Primera Guerra Mundial 11.500 Muertos y 13.000 Heridos Durante Tres Años y Medio

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Primera Guerra Mundial: 11.500 muertos y 13.000 heridos diarios durante tres años y medio Jean-Pierre Fléchard Éste es el tango de los militares joviales De los alegres vencedores de aquí y de allá Éste es el tango de los famosos ¡Vete a la guerra! Éste es el tango de los sepultureros. Boris Vian La guerra que a mí me gustaría hacer, mi coronel, es la del 14-18. George Brassens Tomemos las armas y pónganse en marcha. Anónimo Hay dos municipios franceses muy singulares. Uno de ellos es el único que no tiene erigido en su plaza principal un monumento a los muertos de la guerra de 1914-1918, por haber regresado vivos del frente sus 15 movilizados. El otro, Gentioux, en Creuse, posee un monumento a los muertos que nunca fue inaugurado oficialmente. En efecto, representa a un escolar señalando con el dedo la inscripción ¡Maldita sea la guerra! Todos los demás poseen un monumento a sus muertos, lo que revela mejor que la frialdad de las cifras la amplitud de la masacre. En este mismo ámbito, añadamos que la placa dedicada a los muertos de la guerra del 14 en el hall del ayuntamiento de Bezons, lleva la inscripción Guerra a la guerra, odio al odio. Ningún municipio francés, con una única excepción, escapó pues a la gigantesca carnicería, que de 7'8 millones de movilizados durante más de cuatro años, cerca del 30% de la población francesa activa, dejó en los campos de batalla 1'4 millones de muertos y envió a sus hogares a más de un millón de inválidos. La influencia del lobby militar-industrial, el cártel internacional de la pólvora

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Análisis de las verdaderas causas de la II Guerra Mundial

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Primera Guerra Mundial: 11.500 muertos y 13.000 heridos diarios durante tres aos y medio

Jean-Pierre Flchard

ste es el tango de los militares joviales De los alegres vencedores de aqu y de all ste es el tango de los famosos Vete a la guerra! ste es el tango de los sepultureros. Boris Vian

La guerra que a m me gustara hacer, mi coronel, es la del 14-18.

George Brassens

Tomemos las armas y pnganse en marcha. Annimo

Hay dos municipios franceses muy singulares. Uno de ellos es el nico que no tiene erigido en su plaza principal un monumento a los muertos de la guerra de 1914-1918, por haber regresado vivos del frente sus 15 movilizados. El otro, Gentioux, en Creuse, posee un monumento a los muertos que nunca fue inaugurado oficialmente. En efecto, representa a un escolar sealando con el dedo la inscripcin Maldita sea la guerra! Todos los dems poseen un monumento a sus muertos, lo que revela mejor que la frialdad de las cifras la amplitud de la masacre. En este mismo mbito, aadamos que la placa dedicada a los muertos de la guerra del 14 en el hall del ayuntamiento de Bezons, lleva la inscripcin Guerra a la guerra, odio al odio. Ningn municipio francs, con una nica excepcin, escap pues a la gigantesca carnicera, que de 7'8 millones de movilizados durante ms de cuatro aos, cerca del 30% de la poblacin francesa activa, dej en los campos de batalla 1'4 millones de muertos y envi a sus hogares a ms de un milln de invlidos.

La influencia del lobby militar-industrial, el crtel internacional de la plvoraA partir de 1904, los antagonismos se intensifican, las pasiones nacionales se exacerban, las crisis se multiplican y se agravan, ya sea a propsito de Marruecos, ya de los Balcanes, hasta que en 1914 el atentado de Sarajevo desencadena la temida catstrofe, la guerra europea.

La situacin general y el equilibrio de fuerzas se encontraban modificados en Europa, no solamente por la entente anglo-francesa, sino tambin por las derrotas que simultneamente (1904-1905) padeca Rusia en el Extremo Oriente. Guillermo II y su canciller Blow intentaron aprovechar el debilitamiento de Rusia para romper la entente cordial.

El litigio de Marruecos provoca un violento conflicto franco-alemn (1905-1906)

Pese al continuo desarrollo de la potencia alemana, Guillermo II, al igual que Bismark, estaba obsesionado por el miedo al cerco. El acuerdo entre Francia e Inglaterra, completado con una alianza con Rusia y acuerdos con Italia y Espaa, le pareci amenazante para sus proyectos de expansin alemana. Empujado por sus consejeros, Blow y Holstein, emprendi una gran ofensiva diplomtica, dirigida de forma simultnea hacia Francia y hacia Rusia.

Alemania ejerci sobre Francia una accin brutal de cariz belicoso, oponiendo prcticamente un veto a su poltica marroqu: el discurso del kiser en Tnger, y la posterior dimisin de Delcass tuvieron sobre la opinin pblica francesa el efecto de un nuevo Fachoda, de una humillacin nacional. Guillermo II prodigaba por el contrario palabras amigables al zar, dolorido por la derrota y por la revolucin; de esta manera lo condujo a la entrevista de Bjrkoe, donde fue firmado un pacto secreto de alianza germano-rusa, preludio de una gran liga continental de la que Alemania sera lder.

