PESCA TOTAL · miguel tripani pescadores deportivos alberto espinosa conociendo nuestras especies...

PESCA TOTAL DIGITAL

Año 2 No. 21 mayo 2008 DISTRIBUCIÓN GRATUITA VÍA MAIL

DORADOS

TARARIRAS

SARGOS

CANOTAJE

Primera revista digital Uruguaya de Pesca, Caza, Camping y Aventuras

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PESCA

TOTAL

SUMARIO pesca [email protected]

PESCA

TOTAL

PESCA TOTAL — REVISTA DIGITAL Es una publicación gratuita que se distribuye vía mail, realizada por amantes del outdoor y pescado-res deportivos para pescadores deportivos Para recibir la revista enviar un mail solicitándola a la siguiente dirección: [email protected] Para enviar artículos, sugerencias o comentarios a la revista, enviar el artículo adjunto a: [email protected] Preferentemente en formato Word con las fotos aparte. COLABORADORES DE PESCA TOTAL Lic. Alberto Guardia Roberto Tagle Prefectura de Canelones Carlos Damiano Fernando Sosa Alberto Zanelli Andrés Almansa Ricardo Facini Daniel Siri Miguel Trípani José L. Reboulaz Dr. Fabián García Raúl Bove Fernando Troccoli Jorge Curvelo Diego Gutierrez Dirección, Edición y Redactor Responsable Raúl Bove

Pesca Total es una revista digital mensual que se distribuye vía mail en forma gratuita. Las notas firmadas no reflejan necesariamente la opinión de la editorial, por lo tanto, corren por cuenta exclusiva de sus autores.

Registro derecho de autor LEY Nro. 9739

IN-

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EDITORIAL

DORADOS

RAÚL BOVE

EN BUSCA DEL PESQUERO

JORGE CURVELO

GRANJA ARENAS

LIC. RAMÓN A. GUARDIA

CONTANDO LAS PERDIDAS

MIGUEL TRIPANI

PESCADORES DEPORTIVOS

ALBERTO ESPINOSA

CONOCIENDO NUESTRAS ESPECIES

MUSEO DEL RÍO

LIC. RAMON A GUARDIA

SARGOS

RAÚL BOVE

LAS RECETAS DE DOÑA RAMONA

TRAVESÍA EN EL TACUAREMBO

DIEGO GUTIERREZ

ARQUERÍA

ANDRES ALMANSA

FIN DE TEMPORADA

RAÚL BOVE

LOS PECES Y LOS ASTROS

PAGINA DEL LECTOR

CUENTOS DE FOGÓN

JOSE LUIS REBOULAZ

PESCA TOTAL DIGITAL


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PESCA

TOTAL EDITORIAL pesca [email protected]

EDITORIAL

Por Raúl Bove

Debemos agradecer sinceramente la aceptación total que ha tenido nuestra revista en-tre los miles de suscriptores que hoy día la reciben en forma directa. Este modesto proyecto que comenzó en agosto de 2006 con apenas una veintena de amigos que recibían la publicación, ha tenido en el transcurso de este tiempo un crecimiento inimaginable. Pensamos sin temor a equivocarnos que la informática es el medio moderno de acceso que tiene la mayoría de las personas al conocimiento. Nos enorgullecemos de haber sido los primeros en nuestro género que vislumbramos es-te moderno sistema de divulgación de la actividad que tanto nos apasiona. El carácter de gratuito de la publicación, hace que todo el mundo la pueda recibir y leer cómodamente desde su ordenador o imprimirla si es su deseo. Sin embargo este crecimiento nos puso en la situación de tener que salir a buscar publi-cidad para poder de esta forma financiar los costos de edición. Hemos visitado a unas pocas empresas, que son amigos y conocen nuestra trayectoria anterior en publicaciones tradicionales. La receptividad ha sido aún mayor de la esperada y ya en este número encontrarán a muchas de ellas anunciando; otras están estudiando el tema para decidir sobre el particular. A todas ellas vaya nuestro profundo agradecimiento y la seguridad que la devolución se-rá importante, ya que desde este lugar pedimos a nuestros lectores que favorezcan a las em-presas anunciantes con su preferencia. Ellas son las que permitirán que sigamos estando todos los meses, como hasta hoy, el primer día del mes en sus computadoras y en los mejores lugares con los mejores releva-mientos. En fin, teniendo siempre la mejor información, las mejores notas, los mejores anun-ciante, pero por sobre todo los mejores lectores.

