Principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el ... · Más recientemente Juan Pablo II (1987)...

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1 Principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Juan Roger Rodríguez Ruíz 1 Resumen Dentro del modelo de Universidad en el Siglo XXI la presente investigación pretende determinar cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Esta investigación por su finalidad es aplicada, por su contrastación es descriptivo- propositiva y por el enfoque metodológico es cuantitativo. La población estuvo integrada por 42,085 miembros de la comunidad universitaria, cuya información se obtuvo través de la encuesta aplicada en el cuestionario validado por expertos. Se determinó que el 67 % de la comunidad universitaria está de acuerdo que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia estén presentes en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote; así mismo, el principio más aceptado es el «bien común» (52 %) porque está presente en la misión de la Universidad, los Sílabos y eventos académicos de Responsabilidad Social. Esto repercute en la mejora del proceso de comprensión de estos principios y en una propuesta más objetiva del Proyecto Educativo Institucional con conceptos y categorías que respondan a las exigencias de una formación integral como personas responsables, profesionales competentes y cristianos comprometidos. Palabras clave: Doctrina Social de la Iglesia, principios, proyecto educativo institucional Introducción La presente investigación se enmarca en el modelo de Universidad en el Siglo XXI que tiene en cuenta la importancia de los principios y valores en la formación integral de los estudiantes universitarios. En este sentido, se determina cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. En el contexto de la Universidad del Siglo XXI (Gonzales Casanova, 2013), a nivel internacional la Universidad Católica afronta nuevos retos que exigen, desde una antropología cristina, dar respuesta a los problemas que aqueja el mundo. En América Latina, la Universidad Católica tiene una presencia cultural considerable que contribuye al desarrollo social de los países. En Perú la Universidad Católica ha contribuido notablemente en la formación de los líderes políticos y sociales y ha creado una línea de pensamiento basada en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia orientados en la formación de los nuevos profesionales. 1 Doctor en Educación. Universidad Nacional de Educación a Distancia. España. Docente principal de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Perú. [email protected]

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Principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica

Juan Roger Rodríguez Ruíz1

Resumen Dentro del modelo de Universidad en el Siglo XXI la presente investigación pretende determinar cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Esta investigación por su finalidad es aplicada, por su contrastación es descriptivo- propositiva y por el enfoque metodológico es cuantitativo. La población estuvo integrada por 42,085 miembros de la comunidad universitaria, cuya información se obtuvo través de la encuesta aplicada en el cuestionario validado por expertos. Se determinó que el 67 % de la comunidad universitaria está de acuerdo que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia estén presentes en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote; así mismo, el principio más aceptado es el «bien común» (52 %) porque está presente en la misión de la Universidad, los Sílabos y eventos académicos de Responsabilidad Social. Esto repercute en la mejora del proceso de comprensión de estos principios y en una propuesta más objetiva del Proyecto Educativo Institucional con conceptos y categorías que respondan a las exigencias de una formación integral como personas responsables, profesionales competentes y cristianos comprometidos. Palabras clave: Doctrina Social de la Iglesia, principios, proyecto educativo institucional

Introducción La presente investigación se enmarca en el modelo de Universidad en el Siglo XXI que tiene en cuenta la importancia de los principios y valores en la formación integral de los estudiantes universitarios. En este sentido, se determina cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. En el contexto de la Universidad del Siglo XXI (Gonzales Casanova, 2013), a nivel internacional la Universidad Católica afronta nuevos retos que exigen, desde una antropología cristina, dar respuesta a los problemas que aqueja el mundo. En América Latina, la Universidad Católica tiene una presencia cultural considerable que contribuye al desarrollo social de los países. En Perú la Universidad Católica ha contribuido notablemente en la formación de los líderes políticos y sociales y ha creado una línea de pensamiento basada en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia orientados en la formación de los nuevos profesionales.

1 Doctor en Educación. Universidad Nacional de Educación a Distancia. España. Docente principal

de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Perú. [email protected]

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Se justifica esta investigación, porque el PEI de la Universidad (Rectorado, 2014) ha experimentado un cambio en su denominación como universidad católica; sin embargo, su aplicación es insuficiente y poco significativa en la asimilación de la comunidad universitaria. Ciertamente la Universidad está en un proceso de permanente cambio, no obstante no se ha logrado entender el significado de la mística y la vivencia como centro de estudios superior que debe estar impregnado por la Doctrina Social de la Iglesia. La relevancia social del estudio ayudará a involucrar el espíritu de la Doctrina Social de la Iglesia en el PEI. Así mismo demostrará la validez de la Doctrina Social de la Iglesia como línea transversal en los planes curriculares y vincular sus principios permanentes y valores fundamentales. También ayudará a formular, en el ámbito práctico, reflexivo y teórico, propuestas en el contenido de la Doctrina Social de la Iglesia en el PEI y los planes curriculares y que los destinatarios logren entender y vivenciar los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia contenidos en el PEI, a fin de formar profesionales competentes, ciudadanos responsables y cristianos comprometidos. En los antecedentes de la investigación, los autores tanto a nivel internacional como nacional y local, analizan esta situación que exige cambios coherentes con los tiempos actuales. Indican que el Magisterio social de la Iglesia tiene como columna vertebral la prioridad de las personas y su vocación a la perfección. El Papa Francisco (2015) en la encíclica «Laudato si», declara: «El amor social es la clave