Esta poltica no produjo los resultados previstos. El pacto de Bjrkoe, incompatible con la alianza francesa, qued en letra muerta. La conferencia de Algeciras (1906), convocada a peticin de Alemania para zanjar el problema marroqu, rechaz la mayor parte de las pro-posiciones alemanas, y confi a Francia y a Espaa la vigilancia de los puertos marroques. La entente cordial, lejos de ser quebrada, se hizo ms estrecha; es ms, se convirti en triple entente, despus de que Rusia e Inglaterra, mediante el acuerdo de 1907, hubieran arreglado todos sus litigios asiticos. En Alemania aument la obsesin del cerco. La atmsfera europea se torn tormentosa. Una segunda conferencia de paz en La Haya (1907) no consigui frenar la carrera de armamentos, navales y terrestres.

El antagonismo austro-ruso se encona en los Balcanes (1908-1909)

Las cuestiones polticas y nacionales que se planteaban en los Balcanes y en Europa central eran ms graves todava que los litigios coloniales, porque ponan en juego la existencia misma de los imperios turco y austro-hngaro y, por contrapartida, las bases del equilibrio europeo.

De estas cuestiones, las ms graves eran la de Macedonia, regin que segua en manos turcas pero de poblacin mezclada y codiciada por Bulgaria, Grecia y Serbia; la cuestin de Bosnia, provincia turca gobernada por los austriacos, pero poblada por serbios, donde el nacionalismo serbio comenzaba a pro-pagarse; la de los estrechos -del Bsforo y de los Dardanelos- que Rusia, encerrada en el mar Negro, quera abrir a su flota de guerra. Despus de los fracasos en Extremo Oriente, la poltica rusa, bajo la direccin del ministro Isvolski, retornaba a sus objetivos tradicionales en los Balcanes.

Ahora bien, en 1908 estall una crisis balcnica, provocada por la Revolucin turca: el Partido Nacional Joven (PNJ) turco se adue del poder y oblig a Abdul Hamid a aceptar una constitucin (el sultn, tras haber intentado reconquistar el poder, fue depuesto al ao siguiente). Para poner trmino a la agitacin yugoslava, Austria, dirigida por un ministro audaz, Aerenthal, decret la anexin de Bosnia-Herzegovina. Bulgaria aprovech igualmente la crisis para proclamarse independiente. En cuanto a Isvolski, a pesar de todos sus esfuerzos, no pudo obtener de las potencias la apertura de los estrechos.

La anexin de Bosnia --era una violacin del estatuto establecido en Berln en 1878-- trajo como consecuencia una crisis europea. Estuvo a punto de estallar la guerra entre Austria y Serbia, cuyas aspiraciones nacionales tenan la mira puesta en las provincias anexionadas. Rusia, descontenta con su fracaso, apoy a los serbios, hasta el da en que la amenazante intervencin de Alemania la oblig a ceder, lo mismo que a Serbia, y a reconocer el hecho consumado (1909). Nada pareca poder resistirse al podero alemn.

Para establecerse en Marruecos, Francia debe ceder una parte del Congo (1911)

En Marruecos, tras nuevos incidentes (a propsito de alemanes desertores de la Legin extranjera), Alemania concluy un acuerdo econmico con Francia (1909). Pero este acuerdo funcion mal. Cuando, para romper el bloqueo al sultn y a los europeos asediados por rebeldes, entraron las tropas francesas en Fez (1911), Alemania declar violado el estatuto de Algeciras y, para obtener compensaciones, envi un navo de guerra a Agadir (en la costa sur de Marruecos).

Esta vez se enfrent con enrgicas resistencias. Inglaterra vet cualquier establecimiento alemn en Marruecos. Pero el Gobierno francs (Caillaux) era partidario de una solucin pacfica; las negociaciones franco-alemanas, aunque entrecortadas por gritos de guerra, condujeron a un acuerdo: a cambio de la libertad de accin en Marruecos, Francia ceda a Alemania una parte del Congo francs (1911).

En lugar de producir un apaciguamiento, este acuerdo no hizo ms que exacerbar las pasiones y el antagonismo franco-alemn. Alemania, para intimidar a sus adversarios, aument su armamento. En Francia, despus de tantas alertas, no se queran sufrir ms intimidaciones: el ministro Poincar, partidario de una poltica de firmeza, estrech, con nuevos acuerdos, los vnculos de Francia con Rusia e Inglaterra (1912).

La crisis se extiende de Marruecos a Tripolitania, y despus a los Balcanes (1911-1913)

Entre 1911 y 1914, se suceden las crisis en Europa, que como atrapada en un engranaje fatal, se encamina ciegamente hacia la catstrofe. El establecimiento de Francia y de Espaa en Marruecos tuvo como contra-partida inmediata el de Italia en Tripolitania (1911). Pero la expedicin de Trpoli engendr una guerra italo-turca (1911-1912), en el curso de la cual los italianos ocuparon Rodas y las islas del Dodecaneso.

Por su parte la guerra italo-turca engendr una guerra en los Balcanes. Se haba formado una liga balcnica --Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro-- bajo la gida de Rusia. La debilitada Turqua fue atacada por la coalicin y vencida en todas partes; los blgaros slo fueron detenidos ante las lneas de Chataldja, a tan slo 30 kilmetros de Constantinopla (1912).

El desmoronamiento de Turqua reanim por ltimo todas las rivalidades europeas y balcnicas. Austria, duea de Bosnia, no quera a ningn precio una gran Serbia, hacia la cual sus sbditos serbios se sentiran forzosamente atrados. Para mantener alejada a Serbia del Adritico, cre el principado de Albania. Por otra parte, la particin de Macedonia dio lugar a una segunda guerra balcnica (1913): los blgaros, con un ataque precipitado, intentaron aplastar a los serbios. Fracasaron y fueron ellos mismos vencidos por una coalicin de Serbia, Grecia y Rumania. El Tratado de Bucarest dio Silistria a los rumanos, Salnica a los griegos, y Monastir con una gran parte de Macedonia a los serbios. Los turcos no conservaron en Europa ms que Constantinopla y Andrinpolis.

