Renacer 076

download Renacer 076

of 32

Transcript of Renacer 076

  • 7/29/2019 Renacer 076

    1/32

  • 7/29/2019 Renacer 076

    2/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:2 RENACER N 76

  • 7/29/2019 Renacer 076

    3/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:3 RENACER N 76

    Esta nueva edicin de nuestra revista Renacer y las que, Dios mediante, van a salir duran-te este ao 2002 tendrn -todas ellas- un denominador comn: la figura y el legado de San AntonioMara Zaccaria. El motivo de ello es que estamos celebrando el ao jubilar zaccariano con el quequeremos conmemorar los 500 aos del nacimiento de nuestro Santo Fundador (1502-1539).

    Sin embargo, este acontecimiento no puede llevarnos simplemente a recordar. Al con-trario, deber cargarse de esas mismas valencias que se atribuyen al recuerdo litrgico: mirar al pa-sado para reeditar -aumentado si fuera posible y contextualizado- el legado espiritual de Antonio

    Mara. Finalidad de este recuerdo ser el de pertrecharnos para enfrentar horizontes nuevos,siempre cambiantes que exigen que nos mantengamos en permanente alerta, para dar cuenta de lavigencia y actualidad de la utopa zaccariana que da sentido a nuestra consagracin barnabita, lla-mada a edificar, sobre el fundamento de Pablo, no paja ni lea, sino oro y piedras preciosas (CartaVI).

    No cabe duda que para nosotros, este ao tendr el cariz de un verdadero kairs. Y serdeber nuestro dilatarlo en el tiempo para consentirle absorber, cualificndolo, el kronos que Dios ten-ga dispuesto para nuestra Provincia.

    A vivir con intensidad y profundidad este kairs nos hemos preparados, por medio de lareflexin meditativa, durante el Retiro Espiritual que como Provincia, nos ha visto reunidos los das17, 18, 19 de enero, compartiendo fuertes estmulos de reflexin, llevados de la mano de nuestrosmismos Cohermanos al P. Baderna, al P. Elson, al P. Guillermo, al P. Lino, al P. Humberto. Lo quehemos escuchado, reflexionado y compartido, nos permite decir que entre nosotros hay un humus

    fecundo y generoso, que sabe decir las cosas a la manera nuestra, sin artificios ni aspavientos, bus-cando lo esencial. El conjunto de esta reflexin ser ofrecida a travs de los nmeros de Renacerque irn apareciendo este Ao Jubilar zaccariano.

    Pero hay otras iniciativas que se estn llevando a cabo y que ofreceremos a quienes quie-ran acercarse a la figura y a la espiritualidad de San Antonio Mara Zaccaria: la nueva traduccin delos Escritos del Fundador: Cartas, Seremones y Constituciones; una nueva edicin del utilsimopero agotadsimo Perfil histrico de los Barnabitas que, al permitirnos recordar que somos histo-ria, lograr mentener siempre vigente el espritu de nuestra pertenencia barnabita; la traduccin alcastellano de la Vida de san Antonio Mara Zaccaria, preparada por el escritor Angelo Montonati.Otras iniciativas ya han salido a luz. Me refiero a la traduccin castellana realizada por RodrigoNilo de una breve vida de San Antonio Maria Zaccaria escrita por el Padre Andrea M. Erba, hoyobispo de Velletri, titulada: Un uomo ardente; de la Novena para pedir la Intercesin de SanAntonio Mara Zaccaria, elaborada por Paulo Andrades Bustos; la Vida de Antonio Mara Zacca-

    riaadaptada a la sensibilidad de los nios, escrita por Daniel Dinamarca. En fin, no nos faltarn ocasiones e instrumentos para retomar, con nueva fuerza y renovado

    entusiasmo, la palabra y el ejemplo de San Antonio Mara Zaccaria.P. Paolo Rippa Z., Provincial

  • 7/29/2019 Renacer 076

    4/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:4 RENACER N 76

    c uando estudiamos o enseamos historia solemos decir que el mundo modernocomienza con la invencin de la imprenta o con los viajes de Coln, sealamosnombres y fechas, casi como queriendo afirmar que de un da para otro el mundo antiguo y oscurantis-

    ta -nada ms lejos de la verdad- se hall totalmente renovado. Como si la fuerza renacentista hubiese

    irrumpido de repente en la vida de la sociedad y de las personas del s. XV.

    Me viene a la mente una reflexin de una escritora italiana, con relacin a estos cambios

    epocales, aunque si ste ocurre cinco siglos ms tarde: "() El 1 de Enero del ao 2000 los pjaros

    se despertarn a la misma hora que el 31 de diciembre de 1999, cantarn de la misma manera y, al

    terminar de cantar, irn en busca de alimento como el da anterior. Para los hombres, en cambio todo

    ser distinto, habr la sensacin de haber atravesado una valla importante en la senda humana. Hay

    muchos que esperan que una lluvia de azufre caiga esa noche, pero lo vital es cambiar el rumbo del

    mundo -y en ese sentido hablamos del fin del mundo- y dedicarse con buena voluntad a la construccin

    de un mundo nuevo ms justo y ms humano" .

    La percepcin de estos cambios era evidente slo para algunas personas de la poca que que-

    remos vislumbrar; la mayor parte de los hombres y mujeres del s. XV transcurra su vida sin sobresal-

    MARCO HISTRICO CONTEMPORNEO DE

    ANTONIO M. ZACCARIA

  • 7/29/2019 Renacer 076

    5/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:5 RENACER N 76

    tos y sin mayor conciencia de las transformacio-

    nes que ocurran.

    Para entender el siglo XVI debemos

    comenzar desde ms atrs, sobre todo con

    relacin a la Historia de la Iglesia de aquel tiempo,

    es preciso concadenarnos a acontecimientos

    previos (1).

    A propsito de Renacimiento

    Con este nombre indicamos en historio-

    grafa un perodo que va ms o menos desde la

    mitad del s. XIV hasta la mitad del s. XVII. Se re-

    fiere a un "renacer" de lo clsico por sobre la bar-

    barie, particularmente referida a Italia. Tiene mu-

    cha relacin con el humanismo; comprende a ste

    como su inicio; como una afirmacin del pensa-

    miento reflexivo y crtico. Dice relacin con el mo-

    vimiento cultural y el perodo histrico en que pre-

    valece la humanitas. Se distancian ambos en el

    sentido de que el Renacimiento vendra a hacer

    prevalecer la ciencia y la naturaleza.

    El humanismo representara ms bien a

    la actitud espiritual de una lite; las ideas huma-

    nistas se esparcieron a travs de contactos perso-

    nales, intercambios epistolares y viajes, multiplica-

    cin de impresos, con claras tendencias idealis-

    tas. Cortes principescas italianas y apertura de

    universidades son el prembulo de dicho movi-

    miento cultural y social. Era una especie de as-

    cesis, en el sentido que su solvencia econmica

    les permita retirarse del mundo y cultivar las

    dotes del alma, salvaguardando la libertad y for-

    mando la personalidad, en este sentido se apar-

    ta de la religin, ya que el cristianismo, para los

    humanistas, era slo una filosofa prctica de lavida conforme a razn, despojndolo de todos

    los elementos espirituales y morales (2).

