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Cochabamba, Lunes 18 de Mayo de 2020

PROMOVIENDO LA AUTOPROTECCIÓN EN NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

EN TIEMPOS DEL COVID-19

¿Qué es la autoprotección?La autoprotección se refiere a la situación donde las niñas, niños y ado-lescentes que en la medida de las posibilidades de su desarrollo, (con el acompañamiento de madres y padres responsables) puedan identificar los riesgos que podrían o que tienen en entornos como su familia, es-cuela, comunidad. Riesgos referidos a cualquier forma de vulneración a sus derechos, riesgos de accidentes, riesgos de origen natural como inundaciones o deslizamientos; riesgos sociales: adicciones, embarazo adolescente; maltrato: abuso y/o explotación sexual, trabajo infantil, trata y tráfico, pero ahora, en estos tiempos de la pandemia mundial ocasionada por el COVID-19, se puede prevenir la violencia a niñas, niños y adolescentes durante la cuarentena.

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NOSOTRAS LAS NIÑAS Y NIÑOS

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Es importante que las niñas y niños apren-dan sobre la autoprotección considerando el alarmante incremento de casos de violencia hacia niñas, niños y adolescentes en este periodo de cuarentena por el COVID-19, esto se suman las situaciones de violencia, explotación, discrimi-nación, trata y tráfico que dejan secuelas físicas, psicológicas y afectan definitivamente el goce de sus derechos.

ESTRATEGIAS DE AUTOPROTECCIÓN PARA EJERCER LOS DERECHOS

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Durante este tiempo de cuarentena, les propon-emos abordar temáticas sobre autoprotección, autocuidado como medidas preventivas con-tra cualquier forma de vulneración a sus dere-chos o que atraviesen riesgos de accidentes, riesgos de origen natural como inundaciones o deslizamientos; riesgos sociales: adicciones, embarazo adolescente; maltrato: abuso y/o explotación sexual, trabajo infantil, trata y tráfico, pero ahora en estos tiempos de la pan-demia mundial ocasionada por el COVID-19.

Por ello, les recomendamos tomar en cuenta estas consideraciones para fomentar la auto-protección en niñas, niños y adolescentes prin-cipalmente:

1. Brinden un ambiente de confianza y se-guridad a sus hijas e hijos para que re-curran a “los adultos” en caso de algún hecho que contravenga los derechos. “Siempre deben contarle a un adulto de confianza, cualquier situación que los incomode o afecte”.

2. Acompáñelos en el conocimiento de los posibles riesgos presentes en su entorno, lugares y actividades peligro-sas en el hogar o en la calle, perderse en un centro comercial, cruzar la cal-le, hablar con desconocidas o descon-ocidos, y aunque no lo crean ir solos

a la tienda del barrio o la zona donde

vive, hábleles con pertinencia sobre el abuso sexual, pregúnteles cómo ac-tuarían ante situaciones hipotéticas y

construya con ellas y ellos soluciones adecuadas.

3. Apoyen en sus hijas e hijos la toma de conciencia del cuerpo como un territo-rio privado, que se debe amar, respetar y proteger. Ninguna persona debe tocar su cuerpo de manera inapropiada, aun-que sea un pariente.

4. Según la edad de sus hijas e hijos, re-flexionen de forma crítica sobre prác-ticas discriminatorias, considerando que la discriminación se define como “toda forma de distinción, exclusión, restricción o preferencia fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual e identidad de géneros, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica, social o de salud, profesión, ocupación u ofi-cio, grado de instrucción, capacidades diferentes y/o discapacidad física, in-telectual o sensorial, estado de em-barazo, procedencia, apariencia físi-ca, vestimenta, apellido u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igual-dad, de derechos humanos y liberta-des fundamentales reconocidos por

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la Constitución Política del Estado y el Derecho Internacional de los Dere-chos Humanos”. (como lo establece la Ley N° 045 contra el Racismo y toda forma de Discriminación).

5. Fomenten el desarrollo de habilidades para la vida como la gestión de las emociones (miedo, enfado, sorpre-sa, felicidad, tristeza, vergüenza, desprecio, orgullo, satisfacción, di-versión, etc.), ponerse en el lugar de otro (empatía), la resolución pacífi-ca y dialogada de los conflictos, la toma de decisiones, aprehender a decir “NO” y fomentar las buenas relaciones interpersonales. Estas habilidades mitigan los riesgos, por ejemplo, en la gestión positiva de las emociones ayudará a evitar en sus hijas e hijos a involucrarse en pleitos; a saber decir “No”, y esto tendrá un impacto positivo a evitar incurrir en el inicio temprano de la sexualidad, el consumo de drogas, reforzará en la prevención del abu-so sexual, entre otras actitudes pos-itivas.

