Poemas de la espiga vieja 002

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Poemario por Daniel Maganto Iniesta. Índice LA ESPIGA VIEJA ............................................................................................. 2 PILLUELA .......................................................................................................... 3 EL NIÑO MUERTO ............................................................................................ 5 UN SUEÑO PERDIDO ....................................................................................... 6 NIÑA POESÍA .................................................................................................... 8 A LA VERA ........................................................................................................ 9 FUENTE ........................................................................................................... 10 POEMA A LA MEMORIA DEL HOMBRE........................................................ 11 RECUERDOS NO VIVIDOS............................................................................. 12 AÑORANZA ..................................................................................................... 13 NAMASTÉ........................................................................................................ 15 GUITARRA ...................................................................................................... 16 CIPRÉS ............................................................................................................ 17 AÚN.................................................................................................................. 18 CADA MAÑANA .............................................................................................. 20 POEMA MELANCÓLICO ................................................................................. 22 POEMA A MI PALABRA ................................................................................. 23 NEZAH ............................................................................................................. 25 DOS ALMAS .................................................................................................... 26 LA NIÑA AMADA ............................................................................................ 28 PARTIDA ......................................................................................................... 29 ARENA............................................................................................................. 31

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Page 1: Poemas de la espiga vieja 002

Poemario por Daniel Maganto Iniesta.

Índice

LA ESPIGA VIEJA ............................................................................................. 2 PILLUELA .......................................................................................................... 3

EL NIÑO MUERTO ............................................................................................ 5 UN SUEÑO PERDIDO ....................................................................................... 6

NIÑA POESÍA .................................................................................................... 8 A LA VERA ........................................................................................................ 9

FUENTE ........................................................................................................... 10 POEMA A LA MEMORIA DEL HOMBRE ........................................................ 11

RECUERDOS NO VIVIDOS ............................................................................. 12 AÑORANZA ..................................................................................................... 13

NAMASTÉ ........................................................................................................ 15 GUITARRA ...................................................................................................... 16

CIPRÉS ............................................................................................................ 17 AÚN.................................................................................................................. 18 CADA MAÑANA .............................................................................................. 20

POEMA MELANCÓLICO ................................................................................. 22 POEMA A MI PALABRA ................................................................................. 23

NEZAH ............................................................................................................. 25 DOS ALMAS .................................................................................................... 26

LA NIÑA AMADA ............................................................................................ 28 PARTIDA ......................................................................................................... 29

ARENA............................................................................................................. 31

Page 2: Poemas de la espiga vieja 002

LA ESPIGA VIEJA

La espiga vieja,

enraizada,

anclada en su base

a la tierra que besa,

la cara curtida

por años de recia sequía

y el aire serrano.

El fruto maduro se fue

con la siega aquel año,

los hoscos braceros denotan

su esfuerzo en los brazos,

y sajan...

y bregan...

y tú te rebelas, y agitas

al aire tu cuello

mas nadie se fija y te dejan.

La espiga vieja,

el tiempo ha lisiado tus hojas

y el sol ha quemado tus sueños.

El viento torció tu destino

y plantó tu semilla a lo lejos

y ahora, de vieja, te agarras

con fuerza a la tierra y

evocas tu grano dorado.

La nube se espesa,

la lluvia te bate y te mueve

y sigues prendida a este mundo

con mano de hierro.

La nueva cosecha

rebasa el sendero,

la vida se pasa

y tú te rebelas y gritas,

y plantas tu férrea raíz

en el suelo.

Ahí sigue...

y sigue...

la carne seca,

la caña hueca,

el fruto ciego.

La vieja espiga,

la muerte en vida.

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PILLUELA

Esa carita pilluela

esa boca,

esas manos,

esos ojillos curiosos

que me miran ensimismados.

¿Cómo quieres

que los ignore?,

¿dónde esperas

que estén a salvo,

de sus encantos,

las almas gemas,

los sueños bellos,

los corazones?.

Esa cosita chicuela,

némesis de mi llanto,

pilla las manos

de extraños y lee

en las líneas que encuentra.

Si ve que se cortan,

con arte les cuela

una mueca de espanto.