    Burckhardt en su trabajo La civilt del

    Rinascimento in Italia, se detiene en la doctrina,

    la praxis poltica, en las costumbres y las fiestas

    y el arte de los italianos, que los muestra fuerte-

    mente ligados a la tierra, contrarios a la ascesis,

    a la teologa y a la renuncia que caracterizaban

    al medioevo. Con l florece la tesis de la

    "ruptura"; De hecho, a partir de Burckhardt va-

    rios estudiosos se encargaron de desmantelar

    esta teora pagana del Renacimiento. En este

    sentido, es brillante la intuicin de Pastor en su

    "Historia de los Papas"; trae los hechos tal como

    son sin evitar las fracturas entre las visiones di-

    versas; lo que ha permitido poder vislumbrar una

    renovatio religiosa que desembocar, ms tarde,

    en las reformas protestante y catlica.

    Hay quienes son tentados de ver cristia-

    nismo slo en el medioevo, y considerar el per-

    odo posterior como una negacin de lo humano,

  • 7/29/2019 Renacer 076

    6/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:6 RENACER N 76

    llegara a ver en el renacimiento una primera diferenciacin epocal, as se hara una oposicin y una

    ruptura, lo que llevara a oponer el cristianismo del Medioevo al paganismo renacentista; negando as

    aquella ley fundamental de la historia que es la continuidad.

    Yo me atrevo a afirmar que, sobre la base de la ley de continuidad, el Renacimiento contina al

    Humanismo (como perodos distintos) y ste, a su vez, contina el Medioevo.

    Un mundo variado y en crisisCada accin humana est condicionada por su ser-en-el-mundo, aunque esto no significa qui-

    tar el valor a las decisiones humanas o eximirlas de responsabilidad; es este mismo campo de libertad

    que es moldeado poderosamente por las circunstancias externas.

    Hay algunos aspectos fundamentales para entender el marco histrico que queremos proponer

    y que, si bien no agotan toda la temtica social, poltica y religiosa de fines del s. XV y mitad del s. XVI,

    si que posibilitan entender la realidad contempornea.

    El s. XV trae una reorganizacin de la vida econmica, desde la crisis econmica a causa de

    la peste negra (1340-80) y va reafirmando una economa financiera. Esto convulsiona y transforma la

    vida de todos los componentes de la sociedad. Ya no se trata de una economa meramente ligada a la

    tierra sino que se diversifica en el comercio y la produccin.

    La Iglesia basaba su economa en la tenencia de la tierra, el diezmo y la renta provenan de la

    agricultura. La hambruna y la caresta, producto de la peste y de las innumerables guerras que depre-

    daban los campos, provocan un xodo masivo hacia la ciudad y una devaluacin de la tierra siempre

    creciente; la Iglesia va perdiendo paulatinamente sus bienes, los vende por necesidad o los hipoteca a

    los judos, contrayendo siempre ms deudas.

    Toda la vida de la Iglesia entra en crisis; los estudios en las Universidades decaen o desapa-

    recen; las rdenes no pueden enviar a estudiar a todos sus proslitos, la vida monstica debe procurar

    el sustento y descuida su celo y ascesis (3). As, poco a poco, la Curia roma-

    na debe basar su alicada economa en el sistema de impuestos.

    El s. XV convierten en tpico general las quejas y acusaciones con-

    tra la poltica financiera de la Curia todos hablaban de ella hasta quienes

  • 7/29/2019 Renacer 076

    7/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:7 RENACER N 76

    no se vean afectados en nada.

    La diversidad de condicin social y moral entre los sacerdotes y obispos de zonas urbanas y

    rurales es siempre ms fuerte. La escala de ingresos de los curas y abades del campo es pauprrima,

    mientras que los que se hallaban en las ciudades se ven siempre ms afortunados.

    An as, la cantidad de postulantes al sacerdocio era altsima. En Espaa, por ejemplo, se

    habla que en los tiempos de Coln, hay un 10% de su poblacin adscrita al sacerdocio.

    La formacin, en general es muy modesta, se ensean a los seminaristas, ante litteram, (yaque slo con Trento tendremos seminarios formales) los rudimentos del Latn. Menos an eran quienes

    accedan a estudios universitarios.

    Los monasterios no difieren mucho de la situacin en que se hallan los dems estamentos

    eclesisticos. Pero aqu hay fuertes elementos reformistas, sobre todo en Italia y Espaa; Subiaco es el

    alma materde esta reforma benedictina; los que no alcanzan su reforma se vuelven asociaciones de

    cannicos, sin mayor fuerza espiritual.

    Las comunidades de las rdenes mendicantes se hallan en una perfecta alternancia de deca-

    dencia y de anhelos de reforma; se suprime la clausura con cualquier tipo de excusas banales, se

    abandona la vida en comn y muchos frailes acceden a la propiedad privada; heredan las tierras fami-

    liares, legan y testan como cualquier burgus. Otros conventos entran en un plan de reforma

    fuerte -baste sealar que la misin de Vicencia emprendida por nuestros primeros padres consiste par-

    ticularmente en una reforma de los conventos y monjas de la ciudad- tomada con mucha seriedad (4).

    Si bien hubo quienes dentro de la Iglesia hicieron distinciones morales y colusiones morales

    que les permitieron crear fortunas -y en esto los papas ligados a los florentinos saban muy bien actuar-

    cualquier escrpulo moral se acababa dando una buena cantidad del dinero mal avenido, en prstamo

    o usura (5) a obras de bien y caridad.

    Cabe sealar, adems, toda una revolucin urbana que se va planteando en esta poca; la

    importancia de la ciudad por sobre cualquier otras formas de agregacin y la competencia tenaz entre

    sus habitantes por llevar su gobierno y competir en fama con los vecinos de otras ciudades. Esto aca-

    rrea una pauperizacin campesina, la intromisin del Cabildo o Junta citadina en los asuntos eclesisti-

    cos. Los habitantes de la ciudad accedan a bienes que estaban lejos de otros estamentos.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    8/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:8 RENACER N 76

    En rpida decadencia entran las

    instituciones feudales, y muchos campesinos -

    incluso caballeros venidos a menos- caen en el

    bandolerismo y en varias acciones de inseguri-

    dad pblica (6). Era frecuente que los campesi-

    nos llegaran a aumentar el nmero de las ciuda-

    des como jornaleros en las industrias manufac-tureras que se creaban.

    En poltica,las cosas tambin se con-

    vulsionan fuertemente, la urbanizacin y el au-

    mento de poder de la burguesa, ponen en ma-

    nos del Cabildo citadino siempre un poder ma-

    yor, esto acarrea fuertes pugnas y oposicin a

    las leyes emanadas del Imperio o de los tronos

    reales. El inicio del s. XVI halla a Europa muy

    atomizada; y se va vislumbrando como nica

    autoridad la del Rey que se convierte en el nico

    garante de la libertad de las ciudades de su re-

    ino, todo el resto -Emperador, Papa o Dietas- es

    visto como obstculo para la libertad y la riqueza

    de las ciudades o naciones.

    Por ende, el rey se entromete siempre

    ms en los asuntos eclesisticos; el Jus Patro-

    natum se refuerza y pone en manos del monar-

    ca la administracin de todos los cargos ecle-

    sisticos. Debemos sealar que, en este campo,

    Alemania es la nacin que ms sufre los efectos

    del regionalismo; este factor influir decisiva-

    mente en la Reforma protestante. Otros pases

    fortalecern su iglesia nacional con ms xito.

    Una Iglesia tambaleanteen bsqueda de una

    reforma

    Muchos de los que lean estas lneas es-

    tarn habituados a hablar de Contrarreforma, pa-ra sealar este perodo de la historia eclesistica,

    pero hoy podemos afirmar con mucha seguridad

    que la reforma de la Iglesia es un movimiento

    independiente de la reforma protestante, o al me-

    nos slo una parte tiene que ver con Lutero u

    otros reformadores. La reforma catlica no fue

    provocada por el luteranismo y se proyecta mu-

    cho ms all de una simple confrontacin con l.

