Relatos Costeños

78

description

Perú. Ministerio de Educación

Transcript of Relatos Costeños

Page 1: Relatos Costeños
Page 2: Relatos Costeños

ALTA DIRECCIÓN

Carlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorMinistro de Educación

Juan Chong SánchezJuan Chong SánchezJuan Chong SánchezJuan Chong SánchezJuan Chong SánchezViceministro de Gestión Pedagógica

Nidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraViceministra de Gestión Institucional

PROYECTO HUASCARÁN

Ing. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoDirector Ejecutivo

MarMarMarMarMarco Briones Gutiérrco Briones Gutiérrco Briones Gutiérrco Briones Gutiérrco Briones GutiérrezezezezezCoordinador de Educación Secundaria a Distancia

Diseño gráfico e impresión: Gráfica Técnica S.R.L.

Copyright, Ministerio de Educación, 2003.Derecho Editorial Reservado. Hecho el Depósito Legal Nº 1501032003-3345

Page 3: Relatos Costeños

AAAAALUMNOSLUMNOSLUMNOSLUMNOSLUMNOS YYYYY T T T T TUTORESUTORESUTORESUTORESUTORES DEDEDEDEDE LOSLOSLOSLOSLOS C C C C CENTROENTROENTROENTROENTRO P P P P PILOTOILOTOILOTOILOTOILOTO DEDEDEDEDE E E E E EDUCACIÓNDUCACIÓNDUCACIÓNDUCACIÓNDUCACIÓN AAAAA D D D D DISTISTISTISTISTANCIAANCIAANCIAANCIAANCIADEDEDEDEDE LALALALALA ZONAZONAZONAZONAZONA COSTEÑACOSTEÑACOSTEÑACOSTEÑACOSTEÑA DEDEDEDEDE LOSLOSLOSLOSLOS D D D D DEPEPEPEPEPARARARARARTTTTTAMENTOSAMENTOSAMENTOSAMENTOSAMENTOS DEDEDEDEDE

PPPPPIURAIURAIURAIURAIURA, L, L, L, L, LAMBAAMBAAMBAAMBAAMBAYEQUEYEQUEYEQUEYEQUEYEQUE YYYYY A A A A AREQUIPREQUIPREQUIPREQUIPREQUIPAAAAAQUEQUEQUEQUEQUE R R R R RECOPILARONECOPILARONECOPILARONECOPILARONECOPILARON LOSLOSLOSLOSLOS R R R R RELAELAELAELAELATOSTOSTOSTOSTOS DEDEDEDEDE ESTESTESTESTESTAAAAA S S S S SELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓN:::::

Piura:Piura:Piura:Piura:Piura: Alumnos: Percy Alexander Jaramillo Virazábal, José Bringas Fiestas, NatividadVite Pingo, Maricarmen Purisaca Vite y Cinthia Fiorella Sánchez Llenque (La Islilla,Tutores: Marilú del Socorro Fiestas Zevallos y Yessenia Rosa Medina Gallo) y alumnaPatricia Sánchez Lazo (Ejidos del Norte, tutores Edit Flor Castañeda Aponte y JuanDaniel Peña y Peña).

LambayequeLambayequeLambayequeLambayequeLambayeque: : : : : Alumnos: Luis Alberto Sánchez Morales, Juan Jhony Larrea Seclén yDolores Roxana Rodríguez Bueno (La Garita, Pimentel, Tutores: José WilderAlburuqueque Villanueva y Elvia Rosa Alvarado Abanto).

ArArArArArequipaequipaequipaequipaequipa: Alumnos: Jasón Paul Galdós Funes y Kesia Jael Kuong Ramos (AltoHuarangal, Tutores: Óscar Germán Llerena Vivanco, Paola Chara Coaguila y Juan Ernes-to Huamaní Tomaya.), Luis Miguel García Dávila, David Puma Infa y Julián HuamaníGirón (Pumacoto, Tutores: Miguel Ángel Lizárraga Miranda, Rosario del Carmen JiménezPinto y AnaMaría Lazo Álvarez )OtrOtrOtrOtrOtros autoros autoros autoros autoros autores y res y res y res y res y recopiladorecopiladorecopiladorecopiladorecopiladoreseseseses:

JJJJJOSÉOSÉOSÉOSÉOSÉ W W W W WAAAAATTTTTANABEANABEANABEANABEANABE: El Trapiche (Trujillo, La Libertad)EEEEELSALSALSALSALSA F F F F FLORESLORESLORESLORESLORES C C C C CERNAERNAERNAERNAERNA::::: Los plátanos de oro (San José, La Libertad, en versión de O. Polo B.)JJJJJUANUANUANUANUAN S S S S SOTOOTOOTOOTOOTO: : : : : El compactado (San Pedro, Pacasmayo, en versión de O. Polo B.)EEEEELMOLMOLMOLMOLMO L L L L LEDESMAEDESMAEDESMAEDESMAEDESMA Z Z Z Z ZAMORAAMORAAMORAAMORAAMORA : : : : : Filoque Grande y Filoque Chico (Lambayeque) y Lunahuaná (Lima)GGGGGENAROENAROENAROENAROENARO M M M M MAZAAZAAZAAZAAZA: : : : : El canto del Guacabó, Las cabras encantadas, La viuda y mi abuelo, La

leyenda de Mec-Nom y Ñari Wallac (Piura)JJJJJACINTOACINTOACINTOACINTOACINTO C C C C CHURAHURAHURAHURAHURA: Leyendas de Tacna (Pampa Morón)CCCCCARLOSARLOSARLOSARLOSARLOS E E E E ESTELASTELASTELASTELASTELA V V V V VILELAILELAILELAILELAILELA : : : : : El Señor del Mar (Callao) y La Prisión del Diablo (Lambayeque)TTTTTEODOROEODOROEODOROEODOROEODORO R R R R ROQUEOQUEOQUEOQUEOQUE: versión de leyendas tacneñas El tesoro del Cerro de La Cruz (PagoAimara), El Cerro Chalpón y El Cerro Rajado, Cruz de Dios y Cruz del Diablo (PagoAimara) Ver Jacinto Chura.OOOOOCTCTCTCTCTAAAAAVIOVIOVIOVIOVIO P P P P POLOOLOOLOOLOOLO B B B B BRICEÑORICEÑORICEÑORICEÑORICEÑO: : : : : Origen de Pacasmayo, La carreta del penitenta, La campana encan-tada, El globo de luz, El tesoro encantado, La calle del fantasma, El cura sin cabeza, Lachancha encantada, La Bruja, La casa de la calavera negra, Cuando los perros aúllan, Elbarco perdido, La casa del ahorcado, La novia del Diablo, El cerro Pitura, El tren encanta-do, Los tambores del Diablo, El tesoro de Cupisnique, El carbunclo, La rubia del CerroChilco, La pata de oro y sus patitos. (Pacasmayo, La Libertad)

EEEEEQUIPOQUIPOQUIPOQUIPOQUIPO DEDEDEDEDE P P P P PLANIFICACIÓNLANIFICACIÓNLANIFICACIÓNLANIFICACIÓNLANIFICACIÓN YYYYY P P P P PRODUCCIÓNRODUCCIÓNRODUCCIÓNRODUCCIÓNRODUCCIÓN

CCCCCOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓN G G G G GENERALENERALENERALENERALENERAL: E: E: E: E: ELMOLMOLMOLMOLMO L L L L LEDESMAEDESMAEDESMAEDESMAEDESMA Z Z Z Z ZAMORAAMORAAMORAAMORAAMORA

IIIIINVENTNVENTNVENTNVENTNVENTARIOARIOARIOARIOARIO DEDEDEDEDE LASLASLASLASLAS GRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONES MAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICAS: Julia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónTTTTTRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓN DEDEDEDEDE LASLASLASLASLAS GRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONES ENENENENEN CASTELLANOCASTELLANOCASTELLANOCASTELLANOCASTELLANO: Miguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo Coletti

SSSSSELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓN YYYYY N N N N NORMALIZACIÓNORMALIZACIÓNORMALIZACIÓNORMALIZACIÓNORMALIZACIÓN DEDEDEDEDE LOSLOSLOSLOSLOS TEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOS:E. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela Vilela y Ricarilela y Ricarilela y Ricarilela y Ricarilela y Ricardo Oliverdo Oliverdo Oliverdo Oliverdo Oliveros Mejíaos Mejíaos Mejíaos Mejíaos Mejía

NNNNNOTOTOTOTOTASASASASAS SOBRESOBRESOBRESOBRESOBRE LOSLOSLOSLOSLOS CPED,CPED,CPED,CPED,CPED,TTTTTOPONIMIAOPONIMIAOPONIMIAOPONIMIAOPONIMIA YYYYY G G G G GLOSARIOLOSARIOLOSARIOLOSARIOLOSARIO: Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.CCCCCORRECCIÓNORRECCIÓNORRECCIÓNORRECCIÓNORRECCIÓN DEDEDEDEDE E E E E ESTILOSTILOSTILOSTILOSTILO: PedrPedrPedrPedrPedro Sanz Elguerao Sanz Elguerao Sanz Elguerao Sanz Elguerao Sanz Elguera

CCCCCOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓN P P P P PEDAGÓGICAEDAGÓGICAEDAGÓGICAEDAGÓGICAEDAGÓGICA: : : : : AAAAANANANANANA A A A A AYYYYYALAALAALAALAALA F F F F FLORESLORESLORESLORESLORES

Page 4: Relatos Costeños

Estimada Tutora o Estimado Tutor:

El PROYECTO HUASCARÁN, a través de su UNIDAD DE EDUCACIÓN A DISTANCIA, te presentalos libros RELATOS ANDINOS, RELATOS AMAZÓNICOS Y RELATOS COSTEÑOS, que contienenejemplos de la riqueza literaria popular de nuestro país. Son ejemplos recopilados por los alumnos y

alumnas de los 101 Centros Pilotos que desde el año 2000 ofrecen esta modalidad educativa en áreas rurales dediecisiete regiones.

Para formar esta serie de obras invitamos a fines del año 2001 a ustedes, como tutores y tutoras de los 101 CPED,a que ayudasen a sus alumnos y alumnos a iniciar una recopilación de relatos orales tradicionales de suscomunidades. En esa labor de recopilación, de acuerdo con las orientaciones enviadas por la internet, los ayudarona registrar en grabaciones magnetofónicas los cuentos, leyendas, fábulas, mitos y tradiciones. Para ello debíanescuchar y escoger las mejores versiones que les contasen sus padres, los ancianos y otras personas, identificadascomo conocedoras y buenas narradoras. Esa labor de recopilación fue asumida con entusiasmo por los alumnos,y en el primer semestre del 2002 comenzamos a recibir decenas de cassettes con grabaciones, unas en castellanoy otras en quechua. Iniciamos entonces la ardua labor de transcribir y en algunos casos traducir las recopilaciones,debiendo lamentar que en muchos casos las grabaciones no fueran lo suficientemente nítidas, por lo cual nopudieron utilizarse.

Como muchos relatos aparecían en diversas versiones con distinta riqueza de detalles, optamos por seleccionar lasmejores. Procedimos luego a la normalización o estandarización de su habla, corrigiendo los inevitables ycomprensibles errores que ocurren en toda expresión oral, pero, al mismo tiempo, procurando mantener su tonocoloquial y sabor regional. Por esa razón no aparecen en estos libros todos los relatos enviados, pero guardamoslas grabaciones originales, como un archivo para futuros estudios o tratamientos editoriales.

Queremos destacar, asimismo, que en la preparación de estas tres obras han participado al lado de todos ustedesy con gran entusiasmo centenares de informantes adultos y de estudiantes de los CPED de las diecisiete regionesatendidas. A esa valiosa labor recopiladora se ha sumado el tratamiento de los originales por parte de los consultoresdel equipo de Educación Secundaria a Distancia del Proyecto Huascarán. Se trata, pues, de una obra colectiva,dentro del mejor espíritu cultural andino, y de la cual todos con justicia podemos sentirnos partícipes y orgullosos.

Como sabes, estas obras tienen una finalidad pedagógica, que responde a las exigencias curriculares de las áreasde COMUNICACIÓN y de REFORZAMIENTO DEL CASTELLANO COMO SEGUNDA LENGUA. Demodo específico, apoyan el desarrollo de las habilidades de los alumnos y alumnas en cuanto a comprensión de lostextos que leen, y les ofrecen variados ejemplos de expresión escrita en castellano estándar. En tal sentido, los treslibros están estrechamente relacionadas con los contenidos y metodologías de aprendizaje desarrollados paradichas áreas en los libros TELESABER y CONSTRUYENDO 1, 2 y 3 así como CHASKA, respectivamente.Por tal razón, hemos agregado algunos relatos recopilados por diversos autores en ambientes rurales similares, asícomo algunas obras de creación personal ambientadas en contextos rurales .

Los libros tienen además una finalidad de política cultural: buscar el rescate, revaloración y desarrollo de loselementos culturales propios de las comunidades rurales. Los relatos seleccionados fortalecen una de lascaracterísticas de la peruanidad: la pluriculturalidad. No mantener viva la riqueza creada durante siglos pornuestros antepasados sería imperdonable. Sería como arrasar un templo, una fortaleza o un barrio prehispánicoo colonial para injertar justamente ahí un edificio moderno, rompiendo la unidad histórica y estética del lugar. Eneste sentido, aspiramos a coadyuvar a que nuestros colegiales tomen conciencia de cuánto pueden ellos hacer paraque esta riqueza en vez de perderse no sólo permanezca sino que se goce, difunda, se mantenga vigente y crezca.

Tus amigos y amigas del equipo deEducación Secundaria a Distancia

del Proyecto Huascarán.

Page 5: Relatos Costeños

Querida alumna o querido alumno:

Tienes en tus manos tres libros —RELATOS ANDINOS, RELATOS AMAZÓNICOSy RELATOS COSTEÑOS— que contienen cuentos, fábulas, leyendas, mitos y tradicionesque se relatan en las comunidades rurales de nuestro país. Se trata de narracionescreadas por nuestros antepasados a lo largo de muchos siglos. Son relatos queconstituyen un tesoro cultural que debes respetar, como se debe respetar un templo,una fortaleza o una huaca, porque fueron construidos y utilizados por la gente detu comunidad desde mucho antes de cuando vivían los bisabuelos de los abuelos detus bisabuelos.

Pero no son lecturas sólo para respetarlas por ser obra de nuestros antepasados.También son obras para gozar leyéndolas, para aprender sobre lo que sentía,experimentaba y pensaba la gente de tu comunidad, sobre sus dudas, temores, in-quietudes, intereses, creencias y valores.

Por otra parte, estos relatos pueden ser utilizados para que mejores de modoameno tus habilidades de comprensión de lo que lees. Asimismo, encuentras ahímúltiples ejemplos de lo interesante, curioso y hermoso que son los relatos popularesde tradición oral.

No olvides que estos libros son, en gran parte, obra tuya y de tus padres, tusabuelos, los ancianos de tu comunidad y los tutores de tu CPED. Por ello, estetesoro cultural debes difundirlo y no sólo dejar que no se pierda sino que debestambién procurar mantenerlo vivo, mejorarlo y aumentarlo.

Es nuestra esperanza que muy pronto puedas ayudarnos a rescatar —con tuactiva participación— muchos de los tesoros culturales de tu comunidad, que apenasse conocen sólo en forma oral, y que para su conservación, desarrollo y difusióndeben estar registrados por escrito.

