El Arte Venezolano

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El arte venezolano, como en otras culturas comienza a manifestarse desde tiempos donde la existencia humana ya era una realidad. En Venezuela, esa manifestación comienza desde el período precolombino, con pieza autóctonas moldeadas y pintadas de compleja y fina decoración. Piezas toscas donde predominaban los motivos geométricos y estilizados. Luego poco a poco se fueron adoptando formas humanas simplificadas de rectangulares o trapezoidales. En el período colonial, desde los primeros tiempos de la conquista, la pintura fue utilizada como soporte didáctico e instrumentos de evangelización. A parir de allí, comienza el arte venezolano a ser la influenciado por las formas europeas, a través de obras flamencas, italianas y españolas, que junto a los grabados y a la presencia de numerosos pintores españoles, sirvieron de instrumento de aprendizaje y difusión de la pintura en el Nuevo Mundo. En Venezuela, durante los siglos XVI y XVII, los centros receptores fueron las ciudades de Caracas, Maracaibo, Coro, Mérida y El Tocuyo. Las primeras manifestaciones pictóricas indican la vigencia de una pintura localista que reinterpretó según su propia sensibilidad el mundo icnográfico europeo. Para el siglo XVIII, los primeros talleres locales s inician con obras del estilo plenamente barroco. A raíz de las guerras de independencia (1810-1824), se introduce en la pintura la escena del género histórico y el retrato de héroe civil y militar. No fue sino hasta el siglo XX, cuando en 1912, con la creación del Círculo de Bellas Artes, un grupo de jóvenes pintores, se opusieron a las enseñanzas académicas y se abrieron a las corrientes internacionales de la época, como el impresionismo, el postimpresionismo, el cubismo, el muralismo social y el arte abstracto. Tras la Segunda Guerra Mundial, la vanguardia artística venezolana se inicia en París, de un grupo de artistas nativos que experimentaron con la abstracción geométrica y el cientismo. Con la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en 1958 y el surgimiento de la democracia, se cuestionó la cultura oficial y emergieron expresiones artísticas más libres y eclécticas, como el

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El arte venezolano, como en otras culturas comienza a manifestarse desde tiempos donde la existencia humana ya era una realidad. En Venezuela, esa manifestación comienza desde el período precolombino, con pieza autóctonas moldeadas y pintadas de compleja y fina decoración. Piezas toscas donde predominaban los motivos geométricos y estilizados. Luego poco a poco se fueron adoptando formas humanas simplificadas de rectangulares o trapezoidales.En el período colonial, desde los primeros tiempos de la conquista, la pintura fue utilizada como soporte didáctico e instrumentos de evangelización. A parir de allí, comienza el arte venezolano a ser la influenciado por las formas europeas, a través de obras flamencas, italianas y españolas, que junto a los grabados y a la presencia de numerosos pintores españoles, sirvieron de instrumento de aprendizaje y difusión de la pintura en el Nuevo Mundo.En Venezuela, durante los siglos XVI y XVII, los centros receptores fueron las ciudades de Caracas, Maracaibo, Coro, Mérida y El Tocuyo. Las primeras manifestaciones pictóricas indican la vigencia de una pintura localista que reinterpretó según su propia sensibilidad el mundo icnográfico europeo.Para el siglo XVIII, los primeros talleres locales s inician con obras del estilo plenamente barroco. A raíz de las guerras de independencia (1810-1824), se introduce en la pintura la escena del género histórico y el retrato de héroe civil y militar. No fue sino hasta el siglo XX, cuando en 1912, con la creación del Círculo de Bellas Artes, un grupo de jóvenes pintores, se opusieron a las enseñanzas académicas y se abrieron a las corrientes internacionales de la época, como el impresionismo, el postimpresionismo, el cubismo, el muralismo social y el arte abstracto.Tras la Segunda Guerra Mundial, la vanguardia artística venezolana se inicia en París, de un grupo de artistas nativos que experimentaron con la abstracción geométrica y el cientismo.Con la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en 1958 y el surgimiento de la democracia, se cuestionó la cultura oficial y emergieron expresiones artísticas más libres y eclécticas, como el informalismo, la nueva figuración y el arte conceptual. El fin de la década de los 70 atestigua una profusa resonancia del estilo surrealista.En la década de 1980 hubo un auge de la pintura neoimpresionistas.Como se pudo apreciar, cada época de la historia venezolana, estuvo signada por una tendencia, movimiento o expresión artística. Los detalles de cada una de ellas se presentan a continuación de esta breve investigación.Se definirá cada una de las tendencias artísticas, sus características principales y máximos representantes en Venezuela. El arte venezolano, como en otras culturas comienza a manifestarse desde tiempos donde la existencia humana ya era una realidad. En Venezuela, esa manifestación comienza desde el período precolombino, con pieza autóctonas moldeadas y pintadas de compleja y fina decoración. Piezas toscas donde predominaban los motivos geométricos y estilizados. Luego poco a poco se fueron adoptando formas humanas simplificadas de rectangulares o trapezoidales.En el período colonial, desde los primeros tiempos de la conquista, la pintura fue utilizada como soporte didáctico e instrumentos de evangelización. A parir de allí, comienza el arte venezolano a ser la influenciado por las formas europeas, a través de obras flamencas, italianas y españolas, que junto a los grabados y a la presencia de numerosos pintores españoles, sirvieron de instrumento de aprendizaje y difusión de la pintura en el Nuevo Mundo.

En Venezuela, durante los siglos XVI y XVII, los centros receptores fueron las ciudades de Caracas, Maracaibo, Coro, Mérida y El Tocuyo. Las primeras manifestaciones pictóricas indican la vigencia de una pintura localista que reinterpretó según su propia sensibilidad el mundo icnográfico europeo.Para el siglo XVIII, los primeros talleres locales s inician con obras del estilo plenamente barroco. A raíz de las guerras de independencia (1810-1824), se introduce en la pintura la escena del género histórico y el retrato de héroe civil y militar. No fue sino hasta el siglo XX, cuando en 1912, con la creación del Círculo de Bellas Artes, un grupo de jóvenes pintores, se opusieron a las enseñanzas académicas y se abrieron a las corrientes internacionales de la época, como el impresionismo, el postimpresionismo, el cubismo, el muralismo social y el arte abstracto.Tras la Segunda Guerra Mundial, la vanguardia artística venezolana se inicia en París, de un grupo de artistas nativos que experimentaron con la abstracción geométrica y el cientismo.Con la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en 1958 y el surgimiento de la democracia, se cuestionó la cultura oficial y emergieron expresiones artísticas más libres y eclécticas, como el informalismo, la nueva figuración y el arte conceptual. El fin de la década de los 70 atestigua una profusa resonancia del estilo surrealista.En la década de 1980 hubo un auge de la pintura neoimpresionistas.Como se pudo apreciar, cada época de la historia venezolana, estuvo signada por una tendencia, movimiento o expresión artística. Los detalles de cada una de ellas se presentan a continuación de esta breve investigación.Se definirá cada una de las tendencias artísticas, sus características principales y máximos representantes en Venezuela.

Los Disidentes, Realismo social, Abstracción, Pintura espontánea , Pintura -gurativa no realista, Escultura y Artes del fuego, Cine, Arquitectura, Arte conceptual

Los Disidentes

Entre 1940 y 1950, un grupo de venezolanos instalados en París seguidores de algunas corrientes europeas como el abstraccionismo geométrico, neoplasticismo y constructivismo, forman el grupo Los Disidentes. Entre sus postulados, dados a conocer a través de una re-vista que llevaba el mismo nombre, sostenían el criterio de nivelar el arte venezolano con el europeo. Estuvo con-formado principalmente por algunos pintores, entre ellos artistas que venían del arte figurativo: Alejandro Otero, Mateo Manaure, Carlos González Bogen, Luis Guevara Moreno, siendo seguidos en Venezuela por otros artistas Oswaldo Vigas, Miguel Arroyo, Alirio Oramas y otros.

