RELACIÓN ENTRE LOS PATÓGENOS PRESENTES EN LAS...

66
1 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS POSTGRADO DE ENFERMERÍA EN ÁREAS DE CUIDADOS CRÍTICOS UNIDAD DOCENTE: SERVICIO AUTONOMO HOSPITAL UNIVERSITARIO DE MARACAIBO RELACIÓN ENTRE LOS PATÓGENOS PRESENTES EN LAS INCUBADORAS CON LOS PATÓGENOS AISLADOS EN LAS MUESTRAS DE UROCULTIVOS DE LOS NEONATOS DE UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, para optar al Título de Especialista en Enfermería en Áreas de Cuidados Críticos AUTORA: ERIKA ROJO LICENCIADA EN ENFERMERÍA TUTORA: MgSc. JUANA BENÍTEZ CHIRINO MAGISTER EN ORIENTACIÓN EDUCATIVA PROFESORA TITULAR: MELVIS ARTEAGA DE VIZCAÍNO DOCTORA EN CIENCIAS MÉDICAS MARACAIBO, FEBRERO 2013

Transcript of RELACIÓN ENTRE LOS PATÓGENOS PRESENTES EN LAS...

1

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE MEDICINA

DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS POSTGRADO DE ENFERMERÍA

EN ÁREAS DE CUIDADOS CRÍTICOS UNIDAD DOCENTE: SERVICIO AUTONOMO HOSPITAL UNIVERSITARIO DE

MARACAIBO RELACIÓN ENTRE LOS PATÓGENOS PRESENTES EN LAS INCUBADORAS CON

LOS PATÓGENOS AISLADOS EN LAS MUESTRAS DE UROCULTIVOS DE LOS NEONATOS DE UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS

Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados

Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, para optar al Título de Especialista en Enfermería en Áreas de Cuidados Críticos

AUTORA: ERIKA ROJO LICENCIADA EN ENFERMERÍA TUTORA: MgSc. JUANA BENÍTEZ CHIRINO MAGISTER EN ORIENTACIÓN EDUCATIVA PROFESORA TITULAR: MELVIS ARTEAGA DE VIZCAÍNO DOCTORA EN CIENCIAS MÉDICAS

MARACAIBO, FEBRERO 2013

3 RELACIÓN ENTRE LOS PATÓGENOS PRESENTES EN LAS INCUBADORAS CON

LOS PATÓGENOS AISLADOS EN LAS MUESTRAS DE UROCULTIVOS DE LOS NEONATOS DE UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS

5

AGRADECIMIENTOS

A Dios creador del universo y dueño de mi vida, por darme la fuerza y constancia en

alcanzar mis objetivos.

A mi hija: Botón de mi amor, por ser mi fuerza y compañía.

A mi Madre: por ser los mejores padres, sus bendiciones, perseverancia y consejos en

los pasos a seguir.

A mi Familia: Por la constancia, el amor, preocupación, y fortaleza, mis grandes héroes.

A mi gran Amigo Portillo y compañeros de la Academia Bomberil: Por todo el apoyo,

confianza y solidaridad.

A los Profesores: Por los conocimientos, consejos y oportunidades, el ejemplo a seguir.

A la Universidad del Zulia y la Unidad de Cuidados de Pediatría HUM: Por la

receptividad, y formación académica.

6

DEDICATORIA Obsequio mi gran esfuerzo plasmado con amor y constancia en esta tesis.

A DIOS Todopoderoso: por darme la fe y la vida, la oportunidad de lograr esta meta.

A MI HIJA ELIZABETH: Por ser el regalo más grande en mi vida, terruño de mi

corazón, la razón de vivir, y mi gran compañera al realizar este sueño.

A MI MADRE: Para ti mami, por dame el ser, apoyo, sacrificio, abnegación y tu gran

amor.

7

ÍNDICE

Pág. Veredicto………………………………………………………………. 4 Agradecimiento……………………………………………………….. 5 Dedicatoria……………………………………………………………. 6 Índice…………………………………………………………………… 7-8 Índice de Tablas………………………………………………………. 9 Resumen……………………………………………………………….. 10 Abstract……………………………………………………………….. 11 CAPITULO I: EL PROBLEMA Planteamiento del problema.................................... ……………… 12-16 Formulación del problema……………………………………………. 16 Objetivo de la investigación............................................................ 16

- Objetivo General........................................................ 16 - Objetivos Específicos................................................ 17

Justificación y Aplicabilidad ………............................................... 17-19 Factibilidad y Viabilidad...... ........................................................... 20 Delimitación de la Investigación....... ........................ 20 CAPITULO II: MARCO TEORICO Antecedentes de la investigación........ .......................................... 21-26 Bases Teóricas…… …………………………………………………... 26-38 Bases Legales ………………………………………………………… 39 Definición de Términos Básicos…………………………………... 39-40 Marco Teórico Operacional…..… …………………………………. 40 Hipótesis….. ................................................................................. 40 Sistema de Operacionalización de .variables................................ 41 CAPITULO III: MARCO METODOLÓGICO Tipo y Diseño de la Investigación……… ....................................... 42 Población Y Muestra…….…………………………………………… 42 Técnica de Recolección de Datos…………..……… ……………… 42 Procedimientos …………………………..…………………………… 43 Método para Toma de Muestras…. …………………………….. 44 Plan de Análisis de Datos…………………………. ……………….. 45 CAPITULO IV: RESULTADOS DE LA INVESTIGACION Análisis de los Resultados............................................... ......... 46-50 Discusión de los Resultados...……………………………………. 50-53

8

CONCLUSIONES……………………………………………………. 54-55 RECOMENDACIONES…………………………………………….…

56

BIBLIOGRAFIA………………………………………………………... 57-60 ANEXOS……………………………………………………………….. 61-66

9

INDICE DE TABLAS

Pág. Tabla 1: Relación entre Patógenos presentes en Incubadoras con Patógenos aislados en Urocultivos de Neonatos. Distribución por Neonatos.

47

Tabla 2: Relación entre Patógenos presentes en Incubadoras con Patógenos aislados en Urocultivos de Neonatos. Distribución según Sexo.

48

Tabla 3: Patógenos aislados de las diferentes áreas de las Incubadoras. 72 horas (2da Muestra).

49

Tabla 3: Patógenos aislados de las diferentes áreas de las Incubadoras. egreso (3era Muestra).

50

10

Rojo, Erika. Relación entre patógenos presentes en las incubadoras con los patógenos aislados en las muestras de urocultivo de los neonatos en una unidad de cuidados intensivos pediátricos. Trabajo Especial de Grado. División de Estudios para Graduados. Escuela de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Maracaibo, Estado Zulia – Venezuela. 2013.

RESUMEN

Este estudio fue realizado con la finalidad de determinar la relación entre patógenos presentes en las incubadoras, con los aislados en urocultivos de neonatos ingresados en la UCIped del SAHUM; la población estuvo integrada por 10 neonatos, de ambos sexos, 5 pretérminos y 5 a término. Igualmente se analizaron muestras de seis incubadoras presentes en el servicio. Se tomaron como criterios de inclusión la edad, 37 - 42 semana; peso 1,500 a 3,500 grs.; ausencia de patología infecciosa; tiempo no mayor de 72 horas de hospitalización extra o intrahospitalaria y con diagnóstico de síndrome de distress respiratorio del recién nacido. El estudio fue de tipo descriptivo, prospectivo, y longitudinal. Se tomaron muestras a los neonatos para uroanálisis y urocultivos, de igual manera se tomaron muestras de las diferentes áreas de la incubadora tales como las compuertas, las aberturas laterales, el colchón y el filtro, esto se realizó al momento del ingreso, a las 72 horas y al egreso del neonato. Obteniéndose como resultados que al momento del ingreso no se aislaron patógenos ni en las áreas de las incubadoras, ni en los urocultivos. A las 72 horas y al momento del egreso del paciente, en las áreas de las incubadoras correspondientes al filtro, fue aislado myroides ssp., de las aberturas laterales se aisló el Staphylococcus coagulasa negativo y de las compuertas se obtuvo crecimiento de dos patógenos: Streptococcus viridans y Bacillus ssp. Los cultivos realizados al colchón de la incubadora no revelaron crecimiento bacteriano. Los resultados de los exámenes de orina y urocultivo realizados a los neonatos en el periodo estudiado, fueron negativos. No se encontró relación entre los patógenos presentes y aislados de las incubadoras, con los probables patógenos aislados en los urocultivos realizados a estos pacientes. Palabras claves: Patógenos; Cultivos; Urocultivos; Neonatos; Incubadoras

11 Rojo, Erika. Relation between pathogenic presents in the incubators with the isolated pathogens in the samples of urocultivos of the newborn ones in a unit of pediatrics intensive cares. Trabajo Especial de Grado. División de Estudios para Graduados. Escuela de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Maracaibo, Estado Zulia – Venezuela. 2013.

ABSTRACT This study was conducted in order to determine the relationship between pathogens in hatcheries, with isolated in urine cultures of neonates admitted to the SAHUM UCIped, the population consisted of 10 infants, of both sexes, 5 preterm and 5 term . Also analyzed samples from six incubators present in the service. Were taken as inclusion criteria of age, 37 - 42 weeks, weight 1.500 to 3.500 g.; Absence of infectious disease, no longer than 72 hours overtime or inpatient hospitalization and diagnosis of respiratory distress syndrome of the newborn. The study was descriptive, prospective and longitudinal. Samples were taken from infants to urinalysis and urine cultures, similarly sampled from different areas of the incubator such as gates, side openings, the mattress and the filter, this was done on admission, at 72 hours and neonate discharge. As results obtained at entry no pathogens were isolated areas or hatcheries, or urine cultures. At 72 hours and at discharge from the patient, in the areas corresponding to the filter incubators was isolated myroides ssp. Lateral openings isolated coagulase negative Staphylococcus and growth was obtained gates of two pathogens: Streptococcus viridans and Bacillus ssp. The experiments carried out at the incubator mattress revealed no bacterial growth. The results of urine and urine culture done to infants during the study period were negative. No relationship was found between pathogens and isolated from incubators, with the likely pathogens isolated in the cultures made these patients. Keywords: Pathogens; Crops; Urocultures; Neonates; Incubators

12

CAPITULO I 1.1. Planteamiento del problema

Desde siempre las infecciones intrahospitalarias o nosocomiales (IN) han

representado un problema de salud publica por el elevado índice de morbi-mortalidad

que generan un alto costo y días de hospitalización, contribuyendo hacia la disminución

de la oferta en la unidad de cuidados intensivos 1, 2 por ello se ha constituido en uno de

los grandes desafíos a ser controlado. El Centro de Control de Enfermedades (CDC) de

Atlanta cada año registra un incremento de las Infecciones Nosocomiales, las cuales se

definen como aquellas que se desarrollan en un paciente después de 48 horas del

ingreso hospitalario, o bien cuando ocurre tres días después del egreso o dentro de los

30 días de una intervención quirúrgica1 citado por Malagòn L. Infecciones

Hospitalarias.Bogota.1998.

Esta situación se agudiza en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), por ser

un área de mayor utilización de métodos invasivos en paciente críticamente enfermos,

aumentando su vulnerabilidad a padecer otro tipo de infecciones durante su

hospitalización por procedimientos que atraviesa la barrera cutánea – sanguínea,

cuya finalidad primordial es la aplicación de intervenciones terapéuticas de alta

tecnología para mejorar y restablecer el cuadro clínico de los pacientes que se

encuentran hemodinámicamente inestable (1).