Esta pacificacin no sera duradera. Entre la poltica austriaca y las reivindicaciones nacionales serbias, no haba ningn acuerdo posible. Las relaciones de Rusia con Austria y Alemania no cesaban de empeorar. Todas las potencias, inquietas, intensificaban su armamento (leyes militares de 1913 en Alemania y en Francia). Se haba llegado al punto en que cada uno de los grupos antagonistas, confiando en sus propias fuerzas, estaba resuelto a no ceder un milmetro ante el otro.

Tras el atentado de Sarajevo, la guerra austro-serbia provoca la intervencin rusa y la guerra general

El 28 de junio de 1914, fueron asesinados en Sarajevo, Bosnia, el archiduque heredero de Austria y su esposa. El asesino era un bosnio, pero el atentado haba sido preparado en Belgrado. (Se supo posterior-mente que a la cabeza del complot se encontraba un oficial del estado mayor serbio, el coronel Dimitrievich, jefe de una poderosa sociedad secreta, la Mano Negra.)

Austria, impaciente desde haca mucho tiempo por atacar a Serbia, haba estado hasta entonces retenida por Alemania. Esta vez obtuvo su apoyo. En entrevistas secretas en Postdam (el 5 y 6 de julio), y en un consejo en Viena (el 7 de julio), fue sopesado y aceptado el riesgo de una guerra europea. Guillermo U, es cierto, juzgaba la guerra como poco probable (el zar no sostendra a los regicidas) y daba por descontada la neutralidad de Inglaterra, con la que estaba a punto de concluir un acuerdo colonial. Bruscamente, el 23 de julio, Austria present un ultimtum a Serbia, cuyas exigencias eran deliberadamente inaceptables. Pese a una respuesta muy conciliadora (y un llamado al arbitraje), el 25 de julio se produjo la ruptura austro-serbia, y el 28 la declaracin de guerra a Serbia.

La localizacin del conflicto, exigida por Alemania, se revelaba ya entonces imposible. Rusia, decidida a no dejar aplastar a Serbia, comenzaba sus preparativos militares. En vano el Gobierno ingls, muy pacfico, multiplicaba las ofertas de mediacin. Alemania las rechaz primero, y posteriormente se adhiri slo cuando la neutralidad inglesa comenz a parecerle dudosa (29-30 de julio). Demasiado tarde. La intransigencia austriaca haca el juego a los estados mayores, impacientes por actuar. Rusia decida el 29 de julio la movilizacin parcial, y el 30 la movilizacin general. Alemania responda el 31 de julio con un doble ultimtum, a Rusia y a Francia, seguido el primero de agosto con una declaracin de guerra a Rusia, y luego el 3 de agosto con otra declaracin de guerra a Francia.

Apenas empeado el conflicto, la Triple Alianza se desmembr, mientras que la Triple Entente se reafirmaba. Italia invoc el carcter puramente defensivo de la Triple Alianza para permanecer neutral. El Gobierno ingls, muy dividido e indeciso, nicamente se compro-meti en un comienzo a defender las costas francesas de la Mancha (2 de agosto). La violacin por las tropas alemanas de la neutralidad belga lo decidi a romper con Alemania (4 de agosto) y a lanzarse a fondo; "Slo por un trozo de papel!", exclam el canciller alemn Bethmann-Hollweg (alusin a los tratados que garantizaban la neutralidad belga).

Paralelamente a las grandes maniobras poltico-militares, la gran industria europea no olvid organizarse para hacer recaer en los gobiernos y en los pueblos el peso de su expansin. En ella, el nacionalismo y el patriotismo no fueron de recibo, lo nico que cuenta es el negocio. De esta manera se organiz una verdadera "internacional", que extenda sus ramificaciones por todos los futuros pases beligerantes.

Bastarn dos ejemplos:

1. La organizacin internacional de fabricantes de plvora, explosivos y municiones:

-Trust Nobel (Gran Bretaa)

filiales Inglaterra 7

Alemania 5

Japn 1

-Rhein-Siegener (Alemania)

3 fbricas

-Fbrica de plvora Kln Hottweiler (Alemania)

-Diversas fbricas alemanas de armas y de municiones.

-Socit Frangaise de la Dynamite (Francia)

-Socit Gnrale pour la Fabrication de la Dynamite (Francia)

-Socit franco-russe de la dynamite (Francia)

2. La industria siderrgica:

-United Harvey Steel Company (sociedad siderrgica multinacional)

-Vickers & Armstrong (Gran Bretaa)

-Krupp & Stumm (Alemania)

-Schneider-Le Creusot (Francia)

-Societa degli alti forni Fondiere Acciane di Terni (Italia)

-Participaciones por intermedio de Krupp y Schneider:

-Skoda & Plisen (Austria)

-Poutilov (Rusia) (participacin complementaria de Voss)

Acuerdos parciales de limitacin de competencia:

-Le Creusot-Krupp-Armstrong-Krupp

Evidentemente mantienen vnculos con los fabricantes de armas, especialmente con:

-Deutsche Waffen-und-Munitions Fabriken in Berlin -Waffenfabrik-Ateliers de Doellingen

Filiales :

