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La Sociedad Científica Argentina festejó el pa-sado lunes 8 de noviembre su 138º aniversario yen el mismo acto su Presidente, el Prof Dr ÁngelAlonso hizo entrega del Premio Andrés Stoppanial Prof Dr Miguel Falasco, Vicepresidente de laAsociación Médica Argentina

El Acto de conmemoración del 138º aniversariode la Sociedad Científica Argentina convocó grancantidad de público, socios de la Institución y cole-gas, familiares y amigos del ganador del PremioStoppani 2010.

En el estrado acompañaban al Sr Presidente de laSociedad Científica Argentina Prof Dr Ángel Alon-so, el Sr Presidente de la Asociación Médica Argenti-na, Prof Dr Elías Hurtado Hoyo, el Sr Embajadordel Reino de Marruecos, Don Larbi Reffouh, el SrVicedecano de la Facultad de Medicina de la UBAProf Dr Marcelo Torino, y el Sr Presidente del Insti-tuto Nacional Belgraniano Dr Aníbal J Luzuriaga.

Dio inicio a la ceremonia el Sr Presidente de laSociedad Científica Argentina, el Prof Dr ÁngelAlonso, quien después de dar la bienvenida a lasautoridades presentes, a la Junta Directiva de la So-ciedad y al público en general, recordó que: La So-ciedad Científica Argentina fue creada por un grupode jóvenes cuyo ejemplo tratamos de emular. Esteaño tuvimos algunas dificultades ante una minucio-sa inspección del Gobierno de la Ciudad de BuenosAires, que sometió a este casi centenario edificio auna crítica revisión, señalando numerosas fallasque no hubiésemos podido reparar sin la generosa,desinteresada e importante colaboración de nuestroSocio Honorario el Dr Carlos Pedro Blaquier.

Durante el 2010 se incrementó el alcance de la pá-gina web, que está en constante desarrollo y se conti-nuó con la publicación de la revista Anales de la Socie-

dad Científica Argentina, que además se digitalizó. Se realizaron en el período numerosos cursos y

conferencias y se profundizaron los lazos con otras

NOTICIA SOCIETARIA

Premio consagración Andrés Stoppani 2010 al Prof Dr Miguel Falasco

Revista de la Asociación Médica Argentina, Vol. 124, Número 1 de 2011 / 5

De izquierda a derecha: El Dr Anibal J Luzzuriaga, Dr Marcelo Torino, Dr Elías Hurtado Hoyo,

Dr Miguel Falasco, Embajador Don Larbi Reffoud, Dr Ángel Alonso

AMA 4 Not. societarias 2/17/11 02:30 PM Página 5

instituciones relevantes en el quehacer científico na-cional. Recibimos en su momento el Premio IRAM75º Aniversario, por haber participado en 1935 ensu fundación.

Hoy entregamos nuevamente el Premio AndrésStoppani a la trayectoria Científica en Medicina alcolega Prof Dr Miguel Falasco, señalando el genero-so apoyo del Sr Embajador del Reino de Marruecos ydel Sr Presidente de la Asociación Médica ArgentinaProf Dr Elías Hurtado Hoyo.

Destaco también la positiva colaboración de losmiembros de la Junta Directiva, que propusieronmuy inteligentes estrategias para exaltar la trascen-dencia científica, humanística y social de la Socie-dad Científica Argentina y que aun con sacrificiospersonales contribuyeron a la difícil supervivenciade la Institución. A todos ellos mi profundo agrade-cimiento y lo mismo a todo el personal de la Casa. "

A continuación el Sr Embajador de MarruecosDon Larbi Reffouh, dijo:

"Es para mí una gran satisfacción el compartircon ustedes este acto por el cual se conmemorarán138 años de la creación de esta Institución señera dela Cultura Argentina dedicada a la promoción, de-sarrollo y difusión de la investigación y el desarrollocientífico y tecnológico.

Mi país está convencido de la importancia quetiene la ciencia como piedra angular para el desa-rrollo económico y social.

Es por ello que hemos querido aportar, con mu-cha modestia, una colaboración en el otorgamientodel premio "Andrés Stoppani" a la Trayectoria Cien-

tífica, este año en el área de las Ciencias Médicas,cuyo acreedor es el Dr Miguel Falasco, prestigiosoprofesional con importantes antecedentes en la do-cencia universitaria de grado y postgrado.

