Potenciar la razón, tarea educativa.Fernando Savater

Extracto del documento de Conferencia realizada en la Universidad Autónoma de Madrid el 1º de diciembre 1998.

Realizado por:Profesora Adriana Verónica Pérez JiménezEscuela InglaterraReflexión Consejo de Profesores 02 de Mayo de 2011

POTENCIAR LA RAZÓN, TAREA EDUCATIVA

FERNANDO SAVATER Universidad Autónoma de Madrid /1 diciembre 1998.

Existe una mistificación de las opiniones que hace que muchos se sientan ofendidos cuando alguien refuta su posición, como si las opiniones se pudiesen herir.

La idea de decir "es mí opinión", muchas veces se considera un signo de liberalidad intelectual, en circunstancias que la única liberalidad que existe

está en reconocer que las opiniones deben estar fundadas en la razón.

La respetabilidadrespetabilidad de las opiniones nos lleva a considerarla como algo que no es ni mío ni tuyo, algo que tenemos que discutir.

“Discutere” en latín quiere decir ver si un árbol tiene raíces, si las cosas tienen raíces

Cuando se propone una opinión, no se propone como quien se encierra en un castillo, como quien se acoraza y se atrinchera en una cómoda inmovilidad, porque no debemos suponer que todas las opiniones son igualmente válidas, sino que están abiertas a contrastarse con pruebas y datos.

La idea de que todas las opiniones valen lo mismo, no es verdad.

Educar es enseñar estas cosas y enseñar la diferencia que existe entre el respeto a las personas y las pautas de una capacidad de diálogo y escucha.

Tener acceso a mucha información no va a desarrollar la razón. La información es útil precisamente para quien tiene una razón desarrollada.

No es lo mismo información que conocimiento.

El conocimiento es reflexión sobre la información, es capacidad de discernimiento y de discriminación respecto a la información que se dispone, es capacidad de jerarquizar, de ordenar y de maximizar la información que se tiene.

La educación no puede ser simple transmisión de información, entre otras razones, porque la información hoy es tan amplia, cambia tanto, existen tantas formas de acceder a ella y cada vez más de un modo permanente, que es absurdo que la función educativa se limite a transmitir contenidos, información, datos, conocimientos.

Se deben transmitir pautas de comportamiento que permitan utilizar y rentabilizar al máximo la información que se posee...

Los seres racionales son más autónomos que las personas que no han desarrollado su capacidad racional.

Autonomía es la capacidad de autocontrolarse, de autodirigirse, de optar entre opciones diferentes, de proteger las cosas que uno considera importantes, de tomar iniciativas, etc.

De modo que educar para la razón es educar para la autonomía, para la independencia.

La razón se demuestra cuando uno argumenta y cuando uno comprende argumentos. Ver las razones del otro forma parte de la racionalidad.

Dar muestras de racionalidad y cambiar de opinión precisamente demuestra que nos sigue funcionando el cerebro.

Las personas racionales no lo serán sólo porque se comportan racionalmente, sino porque luchan por vivir en una sociedad racional y razonable; porque luchan para que no predominen los dogmas irracionales, las supersticiones, los fanatismos, el comentario mal intencionado, la envidia, los celos, el edificar en lo falso, aquello que de alguna forma iría en contra de la razón.

La educación debe potenciar la razón y, por lo tanto, nos debe enseñar a

rebelarnos contra la sinrazón.De modo que la razón será una pauta

de convivencia, pero también una fuente de disidencia y de rebelión.

Disidencia: Desacuerdo de opiniones.Rebelión: Resistencia ante alguien o algo.