Por Fin Sali Del Error Tripa

POR FÍN SALÍDEL ERROR

Por

Francisco Correas Redondo

CONTENIDO

PRÓLOGO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

CAPÍTULO 1 UN POCO DE HISTORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

CAPITULO 2 ORIGENES DE LA DOCTRINA EN MI CIUDAD. . . . . . . . . . . 19

CAPÍTULO 3DE PERSEGUIDOR A PERSEGUIDO. . . . . . . . . . . . . . . . . 25

CAPÍTULO 4EL DÍA FATÍDICO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .39

CAPÍTULO 5QUE GRAN OSADÍA POR MI PARTE. . . . . . . . . . . . 47

CAPÍTULO 6Y SE PRENDIÓ LA MECHA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51

CAPÍTULO 7GUERRA TOTAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .55

CAPÍTULO 8OTRO DÍA FATÍDICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .61

CAPÍTULO 9DIVISIÓN EN MI IGLESIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69

CAPÍTULO 1013 DE JULIO DE 2002, DIA CRUCIAL . . . . . . . . . . . 75

CAPÍTULO 11EL COMIENZO DEL CAMBIO . . . . . . . . . . . . . . . . . .83

CAPÍTULO 12EL MEJOR LIBRO, LA BIBLIA . . . . . . . . . . . . . . . . . .91

CAPÍTULO 13POR FIN LLEGA EL CAMBIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

CAPÍTULO 14COMUNICADO A LA DIRECCION DE ESPAÑA . . . 105

CAPÍTULO 15REPERCUSIONES DE LA CARTA . . . . . . . . . . . . . . .109

CAPÍTULO 16A QUIEN PUEDA INTERESAR . . . . . . . . . . . . . . 119

CAPÍTULO 17ARMINIANISMO & CALVINISMO . . . . . . . . . . . . 129

CAPÍTULO 18METANÓIA - METAMELÉIA . . . . . . . . . . . . . . . . 139

CAPÍTULO 19VISITAS E INVITACIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145

CAPÍTULO 20EN LA ACTUALIDAD. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .159

PRÓLOGO

Voy a tratar de contar mi propia experiencia, la cual duran-te unos 10 años me cambió la vida por completo. A pesar de per-tenecer a una de las denominaciones evangélicas de España conmás arraigo dentro del pueblo gitano en España - la IglesiaEvangélica Filadelfia - me ha tocado sufrir en mis propias car-nes; a veces la incomprensión, a veces la falta de una buenacomunicación, de mis hermanos, lo cual en un momento de mivida me llevó a un callejón, casi sin salida.

En esta obra no pretendo mostrarme como un mártir ni unabanderado de las causas injustas, sino mas bien quiero lanzar uncanto de esperanza para todos aquellos que han caído en lasgarras de la doctrina calvinista y la predestinación, y decirles quecon la ayuda del Señor; ¡Se puede salir!; es posible abandonaresas creencias. Así que, esta obra, espero que sea de utilidad paratodos aquellos que la lean, pero está especialmente dirigida a mishermanos que hayan abrazado estos dogmas. Espero que, lo queos relate en las páginas de este libro, os ayude a tomar la decisiónacertada, pero a los que no, tan solo espero que sepáis respetar midecisión y ojalá que con mi ejemplo, colabore en la medida de loposible, a que otros muchos puedan atreverse a secundar miejemplo.

8 POR FIN SALÍ DEL ERROR

No voy a dar nombres aquí, ni voy a citar lugares para noherir a nadie (pues no es mi deseo) pues esta obra está hecha conel propósito de contar mi propia experiencia sin pasar por encimade nadie, por tanto dejadme que exprese libremente mis viven-cias y que me desahogue contando al aire lo que yo viví.

No pretendo aquí hacer una exégesis sobre ninguna doctri-na, ni quiero cansar a nadie a base de dar textos y mas textos, tansolo voy a tratar de relatar unos hechos autobiográficos que guar-do en la memoria y en 10 diarios que escribí entre los años 1992hasta el 2002, diez diarios en los que escribí día a día lo que meiba pasando sin omitir ni un solo detalle, por eso quizá alguien sepueda sorprender por lo detallado de las cosas que voy a contar;algunas como digo, las guardo en mi memoria pero otras, lasguardo en estos diarios, y que aún conservo en casa como un tes-timonio de mis vivencias. En ellos hay 10 años de mi vida, 10años perdidos y malgastados, pero ¿que se le va a hacer? Almenos me queda el consuelo de que en estos años he aprendidouna lección que nunca podré olvidar.

Este libro tampoco pretende ser una crítica hacia el actualsistema interno de administración doctrinal ni eclesiástico, lo quevoy a hacer aquí, es desnudar mi alma y lanzar un canto a la espe-ranza.

Hasta ahora, se han hecho pocos trabajos relacionados conel tema de la predestinación, y los que se han atrevido a hacerlo,lo han hecho desde la perspectiva de alguien que ha leído susdogmas y se limita a tratar de refutarlos; pero lo que yo os pro-pongo aquí, es la experiencia de alguien que lo ha vivido desde

PROLOGO 9

dentro, de alguien que ha sido presa de la doctrina calvinista,alguien que por error cayó en el laberinto de la sinrazón, que aun-que al principio me encontraba a gusto, al final, cuando me dicuenta de la encerrona y quise salir, ya era demasiado tarde por-que no encontraba la salida, pero, Dios en su infinita bondad, metomó de la mano y me mostró el camino para poder salir.

En suma quiero deciros, que lo que a continuación voy acontar, tan solo será la verdad, toda la verdad, y nada mas que lavedad.

Antes de terminar esta breve introducción, os quiero hacerun ruego, y es que si empezáis a leer este libro, por favor, nodejarlo a medio y acabadlo.

RUEGO A DIOS QUE OS HAGA BIEN

CAPÍTULO 1

UN POCO DE HISTORIA

Eran aproximadamente las 9 de la noche de un día delinvierno del año 1992, yo iba arrastrando un carrito de la comprade unos grandes almacenes de mi ciudad; estaba comprando algode comida para casa; cuando al salir de uno de los muchos pasi-llos que seccionaban el supermercado, me encontré de frente conun joven candidato a predicador de mi misma iglesia. Allí mismonos saludamos y comenzamos a charlar.

Era este, un joven de aproximadamente unos 25 ó 26 años,a quien yo, le di la primera leche espiritual diez años atrás juntocon otros diez o doce jóvenes mas. El Señor por su infinita gra-cia y bondad me concedió el honor de hacerme cargo de un grupode jóvenes, cuando todos ellos no eran mas unos adolescentescon edades comprendidas entre los 15 y los 18 años.

Cuando me hice a cargo de estos jóvenes, yo tendría 23 ó24 años, estaba casado, y tenía un niño de un año mas o menos,ya llevaba yo predicando la Palabra unos 4 ó 5 años, y nuestro


pastor que por entonces llevaba luto de su padre, vio bien dedarme este cargo. Me entregué en cuerpo y alma hacia esos jóve-nes dedicándoles cada momento del día; a todas horas estaba conellos, oraba con ellos, hacía reuniones con ellos, les enseñaba loque yo podía, visitábamos juntos las iglesias, cenábamos juntos,y en fin , podría contar infinidad de anécdotas entrañables, diver-tidas y curiosas que viví con ellos, por lo cual quiero expresar quellegué a amarles profundamente, porque les veía como a mis her-manos pequeños, y a la vez yo me sentía muy amado por ellosporque todos me veían como a su hermano mayor, eran en suma,unos muchachos preciosos, sumisos, obedientes, y deseosos deconocer cosas del Señor.

Pero el día de mi encuentro fortuito con este joven predica-dor, habían pasado 10 años ya, este joven (que aún seguía siendomuy joven) ya no tenía 16 años sino 26 ó 27; y se había conver-tido en un predicador con un mensaje bastante eficiente; por miparte, yo, ya era otro predicador bastante destacado (aunquepueda parecer pedantería, pero vamos a dejarnos de falsasmodestias), había pastoreado 3 ó 4 iglesias ya, y en esos díasestaba pastoreando otra. Poseía una buena formación teológica, yuna cierta experiencia en el ejercicio del ministerio pastoral, mesentía amado y respetado por el resto de predicadores de mi zona,por mi responsable, y por todos los creyentes que me conocía, ensuma; que me encontraba bien situado.

Sea como fuere, nos pusimos a hablar y él comenzó a lan-zarme una primera andanada de afirmaciones doctrinales que amí, en ese momento, poco menos que me escandalizaron porqueempezó a decirme cosas como que: a) la salvación no se podía

UN POCO DE HISTORIA 13

perder; b) que Dios había escogido a unos para salvación y aotros para condenación; c) que cuando Dios llama alguien no sepuede resistir; d) que el hombre no tiene libre albedrío, y; e) queel hombre es incapaz de hacer nada por su propia salvación puesestá depravado. Estos básicamente son los 5 puntos calvinistas.

Cuando yo escuché todo aquello, quedé totalmente sorpren-dido, me pareció algo extremadamente grave porque yo habíasido adoctrinado en algo totalmente diferente, pues nuestra deno-minación no cree en ninguno de esas cosas, y en eso es en lo queyo había sido adoctrinado por mis ancianos y padres espirituales;aunque he de reconocer que esos momentos fui totalmente inca-paz de rebatirle ninguno de los puntos expuestos de una formaconvincente, porque en honor a la vedad, no estaba preparadopara hacer frente a unas conclusiones como él me presentaba deuna forma tan aplastante.

La conversación duró apenas media hora, pero fue intensí-sima, pues yo, que presumía de ser el predicador más destacadode mi ciudad, me sentía herido en mi orgullo al comprobar queun joven a quien yo le di sus primeros biberones en el Señor,ahora me planteaba algo totalmente desconocido para mí, y queno tenía yo arrestos para refutarle como correspondía. Pero a lavez, esta conversación despertó en mí una gigantesca curiosidadpor saber y conocer más y mejor de estas nuevas enseñanzas, conel único propósito de poder rebatirlas y refutarlas porque meparecían algo de locos, muy peligroso y por supuesto, una here-jía escandalosa a la que había que cortarle los vuelos cuantoantes; así que desde aquella fatídica noche de invierno delaño1992 comencé a estudiar profundamente estas enseñanzas, y


podría decir sin temor a equivocarme que ahí recibí la primeradosis infecciosa del veneno que cambió mi vida para los próxi-mos 10 años,

Me encerraba en mi habitación, y recuerdo que pasabahasta 8 horas seguidas leyendo y releyendo todo tipo de literatu-ra de tipo calvinista. Comencé a comprar libros y los devorabauno tras otro, pasaba días enteros sin salir a la calle, comencé afrecuentar los lugares de encuentro donde se reunían otras perso-nas que también comulgaban con estas creencias. Yo cría que loque este joven me predicó, era algo que estaba aislado y quenadie mas compartía sus ideas; pero desafortunadamente, prontodescubrí que esto no era así, pues del grupo de 12 ó 14 jóvenes alque antes yo hacía alusión (ver cap. 1) también habían cuatro,que junto con el primero, todos se levantaron de candidatos a pre-dicadores y todos a la vez compartían esas creencias y las habla-ban entre ellos, y no solo entre ellos, sino a sus familiares y ami-gos, y a todos cuanto se pusieran en su paso, por tanto lo queaquel joven hizo conmigo en el supermercado era una prácticahabitual entre ellos, la de sembrar, adoctrinar y propagar todocuanto pudiesen esa nueva doctrina, y aunque nuestra denomina-ción es de tendencias diametralmente opuestas al calvinismo; noobstante, esto era algo nuevo aquí en nuestra ciudad y nuestrasautoridades eclesiásticas tampoco sabían el daño que estas creen-cias podrían llegar a hacer en los creyentes de nuestras iglesias, ypor lo tanto era algo que no estaba legislado.

No resultaba nada complicado para ellos, el predicar alegre-mente esas nuevas enseñanzas a todo el que se le pusiere pordelante, pues al principio, no había nadie que se lo prohibiera, y


por eso lo hicieron conmigo y con muchos otros. Pero yo seguíaen mi empeño de leer y leer. Las estanterías de mi casa que alprincipio tan solo albergaban unos pocos volúmenes de teologíaen general, y libros devocionales, paulatinamente, se iban llena-do de libros y mas libros de teología calvinista, comentarios, ylibros de seminario de altísimo nivel; pronto se me quedaronpequeñas.

Nuestra zona, se caracteriza por no ser una zona excesiva-mente grande, ni con muchos predicadores; sino que es una zonauniprovincial, y el nivel de los predicadores, la verdad que no esmuy alto, por eso, cuando estos jóvenes se empaparon lo sufi-ciente, les resultaba relativamente fácil convencer a cualquiera;salían haciendo incursiones, y en oleadas, arrastraron a muchos asu paso; que lástima el no habernos dado cuenta a tiempo de loque pasaría, para así parar todo eso, y evitarnos todos los malesque nos vinieron después.

Pero claro, ¿quién podía suponer que de unas criaturas tantiernas (al principio) y tan entrañables, podría salir semejantebrutalidad?, no es fácil poder reconocer ni identificar en los jóve-nes de hoy, a los herejes del mañana; mas bien ocurre todo locontrario. Tratamos a nuestros jóvenes con sumo cuidado ymucho mimo, no queremos que les falte de nada en nuestras igle-sias, pues ellos son el futuro. ¿Cómo suponéis vosotros que el fielEzequías iba a poder ver en su hijo Manases (heb. “El que haceolvidar) al monstruo, pagano, idólatra, y mala bestia en que luegose convirtió?

Este niño, no tomó en nada ejemplo de su padre, ni tomó


ninguno de sus sabios consejos, él seguramente, solo quería unacosa; ser el Rey de Judá; su madre se llamó Hefzibá. Ascendió altrono cuando solo tenía doce años y reinó cincuenta y cinco. Elreinado más largo en la historia de la nación de Judá, aunquepuede muy bien haber sido, que los diez primeros años hayaactuado como corregente con su padre, ya que la CRONOLOGÍA lositúa como rey entre los años 687 y 642 a.C.

Se le señala en el relato bíblico como uno de los reyes másperversos en la historia, tanto de Israel como de Judá. Su largoreinado fue uno de idolatría y de abierta rebelión contra Jehová.Sacrificó en el fuego a su primogénito como ofrenda a los diosesy se dedicó a establecer y apoyar en Judá toda suerte de religio-nes paganas. En su tiempo hubo un verdadero sincretismo de reli-giones cananeas, asirias y babilónicas; se practicó el espiritismo,la adivinación y la astrología, con la religión nacional o jehovis-mo. Son especialmente notorios los altares paganos que mandó aconstruir en los atrios del templo. Su largo reinado se caracterizóespecialmente por la tiranía y la crueldad. Pronto todo el paísestuvo lleno de «lugares altos» en los que cada uno adoraba loque bien le parecía.

Cuántos lugares altos, diseminados por toda la geografía denuestro país hay levantados, en ellos, algunos están sacrificandolo mejor de sus vidas para alcanzar metas inútiles, una quimera,una utopía, un sueño imposible de alcanzar, siendo alentados porel lucro del error, al igual que Balaam:

“Pero éstos blasfeman de cuantas cosas noconocen; y en las que por naturaleza conocen, se


corrompen como animales irracionales. ¡Ay de ellos!porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaronpor lucro en el error de Balaam, y perecieron en lacontradicción de Coré. Estos son manchas en vues-tros ágapes, que comiendo impúdicamente con vos-otros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, lle-vadas de acá para allá por los vientos; árboles oto-ñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;fieras ondas del mar, que espuman su propia ver-güenza; estrellas errantes, para las cuales está reser-vada eternamente la oscuridad de las tinieblas

De éstos también profetizó Enoc, séptimo desdeAdán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus san-tas decenas de millares, para hacer juicio contratodos, y dejar convictos a todos los impíos de todassus obras impías que han hecho impíamente, y detodas las cosas duras que los pecadores impíos hanhablado contra él. Estos son murmuradores, quere-llosos, que andan según sus propios deseos, cuyaboca habla cosas infladas, adulando a las personaspara sacar provecho”. (Jud. 1:10-16)

Creen que van a cambiar el mundo, pero lamentablemen-te, lo único que van a cambiar va a ser el triste final de sus vidascomo le ocurrió a este pérfido Manases, que creía que siempreiba a vivir en ese desenfreno de lujuria y de pecado.

Sin embargo, 2 Cr 33.11–17 nos habla de una invasión asi-ria a Judá, en la que llevaron a Manasés prisionero a Babilonia.


Allá sufrió tan grande humillación, que se sintió movido a since-ro arrepentimiento y oró a Jehová, quien lo liberó y lo hizo traernuevamente como rey a su patria. Ojalá que en ellos también secumpla el regreso a su juicio cabal, y todos vuelvan en sí comoel hijo pródigo

“Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornalerosen casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yoaquí perezco de hambre! Me levantaré, e iré a mipadre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo ycontra ti; Ya no soy digno de ser llamado tu hijo;hazme como a uno de tus jornaleros.”

(Luc. 15:17-19) .

Con todo, parece ser que este arrepentimiento le duró bienpoco. Es posible que “La oración de Manases”, obra apócrifaatribuida a este rey mientras estuvo en prisión, esté basada en laafirmación de este arrepentimiento por el cronista. El nombre deManasés se menciona en las crónicas de varios reyes asirios. Porlas obras de carácter militar a que se dedicó a su regreso deBabilonia, parece ser que planeaba una rebelión contra Asiria (2R 21.1–18; 2 Cr 33.1–20).

CAPITULO 2

ORIGENES DE LA DOCTRINA EN MI CIUDAD

Pero os preguntareis; ¿Y como llegó a penetrar esta doctri-na en esos jóvenes?, es lo que propongo contar ahora.

Había por entonces un hermano, no gitano, que si bien hacealrededor de 30 años perteneció a las filas de nuestra denomina-ción, y se levantó de predicador junto con los padres de la obraen mi ciudad; también es cierto que a los pocos años de estar connosotros nos abandonó para unirse con otras denominaciones, yasí estuvo durante algunos años. Pero yo no sé como, poco a pocose fue acercando de nuevo a nosotros, asistiendo a nuestros cul-tos, acudiendo a nuestras vigilias, ofrendando y diezmando consu dinero, hasta que al cabo de algunos meses, parece ser que seganó la confianza de nuestro pastor, el cual era uno de los queempezaron al principio con él. De vez en cuando le dejaba orar asolas con los jóvenes, de vez en cuando, nos íbamos con él devisita, en varias ocasiones recuerdo que fuimos a orar por unjoven que estaba poseído, en fin llegamos a un punto en el quealgunos de los predicadores ancianos de mi ciudad que le cono-cían, empezaron a plantearse la posibilidad de hablar con nuestroresponsable para readmitirle de nuevo como predicador y ancia-no de la obra; a pesar de que pocos años atrás también tuvo un


acercamiento a nosotros que solo sirvió para hacer una divisiónen nuestra iglesia, arrastrando con él a su propia hermana, y a 6ó 7 personas más (en su mayoría mujeres no gitanas) y llevárse-las a la denominación a la que por entonces él pertenecía “LAIGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA”, la cual se caracterizaentre otras cosas por practicar literalmente el lavamiento de lospies; pero vino a nosotros diciendo que ya no pertenecía a esamisión y que quería regresar de nuevo con nosotros.

Nosotros, ingenuamente le abrimos los brazos, y le dimoscobijo; proporcionándole todo tipo de facilidades para que él sepudiera integrar con nosotros; y quiero aprovechar este espaciopara pegar un pequeño tirón de orejas a mis hermanos consiervos,y sobre todo a nuestras autoridades eclesiásticas, porque somosdemasiado confiados, esto es algo de lo que casi todos, hemosadolecido siempre; viene un hombre diciéndonos que es predica-dor, y enseguida le abrimos las puertas de nuestras iglesias, y conmuchísima facilidad le cedemos nuestros púlpitos, y claro, luegopasa lo que pasa, que ¡nos la mangan!. Realmente la culpa no esde ellos, es de nosotros por ser tan confiados, confiamos tanto enla buena fe de algunos, que abusan de nuestra confianza. Yomismo os podría contar mas de una anécdota que me ha ocurridoa mí en ese sentido por lo mismo, pero os aseguro que por lomenos yo, he aprendido bien la lección. No se puede confiar tanalegremente en la gente, porque hay personas que entran en nues-tras iglesias con NO muy buenas intenciones, y tenemos paracorroborarlo el testimonio de la Biblia:

“y esto a pesar de los falsos hermanos introdu-cidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra

ORIGENES DE LA DOCTRINA EN MI CIUDAD 21

libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducir-nos a esclavitud, a los cuales ni por un momentoaccedimos a someternos, para que la verdad delevangelio permaneciese con vosotros.” (Gál. 2:4)

“Porque algunos hombres han entrado encu-biertamente, los que desde antes habían sido destina-dos para esta condenación, hombres impíos, queconvierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, yniegan a Dios el único soberano, y a nuestro SeñorJesucristo.” (Jud. 1:4).

La misma Palabra de Dios, a estos personajes, no se atreveni ha llamarles “hermanos”, les llama “FALSOS HERMANOS”y “ALGUNOS HOMBRES”, porque todo aquel que viene conintención de sembrar una mala semilla, no es de Dios; recorde-mos aquí las palabras de nuestros señor, con respecto a los quesiembran en la explicación de la parábola de sembrador:

“. . .el que siembra la buena semilla es el Hijodel Hombre. El campo es el mundo; la buena semillason los hijos del reino, y la cizaña son los hijos delmalo. El enemigo que la sembró es el diablo”.

(Mat. 13:36)

Pues bien; fue este hombre el que en un momento determi-nado, estuvo hablando con alguno de los jóvenes predicadores a


los que yo atendí al principio de mi ministerio, y además a unode ellos le facilitó un libro (yo no se cual) en el que se enseñabaclaramente la doctrina de la predestinación, este a su vez se loestuvo pasando uno por uno, a cada joven de este grupo; quedicho sea de paso, formaban una piña y tenían una consigna quese puede comparar a la que Alejandro Dumas expresó en su obra“Los tres Mosqueteros”, que era: <UNO PARA TODOS, YTODOS PARA UNO>.

Quedaron fascinados, quedaron deslumbrados, y comenza-ron una campaña a gran escala de captación de adeptos a sucausa, ellos exponían sus creencias a cualquiera; creyentes, pre-dicadores, pastores, etc., y entre ellos, también a mí me llegó elturno en la persona de aquel joven del que hablaba al principio aquien me tropecé por casualidad en el Supermercado, pero estoyconvencido que de no ser ahí, hubiera sido en cualquier otro sitioy a través de cualquiera de ellos, porque no se paraban ante nadie;eran como una apisonadora que aplasta todo lo que queda a supaso dejando detrás de sí un rastro de desolación. Lograron con-vencer a bastantes personas de la iglesia, principalmente a jóve-nes de sus propias familias; hermanos, primos, y amigos, llegan-do a formar un número aproximado a la veintena.

Pues bien aquí es donde podemos marcar el génesis de ladoctrina de la predestinación en mi ciudad, algo que ha causadotanto daño y horror desde entonces hasta hoy (1992 – 2006) queen el camino han ido quedando muchos que aún no han levanta-do cabeza.

Injustamente, se me ha colocado a mí como el instigador y

ORIGENES DE LA DOCTRINA EN MI CIUDAD 23

precursor de ella, pero creo que ha quedado palmariamentedemostrado, que yo lo único que hice fue caer en las redes de estecomplicado entramado; yo no soy culpable de introducir la pre-destinación en mi ciudad, mas bien, fui una víctima de ella, quese sepa de una vez por todas.

CAPÍTULO 3

DE PERSEGUIDOR A PERSEGUIDO

Yo seguía estudiando sin parar, leía y leía, libro tras libro.El 12 de Noviembre de 1992 compré en una librería cristiana losdos tomos de la Teología Sistemática de Lewis Sperry Chafer,son dos libros bastante considerables de más de 1200 páginascada uno, me costaron entonces 7000 Pts. (unos 42 €) los cualesdevoré en un pis-pas, luego también leí la monumental obra:“Institución de la Religión Cristiana”, que es otra obra en dostomo; por Juan Calvíno, leí la Teología Sistemática de LuisBerkoff, a Jhon Walvord, a Cirus Ingersol Scofield (Biblia anota-da de Scofield) e incluso al mismo Charles Spurgeon, que es unultra calvinista de pró. Por mis manos pasaron las obras de algu-nos de los mas afamados calvinistas,y yo me los devoraba conmucho ahínco Algunos días mi esposa me llamaba para comer amediodía, pero yo estaba encerrado en mi habitación y no salía,la comida se quedaba fría encima de la mesa. Los días que noteníamos culto, no salía a la calle y me tiraba desde la tarde hastaaltas horas de la noche leyendo y estudiando. Puedo recordar unviaje que hice por motivos de trabajo a una provincia limítrofecon la mía que duró una semana, y entre el mucho equipaje quellevaba, me llevé mis libros. Estaba deseando terminar en el tra-bajo, para llegar al hotel y ponerme a estudiar como un loco; perodespués de ese viaje vino otro a otro sitio, y luego otro, y otro.