MIL GRACIAS A TODOS POR HACER CONSTANTE

EL CRECIMIENTO DE

PESCA TOTAL


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PESCA

TOTAL DORADOS Por Raúl Bove

Seguramente aquellos que alguna vez hayan recibido el cúmulo de sensaciones que trasmite un dorado al mo-mento de su captura corre-rían, al igual que nosotros, raudos al primer aviso de que estaban atacando con furia los señuelos. Hacía ya una semana que nuestro guía y amigo Juan Laborde nos pasó el dato de que en la zona del “hervidero” frente a la “Meseta de Artigas” las cap-turas de ejemplares de muy

buen porte era cosa de to-dos los días. Este fenómeno para nada ex-traño se producía por la ba-jante que el río presentaba a causa del almacenamiento de agua en el lago de la represa. Esta se encontraba casi en su cota máxima y la cota del río frente a Concordia no su-peraba los 60 centímetros. Seguramente los dorados, dado la temperatura del agua, buscaban zonas más profundas en las cuales rea-lizar su actividad principal: la

caza de las especies forraje-ras, las que saciarían su ape-tito, pero sobre todo ejer-cer su naturaleza predatoria. Partimos hacia Paysandú el lunes 14 de abril para ha-cer noche en la cabaña re-servada a ese fin en las “Termas de Guaviyú”. Arribamos a la “heroica” sin ningún tipo de inconveniente en compañía de Roberto Ta-gle, quien integraba con no-

sotros el equipo de PESCA

TOTAL que haría este releva-

DE PAYSANDU A SALTO EN BUSCA DEL TIGRE DEL RIO


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TOTAL DORADOS pesca [email protected]

miento para todos sus lecto-res. En la ciudad recogimos a Juan y su nueva y comodísi-ma embarcación “ALFINC”, en la cual pasaríamos la ma-yor parte de los dos siguien-tes días en busca de nuestro sueño dorado. De acuerdo a las noticias del fin de semana la perspecti-vas asomaban como muy fa-vorables, sin embargo los im-predecibles de la naturaleza cambiaron en nuestra contra todo aquel panorama. La lluvia caída en el alto Uru-guay hizo que en esa noche se abrieran abruptamente los vertederos de la represa haciendo que el río subiera rápidamente a casi seis me-tros y medio en el “Salto Chico”, con el consiguiente desplazamiento de agua que aumentó la corriente a velo-cidades inesperadas. A pesar de la adversidad, muy temprano en la mañana del día martes nos encontrá-bamos en la “Meseta” botan-do la embarcación y con nuestras expectativas intac-tas, y la íntima convicción de cobrar la mejor pieza de nuestras vidas. Por supuesto que la esperan-za es lo último que se pierde. Probamos frente a la

“Meseta”, el “Hervidero”, de ahí río arriba, luego río abajo en la zona conocida como “Nueva Escocia”. Salvo varios ataques fallidos y algún que otro señuelo mordido, nada más ocurrió, por lo que a las tres de la tarde decidimos volver hacia las termas para hacer un po-co de turismo. Esa misma tarde recibimos noticias de que en Salto, aprovechando el repunte del río, se encontraban activas muchas embarcaciones con resultados dispares. A la mañana, siguiente previa

consulta con la Prefectura de Salto de la altura del río (tres metros y medio), deci-dimos botar en el Ayuí de esta ciudad. “El Piletón”, “El quita calzones”, la desembo-cadura del “San Antonio” y la arenera hasta casi la zona de exclusión, fueron recorridos exhaustivamente, tratando de pasar nuestros señuelos por cada accidente del río que pudiera atesorar un ca-zador al acecho. Pese al con-tinuo drenaje del lago, que hizo subir el río en más de tres metros (alcanzo los seis metros y medio), tuvimos