de un auténtico desarrollo: Para plasmar una sociedad más humana, más digna de la persona, es necesario revalorizar el amor en la vida social –a nivel político, económico, cultural–, haciéndolo la norma constante y suprema de la acción» (p. 174). Además, sostiene el Pontífice, «la Iglesia Católica está abierta al diálogo con el pensamiento filosófico, y eso le permite producir diversas síntesis entre la fe y la razón. En lo que respecta a las cuestiones sociales, esto se puede constatar en el desarrollo de la doctrina social de la Iglesia, que está llamada a enriquecerse cada vez más a partir de los nuevos desafíos» (Francisco, 2015, p. 50). En circunstancias adversas, Pio XII, con su autoridad moral y su prestigio, llevó la luz de la sabiduría cristiana a un número incontable de hombres de toda categoría y nivel social» (Congregación para la Educación Católica, 1988). En referencia a la Doctrina Social de la Iglesia, ya Papa Pablo VI (1967) en la encíclica Popolurum progressio afirma que «El desarrollo es el nuevo nombre de la paz», que puede ser considerada como una ampliación del capítulo sobre la vida económico-social de «Gaudium et spes» (1965). Más recientemente Juan Pablo II (1987) en la Encíclica Solicitudo rei socialis, estableció que la «Doctrina Social Iglesia no es una ideología sino que perteneces a la teología moral» (p. 41). Al respecto Stefano Fontana (2011), sostiene que Juan Pablo II: «en la Carta Apostólica Tertio millennio adveniente pidió a los católicos hacer un examen de conciencia acerca de la manera cómo han vivido y encarnado la Doctrina Social de la Iglesia» (p. 2).

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En este sentido, Parma (2013) considera que la DSI enseña que cada persona es un ser en relación, nacido para la comunión en la verdad y la caridad; y Blas Cerna (/2013) sostiene que la formación profesional influye significativamente en la vocación del servicio de los docentes de educación religiosa. Así, la Universidad Católica está llamada a formar a la persona humana en los principios y valores humanos y en las virtudes cristianas. Siguiendo esta perspectiva, Invernizzi (2013) sostiene que la enseñanza social de la Iglesia realizó un gran esfuerzo para ofrecer luces sobre las diferentes reconfiguraciones sociales, políticas, económicas y culturales en el mundo occidental. En este contexto, Benedicto XVI (2005) declara que. «La justicia es el objeto y, por tanto, también la medida intrínseca de toda política. La política es más que una simple técnica para determinar los ordenamientos públicos: su origen y su meta están precisamente en la justicia, y ésta es de naturaleza ética» (p. 28). Desde esta realidad se plantea el problema en los siguientes términos: Cuáles son los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el PEI en la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote? El Objetivo fue determinar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Metodología

Esta investigación por su finalidad es aplicada, por su contrastación es descriptivo- propositiva y por el enfoque metodológico es cuantitativo, porque tiene una concepción lineal entre los elementos que conforman el problema (Hurtado y Toro, 1998). La población fue de 42,085 miembros de la comunidad universitaria, integrada por 38,812 estudiantes, 1,379 egresados, 1,327 docentes y 567 administrativos. Se utilizó, la técnica de la encuesta a través del cuestionario para estudiantes, egresados, docentes y administrativos, validado por expertos. Se buscó un entendimiento en profundidad más que de exactitud, siguiendo el método inductivo que tiene una perspectiva holística porque considera esta realidad como un todo.

Se organizó y presentó la información en base a tablas de distribución de frecuencias, absolutas, simples y relativas porcentuales con respecto a los principios de la DSI. Como prueba estadística para contrastar la hipótesis se utilizó prueba de hipótesis de la proporción poblacional y los aplicadores informáticos SPSS, Versión 21 y Excel 2013. Naturaleza y aportes de la Doctrina Social La Doctrina Social de la Iglesia intenta discernir la naturaleza de la enseñanza cristiana respecto a la vida social. Por una parte, trata de indicar las tareas y la responsabilidad de los cristianos en el campo del compromiso social y por otra, intenta crear un consenso universal de cara a la solución de los problemas concretos de la vida social. De este modo la DSI aparece claramente como un modelo de elaboración teológica,

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propio de la moral, cuyo campo de reflexión es la vida social. Aparecen diversos principios éticos y sociales pertenecientes al patrimonio de la fe y la moral con una proyección dirigida a la historia, teniendo en cuenta las dimensiones: la ético-doctrinal y la práctico-histórica. La naturaleza es «corpus quoddam doctrinae», un cierto cuerpo doctrinal (Juan Pablo II,