Realismo socialEntrada la década de los cuarenta del siglo XX, seguida de la de los cincuenta, sesenta y setenta, se realiza un movimiento que, según estudiosos, es de interés social, quizá también inspirado entre otros movimientos, en el “muralismo mexicano”.

El “realismo social” se da como un movimiento artístico inspirado en la realidad socio-cultural venezolana, como lo demuestran las obras más destacadas de Gabriel Bracho y César Rengifo; así como otros que incursionaron en él, pero que después se trasladaron en el ámbito de la figuración en diferentes vertientes estilísticas y conceptuales.

Dentro de la pintura realista destacan entre otros: Pedro León Castro (1913-2003), César Rengifo(1915-1980), Gabriel Bracho (1915-1995) y Héctor Poleo (1920-1999), incursionando en mayor o menor grado en el realismo social. Castro, por ejemplo, realizó algunas pinturas inmersas en el realismo histórico y social con temas locales.

AbstracciónEn la búsqueda de alternativas de expresión en la pintura, otros creadores ve-nezolanos transitarán de manera progresiva hacia una abstracción en dos expresionesplásticas: representación conceptual y abstracción pura. Se trata de desaparecer las refe-rencias realistas o gurativas, mediante la síntesis en formas geométricas, líneas, o man-chas de color, de manera similar a lo realizado por las tendencias abstractas europeas.

orrida ya la década de los sesenta y de los setenta, algunos artistas ya maduradoscada uno en sus tendencias plásticas, destacan en sus respectivas conducciones artísticas. Dentro de las corrientes abstractas propiamente dichas, se encuentran: Armando Barrios, AlejandroOtero, Jesús Soto, Carlos Cruz Diez, Mateo Manaure, Omar Carreño, Elsa Gramcko, MercedesPardo, Ángel Hurtado, Humberto Jaimes Sánchez y otros. Estos artistas se siguieron expresandodentro de planteamientos bidimensionales con manejo virtual del movimiento, y otros comoel caso de Otero quien se valió primero de soportes planos con formas sintéticas de cafeterasy franjas de colores intercaladas con negros y neutros, terminando muy posteriormente conestructuras metálicas tridimensionales

Pintura espontánea

También se produce hacia nes de la década de los cuarenta del siglo XX, unaproducción de pintura espontánea hasta ese momento subestimada por el o cialismocultural, ya que los artis tas de este tipo de producción carecían de formación acadé-mica, imponiéndose éstos con una temática gurativa producto del  imaginario viven-ciado por estos artistas sobre su realidad cotidiana, destacando principalmente entreotros el multiétnico Feliciano Carvallo (1920), quien en 1948 presenta en su casa unaexposición de pinturas que tenían que ver con sus raíces multiétnicas y sus vivenciasen Naiguatá donde nació, recreando con imágenes principalmente los paisajes, vege-tación, personajes, animales, frutos, etc, de su entorno real, trabajando con pinturaindustrial, produciendo febrilmente, lo que conllevó gran demanda y adquirir variosgalardones, entre ellos el Premio Nacional de Pintura del XXVII Salón Oficial

Pintura gurativa no realista  en VenezuelaLa pintura gurativa no realista se desarrolló con cierta esquematización abs-tracta o a través de una representación conceptual, expresionista, surrealista, o ciertodejo irónico, de captación sensible o emotiva sobre la realidad. Se destacan entre otros: La pintura de Mario Abreu estuvo inspirada en ritos mágicos de la santeríaafrodescendiente. Luis Domínguez Salazar, abordó comportamientos de la psicologíasocial con ironía.

Escultura y artes del fuegoDurante este período la escultura experimentará con nuevos materiales y sehará presente en los espacios públicos.

De la misma manera, las artes del fuego, término empleado para las expresiones artís-ticas como: la cerámica, el esmalte, la orfebrería y el vidrio, constituyen una de las expresionesmás auténticas del sentimiento artístico nacional, pues es un medio que demuestra apego anuestros orígenes en el uso que hace de diversos materiales

Cine en Venezuela

Las primeras películas fueron estrenadas en 1897: Célebre especialista sacan-do muelas en el gran hotel Europa, atribuida a Manuel Trujillo Durán. PosteriormentedestacanLa Escalinatade César Enríquez (1950) yLa Balandra Isabel llegó esta tardedeCarlos Hugo Christensen (1951). En el género de cine documental destaca la película Arayade Margot Benacerraf (1951) que recibió un premio en el Festival de Cannes.

Arquitectura en VenezuelaLa arquitectura se incorpora al proceso de renovación en nuestro país debido al augey desarrollo de la industria petrolera.Este proceso de transformación afectará a la arquitectura en América Latina, debido alcrecimiento acelerado de la población urbana, como consecuencia de las migraciones internasy de las mejoras sanitarias y educativas dadas en el ámbito urbano. Estará caracterizado poruna concepción moderna, plani cada y funcional de la ciudad, lo cual permite proyectar lasprimeras urbanizaciones y organizar su trazado vial.

En Venezuela, Carlos Raúl Villanueva, será el encargado de diseñar algunos edi cio spúblicos y los primeros urbanismos habitacionales de interés social adaptadas a las condicio-nes climáticas particulares de nuestro trópico.

En 1938, se inaugura el Museo de Bellas Artes, de estilo neoclásico, diseñadopor el arquitecto Villanueva. Con este suceso se inicia el coleccionismo de arte nacional que hasta los momentos dependía de manos privadas

En las décadas posteriores, Villanueva proyectará su obra más completa al lograr una síntesis de las artes en la Ciudad Universitaria de Caracas, lugar donde logró lacombinación de la arquitectura y el espacio natural, junto a la integración de propuestas artísticas de creadores europeos y nacionales

Luis Malaussena, Cipriano Domínguez, José Miguel Galia y Fruto Vivas, continuaránel camino iniciado por Villanueva, haciéndose eco de tendencias arquitectónicas asociadas aestilos internacionales europeos propios de la Bauhaus. Escuela de diseño, arte y arquitecturafundada en 1919 por Walter Gropius en Alemania, caracterizada por el uso de formas simétricasy funcionales.

Arte conceptualOtros movimientos artísticos de gran trascendencia que aparecen en Vene-zuela a partir de los años setenta, fueron las tendencias conceptuales y el llamado arteno convencional. El artista utiliza objetos de la vida común para re-conceptualizarlosen otro espacio con una visión estética e intencionalidad re exiva. El arte  conceptualmotivó a la creación de obras artísticas como las ambientaciones, los performance, elhappening y las instalaciones. Incluyó ropas, partes de máquinas, fotografías, impre-siones escritas, rompió con la teoría de la obra de arte en un solo espacio, la mismapodía estar en cualquier lugar.En Venezuela surgen artistas con una tendencia conceptual entre ellos:Claudio Perna y Víctor Lucena.Bombón, Claudio PernaVerde por fuera, rojo por dentro, Meyer Vaisman

En la década de los ochenta, el artista ad-quiere un rol protagónico, volviéndose incluso másimportante que la obra, pues construye su imagenpara el consumo masivo. Al mismo tiempo, ocurreuna apropiación o relectura de temas pasados de lahistoria del arte y un retorno a la pintura y al dibujo,lo cual signi ca un momento en el que se enfrentantradición y novedad, hecho que culminará con unaapertura sin límites hacia la diversidad de lenguajesartísticos, debido en gran parte a los salones y bienales promovidas con apoyo del Estado