Tus amigos y amigas del equipo deEDUCACIÓN SECUNDARIA A DISTANCIA

del PROYECTO HUASCARÁN

Page 6: Relatos Costeños

8

ÍNDICE

EL GATO FASTIDIOSO ...................................................... 10EL ÁRBOL ENCANTADO ......................................................11EL SEÑOR DEL MAR.......................................................... 12EL CAMPOSANTO ............................................................. 13HISTORIA DEL PESCADOR Y LAS OLAS .................................. 14CERRO AZUL ................................................................... 15HISTORIA DEL BARCO LUCKY STAR QUE SE VARÓ EN LA ISLA ....... 16EL ENCANTO EN LA ISLA .................................................... 17EL HUACO ...................................................................... 18CABALLO DE ORO ............................................................ 19EL CERRO ENCANTADO .................................................... 20LOS CERROS PUMACOTO Y QUICHIN ................................... 22FILOQUE GRANDE Y FILOQUE CHICO ..................................... 24QUICHIN Y PUMACOTO ..................................................... 26LA PRISIÓN DEL DIABLO .................................................... 27EL TRAPICHE ................................................................. 28EL ACCIDENTE A LA MEDIANOCHE ........................................ 31LA LEYENDA DE TAMPU LEROC............................................ 34LA LEYENDA DE MEC-NOM Y ÑARI WALLAC .......................... 36LUNAHUANÁ..................................................................... 37ORIGEN DE PACASMAYO ................................................... 40LA CARRETA DEL PENITENTE .............................................. 42LA CAMPANA ENCANTADA ................................................. 43EL GLOBO DE LUZ ............................................................ 44EL TESORO ENCANTADO................................................... 45LA CALLE DEL FANTASMA.................................................. 46EL CURA SIN CABEZA .........................................................47LA CHANCHA ENCANTADA .................................................. 48

Page 7: Relatos Costeños

9

LA BRUJA ..................................................................... 49LA CASA DE LA CALAVERA NEGRA ...................................... 50CUANDO LOS PERROS AÚLLAN............................................ 52EL BARCO PERDIDO .........................................................53LA CASA DEL AHORCADO.................................................. 54LA NOVIA DEL DIABLO ...................................................... 55EL BECERRO DE ORO (JEQUETEPEQUE) .................................56LOS PLÁTANOS DE ORO (SAN JOSÉ, LA LIBERTAD) ................. 57EL CERRO PITURA (SAN JOSÉ) ...........................................58LA GALLINA Y EL ZORRO ..................................................59EL TREN ENCANTADO ...................................................... 60LOS TAMBORES DEL DIABLO ............................................... 61EL TESORO DE CUPISNIQUE (SAN PEDRO) ............................. 62EL CARBUNCLO (SAN PEDRO) ............................................ 64EL COMPACTADO (SAN PEDRO) ..........................................65LA RUBIA DEL CERRO CHILCO (SAN PEDRO) ......................... 66EL CANTO DEL GUACABÓ................................................... 67LAS CABRAS ENCANTADAS ................................................. 70LA VIUDA Y MI ABUELO ..................................................... 71EL HIJO DEL ESTANQUE LIMA (HUACATAMBO, NEPEÑA) ............ 72EL BATÁN DE LA PICANTERÍA ............................................. 73EL TESORO DEL CERRO DE LA CRUZ ..................................... 74LA PATA DE ORO Y SUS PATITOS .......................................... 75EL GALLINAZO, LA GAVIOTA Y EL LOBO MARINO................... 76EL LOBO Y EL PELÍCANO ................................................... 77“COMO AYUDAN LOS HIJOS A SUS PADRES PARA IR A LA PESCA” .. 78LA AVARIENTA ................................................................ 79

Page 8: Relatos Costeños

10

Había una vez un gato al que legustaba asustar a los perrosdisfrazándose de león. El gatodecía:—Soy el león.Y los perros escapaban.Un día, un perro le siguió y vioque el león se metió a un cuarto yque se le caía la piel. Dentro de lapiel vio al gato riéndose. El perrofue y les avisó a los demás.Un día, el gato disfrazado regresó para asustar a los perros, peroningún perro corrió. Un perro se disfrazó de elefante y dijo:—Te voy a aplastar.Y el gato disfrazado de león huyó y huyó maullando «miau, miau».Entonces el perro disfrazado, al escuchar la voz del gato gritó:—Mira, ese león es un gato.Así, por haber hecho esa broma, el gato fue castigado muy bien porlos perros y nunca volvió a hacer sus bromas.Pasaron ocho meses y un día se apareció un circo que traía leones,monos y un perro. La jaula del león se había abierto. El león seescapó y se encontró con los perros. Los perros no se movieron yse rieron:—Es el tonto gato otra vez disfrazado de león.Y el león dijo:—Yo no soy ningún gato.—Miren, ahora imita la voz de un león— dijo uno de los perros—.Oye, gato, parece que no escarmientas con el castigo que te dimos.Vamos, muchachos, hay que castigarlo.Y otro perro que sabía dijo:—Esperen. Él no es el gato disfrazado, es un león de verdad.—¿Cómo lo sabes?—le preguntaron.—Yo he visto cuando se escapó de su jaula.Los perros se detuvieron y huyeron de ese lugar. El león regresó ala jaula.

EL GATO FASTIDIOSO

Jason Paul Galdós Funes2do grado de secundariaAlto Huarangal(Arequipa)

Page 9: Relatos Costeños

11

Había una vez un árbol encantado. Enél vivían siete gnomos muymalignos. Muchas personas quedormían al lado del árbol,desaparecían y aparecíanmedio loca.Un día, un niño decidió ira ver si era cierto eso.Así que una noche seechó al pie del árbolhaciéndose el dormido.De repente salieron lossiete gnomos y cuandoquisieron agarrarlopara meterlo al árbol,él se levantó y les dijo:—¿Qué estánintentando hacer?Los gnomoscontestaron:—Estamos metiéndote alárbol para que nosientas frío.Pero el niño no les creyó,porque ellos ponían loca a la gente.Por eso echó a correr.Otro día, el papá del niño necesitaba leña y salióa cortar un árbol junto con su hijo. Elniño le dijo, refiriéndose al árbolencantado:—Papi, corta ese árbol. Es grueso y debuena madera.Así, su padre cortó el árbol en leña y losgnomos murieron.

EL ÁRBOL ENCANTADO

Kesía Jael Kuong Ramos3er gradoAlto Huarangal(Arequipa)

Alto Huarangal:Lugar donde abundaba el árbol dewarango. Sus habitantes fueronpeones andinos en temporadas desiembra y cosecha de arroz, asícomo del excelente frijol y frutalesde costa: sandía, pacae, plátano,uva, higo. Ubicada cerca deCamaná, está unida a Arequipa ya Lima por la carrtereaPanamericana Sur.Tutores:Óscar Germán Llerena Vivanco,Paola Chara Coaguila y JuanErnesto Huamaní Tomaya.

Page 10: Relatos Costeños

12

Fue hace muchísimos años, el 28 deoctubre de 1746, cuando la genteestaba ya durmiendo y los quequedaban por las calles eran losserenos y los palomillas. Serían lasdiez o las once de la noche en elCallao cuando el suelo empezó atemblar por algunos minutos queparecieron horas seguro.Todo era desconcierto, pena,preocupación, todos los vecinossalieron a las calles, otro buen tantode ellos encontró la muerte en elacto.Pero cesó. El movimiento cesó comocesa el bramido de una bestia quepromete otro zarpazo.Cuando la gente empezó a tranquilizarse un sonido aterradoranunció la tragedia inimaginable. Una inmensa ola se levantó sobreel Callao; luego otra igual. Los barcos chocaron en el puerto,algunos se empotraron en tierra; muchas de las pocas casas de esaépoca cayeron. Se perdieron muchas vidas de mujeres, hombres,ancianos, niños y animales también.Entre el esqueleto de uno de los barcos que el mar dejó en tierra,en una hacienda que se encontraba en lo que hoy es el distrito deBellavista, los curiosos encontraron un Cristo tallado, enterito, sin unsólo rasguño.Creyeron que fue un milagro, del Cristo de madera y le empezarona llamar “El Señor del Mar”.Hasta el día de hoy los chalacos le prenden incienso enprocesiones, velitas misioneras en las iglesias y el Señor, a cambio,protege los días de los porteños.

EL SEÑOR DEL MAR

Versión de Carlos Estela(El Callao)

Page 11: Relatos Costeños

13

Hace muchos años, Pimentel era un pueblito pesquero y pobre perosu gente era muy dedicada a la palabra de Dios. Los pobladoresconstruyeron una pequeña caseta donde adoraban a Dios.Compraron una pequeña imagen de Cristo.Pero en el año mil ochocientos noventa ocurrió un maretazo. El marse salió varios kilómetros. Pero lo que sorprendió a la gente es quela caseta construida de adobe no se destruyó y las casas másreforzadas se cayeron.La gente cree que ese campo es santo y por eso en ese sitio estáconstruida la iglesia de la Virgen del Carmen, en honor a la gentecreyente de Pimentel.

EL CAMPOSANTO

Luis Alberto Sánchez Morales2do gradoLa Garita – Pimentel

La Garita:Caserío de Pimentel, Chiclayo-Lambayeque. Los alumnos sonhijos de peones agrícolas y depesca artesanal. El CPEDfuncionó dos años y medioen aulas prefabricadas de triplay,sin luz eléctrica, agua, baños,patio ni seguridad. En el 2003 leprestaron el local comunal. Esteaño tendrá dos aulas propias dematerial noble, con apoyo delmunicipio distrital de Pimentel.Tutores:José Wilder AlburuquequeVillanueva y Elvia Rosa AlvaradoAbanto.

Page 12: Relatos Costeños

14

Cierta vez un pescador salió a pescar con su anzuelo. Este pescadorllegó a la orilla del mar, se puso de pie y escuchó que las olas delmar venían con mucha frecuencia, a gran velocidad y altura. Esto lohacía tener miedo para pescar.Sin embargo, el pescador se arriesgó a pescar y entró al mar.Llegando a lo profundo del mar empezó a mariscar, metió su manodebajo de la peña y sintió que un cangrejo le estaba mordiendo lamano y para colmo la piedra se había movido y había aplastado sumano.En una de esas vio que venía una ola muy grande. El pescador, queno podía sacar su mano, movió la piedra muy fuerte y sacó su manoensangrentada. El pescador no pudo hacer nada. Llegó la ola y lotapó. Entonces la ola lo arrastró hasta la orilla del mar. El pescadorestaba tirado en la orilla, muriendo de dolor y nadie lo auxiliaba.Entonces el pescador llegó a su casa y se curó de su mano.Luego de unas semanas el pescador fue a la orilla del mar ycomenzó a nadar hasta irse al fondo del mar de tal manera, dice lagente, que fue tragado por las olas del mar y nunca más apareciópor la orilla.

HISTORIA DEL PESCADOR

Y LAS OLAS

Juan Jhony Larrea Seclén3er gradoLa Garita – Pimentel

Page 13: Relatos Costeños

15

La historia que voy acontar trata acercadel Cerro Azul. Me lacontó mi tío.Dicen los pobladoresde La Islilla que enlas entrañas delCerro Azul haymuchas riquezas yque los que hantratado de internarseen ellas no hanregresado paracontarlo.Una vez se internó en las entrañas don Jacinto Nunura, un hombremuy querido por el pueblo por su gracia y amenidad. Él tenía paracontar miles de anécdotas. Desde que entró a Cerro Azul no se levolvió a ver. La gente se escandalizó:—Es un encanto. —rumoreaban.—Vayan a traer un cura para que devuelva a don Jacinto que estáencantado.El gobernador del pueblo llevó al cura de Paita, aduciendo que a lolejos, de la cumbre se alcanzaba a ver a don Jacinto. Lo llamaban yno podía regresar. Desde aquel entonces, empezó a hacerse famosoel encanto del Cerro Azul y las riquezas que posee. Unos paiteñoscodiciosos, interesados en adentrarse en los cerros con el único finde regresar con un buen cargamento de oro, dijeron que iban adesencantar a los que habían quedado en las entrañas de CerroAzul. Se fueron trepando las colinas, avanzaron hasta el cerro ytampoco regresaron.Con el transcurso del tiempo nuestro famoso Cerro Azul se hizotemeroso. Ya nadie intentó curiosear sus quebradas. Por eso losislillanos insisten en que tal cerro es morada de Satanás, quien devez en cuando, se dice, por las noches se deja ver bailar en lo altodel cerro del centro, con sus cachos, cuerpo y cola de color rojocomo fierro incandescente.

CERRO AZUL

Percy Alexander JaramilloVirazabalLa Islilla(Piura)

Page 14: Relatos Costeños

16

Había una vez un barco que tenía como puerto una playa rocosa.Un día llegando a la playa, los tripulantes se quedaron dormidos.Pasaron horas, llegaron a la playa y se chocaron con la isla. Elbarco se hizo pedazos. Un día, otro barco vino a recoger a lostripulantes, los rescataron. Todos los que vivían en la caleta iban a laisla a traer cosas, como fierros y otros materiales. Una vez algunosbuzos fueron a traer fierros y los trasladaron a la playa. Desde eseentonces la playa quedó con el nombre del barco, Lucky Star.

HISTORIA DEL BARCO LUCKY

STAR QUE SE VARÓ EN LA ISLA

José Bringas FiestasLa Islilla(Piura)

La Islilla:Lugar paradisíaco, de puestas desol de belleza inefable, es unacaleta de Paita, puerto, distrito yprovincia de Piura. Las 200familias radicadas allí combatenla pobreza con la pesca artesanalen el mar. El CPED venciómuchas dificultades como la faltade aulas, luz eléctrica,carpetas.Las tutoras trabajaronen dos turnos por falta de aulas.Tutoras:Marilú del Socorro FiestasZevallos y Yessenia Rosa MedinaGallo.

Page 15: Relatos Costeños

17

Esto sucedió treinta años atrás,cuando mi papá tenía dieciséisaños...Cuentan que un día laborable,mi papá se fue a la playa paraalistar sus aparejos de pesca ensu balsilla. Eran más o menosla una de la mañana.Acostumbraba ir temprano a las

faenas de pesca porque estaban en temporada de cachema.Fue en mayo. Estaba llegando a la casa del señor Hilario Vite —yafallecido— y miró hacia su izquierda, más o menos por donde da elcolegio inicial. Vio una luz como si fuera que alguien andaba conuna linterna de mano. La luz era amarilla. La verdad, no le dioimportancia, miraba el faro que está en la isla y meditaba sobre laluz que había visto.Pasado como un minuto, volvió la mirada hacia su izquierda y vio denuevo la luz pero ya no con el mismo color sino con un color verde.Estaba preocupado y pensaba qué podía ser esa luz. Miró otra vez elfaro de la Isla.Ya se estaba poniendo nervioso y estaba solo a esa hora. Entoncesvolvió por tercera vez a mirar hacia su izquierda y estaba la luz perocon otro color, ahora era roja y como una luz intermitente de carro.Ya no sabía que hacer porque ya estaba muy nervioso. Notó que losperros ladraban muy feo, otros lloraban. Miró hacia el frente, a LaIsla. Ya con cierto temor (porque la verdad la noche estaba pesada,muy oscura) volvió la mirada hacia su izquierda y vio que la luz sehabía transformado en una llamarada con lenguas de fuego de unostres metros de altura.Ya no soportó más y comenzó a caminar de regreso a su casarezando y persignándose a cada momento. La madrugada parecíamuy fea, muchos perros llorando. Ya estaba con mucho temorporque nunca antes había visto algo semejante.Una vez que estuvo cerca de la casa de sus padres, corrió tan duroque hasta le dio una patada a su puerta para abrirla rápido ya queel temor lo había hecho presa. Con el sonido del golpe que le dio ala puerta, sus padres despertaron y le preguntaron qué tenía, porqué entraba de esa manera. Él les contó lo sucedido y ellos ledijeron que muchas personas habían visto eso, antes y que segúnellas era el huaco que siempre había por esa zona. Él, como nosabía, se puso nervioso. Desde aquella vez, nunca más lo volvió aver.

EL ENCANTO EN LA ISLA

Cinthia Fiorella SánchezLlenqueLa Islilla(Piura)

Page 16: Relatos Costeños

18

Voy a contar lo que me contó miabuelito...Contaban los pescadores antiguosque, por donde está la iglesia,oían que tocaba una banda. Esofue a las once de la noche. Unseñor, llamado Hilario, fue a ver siera cierto eso de la banda y vio unhueco muy hondo. El señor Hilariodijo que era el huaco. Corrió adecirle a sus compañeros que erael huaco.

EL HUACO

Natividad Vite PingoLa Islilla(Piura)

Page 17: Relatos Costeños

19

Me cuenta mi papá que le contó mi abuelito que un primo llamadoJosé Vicente que tenía veintidós años de edad, se fue a la carnada aLa Isla, a tirar su atarraya para la liza. Un día no encontró nada y sequedó en La Isla hasta las doce de la noche a esperar que entre laliza.Descansando sintió que venía un caballo. Fue a mirar y vio uncaballo color de oro y un hombre montado con ropa blanca, concachos.Cuando se le acercó se tiró al suelo y el caballo pasó por encima deél y no lo vio. Cuando pasó, bajó su balsilla y se vino a la caleta demiedo. Avisó al pueblo y le dijeron que era el diablo que siemprepor siempre se aparecía a las doce de la noche.

