Replanteando La Administración Pública

9
23-9-2014 Santiago López Calle María Alejandra Baena Agudelo Sebastián Sánchez Restrepo Keila Betancur Robledo REPLANTEANDO LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

description

Trabajo Universitario para el área de administración pública.

Transcript of Replanteando La Administración Pública

Page 1: Replanteando La Administración Pública

23-9-2014

Santiago López CalleMaría Alejandra Baena AgudeloSebastián Sánchez RestrepoKeila Betancur Robledo

REPLANTEANDO LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Page 2: Replanteando La Administración Pública

REPLANTEANDO LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Santiago López CalleMaría Alejandra Baena AgudeloSebastián Sánchez RestrepoKeila Betancur Robledo 1

“Mientras el capital fluye libremente, la política sigue siendo irremediablemente local”

Manuel Castells, 2004

En un contexto donde las lógicas del mercado han venido dominando y donde la globalización es un fenómeno que controla todo el globo, se debe replantear qué papel debe jugar el Estado y la Administración para solucionar la inseguridad que genera la sociedad del mercado, ya que es evidente la lesión que existe sobre lo público y lo social y, por ende, nos debemos cuestionar que elementos debe aportar la administración pública para convertirse en una herramienta que deje de adolecer de sentido propio y que proporciones elementos para contrarrestar o acabar con la apatía, la falta de cultura política y otros sucesos que perjudican la creación y desarrollo de un interés público.

Según el texto “Administración pública para el desarrollo integral: una cuestión de interés público”, de Juan Guillermo Vieira, queremos esbozar el punto de vista de este autor y su grupo de investigación, en cuanto a replanteamientos de una nueva administración pública, más específicamente sobre lo planteado en lo que ellos denominan “New Public Managment y “New Public Service”, todo en torno a un eje que sitúa a la administración pública como herramienta para el cumplimiento de las necesidades.

El replanteamiento al que hacemos alusión con el título, tiene que ver básicamente con la búsqueda y la consecución del interés público que debe tener la Administración Pública, para ello, el autor antes mencionado y su grupo de investigación, desarrollan un marco conceptual de la misma, en donde se puede ver en caminado la visión social y pública que se quiere retomar de la Administración.

1 Estudiantes de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín. Facultad de Ciencias Humanas y Económicas. Contacto: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], respectivamente.

1

Page 3: Replanteando La Administración Pública

a. Punto de vista sobre lo planteado en el apartado titulado: “New Public Managment”

Vieira, si bien enmarca el contexto histórico dentro del cual se encuentra actualmente la disciplina, válgase aclarar que es un mundo dominado por la leyes de capitales, por las exigencias del neoliberalismo que con sus políticas de ajuste olvida las repercusiones sociales y los males que ocasiona al interés público, tiene un enfoque muy antropológico dentro de la Administración Pública, por tres motivos:

En primer lugar, el autor empieza proponiendo la “New Public Service” (NPS) como una salida al paradigma imperante de la administración pública actual, que es el New Public Managment (NPM), que lleva más de treinta años rigiendo. Es decir, destacamos la capacidad propositiva del autor, pues no se queda solo en la crítica sino que propone una alternativa, una salida en donde el eje central es el interés público (perdido en las tipologías que han actuado y las que hoy dominan –tanto la Vieja Administración Pública, como la NPM)

En un segundo aspecto, podemos decir que argumenta su apoyo al NPS de manera correcta, al desglosar cada modelo (la Vieja Administración Pública, la NPM y la NPS), ya que de nada vale criticar algún fenómeno, sino se tiene en cuenta todas sus tipologías y antecedentes. Así pues, Juan Guillermo hace alusión a una figura que nos parece interesante citar y es la comparación que hace de los tres modelos, según la propuesta de Gaebler y Osborno, con un bote y con quien lo rema. Estos autores, dicen que la Vieja Administración es la que rema, y le interesa mantener a flote el bote, el NPM pretende dirigir o guiar, mientras que el NPS se pregunta quién es el dueño del bote. En otras palabras, en los dos primeros modelos, el control del bote está en manos de los administradores, mientras que la respuesta para el NPS es que son los ciudadanos los propietarios y su interés se basa en la construcción o creación de instituciones públicas caracterizadas por la integridad y la responsabilidad. (Vieira, 2008: p.5)

