Principios de Restauracion Pintura Mural

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    ARCH . PU BL IC ACIN DEL I NS TITU TO UN IVER SITARIO DE RESTAUR ACI N DE L PAT RI MONI O DE LA UP V - N ms . 4 y 5 - 20 10

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    RESUMEN:Gran parte de los hallazgos de pintura mural arqueolgica se producen en excavaciones terrestres, hecho que

    condiciona el estado de conservacin en el que se encuentran. Es comn, en objetos procedentes de un ambiente de enterramientoalcalino, la formacin en superficie de costras carbonticas compactas y tenaces, en mayor o menor medida, que impiden su

    correcta visualizacin, circunstancia especialmente negativa en el caso de una obra pictrica. El presente artculo recoge un

    estudio realizado acerca de diversos tratamientos de limpieza destinados a la eliminacin de estas concreciones carbonticas.

    Dicho estudio ha consistido en una revisin terica bibliogrfica del tema y en la realizacin de un supuesto prctico,

    experimentando y comparando varios tratamientos seleccionados, en una probeta creada para este fin.

    PALABRAS CLAVE: limpieza, pintura arqueolgica, costra carbontica, resina catinica, citrato de triamonio, tampn cido, EDTA, AB-57

    REVISIN DE TRATAMIENTOS DE LIMPIEZA DE PINTURAMURAL ARQUEOLGICA. ELIMINACIN DE CONCRECIO-

    NES CARBONTICAS

    Beatriz del Ordi Castilla1, Jos Luis Regidor Ros2y Trinidad Pases Oviedo3Instituto Universitario de Restauracin del Patrimonio de la Universidad Politcnica de Valencia2Taller de pintura mural3Museo de Prehistoria de Valencia. Diputacin de Valencia1 Restauradorafreelance

    AUTOR DE CONTACTO: Beatriz del Ordi Castilla, [email protected]

    1. INTRODUCCIN

    Salvo en contadas excepciones, la pintura mural de origenarqueolgico suele provenir de un ambiente de enterramiento,suponiendo un hallazgo de excavacin como el resto de estructurasu objetos arqueolgicos. En cuanto a su estado de conservacin y alas patologas que puede presentar, una pintura arqueolgica estntimamente relacionada con la historia y las condiciones del lugardel que procede y, por lo tanto, ms cercana al resto de objetosarqueolgicos de la excavacin que a una pintura mural, digamos,convencional. A menudo, estas pinturas aparecen fragmentadas,

    desordenadas y amontonadas en su lugar de enterramiento, aconsecuencia de su derrumbe con respecto a la estructura que leserva de soporte, por lo que una rpida y eficaz documentacin insitu es fundamental, as como lo son los trabajos de urgencia en loreferente al rescate arqueolgico.

    De una completa intervencin de restauracin, el montaje final es,quiz, el proceso ms esperado y llamativo, importantsimo, porotra parte, para la comprensin total del conjunto. No obstante,la limpieza no debe menospreciarse, pues gracias a ella se puedealcanzar una adecuada lectura de la obra. Es importante teneren cuenta que se trata de una operacin delicada y arriesgadaque pone en evidencia un criterio bsico de restauracin comoes la reversibilidad de materiales y procesos. Por lo tanto, estacomprometida fase exige responsabilidad y cautela. Las decisionesen torno a la eleccin de los productos y el mtodo de aplicacinno deben depender de la arbitrariedad, sino que deben surgir deun amplio conocimiento de la obra y de los procesos de limpieza.

    Esta exigencia implica un estudio completo de estos materiales,de sus caractersticas fsico-qumicas, de su modo de actuacin yde su tradicin de uso, adems de una experiencia prctica. Unaintervencin de restauracin ser lo ms completa y correcta posiblesi en ella colabora un equipo interdisciplinario. El restaurador, nodebiendo suplantar al qumico, debe sin embargo ser capaz deentender y aplicar sus indicaciones.

    El tema de la limpieza de una pintura mural arqueolgica es, comocabe suponer, muy extenso. En esta ocasin, hemos querido centrarnosen el recurrente problema de las costras carbonticas, sin olvidar que

    son muchos los factores que podran influir en su eliminacin, aunqueeste artculo se centre en un hipottico caso bsico de formacin yeliminacin de dichas concreciones. Con esta modesta investigacinse pretende, basndonos en una revisin terica, una experienciaprctica y las conclusiones extradas, llegar a formar un compendio deposibles sistemas o mtodos de limpieza, que podra servir de gua alenfrentarnos a la intervencin sobre una obra real.

    2. LAS SALES Y LOS PROBLEMAS DERIVADOS DE SUPRESENCIA

    En el deterioro de las pinturas murales es conocido el papel protagonistaque tienen la humedad y la presencia de sales disueltas en el agua. Susefectos tienen lugar tambin en el subsuelo, por lo que la humedad esun factor primordial en el deterioro de objetos y estructuras enterradas(Berducou, 1990: 308-309).

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    Beatriz del Ordi Castilla, Jos Luis Regidor Ros y Trinidad Pases Oviedo

    El agua tiene un elevado poder de solubilizacin de compuestosinicos. La presencia de humedad facilita la disolucin y transporte delas sales presentes en la obra, en la atmsfera y en el terreno, a travsde los materiales porosos.

