PROFETAS MAYORES

ISAIAS, EL PROFETA DE LA FE

I. OZIAS NO RESPETA LA SANTIDA DEL TEMPLO

2. (Cincuenta años antes de la destrucción de Samaria) Ozías, hijo de Amasías, reinaba en Jerusalén. Era un rey justo: en efecto Ozías siguió en todo la palabra del Señor y el Señor le concedió éxito. 3. Ozías se enalteció a causa de su poder. No respetó más al Señor su Dios. Una vez se atrevió incluso entrar en la sala principal del templo para ofrecer el incienso sobre el altar de los perfumes. 4. El sacerdote Azarías con los demás se paró ante él y le dijo: "No es tu tarea, Ozías, quemar el incienso en onor del Señor. Sólo lo pueden hacer los sacerdotes descendientes de Aarón, consagrados para eso. Sal de este lugar sagrado. Tu estás cometiendo un abuso que te privará de la protección de Dios, el Señor. 5. Ozía se enfadó violentamente contra los sacerdotes, aparecieron inmediatamente sobre su rostro los signos de la lepra. El rey quedó enfermo toda la vida. Tuvo que vivir aislado y jamás pudo regresar al templo.

II. DIOS LLAMA A ISAIAS

6. Isaías era un sacerdote y prestaba su servicio en el templo. En el año en que murió el rey Ozías, tuvo una visión. " El Señor estaba sentado en su trono elevado y magnífico, y el ruedo de su manto llenaba el templo". 7. Por encima de Él había serafines y gritaban, respondiéndose el uno al otro: "Santo, santo, santo es Yavé de los Ejércitos, su Gloria llena la tierra toda". Los postes de piedra de la entrada temblaban a la voz del que gritaba, y la Casa se llenaba de humo. 8. Yo exclamé: "Ay de mí, estoy perdido, porque soy un hombre de labios impuros y mis ojos han visto al rey, Yavé de los Ejércitos. Cada palabra que sale de mi boca y de la del pueblo sólo es pecado. 9. Entonces voló hacia mí uno de los serafines. Tenía un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas. Tocó con él mi boca y dijo: "Tu falta ha sido perdonada, y tu pecado borrado". 10. Y oí la voz del Señor que decía: "¿ A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" Y respondí: "Aquí me tienes , mándame a mí." El me dijo: " Ve y dile a este pueblo: Pongan mucha atención, pero no entenderán, miren bien pero no distinguirán. Trata de que se ponga pesado el corazón de este pueblo, que se vuelvan sordos sus oídos y que se les peguen sus ojos; no sean que vean sus ojos, oigan sus oídos, comprenda su corazón, y pueda convertirse y recuperar la salud." 11. Yo dije: "¿Hasta cuando Señor?". Él me contestó: "Hasta que las ciudades queden destruidas y sin habitantes, las casas desocupadas, y la tierra abandonada. Hasta que Yavé haya expulsado a los hombres y la soledad en el país sea grande. Mi pueblo sera como una encina abatida. De su tronco, sin embargo, saldrá una raza santa". Isaías salió del templo y empezó hablar al pueblo en nombre del Señor.

III. LA PREDICACION PROFETICA DE ISAIAS 12. Así dice el Señor: "¡Cielos y tierra oigan! Escuchen la queja de Yavé: Crié hijos hasta hacerlos hombres, pero se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño y el burro, el pesebre de su señor; pero Israel no me conoce, mi pueblo no comprende."

13. ¡Ay, gente pecadora, pueblo cargado de crímenes, raza de malvados ,hijos perversos. Han abandonado a Yavé , han despreciado el Santo de Israel, le han vuelto la espalda. Tienen toda la cabeza dolorida, el corazón entero apenado, desde la planta de los pies hasta la cabeza no soy nada sano. 14. Pueblo y gobernantes de Jerusalén, oíd la palabra del Señor: "Ya estoy saciado de sus animales, de las grasas de sus carneros y de sus terneros. Cuándo vienen a presentarse delante de mi, ¿quién se lo ha pedido? ¿Por qué vienen a profanar mi templo? 15. "Dejen de traerme ofrendas inútiles; ¡el incienso me causa horror! Lunas nuevas, sábados, reuniones, ¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas, se me han vuelto un peso y estoy cansado de tolerarlas!" 16. "Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucho porque hay sangre en sus manos." 17. "¡Lávense, purifíquense! Ya es la hora de dejar de hacer el mal. Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano y defiendan la viuda!" 18. Ahora Yavé les dice: "Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, se volverán como lana blanca. Si ustedes quieren obedecerme, comerán los productos de la tierra; pero si ustedes insisten en desobedecerme será la espada la que los devorará!".

IV. EL CANTICO DE LA VIÑA 19. Sin embargo el pueblo de Jerusalén no escuchó las palabras del profeta. Sus corazones se hicieron insensibles, sordos sus oídos, ciegos sus ojos, como el Señor había anunciado. 20. Entonces el profeta Isaías para llamarlos a la conversión contó esta parábola: " Una viña tenía mi amigo en una loma fértil. La cavó quitando las piedras. 21. y plantó cepas escogidas. En medio de ella construyó una torre y también cavó un lagar. Él esperaba que produjera uvas, sólo ha dado racimos amargos. 22. Entonces mi amigo dijo:" Habitantes de Jerusalén y de Judá, acérquense y juzguen ahora entre mi viña y yo. ¿Qué otra cosa pude hacer a mi viña que no se la hice? ¿Por qué, esperando que diera uvas, sólo ha dado racimos amargos?" 23. Déjenme que les diga lo que voy a hacer con mi viña: le quitaré la cerca, y no será más que maleza para el fuego; derribaré el muro, y pronto será pisoteada. La convertiré en un lugar devastado y les mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella. 24. la viña del Señor de los Ejércitos es el pueblo de Israel, y los hombres de Judá, su cepa escogida. Él esperaba rectitud, y va creciendo el mal; esperaba justicia, y sólo se oye el grito de los oprimidos. 25. ¡Pobres de aquellos que, teniendo una casa, compraron el barrio poco a poco! Pobres de aquellos que se van a apropiar de todo y no dejan nada a los demás y se adueñan de todo. ¡Pobres de aquellos que se levantan muy temprano en busca de aguardiente y hasta muy entrada la noche continúan su borrachera! ¿No se dan cuenta que el Señor esta obrando? A mi pueblo le falta inteligencia, por eso será desterrado. Sus nobles morirán de hambre. Todas esta habitaciones serán destruidas y estos palacios se quedarán vacíos.

26. Desgraciados de aquellos que arrastran su maldad y piden al Señor de cumplir pronto lo que ha prometido.

¡Pobres de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, que da lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! 27. ¡Ay de los que se creen sabios y se consideran inteligentes. Ay de los que perdonan al culpable por dinero, y privan el justo de sus derechos! Así como las llamas queman el rastrojo y como el pasto seco se consume en el fuego, así se pudrirá su raíz y su flor será llevada como el polvo porque han despreciado la palabra del Santo de Israel.

V. LA PROMESA DE LA SALVACION: EL SIGNO DEL "EMANUEL". 28. Unos años después el rey Ajaz, sobrino de Ozías, reinaba en Jerusalén. Un día un mensajero le anunció que los pueblos vecinos estaban por asaltar a la ciudad. Al conocer esta noticia el corazón del rey y de la gente se puso a palpitar como se estremecen los árboles del bosque movidos por el viento. 29. El Señor dijo a Isaías: "Anda a ver a Ajaz junto con tu hijo "Un-resto-volverá", y dile: "Quédate tranquilo, no tengas miedo". 30. ¡No temas la cólera de Rasón, rey de Aram y del rey de Israel! Ellos han resuelto acabar contigo, diciendo:"Subamos contra Judá, apoderémonos de ella. Así dice el Señor: "Esto no pasará ni se cumplirá jamás. 31. Como la capital de Aram es Damasco y Samaria la de Israel, así Jerusalén es la capital escogida por Dios. Pues bien, dentro de seis o cinco años Israel será destruido. Pero si ustedes no confían en mí, tampoco permanecerán. 32. (El Señor dio otro mensaje a Isaías para el rey Ajaz) " Pide a Yavé tu Dios, una señal, aunque sea en las profundidades del lugar obscuro, o en las alturas del cielo". (Pero el rey contestó) "No la pediré, porque no quiero poner a prueba a Yavé". 33. Entonces Isaías dijo: "Oigan, herederos de David! ¿No le basta molestar a todos, que también quieren cansar a mi Dios? El Señor pues, les dará esta señal: 34 La Virgen está embarazada, y da a la luz un varón a quien le pone el nombre de Emanuel "Dios-con-nosotros". Así habla el Señor que ha prometido a la casa de David una descendencia eterna: 35. El niño se alimentará de leche cuajada y miel hasta que sepa rechazar lo malo y elegir lo bueno. Antes de esto los dos reyes que ahora te amenazan, serán destruidos. 36. Después Yavé te enviará a ti y a tu pueblo y familia, días tan malos como nunca los hubo desde que Efraím (Israel)se separó de Judá. El enviará en contra de Judá el rey de Asiria. En aquel día vuestras viñas no serán más que zarzas y espinas. VI. ISAIAS MENSAJE VIVIENTE 37. Después de algún tiempo mi esposa se quedó embarazada. Por orden de Yavé tomé una tableta y escribí el nombre del hijo que me iba a nacer: "Pronto-Saqueo-Rápido-Botín. Conmigo estaban dos fieles.

38. Cuando mi esposa, la profetisa, dio a luz a su hijo Yavé me dijo: "Ponle el nombre de "Pronto-Saqueo-Rápido-Botín", porque antes que el niño sepa decir "papá y mamá, la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados ante el rey de Asiria. 39. Recuérdense que sólo Yavé de los Ejércitos es el único a quien deben de tener por Santo, a quien deben temer y a quien deben respetar. Dios es un Santuario, pero también una piedra de tropiezo y roca que hace caer. Muchos tropezarán con ella y se quebrarán. Ustedes, mis discípulos conserven estas instrucciones y estos signos que les he dado.

40. Miren a mí y a los hijos que el Señor me ha dado. Nosotros somos para Israel como señales y anuncios que puso Yavé de los Ejércitos, que habita en el cerro de Sión. Ahora, pues, esperaré en Yavé que esconde su rostro al pueblo de Jacob; en él confío y pongo el él mi esperanza. 41. No escuchen a los que les aconsejan consultar los espíritus y los adivinos que cuchichean y murmuran. La gente dice: "Por supuesto todo pueblo tiene que consultar a sus divinidades y a sus muertos en favor de los vivos". Al contrario ustedes deben de escuchar lo que el Señor les enseña. Si no escuchan su palabra no habrá esperanza para ustedes. VII. EL HIJO DE DAVID PRINCIPE DE LA PAZ. 42. Andarán vagando por el país, amargados y hambrientos, y maldecirán a su rey y a su Dios. Levantarán sus ojos al cielo, luego mirarán al suelo y sólo encontrarán miseria y tiniebla. Sin embargo no habrá siempre obscuridad en la tierra que ahora está apenada. 3 43. El territorio de las tribus de Zabulón y de Neftalí fue casi aniquilado, pero en el futuro se llenará de gloria por la Galilea, en la región de los paganos. 44. El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz. Habitaban en el oscuro país de la muerte, pero fueron iluminados. Tú los has bendecido y multiplicado, los has colmado de alegría. 45. Por eso están de fiesta y te celebran, como los combatientes después de la victoria. El Yugo que soportaban, y la vara sobre sus espaldas, el látigo de su capataz, tú los quiebras y tú has destruido a sus enemigos. 46. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; le ponen en el hombro el distintivo del rey y proclaman su nombre: "Este es el Consejero admirable, el Héroe divino, Padre que no muere, príncipe de la Paz". 47. Su imperio no tiene límites y, en adelante, no habrá sino paz para el hijo de David y para su reino. El lo establece por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso del Señor.