Si ve que son largas

les habla de damas,

o de hombres,

de triunfo y de dinero,

que pa’ urdir

ficciones ciertas,

retahílas de bonanzas,

su tonillo es como el cielo.

Esa niñita cojuela,

con su andar entre barrancas,

con su lazo, coquetilla,

y sus alzas, pizpireta,

que no entiende de mentiras,

que se mofa de su suerte

mientras corre, siempre,

a trancas.

Cuando juega con las

niñas es la reina,

cuando juega con los

niños es su amada,

Page 4: Poemas de la espiga vieja 002

cuando viaja del

hospicio al hospital,

con su tutor,

gasta ganas de reír,

sonríe y canta.

Esa chiquita locuela,

si pudiera renacer,

por ti, lo haría,

y serías mi doncella,

me reiría de tus gracias,

con tus bromas,

con la risa que contagias,

y amaría la fortuna

de correr tras de tu estela,

volvería a ser el niño que perdí

y daría, a Dios, las gracias

por tenerte junto a mí,

cosita chica,

guapa,

pilla,

bella.

Page 5: Poemas de la espiga vieja 002

EL NIÑO MUERTO

El niño muerto,

en una glauca urna de cristal,

con su carita pálida en el féretro,

en un capazo, roto...muerto.

Ya no juegan sus manos blancas,

y el hermano fraterno

no entiende por qué recogen

los muñequillos del hermanito

con tanto apremio.

Aún no fluye su habla entera

y ya lo llevan, en la cajita,

al cementerio,

aún no plantan sus piernas firmes

y lo recuestan, entre algodones,

para su entierro.

¿Por qué se mueren los niños chicos?,

¿por qué no pueden vivir

la vida que Dios ha puesto?,

¿por qué se rasgan las

vestiduras por tonterías

los que no saben que ayer

hallaron un niño muerto?.

Las lágrimas de la madre cortan

como cuchillas que se

clavaran en sus adentros,

y el padre se desploma de rodillas

porque daría su propia alma

por suplantar

el cuerpo gélido que Dios

le roba sin miramiento.

Se murió el chiquillo sin arrancar

el exabrupto de algún maestro,

se murió...sin llegar a amar,

sin conocer el desaliento.

La vida nos sustrae y nos da,

y se ceba con el débil y el hambriento,

la vida es el antojo del azar,

y por eso hoy se llevan a

enterrar a un niño muerto.

Page 6: Poemas de la espiga vieja 002

UN SUEÑO PERDIDO

Te vi junto al cauce del río,

sentada en la orilla desierta,

pensé que era un sueño y dormido

llamé con el alma a tu puerta.

Tus ojos me vieron mendigo

y alzaron su porte sereno

llenando de fresco el camino,

la linde de sombras de enebro.

Te dije si estaba soñando

y tú recogiste el cumplido,

y vi tu mirada añorando

los labios de un viejo amorío.

Brilló en tu mano un anillo

y supe el porqué de tu llanto,

que hiere tu piel el cuchillo

del vínculo fiel sacrosanto.

Me fui envidiando al marido,

al hombre que tuvo el acierto,

de hacerte su sueño dormido

y amar a ese sueño despierto.

A veces recorro el camino

y creo observarte, chiquilla,

el rostro de un sueño perdido,

sentado en el río, a la orilla.

Page 7: Poemas de la espiga vieja 002

POEMA DEL ABANDONO

Y entre los olmos vaga el alma,

junto a un perro, abandonado,

de famélico cuerpo sin lustre.

Madera, y carne,

al uno le han talado un sueño,

al otro le ha cegado el hambre.

El alma...

en el redil del infortunio,

escasa paga que no cubre tanto empeño.

El perro...

buscando un amo,

yerto de frío y miedo.

El alma, y el perro,

porque la vida les ha dejado

comparten solos su lloriqueo.

El alma que busca un alma,

el perro que busca un dueño.

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NIÑA POESÍA

La niña poesía

apenas camina,

se yergue a ratos

sobre sus piernas,

se cae de bruces…

y patalea.