    Adems, sus fluctuaciones provocan cambios en el estado de dichassales. Cuando la concentracin de una sal en el agua supera lasaturacin, sta cristaliza. El modo y el momento en que lo hagadepender, por lo tanto, de su grado de solubilidad, segn el cualpodemos clasificar las sales en tres grupos: muy solubles, ligeramentesolubles o prcticamente insolubles, como los carbonatos (Matteini,1991: 140-141).

    El ambiente subterrneo posee unas condiciones relativamente estables.En l tienen lugar procesos fsicos y qumicos donde la humedad juegaun papel muy importante. Muy a menudo los carbonatos presentesen el agua, procedentes de la obra o del propio terreno en un sueloalcalino, se depositan paulatinamente en la superficie de la obra,formando junto con la tierra concreciones muy tenaces compuestasbsicamente de carbonatos y silicatos. La presencia de estos depsitosen materiales excavados de terrenos alcalinos es habitual y supone undao ms esttico que fsico para la obra. Pueden aparecer a modo de

    velos sutiles pero tenaces que impiden la correcta visualizacin de laobra o a modo de costras ms o menos gruesas y duras que puedenllegar a desvirtuarla por completo y que, por supuesto, impiden lacorrecta lectura de la pintura. Por esta razn resulta necesaria sueliminacin pero, en numerosas ocasiones, la dureza de estas costrases tal, que eliminarlas sin estudiar adecuadamente el mtodo puedecomprometer seriamente la integridad de la pintura.

    3. LA LIMPIEZA DE PINTURAS ARQUEOLGICAS

    Al plantearnos la eleccin de un buen mtodo de limpieza, son variaslas caractersticas idneas que buscamos; como que sea gradual ycontrolado, respetando los lmites impuestos previamente. O quetrabaje lo ms superficialmente posible, sin interferir ni alterar la obraoriginal. Un sistema selectivo ofrece una gran ventaja a este respecto.Conviene elegir, en base a la seguridad, un mtodo inocuo y no txiconi peligroso para el restaurador y, en lo posible, para el medio ambiente.Otro factor a tener en cuenta es la dificultad del mtodo a emplear.

    Actuar con medios mecnicos en seco sobre incrustacionescarbonticas supone tratar de erosionar o arrancar estas costrasmanualmente o mediante el uso de instrumental adecuado, sin queintervengan productos qumicos. En ocasiones, se puede tratar deablandar primero la concrecin con ciertos disolventes, para queen el uso de la herramienta mecnica sea necesaria menos fuerza ointensidad. Por lo general conllevan procesos lentos y arriesgados, puesrequieren de una gran habilidad y atencin continuada para no poneren riesgo la integridad de la superficie pictrica. Los trabajos manualessuelen reservarse para su realizacin en taller y es aconsejable llevarlosa cabo siempre con el apoyo de algn tipo de lente de aumento. Segn

    el instrumental utilizado, pueden alcanzarse resultados de mayor omenor delicadeza aunque, como ya se ha apuntado, estn siemprecondicionados por la pericia del restaurador.

    Una limpieza fsica es aquella basada en la solubilizacin del material,es decir, empleando disolventes capaces de romper los enlacesintermoleculares para crear una disolucin y as retirar la materia

    Figura 1. Detalles de la s limpiezas con EDTA di-sdico (izquierda) y con EDTA tetra-sdico (derecha)

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    Revisin de tratamientos de limpieza de pintura mural arqueolgica. Eliminacin de concreciones carbonticas

    que se pretende eliminar. Los disolventes pueden clasificarse segn supolaridad, en base a la cual son capaces o no de disolver una sustancia.El agua es un disolvente muy polar y adems tiene una elevadaconstante dielctrica, por lo que tiene un fuerte poder de disociacinde sustancias inicas, como las sales. La dificultad que encontramosen nuestro caso es que el carbonato clcico es prcticamente insolubleen agua1, por lo que habr que recurrir a otros aditivos y reactivoscapaces de mejorar o complementar las cualidades del agua comodisolvente. De esta manera se entra ya en lo que entendemos comomtodos qumicos de limpieza. En una limpieza qumica, ademsde procesos fsicos a nivel molecular, tienen lugar reacciones en lasque se rompe la estructura qumica de la materia, variando as suscaractersticas qumicas, de estado, solubilidad, pH, etc.

    4. REVISIN TERICO-PRCTICA DE TRATAMIENTOS DELIMPIEZA

    4.1. Desarrollo de la investigacin

    En primer lugar, la revisin realizada ha consistido en la consulta de

    bibliografa tradicional y reciente acerca de la cuestin. Ya manualesy ensayos, ya experiencias publicadas a modo de artculos. As comoel estudio terico de los procesos qumicos que caracterizan cada unode los mtodos seleccionados, para alcanzar un mayor conocimientopreviamente a su estudio prctico.