En ese sentido, se plantea la importancia de prevenir las infecciones

nosocomiales en el periodo neonatal especialmente en las UCIs, pues cada día se

ingresa un gran número de niños, especialmente prematuros con un peso aproximado

de 1.500 grs., con inmadurez pulmonar, por complicaciones en el puerperio; quienes

se caracterizan por presentar un sistema inmunológico deprimido, que además

ameritan la aplicación frecuente de procedimientos invasivos para ser tratados, estos

13 aspectos aunados al ambiente hospitalario, representan un mayor riesgo para adquirir

estas infecciones (2,24)

A ello se agregan los objetos inanimados necesarios para el cuidado de pacientes,

que sino están debidamente desinfectado pueden albergar gérmenes patógenos que al

estar en contacto con un vector puede favorecer las infecciones nosocomiales; así

mismo responsables de muchos brotes atribuibles a una fuente común, equipos tales

como ventiladores, humidificadores, nebulizadores o incubadoras de recién nacidos,

pueden estar implicados en muchos brotes de infección hospitalaria (1, 2)

Otros factores que se describen como responsable del incremento de las

infecciones nosocomiales como también la resistencia de la misma, es la aplicación de

antibióticoterapia de forma prolongada y la frecuencia de procedimientos invasivos

aunado a la falta de control de protocolos de limpieza y desinfección de equipos como

material médico quirúrgico, así mismo en las medidas estricta de asepsia y antisepsia

como la técnica y frecuencia de lavado de manos, presentándose un problema a tratar

en los ambientes de las UCIs (1,2). Favoreciendo así la incidencia del anicetobacter

baumani en la UCI de las instituciones públicas y privadas para el año 2001(7).

En los países desarrollados se señala una incidencia de infecciones nosocomiales

del 6% total de los neonatos ingresados, prevaleciendo los países en vía de desarrollo

con una incidencia que oscila entre el 10% al 30%, causadas por gérmenes

Streptococcus epidermides, Enterobacter clocae, Klebsiella pneumoniae, Candida

albicans, entre otras. Siendo los hongos con mayor frecuencia en las unidades criticas.

Actualmente se ha incrementado el aumento de niños prematuros en las unidades

de cuidados intensivos neonatales, cuya incidencia de infecciones urinarias en los

recién nacidos es de 0,5 - 1% a términos y 3 - 5% en prematuros, en nuestro medio

oscila entre el 4 y 25% en los RN pre términos (3,6,12, 47).

Así mismo, la unidad de cuidados intensivos pediátricas de los países de

Suramérica como Cartagena y Paraguay, reportan la incidencia de infecciones

encontradas como las del tracto urinario que ocupan el primero y segundo lugar, en

14 comparación con los países Desarrollados haciéndose mención entre ellos España con

una incidencia de la misma del tercer lugar (3,9,45).

En Venezuela, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social en 1.998: reporta que

alrededor de un 25 a 30% de pacientes que ingresan en los hospitales se infectan,

debido a los riesgos intrahospitalarias (6).

Así mismo en el servicio de terapia intensiva del Hospital de Niños “J.M de los

Ríos” en este mismo año (2006); registran entre las infecciones nosocomiales mas

comunes se encuentran la infección urinaria, responsable del 40% del total de

infecciones intrahospitalarias por Enterobacterias, Enterococos, Pseudomonas y

Hongos de ser las causantes de la gran mayoría de estas infecciones por la

manipulación de las vías urinarias por procedimientos invasivos y el contacto de los

equipos que se encuentran inadecuadamente desinfectados (10)

De igual forma, en el Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) según lo

reportado por la unidad de bacteriología para Octubre 2005 la presencia de infecciones

nosocomiales en las UCIs de pediatría y la de adulto, siendo las bacterias mas

comunes el Anicetobacter baumani, Klepsiella neumonie, Pseudomona aeruginosa,

Proteus, Estafilococos aureus y Echericha coli. (8)

Aunado a esto para el mes de Junio de 2006 se realizó cultivos de los objetos y

equipos del ambiente de la unidad entre ellos: circuitos de ventiladores, gomas de

aspiración, frascos de succión fijos, humidificadores, reservorio del agua de las

incubadoras, a los frascos de agua esterilizada por la institución, entre otras;

reportándose los siguientes agentes patógenos: Rotavirus, Acinetobacter baumani,

Klebsiella neumoniae, Bacilos spp, Pseudomona aeruginosa; comparándose con

cultivos realizados en otras oportunidades demuestran un incremento de agentes

patógenos y la prevalecía de muchos de ellos (8)

Así mismo, un estudio realizado en la unidad de cuidados intensivos pediátricos

del Hospital Universitario de Maracaibo para el año 2006 reportaron estos patógenos

15 responsables de las infecciones nosocomiales en diferentes sistema, como de primer

lugar ocupa las Neumonías nosocomial, siguiéndolas las bacteriemias y de tercer lugar

las infecciones urinarias (28).

Por todo lo planteado sugiere que están dadas las condiciones para las

incidencias y permanencia de estos agentes patógenos capaces de desarrollar

infecciones nosocomiales en diferentes sistemas orgánico del neonato.

Es importante destacar que entre las infecciones nosocomiales la infección

urinaria (IU) es la enfermedad bacteriana aguda más frecuente en los niños,

especialmente en lactantes y donde esta puede ser el primer signo de una anomalía

urológica 5. Se estima que la incidencia acumulativa de infecciones urinarias durante la

infancia se encuentra en el orden de 7.8% para las niñas y 1.6% en varones. Los

neonatos representan un subgrupo especial con respecto a las infecciones urinarias con

predominio del sexo masculino de 2.5 a 6 veces, a diferencia de la alta prevalencia en

el sexo femenino de más de 6 meses (19).

Por otro lado, existen evidencia que determinan que los catéteres con circuitos

abiertos tienen mayor colonización e incrementan el riesgo de infección, y la existencia

de otros factores que contribuyen a la presencia de microorganismos entre ellas: las

técnicas de desinfección, los reservorios de agua, a través de la utilización de

antisépticos que no cumple con lo requerido predominando como rutina en la práctica

de los hospitales generales (46).

En la UCIPed del Hospital Universitario de Maracaibo se realiza procedimientos

invasivo entre ellos el cateterismo vesical que se emplea para la monitorización

continua del gasto urinario que consiste en la introducción de un catéter tipo nelatón o

foley adaptado a un sistema de recolección de diuresis (bolsa recolectora de orina

pediátrica) quedando un sistema abierto, por lo que se encuentra constantemente en

contacto directo con el ambiente de la incubadora, y podría favorecer el ingreso de

patógenos y la posible aparición de infecciones nosocomiales en el tracto urinario.

16

Por consiguiente, es necesario investigar la relación de los agentes patógenos

encontrados en las incubadoras con los urocultivos sucesivos durante la permanencia

de los neonatos en estos ambiente aislados, así mismo se requiere indagar sobre la

prevalencia de las infecciones nosocomiales en el tracto urinario en neonatos

críticamente enfermos de la unidad de cuidados pediátricos con el objeto de establecer

estrategias tendentes a la disminución de microorganismos patógenos causales de

infecciones nosocomial.

1.2. Formulación del problema:

a. ¿Existe relación entre los agentes patógenos presente en las incubadoras y los

patógenos aislados en los urocultivos.

b. ¿Qué patógenos están presentes en las diferentes áreas de las incubadoras de

la Unidad de cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Universitario de

Maracaibo?.

c. ¿Cuales son los agentes patógenos aislados frecuentemente en los

urocultivos?.

d. ¿Cual es la frecuencia de infección urinaria nosocomial (IUN) en la Unidad de

Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Universitario de Maracaibo?.

1.3. Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Determinar la relación entre los patógenos presentes en las incubadoras con los

patógenos aislados en los urocultivos de los neonatos de una Unidad de Cuidados

Pediátricos.

17 Objetivos Específicos

Identificar los patógenos mas frecuentes en las diferentes áreas de las

incubadoras de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital

Universitario de Maracaibo.

Identificar los patógenos aislados en los urocultivos.

Determinar la frecuencia de Infecciones Urinarias Nosocomiales en los neonatos

de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Universitario de

Maracaibo.

1.4. Justificación y Aplicabilidad.

El número de infecciones nosocomiales en la unidad de cuidados pediátricos

se incrementa cuando los pacientes se encuentran en estado de

inmunocompetencia y los neonatos están considerados dentro de este grupo;

aunado a ello el tiempo prolongado de permanencia hospitalaria dentro de los

ambientes aislados como es la incubadora, cabe destacar que las condiciones con

que ingresan los neonatos ameritan que se utilicen mejores medidas de aislamiento

con el propósito de ofrecer condiciones terapéuticas para su evolución

clínica (24–25, 33-,34)

La incubadora es un objeto inanimado que está en contacto con los fluidos

corporales del neonato que podría propiciar infecciones cruzadas por la manipulación

del personal, sino se aplica las medidas estrictas de asepsia y antisepsia, las técnicas y

frecuencia de lavado de manos, y entre otros aspectos de gran importancia la

aplicación insuficiente de protocolos de limpieza y tiempo de desinfección; así mismo el

aumento de la demanda de los ingresos que diariamente está sometida la UCI podría

18 favorecer la resistencia de estos géneros de bacterias y hongos, conllevando al

crecimiento y unión de la misma proveniente de otras instituciones donde el tiempo de

esterilización que se emplean no es lo suficiente para la eliminación de ellas (1).

Por lo que se considera importante conocer la frecuencia de infecciones

nosocomiales en la unidad de cuidados intensivos pediátricos, especialmente las

urinarias y su relación con los agentes patógenos aislados en las incubadoras para

establecer intervenciones dirigidas a la prevención y control de las mismas (1).

Un aspecto importante en el control de infecciones es la aplicación de medidas

tendientes a disminuir la diseminación de la infección tales como tener las precauciones

necesarias para el aislamiento, uso de batas, mascarillas, guantes, así como la

esterilización y desinfección de equipos y materiales médico quirúrgico (35,36).

A pesar de que estas medidas se han llevado a cabo en la UCIP, continúa la

presencia de contaminación cruzada en los neonatos, siendo un problema significativo

en cualquier UCI Pediátrica aumentando así los costos y disminuyendo la calidad de

servicio hacia la comunidad. Evidentemente se requiere conocer el comportamiento de

la infección nosocomial en estas unidades y las posibles causas de las mismas que

permitan establecer medidas necesarias para su control sobre los aspectos no

inherentes al neonato, puesto que existen factores inherentes a ellos que ameritan la

aplicación de técnicas invasivas sobre los cuales podrían utilizarse medidas de asepsia

y antisepsia de forma inadecuada (16,24).

Estos factores en el recién nacido propician y aumentan la permanencia en la

unidad como es el bajo peso al nacer y la prematuridad, pues en ellos predomina un

sistema inmunitario inmaduro, que ameritan con mayor frecuencia la utilización de

técnicas invasivas, y las prolongada estadía en ambientes aislado de las incubadoras,

19 así como también la resistencia de estos gérmenes ante la aplicación prolongadas de

antibioticoterapias, dentro de la unidad de cuidados intensivos (3,25)

Sin embargo, a pesar de que las incubadoras fueron creadas como medida de

aislamiento existen condiciones que las misma representa un factor predisponente para

la aparición de infecciones nosocomial por microorganismos patógenos que pueden

penetran en la piel, mucosa respiratoria, sistema digestivo y vías urinarias (4), sino se

aplica las medidas estrictas de asepsia y antisepsia para la limpieza de las incubadoras

como también para la manipulación del neonato en la unidad de cuidados intensivos

podría conllevar la aparición de la misma (2,10,).

Por esta razón es necesario establecer medidas de prevención a través de la

aplicación de protocolos de limpieza y desinfección de las incubadoras en cuanto a

técnicas y agentes de desinfección a utilizar (1).

Existen trabajos de investigación, realizados en la unidad, relacionados con la

permanencia de agentes patógenos y el ambiente que los rodea, pero estas

investigaciones no establecen correlación de los agentes patógenos encontrados en

los objetos y equipos del ambiente de la UCIP con el tracto urinario de los neonatos,

aunado a ello el déficit en el control y seguimiento de los cultivos negativos al momento

del ingreso.

Por eso es necesario establecer determinantes en la resistencia de estos agentes

patógenos de la misma; y es por ello que este estudio permitirá determinar si existe

una relación entre los patógenos presentes en las incubadoras con los patógenos

aislados en los urocultivos de los neonatos de la UCI Pediátrica del Hospital

Universitario de Maracaibo lo que sustentaría la necesidad de establecer la aplicación

de medidas de limpieza y desinfección de las incubadoras y de esta manera contribuir a

disminuir la morbimortalidad neonatal por esta causa.