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TOTAL DORADOS pesca [email protected]

unas cuantas respuestas, pero sola-mente Roberto pudo cobrar un ejem-plar de casi cuatro quilos. La suerte hizo que pudiéramos tener por un se-gundo un dorado prendido que se fue con nuestro señuelo y nuestros anhe-los. Juan también perdió otro ya prendido en su segundo salto y muchos fueron los ataque fallidos. La turbidez del agua hacía que los se-ñuelos fueran “pechados” por los do-rados que más que pescados por la boca se robaban. Finalizamos la jornada cansados, pero felices por dos días maravillosos pa-sados en el Río Uruguay. Volvíamos el jueves rumbo a la ciudad de Paysandú pensando en el pobre material que teníamos para ilustrar esta nota. En el camino nos cruzamos con otro amigo, Sebastián Poggio (Pepe), el que en compañía de Carlos Bertachi se dirigían hacia Salto. Nos miramos con Roberto y pensamos que sería una incursión muy similar a la nuestra. Sin embargo estábamos muy equivocados. El río, único domina-dor de las condiciones de pesca se estabilizó en cuatro metros y medio, cota ideal para Salto, y les ofreció una pesca soñada que para regocijo de todos la tenemos para ilustrar es-ta nota. El sábado fue Juan Laborde y Walter Buenaventura los recompensados por ese Uruguay caprichoso y voluble, que nos privó a nosotros de una gran pes-ca pero nos dejó en nuestra mente el regreso por la revancha que siempre da nuestra actividad. Esperamos que disfruten al igual que nosotros de las imágenes de los magníficos ejempla-res cobrados por estos amigos, que por locatarios nos llevan algo de ven-taja para estar en el lugar justo en el momento justo, condición indispensa-ble para una muy buena pesca.

¡ULTIMO MOMENTO! Recibimos hoy 30 de abril aviso de Juan Laborde


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anunciando que el pique de dorados está más fuerte que nunca en zona de la Me-seta.

DORADOS pesca [email protected]

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TOTAL EN BUSCA DEL PESQUERO Por Jorge Curvelo

Es difícil, a veces cuando programamos una salida de pesca, nos levan-tamos temprano, apronta-mos todo y vemos que el clima realmente no ayuda en nada. Algunos desisten de pescar y reprograman la salida, pero otros como no-sotros, si está programado, salimos igual y luego vamos viendo en donde termina-mos pescando en relación al clima. En este caso, tenía-mos programado ir para el este, a Solís precisamente, se había pronosticado llu-vias y vientos fuertes, las lluvias las esquivamos, pero los vientos a veces enemigo número uno de los pescado-res, no lo pudimos esquivar. Al llegar en la mañana sentimos la fuerza de éste, entonces decidimos ir di-recto a la playita que for-ma las restingas que sepa-ran balneario Solís de Bella Vista, donde había bastan-tes pescadores y el agua estaba muy tapada, como nosotros íbamos por peje-rreyes, decidimos ir un po-co más adelante hasta que llegamos a Bella Vista. El agua clara, oxigena-da, pero muy ventoso, igual armamos nuestros equipos y lanzamos con plomos pe-sados, los cuales no clava-ban bien por lo que estuvi-mos probando por unos mi-nutos, no tuvimos pique al-guno aunque probamos va-rias carnadas. Decidimos arrimarnos a Piriápolis donde de re-pente encontraríamos algún pesquero resguardado del viento sur oeste. Llegamos al puerto y

dentro del mismo vimos sa-lir pejerreyes pequeños, lo cual no era lo que estába-mos buscando, decidimos parar en la rambla pegadito al puerto donde había dos pescadores aguantando la inclemencia del viento casi de frente, porque había algo de actividad, pero no sabíamos de qué. Ahí nomás armamos equipos chicos con cañas de 2.70 mts, nylon 0.30 resis-tente, con bases de peje-rrey para dos anzuelos. Encarnamos con híga-do de pollo arriba y cama-rón blanco abajo. Ni bien caía el plomo en el agua sentíamos toques claros y muy seguiditos, pero no po-díamos pinchar nada, así que quitamos el anzuelo de arriba debido a los engan-ches recurrentes y a que los piques eran en el de abajo, cambiamos el an-zuelo por un Mustad Nº 2, y ahí cambió la cosa, empe-zamos a sacar sargos chi-