    El trabajo terico se ve complementado posteriormente con unaaplicacin prctica de laboratorio. sta ha consistido en la realizacinde una probeta para estudiar el modo de aplicacin de cada producto,sus propiedades fsico-qumicas, sus efectos, etc. de un modo msefectivo y didctico. La probeta utilizada es una pintura al frescorealizada sobre un soporte mvil de yeso, mediante la tcnica delestuco romano a la cal, con imitacin marmrea de vetas rojas y negrassobre fondo ocre. Tiene unas dimensiones de (60 x 50) cm. Sobre lasuperficie de esta pintura, se ha creado artificialmente una costracarbontica tratando de imitar una clsica concrecin presente enfragmentos arqueolgicos. Para ello se ha utilizado una mezcla de caly tierra de excavacin, humedecida con agua de cal que, aplicada sobrela superficie hmeda, se ha dejado carbonatar y endurecer durante unperodo de seis meses. Aplicando en ella cada uno de los mtodosde limpieza seleccionados han podido evaluarse stos y establecersecomparaciones entre los resultados. El examen de dichos resultados seha completado mediante una serie de experiencias prcticas de anlisisde la probeta, en base a parmetros fsicos, como variaciones de brillo,de color o de resistencia mecnica. Anlisis que se han realizado tantoantes de la experimentacin como una vez finalizada sta.

    La costra conseguida sobre la superficie de la probeta tiene un grosorconsiderable y est distribuida de un modo bastante homogneo.Slo en algunas de las veinticuatro celdas en que est dividida existenirregularidades que dejan al descubierto parte de la superficie pictrica

    o donde la costra se aprecia mucho ms delgada. En un caso real seevaluara la opcin de adelgazar mecnicamente esta concrecin antesde actuar con medios qumicos, razn por la cual se ha efectuado unaprueba de resistencia en seco con un abrasmetro lineal. La concrecinofrece excesiva resistencia en seco, por lo que hemos descartado unaprimera actuacin mecnica en seco al entender que existe un elevadoriesgo de daar la superficie pictrica.

    Debido tambin al considerable grosor de la costra, es razonablepensar que una accin qumica por s sola no sea suficiente para hacerdesaparecer la concrecin. Un sistema qumico de limpieza, en estecaso, actuar solubilizando en mayor o menor medida el materialconstitutivo de la costra y, tras l, ser necesaria una accin mecnicaque retire dicho material solubilizado o, al menos, ablandado. Con elfin de facilitar la comparacin de los resultados, se ha establecido unaescala del 1 al 5 de menor a mayor resistencia de la costra al trabajomecnico. De este modo se evala en qu medida facilita la limpiezacada uno de los tratamientos propuestos. Segn esta escala, en rasgos

    generales y sabiendo que se debe relacionar ste con otros resultadospara extraer conclusiones, el valor 1 indica una mnima resistencia y,por lo tanto, una accin qumica excesiva, el valor 2 puede considerarseun nivel ideal, el 3 corresponde a una dureza media y un nivel buenode limpieza, el 4 indica ya una alta resistencia y un mtodo qumicopoco efectivo, acabando con un valor 5 correspondiente a una fuerteresistencia, que desaconseja continuar con el trabajo mecnico endichas condiciones.

    Buscando, en la medida de lo posible, sistematizar los tratamientos,se han establecido unas pautas de aplicacin. En todos los casos seha interpuesto una hoja de papel japons entre la obra y el agentequmico. Los productos lquidos han sido aplicados mediante unsistema de empaco con pasta de celulosa de fibra media, Arbocel BC-200, mientras que los sistemas de limpieza en estado slido, como lasresinas de intercambio inico, se han aplicado directamente segn elmtodo habitual. Por lo general, se han mantenido tiempos de contactode treinta y cuarenta y cinco minutos aunque, en ciertos casos, se hanrealizado algunas variaciones segn las recomendaciones de uso decada producto.

    Como instrumental de apoyo para retirar mecnicamente el material

    tratado se ha empleado un escalpelo de hoja fija efectuando una accinabrasiva y no cortante de la costra, con el fin de minimizar el riesgo dedaar la superficie pictrica.

    Tratando de actuar directamente sobre la costra carbontica yconociendo la baja solubilidad del carbonato de calcio, se ha realizadouna seleccin de mtodos potencialmente adecuados por su capacidadpara ejercer una accin qumica sobre esta sal, ya sea por su carcter

    Figura 2. Detalle de la alteracin producida tras la limpieza con una mezcla de EDTAdi-sdico y EDTA tetra-sdico

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    de cada metal3(Cremonesi, 2004: 38-39). El pH ptimo del EDTA paraacomplejar el Fe3+, es de 6, y de 10 para el Ca2+.

    Adems del pH de la solucin, hay otro factor que influye en laformacin o no de un quelato. Se trata de la constante de equilibriode la reaccin de disociacin de la sal. Se llama tambin productode solubilidad K

    S

    (o pKS

    ) e indica la mayor o menor formacin deiones. Por otro lado, la reaccin de formacin del quelato tiene supropia constante de equilibrio, en este caso llamada de formacin K

    F

    (preferiblemente en su forma Log KF) que indica la mayor o menor

    estabilidad y tendencia a la formacin del quelato entre el in metlicoy el ligando. Relacionando estos dos valores sabremos si se formaro no el quelato. La constante de mayor valor indicar cul de las doses la reaccin ms estable y, por lo tanto, la que tendr lugar. As,sabiendo que el producto de solubilidad pKSdel carbonato clcico es8,54, deducimos que el EDTA-Na4s formar un quelato con el calcio(Log K

    F10,7) (Cremonesi, 2004: 87-90).