20 1.5. Factibilidad y Viabilidad

Inherentes a la investigación: Se dispuso de:

Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Universitario de

Maracaibo.

Número de neonatos necesarios.

Incubadoras.

Servicio de Bacteriología del Hospital Universitario de Maracaibo.

Aprobación del Comité Académico.

Inherentes al investigador: Se dispuso de:

Conocimiento.

Disposición.

Tiempo necesario para la investigación a realizar.

Recursos económicos.

1.5. Delimitación.

Esta investigación fue realizada en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría

del Hospital Universitario de Maracaibo ubicada en el 4to piso, en el periodo

comprendido de noviembre del 2005 a enero del 2007.

21

CAPITULO II

2. Marco Teórico.

2.1. Antecedentes de la Investigación.

Autores como Rodríguez y Vargas (1995), describen que en la población neonatal

la infección urinaria nosocomial es la más común de todas las infecciones

nosocomiales, el 75 – 90% está asociada al uso de catéteres uretrales. La luz y las

paredes internas del catéter actúan como conductoras de bacterias que entran a la

vejiga. El tubo presenta en sus superficies externa y luminar un microambiente especial

constituido por una película que facilita el crecimiento bacteriano. Las células del tracto

urinario, a su vez, permiten la adherencia bacteriana a sus superficies lo cual favorece a

la bacteriuria (19).

Ellos concluyen que la incidencia de bacteriuria por Gram negativos y Enterococos

depende del tipo y duración de la cateterización con resultados del 1% - 2% en un

periodo de tiempo de 72 horas, afirmando que la flora responsable de la infección

urinaria, es por lo común, flora del colon del propio paciente, sin embargo, puede existir

flora endógena del medio ambiente hospitalario. Las bacterias pueden colonizar el área

periuretral o los catéteres. Los gérmenes también pueden ser transportados hacia el

paciente por las manos del personal o por productos o recipientes contaminados (19).

Cabe resaltar, Según el Centro de Control de Enfermedades de los Estados

Unidos de América (2007): La implementación de dispositivos y aparatos médicos

utilizados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) constituyen una grave amenaza

para la seguridad de los pacientes, las tasas medias acumuladas de infecciones

relacionadas con el uso de aparatos de ventilación y catéteres venosos y urinarios

fueron de 3,9, 4,0 y 5,4 por 1000 días de uso, respectivamente. Así mismo, la

22 prevalencia de las infecciones del tracto urinario asociadas con el uso de catéteres

(29%; 8,9 casos por 1 000 días de uso de catéter) durante el tiempo de hospitalización (44).

Sin embargo, la presencia de las infecciones intrahospitalarias nosocomial están

siendo resistentes y la aparición de brotes por patógenos se agudiza en la uci

pediátrica, agravando las condiciones del neonato y la contaminación de las fuentes

ambientales. Siendo esta la causa de morbi mortalidad en España para el 2008

reportando la presencia del Acinetobacter Baumani en los objetos animados,

inanimados, colchón, cojines, almacenamiento del agua de las incubadoras (39).

Aunado a esto, la asociación Española de pediatría (2011), Establece la

prevalencia global de la infecciones del tracto urinario en la población pediátrica del 5%,

con una incidencia anual entre niñas 3,1/1000 y niños de 1,7/1000 en grupos de

edades de cero a 14 años, siendo los varones más susceptible en padecer infecciones

urinarias(47).

De igual forma, en las UCIP, la epidemiología de las infecciones nosocomiales

representan la infección de orina la segunda y tercera causa más frecuente. Siendo la

incidencia entre el 5 - 15% de las infecciones nosocomiales, su aparición está

directamente relacionada con una serie de factores de riesgo cuya identificación y

valoración permiten establecer programas de control más eficaces. Entre todos los

estudiados, la sonda vesical es el factor más importante. Se estima que un 5-25% de

los pacientes que precisan sonda vesical durante su hospitalización adquieren una

infección de orina nosocomial (48).

Corna A. García F. y colaboradores (2002), llevaron a cabo un trabajo de

investigación titulado “Aspecto Generales de la Infección Urinaria Nosocomial” cuyo

objetivo fue abordar los aspectos más relevantes de la infección urinaria nosocomial,

23 haciendo hincapié en el uso de cateterismo vesical, teniendo en cuenta que ésta es la

causa más frecuente en esta entidad. Sus resultados fueron: Las infecciones del tracto

urinario determinan del 35 al 45% de todas las infecciones intrahospitalarias y afecta a

dos de cada cien pacientes internados (36).

La utilización de sonda vesical forma parte de muchas indicaciones terapéuticas y

diagnósticas, pero también es una importante vía de infección urinaria; y

aproximadamente entre el 30 y 40% de todas las infecciones nosocomiales tienen su

origen en un foco urinario, generalmente debidas a un cateterismo vesical, aislándose

seis microorganismos causantes de las infecciones urinarias nosocomial, entre ellos

tenemos: Escherichia Coli (35,6 %), Enterococcos (15,8 %), Candida (9,4%),

Klebsiella (8,3 %), Proteus (7,9 %), Pseudomonas Aeruginosa (6,9 %) (36).

De igual manera, González y colaboradores (2003), realizaron una investigación el

Hospital Provincial General Docente “Carlos Manuel de Céspedes” Bayazo, Cuba

titulado “Infección Urinaria en los Pacientes con Sonda Vesical no Permanente en la

Unidad de Cuidados Intensivos”. Concluyeron de un total de 448 pacientes, 48 de estos

pacientes se sometieron a la aplicación de procedimientos invasivos vesical

evidenciando que 23 de ellos desarrollaron infecciones urinarias con presencia de

agentes causales tales como: Echerichea coli (38.7%) seguido del Enterobacter sp

(32.2%), la Candida albicans (9.6%), con administración previa de antibióticos (66.7%)

como factores de riesgos fundamentales con incremento aparejado de las sepsis con la

edad (23).

Otros estudios (México 2011): Estimaron las incidencias con el 2.1% hasta el

15.8% de las infecciones en las unidades hospitalarias describiendo como

problemática la situación en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Estudio

realizado en 895 pacientes de 254 UCI, encontró que 23.2% representan infecciones

nosocomiales. La neumonía fue la infección más común (39.7%), seguida de la

infección urinaria (20.5%), la de herida quirúrgica (13.3%) y la del torrente sanguíneo

(7.3%), con letalidad del 25.5% de estas infecciones nosocomiales (46).

24

Cabe mencionar, las variables que permanecieron asociadas positivamente al

desarrollo de IN fueron el uso de antibióticos, estancia en UCI, uso de sonda vesical

permanente, catéter central o sonda endotraqueal, presencia de comorbilidad y días de

estancia hospitalaria. Por otro lado, la presencia de orina turbia al momento de la visita

se asoció a un incremento de 8 veces en los momios de infección de vías urinarias, sin

embargo es importante considerar que más que un factor de riesgo esta variable podría

considerarse un indicador “proxy” de dicha infección y la prevalencia de los pacientes

críticos en la UCIs presentan una alta incidencias de infecciones de vías urinarias una

vez ajustado el modelo multi variante (46).

Estudios realizados por Sequira (2004), señalan que la infección urinaria (IU) es la

enfermedad bacteriana aguda más frecuente en los lactantes y los niños. La incidencia

acumulativa de IU durante la infancia se estima en 7.8% para las niñas y de 1.6% para

los varones. Los neonatos representan un subgrupo especial con respecto a la IU con

predominio del sexo masculino de 2.5 a 6 veces, a diferencia de la alta prevalencia de

IU en las mujeres en el grupo de más de 3 meses de edad (13).

El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de RVU en los neonatos

con IU y definir los parámetros que puedan ser indicadores de RVU. En 55 varones

(86%) y 9 mujeres (14%), se realizó el diagnóstico de RVU por cistouretrografia

miccional, en 13 de 64 lactantes (20.3%), de los cuales 11 fueron varones y 2 mujeres;

el RVU se diagnosticó en el 50% de los pacientes evaluados en la primera semana de

vida, en 26.9% de los valorados en la segunda semana de vida y en el 13% de aquellos

vistos en la segunda mitad del primer mes. Echerichea coli (11%) fue el agente causal

más frecuente de IU, encontrado en 47 bebés (73.4%) (13).

Otros patógenos encontrados fueron: Citobacter diversus en un neonato y

Enterobacter en dos. Se produjo bacteriemia en sólo 3 pacientes debida a E. coli, K.

pneumoniae y C. diversus; todos del sexo masculino. Ellos concluyen que los neonatos

parecen ser especialmente susceptibles a la aparición de IU, debido probablemente a la

25 inmadurez de los mecanismos de defensa locales y a la colonización periuretral que se

produce en los recién nacidos sanos y que se resuelve gradualmente después de los 6

meses (13).

Coronell W. y cols Cartagena (2010): Establece el aumento del índice de

mortalidad en grupos etarios menores de cinco años con 400.000 muertes anuales,

cuyo 40% de las defunciones ocurre en periodo neonatal. Identificando como riesgo

la tipología y localización de las IN muy diversas; entre las infecciones encontradas las

urinarias ocupan el primer lugar con el (29,4%). Con agentes etiológicos en la sepsis

neonatal, microorganismos tipo Gram Positivos en un 55,4-75%, se incluyen los

Estafilococos Coagulasa Negativos, Staphylococcus aureus, Enterococcus spp y

Streptococcus agalactiae . Dentro de los microorganismos gran negativos, Escherichia

coli, Klebsiella, Pseudomonas, Enterobacter y Serratia se encuentran un 18-31,2% y

como hongos responsables en un 9-12,8% (45).

De igual forma la investigación realizada por Azpiróz A., Ponente A. y

colaboradores (2005) en el Hospital Pediátrico “Elías Toro”(Venezuela) 2002 – 2005,

refiere los aspectos clínicos y epidemiológicos de sepsis por Candida spp;

determinando los factores de riesgos y su frecuencia reportando en la unidad de

cuidados intensivos la presencia de diferentes tipos de Candida en las muestras clínicas

de orofaringe, sangre, y orina, donde se establece la relación con la muestra del

personal de salud y del ambiente de la unidad evidenciándose un 72,06% C. albicans,

C. parapsilosis, 13,24% C. tropicales, 10,29% entre otras (28).

Sin embargo en el Hospital Universitario de Maracaibo en la UCI Pediátrica, en el

mes de Junio del año 2006, González concluye en su tesis de grado que la incidencia

de infecciones nosocomiales en los grupos de edades donde los más afectados fueron

los menores de 29 días con un 60%, prevaleciendo un 90% en el grupo de recién

nacidos preterminos, con una incidencia del 33% de infecciones nosocomial en la

unidad, estableciendo dentro de ellas las infecciones del tracto urinario con un 11%,

26 siendo mas frecuente en niños mayores de 7 años, ocupando así un tercer lugar dentro

de las infecciones nosocomiales (27).

Cabe destacar, El departamento de bacteriología del Hospital Universitario de

Maracaibo Octubre 2010 – Diciembre 2011: Reporta la incidencia de bacterias

encontradas en los Fluidos, objetos y equipos de la Unidad de Cuidados Intensivos

Pediátricos fueron Bacilus ssp, Hongos filamentosas, Pseudomona aureginosa,

Aeromonas spp, Stafilococo coagulasa negativo, Pseudomonas stutzeci, Enterococus

avium, Acinetobacter baumani, Enterobacter agglomerans (8).

2.2. Bases Teóricas.

Desde épocas inmemorables, se ha señalado el riesgo que tienen los pacientes

de presentar infecciones intrahospitalarias, por lo cual propusieron la aplicación de

estrategias de asepsia y antisepsia que debían seguirse para evitar propagación de

estas infecciones. Por ello, Florence Nightingale y Farr, en 1856 introdujeron la relación

entre la mortalidad de los militares, con la falta de higiene y las condiciones sanitaria

que los rodeaba, incrementando así la propagación de infecciones nosocomial y la

permanencia en las instituciones donde se atendían (11).