1987). Un conjunto doctrinal orgánico: «para la Iglesia enseñar y difundir la doctrina social pertenece a su misión evangelizadora y forma parte del mensaje cristiano» (Juan Pablo II, 1991). En la actualidad la naturaleza de la Doctrina Social de la Iglesia deberá buscarse dentro de la teología de la nueva evangelización, ya que desde ahí se entenderá que esta Doctrina: «no es otra cosa que un modelo de ser cristianos. Para que en una sociedad se ponga en marcha lo que la Doctrina Social de la Iglesia sugiere y estimula a pensar y actuar, es necesario un nuevo encuentro de los cristianos con el cristianismo, una nueva pertenencia a la Iglesia y a la comunidad cristiana» (Serreti, 1990). El campo propio de la Doctrina Social de la Iglesia es el de los principios generales y de los juicios y orientaciones basados en ellos. No tiene la intención de constituir un modelo determinado de organización social como alternativa a otros modelos, ni tampoco un programa de actuación política, económica, social. Ni ser tercera vía, aunque sus principios puedan ser fuentes de inspiración. No es una ideología o construcción racional que tenga como finalidad servir de fundamento o justificación de un movimiento social o político. El objetivo es: «interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y de su vocación terrena y, a la vez, trascendente para orientar en consecuencia la conducta cristiana» (Juan Pablo II, 1987). La definición más clásica afirma que es el conjunto de enseñanzas de la Iglesia sobre los problemas de orden social o el conjunto de conceptos que el Magisterio escoge de la ley natural y de la revelación y que adapta a los problemas sociales de su tiempo con la finalidad de ayudar a los pueblos y a los gobiernos a organizar una sociedad humana y más conforme con los designios de Dios sobre el mundo. Más recientemente, Juan Pablo II la encíclica Solicitudo rei sociales, define la Doctrina Social como «la cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial». En el mismo sentido se expresa el Catecismo de la Iglesia Católica: «La enseñanza social de la Iglesia contiene un cuerpo de doctrina que se articula a medida que la Iglesia interpreta los acontecimientos a lo largo de la historia, a la luz del conjunto de la palabra revelada por Cristo Jesús y con la asistencia del espíritu Santo. Esta enseñanza resultará tanto más aceptable para los hombres de buena voluntad cuanto más inspire la conducta de los fieles» (Juan Pablo II, 1992). Y continúa en canon 2423 con la exposición de la misión, metodología y finalidad de la Doctrina Social: «La doctrina social de la Iglesia propone principios de reflexión, extrae criterios de juicio, da orientaciones para la acción» (Juan Pablo II, 1992). Las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia, tiene tres características: es una síntesis teórica, es decir un conjunto de principios, que abarcan todos los aspectos del

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orden temporal o de la realidad humana; tiene un alcance práctico, puesto que la teoría o el magisterio ilumina la acción y el compromiso de los cristianos en la vivencia de la fe, en relación con la razón y las realidades históricas sociales; es moralmente obligatoria para los cristianos, deben vivirla, transmitirla y actuar según sus principios. Los aportes de la Doctrina Social de la Iglesia se manifiestan en orientar la reflexión y la conducta de las personas y de toda la comunidad humana a nivel mundial, en la tarea de construir un orden social justo y fraterno, que contribuya a la convivencia pacífica y al desarrollo humano integral. Que los cristianos busquen con su vida el bien común, que sean conscientes de sus derechos y deberes, que se sientan responsables del bien de los demás, sobretodo, de los más pobres. Finalmente, que puedan vivir en todos los ámbitos sociales desde su dimensión cristiana, con claro compromiso con la promoción de la justicia y la paz. Con la Doctrina Social, la Iglesia quiere ofrecer una contribución en la búsqueda de la verdad sobre el lugar que ocupa el hombre en el mundo y en la sociedad, escrutada por las civilizaciones y culturas en las que se expresa la sabiduría de la humanidad. Nos orienta a construir un orden social, político, económico, cultural y ecológico, justo y solidario para todo ser humano, en el que la comunidad nacional e internacional pueda desarrollase y vivir en paz. Así la Doctrina Social de la Iglesia quiere fomentar un humanismo integral y solidario, fundado en el respeto a la dignidad de la persona y los derechos de los pueblos. Hay cuatro principios que son claros y constituyen los ejes clave de esta doctrina para ayudar a la persona humana a crecer, desarrollar y progresar: los principios de la dignidad dela persona humana, del bien común, de la subsidiariedad y de la solidaridad. De los cuales se desprenden los valores fundamentalmente como la verdad, la libertad, la justicia y el amor; este último como el valor principal porque da unidad a los demás. Estos principios iluminan a la persona y su dignidad y convergen al progreso de su realización personal y comunitaria (Pontificio Consejo Justicia y Paz, 2005). En esta perspectiva, el Pontificio Consejo Justicia y Paz (2005) declara que la doctrina común de los autores destaca cuatro principios que son claros y constituyen los ejes clave de esta doctrina para ayudar a la persona humana a crecer, desarrollar y progresar: los principios de la dignidad de la persona humana, del bien común, de la subsidiariedad y de la solidaridad. De los cuales se desprenden los valores fundamentalmente de la verdad, la libertad, la justicia y el amor; este último como el valor principal porque da unidad a los demás. Estos principios iluminan a la persona y su dignidad y convergen al progreso de su realización personal y comunitaria. Resultados Los resultados obtenidos de la muestra estudiada son los siguientes: Tabla 1. Nivel de cada principio de la Doctrina Social de la Iglesia (DH, dignidad humana; Sub, subsidiariedad; BC, bien común; y Sol, solidaridad) presente en el Proyecto Educativo Institucional de la ULADECH Católica, en la percepción de los docentes, administrativos, estudiantes y egresados.