Alemania

- Mauser: 1.985.000 M

Dren (metalurgia): 1.000.000 M

Blgica

-Fbrica Nacional de Armas de Guerra de Herstal: 3.000.000 de acciones

Francia

-Sociedad Francesa para la Fabricacin de Rodamientos: totalidad del capital

Situacin financiera de los dos principales beligerantes en 1914:ALEMANIAFRANCIA

Poblacin67 millones39'6 millones

Renta nacional400.000 millones325.000 millones

Ingresos nacionales52.500 millones36.500 millones

Renta per cpita5.970 F 8.207 F

Ingreso per cpita783 F946 F

Produccin (en millones de toneladas) en 1914HullaAceroHierro-colado

Alemania191 1812

Austria-Hungra15 54

Francia41 49

Rusia3545

Gran Bretaa292911

Gracias a estas dos internacionales, que slo son el ejemplo ms evidente, pues fueron imitadas por los suministradores de intendencias, los constructores de vehculos, los fabricantes de ropa, etc., la guerra se iba a revelar como un excelente negocio para la gran industria internacional, que se servir de su influencia para que dure el mayor tiempo posible, atizando las pasiones nacionalistas gracias a una prensa financiada por ellos, ya sea abiertamente o de manera oculta.

La gran carnicera

La guerra europea tom las proporciones de un inmenso cataclismo. Se extendi por el mundo entero, pero fue en Francia donde alcanz su mxima intensidad y caus los mayores estragos; y fue en Francia donde la potencia alemana debi finalmente capitular.

La coalicin de los imperios centrales (reforzada en octubre de 1914 con Turqua) pareca muy inferior a una coalicin que englobaba a Francia, los imperios ruso y britnico, Blgica, Serbia, e incluso a Japn. Pero Inglaterra slo posea un pequeo ejrcito; el Ejrcito ruso, muy numeroso, estaba mediocremente organizado; todo dependa de la resistencia que Francia ofreciese al potente Ejrcito alemn.

Imgenes de la destruccin provocada por la Primera Guerra Mundial

Alemania intenta aplastar a Francia y est a punto de conseguirlo

El plan de Alemania era lanzarse sobre Francia con casi todas sus fuerzas, y ponerla rpidamente fuera de combate, para virarse despus contra Rusia. Sin duda no dispona, como en 1870, de una gran superioridad numrica, pero s contaba con la superioridad de su preparacin tcnica, de sus formaciones de reserva, de su artillera pesada de campaa, de su artillera de asedio (caones de 420), y finalmente del efecto sorpresa que deba producir su maniobra por Blgica. El Ejrcito francs posea un material superior de artillera ligera, la 75; pero careca casi por completo de artillera pesada; sus infantes en pantaln rojo constituan un blanco fcil; se les haba instruido en una tctica temeraria de ofensiva a ultranza a la bayoneta.

La primera gran batalla, llamada de las fronteras, tuvo lugar del 20 al 23 de agosto. Los dos adversarios haban pasado a la ofensiva. El estado mayor alemn, comandado por Moltke, quera rodear las fortificaciones del este y desbordar al ala izquierda del Ejrcito francs: a este efecto forz el campo fortificado de Lieja y lanz cinco de los siete ejrcitos en Blgica. El estado mayor francs, comandado por Joffre, quera paralizar la maniobra enemiga con un ataque fulminante en Lorena y en las Ardenas. Pero la ofensiva francesa, aventurada en terrenos difciles, fue quebrantada en Morhange (20 de agosto), y en las Ardenas (22 de agosto). El ala derecha anglo-francesa, atacada en Charleroi et Mons y amenazada de cerco, consigui librarse del mismo y batirse en retirada (23 de agosto).

La victoria alemana tuvo como consecuencia la prdida de Blgica y la invasin de Francia. Los alemanes, obsesionados por el miedo a los francotiradores, toma-ron terribles medidas represivas (saqueo de Louvain y de Dinant).

El plan alemn fracasa en el Marne, y ms tarde en el Isar

Sin embargo, el objetivo apuntado, la aniquilacin de las fuerzas francesas, no fue alcanzado. Con un avance rpido, los alemanes se esforzaron en envolver las alas del adversario, o de empujarlas a la frontera suiza. Pero en Lorena, desde el 29 de agosto, fueron mantenidos a raya; los otros ejrcitos franceses se replegaron metdicamente, hasta el da en que el temerario avance del ala derecha alemana (Von Kluck) proporcion al gobernador de Pars, Gallieni, la ocasin de un ataque de flanco (5 de septiembre).

Al llamamiento de Joffre, todos los ejrcitos franceses e ingleses retomaron la ofensiva (6 de septiembre). Tras varios das de lucha los alemanes, amenazados con ver su ala derecha rota y cortada en dos, se batieron en retirada hasta el Aisne, donde se atrincheraron. La victoria del Marne tuvo como efecto no solamente el repliegue de los alemanes, sino tambin el desmoronamiento de su plan inicial; ello tuvo tambin un gran alcance moral y devolvi a Francia la confianza en s misma.

Intentando desbordarse mutuamente por el oeste, los dos adversarios acabaron por extender sus lneas hasta el mar. Tras la toma de Anvers (9 de octubre), los alemanes intentaron nuevamente dar un golpe decisivo apoderndose de Calais; pero todos sus asaltos fueron rechazados delante de Ypres y del Isar por las fuerzas aliadas, puestas bajo la direccin de Foch (octubre-noviembre). De este modo, y contrariamente a todas las previsiones, la campaa de 1914 terminaba en el oeste sin resultados decisivos.