CABALLO DE ORO

Maricarmen Purisaca ViteLa Islilla(Piura)

Page 18: Relatos Costeños

20

Cierto día don Carlos se encontraba regando su carreta, de prontose dio cuenta que el agua que venía de las acequias había dejadode venir. Don Carlos, malhumorado por lo ocurrido, decidió iracequia arriba para ver qué impedía el paso del agua. Al ir, se diocon la sorpresa de que delante suyo se abría una inmensa puertaubicada justamente en el cerro, por la cual ingresaba el agua haciadentro del cerro Pumacoto. Sorprendido por lo sucedido, don Carloscomenzó a temblar y sentir un gran dolor en los huesos que loestaba haciendo caer.Pero don Carlos era una persona fuerte y decidió acercarse. Alhacerlo vio que dentro había un gran huerto que contenía todos losárboles frutales que uno podía imaginar y aun fue mayor susorpresa cuando vio que los frutos de esos árboles no erancomunes y corrientes, sino grandes frutos de oro y plata,cosechados por personas que parecían que no saber lo que hacían,o sea personas que estaban encantadas.De pronto salió de entre los árboles un pequeño hombrecillo, unenano, un duende, con grandes ojos largos y orejas puntiagudas,que vestía un hermoso traje tejido con finos hilos de oro y plata.Este hombrecillo se acercó hasta don Carlos y le dijo:

—Disculpe, señor… ¿por qué está tan enojado conmigo?Don Carlos, muy, pero muy nervioso, le contestó:—Estoy muy enojado contigo porque me has quitado el agua con laque estuve regando. Por ello te ordeno que me la devuelvas.

El hombrecito, en disculpa le dijo:—Señor, siento mucho haberle quitado el agua con la cual estuvoregando, pero hace doscientos largos años que no regaba misplantas. En disculpa por lo ocurrido le voy a regalar unas cuantas“lumbas”. Para ello deme su sombrero y se las daré.Don Carlos sin contestar ni una sola palabra le entregó su sombreroy el hombrecito, al tenerlo, ingresó al huerto y al regreso trajo en élcinco grandes lumbas comunes y corrientes y se las dio a donCarlos, quien las recibió sin ningún reproche. Al momento, elpequeño hombrecillo ingresó al huerto y éste se cerró.Entonces don Carlos se fue a su casa con sus cinco lumbas pero lepesaban mucho y le incomodaban, por eso se decidió a botar cuatrode ellas en un gran pozo y a guardar una, la más grande yhermosa, la cual guardó en un baúl al llegar a su casa.Al pasar los días, don Carlos se enfermó. No podía ir a trabajar y notenía qué comer. En eso, don Carlos se acordó que había guardado

EL CERRO ENCANTADO

Luis Miguel García Dávila2do grado de secundariaPumacoto(Camaná, Arequipa)

Page 19: Relatos Costeños

21

una lumba en el baúl y mandó a su hijo menor, Juancito, para quela sacara. Éste, al ir, se llevó con la sorpresa de que la lumba no erauna lumba sino una gran bola de oro.Esto significó para don Carlos y su familia, salir de la pobreza paraconvertirse en personas dignas y respetables, pero también muchatristeza ya que botaron cuatro de las cinco lumbas que tenían, lascuales les hubieran dado más felicidad de la que ya tenían.

Page 20: Relatos Costeños

22

Había dos hermanos, uno era rico y el otro pobre. Un día elhermano pobre se vio necesitado y fue donde su hermano paradecirle, es más, suplicarle que por favor le preste dinero. Y elhermano le respondió:—¡Estás loco! ¿De dónde me vas a pagar?Y él le respondió:—Aunque sea te pago con trabajo.El otro le dijo :—¡No! ¡Lárgate de mi casa!—Está bien, me voy. Pero ojalá que tu riqueza te dure mucho.Se fue a casa y no hallaba qué hacer. Y dijo:—Estoy pensando ir donde mi hermano para que me preste tresburros para ir donde mis padres.Así fue donde su hermano y le dijo:—Ya que no me has prestado el dinero que te pido, entoncespréstame un burro.Y el hermano le dijo:—¿Para qué?—Para ir donde mis padres.Y él dijo:

LOS CERROS PUMACOTO

Y QUICHÍN

Julián Huamaní Girón2do grado de secundariaPumacoto(Camaná)

Page 21: Relatos Costeños

23

—No. ¿Cómo se te ocurre? ¿En qué cabeza? ¿Que yo puedoprestarte uno de mis burros...? Lo puedes maltratar.—No, por favor, te lo suplico, préstame ese burro.—No, porque tú vas a ir donde mis padres a pedirles dinero.Y el hermano pobre se prestó tres burros de sus vecinos y logró irdonde sus padres. Su esposa le había preparado una gran comidaporque era muy largo el viaje. Entonces partió, llegó al cerro Pucuny dijo:—Mejor voy a descansar y dar de comer al burro. También voy acomer yo.Amaneció y nuevamente partió, llegó donde sus padres y ellos sepusieron alegres. Mataron un cordero y hubo mucha comida,entonces el hijo le dijo a su padre:—Papá, he venido para que me prestes dinero.Y el papá le prestó el dinero inmediatamente.Amaneció y el hijo le dijo:—Papá, me voy porque he dejado solos a mi esposa y a mis hijos ytemo que les pase algo.Entonces el hijo partió. Caminó y caminó, noche y día, y llegó a loscerros y entonces comenzó a oscurecer y dijo:—Como ya estoy para llegar, me voy a quedar a dormir aquí hastamañana.Entonces escuchó unas voces. Las voces venían de los cerros dePumacoto y Quichín, y de escuchar las voces se desmayó. EntoncesQuichín dijo:—Yo tengo un cuerno de toro para darle, ¿y tú?—Yo, dos naranjas.Entonces amaneció y el hombre asustado levantó sus cosas. Fue acasa y sus hijos desempaquetaron sus cosas. Ellos encontraron uncacho de plata y dos piedras de oro. El hombre se asustó, peroutilizó estos bienes para hacer su casa.El hermano de este hombre era ambicioso, fue también a ese lugarpero su suerte fue mala porque los cerros le quitaron sus riquezas yle dieron dos enormes cachos, El miró su sombra y se fuemaldiciendo a los cerros. Llegó a su casa. Se miró en el espejo y sedio cuenta que tenia dos cachos y los cortó, pero fue en vanoporque le volvieron a crecer y eso le sirvió de escarmiento.

Pumacoto:En quechua significa garganta depuma con bocio. Barrio deldistrito de Ocoña, Camaná-Arequipa, ubicado cerca del mary al borde de la carreteraPanamericana Sur. Sushabitantes viven principalmentedel cultivo del arroz, panllevar yfrutales, así como de la pescamarina y la extracción decamarones en el río Ocoña.Tutores:Miguel Ángel Lizárraga Miranda,Rosartio del Carmen JiménezPinto y AnaMaría Lazo Álvarez

Page 22: Relatos Costeños

24

Quien conozca las pampas de Olmos, mejor dicho, quien las hayaconocido hace medio siglo, recordará que formaban una enormellanura sin río que la regara y sin que en ellas cayeranregularmente lluvias suficientes para cultivarlas. En cierto modo, lazona era y sigue siendo un desierto, pues en ella no se halla agua.Por eso, antiguamente los arrieros y los viajeros que tenían quecruzarla a lomo de bestia debían llevar consigo su provisión de aguaen botijas, odres o cantimploras. Ahora mismo, los excursionistasque van a recorrerla en vehículos de tracción en las cuatro ruedasse apertrechan previa y prudentemente de algunas botellas o latasde gaseosas.Sin embargo, las pampas de Olmos no eran propiamente undesierto, pues en ellas abundaba entonces la vida animal y vegetal.En efecto, en primer lugar, toda la zona estaba cubierta de trechoen trecho por gruesos y altos algarrobos, cuya amplia copa eracomo una sombrilla o ramada que protegía de los abrasadoresrayos del sol norteño. Los abundantes frutos de esos árbolesgigantes son unas vainas que contienen las semillas, rodeadas deuna pulpa oscura, dulce y pegajosa muy nutritiva, de la cual seprepara la algarrobina. Esos frutos son el alimento natural de lascabras, vacas, burros e iguanas, así como del cañáncañáncañáncañáncañán, un lagartogrande cuya gruesa cola es de una carne blanca que, debidamenteasada o guisada, no desdeñamos muchos norteños desde lostiempos prehispánicos.Abundaba también ahí el espino o guarango, árbol de enjuta yretorcida estampa, y cuya madera nunca se apolilla. A ésta muchose la usa mucho en los ranchos para labrar vigas, columnas y cabosde herramientas. Una mesa o una alacena hecha con madera deguarango es un mueble que sin mayor desgaste o deterioro duratanto como para que la hereden hasta los biznietos.No faltaban tampoco algunos aislados guayacanes. Son éstos unosárboles de madera dura como piedra y bellísimo color amarillo orocon anchas vetas negras o marrones. Con ella, los artesanos hacíanhermosos platos, tazas, azucareros, joyeros, pisapapeles, figurastalladas y muchos otros objetos útiles o de simple adorno y tanfinamente pulidos que despedían brillos.Abundan también los zorros, los venados de cola blanco, yhermosos pájaros como tordos, chiscos, chiroques, huanchacos,jilgueros y gorriones, aparte del gallinazo de cabeza colorada, dosclases de lechuzas y un enorme búho de lúgubre canto.He oído decir que ahora esas pampas están en gran partesemidesiertas porque durante siglos los leñadores y carboneros

FILOQUE GRANDE YFILOQUE CHICO

Elmo Ledesma ZamoraOlmos(Lambayeque)

Page 23: Relatos Costeños

25

talaron sus bosques sin sembrar nuevos arbolillos. Resulta increíbleque tantos millones de árboles hayan sido convertidos en el carbóncon que funcionaron las cocinas de todos los hogares de lasciudades costeñas desde la conquista española. Es cierto que desdehace cincuenta años ya nadie cocina con “carbón de palo”, perotambién lo es que desde hace décadas con él arden millares dehornos y barbacoas donde a diario se asan pollos a la brasa,anticuchos y parrilladas. ¡Cómo, pues, no han de estarsemidesiertas esas pampas, si aún continúa la tala y quema deespinos y algarrobos! En cuanto a los guayacanes, según mecuentan, de ellos no queda sino el recuerdo.En esas pampas, no muy lejos del pueblo viejo de Olmos, habíaentonces ––ignoro si aún existen–– dos puquios o manantiales.Jagüeyes, los llaman en el castellano de la zona. Esas aguas,surgidas misteriosamente del subsuelo, son escasas, pero preciosasporque gracias a ellas podían vivir cerca de ahí algunos agricultoresque cultivaban unas pocas parcelas de maíz, frejol, camote, zapallo,plátanos y yuca. En esos manantiales abrevaban algunos pocostoros y vacas, los piajenos o burros (omnipresentes en los paisajeslambayecano y piurano) así como movedizos y arrasadores rebañosde cabras que conducían pastores trashumantes.Ambos manantiales se llamaban FiloqueFiloqueFiloqueFiloqueFiloque, y por su desigualextensión se les diferenciaba como Filoque GrandeFiloque GrandeFiloque GrandeFiloque GrandeFiloque Grande y FiloqueFiloqueFiloqueFiloqueFiloqueChicoChicoChicoChicoChico. Sobre el origen de esos manantiales y de su extrañadenominación he escuchado varias versiones. Todas ellas se refierena dos hermanos así llamados, uno mayor que el otro, que seconvirtieron ––o fueron convertidos–– en sendos manantiales.Hasta ahí llega el parecido o coincidencia entre las muchasversiones de esta leyenda que he escuchado a mis parientesmayores y a algunas gentes de esa región norteña.

Page 24: Relatos Costeños

26

Cuentan que hacemucho tiempo, cuandotodavía no existíanpobladores en mipueblo, salieron del mardos niños que eranhermanos: Quichín yPumacoto. Loshermanos vivían muyfelices en la playa,jugaban con todos losanimales y las olas yeran muy buenos pescadores. A ellos el mar los había mandado ahabitar estas tierras que estaban áridas y solas.Cierto día, cuando Quichín se hallaba pescando se le apareció unahermosa mujer y le dijo:—Siempre te estuve observando. Tú eres mejor que tu hermano ypor ello te escogí para que seas mi esposo. Para ello debes acabarcon tu hermano y así viviremos felices por el resto de nuestra vida.Quichín, algo asustado, le respondió:—Pero, él es mi hermano, ¿cómo podría yo hacer eso?La mujer le respondió:—Él te odia, nunca te quiso. Si no cumples lo que te dije, jamásvolverás a verme.Siguiendo las indicaciones que le dio la mujer, fue en busca de suhermano y al encontrarlo, lo insultó y lo golpeó tanto que lo dejomoribundo. Desde entonces se odiaron y no se podían ver.Entonces el mar, quien los había mandado a poblar esas tierras yvivir en paz y armonía, los castigó. Produjo torrenciales lluvias,truenos, muchos rayos, terremotos hasta que se convirtieron en doscerros llenos de pasto.En el centro de los dos había un valle hermoso y un río queserpenteaba entre ellos hasta perderse en el mar. Los primeroshabitantes del valle sentían por las noches, voces fuertes, bramidosque asustaban a la gente, por eso decidieron bautizarlos y pusieronuna cruz en cada cerro. Desde entonces ellos son los protectoresdel valle de Cocha (Ocoña).

QUICHÍN Y PUMACOTO

David Puma Infa2do grado de secundariaPumacoto

Page 25: Relatos Costeños

27

Allí dondeterminaLambayeque yempiezaCajamarca odonde terminaCajamarca ycomienzaLambayeque, sealza un cerro, elcerro Mulato.Fue en este cerrodonde cuentan

que los ángeles encerraron al diablo luego de perseguirlo y darleuna dura batalla.El diablo quiso pasar este encierro, que sabía sería muy muy largo,de la mejor manera posible, a sus anchas (que son muy anchaspues es el diablo, nada menos). Para esto consiguió algunasgallinas, hizo un par de jardines y organizó una orquesta a todo darporque, claro, al diablo le gusta muchísimo bailar y lo hace muybien. Los animales los sacó de debajo de las piedras, las flores desu jardín las formó con la materia de las nubes y les dio color consu saliva; pero lo mejor de todo era la orquesta porque estabahecha de tormentas.El cacarear de las gallinas, el agua del río que riega el jardín(porque el diablo hizo también un río) y la tormentosa orquestahacían una bulla tremenda alrededor del Mulato, del cerro Mulato.Pero no sólo podía quedar sordo aquel que pasaba por el cerroMulato, también podía quedar convertido en piedra si llegaba aescuchar el ruido del diablo.Se podía salvar la vida, por supuesto, pero a cambio de perder elalma, entregándola al diablo. El diablo también ganaba con estoporque había hecho una apuesta con los ángeles que cuidaban laentrada de su prisión: si el diablo conseguía un alma, le dejabandar un pequeño paseo.¿Que si conozco a alguien que haya pasado por la prisión deldiablo? No, no conozco a nadie. ¿Cómo? ¿Dices algo? Habla másfuerte. Soy un poco sordo porque hace muchos años caminaba porun cerro cerca de Lambayeque...

LA PRISIÓN DEL DIABLO

Carlos Estela VilelaLambayeque

Page 26: Relatos Costeños

28

Cuando el trapiche se agita y se juntan los engranajes para triturarla caña, es la molienda.Cuando, al final de la molienda, las ruedas ya sin aceite del trapicheásperamente friccionan, es el chirrido y el miedo.Y cuando el trapiche chirría, salen hombres a robar niños paraaceitar los engranajes. (Sólo el aceite de los niños en las calles es elsilencio.No hay ronda.No hay canción.Molienda. Odiada molienda. Se agitan las entrañas del dragón deacero. Gimen ruedas y engranajes. A dentelladas la caña se haceazúcar. Un rumor sordo sale a veces del ingenio y termina en unpito largo y agudo. Y chirría.(¿Dónde nace la noche? ¿En la cueva de qué cerro despierta susombra? No lo sé. Pero ya está aquí, oscura y triste).Dos niños, sentados junto a una puerta vieja, miran el humo deltrapiche que se levanta retorciéndose por sobre las casas. Humoblanco. Resuello blanco. Y chirría.(Y esta calle polvorienta y larga dentro de esta hora, cuando esinevitable la confusión de las cosas con los sueños. Todo es tenuecomo el polvo que estuvo jugando hacia la tarde y que, al aparecerla noche, se tendió mansamente a lo largo de la calle).—¿Crees que Javier está durmiendo?—No. No viene porque tiene miedo.(Tampoco sé dónde nace el viento, pero también ya está aquí,camina la calle oscura y regresa temblando en su propio frío).—¿Miedo de qué?