Me gustaba viajar y aprovechar el silencio y bienestar de loshoteles para así poder empaparme mejor de lo que estaba leyen-do.

Cuando regresaba de mis viajes, buscaba la compañía deestos jóvenes, a los cuales en otro tiempo yo había criticado porsu mal comportamiento independientemente de la doctrina; puescomo decía antes, formaban una piña y se enfrentaban contra lospastores, responsables y aún a la propia iglesia. Pero ahora ellostenían algo que a mi me interesaba. Hablábamos y hablábamossobre la doctrina, cada uno por su lado cada día aportaba algonuevo, pues no parábamos de hacer nuevos descubrimientos doc-trinales acerca del calvinismo.

Y fue así, casi sin darme ni cuenta; como es que yo caí ren-dido ante la nueva doctrina que había aterrizado en nuestra ciu-dad de la mano de aquel viejo predicador no gitano (payo) el cualal fin de nuevo nos abandonó para no volver a saber mas de él.¡Maldita sea la hora que vino a nosotros!, porque ha dejado trasde sí un reguero de cadáveres por el camino. Sí, lamento profun-damente, el día que le tendimos nuestros brazos para acercarlo anosotros; lo último que se supo de él, es que había abandonado asu esposa para juntarse con una chica muchísimo mas joven queél, -incluso podría ser hasta su nieta-, la cual a su vez, tambiénestaba casada, haciendo infeliz a su pobre esposa, a la joven, y aldesdichado esposo de esta. De una forma parecida es como hanterminado algunos calvinistas, por aquí por mi tierra, no en elsentido de caer en adulterio, pero sí sumiéndose en el mas pro-fundo de los caos, en donde solo existe ruina y desolación a sualrededor.

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Pero en fin, sigamos con mi historia. Yo también comencéuna campaña de discipulado sobre todo aquel que caía en mismanos, yo también hablaba y enseñaba abiertamente la nuevadoctrina, yo también me burlaba de todos aquellos que pasabanpor los púlpitos y no predicaban de acuerdo a nuestras creencias;sí, he de entonar el “mea culpa”. Tanto llegué a destacar entreestos jóvenes, que aún sin pretenderlo me convertí en su líder, ensu paladín de guerra, en su portavoz ante el resto de los predica-dores de nuestra zona, ante nuestro responsable, y aún, ante losmiembros de nuestras iglesias.

Pronto la fama de lo que estaba haciendo comenzó a subircomo la espuma, pero a la vez el descrédito para mí, y eso eraalgo que yo no estaba percibiendo, y algo, para lo que yo no esta-ba preparado. Pronto mi nombre, que por años había estadoinmaculado, con una hoja de servicios prestados a la obra, inta-chable, comenzó a ser asociado con estos jóvenes que llegados aeste punto ya gozaban de un descrédito total a nivel de zona, sedecía que yo era quien les enseñaba a ellos; que yo era como elteólogo de ellos, y que ellos hablaban y decían lo que yo les ense-ñaba. De nuevo, quiero aprovechar las páginas de este libro paradesmentir esto de una vez por todas; yo no sé en qué concepto metendrían ellos a mí, pero os puedo asegurar que en ningúnmomento (ni aún cuando yo estaba más acérrimo con el tema) mellegué a sentir líder de ellos, ni su adoctrinador, ni su defensor, ninada que se le parezca, lo que ocurre es que estos hermanos erancomo un cuerpo sin cabeza, y estaban pidiendo a gritos una cabe-za visible para sentirse representados; pues ya no eran aquellosadolescentes tiernos e ingenuos del principio, no; ahora ya eranhombres hechos y derechos que habían cambiado por completo


convirtiéndose en verdaderos mercenarios del error, esbirros dela injusticia, defensores de la maldad, y auténticos mercenarios alservicio de la mas ciega de las locuras. Pero yo, estaba cegadopor un haz de luz falsa y era incapaz de ver la realidad de lo queestaba pasando.

A mí se me puso al frente en una guerra que no era la mía,fui utilizado para intereses destructivos, y he decir que de algunaforma me gustaba lo que estaba haciendo, porque ellos me alen-taban y me animaban. Ahora, cuando estoy escribiendo; que yahan pasado 14 años, me pregunto como fui capaz de prestarme asemejante barbaridad. Me manipularon, me sabotearon, y mearrastraron hasta lo mas bajo, porque sabían darme lo que a todoser humano le gusta, la exaltación del ego. Ellos eran personas,ya sin testimonio ni futuro dentro de nuestra denominación,jamás habían pastoreado; a lo sumo, alguno llegó a coger algunaiglesita, pero no duraban apenas un mes, no solían salir por ahíde visita, pues sabían del descrédito que gozaban, pero a pesar detodo eso, yo seguía tan ciego que era incapaz de ver esta desola-dora realidad, así que estos hermanos, conscientes de lo poco quetenían ya por hacer dentro de nuestra misión buscaron algún“pardillo” en quien poder apoyarse para así poder seguir con susdestructivos planes consistentes en: “como ya somos salvos parasiempre, haz lo que quieras y vive como quieras”, algo que esdesmentido rotundamente por la Biblia en textos como:

ROM. 6.1-2 “¿Qué pues diremos? ¿persevera-remos en el pecado para que la gracia abunde?; Enninguna manera, porque los que hemos muerto alpecado, ¿cómo viviremos aún en él?”.


1ª JUAN. 3:8-9 “el que practica el pecado, esdel diablo. . . Todo aquel que es nacido de Dios, nopractica el pecado, porque la simiente de Dios (suEspíritu Santo) está en él , y no puede pecar porquees nacido de Dios.

La Biblia contiene suficiente testimonio como para poderasegurar que el auténtico hijo de Dios no puede practicar el peca-do porque hay algo en él que le redarguye, y le restringe para queno lo haga, pero llegados al extremo de que llegara a hacerlo, esaquí donde se efectúa la gran fractura entre la tendencia calvinis-ta y la escuela arminiana.

Dicen los calvinistas que si un cristiano llegase a practicarel pecado, es porque nunca ha sido salvo, ya que el Espíritu Santoque es el sello de autenticidad de los verdaderos cristianos EFE.1:13 “. . . y habiendo creído en él fuisteis sellados con elEspíritu Santo de la promesa” es una posesión perpetua quenunca va a salir de nosotros utilizando para basar esta teoría eltexto de JUAN 14:16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otroConsolador, para que esté “CON” (prep. Gr. “al lado de”) vos-otros para siempre”, enseña esta doctrina, que el Espíritu Santoen el tiempo de los discípulos actuaba de forma soberana, vinien-do sobre los reyes, o profetas, y después de hacer su obra se vol-vía a marchar, por eso Jesús decía que el Espíritu estaba “CONELLOS”, pero su promesa ahora era mucho mayor, puesto quecoincidiendo con su partida, el Espíritu a partir de entonces, nosolo estaría con ellos, sino “EN ELLOS” para siempre. elEspíritu de verdad al cual el mundo no puede recibir, porque no


le ve ni le conoce; pero vosotros le conocéis porque mora convosotros, y estará “EN” (prep. Gr. “adentro de”) vosotros”. Yes por eso que el Espíritu no puede salir del creyente, por la pro-mesa del Señor.

En cambio el arminiano enseña algo mucho mas sencillo,lógico y ajustado a las Escrituras, pues dice en FIL. 2:12 “ocu-paos en vuestra salvación con temor y temblor”, así que si uncristiano no se ocupa en su salvación y comienza a practicar elpecado, puede llegar a perderla. Leamos por ejemplo:

JUAN 15:1-2; 6 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre esel labrador, todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará,y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará para que lleve másfruto” . . . “El que en mí no permanece, será echado fuera comopámpano y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, yarden”.

La escuela calvinista, desfigura por completa el sentido delas palabras en esta enseñanza diciendo cosas tan extrañas comoque la alegoría de la vid y sus ramas es fácilmente mal interpre-tada en su calidad de ilustración de una realidad espiritual.

Mirad como interpretan los calvinistas. Por ejemplo el ver-sículo 2. “nos dice el texto, que los que están en Cristo y no pro-ducen fruto serán quitados de su lugar, ellos lo interpretan dicien-do que el Padre se reserva el derecho de”QUITAR”, de la vid ensentido de cortar, separar, o sea matar; sí, no os asustéis. Paraellos la interpretación exacta es: El fruto en la vida del cristianono es opcional; obligatoriamente hay que producir fruto, pero¿qué ocurre si un cristiano no da el fruto esperado?, Dios viene


a él primero con disciplinas 1ª Cor. 11:29-30 “Porque el quecome y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor,juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos ydebilitados entre vosotros. . .” le envía Dios ruina económica,ruina espiritual, y enfermedades en el cuerpo, pero de persistir enese estado de esterilidad espiritual, y vida infructífera, Dios envíaun último recurso, la muerte física Versículo 30 “Por lo cual haymuchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duer-men”.

Pero no queda ahí la cosa, porque rematan diciendo, que:

1º es un pámpano y no simple cizaña, lo cual nos habla de“condición”; y

2º que está “EN”; lo cual nos habla de “posición” (estaren, implica “estar dentro de”; según el significado de lapreposición griega eenn, y ello conlleva la idea del efec-to conseguido por el bautismo del Espíritu en donde seemplea la misma preposición en el texto de 1ª Cor.12:13 “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bau-tizados EN (eenn) un cuerpo, sean judíos o griegos, seanesclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de unmismo Espíritu”. Entonces al poseer la condición depámpano y la posición en Cristo, no pueden condenarse,pues sino Dios sería derrotado en sus planes de modoque Dios les quita de la esfera terrestre para no verse enla obligación de tener que desposeerles de cuantas cosas


le había regalado (entre ellas su Espíritu Santo) y tenerque condenarle, citan 1ª Cor.. 11:31-32 “Si, pues, nosexaminásemos a nosotros mismos, no seríamos juzga-dos; mas siendo juzgados, somos castigados por elSeñor, para que no seamos condenados con elmundo”.

O dicho de otro modo, El Señor nos da la opción de quenosotros mismos examinemos nuestra cosecha de frutos y com-portamiento cristianos para que actuemos en consecuencia si nodamos la talla; pero si no nos examinamos, en primer lugar apa-recerán las disciplinas divinas, (enfermedad, pobreza y debilidad)las cuales se pueden repetir tantas veces como sea necesario parahacernos entrar en razón, y al final, damos lugar al juicio de Diospero tan solo es un juicio en la carne que no afecta para nada ninuestra condición (pámpanos) ni nuestra posición (en Cristo),esto es lo que les ocurrió a Ananías y a su esposa Safira, por tanto– dicen ellos – a los que Dios mata, como consecuencia de un jui-cio, no están condenados, ni han perdido su salvación, sino quehan sufrido en su cuerpo la retribución debida a su extravío “. . .recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”(Rom. 1. 27)

En cuanto al versículo 6, “ser echado fuera”, “secarse” y“quemarse”, según los calvinistas significa: que los pámpanosinfructíferos serán echados fuera, secos y quemados al caer bajoel juicio condenatorio de los hombres.

“Si se pregunta cómo se queman los hombres unos a otrosen la experiencia de la vida práctica, diré que este modo de


expresarse es altamente metafórico, pues los hombres no se que-man unos a otros en sentido literal; pero aborrecen y rechazanuna profesión de fe inconsecuente, los hombres esperan ver fide-lidad en los que profesan la fe; pero la falta de esta misma fide-lidad, es la que el mundo condena.” Así se expresa Lewis SperryChafer en su Teología Sistemática tomo I, volumen 3, página1122

Para mí poder refutar todo esto no es nada sencillo, porquees mucho material bíblico el se aporta aquí, y aunque algunas delas cosas que dicen son ciertas, no obstante; las sacan de contex-to para apropiarse así del significado que ellos pretenden darle alos textos; pero lo vamos a intentar.

Estos pasajes requieren especial atención, y como otrosmuchos, requieren que se preste atención a su contexto. El verda-dero problema en cuestión con relación a estos textos es si Cristo,al usar la metáfora de la vid y los pámpanos y exhortar a una vidade permanencia, se refiere a la unión con Él o a la comunióncon Él. A menos que se capte bien esta distinción doctrinal, nohay base para una correcta interpretación de los textos en cues-tión. Los hermanos calvinistas dicen que estos textos tan solohablan de “comunión con Él”, pero los arminianos opinamos queen estos textos se está haciendo una clara alusión a nuestra“unión con Él”, porque mientras que ellos enseñan que aquí loúnico que está en juego es nuestra comunión, nosotros afirmamosque es la salvación lo que está en peligro.

Fijémonos que tratamiento tan distinto le da el Padre a lospámpanos o ramas. Al que no da fruto, lo corta o lo quita, y al que


lleva fruto, lo limpia para que de mas fruto (versículo 2), peroprestemos una especial atención sobre el vocablo “lo quitará”. Elverbo “quitar” empleado aquí, corresponde al griego “airo”(Airo), que significa: levantar, llevar, tomar arriba, o sacar fuera,se emplea en Jn. 1:29 del pecado del mundo que es “quitado”(airo) por el Cordero de Dios y en Luc. 8:12, de la acción deldiablo de “quitar” la semilla del corazón del hombre. Aquí no hayni el mas mínimo indicio de un cambio de lugar, o del traslado deun sitio a otro; como pretenden mantener los hermanos calvinis-tas para así poder sustentar su teoría de que el texto está hablan-do del traslado de la vida física a la muerte de la carne, o del tras-lado de posición con respecto a su comunión con Jesús. Además,si miramos en otras versiones de la Biblia como por ejemplo: “LaBiblia en lenguaje sencillo”: Yo soy la vid verdadera, y Dios miPadre es el que la cuida. Si una de mis ramas no da uvas, miPadre la corta. O “Dios habla hoy” Yo soy la vid verdadera, y miPadre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, lacorta; pero si da uvas, la poda. Aquí se emplea un tono más duroy radical, pues en vez de decir “lo quitaré”, dice “lo cortaré”.

El adjetivo “cortar” que estas dos versiones vierten, se tra-duce con las palabras:

(A) kopto = (kopto) cortar con un golpe, por ejemploramas; Mat. 21:8 “ . . .”y otros cortaban ramas delos árboles, y las tendían en el camino”; Mar. 11:8 .


(B) apokopto = (apokopto) cortar, quitar cortando,mutilar. Se usa (a) literalmente, de miembros delcuerpo que son arrancados “Si tu mano te hace caeren pecado, córtatela; es mejor que entres manco enla vida, y no que con las dos manos vayas a parar alinfierno”. (b) metafóricamente de mutilarse a símismo, que es lo que ocurre cuando Cristo tiene quecortar de su cuerpo al que debería de ser un pámpanoo rama fructífera.

Que diferencia de trato sin embargo, vemos que el Señor leda a las ramas fructíferas, a estas, no las corta, sino las poda(Versión: “Dios habla hoy” Si una de mis ramas no da uvas, lacorta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más), yes que Dios, en el trato personal con cada una, no descarta laposibilidad de tener que perfeccionarnos a través de los métodosque Él estime oportuno, a lo cual la Biblia llama “podar”, pero alas ramas secas, las corta, las quita, las ata en manojos, y las echaal fuego.

Hay un texto que aclara perfectamente la idea de lo queestamos diciendo

Mt. 25:28-30“Quitadle, pues, el talento, y dadlo al quetiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrámás; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y alsiervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloroy el crujir de dientes”.

En cuanto a “Ser echado fuera, secarse, ser echado en el


fuego y arder” de Jn. 15:2, podría daros la explicación pero meocuparía un lugar bastante importante en este libro, y quisieraaprovecharlo para otros menesteres, puesto que como dije alprincipio, este no es un libro de doctrina; pero vaya por delante,que lo arminianos opinamos, que esto no es un juicio en la carne,sino la propia condenación.

Por si todo lo dicho anteriormente no fuera suficiente, leedatentamente este texto, y comprobad por vosotros mismos si laInspirada Palabra no nos advierte de las consecuencias si no per-manecemos en la bondad de Dios.

ROM. 11:17-18; 22 “Pues si algunas de las ramas natura-les (Israel) fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, hassido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participantede la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra lasramas, y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino laraíz a ti”. . .”Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; laseveridad ciertamente para los que cayeron (Israel), pero labondad para contigo, SI PERMANECES EN (prep. Gr. “aden-tro de”) ESA BONDAD; pues de otra manera TÚ TAMBIÉNSERAS CORTADO”.

A partir de entonces, me había convertido en el centro delas miradas de todos los predicadores de mi zona y limítrofes,pues llegué a un nivel de conocimiento de la doctrina, y de entre-namiento a la hora de exponerla, que rayaba la perfección; resul-taba imposible poder rebatirme; llegué a tal dominio del temaque yo ya no exponía la doctrina, sino que la imponía sin quepudiera haber nadie que me la pudiera refutar, había pasado de


ser un enemigo de ella a ser un enfervorcido defensor y propaga-dor de la misma, superé con creces el nivel de conocimiento doc-trinal que todos estos jóvenes poseían en tan solo apenas un añode estudio, me pasé los dos años siguientes sin parar de estudiarni de enseñar estas enseñanzas con un éxito del 100 %. Yo esta-ba convencido de que esta era la verdad y quería enseñarla a todacosta en un intento desesperado de sacar a la gente del error armi-niano, pero no calculé el daño que con ello me estaba haciendo amí mismo, y evidentemente a la obra del Señor; aunque prontoempezó Dios a pasarme factura; porque a medida que mi famaiba creciendo, iban creciendo proporcionalmente mis enemigos,y pronto empecé a sentirme perseguido, pues comenzaron alevantarse voces en contra de mí, me criticaban, y me censurabanpor lo que estaba haciendo, mis amigos consiervos me advertíande lo que estaba pasando y me aconsejaban que lo dejara ya, peroyo seguía totalmente cegado y obstinado en mi empeño de pro-pagar esta nueva fe al mundo, no hice caso de sus sabios conse-jos sino todo lo contrario, cada vez que llegaba a mis oídos cual-quier comentario negativo hacia mi persona o sobre lo que esta-ba haciendo, me revolvía con mas violencia; esta doctrina, eracomo una droga para mí, no podía dejar de estudiarla, ni deexpresarla.

Sin embargo, es justo decir, que la inmensa mayoría de her-manos, y ancianos de mi zona me seguían mostrando sus simpa-tías, y no perdí mi amistad con ninguno de ellos; pero esto, nohabía hecho mas que empezar, aún estaba por venir lo peor.

CAPÍTULO 4

EL DÍA FATÍDICO

El día Sábado 15 de Enero de 1994, ocurre un hecho quefue el inicio de toda la debacle.

Ese día nos visitaba el responsable de la zona que residía enuna provincia limítrofe, acompañado por un obrero de su mismaprovincia. El motivo es que el día anterior, uno de los jóvenespredicadores (aquel a quien el anciano obrero payo <ver cap. 2>inculcó la doctrina primeramente) trajo un mensaje haciendoapología en la iglesia, sobre la predestinación; esto motivó queuno de los obreros ancianos de allí, montara en cólera y dijeratextualmente <”Mientras yo esté aquí, no voy a permitir quenadie predique sobre la predestinación”> - que Dios bendiga aeste hombre por su valentía y arrojo - . Os podéis imaginar la quese armó, estos jóvenes arremetieron contra él con gran vehemen-cia, y al final el pastor local, que no tenía ni una pizca de autori-dad para cortar esto, viéndose perdido e incapaz de solucionareste grave altercado por sí solo, optó por llamar al responsablepara que viniera a arreglar el asunto.

El responsable tampoco se caracterizaba por ser un hombreque poseyera un carácter arrollador, sino más bien todo lo contra-rio; era un hombre sin ninguna autoridad, de carácter débil, dócil,


y muy fácil de manejar. Pues bien, cuando el responsable y suacompañante llegaron aquí al día siguiente, hicimos una reunióna puerta cerrada después del culto, en la que estábamos todo elgrupo de los calvinistas por un lado, además del responsable, suacompañante, el pastor local, y algún obrero local que no teníanada que ver en el tema y que solo estaba aquí como un meroespectador para curiosear sobre el asunto.

Los ánimos estaban muy caldeados por un lado y por elotro, todos estábamos muy susceptibles, era como una olla pre-sión a punto de explotar. Por un lado, alguno de lo jóvenes calvi-nistas, son de un carácter bastante irascible e incontrolable, y porel otro el obrero que se enfrentaba con nosotros, también tenía uncarácter bastante explosivo; así que la tensión casi se podía mas-car, se podía cortar en el aire.

Pero bueno, empezó la reunión y cada uno exponía sus pun-tos, y bueno, allí no había color. Les dimos un repaso de lo lindoa todos los comparecientes a esa reunión, en cuestión de doctri-na, no podían con nosotros, resultaba imposible, éramos como la“Armada Invencible”, ellos exponían y exponían, y nosotros lesrebatíamos punto por punto todo lo que ellos nos decían, pero ala vez nosotros les metíamos; como se suele decir: “ENTREPECHO Y ESPALDA” cada mazazo doctrinal, que es que eraimposible poder rebatirnos. La tensión iba cada vez en aumento,hasta que el mas exaltado de los jóvenes y el obrero anciano, seenzarzaron mutuamente en una peligrosa discusión en la que casillegan a las manos; tuvimos que ceder todos un poco, y calmar lasituación. Al final, conseguimos aclararnos, le expusimos al res-ponsable y a los demás hermanos la opción de predicar y enseñar

EL DÍA FATÍDICO 41

la elección de Dios según la presciencia (conocimiento anticipa-do de las cosas por medio del cual, él elige en virtud de lo queanticipadamente ha visto, que los hombres harían, ante la posibi-lidad de aceptar o rechazar el mensaje de salvación; en base a tex-tos como el de 1ª Ped. 1:2 “. . . elegidos según la presciencia deDios Padre), y no según su soberanía (Dios elige de forma sobe-rana y arbitraria a los que él ha determinado salvar condenado asía los demás “¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacernotorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de irapreparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezasde su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia queél preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha lla-mado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también delos gentiles?” Rom. 9: 22-24) y así, de esta forma logramosarrancar el permiso del responsable para predicar la elección deDios según la presciencia. Yo creo que ni él mismo sabía lo queestaba autorizando, como más adelante demostraré.

Que Dios bendiga a este hombre de Dios, que no se dabacuenta de la celada que le estábamos preparando; esto no era masque una vil encerrona, le teníamos cercado, estaba acorralado, élno era consciente (pienso yo) del lío tan tremendo en el que esta-ba a punto de meterse por autorizarnos a nosotros para que pre-dicáramos eso, pues él lo hizo con la mejor de sus intenciones,pero nosotros; cual lobos hambrientos y ávidos de sangre, le ten-dimos una trampa mortal de la que luego no pudo salir, la cual ala postre, le costó el puesto.

Sea como fuere, ya teníamos lo que nosotros queríamos, elpermiso del responsable para poder enseñar nuestros dogmas y


postulados; evidentemente; él tan solo había autorizado a queenseñáramos la elección según la presciencia, pero es que, ningu-no de nosotros creíamos en la elección así, sino mas bien, en laelección según su soberanía, explicaré tan solo un poco del dis-parate de este punto.

De todos los decretos de Dios, que llegan al infinito, haycinco que se refieren directamente al designio de Dios en la elec-ción. El problema que se presenta a las mentes de las personasreflexivas y devotas es sobre cual es el orden que estos cincodecretos guardan en la mente de Dios. El modo de ordenarlos, esmas bien lógico que cronológico. Enumeraré ahora esos decretosespecíficos, pero por el momento dejaré de lado el orden estrictoque guardan entre sí.

Decreto de elegir a algunos para salvación y dejar a otros en sujusta retribución.

1. Decreto de crear a todos los hombres.

2. Decreto de permitir la caída.

3. Decreto de proveer salvación para los hombres.

4. Decreto de aplicar salvación a los hombres.

En cuanto al orden de los decretos electivos, se conocencuatro escuelas de interpretación, cada una de las cuales postulaun orden específico en la disposición de estos decretos electivos.Estas escuelas son:


1. SUPRALAPSARIOS: también llamados ultracalvinsitas,el orden que defienden estos, es el siguiente:

1) decreto de elegir a algunos para salvación y de repro-bar a todos los demás.

2) decreto de crear a todos los hombres.3) decreto de permitir la caída.4) decreto de proveer salvación para los elegidos.5) decreto de aplicar salvación a los elegidos.

2. INFRALAPSASARIOS: propiamente llamados calvinis-tas moderados, este es el orden que ellos defienden:

1) decreto de crear a todos los hombres.2) decreto de permitir la caída.3) decreto de proveer la salvación para los hombres.4) decreto de elegir a los que creen y de dejar en su justa

condenación a todos los que no creen.5) decreto de aplicar salvación a los que creen.

