Presencia de Trichosomoides crassicauda en ratas común (Rattus norvergicus) provenientes de una granja porcina

Jesús Alejandro Borboa1, Olivas, Martín López Valenzuela, Gabriela Silva Hidalgo, Felipe Juárez Barranco, Margarita del Socorro Dávila Paredes, Verónica Berenice Vivanco

Osuna*.

Resumen

Trichosomoides crassicauda es un nematodo descrito por primera vez por Bellingham en 1840. Afecta a roedores y su ciclo evolutivo es directo. Se encuentra principalmente en vejiga urinaria, pudiéndose alojar en pelvis renal y en túbulos seminíferos. El macho reside en el tracto genital de la hembra durante la fase de apareamiento. El parásito induce un aumento en el índice mitótico en el epitelio de la vejiga infectada, lo que hace que el epitelio sea más susceptible a los efectos de las sustancias carcinógenas. Los parásitos fueron clasificados como compatibles con T. crassicauda de acuerdo a su descripción morfométrica y al hallazgo en un corte histológico de pelvis renal. Los características morfométricas encontradas en las larvas observadas coinciden con lo descrito por Álvarez y García (1989). Así mismo se describe la morfología de los huevecillos, en los cuales se observaron dos opérculos y una larva embrionada dentro de ellos, también coincide con Cornish (1988), donde se describe la presencia del macho dentro del aparato reproductor de la hembra. Se concluyo que no existe suficiente información para esclarecer la patogenia de la parasitosis, por lo cual es necesario realizar estudios patológicos de lesiones causadas por el nematodo en las ratas, así como estudios sobre la morfología, ciclo evolutivo, prevalencia y su asociación con otras especies de parásitos.

Palabras clave: rata, orina, nematodo, Trichosomoides crassicauda.

Introducción

Trichosomoides crassicauda (T. crassicauda) es un nematodo descrito por primera vez por Bellingham en 1840. Los animales infestados son generalmente asintomáticos1; los huevos son excretados en la orina y son ingeridos por nuevos hospedadores, producen la diseminación parasitaria desde ingreso via oral y su absorción en el estomago hasta su implantación definitiva en la mucosa vesical2. Las larvas migran libremente a los pulmones, a través del flujo sanguíneo pasan a los riñones y los uréteres para ubicarse finalmente en vejiga. El macho reside en el tracto genital de la hembra durante la fase de apareamiento3. El trayecto intramucoso del helminto tiene un recorrido estrictamente epitelial pudiendo en algunos casos aflorar la porción cefálica en la luz vesical2.

T. crassicauda es un parasito de la vejiga urinaria de las ratas. La infestación se transmite habitualmente desde la rata madre a su descendencia antes del destete4. Tiene un ciclo directo, se ha observado su útero donde pueden se ven claramente los huevecillos, los cuales maduran hasta desarrollar el huevo

embrionado y completar el ciclo, siendo posteriormente eliminados al exterior2. La eliminación de huevos a través de la orina comienza sólo 8 a 12 semanas después de la infestación que permite una fácil propagación entre los animales dentro de una colonia, los animales nacidos a través de cesárea en la mayoría de los casos no están infestados5. Los huevos presentan una cubierta quitinosa, birrefringente, con dos opérculos en sus extremos, reforzados por un engrosamiento anular de la cubierta. Algunos de estos huevos ya presentan en su interior la formación de una larva embrionada, con lo cual el ciclo del parasito se puede reanudar inmediatamente una vez evacuados; la cubierta externa del parasito está formada por bandas anulares, de disposición periódica a lo largo de toda la longitud del animal, excepto en su porción posterior2.

Una visión general de cortes de vejiga entera muestra la disposición de las diferentes capas y la exclusiva localización del parasito a nivel epitelial2.

Los gusanos causan daño epitelial leve y se encuentran sobre, o parcialmente incrustados en el epitelio y submucosa de la vejiga urinaria, y ocasionalmente en la parte inferior de los túbulos colectores o en la pélvicilla renal, asociadas con papilitis y pielonefritis6 7. El parásito induce un aumento en el índice mitótico en el epitelio de la vejiga infestada, lo que hace que el epitelio sea más susceptible a los efectos de las sustancias carcinógenas5. Es importante considerar que parásitos muertos de T. crassicauda actúan como núcleo en el desarrollo de urolitos, además ha sido incriminado como responsable de la formación de cálculos tipo mucoide, ya que provoca un aumento en la secreción mucosa por la transición del epitelio de la vejiga urinaria5.

En un estudio realizado con ratas en Brasil por Serakides (2001), la mayoría de los casos mostraron cambios de proliferación epitelial asociado a un leve proceso inflamatorio multifocal en la lámina propia caracterizado por la presencia de linfocitos, eosinófilos y mastocitos. Sólo un animal mostro una inflamación eosinofílica severa y difusa. En otro de los casos hubo una metaplasia escamosa severa con una gran cantidad de queratina que formaba estructuras redondeadas con múltiples capas de queratina dispuestas concéntricamente y rodeado por las células epiteliales. El desarrollo de urolitos y papilomas puede asociarse a la duración de la irritación, como resultado de una infestación crónica.