La niña poesía

ha nacido

para enjugar mi alma

de tanto llanto,

para llenarla

de borracheras.

La niña poesía

rogó a la lluvia,

mientras nacía,

que me lavaran

sus tenues trazos

con el enjuague

de la ambrosía.

La niña poesía

me mira en brazos

de los poemas desordenados

que su carita,

risueña, inspira.

La niña poesía

me habla bajo,

para que no

se fustigue el sueño

y me adormezca

su letanía.

La niña poesía,

que ha nacido,

se ha adueñado de mi alma,

y la amo,

y me ama,

como se aman

el sol y el día.

Page 9: Poemas de la espiga vieja 002

A LA VERA

Y a la vera de mi halago

peinas tu belleza de orgullo,

con un aire de desgana,

con la mirada lejana

frente a un espejo de jade,

mostrando modales de reina,

afrentando, en el garbullo,

a los hombres que

en tu imagen se condenan.

Y a tu vera me aturullo,

y me fallan las palabras,

y me sobran los temblores,

y me busco en un barullo

de ademanes,

y me pierdo en parloteos

y sermones.

Y en la vera he sido tuyo,

con mi cuerpo emocionado,

de pasión enfebrecido,

con jadeos como arrullo

mientras cubre tu

lozana complacencia

la apetencia de un afán

que disimulo.

Y en mi vera se ha hecho oscuro,

porque el sol de mi

jolgorio se ha escondido,

y ahora el agua que era

clara se me enturbia

entre las manos y se

angosta, por mi vera,

en fino embudo…

¡ay!, mi vera…

¡ay!, mi vera…

Page 10: Poemas de la espiga vieja 002

FUENTE

Reguero de frescura claro y puro,

pábulo de sed y desacuerdos.

Me veo en ti reflejo,

hombre con la faz erosionada,

ya maduro.

Me veo en ti reviejo,

hombre avejentado por las dudas,

por recuerdos.

Perdura tu fluencia pese al frío,

sémola de vida sobre el cierzo.

Me puede tu hermosura,

cuerpo de translúcido contorno,

todo brío.

Me puede tu ricura,

vianda de placer de los sentidos,

sin esfuerzo.

Renaces de la lluvia lengua y lecho,

caño generoso y pavorido.

Me ciega tu desuello,

lágrima insolente de frescura,

en mi pecho.

Me ciega tu destello,

claustro cristalino de descanso,

ya dormido.

Page 11: Poemas de la espiga vieja 002

POEMA A LA MEMORIA DEL HOMBRE

Si el hombre olvida la sombra

a su espalda,

¿cómo puede no temer

a los fantasmas que lo acosan?,

si el hombre aleja su pasado

y lo espanta,

¿cómo puede la memoria

no sajar al viejo sueño que rebrota?.

Si el hombre se olvida

de que es hombre,

de que toda la semilla

que ahora amasa

la guadaña plantará

junto a su tumba

a más tardar...

¿tras una vida procelosa?,

¿tras el suspiro de los meses?,

¿mañana?.

Si el hombre olvida su historia

y repite sus errores,

si el hombre se niega otra alma

y la suya la ciega,

si el hombre deja atrás su sombra...

¿qué le queda?.

Page 12: Poemas de la espiga vieja 002

RECUERDOS NO VIVIDOS

Hay besos que saben

a miel en la nada,

hay miradas que respiran

brillo e ilusión

frente al vacío,

hay abrazos de humo,

espalda contra espalda,

hay paseos rectos de

la mano del perfume,

en el recuerdo,

de la amada,

hay imágenes límpidas,

tan nítidas como que

tú ya no estás,

y aún sigues estando,

imagen que se evapora

como el rocío de Enero,

que el brillo del nuevo sol

derrite y funde

junto a los sueños

que no vivimos

y que yo, al fin,

viví de tus recuerdos.

Page 13: Poemas de la espiga vieja 002

AÑORANZA

To’ lo que guardas lo escondes,

ahí,

bien perdío,

pa’ que nadie lo halle,

donde el tiempo lo melle

y el polvo del chasco baldío

lo raye.