También hemos querido estar presentes en la di-fusión de la investigación y el desarrollo científico ytecnológico que a través de la publicación de los"anales" la Sociedad Científica Argentina realizaininterrumpidamente desde su nacimiento. Paraello queremos colaborar en la publicación del próxi-mo volumen.

En el actual contexto de la globalización sabe-mos que un país es muy pequeño para los grandesproblemas que afronta la ciencia y la tecnología,por ello debemos acercarnos, cooperar y buscar me-canismos que nos permitan ser más competitivos ypara su logro es necesario invertir más y mejor eninnovación, que irrumpa en el desarrollo científicoy tecnológico y que permita marcar un antes y undespués.

Estoy convencido de que iniciamos, Señor Presi-dente, una sólida relación, que tendrá entre otrosobjetivos promover el intercambio y la movilidadde nuestros científicos, valorando nuestros paísesque es lo que más interesa en función de sus forta-lezas. Para tal fin me comprometo a buscar los me-jores canales que permitan consolidar esta relaciónque hoy con gran entusiasmo comenzamos. Mu-chas Gracias."

Sobre la trayectoria del premiado, dijo el Sr Pre-sidente de la Asociación Médica Argentina el ProfDr Elías Hurtado Hoyo:

6 / Revista de la Asociación Médica Argentina, Vol. 124, Número 1 de 2011


De izquierda a derecha: El Dr Anibal J Luzzuriaga, Dr Elías Hurtado Hoyo, Dr Miguel Falasco,

Dr Ángel Alonso, Embajador Don Larbi Reffoud, Dr Carlos Juri


"Sr Embajador del Reino de Marruecos, Larbi Ref-fouh, Sr Presidente de la Sociedad Científica Argenti-na, Prof Dr Ángel Alonso, Sr Vicepresidente de la Aso-ciación Médica Argentina Prof Dr Miguel Falasco, SrVice Decano de la Facultad de Medicina de la UBA,Prof Dr Marcelo Torino, Sr Presidente del Instituto Bel-graniano, familiares del Dr Falasco, Sras y Sres.

Mis primeras palabras son de profundo agrade-cimiento a la Comisión Directiva de la AMA para laSociedad Científica Argentina por habernos solicita-do una terna para esta circunstancia. También deboagradecer personalmente al Dr Alonso el habermesolicitado hacer la presentación del Dr Falasco, loque para mí es un gran honor y a la vez me permi-te expresarle el respeto que tengo por su persona.

Su carrera profesional está engalanada por unaserie continua de logros en todos los campos en losque actuó. Analizándolo podríamos decir que es unhombre exitoso. Se recibió de médico en la UBA en1953 y se doctoró en medicina tempranamente en1954. Sus primeros pasos los realizó en el HospitalJosé María Bosch. En 1954 se incorpora al HospitalFiorito de Avellaneda haciendo una brillante carre-ra, ejerciendo todos los cargos hasta llegar a Jefe deServicio de Clínica Médica en 1981. En este Hospitaltranscurre toda su vida académica, asistencial, do-cente y de investigación. Ya jubilado y hasta la fe-cha su mayor preocupación es ir todas las mañanasa su querido hospital a dar las correspondientes cla-ses. Sus colaboradores y sus discípulos son inconta-bles. Dio más de doscientas conferencias en el paísy en el extranjero, publicó más de cien trabajoscientíficos, participó activamente en más de cientocincuenta congresos de su especialidad, publicó treslibros y colaboró en otros diez, fue director de variastesis; y fue galardonado con quince premios. De és-tos probablemente el que más repercutió en él porlo afectivo fue el de "Maestro de los Andes, CarlosReussi" entregado por la Universidad de Valparaísoy la AMA. Por la relevancia de la distinción que vaa recibir hoy, el "Premio Consagración Andrés Stop-pani" que le entregará el Sr Embajador de Marrue-cos, Sr Larbi Reffouh, va a ocupar un lugar muy im-portante en su corazón. Actualmente es ProfesorConsulto de la UBA y Profesor Titular de la Funda-ción Favaloro.

Hasta este momento puedo sintetizar lo actuadopor Falasco en este campo en sólo cuatro palabras:Constancia, Orden, Perfeccionista, Excelencia. Su vi-da ha sido la búsqueda de la excelencia a través dela permanente capacitación.