    En el estudio prctico se ha realizado una prueba con empaco de unasolucin acuosa de EDTA-Na2al 3%, empleando tiempos de treintay cuarenta y cinco minutos. El pH de la solucin es de 4,5. En teora,este EDTA no es capaz de acomplejar los iones Ca2+del carbonato

    clcico, sin embargo, el resultado ha sido ms satisfactorio de lo quecabra esperar, seguramente debido al carcter cido de la solucin.Segn la escala empleada, la resistencia de la costra es de nivel 3,aunque quedan algunos restos ms difciles de eliminar. No se apreciadesgaste de la pintura, aunque s un ligero cambio de aspecto, algosubido de tono. (Ver figura 1).

    cido, su poder quelante o de intercambio inico. De entre los productosseleccionados para el estudio, los ms significativos por sus resultadosy, por lo tanto, los que trataremos en este artculo son: un quelantecomo el EDTA, una resina de intercambio inico de tipo catinica,un tampn cido a base de cido ctrico y citrato de triamonio y laconocida papeta AB-57. Esta ltima ha sido seleccionada sobre todopor su gran tradicin de uso en limpieza de pintura arqueolgica.

    4.1.1. Agentes quelantes

    El trmino procede de la palabra kheleque en griego significa garra. Unagente quelante, o ligando polidentado, es un compuesto de cadenalarga capaz de atrapar iones metlicos (bivalentes) mediante enlacesno covalentes, formando un quelato de estructura cclica. De entrelos diferentes quelantes usados en restauracin son muy conocidos losderivados del cido etilendiaminotetraactico (EDTA) o cido edtico,el cido ctrico y la trietanolamina (TEA). Como agente quelante seusan las sales sdicas del cido etilendiaminotetraactico, resultantesde combinarlo con hidrxido de sodio. Segn se neutralicen uno ovarios de los grupos carboxlicos del cido, resultar un EDTA mono-,di-, tri- o tetra-sdico. Para su uso en restauracin slo se encuentranfcilmente en el comercio las sales di- y tetra-sdica, que se diferencian

    fundamentalmente en el pH de su solucin acuosa, cido en el caso dela di-sdica (EDTA-Na2) y bsico en el caso de la tetra-sdica (EDTA-

    Na4)2. Cada quelante tiene mayor o menor afinidad hacia cada metal, lo

    cual es interesante tener en cuenta, ya que en la obra los iones metlicospueden estar presentes tambin en los materiales constitutivos, como lospigmentos. Por otro lado, existe un pH ptimo para la acomplejacin

    Beatriz del Ordi Castilla, Jos Luis Regidor Ros y Trinidad Pases Oviedo

    Figura 3. Detalle de limpieza con resina catinica (izquierd a). Daos por efecto de la limpieza con resina catinica reforzada con EDTA di-sdico

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    Del mismo modo, se ha realizado otro empaco con una solucin acuosaal 3% de EDTA-Na

    4con un pH 11. Segn la teora estudiada, esta sal

    s es capaz de acomplejar los iones Ca2+, adems de encontrarse en unambiente alcalino idneo para este fin. El resultado prctico es similaral caso anterior, aunque ligeramente mejorado. La resistencia podracalificarse de 3 y con un simple lavado con agua destilada se eliminantodos los restos de concrecin. Cromticamente no se apreciancambios a simple vista, ni tampoco erosin de la capa pictrica. (Verfigura 1).

    Un tercer ensayo se ha realizado con la mezcla a partes iguales delas dos sales, consiguiendo una solucin al 3% en agua con un pH7-8. En un primer momento, el efecto parece ser muy bueno, con unnivel de resistencia 2, inmejorable. Sin embargo, el proceso de secadose ha ralentizado en exceso y en la zona central destaca la aparicinde una alteracin evidente, en forma de trama de puntos (Ver Figura2). Sin una analtica especfica, es difcil conocer con exactitud laalteracin provocada, pero es probable que se trate de una reaccin anivel qumico, como la interaccin con los iones de hierro presentes enel pigmento ocre, ya que el pH idneo para su acomplejacin es de 6.

    4.1.2. Resinas de intercambio inico

    Basan su accin en el intercambio de iones, ya que tienen la capacidadde cambiar ciertos grupos inicos presentes en su molcula por otrosen cantidad equivalente con la misma carga. La carga de los ionesintercambiables clasifica a la resina en catinica (cida) o aninica(bsica). (Matteini, et al. 1995). Las resinas catinicas (pH 3-5,5),se utilizan en operaciones de desencalado y eliminacin de costrascarbonticas por la accin que ejercen sobre los iones de metales comosodio Na+, magnesio Mg2+o calcio Ca2+ (en este orden de menor amayor afinidad). El mayor peligro en el uso de las resinas catinicases su elevada afinidad con el compuesto bsico del soporte mural ysu incapacidad de diferenciar entre el calcio del estrato a eliminar yel calcio del intonaco original. Con su uso, adems, se incrementagradualmente la acidez de las superficies lo cual puede ser peligrosopara la integridad del soporte mural. La accin de intercambio inicoslo tiene lugar en presencia de agua y con contacto, por lo que esnecesario crear una masilla mezclando la resina con agua o algunasolucin acuosa (como carbonato de amonio o un producto quelante)y es importante tener en cuenta que el intercambio slo tendr lugar enlas zonas de contacto. La ventaja que esto supone es que se ejerce unaaccin superficial sin peligro de penetracin a capas internas. Otrasventajas en la utilizacin de las resinas de intercambio inico sonque no traspasan elementos propios a la superficie de contacto y quepermiten su uso con reducidas cantidades de agua. Se comercializanen diferentes granulometras por lo que es recomendable elegir aquellams apropiada, de manera que el contacto sea el mayor posibleevitando el riesgo de penetracin en la superficie. Para minimizar almximo este riesgo se puede interponer una hoja de papel japons degramaje bajo. La prctica ha demostrado que humedecer previamentela superficie ayuda en su accin y que de las diferentes granulometrasque se comercializan la ms fina es la que mejor resultados ofrece