3. SUBLAPSARIOS: son llamados calvinistas moderados,se diferencian solo ligeramente del propuesto por losinfralapsarios. Los sublapasrios se distinguen por colo-car el decreto de elegir tras el decreto de permitir lacaída. La distinción entre los infralapsarios y los sublap-sarios está en que los primeros sitúan el decreto de pro-veer la salvación antes que el decreto de elegir, mientrasque los segundos sitúan el decreto de elegir antes que eldecreto de proveer salvación.


Este es el orden propuesto por los sublapsarios:

1) decreto de crear a todos los hombres.2) decreto de permitir la caída.3) decreto de elegir a los que creen y dejar en su justa

condenación a lo que no creen4) decreto de proveer salvación para los hombres.5) decreto de aplicar salvación a los que creen

4. ARMINIANOS: aquí el orden es idéntico con el de losinfralapsarios, con una excepción: El concepto arminia-no de elección, que ellos hacen seguir al decreto de pro-veer la salvación, lo hacen depender de la presciencia,de la virtud, fe, y obediencia humanas, mientras que elpunto de vista infralapsario sobre la elección la revistede una preferencia soberana en el escoger, aparte de lapresciencia de cualquier mérito humano.

Por cierto, la palabra “LAPSARIO”, apunta hacia alguienque cree en la doctrina de que el hombre es un ser caído.

Yo podría ahora, ir desmontando uno por uno todos los pun-tos de los ordenes propuestos por las tres escuelas lapsarias yencumbrar el punto de vista arminiano que es el que nuestradenominación sostiene, pero una vez mas, repito que este no pre-tende ser un libro doctrinal, y lo que acabo de explicar, tan solo


lo he hecho, a nivel de información y como una muestra explica-tiva; nada mas.

Pues retomando de nuevo el tema, nosotros, no pensamosni por un momento, enseñar la doctrina como él nos dijo, sinocomo nosotros la creíamos, pues casi todos nos confesábamos“Supralapsarios”, lo único que perseguíamos, era que a través deuna trampa si era necesario, se nos diera autorización para poderpredicar lo que nosotros queríamos. Y lo conseguimos; vaya si loconseguimos.

CAPÍTULO 5

QUE GRAN OSADÍA POR MI PARTE

Deseo contar aquí y ahora, un hecho bochornoso por miparte, que si bien cuando lo hice, me sentí un héroe, un valiente;ahora que lo pienso, no puedo sentir mas que mucha vergüenza yun tremendo rubor, por haberme atrevido a lo que a continuaciónos voy a relatar; ¿queréis saberlo?, allá va.

Os hablaré de un hombre llamado CLEMENNT LECOSSEÇ, éste es el padre y fundador de la obra IGLESIAEVANGÉLICA DE FILADELFIA, él en estas fechas ya está conel señor, pero fue quien allá por 1965 comenzó a predicarles a losgitanicos de Francia (él también era francés). Los padres espiri-tuales de nuestra nación, por entonces, tan solo eran unos jóvenesque no conocía a Dios; y fueron a Francia a la vendimia. Allí seenteraron de que en ciertos lugares, iba un payico a predicarles elevangelio a los gitanicos, y ellos movidos por la curiosidad,entraron en aquellos lugares, oyeron, y se convirtieron; trayendoese mensaje de salvación de regreso para España con ellos; afor-tunadamente, la gran mayoría de estos hombres aún viven hoy.

Pues casi 40 años después, nuestro hermano y padre espiri-tual LE COSSEÇ, arribaba a España, y el Domingo 27 deFebrero de 1994, estaba en la principal iglesia de la capital de una


provincia limítrofe con la mía, distante tan solo 80 kilómetros demi casa

Él predicaba en francés, le tenía que traducir un candidatoal ministerio de dicha iglesia, que había vivido por varios años enel país Galo, y fue una emoción grande para mí el conocer a estegran hombre de Dios, que ha dedicado su vida a predicar el evan-gelio a los gitanos de todas las naciones, habiendo llegado hastala India, en donde ha desarrollado la mayor parte de su ministe-rio en los últimos años. No se caracterizó aquel 27 de Febrero porel gran mensaje que este hombre nos predicó, sino por la tremen-da fuerza que irradiaba su persona y el gran respeto de parte deDios que todos sentíamos hacia él.

Era este, un hombre de estatura mas bien corta, de unos 75años, de escaso pelo, canoso, delgado, de piel blanca pero tersa,y portaba unas gafas. A mí me recordaba en su aspecto físico alexpresidente de la Republica Francesa; Charles Degoulle.

Algunos días después; concretamente el Sábado 5 de Marzode 1994, nuestro hermano LE COSSEÇ, viene a nuestra iglesia,a mi ciudad, 6 días después de haberle visto yo por primera vez;y bueno el revuelo que se armó fue enorme. Acompañándole,venía aquel candidato que le traducía.

Aquel día, teníamos reunión de obreros en otra iglesita,pero se suspendió y se hizo en esta otra de mi ciudad, porqueluego se había convocado reunión de iglesias, tras la reunión deministerios, y se esperaba una asistencia masiva, así que debidoa que mi iglesia tiene un mayor aforo, optamos por cambiar la

QUE GRAN OSADÍA POR MI PARTE 49

reunión de obreros, de una ciudad a la otra.

El hermano nos predicó durante 40 ó 45 minutos, y todosestábamos expectantes sin apenas parpadear, allí había no solopredicadores, sino una inmensa mayoría de creyentes que habíanentrado para oír y conocer a este apóstol, estaban: el responsablede mi zona, y además de los predicadores que éramos alrededorde 60, había un total de 500 personas más o menos.

Cuando el hermano terminó de predicar, abrió un turno depreguntas, y dijo que si alguien deseaba preguntarle algo, que lohiciera libremente.

Aquel anciano de mi zona (al que a partir de ahora llamare-mos anciano “A”), que dijo que en su presencia no iba a permitirque se predicara la predestinación, se puso en pié y dijo en mediode toda la congregación: <hermano Le Cosseç, si algún conver-tido se aparta del Señor, y se va a hacer el pecado ¿el EspírituSanto sale de él, y pierde la salvación?.> Le Cosseç, amable-mente le contesta que sí, aunque por su rostro no parece sabermuy bien porque ha hecho esta pregunta, pues no tiene nada quever con el tema que él ha predicado.

Instantáneamente, como movido por un resorte, salgo yo,me pongo en pié, y delante de toda la congregación de mas de500 personas, le contradigo, y citando 1ª Ped. 1:2 “Elegidossegún su presciencia”, le espeto que <¿cómo sabiendo Dios quie-nes se han de salvar y quienes no, les da su Espíritu Santo a losque no han de ser salvos (pues Él posee ese atributo de ver lascosas anticipadamente) para luego que se aparten tener que qui-


társelo?>.¿no le parece a usted algo ilógico, donde está aquí lapresciencia de Dios?

En la misma medida que el anciano apóstol se vio sorpren-dido y sin saber bien que responder ante tantísima gente, yo mefrotaba las manos de gusto, “que fenómeno soy, acabo de dejar enevidencia a este icono de la obra, soy el mejor” pensaba yo. Perome estaba equivocando una vez más. Toda la gente, volvió su ros-tro hacia mí; algunos llenos de sorpresa, inquietud y estupor (losque aún no sabían por donde venían los tiros), y otros indignados,llenos de furia contenida (los que sí sabían porqué planteé yoaquella cuestión) pues sentían vergüenza ajena por lo que acaba-ba de hacer; seguro estoy que mas de uno pensaría: <que osadía,que atrevimiento>, la verdad es que si me había atrevido a esto,ya no me detendría nadie, no reparaba yo ante quien tuvieradelante, no había quien me parara.

Ahora que lo recuerdo, siento una vergüenza terrible, yquiero aprovechar esta ocasión para rendirle mi mas sentidohomenaje a este gran siervo de Dios, el cual ya está descansandoen las mansiones eternas de nuestro bendito Salvador, y pido per-dón por tan tremenda ofensa infringida al honor de su persona ya todos los asistentes de aquella reunión en aquel día. Ahora quehan pasado 12 años, la sensación que me queda de aquel episo-dio es un sentimiento de culpabilidad y arrepentimiento; ojalápudiera retroceder en el tiempo para cambiar los hechos, peroesto es imposible, así que vayan mis disculpas hacia todos los queaquel día se sintieron ofendidos.

CAPÍTULO 6

Y SE PRENDIÓ LA MECHA

Cuando aún resonaban los ecos de lo que había pasado enaquella convención, el pastor de una iglesia, aún tuvo el valor deinvitarme para ir a predicar, y {palabras textuales suyas}traerlesalgún estudio.

Fue el Lunes 7 de Marzo de 1994, aquél día, acudí a la invi-tación de aquel pastor, a una iglesia a la que yo amo de una formaespecial, pues fue la primera que yo pastoreé en 1988, en dondelos hermanos guardan de mí un recuerdo entrañable, fue allí endonde (y lo confieso con mucho dolor) yo encendí la mecha queluego hizo explotar la guerra total.

Les traje un estudio sobre los 5 ministerios del EspírituSanto en el creyente:

BAUTISMOREGENERACIÓNMORADA, O UNCIÓNSELLO Y ARRASLLENURA

En ese estudio, por lo amplio del tema, y por la premura del


tiempo; tan solo pude desarrollar dos de los cinco puntos:REGENERACIÓN Y MORADA; haciendo resaltar el caráctereterno de los ministerios del Espíritu en la vida del creyente<estos ministerios (decía yo) son de recepción inmediata, y depermanencia eterna>;

LA REGENERACIÓN o nuevo nacimiento nos garantizauna naturaleza nueva, la cual nos ha sido impartida por el EspírituSanto, y hay a los menos 85 textos que prueban el carácter eter-no de la regeneración. Cuando un cristiano cae, no puede serregenerado de nuevo, pues esto es algo que tan solo ocurre unasola vez en la vida, sí puede haber una reconciliación para el quees verdaderamente un hijo de Dios, porque el que no lo es, sim-plemente, nunca ha sido salvo.

LA MORADA (o ungimiento, que son la misma cosa), nosgarantiza su residencia en nosotros de forma permanente. ElEspíritu Santo se recibe una sola vez en la vida y nunca se sepa-ra, para esto hay al menos 40 textos que parecen avalarlo.

No me voy a poner ahora a refutar todos estos puntos, por-que como decía en el prólogo al principio, este, no pretende serun libro de doctrina; tan solo puedo decir ahora con conocimien-to de causa, que todo lo que yo prediqué aquel día es erróneo.

En cuanto terminé de predicar, aunque las almas se gozaronporque no eran capaces de ver el veneno que llevaban estas ense-ñanzas, el pastor me cogió aparte y me preguntó si el responsa-ble y la zona sabían lo que yo estaba enseñando, a lo que inme-diatamente respondí que sí, porque 2 meses antes habíamos teni-

Y SE PRENDIÓ LA MECHA 53

do aquella reunión en mi iglesia local, en donde se decidió que sepodía predicar la elección según la presciencia, con el vistobueno del responsable, y de los obreros allí presentes. Pero es queno era eso lo que yo había enseñado, porque debajo de todo elmanto de tecnicismos teológicos que yo desplegué para predicareste día, había un tufillo de “como el Espíritu Santo no va a salirde ti, haz lo que quieras que no perderás tu salvación”, tan solohubo un creyente que lo captó, y cuando salimos, bromeando medecía:

<“hermano, a partir de hoy, me voy a emborrachar todos los días,porque como el Espíritu Santo, no sale de mí. . . “> ¡imaginaos!.

Naturalmente el pastor, quedó perplejo ante la barbaridadde lo que había escuchado, al parecer, este pastor, como no quedódel todo satisfecho con mis explicaciones (naturalmente), a losdos tres días, comentó lo que yo había predicado en su iglesia condos o tres ancianos de la zona, y entre ellos estaba aquel que pro-movió la intervención del responsable aquel 15 de Enero de1994; ¡ahí saltó la bomba!.

Ahora eran cada vez mas los que se sumaban a una luchasin cuartel, acababa de estallar la guerra, y en buena medida; yofui el causante. Rápidamente, las voces se iban corriendo de unextremo al otro de la zona, y comenzó a cundir el pánico; ¡quellegan los calvinistas!.

Una gran guerra comienza, con una pequeña batalla, yluego se produce una reacción en cadena, que desemboca en gue-rra total, lo que yo acababa de hacer, era como una declaración


formal de guerra contra la doctrina de Filadelfia: Stg. 3:5 “Heaquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!. . .”

CAPÍTULO 7

GUERRA TOTAL

El Viernes 11 de Marzo de 1994, predico en mi iglesialocal, a petición del pastor; y traigo la enseñanza sobre las condi-ciones o pre-requisitos para la llenura, que son:

1. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios” (Efe. 4:30),el pecado no confesado y tolerado en la vida del creyen-te, es lo que contrista (entristece) al Espíritu. Cuando elpecado es tolerado en la vida diaria del cristiano, nece-sariamente el Espíritu tiene que cambiar su ministerio através del cristiano, por un ministerio de intercesión afavor de él pero en ningún momento va a salir de él porcausa de la morada eterna, la regeneración, el bautismo,el sello, y cada una de las 33 obras de gracia que se efec-túan en el hijo de Dios en el mismo momento que con-fiesa su fe en Jesucristo y le reconoce como el salvadorpersonal de su vida.

2. “No apaguéis al Espíritu” (1ª Tsl. 5:19) El Espíritu seapaga cuando se le resiste, no obedeciéndole en susdemandas encaminadas hacia una vida plena, y una vidade santidad rendida a sus pies. La palabra apagar comose usa aquí, no significa extinción o desaparición, sino


simplemente inactividad o inoperancia por la indiferen-cia del cristiano hacia él, pero en ningún caso, tampoco,implica que el Espíritu se marche de nosotros.

3. “Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de lacarne” (Gál. 5:16). Es obvio que el cristiano, dentro desí mismo NO tiene poder, a pesar de la nueva naturale-za, por el que pueda iniciar, promover o mantener unandar en el Espíritu por causa de la depravación totalque afecta a su cuerpo, alma , y espíritu, es por causa deesta incapacidad innata que le es dado el Espíritu paraque habite en él de forma permanente, para que asípueda contar siempre con su ayuda a la hora de enfren-tarse con los retos.

El pastor, que desde hacía poco tiempo era el anciano “A”,montó en cólera, se le demudó el rostro de ira ante semejanteatrevimiento, pero a mí no recuerdo que me dijera nada, y yo,claro, si me había atrevido hasta con el mismísimo Le Cosseç,¿con quien no me iba a atrever ya?, para mí el anciano “A”, yaera pan comido; pero éste, seguramente avisó de nuevo al respon-sable el cual nos visitó a los 5 días.

Los hermanos ancianos y otros, de nuevo avisaron al res-ponsable de lo ocurrido, a lo cual él respondió convocando unareunión para toda la zona de carácter urgente en una de nuestrasiglesias; para el Sábado, día 12 de Marzo del 1994.

A esa reunión, se esperaba que compareciéramos todos los

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“predestinados”, pero no fuimos ninguno; concretamente, yo nofui porque creía que esta reunión se iba a hacer el día siguiente;además, sospechábamos de la encerrona que se estaba preparan-do en contra de nosotros, así que al verse burlados, de nuevo elresponsable volvió a convocar otra nueva reunión en otra denuestras iglesias, para fechas próximas.

El Lunes 14 de Marzo de 1994, visito de nuevo la mismaiglesia en donde prediqué la enseñanza sobre los 5 ministerios deEspíritu, hacía justo una semana; y el pastor de dicha iglesia mecomenta, que en la reunión de obreros del día 12 (a la que yo nofui), le contó al responsable lo que yo traje aquí una semanaantes, porque él no lo compartía, ni estaba de acuerdo, a pesar deque yo le dijera que traía premiso del responsable; esto lo hizoestando delante el anciano “A” , y otro anciano, al cual, a partirde ahora, también llamaremos: el anciano “B”.

Por estas fechas, también llegó a mi ciudad, un antiguo pre-dicador de nuestra misión que cayó en un pecado, que para elpueblo gitano es de los mas graves, pues aunque sabemos queDios todo lo perdona, no obstante nuestra cultura no puede pasarpor alto tal extremo, se cumple en él el texto de Pro. 6:32-33“Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento;corrompe su alma el que tal hace. heridas y vergüenza hallará,su afrenta nunca será borrada” ante lo cual fue excluido delministerio, trasladándose a vivir desde su ciudad en el norte deEspaña, hasta el Este. Al parecer, este hombre, no se resignaba aperder el ministerio, y seguía predicando en donde le dejaban. Asu vez, aquí, también habían dos hombres que cayeron en lomismo que el primero.


Fueron pues, estos dos hombres de aquí; los que mandaronllamar a este predicador, el cual vino presto, y comenzaron ahacer reuniones en la casa del primero; a ellas acudían muchagente de nuestra iglesia, y entre ellos, todos los jóvenes “predes-tinados”. Este predicador venido de fuera, pronto cautivó a todaesta gente, pues tenía un don y un carisma especial para exponerla palabra. En cuanto a mí, no asistí ni una sola vez; tal vez fueraporque en el fondo, yo creía que eso estaba mal, pues estos tresex predicadores, estaban fuera de la misión Filadelfia, lo quehacía que estas reuniones adquirieran un carácter clandestino.Sea como fuere, jamás le escuché predicar, aunque contaban deél maravillas.

El Miércoles 16 de Marzo de 1994, nos visita a nuestra igle-sia, el responsable de la zona, y después del culto, me toma a míaparte y ante la gran avalancha de quejas que le estaban llegandosobre lo que yo estaba haciendo y lo que iba predicando, me pideque no predique más sobre la morada eterna del Espíritu y la elec-ción divina, ni aún según la presciencia, luego llama ante sí a losjóvenes predicadores (que por si aún no lo he dicho, ya eran obre-ros), y a ellos tan solamente les prohíbe seguir asistiendo a lasreuniones que convocaba el ex predicador de Filadelfia, en casade uno de los que le llamaron, pues si seguían haciéndolo, seríandisciplinados.

Ahora es cuando puedo ver, que toda la atención sobre eltema de la predestinación, a pesar de ser los jóvenes predicado-res los que la introdujeron en mi ciudad y se encargaron de pro-pagarla, se estaba desviando hacia mí, pues yo me movía de unlado hacia el otro, visitaba iglesias, y la hablaba abiertamente con

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obreros de otras zonas; mientras que estos, tan solo se redujerona quedarse aquí y no salir del anonimato. Durante la charla quemantuve con mi responsable aquel día, le dije que en la próximareunión de obreros que tuviéramos, yo quería exponer la doctri-na a la zona, y que ella valorara si se predicaba o no.

Las cosas para mí, estaban empezando a cambiar. Ahora ya,sí que empezada a notar la presión que se estaba haciendo sobremi persona; empezaba a resultarme un poco asfixiante. Empecé anotar la desconfianza y el recelo que despertaba sobre los predi-cadores. Esa, era una sensación nueva para mí; pues era algo conlo que yo no había estado relacionado jamás, pero sea comofuere, sí, empecé a notar todo el peso de una zona entera que secernía sobre mí.

Ahora puedo entender que era algo lógico y normal, puesyo empezaba a ser muy molesto, era como cuando un tendón senos sale de su sitio y produce un dolor tremendo a todo el cuer-po, como una astilla clavada en el talón del pié y que cada vezque se intenta andar más se clava. Por espacio de 2 ó 3 años, losjóvenes predicadores y yo, habíamos campado a nuestras anchas,predicando y enseñando a diestra y siniestra lo que nos venía engana sin que nadie nos parara; pero ahora por fin, pareciera serque la zona empezaba a reaccionar y comenzaban a meter pre-sión, ¡menos mal!, un poco tarde para mi entender, pero hacemosválido aquel refrán tan castizo que dice “más vale tarde quenunca” ¿no?.

CAPÍTULO 8

OTRO DÍA FATÍDICO

Era el día de San José, un Sábado, 19 de Marzo del año1994; se celebraba el día del padre, y además era la onomásticade mi esposa y mi hija de 7 años. Por la mañana, nos levantamostemprano, y mis hijos con mi esposa, me regalaron dos frascos decolonia.

Aprovechando que es día festivo en toda España, el respon-sable convoca una nueva reunión de obreros en una iglesia de lazona, para tratar todo lo relacionado con la predestinación, y queademás se nos pide al grupo de los que tienen esa doctrina, queasistan. Mi hijo mayor de 9 años, está con una tremenda tosferi-na, a veces se pone a toser y se queda asfixiado, porque no hayforma de cortarle esa tos seca y continua. Como el lugar de lareunión de obreros, es en un pueblecito junto a la montaña, y elmédico me ha aconsejado que me lleve al niño y lo cambie deaires, sabiendo que después de la reunión, nos vamos a ir almonte a comer unas paellas, me he traído a mi familia; a mi espo-sa y mi niña las he dejado en casa de un obrero amigo nuestro consu esposa, y a mi niño, me lo he traído a la reunión con la inten-ción de irnos al monte después.

Esta reunión, estaba muy sobrecargada por todos los recien-tes acontecimientos que estaban teniendo lugar. El día previo a la


reunión, hablé con los jóvenes predicadores, y les dije: <”Mirad,yo sé lo que va a pasar allí mañana, van a ir a por nosotros, la vezpasada logramos darles esquinazo, pero ahora vienen todos conlas garras bien afiladas; veo conveniente que no vayáis ningunode vosotros, sino que me dejéis que vaya yo solo y me enfrente atodos ellos sin vosotros; es por vuestro bien”>, ellos accedieron,y no fue ninguno, ¡claro!., menudo favor les estaba haciendo. Asíque allí estaba yo, sólo ante el peligro.

A las 11 de la mañana, empieza la reunión, y después deorar un rato, nuestro responsable; que siempre se caracterizó porpredicar en los púlpitos sin “chuleta”, ahora veo que saca unblock tamaño folio, y comienza a predicar a los obreros rebatien-do la doctrina de la predestinación punto por punto. La verdad esque este hermano, al cual amo profundamente, le respeto, y conel que me une una buena y larga amistad, a pesar de ser un hom-bre de la “primera cosecha”, (bastante anciano en la obra), es unhombre leído, y preparado, con el cual; yo mantuve bastantescharlas sobre doctrina y puedo decir que estaba y está a unabuena altura.

Se tiró mas de una hora predicando y enseñando, siendointerrumpido de vez en cuando por algunos hermanos que le jale-aban y le vitoreaban y le animaban a seguir. Cada vez que él ases-taba un golpe a la doctrina calvinista, todos me miraban a mí concaras burlonas, tratando de decirme con sus gestos: - ¿has visto?,esta es la verdad, y no lo que tú predicas”- . pero nadie se atre-vía a decirme ni palabra. Al fin, cuando era casi la una de la tarde,terminó de exponer el responsable el dogma de Filadelfia, y ter-minó entre los aplausos de todos los predicadores, para rematar

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diciendo: <”¿Hay aquí alguien que no esté de acuerdo con loque he predicado, o que tenga algo que decir?”>, esta era mioportunidad, lo que yo había pedido al hermano días antes, y laverdad es que todos estaban esperando mi reacción, pues no apar-taban sus miradas de mí, así que en un arrojo de valor, pero tam-bién de inconsciencia (pues no sabía el calado, ni las consecuen-cias de lo que estaba a punto de cometer), solté a mi niño de lamano, me puse en pié en medio de la reunión y levantando lamano, dije en alta voz: “Sí, yo no estoy de acuerdo con todo loque has dicho”, he cometido grandes errores en mi vida de loscuales estoy arrepentido, pero este, supera con creces a la mayorde las torpezas que yo haya podido cometer a lo largo de lo 43años que hoy tengo, aquel día, quedó marcado para mí como elmayor de mis fracasos, que torpeza la mía, que poca luz; todavíame pregunto qué fue lo que me llevó hasta esos extremos, ¿quénecesidad tenía yo de verme envuelto en semejante polémica?,pero en fin, los hechos son los hechos y nadie por mas que qui-siera puede cambiarlos, ojalá pudiera retroceder en el tiempo ycambiar lo acontecido aquel día fatídico.

En cuanto yo solté aquella frase en medio de la reunión, escomo si acabara de explotar una bomba, como si un volcán aca-bara de entrar en erupción y comenzara a lanzar toneladas derocas incandescentes por los aires, y su lava arrollara a su pasotodo lo que se encontrara.

Hubo una oleada de ira en alguno de los obreros mas exal-tados, me faltaron al respeto, y me insultaron, hubo tal grado deviolencia, que el anciano ”A”, de no ser porque había un bancotransversal entre él y yo. . . no sé lo que hubiera ocurrido; otro me


decía: “tienes lo que te mereces”, uno de los que mas me ataca-ron, - curiosamente, hoy está fuera de la misión Filadelfia, por-que al cabo de los años, también él se hizo calvinista, y por defen-der sus ideas, ha tenido que abandonar la misión -, y otros se bur-laban. Mi niño que nunca había entrado a ninguna reunión deobreros, cuando vio todo aquello, comenzó a llorar porque creíaque me querían linchar, y la vedad es que eso era lo que parecía.El responsable, como ya dije en otro lugar, no tenía la suficienteautoridad como para parar todo eso, y creo que el caso se nos fuede la mano a todos.