Más específicamente, los postulados que plantea la vieja administración pública tienen que ver con la valoración de la idea de competencia neutral; el esbozo estructural que plantea como mejor mecanismo la burocracia centralizada, que limita la participación ciudadana al ser un sistema cerrado; los mecanismos de control (implementación de programas) de arriba hacia abajo; la ubicación de la eficiencia y la racionalidad como los valores más importantes en las organizaciones públicas y que los administradores son los encargados de la ejecución de objetivos públicos, y no la formulación de los mismos.

Vemos pues, a partir de estos postulados, la necesidad de pensar algo diferente que se interese más por la participación, los derechos y la parte social. Sin embargo, el segundo modelo, o “cuasi” modelo como dice Vieira, el NPM, tampoco ofrece salidas viables, ¿Por qué?

Según Christopher Hood y David Clark, en el NPM, el papel de lo público sigue quedando olvidado, ya que los componentes de esta visión incluyen una (i) Marketisation, o introducción de la competencia y el marcado, (ii) disaggregation, que solo fortalece la capacidad estratégica central, e (iii) incentivization, o todos los mecanismos de creación de

2

Page 4: Replanteando La Administración Pública

incentivos, sumado a las ideas que Hood y otro autor de apellido Repetto entablan, que en últimas son la causa de los desbalances sociales que produce la aplicación de políticas desde el NPM (como por ejemplo, el énfasis que hace en la reducción de costos para introducir una mayor competencia en el sector público), puesto que desde esta visión hay un bajo grado de responsabilidad de los funcionarios, se consideran a los individuos como clientes y la participación de la población en la administración, sigue cumpliendo un papel muy acotado.

Finalmente, Juan Guillermo Vieira, hace hincapié en la parte de los derechos humanos y el Estado Social de derecho, que si bien constituyen la base central en la organización de una sociedad, con el problema del neoliberalismo, el reduccionismo estatal y la falta de respuesta del Estado como canalizador de la exigencias de la sociedad, solo pueden solucionarse dentro de una estructuración de un modelo nuevo de administración pública pero también de Estado, los cuales a continuación mencionaremos.

b. Punto de vista sobre lo planteado en el apartado titulado: “New Public Service”

Como resultado de nuevas demandas y para suplir las necesidades insatisfechas por el modelo de “la vieja administración pública” y el NPM, entra al campo de la administración pública una visión más integradora, especializada y con objetivos definidos: el NPS (New Public Service) que pretende otorgar el mando, la administración, a personal profesional representante de la comunidad y que administre los recursos en pro a responder y suplir las necesidades de la misma.

“Pensar estratégicamente, actuar democráticamente” si de definir en una frase este sistema de administración pública se tratara (el NPS) la anterior es la indicada, ya que consideramos que entre el papel controlador de la vieja administración pública  y el interés netamente comercial y privado del NPM, la meta del NPS es, desde la profesionalización, pensar adecuadamente y con estrategias aplicables a la realidad un proceso de administración, cuya implementación y ejecución  se realice democráticamente, saliendo de la esfera de control e integrando al resto de los ciudadanos para que afiancen la comunicación y el respaldo con su administración pública, así mismo este modelo de administración no responde a clientes como tal que devengan servicios, sino que conserva un carácter de “acción comunitaria” que permite ir más allá de la necesidad básica y generar utilidades y beneficios a largo plazo y con un carácter duradero.

El valor esencial del NPS es que logra devolver legitimidad y derecho de acción sobre lo público al Estado, criterio perdido por cuenta del NPM en cuanto ejecutaba como una manera más comercial las actividades políticas y sociales que hacen parte del proceso administrativo, por lo cual, apreciamos la capacidad del NPS de presentar al Estado como el único ente que deba dirigir el proceso administrativo encaminado al sector público, sin reducción, más bien con un control desde una figura veedora  que debería resultar atenta y vigilante a las intenciones y acciones políticas que demanden la administración.