    Sin duda que la reforma protestante esti-

    mul fuertemente a la Iglesia a renovarse. Se

    trata de elaborar acciones para contrarrestar el

    paganismo renacimental, la propaganda luterana

    y los nacionalismos; cada error o exceso que ata-

    case la fe, las costumbres y la jerarqua.

    La gran mayora de los reformadores

    no quera una reforma que llevase a la escisin

  • 7/29/2019 Renacer 076

    9/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:9 RENACER N 76

    de la cristiandad, ms bien una reforma de la Iglesia nica, comn a todos. Al fracasar esta reforma in

    capite et membra, se llega a la escisin: segn esto la reforma protestante no sera ms que una res-

    puesta al yerro de la reforma catlica de los ss. XIV y XV, que no facilit ni una vuelta al estado primi-

    genio y menos a una adaptacin a nuevos hechos y apertura hacia las necesidades nuevas.

    Hay una ruptura entre Sacerdotium et Imperium. Para asegurar la libertad de la Iglesia se debi

    debilitar el poder del Imperio, pero el poder espiritual ya no estaba preparado para gobernar un mundo

    siempre ms consciente de su independencia.El desarrollo del capitalismo y el enriquecimiento de ciertas zonas urbanas, provocan en la

    Iglesia una crisis fuerte desde el punto de vista financiero y moral.

    Las prebendas y limosnas son apetecidas por clrigos que ven una merma siempre mayor en

    sus ingresos. Muchos de ellos no residen en su parroquia, y aqu nos referimos a cargos de elevada

    importancia. El cardenal Hiplito de Este, arzobispo de Miln -contemporneo a nuestro fundador- no

    visit ni una sola vez su dicesis en los treinta aos que van desde 1520 a 1550, esto nos da el calibre

    de la situacin.

    La fuerte difusin del concubinato -aqu se habla de un tercio del total de los clrigos- es un mal

    difuso y en muchos casos, ya casi, no se aprecia como escndalo, sobre todo en las aldeas en que los

    curas laboraban el campo. Generalmente se les aplicaba una multa, con el deber de abandonar a la

    concubina, cosa que no ocurra casi nunca. Lo comn era que muchos clrigos intentasen que los hijos

    habidos del ilcito, ocupasen sus mismos cargos y Roma conceda esta dispensa con facilidad y fre-

    cuencia.

    Esto no quiere decir que el resto de los clrigos no fuera ejemplar en su conducta, nos que-

    dan miles de testimonios de curas y obispos preocupados de su grey, de quienes se entregan al servi-

    cio de los ms dbiles. Mayor mrito an si se piensa que se trata, en general, de hombres autoforma-

    dos, sin conexin a un seminario y sin el celo del propio obispo. Pero es all donde se ven los inicios de

    una verdadera reforma catlica, que se actuar en los siglos venideros.

    La piedad de los seglares

    Es ste un elemento vital para entender los tiempos que estudiamos. Es de este mbito que

  • 7/29/2019 Renacer 076

    10/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:10 RENACER N 76

    surgen nuevas ideas y solicitaciones para una reforma de la vida cristiana desde la base. Como ele-

    mento aglutinante tenemos la DEVOTIO MODERNA,aquella piedad clida, aunque de ndole un poco

    pasiva, que insista sobre todo en la imitacin ntima y personal de Cristo y desatenda el poder de la

    Iglesia en el orden de la gracia. A este movimiento adhieren muchos personajes que buscan una reno-

    vacin de la Iglesia. Surge la crtica a las peregrinaciones y reliquias de la Edad Media en pro de una

    religiosidad ms pura.

    Hacia el final del s. XV hallamos varios grupos de perso- nas que mscon el ejemplo que con la palabra predicaban dos principios que len- tamente se

    transformaron en ideas motoras de la renovacin espiritual de la Igle- sia. A)

    cada cual debe iniciar la reforma a partir de s mismo y B) no se deben t rans-

    formar las instituciones de la Iglesia, sino ms bien sus ministros (7).

    Hay una gran diferencia entre reformadores protestantes y cat-

    licos; los primeros se preocupaban ms bien del xito que tuviera su

    obra, los segundos de la santificacin personal. Dentro de estos hay humil- d e s

    miembros de fraternidades y crculos cuyo nico fin es promover el fervor y dar buen ejemplo "para ra-

    dicar y plantar en nuestros corazones el divino amor" (8).

    El mismo ao en que Lutero publicaba sus tesis sobre las indulgencias, llegaba a Roma el

    Oratorio del Divino Amor. En su origen se hallaban fraternidades caritativas, especialmente en Gno-

    va. Con cuarenta miembros, de los cuales slo podan haber cuatro sacerdotes. Sus miembros cultiva-

    ban la oracin y la caridad, al servicio de enfermos y romeros. Se extiende a varias ciudades de Italia,

    con la meta de santificarse mutuamente: de aqu partirn algunas asociaciones de clrigos regulares:

    Teatinos, Somascos y Barnabitas.

    El papado

    El traslado a Avin, el asalto de la autoridad papal por parte de Marsilio de Padua ( Defensor

    Pacis) y Ockham, el gran Cisma occidental, el Conciliarismo, etc, haban debilitado a la Iglesia, introdu-

    cindole grmenes de divisin y rebelin. Pero en la misma Curia romana hay signos de buena volun-

    tad y disposicin para la reforma real del aparato eclesial.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    11/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:11 RENACER N 76

    Desde Sixto IV (1471) a Len X, los papas favorecen el nepotismo y la ineptitud. La licencia

    en las costumbres apareca pblicamente incluso en personas investidas de altsima dignidad.

    Al inicio del s. XVI llega a la ctedra de Pedro Alejandro VI, experto administrador, elocuente,

    noble, pero sin el ms mnimo espritu sacerdotal. Luego Po III, muy honorable y piadoso, muri a

    veintiseis das de su pontificado. Le sucedi el cardenal Giuliano della Rovere quien tom el nombre de

    Julio II.

    Julio II, muy soldado y poco papa, inaugur el concilio Lateranense V, promulgando variosdecretos para promover la vida eclesistica entre cardenales y prelados, para la instruccin de los fie-

    les, pero poco o nada ayud a la reforma catlica.

    En la historiografa, el papa Len X aparece como el que allan, por omisin, el camino a la

    reforma protestante; se abstiene durante dos aos de actuar contra Lutero ofreciendo un clima adecua-

    do para el desarrollo de sus postulados, y la ayuda de los prncipes alemanes.

    Luego de la muerte del frvolo Len X, en Enero de 1522 Adriano de Utrech, cardenal de

    Tortosa fue elegido papa -Adriano VI, el ltimo papa alemn-, haba sido consejero de Carlos V, era

    un hombre de vida intachable y buena fe pero incapaz de comprender la cultura renacentista italiana;

    Fue despreciado por los romanos, que lo apodaron " il barbaro". Su tarea principal era la reforma de la

    Curia romana. Veintids meses despus, es elegido papa el cardenal Giulio de' Medici, con el nombre

    de Clemente VII, su idea era ms poltica que espiritual, trataba de liberarse de los Austrias que lo cer-

    caban por Npoles y Miln. El papa pensaba como un prncipe italiano, aunque gil y cumplidor (lo que

    lo distingua de su primo Len X, de cruel ligereza).