quitos, con los que nos di-vertimos mucho debido al pique y a la lucha que da-ban. Al correr del tiempo el pique se espaciaba pero notamos que el pique era mucho más fuerte y ense-guida los sentimos. ¡Que lucha! Los sargos que ve-nían eran de los grandes, pocas veces los capturamos de costa. Sacamos pocos con este porte y sólo con eso quedamos recompensa-dos por todo el frió y el viento de frente que sufri-mos. A media tarde nos llama el amigo Miguel Tripani, que se encontraba en Atlánti-da, sufriendo el viento y a esa hora amenazas de llu-via, así que volvimos y deci-dimos parar en dicho lugar a ver la pesca de nuestro amigo. Cuando paramos pegado al club, frente a la isla, nos encontramos con él, y con el viento más fuerte aún. Nuestro amigo estaba pes-


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cando con plomo satelital, el cual corría igual debido al fuerte viento, pero nos pusi-mos contentos al ver que había pinchado unos cuantos pejerreyes, algunos de buen porte, todo esto según nos contaba Miguel hasta que el agua se tapó debido al viento bien del oeste a esa hora. Lo cierto es que los datos de pesca del pejerrey de costa, en el mes de abril, eran de piques francos en casi toda la costa, mejor aún al éste. Pe-ro si en Atlántida ya estaban saliendo, cuando en temporadas anteriores hasta ju-nio no veíamos ni uno por estas latitudes, podríamos decir que la temporada comenzó más que satisfactoriamente en comparación con las anteriores. Luego de las charlas obligatorias con nues-tro amigo y foto mediante, volvimos a casa, comentando entre nosotros, que pasión le-vanta la pesca deportiva que a pesar del cli-ma, vimos muchos autos portando cañas, buscando dónde se podía pescar en toda la costa que recorrimos ese día, por eso a ve-ces hay que animarse a salir aunque el clima no nos quiera.

EN BUSCA DEL PESQUERO pesca [email protected]


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TOTAL GRANJA ARENAS

Texto y Fotografía: Lic. Ramón A. Guardia

Enmarcado en un ambiente na-tural y campestre en el Km. 167 de Ruta Nº 1 en la zona de Riachuelo se encuentra la Granja Arenas del Sr. Emilio Arenas, la que actualmente forma parte del circuito turístico de la ciudad de Colonia del Sacramento, declarado de Interés Turístico Na-cional. Los invito a recorrer las instalaciones de un particular Museo de Colecciones, Fábrica de Dulces con degustación y ventas de los mismos, Sala de Artesanías y una pequeña Reserva de Animales autóctonos de Uruguay, área de cafetería y salón de eventos. “Con paciencia se logra todo” Fueron una de las primeras palabras del Sr. Arenas cuando con-versábamos amenamente sobre su colección en la que a través de cuatro salas y acompañados por guías nos describen cada una de las colecciones enriqueciéndonos con anécdotas del lu-gar como relacionadas con cada una de esas colecciones.

Como decíamos es también una granja que se dedica a la fabricación de dulces arte-sanales donde podremos degustar sus mer-meladas de cebollas, morrones rojos, bana-na y una infinidad de sabores igual que sus frutas en almíbar. Inicia su hobby en 1955 con apenas 10 años y muchas ganas de hacer cosas. Emilio Are-nas inicia su colección con un llaverito des-armable que su mamá le había regalado y un lápiz de Arroz Corona que obsequiaba esa firma allá por 1956. Actualmente y a la vis-ta de quien lo visite está el logro de casi toda una vida, un logro que no para de cre-cer.