EL TRAPICHE

José Watanabe(La Libertad)

Page 27: Relatos Costeños

29

—Del trapiche, pues.—Sí. Suena. Desde anoche está sonando, pero hoy es más fuerte.¿Crees que saldrán a buscar más niños?La calle, tiesa. Una puerta se ha abierto y un rectángulo de luzamarilla se tiende en el polvo. Es un hombre. Desde su mamelucogris mira los pequeños charcos con un reflejo de luz que no existe.Piensa en los charcos y en el verano. Y no sabe por qué lo piensa.Tampoco sabe por qué se siente vencido y largamente triste. Luego,el rectángulo de luz desaparece.Dentro, el hombre se despereza estirando los brazos abajo unalámpara de kerosene que cuelga del techo. Sus manos tocan lalámpara que queda oscilando. Se agitan y crecen y se acortan lassombras de las cosas. Después, nuevamente todo adquiere suproyección legítima, hasta la silueta del hombre, que también estuvojugando en las paredes.—Mira, Juana, qué curioso, mi compadre Pedro hizo esta lámpara, élya está muerto y sin embargo nos mueve.—Sólo mueve las sombras —contestaron desde el cuarto contiguo ydesde la oscuridad.—No. También nos puede mover a nosotros. Y nos mueve.El viento, afuera, corre con un olor fuerte de melaza. Correindiferente al chirrido y al miedo. Se va por los cerros negros y loscañaverales. No tiene miedo.—Mi mamá dice que el trapiche es como un hombre.—Los hombres no comen niños.—No, no es igual. El trapiche da miedo y no deja jugar. ¿Tú no tienesmiedo?—Sí.—Yo también. Oye, ¿por qué no matamos al trapiche? Yo le estaríagolpeando los fierros hasta que muera.—Somos pequeños y el trapiche es grande. Quizás cuando seamosmayores.—Sí, cuando crezcamos y ya no tengamos miedo.El hombre descuelga la lámpara y va hacia el cuarto contiguo yoscuro. La lámpara queda sobre una mesa junto a varias estampasde santos. Tendida en la cama, la mujer cierra los ojos ante labrusca luz, luego recuesta su cabeza en el respaldo y bostezalargamente. El hombre, en silencio, se sienta junto a la mesa. Mirasonriendo a las estampas amarillas. Quiere rezar por los muertos,pero no sabe hacerlo. Su compadre Pedro no era malo y debía estarbien; ahora muerto, no necesitaba de oraciones. Se dijo que él lasnecesitaba más, pero tampoco sabía hacerlo. Del bolsillo de su

Page 28: Relatos Costeños

30

overol saca una libreta y anota unos números lentos.—Veinticinco diarios —murmura.—¿Vas a trabajar por el dominical?—Sí, necesitamos plata. Con veinticinco diarios no alcanza ni paracomer. Y sólo un hijo. Peor los que tienen más.—¿Cuántos hijos ha dejado Pedro?—Cinco. El se casó cuando recién empezábamos a trabajar. Meacuerdo, ganábamos diez soles diarios. Ahora son veinticinco perotampoco alcanza. Creo que vamos a ir a la huelga. Mañana se reúneel Sindicato. Ya es tiempo de que nos aumenten. […]Por la calle venía un hombre borracho. Sumergido en la oscuridad yel frío, pasó junto a los niños. Chirrido alucinante. Humanoalucinante. Miedo.—¿Tú nunca has soñado que te llevaban al trapiche?—Sí, sí soñé que me atrapaban unos hombres vestidos de negro. Yogritaba, pero ellos me arrojaron junto con la caña. Y me fuihaciendo azúcar. Mi sangre se quedaba en los engranajes y losengranajes ya no sonaban. Se iban callando con mi sangre. Y fui unniño de azúcar.El hombre se sacó el mameluco y se puso sólo una camisa vieja.Fue hacia la cama y se sentó en el borde. Pensaba en su compadrey en él mismo. No, nada es justo, concluyó para sí mismo. Luegorecostó su cabeza en el vientre suave de su mujer.—¿Cómo se va la gente, no? Hace un mes don Pancho y anteayer,mi compadre Pedro. Pobres.—Fue accidente con don Pancho, dicen.—Sí, dicen que fue accidente. Y Pedro tuberculoso. Mentiras. Fueronquince años en la fábrica, en el trapiche. Los venció la madrugada yel trabajo duro. Todavía me acuerdo cuando entramos a trabajar.Creíamos que era suerte porque en ese tiempo no había trabajo.Pero ya ves, ahora suerte es morirse.

Page 29: Relatos Costeños

31

En el año milnovecientos noventa,una vez, una chica dedieciséis años denombre Cintia vivía enuna comunidad de LaGarita con sus padres.Un día Cintia fue deviaje y en ese viajesufrió un accidente.Estaba lloviendo muy

fuerte; entonces de repente el chofer perdió el control del carro yvolcó. Cintia cayó en la pista pero ella estaba muy herida ysangrando. Ella no podía levantarse y al hacer el intento falleció. Suspadres al enterarse sufrieron mucho.Pasaron semanas y meses y siempre en ese lugar, cuando lluevemuy fuerte, la chica aparece tal como fue en el accidente pidiendoauxilio en medio de la carretera a las doce de la noche.Un chofer le dijo alguna vez:—¿Qué te pasó?Y ella le respondía:—¡Ayúdeme, ayúdeme! Por favor, lléveme a mi casa.El chofer le dijo:—Está bien, te llevaré. Pero tú me diriges por dónde, para llevarte.La chica le dijo:—Está bien, pero tengo frío, mucho frío.El chofer le dijo:—Toma mi casaca, póntela. Cómo no vas a tener frío, si estás con laropa mojada.Entonces el chofer la llevó a su casa y la dejó en la puerta de sucasa. Ella le agradeció mucho:—Muchas gracias por haberme traído. Mañana vienes a recoger tucasaca.El chofer al siguiente día fue a la casa donde había dejado a lachica para recoger su casaca. Tocó la puerta y salió un señor que ledijo:—¿Qué desea?El chofer le respondió:—Buenos días. Fíjese que anoche he traído a una chica cerca de lasdoce de la noche y vengo a recoger mi casaca.El señor le respondió:—Ya son varias veces que me vienen a reclamar casacas. Yo le

EL ACCIDENTE A LA

MEDIANOCHE

Dolores Roxana RodríguezBuenoLa Garita – Pimentel

Page 30: Relatos Costeños

32

llevaré donde está.El chofer se quedó sorprendido y dijo:—¿Cómo? ¿No está acá la chica que he traído anoche?Y el señor dijo:—No, ella no está, le llevaré donde está.Entonces el chofer se quedó sorprendido y fue preguntándose:—¿Qué me quiere decir? ¿Por qué me quiere llevar a otro sitio si yoanoche he traído a la chica?Y entonces el padre le dijo:—Fíjese que en esa parte del cementerio hay una cruz.—Sí, ya la veo.—Vamos entrando.Entraron al cementerio y le dijo:—En esa tumba, a la vuelta, hay una casaca, véala.Y el chofer tuvo miedo y le dijo:—No, mejor me acompaña.Y entonces, al dirigirse vio la tumba y en una cruz vio la casaca ydijo:—Ahí está su casaca.—¿Cómo? Si la chica yo la he traído y la he dejado en la puerta desu casa. ¿Cómo es que ella está muerta?El padre le contó todo lo que le había sucedido a su hija. Le dijo:—Ella hace quince años que está muerta y siempre se aparecehaciendo eso. No sé qué le pasa o qué se quiere llevar pero ellasiempre aparece a la medianoche cuando llueve muy fuerte en lacarretera de La Garita.Desde ahí, el chofer, muy asustado, dejó la casaca y nunca másvolvió a pasar por esa ruta. Salió corriendo.La chica siempre aparecía cuando llovía. El padre dijo alguna vez:—¡Ay hija! ¿Qué pasará contigo? ¿Por qué quieres y buscas a loschoferes para pedir auxilio?La chica siempre aparece a esa hora. A una señora se le apareció yle dijo:—Señora, fíjese que desde allí, desde arriba, no me quieren recoger.¿Usted quiere acompañarme? ¿Ve esa luz? Por favor sígame, vayaconmigo.La señora le dijo:—¿Adónde me quieres llevar? Yo estoy muy cansada y quierodescansar. Quiero ir a mi casa.La chica le dijo:—Si usted está muy cansada, entonces me iré con usted. Yo lallevaré a un lugar donde pueda descansar.

Page 31: Relatos Costeños

33

La señora muy sorprendida le dijo:—¿Adónde me quieres llevar? Mis hijos me están esperando.La chica le respondió:—Fíjese que a mí no me dejan entrar a las puertas del paraíso. ElSeñor me ha dicho que le tengo que llevar a alguien para poder serrecogida. Entonces yo me iré con usted.La señora le respondió:—No, tú estás loca, yo no me voy contigo.La señora dio la vuelta y se fue. Entonces, desde esa hora, desdesiempre, cuando llueve muy fuerte, la chica se le aparece a loschóferes, hasta que un día se lleve a alguien.

Page 32: Relatos Costeños

34

Haciendo un poco de historia ceñida a la tradición, diré lo que hevenido escuchando, desde que tuve uso de razón, de labios degente anciana, entre ellos, mi ascendencia paterna, sobreviviente dela raza autóctona cataquense.Por los años de 1360, luego del diluvio y tremendo maremoto queazotó las costas tallanes hasta Ferreñafe, llegó al Valle el IncaPachacútec, luego de haber sometido tras cruenta y larga batalla alos chimú. Hubo temor ante el retumbar de los tambores y la tropamultitudinaria. Se dice que los curacas tallanes Mec-Non, Melén,Ñapicca, Colpawal, Ñari-wallac, Mecca Amo y otros, concentraron asus súbditos en este antiquísimo pueblo para tomar medidasurgentes, en la creencia de que el inca venía en guerra, y seenteraron que era un rey del Cuzco, poderoso e invencible, y quelejos de buscar la destrucción traía un mensaje paternal de ayuda,de enseñanza y de transformación social.Es entonces que los curacas avisaron a los chasquis que el pueblorogara al Monarca acercarse para rendirle homenaje desometimiento y obediencia. De este modo, fueron celebradas fiestascon ritos tallanes que duraron hasta días después de que el incaabandonó la comarca prosiguiendo su marcha al norte.Se atribuye a este inca y no a Huayna Cápac el haber dado ordenpara la construcción de un tampu en nuestros poblados, porque elexistente que conoció a su paso, y cuyas ruinas se conocen como el

LA LEYENDA DE TAMPU

LEROC

Genaro Maza

Page 33: Relatos Costeños

35

“Tambolero Colorado”, que se ubica a tres leguas al este deSinchao, aproximadamente, era de dimensiones estrechas eincómodo para albergar tropas reales. Agrega la tradición que elInca se hospedó en el Tambo Real que ya existía. Siglos después seconstruyó la casa parroquial, durante el Virreinato. En este tambocelebraban reuniones los grandes curacas tallanes, que en el iniciode la conquista española sirvió también de hospedaje a Vaca deCastro y al Pacificador La Gasca, así como a otros grandespersonajes de la Colonia que tenían que hacer jornadas obligatoriasen Catacaos, dado que Piura, la actual, no existía por entonces.Posteriormente el tampu se edificó bastante suntuoso ante lapromesa del restaurador, que ofreció volver para estrenarlo,circunstancia que no cumplió. Se tuvo noticias de que el retorno alsur lo hizo por las sierras de Huanca Pampa, causando descontento,porque el cambio de ruta se vio como un desaire a los tallanes,quienes, fieles a sus costumbres, habían preparado fastuosas fiestaspara agasajarlo y rendirle honores. Incluso depositaron valiososregalos en el tampu, tanto de oro como de plata, para el inca, losmismos que dejaron ahí en depósito para alguna nueva visita, quenunca se produjo.Confirma también la tradición citada el hecho de que entre quienesestuvieron para servir al inca en su estadía hubo una bella tallanaque se ganó la simpatía del monarca, quien llegó a cortejarla. Estaguapa palla, atraída por el inca, se enamoró inocentemente,obsesionada por este amor imposible, y se convirtió voluntariamenteen cuidadora del tesoro acumulado para el inca y se fue a vivir alTampu hasta morir. Se dice que con el correr del tiempo su espíritusalió hecho sombra, para ulular en los vientos y sobre las dunas,que poco a poco fueron sepultando el Tampu Leroc, hasta que lasgeneraciones posteriores la convirtieron en leyenda. Es así que la“Vieja Capusona” que espanta a los caminantes, se “traga” alganado, se “come” a la gente, y que sale al medio día en pleno solardiente sobre las dunas, no es otra cosa que aquella hermosa pallatallana que un día se enamoró de un inca.

Page 34: Relatos Costeños

36

LA LEYENDA DE MEC-NOM Y ÑARI WALLAC

Por la cumbre del cerro Tunal, emergió el poderoso e imponenteseñor llamado Mec-Non, “El pájaro errante de voz estruendosa”, quevenía emigrando del norte a través del mar, en busca de nuevastierras y mejores horizontes para su pueblo.Mec-Non y su séquito —conformado por sus fieles mujeres, susjóvenes capitanes y leales seguidores— contemplaron extasiadosaquella región generosa y supieron que por fin el largo peregrinajehabía terminado. Con júbilo radiante, Mec-Non señaló las fértiles yexuberantes tierras escoltadas por los muros de médanosreverberantes; cercano estaba el mar, caudaloso el río quedesemboca allí, abundantes los frutos y animales silvestres y claro yluminoso el cielo, que hacía más favorable y propicia la benevolenciade los dioses.Todo era riqueza y generosidad por aquellos soleados y calurososámbitos y por eso Mec-Non y su pueblo decidieron establecer yprolongar su estirpe en aquel lugar al cual pusieron por nombreCatac Caos.Poco tiempo después, atraído por la generosa naturaleza de la región,arribó a tierras piuranas otro poderoso señor. No en vano se llamabaÑari-Wallac que significa “El ojo luminoso que avizora la lejanía”, yhabía intuido la existencia de aquellas tierras propicias, acompañadode un séquito numeroso, halló también los arenales límpidos y suavescomo los vergeles y bosques enclavados por aquellas tierras.Enterado por sus mensajeros de la llegada de este señor peregrino,Mec-Non acudió al encuentro de Ñari-Wallac, impregnado de lagenerosidad de estas tierras, lo acogió fraternalmente, y lo hizoconocer la amplitud fértil de la región invitándolo a compartir aquellanaturaleza hospitalaria.