3

Page 5: Replanteando La Administración Pública

Ahora bien es de vital importancia, darle forma a nuestra apreciación sobre el NPS desde una comprensión de sus principales ideas, que entran de forma inmediata a representar lo opuesto del NPM, y permiten sentar la base de acción del mismo; “Servir más que dirigir” el ideal que propone el papel articulador del servidor público como el puente con el ciudadano. Hemos de puntualizar aquí la existencia de una especie de categoría simbólica, la cual expresa de forma clara las cualidades de la persona idónea para acceder a un cargo de administración pública, en este sentido dicha persona debe regirse a sí mismo por tener más vocación hacia el servicio que el mando, convirtiéndose de tal forma en el instrumento de la comunidad.

Otro ideal y que va ligado al proceso anterior es “el interés público, que es el objetivo, no el subproducto”. Es evidente una valoración excesiva por lograr una equidad en el beneficio más que una satisfacción parcializada de la necesidad, objetivo que puede verse difuso con el NPM, donde hay una permanente competencia desigual por el beneficio, o sea que desde la misma administración en el NPS se debe fortalecer el proceso de la construcción del interés público, más allá de actuar bajo la eficacia de demandas particulares.  También es fundamental diferenciar como en el NPS, a diferencia del NPM, las actuaciones en la administración pública no están transversalizadas   por la productividad y eficiencia (términos lógicos dentro de la administración privada) sino más bien colocar en el centro del accionar a las personas y no al interés económico. Es imposible pasar de largo este punto neurálgico que diferencia el NPS al NPM, ya que en esta parte es donde se evidencia de manera más concreta, ese proceso privatizador que sufrió la administración pública, a través de ese modelo administrativo perverso, el New Public Management, que no propuso otra cosa más que administrar lo público, como algo privado, siguiendo intereses particulares y desviando así lo que debería considerarse “fin esencial del estado”,   o sea interesarse en el bienestar de los ciudadanos más que en la productividad de sus instituciones.

Otro valor fundamental dentro del NPS es la participación ciudadana como base, existiendo la necesidad de una ciudadanía comprometida que contribuya a la sociedad, a la idea de lo público y al mismo tiempo al interés público, siendo interesante analizarlo como planteando la necesidad de una construcción de una democracia participativa real, creando el espacio y la relevancia a la “Accountability” (rendición de cuentas) como una medida bajo la cual se puede profundizar en el diálogo entre la sociedad civil y los servidores públicos en general.

El NPS lo tenemos que mirar no como un modelo perfecto o un modelo totalmente construido, ya que cada modelo de administración sufre sus adaptaciones a los contextos particulares y estas “correcciones” no han sido posibles, por el dominio a nivel mundial del NPM en las administraciones públicas, pero lo que si se tiene que destacar es el análisis que se plantea desde el texto del concepto de “desarrollo”, ya que es necesario desligar la palabra desarrollo en la administración pública, al desarrollo económico y plantearlo más a lo que se menciona como “desarrollo integral”, o sea un desarrollo enfocado a la población; es decir, no es más que enfocar el desarrollo al interés público.

4

Page 6: Replanteando La Administración Pública

Como conclusión, nos ponemos en consonancia con lo planteado por el autor, ya que es claro que se necesita reformar la administración pública (basada en el NPM) y el concepto que debe prevalecer ante cualquiera construcción teórica de otro modelo de administración, debe ser el interés público, entendiendo que este no es contradictorio al desarrollo y que claramente una propuesta interesante como alternativa al NPM es el NPS; pero esta construcción de una “nueva forma de administración pública” no solo debe plantearse como política estatal, sino que debe ser también una construcción desde los ciudadanos y para ellos,  buscando lograr así “una política de desarrollo con énfasis humano”.

BIBLIOGRAFÍA

Vieira, Juan Guillermo. (2008) Administración pública para el desarrollo integral: una cuestión de interés público. En: Grupo de estudios en ciencia política, Escritos sobre administración pública. Medellín.

Cárdenas, Manuel José. (1984). Manual de administración pública. Editorial Temis. Medellín.

5