    Ante el inminente peligro turco, el papa inicialmente intenta

    unir a las potencias cristianas y se entra en una seguidilla de

    guerras. Paces y alianzas que aniquilan cualquier intento de

    unidad. El Emperador Carlos V, quien apoya la poltica anti-

    protestante, muy pronto entra en pugna con el Papa, hasta

    incluso amenazarlo de convocar un Concilio universal lo que

    aumentara la autoridad imperial a desmedro de la papal.

    A fines de 1526 hordas alemanas cruzan los Alpes y se

  • 7/29/2019 Renacer 076

    12/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:12 RENACER N 76

    unen a tropas espaolas que avanzaron hasta la ciudad eterna, llenos del sentimiento alemn de pro-

    fundo antirromanismo. As el 6 de mayo de 1527 se hace un feroz ataque a la ciudad, con gran mortan-

    dad y pillaje. El Sacco di Roma es el castigo a la roma principesca; El papa se refugia en el castillo del

    S. Angel hasta entregarse el 5 de Junio para convertirse en prisionero imperial. Hubo de entrar en tra-

    tativas con el Emperador a cambio de su libertad; el 5 de Noviembre de 1529 se renen en Bolonia y el

    24 de febrero de 1530, en San Petronio, Carlos V recibe de manos del papa la corona imperial..

    Clemente VII muere el 25 de Septiembre de 1534. Fue l quien dio la bula de aprobacin delos barnabitas, an cuando es considerado como uno de los peores hombres que ocuparon la ctedra

    de Pedro. Funesto, segn Ranke, porque no dio ni un paso decisivo para la renovacin de la Iglesia, ni

    quiso el Concilio que debiera haberse celebrado mucho antes de Trento, y pens que la unidad de la

    Iglesia poda asegurarse por medios polticos y diplomacia. Su ineptitud ayud a la dilagacin protes-

    tante y a las guerras de religin.

    Reforma en acto

    Todos los elementos sealados con anterioridad nos ofrecen la posibilidad de captar la enver-

    gadura de las transformaciones sociales y religiosas que se ponen en acto a partir del s. XV y que po-

    nen el marco histrico a los hechos de la vida y obras de nuestro santo fundador.

    La sucesin histrica nos ofrece elementos de juicio para sealar que, si bien fue una poca

    difcil y de cierta desorientacin a nivel de la vida eclesial

    -cosa que no difiere mucho de nuestros tiempos, por lo

    dems- ofreca motivaciones para un esfuerzo renovador,

    que partiera de la propia experiencia. Antonio Mara Zac-

    caria supo leer estos acontecimientos y actuar la gracia

    divina para una verdadera reforma.

    Mi-

    guel Angel PANES, barnabita.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    13/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:13 RENACER N 76

    NOTAS:

    (1) Susanna Tamaro, Va' dove ti porta il cuore.

    (2) El ideal de Erasmo era el cristiano formado, no el hombre piadoso, segn consta en su Manual delsoldado cristiano.

    (3) La guerra transform a los monjes en soldados: la inseguridad de los caminos proporcion a los

    obispos un pretexto real o ficticio para dejar de visitar y residir en su dicesis. La pobreza oblig alos prrocos rurales a ganarse el pan en modo distinto". Nueva Historia de la Iglesia, Reforma yContrarreforma, Cristiandad, Madrid 1964, p.31.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    14/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:14 RENACER N 76

    (4) Sealamos al general dominico Cayetano que a inicios del s. XVI emprende una reforma de obser-vancia en su Orden, lo mismo ocurre con los frailes menores y, poco a poco, la reforma de la vidareligiosa se acta con fuerza hasta alcanzar todas las rdenes; llegando a niveles profundos comoen el caso de Juan de la Cruz y Teresa de Avila, en el Carmelo.

    (5) Cabe recordar que los cristianos no podan realizar prstamos por la eventual usura del inters;una disputa preparada por Juan Eck, un maestro que defenda el derecho al cobro de inters al 5%,lleg con sus disputas hasta Bolonia, donde le apoyaron incluso los dominicos y varios catlicosms. Pero en general hasta el s. XVIII la Iglesia catlica conden toda forma de inters.

    (6) "El desarrollo del arte de la guerra, la introduccin de las armas de fuego y los ejrcitos de lansque-netes hicieron realmente innecesarios a los caballeros () el caballero no serva ya al Imperio, sinonicamente a s mismo". Cf. Nueva Historia de la Iglesia, p.35.

    (7) Era lo que Egidio de Viterbo expres en el discurso inaugural del V Lateranense: "Homines per sa-cra mutari fas est, non sacra per homines

    (8) Con los oratorios y fraternidades se conectan varias obras de asistencia material y corporal, sloen Roma en cuarenta aos (1513-55) se cuentan catorce instituciones erigidas con este fin.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    15/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:15 RENACER N 76

    La VERDAD es BELLEZAy la BELLEZA esVERDAD, y la VERDAD y laBELLEZA son PERSONAS, DIOS...el AMOR ETERNO... en contnuodilogo con el HOMBRE.

    San Juan de Dios escribi: ... elEterno Padre dijo una PALABRA:su HIJO... y esta PALABRA siguepronunciando en un Eterno Silen-cio y, en SILENCIO... tiene queser escuchada....

    Einstein tambin dijo: ...no sola-mente es algo exclusivo de los SANTOS en ciertos momentos de xtasis, sino tam-bin de los MATEMATICOS y CIENTIFICOS.

    La Verdad y tambin la cientfica, corresponde a una dura y esforzada

    conquista, no siempre fcil, sino fruto de un caminar lento y reposado.Perder privilegios como dejar de compartir con nuestra tierra el CENTRO del

    TODO-UNIVERSO, como consecuencia del sistema planetario Copernicano, sistemaHeliocntrico, no fue conquista cientfica muy fcil, y precisamente en la poca delpensamiento renacentista.

    El llamado Principio Antrpico que recuerda tambin en su libro el gran pen-sador y fsico, Stephen Hawking, la Historia del tiempo y que se enuncia El Mundoes as... porque el Hombre es as, pareciera un ltimo y decisivo esfuerzo, y esta vezde carcter totalmente cientfico, de devolver al hombre el privilegio de compartir elCENTRO de todo lo creado.

    El... HOMBRE... CENTRO! Solo? O con Dios?...

    Coprnico (1473 1543). Desde el otoo de 1496 hasta el ao 1500, aoJubilar en el cual tendr oportunidad de visitar Roma y dar unas conferencias en lamisma Corte Papal de Alejandro VI sobre la Nueva Visin Planetaria, se graduar enBolonia (Italia) como Doctor en Derecho, para su futuro nombramiento como Can-

  • 7/29/2019 Renacer 076

    16/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:16 RENACER N 76

    nigo Capitular de Warmie en Frambork (Polonia), funcin que desempear hasta losltimos das de su vida.

    Ms tarde, l mismo, autorizado por su Cabildo, estudiar en Padua (Italia)Medicina, desde 1501 hasta el ao 1503, estudios que concretar en quince obrassobre Medicina y Ciencias Naturales, naturalmente sin descuidar jams su gran pa-sin por la Astronoma.