    (Bandini, et al., 2008: 172-175).

    Sobre la probeta de este estudio se ha empleado una resina catinicadel tipo Amberlite IR 120H, que hidratada con agua destilada tiene unpH 2, muy cido4. Los tiempos de aplicacin en este caso se han vistoreducidos a diez y quince minutos por la excesiva acidez del producto.Es aconsejable mantener el empaco siempre hmedo, por lo que se hacolocado un estrato de pasta de celulosa con agua destilada sobre elestrato de resina, con el cometido de mantenerla siempre hmeda. Elresultado ha supuesto una resistencia de la costra de nivel 2, con slodiez minutos de actuacin. Tanto con la observacin directa comocon lentes de aumento, no se aprecia variacin en la capa pictrica niparece haber afectado en modo alguno al color del fondo o a las vetas.(Ver figura 3).

    En una segunda experimentacin se ha reforzado la resinaempleando, para su humectacin, una solucin quelante a base deEDTA-Na

    2, tambin de carcter cido, al 3%. Este producto tiene

    un pH 1, un valor cido excesivo, por lo que los daos causados nohan supuesto una sorpresa. Se ha producido una ligera abrasin enciertos puntos donde la costra era ms delgada, la veta negra se haeliminado puntualmente y con un ngulo de visin rasante se aprecianirregularidades del brillo de la superficie (Ver figura 3). Podran, sinembargo, ser tiles otras variaciones en el uso de la resina catinica,como emplear para su humectacin un agente complejante bsico queaumentara su pH adems de reforzar su accin, o mezclar la resinacon una arcilla como la sepiolita para ralentizar o suavizar su accinen casos particularmente delicados.

    4.1.3. Sustancias tampn o buffer

    Una sustancia tampn es una combinacin estable que mantiene elpH constante dentro de unos mrgenes cercanos a su pK (constantede disociacin o de equilibrio que indica la fuerza de un cido o unabase). Se utilizan para regular el pH de cidos o bases demasiadofuertes o para trabajar con un valor concreto de pH requerido paraciertos procesos. La combinacin de un cido con una sal de estemismo cido5, da lugar a una sustancia tampn de carcter cido.Por ejemplo, el cido ctrico en combinacin con citrato de triamoniotrabaja con un intervalo de pH de 1,3 a 4,7 (Wolbers, 2000: 30).

    En esta ocasin, se ha empleado una solucin al 2% en agua destiladade la mezcla a partes iguales de cido ctrico y citrato de triamonio,resultando un tampn cido de pH 4-5. Se ha realizado un empaco conpasta de celulosa y, tras treinta minutos de aplicacin, la resistencia dela costra es de nivel 3, lo cual ha mejorado pasando a un nivel 2 trasquince minutos ms de aplicacin. El resultado, una vez seco, es engeneral muy bueno, sin que se aprecien cambios en la pintura. Sinembargo, una pequea zona donde no haba costra inicialmente se havisto afectada por el proceso (Ver figura 4).

    Revisin de tratamientos de limpieza de pintura mural arqueolgica. Eliminacin de concreciones carbonticas

    Figura 4. Detalle de limpieza con tampn cido

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    4.1.4. Papeta AB-57

    Se trata de una receta propuesta por Paolo y Laura Mora en 1974desde el ICR (Istituto Centrale del Restauro) de Roma, que surgi comoalternativa al uso de cidos y bases fuertes o mtodos exclusivamentemecnicos para la eliminacin de velos o incrustaciones compuestosde sales insolubles (Mora, Mora, 1974). Consiste en una mezcla desales ligeramente bsicas con un espesante y un tensoactivo con poderfungicida. Aunque advierten que la dosificacin puede variar segnlas necesidades de cada caso, la formulacin original propuesta por losMora es: Agua, 1000 cc.; Bicarbonato de amonio, 30 g.; Bicarbonatode sodio, 50 g.; Desogen al 10%, 25 g.; Carboximetilcelulosa, 60