El Círculo de Bellas Artes y La Escuela de CaracasEl Círculo de Bellas ArtesImportante asociación artística de comienzos del siglo XX venezolano, integrada por jóvenes pintores, periodistas, escritores, poetas, músicos, y otras personas vinculadas al arte; entre los principales personajes que formaron parte de dicho grupo figuran Manuel Cabré, Leoncio Martínez, Armando Reverón, Rómulo Gallego y Andrés Eloy Blanco. El 28 de agosto de 1912 fue publicado en la prensa nacional el programa de dicho Círculo, exponiendo las razones de su creación, la cual se llevó a cabo el 3 de septiembre del mismo año. Los artistas plásticos que integraron el mismo fueron: Rafael Agüín, Cruz Alvárez García, Julián Alonzo, Manuel M. Betancourt, Paco Bocca, R. Blanco Vera, Pedro M. Basalo, Miguel Carabaño, Pedro Castellón, Manuel Cabré, Cristóbal Chitty, Ángel Cabré i Magriña, Cristóbal Dacovich, José Díaz, G.A. D'Empaire, Rafael E. Espejo, Leandro Fortique, Manuel E. Fernández, Jacinto Figarella, Carlos Galárraga, Pablo Wenceslao Hernández, Juan de Jesús Izquierdo, Leoncio Martínez, Antonio Edmundo Monsanto, Próspero Martínez, Nicanor Mejías, Eloy Palacios Coll, Tancredo Pimentel, Abdón Pinto, Nicolás Pimentel, Carlos Quintana, Víctor Rodríguez R., Rafael Römer, Pedro Manuel Ruiz, R. Rotundo Mendoza, A. Rengifo Arvelo, Manuel Serrano, Raúl Santana, Narciso Suárez, Francisco Sánchez, Sydney Saintsbury, Francisco Valdez, Marcelo Vidal, Pedro Zerpa, José del Carmen

Toledo. Posteriormente se incorporaron Federico Brandt, Armando Reverón, Rafael Monasterios, Bernardo Monsanto, Leoncio Cedeño y Báez Seijas. Entre los escritores y críticos figuraron: Julio y Enrique Planchart, Rómulo Gallegos, Ángel Fuenmayor, Fernando Paz Castillo, Manuel Leoncio Rodríguez, Eduardo Calcaño Sánchez, Leopoldo García Maldonado, Manuel Vicente Lecuna, Enrique de los Ríos, Luis Enrique Mármol, Andrés Eloy Blanco, Jesús Semprum, Manuel Díaz Rodríguez, Pedro Emilio Coll, César Zumeta, Juan Iturbe, Ismael Pereira Álvarez, Laureano Vallenilla, Carlos Borges, Eloy González, Alejandro Carías, José Antonio Calcaño, Manuel Segundo Sánchez, Félix Eduardo Pacheco Soublette, Santiago Key Ayala, Luis Manuel Urbaneja Achelpohl y Armando Benítez.El Círculo de Bellas Artes tuvo su origen en la protesta que estalló en 1909 contra los métodos de enseñanza aplicados por Antonio Herrera Toro, director de la Academia de Bellas Artes de Caracas. Los jóvenes que solicitaban una renovación de dicha institución comenzaron a reunirse en la plaza Bolívar de la capital, sitio de tertulia de la época. Los artículos publicados por Leoncio Martínez (Leo), en El Universal , unidos al empeño de Antonio Edmundo de cohesionar las voluntades dispersas de los jóvenes artistas, fue en definitiva el preámbulo de la fundación del Círculo de Bellas Artes. En términos generales, dicha organización fue un punto de encuentro importante para la proyección renovadora, no sólo de las artes plásticas sino también de la literatura. En sus comienzos el Círculo de Bellas Artes realizó una serie de exposiciones que contribuyeron a que el público comenzara a valorar el quehacer artístico como digno de ser considerado a la par de cualquier otra profesión u oficio. Sus actividades las inició en el teatro Calcaño (situado entre las esquinas de Camejo y Colón), cedido por su propietario,

el ingeniero Eduardo Calcaño Sánchez. Luego funcionó en una casa alquilada en la esquina de Reducto; de allí pasó a un local del callejón Guinand, en el barrio de Pagüita, el cual fue allanado por la policía en 1917. Artistas y modelos pasaron una noche en el cuartel de policía y luego fue clausurado el pequeño taller. Como consecuencia de la persecución sufrida, el grupo de artistas se dispersó, aunque siguió trabajando esporádicamente ya fuera en casa de algunos de los integrantes o en el colegio de Amalia Coking, tía de los hermanos Monsanto. Aunque el Círculo de Bellas Artes tuvo una vida corta (5 años), dicha organización contribuyó notablemente al redimensionamiento del arte venezolano en todas sus facetas.

La Escuela de Caracas

Enrique Planchart creó el término Escuela de Caracas para referirse a todo el paisajismo derivado de la estética del Círculo de Bellas Artes, incluido quizá también el paisaje de los integrantes de éste. En realidad, con este término el crítico aludía a lo que fue en adelante el tema más común en la pintura venezolana: el valle de Caracas con la gran montaña del Avila al fondo. Desde 1898 Tovar y Tovar ensayó captar la escala luminosa del sitio en paisajes de dilatadas perspectivas donde sobresalía como telón de fondo la imponente silueta del Avila. Ferdinand Bellermann intentó hacer lo mismo, sin abrigar un propósito estético, sino con intención documentalista, a mediados del siglo XIX. Pero es sólo a partir de 1910 cuando el grupo de pintores mencionados arriba se orienta sistemáticamente a un tema que alcanzaría en la obra de Cabré y de Pedro Angel González su máxima expresion.

Por extensión, el término Escuela de Caracas se aplica también a algunos paisajistas que por haber estudiado en la Academia de Bellas Artes, por afinidad o por influencia directa de los maestros, giran en torno a la preceptiva inaugurada por el Círculo de Bellas Artes: serían éstos: Trino Orozco y José Requena, en Barquisimeto, Braulio Salazar, en Valencia, Elbano Méndez Osuna, en los Andes. La mención que suele hacerse de Francisco Narváez como representante de la Escuela de Caracas se funda más en razones temáticas que estilísticas. Del mismo modo habría que referirse a Héctor Poleo para la época en que éste cursó, hasta 1937, en la Academia de Bellas Artes.

César Prieto, Marcos Castillo, Pedro Angel González, Rafael Ramón González, Tomás Golding, Elisa Elvira Zuloaga, L.A. López Méndez y Braulio Salazar son los pintores que ilustran con las obras que

de ellos posee el Museo de Arte Moderno de Mérida la proximidad a la estética del Círculo de Bellas Artes. De hecho, este conjunto de autores, el de mayor edad ingresado a nuestro Museo, representa aquí sólo de manera fragmentaria al Círculo de Bellas Artes y la Escuela de Caracas.

Muy característico en la obra de César Prieto (ilus. n° 2) es el motivo de rústicas o solitarias calles de pueblos en donde una o varias figuras, aparte de que constituyan o no una anécdota, sirven de punto de referencia para dar la escala humana del paisaje. La composición se presenta como un trazado en diagonal que sigue el sentido de las líneas de fuga de la perspectiva. Las casas se alinean geométricamente a ambos lados del polvoriento lecho de la calle. La frecuencia de este tema en la obra de Prieto se explica por su temperamento constructivo, tal como se manifiesta en la solidez y aplomo como están resueltas las casas, cuyo aspecto de alguna manera está dramatizado por los efectos de una iluminación espectral que podría hacer pensar en una vista nocturna.