ISAIAS, EL PROFETA DE LA SALVACION

I. EZEQUIAS, REY DE JERUSALEN

2. Ezequías, hijo de Ajaz fue rey de Jerusalén a los 25 años. Siempre tuvo confianza en el Señor como su antepasado David. Ni un rey de Judá fue como él. 3. En su primer año de reinado Ezequías hizo destruir los ídolos y la serpiente de bronce, hecho por Moisés, al cual los Israelitas ofrecían incienso. Así purificó el templo del Señor y restableció el culto como en tiempo de David. Él hizo también tumbar los santuarios y los ídolos que se hallaban el las lomas. 4. Para la Pascua Ezequías invitó a Jerusalén todos los habitantes del país. Muchísimas personas vinieron al templo a celebrar la Pascua del Señor. La alegría de Jerusalén fue grandísima. Nunca se había visto un acontecimiento símil desde los tiempos del rey Salomón. 5. Ezequías derrotó a los Filisteos hasta Gaza y en los alrededores conquistando unas grandes ciudades fortalezas. El Señor fue con Ezequías y le dio éxito: él logró hacerse independiente del rey de Asiria. II. ENFERMEDAD Y SANACION DE EZEQUIAS 6. Unos años después Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías vino a decirle por parte de Yavé: "Pon en orden las cosas de tu familia, porque vas a morir y no sanarás." Después el profeta regresó a su casa. 7. Entonces Ezequías volvió su rostro a la pared, y oró así a Yavé: "Acuérdate por favor que te he servido fielmente con corazón honrado y haciendo lo que te agradaba." Y se largó a llorar. 8. Entonces Isaías volvió a decirle:" Yo, el Dios de tu padre David he escuchado tu oración, he visto tus lágrimas y te voy a sanar. Te daré quince años más de vida. Te libraré del rey de Asiria y protegeré esta ciudad: 9. Ezequías preguntó: "¿Cómo voy a saber que sanaré y que subiré de nuevo a la Casa de Yavé? Isaías contestó: "Yavé te va a indicar con esta señal que Él cumplirá lo que te prometió: La sombra que proyecta el sol sobre las escaleras del palacio de Ajaz va a retroceder diez grados de los ya recorridos. Y así pasó. 10. Ezequías, rey de Judá, luego de sanar de su enfermedad se fue al templo a agradecer al Señor: " Yo decía: En la mitad de mis días voy a penetrar por las puertas del lugar adonde van los muertos, y allí seré encerrado para el resto de mis años. Grité al Señor, líbrame de la angustia. Señor, para ti vivirá mi corazón y respirará mi alma."

11. Tú me has sanado y mi amargura se ha cambiado en paz. Tú has salvado mi alma de la fosa vacía; porque te echaste a la espalda todos mis pecados. Nosotros tocaremos las cuerdas del arpa todos los días de nuestra vida, en la casa del Señor.

III. ORACULOS DE CONDENA Y DE SALVACION 12. Algún tiempo después Ezequías acogió los embajadores del rey de Babilonia que le traían una carta y dones del rey Merodac-Baladán. Ezequías les enseñó todos sus tesoros. 13. Isaías vino a ver a Ezequías y le preguntó:"¿De dónde venían esos hombres?" Ezequías contestó: "Han venido de un país lejano, de Babilonia." Isaías preguntó de nuevo: "¿Qué han visto en tu casa?" Ezequías contestó: "Han visto todo lo que hay en mi palacio. No ha quedado nada en mis tesoros que no se los haya mostrado." 14. Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Escucha la palabra de Yavé de los Ejércitos. Vendrán días en que todo lo que hay en tu palacio y todo lo que han atesorado tus padres hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia no quedará nada. Y aún tus hijos servirán como eunucos en el palacio del rey de Babilonia. Ezequías dijo a Isaías:"Es buena la palabra de Yavé que has anunciado, pues , en mi vida, por lo menos, habrá paz y seguridad.

15. Aquel día disminuirá la fama de Jacob y enflaquecerá su cuerpo, como cuando el segador toma un manojo de trigo y corta con sus manos las espigas y sólo quedan rastrojos, o como cuando se apalean los olivos y sólo quedan dos o tres aceitunas en las ramas de los árboles. Palabra de Yavé , Dios de Israel. 16. Se convertirán en un desierto porque olvidaste a Dios, tu Salvador y no te acordaste de la Roca que te protege. Más bien, plantabas plantas sagradas por el culto a un Dios extranjero. Veías brotar tus plantas el mismo día que las plantabas y , al día siguiente florecían; Pero toda la cosecha se perderá el día de la catástrofe, y el daño será irreparable. 17. Hay de estos hijos rebeldes que dominan sobre este pueblo. Escuchad lo que el Señor dice: " No crean que no les pasará nada de malo por el hecho que han echo un pacto con la muerte y con el mundo de los muertos".

18. Ay de estos hijos rebeldes, dice Yavé, que ponen en práctica unos proyectos que no son los míos y que se comprometen con pactos que no les he sugerido, de modo que acumulan así pecados y más pecados. Han partido para Egipto, sin escuchar mis consejos, para pedirle asilo al faraón y refugiarse bajo su sombra. Serán defraudados y se avergonzarán de haber buscado la sombra de Egipto.

19. El Señor ordenó a Isaías de quitarse las sandalias y el saco que traía. El obedeció y anduvo desnudo y descalzo. Era el tiempo en que el rey de Asiria había hecho sitiar la ciudad filistea de Asdod. 20. Cuando Asdod fue conquistada, Yavé dijo: "Así como mi siervo Isaías anduvo sin ropa y descalzo durante tres años, como una señal y anuncio contra Egipto y Etiopía, de la misma manera conducirá el rey de Asur a los cautivos de Egipto: Entonces habrá susto y vergüenza para quienes confiaban en Egipto. 21. Porque así dice el Señor: " Miren como yo coloco en Sión una primera piedra cuadrada, preciosa y firme: "El que se apoye en ella no se moverá. "Pero el granizo aplastará vuestras falsas seguridades y las aguas inundarán vuestros refugios. 22. "Ya que ustedes no han hecho caso a esta advertencia y ha buscado, más bien, un falso apoyo, este pecado será para ustedes como un hoyo que se va agrandando en una alta muralla. Hasta que, de repente, se derrumbe la muralla, como se quiebra un cántaro de greda, roto sin compasión. Acuérdense que Dios, El Señor, El Santo de Israel les dice: "Si volverán a mí en paz, serán salvos. Si pondrán confianza en mi serán fuertes. 23. Miren a Yavé, que llega a Egipto, montado sobre una rápida nube. Los ídolos de Egipto tiemblan al verle y a los egipcios les falla el corazón. El Señor del Universo se manifestará también a ellos. 24. Entonces le reconocerán como Dios y lo honrarán con sacrificios y ofrendas. En aquel día Israel vivirá junto a Egipto y a Asiria y esto será el signo que el Dios del universo bendice a todas las naciones diciendo: " Benditos sean mi pueblo Egipto y Asiria, la obra de mis manos e Israel, mi herencia. IV. INVASION Y AMENAZAS DE SENAQUERIB 25. En el año 14 del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, subió contra todas la ciudades fortificadas de Judá y se apoderó de ellas. El rey de Asiria, desde Laquis, envió hacia el rey Ezequías a uno de sus generales con una numerosa tropa. 26. El general les dijo: "Trasmitan este recado a Ezequías: "¿En quién te apoyas para rebelarte contra mí? Tú confías en Egipto, pero Egipto es como una caña rota que rompe y traspasa la mano del que se apoya en ella. Eliaquim, Sobná y Joás, los hombres enviados por Ezequías dijeron al general:"Por favor, habla a tus 2 servidores en arameo, porque nosotros lo entendemos, pero no nos hables en judío frente a esta gente, que está encima de las murallas.

27. Entonces el general se puso de pie y hablando en alta voz, pronunció, en judío, estas palabras: "Así habla el rey de Asiria: No se dejen engañar por lo que dice Ezequías: Yavé los salvará." ¿Pudieron, a caso, los dioses de las naciones salvar cada uno a su país de las manos del rey de Asur? ?Por qué el Señor tendría que salvar a Jerusalén?" 28. Cuando terminaron de hablar, el rey Ezequías rasgó su ropa, se puso un saco y se fue a la Casa de Yavé y enseguida mandó a Eliaquim, al secretario Sobná y a los sacerdotes ancianos vestidos de sacos, a informar al profeta Isaías. 29. Este les contestó. "Díganle a su patrón que ésta es la respuesta del Señor: -No te asustes por las palabras que escuchaste, con las que me injuriaron los mozos del rey de Asiria. Pronto Senaquerib regresará a Asiria y en su país será asesinado." V. EL SEÑOR LIBERA A JERUSALEN 30. De nuevo Senaquerib envió embajadores a Ezequías con esta advertencia: "Que no se burle de ti tu Dios en quien confías, cuando te hace creer que no caerás en manos del rey de Asur; pues sabes muy bien lo que los reyes de Asur han hecho con todos los países, esto es, los han destruido totalmente; y tú ¿piensas que te vas a librar? Piensa al fin que han hecho los demás y acuérdate que sus dioses no los salvaron". 31. Ezequías tomó la carta que traían los ambajadores , la leyó y subió al templo y la desenrolló delante de Yavé y le dirigió ésta súplica: "Yavé ,Señor del universo, Dios de Israel, tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador del cielo y de la tierra. Abre, Yavé, tus ojos y mira. Mira las palabras de Senaquerib con que manda a insultar al Dios viviente". 32. Es cierto, Yavé que los reyes de Asur han aniquilado a todas las naciones con sus habitantes y que han echado al fuego a sus dioses, aunque no son dioses sino hechura de manos de hombre, de madera o de piedra. Yavé, Dios nuestro, líbranos de caer en sus manos, te lo suplico, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú eres el único Dios. 33. Entonces Isaías vino al templo y dijo a Ezequías: "Esto es lo que piensa Yavé, Dios de Israel, a quien tú has dirigido tu oración: "Tú has despreciado a la santa Síon. La Virgen de Sión te desprecia y se burla de ti. ¿Sabes bien a quien le has levantado la voz y lo has mirado con orgullo? Al santo de Israel. Por eso pondré un anillo en tus narices y un freno a tus labios, a fin de hacerte volver por el camino por donde has venido." 34. Ahora bien, Yavé dice sobre el rey de Asur: " No entrará en ésta ciudad, no le tirará ninguna flecha, sino que se volverá por el camino que vino. Yo defenderé esta ciudad y la salvaré, en atención a mí y a mi servidor David".

35. Esta misma noche el Angel de Yavé hirió de muerte a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. a la hora de levantarse, en la mañana, no había más que cadáveres. Entonces Senaquerib levantó su campamento y se fue. Y de regreso se quedó en Nínive donde fue asesinado.Pasado el peligro los habitantes de Jerusalén se olvidaron del Señor.