    g. (Mora et al., 2001: 379-380). Aunque el sistema surgi con elfin de eliminar estratos de sales prcticamente insolubles, el agentequmico esencial que son las sales bsicas, no ejercen su actividaddirectamente sobre stos, sino hidrolizando las grasas presentes enun posible estrato situado entre la superficie pictrica y la costra desales. En numerosas ocasiones se ha utilizado aadiendo a la mezclacierta cantidad de EDTA di-sdico (25-125 g. por 1000 cc. de agua)para facilitar puntualmente la eliminacin de carbonatos y oxalatos decalcio. La presencia de este agente quelante puede resultar peligrosapara la integridad de ciertos pigmentos si su aplicacin tiene lugar encontacto directo con stos, sin embargo su uso en la mezcla AB-57se ha extendido ms de lo deseado con el fin de acelerar su accin,aunque en muchos casos los restauradores omiten este hecho. Entorno a este tema, existe cierta confusin. Hay quien cree que las salesbsicas son capaces de solubilizar los carbonatos, y este error quedapatente incluso en algunos manuales. Muchos omiten el hecho deusar el EDTA, cuando es lo nico de la papeta capaz de solubilizar elcarbonato clcico6.

    Para esta prctica se ha realizado una prueba usando la formulacin conpresencia de EDTA di-sdico, alcanzando un pH de 7-8 y manteniendoel sustentante presente en la receta original, la carboximetilcelulosa.Debido fundamentalmente al considerable grosor de la concrecin ya la tixotropicidad de la mezcla por el uso de la CMC, tras treinta ycuarenta y cinco minutos de aplicacin, la accin de la papeta no haconseguido alcanzar la totalidad de la costra, por lo que es necesarioun trabajo mecnico excesivo conforme nos acercamos a la superficiepictrica (nivel de resistencia 4) (Ver figura 5). Buscando un efecto msen profundidad, se ha realizado una segunda prueba en otra celda,sustituyendo la CMC por otro espesante que cede ms cantidad delquido, el carbogel7. El efecto de la papeta ha mejorado sensiblemente,aunque no es del todo satisfactoria y, tambin en este caso, hanquedado restos de concrecin sin eliminar.

    4.2. Evaluacin de los resultados

    Para finalizar con la evaluacin, se ha realizado un nuevo estudio delas propiedades fsicas de la probeta despus de cada tratamiento. Losdatos obtenidos se han podido comparar con los extrados de la mismaprobeta en su estado inicial, antes de la recreacin de la costra, conel fin de identificar posibles diferencias. En concreto, se ha realizado

    una valoracin de la resistencia a la abrasin8

    , una brillometra9

    y unestudio colorimtrico10.

    En lo referente a la resistencia de la superficie al trabajo mecnico enseco y a la transferencia en hmedo, los valores obtenidos son similaresen todos los casos. La obra no ha sufrido alteracin a este respecto.

    Comparando los datos obtenidos con la brillometra antes de la alteraciny despus de los tratamientos, se puede observar que hay cambios, aunquestos no son sustanciales. En general, se ha producido una prdida debrillo que ha ocurrido por dos causas diferentes. Por un lado, hay casos enlos que la concrecin no se ha eliminado por completo, quedando restosde sta y velos blanquecinos que hacen que aumente la irregularidad dela superficie y, por tanto, disminuya su brillo. Es el caso de la limpiezacon la papeta AB-57. Por otra parte, all donde se ha producido abrasinde la superficie pictrica, a causa de la intervencin, el brillo tambinse ha visto disminuido. Esto ha ocurrido, por ejemplo, con el uso de laresina catinica reforzada con EDTA-Na

    2. Los mejores valores obtenidos

    por comparacin11 son los correspondientes a las limpiezas realizadascon la resina catinica, con el tampn cido de cido ctrico y citrato detriamonio y con la mezcla de EDTA-Na2y EDTA-Na4.

    Con la colorimetra se han obtenido datos que sitan los colores enel sistema CIELab* y se ha calculado la variacin experimentada(E) con respecto a los colores iniciales. En este caso, es interesanteobservar, en particular, la variacin de luminancia (L). Las celdasque han mostrado menor variacin son las correspondientes a laresina catinica y al tampn cido12. Las que ms han variado son lascorrespondientes a la mezcla de EDTA, que se ha oscurecido muchoy ha cambiado tambin de tono debido a la alteracin producida, ascomo la celda del AB-57 en la que ha aumentado la luminancia debido

    a los restos blanquecinos de costra carbontica13.

    5. CONCLUSIONES

    En este artculo se han revisado los tratamientos potencialmente tilespara la eliminacin de concreciones carbonticas. Sin embargo la limpiezade una pintura mural arqueolgica puede complicarse extremadamentedebido a diversos factores intrnsecos y extrnsecos a la obra. Casos, porejemplo, como el uso de aglutinantes orgnicos para la realizacin deretoques a seco, o de ciertos pigmentos cuya presencia es incompatiblecon el uso de algunos sistemas de limpieza estudiados, un estrato pictricoen mal estado de conservacin, la necesidad de una consolidacin deemergencia en el momento de la extraccin, una larga conservacin trassu descubrimiento en situacin de almacenaje o antiguas restauraciones,entre otros. stos son slo algunos de los factores que pueden determinarla idoneidad o la inconveniencia de ciertos tratamientos.