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Nivel DH % Sub % BC % Sol % Total %

Nada de acuerdo

0 0 13 4 1 0 1 0 15 1

Poco de acuerdo

43 12 18 5 22 6 47 12 130 9

Medianamente de acuerdo

51 14 30 8 61 17 53 14 342 23

De acuerdo 127 35 193 52 140 38 133 35 598 40

Totalmente de acuerdo

145 40 117 32 143 39 146 38 399 27

Total 366 100 371 100 367 100 380 100 1484 100,00

Fuente: Fichas de registro sobre los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional En relación al nivel de cada principio de la Doctrina Social de la Iglesia presente en el Proyecto Educativo Institucional de la ULADECH Católica, en la percepción de los docentes, administrativos, estudiantes y egresados, se registró lo siguiente: En cuanto a la dignidad de la persona el 40 % está totalmente de acuerdo con la elaboración de Proyecto Educativo Institucional, en cuanto al bien común el 52 % está de acuerdo, en cuanto a la subsidiariedad el 39 % y la solidaridad el 38 % están totalmente de acuerdo. En forma general se registró que el 40 % de toda la muestra opinaron que están de acuerdo con la elaboración del proyecto educativo institucional y el 27 % totalmente de acuerdo. Tabla 4. Nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de administrativos con egresados.

Nivel Administrativos Egresados

Nº % Nº %

Nada de acuerdo 0 0 2 4 Poco acuerdo 4 20 11 22 Medianamente de acuerdo

9 45 20 41

De acuerdo 6 30 15 31

Totalmente de acuerdo 1 5 1 2

Total 20 100 49 100

Fuente: Fichas de registro sobre los principios de la DSI en el Proyecto Educativo Institucional La proporción de administrativos que están medianamente de acuerdo es mayor que en egresados respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional.

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Tabla 5. Nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de estudiantes con docentes.

Nivel Estudiantes Docentes

Nº % Nº %

Nada de acuerdo 13 1 0 0 Poco acuerdo 104 8 11 23

Medianamente de acuerdo 147 11 19 40

De acuerdo 555 41 17 36

Totalmente de acuerdo 549 40 0 0

Total 1368 100 47 100

Fuente: Fichas de registro sobre los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional. Se desea probar la hipótesis: H1: La proporción de estudiantes que están de acuerdo es mayor que en docentes respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional. Como Zp = 0.6044 < 1.6449 pertenece a la región de aceptación. Aceptamos H0. Por lo tanto: No existe diferencia significativa entre la proporción de estudiantes y docentes que están de acuerdo respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional. Se ha considerado un nivel de significación de 5 %. La proporción de estudiantes que están de acuerdo es mayor que en docentes respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional. Tabla 6. Porcentaje de los miembros de la comunidad académica que perciben al menos de acuerdo con que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia están presentes en el Proyecto Educativo Institucional es el 50%.

Nivel DH % Sub. % BC % Sol. % Total %

Nada de acuerdo 0 0 13 4 1 0 1 0 15 1

Poco de acuerdo 43 12 18 5 22 6 47 12 130 9

Medianamente de acuerdo

51 14 30 8 61 17 53 14 342 23

De acuerdo 127 35 193 52 140 38 133 35 598 40 Totalmente de

acuerdo 145 40 117 32 143 39 146 38 399 27

Total 366 100 371 100 367 100 380 100 1484 100,00 Fuente: Fichas de registro sobre los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional.

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Decisión: Como Zp = 20.8708 > 1.96 pertenece a la región de rechazo de la prueba. Entonces rechazamos Ho. Por lo tanto: el porcentaje de los miembros de la comunidad académica que perciben al menos «de acuerdo» con que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia están presentes en el Proyecto Educativo Institucional no es el 50 % con un nivel de significación del 5 %, se estima en 67 %. Propuesta de un Proyecto Educativo Institucional El Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica comprende las directrices concretas para el ejercicio de las funciones sustantivas que Universidad desarrolla en la comunidad universitaria orientada a la formación Integral de la persona humana fundada en la antropología cristiana y en la perspectiva de la interdisciplinariedad.

Ha de tener en cuenta los lineamientos de la Iglesia Católica contenidos en la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, la Ley N° 30220 y en la Carta Universitaria de Rio de Janeiro, 2014, sobre las nuevas exigencias de la sociedad del conocimiento en Latinoamérica. En sintonía con el Magisterio de la Iglesia reconocemos que: «Por su vocación la Universitas magistrorum et scholarium se consagra a la investigación, a la enseñanza y a la formación de los estudiantes, libremente reunidos con sus maestros animados todos por el mismo amor del saber. Ella comparte con todas las demás Universidades aquel gaudium de veritate, tan caro a San Agustín, esto es, el gozo de buscar la verdad, de descubrirla y de comunicarla en todos los campos del conocimiento. Su tarea privilegiada es la de “unificar existencialmente en el trabajo intelectual dos órdenes de realidades que muy a menudo se tiende a oponer como si fuesen antitéticas: la búsqueda de la verdad y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad». (Juan Pablo II, 1990, 1). Esta tensión se da entre dos polos que otorgan vitalidad a la vida universitaria: buscar la verdad del mundo con la comunidad científica y saber que la verdad sobre el hombre ya se tiene por la fe. Es una búsqueda sin imposiciones ni miedos, pero que muestra ante el mundo la validez y razonabilidad del mensaje cristiano como alternativa para el hombre de hoy. Sin miedo a la ciencia, pero con profundo sentido trascendente y crítico, se propone colaborar a la construcción continua de un mundo más justo y más humano. Se busca la mutua colaboración entre fe y razón e indagar con estas dos alas la fuente de todo conocimiento y la plenitud del mismo. La ULADECH Católica hará realidad este diálogo y su eficacia para el hombre integral. De esta manera no se conformará con ser simplemente «una escuela profesional de alto nivel» (Juan Pablo II, 1990, 1). El objetivo de la Universidad fundamentalmente es la búsqueda de la verdad, en esa relación única entre el maestro y el estudiante, se gesta la verdadera comunión de vida, que se manifestará en la inserción en el mercado de trabajo. Así, decir Universidad es decir universalidad en el saber, la pasión por el conocimiento en toda su extensión, de la que participan todas las facultades, para superar la fragmentación de saberes en que tiende a encerrarse el conocimiento. (Poupard, 2005, p. 5). La Universidad está orientada a formar personas, según la el humanismo cristiano que reconoce:

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Una concepción del hombre como ser abierto y libre, abierto a la trascendencia, obe-diente a ella, autónomo y creador de historia, llamado al amor.

Una antropología con responsabilidad social e histórica

Una visión global e integral del hombre y de la humanidad (Pablo VI, 1967, n°13) que busca el desarrollo integral del hombre abierta a lo absoluto como parámetro de hu-manización en Cristo (Pablo VI, 1967, n° 42).

El reconocimiento de Jesucristo como plenitud revelada del hombre, que eleva a la persona hacia la verdad, el bien y la belleza.

Una visión que abre las perspectivas y supera los reduccionismos esclavizadores (Juan Pablo II, 1991, n°44; 1990. n° 97).

Un sano pluralismo cultural, ético y religioso compatible con su carácter católico que reconoce toda verdad como proveniente de la misma fuente.

La búsqueda de la armonía entre Dios, la creación y los hombres en un desarrollo in-tegral, sostenible y humano, especialmente con los pobres (Francisco, 2015, n°13).

Se trata de un humanismo cristiano que busca la trascendencia de la persona insertada en la sociedad con una dimensión ética, de servicio y de búsqueda permanente de la verdad. La Universitaria Católica Los Ángeles de Chimbote define su identidad y lo expresa en su Visión: «Universidad Católica inclusiva que busca la excelencia académica a través de los procesos enseñanza-aprendizaje, investigación; y extensión cultural y proyección social de acuerdo con las normas del gobierno peruano, de la Iglesia católica y de las exigencias de la academia universal, dedicada a la formación integral al servicio del bien común y de la producción y visibilidad del conocimiento científico». Para lograrlo:

Tendrá como criterios transversales en su accionar la interdisciplinariedad, la interna-cionalización, la formación continua y flexible, la comunidad como casa común.

Promoverá el diálogo, la reconciliación, el desarrollo integral y la construcción de un mundo más humano.

Contribuirá a la formación de profesionales competentes, con conciencia ética, artífices del desarrollo de su nación y testigos de la vida evangélica.

Ayudará a la plena humanización como armonía con Dios, consigo mismo y con la creación, casa común.

Desde su identidad católica se extiende como propuesta solidaria de plena humanización. Para ello la Universidad:

Sigue las orientaciones del humanismo cristiano, según la Iglesia Católica.

Promueve la evangelización y el diálogo razón y fe; fe-ciencia y anuncia el sentido tras-cendente para el mundo contemporáneo.

Se adhiere al Plan pastoral de la Diócesis de Chimbote.

Está en comunión con la Santa Sede en materia de enseñanzas y orientaciones doctri-nales.

Está atenta a las necesidades de los hombres de hoy a través del diálogo interreligioso y la preocupación por la ecología integral.

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Las funciones sustantivas de la Universidad Católica

Estas funciones sustantivas buscan el desarrollo armónico de las dimensiones de la persona humana, como agente de su propia formación. Esta favorece el crecimiento hacia la autonomía del individuo, su ubicación en la sociedad para asumir la herencia de las generaciones anteriores y sea capaz, ante los desafíos del futuro, tomar decisiones responsables a nivel personal, científico, cultural y social. Esta formación Integral busca superar las visiones de las diversas ciencias, culturas y técnicas, tomar conciencia de los nexos entre las especializaciones y la dimensión global, y dar sentido a todo el proceso de la vida humana. Para promover la formación Integral en la ULADECH Católica es esencial la comunicación de los valores del Evangelio. A partir de estos valores, de la investigación, la docencia y la responsabilidad social adquieren una dimensión trascendental que logra dar sentido al progreso del individuo y de la sociedad. Esta formación integral que ofrece la ULADECH Católica, basada en la Doctrina Social de la Iglesia. La Universidad tendrá en cuenta, para realizar la formación integral de la comunidad universitaria, las condiciones particulares de las personas, el tiempo que dedican al trabajo universitario y la función que ejercen dentro de la institución. Mediante la formación integral, la Universidad espera que el estudiante:

a. Logre competencia disciplinaria y profesional; comprometa seriamente todas sus ca-pacidades en la búsqueda de la excelencia académica, por el estudio y la investiga-ción, con una clara percepción de lo que investiga y aprende; y adquiera la capacidad de articular sus conocimientos con otras ciencias y sus respectivos valores;