36. "¿Qué pasa? Habitantes de la ciudad, ¿por qué todos han subido a las azoteas? El Señor Dios les había invitados a la conversión. Ustedes, al contrario, se la pasan en grande. Han degollado terneros y cabritos para las fiestas, se han llenado de carne y de vino y han gritado:- Comemos y bebemos porque mañana moriremos. 37. El Señor del Universo me ha dicho: "En el valle de la Visión (de Hinom) se echan abajo las murallas, y los gritos de socorro llegan hasta las montañas. Todos sus habitantes huyeron juntos y fueron hechos prisioneros. Por eso digo: “Apártense de mí para que pueda llorar amargamente. No traten de consolarme por el desastre de la hija de mi pueblo. VI. EL BROTE DE JESE

38. "Sin embargo vendrán nuevos días, una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces". 39. "Sobre él reposerá el Espíritu de Yavé, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de prudencia y de valentía, espíritu para conocer a Yavé y para amarlo. Obedecer a Dios será su fuerza. No juzgará para las apariencias, ni se decidirá por lo que se dice". 40. "Hará justicia a los débiles y dictará sentencias justas a favor de los pobres. Su palabra derribará al opresor, el soplo de sus labios matará al malvado. Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será el ceñidor de sus caderas". 41. El lobo habitará con el cordero, el puma se acostará junto al cabrito, el ternero comerá al lado del león y un niño chiquito los cuidará. La vaca y el oso pastarán en compañía y sus crías reposarán juntas, pues el león también comerá pasto, igual que el buey." 42. "El niño de pecho pisará el hoyo de la víbora, y sobre la cueva de la culebra el pequeñuelo colocará su mano". 43. "No cometerán el mal, ni dañarán a su prójimo en todo mi Cerro santo, pues, como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del conocimiento de Yavé".

VII. EL MONTE DEL TEMPLO DEL SEÑOR 44. "En el futuro, el cerro de la Casa de Yavé será puesto sobre los altos montes y dominará los lugares más elevados". 45. "Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos diciendo: "Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas". 46. "Porque las enseñanzas irradian de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé. El Señor gobernará a las naciones y enderezará a la humanidad". 47. "Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas. Una nación no levantará la espada contra otra, y no se adiestrarán para la guerra. Pueblo mío, ven: Seguimos al Señor, Él es nuestra luz".

EL PROFETA DEL MESIAS QUE SUFRE. I. LA VOCACION DEL PROFETA Y EL ANUNCIO DEL RETORNO2. El pueblo de Israel vivía desterrado en el país de Babilonia. Jerusalén, la Cuidad Santa, había sido destruida. El templo del Señor era un montón de ruinas. 3. ¿Tal vez el Señor nos ha olvidado? ¿Dios no se interesa por las injusticias que sufrimos? ¿Quizá el Señor no se acuerda más de nosotros? ¡El Dios de Israel nos ha abandonado! Los Israelitas deportados a Babilonia estaban desconfiados. 4. En aquel tiempo el Señor me dijo: "¡Anuncia un mensaje! Y yo le pregunté: "¿Qué he de gritar?" "Proclama que toda carne es hierba, y toda su delicadeza como flor del campo." 5. "Cuando el Señor hace soplar el viento, la hierba se seca y la flor se marchita. Sí, el hombre es como hierba: la hierba se seca y la flor se marchita, mas la palabra de nuestro Dios permanece para siempre." 6. "Sube, oh Sión, a un alto cerro para proclamar una buena noticia. Diles a las ciudades de Judá: -Aquí está su Dios; sí, aquí está el Señor Yavé, que viene con mucho poder y que lo someterá todo con su brazo. Trae consigo, como trofeo de victoria, el pueblo que ha liberado."

7. "Como pastor, lleva a pastar a su rebaño, toma en brazo a los corderos, los pone junto a su corazón y conduce al reposo a las paridas. Así Dios cuida a su pueblo." 8. "Dios, el Señor, no es un ídolo que el hombre ha hecho, no es una estatua que el joyero reviste de oro. ¡Dios no es un trozo de madera o de mármol esculpido por un hábil artista!" 9. "¡Levanten los ojos! ¿Quién ha creado todos esos astros? ¡El Dios fuerte y poderoso! Él llama a cada estrella por su nombre y ninguna se hace la desentendida. Yavé es un Dios eterno que ha trazado los contornos del mundo." 10. "Consuelen, dice Yavé, tu Dios, consuelen a mi pueblo. Hablen a Jerusalén, hablen a su corazón, y díganle que su jornada ha terminado, que ha sido pagada su culpa." 11. Una voz clama: "Abran el camino a Yavé en el desierto! En la estepa tracen una senda para Dios, que todas las quebradas sean rellenadas y todos los cerros y lomas sean rebajados, que se aplanen las cuestas, y queden las colinas como un llano." Porque aparecerá la gloria de Yavé, y todos la verán, porque Yavé ha hablado."

II. EL SIERVO DE YAVÉ TRAERA A TODOS LA SALVACION 12. Así dice el Señor: "He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, el preferido de mi corazón. He puesto mi Espíritu sobre él, y por él las naciones conocerán mis juicios. No clamará, no gritará, ni alzará en las calles su voz”. 13. “No romperá la caña quebrada ni aplastará la mecha que está por apagarse. Él dará a conocer la ley verdadera. No se dejará quebrar ni aplastar hasta que reine el derecho en la tierra. Los países lejanos esperan sus ordenanzas". 14. El Señor dice a su siervo: "Yo te he llamado para cumplir mi justicia, te he formado y tomado de la mano, te he destinado para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones.

15. Para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel y del calabozo a los que estaban en la oscuridad. Soy yo, el Señor, que ha creado el cielo y la tierra. Por eso anuncio cosas nuevas, antes que aparezcan, se las doy a conocer.

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III. DIOS ELIGE AL REY CIRO PARA LIBERAR A SU PUEBLO 16. Así se expresa el Señor su Salvador: "Por amor de ustedes nada más, he mandado una expedición a Babilonia para que rompan los candados de las prisiones y los prisioneros regresen en libertad. Yo soy Yavé , su Santo, el Creador de Israel. 17. Esto dice Yavé que abrió un camino a través del mar como una calle en medio de las olas. Ahora les digo: " No se acuerden más de otros tiempos, ni sueñen ya más en las cosas del pasado. Pues yo voy a realizar una cosa nueva, que ya aparece: ¿No la notan? 18. Sí, voy a trazar una ruta en el desierto. Le daré el agua al desierto. Sí habrá ríos en esos lugares para dar a beber a mi pueblo elegido. Entonces, el pueblo que yo me he formado me cantará alabanzas. 19. ¡Yo, el Señor, he creado todas la cosas! Yo ordeno al rey Ciro: tú eres el jefe que yo he escogido para realizar mis planes. ¡Tú harás reconstruir Jerusalén! ¡Tú harás edificar de nuevo mi templo! IV. EL SIERVO DE DIOS, PROFETA PERSEGUIDO

20. (Así dice el siervo del Señor:) "Escúchenme, islas, pongan atención, pueblos lejanos. Yavé me llamó desde el vientre de mi madre, desde las entrañas maternas pronunció mi nombre. Hizo de mi boca unaespada cortante y me escondió debajo de su mano. !Hizo mi mensaje penetrante como una flecha! 21. Él me dijo: Tú eres mi servidor, Israel, y por tí me daré a conocer." Mientras que yo pensaba: "He trabajado de balde, para nada he gastado mis fuerzas." Vi que mis derechos los protegía Yavé y que mi salario lo tenía mi Dios. 22. Y ahora, Yavé ha hablado, el que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel. 23. Te voy a poner también como luz para el mundo, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra." 24. El Señor ha puesto en mi boca palabras para sostener los débiles. Cada mañana él me despierta y lo escucho como ,lo hacen los discípulos. El Señor, Yavé me ha abierto los oídos y yo no me resistí ni me eché atrás." 25. He ofrecido mis espaldas a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me tiraban la barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos. No me doblarán porque el Señor viene a mi defensa." 26. Por eso puse mi cara dura como piedra. Yo sé que yo no seré engañado, cerca está el que me hace justicia. ¿Quién quiere meterme pleito? 27. Si el Señor viene en mi ayuda, ¿quién podrá condenarme? Todos se harán tiras como un vestido gastado, y la polilla se los comerá. V. DIOS AMA Y LIBERA A SU PUEBLO. 28.Sión decía: "Yavé me ha abandonado y el Señor se ha olvidado de mí." Pero ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría o dejar de querer al hijo de sus entrañas? Pues bien, aunque alguna lo olvidase, ¡Yo nunca me olvidaría de ti!" 29. "Mira cómo te tengo grabada en la palma de mis manos. Estoy continuamente revisando tus murallas, tus constructores se apuran, mientras que tus demoledores y los que te arruinaron se van." 30. "¡Despierta, despierta, levántate, Sión! Vístete a fiesta. Ya no volverá a entrar en ti ni el moro, ni el impuro. ¡Sacude el polvo! ¡Levántate, Jerusalén tú que estabas cautiva, y desata las ligaduras de tu cuello, Hija de Sión! 31. Mi pueblo bajó, primero, a Egipto para instalarse allí, y después cayó bajo la violenta opresión de Asur. Pues bien mi pueblo sabrá cuál es mi nombre. Y sentirá entonces, que era yo quien decía: "¡Aquí estoy!" 32. ¡Qué bien venidos, por los montes, los pasos del que trae buenas noticias! que anuncia la paz, que trae felicidad, que te anuncia tu salvación y te dice: "Ciudad de Sión, ya reina tu Dios."

33. "Tus centinelas alzan la voz y juntos gritan jubilosos, porque ven cara a cara a Yavé regresando a Sión. Griten de alegría, ruinas de Jerusalén, porque Yavé se compadece de su pueblo y rescata a Jerusalén!" VI: EL SIERVO DE DIOS MUERE POR NUESTROS PECADOS

34. Miren lo bien que le irá a mi Servidor; ocupará un alto puesto, será grande y famoso. Numerosos pueblos se asombrarán, y en su presencia los reyes no se atreverán a abrir la boca cuando vean lo que no se había visto. 35. Así como muchos quedaron espantados al verlo, pues su cara estaba tan desfigurada que ya no parecía un ser

humano. ¿Quién podrá creer la noticia que recibimos? Y a la obra de Yavé, ¿a quién se la reveló? 36. Este ha crecido ante Dios como un retoño, como raíz en tierra seca. No tenía gracia ni belleza, para que nos fijáramos en él, ni era simpático para que pudiéramos apreciarlo. 37. Despreciado y tenido como la basura de los hombres, hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se vuelve la cara, estaba despreciado y no hemos hecho caso a él. 38. Sin embargo se llevó nuestras dolencias y nuestros dolores. Y nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado. Fue tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por nuestros pecados. 39. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados. Todos andábamos como ovejas errantes, cada cual seguía su propio camino, y Yavé descargó sobre él la culpa de todos nosotros. 40. Fue maltratado y se humilló y no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, como una oveja que permanece muda cuando la esquilan. Fue detenido y enjuiciado injustamente sin que nadie se preocupara de Él.41. Fue arrancado del mundo de los vivos, y herido de muerte por los crímenes de su pueblo. Fue sepultado junto con los malhechores, a pesar de que nunca cometió una violencia ni nunca salió una mentira de su boca.42. Él ofreció su vida como sacrificio por el pecado. Por esto, verá a sus descendientes y tendrá larga vida, y por él se cumplirá lo que Dios quiere. Después de las amarguras que haya padecido su alma, verá la luz y será colmado. 43. Mi siervo justificará a muchos y cargará con todas sus culpas. Por eso le daré en herencia muchedumbres y recibirá los premios de los vencedores. Se ha negado a sí mismo hasta la muerte y ha sido contado entre los pecadores, cuando en realidad llevaba sobre sí los pecados de muchos, e intercedía por los pecadores. VII. DIOS DA LA SALVACION A SU PUEBLO 44. A ver ustedes, que andan con sed, ¡vengan a tomar agua! No importa que estén sin plata, vengan no más. Atiéndanme y acérquense a mí, escúchenme y su alma vivirá

45. Como baja la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá sin haber empapado y fecundado la tierra y haberla hecho germinar, dando la simiente para sembrar y el pan para comer; así será la palabra que salga de mi boca. No volverá a mí sin haber hecho lo que yo quería, y haber llevado a cabo su misión. 46. Así habla tu Dios:" Jerusalén, te había abandonado un momento, pero con inmensa piedad voy a reunir tus hijos. Por un instante te oculté mi rostro, pero, con amor que no tiene fin, me apiado de tí. Así dice el Señor que te salva. 47. Sí, ustedes partirán con alegría, y serán traídos con toda seguridad. Cerros y lomas, a su paso, gritarán de alegría, y todos los árboles batirán las palmas. Y esto le dará fama a Yavé, pues quedará como una señal que nunca se acabará ni se borrará.