    Figura 5. Detalle de limpieza con AB-57

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    ARCH . PU BL IC ACIN DEL I NS TITU TO UN IVER SITARIO DE RESTAUR ACI N DE L PAT RI MONI O DE LA UP V - N ms . 4 y 5 - 20 10

    Creemos conveniente sealar la influencia de la metodologa enlos resultados, pues un producto ptimo puede ofrecer resultadosnefastos si no se presta la adecuada atencin al mtodo deaplicacin. Es particularmente interesante la opcin del uso desustentantes y espesantes para la aplicacin de mtodos acuososde limpieza en pintura mural. Tratndose de un material poroso, elagente de limpieza encuentra una gran facilidad para penetrar enel soporte mural, lo que puede implicar el arrastre de sustanciasindeseables, provocar reacciones negativas o dificultar su remociny neutralizacin. Utilizando un medio soportante que mantengael producto se consigue una accin uniforme, eficaz y prolongadadurante el tiempo que sea necesario. Adems un sustentante y,especialmente, un espesante facilitan el trabajo a nivel superficial,reduciendo la penetrabilidad, lo cual supone una indudable ventajaen este tipo de limpiezas.

    Consideramos que el uso exclusivo del bistur o de un mtodo mecnicosimilar para la eliminacin de una concrecin carbontica, es unaprctica muy arriesgada aunque a priori pueda parecer ventajosa porsencilla y econmica, hecho por el cual se encuentra muy extendida.Desde nuestro punto de vista se trata de una tcnica excepcionalmentecondicionada por la maestra del restaurador.

    No obstante, su uso como apoyo a un mtodo fsico-qumico esabsolutamente aceptable y existen otros mtodos mecnicos quemerecen ser tenidos en cuenta. Algunos, como la fotoablacin (usode instrumentacin lser) o la limpieza criognica (uso del fropara la desincrustacin de un material) se encuentran hoy en da eninvestigacin y desarrollo.

    Tras un estudio a fondo de la obra, es recomendable siempre realizarpruebas, establecer unas pautas de actuacin y, a la hora de trabajar,comenzar por una limpieza lo ms delicada posible con tiemposcortos y porcentajes mnimos. Segn se ha comprobado en la prcticarealizada, se deben extremar las precauciones cuando la costra esirregular y trabajar puntualmente en estos casos.

    A pesar de que en esta experimentacin algunos productos hanofrecido mejores resultados, no podemos sealar uno de ellos comoel mtodo perfecto y universal, pues son mltiples los factores a teneren cuenta en cada caso y no existen, ni deben existir, recetas a seguirde modo estricto.

    De cualquier forma, en este caso concreto, los mejores resultados sehan obtenido con la resina de intercambio inico de tipo catinico ycon el tampn cido de cido ctrico y citrato de triamonio.

    Como ocurre con todo tipo de material arqueolgico, una buenaactuacin de urgencia no slo es necesaria, sino que puede facilitar engran medida el resto de la intervencin.

    Es importantsimo minimizar, en la medida de lo posible, el shockprovocado por el descubrimiento y extraccin del material que, tras

    una larga adaptacin a las condiciones de enterramiento, se encontrabaen un estado de gran estabilidad con el medio.

    Conviene evitar la accin directa del sol y tratar que la desecacinsea lenta y controlada, buscando siempre una readaptacin gradual yprogresiva al nuevo medio (Amitrano, 1984). De este modo, se puedereducir en gran medida la accin nefasta de las sales solubles e, incluso,la formacin de concreciones.

    Con una primera limpieza realizada poco tiempo despus de laextraccin del material, es sencillo extraer el bicarbonato de calciopresente entre las sales solubles. Sin embargo, si esta accin preventivano se lleva a cabo de manera inmediata, con la prdida de agua yCO

    2esta sal se transforma en un duro depsito de carbonato clcico

    prcticamente insoluble.

    Es muy til adems finalizar esta primera limpieza suave con el uso deagua carbonatada, que reduce la formacin de velos blanquecinos.

    En cualquier caso es evidente que la accin del hombre es fundamentalen la conservacin de nuestro patrimonio arqueolgico y la decisincorrecta puede esconderse tras innumerables aspectos que a menudotendremos que saber analizar en el momento justo.

    AGRADECIMIENTOS

    Al Departamento de conservacin y restauracin de Bienes Culturales de laUniversidad Politcnica de Valencia (UPV).

    Al Laboratorio de anlisis fsico-qumicos y control medioambiental de obrasde arte del Instituto Universitario de Restauracin del Patrimonio (IRP) de laUniversidad Politcnica de Valencia (UPV).

    Al Museo de Prehistoria de Valencia.

    NOTAS ACLARATORIAS

    1. El carbonato de calcio CaCO3es, por ejemplo, muchsimo menos soluble queel yeso CaSO4 (6,4 x 10

    -3veces en relacin con el yeso), con una solubilidadmolar de 9,6 x 10-5a 20C (Matteini, 1991: 141).

    2. En casos como la limpieza de una azurita, donde tanto el pH cido comoel bsico pueden alterar sustancialmente el pigmento, se puede usar la mezclade ambas sales con la que se obtiene un quelante de pH ms cercano al neutro(pH 7-8).

    3. En presencia de pigmentos que contienen hierro, tanto el cido ctrico comoel EDTA, acomplejarn antes el Fe3+que el Ca2+.

