Momentos de Pina Bausch

Esta noche os voy a hablar de ciertas relaciones entre el arte y la vida,

entre el arte y ciertas condiciones de existencia.

Paul Cézanne dice que en un principio, el ser humano está un poco loco.

¿En qué consiste esta locura? Según Cézanne, es por las sensaciones y su

primer modo de ser para nosotros, es decir la dispersión. Y para Cézanne,

empezar a crecer, a desarrollarse, convertirse en un hombre o una mujer

consisten primero en reunir sensaciones. No tenemos por qué ser artista

pero si deseamos serlo, existe según Cézanne una segunda etapa:

componer un cuerpo de sensaciones. Podemos preguntarnos entonces lo

siguiente: ¿qué es para el coreógrafo su cuerpo de sensaciones? ¿Con qué

se baila? Está claro que en un primer tiempo, no se baila con el cuerpo

físico, natural sino con el cuerpo de sensaciones. Pero además, se empieza

de verdad a bailar cuando se da el encuentro real entre el cuerpo de

sensaciones y el cuerpo físico. Refiriéndose a la danza, ¿de qué se

compone un cuerpo de sensaciones? De respiraciones, del movimiento

puro, de movimientos, de luces y de sonidos.

¿En qué consiste el cuerpo de sensaciones de Pina Bausch? Los grandes

artistas no se limitan a componer con movimientos puros, con

sensaciones que aún no tienen cuerpo. Acercan lo mecánico y lo habitual a

esta maravilla. Y Pina Bausch no se limita a presentar como tal el

mecanismo y la costumbre ante las fuerzas artísticas. Su trabajo artístico

también va a consistir en tomar en cuenta el mecanismo y gracias a la

Julliard School de Nueva York, descubriendo conocimientos y prácticas

que le permitirán trabajar el mecanismo: no enseña el mecanismo como tal

en el escenario sino que lo tuerce (acordémonos de Boticelli que tuerce la

perspectiva y permite descubrir en la imagen corporal movimientos

anormales, contorsiones, levitaciones), e introduce pequeños desvíos,

bifurcaciones dentro del mismo mecanismo. En la postmodern dance, no

se trata sólo de enseñar en el escenario el acto de caminar, de sentarse o de

correr; se trata de enseñar estos actos con el movimiento de danza que

conllevan; a partir de ahí, Pina Bausch puede emprender el encuentro entre

un mecanismo torcido y el cuerpo de sensaciones. Es cuando hace que

puedan existir afectos, o sea el nacimiento de acuerdos rítmicos entre la

costumbre torcida y el cuerpo de sensaciones.

Pina Bausch no se limita a ello. No se limita a un cara a cara entre

mecanismo torcido y sensaciones; en efecto aparece un tercer eje: un

cuerpo de pulsiones. Y todo el trabajo de Pina Bausch va a consistir en

hacer que puedan existir acuerdos entre cuerpo de sensaciones,

mecanismo torcido y cuerpo de pulsiones.

¿Qué es un cuerpo de pulsiones? Es un cuerpo inmaduro, un cuerpo de

depredador, constituido sólo por movimientos breves que tienen una

única meta: no sólo gozar, apropiarse del otro sino también destruirle. Un

cuerpo de pulsiones, para durar y penetrar un entorno, necesita un

mecanismo puro. Los depredadores son unos seres muy conformistas, que

necesitan mecanismo puro para sobrevivir.

Pina Bausch sitúa la danza por debajo de las pulsiones, más bajo que las

pulsiones. ¿Cómo hizo ella para que baje la danza tan profundamente

dentro del cuerpo, en los parajes de zonas desoladas y áridas? En Estados

Unidos, en los años 60, Pina Bausch asimiló las prácticas y los

conocimientos que le permitieron torcer el mecanismo pero aprendió

también un método de ballet, el de Enrico Cecchetti, enseñado en aquel

entonces en Nueva York por Margaret Craske, antigua bailarina de los

Ballets russes de Montecarlo. Enrico Cecchetti fue profesor de Nijinsky y

de Pavlova. El ballet, según Cecchetti y Margaret Craske, lejos de ser un

arte de la pose, de la verticalidad visible, se mantiene gracias al

movimiento continuo y a la fluidez: una línea musical pasa por el cuello, la

cabeza, los brazos y se propaga por el aire. Arte clásico y dulzura rigurosa.

Pina Bausch, en vez de proyectar hacia fuera estas líneas musicales, las

interioriza. Pina Bausch perfora, abre el cuerpo hacia la zona de pulsiones,

con las líneas musicales, y las coloca debajo del desierto de las pulsiones.

Las líneas musicales crean ritmos discretos, acuerdos entre las pulsiones.

Éstas se desdoblan in situ, se elevan un poco. Danza de pulsiones. O bien

se disuelven en esta danza, o bien, trituradas por la danza, son

consumidas por el cuerpo de sensaciones. Las fuerzas artísticas se tragan

las fuerzas de la muerte. Tal vez hablemos de ello después de la

proyección. Le di la mano a Pina Bausch, tenía una mano de aire. El genio de

Pina Bausch estriba en el hecho de que haya inventado este circuito entre

cuerpo de sensaciones, cuerpo de pulsiones y cuerpo de costumbres. A

menudo ganó en esta lucha a veces sorda, fracasó una vez y volvió a ganar

al final de su vida. ¡Viva la síntesis de Pina Bausch!

Bernard Rémy

Cinemateca de la Danza, París