Genaro Mazawww.piuranet.com

Page 35: Relatos Costeños

37

Hace mucho,mucho tiempo, lagente de acá, lagente deLunahuaná, todosvivíamos casi sólode la agricultura.Así era hasta hacepocos años.Sembrábamosmaíz, zapallos,lechugas, repollos,betarragas y otrashortalizas. También cultivábamos frutales, especialmente nísperos,manzanos, pacaes, paltos, higueras. Y uvas, por supuesto, y cuandose dice uvas también se dice vino y se dice pisco.Muy pocos se dedicaban a la ganadería. Algunos tenían una queotra vaquita, más que nada por la leche, para los niños y ancianos.Claro, también para tener carne y para hacer un poco de queso, notanto para vender sino para comer. Pero más que nada se comíaentonces mucho pavo, mucho pato, mucha gallina, y todo ello seasentaba con vino blanco, y si era vaca, cabrito o chancho con vinotinto. Se comía también mucho cabrito, que traían a vender loscabreros que bajaban por el valle y las quebradas arreando susmanadas. Esos benditos animales pasaban y arrasaban con todo loque podían. Usted sabe cómo son las cabras, ¿no? Todo se locomían: no sólo las plantas silvestres, sino también las ramas yhojas secas, la chamiza, la paja, los papeles, cartones, trapos yhasta zapatos viejos. Llegaban los cabreros arreando apurados sus manadas de cabrasque bajan casi corriendo y al paso se comían todo lo que hallaban asu paso. Devoraban todas las plantas silvestres de los cerros y laque crece a los costados de los caminos y al lado de las acequias.Muchas veces también se metían a una chacra de alfalfa, delechugas, de repollos, a un maizal, a un viñedo, a un parral o a unahuerta. En esos casos arrasaban con todo o por lo menos hacíanterribles daños y destrozo antes que los dueños de las chacras yhuertas, los vecinos o los mismos cabreros se dieran cuenta. Loscabreros eran gente ruda armada con garrotes y que vivía sólo consus perros y cabras por los cerros y dormía al aire libre, así que ala gente de acá no dejaba de darles miedo, pero de todos modos agritos, palazos y pedradas sacaba de sus propiedades a los

LUNAHUANÁ

Ricardina Solís Munive(41 años)(Recopilador:Elmo Ledesma Zamora)

Page 36: Relatos Costeños

38

dañinos animales y hacía irse lejos a los cabreros.Hubo muchas peleas por eso, entre los cabreros y los chacareros.Era una continua pelea. Hasta muertos hubo, de cabreros, porsupuesto. A pesar de ello, éstos todos los años regresaban,desafiantes, como gente nómada de la antigüedad, arreando susrebaños errantes de cientos de cabras. Eso ocurría especialmente apartir de mayo, cuando los cerros y lomas de por acá comenzabana verdear al llenarse de pasto y de muchas plantas silvestres. ¿Ustedno ha visto cómo se ponen las lomas que están al sur de acá en elinvierno? ¿No ha visto qué lindas se ven?Pero en Lunahuaná la gente era buena, generosa, cristiana, ycomprendió que los cabreros no eran malos, sino que la necesidadlos empujaba a ir por los cerros y quebradas buscando comida parasus animalitos. Pasan su vida en el campo, señor, durmiendo allado de sus cabras.De eso vivían los cabreros. Criando cabras y vendiendo cabritos yqueso de cabra, que es muy rico, por supuesto. Pero ese queso lagente no lo compraba mucho. La gente le tenía miedo a esealimento, porque en ese tiempo muchos se enfermaban con lafiebre malta, por comer ese queso cuando había sido hecho conleche de un animal enfermo.La gente de acá tomaba por eso sus precauciones, desde antiguo.Antes de comprar ese queso averiguaban si no había habido cabrasenfermas por esas quebradas. De eso se daban cuenta porqueentonces los parientes de los cabreros bajaban a la costa para ir aSan Vicente a comprar medicinas para las cabras. Por eso, la gentede acá procuraba no comer crudo ese queso, sino bien cocido,especialmente en locro. Para usarlo como ingrediente de este platolo cortaban en forma de dados y lo entreveraban con grandestajadas de zapallo macre, papa amarilla pelada que se deshacíacomo puré, y también jugosos y blandos granos de choclo tierno,cuadraditos de zanahoria, muchas alverjitas y habas verdes, y porúltimo algunas hierbas, como culantro, perejil y hierba buena, paradarle mayor sazón.Para defenderse de los destrozos que las cabras causaban en loscultivos, nuestros antepasados desde entonces comenzaron a cercarsus chacras, huertos, parrales y viñedos. Primero parece quelevantaron tapias pequeñas, pero al ver que las cabras las saltabandecidieron hacerlas más altas. Después hasta sembraban cactus yotras plantas espinosas sobre ellas, especialmente si eran de pocaaltura.También entonces los cabreros comenzaron a ser más cuidadosos, y

Page 37: Relatos Costeños

39

procuraban que sus animales no se metieran en las propiedades,que sólo comieran las hierbas silvestres. Parece que lo lograron, yterminaron llevándose bien con la gente de Lunahuaná.Esto sucedió cuando aún no existía la carretera. En ese tiempo novenían turistas, ni visitantes. Nadie de otras partes venía entoncespara quedarse por acá. Sólo llegaban de paso los cabreros. Bajabande la sierra, en los meses que llamábamos la temporada de losquesos. También pasaban por aquí viajeros a caballo o a mula quebajaban de la sierra con rumbo a Lima, a Cañete, a Chincha o aIca.También pasaban por aquí algunos ganaderos o traficantes deganado y hasta abigeos, arreando reses hacia San Vicente. Peromayormente además de los cabreros, pasaban sembradores demanzanas y melocotones, así como comerciantes que en caravanasubían a las ferias de Pacarán, Chocos, San Lorenzo, Catahuasi yotros pueblos, hasta Yauyos.Toda esa gente que iba y venía al pasar por Lunahuaná, cuando sedetenía, se alojaba en un modesto tambo o en la casa de un amigo,pariente o conocido.Por eso, mi último abuelo, poco antes de amanecer muerto el día deCorpus Cristo de 1985 a los 103 años, nos contaba que la vida deLunahuaná había cambiado mucho, era muy diferente de cuando élera niño, adolescente y hasta hombre adulto. Nos hizo notar que yaen 1970 mucha gente había comenzando a vivir de dar servicio alos viajeros, turistas y visitantes que comenzaban a llegar los finesde semana y en las fiestas, y que también iba a comprar frutas yvinos. Desde entonces ha aumentado mucho la gente que ahoraaquí vive de dar alojamiento en pequeños hoteles y hostales, y deofrecer comida y bebidas en pequeños bares, cafeterías yrestaurantes.A pesar de tantos cambios, Lunahuaná en el fondo sigue igual.Quiera el Señor que todo cambio que en él haya sea para bien, sinque se dañe su gente, su clima, su paisaje, sus frutas ni sus vinos.

Lunahuaná:Nombre que deriva del quechuaWanka que se hablaba en algunaszonas de la sierra de Lima, comopor ejemplo la provincia deCañete, en cuya cabecera decosta se encuentra este pueblo. Enesta variante dialectal delquechua no existe el sonido de lar (ere), por lo que runa seconvierte en luna y wananan enwanáa, lo que significa lugar deescarmiento para la gente. Estoindica sin duda que el actualLunahuaná era un lugar decastigo para los wankas rebeldesque no se sometieron a ladominación inca. Hoy es unpueblo y valle agrícola queproduce excelentes frutales,especialmente duraznos,manzanas, uva y, porconsiguiente, vinos y piscos defabricación casera. Por estar asólo dos horas y media de Lima,también prospera el ecoturismo yel canotaje (deporte denavegación en ríos torrentosos enbotes de goma).

Page 38: Relatos Costeños

40

Desde la fría puna bajaba una tribu en busca de una nuevaesperanza, dejando la aridez de su suelo nativo en busca de losllanos fértiles.Abriendo la marcha van los guerreros de perfil de cóndor y corazónde puma; el viento choca contra sus cuerpos y hace templar susfieros adornos y su airón de plumas. Entre esta grave y silenciosacomitiva se destaca Kuyac, guerrero de ojos soberbios y rostro firmey viril, su llacta ciñe la frente sobre el negro de su lacio cabello. Asu lado va como frágil flor morena su amada Amankay. Es delicaday de cintura cimbrante, ojos negros, de mirada lánguida y serena.Sus cabellos están adornados por aromáticas flores y de su cuellopenden hermosísimos collares de huairuros...La tribu prosigue su interminable camino, cubierto por cálida arena.De pronto la bella Amankay desfallece de cansancio, Kuyac lacontempla con ansia y angustia, le ayuda a ponerse en pie y leanima a seguir la jornada...Un día ambos se ponen de acuerdo de separarse de la tribu; éstasiguiendo su ruta trazada se pierde en la distancia, ellos se quedan.Tres lunas han pasado y los amantes muy lentamente avanzan. Depronto el alma del valiente guerrero se agita al constatar que en elmorral de cuero faltaba agua. Pasa un día más, el calor y elcansancio doblegan a la bella Amankay, ya sin tener una sola gotade agua. Para refrescar sus agrietados labios, cae sollozante. Kuyacla estrecha con ansia conmovida. En estado de congoja aflictiva, confe ciega invoca a sus Huacas primitivas, pero ellas fueron sordas alllanto y al ruego.Kuyac con afán creciente busca una esperanza, cuando de prontoviene a su mente el magno Viracocha. ¡Viracocha! El dios de paz yguerra, Señor de Costa y Sierra. ¿Podría él hacer surgir un río?Kuyac, con fe anhelante se postra al suelo y levantando los brazos alcielo de su boca surgió una plegaria. ¡Extraña plegaria, mezcla deimploración y amenaza...! Solloza, maldice, grita ... y el dios tuvopiedad de él. De súbito se oyó un terrible estruendo por el espacioque se propagó por toda la llanura. Y a pocos pasos de ellos,desprendidas por fuerzas invisibles rodaron grandes masas detierra y piedras, las cuales formaron una hondonada que iba al mar.Pasando el cataclismo y ellos de la sorpresa que les daba el granViracocha, corrieron hacia la hondonada y allí vieron un arrollo decristalinas aguas. Conmovidos los amantes cayeron de rodillas alsuelo y alzando sus brazos y uniendo sus voces cantaron al cielo.Después con el alma llena de alborozo, descendieron al río y ebriosde gozo saciaron su sed en el agua fresca y pura...

ORIGEN DE PACASMAYO

Octavio Polo Briceñowww.pacasmayo.net/pacasmayo

Page 39: Relatos Costeños

41

El valiente Kuyac y su adorada Amankay no quisieron dejar la tierraque fuera testigo de su inesperada dicha. Y allí con amor formaronsu hogar y, a aquel lugar llamaron Pacasmayo, que quiere decir“Río Escondido...”

Pacasmayo:Paso obligado entre la costa yCajamarca. Su nombre viene delquechua pakasqa=escondido ymayu=río y significa ríoescondido. Es célebre por suagradable clima cálido, sushermosas playas, su gentehospitalaria y sus exquisitosdulces y pasteles. Entre susmuchos sitios arqueológicos estáPakatnamú, con numerosaspirámides y probablementededicado al culto de la luna, diosadel amor y de la fertilidad.

Page 40: Relatos Costeños

42

Muchas personas cuentanque a la media nocheaparece una carreta haladapor un hermoso caballo,conduciendo un cofre conun fabuloso tesoro, que alparecer nunca llegó a sudestino. Muchos lo han visto,otros sólo oyen el rechinar

de las ruedas del carruaje al voltear las esquinas.Se cree que la misteriosa Carreta del Penitente es conducida por un“ricacho pecador” de la provincia, quien se dirige al muelle paraembarcarse al extranjero. Otros suponen que es un “penitente” queva a la iglesia a pagar las indulgencias por sus pecados y hacer lapenitencia por las riquezas mal adquiridas...“La carreta sale de la calle La Campana, baja por Manco Cápac,sube por Andrés Rázuri, toma 2 de Mayo, llega hasta Junín, da lavuelta hacia la Plaza de Armas. Aquí se pierde, no se sabe dóndeentra. En este sector esta la iglesia, el palacio municipal, el banco, elhotel, el Juzgado y la cantina de la esquina ¿A cuál de las casasmencionadas entrará...?También se dice que a veces parece que tuviera mucha prisa, por larapidez con que avanza el brioso corcel. Otras se oye un caminarlento, parecería que solamente hace un recorrido de rutina...”

LA CARRETA DEL

PENITENTE

Octavio Polo BriceñoPacasmayo

Page 41: Relatos Costeños

43

Una familia me contó que a la media noche tenían unas llamadasmisteriosas con toques de campana. Para cerciorarme de estosfenómenos fui a visitarlos. Al llegar a la casa me mostraron untremendo zanjón que la señora había cavado la noche anterior bajolas órdenes autoritarias de una voz que le ordenaba cavar para sacarun tesoro enterrado allí.La señora me dijo que a eso de la media noche oía un cautivadortañido de una campana al pie de la pared de la casa. “Lo he oídovarias veces, pero no le he hecho caso. Pero una de estas noches,además del sonido oigo una voz de hombre que me ordena cavar,porque allí hay un tesoro enterrado. El mandato es tan imperioso queme vi impulsada a obedecerle...”En vista que la campana seguía sonando y la voz se hacía másexigente, la familia tuvo que cambiarse de domicilio.

LA CAMPANA ENCANTADA

Octavio Polo Briceño

Page 42: Relatos Costeños

44

Don Alberto cuenta que por la calle Manco Cápac, de vez en cuando aaltas horas de la noche se ve caer del cielo un globo de luz dediferentes colores. Al caer rebota en la calle como si fuera una pelotae ilumina toda la calle. Su duración es sólo de unos instantes y luegodesaparece...

EL GLOBO DE LUZ

Octavio Polo BriceñoPacasmayo

Page 43: Relatos Costeños

45

Por la década delos años treinta enla primera cuadrade la calle “AndrésRázuri” de estepuerto entre lascasas del colegio“Antonio Raimondi”(antiguo) y laSociedad Marítimaexistía undescampado, yhabía ahí unaexcavación de la

cual se veía asomar una escalera.El ambiente daba un aspecto de completo abandono. Se dice que ungrupo de entusiastas buscadores de tesoros había escavado allí, parasacar un valioso tesoro enterrado. La buena suerte al parecer lesestaba sonriendo, pero poco precavidos en cuestiones de encantos nosupieron aprovecharla, y el tesoro se les escapó de las manos. En elmomento que ya estaban a punto de sacarlo fuera del pozo se lerompieron las sogas y el tesoro cayó con fuerza dentro del pozohundiéndose mucho más profundo que antes.Este percance decepcionó a los buscadores de tesoros y abandonaronla escalera, que era parte de su equipo de trabajo. Allí se la vio pormuchos años, hasta que los propietarios de ese solar levantaron unapared.

EL TESORO ENCANTADO

Octavio Polo Briceño

Page 44: Relatos Costeños

46

Pacasmayo, por su sinuoso relieve da la impresión de ser una ciudadde “tres pisos”.Lo que relato es un hecho que ocurrió cuando una señorita acababade ingresar al “segundo piso”.“...Estaba cerca de las dos capillas que existen en la calle MancoCápac, cuando apareció la figura de un hombre alto y delgado, queintentó atajarme. Pensando que era algún “palomilla”, esquivo elpaso, pero a donde me iba, el hombre me seguía. Entonces traté demirarle la cara para ver quién era. ¡Sorpresa que me di: el dichohombre era sólo una sombra...!Di un tan fuerte grito que fui oída por mis familiares ya que mi casaestaba muy cerca...!El padre de la señorita, al reconocer el grito de su hija, salió a todacarrera. El padre se abalanzó sobre el desconocido trabándose entreellos una misteriosa lucha. Los vecinos al oír el alboroto salieron amirar y vieron una extraña pelea, un hombre daba golpes al aire yuna fuerza invisible pegaba al padre de familia. El padre estabacompletamente agotado, haciendo el último esfuerzo le propinó aldesconocido un tremendo “mazazo” y el intruso después detambalearse se esfumó. El padre de familia cayó desmayado y deinmediato fue auxiliado por sus familiares...

LA CALLE DEL FANTASMA

Octavio Polo BriceñoPacasmayo

Page 45: Relatos Costeños

47

El cura sin cabeza es elaparecido más popular de lospueblos del Perú. Unos dicenque el cura sin cabeza no esmás que un cura que se cubrela cabeza con su capa, lo haceasí para no ser reconocido,por que aunque cura no hayque pensar que está desligadode los deseos de la carne. Lohace así cuando tiene que salira “confesar” a alguna “beatita”,en su propio domicilio...Don Roberto cree que el curasin cabeza es alma del otromundo. Dice: “...desde niño he

recorrido por todos los rincones de la ciudad y en más de unaoportunidad he tenido “malos encuentros”. El cura sin cabeza sale dela primera cuadra de la calle Rázuri y deambula por toda la ciudad...”El lugar de donde sale el cura sin cabeza en otro tiempo estaba laprimera iglesia que levantaron los pacasmayinos. Y según lacostumbre de esos tiempos, la gente rica y los religiosos seenterraban dentro de la iglesia.¡Qué miedo se siente cuando el cura sin cabeza camina en el aire ysus vestidos se bambolean por el viento! “La primera vez que loencontré no pude dormir por varios días”.