Es el coleccionista de lápices más grande del mundo ostentando el record Guinness, ofre-ciendo una cantidad de más de 9.000 lápices de grafito y siendo el segundo en el mundo con respecto a llaveros con más de 27.000 ejemplares. Cuatro salas muestran cada colección al visitante, lápices de grafito negro, llaveros diferen-tes de casi todo el mundo, más de 3700 ceniceros, 2500 latitas de gaseosas y cervezas, más de 1500 frascos de perfumes complementadas con otras pequeñas colecciones de sacapun-tas, pins, cajitas de fósforos (unas 9.200 unidades), botellitas en miniatura, copitas, tarje-


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GRANJA ARENAS pesca [email protected]

tas telefónicas y cantidad de antigüedades como planchas, morteros, cajas registradoras, vitrolas y un sin fin de recuerdos de otras generaciones entre los cuales se destaca el tachito de cobre de 15kg traído de Suiza con el que se elaboró el primer dulce del establecimiento. Posee el lápiz más chico del mundo de 17 milíme-tros de largo y que solo hay 10 en el mundo, un artesano uruguayo también le preparó dos lápi-ces que tienen un milímetro de diámetro y 30 Mm. de largo. (Son los lápices más finos del mun-do). También posee un lápiz de un metro diez centímetros construidos en una ciudad de Brasil que se caracteriza por hacer las cosas más gran-des. (Itu, San Pablo). En 2001 con 5500 lápices ingresa al libro Guinness World Record. A raíz de esto en 2002 es invitado a conocer la fábrica de Faber Castell en Alemania, donde se le regala un lápiz de platino. Nuevamente en enero de 2006 se inscribe con una colección de llaveros de 25.330 unidades. Este singular establecimiento se halla abierto de lunes a viernes de 8 a 19 horas, y sábados y domingos de 8,30 a 19 siendo su entrada gratuita.


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Es cierto que lo ideal sería contar solo las ganadas pero como no queremos engañar a nadie escribiendo pescas que no existie-ron; ¿Por qué no contar las perdidas? El viernes 4 de abril nos juntamos con los ilustres colaboradores, Gonzalo Méndez, Jorge Curbelo y Ricardo Lujan, para reali-zar en el río Yí una nota del cierre de la temporada de la tararira y la apertura de la temporada del pejerrey, queríamos combi-nar en un mismo ámbito las dos pescas. Fuimos muy bien equipados ya que contába-mos con 2 embarcaciones, la canoa con flo-tadores y Yamaha 2hp de Gonzalo y el canobote con el Mariner 3.3hp de Jorge, embarcaciones ideales para este lugar ya que navegan en poca profundidad y son muy seguras a la vez. El destino principal era un paso 30km de la ciudad de Durazno río abajo, conocido como El Paso de la Nena de Torres, lugar donde hay una gran laguna para las taruchas y una playa de arena ideal para la pesca del peje-rrey. Previo al destino, paramos en la ciudad para intercambiar un grato saludo con Alberto Espinosa, quien pescando con mosca fuera el ganador del encuentro de pesca en Caba-ñas Gallos Blancos en el mes de diciembre y del cual nos sentimos más que colegas desde entonces. Además desde este número de Pesca Total, Alberto nos estará acompañan-do con al menos una nota sobre lo suyo, la pesca con mosca, entre otras. Así que desde esta nota, vaya una fuerte bienvenida para este PESCADOR DEPORTIVO con todas las letras. Llegamos al paso con el sol ya oculto y toma-mos la decisión de solicitar permiso en una estancia cercana al mismo, para bajar las embarcaciones y dejar la camioneta en un lugar más seguro y así poder pescar más

tranquilos. El amable capataz nos dijo que tenía orden de no dejar entrar a nadie pero como noso-tros éramos pescadores deportivos y está-bamos trabajando para la revista y el pro-grama, no había ningún problema, incluso nos dijo que podíamos acampar en su laguna. La noche transcurrió lenta aprontando las artes de pesca, y picando unos chorizos ca-seros a las brasas. A las 6:30 AM estábamos bajando las embarcaciones para ir río abajo en busca de una gran laguna que conocíamos solo por satélite. Que ventaja la tecnología!