Lo mismo ocurra en los dems frentes. En el este los rusos, que haban invadido Prusia oriental para aliviar a Francia, sufrieron un desastre en Tannenberg (29 de agosto), pero derrotaron a los austriacos en Lemberg, en Galitzia (septiembre). En Polonia, alrededor de Varsovia tuvieron lugar sangrientas batallas sin resultado (noviembre-diciembre). En el mar, los alemanes no se atrevieron a arriesgarse en grandes batallas navales; se limitaron a una guerra de corso, y posteriormente a la guerra submarina. Finalmente, si bien no pudieron impedir que los aliados conquistaran sus colonias, la alianza turca les permiti emboscarse en los estrechos y amenazar Egipto.

A la guerra de movimiento le sucede la guerra de trincheras

Igualmente agotados, los ejrcitos se inmovilizaron frente a frente en atrincheramientos improvisados que formaron una lnea continua, 780 kilmetros del mar del Norte a la frontera suiza. De este modo la guerra se transform en una guerra de trincheras.

De una parte y de otra, se trabaj sin descanso en reforzar las organizaciones defensivas: alambradas, abrigos excavados bajo tierra o construidos con hormign, sucesin de lneas en profundidad, barreras de tiro, flanqueos de ametralladoras. Se volvi al uso de armas que convenan al combate de cerca, granadas y lanzabombas, las armas defensivas abandonadas desde la Edad Media, los cascos de acero. Pero tambin por las dos partes se trabaj en perfeccionar los medios ofensivos para perforar las lneas enemigas: la artillera pesada y sobre todo la aviacin se desarrollaron en proporciones colosales. Se afanaron en inventar nuevos ingenios, capaces de producir un efecto sorpresa fulminante: los alemanes hicieron uso en 1915 de lquidos inflamables y de gases asfixiantes; los franceses y los ingleses construiran a partir de 1916 carros de asalto o tanques, montados sobre cadenas de acero. Para fabricar todo esta enorme cantidad de material de guerra, hubo que multiplicar las industrias blicas; la guerra tom cada vez ms un carcter cientfico e industrial.

Izda.: soldados con mscaras antigs; Dcha.: la vida en las trincheras.

Como consecuencia, se convirti tambin en una guerra econmica. Inglaterra, duea de los mares, bloque los puertos alemanes y entorpeci el avitualla-miento de Alemania (principalmente de productos alimenticios). Alemania respondi inaugurando el bloqueo con submarinos (torpedeo del gran carguero ingls Lusitania, el 7 de mayo de 1915, con ms de 1.100 vctimas).

La guerra se prolonga en 1915 y 1916 sin resultados decisivosAo tras ao, la guerra se prolong, se extendi, se intensific, sin conducir a resultados ms decisivos que en 1914. Los aliados tenan superioridad en poblacin, pero faltos de preparacin, de mtodo, y sobre todo faltos de una direccin nica, no supieron aprovecharla desde un principio (Inglaterra no estableci el servicio militar obligatorio hasta 1916).

El ao 1915 estuvo marcado por la entrada en guerra de Italia contra Austria, y de Bulgaria contra Serbia y los aliados. Fue en primer trmino el ao de los reveses orientales: mientras los anglo-franceses fracasaban en sus intentos por forzar los Dardanelos por mar o por tierra, los austro-alemanes consiguieron perforar el frente ruso de Galitzia, rechazar a los ejrcitos rusos, ocupar toda Polonia, Lituania y Curlandia; despus, reforzados por los blgaros, aplastaron al Ejrcito serbio y conquistaron Serbia (octubre-diciembre); una expedicin aliada de socorro desembarc demasiado tarde en Salnica, pero se qued a pesar de la oposicin del rey Constantino y reuni los restos del Ejrcito serbio. En el frente occidental, las mltiples ofensivas francesas (Vauquois, los Eparges, batallas de Champagne y de Artois) slo consiguieron diezmar los efectivos (400.000 hombres muertos o prisioneros). El Ejrcito italiano se inmoviliz en las lneas de Trisonzo, sobre la carretera a Trieste.

El ao 1916 estuvo marcado por la entrada en guerra de Portugal y de Rumana en el bando aliado. Fue sobre todo el ao de Verdn, la mayor batalla de la guerra por su duracin y encarnizamiento: volviendo a su plan de 1914, los alemanes (Falkenhayn) quisieron dar un golpe decisivo a su principal adversario, el Ejrcito francs: atacaron delante de Verdn (el 21 de febrero), pero sus furiosos esfuerzos, prolongados durante cinco meses, se estrellaron contra la resistencia obstinada de los franceses, comandados por el general Ptain. La supremaca militar pareci estar a punto de pasar a los aliados, que por su parte tomaron la ofensiva en la Somme y en Galitzia. Alemania, en peligro, remiti el mando supremo al vencedor de los rusos, Hindenburg, y a su adjunto Ludendorff, quienes consiguieron poner coto a la ofensiva aliada y conquistar casi toda Rumana.

En el mar, las flotas inglesa y alemana se enfrenta-ron en la gran batalla de Jutland, sin resultados decisivos (el 31 de mayo de 1916).

En 1917, la guerra submarina y la Revolucin rusa ponen en peligro la causa de los aliados

A pesar de sus conquistas, Alemania estaba agotada por el bloqueo. Para imponer la paz a los aliados, recurri a medios desesperados, como la guerra sub-marina a ultranza (enero de 1917). La nueva guerra submarina, que privaba a los neutrales del derecho a la libre navegacin, tuvo un efecto casi inmediato: la entrada en guerra de los Estados Unidos contra Alemania, a llamamiento del presidente Wilson (6 de abril de 1917). Pero los Estados Unidos no tenan ms que un pequeo ejrcito y su intervencin en Europa pareca difcil, si no imposible.