¡Ay, mi rocío!,

¡mi sueño!,

¡mi vida!,

¡mi sangre!,

qué duro se muestra tu filo,

qué flojo se muestra tu aguante,

y es que yo,

que no soy tu marío, ni tu amante,

que no busco dinero ni lustre,

te digo,

¿de qué la belleza que gastas,

si goza de ella un mal hombre?,

¿de qué tu sonrisa mimada,

las manos curiosas,

tu nombre?,

¿de qué la aureola de reina,

si el tiempo lo fútil se come?.

Que sigo en la lluvia esperando,

calado de un frío de amores,

que sólo a tu lado respiro,

y luego me ahíno y te escondes.

¡Chiquilla!,

¡carilla!,

¡pilluela!,

me fijo y tu risa me rompe,

me dejas dormir a entrevelas,

sin fe,

ni horizonte,

¿y sabes qué dice mi pena?,

que temes hallarte morrena,

que el río que raudo te arrastra

es río que acaba en condena,

que el vino que ahora te llena

se agría, y agría tus dones,

que vives oculta en burdeles

soñando con besos y amores.

Page 14: Poemas de la espiga vieja 002

Aquí me retiro,

pilluela,

que el padre me espera pa’ verme,

pa’ oír la aflicción que me pesa,

y unirme a su alma,

y cogerme.

Aquí ya no sigo,

pilluela,

que el surco se abre,

de frente,

que el verte me hiere la risa,

que oírte fingir me insumisa,

y amarte me clava a la muerte.

Page 15: Poemas de la espiga vieja 002

NAMASTÉ

Me has llamado amigo del alma...

namasté.

Tus palabras resonando en mis oídos:

"amigo del alma...".

Tan sólo te guardo en mis sueños

y, sin embargo, tu rostro aparece vivo,

la láctea sonrisa en tu cara ajada,

los sucios remiendos que dan

a tu ofrenda el sentido.

El duro muñón de tu mano manca

guía preciso mi viaje,

camino hacia la fe junto a

tu alma hermana,

junto a la mata rala de tu pelo liso.

No necesito decirme tu nombre,

ni saberlo,

ni sanar tu precaria pobreza.

Mi fe no se rasga en jirones,

perdura,

al igual que tu amistad inmensa.

Tus palabras resonando en mis oídos:

"tu alma y mi alma son una sola alma...".

Aún sigo llamándote...

namasté.

Page 16: Poemas de la espiga vieja 002

GUITARRA

Cuerpo de desnudo,

viejo,

madera corroída

por el tiempo,

que se esmera en afinar

tu tono agudo

y en limar tu clavijero

rapacejo.

Sonata,

novia eterna,

dulce arrullo,

me pierde en bulerías

tu gracejo,

¡canta, baila, recita!,

liga la segunda con la quinta

palo santo de nobleza

y de orgullo.

Tus cuerdas,

en hiladas,

asemejan las ventanas

de los patios andaluces,

prisiones de belleza,

plantas, pozo, agua,

refugio de los nudos

y clavejos

de tus tripas de serrín.

Madera añeja,

madera parda,

la blanca copla

que es copla amarga,

el cante jondo,

pasión gitana.

Con fe mi pulso

saca de tu mástil

una danza jaranera.

Sin fin mi mano

ciñe tu lacónica

escultura de madera…

de madera…

de madera…

Page 17: Poemas de la espiga vieja 002

CIPRÉS

Dos amantes se declaran

a tus pies,

el torso palo,

ramaje hirsuto,

nada altera la prestancia

de tu porte,

ni los llantos de los vivos,

ni las voces de difuntos.

Viejas grietas de sopor

cubren tu talle,

hiedra y musgo,

las de historias que

relatan mudos huesos

descarnados desde

fosas y sepulcros.

Tu copa mira firme

las hileras de granito,

los ángeles de mármol,

las verjas oxidadas,

las coronas de flores,

los tilos,

la vetusta tapia carcelaria

que rodea el camposanto,

la herrumbre de los siglos.