CONTANDO LAS PERDIDAS Por Miguel Tripani

PESCANDO EN EL YI


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en otra ocasión no nos habría-mos movido de donde estába-mos acampados, ya que el lugar era casi perfecto. Entre dentudos, mojarritas y cabeza amarga aparecieron dos pejerreyes capturados con currica por Ricardo, que cum-plían con el primer objetivo; Abrir la temporada del peje-rrey. El motivo por el cual no pescamos más, para nosotros es porque las especies menores de verano en un lugar donde los cardúmenes de pejerrey son chicos no dejan que estos tomen los cebos ofrecidos. Más tarde comenzamos con la tarea de buscar las tornasola-das del Yí, en la modalidad de trolling con los señuelos de arrastro. A los pocos minutos aparecen otros pescadores que venían río arriba, los cuales enseguida cobraron una tarucha de unos 3k, minutos después un interesante pique en mi artificial, nos puso el corazón a mil y la linda bicha después de un salto y un par de cabezazos, se va, dejan-do en uno de los triples una escama, lo que nos dice que luego del salto se había robado. Luego los otros pescadores cobraron otra de menor porte que la anterior y emprendimos el retorno para almorzar. No bien pasamos la corredera que nos comunicaba con la laguna del campamento retomamos el trolling para hacer una pasada y Gonzalo cuando el señuelo no llevaba 20 metros recorri-

CONTANDO LAS PERDIDAS pesca [email protected]


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dos tuvo un toque el cual aferró muy bien, para disfrutar la lucha de ejem-plar de un kilo y medio, era tal el afán por devolverla con total vitalidad para la cámara del programa, que olvidamos tomarle unas fotos y además que íba-mos a imaginar que solo iba a salir solo una más haciendo spinning, si teníamos un día más de pesca. De todos modos tarea cumplida, si bien 2, es nada, sa-lieron las dos especies que fuimos a buscar y probablemente el límite de cada temporada, una comenzando y la otra terminando, marcaron lo pobre de las capturas. No podemos negar que disfrutamos de unos día al aire libre espectaculares, terminamos suplantando la última comi-da, que siempre hacemos con una buena tararira a las brasas, por unas improvisadas y muy ricas pisas con mozzarella a la parrilla, en el entorno de un río paradisíaco, donde bien po-dríamos haber titulado esta nota “Travesía en el Río Yí” y con las fotos que tomamos hacer una nota que nos dejara mejor parados, pero creo que la base de la confianza con nuestros lectores y televidentes es comenzar por contar las veces que la pesca fue pobre, destacando lo positivo del relevamiento en cuestión.

CONTANDO LAS PERDIDAS pesca [email protected]


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PESCA

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pesca [email protected] GRAN AVENTURA


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JUAN LABORDE Guía de pesca

Ayacucho 834 c/ B. Berres Paysandú — Uruguay

Tel: (072) 43247 Cel: 099382237

PESCADORES DEPORTIVOS Por Alberto Espinosa

Para quienes ya tenemos muchos años de ajetreo piscatorio, la práctica de la pesca deportiva, ha pasado a ser una disciplina única; es más que eso: ES UNA FILOSOFÍA. Esta nos ha permitido introducir-nos en modalidades que “no aceptan el aburrimiento”. Ya no se trata de ir al río y sentarnos a esperar, aún haciéndolo en una embar-cación. Una jornada de pesca, se inicia imaginariamente ya desde que prepara-mos los implementos y adecuamos la me-nor carga posible, puesto que significa que debemos transitar por la orilla va-rios kilómetros de caminatas, con relie-ves, muchos obstáculos oa sortear; ni pensar en comer, ni de ingerir el refrigerio recuperador; ni de mirar el reloj. Amén de la compañía agradable de los mosquitos, las espinas, el barro y todo accidente natural. Decíamos “agradable” porque gracias a ellos, la competencia se reduce y al río lo senti-mos todo nuestro. Por algo la diosa natura le otorgó al mosquito su existencia. Algún escalón biológico habrá desaparecido o extinguido; no es así? Debemos partir de la idea de que el hombre pasa a ser un intruso en este medio . . . qué digo . . . cuarto ambiente que nos queda aún por disfrutar sanamente. Como anécdota le preguntaba un colega – periodista – a Fantino sobre su principal hobby, la pesca, y éste le respondió que debiera considerársele un deporte; pero claro, como en esto, el escenario no tiene público – cuánto menos mejor, más silencioso — ni cameráman , ni críti-cos, ni aplausos, ni incentivos, ni gritos, la competencia es entre: sólo el pescador con el me-dio ambiente versus “el ejemplar”. Y . . . el tema es ganarle pero en buena ley, cuando se lo