    EL astrnomo, el Papa y...Terminados sus estudios en la Universidad de Bolonia (Italia), Coprnico se traslad a

    Roma donde, en el ao 1500, dio un ciclo de conferencias sobre matemticas y astronoma enlas que, se dice, seal ya los errores de la concepcin ptolemaica del universo. Se sabe que

    Miguel ngel asisti a esas conferencias, junto a otros sabios y artistas de la poca. En este cua-

    dro del siglo XIX, original del artista polaco Wojciech Gerson, aparece Coprnico exponiendosus teoras en presencia del Papa Alejandro VI. Aunque la escena es imaginada, todas las per-sonas que ella aparecen pertenecan a la corte papal de la poca. Adems de Alejandro VI(1), entre las celebridades que escuchan al astrnomo figuran Leonardo Da Vinci (2), Miguel

    ngel (3), Csar Borgia (4), hijo del Papa, el pintor Pietro Perugino (5), el arquitecto Donato Bra-mante (6) y el diplomtico y escritor Baltasar de Castiglione (7).

    Y... nuestro Santo? Antonio Mara Zaccaria, tambin Mdico de la Universi-

  • 7/29/2019 Renacer 076

    17/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:17 RENACER N 76

    dad de Pavia (Italia), y que en su corta vida, desde 1502 al 1539 tiene que haber sa-bido tantas NOVEDADES de su poca como, junto con el Heliocentrismo Copernica-no, del humanismo de Erasmo de Rotterdam (1467-1536), del Reformismo religiosode Lutero (1483 1546), del Rey Enrique VIII de Inglaterra (1509 1543), del Em-perador Carlos V (1500 1558), de artistas tan famosos que formaban parte de laCorte del Papa Alejandro VI, como Miguel ngel (1475 - 1564) y Leonardo Da Vinci(14521519) y del terico de ciencias polticas Nicols Maquiavelo (1469 1527).

    Cmo explicar el SILENCIO de nuestro Santo y Fundador?...

    Os quiero SANTOS y grandes SANTOS, siemprequeda una Cuesta para Subir. Son sus nicos an-helos.

    Ser como nos habla San Juan de La Cruz, el EN-CUENTRO y en el Silencio Eterno de Dios, de las NI-CAS VERDADES del HOMBRE, realmente CENTRO deTODO...?

    Si t supieras qu AGUA... tengo YO... (Jess a laSamaritana)

    El REINO DE DIOS, es semejante a una PERLA FI-NA... vale la pena vender todas las de-ms ... (Jess).

    El REINO DE DIOS es semejante a un tesoro en elcampo... vale la pena comprarlo... (Jess)

    Ser el enamoramiento en nuestro Santo, de esta AGUA! De la perla finadel tesoro en el campo, que habr empujado toda su corta VIDA hacia las VERDA-DES ltimas y definitivas del HOMBRE y de DIOS?

    TICHO BRAHE (1546 1601) gran matemtico y astrnomo que con sus ob-servaciones de la rbita marciana permitir a Kepler formular sus Tres Leyes de losmovimientos de todos los Planetas Solares y Cometas, en su lecho de muerte, segnlos mismos presentes y testigos, repeta antes de morir y como una meloda que seperda en el mismo universo: Dejadme pensar que no he vivido en vano...

  • 7/29/2019 Renacer 076

    18/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:18 RENACER N 76

    Sannos permitido saludar fraternalmente a todoslos miembros de la familia zacariana: la Congregacin de los Clri-gos Regulares de San Pablo, a las Hermanas Anglicas y a los Lai-cos de San Pablo, con motivo de la celebracin del V Centenario del nacimientodel Fundador de todas ellas, San Antonio Mara Zaccaria.

    Aquellas palabras del apstol, a quien elegira como modelo y patrono,despus de Cristo, calaron muy profundamente en la mente de aquel joven mdi-co cremons que, henchido de amor y ardor por inyectar nuevos y renovadosbros a las costumbres cristianas de aquel tibio y acomodaticio cristianismo que

    se viva en aquel profano y secular renacimiento, opt por hacerse mdico de lasalmas y se consagr como sacerdote, y, abrazando la causa del Cristo Crucifica-do, en compaa de un grupo de jvenes tan entusiastas como l, con los cuales

    comparta intereses y metas espirituales comunes, fundaron la ya mencionada fa-milia de religiosos.

    Los Santos, y el nuestro, esta verdad, que nuestra VIDA es algo irrepetible yBELLA, lo supieron descubrir... y... a tiempo, y, adems, sin instrumentos pticos osofisticados.

    Hubo... s... un CENTRO para nuestro Santo y en su corta existencia: elAMOR a CRISTO EUCARISTA y a su CRUZ!

    P. Battista Picetti Serughetti, c.r.s.p.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    19/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:19 RENACER N 76

    El Santo Fundador haba profetizado que su familia

    crecera: Porque el Crucifijo pronto os enviar a anun-ciar por doquier la viveza del espritu y el espritu vivo,es decir, el fervor y empuje espiritual propio de laCruz. (V Carta, 26-V-1537), y siguiendo los planes deDios siempre tan admirables, en la etapa de expansin

    de la Congregacin, un grupo de misioneros llegan a estas lejanas latitudes, cincosiglos despus y con el mismo espritu misionero y visionario del Santo Patrono, yse insertan en el corazn de nuestra geografa (Santiago y San Vicente TaguaTagua ), y tambin en el norte del pas (La Serena), asumiendo, por un lado, lapastoral parroquial y, por otro, la ms ardua y a la vez la ms promisoria de lastareas apostlicas: evangelizar a travs de la cultura, educar a la juventud sem-brando el mensaje evanglico de Cristo Crucificado, a travs de los planes curri-culares impregnados por la impronta paulina y la espiritualidad zaccariana, lidera-dos por religiosos de la talla del P. Ubaldo Fior, o de P. Lorenzo Baderna, y poste-riomente del P. Zacaria Penati Brioschi, entre otros muchos, quienes con tesn einfatigable vigor se abocaron a concretar la vocacin y misin por la que habanoptado, como fue el deseo de SAMZ, para sus discpulos: Ah, hijos de Pa-

    blo...dilatad vuestros corazones... no bajis la vocacin con que fuisteis llama-dos (Ef.4,1 en VII Carta, 3-XI-1538), mantenindose fieles a la voluntad delfundador, su nica preocupacin la de gastarse y desgastarse en bien de las al-mas que el Crucifijo les ha encomendado y seguir encomendndoles cada dams. (VI Carta 8-X-1538).

    Como miembros de los LAICOS DE SAN PABLO, la tercera rama de lafamilia zaccariana, recientemente reivindicada, a la que pertenecemos desdehace una dcada atrs, gracias a la invitacin que nos hicieran los hermanos ma-

    yores, lase Padres Barnabitas, queremos dedicarle estas sencillas reflexiones anuestro primer asesor, el Padre Zacara Penati Brioschi, cuando en 1991 recaasobre sus cargados y ya cansados hombros esta nueva

    responsabilidad, a la cual estuvo, como siempre, dispues-to, imitando al fundador. Actitud que mantiene desdeque se ordenara sacerdote hace 54 aos atrs en su na-tal Italia, porque al ao siguiente ya estaba en La Sere-na desarrollando su labor de sacerdote educador en el

  • 7/29/2019 Renacer 076

    20/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:20 RENACER N 76

    Seminario Conciliar; a estos potreros sanvicentanos llega por primera vez

    nueve aos ms tarde, dirigiendo tambin a ste nuestro colegio El Salvador,

    regresando catorce aos ms tarde a la ciudad nortina para, en esta oportunidad,dirigir desde la rectora los destinos de aquel centenario plantel educativo dondeestuvo cuatro cortos aos, para finalmente regresar a San Vicente donde se haquedado hasta la fecha.