En 1929, Dukes hace referencia a la relación de las sondas vesicales y el sistema

de drenaje, como factores de riesgo de infecciones urinarias y el desarrollo de ella; así

mismo establece la aplicación de indicadores como el recuento de leucocitos en orina

como elemento de infección urinaria. Entre los años 1950 y 1960, se establece la

importancia de la vigilancia epidemiológica de las infecciones hospitalarias y de los

programas de control de infecciones; y a partir del siglo XIX se identifican bacterias y

hongos, describiendo así el poder patógeno de algunos virus, estableciéndose también

la relación entre microorganismo y enfermedad; por otro lado establecen el proceso

inmunitario activo, es por ello que se crea el diagnóstico de laboratorio para ciertas

enfermedades y se dictan algunas medidas sanitarias de protección a la salud (11.26).

27

Hoy en día las infecciones nosocomiales siguen siendo motivo de preocupación a

nivel mundial. Es por ello que, la infección nosocomial representa un desafío creciente

en las unidades de neonatología, un problema siempre presente que lejos de haber sido

solucionado, ha ido aumentando y haciéndose más complejo (25, 26).

Por un lado, se atiende a niños cada vez más inmaduros que son especialmente

vulnerables a los gérmenes, y por otro lado, se utilizan procedimientos tecnológicos

invasivos avanzados, que son en muchas ocasiones nuevas fuentes de entrada para

las infecciones entre estas: la utilización de catéteres, alimentación parenteral,

asistencia respiratoria, abordajes prolongados de antibioticoterapias, utilización de

procedimientos invasivos, tanto diagnósticos como terapéuticos, lo que ha dado lugar a

un fenómeno propicio para la invasión y la mayor resistencia bacteriana, que junto con

un huésped inmunológicamente deprimido como también la resistencia bacteriana

dentro de las unidades neonatales establece un difícil pero necesario abordaje (25).

Cabe destacar que la infección nosocomial resulta de la colonización en dicha

unidad, presentándose durante o después de la hospitalización, particularmente en RN

sanos a término, cuya estancia en el hospital puede ser breve, por ello la importancia de

continuar el seguimiento después del alta podrá mantener una completa vigilancia y

control de las infecciones intrahospitalaria (12).

Por otra parte, la identificación de la causa de infección en neonatos, podría

complicarse por la dificultad de diferenciar entre la adquisición de gérmenes

potencialmente patógenos, intraparto o posparto. Por ejemplo la infección tardía por el

Estreptococo de grupo B, que puede ser consecuencia de la colonización durante el

parto o posparto transmitido por la madre, como también seria factible en el contacto

de niño a niño a través del vehículo (manos del personal), del personal trabajador

infectado o de equipos inanimados en contactos con los fluidos corporales del

neonato (1, 3,5).

28

Sin embargo los niños de poco peso al nacer, con una resistencia a la infección

muy reducida, sobreviven gracias a la existencia en los hospitales de equipos de

ambientes aislados con tableros de control para sus necesidades de oxigeno,

temperatura y humedad, pero durante ese proceso pueden introducirse en los

vaporizadores, aparatos de aerosol y otras fuentes de agua, bacterias de los géneros

Herella, Achromobacter, Proteus, Pseudomonas, entre otras; lo que favorece la

infección (1, 17,5).

La enfermedad infecciosa se distingue en etapas: infección, período de

incubación, enfermedad y curación o muerte. De donde se puede concluir que sólo

aquellas infecciones que se encuentran en el período de incubación durante el tiempo

de hospitalización, deben ser consideradas como intrahospitalarias. Es importante para

determinar si una infección es hospitalaria o adquirida en la comunidad, considerar el

período de incubación normal de la infección específica (1).

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere: “La fuente de

infección es la persona, cosa, objeto o sustancia de la cual un agente infeccioso pasa

directamente a un huésped susceptible”1. Por ello gran parte de las infecciones

postoperatorias son indudablemente endógenas, como por ejemplo, la infección de las

vías urinarias post cateterización causada frecuentemente por E. Coli intestinal y la

infección pulmonar por traqueotomía causada por Klebsiella, E. Coli o Pseudomonas

Aeruginosa (34).

Existe otra clasificación de las vías de infección entre ellas se encuentran las

exógenas, ella se producen cuando el agente patógeno es transferido desde otro

paciente o del personal o del ambiente. Tanto el personal hospitalario como los

pacientes, los visitantes y la comunidad en general, constituyen el principal reservorio

infeccioso del hospital, prevaleciendo la contaminación en el ambiente por los

microorganismos de la flora normal o patológica de la piel y de las mucosas que forman

la cavidad bucal, faríngea y nasal o con las bacterias de sus secreciones o

excreciones (1,13).

29

En manos y cabellos, probablemente la diseminación de la infección por contacto

directo, constituyen los modos más importantes de transmisión, tanto por los gérmenes

Gram positivos como negativos. Sin embargo, la piel de las manos no puede

esterilizarse de igual forma que los objetos inanimados y por lo tanto supone un

vehículo ideal para la diseminación de la infección, si no se aplica las medidas estrictas

de lavado de manos como también las técnicas de asepsia y antisepsia (1, 13).

Se ha descrito que existen cuatro modos de transmisión de patógenos

hospitalarios, el modo más común es la transmisión por contacto, ya sea directo entre

pacientes o entre pacientes y personal hospitalario. También la transmisión por

contacto indirecto se produce cuando los objetos inanimados del ambiente se

contaminan y no son adecuadamente desinfectados o esterilizados. La transmisión por

gotas, en forma de contacto, se produce por medio de grandes gotas, que pueden

diseminarse hasta una distancia considerable, como factor crítico a tener en cuenta el

manejo de enfermedades respiratorias (1, 3.)

El segundo modo más frecuente de transmisión es por un vehículo común, los

ejemplos de vehículos comunes involucrados en infecciones intrahospitalarias incluyen

alimentos, sangre, reactivos de diagnóstico y medicamentos. El tercero se produce por

el aire, en tales casos los agentes infecciosos por ejemplo: vacuna, aspergilosis y

legionelosis, han sido transmitidos a través de grandes distancias. Como también la

transmisión por vectores de patógenos hospitalarios puede ser de mucha importancia

en especial en los hospitales de países en desarrollo (10, 26,33).

Así mismo el mecanismo a través del cual se produce el paso del agente

etiológico de la fuente infecciosa al huésped puede dividirse en dos categorías: vías de

eliminación y vías de transmisión. Las vías de eliminación: el medio o vehículo a través

del cual el agente infeccioso es liberado al exterior. Las secreciones purulentas, las del

tracto respiratorio, la orina, las heces y las escamas cutáneas, constituyen las

principales vías de eliminación de microorganismos por parte de los pacientes

30 hospitalarios. Las vías de transmisión: Se relaciona con el medio o vehículo a través

del cual el agente infeccioso alcanza el huésped (1).

La infección por contacto, es la transmisión del agente infeccioso de un paciente

infectado a un individuo sano, por contacto directo o indirecto. Por contacto directo

están implicadas las superficies infestante e infectada. Por contacto indirecto, es

necesaria la interposición de un objeto inanimado (vehículo) (1,14).

La transmisión por contacto directo en el hospital ocurre de modo principal a

través de manos contaminadas del personal hospitalario en especial en centros

quirúrgicos y salas de curación. Los uniformes y batas del equipo de salud quedan

rápidamente contaminados con Staphylococcus aureus u otros gérmenes cuando se

cuidan enfermos y muy pronto transportan una muestra representativa de la microflora

de la sala. Esto conduce a la siembra de estos gérmenes de uno a otro enfermo (14).

El término, infección nosocomial hospitalaria, se refiere usualmente al depósito (o

contaminación) de microorganismos en superficies y tejidos del cuerpo humano

capaces de multiplicarse y producir reacciones adversas. (1).

Las infecciones adquiridas en los hospitales (infecciones intrahospitalarias o

nosocomiales) pueden ser definidas como cualquier enfermedad microbiológica

clínicamente reconocible que afecta al paciente como consecuencia de su admisión o

concurrencia a un hospital, o al personal del hospital como consecuencia de su trabajo,

con independencia de si los síntomas aparecen durante la permanencia de la persona

afectada en el hospital o después de su egreso (14).

También se define como infección hospitalaria aquella que no ha sido

diagnosticada durante el acto de admisión del paciente en el hospital, donde ha sido

reactivada o identificada luego de la admisión o después de haber sido dado de alta del

hospital. Vale resaltar que no se puede excluir de la categoría de infección hospitalaria

aquella que no ha sido diagnosticada en la admisión como consecuencia de los

31 indicadores de los exámenes complementarios no alterados o por manifestaciones

tardía debido a un prolongado período de incubación; una infección, inexistente antes

del acto quirúrgico, por la manipulación instrumental u otros procedimientos

equivalentes en cuidados de pacientes internados (15).

Aunque existan muchas bacterias patógenas en el ambiente, éstas tienen que ser

transportadas al RN para producir contaminación de la piel y/o digestiva u otro sistema,

la infección nosocomial en los neonatos, es ocasionado por microorganismos

localizados en los servicios de neonatología (sobre todo en las unidades de cuidados

intensivos [UCI] neonatales) que colonizan al niño mediante el contacto del personal

salud (manos contaminadas) o el material de diagnóstico y tratamiento contaminado

(termómetros, fonendoscopios, sondas, catéteres, electrodos, etc.) (3).

El lavado y desinfección insuficiente de las manos antes de manejar al RN como

la utilización de material de diagnóstico y/o terapéutico (termómetros, fonendoscopios,

sondas, incubadoras, laringoscopia, entre otras), que no han sido sometidas a estrictos

y controlados métodos de desinfección (3)

De esta manera facilitan que los agentes patógenos atraviesen la barrera

cutánea – mucosa e invadir el torrente circulatorio u otro sistema. De igual manera, la

invasión bacteriana en el torrente sanguíneo producirán infecciones que dependerá de

las características del género de la bacteria (más facilidad con S. epidermidis, Candida

sp, Enterococo, E. coli, entre otras), que esta en relación con la susceptibilidad del

recién nacido por no poseer defensas inmunologicamente ante la invasión

bacteriana, en el caso del prematuro van a estar deprimidas (menos lgG, complemento

y citoquinas, menor capacidad de movilización de los neutrófilos y macrófagos desde

los depósitos, etc.) (3, 18.).

Cabe destacar los gérmenes localizados en los Servicios de Neonatología

(especialmente en las UCI neonatales) y los factores de riesgo que favorecen su

aparición, dentro de los cuales mencionaremos la permanencia de flora patógena

32 resistente a la utilización de antibióticos como también la dificultad en mantener la

aplicación de protocolos de asepsia y limpieza (3).

Sin embargo, existe innumerables factores de riesgo de infección intrahospitalaria,

el ambiente, los gérmenes patógenos, la población cerrada, la comunicación continua

entre unidades, pacientes, personas visitantes y la arquitectura hospitalaria, difieren

notablemente del mundo exterior (1).

Estas y otras características que son particulares en cada hospital requieren un

conocimiento apropiado y oportuno sobre los detalles y relaciones que guardan cada

tipo específico de infección observado, a fin de evitar el efecto negativo que tienen las

infecciones intrahospitalarias en la recuperación de la salud de los pacientes, costos,

prestigio hospitalario, esfuerzo, aspectos legales y otros efectos en la familia de cada

paciente infectado dentro del hospital y que afectan además a la comunidad (35)

Hospitales Colombianos han clasificado los factores de riesgo relacionado a la

infección hospitalaria considerando cuatro aspectos: falta de compromiso de todo el

equipo técnico, científico, y administrativo, que labora en la institución en mantener el

control de estas infección intrahospitalaria; limitaciones en las edificaciones, que no

corresponden a los requisitos de circulación de pacientes, personal, materiales y

equipos; la falta de cumplimiento de norma y unificación de protocolos del manejo del

paciente infectado, desconocimiento y/o uso reducido de las normas de bioseguridad,

uso irracional de antibióticos, técnicas inadecuadas de procedimiento de asepsia,

antisepsia y esterilización; desconocimiento del proceso de vigilancia epidemiológica en

la investigación de un caso, brote o epidemia (1,20).