b. Desarrolle un hábito reflexivo, crítico e investigativo que le permita formarse esquemas básicos de vida y mantener abierta su voluntad de indagar y conocer. Así aprende a discernir el sentido de los procesos históricos locales y universales, y el valor de los modelos y proyectos que intentan transformar situaciones concretas;

c. Desarrolle la inventiva mediante desafíos imaginativos y creativos que le permitan es-cudriñar la novedad, los conflictos, los usos constructivos de la adversidad y el valor de las dimensiones estética y lúdica del ser humano;

d. Se forme para una mayor libertad y responsabilidad social y adquiera una visión ética del mundo que lo comprometa con el respeto de los Derechos Humanos, el cumpli-miento de sus deberes, la participación política, la realización de la justicia y la protec-ción y el mejoramiento de la calidad de vida. De esta forma tendrá presente en sus decisiones los efectos que éstas tienen en todas las personas, de manera especial en las víctimas de la discriminación, la injusticia y la violencia;

e. Viva y madure su fe como opción vital y libre en la transformación de la realidad a la cual pertenece.

De este modo la Universidad quiere que el estudiante, por un proceso académico a con-ciencia, coherente, continuo y dinámico, descubra el valor de la totalidad de su ser, su ubi-cación en el contexto cultural y su significación cultural, social y política (Pontificia Univer-sidad Javeriana, 2002).

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a. Enseñanza-aprendizaje

La pedagogía, como reflexión personal y dialogal sobre las acciones educativas, se refiere a las actividades del docente en relación con los estudiantes y sus respectivos entornos y al aprendizaje que hace posible al estudiante conformar una mentalidad y actitudes creativas y de respeto de la dignidad humana. La docencia es el proceso académico de interacción que acontece de manera especial entre docentes y estudiantes alrededor del planteamiento de problemas y de interrogantes concretos. Su fin es el de alcanzar competencia, según la autonomía relativa de las ciencias, en el manejo de situaciones y experiencias; en modelos interpretativos y explicativos; en mediaciones simbólicas y conceptuales; en la aplicación de los conocimientos; y finalmente, competencia para dialogar y decidir a la luz de opciones y valores. La docencia así concebida propicia la investigación y exige un clima de libertad de pensamiento y una pedagogía de la autonomía. La docencia comprende pedagogías pensadas desde lo específico de cada disciplina y en la perspectiva de la interdisciplinariedad. La relación docente-estudiante constituye un elemento esencial de la comunidad educativa y es factor fundamental del proceso de formación integral. Ha de ser una relación honesta, equitativa, respetuosa y de mutua exigencia. La Universidad procura la atención personal a cada estudiante y docente en particular.

En esta relación, el estudiante es el principal artífice de su formación. Aporta al proceso educativo y a la vida universitaria la peculiaridad de sus tradiciones culturales, su sensibilidad y la fuerza renovadora propia de su generación y el proceso de la vida. 21 Por su parte el docente aporta, junto con su calidad y madurez humana, su competencia académica, basada en su formación disciplinaria o profesional y en su experiencia. De este modo el docente trabaja por una mayor excelencia personal, académica y profesional. El docente conocerá a sus estudiantes, sus posibilidades y limitaciones; estimular su participación activa en la enseñanza-aprendizaje; y descubrir a quienes tienen condiciones para formarse como futuros docentes. La relación docente-estudiante se realiza dentro de la comunidad universitaria y el docente ha de conocer y respetar la identidad de la ULADECH Católica, a la que ingresó libremente a colaborar en el área de su competencia. La actividad de estudiantes y docentes está enmarcada en los currículos y los SPA. Estos organizan e integran oportunidades, experiencias y actividades de enseñanza-aprendizaje, según áreas temáticas, núcleos problemáticos o líneas de investigación que correspondan a los propósitos específicos de la formación profesional. El diseño, desarrollo y realización de los currículos hacen posible la formación integral del estudiante. Los currículos han de garantizar la interacción de sus diversos componentes y los docentes y estudiantes trasciendan la visión de su propia disciplina o profesión, enriqueciendo su formación y haciéndose competentes para trabajar con personas formadas en otros campos del saber.

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Los currículos deben facilitar a docentes y estudiantes el reconocimiento de la realidad del país y su vinculación a procesos a fin de encontrar soluciones concretas. Los planes de estudio correspondientes a los currículos deben ser flexibles, en permanente revisión y actualización a fin de garantizar su vigencia; además deben ayudar al estudiante a tener acceso a espacios de reflexión investigativa que iluminen momentos creativos. La formación integral se da en el ámbito de la vida como un todo, y no se agota en el desarrollo de los currículos y en el cumplimiento de los planes de estudio correspondientes, sino también en otras oportunidades que ofrece la Universidad como parte constitutiva de esta formación (Pontificia Universidad Javeriana, 2002).