A pesar de todo lo ocurrido, aún hubo tiempo para que medijeran: “sube y expón lo que tú crees”, subí y a duras penas pudedecir, que ya era la hora muy avanzada – eran casi las dos de latarde, y nos estaban metiendo prisa porque las paellas ya estabanhechas y había que subir al monte a comer -, así que les dije: “Meparece injusto que queráis que yo exponga algo en cinco minu-tos cuando necesito como mínimo otra hora como la que se hatomado nuestro responsable, así que pido que en la próxima reu-nión se me conceda una hora para que yo pueda exponer misideas en igualdad de condiciones. Además quiero añadir, que siyo he predicado la elección, ha sido con el consentimiento yconocimiento del responsable”; a lo que él respondió entre apu-rado, y asustado: “Bueno, bueno, yo... yo... me retracto de lo quete dije...”.

Por la tarde, regresamos cada uno a su casa, y yo asisto a miiglesia local, allí veo que han venido de visita dos obreros de laiglesia en donde hemos celebrado la reunión esta mañana, y unode ellos, es el mas destacado de la zona en conocimiento, uno de


los que mas me atacó esta mañana, y que ha sido invitado por elpastor de mi iglesia para que predique en contra de la predestina-ción; este es el que yo decía que ahora es un calvinista acérrimo,y que se ha ido de la misión por defender sus creencias.

Una cosa sí es cierta de todo lo que llevo dicho hasta ahora,y es que aunque yo comprendo la postura de mis hermanos, locierto y verdad es que en su momento, recibí muchísimo daño, yesto no lo digo con espíritu de revancha ni resentimiento, pues yahace mucho tiempo que el Señor sacó todo eso de mi, sino comoparte de una verdad que yo viví.

A partir de ese día, es cuando realmente comencé a darmecuanta de la gravedad de mi situación y de lo difícil que sería paramí la vida en el ministerio a partir de ahora.

El Sábado 30 de Abril de 1994, realicemos nuestra reuniónde obreros habitual, - no la hicimos antes, porque los días 16 y 17de Abril, tuvimos Reencuentra en la zona, en el sector Noroeste,viniendo como invitados el presidente nacional de la obra y elresponsable de nuestra zona vecina -, pero en esta nueva reuniónde obreros del día 30, sí pudimos tocar temas; era el día pedidopor mí. Quizá todos esperaban que ahora yo me subiera al púlpi-to y tratara de convencerles sobre la doctrina calvinista, perodurante ese mes y medio que transcurrió desde la última reunión,estuve meditando mucho sobre lo que iba a hacer, y al final deci-dí no exponer nada de la doctrina porque de todas formas no meiban a querer oír; así que escribí un discurso para la zona en elque les hacía llegar mi profunda decepción por su comportamien-to hacia mí en la reunión pasada; hasta hace poco, he conservado


este discurso, que lástima que ya no lo tenga, pues jamás penséque lo volvería a necesitar, pero sí puedo recordar alguna de lasfrases que les pude decir, algunas eran estas: “me he sentido antevosotros como una presa indefensa, sobre la cual su depredadorse abalanza mordiéndole la yugular sin darle la mas mínimaoportunidad de defenderse, me habéis insultado, me habéis ultra-jado, aún delante de mi hijo; por lo cual, creo que estáis endeuda conmigo, y que todos me debéis una disculpa”, pero nadievino a disculparse.

Fue a partir de entonces, cuando ya, el hermano Paco (quesoy yo), quedó estigmatizado, para una larga temporada con elcartelito de: “predestinado”. Perdí la confianza de casi todos mishermanos y amigos y me quedé aislado con la única compañía deaquellos jóvenes predicadores que proseguían en su cruzada par-ticular de querer cambiar el mundo con sus creencias. La sensa-ción que yo he tenido durante todos estos años, ha sido como lade un reo que encarcelan por sus crímenes, sí, me he sentidopreso, en la cárcel de la soledad, tras los fríos barrotes de un futu-ro incierto; pero ¿qué se le iba a hacer? Es lo que de algunaforma, yo me había buscado.

Cuanto me gustaría tener una maquinita del tiempo, parapoder darle hacia atrás y borrar de un plumazo todo el sufrimien-to; tanto el que a mí se me ha causado, como el pueda haber cau-sado yo. Pero eso es imposible, hay decisiones con las que tene-mos que apechugar durante toda la vida, y esta, para mí ha sidouna de ellas.

Durante la transición en la que Dios me ha ido tratando parasacarme esas creencias de la mente, ¿sabéis que expresiones he


compartido con alguno de mis amigos mas allegados?, pues algu-nas como:

"En qué mala hora conocí la doctrina", o "Maldito sea eldía que la creí". Sí, hermanos, esa es la sensación que durantealgunos años yo he tenido, pero para desgracia mía; quería qui-tármela de encima pero no podía, creérselo que hasta que Diosme dio su ayuda inestimable, luché con todas mis fuerzas paraarrancarla de mí, pero me era imposible, la tenía apegada a mishuesos, pero todo esto vino unos años mas tarde, aunque , seguidleyendo que aún quedan cosas interesantes.

CAPÍTULO 9

DIVISIÓN EN MI IGLESIA

¿ Recordáis a aquel ex predicador del que yo hablaba encapítulo 7 ?, sí, aquel que había venido de tierras forasteras a ins-tancias de otros dos que habían caído en lo mismo que él; puesbien, el número de oyentes que asiduamente acudían a escucharsus sermones, cada día era mayor, ya no cabían en la casa deaquel que lo llamó, los jóvenes obreros, a pesar de tener la prohi-bición expresa del responsable, seguían acudiendo.

Por cierto, he de decir, que desde el Miércoles 21 deSeptiembre de 1994, teníamos nuevo responsable, el anterior,estuvo dos años con nosotros, y en las elecciones de ese año 94,decidió no volver a presentarse parra su posible reelección. En laReencuentra Nacional que se celebra anualmente en la capital delpaís para votar cada zona a los respectivos responsables que sepresentan como candidatos a dicho cargo, no se presentó ningu-no para mi zona. Yo, que no suelo ir a ninguna convención nacio-nal de éstas, ese año sí asistí, y pude comprobar in situ, como nin-gún hermano de la dirección se decidía a presentarse para nues-tra zona después de la renuncia de nuestro actual responsable. Asíque el presidente, habló allí mismo con este hermano al que yohe aludido, y aún alguno de nosotros, los obreros de mi zona,también hablemos con él, y le animemos para que se presentara;


así que después de no mucho pensárselo, decidió probar suerte,pero ahora ya la votación se tendría que hacer aquí en la zona. Yasí se hizo aquél Miércoles 21 de Septiembre. La reunión se cele-bró en una iglesia de mi zona, a tan solo 8 kilómetros de casa,vinieron varios miembros de la dirección de España además delpresidente, y el propio hermano al que íbamos a votar; y el resul-tado fue éste: de 36 obreros con derecho a voto, salieron 36 “SÏ”,una mayoría absoluta y aplastante.

Éste nuevo responsable, venía con la aureola de ser uno delos padres de la obra, venía de tierras castellanas, con una largaexperiencia en el desempeño de ese cargo, y con una laureadahoja de servicios prestados, tanto de pastor como responsable,además poseía una justificada fama de ser un hombre muy espi-ritual, que buscaba intensamente al Señor, y que de vez en cuan-do recibía unas revelaciones proféticas asombrosas, ya os podéisimaginar de quien os hablo.

Pero volviendo al tema; al fin, este grupo clandestino deoyentes que acudían a escuchar al predicador, buscaron un localy abrieron una iglesia, en un barrio cercano. Ahí se produjo otrafractura, pues se dividieron de nosotros por lo menos 20 ó 25 per-sonas, algunos de ellos, de las mas ancianos de la iglesia, casitodos, familiares de los jóvenes obreros, los cuales ya estabantotalmente influenciados por ellos, y aunque quizá no todos com-partieran su doctrina, sí que compartían su visión deforme ynegativa de nuestra denominación, volviéndose unos inconfor-mistas contra el sistema como ellos.

Cuando el presidente vino a nuestra zona para celebrar el

DIVISIÓN EN MI IGLESIA 71

voto del nuevo responsable, fue informado de lo que aquel predi-cador estaba haciendo, y reuniendo a los jóvenes predicadores lesprohibió terminantemente que asistieran a sus reuniones, a lo queellos hicieron caso omiso, pues no solo asistían, sino que ademásincluso predicaban en esas reuniones, y ahora que ya tenían localy eran iglesia, también lo siguieron haciendo. No se paraban antenadie, no respetaban a nadie.

Yo, recuerdo que tuve un cierto altercado con uno de ellos,porque a la salida de nuestro culto, de forma muy sospechosa medice “Yo soy el mismo aquí, y a donde quiera que esté”, a lo queyo le respondo que se deje de ambigüedades y me hable claro, élme contesta que me nota raro y distante, y lo achaca a que el díaanterior su hermano, y otro de los jóvenes del grupo, estuvieronvisitando y predicando en la iglesia de los “divididos”, yo le digoque ignoraba por completo el que estos hubieran estado allí, peroél insiste en que yo les estoy dando de lado, y no se quiere creerel que yo no supiera que ellos habían estado allí el día anterior, alfinal termino enfadándome mucho, y encolerizado le vuelvo arepetir lo mismo. Esto empezaba a oler mal.

A los tres días exactamente, el Viernes 7 de Octubre de1994, nuestro nuevo responsable, visita nuestra iglesia por prime-ra vez; predica, y después del culto nos reúne a todos los obrerosde aquí que éramos doce, aunque ese día tan solo habíamos ochocontando al pastor; él ha sido informado por alguien, de que algu-no de los obreros jóvenes están yendo a los cultos de lo que sehan dividido, y que incluso han predicado allí, nos informa deque por tratarse de hermanos que se han “dividido” de nosotros,la dirección de España, tiene prohibido el tener comunión con


ellos; alguno de los que han estado allí reconoce que ha sido unerror y promete no volver a ir mas, el responsable le contesta quesu obligación es la de disciplinarle, pero por ser la primera vez,se la va a jugar y no lo va a disciplinar.

Yo ya no sé si volvieron a ir a visitar a estos hermanos“divididos”, pero lo que sí es cierto, es que estos jóvenes predi-cadores comenzaron a disculpar y justificar desde los púlpitos aestos, cada vez que tenían oportunidad.

¿Sabéis en qué terminó todo esto?, os lo podéis imaginar, elMiércoles 26 de Octubre de 1994, los cinco obreros jóvenes,inductores de la predestinación en mi ciudad y en mi zona, fue-ron a la casa de la zona en donde vivía el responsable junto consu esposa, para comunicarle que desde ese día se daban de bajacomo obreros de Filadelfia, para irse con los hermanos de la otraiglesia “dividida”.

Yo, por esos entonces, ya estaba bastante desencantado conestos jóvenes, aunque seguía manteniendo mis creencias doctri-nales en todo lo alto. Me había distanciado de ellos, porque aun-que sí compartía sus creencias, no obstante, no aprobaba susmétodos, pues a pesar de todo, yo seguía teniendo un gran respe-to hacia la denominación y hacia mis mayores en el evangelio;así que cuanto estos hermanos hacían, a mi me sorprendía, y a lavez me dolía; yo no ejercía ningún control sobre ellos, iban porlibre, eran esa “piña” que ya comenté anteriormente en algúnlugar del capítulo 2, a estas alturas; ellos ya habían conseguidoechar de la iglesia a más de un pastor, uno de ellos, un tío mío alcual, si no llego yo a estar delante, no sé lo que hubiera podido

DIVISIÓN EN MI IGLESIA 73

pasar, a un responsable, uno de ellos le dijo que se examinara porsi lo que él recibía no era de Dios sino de Satanás ¡tremendo!¿no?. No te podías meter con uno de ellos, porque enseguidavenían los otros en su auxilio, llegaron a ser tal, que a muchosobreros de la zona les asustaba la idea de entrar aquí de pastorsabiendo que iba a tener enfrente a este grupo compacto y blin-dado para cebarse contra él a la primera de cambio.

Así que, por quitarme un poco de la primera línea de fuegole dije al responsable, que en cuanto hubiera una iglesita libre,que me la diera si él lo veía bien.

Y así fue, el Jueves 27 de Octubre de 1994, entré de pastorpor 3ª vez a la misma iglesia que pastoreé hace 18 años, y allíestuve hasta el Jueves 12 de Enero de 1995 (apenas tres meses),porque por esas fechas caí enfermo, y fui hospitalizado por unapancreatitis aguda, la cual me condujo, tras varios ingresos pos-teriores en el hospital, a una intervención quirúrgica en la cual meextirparon la vesícula biliar.

CAPÍTULO 10

13 DE JULIO DE 2002, DIA CRUCIAL

Los años iban pasando, y yo me mantenía firme aún, eso sí;para entonces yo ya estaba totalmente desconectado de estosjóvenes, que aunque al final, regresaron de nuevo a Filadelfia contodos los que en su día se dividieron, pues se cerró aquella igle-sia, a mí, ahora, sí que me interesaba lo que la gente pudiera decirde mí, y no me convenía para nada el seguir con aquellos herma-nos. Así que me alejé completamente de ellos, y me volví a misantiguos amigos; yo, hasta que comencé a tratar con ellos, siem-pre me había relacionado con gente muchísimo mayor que yo,con los ancianos de mi zona, pero desde que yo abracé las creen-cias calvinistas hasta entonces, habían pasado como tres años, ya partir de aquí, decidí darle un giro a mi vida.

Es cierto que seguía creyendo en la predestinación, perodespués de mas de tres años de lucha a brazo partido de la zonacontra la doctrina, pareciera ser que por fin había llegado untiempo de paz.

Durante ese año 1995, prácticamente, hay pocas cosas quedestacar, estos jóvenes predicadores que regresaron a Filadelfiafueron disciplinados, y durante muchos meses quedaron comomarginados dentro de la misma iglesia; así transcurrieron dos


años más el 96 y el 97. El responsable que teníamos, estuvo connosotros dos años, el 95, y el 96, pero en Septiembre de 1996, yano se presentó a su reelección, aunque sí se presentó otro hombreque ya estuvo de pastor en mi iglesia durante 1992, es un herma-no del Norte de España también, de la cornisa cantábrica concre-tamente; el cual poseía una asociación gitana y una cooperativade vendedores ambulantes; pues bien este se presentaba ahoracomo responsable para mi zona y salió elegido.

El Domingo 8 de Junio de 1997, este nuevo responsable,me ofrece una iglesia, y entro de pastor en una iglesita pequeñade un barrio de mi ciudad. Todavía no deja de sorprenderme,como es que los hermanos aún confiaran en mí, y pusieran en mimano los destinos de las iglesias que yo pastoreé durante estosaños, las cuales fueron al menos tres.

Sea como fuere, entré de pastor allí, y de alguna forma,aquella iglesia me sirvió como escondedero, como guarida en laque desaparecer de escena, porque visto lo visto, es lo que yoquería. Aunque todavía seguía manteniendo intactas mis creen-cias calvinistas, ahora, por obediencia a los hermanos responsa-bles, y a los ancianos de mi zona; ni la predicaba, ni la enseñaba,aunque sí la estudiaba a nivel particular; pero para mí se me hacíanecesario desaparecer, quería quitarme del centro de la polémica,y ¿qué mejor sitio que pastoreando una iglesia? Pues a eso es loque me dediqué durante los tres años y medio siguientes.

Así es, me mantuve en esta iglesia durante casi cuatro años,era una iglesia muy pequeña en membresía, pero grande envoluntad; para mí era la mejor. Os puedo asegurar, y a Dios

13 DE JULIO DE 2002, DIA CRUCIAL 77

pongo por testigo, que durante todos esos meses que estuve allí,no enseñé, ni prediqué ni por activa ni por pasiva, ni de formaexplícita ni de forma implícita, ni una sola vez la doctrina de lapredestinación en ninguno de sus puntos, tampoco lo hice en con-versaciones, ni en reuniones, ni en vigilias, y si alguien no mequiere creer, que sea capaz de poner a algún miembro de aquellaiglesia delante y que diga si estoy en lo cierto o no; a nadie de esaiglesia le enseñé la doctrina, y no hay ninguno de allí que sepueda poner en pie y decir: “Yo la creo porque tú me la has ense-ñado”.

Y quizá os preguntéis ¿y porqué, si a eso es a lo que te hasestado dedicando durante los último cinco años? muy sencillo,porque no quería que nadie sufriese lo mismo que yo había sufri-do, pues aunque yo opinara de forma diferente en lo referido adoctrina con Filadelfia, no obstante, las creencias de la misióneran un perfecto método de salvación para los hombres, puesestán basadas en el sacrificio de cristo, y la salvación por la fe,así que prefería que siguieran creyendo en lo suyo, ya que yo noles podía enseñar lo mío, lo cual les iba a traer muchos perjuicios;además de que lo tenía totalmente prohibido desde hacía tiempo;y aunque en cuanto a doctrina se refiere, estuviera totalmente endesacuerdo, no obstante, me propuse guardar el máximo de losrespetos hacia la misión. Pero desafortunadamente, no todos pen-saban como yo, porque estos jóvenes predicadores seguían yseguían con lo suyo.

Para el año 2001, se había sumado al grupo, aquel pastordel que hablábamos capítulos atrás, el cual destacaba por suextenso conocimiento bíblico, él pastoreaba una iglesita mixta en


la costa de una provincia andaluza limítrofe con nuestra región,pero que pertenecía a nuestra zona por ser él de aquí, y que apesar de que en otro tiempo nos hizo la guerra, ahora era de losnuestros porque recibió la doctrina, no sé cómo, ni por medio dequién, pero vino pidiéndonos disculpas por los daños causadostiempo atrás, y se ofreció a colaborar con nosotros en lo quehiciera falta.

El responsable que teníamos ahora (año 2002), era de nues-tra propia zona; si el primero al que yo hacia alusión en los pri-meros capítulos de este libro, era de carácter débil y manejable;este lo era aún más; pues algunos obreros de la zona, le conven-cieron para que hablara con la dirección de nuevo y les contara elgrave problema que teníamos aquí con la doctrina; entre ellos elque hizo más fuerza, y que para esos entonces había convertidoen el mayor enemigo de la doctrina, era el anciano “B”. Pueslograron sus objetivos.

Puedo recordar, que un Martes, 26 de Febrero de 2002, cogía este responsable y quedé con él para irnos de visita, pero le pedípor favor que no viniera nadie mas, tan solo él y yo, pues teníaque hablarle algunas cosas de tipo personal.

Nos fuimos los dos en su coche, y visitamos una iglesita dela ciudad departamental de mi comunidad. Empieza el culto elpastor local que era un viejo amigo mío, sube el responsable y daun pensamiento sobre la vara de Moisés convertida en serpiente;a continuación subo yo y predico. Después del culto, nos vamosel hermano y yo, solos a cenar en un restaurante, y ahí, le abropor completo todo mi corazón, y comienzo a decirle cual es mi


postura; que estoy luchando conmigo mismo por dejar de creeren la doctrina, y le juro y le perjuro, que no la estoy enseñando nipredicando a nadie, a pesar de que algunos me preguntan, y acambio de eso, lo único que estaba recibiendo era una persecu-ción atroz, una vigilancia exhaustiva, y tenía la sensación de quese había emprendido contra mí una cruel cacería, me sentía vigi-lado a todas horas, y se medía cada una de las palabras que decía;recuerdo que le dije exactamente, que me estaba sintiendo injus-tamente tratado. Él trató de tranquilizarme, diciéndome que mecalmara y que tuviera paciencia, que iba por el buen camino yque todo acabaría pronto.

A los pocos meses de esta charla, nos llega una noticiacuando menos inquietante: que todos los que tienen la doctrina,de momento, no pueden pastorear, hasta que se celebre una reu-nión extraordinaria para solucionar el tema de una vez por todas.Este responsable que teníamos, como ya he dicho, impulsado porotros, planteó en la reunión del consejo de dirección que aquíhabía un serio problema con la doctrina; y eso era verdad, nadiepodía discutírselo, pero pienso que ese no era el momento masadecuado para hacer lo que hizo, se tenía que haber hecho muchí-simo antes, cuando se estaba expandiendo sin que nadie hicieranada por impedirlo; pero en esos momentos, había llegado unacalma total, ya casi nadie hablaba del tema, porque el principalera yo, y la había encerrado en la mazmorra de mi corazón concondena de cadena perpetua, y os puedo asegurar que la mejorforma de combatir la predestinación, es con su total ignorancia,no hablar de ella, no ponerla de actualidad, y eso es lo que esta-ba pasando; los focos encendidos sobre el tema, comenzaban aapagarse, y ya casi nadie se acordaba del tema, cada uno por


separado emprendimos una nueva vida, los jóvenes predicadoresen su desenfreno cada vez mayor, y yo estaba por la labor decambiar mis creencias. Nadie la predicaba, nadie la enseñaba,estaba ahí sí, pero solo como un peligro latente, y yo creo que encualquier momento, aquello hubiera dejado de ser actualidadpara convertirse en historia. Pero, se formuló la denuncia, y ladirección actuó convocando aquella reunión mítica del año 2002.

Sábado, 13 de Julio de 2002 día penoso y fatídico. Se con-voca una reunión de obreros extraordinaria por la tarde en unaiglesia cercana a casa. A esa reunión vinieron además del propiopresidente, hasta ocho miembros de la dirección de España veni-dos de todos los puntos cardinales del país, la cuestión a resolverera dar un ultimátum a los predestinados para que acataran lo queellos dijeran.

SESIÓN INAUGURAL

Comenzó la sesión el presidente, y después, un miembro dela dirección venido desde Extremadura, estuvo durante dos horasy media machacando la doctrina, aunque realmente nos contómás la historia de Juan Calvino que otra cosa. Al final, el presi-dente dijo: “¿Alguno tiene algo que añadir?”, nosotros habíamosconvenido el día anterior a la reunión, que si no hacían alusióndirecta a ninguno de nosotros, que nadie hablaría, pero el pastorde la iglesita mixta, que se unió a nosotros hacía poco, cometióuna gran torpeza, porque se puso en pié y quiso rebatir todo lodicho; era lo que ellos estaban esperando. Se ensañaron con él, ynosotros, la verdad es que no le ayudemos en lo mas mínimo, yle dejemos solo. Por último, estas fueron las condiciones que la


dirección nos ofrecía para poder seguir en la misión:

–– no volver a enseñar esa doctrina a nadie que la descono-ciera

–– callárnosla para nosotros–– si alguien nos pregunta, enseñarle la doctrina que tiene

nuestra misión (opuesta a la nuestra)

Todos los allí presentes, implicados en el tema, que ya noeran tan solo los de mi ciudad, sino algunos mas, aceptamos estascondiciones, y decidimos respetarlas para así poder seguir en lamisión y no ser disciplinados, o en un caso peor; ser quitados delministerio. El único que no aceptó estas condiciones, fue aquelpastor que se enfrentó a ellos en la reunión; pareciera como si élya estuviera resuelto a marcharse de la denominación, pero a basede rogarle, se le convenció para que lo pensara durante unos días.No sirvió de nada, a los pocos días, fueron algunos ancianos avisitarle a su iglesia, y tanto él como un obrero que tenía en suiglesia, como la gran mayoría de la membresía de aquella congre-gación, decidieron salir de la misión para así poder seguir practi-cando y predicando libremente su fe.

Que paradoja ¿no?, este que al principio tanto me atacó,ahora era él, el que tenía que salir de la misión. La reunión termi-nó a las 23'45 h. Y cada uno regresó a su casa.

CAPÍTULO 11

EL COMIENZO DEL CAMBIO

Conforme iban transcurriendo los años, la doctrina habíacaído en un descrédito total, el grupo de aquellos jóvenes predi-cadores, quedó totalmente disuelto; dos de ellos, se apartaron delSeñor yéndose al mundo y los otros tres ya no mantenían esaestrecha relación del principio, apenas se veían.

En cuanto a mí, comenzaron a surgirme verdaderas lagunasen la doctrina. Yo siempre había dicho que esta doctrina es per-fecta, armoniosa, compacta, que no tiene fisuras por ningún sitio,como un puzzle totalmente formado y ordenado el cual permitever con total nitidez la imagen plasmada en él, yo, solía decir,que esa era una doctrina perfecta, tan solo al alcance de genteinteligente, que los torpes, y bobos son los únicos que no puedenverla, fijaos que clase de desprecio hace sentir esta doctrina hacialos demás, es una creencia totalmente excluyente y marginal, alos que la profesan, les hacen sentir como si vivieran en precio-sos y lujosos barrios residenciales, dignos de gente de la masselecta y alta alcurnia; pero en reig

alidad, ocurre algo bien diferente, porque en donde real-mente residen es un uno de los perores barrios marginales, en lazona mas deprimida de una gran ciudad, en un "GUETO", aisla-dos de la realidad, y totalmente de espaldas a la verdad de su las-


timosa situación.