Por suerte el Dr Ángel Alonso me pidió que pre-sentase "su trayectoria de vida". Ello me llevó a unameditación profunda. Para hablar de su trayectoriaresolví mencionar un orden de prioridades según larelevancia que él mismo le ha dado a su vida y queme lo ha trasmitido en numerosas oportunidades en"charlas de café".

Para Miguel el primer lugar lo ocupa, sin ningu-na duda, la Familia con mayúscula con su esposaIris, sus hijos Miriam, Viviana, Silvia y Miguel Án-gel, todos médicos, sus ocho nietos y su primer bis-nieto. Falasco vive con y para su familia. Es el eje desu vida. No hace nada que no repercuta en su entor-no familiar.

En segundo lugar pienso que conjuga una seriede vivencias que tiene grabada en su espíritu y quehan sido las líneas rectoras de su conducta. Estas nosllevan a su infancia y adolescencia, a sus padres, asu barrio Avellaneda, a su querida "Biblioteca" don-de conoció a muchos líderes del pensamiento tantocultural como sociopolítico. También en este grupodebemos incorporar a sus maestros de los cuales re-salta siempre las enseñanzas de Silvestre, su jefe pordecisión personal.

En tercer lugar creo que Miguel ubicaría primeroa sus pacientes, y como él señala, a sus "queridos pa-cientes". En la escuela que se formó y que él fue sugran continuador, no se explicaba qué era la rela-ción Médico-Paciente, simplemente se practicaba elrespeto por el que sufre y por el que menos tiene. Po-dríamos decir que se anticiparon en décadas a loque ahora conocemos como "Bioética Profunda" o"Bioética Crítica".

En cuarto lugar creo que ubicaría a sus amigosmuchos de los cuales hoy están presentes. Y en esteaspecto resalta a sus amigos "del secundario", siem-pre primero para él son los afectos.

En quinto lugar pienso que ubicaría a sus nu-merosos discípulos no sólo en lo médico, sino en lohumano que ha sabido capitalizar como su grantesoro de vida. Está orgulloso de la trayectoria decada uno de sus discípulos resaltando siempre susvirtudes.

En el sexto lugar recién vamos nosotros, sus cole-gas. Tiene un profundo respeto por sus pares hacien-do honor a la Relación Médico-Médico, y con igualrango de respeto lo hace con el resto de las personasrelacionadas a la salud, Relación Médico-Equipo deSalud. Vuelvo a resaltar la importancia de sus accio-nes en el Hospital Fiorito.

En el séptimo lugar, Miguel, presupongo que re-cién colocaría con mucha humildad los llamados lo-gros profesionales y que sinteticé al principio.

Y en el octavo lugar y último colocaría a su ac-cionar en las Instituciones Científicas. De ellas valo-ró su dedicación durante años a su querida SociedadArgentina de Medicina Interna de la cual fuera suPresidente, y actualmente es el Director de su presti-giado Curso Superior de Especialistas.

En la Asociación Médica Argentina estamossiempre pendientes de sus consejos de su cargo, laVicepresidencia, además de Asesor Científico de laEscuela de graduados (EGAMA), del Comité de Peri-tos Médicos (COPEMEAMA) generado por una acor-dada de la Corte Suprema de Justicia, y del Comité




de Educación Virtual (EDUVIRAMA) que ha adquiri-do trascendencia internacional.

Para cerrar la presentación decidí de nuevo uti-lizar cinco palabras que por sí mismas me evitanampliar los conceptos que tenemos del Dr MiguelFalasco: es culto pero además es Sabio; es Bueno pe-ro sobre todo es Justo y Generoso. Todo lo que sabelo enseña.

Para dar una verdadera dimensión de su trayec-toria que señala su personalidad me circunscribiré auna sola palabra, Miguel. Ella se identifica con lapalabra AMOR, simplemente AMOR".

Siguieron las palabras del homenajeado, el ProfDr Miguel Falasco:

"Señor Presidente de la Sociedad Científica Argen-tina, Dr Ángel Alonso, Sr Embajador del Reino deMarruecos, Don Larbi Reffouh, Sr Presidente de laAMA, Dr Elías Hurtado Hoyo, Sres Embajadores, De-canos, Sr Vicedecano Dr Marcelo Torino, Junta Direc-tiva, compañeros de la escuela primaria y secunda-ria, compañeros de "Veladas Nocturnas", familiaresde sangre y familiares políticos. Discípulos, pacien-tes, estudiantes, Miembros de la Comisión Directivade la AMA, empleados administrativos, Sras y Sres.

