Laminitis en caballos

Anel Joana Saenz Cota

Introducción

Tanto en los países socialistas como en los de libre mercado y producción, los planteamientos económicos están orientados hacia mayores producciones con menor costo. La explotación intensiva del ganado vacuno, porcino, ovino, etc. Ha modificado profundamente el hábitat natural, muy particularmente en lo que se refiere a higiene podal, dando lugar a la aparición de procesos patológicos y actuando como factor de perturbación biológica capaz de reducir alarmantemente el rendimiento (Juárez, 2008).

Esta enfermedad es una de las primeras patologías pódales conocidas en los equinos, esto afecta severamente su vida funcional, por el daño causado en su aparato de suspensión laminar integro entre sus cascos y las terminaciones de su esqueleto. La cura de esta enfermedad no solo es por parte del veterinario sino también de un herrero, y el empleo de nuevas técnicas y materiales, han abierto nievas posibilidades con éxito en los resultados de esta enfermedad (Juárez, 2008).

Por lo anterior el objetivo de este trabajo es hacer una revisión de literatura acerca de la laminitis en equinos.

Objetivo

Revisión de Literatura

Descripción del cascoTres capas comprenden la pared del casco. El estrato externo, el estrato medio y estrato interno (Kainer, 1987).

El pie se compone de la pezuña epidérmica y todo lo que encierra, tendones de la inserción del extensor digital común, vasos profundos, y los nervios (Kainer, 1987).

Descripción de la enfermedadEl término laminitis o infosura es utilizado para describir una

patología sistémica, que compromete la condición general del animal y afecta los cascos. Es una inflamación de las láminas sensibles del casco que causa degeneración, separación y necrosis del corion laminar (Londono et al, 2011).

Esta es una de las enfermedades más frustrantes con las que se encuentra el médico veterinario que se dedica a caballos. Aunque se han hecho avances muy importantes en la patofisiología y en el tratamiento de caballos con laminitis, en muchos casos es difícil poder hacer un diagnóstico acertado (Nieto, 2008).

El examen físico y las radiografías de casco proporcionan mucha información útil, sin embargo no dan información acerca de lo que está sucediendo en la vasculatura digital. La rotación y/o el hundimiento de la tercera falange frecuentemente se encuentran asociadas con alteraciones en la vasculatura del casco (Nieto, 2008).

Los signos que se presentan son una cogerá que es leve al principio, cuando se desplaza trata de quitarle peso a las extremidades donde está el problema, cuando es un solo miembro lo apoya sobre la pinza del mismo, aumento en la frecuencia cardiaca, aumento en la frecuencia respiratoria, aumenta la frecuencia del pulso del miembro afectado, sudoración, cabeza hacia abajo, dorso arqueado, aumento de temperatura del casco, deformación del casco, cuando la lesión está muy avanzada se presenta rotación en la tercer falange (Juárez, 2008).

Hay diferentes grados de laminitis, el grado 1 el paciente camina normal, trota con alguna claudicación, y puede soportar cualquier extremidad levantada. El grado 2 el paciente al caminar claudica, al dar la vuelta sobre sus extremidades traseras levanta las delanteras, no quiere trotar, y no levanta las extremidades (Juárez, 2008).

En el grado 3 no quiere caminar, se debe hacer mucho esfuerzo para levantarle una extremidad (Juárez, 2008).

En el grado 4 no camina aunque lo obliguen a hacerlo drásticamente, esta pegado al piso literalmente, no se puede levantar ninguna extremidad, su expresión facial es de gran dolor, si esta acostado es imposible hacerlo levantar (Juárez, 2008).

Causas que lo originan

La laminitis aguda puede ser considerada como una enfermedad sistemática que solo se manifiesta finalmente como una condición del pie, y que solo los signos clínicos son evidentes una vez que los tejidos laminares ya han sido sometidos a la activación extensiva del cambio metabólico celular, inflamatorio y degenerativo, haciendo el tratamiento eficaz tan difícil (Baley,2004).

Hay varias teorías a considerar que pueden causar esta enfermedad, que son la mecánica de la infosura, histaminica, anafiláctica, alimenticia (toxica), toxico – infecciosa y la podotroclitis (Cristiano y Perez, 1983).

Hay una gran variable de tratamientos para la laminitis uno de ellos son los medicamentos homeopáticos, son útiles y seguros para los tratamientos de caballos con laminitis (Robledo, 2008).

Estudio: equinos diagnosticados con laminitis. A estos caballos se les administró un tratamiento homeopático (Robledo, 2008).

Las variables estudiadas incluían signos de dolor, grado de cojera, pulso digital (Robledo, 2008).

Tratamiento

Sus resultados fueron que los caballos tratados con homeopatía manifestaron una evidente mejoría un día después del tratamiento. Los signos clínicos desaparecían al tercer día de tratamiento. Los tratamientos homeopáticos también previnieron de la disminución de los valores de no inducidos por la laminitis. En conclusión la homeopatía mejoró de forma muy significativa el curso de la laminitis equina sin efectos secundarios (Robledo, 2008).