Guardián de bienvenida de

esta villa vieja y lúgubre,

estatua que, impasible,

bebe ansiosa de los

brotes de rocío en

primavera,

dona sombra refrescante

en el estío,

guarda amores declarados

en otoño

y rescata una inscripción

de lo injusto del olvido,

una frase ya gastada,

epitafio de dos lápidas

que cubre de los

copos de Diciembre:

“Macarena y Rafael, amantes siempre”.

Page 18: Poemas de la espiga vieja 002

AÚN

Me refugio, cada noche,

en tu memoria perdida,

y como el niño se hace hombre

mi amor madurará hasta la muerte

y tú, aún, seguirás dormida.

La saliva de tus labios

será la savia prohibida,

y cuando mi sed sea enorme

beberé del manantial de la locura

y tú, aún, seguirás dormida.

Regaré, con mi dolencia,

tu soberbia torcida,

y cuando el ojo se deforme

morirá vacía el alma de emociones

y tú, aún, seguirás dormida.

Y del brazo de la ausencia

partiré a escondidas,

y como el sueño de tu nombre

dejaré que mi existencia se diluya

y tú, aún, seguirás dormida.

Page 19: Poemas de la espiga vieja 002

CAMPO

Campo que escondes

la magia de los recuerdos

de mis ancestros,

las siestas sobetas

y las labranzas,

las correrías de los mozos,

la belleza encorsetada

en lagos de ojos verdes,

en agrestes senos de piedra

asentados en tu cuerpo hermoso.

En tus laderas he hollado

senderos de libertad,

he comulgado con el viento,

he gozado de la inopia

de un instante de abstracción,

de la paz,

del caudal argento

de tus arterias.

Veo, en tu seno, momentos

de gloria de la vida

que bulle,

regalos de armonía,

instantes de furia

y de amistad,

el paso cansino de las eras,

la ley que cubre de grandeza

la arrogancia de tu potestad.

Aquí, en mi corazón,

te llevo cada día

que recorro tus caminos

en mis sueños,

ahora que mis piernas

ya flaquean,

cuando las arrugas

de mi frente se confunden

con mi ceño,

cuando el ánimo se arquea

y el alma se desplaza

apoyada en un bastón.

Page 20: Poemas de la espiga vieja 002

CADA MAÑANA

Cada mañana te vislumbro

por entre las celosías de tu jardín.

Me cubro de noche,

rezando para atisbar

la esquiva estela de tu sombra,

y cuando la descubro,

presa de los ventanales,

me siento novicio,

inerme ante la erección de la vida.

Cada mañana descubro en mí

la herrumbre que arrastra,

junto a tu valla,

mi alma en pena,

la lacónica amargura

y la presencia pedigüeña

que le implora a la fortuna

las migajas que resbalan de tu mesa,

y los besos que desdeñas.

¡Ay!, tu pelo ensortijado

en el envés de la ventana,

la risa que imaginan mis oídos,

tu pasión enfebrecida en otra cama.

Y así cada mañana,

protegido por la bruma,

cómplice de la oscuridad dormida,

de la soledad hermana.

¡Qué contraste el de mi andar

y tus pisadas!,

¡qué equilibrio ha de alcanzarse

para alzar de su sepulcro

al muerto amor

y mudarlo en amistad

hacia la amada.

¡Ay!, tu boca jugosa,

tu labio fresco,

tu caricia pintada,

el óleo de tu egregia figura

y el pasmo de mi suplicio a salvo,

en la negra noche,

de tu mirada.

Page 21: Poemas de la espiga vieja 002

¡Ay!,qué avaricia la que te guardas,

el que sepulta tu fino encanto,

el que me ocultas en tu morada,

el que me roba la fría gota

que traza el surco de mi mejilla,

mientras me alejo,

cada mañana.

Page 22: Poemas de la espiga vieja 002

POEMA MELANCÓLICO

El poema de la melancolía

nace del hombre anciano,

de los cruces polvorientos

donde chocan los destinos,

del esfuerzo de las manos

cuarteadas por el tiempo.

Las estrofas se enamoran

del arpegio mortecino,

de la voz atribulada

por un gesto,

de la grata parsimonia

del desliz de un beso presto.

Pequeño destello de gloria,

reseña de sueños vetustos,

palabras de oscuras memorias

que ocultas,

historias de amores ilusos

que leen poetas risueños.