Ahora puedo entender, porqué quedé enganchado a la doc-trina, y es porque esta es una filosofía que va directamente a lamente, y es una doctrina perfecta, imposible de poder rebatir, espor eso que me he propuesto no refutarla con textos, porque tam-bién he llegado a otra conclusión, y es que esta doctrina no sepuede combatir con doctrina, porque con los mismos textos quese usen para combatirla, un calvinista diestro que sabe lo quelleva entre manos, te puede traspasar. Para mí, la única formaposible de convencer a un verdadero calvinista de que está en unerror, es hacerle ver que aunque para la mente esta es una doctri-na perfecta, sin embargo carece por completo de sentimientos,mientras que la mente se llena de conocimiento, el corazón estávacío, y las verdades de Dios te tienen que llegar hasta el últimorincón de tu ser, cuerpo, alma, corazón, mente, y espíritu; porqueDios, es puro sentimiento, no solo la máxima expresión de lainteligencia, el saber y el conocimiento, sino amor, porque Dioses amor.

Sí hermanos, esta es la cruel realidad, de los que aún vivencegados por este gigantesco fraude doctrinal. La historia siemprees la misma, aceptan la doctrina y automáticamente, se van ale-jando del resto de sus hermanos, amigos de siempre, pero queahora se ha interpuesto algo entre ellos algo que les separa.Siempre podrán defenderse mis hermanos calvinistas diciendoque no son ellos los que excluyen a nadie, sino que es al contra-rio; pero lamentablemente os tengo que llevar la contraria, no envano las Escrituras, que siempre llevan razón y que todos acepta-mos como única regla de fe, nos enseña:

EL COMIENZO DEL CAMBIO 85

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amós 3:3

Pero os juro por el nombre del Dios altísimo, que no sécómo ni de qué manera, Dios empezó a tratarme. Algunos herma-nos con los que yo antes discutía enfervorecidamente para llevár-melos a mi terreno, comenzaron a trabajar en mí; o, bueno, quie-ro rectificar; siguieron trabajando en mí, porque nunca dejaron dehacerlo. Nos íbamos por las noches a tomar café, y manteníamosamenas charlas sobre doctrina. Lo que al principio, me parecíatan claro y evidente, al fin, algunos hermanos lograron por lomenos que les escuchara sin tratar de ridiculizarlos ni aplastarloscon mi lógica y mi conocimiento doctrinal.

Iban pasando los meses, y el Señor seguía trabajando en miinterior, yo me resistía, me revolvía, no quería aceptarlo; peropoco a poco me iba conquistando, y no me quedaba mas reme-dio que ir cediendo terreno, porque como dice en Sal. 95:8 "SIOYEREIS HOY SU VOZ, NO ENDUREZCAIS VUESTROCORAZON", y yo estaba empezando a oír Su voz, porque lo queaquella doctrina había logrado de mí, era que debido a mi totalconvencimiento de que todos estaban errados, y que los únicosque poseían la verdad éramos nosotros, estaba totalmente blo-queado, herméticamente cerrado, no podía concebir que hubieseotra verdad que la que nosotros poseíamos, hoy pienso de otramanera, pues creo que la"Verdad" es tan sumamente grande, quees imposible que alguien pueda poseerla en su absoluta totalidad,mas bien creo que todos poseemos, una pequeña parte de esa"Verdad", y otra parte de error ya que la "Verdad", es mas gran-


de que todos nosotros; pero bueno, algo estaba empezando a ocu-rrir en mi interior, Dios me quería restaurar; ahora estoy conven-cido.

Pero retrocedamos un poco en el tiempo. Me voy al año2001; al Lunes 5 de Febrero de ese mismo año. Esa tarde asistojunto con otro obrero de mi misma iglesia (este no era del grupode los jóvenes predicadores, ni era calvinista siquiera; peroentonces, sí que era mi amigo, era un anciano), de visita, a la igle-sita que yo había pastoreado varias veces desde 1988. Desdehacía dos días, estaban de "Reencuentra", en dos diferentes igle-sias de la zona, habían invitado a dos hermanos predicadores dela Ciudad Condal, bueno, en realidad uno de ellos cantaba, y elotro era el que traía la Palabra - este, en la actualidad, está de res-ponsable en una zona de España compuesta por cuatro Islas -pues bien, este hermano, el día anterior, en un culto matinal quetuvimos, el cual yo dirigí, me dio una profecía que más o menosdecía así:

"Yo te ha llamado, y te envío a un pueblo difícil, tú vas aabrir puertas cerradas, no temas porque soy yo quien te envío ylo mismo que te he ayudado otras veces, lo voy a hacer ahora,porque trabajaremos juntos; no te resistas ni digas que no, porqueyo te respaldaré; así te dice tu Dios".

Ese año teníamos aquí de responsable, a un hermano queera de la capital del Pisuerga. Quiero hacer una mención muyespecial aquí de esta persona; porque tanto él, como su familia,fueron de gran ayuda para mí y mi casa. Relativamente, yo me hellevado bien con todos los responsables que he tenido, pero


amigo, lo que se dice amigo, apenas de uno; pero con este hom-bre pasó algo extraordinario; en cuanto nos conocimos, el Señorhizo que brotara entre nosotros una amistad, una admiración, yun respeto mutuo, en ocasiones, a mí me recuerda la sana amis-tad que había entre David y Jonathan. Éste hermano, a pesar degozar de un prestigio y un peso a nivel nacional impresionante,pues ha sido responsable de alguna de las zonas más importan-tes de España, sin embargo, conmigo, mostró una dulzura y unacomprensión que me conquistó por completo. Nunca hablabapara herirme, nunca me ponía zancadillas para que yo cayera enellas, con él, cuando yo predicaba, no tenía la sensación de estarpasando un examen, ni me sentía como si alguien me estuvieraapuntando con una escopeta y a la mas mínima que soltara unafrase, una palabra, una expresión sin ninguna intención por miparte, me dispararía y sería cazado; porque en realidad, así escomo yo me sentía.

Ya hacía tiempo que yo había dejado de predicar y enseñarla doctrina, porque como dije, se había desencadenado en mí, unalucha interna, además quería respetar la orden de la dirección deno hacerlo, y si no lo hacía; "A fe mía" que no lo hacía por temora ninguna disciplina, sino por respeto a la obra y a mis hermanosde la dirección. Pero este último responsable que había entrado ala zona, me conquistó, me ganó, por su compañerismo, por susolidaridad, y por su respeto hacia mí. "Que Dios le bendiga a ély a su familia".

Pues bien, retomando el tema; la profecía que me dio aquelhermano, se vio confirmada, porque unos días antes, el responsa-ble me había ofrecido una de las mejores iglesias de la zona, una


de las más ancianas de mi comarca; compuesta por una membre-sía que superaba fácilmente el centenar de personas, y ademástenía 7 obreros mas la casa del propio responsable; un sueño paracualquier predicador; pareciera ser que a pesar de mis creencias,aún se seguía confiando en mí, pero tan solo eso, "pareciera ser".

Justo un día antes de ir a tomar posesión de aquella iglesiacomo pastor, el responsable me visita a casa, y me comenta, queel anciano "B", y alguno más, le han tomado y le han advertidode lo inconveniente que es ponerme a mi en esa iglesia. Él mehace llegar que conmigo lo está apostando todo a una sola carta,me aconseja por enésima vez, que no predique ni enseñe la doc-trina, porque en ello, no va solamente mi cuello, sino también elsuyo; así que le tranquilizo diciéndole que no se preocupe, por-que en esas condiciones, no entro en la iglesia, pero él, no acep-ta mi negativa y me anima a que entre, así que le prometo, quenadie va a poder llamarle la atención, porque le juro que no voya predicar nada de eso, y el Miércoles 14 de Febrero de 2001,entro de pastor a esa iglesia, -era el día de los enamorados, quecoincidencia ¿no?-. pues pareció ser algo premonitorio, porqueallí estuve de pastor durante 14 meses (un año y dos meses), y ospuedo asegurar que fue un flechazo mutuo. Yo quedé totalmenteprendado con la iglesia, y por lo que percibía, y por lo que a míme llegaba, la iglesia también me acogió con muchísimo amor ycariño.

Trabajé en esa iglesia con todas mis fuerzas, lleno de ilu-sión, con muchos proyectos, y; OS JURO POR EL NOMBREDEL DIOS ALTÍSMO, A QUIEN TODOS SERVÍMOS, QUE NIUNA SOLA VEZ PREDIQUÉ SOBRE EL TEMA", no solamen-


te eso, sino que no permitía que delante de mí se hablara de ello,pues en esta iglesia, también había un obrero muy joven, querecientemente se había abrazado a la doctrina. En reuniones, enoraciones, en vigilias, los jóvenes de la iglesia, me preguntabansobre el tema, y yo desviaba la conversación, o claramente lesdecía que eso estaba prohibido hablarlo. Me esforzaba cada díapor no hacer ninguna alusión en ningún punto de predicaciónsobre el tema para no crear confusiones, ni dar ocasión contra mí;los obreros, se portaron excelentemente conmigo.

En cierta ocasión, concretamente, el Viernes 13 de Abril de2001; el presidente de la obra, visitó la iglesia, junto con otroanciano que era el padre espiritual suyo, y padre espiritual de miciudad, pionero de la obra, y responsable de algunas zonas; tam-bién vienen dos miembros de la dirección que residen en una pro-vincia limítrofe con la mía, además de nuestro responsable.Hacemos el culto, y luego nos vamos a cenar, todos vamos connuestras respectivas esposas, pero además también se vienen dosobreros de mi iglesia, entre ellos, el anciano "B", además de otroobrero anciano de una iglesia vecina, y algún que otro creyentecon su esposa; recuerdo que éramos en la mesa por menos 20comensales.

Aquél día fue especialmente duro para mí, porque ensegui-da, salió el tema de la predestinación, tenía enfrente a mediadirección de España. El anciano "B", comenzó a lanzar una pri-mera andanada de improperios y descalificaciones, a lo que seunieron el resto de comensales a la mesa; "Sí, - decían todos -hay que acabar con esa lacra como sea", todos opinaron, todosmachacaron y todos descalificaron; y claro, yo estaba allí como


un convidado de piedra, ignoro si todos conocían mi postura fren-te a la doctrina, pero al menos los mas cercanos a mí sí. Aunquea mí no se me nombrara para nada, me di completamente por alu-dido, y allí mismo me sumí en una profunda tristeza que a duraspenas pude contener la compostura, pero guardé silencio y nodije ni una sola palabra.

Mi responsable, evidentemente me lo notó, y vino a mí, yoya no podía mas, y a duras penas pude contener la compostura,él, me tranquilizó, y me dio ánimos. "CUANDO YO SEAMAYOR, QUISIERA PARECERME A ÉL

CAPÍTULO 12

EL MEJOR LIBRO, LA BIBLIA

Dejé de leer literatura de tipo calvinista, y prácticamente detodo tipo; hacía bastante tiempo que me había desvinculado total-mente de los círculos en donde se cree y se practica la doctrinacalvinista, y empecé desde cero. Volví a tomar mi vieja Biblia, ycomencé a leerla de nuevo. Pedí al Señor que me despejara lamente de toda idea o noción preconcebida anteriormente; no que-ría leer Las Escrituras condicionado por lo que ya sabía, y elSeñor como siempre, salió en mi socorro.

Sí, así es, porque comencé a redescubrir los preciosos teso-ros que la Palabra contiene, y que continuamente el hombre nopara de manipular y adulterar con interpretaciones enrevesadas ycomplicadas de lo que es tan sencillo. Que hermosura contiene laBiblia por sí sola, no necesita que nadie la adorne con ornamen-tos sacados del griego, o del hebreo; que tan solo sirven para ellucimiento personal del predicador, porque queda muy bien deciraquello de. . . “Es que dice en el original griego, o en el hebreo.. .” Gran parte de los dogmas de algunas tendencias evangélicasde las mas radicales, están basados en textos, interpretados allibre albedrío de sus líderes, y siempre en beneficio de sus pro-pios intereses, pero que distinto es cuando dejamos que la Bibliahable por sí sola, como dijo Charles Spurgeon: “Es como un león,


que no necesita que nadie la defienda”.

Yo, por años enteros estuve estudiando los verbos griegos,las preposiciones, los acentos, las composiciones gramaticales, elalfabeto griego, etc. Compraba libros sin parar; diccionariosinterlineales, libros de gramática, cursos de griego, ¿sabéis a quéconclusión llego ahora?, que sí, que leía mucha literatura relacio-nada con la Biblia, pero no leía ya la Biblia, y pasó a ocupar unsegundo lugar en mi orden de preferencias de lectura. Hice uncurso entero de Hermenéutica (el arte de la Interpretación), y otrode Homilética (el arte de la predicación), leía libros de cienciaaplicados a la Biblia, libros de botánica aplicados a la Biblia, leívarios tratados completos de zoología y astronomía (¡ojo!, noAstrología), y un montón de cosas más, tales como el Diccionariode la Real Academia de la Lengua Española, y aunque sé que osvais a reír, hasta la guía telefónica de varias provincias llegué aleerme. En fin, un montón de cosas mas, que por no parecer pre-tencioso ni engreído, no quiero seguir enumerando. Pero como yadigo, la Biblia quedó a un lado.

El hombre por naturaleza, es un ser curioso, La SantaPalabra nos enseña en sus primeros capítulos, como, una mujer,engañada por el Diablo, sí; pero movida también por una incon-trolable curiosidad de querer saber e indagar en lo desconocido,fue tentada a desobedecer a Dios comiendo del fruto del árbolprohibido, pues dice La Palabra que el árbol poseía tres cualida-des que a la mujer se le hacían irresistibles:

EL MEJOR LIBRO, LA BIBLIA 93

Gén. 3:6“Y vio la mujer que el árbol era”

Bueno para comer

Agradable a los ojos, y

Codiciable para alcanzar sabiduría

Seguramente, muchos de los que hemos caído en las redes dealguna doctrina o creencia destructiva, hemos incurrido en elmismo error que Eva, porque unas veces por curiosidad y otraspor ambición, somos llevados a indagar en temas que no deberí-amos, y al encontrarnos con ellos, quizá les vemos las tres cuali-dades que Eva vio en el árbol, o incluso, alguna mas : creemosque no es malo, que es grato, y se convierte en algo codiciablepara nosotros.

Veamos qué dice 1ª Tim. 3:6. “No un neófito, no sea queenvaneciéndose, caiga en la condenación del diablo”. ¿Cuál fuela principal causa de la caída del diablo?, su envanecimiento, queno era otra cosa que: un desmedido engreimiento por posesionar-se del mando en el cielo, como él mismo se encargó de demos-trar cuando pensaba para sí en cinco direcciones opuestas al man-dato de Dios para él:


Isa. 14:13-14

– “SUBIRÉ AL CIELO”

– “EN LO ALTO, JUNTO A LAS ESTRELLAS (ángeles)DE DIOS LEVANTARÉ MI TRONO”

– “EN EL MONTE DEL TESTIMONIO ME SENTARÉ, ALOS LADOS DEL NORTE”

– “SOBRE LAS ALTURAS DE LAS NUBES SUBIRÉ”

– “Y SERÉ SEMEJANTE AL ALTÍSIMO”

Subir y subir, eso es lo único que pretendía el diablo, peropor causa de su ambición, y su codicia, lo que hizo fue bajar ybajar, (versículo 15 “Mas tú, derribado eres hasta el Sheol, a loslados del abismo”).

Hay quienes critican a los que leen y estudian, porque suvida espiritual, no termina de armonizar con lo que ellos postu-lan y profesan, y tienen razón al hacerlo; porque nunca el cono-cimiento en sí ha sido malo, ni un sinónimo de libertinaje cristia-no; el problema, comienza cuando se hace un mal uso de eseconocimiento adquirido, tratando de desvirtuar Las Escrituras,saboteándolas, y dándoles el sentido que ellos desean y que aellos les conviene, para así poder justificar de alguna forma, conla Biblia, su estado de carnalidad y mundanalidad; algo así tam-bién le paso a Satanás: Eze. 28:17 “Se enalteció tu corazón acausa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu

EL MEJOR LIBRO, LA BIBLIA 95

esplendor”.

De modo que, algo parecido me pudo haber pasado a mí, enmi deseo insaciable de saber, de descubrir, de indagar mas allá delo humanamente posible, lo tengo que confesar; . . . me enaltecí,me creía superior a cualquier ministerio, no ya de mi zona sinode cualquier otra. Cuando yo oía predicar a alguien, realmente leestudiaba, y le hacía un severo análisis; hubieron muy pocosentonces, que pudieran superar los baremos que yo establecí enmi subconsciente. Hoy me arrepiento en polvo y ceniza, y mesiento muy avergonzado, y puedo comprender, de alguna forma,todos los sufrimientos y vejaciones que he tenido que pasar; puesse cumple aquella máxima dicha de labios del mismo Jesucristo:“Porque el que se enaltece, será humillado. . .” (Mat.23:12).

Ahora que ya han pasado mas de 10 años, (exactamentecasi 15) desde el otro lado de la orilla, es cuando puedo ver cla-ramente todos los errores que cometí cuando me obstiné en impo-ner “mi doctrina” a cal y canto. Sí, a todo esto es a lo conduceesta doctrina, por eso ruego a Dios, que ayude a salir a los queestán inmersos en ella.

Pero bueno, supongo que estaréis deseando que os cuentecomo y cuando ocurrió el cambio; sigue leyendo, no te paresahora, porque aun queda lo mas importante de mi testimonio.

CAPÍTULO 13

POR FIN LLEGA EL CAMBIO

El Señor y los hermanos seguían trabajando en mí incansa-blemente. En la misma medida que años atrás, me di en leerlibros de teología, ahora lo hacía en leer mi Biblia, de aquellosjóvenes predicadores, ya no queda prácticamente nada, porquecomo ya dije en otro lugar, dos de los mas destacados, estánahora en el mundo, otro ha sido destituido del ministerio, y losotros dos ya no hacen ningún ruido. El Señor se ha encargado dedisolver esa comandita ponzoñosa.

Lo mismo que al principio, cuando conocí la predestinaciónpor primera vez, quise estudiarla y llegar hasta el fondo de lacuestión, cerrando mi corazón hacia toda influencia de tipo armi-niana, ahora, había una predisposición en mí de dejarme conven-cer. Volví a releer viejos capítulos de la Biblia que yo casi meconocía de memoria, pero ¡Eureka!, ahora veía en ellos algo dife-rente que antes no era capaz de percibir.

Yo tengo comparadas a las Sagradas Escrituras, como a unode esos viejos galeones de la Armada Española, que en tiemposde los conquistadores de las Américas, venían cargados de ricostesoros en sus bodegas, pero que la corona británica, recelosa delpeligroso enriquecimiento de su mayor enemigo en aquellos


tiempos, e impotente para poder evitarlo, contrató los serviciosde los piratas del Caribe, para que atacaran, abordaran, y hundie-ran los barcos españoles, quedando convertidos así, en Bucaneros(piratas al servicio de la corana, mercenarios del mar), y así, estosBucaneros hundieron con sus corsarios decenas de galeones enlas profundas aguas del pacífico, y con ellos, los ricos tesoros quetransportaban. De modo que en la actualidad, en las aguas delCaribe, hay no se cuantos barcos hundidos, llenos de tesoros, yque solo están sirviendo para hogar de los Arrecifes de Coral,pero que están deseando de que alguien los encuentre, los saquea flote, y se convierta en una persona inmensamente rica.

Así es la Biblia, un barco lleno de tesoros, hundido en lasprofundidades del olvido, pero que si alguien decidido, se atrevea buscar en los mares de sus páginas, encontrará el mayor tesoroque persona humana jamás haya podido imaginar, un tesoro quepuede cambiar radicalmente tu vida.

Poco a poco, iba haciendo descubrimientos por mí mismo,que me dejaban estupefacto. A la misma vez, cada uno de loscinco pilares en donde descansa todo el peso de la doctrina calvi-nista, se me iban desmoronando, eso era algo asombroso, porqueal principio, cada uno de esos pilares, eran para mí como colum-nas de mármol, forjadas con acero de los altos hornos de Vizcaya,imposible de poder derribarlas; pero ahora no eran mas que pila-res de arena que se caían con el leve roce de las páginas de laBiblia, aquello que para mí era como una fortaleza inexpugnablecon altas murallas de gruesa piedra, rematada en sus almenas pordiestros flecheros y lanceros que asaeteaban a todo incauto quese acercaba a sus inmediaciones y se les ponía a tiro; ahora no

POR FIN LLEGA EL CAMBIO 99

era mas que un bonito castillo de arena, construido por las torpesmanos de un niño, y que se deshacía al roce de las aguas queemanan de La Palabra de Dios.

Comenzó en mi interior, una violenta lucha. Mi mente, aúnme seguía diciendo que “Sí” a la doctrina, pero mi corazón empe-zaba a decirme que “No”. Y yo luchaba y luchaba, a veces nosabía a quien darle la razón; si a mi mente que me decía sí, o a micorazón que me decía no. Comenzaron a aparecerme seriasdudas, que eran como las grietas en el casco de un barco , las cua-les son una amenaza porque pueden conseguir que la nave separta en dos, y con ello contribuir a su hundimiento.

Por la mañana, por la noche, por la tarde, a todas horasmeditaba en estas cosas, a veces me abstraía de tal forma, quequedaba totalmente ausente. No creáis que es tarea fácil hacercaso al corazón cuando la mente te dice que no. Porque eso es loque es la doctrina de la predestinación; una doctrina dirigida a lamente, pero carente de sentimientos, porque ¿cómo puedo ver aun Dios de amor, que decreta arbitrariamente, la salvación paraunos pocos afortunados, y la condenación para la inmensa mayo-ría de desdichados?, ¿Esto qué es, como una ruleta rusa que si tetoca, te toca y si no te jorobas sin que puedas hacer nada por cam-biarlo?. ¿dónde están los sentimientos de padre en un Dios así?.

¿Y qué me decís de la libertad de decisión del hombre?, sies Dios el que decide por nosotros a la hora de salvarnos, y aquien él escoge no se puede resistir, ¿qué hacemos con textoscomo el de Jer. 21:8 “Y a este pueblo dirás: Así ha dichoJehová: he aquí pongo delante de vosotros camino de vida y


camino de muerte”, podríamos seguir hablando largo y tendidosobre las contradicciones que hay entre la teología calvinista y laBiblia, pero ya dije al principio, que este no pretende ser un librode doctrinal sino un autobiografía y un testimonio, por eso per-mitidme que siga con mi relato.

La hora se iba acercando, los meses transcurrían rápida-mente. Ahora de vez cuando, me permitía el lujo de utilizar algu-na expresión contraria a mis creencias en los púlpitos, para delei-te de muchos , y sorpresa de otros; sí hermanos sí, el cambio seestaba consumando.

Lentamente, como deslizándose sigilosamente entre lostejidos de mi corazón, la luz por fin llegó a mí. Fue necesario queno viniera de una sola vez, porque quizá me hubiera cegado y alverme deslumbrado al igual me hubiera asustado y hubiera retro-cedido, no, vino poco a poco, gradualmente, y sin dañar mis sen-timientos, el Señor Jesús, le dio un periodo de adaptación a micorazón que estaba ciego por mas de 10 años, para que al ver laluz de Su verdad pudiera caminar en ella, y así fue como el Señor,y no ningún hombre, pudo sacarme del pozo. No recuerdo el díani la hora, porque quizá no fue un día concreto, sino que como yahe dicho, fue algo que llegó poco a poco.

Ya estaba decidido; había dejado de creer en esa doctrinaque me había mantenido encerrado, preso, en la cárcel, durante12 años (desde 1992, hasta 2004), ahora había que contarlo. Yo,ya se lo había hecho saber a mis amigos mas allegado, tanto obre-ros como creyentes; algunos me creían y otros no. ¿Pensáis querápidamente se me abrieron todas las puertas? En absoluto. A los


hermanos, les costaba trabajo el poder creerme, y es lógico, yohasta ayer para ellos, era el hermano Paco, el de la predestina-ción, el que se la había enseñado a los jóvenes predicadores, elque se había enfrentado con todos los responsables, el que habíaridiculizado al hermano Le Cosseç, ¿qué ahora ya no la cree?,¡venga vamos!, eso es lo muchos decían.

Me llegué a sentir un poco como Pablo, quien después quefue derribado de la cabalgadura de su orgullo camino deDamasco, conducido por otros a la casa de los que él perseguía,quedar ciego, y recibir la comisión y el llamamiento por parte deCristo, cuando se disponía a predicar, nadie le creía y nadie sefiaba de él, sino que estando atónitos, decían:

”¿No es este el que asolaba en Jerusalén a los que invo-caban este nombre, y a eso vino acá, para llevárselos presos

ante los principales sacerdotes?” (Hch. 9:21).

“Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con losdiscípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese

discípulo” (Hch. 9:26)

Algo parecido a eso era mi situación, habían muy pocos querealmente me creyeran, la verdad es que todavía no había tenidouna gran repercusión mi cambio, porque apenas lo comuniqué aunas pocas personas de mi entorno. Yo pensé: “Tengo que haceralgo para que se me crea, tengo que darle a esto un mayor cala-do para que adquiera carácter de gran acontecimiento, y quetodos puedan creerme, tengo que dar el golpe definitivo que meabra todas las puertas que un día por mi torpeza yo mismo me


cerré”. Y al fin tomé otra gran decisión, mandar una carta a ladirección de España para que supieran de mi decisión y que asípudiera tener el aval de ellos ante mi zona, mi responsable, y misamigos y hermanos. Esa carta la envié por mano de mi responsa-ble a la dirección, y la quiero transcribir íntegramente aquí.

La verdad es que yo creí saber perfectamente a qué meenfrentaba al mandar esa carta; yo pensé que con ella, de una vezpor todas, podría acallar las voces disonantes que se levantabancontra mí; que con esa carta, los hermanos podrían ver que iba enserio y que no estaba bromeando cuando dije que por fin salí delerror de la doctrina de la predestinación.

Efectivamente, había sufrido una metamorfosis en mi cora-zón, y eso había que contarlo. Yo estaba lleno de alegría y sentíala necesidad de tener que contarlo, pero, a pesar de los pesares;había muchísimo escepticismo y desconfianza. Lo puedo enten-der hasta cierto punto; porque habían sido muchos años de luchay ahora pareciera ser, que de la noche al día, abandono mis trin-cheras cuando mas fuerte estaba y salgo al frente enarbolando labandera blanca de la paz.

Es complicado; cierto, pero también es cierto que yo yaestaba cansado de tanto luchar, yo creía que iba a poder cambiarel mundo con mi nueva doctrina, que sería tarea fácil convencer-les de “mi” verdad, pero lo cierto es que estaba viviendo unsueño, es imposible que la MENTIRA, ¡sí!, la mentira de la pre-destinación pueda prevalecer sobre la verdad del auténticoEvangelio predicado por Jesús, el cual no incluye para nada, niuno solo de los puntos calvinistas; porque por si aún queda algu-


na duda sobre lo que estoy diciendo, esto es lo que yo creo:

– no existe la gracia irresistible 1ª Ped. 4:17 “. . . ¿cuálserá el fin de aquellos que no obedecen al evangelio deDios?

– no hay una elección a dedo por parte de Dios para la sal-vación de algunos y la condenación de otros: recupere-mos las palabras del mismo Jesús en Jn. 3:16 “Porquede tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a suHijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, nose pierda, mas tenga vida eterna”. Tit. 2:11-12 “Porquela gracia de Dios se ha manifestado para salvación atodos los hombres, enseñándonos que, renunciando ala impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en estesiglo sobria, justa y piadosamente”.

– la salvación se puede perder si no permanecemos en san-tidad y sin practicar el pecado, así lo enseña Pablo en 1ªCor. 15:1-2 “Además os declaro, hermanos, el evange-lio que os he predicado, el cual también recibisteis, enel cual también perseveráis; por el cual asimismo, siretenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, sino creísteis en vano” 2ª Tim. 4:10 “Demas me ha des-amparado, amando este mundo, y se ha ido aTesalónica”.

– Cristo no ha muerto tan solo por los salvos, sino por todala humanidad como así lo dice en 1ª Jn. 2:2 “Y él es lapropiciación por nuestros pecados; y no solamente por


los nuestros, sino también por los de todo el mundo”,2ª Ped. 3:9 “El Señor no retarda su promesa, segúnalgunos la tienen por tardanza, sino que es pacientepara con nosotros, no queriendo que ninguno perezca,sino que todos procedan al arrepentimiento”.

– Ningún hombre está tan depravado hasta el extremo dehaber perdido por completo la imagen de Dios, sino queesta imagen a quedado dañada por el pecado y la obra deCristo ha consistido en recuperarla Mat. 18: 11 “Porqueel Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que sehabía perdido.

CAPÍTULO 14

COMUNICADO A LA DIRECCION DE ESPAÑA

A/A: Hermanos del consejo de dirección.

Me llamo Francisco ******** ********,tengo 41 años y soy un obrero de la zona de ******aprobado al ministerio el 4 de Septiembre de 1.988,desde entonces he pastoreado diez iglesias y actual-mente, llevo un año al frente de una obra nueva quehe abierto en ******capital.

Quiero decirles que lo que a continuación lesvoy a comunicar está hecho con el conocimiento yconsentimiento de mi responsable de zona Don***************

Me quiero dirigir a ustedes por medio de lapresente en nombre propio y sin representar a nadiemás, para expresarles lo siguiente:

Que ustedes ya saben que en la zona de


Murcia, el día 13 de Julio del 2.002, bajó casi todala dirección para rebatir y erradicar en la medida delo posible la conflictiva doctrina de la“PREDESTINACIÓN”

Que yo era uno de los implicados en ese tema,y que ya en su momento acaté de buen grado lascondiciones flexibles que la dirección nos ofrecíaviendo en ello su grado de comprensión.

Que después de pasados más de dos años, y demucho meditar, he llegado a las siguientes conclu-siones:

A) Esa es una doctrina dañina, peligrosa yque atenta contra la buena salud de nuestras iglesias.

B) Que no se puede ni se debe permitir queesa monstruosidad se predique ni se enseñe en nues-tros púlpitos.

Que por muy bien que se trate de enseñar-lo, es una doctrina con muchas lagunas y que solotrae confusión a las almas, incitándoles a vivir unavida licenciosa, y libertina.

COMUNICADO A LA DIRECCION DE ESPAÑA 107

Por lo tanto, después de mucho pensarlo ymeditarlo, quiero decirles que por este acto, yo mequiero desvincular totalmente y sin paliativos tantode la doctrina de la PREDESTINACIÓN así comode todos sus seguidores, ME RETRACTO TOTAL-MENTE y quiero pedir perdón desde lo más pro-fundo de mi corazón por todos los males que hayapodido haber causado, pues al fin y al cabo yo tam-bién fui una presa de los que maliciosamente intro-dujeron esas creencias en Murcia, y desgraciada-mente para mí, mi nombre se ha visto asociado conestos envenenadores de las almas.

Sepan ustedes que esta decisión tan trascenden-tal en mi vida, no ha sido tomada por mí de la nocheal día, sino que he orado al Señor, y he pedido sudirección y Dios me ha hecho ver que algo que seabueno, no puede hacer mal como lo está haciendoesta condenada doctrina, pues está dividiendo fami-lias, zonas, iglesias, etc. y a mí, todo lo que mepueda separar de la única iglesia que he conocido yque quiero conocer, lo rechazo pues creo que algoque venga de Dios- como equivocadamente yo creíahasta ahora- no puede estar haciendo tanto dañocomo lo está haciendo esta doctrina.


En fin, como rectificar es de sabios, pues esoes lo que estoy haciendo, quiero decirle además, queme siento orgulloso de pertenecer a nuestra amadaFiladelfia, que los mejores años de mi vida hantranscurrido entre ustedes, que gracias a Dios y aFiladelfia conocí a mi esposa y fundé un hogar ben-decido con tres hijos, y que por nada de éste mundoestoy dispuesto a tirar todo esto por la borda, más dela mitad de mi vida (pues conocí al Señor con 17años) ha transcurrido entre ustedes y he de decir quehan sido los mejores 24 años que he vivido, y quepara mí, la comunión con los hermanos y la concor-dia son más importantes que toda doctrina exclu-yente por buena que ésta aparentemente parezca.

Sin otro particular me despido de todos ustedesdándoles las gracias por atenderme y aprovecho laocasión para desearles grandes bendiciones en elSeñor.

En ******, a 10 de Julio de 2.004

CAPÍTULO 15

REPERCUSIONES DE LA CARTA

La carta fue leída, y fue un verdadero bombazo en Españaentera, el responsable a quien yo se la entregué para que la pre-sentara en la dirección de España, tanto antes como después dedicha reunión, la estuvo paseando por su ciudad, que es la capi-tal de una provincia cercana a la mía; en esa ciudad, también haycalvinistas con los que yo en otro tiempo había hablado larga-mente, habiendo entre nosotros una empatía total, a esos fue a losprimeros que este responsable les mostró mi carta, y con ella, escomo si les estuviera dando un “bofetón” en los morros, con ellapretendía decir: “mirad, este es aquel de quien vosotros alardea-bais diciendo que era el mejor, y el que mas sabía de la doctrina,pues ahora mirad lo que ha hecho”.

Pronto comenzaron a haber mas y mas repercusiones. Mellegaban preguntas de todas partes. ¿Recordáis a aquel obrero delque yo os hablaba, al final del capítulo 10 y que se fue de lamisión por mantener sus creencias?, yo seguía manteniendo unabuena relación con él, y de vez en cuando, nos comunicábamospor teléfono. Él fue uno de los primeros en llamarme y pregun-tarme si era cierto aquello de lo que se acababa de enterar, evi-dentemente le respondí que sí, que era cierto, que no estaba arre-pentido, que no lo había hecho bajo ninguna coacción, sino des-


pués de mucho reflexionar, y meditar en Dios. Él respetó mi deci-sión, y me animó a seguir hacia delante. Este hermano, tambiénes para mí alguien que me merece el mayor de los respetos, por-que supo respetar mi decisión y en ningún momento trató de con-vencerme de que lo dejara todo, y que siguiera con lo mío, nohizo eso, me respetó. ¡Ay si todos actuaremos así de vez en cuan-do!, cuanta falta nos hace el poder respetarnos, pero bueno,seguimos.

A los pocos días, recuerdo que iba por la calle, cerca de laiglesia donde yo normalmente me congregaba, y uno de aquellosjóvenes predicadores, que a estas alturas ya había sido cesado enel ministerio por la dirección de España, pues ya estaba totalmen-te desmadrado, se emborrachaba públicamente, y daba muy maltestimonio, empezó a gritarme dando voces, y comenzó a decir-me: “Traidor, nos has traicionado”; aquello lo hizo en mitad de lacalle, y a mí no me sentaron nada bien aquellas palabras, pero,cuando mandé la carta a la dirección sabía que me tendría queenfrentar a esto, otros de aquel grupo, de una forma mucho masdiscreta, también me increpaban, y además no me creían, medecían y aún todavía hoy me dicen, que no se creen que yo hayadejado de creer en la predestinación, que esa carta es una farsa,que la envié porque yo quiero escalar a puestos mas importantesdentro del organigrama de nuestra misión, y con esas creenciasnunca lo lograría.

Fueron muchas las voces que se levantaron en contra de mí,diciéndome que no me creían, como digo, yo sabía que esto habíade llegar, pero jamás imaginé que fuera tan duro.

REPERCUSIONES DE LA CARTA 111

Comprendo que una persona como yo que ha sembrado lasemilla del mal, y que era el enemigo numero uno de la doctrinaortodoxa de nuestra denominación, ahora a la gente le resultaraextraño verme con otros ojos distintos que no fueran los del here-je, el predestinado, el de la falsa doctrina, etc, pero; “a fe mía”,que me estaba doliendo en lo mas profundo de mi alma ese recha-zo que algunos (porque afortunadamente no eran una mayoría)ejercían sobre mí.

Pero bueno, yo seguí en mi línea, aguantando estoicamentelos comentarios despectivos, por uno y otro bando, y sobre todo,llevando una vida lo mas ordenada posible <que es lo mismo quehe hecho durante todos los años que vivo en el evangelio>. Jamásnunca, me he desmadrado, siempre he procurado guardar un buentestimonio, con predestinación o si ella, y creo, que si no acaba-ron conmigo, fue porque no tenían por donde cogerme en cuantoa testimonio.

A veces me pregunto qué hubiera pasado, si estos jóvenespredicadores, en vez de desviarse tanto de la verdad, y llevar unavida tan licenciosa de desórdenes, rebeliones, escándalos, moti-nes, y divisiones; se hubieran dedicado a santificar su vida, guar-dando su testimonio y teniendo absoluto respeto por nuestramisión y por nuestros ancianos en la obra; que hubieran pastore-ado, y conocieran el verdadero amor por las almas, porque no haynada mejor para sentir apego, compasión y amor por las almas,que el convivir con ellas, y que te hagan partícipe de sus proble-mas así como de sus alegrías, para mí, el verdadero pastor, “debeoler a oveja” sí, perdonadme esta comparación pero es la quemejor define lo que yo os quiero hacer llegar.


Imaginaos que peligro tan grande podría tener si a un niñotierno e inexperto, se le pusiera en sus manos un armamentosofisticado capaz de llevar una destrucción masiva creando uncaos de desolación y destrucción; esta es la sensación que a míme causa cuando veo a esa clase de jóvenes, a los que se les colo-ca un traje de hombre siendo aún niños. ¿Porqué se hacen predi-cadores de simples adolescentes de 15 y 16 años?. Está psicoló-gicamente demostrado, que el carácter y la personalidad del serhumano se forja en su infancia, y que si durante esta, el niño reci-be algún tipo de daño, eso va a ser un trauma que va a arrastrardurante toda su vida, creándole complejos e inseguridades que nova a poder superar jamás aunque alcance las mas altas cotas deinteligencia y conocimiento.

De igual forma, algunos de nuestros jóvenes que ahoraestán asistiendo a nuestros cultos, hay que tratarlos con cariñopero con firmeza, porque el púlpito tiene un magnetismo queatrae tanto, como la miel a las abejas. Si por ellos fuera, todosquerrían ser predicadores, y si les damos en el capricho podríavolver a repetirse la historia de encontrarnos con niños en unmundo de hombres, de chicos como David a quien quisieronponer la armadura de Saúl, cuando en realidad de la única formaque él era efectivo era con una simple honda.

Siempre me quedará la incógnita de que es lo que hubierapasado si estos jóvenes hubieran tenido un buen testimonio,¿hubieran convencido a la zona?, ¿hubieran convencido al res-ponsable, y a la dirección?, quien sabe, mejor es no saberlo por-que para estar como ellos están ahora mismo, es preferible noconocer nada relacionado con la predestinación. Aunque una


cosa si que es cierta, y esto os lo digo con conocimiento de causa,que la doctrina calvinista no es lo que ellos presentan, ni enseñaa vivir la clase de vida que ellos están llevando, por eso esta doc-trina tiene tan mala prensa, porque al ser ellos los máximos expo-nentes de la misma, se convierten en el perfecto ejemplo de loque NO hemos de ser ninguno de nosotros.

A vosotros me dirijo, hermanos / as, que estáis empezandoa sentir curiosidad por saber qué es esto, os aconsejo que no osacerquéis, dejadlo ya, estáis en un serio peligro, esta doctrina notiene ningún futuro entre nosotros porque no es mas que la inven-ción de un hombre; Agustín de Hipóna, padre eclesiástico delsiglo III, y que siglos después encontró el apoyo de un hombre deletras, profesor de Universidad, clérigo y hombre de reconocidoprestigio el cual la catapultó, y la hizo conocer; Juan Calvino, unenconado reformador del siglo XVI, que llevado por el fanatis-mo propio de la época, practicó la inquisición y fue el responsa-ble de la quema de Miguel Servet.

Y vosotros, amados calvinistas, sé que echáis en falta unpoco de comprensión, pero comprendednos vosotros a nosotros,mantenéis unas creencias que no son las nuestras, y creemos fir-memente, que esa doctrina es:

– un veneno, un anticonceptivo de la fe, un serio problemapara llevar una vida de santidad,

– un engaño para los que hasta ahora siempre han vividola emoción de la perseverancia.


– despojáis a Dios de uno de sus principales atributos aldecir que Él escoge a unos y rechaza a otros, que suertepara los que estén el bombo de Dios, pero ¿qué pasa conlos que no entran dentro de sus planes? hacéis que estoparezca una lotería, si te toca bien, y si no, no hay nadaque hacer; decidme ¿dónde esta ahí el amor de Dios?.

– Reducís al hombre, a un mero autómata, sin inteligenciani capacidad de decisión, el cual solo ha sido creadopara cumplir irremisiblemente los caprichos de un Diosinjusto, y que el hombre tiene que acudir como un borre-go al llamamiento eficaz e irresistible de Dios, sinembargo Jesús decía: “Y llamando a la gente y a susdiscípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos demí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”(Mar. 8:34)

– Decís que Dios, no solo permitió la caída de Adán, sinoque, pensando en que así Él podría mostrar su graciapara con los hombres, de alguna forma fue el causantede todo basándoos en un texto – como casi todos los queutilizáis – mal interpretado, el de 1ª Jn. 13:8 “elCordero que fue inmolado desde antes de la fundacióndel mundo”, lo cual viene a decir, que antes de que elmundo existiera, Dios ya tenía prevista la caída del hom-bre

– Sostenéis que la oración y la consagración no sonimprescindibles para el cristiano, cuando la Biblia está


llena de textos que apuntan hacia su obligatoriedad.

– Enseñáis que la salvación no se puede perder porque esregalo de Dios y apoyándose en textos como Rom.11:29; “porque irrevocables son los dones y el llama-miento de Dios” por no citar alguno mas, conducís a lagente a vivir una vida libertina y carnal, el EspírituSanto a menudo aparece en la Biblia como Typo del can-delero, y dice Apo. 2:5 “Recuerda, por tanto, de dóndehas caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero desu lugar, si no te hubieres arrepentido”. Sí, ya sé queme vais a decir que quitar no significa sacar, pero os lotraduciré directamente del griego, que es como se escri-bió la Biblia ¿vale? “mnhmovneue ou\n povqen pevptwka/"kai; metanovhson kai; ta; prw`ta e[rga poivhson: eij de;

mhv, e[rcomai soi kai; kinhvsw th;n lucnivan sou ejk tou`

tovpou aujth/", eja;n mh; metanohvsh/"”, como sé que lamayoría no entendéis el griego, os diré que en lo subra-yado, dice: “vengo a ti y REMOVERÉ el candelero deti, del lugar de él, a no ser que te arrepientas”, obser-vemos que en la versión original dice REMOVERÉ envez de QUITARÉ, cuyo significado en griego provienedel verbo kineo (kineo) = conmover, quitar, sacar, des-tituir, arrancar.

– Os atrevéis a reducir una obra tan universal y colosalcomo es la muerte de Cristo, a una simple redenciónlimitada, alegando que nuestro salvador, tan solo hamuerto por los elegidos, esto es, algo gravísimo y suma-


mente ofensivo; porque si hay algo seguro en la Palabra,es el carácter universal e ilimitado de su muerte, y queno se hace efectivo tan solo en aquellos que Él a escogi-do (según vosotros) sino en todo aquel que cree “. ..para que no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn.3:16).

En fin, ¿qué queréis que os diga?, por mucho esfuerzo quese haga en mantener una actitud conciliadora con vosotros, laverdad es que resulta verdaderamente difícil poder llegar a unpunto de inflexión, porque tenemos creencias diametralmenteopuestas, y aunque hay ciertas cosas que aún siendo incompati-bles pueden llegar a compenetrarse; sin embargo esas creencias,no tienen razón de ser en un sitio donde no hay lugar para ellas,es un simple problema de espacio; no caben, igual que en Diosno cabe por ejemplo el pecado, porque Él es todo santidad y sunaturaleza es opuesta al pecado, la cual no deja ni el mas mínimoresquicio por donde el pecado pueda convivir con la santidad enla persona de Dios.

Pensar, como hacéis vosotros, que poseéis la verdad abso-luta, aunque no queráis, os hace mirar con cierto menosprecio atodos los que no piensan como vosotros (y eso os lo puedo decircon suficiente propiedad). Dejadme que os aconseje desde laspáginas de este libro conforme al consejo que Dios les dio al pue-blo de Israel en Jer. 6:16 “Así dijo Jehová: Paraos en los cami-nos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea elbuen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestraalma”. Sé que me podríais poner mil y una objeciones a lo queos estoy diciendo, pero porque os amo, es que me veo en la obli-gación moral de aconsejaros; ojalá pudiera hacer mas por vos-


otros, pero esta es una decisión totalmente vuestra, no la de abju-rar de vuestra fe, pero si la de escuchar otras opciones.

A los que me conocen, saben, que precisamente no mecaracterizo por ser una persona hipócrita, y que hoy digo unacosa para mañana decir otra; creo que en los 26 años que llevo enel Señor de una forma ininterrumpida, hasta hoy, ha sido la únicavez que he dado un giro a mi vida de 180º porque el EspírituSanto vino en mi rescate, de no ser porque el Señor me adminis-tró, a Dios pongo por testigo, que no había hombre en la tierraque pudiera hacerme cambiar de creencias.

Tengo un hermano 13 años menor que yo, él tiene ahora 30años. Cuando él tan solo era un niño, yo me lo llevaba a todas lasreuniones de los jóvenes, me escuchaba traer estudios, y predicaren los púlpitos, aunque cuando se hizo mas mayor, se desconec-tó por un tiempo del evangelio, aún seguía manteniendo un buenconocimiento de la Palabra y de los entresijos del sistema admi-nistrativo de Filadelfia.

Él me ha visto sufrir, y me ha visto como luchaba en unabatalla perdida, y recuerdo que me decía:

“Y si tú no puedes predicar lo que crees, ¿porqué no temarchas de la misión?”, yo le decía, “Para mí es imposible, por-que toda mi vida está aquí. Aquí encontré al Señor y fui salvo,aquí conocí a la que hoy es mi esposa, aquí me convertí en papáconcediéndome el Señor la dicha de tener dos hijo y una hija, alos que adoro, aquí tengo mis mejores amigos, aquí me convertíen predicador”. Son demasiados los lazos que me unen con esta


iglesia, y por otra parte, ¿a dónde iba a ir yo? Aunque no me fal-tarían puertas que se me abrieran, yo la única puerta que queríaver era la de mi iglesia de toda la vida; no es nada fácil ni senci-llo, tirar 26 años de tu vida y partir desde cero, creedme no haydoctrina que se lo merezca, para mí, es mucho mas importante lacomunión, la amistad, el cariño, a veces los golpes, y las incom-prensiones de mis hermanos y amigos de toda la vida, que ningu-na doctrina o creencia por buena que esta parezca o pueda ser. Noestoy dispuesto a cambiar lo que tengo por algo desconocido aun-que sea quizá mejor que lo que ahora poseo, yo valoro profunda-mente el lugar que tengo entre mis hermanos. Es cierto, a pesarde todo lo vivido, jamás, ni por un momento se me pasó por lamente el marcharme de la Iglesia Evangélica Filadelfia, en ellanací de nuevo, y en ella pienso morir, si es que el Señor no nosarrebata antes y nos lleva al Cielo.

Estas son algunas de las frases que yo le decía a mi herma-no. Hoy afortunadamente, está bautizado y es miembro de unaiglesia que abrí yo en mi barrio el miércoles 26 de Septiembre delaño 2003, a la que asisten un grupo de entre 70 y 80 personas, lainmensa mayoría de ellos, son mis familiares.

CAPÍTULO 16

A QUIEN PUEDA INTERESAR

Por si alguien no lo sabe aún, me gustaría de una formamuy reducida, daros a conocer un poco de la historia del calvinis-mo y de su precursor a quien debe su nombre, hablamos de JuanCalvino.

Este paladín de la reforma nación en Noyón (Francia) el 10de Julio de 1509. en París fue condiscípulo de Ignacio de Loyola.Aunque su plan era estudiar derecho, cuando fue convertido,asistiendo a cultos secretos que se celebraban en la capital deFrancia bajo la dirección de Teodoro de Beza, decidió dedicarsea la predicación del Evangelio.

Después de visitar a Lefebre de Etaples, en Neirac(Navarra), se fue a Suiza, alojándose una noche en la casa deFarel quien le conminó a quedarse en Ginebra para ayudar en lapredicación del Evangelio. El caso es que, muchos de los conver-tidos por la fogosa predicación de Farel los habían sido alProtestantismo, pero no a Cristo. Hallaban place en romper imá-genes y sacudir el pesado yugo de Roma, pero sin entender elplan de salvación de Dios ni aceptar el yugo de Cristo. Ello con-sumía a Farel y le enardecía en el deseo de tener a una persona


capacitada que le ayudara a explicar el Evangelio a los ciudada-nos de Ginebra, hasta el punto que, cuando Calvino rehusó suinvitación, llegó a decirle: “Tú estás siguiendo tu propia volun-tad y te declaro en el nombre del Dios Omnipotente, que si noayudas en esta obra del Señor, Él te castigará por buscar tu pro-pio interés y no el suyo”. Ante estas palabras, Calvino decidióquedarse y el Consejo de la ciudad le nombró predicador y pro-fesor de literatura sagrada.