EL CURA SIN CABEZA

Octavio Polo Briceño

Page 46: Relatos Costeños

48

El siguiente relato no es producto de mentes infantiles ni alucinaciónde gentes enfermizas, es la vivencia de personas serias y bienilustradas...!La primera vez que oí hablar de la misteriosa chancha fue de bocadel profesor Alberto, quien me dio fechas y lugares donde habíatenido encuentros con dicho animal. En cierta ocasión varios amigostuvieron la osadía de tirarle lazo logrando tenerla por unos momentosen la soga, pero la soga se rompió y el animal se largó... Los lugaresque con frecuencia aparece es por la primera cuadra de LarcoHerrera y 2 de Mayo.Lo que sigue es el relato de un maestro gasfitero quien vivió en carnepropia una inolvidable experiencia con la misteriosa chancha.“...Hace ya varios años cuando tuve un mal encuentro con lachancha, sucedió así: “El señor Arana solicitó mis servicios parahacerle una instalación de agua. El trabajo no se podía hacer en eldía, arreglé para trabajar en la noche, porque a esa hora cortaban elagua y así se podía trabajar con tranquilidad. Me demoré en eltrabajo más de lo que pensé hacerlo. Sería cerca de las 3 de lamañana que regresábamos a casa yo y mi ayudante. Estábamos porla calle Leoncio Prado para dar la vuelta a la calle Ayacucho, cuandonos encontramos con una tremenda chanchaza, que al verseperturbada muy furiosa se venía a atacarnos. No pudimos correr, lospies se paralizaron, ni articulamos palabra alguna; a lo único queatiné era a defenderme con mi barretilla, la que traía al hombro.Cuando la chancha me atacó le clavé mi barretilla que quedóprendida en su cuerpo, oí que un poco más allá cayó al suelo.

Nosotros nos quedamos comoplantados en el mismo sitiodonde nos había sorprendido.Cuando volvimos en sí fui arecoger mi barretilla.

LA CHANCHA ENCANTADA

Octavio Polo BriceñoPacasmayo

Page 47: Relatos Costeños

49

La bruja másconocida entre lospacasmayinos esdoña Jacobita.Muchos aseguranhaberla encontradotransformada enpata en loscorrales de suscasas. Sus díasfavoritos para salirson los martes yviernes y en losdías de luna llena;en esos días la ventransformada en una hermosa pata que llega volando a sus corrales.Otros dicen que también se convierte en chancha. Don Pablo laencontró convertida en chancha y conociendo quién era le propinóuna paliza que la hizo pedir perdón. ¡Pobre doña Jacobita, no salióde su casa por muchas lunas!.

LA BRUJA

Octavio Polo Briceño

Page 48: Relatos Costeños

50

La misteriosa Casa de Calavera Negra está ubicada en la calleAyacucho... en Pacasmayo. Su corredor está defendido porbarandas de madera tallada de donde salen unas columnas parasostener el techo. En esta casa por algunos años funcionó unaescuelita para niños; todavía se ve el rótulo pintado en la pared.Gran inquietud causó en toda la población pacasmayina cuando sesupo que cosas extrañas sucedían en dicha casa. Decían quecuando la gente pasaba por la vereda les arrojaban piedras, libros,cosas de cocina, etc. Los vecinos veían caer a sus corrales todaclase de objetos y animalitos pequeños y esto sucedía ya por dosaños. El Sr. Director de “Últimas Noticias” personalmente fue parahacer el siguiente reportaje. “...En la casa puede uno ser golpeadoen cualquier momento por una piedra, grande o pequeña. Vasos,tazas, platos aparecen volando en la sala los muebles, los colchonesresultan mojados con líquidos que a veces tienen mal olor. Encualquier momento se queman las cartas o libros, resultanrompiendo las imágenes de los santos... Los animalitos aparecenmuertos, los objetos son tirados a la calle. Los cajones de lascómodas aparecen llenos de agua y a veces desaparecen sinquedar huellas... .aparecen charcos de agua, arrojan piedras. Un

día vimos losplatos y tazasvolando en el aire.Después fueroncayendo al suelo yse rompieron;esconden libros,llaves, jabones,etc. que despuésaparecen en eltecho. Casi todo elservicio de la casaha sido destruido.Rompen las bolsasplásticas quecubren a la VirgenMaría... Un librode misa fuearrojado a lacalle.. amigos hanquerido ayudarme

LA CASA DE LA

CALAVERA NEGRA

Octavio Polo Briceño

Page 49: Relatos Costeños

51

recurriendo a curanderos para hacer un rastreo en la casa. Elcurandero ha dicho que se le cruza una calavera. Piensa que estosucede por haber echado orines a la calavera que tiene la familia(U.N. 2-73).Hay tres opiniones para explicar estos misterios ocurridos enPacasmayo. Se dice que las dueñas de casa han practicado las“artes ocultas” (magia, brujería, hechicería, espiritismo, etc.) y quese les ha “volteado”.El común del pueblo piensa que seguramente esa casa está“infestada”, es decir poblada por demonios.Los estudiosos en parasicología dicen que eso es un caso depsichokinesis, fenómeno que sucede teniendo a la mente humanacomo “motor”. Generalmente acontece cuando la persona seencuentra en situaciones conflictivas y generalmente el conductor esun individuo en edad de pubertad.Aconsejamos a nuestros amados lectores a no enredarse en lasmadejas de las “ciencias ocultas”, porque el día menos pensado lesmoja la Calavera Negra.

Page 50: Relatos Costeños

52

¿Por qué aúllan losperros? Parecería queellos tienen una poderosavisión que alcanza a vermás allá de lo que loshombres podemos ver.Muchas veces los vemoscorrer desaforadamenteen la noche oscura paraluego regresar llorandocomo si quisieranescapar de alguien quelos amenaza. Otras veceslos oímos romper el

silencio de la noche con sus lastimeros aullidos que penetran hasta lomás íntimo de nuestro ser y que nos escarapela el cuerpo. ¿Quéverán los perros?Cierta vez una señora con la misma inquietud que nosotros por saberlo que veían los perros, tomó las legañas de un perro y se untó losojos. Esta imprudencia le costó muy caro a la señora. Desde esemomento comenzó a ver sombras de seres del otro mundo que iban yvenían muy cerca de ella. No pudo dormir en toda la noche ni en lasnoches siguientes. Esto afectó tanto a su vida que se volvió loca ypronto murió.

CUANDO LOS PERROS

AÚLLAN

Octavio Polo Briceño

Page 51: Relatos Costeños

53

Personas dedicadas a la pesca, dicen que en ciertas noches emergeun barco de las profundidades de las aguas con luces encendidas.Tan luego aparece se ve en cubierta a un hombre vestido de blanco,que con un farol encendido hace señales de luces. Luego se oyengritos y lamentos desesperados de gente que pide auxilio. Poco apoco éstos desaparecen y el barco se va hundiendo y después todoqueda en completo silencio.

EL BARCO PERDIDO

Octavio Polo Briceño

Page 52: Relatos Costeños

54

La Casa del Ahorcadoestá situada en la calleJunín, cerca a la Plazade Armas dePacasmayo.“Mi hermana y suesposo se fueron deviaje. Me pidieron quecuidara su casa. Loacepté sin pensar loque me iba a suceder.

La primera noche las pesadillas no me dejaron dormir. Lo pasé muymal. Amanecí de claro en claro. Apenas cerraba los ojos oía quealguien andaba por el pasadizo, entraba al dormitorio y se veníaencima. A veces me levantaba para ver quién estaba por allí, pero nohabía nadie. Así pasé hasta el amanecer.Al día siguiente busqué un amigo, lo invité a conversar en la casa.Estuvimos charlando hasta muy tarde. Para no sugestionarlo no leconté nada de lo que me había sucedido la noche anterior. Siendo yatarde le dije: “Si quieres quédate, estoy solo, acompáñame, aquí hayotra cama”. Aceptó. Tan luego nos acostamos, él comenzó a dargritos, decía que alguien se le echaba encima. Desesperado selevantó de la cama. Yo traté de animarlo a que siguiera durmiendo.Fue imposible. Tampoco esa noche pude dormir.A la tercera noche me hice el valiente y me acosté y no quise darleimportancia a todo lo que oyera. Pero pasada la media noche, oí quevarios hombres abrían la puerta y arrastraban a un hombre hacia uncuarto de al lado y allí lo ahorcaban. Oí con tanta claridad la agoníadel ahorcado, que por primera vez en mi vida sentí miedo. No puderesistir más, a esa misma hora me fui a mi casa.

LA CASA DEL AHORCADO

Octavio Polo Briceño

Page 53: Relatos Costeños

55

En la calle Leoncio Prado vivíauna anciana con una nieta,joven muy buenamoza. No seconoce todos los pormenoresíntimos de lo que sucedíaentre ellas, pero llegamos asaber que la tal abuela habíaentregado a su nieta comonovia del diablo.Cierta noche vino el diablopara llevarse a su novia. Ella

tan luego se dio cuenta de la malévola intención se escapó yéndose arefugiar en la casa de una vecina en la misma calle. Esta señora eramuy religiosa. La joven le contó todo lo que le sucedía.Cuando se acostaron y apagaron la luz la señora sintió que alguien letocaba su cuerpo. Dio un grito y encendió la luz. No había nadie,además la puerta estaba bien trancada. Tímidamente abrió la puertade la calle: en la esquina había una figura como de un hombre... deinmediato cerró la puerta llena de miedo...Al día siguiente fueron al sacerdote y le contaron lo que les sucedía.El sacerdote después de oírles preguntó a la joven si tenía novio. Elladijo que sí. Le aconsejó que se case lo más pronto posible y quesalieran de Pacasmayo. Así lo hicieron. A los pocos días delmatrimonio de la joven, la abuela desapareció de su casa, fueencontrada muerta por la carretera del cruce a Cajamarca.

LA NOVIA DEL DIABLO

Octavio Polo Briceño

Page 54: Relatos Costeños

56

Hace muchísimos años a inmediaciones del Cerro “Dos Cabezas”,vivía don Manuel... Sucedió una noche de luna cuando tocaba vigilarel riego. A eso de la media noche vio pasar un hermoso becerro, ycreyendo que el animal sería del vecino intentó atajarlo y hacerloregresar a su corral. Pero en cuanto el animal notó su presenciaemprendió una veloz carrera y atravesando los cercos desapareció enel cerro “Dos Cabezas”.Don Manuel recién se dio cuenta que ese becerro no era un animalcomún, sino que la buena suerte le estaba tocando su puerta. A sumente vinieron todos los relatos de sus antepasados sobre el fabulosobecerro de oro, que aparece por esos lugares. Desde ese día sepreparó para atrapar al becerro. Dijo dentro de sí: “Si es el becerrode oro, la buena suerte me quiere dar ese encanto...” Tomando susprecauciones se puso a esperar la próxima luna llena. Efectivamente,apareció el becerro; don Manuel, tan luego lo vio se abalanzó sobre elanimal, pero este se le escapó.En vista de este fracaso confió el secreto a su compadre más íntimo.Los dos se pusieron de acuerdo, se equiparon de todos los elementosnecesarios y esperaron la próxima luna. El deseado becerro apareció.Los dos hombres se acercaron con mucha cautela, estando a unadistancia propicia el lazo se alzó para caer sobre el becerro. Con vozde ansiedad se oyó decir: “¡Jale, compadre, se nos escapa elbecerro”! Todo intento de dominar al becerro fue inútil; el animaltenía mucha fuerza. Arrastró a los dos hombres como a lana. En lapoca resistencia quehicieron, se rompió la sogay el becerro se fuecorriendo hasta llegar alcerro, llevándose unpedazo de soga al cuello.Los que han logrado verlodicen que la soga se haconvertido en oro... Albecerro sólo se lo ve delejos...

EL BECERRO DE ORO

Octavio Polo BriceñoJequetepeque

Jequetepeque:Valle y río que lo forma. Produceexcelente arroz, algodón, mangocolorado. Aquí se encuentra larepresa llamada Gallito Ciego yla fábrica de cemento del norteperuano.

Page 55: Relatos Costeños

57

“...Sucedía que cada vez que nos tocaba regar, alguien cortaba elagua. Don Manuel, ordenó que vigiláramos la “toma”. Una noche,mientras cumplía mi tarea, descubrí que una señora era quiencortaba el agua. Al preguntarle por qué desviaba el agua, me dijo: “henecesitado un poquito de agua, para mis plantitas. No te preocupes,no te perjudicará en nada...”La señora era hermosísima, su voz dulce y persuasiva, sus buenosmodales reflejaban entereza y dignidad de princesa, de manera quecuando me invitó a conocer su huerta no me pude negar. Caminamosun pequeño trecho, luego me dijo que cerrara los ojos sólo por unosinstantes. Así lo hice; al abrirlos me encontré en una hermosa huertaregada por un agua cristalina. De los árboles pendían riquísimasfrutas maduras. Me quedé completamente extasiado al contemplartanta belleza y orden en ese lugar.

Después de andarun poco quiseregresar. La señora,que siempre iba ami lado, me dijo:“quédate, aquí no tefaltará nada, todotendrás... “Mientras estosucedía observé queni una sola hoja delos árboles se movía,se me escarapeló el

cuerpo. Insistí en regresar. Ella volvió a invitarme.—No—, le dije—, me voy.—Entonces, en agradecimiento porque me dejas tomar un poco deagua te voy a obsequiar una cabeza de plátanos.Vi que todos los plátanos estaban sumamente amarillos. Así comoentré, cerrando los ojos volví a salir.Al regresar dejé los plátanos en mi choza y seguí con mi tarea. Micompañero vino a preguntarme dónde había estado. Le conté lahistoria, no me dejó acabar... dijo: “Ése es el encanto.¿le orinaste...?Se echa orines para deshacer el poder del encanto.Fuimos corriendo a la choza, cuando estábamos para llegar vimos quela cabeza de plátanos se iba volando. Nunca más volví a ver a laseñora ni logré encontrar la Huerta Encantada.

LOS PLÁTANOS DE ORO

Relato de Elsa Flores CernaSan José(La Libertad)

Page 56: Relatos Costeños

58

En la cumbre del Cerro Pitura existen restos de construccionesantiguas. Parece que los primitivos pacasmayinos tenían allí un puestode vigilancia. También se ven esparcidos restos de cerámica defabricación rústica y piedras negras de origen volcánico.Se dice que en tiempos antiguos, frente al Cerro, el río Jequetepequese dividía en dos ramas. Al brazo del norte le llamaban AÑI, y al delSur, Jequetepeque. En 1818 se produjo un aluvión que redujo a unsolo ramal. Muy cerca al Cerro esta la bocatoma de la acequia de SanPedro de Lloc. Además el Cerro es la línea divisoria entre lasprovincias de Contumazá y Pacasmayo.La gente dice: “...que el Cerro toma el “ánima”, que allí los diablostocan sus tambores, que allí se ha encantado un tren. Que allí enciertas noches se abren unas ventanas y se ve trabajando a unos“gringos”, etc. etc...” Después de oír estos y otros fascinantes relatossobre el Cerro Pitura, unas seis personas fuimos a descubrir esosmisterios. El 2 de septiembre de 1972 llegamos al pie del famosocerro.Lastimosamente la expedición no tuvo éxito; solamente tresintegrantes del grupo lograron escalar y llegar a la cumbre del Cerro,los hermanos Polo Wood. El resto no pudimos a causa de uno delgrupo que tuvo una alteración emocional en la que peligraba su vida;por tal motivo tuvimos que desistir de subir a la cumbre.

EL CERRO PITURA

Octavio Polo BriceñoSan José

Page 57: Relatos Costeños

59

En un corral había una hermosa y gorda gallina, su dueña laalimentaba porque todos los días le ponía un huevo. Pero un díamientras la gallina estaba comiendo su maíz bajo un zorro y le dijo:“Ahora sí boy a comer rico”, la gallina se asustó mucho y le dijo: “Nome puedes comer, porque mi dueña me quieremucho”, el zorro se burló de la gallina y contestó:“No me importa, lo que me es comerte ati”. La dueña de la gallina salió conun palo y le dio una palizaal zorro, el zorro huyolejos y nunca volvió aaparecer, mientrasque la gallinaagradeció a su dueña ydesde entonces pone dos huevosdiariamente.