Arado de acero cetrino,

rotura la tierra del verso,

ingenia verdad y mentira

en el alma,

que vive la paz en tu sino,

apócrifo y dulce universo.

Todo poema es camino...

Todas las sendas son versos...

Page 23: Poemas de la espiga vieja 002

POEMA A MI PALABRA

No sabría cómo expresarte

la palabra que viaja en el viento,

en un vano susurro, aparte,

alejada del cauce del tiempo.

La palabra la trajo la mar

en las tablas de un viejo velero

que pescaba cariño al azar

y arribó, sin quererlo, a mi puerto.

Te la quiero citar con la paz

que ahora cabe en mi fe marismeña

tras oírla sonar en la mar

al romper una ola pequeña.

Un alarde de espuma en su filo,

un huella desnuda que entierra,

y mi alma cautiva en su brillo

mientras habla a mi oído la arena.

Su siseo perturba el sentido

recostado en la playa serena,

que no hay roce que sea más fino

ni palabra que suene más bella.

En el barco se encuentra el destino

en un trazo tallado en madera,

en el nombre que hallé manuscrito

al varar con su quilla en la arena.

La congoja dispensa en la vida

un dolor que en el alma se esmera,

y al madero la ruda traílla

de su nombre me amarra con fuerza.

No podría decir más que el cielo

a su lado se encuentra más cerca,

que en su surco se seca mi cieno

y mi áspera inquina se anega.

De la vela he colgado mi sueño

y en el mástil mi nueva bandera

y he dejado en la tierra mis fueros

que ya el mar me dará recompensa.

Page 24: Poemas de la espiga vieja 002

Si pudiera enunciarte su nombre,

extender su embeleso en el aire,

juzgarías mi gesto de un hombre

que reclama un anhelo distante.

La palabra me guía a un apodo

que en el mar es el eco de un grito,

el del nombre del sueño que añoro...

y soñar que soñé el infinito.

Page 25: Poemas de la espiga vieja 002

NEZAH

De estos días aciagos

en los que las ilusiones

se derraman por el suelo

como hojas en Otoño,

de estos instantes turbios

he tomado el agrio licor

para ser voluntad,

para desdibujar tu rostro

confuso y afinarlo,

para volver a nombrarte

con el nombre que siempre

te hube de dar.

Ya no volverás a ser pureza,

no cabe en ti,

ni en mí,

la falsa impudencia del

velo de las apariencias,

la máscara de la no verdad.

Nunca más “naranjana”,

alma pura,

o alma oscura,

¡qué más da!,

tu nombre, hasta donde

llegue lo infinito del sueño,

siempre será Nezah...

siempre...

eternidad...

Page 26: Poemas de la espiga vieja 002

DOS ALMAS

LLevo en mi pecho dos almas,

la una te pertenece,

alma preciosa,

no sólo hoy...para siempre,

la otra aún germina

y crece en un hueco adusto,

pero crece, niña hermosa, crece.

El alma que tú criaste

con las caricias libadas en

las flores de tus entreteces

es un alma gloriosa,

que la miro con los ojos

que al mirar me regalaste,

y encabrito el lagrimal,

y cae la lágrima,

y cae,

por no más verte.

La nueva alma aún no palpita,

se construye de pedazos

de palabras y visiones

que en rincones de la otra permanecen,

es soberbia,

se levanta y me golpea cual ariete,

porque quiere ya vivir, y yo la entierro,

y me pide respirar, y yo la ahogo,

y me ruega madurar, y por más

que no la aliento

su pálpito se anuncia y en mí

crece, niña hermosa, crece.

Mi antigua alma ya no es mía,

ya no reino entre sus sueños,

ni vigilo sus desnudos,

ni la embrujo con mis besos,

ni la dañan mis dobleces,

ya no es mía, aunque vaya a mis espaldas,

porque no me pertenece.