Marcos Castillo es conocido por el énfasis que pone en la naturaleza muerta y el bodegón —en general, trata los temas de flores, frutos y objetos de mesa (ilus. n° 3). Pero, a diferencia de la mayoría de los pintores de la Escuela de Caracas, en la cual es incluido, no se interesa tanto en la representación de las cosas como en las impresiones que de ellas el color nos transmite cuando él lo emplea libremente. Lejos de atenerse a la observación del natural, trabaja olvidándose de la perspectiva lógica y de los datos reales, de los cuales parte a instancias de una sensibilidad refinada y atenta al detalle, a la impronta del color, a los matices y efectos de transparencia, brillo y opacidad de los objetos. Castillo ha perseguido la atmósfera y la relación de valores dentro de una composición armónica y ajustada, y en esto se ha mostrado como uno de nuestros más sabios pintores y como un maestro de relevante influencia en las generaciones que estudiaron con él en a Academia y en la nueva Escuela.

Armando Lira (ilus. n° 5) procedía de Santiago de Chile cuando llegó a Caracas, en 1936, para incorporarse al personal docente le la Escuela de Artes Plásticas de Caracas. La luz de nuestra atmósfera y el colorido del trópico le predispusieron desde su llegada a adoptar la preceptiva de los paisajistas del Círculo de Bellas Artes para, al lado de éstos, pintar el paisaje del natural. Conservó, no obstante, cierta independencia en cuanto al toque vibrante de los colores y al empleo de una línea movida y nerviosa, su factura es más plana y decorativa que la del resto de sus compañeros. El tema del Panteón Nacional fue muy explotado por los pintores que enseñaban en la Escuela de Artes Plásticas, muy cerca de la cual —sobre el puente del Cuño— se dominaba ampliamente el panorama del monumento histórico, tal como —con el Avila al fondo— lo interpretó aquí Lira.

El abandonado Cementerio de los Hijos de Dios fue uno de los sitios de Caracas mas frecuentados por los paisajistas del Círculo de Bellas Artes, quienes vieron en él, desde los tiempos de Ferdinandov, un tema pintoresco digno de sus cuadros. La imagen perdura en la obra de Rafael Ramón González (ilus. n° 6), quien hizo de la fachada del camposanto, hasta poco antes de su demolición en 1952, numerosas versiones, con distinta suerte. González se detiene morosamente en el tema para expresar no tanto los efectos de la luz ambiente como la huella del tiempo que

acusan las texturas de los rústicos frisos y muros patinados por la intemperie. Descriptiva en sus anécdotas del escenario humano de los barrios de Caracas y los pueblos del interior, en la obra de Rafael Ramón González podemos decir que perdura la sensibilidad del verdadero artista popular.

Pedro Angel González fue un agudo observador del paisaje, que invariablemente pintó del natural. Su método consistía en trabajar en el campo tanto tiempo como fuera necesario. La amplitud panorámica de esta vista de los muelles de La Guaira (ilus. n° 4) es ejemplo de su meticulosidad para observar el conjunto y los detalles, que le caracterizan. González se colocó en un punto elevado —probablemente en los altos de la Casa de la Compañía Guipuzcoana— para trazar una vista en perspectiva aérea, de gran profundidad, del escabroso motivo. La exigencia constante de fidelidad a la naturaleza y a la luz es lo que hace de Pedro Angel González uno de nuestros paisajistas más rigurosos.

Por el contrario, Elisa Elvira Zuloaga, de la misma época de Pedro Angel González, pionera del grabado y agrupada al igual que éste en la Escuela de Caracas, se reveló como artista temperamental, poco apegada a esquemas académicos y a la representación del paisaje observado del natural. En toda su obra predomina un rasgo inventivo que con el tiempo, después de 1960, conducirá sus búsquedas hacia el abstraccionismo, en cuyo camino puede ubicarse la obra que se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Mérida (ilus. n° 8).

Entre los pintores que conforman una tercera generación de paisajistas y que también son estudiados dentro de la Escuela de Caracas, se halla Tomás Golding, de obra abundante y temáticamente tan variada que pueden estudiarse en ella hasta más de tres períodos bien caracterizados. El estilo de Golding (ilus. n° 7) es vigoroso e impulsivo, y podríamos decir que él es el más expresionista de los pintores de la Escuela de Caracas, incluyendo a Luis Ordaz. Golding alcanza particular significación por la vibrante pastosidad de su color y por el ritmo y movimiento vertiginosos de las masas. Tales rasgos de subjetividad no siempre están apartados de la naturaleza, pues Golding, en sus mejores momentos, pintó necesitando tener a la vista el motivo. Y éste es de tal variedad por su conformación y su aspecto como variada es la extensa geografía del Distrito Federal y los Estados Miranda y Aragua, que cubrió con su pintura.

El paisajismo, si bien revela ser un estilo nacional cuyo centro de irradiación estuvo siempre en Caracas, presenta también, al extenderse por el interior del país, variables que responden a las condiciones geográficas en que han trabajado sus cultores establecidos en provincia, ya en Maracaibo, donde se desarrolló una tradición propia, ya en Barquisimeto y en Valencia. De Valencia e precisamente Braulio Salazar, tal vez el más influyente paisajista de la región central del país (aunque estilísticamente hablando ofrezca escasos vínculos con la Escuela de Caracas), a quien suele también estudiársele en el capítulo correspondiente al realismo social. Salazar, tal como lo prueba la obra suya que se encuentra en el Museo de Arte de Mérida (ilus. n° 9), ha centrado si Interés en captar la luz y la atmósfera de los valles y serranías que rodean a Valencia, en un estilo en el que las calidades terrosas de la factura, fusionadas por la técnica gestual, conducen a un efecto expresionista.

El Arte del siglo XX en América Latina Las artes plásticas en América Latina tuvieron, a lo largo de su proceso

histórico tras la conquista y colonización, una fuerte influencia europea.

El eurocentrismo artístico, basado en el clasicismo y el realismo

impregnó las diferentes escuelas. Y luego, las nuevas corrientes -el

cubismo, el surrealismo, etc- ejercieron su influencia.

El muralismo mexicano es uno de los aportes más notorios del arte latinoamericano.

Se trata de un movimiento artístico de carácter indigenista, que surge tras la Revolución Mexicana de 1910 de acuerdo con un programa destinado a socializar el arte, y que rechaza la pintura tradicional de caballete, así como cualquier otra obra procedente de los círculos intelectuales.

Propone la producción de obras monumentales para el pueblo en las que se retrata la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia.

El muralismo mexicano fue uno de los fenómenos más decisivos de la plástica contemporánea iberoamericana y sus principales protagonistas fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. A partir de 1930 el movimiento se internacionalizó y se extendió a otros países de América.

El impulsor de este movimiento fue José Vasconcelos, filósofo y primer secretario de Educación Pública de México quien, tras la Revolución, pidió a un grupo de artistas jóvenes revolucionarios que plasmaran en los muros de la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México la imagen de la voluntad nacional.

 Murales de Diego Rivera (1886-1954)

Diego Rivera recibió la influencia de Picasso y Gris. Exhalta los valores indígenas y constituye con Siqueiros y Orozco uno de los más grandes muralistas de la nueva

realidad latinoamerica

Los artistas tenían total libertad para elegir los temas y mostrar un mundo nuevo sobre las ruinas, la enfermedad y la crisis política surgida tras la Revolución. Influenciados por el rico pasado precolombino y colonial, los muralistas desarrollaron un arte monumental y público, de inspiración tradicional y popular, que ponía fin al academicismo reinante, exaltando su cultura y origen precortesiano.