b. Investigación

La investigación como función sustantiva busca generar nuevos conocimientos siguiendo un coherente método, técnicas, realidad/fenómenos y personas. Además de crear nuevos conocimientos se ha de comunicar a la comunidad científica internacional, como expresión de visibilidad de los resultados logrados en el proceso de investigación, es decir comunicar y transferir los conocimientos a fin de contribuir a la creación, transformación y comunicación del saber como respuesta a la solución de problemas de la sociedad en los contextos educativos, sociales, comunitarios, etc. La Universidad Católica asume la investigación como un proceso que «mediante la aplicación de un método científico/disciplinar, procura obtener información relevante y fidedigna para desarrollar actitud y competencias científicas, comprender, verificar y/o aplicar el conocimiento» (Tamayo & Tamayo, 2003, p. 37). En este sentido, según Chaparro (2010) una universidad también investiga a fin que el futuro profesional adquiera y desarrolle competencias investigativas (formación en investigación), mediante métodos y técnicas propias de esta actividad intelectual. Teniendo en cuenta la identidad de la Universidad Católica se desarrolla la investigación científica en diálogo y cooperación permanentes con las perspectivas de investigación, formación investigativa y extensión del conocimiento, sin perder el horizonte de la subsidiariedad. Dado la identidad de Universidad y Católica, ésta ha de procurar una continua renovación, porque está en juego el significado de la investigación científica y la tecnología, de la convivencia social y la cultura, pero sobre todo el significado mismo del hombre. (Juan Pablo II, 1990). De este modo su contribución será significativa para la vida del ser humano en su dimensión inmanente y transcendente, que se manifiesta en el diálogo entre fe y razón para lograr:

Desarrollar la investigación científica (nuevo conocimiento), el fomento de la investiga-ción formativa, (alfabetización científica de orden superior), la gestión de la comunica-ción y divulgación académico investigativa, en diferentes escenarios, para el fomento social y académico del conocimiento, la innovación, y el aporte e impacto en la comu-nidad científica internacional.

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La investigación, fundante del currículo que ayude a la recomprensión de las lógicas formativas que intervienen en el desarrollo de habilidades y destrezas desde y para la actividad intelectual investigativa.

A fin de articular la investigación con el currículo, la proyección social y extensión cultural y la innovación, se propone un modelo institucional con las siguientes dimensiones:

una declaración del objeto de la función sustantiva de investigación que contextualiza y oriente el horizonte investigativo con procesos y grupos de interés;

identificación de categorías (focos) características de la investigación en la Universi-dad: TIC para el desarrollo; investigación formativa;

inclusión de programas de investigación como macroproblemas para los grupos e in-vestigadores;

un sistema estratégico integrador de investigación que desarrolla las dimensiones: do-cencia-investigación; gestión del conocimiento; impacto y transformación social; articu-ladas con investigaciones disciplinares, interdisciplinarias y pluridiscipliarias, como partes integrantes de la formación investigativa.

c. Extensión cultural y proyección social

El humanismo cristiano orienta la extensión cultural y la proyección social de los programas académicos y los hace converger en torno a proyectos concretos y eficaces de desarrollo integral a fin de buscar nuevas perspectivas, que vincule a todas las carreras profesionales y privilegie el encuentro interdisciplinario hacia el bien común. De este modo la Universidad se compromete con su entorno para vivenciar (solidaridad) los valores y la transformación social respetando la creación y el medio ambiente.

Conocimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia través de proyectos de extensión cultural y proyección social, como eje transversal de los proyectos educativos de las Escuelas Profesionales a fin de contribuir al desarrollo de la sociedad.

Aportes en el entorno local, regional y nacional con proyectos de desarrollo para la formación profesional y la investigación a fin de logar la inserción laboral de los egresados.

Inclusión de estudiantes de bajos recursos económicos y de grupos con necesidades particulares.

Promoción de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y de los valores ciudadanos.

Promover el desarrollo artístico, cultural y deportivo y las diversas expresiones culturales del Perú, a fin de consolidar la identidad nacional como resultado de los programas de bienestar universitario.

Valorar y expresar el patrimonio cultural del país fomentando la producción intelectual y artística orientada a destacar el bicentenario de una nación impregnada por los valores cristianos.

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Discusión y análisis

En relación al nivel de cada principio de la Doctrina Social de la Iglesia presente en el PEI de la ULADECH Católica, en la percepción de los docentes, administrativos, estudiantes y egresados (Tabla 1), se registró lo siguiente: En cuanto a la dignidad de la persona el 40 % opina que está totalmente de acuerdo con la elaboración de PEI, en cuanto al bien común el 52 % está de acuerdo, en cuanto a la subsidiariedad el 39 % y la solidaridad el 38 % están totalmente de acuerdo. En forma general se registró que el 67 % opina que está de acuerdo con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en la elaboración del PEI de la ULADECH Católica. Al respecto Aparicio (2012), propone retomar el referente moral de la Doctrina Social de la Iglesia que aporta a través de sus principios generales, normas de juicio y, sobre todo, pautas prácticas de acción. El Papa Francisco (2015) declara que «El amor social es la clave de un auténtico desarrollo: Para plasmar una sociedad más humana, más digna de la persona, es necesario revalorizar el amor en la vida social –a nivel político, económico, cultural–, haciéndolo la norma constante y suprema de la acción» (p. 174). La aceptación mayoritaria de la comunidad universitaria respecto a la Doctrina Social de la Iglesia expresa la intencionalidad de conocer con mayor profundidad sus principios en el ámbito universitario, tal como se recomienda en el Documento de Aparecida y en los planes estratégicos del Departamento de Justicia y Solidaridad, así como la valoración de la ODUCAL (Organismo coordinador de las Universidades Católicas Latinoamericanas) y del Pontificio Consejo Justicia y Paz para quienes los proyectos de futuro suponen realizaciones concretas y compromisos para la difusión del Compendio de Doctrina social de la Iglesia y una puerta abierta para la Nueva Evangelización en la universidad. En conclusión, la comunidad universitaria está de acuerdo que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia estén presentes en la elaboración del Proyecto Educativo Institucional de la ULADECH Católica. En cuanto a la proporción de administrativos con egresados (Tabla 4) y los estudiantes con docentes (Tabla 5) respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional, los resultados son los siguientes: La proporción de administrativos que están «medianamente de acuerdo» es mayor que en egresados respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional. La proporción de estudiantes que están «de acuerdo» es mayor que en docentes respecto al nivel de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional. Resulta interesante verificar como los administrativos, que contribuyen al proceso educativo desde la gestión y los estudiantes que vienen a aprender y que muestran una actitud de apertura, búsqueda y receptividad, tienen una mejor percepción sobre el cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo

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Institucional respecto a los docentes que vienen a impartir y enseñar lo que saben y a los egresado que consideran que ya aprendieron y están listos para asumir los retos de la sociedad. Se considera que esto obedece a la actitud de los actores; mientras los administrativos y estudiantes se muestran en actitud alerta y abiertos al aprendizaje, los docentes y egresados se muestran conocedores y experimentados. De esto se concluye que la proporción de los administrativos y estudiantes es mayor respecto a la de los egresados y docentes sobre el cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. En cuanto al porcentaje de los miembros de la comunidad académica que perciben que están «de acuerdo» con que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia están presentes en el PEI menos en el 50% (Tabla 6), se estima en 67 %. Los resultados indican que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia iluminan a la persona y la orientan hacia su realización personal y comunitaria. Al respecto Escobar (2012) sostiene que el desarrollo de la Doctrina Social de la Iglesia muestra claramente que ella misma no es una ideología cristiana, sino una teología moral social cuyos fundamentos están en el Evangelio, el Magisterio de la Iglesia y la tradición apostólica. Así mismo, la fe, en interacción con la razón, busca aplicar en una sociedad siempre cambiante, el mensaje de Jesús a fin que la sociedad refleje más fielmente el plan de Dios para la humanidad. Así la comunidad universitaria expresa su aceptación y reconocimiento sobre los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y desea comprender el significado de la fe y la cultura como realidades autónomas. Además de constatar que la fe necesita de la mediación cultural para poder expresarse, quiere afrontar el reto que supone la ruptura entre la fe y la cultura en el momento presente y apreciar el potencial de la fe cristiana para evangelizar la Universidad Católica, encarnando los valores cristianos. En definitiva, los miembros de la comunidad académica perciben mayoritariamente (67 %) que están «de acuerdo» con que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia están presentes en el PEI pero a la vez aspiran a verificar su cumplimiento. Conclusiones La comunidad universitaria está de acuerdo (67%) que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia estén presentes en la elaboración del Proyecto Educativo Institucional de la ULADECH Católica. El principio de la Doctrina Social de la Iglesia privilegiado en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote, es el «bien común» (52%) porque ha sido mejor presentado en la misión de la Universidad, en los SPA (Sílabos y Planes de Aprendizaje) y los eventos académicos de Responsabilidad Social. El nivel más frecuente de cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia

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en el Proyecto Educativo Institucional tiene poca significancia por estar «medianamente de acuerdo», lo que exige una mayor coherencia entre lo presentado en el Proyecto Educativo Institucional y su aplicación práctica en la comunidad universitaria. La proporción de los administrativos (45%) con egresados (41%) es mayor respecto a la de los estudiantes (41%) con docentes (36%) sobre el cumplimiento de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional de la ULADECH Católica. Los miembros de la comunidad académica mayoritariamente (67 %) están «de acuerdo» que los principios de la Doctrina Social de la Iglesia están presentes en el Proyecto Educativo Institucional pero a la vez aspiran a verificar su cumplimiento. Como relevancia social contribuirá a demostrar la validez en la Universidad de la Doctrina Social de la Iglesia como línea transversal en la formación integral y vincular sus principios permanentes y valores fundamentales. La relevancia teórica se expresa en la propuesta del Proyecto Educativo Institucional a fin que la comunidad universitaria comprenda y viva los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia contenidos en el Proyecto Educativo. Institucional coherente con la naturaleza de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. La utilidad metodológica radica en involucrar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el PEI, en los proyectos y sus respectivos planes curriculares de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote al haber asumido esta condición, lo que permitirá formar profesionales competentes, ciudadanos responsables y cristianos comprometidos. Recomendaciones

Que la comunidad universitaria no solo reconozca la importancia de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en el Proyecto Educativo Institucional sino su aplicación en desarrollo de las actividades de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Que los docentes y administrativos internalicen mejor los principios de la Doctrina Social de la Iglesia contenidos en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote a fin de reflejarse en una actitud de apertura y solidaridad. Consolidar la aplicación del principio del bien común dado que su aplicación se privilegia en el desarrollo de las actividades de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote. Que las autoridades promuevan adecuadamente la aplicación de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y verifiquen su cumplimiento en la comunidad universitaria. Referencias bibliográficas Aparicio, A. (2010). Aportes de la Doctrina Social de la Iglesia para una deontología del

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