También se sabe que evocan la presencia de leucocitos en el epitelio de transición de vías urinarias infestadas8 7. El estudio histopatológico de muestras de vejiga de animales parasitados pone de manifiesto que el helminto acaba localizándose en el espesor de la mucosa, desde donde efectúa la puesta de huevos hacia la luz del órgano2.

Historia clínica

Con el objetivo de realizar un estudio sobre daños renales relacionados con Leptospira spp., en ratas adultas (Ratus norvergicus) se colectaron 32 animales provenientes de una granja porcina en el municipio de Culiacán, Sinaloa; se realizó estudio postmortem, extrayendo muestras de orina por punción directa de vejiga para su posterior estudio bacteriológico. Durante el manejo para las pruebas de orina se detecto incidentalmente la presencia de parásitos tipo nematodos en la orina de 5 animales. De acuerdo a su ubicación y morfología los parásitos fueron compatibles con T. crassicauda.

Hallazgos macro y microscópicos

Macroscópicamente los parásitos fueron clasificados como compatibles con T. crassicauda por sus características morfométricas, siendo las siguientes: 1 cm de largo por .3 mm de ancho, color blanco, redondos, ubicados en la orina

Microscópicamente se observo en el parásito en su extremo caudal con terminación en punta roma y la presencia de otro nematodo de menor tamaño en el interior, así como una gran cantidad de huevecillos. Al momento de la observación al microscopio de preparaciones frescas fue posible ver la ovoposición de la hembra. Los huevecillos presentaron forma ovoide, rodeados de una capa gruesa, se observaron dos opérculos en cada polo y dentro de ellos una larva embrionada.

Pruebas complementarias

Observación y descripción del nematodo encontrado en un corte histológico de pelvis renal.

Criterio diagnostico

De acuerdo a la literatura consultada no se ha informado de la presencia de otro nematodo en la orina de ratas (Ratus norvergicus) por lo que el hallazgo del parasito se puede considerar diagnostico. Además se consideraron las características morfométricas tanto del nematodo como sus huevecillos.

Discusión

La información disponible con referencia a este nematodo es escasa, sin embargo hay informes que indican que puede llegar a ocasionar cálculos y neoplasias en vejiga, no se menciona su fisiopatología y no se encontraron informes que mencionen que el nematodo pueda ocasionar daños en el humano, o representar un problema de salud pública.

Los características morfométricas encontradas en las larvas observadas coinciden con lo descrito por Álvarez y García (1989). Así mismo se describe la morfología de los huevecillos, en los cuales se observaron dos opérculos y una larva embrionada dentro de ellos, también coincide con Cornish (1988), donde se describe la presencia del macho dentro del aparato reproductor de la hembra.

Conclusión

No existe suficiente información para esclarecer la patogenia de la parasitosis en las ratas, por lo cual es necesario realizar estudios patológicos de lesiones causadas por el nematodo en esta especie, así como más estudios sobre la morfología, ciclo evolutivo y la prevalencia y su asociación con otras especies de parásitos.

REFERENCIAS

1. - Percy, H. D. and Barthold, S. W. 2007. Pathology of laboratory rodents and

rabbits. Third edition. Blacwell publishing. Garsington, Oxford.

2.- Alvares, J. R., Garcia, V. 1989. Urotelio y parasitación vesical. Estudio

morfológico de la carcinogénesis por Schistosoma haematobium. Tesis de

doctorado. Universidad de Barcelona.

3. - Cornish, J., Vanderwee, M. A., Findon, G. and Miller, T. E. 1988. Reliable

diagnosis of Trichosomoides crassicauda in the urinary bladder of the rat.

Laboratory Animals 22, 162-165. New Zeland.

4.- Bowman, D., Lynn, R. C. y Eberhard, M. L. 2004. Georgis Parasitología para

Veterinarios. Octava edición. Editorial ELSEVIER. España.

5. - Serakides, R. 2001. Proliferative and inflamatory changes in the urinary

bladder of famele rats naturally infected with Trichosomoides crassicauda

report of 48 cases. Archivo brasileño de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Vol. 53 N2. P 198-202. Brasil

6. - Claveria, F.G., Causapin,, J., de Guzman, M. A., Toledo, M. G. and Salibay, C.

2005.Parasite Biodiversity in Rattus spp. Caught wet markets. Southeast

asian J Trop Med Public Health vol. 36 (suppl 4). Filipinas.

7. - Zubaidy, A. J. and Majeed, S. K. 1981. Pathology of the nematode

Trichosomoides crassicauda in the urinary bladder of laboratory rats.

Laboratory Animals (1981) 15, p 381-384. Huntingdon, Cambridgeshire.

8.- Ahlqvist, J. & Kohonen, J. (1959). On the granulated cells of the urinary tract in

rats infected with Trichosomoides crassicauda. Acta pathologica et

microbiologica scandinavica 46,313-319.