    Con proverbial constancia y energa se dedic a la noble misin de educara los hijos de esta tierra, formar hombres integrales, jvenes de fe slida y cul-tos, premunido de una formacin personal humanista y enciclopdica, pues domi-naba en aula, en aquel entonces, las ciencias matemticas y fsicas, la Filosofa,las Artes Plsticas y, obviamente, Religin.

    Su gran sensibilidad humana lo llev a concretar la doctrina social de laIglesia en todos los ambientes en donde le correspondi servir a este Cristo Cru-cificado en la persona de los hermanos necesitados. Siempre desvivindose por-que la comunidad religiosa y educativa a su cargo respondiera a los requerimien-tos de la Iglesia, preparando conahnco y exigencias permanentes,a todos los que estaban bajo su

    tutela, consciente que el futurode la sociedad est en la calidadde la educacin, y que estos jve-nes que pasan por nuestros plan-teles son la esperanza de que elprogreso se haga efectivo en lamedida que, insertados en la so-ciedad, lleguen a ser sal y luz del

    mundo y levadura en la masa como tambin lo exigiera el Divino Maestro.Encargado de guiarnos hacia el redescubrimiento del verdadero mensaje

    evanglico desde esta nueva espiritualidad... se dio a la no menos difcil labor de

    director de almas, ponindose a nuestra disposicin, con suma sencillez y con-fianza, moldeando nuestras personalidades rebeldes e inclinadas al individualismoexagerado, con la enorme sapiencia propia de un padre y pedagogo, permitindo-nos valorar el verdadero sentido de la oracin, orientndonos hacia el gusto de lareflexin, instndonos sin descanso a escuchar lo que Dios nos dice a travs de

    Al querido padre Penati... Vaya

    pues esta sincera expresinde cari-o, de agradecimiento, a modo de

    humilde reconocimiento a tan see-ra figura, con la que queremos hon-rarlo: nosotros de modo frecuentelo tenemos presente en nuestras

    oraciones, para que el Seor y Pa-dre de las misericordias, derrame

    abundantes bendiciones

  • 7/29/2019 Renacer 076

    21/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:21 RENACER N 76

    los acontecimientos de la vida a fin de familiarizarnos con l, logrando que ven-ciramos el inicial temor y vergenza que nos estorbaban para compartir nues-tros personales testimonios y el crecimiento y progreso espiritual en el que esta-mos empeados en conseguir, a travs del autntico testimonio en los lugares enlos cuales nos desenvolvemos, ya sea la familia, el trabajo, el vecindario...

    Osado atrevimiento el nuestro el tratar de atrapar en estas escasas y

    sintticas lneas todo el cmulo de enseanzas que nos ha dado el P. Penati, todauna vida cargada de sencillez y sobriedad ejemplares, que con su palabra muchasveces certera y oportuna, otras, cargadas de vehemencia temperamental cuandocon cario entraable defenda lo que consideraba era lo justo, esperamos, unavez ms la comprensin de padre que, en su modestia, se encuentre con estasorpresa, que la Divina Providencia le ha deparado a estas alturas de su fruct-

    fera vida, de sus queridos hijos espirituales que se esfuerzan en poner en

    prctica algunas de las miles de enseanzas legadas al interior de este grupo;citaremos una vez ms al Santo Fundador que, sin duda a los pies del Cristo Cru-cificado y en adoracin ante el Santsimo, vislumbr que situaciones como sta noestaran ausentes en la vida de sus Hijos: ...la

    gente los encontrare sumisos, sencillos, fervoro-

    sos, prontos a desgastarse por la salvacin de lasalmas, fuertes... con no menor imperturbabilidaden los momentos de pena y de acosamiento, que enlos de la calma y de los halagos... (X Carta, 11 de

    junio de 1539).Vaya pues esta sincera expresin de cario,

    de agradecimiento, a modo de humilde reconoci-miento a tan seera figura, con la que queremoshonrarlo: nosotros de modo frecuente lo tenemospresente en nuestras oraciones, para que el Seor

    y Padre de las misericordias, derrame abundantes

    bendiciones para l, para sus hermanos en comuni-dad y nos lo conserve por mucho tiempo ms en-tre nosotros; tambin nosotros nos confiamos a las suyas, sabemos que se acuer-da de todos en su misa diaria, en su rezo del oficio divino en compaa de sus co-hermanos, etc., y ahora, cargando la cruz de su enfermedad, realizando el silen-

  • 7/29/2019 Renacer 076

    22/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:22 RENACER N 76

    cioso apostolado de la oracin y meditacin profunda y cercana con el CRISTOCRUCIFICADO. SAMZ, como buen mdico conoca del sufrimiento, y nuestrobuen asesor primero, debe estar mascullando: ... no debemos angustiarnos porlas cargas que nos toca llevar en la actualidad o ms adelante; ya que ms que no-sotros, es l quien carga con ellas... de lo restante se har cargo el Crucifi-

    jo.(IV Carta, 16-I-1534).A modo de colofn, sintetizando todo nuestro ms profundo anhelo, y re-

    iterando nuestro reconocimiento al gran hombre, al abnegado sacerdote, al ilus-tre pedagogo humanista cientfico, al querido P. Penati, simbolizando en l a to-dos los integrantes de la familia zaccariana, agradecidos, parafraseamos:

    Mranos desde el cielo, oh Padre Fundador,

    visita y defiende esta via,que con santo esmero ha sido plantada con tus manos,para que, junto a CRISTO CRUCIFICADO,predicando ms que con la palabra, con el ejemplo,manteniendo una fervorosa devocinEN LA SANTA EUCARISTIAlogren todos y cada uno de ellosHACERSE TODO A TODOS,

    PARA A TODOS LLEVAR A CRISTO

    As sea.

    Fraternalmente, el grupo de Laicos de San Pablo. San Vicente TT.

    Queremos, sin ningn nimo de presuncin ni de sobrevaloracin hacia supersona, porque sabedores que nuestro asesor y gua espiritual directo, PadrePenati, conoce al dedillo las cartas del fundador sobretodo aquella dcima que

    escribiera el 11 de junio de 1539.

  • 7/29/2019 Renacer 076

    23/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:23 RENACER N 76

    P ara empezar mi reflexintomar una afirmacin denuestro fundador cuandoafirma: No digis nunca: S o l a m e n t ehasta aqu envuestras ascen-siones espiri-tuales, porquesiempre quedacuesta por su-bir.

    Pienso y creoen primer lugar,que para mu-chos la palabra

    ascesis ya no existe o tal vez,est pasado de moda, sin embar-go para nosotros, esa palabra esvigente, como lo fue ayer para

    San Antonio Mara y, sus hijos ehijas que siguen en las familiasZaccarianas el carisma denuestro fundador y anhelan lasantidad en sus vidas tan de-seada por l.

    Si miramos la Sagrada Escri-tura nos percatamos que no hayun mtodo que nos condujese aun progreso basndose en ejer-cicios apropiados, pero, encambio, s hallamos a menudola idea de un esfuerzo necesa-riamente presente en toda lavida moral y religiosa que seincluye concretamente un es-fuerzo de ascesis. Tal vez, con

    esta idea se relaciona de modoespecial el sentido de peniten-cia, necesaria para la repara-cin de los pecados y la obten-

    cin de gracias particulares. La persona del Bautista representa, precisamen-te una corriente de vida espiritual fundada en la austeridad de la vida. Si ob-servamos en el Nuevo Testamento, vemos en San Pablo, el acento que lpone en la lucha que el cristiano debe librar, en su vida personal, comunitariay apostlica; la vida cristiana es lucha y combate: No sabis que los quecorren en el estadio todos corren, pero slo uno consigue el premio? Corredde modo que lo conquistis. Pero los atletas se abstienen de todo, y lo hacenpara conseguir una corona corruptible... Disciplino mi cuerpo y lo esclavi-

    zo (1 Co 9, 24-25.27). Por tanto, san Pablo, exhorta a su discpulo a condu-cirse como buen soldado de Cristo: Soporta conmigo las fatigas como buensoldado de Cristo( 2 Tm 2, 3). Al exhortar as a Timoteo, creo que no hacems que poner en prctica las palabras de Jess: Si alguno quiere ir en posde m, niguese a s mismo, tome su cruz y sgame (Mt 16, 24).