JEREMIAS, EL PROFETA PERSEGUIDO I. LA VOCACION DE JEREMIAS

2. Después de Ezequías, su hijo Manasés fue elegido rey de Jerusalén. Mandó levantar en los patios del templo altares para el culto de los astros y reconstruyó en las lomas los santuarios que su padre había destruido. Manasés se opuso constantemente a la voluntad del Señor. 3. El Señor le habló por medio de los profetas: "Con tus ídolos has alejado de mí al pueblo de Judá, y lo has hecho pecar. Por eso el Dios de Israel dice: enviaré sobre Jerusalén un mal tan grande que a quienes lo escuchen les zumbarán los oídos. 4. Después del breve reinado de su hijo Amón asesinado después de una conjura el pueblo proclamó rey a su hijo Josías. Tenía ocho años cuando comenzó a gobernar y reinó durante treinta y un años. Fue un rey fiel y sabio como su antepasado David. 5. En aquellos años vivía en Anatot, cerca de Jerusalén un joven llamado Jeremías. Su padre era uno de los sacerdotes del templo. En el año trece del reinado de Josías, el Señor habló a Jeremías. 6. "Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; y te constituí a ser profeta de las naciones." 7. Yo exclamé: "¡Ay, Señor, Yavé, ¡Cómo podré hablar yo, que soy un muchacho!" Y me contestó Yavé: "No me digas que eres un muchacho. Irás a donde quiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte. Yo el Señor, te doy mi palabra.". 8. Entonces Yavé extendió su mano y me tocó la boca diciéndome: "En este momento pongo mis palabras en tu boca. En este día te encargo los pueblos y las naciones: arrancarás y derribarás, perderás y destruirás, edificarás y plantarás”. 9. Entonces Yavé me dijo: "¿Reconoces esta visión?" Yo dije: "Veo una rama de almendro, árbol que llaman "alerta". No te equivocas, me respondió Yavé, pues yo estoy así alerta a mi palabra para cumplirla. 10. El Señor me habló nuevamente: "¿Qué estás viendo?" Y contesté: "Veo una olla puesta en un fogón; el viento del norte atiza el fuego." El Señor me dijo: "Del norte atizan el desastre, y alcanzará a todos los habitantes de este país. Aquí vienen los reinos del norte y establecen su campamento frente a una de las entradas de Jerusalén, y frente a las ciudades de Judá,

11. Voy a hacer justicia con este pueblo, y castigaré su maldad, porque me han dejado a mí para quemar incienso a dioses extranjeros, y porque se han puesto a servir a dioses que ellos mismos se fabricaron. Se alejaron de mí que los hice salir de Egipto. 12. Doble falta ha cometido mi pueblo: Me ha abandonado a mí, que soy manantial de aguas vivas, y se han cavado pozos, pozos agrietados que no retendrán el agua. ¿Qué nación cambió sus dioses? aunque en verdad no son dioses. Y mi pueblo cambia su Dios glorioso por algo que no sirve. II. LA REFORMA RELIGIOSA DEL REY JOSIAS.

13. En aquellos años el sacerdote Helquías dijo a Safán ,el secretario del rey: "He hallado el libro de la Ley en la Casa de Yavé". Y se lo entregó. Safán lo leyó y luego lo consignó al rey. 14. El rey Josías mandó a llamar a toda la población de Judá y todos los habitantes de Jerusalén: sacerdotes, profetas, y gente del pueblo. Estando todos reunidos se leyó el Libro de la Ley. Después el rey, estando de pie, pactó la alianza en presencia de Yavé, comprometiéndose a seguirlo, a guardar sus mandamientos y sus leyes. Y todo el pueblo se comprometió con él. 1 15. Entonces el rey ordenó al sumo sacerdote y a sus colaboradores que sacaran del templo todos los objetos que se habían hecho para Baal, para Asera y para todos los astros del cielo. Los hizo quemar fuera de Jerusalén e hizo destruir también todos los santuarios de las lomas. 16. Al mismo modo destruyó el santuario de Betel, con el altar que, Jeroboam, rey de Israel había hecho. Redujo todo en ceniza, también el palo sagrado de la diosa Asera. Así se cumplió la palabra de Yavé que un hombre de Dios había proclamado al rey de Israel, hace años. 17. El rey dió esta orden a todo el pueblo: "Celebren la Pascua en honor de Yavé, su Dios, según está escrito en este libro de la Alianza". (Por todo el tiempo de los reyes de Israel y de Judá no se había celebrado la Pascua). Esta Pascua tan solemne se celebró en Jerusalén en el año décimo octavo del rey Josías. 18. Trece años después pasó el faraón Necao,que iba a juntarse con el rey de Asur. Necao mató a Josías en la batalla de Meguido y tomó a Joacaz, hijo de Josías, proclamado rey de Judá , y se lo llevó a Egipto, donde murió. El faraón puso como rey de Jerusalén a otro Hijo de Josías, Elyaquim, y le cambió el nombre en Joaquim.

III. LA PROFECIA DEL TEMPLO Y LA PERECUCION 19. Al comienzo del reinado de Joaquim el Señor ordenó a Jeremías de subir al templo y de anunciar al pueblo esta palabra: "Mejoren su proceder y sus obras, y yo me quedaré con ustedes en este lugar. No confíen en palabras mentirosas como éstas:- Estamos seguros: ¡Aquí tenemos el templo de Yavé! Ellos los engañan. 20. Ustedes roban, matan, toman la esposa del prójimo, juran en falso u ofrecen sacrificios a otros dioses, que no son de ustedes... Y luego vienen a presentarse ante mí, en este Templo que lleva mi nombre , cuando al acabar todas estas maldades. Y dicen: "Aquí estamos seguros. ¿Será una Casa de ladrones esta Casa mía? Ahora bien: Destruiré a este templo, a pesar que lleva mi nombre y en cuanto a ustedes, los arrojaré lejos de mi presencia y serán deportados en exilio. 21. Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías pronunciar estas palabras en la Casa de Yavé, lo agarraron y le dijeron. "Vas a morir por lo que has dicho." Todo el pueblo se juntó en torno a Jeremías. 22. Lo llevaron delante de los jefes de Judá y dijeron: " Este hombre merece la muerte, porque ha hablado de parte de Yavé contra nuestra ciudad." Respondió Jeremías: "Yavé me ha enviado a decirles todas las palabras que han escuchado. Ahora bien, corrijan su conducta y mejoren sus obras, escuchen la voz de Yavé, y Él no ejecutará el mal con que los amenaza. 23. En cuanto a mí, estoy en sus manos hagan conmigo lo que les parezca bueno y justo. Pero sepan que yo soy inocente y, si me matan, cargarán con un crimen. Entonces los Jefes, apoyados por todo el pueblo, dijeron a los sacerdotes y los profetas: "Este hombre no merece la muerte, realmente nos ha hablado en nombre de Yavé, nuestro

Dios". Lo dejaron libre, pero le proibieron de entrar en el Templo. IV. RECHAZO DEL MENSAJE DE JEREMIAS 24. En el cuarto año del reinado de Joaquim, hijo de Josías, Jeremías recibió esta orden por parte de Yavé: "Toma un papel enrollado y apunta en él todo lo que he comunicado sobre Jerusalén. A ver si, escuchando el pueblo de Judá el mal que he pensado hacerle , se aparta de su mal camino, y pueda yo , entonces perdonarle su culpa y sus pecados". 25. Jeremías mandó decirle a Baruc: " Estoy detenido y no puedo ir a la Casa de Yavé. Anda tú y lee en voz alta el libro de manera que todos te escuchen. Tal vez supliquen a Yavé y se aparten de su mal camino".

26. Y Baruc hizo lo que le ordenó Jeremías.Fue al Templo, leyó los mensajes del Señor escritos en el rollo. También los príncipes de Judá escucharon el mensaje de Jeremías y contaron al rey lo que habían escuchado.

27. El rey mandó a traer el libro y lo hizo leer delante de todos. Él estaba ante un brasero, pues era invierno, y cada vez que el lector acababa de leer tres o cuatro columnas, él recortaba las hojas con su cortaplumas y las arrojaba al fuego del brasero hasta que todo el rollo se quemó. No se asustaron, ni se rasgaron las vestiduras, y tampoco dieron signos de arrepentimiento ni el rey, ni ninguno de sus servidores, al escuchar estas palabras. 28. Yavé habló de nuevo a Jeremías: "Toma otro papel enrollado y vuelve a escribir en él todo lo que contenía el primero, que fue quemado por Joaquim, rey de Judá. Después le dirás: "No tendrá quien le suceda en el trono de David, y su propio cadáver quedará tirado, expuesto al calor del día y al frío de la noche. Le castigaré a él, a su familia, y a su servidumbre por todas sus maldades. V. PROFECIA CONTRA LOS PASTORES DE ISRAEL Y ANUNCIO DE UN NUEVO PASTOR. 29. Todos corren para hacer el mal, y se empeñan en actuar injustamente. Para mí son todos ellos como Sodoma y sus habitantes como los de Gomorra. El temporal de Yavé estalla, una tempestad se desata y se precipita sobre la cabeza de los impíos. 30. ¡Ay de esos pastores que pierden y dispersan las ovejas de mis praderas! Ustedes han dispersado mis ovejas, y las han echado en vez de preocuparse de ellas. Pero ahora me voy a preocupar de ustedes por todo el mal que cometieron- palabra de Yavé". 31. Luego yo mismo reuniré el resto de mis ovejas y llamaré de todos los países adonde las hayas dispersado. las haré volver a sus pastos, donde se criarán y se multiplicarán. Yo pondré al frente de ellas pastores que las cuiden, y nunca más temerán o serán asustadas. Ya ninguna se perderá. 32. Así dice Yavé: " Llega el día en que yo haré surgir un hijo de David que se portará como un rey justo y prudente. Él gobernará este país según la justicia y el derecho. En aquel tiempo, Judá gozará de paz, e Israel permanecerá seguro. Y éste es el nombre que le darán: Yavé-nuestra-justicia." VI. EL SIGNO PROFETICO DEL ALFARERO Y LA ORACION DEL PROFETA 33. Yavé me dirigió ésta palabra: "Levántate y baja a la casa del que trabaja la greda: allí te haré oír mis palabras". Bajé, pues, donde el alfarero que estaba haciendo un trabajo al torno. Pero el cántaro que estaba haciendo le salió

mal, mientras amoldaba la greda. 34. Lo volvió entonces a empezar, trasformándolo en otro cántaro a su gusto. Yavé entonces me dirijió esta palabra: "Yo puedo hacer lo mismo contigo, pueblo de Israel; como el barro en la mano del alfarero, así eres tú en mi mano. 35. Pues bien, oigan lo que dice Yavé a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén: Sepan que Yo estoy preparando contra ustedes una desgracia. Arrepiéntanse y mejoren su conducta y sus obras. No sigan diciendo: " ¡Basta! Nosotros haremos según nos parezca y cada uno seguirá sus propias ideas, por malas que sean." 36. Algunos de ellos dijeron: " Vengan, tramemos un atentado contra Jeremías, porque no por eso van a faltar sacerdotes que nos digan la Ley, ni sabios que den consejos, ni profetas que transmitan palabras de Yavé. Vengan, ataquémoslo con la lengua, y no hagamos más caso a todas sus palabras". 37. Entonces yo supliqué a Dios: "Atiéndeme, Yavé, mira lo que dicen mis adversarios. ¿Acaso se paga mal por bien? ¿Y cómo es que ellos están haciendo un hoyo para mí? Recuérdate cómo me presenté a ti para hablarte en su favor y para apartar de ellos tu ira". 38. Ya han cavado una fosa para cazarme y han escondido trampas por donde yo pase. Tú, Yavé conoces en detalle sus planes asesinos contra mí. No perdones su crimen ni se te olvide su pecado. ¡No pierdas de vista su destrucción, cuando se desate tu cólera, actúa, no más, contra ellos!".