Por otra parte, Alemania se crey salvada por la Revolucin rusa. La mala conduccin de la guerra haba terminado de desacreditar al zarismo. La revolucin estall bruscamente el 11 de marzo de 1917, y Nicols II debi abdicar (15 de marzo). La Revolucin rusa tom pronto el carcter de revolucin social; apoyados por los soviets, comits de delegados de obreros y soldados, los bolcheviques, Lenin y Trotski, se apoderaron del poder (7 de noviembre). Tras haber propuesto en vano un armisticio general, los bolcheviques concluyeron con Alemania el armisticio de Brest-Litovsk (diciembre) y entablaron negociaciones de paz. Alemania pareci haber ganado la partida en el este.

En el oeste, el Ejrcito alemn, prudentemente mantenido en un principio a la defensiva, haba sido reconducido por Hindenburg a slidas posiciones contra las cuales se estrell una nueva ofensiva francesa, ms temeraria todava que las precedentes (batalla del Aisne, 16 de abril). Con las tropas tradas del este, los austro-alemanes pudieron romper el frente italiano en Caporeto (octubre) e invadir Venecia hasta el Piava.

En todos los beligerantes se manifestaban signos de lasitud (tratos secretos, motines, derrotismo). Pero en Francia, la llegada al poder de Clemenceau reanim las energas y puso fin a cualquier poltica de compromiso. El nuevo jefe del ejrcito, Ptain, supo inspirarle confianza y evitar las matanzas intiles.

En 1918, la gran batalla de Francia finaliza con la derrota de Alemania

En marzo de 1918, Alemania impuso los acuerdos de Brest-Litovsk a Rusia y de Bucarest a Rumana. Despus, por tercera vez, resolvi concentrar todas sus fuerzas en el oeste y asestar a los aliados un golpe decisivo antes de la llegada al frente de los americanos.

La ofensiva alemana comenz el 21 de marzo y dur hasta el 18 de julio. Dirigida por Lundendorff, concluy con grandes xitos tcticos, pero no con una victoria decisiva. Gracias a un mtodo nuevo --preparativos en secreto absoluto, preparacin artillera intensiva y breve, empleo masivo de obuses txicos-- Lundendorff haba resuelto el problema de la penetracin. Por tres veces, en Picarda (21 de marzo), en Flandes (9 de abril), sobre el Aisne (27 de mayo), los frentes ingls y francs fueron rotos. Los alemanes se acercaron a Amiens, Calais y Pars, que bombardearon sin tregua con aviones y caones de largo alcance (120 kilmetros).

La situacin para los aliados era crtica. Finalmente se decidieron a confiar el mando nico al general francs Foch (26 de marzo). Los Estados Unidos apresura-ron el envo de tropas (cerca de 10.000 hombres diarios en junio). Ptain puso a punto nuevos mtodos ofensivos y defensivos (ataque sin preparacin artillera, empleo masivo de carros de asalto ligeros y de aviones). Una cuarta ofensiva alemana sobre Compiegne fue rpidamente detenida a partir de junio.

El vuelco de la batalla se oper del 15 al 18 de julio. Fue la segunda victoria del Marne, peripecia decisiva de la guerra. Completamente detenidos en su ofensiva en Champagne, y luego bruscamente atacados de flanco, los alemanes, como en 1914, debieron replegarse del Marne hasta el Aisne. La victoria del Marne seal el comienzo de una gran ofensiva aliada. Foch no dio al desconcertado enemigo tiempo de rehacerse y de reorganizar sus reservas. Con un metdico alarga-miento del campo de batalla, multiplic sus ataques sobre toda la lnea del frente; los alemanes se vieron constantemente obligados a replegarse ante la amenaza de quedar cercados. Sucesivamente, fueron forza-das todas sus posiciones defensivas, incluida la formidable lnea Hindenburg, (septiembre-octubre). Los aliados entraron en San Quintn, en Laon, en Lille.

Simultneamente, en Macedonia (15 de septiembre) yen Palestina (18 de septiembre), decisivas victorias obligaron a Bulgaria (29 de septiembre) y a Turqua (30 de octubre) a deponer las armas. Austria-Hungra se desmembraba y, vencida por los italianos en Vittorio-Veneto (27-30 de octubre), abandonaba la lucha (3 de noviembre). Para evitar un desastre total, Alemania, en plena revolucin, acept todas las condiciones impuestas en el armisticio del 11 de noviembre; desde el 9, Guillermo II haba huido a Holanda.

sta es slo la parte visible de las operaciones, cuyas caractersticas han sido el apetito de conquista, la sed de beneficio, los objetivos de guerra secretos y los manejos entre bastidores. Pero bajo los arrebatos patriticos se esconde una realidad ms srdida, la de la encarnizada defensa de los intereses particulares.

Un solo ejemplo entre otros muchos permite ilustrar la srdida realidad: las vicisitudes de la cuenca de Briey-Thionville.