El personal de salud tienen un mayor riesgo de contaminación de las manos

durante las labores que demandan la atención del paciente, el cuidado y manejo de

catéteres, dispositivos urinarios, riñoneras que contienen secreciones y excreciones de

los pacientes con heridas contaminadas, luego de deposición en la cama; son

actividades de alto potencial de contaminación, lo mismo que los procedimientos que

33 impliquen contacto con la boca, vagina, uretra o recto, donde podría constituir la vía

mas rápida para la penetración de microorganismos al huésped cuyas condiciones

previas la hacen mas susceptible a la infección (2,16) .

De igual forma, este mecanismo de infección es responsable de las infecciones

observadas en cirugía, gineco-obstetricia, pediatría, y con mucha frecuencia en las

unidades de cuidados intensivos. Dentro de estas infecciones se pueden incluir la

infección de las heridas quirúrgicas, las infecciones del tracto genital femenino, las

asociadas a dispositivos intravenosos, a catéteres urinarios y al uso de equipos e

instrumental utilizados en el soporte ventilatorio (20,16).

Así mismo, los equipos médicos de soporte de oxigenoterapia, nebulizadores,

soporte ventilatorios invasivos - no invasivos, y las incubadoras de recién nacidos, han

estado implicados en muchos brotes de infección hospitalaria; a través de la fuente de

infección de un equipo contaminado arrojaría sobre el enfermo un aerosol de gotitas

que transportan bacterias (1).

Cabe destacar, durante el procedimiento de cateterización vesical las bacterias

pueden invadir a la vejiga o de la inserción del catéter, se presenta la colonización de la

porción distal de la uretra normal, una vez colocado el sistema de drenaje cerrado

puede ser abierto y de este modo puede estar en contacto con el medio ambiente

contaminándose durante algún procedimiento, de esta manera las bacterias pueden

penetrar al sistema, multiplicarse y luego ascender al trato urinario (4–32).

Además algunos pacientes comienzan a padecer bacteriuria después de ser

retirado el catéter; en los mecanismos de infección se asocian algunos factores de

riesgo como la duración de la cateterización y por otra parte, la tendencia de algunos

microorganismos a permanecer por largo tiempo en las vías urinarias

cateterizadas (18,30).

34

También se han descrito epidemias de bacteriuria nosocomial que han sido

asociadas a cistoscopios inadecuadamente desinfectados, antisépticos contaminados

utilizados en la inserción del catéter, uso de soluciones de irrigación contaminadas (una

de las causas más frecuentes) transmisión cruzada persona – persona y, la causa más

común, la utilización de técnica no aséptica para la inserción del catéter (19,20).

La colonización del meato, aunque es punto de discusión, en algunos estudios se

ha encontrado que la incidencia de ITUN por gérmenes Gram negativos y enterococcus

fue significativamente más importante cuando el organismo fue aislado del meato

urinario 24 horas o menos después de la colonización. En cuanto al tiempo de

cateterismo, se ha encontrado colonización de los catéteres en un 0 – 3% por día, lo

cual determinan que en aproximadamente cuatro (4) días en sistemas abiertos y treinta

(30) días en sistemas cerrados se presentan bacteriurias significativas; se ha observado

una disminución en la incidencia de infecciones del tracto urinario asociada a catéteres,

cuando se cambian los sistemas de drenaje de abiertos a cerrados (11–15, 19, 20).

Cabe destacar, que si un paciente presenta una infección urinaria debido a E. coli

y se realiza procedimiento con fines diagnóstico en la aplicación de dispositivos

invasivos vesical, podría ocurrir que por esta simple maniobra se agregue a la infección

otro microorganismo como Pseudomonas Aeruginosa o Serratia, este cuadro

corresponde a una infección intrahospitalaria (IIH) y hace que el tratamiento sea más

frecuentes en las IIH del tracto urinario, esto ocurre en pacientes con mayor tiempo de

hospitalización. Los Colibacilos y Proteus aparecen en la infección urinaria en pacientes

con pocos días de hospitalización (21).

Es importante acotar además que las infecciones del tracto urinario son comunes

en las personas a los que se les deja sonda vesical permanente a pesar de los estrictos

cuidados del catéter y sistema de drenaje cerrado. La terapéutica antimicrobiana

preventiva no evita la infección, sobre todo después de algunos días de permanencia de

la sonda vesical, y además provoca la aparición de cepas resistentes. En los pacientes

adultos, la presencia de prostatitis o epididimitis. Es rutinario en la fiebre del

35 postoperatorio el estudio de la orina: sedimento, examen bacteriológico directo, cultivos,

conteo de colonias y antibiograma (22, 26,27).

De igual forma, literaturas internacionales indica que los catéteres con circuitos

abiertos tienen mayor colonización e incrementan el riesgo de infección. Así mismo, la

existencia de otros factores que contribuyen a la presencia de microorganismos, son las

técnicas de desinfección, los reservorios de agua. La contención de las IN se basa más

en usos y costumbres, que en el conocimiento del estado del arte, y la utilización de

antisépticos de poca calidad es una práctica generalizada en los hospitales generales

evaluados (46).

No existe seguimiento de las recomendaciones internacionales sobre

precauciones estándar y basadas en la transmisión, que son medidas básicas de

bioseguridad para los mismos trabajadores de salud, inclusive en los pacientes con el

diagnóstico de IN. En contraste, existen prácticas que no tienen impacto alguno sobre el

control de IN como lo es la realización de cultivos ambientales y que podrían al contrario

propiciar una inadecuada práctica clínica y epidemiológica (46).

Hoy en día, los principios de enfermería de Nightingale todavía se aplican al

ejercicio profesional, los aspectos de esta teoría que guardan más relación con la

variable en estudio son: la creación de técnicas con mayor relevancia en lo que se

refería la prevención y control de las infecciones intrahospitalarias “el lavado de las

manos” 30. Además, establece el principio de limpieza del ambiente utilizados finalmente

en los hospitales donde se brinda atención a pacientes para evitar la multiplicación de

bacterias y así prevenir las infecciones intrahospitalarias (29)

Igualmente establece la limpieza del material utilizado en la atención del paciente,

actualmente se le suma el proceso de esterilización con lo cual se garantiza la ausencia

de gérmenes patógenos causales de infección. (29,30,35)

36

Otro aspecto importante que considero es el medio ambiente adecuado, ya que se

debe evitar el hacinamiento de los pacientes para prevenir la diseminación de

infecciones a las que se conoce como infecciones cruzadas o infecciones

intrahospitalarias. La inclusión de la educación en el ramo de la enfermería fue un

concepto revolucionario que todavía caracteriza la práctica profesional, y su insistencia

en la formación adecuada y continúa sigue teniendo vigencia hoy día (29)

Esta teoría fundamenta este estudio, se refiere a la importancia que tiene la

aplicación de las técnicas (lavado de las manos y aseo de genitales) de quién por parte

del profesional de Enfermería para prevenir infecciones nosocomiales, lo cual se

traduce en el bienestar del paciente, como también establece el principio de limpieza

del ambiente, utilizado en los hospitales donde se atienden a los pacientes para evitar la

multiplicación de bacterias y así evitar infecciones intrahospitalarias, siendo ello de

suma importancia para el desarrollo de las variables de la investigación (29)

Ahora bien, la incubadora se diseño para cubrir las necesidades de la población

neonatal, en cuanto a las condiciones de aislamiento que ameritan; en su

funcionamiento y operatividad se establece la aplicación de protocolos de limpieza y

desinfección por el contacto constante del personal de salud con los fluidos corporales

del neonato que podría establecer infecciones urinarias nosocomial.

La incubadora infantil es el espacio en el cual se mantiene mientras permanece

en la UCI, es preciso comenzar por definir a la incubadora neonatal es una cámara que

posee todas las instalaciones necesarias para mantener determinadas condiciones y

temperatura (entre 31 y 32 grados Cº), y humedad en niños débiles o prematuros, es

decir, que no han cumplido los nueve meses de gestación y tienen un peso inferior a 2.5

Kg., además cuando el bebé se encuentra en estas cámaras se mantiene las

condiciones necesarias para que el personal especializado controle los distintos

factores como los niveles de O2, humedad y el control de infecciones (30,31).

37

Así mismo las incubadoras poseen aberturas laterales con el propósito de limitar

las condiciones para las infecciones cruzadas como también facilita el cambio de ropa

al niño o alimentarlo y de este modo manipularlo; donde constituye el eje de “la Unidad

del Niño” que la requiera, manteniéndolo en condiciones ambientales ideales, como

son: aislamiento (Prevención de infecciones cruzadas), visibilidad, termo neutralidad,

proporcionando cálidos ambiente al recién nacido a término o de bajo peso al nacer,

cuyos mecanismos naturales termorreguladores se encuentren afectados o

simplemente inmaduros (30, 31).

Son modernas y proporcionan mejores ventajas en cuanto a la técnica y el

manejo, al igual que el mantenimiento adecuado a realizar. Sin embargo es necesario

resaltar que permite asistir al niño alterando en un mínimo las condiciones ambientales

en que se encuentra, previniendo las infecciones cruzadas. Durante la valoración del

niño, toma de muestras y aplicación del tratamiento se realizan de forma óptimas,

también puede ser pesado sin necesidad de sacarlo de la incubadora; las radio

transparencias del colchón y su soporte permiten los estudios radiológicos en su propio

ambiente como la aplicación de fototerapia (31).

Así mismo requiere de una disposición que es la siguiente: la separación entre

ellas debe ser aproximadamente de 1 – 1 ½ metros, evitando las infecciones cruzadas.

Igualmente a cierta distancia de las paredes permitiendo la circulación alrededor de

ellas y la fácil limpieza de la habitación. Puede estar dispuestas en el mismo sentido de

las paredes del salón o en el centro, en forma de los ejes de “ruedas de bicicleta”

(radiados) mediante un poste central portador de la toma eléctrica, de oxígeno y de

succión, estos dispositivos también pueden ser colocados en el techo, con un sistema

de resorte o en las paredes (31,).

Cabe destacar que está compuesta por una Tapa o Cúpula de plexiglás

transparente y un Soporte o Cuerpo que contiene los diferentes mecanismos de

funcionamiento. Una Alacena soporta a la Incubadora, Sistema Generador de Calor,

38 Sistema de Circulación de Aire, Sistema de Oxigenación, Sistema de Humidificación,

Unidad Filtradora del Aire, Litera del Niño, Alacena, Paral y Baranda Protectora (31).

Sin embargo la tapa de las incubadoras están construidas de plexiglás

transparente, posee 5 ventanillas, orificios de entrada para el nebulizador (diferentes

según los modelos); orificios dispuestos para la entrada de equipos de fluido terapia; un

orificio en el techo de la cúpula en el cual se introduce el gancho que soporta la hamaca

de la balanza.

El gancho tiene un tapón de goma para cerrar el orificio cuando no esté en uso; un

gancho para colocar la tarjeta de identificación del niño y un termómetro. Las ventanillas

tienen diafragmas ajustables plásticos, que pueden ser separados para esterilizar.

Alguna incubadora tiene dos ventanillas de cada lado dispuestas así para asistir al niño

y una quinta de plástico sin diafragma, exclusivamente para extraer el material utilizado

en el niño (pañales, riñonera, sonda, etc.) (31).

Así mismo las Incubadoras tienen cinco ventanillas, todas con diafragmas y una

tapa plástica adicional; una de ellas en la cabecera del niño. Estas ventanillas

determinan la posición de la cabeza del niño de la incubadora, ya que la descrita para

extracción del material contaminado está ubicada a los pies del neonato, evitando que

el material sea pasado por la cara. Por otra parte, la cara de la incubadora en que se

encuentra ubicada, determina la “Cara Sucia” y la opuesta la “Cara Blanca o Limpia”,

por la cara limpia se realizan aquellas maniobras destinas al examen clínico del niño,

del ombligo hacia arriba (parte limpia del recién nacido) la alimentación, terapéutica,

entre otras (31).