Manifiesto a favor del indigenismo

La pintura mural fue declarada el arte oficial de la Revolución. El manifiesto en el que se hacen públicos los principios del movimiento, Manifiesto del Sindicato de Pintores y Escultores, fue dedicado a "la raza indígena, humillada durante siglos, a los soldados que lucharon en pro de las reivindicaciones populares; a los obreros y los campesinos, y los intelectuales no pertenecientes a la burguesía" y parte de nuevas ideas y conceptos: "repudiamos la pintura llamada de caballete y todo arte de cenáculo ultraintelectual por aristocrático, y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad pública. Proclamamos que toda manifestación estética ajena o contraria al sentimiento popular es burguesa y debe desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de nuestra raza, ya casi completamente pervertida en las ciudades. Proclamamos que los creadores de belleza deben esforzarse porque su labor presente un aspecto claro de propaganda ideológica en bien del pueblo, haciendo del arte una finalidad de belleza para todos, de educación y combate”. Reivindican el arte indígena como arte en sí mismo y como modelo social, el arte del pueblo de México es la manifestación espiritual más grande y más sana del mundo y su tradición indígena es la mejor de todas".

El muralismo se desarrolló e integró fundamentalmente en los edificios públicos y en la arquitectura virreinal.

Los muralistas se convirtieron en cronistas de la historia mexicana y del sentimiento nacionalista, desde la antigüedad hasta el momento actual.

La figura humana y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la pintura. En cuanto a la técnica, redescubrieron el empleo del fresco y de la encáustica, y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que aseguraban larga vida a las obras realizadas en el exterior. El introductor de nuevas técnicas y materiales fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire; Rivera, Orozco y Juan O’Gorman emplearon también mosaicos en losas precoladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas. Las investigaciones técnicas llevaron también al empleo de bastidores de acero revestidos de alambre y metal desplegado, capaces de sostener varias capas de cemento, cal y arena o polvo de mármol, de unos tres centímetros de espesor.

Desde 1922 hasta nuestros días no se han dejado de hacer murales en

México, lo que prueba el éxito y la fuerza del movimiento. En la década

de 1930, la internacionalización del muralismo se extendió a Argentina,

Perú y Brasil, y fue adoptado incluso por Estados Unidos en algunos de

sus edificios públicos.

 Clemente Orozco - "Lucha fraticida"

 José Clemente Orozco (1883-1949). Hace gala de un hábil dibujo y un rico cromatismo

a la vez que utiliza una técnica pictórica sobria. Este fresco sobre muro es el primer

mural mexicano donde se representa la lucha revolucionaria armada.

Un óleo de Osvaldo Guayasamín (1919) ECUADOR.

Sus cuadros de manos crispadas de las madres y los rostros de angustia, reflejan la

realidad del indígena latinoamericano; su técnica es muy limpia.

Uruguay

Pedro Figari (1861-1938)

Su obra como pintor -encarada a los 58 años- recoge la vida cotidiana de

dos ámbitos de nuestro país: el campo y la cultura negra, de fuerte

impacto en la sociedad montevideana de comienzos de siglo.

El mismo lo describe así:

"Fue como enamorado de la leyenda racial rioplatina que me apliqué a

pintar, y es por haber pretendido colocarla en su propio ropaje y en su

ambiente propio que logré hacerme de una técnica mía, original, una

técnica-lenguaje, que me permitiese decir como aparecían en mis

recuerdos las imágenes que pude gestar "

Joaquín Torres García

La vigorosa personalidad de J.Torres García se despliega en las más

diversas manifestaciones artísticas: juguetes de madera, murales,

pinturas, etc.

Conferencias, clases y libros documentan el minucioso afán de un artista

que creó un universo estético, el Universalismo Constructivo, de singular

influencia en la pintura, la cerámica e incluso la arquitectura del

Uruguay.Verdadero profeta de las vanguardias del arte latinoamericano,

las pinturas constructivas son verdaderos paradigmas de la imaginación.

"La propuesta constructiva no sólo asocia aspectos emotivos y formales,

sino que está dotada de la riqueza que le confiere la multiplicidad de los

recursos pictóricos, sensuales toques de color y variaciones empleadas.

Son sinfonías de símbolos, líneas, tonos y colores.

Artista de gran cotización en el mercado internacional, su obra se exhibe

en el Museo Torres Garcia ubicado en la Ciudad Vieja de Montevideo.

Planismo

Se conoce con el nombre de "Planismo" la modalidad que adquiere la

pintura uruguaya en el período comprendido entre 1920 y 1930.

José Cuneo es considerado el introductor del planismo en el Uruguay,

fundamentalmente a través de las obras realizadas entre 1914 - 1918 y

expuestas en Montevideo en Corralejo y Cía. en 1918.

En forma casi inmediata otros autores adquieren la misma modalidad.

Como extremo temporal opuesto las obras de Petrona Viera muestran

un planismo que se extiende en la década del 30.

La denominación "planismo" corresponde al crítico y escritor Eduardo

Dieste y será utilizada posteriormente por los críticos José Pedro Argul y

Fernando García Esteban, extendiéndose hasta nuestros días.

Se habla de "modalidad" y no de escuela ya que el procedimiento

planista constituyó una impronta que ha caracterizado a casi todas las

escuelas desde comienzos de este siglo.

Fuera de dichas disquisiciones terminológicas, el planismo se estableció

con poderosa influencia y permanencia en el tiempo. La difusión que

adquiere a través de clases y talleres del Círculo de Bellas Artes tiene,

sin duda, importancia en su expansión. 

Guillermo Laborde (1887-1977)

Deporte - c.1935

La mayoría de los pintores de la época pasaron por una experiencia

planista en algún momento de su trayectoria plástica. Entre ellos: José

Cuneo, Carmelo de Arzadun, Humberto Causa, César Pesce Castro,

Alfredo de Simone, Domingo Bazzurro, Guillermo Laborde, Melchor

Méndez Magariños, Andrés Etchebarne Bidart, Petrona Viera. Con alguna

excepción estos artistas nacieron entre 1880 y 1895 y tuvieron un

itinerario formativo similar.

 José Cuneo

Realizaron primeramente estudios en el pujante Círculo de Bellas Artes,

lugar al que algunos retornaron como docentes. Cumplieron con el

ansiado viaje a Europa (amparados por la Ley de Becas de 1907 o a

través de sus propios recursos), eligiendo generalmente España y

Francia. Muchas veces se encontraron en Europa compartiendo

academias y docentes.

Convergieron en una común admiración hacia la estridencia fauvista,

hacia las variantes que el post impresionismo desplegaba en los medios

plásticos, hacia la atmósfera cubista (ya que al decir del propio Cuneo

las obras cubistas no eran fáciles de ver hacia 1920).

Aceptaron en general las nuevas vertientes mediatizándolas,

congeniándolas con la realidad local. Tuvieron activa participación en

cenáculos, revistas (que a menudo ilustraban), o agrupaciones de

carácter interdisciplinario como Teseo (liderada por Eduardo Dieste),

que tanto hicieron por la difusión cultural nacional.

Van templando así una conciencia grupal en medio de un clima de

euforia nacional con un comprometido sentido localista paralelamente

abierto a innovaciones.

Su obra no cuestiona la realidad (mirada en general con optimismo), sin

embargo, son pintores rebeldes en relación con el nuevo lenguaje

plástico que desarrollan. Esa "mirada" se vuelca especialmente al

paisaje, al que hacen un "gran campo experimental". En la exposición

organizada por el grupo Teseo en Buenos Aires, en julio de 1927,

cuarenta y cinco de las sesenta obras expuestas eran paisajes en su

mayoría planistas.