Calvino estaba lleno de ideas teocráticas, pero contaba conmuy mal elemento para realizar sus planes de una ciudad santa.Como exigía de las autoridades medidas enérgicas contra malascostumbres, se levantó un partido llamado de “Los Libertinos”(Secta espiritualista. Grupo antinominiano originado en Flandes(1525) que profesaba un credo panteísta. Su líder era un talCoppin) Los partidarios del CALVINISMO, que les dieron el nom-bre de «libertinos» (al igual que a otros enemigos de su líder JuanCalvino), Farel y Calvino se negaron a administrarles la SantaCena y los expulsaron de Ginebra en 1555) porque se opusierona tales medidas. Calvino se estableció en Estrasburgo donde pas-toreó una iglesia de habla francesa, y se dedicó a otras activida-des intelectuales.

El cardenal Sadolet, viendo que los ginebrinos estaban divi-didos, creyó que era momento oportuno para hacerlos volver alredil católico, y dirigió una epístola al Consejo y al pueblo deGinebra, sin omitir en ella ningún argumento para tal fin.

¿Quién era capaz de contestar? Todos pensaron en Calvino,y este, olvidando las ofensas recibidas, escribió una respuesta

A QUIEN PUEDA INTERESAR 121

magistral. Cambió la política en Ginebra y los partidarios de unpuritanismo severo se encontraron de nuevo en el poder, gestio-nando el regreso de Calvino que volvió a Ginebra el 13 deSeptiembre de 1541. tenía entonces 32 años, y aunque enfermi-zo, se entregó a la obra de reforma con gran entusiasmo. Toda lavida pública y privada de los ciudadanos debía acomodarse alespíritu cristiano como él lo juzgaba. Se prohibieron muchasdiversiones. Las penas que se aplicaban por la violación de estasordenanzas, eran muy severas.

En 1559, fundó un seminario con la colaboración de Bezay otros maestros. Algunos años tuvo en el curso de teología masde mil alumnos que venían de todas partes y salían luego paraesparcir la Palabra de Dios. Por medio de estos predicadores delEvangelio, se fundaron millares de iglesias en Francia. Acerca deellos, escribió Bullinger:

“Se disputaban el salir a predicar como si el reino deJesucristo estuviese apaciblemente establecido en Francia.Muchas veces procuro retenerles. Les muestro el atroz edicto quemanda destruir toda casa donde se haya celebrado un culto. Lesrecuerdo que en mas de 20 ciudades, los fieles han sido asesina-dos en masa, pero nada puede detenerles”.

La persecución religiosa, traía a Ginebra a millares de cre-yentes de todas las naciones de Europa que organizaban iglesiaspara celebrar cultos en sus respectivos idiomas. Estos traducíanlos libros de Calvino y se las ingeniaban para hacerlos llegar asus compatriotas.


La obra inmortal de Calvino fue la “Institución de laReligión Cristiana” que hubo de ser traducida al inglés, alemán,holandés, italiano, español, húngaro, griego y árabe. La dirigió elrey de Francia Francisco I, acompañada de un prefacio elocuen-te en el demostraba que aquellos a quienes hacía morir en lahoguera, no eran herejes ni revolucionarios, sino seguidores deCristo y creyentes en sus enseñanzas. Para tener una idea delvolumen de las ediciones de esta obra, bastará citar la denunciadirigida a las autoridades de España, en la cual se avisaba querevisasen bien los buques procedentes de Amberes, porque,según los espías, se remitían 30.000 volúmenes de Biblias e“Instituciones” de Calvino. Sin embargo, Calvino, como lamayoría de los hombres de su tiempo, no supo hacer distinciónentre el orden civil y el religioso. Rompió con la iglesia de Roma,pero con el dogmatismo autoritario que en ella había aprendido.Creyó que el Estado tenía el deber de castigar a los herejes; ellodio lugar al triste incidente de Miguel Servet, médico español,quien sostenía ideas unitarias, negando la divinidad esencial deJesucristo, el cual fue condenado a muerte por la Inquisicióncatólica, pero escapando de la prisión logró llegar hasta ginebra,allí fue interceptada una carta privada en la que Guillermo Trie ledecía a un amigo suyo “Ahí tenéis a este hereje anti-trinitario”.Fue encarcelado en Ginebra y después de muchas discusionesdogmáticas, le condenaron a morir en la hoguera con el vistobuen de Calvino. Este reformador francés, murió el 25 de Mayode 1564, fundando una secta conocida como CALVINISMO:Sistema teológico basado en las enseñanzas de Juan Calvino. Lasiglesias presbiterianas y reformadas pertenecen históricamente aesa tradición.


Los cinco puntos del calvinismo son:

(1) la total depravación de los humanos,(2) la elección incondicional al cielo o al infierno,(3) la expiación limitada a los elegidos,(4) la gracia irresistible,(5) la perseverancia final de los santos.

Los documentos históricos más conocidos del calvinismoson La Institución de la Religión Cristiana (1536), escrito por elmismo Calvino, y la Confesión de Fe de Westminster (1643),redactada por teólogos protestantes británicos y adoptada comonorma de fe por las iglesias presbiterianas. La teología de JacoboArminio, otro teólogo protestante, conocida como ARMINIA-NISMO, contradice los puntos básicos del calvinismo.

Es digno de destacar, que la doctrina de la predestinación,no tuvo su origen en Calvino. Había sido enseñada por Agustín;obispo de Hipona, santo y teólogo del siglo IV.

Pero veamos ahora, el lado opuesto de la doctrina, que es lanuestra denominación profesa por creer que cuenta con el totalapoyo de la Palabra, y porque en ella se nos muestra al SeñorTodopoderoso en todo el esplendor de su amor, misericordia yrespeto hacia las decisiones del hombre que Él mismo había cre-ado.


“ARMINIANISMO”BIOGRAFÍA DE JACOBO ARMINIO

(1560 – 1609)

Jacobo Arminio nació en Oudewater, provincia de Utrecht(Holanda), el 10 de Octubre de 1560. su padre murió cuando eraniño, quedando solo con su madre. El clérigo TheodorusAemilius lo adoptó y lo matriculó en una escuela en la ciudad deUtrecht. Su madre fue asesinada durante la masacre deOudewater, cometida por los españoles en 1575. por entonces,Arminio fue enviado a estudiar teología en la Universidad deLeiden con el patrocinio de unos amigos.

Arminio permaneció en Leiden desde 1576 hasta 1582.entre sus profesores estuvieron Lambertus Danaeus, JohanesDrusius, Guillaume Feuguereius, y Johan Kolman. Kolman creíaque el calvinismo presenta a Dios como un tirano y un verdugo.Bajo esta influencia, Arminio plantó la semilla de lo que sería lacontroversia con las tesis de los seguidores de Juan Calvino.Arminio llegó a estudiar sin embargo bajo la dirección deTeodoro Beza en Ginebra en 1582. fue ordenado en 1588 y nom-brado pastor en Ámsterdam, adquiriendo muy buena reputaciónen el ejercicio de su ministerio. En 1590 se casó con LijsbetReael. En 1603 fue nombrado profesor de Teología en Leiden,donde murió el 19 de Octubre de 1609.

Arminio es mejor conocido como el fundador de la escuelaprotestante anti – calvinista. Se dice que en 1589, Arminio debíadefender la doctrina calvinista de la predestinación contra elpunto de vista de Dirck Volckerstszoon Coornhert, pero Arminio


concluyó que el punto de vista calvinista era INSOSTENIBLE eintrodujo modificaciones al mismo.

La teología arminiana fue plenamente desarrollada despuésde su muerte, en 1610, por los primeros seguidores de Arminio,en un documento de cinco puntos de divergencia con el calvinis-mo clásico titulado Remonstrants (memorial o pliego de protes-ta).

Como reacción contra el nombramiento del teólogo armi-niano Simón Episcopius, principal discípulo de Arminio, comoprofesor de Leiden, fue convocado el Sínodo de Dort (1618 –1619) que condenó la teología arminiana y a sus seguidores, con-siderándoles anatema. Episcopius fue condenado al destierrodurante ocho años.

Los bautistas John Smyth y Thomas Helwys, exiliados enÁmsterdam entre 1606 y 1612, fueron influenciados por el armi-nianismo y sus seguidores son hoy conocidos como BautistasGenerales, por su convencimiento de que Jesús murió para salvara todos los hombres que crean en Él. Por su parte, losMENONÍTAS holandeses (Movimiento evangélico. La másgrande de las ramas de los ANABAPTISTAS del siglo XVI quehan sobrevivido hasta nuestro tiempo. Un gran sector anabaptis-ta lo reorganizó Menno Simons, antiguo sacerdote católico, quesiguió la tradición moderada de los anabaptistas suizos origina-les. Sus doctrinas básicas son las mismas de los anabaptistas yhacen énfasis en la disciplina de la iglesia, el bautismo de creyen-tes (por derramamiento) y la no resistencia. Sus principales gru-pos actuales son la Iglesia Menonita de Estados Unidos, la


Conferencia Menonita General y los Hermanos Menonitas (quebautizan por inmersión). Algunos de ellos practican el lavamien-to de pies. Han sido luchadores por la paz y por los menesterososy han abierto escuelas y dispensarios médicos en varios países.La Conferencia Mundial Menonita se reúne cada quinquenio. Elmovimiento tiene numerosos miembros en América del Norte yvarios países de Europa, así como misiones en numerosos países,incluyendo varias repúblicas latinoamericanas y Puerto Rico.)encontraron afinidades con los arminianos tanto en su rechazo ala persecución religiosa, como en la oposición a la doctrina de lapredestinación.

Las obras de Arminio fueron publicadas en Leiden en 1629,y en Francfort en 1631 y 1635.

John Wesley (1703 – 1791), fundador de la IglesiaMetodista, se adhirió a la teología arminiana, de la que se hizopropagador destacado. También fue adoptada la teología arminia-na en el siglo XIX por el movimiento restauracionista de los dis-cípulos de Cristo e iglesias de Cristo. Actualmente, las tesis armi-nianas han llegado a tener aceptación entre cristianos de diferen-tes denominaciones de varios países, entre las cuales se cuenta lanuestra (Iglesia Evangélica Filadelfia de España)

Los cinco puntos arminianos son:

(1) La salvación es para los que creen en Cristo y perseve-ran en sus caminos.

(2) Cristo murió por todos, aunque solo los creyentes seapropian de los beneficios de la expiación


(3) Los humanos necesitan la ayuda del Espíritu Santo paralograr agradar a Dios y creer en Cristo.

(4) La gracia es indispensable, pero no irresistible.(5) Los creyentes pueden caer de la gracia y, por lo tanto,

perder la salvación. Estas doctrinas contrastan conlos cinco puntos del CALVINISMO clásico.

La teología arminiana la aceptaron los LAUDIANOS(anglicanos partidarios del arzobispo Laud), los BAUTISTASGENERALES (y los BAUTISTAS DEL LIBRE ALBEDRÍO),los metodistas, la gran mayoría de los pentecostales y las iglesiasde santidad. Existen dudas acerca de si el anticalvinismo inglés,que recibió el nombre de arminianismo, tuvo conexiones realescon el movimiento holandés.

A continuación quiero hacer un contraste entre los principa-les puntos de doctrina del sistema calvinista y del arminiano,dejando constancia de que nuestra denominación sigue lacorriente arminiana, pues opinamos que es la mas ajustada a laPalabra y la que permite ver en la persona de Dios a un Ser deAmor, que respeta la voluntad de sus creaturas.

CAPÍTULO 17

ARMINIANISMO & CALVINISMO

ARMINIANISMO

1.- Libre Albedrío, o Libre Voluntad.

Aunque la naturaleza humana fue seriamente afectada porla caída de Adán, el hombre no ha sido dejado en un estado totalde abandono espiritual. Dios capacita a todo pecador para que searrepienta y crea, pero no interfiere en la voluntad libre del hom-bre. Cada pecador posee una voluntad libre, y su destino eternodepende de cómo la use. La libertad del hombre consiste en suhabilidad para escoger el bien sobre el mal en los asuntos espiri-tuales; su voluntad no es esclava a la naturaleza pecaminosa. Elpecador tiene poder para cooperar con el Espíritu Santo y serregenerado ó resistir la gracia de Dios y perecer. El pecador per-dido necesita la asistencia del Espíritu antes que él pueda creer,pues la fe es un acto del hombre y precede el nuevo nacimiento.La fe es el don del hombre hacia Dios; es la contribución delhombre para su salvación.

CALVINISMO

1.- Por la depravación total, el hombre ha perdido su libre albedrío


A causa de la caída, el hombre es incapaz de creer elEvangelio por cuenta propia para su salvación. El pecador estámuerto, ciego y sordo a las cosas de Dios; su corazón es engaño-so y desesperadamente corrupto. Su voluntad no es libre, noescogerá – porque en verdad, él no puede – escoger el bien sobreel mal en el área espiritual.

Consecuentemente, toma mucho que la asistencia delEspíritu para traer el pecador a Cristo – hace falta la regeneraciónpor medio de la cual el Espíritu hace que el pecador viva y le dauna nueva naturaleza. La fe no es algo que el hombre aporta a susalvación, sino que es en parte misma del don de Dios de la sal-vación – es un don de Dio para el pecador, no el don del pecadorpara Dios.

ARMINIANISMO

2.- Elección condicional

la elección de Dios de ciertos individuos para salvaciónantes de la fundación del mundo, fue basada en que Él previó queellos responderían que sí a su llamada. Él seleccionó solamenteaquellos los cuales Él sabía que por ellos mismos creerían libre-mente el Evangelio. Por lo tanto, la elección estuvo determinadapor, o condicionada sobre la base de lo que el hombre haría. Lafe, la cual Dios previó y sobre la cual Él fundamentó su decisión,no fue dada al pecador por Dios (no fue creada por el poder rege-nerador del Espíritu Santo) sino que resultó solamente de lavoluntad del hombre. Fue dejado enteramente al hombre, el quieniba a creer y por eso, quien sería elegido para salvación. Dios

ARMINIANISMO & CALVINISMO 131

escogió aquellos los cuales Él sabía, que por su libre voluntad,escogerían a Cristo. Por tal, la decisión de Dios por el pecador, esla causa final de la salvación.

CALVINISMO

2.- Elección incondicional

La elección de Dios de ciertos individuos para salvaciónantes de la fundación del mundo descansó únicamente en Su pro-pia y Soberana Voluntad. Su decisión por los pecadores particu-lares no fue fundamentada en ninguna previsión de respuestaobediente por parte del pecador, tales como la fe, el arrepenti-miento, etc. Por el contrario, Dios da fe y arrepentimiento a cadaindividuo que Él soberanamente ha escogido. Estos hechos son elresultado, de la capacidad del poder de decisión de Dios. Por latanto, la elección no fue determinada por ó condicionada sobreninguna cualidad virtuosa o acto previsto en el hombre. Aquellosa quienes Dios soberanamente eligió, Él los trae por el poder delEspíritu Santo para que deseosamente acepten a Cristo. Así, espues la decisión de Dios por el pecador, no la decisión del peca-dor la causa final de la salvación.

ARMINIANISMO

3.- Redención ilimitada o universal

La obra redentora de Cristo, hizo posible que todo el mundofuera salvo, pero actualmente no aseguró la salvación de ningu-no. Aunque Cristo murió por todos y cada uno de los hombres,


solamente aquellos que creen son salvos. Su muerte hizo posiblea Dios para perdonar los pecados de los pecadores sobre la con-dición de que ellos creyeran, pero en realidad no quitó los peca-dos de nadie. La redención de Cristo, se hace efectiva solamentesi el hombre escoge aceptarla.

CALVINISMO

3.- Redención limitada solo para los escogidos

La obra redentora de Cristo, fue con la intención de salvarsolamente a los escogidos y realmente aseguró salvación a ellos.Su muerte fue un sufrimiento sustitutorio de la penalidad delpecado en lugar de cierto número específico de pecadores. Enadición a quitar los pecados de su pueblo, la redención de Cristoaseguró todo lo necesario para su salvación, incluyendo la fe queles une a Él. El don de fe es infaliblemente aplicado por elEspíritu a todos por cuantos Cristo murió, garantizando así, lasalvación de ellos.

ARMINIANISMO

4.- El Espíritu Santo puede ser resistido si quiero

El Espíritu llama internamente todos aquellos que son lla-mados externamente por la invitación del evangelio; Él hace todolo que puede por traer al pecador a la salvación. Pero consideran-do que el hombre es libre, este puede exitosamente resistir la lla-mada del Espíritu. El Espíritu no puede regenerar al pecadorhasta que este crea; fe (lo cual es la contribución del hombre) pro-


cede de Dios y hace posible el nuevo nacimiento. Así la voluntadlibre del hombre limita al Espíritu en la aplicación de la obra sal-vadora de Cristo. El Espíritu Santo puede solo traer a Cristoaquellos quienes le permiten ganarle a ellos. Hasta que el peca-dor responda, el Espíritu ni puede dar vida. La gracia de Dios, noes invencible, puede y a menudo es resistida por el hombre.

CALVINISMO

4.- Llamamiento eficaz, o gracia irresistible

En adición al llamado general externo para salvación, elcual es hecho a todo aquel que escucha el Evangelio, el EspírituSanto extiende al escogido, un llamamiento especial e internoque inevitablemente le trae a la salvación. Ese llamamiento inter-no (el cual es hecho solo a los escogidos(, no puede ser rechaza-do; siempre resulta en conversión. Por medio de este llamamien-to especial, el Espíritu, irresistiblemente trae los pecadores aCristo. En su tarea de aplicar salvación , Él no está limitado porla libre voluntad del hombre, ni depende Él de la cooperación delhombre para su éxito. El Espíritu cortésmente consigue que elpecador se arrepienta, que venga libre y gustosamente a Cristo,por eso, la Gracia de Dios es invencible; nunca fracasa en aplicarsalvación a aquellos a quienes es extendida.

ARMINIANISMO

5.- Caer de la Gracia

Aquellos que creen y son verdaderamente salvos, pueden


perder su salvación por fallar en mantener su fe, etc. Todos loarminianos no se han puesto de acuerdo sobre este punto; algu-nos mantienen que los creyentes están eternamente seguros enCristo, y otros aseguran lo primero que hemos dicho creyendoque si el cristiano no guarda su santidad y se aleja del pecado,puede llegar a perder su salvación. Esto es lo que creemos nos-otros.

CALVINISTAS

5.- Perseverancia de los santos, o seguridad eterna de lasalvación

Todos quienes son escogidos por Dios, redimidos porCristo, y recibido fe por el Espíritu Santo, son guardados en fepor el poder del Dios Todopoderoso y por eso perseveran hasta elfin, de manea que no se pueda frustrar el plan de Dios de que nin-guno de los elegidos llegue a perderse.

DE ACUERDO CON EL ARMINIANISMO:

La salvación es completada por medio de los esfuerzoscombinados de Dios (quien toma la iniciativa) y el hombre (quienresponde) siendo la respuesta del hombre el factor determinante.Dios ha provisto salvación a todo el mundo, pero su provisión sehace efectiva solamente para quienes, de su propia libre voluntad“escogen” cooperar con Él y aceptan la oferta de su gracia. En elpunto crucial, el hombre juega el papel decisivo; es el hombre, yno Dios, el que determina si quiere ser salvo o no.


DE ACUERDO CON EL CALVINISMO:

La salvación es completada por la fuerza todopoderosa delDios Triuno. El Padre escoge las personas, el Hijo muere porellos, el Espíritu Santo hace efectiva la muerte, haciéndoles obe-decer gustosamente el evangelio. El proceso completo (elección,redención, regeneración, etc.) es la obra de Dios y es solo porgracia. Es pues, Dios, no el hombre el que determina quienesserán los recipientes de su don de salvación.

DE ACUERDO CON JHON WESLEY

*“Habiendo alimentado por algún tiempo un fuertedeseo de unirme al Sr. Whitefied en todo lo posible, a fin deanular o suprimir disputas innecesarias, he escrito missentimientos, con toda la claridad de que he sido capaz, enlos términos siguientes.”

Hay tres puntos en cuestión: 1: Elección incondicio-nal.- 2: Gracia irresistible.- 3: Perseverancia final.

Con respecto a la primera cuestión (ElecciónIncondicional), creo lo siguiente:

Que Dios, antes de la fundación del mundo, eligióincondicionalmente a ciertas personas para realizar cier-tas labores, como por ejemplo a Pablo para predicar elEvangelio.

Que ha elegido incondicionalmente a algunas nacionespara recibir privilegios especiales; en particular la naciónde Israel.

Que ha elegido incondicionalmente a ciertas personas


para disfrutar de muchas ventajas especiales, tanto en loque respecta a lo temporal como a los espiritual.

Pero no puedo creer lo siguiente:

Que todos aquellos que no han sido elegidos así para lagloria deben perecer para siempre; o

Que haya un alma en la tierra que jamás haya tenido laposibilidad de escapar de la condenación eterna.

Con respecto a la segunda cuestión (GraciaIrresistible), creo lo siguiente:

Que la gracia que produce fe, y por lo tanto salvaciónal alma, es irresistible en ese momento.

Que la mayor parte de los creyentes, tal vez recuerdenalguna vez cuando Dios los convenció irresistiblemente desu pecado.

Que la mayor parte de los creyentes descubre en algu-nas otras ocasiones que Dios actúa irresistiblemente sobresus almas;

Y sin embargo creo que la gracia de Dios, tanto antescomo después de esos momentos, puede ser y ha sido resis-tida; y

Que en general no actúa irresistiblemente, sino quepodemos obedecerla o no.

Pero no puedo creer lo siguiente:

Que deben perderse todos aquellos en quienes la graciade Dios no opera de esta forma irresistible; o

Que haya un alma en la tierra, que no tenga y nuncahaya tenido otra gracia, que aquella que aumenta su sal-


vación, y que estaba designada por Dios para que así ocu-rriera.

Con respecto a la tercera cuestión (PerseveranciaFinal), me inclino a creer lo siguiente:

Que existe un estado asequible en esta vida, del cual elhombre del cual el hombre no puede caer y que aquel queha llegado a esto, puede decir: “Las cosas viejas pasaron,he aquí todas son hechas nuevas”

*Citas extraídas de la Teología Sistemática de Myer Pearlman –Editorial Vida.

CAPÍTULO 18

METANÓIA – METAMELÉIA

Quiero a partir de ahora, seguir con mi historia, porquepronto, todo cambiaría para mí.

Durante el tiempo que el Señor me tuvo en aquella iglesitaque ya abrí en el año 2003, empecé a recoger de toda la siembratan generosa que yo había hecho. Yo creo que esto obedece a micambio de actitud, algunos hermanos supieron ver el esfuerzo tantremendo que estaba haciendo por cambiar. En el idioma griego,hay dos acepciones para definir el adjetivo “arrepentimiento”:

–– Metanoia (metanoia) cambio de mente, pensamien-to anterior, cambio de parecer.

–– Metameleia (metamelaia) cambio de corazón

En mi caso, creo que he experimentado los dos estados,porque como decía en capítulos anteriores, el calvinismo es unadoctrina que va dirigida totalmente a la mente, y luego confundeel corazón; por eso en mí: 1º hubo un cambio en mi mente, queme llevó a cambiar de parecer, y querer volver al pensamientotradicional anterior; y 2º después que mi mente ya estaba lista,experimenté un cambio de corazón con el cual he podido resta-


blecer y aclarar mis ideas de una forma totalmente clara y segu-ra.

Precisamente uno de los motivos que hizo que yo me empe-zara a replantear la doctrina, fue que encontraba grandes lagunas,pozos oscuros y túneles profundos en donde no se divisaba la luz,en algunas cuestiones, no tenía una respuesta clara; sí podía con-testar detalladamente a quienes me preguntaran sobre determina-das cosas, de una forma tan técnica como fría y poco convincen-te. La persona a quien yo quería convencer quedaba tan confusay poco satisfecha de mi respuesta como yo, pero es que lo peordel caso, es que no tenía una respuesta mejor; intentaba encon-trarla; buscaba por aquí y por allá, pero nada, me quedaba en lamas densa de las tinieblas de la ignorancia y me veía como unnaufrago perdido en la inmensidad del océano.

Una de las cuestiones que yo era incapaz de contestar conacierto, era: ¿Y porqué Dios ha escogido a unos para salvación ya otros no?, a lo que yo contestaba de manual: “Dios no ha esco-gido a algunos para condenación, porque condenados estábamostodos, lo que ha hecho Dios ha sido mostrar las abundantes rique-zas de su gracia salvando a unos cuantos de esa condenación,dejando a los demás en el mismo estado en que estaban, y lo hahecho así, por motivos santos, justos, y piadosos, que nadie cono-ce y que no han sido revelados al hombre, pues dice en Deu.29:29 Las cosas secretas, pertenecen a Jehová nuestro Dios; maslas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siem-pre, y con ello Dios no pierde ni un ápice de su bondad ni su jus-ticia, y esta es una de las cuestiones que Jehová no ha queridorevelar.