    Estos textos del Nuevo Testamento coinciden con la enseanza religiosa

    La Gradualidad en el Proceso de Ascesis hacia la Perfec-La Gradualidad en el Proceso de Ascesis hacia la Perfec-La Gradualidad en el Proceso de Ascesis hacia la Perfec-cin, segn el espritu de San Antonio Mara Zaccariacin, segn el espritu de San Antonio Mara Zaccariacin, segn el espritu de San Antonio Mara Zaccaria

  • 7/29/2019 Renacer 076

    24/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:24 RENACER N 76

    comn: acercarse a Dios presupo-ne una purificacin y una rectifica-cin de la manera de vivir, encuanto que el hombre no puedeacceder inmediatamente al niveldivino caracterizado por la santi-dad. Adems, en el contextoevanglico, el sentido de la peni-

    tencia se relaciona con la doctrinade la redencin por medio de lacruz. Lo atestigua la 1 Carta dePedro, que enuncia un principiofundamental: Habis sido llama-dos a comportaros as, pues, tam-bin Cristo sufri por vosotros,dejndoos un ejemplo para quesigis sus huellas (1 Pe 2, 21).

    Pienso que lo mismo nos quisodecir san Antonio Mara cuandoafirma: No digis nunca hasta

    aqu, l nos invita a luchar cadada con tesn, dedicacin y fe enel camino que hemos emprendidoen respuesta al amor del crucifica-do, llegndose a convertir en no-sotros en una abnegacin, renun-cia, aceptacin y entrega genero-sa, a veces con sufrimiento por aCristo y al prjimo.

    Sin embargo, el progreso espiri-tual no depende directamente delesfuerzo asctico, ni es directa-

    mente proporcional al mismo;Dios es el que infunde el aumentode la fe, de la esperanza y de lacaridad, que constituyen la sus-tancia de la vida espiritual. Ya enel Sermn sobre el primer manda-

    miento, nuestro fundador nos ad-vierte que la causa de nuestropoco progreso espiritual, no de-pende de Dios, sino de nosotrosmismos, porque no procedemosgradualmente. Es necesario queel hombre vaya por gradas, y

    suba sucesiva-

    mente... Tampo-co se puede em-pezar de la se-gunda grada de-jando de lado lapr imera (c f .Sermn I).

    Para lograr laperfeccin, elfundador acon-seja en primerlugar orar en

    todo tiempo ysin interrupcio-

    nes: en la maana y en la tardey en todas las otras horas, entodos los modos, esto es en lacama o fuera de ella, o arrodilla-do o sentado, especialmente an-tes del trabajo, en las dudas y enlas dificultades. Y as dialoguecon Cristo familiarmente, comohara usted conmigo, y trate desus cosas con el crucificado y seaconseje con l. Al igual que

    Cristo, Antonio Mara, nos invitaa una oracin constante, atarea-dos con actividades pastorales,con tantas cosas, preocupadospor tantos problemas, tironeadospor aqu y por all con intermina-

  • 7/29/2019 Renacer 076

    25/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:25 RENACER N 76

    bles tensiones, nos preocupamos de todo, menos de orar.

    Jess nos da el ejemplo de oracin, ora en todo tiempo. Tiene que habertiempo para el trabajo, para el apostolado, perodebe haber tambin tiempo para la oracin, haytiempo para tratar con las personas an con mo-tivaciones apostlicas o de evangelizacin, perodebe haber tiempo suficiente para tratar con

    Dios.

    Muchas veces se ha dicho que el que no tratacon Dios en la oracin, no tiene nada que decira los hombres; y tambin se nos recuerda queantes de hablar a los hombres de Dios, es preci-so hablar a Dios de los hombres.

    En segundo lugar, Antonio Mara nos recomienda la frecuente elevacin dela mente a Dios que conduzca a tal perpetuidad de oracin, que bebiendo,comiendo, trabajando, hablando, estudiando, escribiendo, etc, se har ora-cin y, las acciones exteriores no sern impedimento para llegar a Dios.

    Si de la consideracin de la lucha contra el mundo del pecado pasamos alprogreso espiritual, hablamos motivos vlidos para justificar la prctica de lamortificacin en nuestra vida.

    Sabemos por experiencia que nuestrabuena voluntad no siempre basta permi-tirnos concretar la caridad como indica I.de Montcheuil: El ejercicio de la caridadlleva consigo el dominio del propio cuer-po y pide que podamos exigirle cosasfatigosas. La pereza, la inercia, el amora la comodidad, el miedo del esfuerzoimpedir siempre que se asuma la acti-

    tud que requiere la caridad con Dios ycon el prjimo. Hay tambin una ascesisde la imaginacin, del corazn, de la inteligencia.

    En efecto, cuntos pecados de omisin nacen precisamente de la pereza!

    ...se ha dicho que el que no

    trata con Dios en la ora-

    cin, no tiene nada que de-

    cir a los hombres; y tam-

    bin se nos recuerda que

    antes de hablar a los hom-

    bres de Dios, es preciso

    hablar a Dios de los hom-

  • 7/29/2019 Renacer 076

    26/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:26 RENACER N 76

    Otro motivo es el ejercicio de la mor-tificacin propia, aunque, tal vez, muyreducido en su contenido material, esuna forma de inculcar en nosotrosmismos la estima en que tenemos losvalores espirituales respecto a loscorporales o bien respecto a otros va-lores secundarios, como el deseo de

    estar al corriente de tantas cosas in-tiles para nuestra vida espiritual opara nuestro compromiso apostlico.Siempre tenemos necesidad de resis-tir a las inclinaciones y a la pesadezde las tendencias demasiado manua-les.

    Podramos resumir todos los moti-vos que nos impulsan a la mortifica-cin en el de la lucha contra el amorpropio y el egosmo. Es muy difcilnegar que el amor propio est pro-fundamente arraigado en nosotros! El

    don de la caridad y la exigencia demanifestarla hallan un obstculo

    de los bienes que necesitamos para vivir.

    San Pablo nos dice en Timoteo 6, 89 con tener alimento y vestido este-mos contentos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en trampas ytentaciones y se dejan dominar por muchos deseos insensatos y funestos,que hunden a los hombres en la ruina y en la perdicin.

    La tercera grada, segn Antonio Mara, es necesario esforzarse para co-nocer los principales defectos y mximamente el defecto y vicio que es elcapitn general en ustedes y obtiene el principado sobre los otros en uste-des. Simultneamente deber golpear y abatir a los otros, como hace elsoldado que teniendo siempre los ojos sobre el ms eminente, se va a pe-sar de todo haciendo camino matando a cada uno que l enfrenta (cf. Car-ta 11 y Const. XVIII).