DURAZNO


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permita el pez. Jugarle de igual a igual. Pero como esta es una forma filosófica de vida, aunque ganés el “partido”, no te llevás al adversario para tu casa; al contrario, tratás de ganarle una y otra vez, aunque más adelante, con sus kilitos de más, haya pasado de categoría: pero le jugás con lo más fino; a lo campeón y cuando ya esté agotado, lo liberás y le agradecés el grato momento de la lucha franca; eso, con mayúscula, te hace sentir que sos único dueño del río y todo lo que lo compone. Para eso naciste dotado de raciocinio o la fa-cultad intelectiva de razonar. No precisás tirarle con una avestruz de carnada; entiéndelo bien . . . Sólo aprovéchale parte de alguna pluma y algún fleco de tu suéter y darte mañas para saber atarlo al an-zuelo y darle forma. Hasta hace unos pocos años nos preguntábamos que significaba ”pescar sin muerte con anzuelos sin muerte” y ya hoy lo venimos practicando y sólo eso te hace sentir un poquito mejor pescador. Se trata de limarle la rebaba del garfio y . . . Si lográs captu-rarlo, por grande que sea la pieza, la reanimás y de-volvés viva al agua. Esto lo practican los exquisitos; los que tienen espíritu deportivo y como decía Fan-tino: no hay otra cosa. Se preguntarán . . . Y éste que sabe? Yo todavía estoy aprendiendo; también como el sabio griego, descubro día a día que “sólo no se nada” Te estoy hablando siempre de “pescar” deportivamente, no de extraer peces. Te estoy proponiendo que pesques todos los días, NO TODO EN UN SOLO DIA. Vas captando el men-saje? Una vez observé un grafitos que decía: “Mirá lo que existe debajo del agua, también es fau-na . . . ANIMAL!!!” En los años que nos quedan, mientras podamos, seguiremos “quemando etapas”. Cuando chicos, incursionábamos en el mojarrero, pasamos a la pesca de espera, el trolling. (el viejo rastreo), por el spinning o lance rápido, el fly cast o mosca y trataremos de continuar pre-servándolos a los peces a pesar de tantas cosas fuleras, que para nosotros equivale a la pelo-ta de trapo, que si no falta, no jugamos.

PESCADORES DEPORTIVOS pesca [email protected]


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CONOCIENDO NUESTRAS ESPECIES pesca [email protected]

Es un pez frecuente en nuestras costas, más bien gregario. Es una presa muy buscada por los pescadores deportivos quienes intentan su captura en playas y zonas rocosas, tanto de costa como embarque. El sargo, cuyo nombre científico es “Diplodus argenteus”, viene siendo un pariente lejano del besugo y la dorada. El sargo plateado, con una man-cha oscura sobre el pedúnculo cau-dal, alcanza los treinta centímetros. Es uno de los peces más comunes de nuestras costas oceánicas y de la boca del río de la plata en sus porciones rocosas; vive por millares a poca distancia de los roquedales, dónde extrae y como algas y meji-llones de la superficie de la piedras. Son peces con un perfil de la ca-beza elevado debido a una cresta supraoccipital, con grandes escamas y dorsal única o sólo parcialmente interrumpida, en ambos casos con la parte espinosa anterior de base más larga que la con radios balandos posterior. Son heterodontes, es decir, con dientes anteriores planos y cortan-tes incisiviformes y laterales con forma de caninos o de molares. Información proporcionada en la WEBB