Un santuario del capital internacional: la cuenca de Briey-Thionville

Los fabricantes de armas, entre los que destacaban Schneider en Francia y Krupp en Alemania, estaban estrechamente unidos en una especie de trust internacional cuyo secreto objetivo era acrecentar la inmensa fortuna de sus miembros, aumentando la produccin de guerra, de una parte y otra de la frontera. Con estos fines, disponan de potentes medios para sembrar el pnico entre la poblacin de los dos pases, con el fin de persuadirlas de que la otra parte slo tena un objetivo, atacarles. Gran nmero de periodistas, de parlamentarios, eran generosamente retribuidos para desempear ese papel. Por otra parte, un importante proveedor francs, De Wendel, por aadidura diputado, tena como primo a otro proveedor alemn, Von Wendel, que ocupaba un escao en el Reichstag. Se encontraban en primera fila, cada cual en su pas, para comprar las conciencias y hacer escuchar sus gritos de alarma patriticos.

Todo este mundo tan especial --fabricantes de armas, periodistas, parlamentarios-- consigui fcilmente lanzar a los dos pueblos a una loca carrera de armamentos que ya no deba frenarse hasta la guerra. Sus jefes de Estado respectivos, lejos de frenarles, los alentaban. Y especialmente el presidente de la Repblica francesa, Raymond Poincar, de Lorena, educado en la idea de revancha y dispuesto a cualquier falsedad, a cualquier fechora, para reconquistar Alsacia y Lorena. Los soldados alemanes y franceses iban a degollarse entre s por estos diferentes motivos.

Se les haba enseado a odiarse, mientras los fabricantes de armas y los estados mayores, estrechamente unidos, seguan con satisfaccin, en la retaguardia, el desarrollo del drama que haban desencadenado conjuntamente.

Para profundizar ms en la causa de esta inmensa engaifa y en que esta defensa del territorio no fue ms que palabras huecas que slo sirvieron para encubrir los ms abominables chanchullos, conviene contar la historia de la cuenca de Briey, pues resulta caracterstica, sintomtica.

Las minas de hierro de Briey-Thionville estn a caballo entre las fronteras de Luxemburgo, Francia y Alemania. Sus propietarios eran la familia franco-alemana De Wendel. Esta cuenca era de una importancia capital en el desarrollo de la guerra. M. Engerand, en un discurso pronunciado en la Cmara de diputados despus del conflicto, el 31 de enero de 1919, dir: "En 1914, la regin de Briey suministraba ella sola el 90% de toda nuestra produccin de mineral de hierro".

El propio Poincar escribi en otra ocasin: "La ocupacin por los alemanes de la cuenca de Briey supuso un autntico desastre, puesto que puso en sus manos incomparables riquezas metalrgicas y mineras de una utilidad inmensa para el beligerante que las detentara". Ahora bien, ocurri un hecho extraordinario: el 6 de agosto, la cuenca fue ocupada por los alemanes sin encontrar ninguna resistencia. Ms extraordinario toda-va. El general de divisin encargado de la defensa de esta regin, el general Verraux, revel posteriormente que su consigna (contenida en un sobre que deba abrirse en caso de movilizacin) le prescriba formal-mente abandonar Briey sin combate.

La verdad, conocida mucho tiempo despus, era la siguiente: se haba alcanzado un acuerdo entre algunos miembros del estado mayor y fabricantes de armas franceses para dejar la cuenca en manos de los alemanes, con el fin de que la guerra se prolongase (los alemanes no habran podido proseguirla sin el mineral de hierro) y que los beneficios de los fabricantes de armas se vieran acrecentados.

Que viva la legtima defensa en cuyo nombre se destripaba a lo largo y ancho de los campos de batalla! Pero esta historia --verdaderamente edificante!-- no termina aqu. Durante todo el conflicto, no hubo una sola ofensiva francesa contra Briey! No fue sin embargo por falta de advertencias.

En efecto, en plena guerra, el director de las minas envi el siguiente mensaje al senador Brenger: "Si la regin de Thionville (Briey) fuera ocupada por nuestras tropas, Alemania vera reducida (su produccin) a los aproximadamente siete millones de toneladas de minerales pobres que extrae en Prusia oriental y en varios estados ms. Todas sus producciones quedaran paralizadas. Nos parece entonces que es posible afirmar que la ocupacin de la regin de Thionville pondra fin de forma inmediata a la guerra, porque privara a Alemania de la casi totalidad del metal que necesita para sus armamentos".

El estado mayor francs y el presidente de la Repblica fueron ampliamente advertidos de estos hechos. Incluso le fueron suministrados a Poincar dossiers completos sobre este asunto por el diputado Engerand. Poincar se neg a intervenir. El estado mayor rechaz realizar ninguna ofensiva cerca de Briey. A falta de ofensiva, de reconquista del terreno, se hubiera podido bombardear Briey para inutilizar las instalaciones. Por el contrario, se aprobaron acuerdos secretos entre los estados mayores francs y alemn a fin de que los trenes repletos de mineral que se dirigan hacia Alemania no fuesen bombardeados en ninguna circunstancia. Digamos de pasada que, claro est, estos mismos estados mayores haban decidido igual-mente no destruir sus respectivos cuarteles genera-les... Estas dos bandas de gngsteres eran "regulares". Algunos aviadores franceses, no obstante, desobedecieron las rdenes recibidas y lanzaron algunas bombas sobre las instalaciones de Briey. Fueron castigados severamente.

Por medio de quin fueron enviadas las prohibiciones de bombardear? Por medio de un cierto teniente Lejeune muy poderoso, a pesar de ser un simple teniente que en la vida civil era ingeniero agregado en las minas de Joeuf y empleado de M. De Wendel.