VII. EL JARRO ROTO Y LA PERSECUCION DEL PROFETA 39. Entonces Yavé me ordenó: "Anda a comprarte un jarro de greda. Que te acompañen algunos Ancianos del pueblo y algunos sacerdotes. Acompáñalos en el valle de Ben-Hinón, pasando por la puerta de los alfareros. Allá proclamarás el mensaje que te daré. 40. "Escuchen la palabra de Yavé, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel. Voy a mandar una calamidad tal sobre este lugar, que le zumbarán los oídos a quien la oiga, por haberme abandonado, por haber profanado este lugar y ofrecido incienso e dioses extranjeros. Se acerca el tiempo en que este lugar se llamará "Valle de la muerte". 41. Jeremías, hizo pedazos del jarro, en presencia de los que lo habían acompañado, y profetizó: "Así habla el Señor: Voy a despedazar a este pueblo y esta ciudad como se hace añicos un vaso de grada, sin que pueda componerse.

42. El sacerdote Pasjur, jefe de las guardias del Templo, al oír a Jeremías, mandó apalearlo, y lo hizo sujetar con cadenas en el calabozo de la puerta del templo llamada de Benjamín. Mientras estaba encadenado Jeremías invocó al Señor. 43. "Me has seducido, Señor, y me dejé seducir por ti. Me hiciste violencia y fuiste el más fuerte. Y ahora soy motivo de risa, toda la gente se burla de mí. Pues me pongo a hablar, y son amenazas, no les anunzio más que violencias y saqueos. La palabra de Yavé me acarrea cada día insultos. 44. Ahora me escuchan los que antes me saludaban, esperando que yo tropiece para desquitarse de mí. Pero Yavé está conmigo, Él, mi poderoso defensor. A él he confiado mi defensa.

VIII. LA PRIMERA DEPORTACION 45. El día siguiente Pasjur hizo liberar al profeta. Este le dijo: "A ti también Pasjur, te llevarán a Babilonia, junto con todos los que viven en tu casa. Allí morirás y serás sepultado, igual que tus amigos, a quienes engañas con profecías falsas. 46. Así, como había anunciado Jeremías, durante el tercer año del reinado de Joaquín, Nabucodonosor atacó a Jerusalén. El rey Joaquín se rindió junto con su madre, sus servidores, sus jefes y funcionarios. 47. Nabucodonosor se llevó todos los tesoros del templo y del palacio regal y llevó al destierro Joaquín y todos los hombres importantes en número de diez mil, funcionarios del palacio, herreros, cerrajeros y todos los hombres aptos para la guerra. En Jerusalén solamente quedó la parte más pobre de la población.

JEREMIAS, EL PROFETA DE LA NUEVA ALIANZA

I. EL FUTURO DE JERUSALEN Y DE LOS DESTERRADOS 2. Como Dios le había comandado, el profeta Jeremías se quedó en Jerusalén y seguía invitando al pueblo a la conversión. Nabucodonosor no lo había deportado al tiempo de la primera deportación. 3. En aquellos años reinaba en Jerusalén el rey Sedecías. Tenía veintiún años cuando empezó a reinar. Intentó aliarse con los egipcios, rebelándose al poder de Nabucodonosor, que lo había nombrado rey después de haberse llevado a Joaquím prisionero a Babilonia. Hizo el mal a los ojos de Dios y no se humilló ante el profeta Jeremías que le hablaba en nombre de Yavé. 4. En aquellos días el Señor me mostró dos canastos de higos, que estaban delante de su templo. Un canasto tenía higos muy buenos, como son los primeros que maduran; el otro tenía higos muy malos que no se podían comer. 5. Y me preguntó Yavé. "¿Qué ves, Jeremías?" Le contesté: "Higos. Los buenos son muy buenos; los malos son tan malos que no se pueden comer". Entonces el Señor me hizo comprender su mensaje. 6. Así como se mira con gusto estos higos buenos, así me voy a interesar por el bien de los desterrados de Judá que eché de este lugar al país de los caldeos. Me fijaré que les vaya bien. Ellos reconocerán que yo soy el Señor, y yo los haré regresar a su tierra. 7. Pero así como se trata los higos malos, tan malos que no se pueden comer, así trataré a Sedecías, y a sus príncipes y al resto de los habitantes de Jerusalén. Ellos se portaron mal y han desobedecido a mi Ley. Serán motivo de burla y de maldición en todos los países adonde los echaré. 8. Entonces Jeremías envió una carta desde Jerusalén a los Ancianos, sacerdotes, profetas y al pueblo que Nabucodonosor había desterrado en Babilonia. En nombre del Señor los envitaba a edificarse casas en la tierra del exilio y les anunciaba que hubieran regresado a Jerusalén setenta años después. II. EL SIGNO DEL YUGO 9. De nuevo el Señor habló a Jeremías: "Búscate unos cordeles y un yugo, y colócatelo al cuello. Luego preséntate al rey Sedecías y dile: " El rey del Universo ha decidido entregarles en las manos de Nabucodonosor. Pongan sus cuellos bajo el yugo del rey de Babilonia, sométanse a él y a su pueblo y vivirán. 10. "No hagan caso de lo que les dicen sus profetas, cuando les aseguran que no serán siervos de Babilonia. Ellos los engañan. Todos los utensilios de la Casa de Yavé serán llevados a Babilonia y se quedarán allá hasta el día en que el Señor vuelva a buscarlos. 11. Ananías, un falso profeta, dijo entonces a Jeremías: "Así habla el Señor: “He quebrado el yugo que les impuso el rey de Babilonia. Dentro de dos años haré regresar los cautivos de Judá. 12. Entonces Jeremías respondió a Ananías: "¡Amén! Haga Yavé que se cumplen tus palabras.. Pero fíjate bien en lo que te voy a decir delante de todos. Un profeta que anuncia la paz no será reconocido por verdadero profeta, enviado por Dios, antes de que se realice lo que él anunció."

13. Entonces el profeta Ananías tomó el yugo que Jeremías llevaba sobre el cuello y lo rompió; luego dijo a la gente: "Esto les dice Yavé: dentro de dos años, romperé el yugo que Nabucodonosor impuso a todos los países". 14. Este es el mensaje de Yavé, le contestó Jeremías: "¡Has roto el yugo de madera; en su lugar harás un yugo de hierro! Hablámos cara a cara, Ananías; Yavé no te ha enviado y tú has engañado a este pueblo, dándole una falsa seguridad. Por eso así habla Yavé: "Yo te despido de sobre la tierra y este año vas a morir por haber incitado a la rebelión contra Yavé. Y así pasó.III. EL SITIO DE JERUSALEN Y LA PERSECUCION DE JEREMIAS

15. Nabucodonosor, rey de Babilonia, mandó sus ejércitos a sitiar a Jerusalén. Entonces el Señor dijo a Jeremías: " Anda a decirle a Sedecías Mira como yo voy a dejar que esta ciudad caiga en manos del rey de Babilonia. A motivo de vuestras injusticias e infidelidades Jerusalén será destruida y sus habitantes deportados en tierra extranjera. Después de algún tiempo , los babilonios que estaban sitiando Jerusalén, se retiraron de la ciudad para enfrentarse con el ejército de Egipto que venía en ayuda al pueblo de Judá. 16. A los enviados del rey que le preguntaban lo que iba a pasar, Jeremías contestó: "Digan a Sedecías que el ejército del Faraón sera derrotado. Los babilonios volverán y atacarán esta ciudad, se apoderarán de ella y la quemarán. 17. Mientras el ejército babilonio estaba lejos de Jerusalén, Jeremías quiso salir de la ciudad para recibir una herencia. Pero al pasar la puerta de la ciudad, el vigilante lo detuvo diciendo: " Tú te pasas a los Babilonios." 18. Así pues, Jeremías, por mano de los jefes del pueblo, fue puesto en un subterráneo y allí permaneció largo tiempo después de haberlo golpeado. En realidad pensaban que el profeta quería estar de la parte de los enemigos. Por mientras Nabucodonosor, derrotado al Faraón y su ejército, volvió a sitiar Jerusalén. 19. El rey Sedecías mandó a buscar a Jeremías y en secreto le preguntó: " ¿Acaso tienes una palabra de Yavé?" "Sí",respondió Jeremías, y agregó: "Serás entregado en las manos del rey de Babilonia. Los falsos profetas te han engañado." 20. Algunos jefes dijeron al rey." Este hombre debe morir, porque sus discursos desaniman a los combatientes que se quedan en esta ciudad y aun a todo el pueblo. Es evidente que este hombre no busca nuestro bien, sino que trata de perdernos." Sedecías contestó. "Ahí lo tienen, pues el rey no puede nada contra ustedes. 21. Entonces se apoderaron de Jeremías y lo echaron al pozo, situado en el atrio de la prisión, bajándolo con una cuerda. En el pozo no había agua, sino puro fango y Jeremías se hundió en el fango. 22. Vencido por la amargura, Jeremías invocó al Señor: "¡Señor, líbrame de la mano de mis enemigos! Acuérdate que me hacen el mal porque anuncio tu palabra. ¿Por qué tengo que continuar sufriendo? También tú, Señor, me desilusionas... 23. Entonces el Señor le contestó: " Jeremías, ¡no tengas miedo! ¡Yo estoy contigo y te salvaré! Te libraré del poder del enemigo y te sacaré de sus manos violentas. Yo, el Señor, lo juro." 24. Un oficial del palacio, el etíope Abdemalec, oyó decir que habían echado a Jeremías en el pozo. Salió del palacio y fue al encuentro con el rey y le dijo: "¡Oh, mi señor! esos hombres han procedido muy mal con el profeta. Lo han echado en el pozo, donde va a morir de hambre." Entonces el rey ordenó al etíope: " Toma tres hombres y

saca a Jeremías del pozo antes de que muera." 25. Con la ayuda de tres hombres Abdemalec, sacó a Jeremías del pozo. Desde ese momento Jeremías se quedó prisionero en el patio del palacio de la guardia real, hasta que Jerusalén no cayó en las manos de los babilonios.