Cabe destacar, que el diseño del equipo medico permite garantizar las

condiciones necesarias fisiológicas y tecnológicas para el cuidado y desarrollo durante

la permanencia del neonato en la unidad de cuidados intensivos, manteniendo los

protocolos en el entrenamiento del personal de sus sistemas operativo y de

limpieza (30,31).

39 2.3. Bases Legales.

• Articulo 83. Constitución Bolivariana: El estado promoverá y desarrollara

políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo.

• Derecho a la protección de la salud.

• Deber participar activamente en su promoción y defensa.

• Cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley de

conformidad con los tratados y convenios internacionales

• Articulo 2. Ley de Ejercicio de Enfermería: La práctica dentro de la dinámica

de la docencia e investigación, basándose en los principios científicos,

conocimientos y habilidades adquiridas de su formación profesional,

actualizándose mediante la experiencia y educación continua.

• Articulo 10. Código Deontológico de Venezuela (1999): “Los profesionales de

enfermería deben ejercer con libertad las normas y criterios científicos que le

permitan precisar la atención adecuada en cada tipo de enfermo”.

• Ley orgánica de salud gaceta oficial No, 36.579 1998: Establece la educación

del personal de salud en general (49).

2.4. Definiciones de términos básicos.

Infecciones Nosocomiales: Es aquella que no esta presente ni se está

incubando en el momento en que el paciente es admitido al hospital; se refiere en

particular a las que aparecen después de las primeras 72 horas de hospitalización o en

las 72 horas del egreso hospitalario.

Infecciones Urinarias: Invasión tisular microbiana asociada a una respuesta

inflamatoria del huésped.

40

Infecciones Urinarias Nosocomial: Presencia de bacterias en orina en un tiempo

mayor o igual a 72 horas después del ingreso al hospital.

Bacterias: Microorganismos unicelulares, visibles únicamente al microscopio,

pertenecientes a los reinos vegetal y animal; pueden ser aerobias o anaerobias, móviles

o inmóviles y de vida libre, saprofitos, parásitos o patógenos y son capaces de causar

enfermedades.

Hongos: Organismos vegetales, unicelulares y multicelulares, los hongos

patógenos son productores de micosis superficiales y profundas.

Virus: Germen de varias enfermedades, principalmente contagiosa que se

atribuye al desarrollo de microbios.

Sepsis: Cuando la infección esta asociada con falla en la perfusión tisular e

hipotensión.

Incubadoras: Equipo que se emplea para mantener al recién nacido prematuro o

en circunstancias anormales para facilitar el desarrollo de sus funciones orgánicas en

un ambiente propicio de temperatura y humedad.

Neonatos: Recién nacido hasta la cuarta semana después del nacimiento.

Neonatos Preterminos: Recién nacido prematuro nacido antes de la 37 semana

de gestación.

Neonatos A término: Niño nacido después de las 38 semanas de gestación.

41

Sonda Vesicales: Instrumento delgado, flexible, diseñada para ser introducido en

el tracto urinario.

Cateterismo Vesical: Es la introducción de un catéter en la vejiga a través del

orificio uretral de manera temporal o permanente.

Urocultivo: Examen bacteriológico que permite identificar el agente patógeno

responsable; consiste en la siembra de una muestra de orina en terrenos de cultivos

adecuados. En general se considera positivo cuando el número de colonias que se

desarrollan es superior a 100.000.

2.5. Marco Teórico Operacional.

2.5.1. Hipótesis:

La ausencia de protocolos y control de técnicas de desinfección de las

incubadoras a la unidad de cuidados intensivos, condicionan la presencia de agentes

patógenos en las muestras de cultivos de los neonatos.

42

2.5.2. Operacionalización de las variables.

Objetivo General

Objetivos Específicos Variables Dimensiones Indicadores

Identificar los patógenos mas

frecuentes en las diferentes áreas de las incubadoras de

la unidad de cuidados intensivos

pediátrica.

Patógenos

presentes en las

incubadoras.

Bacterias

Hongos

- Pseudomona aeruginosa - Acinetobacter baumani - Klebsiella neumoniae - Echericha coli - Estafilococos aureus - Candida albicans - Apergillus

Identificar los

patógenos aislados en los urocultivos.

Patógenos urinarios

Bacterias

Hongos

- Pseudomona aeruginosa - Acinetobacter baumani - Klebsiella neumoniae - Echericha coli - Estafilococos aureus - Candida albicans - Apergillus

Examen de orina patológico

PH: alcalino

Leucocitos = mayor de 2 por campo

Hemoglobina= Presente

Bacterias de moderada a abundante

De característica turbia

Determinar la relación entre

agentes patógenos

presentes en las

incubadoras con los

patógenos aislados en los urocultivos de los neonatos

de una unidad de cuidados intensivos pediátrica.

Determinar la frecuencia de infecciones

urinarias nosocomial en los

neonatos de la unidad de cuidados

intensivos pediátrica.

Infección urinaria

Nosocomial

Urocultivo Contaje de colonias= formadores de 100.000 unidades

43

CAPITULO III

3. Marco Metodológico.

3.1. Tipo y Diseño de la investigación.

Descriptivo, Prospectivo y longitudinal.

3.2. Población y Muestra.

En la unidad de cuidados intensivos pediátrica del Servicio Autónomo Hospital

Universitario de Maracaibo existen 06 Incubadoras, con un promedio trimestral de 38

(12,5 %) neonatos que ingresan a dicha unidad. En el presente trabajo de investigación

se tomaron como población de estudio aquellos neonatos de 37 a 42 semanas de

gestación, de ambos sexos, con peso entre 1.500 a 3.500grs. y con diagnóstico de

síndrome de distress respiratorio del recién nacido, sin antecedentes maternos de

enfermedades sistémicas.

3.3. Técnica de Recolección de Datos.

Fueron seleccionados 10 Neonatos, con los siguientes criterios:

Edad: 37 - 42 semana de gestación.

Con peso entre: 1.500 a 3.500 grs.

Ambos sexos.

Con diagnóstico de síndrome de distress respiratorio del recién nacido.

Sin antecedentes maternos de enfermedad sistémicas.

44

Neonatos provenientes de otras instituciones pública o privadas sin diagnóstico

de sepsis temprana de vías urinarias.

De menos de 72 horas de ingreso en otros servicios o en dichas instituciones.

Para calcular el número de neonatos se utilizó la formula de Sierra Bravo, no

aleatoria o no probabilística, intencionado a todos los pacientes que ingresen hasta

completar la muestra. Para las incubadoras se escogieron el total de estas que

corresponde a 06. Los recién nacidos se agruparon en 05 pretérmino y 05 a término.

3.4. Procedimiento.

Método para toma de muestras para cultivos de las incubadoras:

Se enumeraron los mismos en orden correlativo ascendente del (1) al (6).

1º muestra: se tomó después de la limpieza habitual con jabón liquido y la

aplicación del cidex en toda la estructura de la incubadora al igual que en el ambiente

de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica, con técnica de hisopado, es decir, se

impregna cuatro hisopos estéril con solución fisiológica al 0,9%; pasando el mismo en

zig-zag sobre la superficie de las incubadoras,( incluyendo las aberturas laterales,

compuertas, colchón, y el filtro), introduciéndolo inmediatamente en un medio de

transporte, con su respectiva identificación: ubicación, número de la incubadora, fecha

de toma de la muestra y tipo de muestra.

2º muestra: A las 72 hs de la primera muestra, con la misma técnica de

hisopado e identificación de la 1ª muestra.

3º muestra: Después del egreso del neonato y antes de la limpieza rutinaria, con

la técnica de hisopado e identificación ya descrita.

45 3.5. Método para toma de muestras de Urocultivo:

Se escogieron aquellos pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión, y

se procedió a llenar el formulario con datos del paciente.

1º muestra: con técnica de asepsia con la preparación de la mesa para el

procedimiento donde fueron presentados los guantes estériles, unos para previa

limpieza del área genital y otros para la colocación del catéter de nelaton 4 o 6 Fr.

Se colocó en un campo estéril las gasas 4 x 4 impregnadas con betadine y las

siguientes con solución fisiológica al 0,9% para la limpieza y desinfección del

área genital.

Se mantuvo en el campo estéril los guantes, los catéteres de nelaton cuya

numeración fue variable, utilizamos 2 o 4, se lubricó con cirfacaina el catéter para

el abordaje invasivo.

Para la recolección de la muestra del urocultivo por punción utilizamos

inyectadora de 5 cc para catéteres vesical de silicón.

Utilizamos la aplicación de gasas impregnadas con betadine para el área genital,

luego se retira los residuos con solución fisiológica al 0,9%, para la limpieza y

desinfección del área genital.

Se procedió al cambio de guantes y se prosiguió a la colocación vesical del

catéter nelaton fijándose con la bolsa de orina pediátrica para la toma de la

muestra, identificándola inmediatamente, manteniendo la conservación por

medio de la refrigeración o colocada en hielo y es entregada a bacteriología.

2ª muestra: fue tomada a las 72 horas de la 1ª muestra con la misma técnica de

la primera muestra.

3ª muestra: se tomó previo al egreso del neonato; con la misma técnica de la

muestra anterior.

46

Al realizar el cultivo inicial, al momento del ingreso de cada paciente, se obtuvo

que los cultivos realizados de las diferentes áreas de las incubadoras (colchón, filtro,

aberturas laterales y compuertas), resultaran negativos.

Posteriormente se realizó un segundo cultivo de dichas áreas, a las 72 horas,

obteniéndose que en el colchón de las mismas no hubo crecimiento bacteriano, en el

área del filtro se observó la presencia de Myroides ssp., en las aberturas laterales se

aisló Staphylococcus coagulasa negativo, mientras que en las compuertas se aislaron

dos microorganismos: Streptococcus viridans y Bacillus ssp. Con similitud en los

resultados obtenidos para tercer cultivo de su egreso.

De igual forma, los uroanalisis y urocultivos de cada neonato se le realizó para

establecer la relación entre los patógenos encontrados en las diferentes áreas de las

incubadoras y la presencia de infección urinaria encontrándose que tanto el examen de

orina como los cultivos de orina realizados resultaron negativos en los 10 neonatos

estudiados.

3.6. Plan de Análisis de Datos.

Los resultados obtenidos se expresaron en tablas, utilizándose la estadística

descriptiva para su análisis. Los indicadores cuantitativos utilizados en el estudio se

expresaron en frecuencia absoluta y porcentajes.

47

CAPITULO IV

4. Resultados de la Investigación.

4.1. Análisis de los Resultados.

Luego de la recolección y tabulación de los resultados del estudio de 6

incubadoras que albergaron a 10 neonatos ingresados en la UCI Pediátrica del

SAHUM, durante el periodo de enero a diciembre del año 2007, se procedió a realizar el

análisis de los datos obtenidos.

De este grupo, fueron excluidos los pacientes ingresados en UCI Pediátrica

provenientes de otro servicio del SAHUM u otra institución cuya estancia supero las 72

horas, con antecedentes maternos de enfermedad, neonatos con diagnostico diferente

al síndrome de distress respiratorio y con peso inferior a 1.500 kg. y superior a 3.500 kg.

48

Tabla 1 Relación entre Patógenos presentes en Incubadoras

con Patógenos aislados en Urocultivos de Neonatos

Distribución por Neonato

Neonatos N° de Casos Porcentaje %

Pre-termino 5 50

A Termino 5 50

Total 10 100

Fuente: Rojo, 2007

Luego de aplicar estos criterios de exclusión, quedó un total de 10 neonatos, de

los cuales 5 (50%) eran pretérmino y 5 (50%) fueron a término (Tabla 1).

49

Tabla 2 Relación entre Patógenos presentes en Incubadoras

Con Patógenos aislados en Urocultivos de Neonatos

Distribución según Sexo

Sexo N° de Casos Porcentaje %

Masculino 7 70

Femenino 3 30

Total 10 100

Fuente: Rojo, 2007

De estos, 10 pacientes correspondieron 7 al sexo masculino (70%) y 3 al sexo

femenino (30%) (Tabla 2).