Es para mí un inmenso honor aceptar el PremioConsagración Andrés Stoppani 2010 viniendo deuna Institución como ésta, que prestigia nuestropaís y que se sostiene firmemente con el renombreacumulado por más de un siglo. Me siento muyhonrado, enormemente agradecido y felizmenteemocionado.

El Prof Alonso, Presidente de esta honorable ins-titución, me sugirió un desinteresado consejo: quemis experiencias se dirijan especialmente a los másjóvenes. Esto no me es muy difícil; y en no más de 10o 15 minutos, esto no me es tan fácil. Igualmentetrataré de hacerlo.

Quiero compartir este homenaje en reconoci-miento a quienes como Maestros preclaros de la Me-dicina Argentina, dignos de admiración me ayuda-ron y me alentaron en mis inicios en el ejercicio dela profesión. Aún hoy, fallecidos hace muchos años,siento que me siguen enseñando.

Me voy a referir muy brevemente entonces a cua-tro maestros que tuve la fortuna de aprovechar susenseñanzas en el camino tan espinoso del conoci-miento del hombre.

El tiempo que va pasando borra muchas cosas dela memoria. No debiera nunca la gratitud que enal-tece a la raza humana. Decía Santo Tomás de Aqui-no: "Aprendemos de quien amamos". Han transcu-rrido muchos años. Mi agradecimiento y cariño si-guen tan vivos como el primer día en que los cono-cí. Son mis compañeros egregios que aún hoy lossiento a mi lado.

Fue a comienzos del año 1954 que le pedí unaentrevista al Profesor Juan Lorenzo Silvestre, Profe-sor de Semiología de la UBA y Jefe del Servicio de Clí-

nica del Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda. Le so-licité me permitiera concurrir a su Servicio. Yo esta-ba recién recibido. Me preguntó entonces quién merecomendaba. Le dije que nadie. Solo había escu-chado la opinión sobre su nombre y que mi interésestaba exclusivamente en el aprendizaje de ClínicaMédica. Me incorporé al Servicio el 4 de junio de1954. Nunca más lo abandoné.

Unos días después el Jefe del Sector que Silvestreme designó, me pidió que le dijera que necesitába-mos ayuda para aclarar el caso clínico de una pa-ciente internada que presentaba un soplo cardíaco yque nuestro grupo no se ponía de acuerdo en su in-terpretación. Lo primero que me preguntó es si el so-plo lo habíamos auscultado todos. Le contesté queno. Su pregunta me dejó perplejo. En ese momentoel motivo de la misma no estaba en la base de misconocimientos. Hoy, que lo sé, lo enseño. Funda-mental, y este es un mensaje para los jóvenes, pri-mero es conocer, luego enseñar. Se acercó a la pa-ciente y con extrema delicadeza y respeto puso lapalma de su mano en la región precordial y mani-festó: tiene un frémito presistólico. Tomó entonces elestetoscopio, la auscultó y explicó por qué pensabaque podía tratarse de una estenosis mitral. Diagnós-tico presuntivo que después se confirmó. La medici-na es arte, por lo tanto cuanto más se practique me-jor lo harán los especialistas. Este es otro mensajepara los jóvenes. Siempre fue igual al enseñar conbenevolencia. Mucho respeto por el otro.

Pero también sus enseñanzas llegaban a recono-cer la consideración que tenía hacia todo ser con vi-da. Al respecto denunciaba la falsedad de la seudo-ciencia cuando algunos mistificadores agreden consaña al indefenso animal de laboratorio. En unabreve página declamaba: "Antes de hacer tal clasede experiencias, estudia mucho más de medicina yrecorre in extenso lo ya escrito. Madura bien el planque te has propuesto y no destruyas un ser débil, alfin partícula es del cosmos como el sapiens". Recuer-do hoy mismo, yo recuerdo, que algunos fueron mu-cho más lejos. La humanidad debe saber que paraciertos individuos el hombre fue el cobayo de sus ex-periencias. Decía William Osler: la medicina es cien-cia, pero con conciencia. La medicina es Ética, no so-lo es ciencia. Es respeto por los demás. La Ética sepractica, esto ya expresado en el Código de Ética pa-ra el Equipo de Salud que dirigió el Prof Hurtado Ho-yo. Señalo el peligro que significa el divorcio entre laciencia y la ética. Sigamos con Silvestre. Pocos díasantes de morir el Profesor Alfonso Albanese, Maestrode la Cirugía, el Leonardo de la anatomía, lo invitóa dar una charla sobre semiología física del abdo-men. En mitad de la exposición se descompuso, sedesvaneció, traspiró a mares. Lo recostamos en unacamilla. Albanese le aflojó la corbata y cuando serecompuso le dijo: "Doctor, usted ha cumplido concreces. Agradecemos su intervención". No aceptó la