Para limitar el aumento focal de tensiones sobre el pie durante la caminada, es imperativo que un caballo con laminitis aguda se limite a la pérdida de sustentación. Cuando un caballo tiene herradura o está de pie sobre una superficie dura, la carga se concentra alrededor del perímetro de la pared del casco y se transfirieron a las laminillas (O’Grady, 2011).

En la laminitis aguda, es apropiado para eliminar las herraduras, que es fácilmente se realiza eliminando las uñas individuales con unas tijeras extractoras de uñas. Si el caballo tiene un dolor extremo y son reacios a levantar el pie, la anestesia local se debe evitar, y la sedación es la mejor opción para permitir la retirada las herraduras (O’Grady, 2011).

El peso puede ser redistribuido a la sección palmar / plantar del pie mediante la aplicación de algún tipo de material deformable a la superficie del pie de manera que la suela, y la ranilla en la sección palmar del pie tenga carga compartida con la pared del casco. Esta redistribución puede llevarse a cabo mediante la aplicación de espesor de espuma de poliestireno, material de impresión deformable, o varios pads y botas que son comercializados para este fin o colocar el caballo en arena (O’Grady, 2011).

Otros campos de aplicación terapéutica son los caballos afectados de laminitis, a los cuales les duele sobre todo el movimiento en círculo. Las herraduras Rock n'Roll no solo han demostrado su valor terapéutico, es decir en el tratamiento de patologías ya declaradas, sino también su valor preventivo para evitar problemas futuros o incluso para aumentar prestaciones deportivas (Catelijns, 2003a).

Las herraduras terapéuticas de basculamiento multidireccional (bautizadas Rock n'Roll) facilitan la salida del casco del suelo tanto hacia delante como de lado cuando el caballo se encuentra en círculo, sobre terreno irregular o si es estevado o izquierdo. Con su aspecto poco tradicional y con una técnica de aplicación que requiere su fijación centrada bajo el centro articular distal del digito - del caballo estas herraduras han demostrado su valor terapéutico en las patologías articulares del dedo equino (Catelijns, 2003a).

También el herrado infosado sirve para tratar estos casos también tiene como objetivo (Catelijns, 2003b):

1. Mantener o aumentar una profundidad de palma de 15-20 mm por debajo de la punta del tejuelo. Si el tejuelo apoya en la palma o en el suelo se verá afectado por osteítis y habrá una pérdida irreparable de hueso en su margen distal.

2. Descargar la tapa (y por tanto las láminas afectadas) transfiriendo el peso a la palma posterior, barras y ranilla (Catelijns, 2003b).

3. Disminuir la tracción del flexor profundo: al inicio esto se puede hacer levantando los talones, pero a la larga queremos que el ángulo del fondo del ángulo palmar con el casco vuelva a la normalidad, por ello una forma muy eficaz para lograr menor tensión del tendón profundo es facilitar el despegue del pie en la última fase de la pisada (En casos extremos se puede cortar quirúrgicamente el tendón) (Catelijns, 2003b).

4. Alinear la tapa dorsal (anterior) de nuevo paralelamente al tejuelo con la escofina (Catelijns, 2003b).

5. Descomprimir el rodete coronario: cuando el estuche córneo está desplazado hacia arriba, el rodete coronario se ve aplastado y comprimido sin posibilidad de formar los túbulos córneos (que forman la tapa) paralelos al tejuelo. El método mejor es practicar un surco por debajo de la corona a todo espesor de la tapa hasta llegar a las láminas necróticas (Catelijns, 2003b).

6. Prevenir y curar abscesos: La formación de abscesos se ve favorecida por la debilidad de la unión laminar, la presencia de tejido necrótico y el ensanchamiento de la línea blanca (Castelijns, 2003b).

La acupuntura se ha utilizado en China para el tratamiento de la cojera equina por unos pocos miles de años. La acupuntura se basa en los puntos empíricos para ciertas condiciones como la laminitis. El diagnóstico de la medicina tradicional China se define como un patrón específico basado en los desequilibrios de los cinco elementos, los desequilibrios y trastornos en los meridianos u órganos específicos o patrones específicos (Ross y Dyason, 2003).

El diagnóstico se basa en un examen físico del caballo, incluyendo la evaluación de la lengua y el pulso. Inspección de la lengua incluye la evaluación del color de la lengua, la humedad, y el color y el espesor de cualquier revestimiento de la lengua. La palpación del pulso yugular sería descrito como débil, fuerte y fibroso, y así sucesivamente. (Ross y Dyason, 2003).

La laminitis severa es generalmente una enfermedad que da final a la carrera de un caballo y es a menudo potencialmente mortal. Se ha dicho a menudo por fuentes autorizadas que la laminitis sigue siendo la enfermedad más controvertida en medicina veterinaria equina en cuanto a la etiología, tratamiento y pronóstico.

Conclusión

Los desafíos a los que se enfrentan el veterinario y herrador son enormes y no sólo incluyen el tratamiento de una enfermedad en la que la etiología es poco conocida también hay que orientar y aconsejar al propietario y/o entrenador durante todo el proceso de tratamiento.

El propietario debe ser consciente de las dificultades asociadas con el tratamiento de la laminitis severa y las consideraciones éticas en relación con el bienestar del caballo.

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