6. Enséñenles a valorar y respetar las diferencias y particularidades pro-pias de cada persona, a respetar la diversidad cultural, las tradiciones, las costumbres propias y ajenas.

7. Promuevan el sentido crítico y reflex-ivo sobre el género, entendido a los roles, comportamientos, actividades, y atributos que una sociedad determina-da, en una época determinada conside-ra apropiados para hombres y mujeres, por ejemplo: los roles “femeninos” y

“masculinos”, promoviendo conductas de igualdad, complementariedad y re-speto entre niñas, niños, adolescentes, varones y mujeres.

8. Procuren que sus hijas e hijos tengan conocimiento básico de los “riesgos de origen natural” existentes en su en-torno, que pongan en peligro la vida: deslizamientos, inundaciones, con-taminación, etc. que ustedes particip-en con ellas y ellos en la prevención, por ejemplo, cuidar los ríos, las cuen-cas, arborizar o cuidar los arbolitos ya plantados, saber cómo actuar en caso de emergencia o desastre.

9. Finalmente, promuevan los más im-portantes principios y derechos que favorecen la autoprotección: “partic-ipar, opinar y pedir”, derechos que reconocen a las niñas, niños y adoles-centes a participar libre, activa y plena-mente en la vida familiar, comunitaria, social, escolar, cultural, deportiva y recreativa, a expresar libremente sus opiniones en asuntos de su interés, y finalmente, a efectuar de manera di-recta peticiones de manera individual o colectivamente, oral o escrita ante cualquier entidad pública o privada, tal como lo estable la Ley N° 548, Código Niña Niño y Adolescente.

NOSOTRAS Y NOSOTROS LOS ADOLESCENTES

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¿Los adolescentes también pueden atravesar riesgos?Claro que sí, al igual que las niñas y niños, los adolescentes están considerados como

una población en situación de permanente vulnerabilidad, porque los riesgos tienen relación con la edad, el género, la pertenencia a un grupo étnico cultural, a la condición física o social, en fin.

También son factores determinantes las características de la familia, hasta el lugar don-de uno vive, ser varón o mujer, pertenecer a una comunidad de las 36 diferentes naciones o pueblos indígenas originarios campesinos, vivir en una calle de gran tráfico vehicular o vivir en el campo; crecer en sectores de alta pobreza o riqueza, incluso vivir en una ciudad con permanentes conflictos sociales, o en zonas de alto riesgo geológico como en algunas zonas de la ciudad de La Paz, lleva a riesgos en diferentes grados.

¿Por qué es importante enseñar la autoprotección?Las madres y padres de familia son responsables de en-señar sobre la autoprotección de sus hijas e hijos. Para tal cometido, deben conocer y comprender los riesgos que podrían atravesar en sus entornos y actuar para prevenirlos.Sin embargo, empoderar a sus hijas e hijos con crite-rios de prevención de riesgos para fortalecer su auto-protección no es tarea fácil, pero es su responsabilidad brindarles toda la mayor seguridad posible para que puedan gozar de sus derechos.

MADRES Y PADRES DE FAMILIA

LAS PROFESORAS Y LOS PROFESORES

La Educación en los tiempos del Covid-19Durante estos días de nos que nos toca atravesar, to-das y todos los maestros de seguro que extrañan el contacto físico y visual con sus estudiantes, precisa-mente dos de los sentidos, el tacto y la vista, que no podrán utilizar mientras dure la cuarentena. Muchas veces, a lo largo de los últimos años, se ha pensado que llegaría el momento en el que, ya no harían fal-ta los profesores, que el mundo digital podría susti-tuirnos. Las vídeo conferencias y las clases en línea serían la solución. Sin embargo, dada la situación actual es obvio que la respuesta es no. Es imposible sustituir el calor humano, una mirada o el inmedia-to refuerzo positivo. En estos momentos, existen algunas profesoras y profesores quienes vienen trabajando desde una perspectiva más amplia, centrados en qué podemos hacer, con el objetivo de que los estudiantes desde sus casas mantengan la ilusión por el aprendizaje y no pierdan el interés en las diferentes materias.En tal sentido es importante que promuevan en ellas y ellos el conocimiento sobre sus derechos y el que se reconozcan como sujetos de los mis-mos: deben identificar los derechos en su cotidianidad, quiénes son responsables de garantizarlos, cuáles las posibles vulneraciones, cómo actuar y a quién o a dónde recurrir en caso de vulneración, es decir, su

exigibilidad. Este conocimiento incluye también, educarlos para el ejer-cicio responsable y la comprensión de sus deberes correlativos.

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