METANÓIA - METAMELÉIA 141

Que forma mas sutil de hacer caer un tupido velo sobre unacuestión de tan vital importancia, todavía lo recuerdo y me aver-güenzo de haber contestado de manera tan poco real. Habemospastores, a los que a veces nos hacen preguntas de las que notenemos ni la mas remota idea de la respuesta, pero que sinembargo, queremos contestarla a toda costa, porque algunoscreen que en ello va su autoridad y su credibilidad de cara al pue-blo, y claro, pasa lo que pasa; damos respuestas erróneas, quesolo confunden mas de lo que ya están algunos hermanos, yentonces sí que se ve mermada nuestra autoridad y nuestra credi-bilidad. Yo creo que lo mas honrado ante situación semejante, esdecir simple y llanamente: “no lo sé, hermanito; estudiemos, yoremos, para ver si el Señor nos da la respuesta”.

Esto es lo que mí me hizo empezar a sospechar acerca de laverdad del calvinismo; porque en cuestión de doctrina, la Bibliano guarda ningún secreto, todo está revelado de una forma claray generosa, pero en cambio esta doctrina, para mí, cada vez se ibahaciendo mas y mas oscura.

Al principio, cuando empecé a estudiarla, todo me vino decorrido; eran como unas enormes piezas de un puzzle gigantescoque todas iban encajando perfectamente. Tenía la sensación deque tenía ante mí el mas colosal descubrimiento que el hombrejamás había hecho desde que Colón llegó a las Américas, y esteejemplo me viene muy bien para lo que a continuación voy adecir; porque;


Colón llegó hasta las costas americanas por equivocaciónpues lo que realmente se proponía este eminente marino genovés,era llegar a la China, pero navegando desde Europa hasta Asiapor el Oeste, algo que les parecía tremendamente descabellado alos expertos de la época, y con lo que se encontró fue con las cos-tas de El Salvador, y llamó a los indígenas indios porque creíaque estaba en la India (Asia). Aquello ocurrió un 12 de Octubrede 1492. En el 1500 fue arrestado por el gobernador español quehabía ido a reemplazarle como “Virrey” en el Nuevo Mundo y deallí volvió como prisionero.

Pues sí amigos, algo así es lo que me ocurrió a mí. Yo meembarqué en la aventura del “saber” y quise conocer y descubriraspectos en Dios que nadie jamás hubiera podido ni soñar, perome equivoqué de dirección, porque a Dios tan solo se va por laruta de la humildad, del amor, y de la santidad; pero yo, empeña-do en marcar una nueva ruta, cogí la brújula equivocada, y echépor la vía de la soberbia, el enaltecimiento, y el lucro personal, yclaro, así no se puede llegar muy lejos, y si es que llegas a algu-na parte, llegas al sitio equivocado; por lo cual, debido a esta con-fusión, no se llaman a las cosas por su verdadero nombre, (comoen el caso de los indios), y tarde o temprano, el reinado del errorse acaba, y siempre vendrá otro a sustituirnos haciendo que regre-semos a nuestro lugar de partida pero encadenados y prisionerosde nuestros propios errores.

También he experimentado esa sensación ahora que ya, gra-cias a Dios todo ha terminado, he tenido la sensación de haberestado durante mas de diez años preso. Ahora puedo ver clara-mente que el abrazarme a la doctrina de la predestinación, ha sido

METANÓIA - METAMELÉIA 143

para mí como estar encerrado en la celda de la ceguera y la locu-ra; al principio no era consciente de mi estado real, pero fue amedida que ha ido pasando el tiempo, que me ido dando cuantaque estaba tras los fríos barrotes de la herejía. Esta experienciapara mí, ha sido como una mala pesadilla, con la salvedad de queal principio, empezó como un dulce sueño pero que al final haacabado convirtiéndose en mi peor pesadilla de la que parecieraque nunca iba a despertar, este estado de insensibilidad ante laverdad que yo viví, me imagino que debe de ser algo parecido avivir en un estado de coma, todas las constantes vitales funcionanen el que la padece, pero su cerebro, que es el que ordena y coor-dina todos los movimientos del cuerpo, está bloqueado, comodesconectado, y aunque el cuerpo está allí, sin embargo la menteestá totalmente fuera de juego

Una vez que ya he despertado y he vuelto a la realidad, yono podía ni imaginar las grandes bendiciones que el Señor teníapreparadas para mí, Jesús ha empezado a bendecirme de unaforma tan grande, que estoy maravillado de todo lo que estoyrecibiendo de parte del Señor, pero esto me lo dejo para elsiguiente capítulo; por favor, no pares ahora, ya queda poco parael desenlace final.

CAPÍTULO 19

VISITAS E INVITACIONES

El Viernes 26 de Julio de 2002, me marcho a la capital deCastilla – León, el responsable que tuvimos en mi zona duranteel año 2000 – 2001, que es de aquí, ahora está de pastor en unaiglesia de allí, y me ha invitado a estar con él dos días. Así quecojo a mi esposa, y los dos juntos marchamos para allá. Llegamosa mediodía, comemos en casa de unos hermanos, descansamosun poco del viaje en un piso vacío que nos han dejado, y a las20’00, llegamos a la iglesia; aquí, sí quiero dar el nombre de estaiglesia; se llama “Huerta del Rey”, está compuesta por mas de100 personas, varios obreros, y al menos 3 candidatos; todosellos preciosos, además hoy contamos con la visita del responsa-ble de esta zona, que después del culto se queda a cenar con nos-otros.

Predico en 1ª Tim. 3:16 “E indiscutiblemente, grande es elmisterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificadoen el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, cre-ído en el mundo, recibido arriba en gloria.”

Después del culto, cenamos en casa de un obrero de aquí,el cual nos agasaja con ricos manjares. A las 22’30h, celebramosotro culto, acude un poco menos de gente, y predico en Mr. 1:29


Jesús sana a la suegra de Pedro. “Al salir de la sinagoga, vinie-ron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30Y la suegrade Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron deella. 31Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó;e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía”.

Después del culto, el pastor nos acompaña de nuevo al piso,y a las 0’30 h. No echamos a descansar.

Sábado 27 de Julio de 2002, seguimos invitados en la igle-sia de Huerta del Rey. A las 20’00 h. Comienza el culto, predicoyo en Heb. 5:7-9 “Cristo, en los días de su carne, ofreciendo rue-gos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librarde la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunqueera Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendosido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación paratodos los que le obedecen”.Cristo contrajo la naturaleza caídapor contagio y no por infección.

Después del culto cenamos en casa de un anciano de la igle-sia, que nos trata con muchísimo cariño

A las 23’00h. Celebramos otro culto en la principal iglesiade esta ciudad “Los Pajarillos”, por lo avanzado de la hora, tansolo asisten unas 250 personas, y varios predicadores pero en rea-lidad esta iglesia se compone del doble e cristianos. Predico ytraigo la enseñanza sobre el aspecto físico de Jesús; leo la cartade Públio Léntulo al Senado romano; a la 01’00 h. El pastor melleva de nuevo al piso que es el piso pastoral de esta iglesia y queestá vacío porque el pastor es de aquí y vive en su propia casa.

VISITAS E INVITACIONES 147

El Domingo 28 de Julio de 2002, a las 05’00 h. De la maña-na, salimos de regreso hacia mi casa, y llagamos a las 12’00 h.Sin ningún tipo de incidente.

Esto es lo que a mí me hacía falta, he regresado renovado,me ha hecho mucho bien este viaje, y eso que aún no había envia-do mi carta a la dirección retractándome de la doctrina calvinistaque ocurrió dos años después, pero algo ya estaba cambiando; ypor eso Dios me tenía reservadas varias sorpresas aún de estetipo, pues en los últimos tres años, me han invitado a predicar envarias ciudades, por no contar la de veces que me están invitan-do a predicar desde mi propia zona, los mismos obreros de mizona que en otro tiempo me criticaban, ahora, me llaman paraque les predique en sus iglesias. Decidme, ¿no esto una señal deque Dios está restaurando mi imagen?.

A partir de los dos últimos años, el Señor a empezado adevolverme todas aquellas cosas que yo por ingenuo había deja-do escapar, y no me refiero a nada material de esta tierra, sino agozar de la confianza, amistad y simpatía de todos mis hermanosconsiervos y compañeros de milicia. Cometí el grave error derevolverme contra la madre espiritual que me había dado a luz enel Evangelio, me estoy refiriendo a nuestra amada IglesiaFiladelfia, pero ahora esa madre, después de pedir perdón públi-camente a toda España por medio de la carta que envié en su díaa la dirección, y por medio de la presente, de nuevo me extendíasus brazos como una madre lo hace cuando su hijo viene arrepen-tido pidiendo perdón por haberse equivocado; porque, hermanos,me equivoqué, y hoy lo reconozco, repito, ante Dios, ante lasautoridades eclesiásticas y ante España entera.


Quiero ahora, dirigir unas palabras muy sentidas a mishermanos calvinistas para decirles que:

Es triste contemplar cómo algunos, estáis desperdiciandovuestras vidas. Ya sé que estáis muy firmes en vuestras convic-ciones, sé que creéis a pies juntillas que vuestra doctrina es laauténtica y que el resto están sumidos en un profundo error, creoque alguno de vosotros, estaría dispuesto a llegar hasta las últi-mas consecuencias por mantener vuestra profesión de fe; pero . ..

Mirad donde estáis, ved a que os conduce vuestra obstina-ción, ¿es eso lo que queréis para vosotros y para vuestros hijos?,¿creéis que Cristo era ambiguo a la hora de presentar su mensajede salvación?. ¡Que no!, que nada de eso merece la pena. Yo séque va as ser imposible que en este corto espacio os pueda con-vencer de vuestro error doctrinal, pero al menos dejadme que lointente; volveos hermanos, volveos, sí dejad ya esas creenciasexcluyentes y regresad por vuestras jornadas, ¿acaso no echáis demenos la concordia y amistad de otros tiempos?. Mirad, quierorepetiros lo ya dicho; que ninguna creencia es tan buena comopara tirar por la borda toda una vida de compañerismo y amistad,por buena que esta parezca. Yo sé que con doctrina no os voy aconvencer de nada, pues he comprobado que la peor forma decombatir la doctrina es con doctrina, por eso quiero llegar hastalas fibras de vuestro corazón. Dejadlo ya, algunos, se están segre-gando y se están saliendo del seno materno eclesiástico arrastran-do con ellos en su desenfreno a todos cuantos pillan a su paso,¿porqué tanta división, porqué tanta discordia? ¡ya vale ¿no?!.


Recuerdo que algunos hermanos calvinistas me decían: “Esque, salirnos de Filadelfia y abrir nuestras propias iglesias, esono es división sino disensión y desavenencias”. Muy bien, osquiero recordar por si aún no lo sabéis, que la palabra“DISENSIÓN” y la palabra “DIVISIÓN”, derivan de la mismaraíz griega aaii{{rreessiiîî = HAIERESIS, traducido a nuestro idiomacomo “herejía” lo cual viene a significar <”sentencia erróneacontraria a los principios de la doctrina ortodoxa”>, y que envarios lugares de Las Escrituras se utilizan de forma indistinta 1ªCor. 1:10-13 “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre denuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, yque no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfecta-mente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos,por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quierodecir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo deApolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Acaso está divididoCristo? además, el mismo Apóstol aconseja al joven Tito lo quedebía hacer en caso de que alguien causara divisiones Tito 3:10“Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amo-nestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y pecay está condenado por su propio juicio”, y para rematar el asun-to, Judas el hermano del Señor escribe acerca de los que causanlas divisiones Jud. 1:17-19 “Pero vosotros, amados, tenedmemoria de las palabras que antes fueron dichas por los após-toles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: En el pos-trer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados


deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, queno tienen al Espíritu”.

Por tanto, me queda por deciros, que lo que hacéis vosotros,saliéndose de nosotros, abriendo vuestras iglesias, y llevándooslas almas de las nuestras, no es una desavenencia, ni una contien-da – como vosotros pretendéis – eso es una división en toda regla,ya que lo hacéis por doctrina y le echáis por encima la manta de“las malas administraciones de Filadelfia”.

¿Acaso no os dais cuenta del daño que os estáis haciendo ydel que estáis causando a los demás?, ¿qué creéis vosotros queadelantáis con ir sembrando la semilla del error?, escrito estáGál. 6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todolo que el hombre sembrare, eso también segará”. Permitidmeque os dé un consejo y os lance un reto; 1º) dejad en paz a lasalmas que no conocen la doctrina en nuestra misión y no lasarrastréis con vosotros; 2º) si tan seguros estáis de lo que hacéisevangelizad vosotros y ganad almas para vuestra causa, pero noabrid iglesias a costa de dividir las nuestras.

Ahora quisiera dirigirme a las almas que están leyendoestas líneas y que están indecisas:

Escuchad bien la voz del Espíritu, y tomad como ejemplotodo lo que a mí me ha pasado. La doctrina calvinista de la pre-destinación es falsa, tan solamente se sustenta en base a dos o trestextos tales como: Rom. 8:29-30 “Porque a los que antes cono-ció, también los predestinó para que fuesen hechos conformesa la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre


muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos tambiénllamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los quejustificó, a éstos también glorificó.

Efe. 1:3-6 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro SeñorJesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en loslugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes dela fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin man-cha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para seradoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puroafecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia,con la cual nos hizo aceptos en el Amado”.

Estos son los mas claros, luego suman una serie de textosque hablan de la elección anticipada 1ª Ped. 1:5 “que sois guar-dados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la sal-vación que está preparada para ser manifestada en el tiempopostrero” y algunos puntos mas.

Hay 7 puntos relevantes en relación a la doctrina soteroló-gica que son:

1. EL PECADO ORIGINAL2. LA LLAMADA EFICAZ3. LOS DECRETOS DIVINOS4. LA CAÍDA DEL HOMBRE5. LA OMNISCIENCIA DE DIOS6. LA SOBERANÍA DIVINA7. LA GRACIA SOBERANA


De estos 7 puntos dice la escuela calvinista acerca de laescuela arminiana que esta, tiende a deshonrar a Dios, a perver-tir y falsear la doctrina de la gracia divina, y muestra falta de feen la revelación que Dios ha hecho. Con frases como estas, pre-tenden los hermanos calvinistas sustentar sus credos, a base deinsultar y descalificar a todos los que no opinamos como ellos.

Quiero daros ahora una hilera de textos, en los que se puedever el hecho de la condiconalidad de la salvación del ser huma-no, restringida a su voluntad, aunque para todos ellos los calvi-nistas tiene su propia explicación, no obstante, dejemos que hablela Biblia por sí sola ¿de acuerdo?.

Mat. 24:13 “. . .Mas el que persevere hasta el fin, éste serásalvo”. Síiii, ya sé lo que me vais a decir, que este texto tan soloes aplicable a los de la gran tribulación, pero en él denota Dios,la línea de conducta exigida a sus fieles a lo largo de toda laBiblia, perseverancia, permanencia, fidelidad y si no, buena prue-ba de ello es el texto siguiente de Jn. 8:31 “Dijo entonces Jesúsa los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereisen mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”.

Mat. 18:23-35 “Por lo cual el reino de los cielos es seme-jante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Ycomenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que ledebía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó suseñor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, paraque se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, lesuplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lopagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le


soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló auno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo deél, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces suconsiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Tenpaciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sinofue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendosus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fuerony refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, lla-mándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deudate perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tenermisericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hastaque pagase todo lo que le debía”.

Eze. 33:7-9 “A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto poratalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y losamonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, decierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío desu camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo lademandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su caminopara que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, élmorirá por su pecado, pero tú libraste tu vida”.

Sal. 51:11-12 “No me eches de delante de ti ,Y no quitesde mí tu santo Espíritu .Vuélveme el gozo de tu salvación, Yespíritu noble me sustente”.

Gál. 5:3 “De Cristo os desligasteis, los que por la ley osjustificáis; de la gracia habéis caído”.


Exo. 32:33 “Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecarecontra mí, a éste raeré yo de mi libro”.

Heb. 6:4-6 “Porque es imposible que los que una vez fue-ron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechospartícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buenapalabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron,sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando denuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vitupe-rio”.

Heb. 10:26-27 “Porque si pecáremos voluntariamentedespués de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya noqueda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expec-tación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a losadversarios”.

Apo. 22:19 “Y si alguno quitare de las palabras del librode esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y dela santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”.

La lista podría ser muchísimo mas extensa, pero creo quecon estos textos, hay mas que suficiente para poder probar lo quehasta ahora llevamos diciendo, que si no somos nosotros los quedecidimos, Cristo no podrá lavarnos y así no tendremos parte conél Jn. 13:8 “Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesúsle respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo”.

En la Epístola a los hebreos, hay siete “si” que retratan per-fectamente el carácter condicional de la salvación, dando a enten-


der con ellos, que todo depende de que la persona quiera o no res-ponder afirmativamente a lo que se está ofreciendo; veamos:

2:3 “¿cómo escaparemos nosotros, Si descuidamos unasalvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada pri-meramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oye-ron”.

3:6 “Pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casasomos nosotros, Si retenemos firme hasta el fin la confianza yel gloriarnos en la esperanza”

3:14 “Porque somos hechos participantes de Cristo, contal que retengamos (o Si retenemos) firme hasta el fin nuestraconfianza del principio”.

6:3-4,6 “Y esto haremos, Si Dios en verdad lo permite.Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados ygustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes delEspíritu Santo. . . y recayeron, sean otra vez renovados paraarrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijode Dios y exponiéndole a vituperio”.

10:26 “Porque Si pecáremos voluntariamente después dehaber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda mássacrificio por los pecados”.

10:38 “Mas el justo vivirá por fe; y Si retrocediere, noagradará a mi alma”.


12:25 “Mirad que no desechéis al que habla. Porque Sino escaparon aquellos que desecharon al que los amonestabaen la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al queamonesta desde los cielos”.

Una vez mas, la Palabra nos vuelve a recordar el respeto tansublime que el Padre Creador siente hacia sus criaturas, dándolesla opción de que “si” ellos lo desean le sirvan de todo corazón, opor el contrario, rechacen todo el paquete de ofertas salvadorasque Él desde los cielos extiende sobre la raza humana, algunos seabrazan a los brazos de la cruz, mientras que otros , prefierenvivir en la mas densa de las tinieblas; Jn. 3:18-19 “El que en élcree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido conde-nado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo deDios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y loshombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obraseran malas”.

De este texto, se deducen dos conclusiones;

que la condenación viene por no creer, por lo tanto, tengoopciones de no creer.

que la condenación viene por rechazar la luz y amar las tinie-blas, de nuevo, tengo opción de rechazar o aceptar.

A lo que seguramente un diestro calvinista contestaría coneste texto Fil. 2:13 “porque Dios es el que en vosotros produceasí el querer como el hacer, por su buena voluntad”, creyendoque con eso, están dando un mazazo definitivo sobre la soberana


elección divina sin tener en cuenta que aquí, el Apóstol se estádirigiendo a cristianos consumados, ya salvos, y les está exhor-tando a una vida de consagración y ocupación “en” y no “por susalvación; puesto que eran salvos; y en ese caso, sí que es ciertoque Dios es el produce en nosotros ese deseo de ocuparnos en lascosas santas.

Creo que con todo lo dicho hasta ahora en cuestión de doc-trina, no añadiré nada más, pues esta es una obra autobiográficaen la que mi mayor empeño ha sido el de plasmar mis experien-cias tocante a todo lo relacionado con la doctrina de la predesti-nación, de modo que desde aquí en adelante seguiré contando lopoco que me queda ya por decir de mi historia.

De cualquier forma, espero que quien lea este libro, lepueda servir como ejemplo de “lo que no se debe hacer”, comouna “guía practica de errores a evitar”.

Quizá estoy siendo excesivamente duro conmigo mismo, oquizá tengo un agudizado sentimiento de culpabilidad del queDios también tiene que liberarme; no lo sé, pero lo cierto es queno volvería a pasar por lo mismo por nada de este mundo, puesyo solo me he cerrado muchísimas puertas que ahora me va acostar poder abrir de nuevo aunque estoy en ello. Quiero decirleal Señor, que aquí me tiene dispuesto para lo que Él pida de mí,si he de salir por ahí a contar esta experiencia y esa es la volun-tad de mi Señor quiero decirle que cuente conmigo, que aquíestoy.

CAPÍTULO 20

EN LA ACTUALIDAD

Estoy viviendo un momento dorado de mi vida, pues heconseguido recuperar todo el terreno perdido, hoy por hoy, sonmuy pocos los hermanos que en su día me dieron la espalda y queahora no mantengamos una relación fluida y amistosa.

Recordaréis que os hablaba del anciano “A” y del anciano“B”; que en su día me dieron mas de un quebradero de cabeza (lomismo que yo a ellos, supongo), bueno pues ahora son mis mejo-res apoyos en la zona, salimos juntos a visitar, cenamos juntos, ymiramos juntos por los intereses de nuestra zona. Es una maravi-lla el sentirse amado y respetado; yo creo que los hermanos hansabido valorar y respetar el gesto realizado por mí de dirigirme auna España totalmente hostil hacia la doctrina de la predestina-ción y retractarme de mis ideas porque con ello le estaba dandola espalda a cuantos se apoyaban en mí para defender esa doctri-na.

En cuanto a aquellos jóvenes predicadores. Han vuelto ahacer de las suyas, pues entrando alguno de ellos en una iglesitamuy nueva, ha conseguido infectarles propagando el virus, yluego se han marchado dejando que el veneno produzca su efec-to, después, tan solo han tenido que ir y recoger a sus víctimas


que totalmente indefensas han caído rendidas a sus pies a mercedde ellos. Han vuelto a hacer otra división llevándose consigo 7 ú8 matrimonios de esta iglesia, y han abierto ellos otra por sucuenta.

Para ir finalizando, quiero comentaros cual es mi situaciónactual. Hace un año, la dirección de España, acordó establecergrupos de ancianos de cada zona, votados por los obreros, paraque ayudaran al responsable en sus tareas de gobierno y adminis-tración de la zona. Algunos hermanos, me alentaban a que yo pre-sentara, pues hay unos requisitos mínimos que cumplir y en micaso los cumplía sobradamente, pero aún me quedaba el miedode si mis compañeros querrían depositar en mí esa confianza. Seacomo fuere, me aventuré, y al fin m decidí a presentarme.

En Octubre de 2005, nos presentamos 9 hombres para estecargo, la zona votó y de ellos tan solo 2 no sacaron los votosnecesarios para entrar en este grupo, el resto; entre los cualesestaba yo, sí salimos elegidos por mayoría; que gozo ¿no?, porfin Dios me estaba devolviendo la credibilidad delante de todos.Pues así empecemos este grupo de 7 ancianos junto con nuestroactual responsable, que es un joven pero que conoce el oficio a laperfección, pues desde niño lo ha vivido al lado de su padre, elcual ha estado 25 anos ininterrumpidos en la dirección deEspaña; creo que 17 como responsable en distintas zonas deEspaña y 8 como presidente. Llevamos un año desarrollando estalabor, y os puedo asegurar que está siendo de gran bendición paratodos.

Aunque podría contar muchas cosas mas, no obstante no lo

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quiero decir todo aquí, sino que mas bien, os emplazo para queen breve, si el Señor lo permite, pueda volver a editar otro traba-jo, y ahí poder seguir hablando de las maravillas de nuestroSalvador.

Pero no quiero terminar este trabajo, sin antes comenzar adar gracias por toda la ayuda prestada a todos mis colaboradores,y amigos.

Quiero agradecer desde lo profundo de mi corazón a todasaquellas personas que en su día supieron perdonarme todas lascosas absurdas e infames que cometí, agradecer todo el bien queme han hecho, agradecer esta 2ª oportunidad que me están dandopor la que me siento privilegiado, y por supuesto, agradecer deuna forma muy, muy especial a Jesucristo nuestro Señor, a Diosel Padre, y al Espíritu Santo, toda la obra de reconversión que seha realizado en mí, porque si ellos hubiera sido del todo imposi-ble el poder conseguirlo.

Una última mención muy especial para una persona, miesposa; sin la cual me hubiera resultado imposible poder resistirtoda la presión y problemas que he pasado. Ella me ha visto reír,ella me ha visto llorar, ella me ha visto desesperarme, perder losnervios, entrar en depresión; a veces, injustamente me he metidocon ella, aunque luego me he tenido que disculpar. Me ha vistopasarme las noches sin poder conciliar el sueño y ha sido mimejor amigo en los momentos duros, por eso, jamás se me pasópor la mente enseñarle la doctrina ni a ella ni a ninguno de mishijos que ya son grandes, parra que no pasen lo mismo que paséyo, y quiero decir en voz muy alta a mi esposa.

QUE LA PAZ DEL SEÑOR,

SEA CON TODOS VOSOTROS

¡AMEN!

Por Fin Sali Del Error Tripa

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