Movimientos artísticos del siglo XX en el mundo: Vanguardia Artística, Expresionismo, Fauvismo, Cubismo, Futurismo; Dadaismo

LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS

Los miembros de estas vanguardias se constituyen en grupos que se afanan en mostrar su independencia y rebeldía frente al arte oficial, muy valorado por una burguesía muy conservadora y desconfiada ante cualquier novedad artística.

Quieren aprovechar los descubrimientos científicos y aplicarlos a su arte. Por ejmplo:

Los fauvistas llevarán hasta las últimas consecuencias las teorías científicas sobre el color que los impresionistas habías iniciado.

El Cubismo a partir d ela teoría de la relatividad llegó al descubrimiento de la "cuarta dimensión".

El expresionismo incorpora rasgos de culturas primitivas, más conocidas gracias a la etnología.

Los surrealistas parten de las teorías del psicoanálisis para reproducir imágenes de sueños y del subconsciente.

Todos en general aprovechan los nuevos materiales y las técnicas para usarlos.

Se establece una nueva relación arte-sociedad.

Las vanguardias evolucionan mñas rápidamente que la comprensión del público. Esto y el hecho de necesitar una preparación previa para decodificar los mensajes que los artistas mandan a través de sus obras, crea un abismo entre el pintor y la mayor parte d ela población que no entiende sus obras.

Ya no son los gremios ni las academias los que rigen el destino de l artista. Ahora se regulan por la oferta y la demanda; un sistema que gira entorno a los marchantes, las galerías, los coleccionistas y los críticos.

EXPRESIONISMO

No se trata específicamente de un movimiento artístico moderno sino que más bien

una ya recurrida tendencia en el arte del Norte - el uso de las distorsiones violentas y

exageraciones al servicio de la expresividad emocional.

El expresionismo como movimiento moderno comenzó alrededor de 1880-90, con

artistas como el noruego Edward Munch y el belga James Ensor. En 1900, un buen número

de pintores y escultores expresionistas surgieron en Alemania, y ellos mismos se

bautizaron con el nombre de " Die Brücke" - El Puente - . Este grupo incluía artistas como

Kirchner, Nolde, Heckel y Schmidt-Rottluff. Las influencias de su estilo tiene origen en

Munh y Van Gogh y más directamente en Fauves, en cuyas formas llamativas y colores

hoscos descubrieron cómo combinar sentimientos y emociones de violencia o angustia.

Al mismo tiempo, Austria contaba con dos notables pintores expresionistas siguiendo la

estela de Klimt, Kokoschka y Schiele. El elemento de los comentarios sociales en estos

primeros años del expresionismo artístico fue más tarde desarrollado por Beckmann y más

especialmente por Grosz, que fue,ante todo, un satírico de la política.

El Jinete azul. The Blue Rider Se trata del nombre de un grupo que se formó en Munich

en 1912. Sus miembros y adheridos incluían al ruso Kandinsky, al suizo Klee, al alemán

Marc, al americano Feinger, al alsaciano Arp, al ruso Jawlensky, y el alemán Macke.

No tenían un estilo de grupo: las influencias sobre sus miembros incluían el Fauvismo,

el grupo de El Puente, Cubismo, Futurismo y el arte folk ruso. Lo que tenían en común era

una actitud muy bien definida por palabras de Klee: "El arte no proporciona lo visible, se

hace visible".

Ellos vieron en el arte como una objetivación de las fuerzas que provenían del cosmos -

fuerzas naturales, emocionales, espirituales. Algunos tenían una visión del mundo

influenciada por la Teosofía o por la metafísica de la antigüedad oriental o por los místicos

cristianos como Eckehart.

El año en el que fue formado el grupo de El Jinete Azul, Kandinsky público su "De lo

espiritual en el Arte", escrito en1910 y en el que argumentaba que un cuadro no necesita

hacer referencia a objetos externos y, sin embargo, sugerir emociones y sentimientos a

través del impacto directo del color y de las formas, trabajándolos como si fueran una

música visual.

Desde 1910, en sus pinturas caminaba hacia este ideal de la no figuración. Aunque

algún otro miembro de El Jinete Azul experimentó con la no figuración, ninguno de ellos

incurrió por completo en la abstracción. Lo que sí hicieron todos fue enfatizar la

musicalidad de la pintura, especialmente el color.

Tras la I Guerra Mundial se convirtieron en tutores de la Bahaus en Weimar, una

escuela de diseño cuyo trabajo tuvo una influencia muy grande en la práctica de la

arquitectura y el diseño tanto de interior como industrial.

FAUVISMO

El nombre de Fauvismo fue asignado a un grupo de jóvenes pintores franceses que

exponían juntos en el Salon díAutomne de 1905 y a los que el crítico Louis Vauxcelles

llamó en tono burlón "fauves", bestias salvajes. Tomaron los estridentes colores y las

simplificaciones que rozaban lo infantil, así como las distorsiones del Neo impresionismo y

del Post Impresionismo; de la técnica puntillista, la intensa luminosidad de Seurat; los

colores hoscos y los vigorosos brochazos de Van Gogh; la creación del volumen a través de

las relaciones de los colores de Cezánne; la plenitud de

colores de Gauguin. Utilizaron un idioma de lo decorativo insistente en la idea, formulada

en 1890 por Maurice Denis, de que "cualquier pintura - antes de convertirse en un caballo

de guerra, un desnudo, o cualquier anécdota – es esencialmente una superficie plana

cubierta con colores enlazados en un cierto orden".

Entre los autores más representativos del Fauvismo nos encontramos con Georges

Rouault, George Braque y Othon Friesz. Como movimiento, el Fauvismo no duró más de

cinco años (1905-1908): El trabajo de Matisse, Marquet y Dufy continuó en la línea

comenzada por el fauvismo. A pesar de que tomaron caminos diferentes, el influjo de este

estilo tan espectacular y persistente tuvo efecto en el uso que se le dio al color en la

pintura del siglo XX.

CUBISMO

El Cubismo nació de la creación conjunta de Picasso y Braque. Tanto unieron su

creación que Braque afirmó más tarde que durante su evolución ellos fueron ëcomo

montañeros escalando juntos. Estuvieron, de hecho, tan aislados como montañeros

durante los tres primeros años de su exploración del nuevo territorio. Pero a partir de

1910 consiguieron una multitud de seguidores entre los jóvenes pintores de París,

inspiraron el nuevo desarrollo en Italia, Alemania, Rusia e Inglaterra, e incluso

influenciaron a Matisse. El Cubismo ha sido el movimiento que más influencia ha tenido

en el siglo XX,ya sea por seguimiento o por rechazo.

Su desarrollo comenzó con una enorme pintura que Picasso completó en la primavera

de 1907: ëLas señoritas de Avignoní. Picasso, que tenía entonces alrededor de 25 años, ya

era reconocido como un artista excepcional, pero aquel extraño y violento cuadro

disgustó y perturbó incluso a sus amigos, Braque entre ellos.

Desde el Renacimiento, la pintura europea ha expresado el volumen y el espacio

utilizando perspectivas centralizadas y el claroscuro. Picasso y Braque intentaron hacer

eso mismo combinando dentro de una misma imagen elementos elegidos de una variedad

de vistas del objeto representado. Ellos tomaron aspectos de una escena que no podían

verse al mismo tiempo y los hicieron visibles simultáneamente. Así pues, los pintores

Cubistas no distorsionan la representación de una escena sino su construcción,

conseguida a base de diferentes fragmentos de una escena.