IV. LA PROMESA DEL RETORNO DESPUES DEL EXILIO 26. Un primo de Jeremías vino visitarlo en el atrio de la prisión y le dijo: "Compra mi campo que tengo en Anatot, pues tú tienes el derecho de propiedad y el rescate te interesa; cómpralo." 27. Según la orden del Señor, Jeremías decidió comprar el campo de su primo que se hallaba en Anatot. Hizo la escritura del contrato y, delante de dos testigos, pesó la plata en una balanza. Después tomó las dos copias del contrato y las entregó a Baruc. 228. Según la orden del Señor, Jeremías puso las dos copias del contrato en un cántaro de greda para que se conservaran mucho tiempo y dijo a los presentes: " Después del sitio y de la ruina de Jerusalén, vendrá el tiempo en que todavía se comprarán casa y viñas en este país." 29. Lleno de tristeza por la inminente desgracia de la ciudad, Jeremías invocó al Señor: " ¡Mira, oh Dios, los babilonios están por asaltar Jerusalén. La guerra, la carestía, y la peste están poniendo la ciudad en sus manos! A pesar de todo esto tú me ordenas comprar el campo y pagarlo delante de testigos!" 30. Entonces el Señor le respondió: "Mira, yo soy Yavé, el Dios de todos los mortales; para mí nada es imposible . Sí, voy a entregar esta ciudad en las manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que se apoderará de ella. Pues los hijos de Israel no han hecho otra cosa, desde su juventud, sino lo que me disgusta. Por eso serán desterrados. 31. "Sin embargo un día, Yo los reuniré de todos los países adonde los empujé. Los haré regresar a este lugar y haré que vivan seguros en él. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Y les daré un solo corazón y una sola manera de vivir, para que guarden siempre mi temor, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. V. LA PROFECIA DE UNA ALIANZA NUEVA 32. Mientras Jeremías permanecía prisionero el Señor le comunicó este otro mensaje: "Los babilonios conquistarán y destruirán Jerusalén a causa de sus pecados. Pero un día yo haré volver todos los deportados y les brindaré una paz verdadera y durable." 33. "Vendrán días, palabra de Yavé, en que yo pactaré con el pueblo de Israel una nueva alianza. No será como esa alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de la mano, sacándolos de Egipto. ¡Ellos quebraron mi alianza!" 34. "Yo pondré mi Ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo." 35. "Vendrán días en que yo pactaré con ellos una alianza eterna y no dejaré de acompañarlos para hacerles favores. Infundiré mi temor en su corazón para que no se aparten de mí." 36. "Ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno a otro: "Conozcan a Yavé." Pues me conocerán todos, del más grande al más humilde. Porque yo habré perdonado su culpa y no me acordaré más de su pecado."

37. Así se expresa Yavé que ha puesto el sol para alumbrar el día, y la luna y las estrellas para iluminar la noche, que agita el mar y hace bramar sus olas, y que se llama Yavé de los Ejércitos. Como son inmutables las leyes de la naturaleza, así mi pueblo será estable. Palabra del Señor. VI: LA CONQUISTA DE JERUSALEN Y LA DEPORTACION 38. Después de un año y medio de sitiar la ciudad de Jerusalén, los Babilonios abrieron una brecha en la muralla de la ciudad. Y entraron por allí todos los oficiales del rey de Babilonia y establecieron su campamento cerca de la puerta central. Cuando Sedecías y sus soldados los vieron allí, huyeron de noche. 39. Pero las tropas de los babilonios salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en los llanos de Jericó. Lo tomaron preso y lo llevaron a la presencia de Nabucodonosor, que en aquel entonces estaba en Ribla. 40. Nabucodonosor mandó degollar a los hijos de Sedecías, ante sus propios ojos, y lo mismo hizo con todos los nobles de Judá. A Sedecías le sacó los ojos y lo envió encadenado a Babilonia. 41. Los Babilonios, en Jerusalén encendieron el palacio real y las casas del pueblo, y demolieron las murallas. El comandante de la guardia desterró a Babilonia al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían rendido a él y a los pocos artesanos que aún había.42. Respecto a Jeremías, Nabucodonosor había dado esta orden, al comandante de la guardia: " Tómalo y cuídalo, no le hagas ningún daño, sino que has de tratarlo como él te pida. El comandante ejecutó la orden, dio alimentos a Jeremías y lo dejó libre. VII. JEREMIAS CON LOS DESTERRADOS EN EGIPTO 43. Entonces Jeremías se fue a Mispá donde Godolías, a quien Nabucodonosor había encargado de gobernar la región. Mucha gente se había juntado con Godolías. También Ismael, uno de los oficiales del rey de Judá, se fue a Mispá con diez hombres. 44. Mientras estaban comiendo con el rey, Ismael y sus diez hombres, se levantaron y acuchillaron a Godolías, matando así a él que el rey de Babilonia había puesto al frente del país. Ismael asesinó también a los soldados babilonios que estaban allí. 45. Entonces los oficiales sobrevivientes pidieron a Jeremías: "Pides al Señor tu Dios que nos indique el camino que debemos de seguir o lo que tenemos que hacer." El profeta les contestó: "De acuerdo, ahora mismo me pondré a rogar a Yavé, y , cualquiera que sea la respuesta de Yavé, yo se la comunicaré a ustedes sin ocultarles nada." 46. Al cabo de diez días Jeremías llamó a los oficiales y les dijo: "Si ustedes quieren vivir tranquilamente en esta tierra, yo los edificaré y no los destruiré y pondré fin al castigo que les he enviado. Pero si ustedes desobedecieran al Señor y resolvieran irse a Egipto y entraran en esa tierra, sepan que los babilonios los alcanzarán y los matarán a todos." 47. Nadie, de los jefes, hizo caso de Yavé, que les mandaba quedarse en el país de Judá. Partieron para Egipto, desobedeciendo la orden de Yavé y se llevaron al resto de la población que allí había estado desparramada por todas partes. Obligaron a Jeremías a partir con ellos. Buscaban, inútilmente salvarse de la potencia del rey de Babilonia.

EZEQUIEL, EL PROFETA DEL NUEVO TEMPLO

I. LA VOCACION DE EZEQUIEL 2. Yo, Ezequiel,(sacerdote, hijo de Buzi) encontrándome entre los desterrados, a la orilla del río Kebar en Babilonia, en el año quinto de la deportación del rey Joaquín, vi los cielos abiertos y contemplé visiones divinas. Yavé me tomó con potencia y me dirigió su palabra. 3. Yo miré; del norte soplaba un viento huracanado y trajo una gran nube. En ella un fuego ardiente iluminaba a su alrededor, y, en medio del fuego vi a cuatro seres en forma humana. Cada uno tenía cuatro caras: de hombre, de león, de toro y de águila. 4. Un ruido se oía desde la bóveda que estaba por encima de ellos. Y sobre ésta, se veía como una piedra de zafiro, en forma de trono, y, erguida sobre él, una figura semejante a un hombre. Brillaba como metal incandescente. Al ver esta visión caí rostro en tierra y oí una voz que me hablaba. 5. El Espíritu de Dios entró en mí, me levantó y me habló: " Hijo de hombre, te envío a los hijos de Israel, que siempre se son rebelados contra mí. Ellos y sus padres han pecado contra mí hasta este día. Les dirás: "Así habla el Señor Yavé. Puede ser que no te escuchen, pero en todos casos sabrán que en medio de ellos se encuentra un profeta. 6. Pero tú, escucha lo que te digo y no seas rebelde como esta raza. Abre la boca y come lo que te doy. Miré y vi una mano tendida hacia mí con un libro enrollado. Y me dijo: "Ezequiel, come este libro y anda a hablar a la gente de Israel. 7. Abrí la boca y me hizo tragar el libro. Lo sentí dulce como la miel. Me dijo después: "Dirígete a la gente de Israel y háblales con mis propias palabras. Los Israelitas no querrán escucharte porque no quieren escucharme a mí; pues son de cabeza dura y de corazón testarudo. Pero yo hago que tu rostro sea como el diamante, más duro que cualquier roca." II. EZEQUIEL, CENTINELA QUE INVITA A LA CONVERSION 8. Me quedé como atontado en medio de los desterrados, porque la mano del Señor pesaba fuertemente sobre mí. Al cabo de siete días el Señor me habló: " Ezequiel, te he puesto como centinela de la casa de Israel así que estarás atento a las sentencias que salgan de mi boca, y los aconsejarás de mi parte."

9. Cuando yo diga al impío: "Morirás", tú tienes el deber de avisarlo para que cambie de vida y se salve. De otro modo aquel hombre morirá por sus culpas, pero tú serás responsable de su muerte." 10. "Si un hombre malvado cesa de hacer el mal y actúa con justicia y respeta el derecho, no morirá. Yo olvidaré sus pecados y él vivirá porque ahora vive en la justicia y cumple el bien. Yo soy justo y juzgo cada hombre según sus obras". 11. Ezequiel, diles a los Israelitas: " Yo, el Dios viviente, declaro: -Yo no quiero la muerte del pecador , sino que se convierta y viva. Cambien sus caminos para que tengan vida. ¿Por qué quieren morir?"

III. ANUNCIO DE LA DESTRUCCION DE JERUSALEN 12. El Señor me dijo: "Hijo del hombre, toma un ladrillo, ponlo delante de ti y dibuja en él la ciudad de Jerusalén. Haz luego como si la estuvieras sitiando; levanta torres movibles, terraplenes y acampamientos militares."

13. Enseguida toma una sartén de hierro, y colócala como un muro entre ti y la ciudad, y te quedarás observándola. Será una ciudad sitiada que tú estarás cercando, y esto será una señal para la gente de Israel.

1Yo, el Dios viviente, castigaré a los habitantes de Jerusalén por sus pecados y por su infidelidad. Ellos han profanado mi templo con sus ídolos." 14. Yavé el Señor me dijo: "Ezequiel, dale a conocer a Jerusalén sus pecados. Narra a Jerusalén la historia de mi amor por ella." "En la tierra de Canaán, cuando naciste, nadie se apiadó de tí. 15. "El mismo día de tu nacimiento te echaron al suelo como un ser despreciable. Pero yo, al pasar junto a ti, te vi revolver en tu propia sangre y te dije: “¡Vive! Yo quería que tú vivieras. Tú creciste, te desarrollaste y llegaste a la flor de la juventud. 16. Pasé junto a ti y te vi. Estabas en la edad de los amores. Prometí amarte y con juramento me uní en alianza contigo y fuiste mía. Te vestí con ropas bordadas, te adorné con joyas...La fama de tu belleza perfecta corrió por los pueblos, gracias al esplendor que yo te había dado, dice el Señor. 17. Pero tú, confiada en tu belleza, y valiéndote de tu fama, tomaste tus joyas e hiciste ídolos. con tus espléndidos adornos, hechos con oro y plata, te fabricaste estatuas de dioses , los cubriste con tus lujosos vestidos y les ofreciste mi aceite y mi incienso. ¡Traicionaste mi amor!" 18. "Por tu infidelidad, por todos tus pecados yo te juzgaré y te condenaré. Te herirán con sus espadas y quemarán tus habitaciones. Olvidaste como te traté cuando tú eras niña. Tú despreciaste mi amor, rompiste nuestra alianza." 19. He aquí, ha llegado el día de la ruina. Castigaré mi pueblo por todo lo que ha hecho. Su tierra será devastada porque sus habitantes la han llenada de violencia. Cuando los dispersaré dentro de las naciones extranjeras, sólo en aquel entonces reconocerán que yo soy el Señor. IV. LA PROMESA DE UN NUEVO PASTOR