propuesta y continuó con su brillante exposición. Elhecho dejó allí indeleble otra enseñanza. La trasmi-sión de conocimientos es una responsabilidad so-cial. Dijo Séneca el filósofo: "Si me conceden todoslos conocimientos del mundo para mí solo y nocompartirlo con los demás, no lo quiero". Otra ense-ñanza que nos distingue. Ansias de aprender y de-seos de enseñar.

El Profesor Moisés Polak era mucho más que unmédico. Era un libre pensador. Sabia virtud que ledio muchos dolores de cabeza. Brillante orador. De-fensor de la verdad científica con objetivos humanís-ticos. Era el Jefe de Anatomía Patológica del Hospi-tal Fiorito. Cuando terminaba mi labor en Clínicapasaba por su Servicio alrededor del mediodía y lepreguntaba si tenía algo para mostrarme. Con pa-ciencia me acercó al microscopio, un enorme foto-microscopio Carl-Zeiss y a la mesa de Morgagni.Aprendí a su lado a reconocer el valor de la necrop-sia como fuente inagotable de conocimiento médi-co. Comprendí por la evidencia que es sabia la du-da cartesiana. Decía Heráclito "la única verdad esla realidad".

Creo que la verdad algunas veces está lejos de loevidente.

Polak fue el iniciador argentino de la neuropato-logía. En el año 1943 creó el Registro Latinoamerica-no de Tumores del Sistema Nervioso junto con DonPío del Río Hortega y León Zimman, dos glorias dela Medicina. Colaborador dilecto de Del Río Horte-ga, a la muerte de éste, en 1945, fue el continuadorde su obra.

Una mañana me llama y me pide un favor. Elmismo consistía en que esa misma noche en un Cur-so para Graduados que dirigía diera una charla so-bre una enfermedad determinada. Le contesté queyo siempre repasaba antes. Me respondió que yo ha-bía escrito sobre el tema. Se quedó unos segundospensando y continuó. Tiene razón, yo también nicon tumores del Sistema Nervioso dejo de hacerlo,pero trate, sé que lo va a hacer bien. Humildad deun sabio. También él repasaba y lo confesaba. Res-ponsabilidad a ultranza. Ése era su Registro de Iden-tidad. La medicina es ciencia. Ciencia es conoci-miento, el sabio debe ser humilde por naturaleza.

Cuando me incorporé al Hospital el Prof Dr LeónZimman era el Jefe del Servicio de Neurología. Elprestigio que llegó a alcanzar el Servicio fue tal queera sitio de consulta de otros lugares de la Provinciade Buenos Aires y de la Capital Federal. Sus enseñan-zas llegaron hasta pocas horas antes de morir. Unavez por semana en nuestro servicio, el que habla lehacía un control clínico de su enfermedad, que con-cluía siempre con una clase o una consulta neuroló-gica que le solicitábamos. El día 17 de diciembre de1986 fue designado Maestro de la Neurología Argen-tina por el Tribunal de Honor del Colegio Argentinode Neurólogos Clínicos. Fue uno de los maestros más

lúcidos, cultos y desinteresados que conocí en mi vi-da. Decía siempre a sus alumnos: Esto lo voy a repe-tir cinco veces, cuatro para que me escuchen y unapara que anoten. Una enseñanza invalorable. El va-lor de la repetición en la enseñanza. Sabemos que deuna clase magistral no se recuerda ni el 20% de lotrasmitido. Hoy trato de imitarlo en mis enseñanzas.La medicina es reflexión constante.

Decía Einstein: "Solo en los momentos de crisis laintuición supera al razonamiento".