La descomposición en facetas de las primeras pinturas cubistas se inspiraba en cierto

tipo de máscaras negras y, aún más, en Cézanne. Cézanne habitualmente resaltaba los

planos horizontales del motivo, diferentes puntos de vista en un mismo cuadro. El pintaba

el extremo cercano de un plano achatado con una clara definición mientras permitía que

el extremo lejano fundirse en el espacio. Braque y Picasso tomaron esos principios y los

exageraron.

Como Braque y Picasso, Cézanne se había obsesionado con la contradicción entre

conceptos duales de pintura para representar sensaciones de realidad y representar una

armonía arquitectónica autosuficiente. Para Cézanne, era impensable subordinar la

primera demanda a las segunda. Para los Cubistas, por otro lado, la construcción del

cuadro mismo era una necesidad primaria. Esto les condujo a enfatizar la geometría de

sus diseños. En esto estaban alentados por un comentario de una carta de Cézanne a un

joven pintor que fue publicada póstumamente en Octubre de 1907: ëPactar con la

naturaleza el significado de cilindro, la esfera, el cono.í.

Entre 1910 y 1912, época denominada de "Cubismo analítico" las estructuras cristalinas

llegaron a ser más y más complicadas y las piezas de los puzzles transparentes se hicieron

más y más pequeñas. Braque y Picasso encontraron que sus pinturas, contrariamente a

sus deseos, se estaban convirtiendo en ilegibles imágenes del mundo exterior. Esperando

introducir de nuevo el sentido de los objetos del mundo en sus trabajos, en 1912 Picasso y

Braque comenzaron a realizar cuadros incorporando fragmentos de objetos reales, tales

como periódicos, envoltorios, y encerados. Esta técnica se denominó ëpapier colléí

(Collage). Los trasparentes disidentes del Cubismo analítico dieron lugar a un componente

más grande: este desarrollo se conoció como "Cubismo sintético". Su idioma estaba

profundamente influenciado por las máscaras africanas de Ivory Coas que Picasso poseía.

La influencia es especialmente evidente en ciertas construcciones en relieve, pero es

igualmente crucial para trabajos sobre el plano. El principio que subyacía en el Cubismo

sintético, era la unión de las partes que componían el todo - como construir una casa

prefabricada con partes ya hechas en vez de construir una desde la tierra, desde el

comienzo. La técnica de papier collé supone que la pintura se ensambla en un sentido

físico. Pero la idea de ensamblaje es tan operativa en un Cubismo sintético pintado como

en uno que incorpore piezas cortadas de papel y corrugadas.

Después de 1910, Picasso y Braque rápidamente iniciaron un seguimiento entre los

jóvenes pintores y escultores. Dos de ellos, Gleizes y Jean Metzinger, colaboraron en los

primeros libros sobre Cubismo, publicados en 1912. En París se encuentran otros Cubistas

tanto de origen francés como Léger, Delaunay, Villon y Laures, como inmigrantes, por

ejemplo Juan Gris de España, Mondrian de Holanda y Marcoussis de Suecia. Jóvenes

artistas que trabajaban en otros países - Italia, Alemania, Rusia, Inglaterra - se dieron

cuenta de la importancia del Cubismo y de sus teorías visitando París, a través de

publicaciones o incluso a través de las palabras de otras personas. En torno a 1914 el

Cubismo influía en todo el mundo.

PABLO RUIZ PICASSO

Pintor español; nació en Málaga en 1881 y murió en Mougins en 1973. Es la figura más

representativa e influyente del arte contemporáneo.

En 1886 pintó su primer cuadro, un Picador.

A los diez años se trasladó a La Coruña donde cursó algunos estudios, pero sobre todo

pintó y dibujó bajo la dirección de su padre. De los tres años pasados en La Coruña son

algunos lienzos, como La pareja de viejos, El hombre de la gorra y La niña de los pies

descalzos.

A finales de septiembre de 1895 marchó con su familia a Barcelona, nuevo destino de su

padre, quién pasó a desempeñar su cargo de profesor de dibujo en la escuela provincial

de Bellas Artes de dicha ciudad. Tras brillantes ejercicios, ingresó en las clases superiores

de dibujo y pintura de aquel centro, cuyas aulas frecuentó durante dos cursos. En 1896

participó, con el cuadro Primera comunión, en la exposición de Bellas Artes de Barcelona y

al año siguiente obtuvo, con el titulado Ciencia y caridad, una mención honorífica en la

exposición nacional de Madrid, recompensa que volvió a obtener en la nacional siguiente

con el cuadro Costumbres aragonesas.

Cayó enfermo de escarlatina en Junio de 1898 en Madrid donde proseguía sus estudios

en la escuela de Bellas Artes.

La estancia en Horta de San Juan (Tarragona) influyó poderosamente en su

enraizamiento en Cataluña y, como se advierte en las obras que realizó allí, en su

liberación de las preocupaciones escolares a que se había mantenido fiel hasta entonces.

Allí frecuentó la vida nocturna del Paralelo y el cenáculo modernista de la cervecería "Els

quatre gats", donde en febrero de 1900 realizó una exposición, compuesta principalmente

de retratos de sus amigos pintores y escritores de aquel cenáculo.

En octubre del mimo año efectuó, en compañía de Casagemas y Pallarés, su primer viaje

a París y se instaló en Montmartre, en el estudio que le cedió Isidro Nonell. Esta primera

estancia de Picasso en la capital francesa fue breve, de tres meses escasos, pero durante

ella pintó mucho: El molino de la Galette, La dama del velo y La bailarina azul.

Regresó a Madrid, donde fundó, con el escritor catalán Francisco de A. Soler, la efímera

revista Arte Joven.

A fines de mayo realizó su segundo viaje a París, donde expuso, junto con el pintor

vasco Francisco Iturrino, en la galería Vollard y pintó la mayoría de las obras de su "Época

Lautrec". Tras una nueva estancia en Barcelona, en octubre de 1902 volvió a París.

Allí se produjeron los inicios de su "Época Azul", que se proseguiría en Barcelona con

obras como El block, Pobres a orillas del mar, El viejo guitarrista, y La vida.

Tras un corto viaje a Países Bajos (en el verano de 1905), que señala los inicios de un

cambio de estilo en su obra, dio comienzo a su "Época Rosa", compuesta principalmente

de arlequines y gente de circo, con obras como Acróbatas de la bola y Familia de

saltimbanquis.

Pasó el verano de 1906 en Gósol (Lérida) con su primera compañera, Fernande Olivier,

quien más adelante en su libro "Picasso y sus amigos", ofrecería una vívida imagen del

Picasso de aquellos años. En Gósol, donde pintó Mujer con panes, empezó la etapa de

geometrización de formas y volúmenes que, a través de Les demoiselles d'Avignon,

conduciría a la llamada "Época Precubista", en la cual se conjuga el influjo de Cézanne con

el de las esculturas ibéricas y las máscaras africanas.

El cubismo, desarrollado plenamente por Picasso y Braque, tuvo su punto de partida en

el verano que el primero pasó, en 1909, junto con Fernande y Pallarés, en Horta de San

Juan, donde pintó especialmente Fábrica en Horta y Fernande. La etapa siguiente es la del

"Cubismo Analítico", complejo de disgregación geométrica de las figuras y su fusión,

asimismo intrincada; está representada, entre otros, por los grandes retratos de Vollard,

Wilhelm Uhde y Kahnweiler.

El cubismo, que persistiría en la obra de Picasso hasta la década 1920-30, tuvo otras

modalidades -como el cubismo rococó y el cubismo curvilíneo-, pero asimismo se conjugó

en su obra con diversas orientaciones estilísticas: Retratos realistas y la llamada "Época

clásica", con alternancias de un concepto monumental y agigantado de las formas (como

el título Tres mujeres en la fuente) y una interpretación más amable y serena de la figura,

como en sus maternidades, arlequines y amantes de diversos años (como el título

Arlequín). En 1913, año en que falleció su padre, volvió a pasar el verano en Céret, y en

otoño pintó Mujer en camisa, en un sillón.