50

Tabla 3 Patógenos aislados de las diferentes áreas de las Incubadoras

72 horas (2da Muestra)

Incubadoras Áreas

1 2 3 4 5 6

Colchón NC NC NC NC NC NC

Filtro M. ssp. M. ssp. M. ssp. M. ssp. M. ssp. M. ssp.

Aberturas laterales S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-)

Compuertas ST. viridians

Bacillus ssp. ST. Viridans

Bacillus ssp. ST. viridans

Bacillus ssp. ST. viridans

ST. viridans

Bacillus ssp. ST. Viridans

Bacillus ssp.

Fuente: Rojo, 2007

El segundo cultivo de dichas áreas, a las 72 horas, reporta que en el colchón de

las mismas no hubo crecimiento bacteriano, en el área del filtro se observó la presencia

de Myroides ssp., en las aberturas laterales se aisló Staphylococcus coagulasa

negativo, mientras que en las compuertas se aislaron dos microorganismos:

Streptococcus viridans y Bacillus ssp..

51

Tabla 4

Patógenos aislados de las diferentes áreas de las Incubadoras

egreso (3ra Muestra)

Incubadoras Áreas

1 2 3 4 5 6

Colchón NC NC NC NC NC NC

Filtro M. ssp. M. ssp. M. ssp. M. ssp. M. ssp. M. ssp.

Aberturas laterales S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-) S. coagulasa (-)

Compuertas ST. Viridans

Bacillus ssp. ST. Viridans

Bacillus ssp. ST. viridans

Bacillus ssp. ST. Viridans

ST. viridans

Bacillus ssp. ST. Viridans

Bacillus ssp.

Fuente: Rojo, 2007

Se realizó cultivo de las áreas al momento del egreso de estos pacientes

observándose un comportamiento similar al obtenido a las 72 horas de crecimiento

bacteriano, solo la incubadora N° 4 presento en el área de las compuertas un solo

microorganismo, St. viridans, a diferencia de las otras incubadoras que presentaron dos

agentes patógenos (Tabla 4).

A cada neonato se le realizó examen de orina y urocultivos para establecer la

relación entre los patógenos encontrados en las diferentes áreas de las incubadoras y

la presencia de infección urinaria encontrándose que tanto el examen de orina como los

cultivos de orina realizados resultaron negativos en los 10 neonatos estudiados.

52

4.2. Discusión de los resultados:

En la actualidad las infecciones hospitalarias son una importante causa de

morbilidad en las unidades de cuidados intensivos neonatales en el mundo. Esta

problemática se mantiene en todos los países del mundo a pesar del desarrollo de

técnicas terapéuticas y los avances tecnológicos en las aéreas criticas neonatal, cabe

resaltar que se requiere continuos seguimientos para identificar y relacionar los

patógenos con las infecciones sistémicas, a través de pruebas diagnosticas para

determinar la incidencia en las muestras obtenidas de urocultivos en los neonatos

inmunosuprimidos que representan una alta incidencia y permanencia en la uci

pediátricas.

Así mismo en la identificación de los patógenos encontrados posterior a las 72

horas en las diferentes áreas de las incubadoras (filtro, compuertas centrales y

aberturas),en la Uci pediátrica del SAHUM, registro el crecimiento bacteriano en

aéreas de mayor contacto siendo los patógenos: Myroides ssp, Staphylococcus

coagulasa negativo, Streptococcus viridans y Bacillus ssp,, en este sentido los

resultados de los estudios en hospitales de Cartagena y España coinciden con el

principal patógeno encontrado el S. Coagulasa Negativo (55,4 – 75%), , y aportando

conclusiones que el total de las muestras de 448 desarrollaron infecciones urinarias,

siendo el 40% por defunciones neonatal en presencia de agente etiológico semejantes

a las obtenidas de las diferentes áreas de los equipos médico (incubadoras); también la

administración previa de antibioticoterapia como factores de riesgo fundamental con

incremento aparejado de las sepsis con la edad (36,39)

Cabe destacar, las muestras obtenidas de orina para el análisis y el cultivo

registraron ser negativas sin presencia de crecimiento bacteriano durante su

hospitalización en la Uci pediátrica SAHUM, a diferencia de la incidencia de infecciones

urinarias nosocomial (2,63%) en la Uci pediátrica de Canarias España, estableciendo

criterios de antibioticoterapia posterior a los cultivos evidencia un leve repunte, así

53 mismo González, concluye colonias de cultivos positivos en los neonatos con un (11%),

estableciendo diferencias en los criterios del cultivo del mismo como el uso de los

antibióticos, refiriendo así un tercer lugar en las infecciones urinarias nosocomial;

manteniendo ambas unidades la existencias de infecciones intrahospitalarias (27,39).

En la determinación de la frecuencia de infecciones urinarias nosocomiales en

neonatos de la UCI SAHUM, ninguno de los recién nacidos estudiados presentaron

infección urinaria demostrable durante su permanencia en la unidad, a pesar de que

solo en dos de los pacientes no se utilizaron cateterización vesical. En este sentido

Corna - Colaboradores, Rodríguez – Vargas, describieron la infección urinaria

nosocomial como la más frecuente de todas asociándose en un 80% al uso de

catéteres vesicales, de igual manera en la Uci pediátrica SAHUM estableció diferencia

en los resultados obtenidos de las muestras de urocultivo, demostrando no haber

crecimiento bacteriano con los reportados en el Hospital Universitario de Canarias

revelando la incidencia de infecciones urinarias del (2,63%) (9, 37,39)..

De igual forma, las infecciones intrahospitalarias nosocomiales, están siendo

resistentes y la aparición de brotes por agentes patógenos se agudiza en la UCI

pediátrica agravando las condiciones de los neonatos y la contaminación de las fuentes

ambientales siendo esta la causa de morbi mortalidad en España reportando la

presencia del Acinetobacter Baumani en los objetos animados como inanimados

aislándose en los humidificadores, colchones, cojines, piel del personal en otras,

evidenciando la afectación de 252 pacientes y el descenso de 18 pacientes, agente

causal de infecciones urinarias. (40).

Desde el 2006 esta problemática se vive día a día en la Uci pediátrica del SAHUM, su

presencia en los equipos médicos se torna mas agresivo y resistente ante el uso de

agentes de desinfección como también la administración de antibióticos y el tiempo de

hospitalización del neonato en la unidad se extiende; los registro en los urocultivo no ha

evidenciado la presencia de este agente patógeno, sin embargo es importante

continuar los cultivos de las fuentes ambientales y del neonato para disminuir el

54 impacto que genera las infecciones nosocomial , y evitar propiciar una inadecuada

práctica clínica y epidemiológica, ya que se ha evidenciado la existencia de estos

agentes patógenos en los equipos médicos y en los hemocultivos de los

pacientes (8, 41–43,46).

No se evidencio en las publicaciones revisadas estudios que relacionen la

presencia de agentes patógenos en las incubadoras, con la presencia de infecciones

urinarias en neonatos, la aplicación de esta investigación se realiza en la Uci del

SAHUM dado a la importancia de establecer si existen correlación de los agentes

causales encontrados en las incubadoras con los neonatos, la utilidad y el

funcionalismo de este equipo medico durante la hospitalización del neonato condiciona

a un ambiente susceptible para contaminarse, el predominio de los agentes patógenos

es motivo de continuar los estudios o agregarse en los instrumentos de alto riesgo de

contaminarse por ser el ambiente de contacto durante los procedimientos invasivos del

neonato, Incluyéndose como referencia o datos epidemiológicos los citados en esta

investigación de la Uci del SAHUM (8,40,44).

55

CONCLUSIONES

• El análisis de los resultados del estudio investigativo permitió considerar la

importancia de continuar la aplicación de estas investigaciones para minimizar los

impactos durante la permanencia en las unidades de cuidados intensivos

pediátricas, estableciendo como problemática la prevalencia de las infecciones

nosocomiales en el neonato por los patógenos encontrados en el ambiente

terapéutico.

• Los patógenos frecuentemente encontrados en las diferentes areas de las

incubadoras de la UCI pediátrica fueron: myroides ssp, staphylococcus

coagulasa negativa, streptococcus viridans y bacillus ssp.

• La frecuencia de las infecciones urinarias nosocomial en los neonatos no

evidencio la presencia de indicadores de morbilidad como leucocitos, aspecto, ph,

hb, bacterias, en contraste con los urocultivos realizados no se registro

crecimiento bacteriano.

• Según los

resultados de este estudio se determino que no existe relación entre los

patógenos aislados de las diferentes aéreas de las incubadoras con la presencia

de patógenos con los urocultivos de los neonatos en la unidad de cuidados

intensivos de pediatría.

• Durante el estudio

no se presentaron infecciones urinarias documentadas, con resultados negativos

56

para gérmenes patógenos posiblemente relacionados con la administración de

antibioticoterapia previo a la realización de los cultivos.

• El estudio investigativo permitió establecer la necesidad de mantener el control en

las aplicaciones terapéuticas de las vías urinarias de los neonatos y el contacto

con los materiales diagnósticos / terapéuticos, ante el riesgo que predomina en

las unidades intensivas pediátricas de los países en vía desarrollo y

desarrollados, ocupando los primeros lugares en las estadísticas las infecciones

urinarias.

57

RECOMENDACIONES

Se debe programar estudios posteriores en los cuales se recojan las

muestras para cultivos previos a la administración de antibioticoterapia, para

evitar resistencia de los patógenos como también los falsos negativos. De

esta manera se garantiza la determinación de la sensibilidad y resistencia de

los patógenos causantes de infecciones, y así disminuir el tiempo de

hospitalización como el uso indiscriminado de los antibióticos (41,43).

Aplicar medidas de

limpieza y desinfección de las incubadoras de forma continuas para evitar la

propagación de los patógenos y la resistencia hacia los agentes de

desinfección, vigilando el uso y el tratamiento de las fuentes hídricas, como

también proporcionar los agentes de desinfección para mantener los

protocolos del lavado de manos y de los equipos médicos.

Mantener el

monitoreo continuos de los cultivos de las fuentes ambientales, controlar los

focos para erradicar los patógenos, y aplicar medidas correctivas para

disminuir su aparición evitando la morbi mortalidad neonatal.

Difundir las

acciones y resultados de la aplicación de los protocolos para el control de las

infecciones intrahospitalarias, para motivar al personal a mantener estas

medidas en la lucha contra los agentes patógenos.

58

Para disminuir las

elevadas tasas de infecciones asociadas con dispositivos y aparatos médicos

en la UCI Pediátrica, es necesario cumplir con las regulaciones de los

programas de control de infecciones nosocomiales y la acreditación

hospitalaria del SAHUM.

Mantener y

actualizar la implementación de medidas de limpieza y asepsia de las

incubadoras.

Implementar el

diseño o fabricación de circuitos cerrados para el la recolección de

diuresis en el recién nacido.

59

BIBLIOGRAFIA

1. Malagon L, Hernández E. (1998). Infecciones Hospitalarias. 2ª Edición. Editorial Panamericana. Bogotá, Colombia. pag.78-80.

2. Grupo de Hospitales Castrillo. (2003). Sepsis Neonatal. España.

3. Grupo de Hospitales Castrillo. (2000). Infección Nosocomial. Hospital Central de Asturias. Pediatría Órgano Oficial de la Sociedad de Pediatría. Disponible en [sitio en Internet]: www.en Colombia.medicina/pediatricavol.37No.04.

4. Stein F, Treviño R. (1997). Infección Nosocomial es una alteración local o sistema en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría Cortes J. Acta Pediate Mexico. pp. 263-270. Disponible en [sitio en Internet]: www.inbiomed.com. mx/actaped/apv18n6/español/wap 76 - 04.html.

5. Ventana P. Infecciones perinatales. Junca. Escuela. Med. pvc./ manualped. infección. perinatal.

6. Dirección Regional de Epidemiología. (2001). Informe Mensual de Epidemiología (Epi-15) – Acumulado del Año. Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Zulia, Venezuela.

7. Oficina de Estadísticas e información del Servicio Autónomo del Hospital Universitario de Maracaibo del año 2001-2002.