LA GALLINA Y EL ZORRO

Miriam Mercedes Vite Álvarez4to grado de secundaria

Page 58: Relatos Costeños

60

“...cuando las cosas estánpara suceder, suceden ...”Dicen que ese día el señormaquinista estaba muyafanado por regresar aPacasmayo. El tren estaballeno de carga y ademástenía muchos pasajeros,todos prósperoscomerciantes de la región.A la hora indicaba salió eltren de Chilete hacia Pacasmayo. Todo el camino se le oía hacerfuertes y prolongadas pitadas.Testigos de aquella tragedia dicen que a unos kilómetros antes dellegar al Cerro se oyeron las últimas pitadas. Era ya de noche, el trenvenía a mucha velocidad y con esa fuerza se introdujo al Cerro endonde se ha encantado. Muchos lo han visto salir en ciertas noches,pero de inmediato regresa al Cerro.

EL TREN ENCANTADO

Octavio Polo Briceño

Tren Pacasmayo a Chilete:Hasta hace unos años, elferrocarril Pacasmayo-Tembladera-Chilete, corría a lolargo de este fértil valle, uniendopueblos del sur de La Libertadcon los de la cabecera de costa deCajamarca.

Page 59: Relatos Costeños

61

LOS TAMBORES DEL

DIABLO

Octavio Polo Briceño

-Doña Margarita Pérez nació y vivió por muchos años en la haciendaTecapa, vecina al Cerro. Dice: “... todo el tiempo que fui a trabajar alas chacras de la Hacienda, oía a las doce en punto sonar lostambores y clarines. Lo oía muy claro y armonioso que a veceshasta me provocaba sacar el pañuelo y bailar. En estos últimostiempos ya no se les oye, solo de vez en cuando...”Le preguntamos a doña Margarita, ¿Quiénes piensa que tocan lostambores? Responde: “...pensamos que son los diablos que a esahora se reúnen para bailar de alegría de haber hecho daño a lagente...”

Page 60: Relatos Costeños

62

EL TESORO DE

CUPISNIQUE

Corría el año 1767, el Virrey don Manuel de Amat, recibe la ordendel Rey de España de expulsar a los Jesuitas del Perú y decomisartodos sus bienes. Los Jesuitas, queriendo evadir esa orden,procuran sacar sus riquezas a escondidas. Dichas riquezasconsistían en monedas de oro, plata y un sinnúmero de joyas, etc...En ese afán llegan a San Pedro de Lloc. Allí reciben informes de quela justicia del Virrey les estaba siguiendo los pasos. En sudesesperación para no dejarse caer en las manos de la ley, seinternan por el desierto de Cupisnique, en donde entierran lasvastas riquezas, matan las 40 mulas y ellos desaparecen...Desde entonces este fabuloso tesoro ha venido royendo las extrañasde los pacasmayinos. Algunos han sido favorecidos al encontrar eltesoro, palparlo y hasta echarse algunas monedas al bolsillo. Perode allí no han pasado, de manera que el tesoro permanece intacto ala espera de quién vaya a buscarlo.El siguiente relato es de Vidal Zelada Medina. “..en una haciendavecina a San Pedro cierto día desaparecieron una yunta de bueyes.El patrón le dijo de frente al peón. ¡Venancio...tú has vendido misbueyes; si dentro de tres días no los haces aparecer lo hago llamara don Collao...! Venancio al oir eso de traer a don Collao, era comoconsiderarse hombre muerto, aunque uno sea inocente. Sinpensarlo dos veces se echó a buscar los bueyes. Movió cielo y tierraen busca de los bueyes; pero no los encontró por ninguna parte.¡Qué ansiedad y qué promesas hacía al cielo don Venancio siencontrase los bueyes...!Toda la familia de don Venancio se puso a buscar los animales. Alsegundo día, después de una intensa búsqueda por los cercanoslugares, don Venancio se encaminó por Cupisnique, pensando quetal vez por allí los podría encontrar. Cuando a eso de las cuatro dela tarde, entre dos cerrillos, encontró algo que lo dejó pasmado, no

Octavio Polo BriceñoSan Pedro(Pacasmayo)

Page 61: Relatos Costeños

63

podía dar crédito a lo que sus ojos veían. Unos capachos de cuerollenos de monedas de oro, plata y una infinidad de joyas, etc.. Pasadode su asombro, corrió de un lado a otro, tomando un poco de aquí yotro de allí, hasta llenar sus bolsillos. Miró bien el lugar, puso unasmarcas y regresó a su hogar haciéndose castillos en el aire.Al llegar a casa, su esposa le esperaba con la feliz noticia que losbueyes habían sido encontrados. Al ver que su esposo sacabamonedas y joyas de su bolsillo a duras penas pudo resistir la idea dehacer una fiesta por tan venturoso día...Don Venancio, después de considerar que había llegado el día de subuena suerte, agradeció al cielo por tan fabuloso tesoro. Alquiló unapiara de burros y partió rumbo a Cupisnique en busca del tesoro.Pero al llegar al lugar que él había marcado, no encontró nada. Buscóy rebuscó por todas partes, pero de tesoro... tesoro te vuelvas.. habíadesaparecido como por encanto...”

San Pedro de Lloc:Capital de la provincia dePacasmayo fue el lugar escogidopor el sabio Raimondi para vivirsus últimos días. De esta ciudadliberteña venían otrora losrenombrados pellonessampedranos, así como lasmonturas, riendas, jáquimas yotros arreos de montar para loscaballos de paso.

Page 62: Relatos Costeños

64

Don Joseph Ignacio de Lequanda, Ministro de Hacienda y contadorInterino de la Real Aduana de Lima, en su estudio “DescripciónGeográfica de la Ciudad y Partido de Trujillo”, publicado en elMercurio Peruano en Mayo de 1793 en la sección que dedica a losanimales que habían en estos reinos incluye al Carbunclo, diciendoque es un cuadrúpedo nocturno. Cita a varios estudiosos que hanescrito sobre este animal, entre ellos al Obispo don Baltazar JaimeMartínez de Compañón.Dice: “Brevemente haré una narración sencilla y pura refiriéndome alo que dicen los que lo han visto, así de su figura, como de luz,brillante, que despide la piedra, o lucerna que adorna su cabeza...”“En el tránsito que sigue esta ciudad para el ameno valle de Chicama,se ofrece un cerro pedregoso, a que estos moradores llaman de lacampana, en sus faldas el año de 1786 encontró a este cuadrúpedoun pasajero viniendo en su caballo.. no estaba muy oscuro, y viocaminar a paso lento a este animal, cuya figura distinguió ser pocomayor que una raposa de los comunes, quien esforzando su caballole siguió, alcanzándolo a dar un latigazo en el lomo con las riendasdel freno, al verse este animal lastimado abrió la compuerta de sufrente, y llenó de luz la campiña dejando admirado al caminante...”Don Pedro Vértiz, en sus amenos trabajos sobre el folklore provincial,dice: “...se relata como ronda por la “cabecera” de las “tomas”,merodeando por las “huacas”, entre obscuras sombras de la noche ydesata... el brillante resplandor de su único ojo luminoso... no es unmal augurio encontrarse con él. Todo lo contrario. Si tú sabes losrecursos... para atraparlo y aprovechar la multitudinaria constelaciónde joyas y riquezas que guarda en su cabeza, puedes convertirte enhombre afortunado de la noche a la mañana... Cuentan los que ven aeste luminoso animal nocturno, que apenas se lo divise, debe tenerseya todos los medios para prender y conservar fuego, el que debe ser

encendido de inmediato, tratando de quemarel carbunclo. Si esta operación no ha sido losuficientemente ágil y veloz el mítico animaldesaparece. Pero, si se llega a quemarlo,toda admiración es corta al contemplar lainmensidad de diamantes, piedras preciosas,turquesas, rubíes, que se ven dentro de lacabeza del carbunclo, que se abre, como uncofre de joyeles. Pues el resplandecientebrillo de su único ojo en las noches no esotro que la rutilante de las noches preciosasy diamantes, que guarda en su cabeza...”.

EL CARBUNCLO

Octavio Polo BriceñoSan Pedro(Pacasmayo)

Page 63: Relatos Costeños

65

“...Sucedió hace muchísimos años... Una noche de luna llena, unpeón de un fundo cercano a San Pedro salió a vigilar el agua.Llegando cerca a unos algarrobales oyó los chasquidos de un látigo ydespués de cada latigazo sucedían unos estridentes quejidos. Seacercó al lugar para ver lo que estaba sucediendo por allí y a esahora de la noche. Al llegar al claro del bosque -cuál no sería suasombro-, allí vio a su patrón desnudo y amarrado a un algarrobo yun personaje con rostro infernal lo flajelaba... El peón inocente a todolo que aquel acto significaba para su patrón, exponiendo su vida, dioun fuerte... ¡Qué pasa aquí...! al instante se produjo una fuerteexplosión que llenó de humo y un fuerte olor de azufre se esparciópor todo el lugar.El patrón era un “compactado”. A esas horas de la noche salía paracumplir compromisos con el “socio”. Se dice que el propósito delpatrón al entregarse a esas prácticas oscuras era tener mucha plata yuna laguna. Cumplió religiosamente todo lo exigido por el “rabudo”, yde la noche a la mañana apareció la laguna en su fundo y plata nihablar...El señor patrón habló con el peón sobre lo que había visto. Pistola enmano le hizo jurar que guardaría el secreto. El peón así lo prometió,hasta que un día cuando estaba en sus copas, olvidó la promesa y melo contó todo...”.

EL COMPACTADO

Juan SotoSan Pedro,(Pacasmayo)(Versión de: Octavio PoloBriceño)

Page 64: Relatos Costeños

66

Desde hace muchísimosaños una misteriosa rubiaes el embeleso dechoferes, escritores,poetas y amantes de lasbellas artes. Los que hantenido la dicha deencontrarse junto a ellaviven momentos de intensafelicidad, sobre todocuando el afortunado cree

que ha logrado conquistar el corazón de La rubia mas bella queojos humanos han podido contemplar. Dicen que la Rubía es unabellísima mujer joven de cabellos de oro, ojos azules como el cielo,de tez suave como terciopelo, labios rojos como coral y de uncuerpo esbelto y lozano como el de una diosa.La particularidad de esta bella mujer es casi siempre aparecer alos choferes, por el lugar llamado el Cerro Chilco y pide laconduzcan a Pacasmayo; a veces quiere ir al cementerio. Aceptagustosa tomar alguna bebida en los restaurantes de la ciudad, peroal menor descuido desaparece dejando al galán plantado y con los“crespos hechos”. Algunos “creídos” han tenido que ser conducidosal Hospital para recuperarse de la tremenda crisis nerviosa por lacual están pasando.El poeta Jacinto Mendoza Liza, en su poemario “Tesoros y Misteriosde Cupisnique”, cautivado por “La Rubia del Cerro Chilco”,derrama el néctar de su inspiración divinal al decir:

“Hermosa Rubia de tez de nácar,mejillas rosas, carmín sus labiosque de entreabierto cáliz de lirioshermosas perlas se ven brillar.

Ojos celestes, igual que el cielo,son dos luceros que en esas nochesde intermitentes luces fugaces,hacen más lindo su hermoso pelo.

Leve sudario, cubre sus formasexcelsas curvas de gran bellezatrasluce hermosa, clara bellezacon su cadencia resalta más”.

LA RUBIA DEL CERRO

CHILCO

Octavio Polo BriceñoSan Pedro(Pacasmayo)

Page 65: Relatos Costeños

67

Aquella oportunidadque visitábamos a donHortensio, el fantasmadel Guacabó flotabaen el silencio de lanoche. Aquejado de unfuerte dolor estomacal,don Hortensio lanzabapreocupadoresgemidos desde sulecho. Había tenido lamala suerte deenfermarse repentinamente después de las tres de la tarde. Y esopor aquellos sectores fronterizos es muy lamentable, pues a esahora los escasos camiones que llegan diariamente por esas rutas dePampa Larga ya han emprendido el retorno a Sullana dejandoaislada esa parte de la frontera.Así las cosas... mientras doña Mariana se afanaba en rezos y tisanasque esfumaran la repentina enfermedad de su esposo, variosfamiliares y amigos, congregados en la amplia sala de la casa dedon Hortensio, esperábamos atentos los más pequeños síntomas deuna leve mejoría. Era una persona muy querida y respetada porcuanto colaboraba de manera desprendida y desinteresada con lasfiestas y escuelas de la frontera. Eso podía permitírselo su solvenciaeconómica pues era uno de los pocos privilegiados que poseían unachacra de regular extensión a orillas del Chira y propietario tambiénde una apreciable cantidad de ganado que pastoreaba por todo eselado de la frontera.Ya era más de media noche y nadie se movía. El enfermo habíadejado de quejarse, y don Martín, compadre de don Hortensio, nosentretenía con historias que hablaban de sequías concluidas yanhelos realizados. Dotado de un espíritu inventivo y poético noshacia pasable la vida por estas tristes cerrerías.Luego nos había planteado un acertijo.—A ver, quién de ustedes podría decirme ¿cuáles son esas trescosas que hacen que una mujer sea, verdaderamente, una mujer?—¿La pérdida de la virginidad?—¿La maternidad?Ante su negativa, aventurábamos nuevas respuestas, respuestas quefueran interrumpidas por unos gritos que provenían de cerro abajo.-¡Hortensio! ¡Hortensio! ¡Vamos a tomar una buena Mallorca...Minutos después ante la puerta de la amplia casa de tabique,

EL CANTO DEL GUACABÓ

Genaro Maza(Piura)

Page 66: Relatos Costeños

68

apareció bamboleándose por los efectos del alcohol el cabo Valdivia,el hombre de las alucinaciones y gran amigo de don Hortensio.Siempre lo escuchábamos hablar de “muertos” y fantasmas que loasediaban periódicamente impidiéndole dormir. Cuando sufría deesas crisis bebía hasta embrutecerse.Sus compañeros del destacamento fronterizo le achacabanproblemas de conciencia. Dos años atrás había capturado a tresnarcotraficantes que por un pasaje secreto intentaban pasar unagran cantidad de droga al Ecuador. Y ello gracias al soplo del mismotraficante que les había proveído la droga. El cabo para apoderarsede ella y salvaguardar la integridad del narco delator con quien lanegociaría, empezó a liquidar fríamente a sus prisioneros. Lossorprendidos hombres se llenaron de terror. Ante la inminencia dela muerte se arrodillaron, imploraron, hablaron de mujeres e hijosdesamparados. Uno a uno fueron recibiendo su descarga mortal.Ahora su conciencia se había convertido en un fiscal implacable.Al enterarse de la enfermedad de don Hortensio, todo su entusiasmoalcohólico se apagó. Su rostro descompuesto y la mirada perdidatranslucían una interioridad atormentada.Se quito el kepí y se dispuso a sentarse. En aquel instante, porencima del techo de tejas y entre el sólido silencio que reinaba seexpandió un canto agudo, más propiamente hablando, un graznido:—“Guá...bó... Guá...bó... Guá...bó...”.Era el tan temido y agorero canto del guacabó.Doña Mariana soltó el llanto, mientras los demás presentes sesantiguaban. Se hizo un silencio hondo y reverente que testimoniabael profundo apego de aquellos seres por sus creencias ysupersticiones; maraña espesa que si bien los atenazaba tambiénles hacia más llevadera su existencia.Fue don Martín el que se encargo de romper el desconcierto:-Bueno, bueno, no hay que tomar muy a pecho esa abución; es unacreencia nomás. ¿Acaso no han escuchado el cuento del guacabó?Sin esperar nuestra respuesta empezó a narrar:Fíjense que en una cerrería como ésta vivían una viuda y sus treshijas solteras, que se dedicaban nomás a criar sus animalitos. Undía la madre se sintió enferma y por la noche se dejó escuchar elcanto del guacabó. La madre desde su lecho llamó a sus tres hijaspara decirles: “Quiero que sigan unidas, como hasta ahora. Elguacabó ha cantado y voy a morir”.Así fue, se murió. Pasaron algunos años, y la hermana mayor seenfermó. Nuevamente el guacabó soltó su malero canto. Y tambiénmurió. Después de algún tiempo, la segunda hermana se sintió

Page 67: Relatos Costeños

69

indispuesta y, por tercera vez el canto del guacabó resonó por estassólidas cerrarías.Nomás quedó la menor de las hermanas. Un día que se encontrabaenferma volvió a escuchar el canto del pájaro agorero. La jovenapenas lo escuchó, se levantó colérica gritando: “¡Ah, guacabódesgraciado, te has llevado a mi madre y a mis hermanas, pero a míno me vas a fregar!”De inmediato se escuchó una gran explosión y una voz de trueno.Era la voz del Guacabó que decía: “¡Has vencido, muchacha, no tehas dejado llevar por mi canto y has ganado la vida!”.Así fue, se casó después con un cerreño y vivió feliz durante largosaños.Por eso no hay que dejarse llevar por esa abucion –terminósentenciando don Martín– es una creencia nomás.Su relato tuvo la virtud de tranquilizarnos. Buen cuento, buencuento –gangueó el cabo–.Pero esas creencias son ciertas, son como los muertos, como losfantasmas que sí existen. Yo los he visto, ¡Yo los veo! ¡Se mearrodillan! Se me...Salió gritando en una desbocada carrera. Comentábamos suextraña conducta, cuando unas palabras claras y tranquilasresonaron desde el interior:-Una bebidita, Mariana, tengo sed...Era la inequívoca voz de don Hortensio. Estaba sentado en su camacon una expresión serena. Tal como había enfermado habíamejorado: repentinamente.Doña Mariana muy contenta, empezó a comentar:–El cuento de mi compadre Martín no dejó que la abución secumplie....Un estruendo interrumpió sus palabras y fragmentó en mil pedazosel augusto silencio que reinaba afuera. Ayudados con una linternade mano corrimos cerro abajo. En una hondonada y enredado entrelas ramas secas y crujientes de unos overales y “borracheras” sehallaba tirado el cabo Valdivia. Había descargado un balazo sobre sucabeza.Don Martín sacando a relucir esa serenidad que caracteriza a loshombres de la frontera, se santiguó para afirmar rotundo:-Bueno, después de todo, el canto del guacabó se ha cumplido.