Finalmente; el Profesor Manuel Malenchini, queno era del Hospital Fiorito. Cuando lo conocí era elJefe del Servicio Central de Radiología del HospitalRawson. Cuando terminaba mi actividad en el Fio-rito comencé a concurrir dos veces por semana alHospital Rawson al enterarme que allí se hacíanateneos muy reconocidos por su excelencia en el Ser-vicio de Clínica. Cuando se analizaba una placa ra-diográfica del paciente en cuestión el Jefe decía: "Porfavor, Doctor Malenchini, tenga a bien comentarla".

No cabía la menor duda de que el mencionadodebía ser el referente más autorizado allí presentecon ese objetivo. Pero lo que más me llamó la aten-ción era que no solo se desenvolvía con soltura en elanálisis radiográfico, sino también en muchas otrascosas aparentemente alejadas del frío análisis deuna placa radiográfica. Posteriormente concurrí alos ateneos radiográficos, que hacía en su Servicio ymás tarde aceptó que concurriera a su consultorioparticular en la calle Montevideo. Si se lo consulta-ba, esperaba primero los datos clínicos.

"No soy un fotógrafo", decía. Allí en el Rawson,me comentaron el secreto de su vasta preparación:invitaba a estudiar juntos a quien consideraba unajoya en la materia. Aprendí entonces dos cosas: losestudios complementarios frecuentemente no sonmás que eso, complementarios. Y, asimismo, lo quesignifica acercarse a los que más saben. A los verda-deros Maestros consagrados por sus conocimientos,magnánimos y abnegados. Así lo aconsejo hoy día alos jóvenes ávidos de aprender. La medicina es edu-cación continua, la verdad de hoy puede no ser laverdad de mañana. Decía Silvestre: "el médico se re-cibe en la Facultad y se hace al lado de los maestros".

Quiero concluir estas palabras para que mi agra-decimiento llegue a mi primer Maestro, que no eramédico, que fue mi padre, un maestro en todo elsentido de la palabra. Decía Quevedo: "Lo que seaprende en la juventud toda una vida dura." Eso eslo que siempre recuerdo de él, sus enseñanzas. A losúltimos de quienes aprendo todos los días, mismaestros actuales, ellos son mis hijos, los cuatro mé-dicos. A mi fallecida madre y a mi esposa, reinas dela tolerancia. Indulgentes por naturaleza.

Agradezco nuevamente a todos los presentes. Alos jóvenes recordarles que la soberbia es mala con-sejera Decía Descartes: "Si se mide lo que no se sabe,estamos todos igual".




La responsabilidad es seguir en formación. No los quiero cansar con más fotos. Pero necesito

contarles que poseo una suerte inmensa, tengo 8 nie-tos y un bisnieto que me dan incomparable alegría.

Nuevamente muchas gracias. Quiero terminarcon una frase de Sócrates: "Primero no dañar", Pri-mun non noscere".

Antes de finalizar el Acto se realizó la entrega delCódigo de Ética para el Equipo de Salud en Árabeal Sr Embajador del Reino de Marruecos, Don LarbiReffouh.

El Código fue entregado en conjunto con los DresElías Hurtado Hoyo, Ángel Alonso y Miguel Falasco.

El Dr Elías Hurtado Hoyo señaló que el Código seeditó en el 2001 para conmemorar los 110 años dela institución. Que muchos de los que participaronestaban presentes como los Dres Dolcini, Yansensony Vizakis, entre otros. Que la Justicia lo había utili-zado para dar sentencias y que las universidades loutilizan como material de texto de varias materias.Asimismo, señaló que estaba traducido a doce idio-mas y que la traducción al árabe la hizo la colecti-vidad gracias a la intervención del Dr Carlos Juri, aquien invitó a participar de la entrega. Fue apoyadopor el Centro Islámico de la Argentina y la IglesiaOrtodoxa Católica de Antioquía. Resaltó que el díade la presentación estuvieron presentes el Sheij Ah-mad, Imán de los musulmanes, y el Arzobispo Kiri-los por su iglesia, además de ocho embajadores delos catorce países árabes.



Miguel A Falasco y Mercedes De Benedet de Falasco

Iris Pavese de Falasco y nuestros cuatro hijos médicos

De izquierda a derecha: El Dr Anibal J Luzzuriaga, Dr Marcelo Torino, Dr Elías Hurtado Hoyo,

Embajador Don Larbi Reffoud.


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