20. Así habla, de parte mía contra los pastores de Israel: "Pobres de ustedes, pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos. ¿No deberían, los pastores dar de comer al rebaño? Ustedes no se preocuparon de mi pueblo." 21. Ustedes han dominado y oprimido con violencia a mis ovejas. No han fortalecido a las débiles, ni atendido a las enfermas, ni vendado las heridas. Ustedes se han tomado la leche , se han vestido con la lana y se han comido las más gordas. 22. Porque mis ovejas se han dispersado por falta de pastor y se han pasado a ser presa de todas las fieras, por falta de pastor, yo, el Señor voy a pedir cuenta a los pastores. 23. Así dice el Señor: " Yo mismo cuidaré de mis ovejas y las vigilaré como un pastor vigila su rebaño. Las sacaré

de los países donde estén. Las reuniré y las llevaré a su propia tierra y a pastorear a pastos fértiles y a descansar en un buen corral. Yo soy un pastor justo. 24. Yo haré surgir un único pastor que esté al frente de ellas y las apaciente: a David mi siervo. El las cuidará y será el verdadero pastor. Yo, Yavé seré su Dios, y mi siervo David será su jefe en medio de ellos. Yo, Yavé he dicho: Estableceré con ellas una alianza que les dará paz y seguridad. 25. Los recogeré de todos los países, los reuniré y los conduciré en su tierra. Derramaré sobre ustedes agua purificadora y quedarán purificados. Los purificaré de toda mancha y de todos sus ídolos. 26. Les daré un corazón nuevo, y pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Les quitaré del pecho el corazón de piedra y les pondré un corazón de carne. Infundiré mi Espíritu en ustedes para que vivan según mis mandatos y respeten mis órdenes. 27.Así dice el Señor: "El día en que yo los purifique de todas sus maldades, poblaré sus ciudades y levantaré lo que está en ruinas, y se verá cultivada la tierra desierta y será transformada en un jardín, porque yo, Yavé lo prometí y lo pondré por obra. V. LA VISION-PROMESA DE RESURRECCION 28. Yavé puso sobre mí su mano, y su Espíritu me llevó, dejándome en una llanura llena de huesos. Eran muy numerosos sobre la superficie de la llanura. Yavé me preguntó: "¿Piensas que podrán revivir estos huesos? Yo le contesté: " Señor Yavé, tú sólo lo sabes." 29. Entonces me dijo: "Habla de por parte mía sobre estos huesos y les dirás: Huesos secos, escuchen la palabra de Yavé. Voy a hacer entrar un espíritu en ustedes y volverán a vivir. Así sabrán que yo soy Yavé. 30. Yo hablé como Yavé me lo había dicho. Mientras lo hacía, se produjo un ruido y un alboroto: los huesos se juntaron, se cubrieron de nervios; se formó carne, y la piel se extendía por encima. 31. Pero no había espíritu en ellos. Yavé entonces me dijo: " Tú eres sólo un hombre, pero dile de parte del Señor Yavé: "Espíritu, ven de los cuatro lados y sopla sobre estos muertos para que vivan." 32. Lo hice según la orden de Yavé y el Espíritu entró en ellos. Se reanimaron y se pusieron de pie; eran un ejército grande, muy grande. Entonces Yavé me dijo: "Ezequiel, estos huesos son todo el pueblo de Israel." 33. Ellos andan diciendo: "Se han secado nuestros huesos. Se perdió nuestra esperanza, el fin ha llegado para nosotros. Por eso anúnciales esta palabra: “Yo, Yavé, voy a abrir sus tumbas, los haré salir de sus tumbas y los llevaré de nuevo a la tierra de Israel. Ustedes sabrán que Yo soy Yavé, cuando abra sus tumbas, pueblo mío, y los haga salir. 34. Otra palabra de Yavé me llegó: Ezequiel, toma una varilla y escribe en ella: "A Judá y a las tribus que están con él". Después toma otra varilla y escribe en ella: "A José y a todas las tribus que están con él". 35."Acerca una varilla a la otra, como para formarse una sola de las dos; las dos formarán una sola en tu mano. Tú dirás a mi pueblo: "Las tribus de Judá y las tribus de Israel formarán una sola nación. Y un solo rey reinará sobre ellas."

36. "Haré con ellos una alianza de paz, que será una alianza definitiva: les daré estabilidad ylos multiplicaré y colocaré para siempre mi Templo en medio de ellos. Junto a ellos tendré mi morada; Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

VI. EL NUEVO TEMPLO Y EL MANANTIAL DE AGUA VIVA 37. Algunos años después, se dejó sentir en mí el poder de Dios y me condujo lejos. Me llevó en una visión divina a la tierra de Israel y me hizo ver el nuevo templo rodeado de una sólida muralla. 38. Él me dijo: "Ezequiel, mira con tus ojos, aplica bien tus oídos para escuchar y trata de recordar bien todas las cosas que te voy a mostrar; porque te traje para acá para mostrártelas: Luego contarás a la gente de Israel todo lo que veas. El hombre, cuyo aspecto era como de bronce me condujo hasta la puerta oriental del templo. 39. La Gloria de Dios de Israel procedía de Oriente. Su rumor era como el de abundantes aguas y la tierra resplandecía del resplandor de su Gloria. La Gloria de Yavé entró en el templo por el camino de la puerta de oriente. 40. Yo me postré rostro en tierra. Oí que alguien me hablaba desde la Casa de Yavé, mientras el hombre se quedaba a mi lado: "Tú has visto el lugar de mi trono. Yo tendré para siempre mi habitación entre los hijos de Israel. Ellos no profanarán más mi santo nombre. Después el hombre resplandeciente como el bronce me llevó a la entrada del templo. 41. Vi que brotaba agua viva debajo del umbral de la Casa, hacia el oriente. 42.El agua bajaba del lado derecho del templo, al sur del altar de los sacrificios. El pequeño arroyo salía del templo y bajaba hacia el Mar Muerto. Ese hombre, pues, dirigiéndose al oriente y teniendo en la mano un cordel para medir me condujo a la orilla del río.

43. Después de haber medido mil metros me hizo pasar el agua, que me llegaba a las rodillas. Entonces me di cuenta que el río crecía continuamente. 44.Después de otros mil metros el nivel del agua había crecido tanto, que sólo podía cruzarlo nadando: Se había hecho un gran río. Entonces me di cuenta que en las orillas había una gran cantidad de árboles. 45. Y me dijo: "A lo largo del estuario, en ambos lados, nacerá toda clase de árboles frutales; no se les caerá la hoja, ni les faltarán los frutos. Sus hojas servirán de medicina y sus frutos de comida. 46. "Estas aguas corren hacia la región oriental y bajan a la Arabá; y en cuanto lleguen al mar Muerto, sus aguas quedarán saludables. Todo ser vivo que hormiguea por donde pasa el estuario tendrá vida. 47. La ciudad de Jerusalén será reconstruida y el Señor pondrá en ella su santuario.El Señor Dios hará regresar su pueblo del exilio y lo reunirá en la paz. Entonces todas las naciones verán y reconocerán que el Señor es Dios y que ha consagrado Israel a su servicio".

DANIEL, EL PROFETA DE LOS ULTIMOS TIEMPOSI. DANIEL EN BABILONIA

2. Al comienzo del siglo VI antes de Cristo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, conquistó la ciudad de Jerusalén y se adueño de los vasos sagrados y de los paramentos del templo de Dios. El rey los hizo transladar en Babilonia para ponerlos en los templos de sus dioses.

3. El ordenó a los jefes de los funcionarios del palacio real elegir entre los Israelitas algunos jóvenes de noble linaje para que se les enseñara la lengua y la escritura del los babilonios. El rey estableció que, cad a día, se dieran a los jóvenes las mismas comidas y bebidas de su mesa.Entre los eligidos se encontraban cuatro jóvenes hebreos de la tribu de Judá: Daniel, Ananías, Misael y Azarías.

4. Daniel pidió al jefe de los funcionarios que no les obligara a comer los alimentos prohibidos por la ley de Moisés. Este temiemdo que Daniel y sus compañeros pudieran debilitarse no quería darles autorización."Te ruego, le dijo entonces Daniel, nos pongas a prueba durante diez días. Al fin tú podrás comparar nuestro aspecto con el de los jóvenes que comen los alimentos del rey. Entonces tomarás una decisión definitiva."El hombre aceptó la propuesta de Daniel.

5. Transcurridos los diez días el jefe se dio cuenta que el aspecto de Daniel y el de sus compañeros era más bello y más floreciente que el de los otros jóvenes. Entonces siguió a dándoles sólo los alimentos permitidos por la ley del Señor.Dios , entre tanto les concedió un gran conocimiento en el saber y en la sabiduría. A Daniel otorgó la capacidad de interpretar los sueños y las visiones.

6. Después de tres años, los jóvenes fueron presentados al rey. Nabucodonosor se entretuvo con todos, pero ninguno se reveló competente como Daniel y sus amigos. Por eso fueron admitidos al servicio del rey.(Si el rey les interrogaba sobre cualquier argumento que necesitaba sabiduría e inteligencia siempre les encontraba capaces de dar respuestas diez veces mejores que las de los adivinos y magos del reino).

II. DANIEL INTERPRETA EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR.

7. Una mañana Nabucodonosor llamó a los adivinos y magos de su reino y les dijo: "He tenido un sueño y estoy muy preocupado. Quisiera tener la interpretación de lo que he soñado. Los adivinos contestaron: " Cuéntanos lo que has soñado y nosotros te daremos la interpretación". "He decidido que si no me revelan el contenido y el significado del sueño, los haré matar. Si, por el contrario, me lo revelan tendrán riquezas y grandes honores.

8. "Mejestad, dijeron los adivinos, ¡nadie en el mundo puede hacer lo que tú exiges! Ningún rey, por muy poderoso que sea, jamás ha pedido algo semejante. Lo que pides es demasiado; Nadie puede darte esta respuesta excepto los dioses".Entonces el rey se enojó tanto que ordenó matar a todos los sabios y adivinos de Babilonia.

9. Cuando Daniel conoció la decisión del rey, rápido se fue a verlo y le suplicó le concediera un poco de tiempo para explicarle el significado del sueño. Después Daniel volvió a casa e invitó a sus compañeros que invocaran la misericordia del Dios del cielo para que les revelara este misterioso sueño.En una visión nocturna, Dios reveló el sueño a Daniel.

10. Entonces Daniel alabó al Dios del cielo diciendo: "¡Te doy gracias, oh Dios, porque eres sabio y poderoso! Tú revelas los secretos más misteriosos, conoces lo que está escondido en la obscuridad: ¡Tú estás envuelto de luz! Quiero alabarte, Dios de mis padres, porque me has dado la sabiduría y la fuerza. Has escuchado nuestra oración". Al día siguiente Daniel se presentó ante el rey.

111. "¿Verdaderamente puedes revelarme el sueño y darme una explicación?", le preguntó Nabucodonosor."Majestad, respondió Daniel, ningún adivino podrá revelarte el misterioso sueño. Pero en el cielo hay un Dios que revela los misterios. El es quien te da a conocer el futuro. He aquí lo que has visto en sueños mientras dormías".

12. "Tú veías una estatua enorme, de extraordinario brillo y aspecto terrible, que se levantaba delante de ti. La cabeza de esta estatua era de oro puro, el pecho y los brazoe de plata, las caderas y el vientre de bronce, las piernas de hierro, los pies parte de hierro y parte de loza. Tú estabas mirando la estatua, cuando de repente una piedra se desprendió, sin haber sido lanzada por ninguna mano..."

13. "... y vino a chocar contra los pies de hierro y loza de la estatua, haciéndola pedazos. Entonces, todo a la vez quedó como polvo, el hierro, la loza, el bronce, la plata y el oro, como capotillo de la cosecha, y el viento se lo llevó sin que quedara rastro. En cuanto a la piedra que chocó la estatua, se conviertió en un cerro muy grande que llenó toda la tierra.Tal fue tu sueño, Majestad. Ahora te lo voy a explicar:

14. " Tú eres el más grande entre todos los reyes. El Dios del Cielo te ha dado el reino, la potencia, el honor. ¡La cabeza de oro eres tú!Después de ti surgirá otro reino menos potente. Después un tercer reino, el de bronce, dominará la tierra. Un cuarto, duro como el hierro le sucederá. Este reino no estará unido: los dedos de la estatua, hechos de hierro y de barro, indican que será una parte débil y una parte fuerte".