En febrero de 1917 realizó un viaje a Roma, con el poeta Jean Cocteau, para preparar

los decorados y figurines del ballet Parade. En aquel viaje visitó Nápoles y Pompeya, y

conoció a una bailarina: Olga Koklova, con la cual, contrajo matrimonio a mediados de

1918.

En 1921 nació Pablo, su único hijo legítimo, y durante su estancia en Fontainebleau

pintó los lienzos titulados Los tres músicos, dos de las obras maestras de sus últimas fases

cubistas. Siguieron obras neoclasicistas o del llamado "Período pompeyano", como Mujer

sentada, La griega y La flauta de Pan al igual que los encantadores retratos de su hijo

Pablo y Arlequín y Pablo.

Obras como La danza, o el "collage" Guitarra, en la última de las cuales se inaugura la

introducción de arpilleras y clavos en la pintura contemporánea, pueden considerarse

afines de las preocupaciones de los surrealistas.

El grabado, que había cultivado en 1905 con la serie de trece planchas de La comida

frugal, fue reemprendido por él a partir de 1927, cuando empezó las ilustraciones de Le

chef d'oeuvre inconnu, de Balzac, a las cuales seguirían, entre otras, las de Las

metamorfosis, de Ovidio, el grabado Minotauromaquia, las aguatintas de la Historia

natural, de Buffon y las de La tauromaquia, de Pepe-Hillo. También, en el año siguiente,

volvió a la escultura, arte en el cual se había iniciado en Barcelona con Mujer sentada y

que, en su obra, corre paralelo a la mayoría de sus etapas pictóricas: La Cabeza de mujer,

cubista; El hambre del cordero y la Cabra, figuran entre sus realizaciones escultóricas más

importantes o significativas.

En 1934 efectuó su último viaje por España y, la ruptura con su esposa le ocasionó

una crisis que le llevó a un alejamiento temporal de la pintura. Entonces empezó a escribir

algunos poemas, a los cuales seguirían otros escritos, el más famoso de los cuales es su

obra de teatro Le désir attrapé par la queue.

Volvió a la pintura en la primavera de 1936, cuando ya se hallaba viviendo con Marine

Thérese Walter, que aquel mismo año le había dado una hija, Maya. Al estallar la guerra

civil española, el gobierno republicano le nombró director del museo del Prado, y, al año

siguiente, al producirse la destrucción de Guernica por la aviación alemana, pintó su gran

composición de dicho título.

En 1939 murió su madre y él se vio sorprendido en Antibes por la guerra mundial; de allí

se retiró a Royan, para al año siguiente trasladarse a París, que no abandonaría durante

toda la ocupación . Muchas de las obras que produjo entonces, en especial Gato

devorando un pájaro, Naturaleza muerta con cabeza de buey y La alborada, reflejan las

tensiones angustiosas y las zozobras espirituales de aquellos años.

en 1945 se dedicó intensamente a la litografía, produciendo en seis meses unas

doscientas obras por este procedimiento. En 1946, cuando empezó a vivir con Françoise

Gilot, pintó durante cuatro meses en el palacio de los Grimaldi.

En 1947 empezó su actividad como ceramista en la fábrica Madoura, de Vallauris,

población para la que, en 1952, pintó sus dos grandes composiciones La guerra y La paz en

una antigua capilla. En los años siguientes realizó diversos viajes para asistir a los

Congresos mundiales de la paz, en cuyos carteles se reprodujo la famosa Paloma de

Picasso. En 1953 se produjo su ruptura con Françoise Gilot, que le había dado des hijos:

Claude y Paloma. Poco después empezó a vivir con Jacqueline Roque, con la cual, ya

fallecida su primera mujer, contrajo matrimonio en 1958. De este mismo año es su

composición mural, La caída de Ícaro, para el edificio de la Unesco en París.

En sus últimos años, gran parte de su obra se compone de variaciones sobre temas de

pintores del pasado.

FUTURISMO

El futurismo comenzó en Italia en 1909. Su preocupación estética primordial era la

expresión del movimiento. Pero también promovió la preocupación por la ética y la

política -un odio a la tradición, una lucha en la modernidad y la ciencia, un ferviente

patriotismo, la creencia en el poder de la guerra para purificar-; se trataba, en suma, de un

anticipo del fascismo.

En sus pinturas aparece constantemente la idea de progreso industrial: la ciudad en

pleno crecimiento, construcciones, máquinas en movimiento. Lo que les interesa es la

expansión, el crecimiento, los movimientos, no sólo de los objetos, sino también de las

ciudades.

La pintura futurista asumió el lenguaje cristalino del Cubismo analítico y las dotes

puntillistas del Neo-Impresionismo. Al igual que el Cubismo, introdujo en la pintura una

serie de sensaciones separadas. Pero mientras que en el cubismo las sensaciones eran

diferentes aspectos de un objeto estático visto con algo de movimiento, en el futurismo el

espectador permanece estático y el objeto adquiere movimiento. El "perro de Balla", con

diferentes rabos, es ejemplo de esta idea.

El Russolo ejemplifica un concepto del futurismo menos literal, el de "la fuerza en las

líneas" como diagramas de energía.

Las pinturas futuristas se parecen a fotografías consecutivas cuyas diferentes imágenes

se han superpuesto.

DADAISMO

El Dadaísmo nació en Alemania y Suiza durante la Primera Guerra Mundial, y despúes

de la conflagración se trasladó a París. No era tanto un movimiento artístico como una

actitud, una actitud de revuelta y de desprecio, de disgusto frente al orden social

existente, caracterizado por una avaricia inhumana y un ansia de poder, y frente al arte

tradicional, que había quedado invalidado por el hecho de que la sociedad lo consideró

respetable. El bigote y la inscripción obscena en la "Mona Lisa" ilustra perfectamente esta

actitud. Los Dadaístas experimentaron diversos estilos artísticos, algunos de los cuales

serían desarrollados posteriormente por los Surrealistas. En el período de entreguerras, el

Surrealismo (asentado en París y altamente cosmopolita) dominó el mundo del arte y jugó

un papel importante en la literatura y en el cine. A partir de mediados de los años 40,

muchos de sus reclutas más relevantes vinieron de América.

Conclusión

La Escuela de Artes Plásticas de Caracas jugó un papel decisivo para el rumbo que iba a tomar el arte venezolano. El clima de libertad y de apertura al conocimiento de las corrientes internacionales estimuló la investigación y práctica de conceptos artísticos cuyo acceso fue posible en gran parte por la abundante información de actualidad que podía obtenerse a través de diarios y revistas y, sobre todo, a través de la lectura de libros y monografías que circulaban de mano en mano en aquella época. El cese de hostilidades que puso fin a la II Guerra Mundial sirvió también para abrir las fronteras de nuestro país al afán de conocimientos que se apoderó de las generaciones que se levantaban en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas. Ese ambiente fue reforzado, además, por la presencia en Venezuela de varios intelectuales y artistas allegados al país en calidad de inmigrantes.Hoy en los muesos de Venezuela se exhiben obras importantes que reflejan la cultura artística de sus autores, sus sentimientos, pensamientos y opiniones. Es importante rescatar esta cultura, en estos momentos de gran trascendencia en la historia de Venezuela, para que ésta quede reflejada en la sensibilidad artística de sus autores, aprovechando la oportunidad de temas de contenido social y político que ofrece el panorama actual.