8. Departamento de Bacteriología del Servicio Autónomo del Hospital Universitario de Maracaibo 2005, 2006,2011.

60 9. Rodríguez A, Vargas A. (1995 - 2003), Infecciones Urinaria Nosocomial en

Pediatría. Revista Pediátrica. Hospital Clínicas la Asunción Paraguay. Disponible en [sitio en Internet]: http://www infeccionesurinaria nosocomial.htm.

10. Gutiérrez E. (2006). Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría. Editorial Hospital JM de los Ríos Caracas. Disponible en [sitio en Internet]: www.pediatrica.org/dyncat.cfm?2621.

11. Carmona O, Gómez, M. (1997). Microbiología Médica de Divo. 5ª Edición. Caracas, Venezuela. McGraw-Hill Interamericana de Venezuela, S.A. pp. 3-6, 52, 50, 48-49.

12. Mila L. (2004). Infección Nosocomial en niños. Hospital general. Disponible en [sitio en Internet]: http://www.Monografías .com. google.

13. Sequiera J. (2004). Infecciones nosocomial en pediatría. Universidad autónoma de Nicaragua. Disponible en [sitio en Internet]: http://www.minsa.gob.ni.

14. Bustos R, Acuña M. (2006). Infecciones por Candida en Neonatología. Revista Chilena de Pediatría. pp. 254-258. Disponible en [sitio en Internet]: www. scielo.cl/scielo.php?script=sci.universidaddeconcepción.chile. www. inbiomed. com. mx/actaped/apv18n6/español/wap76-04.html.

15. Cicceo L. (2005). Implementación de un sistema de vigilancia activa de infecciones intrahospitalarias en una unidad de cuidados intensivos pediatría. Unidad católica Argentina. Disponible en [sitio en Internet]: http//:www.scielo.org.ar.

16. Pamplona (1997). Infección Nosocomial, Vigilancia y Control de la Infección en Neonatología. Disponible en [sitio en Internet]: www.cfnavarra.eses/salud.

17. Fernández M. (2000). Riesgo de Infección Nosocomial en Pacientes. Hospital del Niño Dr. Ovidio Alianza. La Paz, Bolivia. Disponible en [sitio en Internet]: www.bajo.com.bo/vista-ped.

18. Acosta A. (1997). Sepsis enemigo mortal. Ediluz. Maracaibo, Venezuela. pp. 3-4, 11, 15, 39.

19. Rodríguez A, Vargas A (1997). Infecciòn Urinaria Nosocomial y el Uso del Catéter Vesical en Pediatría. Hospital de la Misericordia. España .www.infecciònurinaria nosocomial.com.

20. Taylor H. (2003). Infecciones Nosocomial en Ginecología y Obstetricia. OBGY N.net Latina Publicaciones. Docentes de Ginecología y Obstetricia. Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena. Colombia.

21. Microbiología de las Infecciones Urinarias. (1997). Hospital Pediátrico Universidad de la Misericordia. Disponible en [sitio en Internet]: http://www.Temas.20de.20uci/microbiologia.20de.20la. 20infeccion.20urinaria.htm.

61 22. Buforn J, Ferrer E, Rubia A, Piquer C, Real A. (1998). Estudio de Prevalencia del

Paciente Sondado. Hospital General Universitario de Valencia. Artículos Científicos. Valencia, Venezuela.

23. González J, Vázquez M, Arias A, Hernández C, Reyes R. (2003). Infección Urinaria en los Pacientes con Sondaje Vesical no Permanente en la Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Provincial General Docente Carlos Manuel de Céspedes. Bayamo, Cuba. Disponible en [sitio en Internet]: http:// www. med. edu. ar/revista/12/aspctos.html.

24. Comportamiento Clínico y Epidemiológico de las Infecciones Nosocomiales en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Neonatales del Hospital Escuela Dr. Oscar Danilo Ensivos Rosales Argüello. 2002 – 2004

25. Dime como Murieron y te diré donde Nacieron. División de Neonatología, Hospital de Clínicas José de San Martín. Universidad de Buenos Aires. pp. 242-244.

26. Ponce H, Ramírez R. (2005). Enfermedades Infecciosas y Microbiología. Volumen 25, Numero 3, julio-septiembre. Disponible en [sitio en Internet]: http://www.Enfermedades infecciosas y microbiología 2004.htm.

27. González S. (2006). Incidencia de Infecciones Nosocomiales en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario Maracaibo. Trabajo Especial de Grado para optar al Título de especialista en Puericultura y Pediatría. Junio, Maracaibo. Pág. 24-30 – 38, 53.

28. Azpiróz A, Ponente A, Magaldi S, Pérez C, Roselló A, Colella MT, Machuca J. (2005). Candidiasis neonatal en Venezuela: Aspectos Clínicos y Epidemiológicos Rev. Latinoam. Microbiol.; 47 (1-2): 11-20.

29. Marriner T. (1994). Modelos y Teorías en Enfermería. Editorial Harcourt Brace. Madrid, España.

30. Alcaraz A, Del Mar M. (2006). Camas de Cuidados Intensivos. Hospital Almenia. España. Cáp. 149.

31. Diario La Verdad. (2005). Incubadora infantil. Año 8. No.2722. Maracaibo. p.2-1.

32. Hernández M. Guía para el Tratamiento de Infecciones Urinarias Asociadas a Catéteres e Instrumentación del Trato Urinario. Disponible en [sitio en Internet]: www.snu.org.mx/cap.4.

33. Salvador J. (1997). Epidemiología de las infecciones Nosocomiales en un Hospital del Segundo Nivel. Salud Pública. México. pp. 25-31, 39.

34. Enfedaque C, Gentile A, Procopio A, Durante A. (2004). Impacto de las Bacteriemias Nosocomiales en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Arch.argent.pediatr 2004; 102(5) / 33.

62 35. Castro F, González G, Alfonso J. (2005). Cuidados de enfermería para la

prevención de las infecciones posnatales. Rev Cubana Enfermer v.21 n.2.

36. Corna A, Garcia F, Nakasone A, Temporetti H. (2002). Aspectos generales de la infeccion urinaria nosocomial. Revista de Postgrado de la VI cátedra de Medicina. 113:6-8. http://med.unne.edu.ar/revista/revista113/aspectos.HTM.

37 Fuster J, Fernández J, Sarabia T, Delgado M, Martínez D, López L. Julio (2008),Hospital Universitario de Canarias. Infecciones Nosocomiales relacionados con Técnicas Invasivas. España. pp. 39 – 45 Vol.69. No. 1.

38 Bustos R, Acuña M. (2006). Infecciones por Candida en Neonatología. Revista Chilena de Pediatría. pp.254 258. Disponible en [sitio en Internet]: http // wwwscielo.cl /scielo. php? script=sci. universidad de concepción.chile// www inbiomed. com. mx/ actaped/ apv18n6/español/wap 76 – 04 html Kurlat.

39. Ibañez C, (2008) Infecciones Intrahospitalarias Nosocomiales Acinetobacter Baumani. España. Disponible en (sitio Internet): http// www.infecciones nosocomial.htm.

40. González M, Caraballo M, Dr. Santiago Albert, Dr. Montenegro S. Sepsis Neonatal.

Agosto (2008). Hospital José Ramón Vidal. Revista 22 – 28. Disponible en (sitio Internet): http// revista post grado de la cátedra de medicina sepsis neonatal.htm.

41. Phillip D, Lean M. Campaña para sobrevivir a la sepsis 2008. Disponible en (sitio Internet): http// www.consenso Sepsis.htm.

42. Ortiz Resistencia Bacteriana en Venezuela 2007. (Sitio Internet): http// www.comtf.es/ pediatría/aep/c.rodrigogonzales.htm. http//www.estilosalta.com/salud/40.../11243antibioticos.htm. http// www.vitae.ucv.ve/pdfs/vitae-2656.pdf.similares.htm.

43. Uso de los Antibióticos pueden dar falsos Negativos en los Urocultivo. Disponible

en (sitio Internet): http// www. quimicosclinicosxalapa04.spaces.live.com/…/cns!204AC1C68E77205/62/entry.htm.

44. Infecciones Hospitalarias en Unidades de Cuidados Intensivos de 8 países en Desarrollo. Revista Panamericana de Salud Pública. Washington (2007). Vol.21.pp.53- 54. http// www.scielosinfecciones nosocomiales.htm.

45. Coronell W, y Cols. Infección Nosocomial. Universidad de Cartagena, 2011. www.incidencias de infecciones nosocomial.com.

63 46. Medición de la prevalencia de infecciones nosocomiales en hospitales generales

de las principales instituciones públicas de salud.Mexico.2011. www.Medición de prevalencia de infecciones nosocomial.com.

47. Ventura, M, y cols. Infección Urinaria en el recién nacido. Universidad de Zaragoza.

2011. www.infecciòn urinaria neonatal.com. 48. Flores, J y cols. Scielo. Infección nosocomial del tracto urinario en niños críticos.

Med. Intensiva vol.35 no.6 Barcelona ago.-set. 2011. http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0210-6912011000600005&script=sci_arttextl.

49. Constitución Bolivariana de Venezuela (2000) y Ley del Ejercicio de Enfermería (1999).

ANEXOS

64

Republica Bolivariana de Venezuela

Universidad del Zulia División de Estudio para Graduados

Atención de Enfermería en Áreas de Cuidados Críticos “RELACION ENTRE LOS PATÓGENOS PRESENTES EN LAS INCUBADORAS CON

LOS PATÓGENOS AISLADOS EN LAS MUESTRAS DE UROCULTIVOS DE LOS NEONATOS DE UNA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS”

FORMULARIO No. 1

I. PARTE. Nombre del Paciente: ____________________________________________________

Edad:___ Sexo:____________ Fecha de Ingreso: _________ No. De Historia________

Motivo de Ingreso: _______________________________________________________

______________________________________________________________________

Diagnóstico del Ingreso a UCI: _____________________________________________

______________________________________________________________________

II. PARTE Criterios de exclusión: Si No - De otras instituciones sin sepsis temprana en vías

urinarias......................................................................

- Enfermedad materna sistémica...............................

- Menor de 1.500 o mayor de 4 kilos.........................

- Mayor de 72 hs fuera de la institución...................

Criterios de inclusión: Si No

- Edad: 37 - 42 semana de gestación.......................

- Con peso entre: 1.500 a 3.500 grs.........................

- Masculinos y femeninos........................................

- Con diagnóstico de síndrome de distress

Respiratorio del recién nacido...................................

65 III. PARTE Examen de orina patológico

Si No - Leucocitos: mayor de dos por campo......................

- PH: alcalino.............................................................

- Hemoglobina...........................................................

- Bacterias.................................................................

- Coloración (turbias).................................................

Urocultivo

Si No - Patógenos presentes...............................................

- Formación de colonias mayor de 100.000 unidades

66

FORMULARIO No. 2

IV. PARTE

Patógenos Aislados en los Cultivos de las Incubadoras

Incubadoras Áreas

Neonatos Ingreso 1ª Muestra

72 horas 2ª Muestra

Egreso 3ª Muestra

Incubadora No. 1

Colchón

Filtro

Aberturas laterales

Compuertas

Pretermino

Incubadora No. 2

Colchón

Filtro

Aberturas laterales

Compuertas

Pretermino

Incubadora No. 3

Colchón

Filtro

Aberturas laterales

Compuertas

Pretermino

Incubadora No. 4

Colchón

Filtro

Aberturas laterales

Compuertas

A termino

Incubadora No. 5

Colchón

Filtro

67 Aberturas laterales

Compuertas A termino

Incubadora No. 6

Colchón

Filtro

Aberturas laterales

Compuertas

A termino

68 V. PARTE

Patógenos Aislados en los Urocultivos

No. de Neonatos

No. de la Incubadora

1ª Muestra Ingreso

2ª Muestra 72 horas

3ª Muestra Egreso

1 Pretermino

2 Pretermino

3 Pretermino

4 Pretermino

5 Pretermino

6 A termino

7 A termino

8 A termino

9 A termino

10 A termino