    4. Generalmente en la bibliografa se seala que estas resinas tienen un pH 3-5,5.En este estudio prctico las mediciones de pH se han realizado con un mtodocolorimtrico usando cintas de papel indicadoras de pH, TRITEST.

    5. Cuando una sustancia cida entra en contacto con otra bsica, se produceuna reaccin cido-base por la que se obtiene una sal. Tericamente, ambassustancias se neutralizan, pero las sales no siempre son neutras, sino que puedenser cidas o alcalinas.

    6. Efectuando un repaso por un elevado nmero de artculos que plasmanexperiencias de restauracin de pinturas arqueolgicas, la mayora de ellosdicen haber usado la papeta AB-57, sin especificar la adicin o no del productoquelante, vindose obligados en casi todos los casos a apoyar en gran medida suaccin con el uso de medios mecnicos.

    7. El carbogel es un cido poliacrlico modificado por proceso de alcalinizacin.Con poca cantidad se consigue un gel de alta viscosidad y de baja toxicidad.No tiene poder adhesivo y es de fcil eliminacin, ventajas stas frente a lacarboximetilcelulosa. Presenta el inconveniente de no crear un gel perfectamente

    homogneo que no se adapta a la superficie tan bien como podra desearse y quepuede dar lugar a limpiezas con discontinuidades.

    8. Se ha utilizado un abrasmetro lineal de la casa Venco S.A. En seco se haexpuesto la superficie a una serie de ciclos, usando como abrasivo una puntade goma wearaser CS-10 y en hmedo se ha utilizado como disolvente aguadestilada.

    9. Se ha utilizado un brillmetro Minolta modelo multigloss 268, que mideporcentajes de luz reflejada segn tres ngulos de incidencia (85, 60 y 20).Se ha seguido una pauta de 10 mediciones en cada celda, de las cuales se hacalculado una media.

    10. Se ha realizado un estudio colorimtrico por reflexin, obteniendo datos enel sistema CIELab*, usando un espectrofotmetro Eye-one.

    11. Los valores iniciales de la brillometra eran: (0,7/2,3/8,5). Los obtenidostras las limpiezas han sido: resina catinica (0,6/2,0/5,4); tampn cido

    Revisin de tratamientos de limpieza de pintura mural arqueolgica. Eliminacin de concreciones carbonticas

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    (0,6/2,4/7,0); mezcla de EDTA (0,6/2,7/6,5).

    12. Resina catinica: L 0,97, E 0,924. Tampn cido: L 0,480, E 2,849.

    13. Mezcla de EDTA: L -5,377, E 7,048. AB-57: L 4,283, E 5,912

    BIBLIOGRAFA

    Amitrano, R. (1984): El rescate de los materiales arqueolgicos. Primerosauxilios en la excavacin,Arqueologa3923-30.

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    Berducou, M. C. (1990): Introduction la conservation archologique, in Laconservation en archologie, Masson, Paris, 3-35.

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    Matteini, M., et al. (1995): Resine a scambio ionico nella pulituradei manufatti lapidei e delle pitture murali: verfifiche sperimentalie applicazioni, in Att i del Conv egno di Bres sanone , 3-6 lugl io 1995,Bressanone.

    Matteni, M., Moles, A. (2001): La qumica en la restauracin,Bruno, E., Lain, G.(trad.), Nerea, Hondarribia.

    Mora, P., Mora, L., (1974): Metodo per la rimozione di incrostazioni su pietrecalcaree e dipinti murali, in Problemi di Conservazione, Urbani, G. (coord.), ed.Compositori, Bologna, 339-344.

    Mora, P., Mora, L., Philippot, P., (2001):La Conservazione delle Pitture Murali, 2ed., ed. Compositori, Bologna.

    Wolbers, R., (2005): La pulitura di superfici dipinte. Metodi acquosi, Il prato,Saonara.

    AUTORES

    Beatriz del Ordi. Restauradora de Patrimonio Histrico-Artstico por laUniversidad Politcnica de Valencia. Ha desarrollado su experiencia laboral enla restauracin de pintura mural y de material arqueolgico.

    Jos Luis Regidor. Profesor contratado doctor del Departamento de conservaciny restauracin de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politcnica deValencia.

    Trinidad Pases. Laboratorio de conservacin y restauracin del Museo dePrehistoria de Valencia.

    Beatriz del Ordi Castilla, Jos Luis Regidor Ros y Trinidad Pases Oviedo

    TITLE:Review of archaeological treatments for cleaning mural painting. Elimination of carbonate concretions

    ABSTRACT:A good deal of the findings of archaeological mural paintings are in land excavations, a factor which conditions

    the state of repair in which these are found. The formation of compact and stubborn carbonate crusts on the surface

    of objects proceeding from an alkaline underground atmosphere is commonly found. These prevent the objects proper

    visualisation, something which is particularly negative in the case of a pictorial work. This article covers a study made

    on different cleaning treatments intended for the elimination of these carbonate concretions. The study consisted of a

    theoretical bibliographic review of the matter and the execution of a practical example, experimenting and comparing

    several selected treatments on a test piece created for this purpose.

    KEYWORDS:cleaning, archaeological paint, carbonate crust, cationic resin, triammonium citrate, acid buf fer, EDTA, AB-57

    English version