    Una de los principales aspectos de la ascesis es: La vigilancia, velad y

    constante en nuestro amorpropio. El amor propio, mu-chas veces nos hace preferirlas satisfacciones inmediatase inferiores a la bsqueda dela unin con Dios y nos impul-sa a considerar a los demscomo si estuvieran a nuestro

    servicio; o bien nos engaanen lo referente a la valoracin

  • 7/29/2019 Renacer 076

    27/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:27 RENACER N 76

    orad para que podis hacer frente a la prueba... nos dice Jess en Mt 26, 41,a estas palabras hacen eco las del apstol Pedro cuando nos dice: vivid consobriedad, estar alerta.... (1 Pe 5, 8).

    Es importante el hacer el examen de conciencia diario. Ms que la elimina-cin de los defectos, el examen se propone como finalidad la liberacin delalma para hacerla dcil a la gracia divina. Es importante confrontar nuestravida diaria, tal como la vivimos en concreto, y la voluntad de Dios que hemosdescubierto a travs de la oracin y meditacin de la Palabra de Dios. Nues-

    tro amor tiene que ser concreto y verdadero, y no un sentimiento incapaz desalir de la veleidad, (cf. Stgo. 1, 23 25).

    Adems de la vigilancia, la ascesis puede tomar otro aspecto, ms general,de autocontrol, a travs de la adopcin de una disciplina de vida dirigida aordenar nuestras acciones segn la voluntad de Dios y en funcin de un ma-yor servicio.

    A travs de la ascesis, tenemos quelograr una disciplina de vida que nospermitir luchar contra la pereza es-piritual. Esta pereza nos engaa conformas insidiosas. Los antiguos as-

    cetas consideraban pecado capitalesta especie de disgusto de las co-sas espirituales, al que daban elnombre de acedia. Esta acedia llevaa la negligencia en la vida espiritualy en particular en la oracin. Unabuena disciplina de vida es el instru-

    mento ms eficaz para luchar contra esta tibieza espiritual.

    La disciplina de vida nos conduce a una aceptacin cordial del misterio de laCruz en nuestra vida diaria. Aceptar este misterio significa buscar la uninautntica con Cristo y, como bien sabemos, la participacin en la totalidad desu misterio pascual de pasin, muerte y resurreccin.

    A MODO DE CONCLUSIN

    Creo, que a travs del Mtodo de la Gradualidad, San Antonio M. nos invitaa buscar la tan anhelada santidad, y para esto tenemos que tener una vida

    Deseo y quiero (...) que lle-

    guis a ser grandes san-tos, con tal que tomis la

    firme determinacin de de-

    volverle ms bellos losdones y multiplicados lostalentos al Crucifijo, del

    cual los habis recibi-do (Carta 11)

  • 7/29/2019 Renacer 076

    28/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:28 RENACER N 76

    asctica, basada en primer lugaren una oracin autntica, humil-de, sincera y abierta al encuen-tro y escucha del Seor. Y es deah es donde encontraremos laeficiencia de nuestro quehacerapostlico y misionero.

    A travs de la meditacin de la

    Palabra de Dios y de la expe-riencia cotidiana, vamos a logrardescubrir todo aquello que nosimpide ir ms lejos en busca dela voluntad de Dios.

    Es verdad que la Buena Nuevase abre camino a travs de to-das las dificultades, pero eso re-quiere en cada uno perseveran-cia, sacrificio y muchas vecesrenuncia; por tanto, siempre quehallemos dificultades, converse-

    mos y miremos al crucificado,teniendo siempre presente loque l nos dice: No est eldiscpulo por encima del maes-tro (Mt 10, 42), todo el que estbien formado, ser como el ma-estro (Lc 6, 40).

    Tambin San Antonio Maranos insta a estar abierto da ada a la conversin y, que stano se alcanza en un slo da, deah, que insiste en que es el

    hombre quien tiene la culpa delpoco avanzar en el camino de laperfeccin, es necesario queaquel que quiere ir a Dios vayapor grados y suba del primero alsegundo y de ste al tercero y, a

    si sucesivamente. Cuando le es-cribe a los Omodei les dice: Noes que yo pretenda que cuantova en esta carta lo hagis todoen da; pero s que cada da osesmeris en hacer algo ms enmortificar ya sta, ya esa otramala inclinacin; y esto, a fin deprogresar en la virtud y disminuir

    el nmero de imperfecciones.Slo as llegaris a alejar el peli-gro de caer en la tibieza. (Carta11).

    San Antonio nos invita a practi-car da a da las obras buenas,que hacen justo al hombre anteDios, al igual que Jess, el fun-dador nos llama a la oracin, a lapenitencia, no slo ayer, sino hoyy siempre. Que sea una oracincomunitaria, pero tambin perso-

    nal, confiadaen la bondadde Dios yhecha conv e r d a d e r oespritu defe.Esta oracinpersonal entima, si serepite luegoen comn entorno al Se-

    or presente, alcanza su perfec-cin en la oracin litrgica.

    Antonio Mara nos invita cons-tantemente a la conquista de lasantidad, ejercitando las virtudes

  • 7/29/2019 Renacer 076

    29/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:29 RENACER N 76

    y dones recibidos del Seor, pero para ser santos, tenemos que ser perfectoscomo Jess nos pide, y la santidad consiste en acercarse a Dios, en seguirley en pertenecerles consciente y deliberadamente, en imitarle, en esforzarnospor ser como El es.

    Jess nos pide que seamos perfectos como vuestro Padre celestial; porcierto que no se nos pide que seamos tan perfectos como el Padre; si no asemejanza del Padre, que es perfecto. Nosotros debemos ir esforzndonosen conseguir nuestra perfeccin, sobre lo cual debemos advertir dos cosas

    - Que nunca podremos llegar a la perfeccin absoluta, que slo es propiade Dios.

    - Que por consiguiente no debemos nunca pensar que ya somos sufi-cientemente buenos o perfectos, pues, siempre nos quedar mucho porconseguir, siempre ser ms lo que nos falta, que lo que hallamos ad-quirido. De ah que el fundador nos advierte cuando les dice a la familiaOmodei: No vayis a pensar que los dones que veo en vosotros pue-dan permitirme que yo me conforme con una santidad comn y corrien-te. Deseo y quiero y los dos son bien capaces que lleguis a sergrandes santos, con tal que tomis la firme determinacin de devolver-les ms bellos los dones y multiplicados los talentos al crucificado, del

    cual los habis recibido.P. Guillermo Valdivia V.

    PREGUNTAS PARA LA REFLEXIN PERSONAL

    1.- Creo, qu an tiene vigencia el Mtodo de la Gradualidad para lograr la san-tidad hoy?

    2.- Creo verdaderamente en lo que anuncio?

    3.- Realmente vivo lo que creo?

    4.- No he acentuado acaso demasiado el trabajo y dejado que la oracin pase aun segundo plano?

  • 7/29/2019 Renacer 076

    30/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:30 RENACER N 76

    * Editorial: Mensaje del P. Paolo Rippa Z. Padre Provincial 3

    * Marco histrico contemporneode San Antonio Mara Zaccaria (P. Miguel Panes) 4

    *La Verdad celeste ola Verdad humana y eterna? (P. Battista Picetti) 15

    * Sed imitadores mos,Como yo lo soy de Cristo (Laicos de San Pablo, S.Vicente TT.) 18

    * La Gradualidad en el Proceso de Ascesis hacia la Perfeccin,segn el espritu de San Antonio Mara Zaccaria (P. Guillermo Valdicia) 23

  • 7/29/2019 Renacer 076

    31/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:31 RENACER N 76

  • 7/29/2019 Renacer 076

    32/32

    1502 2002. 500 aos del nacimiento de San Antonio M. Zaccaria

    AO JUBILAR ZACCARIANO pg.:32 RENACER N 76