Page 68: Relatos Costeños

70

El viejo criandero había perdido ya una vez en junio su robusta críade cien cabras. En ese mes, cuando el pasto del despoblado empiezaasecarse, a media noche llega un aroma que inquieta al ganado y lohace saltar los corrales, y caminar toda la noche y la madrugadahasta llegar al cerro Aguja, cerca al mar, en donde se quedan“encantadas”.Los campesinos en ese tiempo deben levantar los cercos y anudar unpedazo de soga de un metro entre la pata delantera y la tercera de lacabra guía a fin de que no pueda saltar ni caminar fácilmente y selleve los animales al cerro maldito, el cual les atrae con el agradable yfresco aroma de los overales y faciales que emana y se desparramapor el poblado con la brisa.Allá en lo alto de la Aguja ven bajar a los crianderos embrujadosarreando su cría, la cual bala incesantemente, los burros rebuznansin parar y los perros aúllan y ladran igual.El viejo criandero, con tan grande pérdida de todo su trabajo de años,había empezado a recriar, y ya contaba nuevamente con doscientascabezas. Recordaba con mucha preocupación aquella tristemadrugada cuando tuvo que seguir el rastro de su ganado por dosdías y dos noches. Enfermó por mucho tiempo, tirado a la pena.Comentaban que estaba medio “mento”, y siempre lo escuchaban ennoche de luna llena llamar a los chivos.—Huaaachua, huacha huacha— e imitaba al león cabrero, así comohacen los pastores de las tierras duras para que las cabras vuelvanasustadas, cuando se alejan mucho. Siempre preguntaban a su mujere hijos si no habían vuelto los animales.El mes de junio llegó rápido.

LAS CABRAS ENCANTADAS

Genaro Maza

Page 69: Relatos Costeños

71

Todo ha sido árboles por allí, ha habido una pampa grande donde hahabido un zapote. Cuánto viejo, que de viejo se había caído y quedóahí este tronco años y años.Como en esta época había bastante leña, nadie le daba importancia aeste tronco.Bueno, mi abuelito me cuenta que él estaba allí que no podía dormira media noche.La luna —como el día— bien clarita y dice que de repente escuchóuna tropelada de caballos, un ladradero de perros que aullaban, quedijo:—Ve, ahí va a venir mi yegua con los caballos. Se habrán bajado atomar agua al río.Bueno, como estaba despierto, se salió afuera a la calle. Dice que alver, no había nada de caballos, pero el tropel seguía. Dice que dijo :—Amigo, ¿y esto qué cosa es? No hay caballos y ¿por qué suenan laspatas del caballo por allí?Y dice que de repente ve unbulto negro sentado.—¿Quién será esta mujer queestá allí sentada en el tronco?Bueno, mi abuelito dice que élse va acercando más allá. Derepente ve que la mujer, ya máscerca, la ve que se peinaba ypeinaba. Pero grandazo el pelo,todo negro.Dice que se levantó la mujer, se paró, comenzó a caminar, entonces elpelo le arrastraba y sonaba como la piel de chivo tieso, que learrastraba por el suelo. Comenzó a sonar bien feo.—Ni para los cojudos me quedó aquí. Es la viuda–– dijo él.Se entró corriendo a su casa, allí la dejó en la calle, ni más salió averla en la noche.

LA VIUDA Y MI ABUELO

Genaro Maza(Piura)

Page 70: Relatos Costeños

72

Una ancianallamada doñaChumi vivía enHuacatambo ypastaba sus vacasen el EstanqueLima. Cierto día, alregresar a su casa,ya tarde, oyó llorara un bebé al quehabíanabandonado enese lugar.

Ella lo recogió y crió como si fuera su hijo, pero el niño siempreestaba triste y no jugaba. Siempre decía: “yo no soy de aquí, soy deotro mundo y mi madre me llama”.Cuando cumplió 16 años, decide irse; entonces Chumi le contó laverdad de su origen. El joven escogió un día de luna llena paraalejarse.Chumi lo acompañó y van por el callejón que conduce al estanque,pero el joven le dijo: “quédate aquí, no voltees y yo te recompensaré”.Pasa mucho tiempo hasta que a lo lejos se le ve bajar con dos llamasque tenían ojos de oro que despedían lenguas de fuego, pero comoChumi había volteado a mirar, las llamas huyen.El joven se acerca y le increpa por haber volteado.“Ya perdiste lo que te ofrecí”, dice.“Adiós” dice el joven y se sumerge en la laguna, mientras Chumi llora,y ahora tiene la certeza de que el joven era un duende hijo delestanque.

EL HIJO DEL ESTANQUE LIMA

(HUACATAMBO, NEPEÑA)

speno.org.pe/sanjacintoNepeña(Ancash)

Page 71: Relatos Costeños

73

Hace muchos años atrás, existía en el Pago Aymara, una señora deedad avanzada, que se dedicaba a preparar picante de lo mássabroso. Por esos contornos, dicha señora tenía una moledora detallado extraño, en el cual molía el ají todos los días para preparar elpicante.Cuando la señora falleció, en las noches se escuchaba unos ruidosprovenientes de la vieja casona donde había vivido la picantera.Algunas personas contaban que al pasar por el lugar sentían como sialguien estuviera moliendo.Entonces alguien vio por casualidad qué era lo que hacía ruido en lasnoches: era el batancito que se movía por sí solo; porque en vida laseñora había querido a su batán y a su casa en forma entrañable.

EL BATÁN DE LA

PICANTERÍA

Versión :Nanci Acero (Pago Aymara,Tacna)Jacinto Chura: Leyendas deTacna, (Pampa Morón,Tacna)

Page 72: Relatos Costeños

74

Cerca al Cerro de la Cruz,existe un gran fierro enclavadoen tierra.Cuenta la leyenda que hacemuchísimos años atrás entiempo de la colonia, un señorque vivía por esos lugaresdecidió un día enterrar untesoro; para lo cual hizo en lanoche un gran foso y en élenterró su riqueza.Después de hacer esta tarea,señaló el lugar con un granfierro; el tesoro consistía en 5cargas de plata.Pasaron los años y murió elseñor dueño del tesoro y esto

quedó olvidado.Ciertas personas vieron en la noche arder unas llamitas azules.Hasta ahora nadie se atreve a sacar el tesoro por miedo a que se locoma el antimonio.

EL TESORO DEL CERRO

DE LA CRUZ

Versión:Teodoro Roque(Pago Aimara, Tacna)Jacinto Chura: Leyendas deTacna, (Pampa Morón, Tacna)www.upt.edu.pe/tacna

Page 73: Relatos Costeños

75

Antes que el Virrey don Fernando de la Croix fundará el puerto dePacasmayo, esta bahía estaba cubierta de muchos árboles y pobladade muchos charcos con patos, gallaretas y otros animalitos, todosmuy felices, cantando, volando y saltando... También en más de unavez este rezumidero de la laguna del puerto había sido refugio de lospiratas.Este rezumidero antes de entrar al mar daba una vuelta y cada vezque había fuertes lluvias cambiaba de ruta. Se dice que el alcalde donRoberto Tillit hizo un canal en línea recta desde la “Greda” hasta elmar. Esto benefició grandemente a toda la población. En cambioperjudicó a los animales que por siglos habían vivido en este lugar.Sólo de vez en cuando se aparecía la “madre” de la acequia, unapata de oro y sus patitos.Oigamos a don Severo:

“Hace tiempouna noche salíhacia la estacióndel ferrocarrilpara ver siconseguía algún“cachuelo”.Regresabacansado, triste ycon los bolsillosvacíos. Subía por

los balconcillos de madera de la calle 26 de Mayo (hoy 28 de julio).Estaba cerca a la esquina de la calle Lima, cuando oí que una patallamaba a sus crías. Seguí mi camino, y al dar la vuelta a la esquina viuna hermosa pata blanca seguida de sus patitos. En esos momentosno pensé en encantos, sino en la necesidad de llenar la olla. Decidíapropiarme de la pata. Retrocedí silenciosamente y me oculté en laesquina y me hice de una estaca. En el preciso momento que asomóa la esquina, levanté la estaca para golpearla, pero la pata muy rápidoestiró las alas y descargó sobre mí un tremendo aletazo que mederribó al suelo. Mientras me levantaba, la pata y sus patitos setiraron al agua en donde desaparecieron. Corrí, tiré piedras; nada.Alguien se acercó y me dijo: ésa es la “madre” de la acequia.

LA PATA DE ORO Y SUS

PATITOS

Octavio Polo Briceño

Page 74: Relatos Costeños

76

Había una vez una gaviota que vivía en una isla llamada “Isla Foca”;era una hermosa gaviota. Un día, como de costumbre fue a buscarcomida para alimentarse, cuando de repente vio un lobo marinovarado en la orilla de una playa.La gaviota, interesada, fue a mirar qué le había sucedido al lobo, seacercó y le dijo:¿Qué te pasa, amigo lobo? Pero el lobo no le contestó nada, sehabía golpeado con una peña y estaba muy mal. La gaviota sintiólástima y le dijo: —Espera, amigo, iré por agua—. Mientras la gaviotaiba por agua, se acercó un gallinazo rápidamente y con apurocomía y comía allobo. La gaviotaregresó demasiadotarde porque vioque el gallinazoestaba comiéndoseal lobo, con rabia lagaviota le dio uncabezazo algallinazo y le dijo:¡Qué haz hecho! ¿Por qué tenías quehacer eso? ¡Todavíaestaba vivo y ya lo mataste!El gallinazo le contestó: —Pensaba que ya estaba muerto.¡Perdóname por favor! Con el desespero la gaviota golpeó aún másla gallinazo. El gallinazo con mucha pena le dijo a la gaviota:“¡Perdóname por favor, juro que nunca volveré a ser así!”, y se fue.La gaviota se puso a llorar y cuándo derrepente escuchó un llanto,fue muy rápido a ver de donde provenía, se acercó y vio a un lobochiquito y le dijo: ¿Por qué lloras, bebe?. La lobito le contestó: “ Ellaera mi madre”, ¡¿Por qué tuvo que matarla, ahora que más lanecesitaba?!, La gaviota triste le respondió: —Así es el destino, perono te preocupes, yo te cuidaré, te lo prometo— Y así fue. El lobito fueolvidando su pena poco a poco; la gaviota siempre fue una buenamadre para el lobo y fueron muy felices.

EL GALLINAZO, LA GAVIOTA YEL LOBO MARINO

Danny Damián ÁlvarezBayona4to grado de secundariaCPED La Islilla

Page 75: Relatos Costeños

77

Había una vez, un pelícano que tenía cinco hijitos recién nacidos. Elpelícano con obligación tenía que ir en busca de comida; ibanadando, cuando de repente vio una sarta (*) de pescados que lostraía la corriente hacia él cuando de repente se presentó un lobo yle dijo: “Ganaré esa sarta, eres muy lento pelícano. El pelícano lerespondió: “ ¡Por favor!, quiero esa sarta para mis hijos que estánrecién nacidos y se están muriendo de hambre”. El lobo secompadeció de él y le dijo: “Mira, para no pelearnos, te daré lamitad y yo la otra porque también tengo hijos” y así fue, serepartieron y se fueron muy contentos cada uno a su habitat.(*)sarta = le llaman así al cardumen

Wilfredo Pazos Ipanaqué4to de SecundariaCPED La Islilla

EL LOBO Y EL PELÍCANO

Page 76: Relatos Costeños

78

Todos los días los pescadores de La Islilla salen a pescar. Ellos selevantan a la 4.00 a.m., levantan a sus hijos para que los vayan aayudar a bajar las balsas, piedra, remo y rueda. Cuando la balsaestá en agua el padre iza la vela y cuando sale de la laguna, sushijos recién regresan a su casa. Los hijos ayudan a su mamá, sevan al colegio y cuando regresan, esperan que sus padres lleguende la pesca para ir ayudarlo, ellos levantan la piedra y el remo y elpadre levanta la balsilla con ayuda de cataneros (*), el padre vendeel pescado y a cada catanero que lo haya ayudado les da pescado,el padre raja el pescado, los hijos ensartan el pescado y lo van alavar y llevan la caja a su hogar, la mamá cocina el pescado y todala familia se sienta a la mesa para almorzar. Cuando termina lasemana el padre lleva a sus hijos a la pesca ( los sábados) ya queen la semana estudian.

(*)Personas que ayudan a desembarcar una balsilla.

José Eduardo Pingo Fiestas2do Grado de SecundariaCPED La Islilla

La página web elaborada por elCPED La Islilla (Piura) ganó lamención honrosa del “ConcursoNacional de Elaboración dePágina Web” convocado poreducared.edu.pe

“COMO AYUDAN LOS HIJOS A SUS

PADRES PARA IR A LA PESCA”

Page 77: Relatos Costeños

79

A la señora Meche legustaba vender chichay piqueos de viernes adomingo. Esta mujerera avarienta, por locual peleaba con susvecinos, para que ellosno vendieran. Ellaquería ser la únicavendedora del pueblo.Un día domingo un

hombre vestido de blanco llegó montado en su caballo. Era undesconocido, un forastero. Pidió chicha y piqueos, y como habíallegado solo, pidió a la dueña que bebiera con él. Entonces ella,como era muy avara, aceptó, para que él le siguiera gastando.Luego la invitó a bailar y así continuaron toda la noche.Unos niños que estaban jugando dentro del negocio se metierondebajo de una mesa, para mirar bailar a la pareja. Así vieron que alhombre le iba saliendo un bulto detrás y se le iba formando unrabo. Los niños intentaron decirle a la mujer, pero ella gritó paraque los botaran.Cansada de bailar con el hombre desconocido, ella le preguntó dedónde era,. Entonces él empezó a reírse y le dijo que era del lugardonde ella iba a parar por mala y ambiciosa. Así estaba hablandohasta que el rabo del hombre reventó, y la señora al ver esto cayódesmayada. El resto de personas vio que el hombre desapareció.Desde aquel día la mujer iba todos los domingos a misa, antes deabrir su negocio, y pidió perdón a todos por haber peleado con ellosy les permitió vender igual que ella diciéndoles ¡Para todos amaneceDios!.

Patricia Sánchez Lazo4to Grado de Secundaria aDistanciaCPED “Ejidos del Norte”(Piura)

El CPED “Ejidos del Norte” dePiura ha ganado el primerpremio del “Concurso Nacionalde Elaboración de Páginas Web”,convocado por educared.edu.pe

LA AVARIENTA

Page 78: Relatos Costeños