Galtier-Boissire: "Para no lesionar intereses priva-dos muy poderosos, y para evitar infringir los acuerdos secretos concluidos entre metalrgicos franceses y alemanes, se han sacrificado, en ineficaces empresas militares, cientos de miles de vidas humanas, salvo en un lugar: Briey-Thionville, donde durante cuatro aos Alemania ha extrado con toda tranquilidad los recursos para continuar la guerra". Pero mientras tanto la familia franco-alemana De Wendel obtena beneficios!

ste no es ms que un ejemplo, entre otros muchos, de los acuerdos de los proveedores y de los gobiernos de los pases en guerra. El balance humano sin embargo fue muy duro.

Balance humano de la guerra de 1914-1918Movilizados62.110.000

Muertos8.345.000

Heridos 20.000.000

Muertos civiles10.000.000

MovilizadosMuertos

Rusia 12.000.000 1.700.000

Francia8.400.0001.350.000

Imperio britnico8.900.000900.000

Italia5.600.000650.000

EEUU4.350.000115.000

A la vista de estas cifras sobran los comentarios. Esto representa ms de 5.000 muertos diarios en todos los frentes durante toda la duracin de la guerra.

Imgenes de la carnicera imperialista

La derrotada Alemania firma el Tratado de Versalles

El armisticio del 11 de noviembre equivala a una capitulacin de Alemania. La obligaba a entregar su flota, una parte de su material de guerra y a evacuar la orilla izquierda del Rin, que ocuparon los aliados. Los franceses recibieron una acogida entusiasta en Alsacia y en Lorena.

La paz fue regulada en la conferencia interaliada de Pars que se inaugur el 18 de enero de 1919 bajo la presidencia de Clemenceau. Estuvieron representados 27 estados. En realidad todas las decisiones importantes fueron tomadas en reuniones privadas entre el presidente de los Estados Unidos Wilson, el primer ministro ingls Lloyd George y Clemenceau. Desde el 8 de enero de 1918, el presidente Wilson haba formulado su programa de paz de 14 puntos; este programa, que sirvi de base a los trabajos de la conferencia, vislumbraba el establecimiento de un nuevo orden internacional, basado en el derecho de los pueblos a disponer de ellos mismos y en la organizacin de una sociedad general de naciones. Pero si las masas estaban entusiasmadas con este programa, los dirigentes y los diplomticos se mostraban escpticos. Para Clemenceau, el problema capital era quebrantar la capacidad alemana.

Tras difciles negociaciones, el Tratado de Versalles, impuesto a Alemania, fue firmado el 28 de junio de 1919. El tratado institua una sociedad de naciones, abierta en un principio a los aliados y a los neutrales y encargada de dirimir los conflictos por medio del arbitraje. Alemania debi restituir Alsacia y Lorena a Francia, Posnania a Polonia (con un corredor que le diera acceso al Bltico) y aceptar que el futuro de Schleswig, de la Prusia polaca, y de la Alta Silesia fuera dirimido en un plebiscito. Adems, renunciaba a todas sus colonias; se comprometa a reparar todos los daos sufridos por Francia y sus aliados. Francia, cuyo territorio haba sido devastado, reciba, en compensacin de sus minas destruidas en el norte, la propiedad de las minas del Sarre (este territorio era puesto bajo control internacional durante quince aos). Como garantas de cara a Alemania reciba: 1. La reduccin a 100.000 hombres del Ejrcito alemn; 2. La ocupacin provisional por las fuerzas aliadas de la orilla izquierda del Rin por un periodo de cinco a quince aos; 3. Una promesa de asistencia anglo-americana en caso de agresin (pro-mesa anulada posteriormente por la oposicin del Senado americano).

En efecto, de regreso a los Estados Unidos, el presidente Wilson no pudo obtener la ratificacin del tratado. Los Estados Unidos rechazaron adherirse a la Sociedad de Naciones y concluyeron un tratado por separado con Alemania (1921).

Austria-Hungra y el imperio turco son desmembrados

El Tratado de Versalles fue completado con los tratados de Saint Germain con Austria, de Neuilly con Bulgaria, de Trianon con Hungra, y de Sevres con Turqua. Estos tratados consagraban el desmembramiento de los imperios austro-hngaro y turco y modificaban considerablemente el estatuto territorial de Europa central y del este.

Austria y Hungra, separadas la una de la otra, se convertan en pequeos estados, reducida una a sus provincias alemanas, y la otra a los territorios de poblacin magiar. Sus provincias eslavas se encontraban repartidas entre la resucitada Polonia, el nuevo Estado de Checoslovaquia y Serbia, transformada en "reino unido de los serbios, croatas y eslovenos", o Yugoslavia. La Transilvania era acordada a Rumana, que se convirti en un gran Estado de 500.000 kilmetros cuadrados. Italia reciba Istria con Trieste y el Trentino; disputaba a los yugoslavos la posesin de Fiume y de la costa dlmata.

Bulgaria perda todo acceso al mar. Grecia reciba la Tracia con Andrinpolis, y, en Asia, el puerto de Izmir. Turqua se encontraba reducida al territorio de Constantinopla en Europa y a Asia Menor o Anatolia. Los estrechos quedaban bajo control internacional, Egipto bajo protectorado ingls; las otras provincias turcas en Asia deban ser organizadas en estados libres y colocadas provisionalmente bajo la tutela de una potencia mandataria de la Sociedad de Naciones.

Todos estos tratados eran de difcil aplicacin, sobre todo en cuanto al trazado de las nuevas fronteras. Poda preverse que la pacificacin sera larga, penosa, entrecortada por nuevas crisis. Pero el mundo depositaba su esperanza en la Sociedad de Naciones. Ya sabemos lo que fue de ella.