Page 27: Poemas de la espiga vieja 002

Mi nueva alma histriónica

se ríe de mis palabras,

de mi poemas,

de mis escritos,

y me pide nuevos besos,

nuevas risas,

nuevos frutos,

nuevas nueces,

porque no tiene medida,

y quiere ser...luz del día,

y negra noche,

y Dios de cuanto acontece,

lo quiere todo de mis entrañas

y como tú ya no eres mía

crece, niña hermosa, crece.

Dos almas vivirán conmigo,

tan inmutables como la muerte,

la una...en la inmanencia,

la otra...¿quién sabe?,

quizás la guarde por si algún día,

tal vez al verme,

tu risa vuelva de su retiro

y sea yo quien le pida a voces

¡crece, alma preciosa, crece!.

Page 28: Poemas de la espiga vieja 002

LA NIÑA AMADA

La niña no ríe,

ni llora,

ni sabe del paso del día,

ni cuenta las lánguidas horas.

La niña reside en su mundo

y allí se entretiene contenta,

princesa soñada,

colmada y atenta.

Tan claro es su sueño profundo

que brilla feliz su mirada,

no ríe,

ni llora,

y aún muda, todo lo dice su cara.

La niña nació sin un gesto

y el aire de afuera la ahogaba,

y no sabe hablar,

ni corre,

ni anda.

La niña se mueve en su silla

y pide sustento con babas,

el padre la limpia,

la madre la mima,

la aman.

Yo lloro por ti, niña mía,

y río,

feliz de saber que en tu mundo

te cuidan las hadas.

La niña no ríe,

ni llora,

y nunca sabrá qué le falta,

¡qué importa!,

la vida la lleva en silencio

y todo lo dice su cara.

Page 29: Poemas de la espiga vieja 002

PARTIDA

No me sigas que yo

ya soy tallo viejo,

estas manos se arrugaron

en las minas,

estos ojos se cegaron

con estrellas que nacieron

en el alba de la noche

y murieron abrasadas

en un trazo.

Este pelo se hizo cano

con la marcha de la vieja,

con el manto mal bordado

que tapaba su rendido

rostro amargo,

con los cruces entre cejas

y los ruegos no escuchados.

Si retrasas tu impaciencia

hasta mañana

tal vez pueda caminar

mi pie cansino,

tal vez pueda recordar

de aquel pasado

y dictarte los consejos

que daría un buen amigo.

Si de algo yo he sabido

este tiempo

es que un joven vale más

que mil ancianos,

que su fuerza no la aplacan

las barreras

ni su espíritu lo allana

el desafío,

que es el fruto de la vida

en el estío

y la siembra en el invierno

enamorado.

Page 30: Poemas de la espiga vieja 002

Anda que ya veo como llevan

los mozuelos mis despojos,

a la vieja que me llama,

y no guarda su textura

ni el desgaste de los años

ni el color de tanto enojo.

Mira que me voy alborozado

de haber visto, la pobreza,

de reojo,

a mis hijos, en mis brazos,

de retoños,

y a mi vieja, con dolor,

haber parido.

Que me voy, amigo mío,

que me voy sin una queja

por la vida que he vivido.

Page 31: Poemas de la espiga vieja 002

ARENA

Se sueñan nuestros cuerpos tumbados

sobre la arena,

templados por el calor del cuarzo,

mecidos por las caricias

de las palmas de las palmeras,

regados por el sudor de la piel amada,

calmados en la victoria de la fatiga,

sobre la arena.

Tu lágrima, tierna y frágil,

me atrajo sobre tu pena,

me atrajo tu labio rojo

con un deseo que ardiente quema,

tu voz de ruiseñor solícito,

tu sensibilidad morena,

tu corazón de mujer ansiosa

que palpita con el latido

que marca mi amor,

y tu deseo de ser mi amante,

de entregar tu virtud plena.

No nos robarán el sueño

los ladrones de la esperanza,

y tú, y yo, seremos arena,

y nos moverá el viento a su antojo,

y nos llevará lejos,

donde no existan recuerdos,

ni miradas ajenas,

a una playa desierta

donde el calor del astro sol

nos fundirá en un grano,

y seremos el uno del otro,

amantes en un suspiro,

con nuestros cuerpos unidos,

placenteros,

desnudos,

generosos hasta la muerte,

sobre la arena.