15. "En tiempo de este reino, el Dios del cielo, suscitará un reino que jamás será destruído y no cederá nunca el dominio a otra nación.¡Este reino durará para siempre!

He aquí el significado de la piedra que has visto desprenderse de la montaña sin intervención humana, y que redujo en polvo la gran estatua."

16. Entonces Nabucodonosor rindió homenaje a Daniel y le dijo: "Verdaderamente vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Señor de todos los reyes, el revelador de los misterios, puesto que tú pudiste explicar este misterio.El rey concedió un cargo importante y le dió muchos y magníficos regalos. Lo hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.

III. LOS TRES JOVENES SALVADOS DEL HORNO

17. El rey de Babilonia hizo construir una estatua de oro de treinta metros de alta por tres de ancha y la colocó en la llanura del Dura cerca de Babilonia.El rey invitó a todos los altos funcionarios a la inauguración de la estatua.(Todos los funcionarios se reunieron delante de la estatua para la ceremonia oficial).

18. El heraldo gritó: "¡Hombres de toda raza, nación y lengua, escuchad esta orden! En el momento en que escuchen la música de la trompeta, la flauta, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña, ustedes tendrán que adorar la estatua que el rey ha hecho levantar. ¡Quién se niegue a postrarse para adorarla será echado en un horno de fuego ardiente!"Cuando los instrumentos sagrados sonaron, todos se postraron para adorar la estatua.

19. Inmediatamente después algunos funcionarios vieneron donde el rey para decirle: "Ananías, Azarías y Misael, a quienes has confiado la provincia de Babilonia, no han respetado tu mandato: se niegan a servir a tus dioses y adorar la estatua de oro que tú has mandado levantar".(El rey ordenó condujeran a su presencia los tres jóvenes).

20.Les dijo: "¿Es verdad que ustedes no veneran a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo he levantado? Si siguen desobedeciendo los haré arrojar al horno ardiente. ¿Qué dios los podrá librar de mis manos?

2"Majestad, le contestaron los tres jóvenes, no necesitamos contestar sobre esto. Si nuestro Dios, a quien servimos, quiere librarnos, nos librará del horno y de tus manos. Si no lo hace, tienes que saber que de todas maneras no serviremos a tus dioses ni adoraremos tu estatua".

21. Entonces el rey se enfureció contra ellos y ordenó que se calentará el horno siete veces más de lo corriente y mandó hombres fuertes de su ejército que ataran a los tres jóvenes y los arrojaran al horno ardiente. Así fueron echados al fuego.

22. Sin embargo, los tres jóvenes caminaban entre las llamas alabando a Dios y bendiciendo el Señor: "Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, digno de alabanza. Tú nos has castigado por nuestros pecados. Y nosotros estamos llenos de vergüenza y de deshonra.Sin embargo, Tú, que eres Dios, no nos abandones para siempre, por amor de tu Nombre, no rechaces tu alianza.No nos retires tu misericordia, por Abraham, tu amigo, por Isaac, tu siervo, por Israel, tu santo."

23. "Dirigimos a ti nuetro corazón arrepentido y te pedimos nos acojas. No no dejes en la humillación, más bien tràtanos de acuerdo a tu bondad y según la abundancia de tu misericordia. Líbranos, Señor, como tú sólo sabes hacerlo, y da, Señor, gloria a tu Nombre.Que todos sepan que Tú eres el único Dios y Señor, glorioso sobre toda la tierra."

24. Entonces el rey Nabucodonosor, muy asombrado, se levantó de repente y preguntó a sus consejeros: "¿No echamos al fuego a estos tres hombres atados? ¿Cómo es que estoy viendo a cuatro hombres que se pasean libremente por el fuego, sin sufrir ningún daño, y el cuarto tiene el aspecto de un hijo de los dioses?"El rey ordenó a los tres jóvenes que salieran del horno. (Entonces salieron: el fuego no había tenido ningún poder sobre ellos).

25. Nabucodonosor exclamó: "Bendito sea el Señor de Ananías, Azarías y Misael que envió a su ángel a librar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron la orden del rey y entregaron su cuerpo al fuego antes que servir y adorar a ningún otro dios fuera de su Dios. Por eso ordenó que su Dios fuera respetado por todos porque nunca hubo otro dios que puediera salvar de este modo".

IV. DANIEL ARROJADO AL FOSO DE LOS LEONES

26. Muchos años después los persas conquistaron Babilonia y Ciro llegó a ser rey. Este nombró a Daniel responsable de los ciento veinte gobernadores de su reino.Daniel se distinguía entre los ministros y gobernadores porque en él había un espíritu extraordinario y el rey se proponía ponerlo al frente de todo su reino.

27. Por eso, los ministros fueron al rey y le dijeron: "Te proponemos publiques este edicto real: Todo aquel que dirija una oración a una divinidad o a un hombre distinto de ti, sea echado en la fosa de los leones. Majestad, publica este decreto de manera que sea irrevocable como todas las leyes de los medos y persas". Y el rey firmó el decreto.

28. Tan pronto como Daniel supo que este decreto fue firmado se retiró a su casa y, como era costumbre en él, se arrodilló para orar y alabar a su Dios.Entonces sus enemigos fueron a su casa y lo encontraron en oración, implorando al Señor. Rápidos fueron a comunicárselo al rey.

29. "Majestad, Daniel, el deportado de la región de Judá, no ha respetado ni a ti ni tu decreto: lo hemos visto mientras rezaba a su Dios". El rey se entristeció mucho por esta denuncia y buscó todos los medios para salvar a Daniel. Como los enemigos de Daniel insistían en la denuncia, el rey Ciro dio orden de matarlo.

30. Entonces, por orden del rey, Daniel, fue hecho prisionero y llevado a la fosa de los leones.El rey le dijo: "¡Sólo tu Dios, al que tú sirves con tanto amor, puede salvarte!"

3Los soldados echaron a Daniel en la fosa y pusieron una gran piedra a la entrada.(Y el rey puso su sello y el de sus funcionarios para que nadie pudiera cambiar la suerte de Daniel).

31. Al amanecer, después de haber pasado una noche triste, el rey se dirigió a toda prisa al foso de los leones, se asomó y gritó con fuerte voz: "¿Daniel, siervo del Dios vivo, ha podido tu Dios salvarte de las garras de los leones?"

32. "Sí, mi Dios ha enviado a su ángel para cerrar las bocas de los leones y no me han hecho nada. Verdaderamente soy inocente a los ojos de mi Dios e incluso, delante de ti, tampoco he cometido nada malo, Majestad".Lleno de alegría, el rey ordenó sacar fuera a Daniel.

33. Fuera ya, se pudo constatar que no tenía ninguna herida, porque había confiado en su Dios. El rey hizo encarcelar a los hombres que habían denunciado a Daniel, y fueron echados a la fosa de los leones, que los despedazaron inmediatamente.

34. Entonces, el rey Ciro hizo proclamar el siguiente edicto para todos sus súbditos: "¡En todo mi reino todos deben tener un gran respeto hacia el Dios de Daniel. Él es el Dios vivo y reina por siempre. Su reino no será nunca destruido. Él libera y salva, hace prodigios en el cielo y en la tierra. Él ha liberado a Daniel de las garras de los leones!"

V. LA VISION DEL HIJO DEL HOMBRE

35. El año primero del reinado de Baltasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones. En cuanto despertó puso el sueño por escrito: "Los cuatro vientos del cielo agitaron el gran mar, y cuatro animales enormes, todos diferentes entre sí, salieron del mar. La primera bestia era como un león, con alas de águila; la segunda era semejante a un oso y tenía tres costillas entre los dientes. Vi a otra bestia, como un leopardo con cuatro alas en el lomo y cuatro cabezas y se les dio el poder. La cuarta era espantosa y extraordinariamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro; comía y trituraba sus víctimas y, lo sobrante lo pisoteaba con las patas.

36. "Estaba todavía observando y vi lo siguiente: Pusieron unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve; su pelo, albo como la lana blanqueada. Su trono era de llamas de fuego. Un río de fuego salía y corría delante de él. Miles y miles lo servían, y una muchedumbre, que no se podía contar, estaba de pie un su presencia.Los del tribunal se sentaron y abrieron los libros."

37. "Mientras yo miraba la cuarta bestia fue matada y su cuerpo destrozado y entregado al fuego. A los demás animales se les quitó el poderío, aunque se les prolongó la vida por un tiempo y hasta una fecha determinados."

38. "Seguí contemplando la visión nocturna: En las nubes del cielo venía uno como hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia."

39. "A Él Dios le dio poder, honor y reino, y todos los pueblos y las naciones de todos los idiomas le sirvieron. Su poder es poder eterno y que nunca pasará; y su reino jamás será destruido."

40. "Con el espíritu muy intranquilo pedí, a uno de los ángeles que estaban allí de pie, que me dijera la verdad sobre esto. El me respondió: "¡Estas cuatro bestias son cuatro reyes que se levantarán sobre la tierra. Y luego los santos del Altísimo recibirán el reino para que lo posean eternamente, por los siglo de los siglos!"

41. El reino, el poder y la grandeza de todos los reinos del mundo serán entregados al pueblo de los santos del Dios Altísimo: eterno será su reino. Todos los reinos les servirán y les serán sometidos."Aquí la visión se acabó.

VI. LOS TIEMPOS FUTUROS

42. En el primer año del reinado de Darío, rey de los medos, Daniel se puso a estudiar los libros sagrados para comprender el significado de las palabras que el Señor había comunicado a Jeremías. Al profeta, le había revelado que Jerusalén debía de permanecer destruida durante setenta años, para que el Señor le auydara a comprenderlo comenzó a ayunar y a orar.

43. "Señor, Dios grande y temible, tú guardas la Alianza y el amor con los que te aman y observan tus mandamientos. Nosotros hemos pecado, hemos sido injustos y rebeldes contra ti, y tú nos has dispersado por todas las naciones.Ahora, Señor, Dios nuestro, que con mano poderosa sacaste a tu pueblo de Egipto y te ganaste una fama que dura hasta el presente, según tu bondad, aparta tu cólera y tu enojo de Jerusalén, haz brillar tu rostro sobre tu santuario devastado y salva a tu pueblo a ti consagrado."

44. Entonces se me apareció el ángel Gabriel y me dijo: "Desde el momento en que salió la orden de volver a construir Jerusalén, deberán pasar siete etapas de siete años y setenta y dos períodos de siete años. Después un hombre consagrado, un mesías, será eliminado sin que nadie lo defienda. Y vendrá un príncipe, con su pueblo, que destruirá la ciudad y el santuario.

45. "Al fin, se levantará Miguel, el Gran Jefe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia, como nunca hubo desde cuando existieron las naciones hasta el día de hoy. Entonces serán salvados todos aquellos que estén inscritos en el Libro de la vida."

46. Muchos de los que duermen en la región de los sepulcros, se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el horror y la vergüenza eterna. Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento; y los que habrán ayudado a los demás a ser justos, resplandecerán como las estrellas, por toda la eternidad."

47. "¡Dichoso el que sabe esperar con paciencia! Y tú, Daniel, se fiel hasta el final. Descansarás y después te levantarás para recibir tu premio al final de los tiempos".