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TOTAL MUSEO DEL RIO

Texto y Fotografía Lic. Ramon A.Guardia

Abierto de 13 a 19 horas, todos los días excep-to los miércoles, es un museo privado que cen-tra su atención en la historia del Río Uruguay que corre a su lado contando con la colabora-ción de la Intendencia en cuanto al arreglo del local. Se ubica sobre el Resguardo de la Aduana en el muelle del Puerto de Salto inaugurándose el 129 de junio de 2000. Su balconada es adorna-da con banderas de señales internacionales. En él apreciamos diferentes instrumentos de navegación como marinos, cronómetros marinos, sextantes, correderas Walter que es un instru-

mento para medir la velocidad de arrastre que consta de una hélice un cordel y un con-tador, catalejos marinos, compás francés Lyon, símbolos navales, uniformes y bande-ras. La colección reúne documentos, fotografías, piezas pertenecientes a buques hundidos y rescatados en su momento por aficionados. También se ubican fragmentos del buque “Surubí” hundido en 1932 a raíz de una tor-menta y recuperado en 1944. (Un ojo de buey como así esculturas realizadas con ele-mentos de dicho buque). También encontramos ejemplares de Esponja Uruguaya Coralloide rescatadas de las casca-

SALTO


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MUSEO DEL RIO pesca [email protected]

das del Salto Chico. Esta es una especie exclusiva del río Uruguay y por ello lleva su nombre. Es de trama en ramazones solda-das entre sí como rolares. Se ex-tiende en un manto delgado de es-pesor uniforme sobre piedras, troncos y cualquier elemento su-mergido creando fondos con solu-ción de continuidad.

* Buque Surubí. Botado a fi-nes de 1900 en el río Uruguay, fue construido en los Astille-ros de Salto. Era un barco de carga y pasajeros entre el Río Uruguay y el Río de la Plata, como también de trasbordo entre los puertos de Concep-ción del Uruguay (R.A.) y Salto en períodos de bajantes.

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PESCA

TOTAL SARGOS Por Raúl Bove

La deportividad de la especie hace de este

pequeño Titan un adversario envidiable

para todo Pescador Deportivo

El sargo es un animal gregario que vive en grandes cardúmenes especialmente en zonas rocosas, alimentándose de algas y crustáceos adheridos a las mismas. Su morfología le permite ofrecer una soste-nida resistencia al momento de su captura, brindando al pescador deportivo una de las mayores diversiones. Su pique es característico por un previo to-que que se antepone a un violenta corrida en busca de las profundidades entre las rocas. Este es el momento en que se debe tratar de recuperar lo más rápido posible para evitar enganches de nuestra línea. Su pesca se puede practicar tanto de costa como embarcado. En este artículo informaremos sobre dos re-levamientos efectuados en el mes de abril. El primero de ellos se realizó en la Isla de la Tuna, la cual toma el nombre del balneario frente al cual se encuentra. Esta se puede alcanzar únicamente en em-barcación. En el balneario Araminda existe un bajada de lanchas, precaria, pero que fa-cilita el botado, que no es sencillo, y como no existe ningún tipo de asistencia, el mismo debe ser realizado por los aficionados. En el número seis de nuestra revista hicimos una descripción exhaustiva de este inmejo-rable pesquero. Señalamos en aquella oportunidad su exce-lente ubicación a medio camino entre Monte-video y Punta del Este. Esta formación rocosa no figura generalmen-te en los mapas de nuestro litoral marítimo. Es en definitiva un macizo rocoso que emer-ge unos diez metros sobre el nivel del mar en su parte más elevada, por lo que nunca es cu-bierta totalmente, aún en los más fuertes


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PESCA

TOTAL SARGOS pesca [email protected]

temporales. Esto hace que sea lugar en el cual anidan innumerables aves marítimas, especialmente gaviotas, sobre cuyas deyecciones se ha desarrollado un flora rasa y adaptada a las inhóspitas condiciones. La riqueza ictiológica de la zona es reconocida por todos los aficionados que alguna vez pescaron en ella o cerca de ella en embarca-ciones. Para este relevamiento fon-deamos alrededor del llamado “Peñón” dónde se lograron las mayores captu-ras. No se debe olvidar la punta este de la Isla, la cual reporta además de muy buenos sargos, ejemplares de pejerrey de muy buen porte. La isla de “La Tuna” nombrada en los pocos mapas de nuestro litoral marítimo en los cuales aparece, como “isla de las Toscas”, se encuentra a unos dos ki-lómetros de la costa ubicada longitu-dinalmente en forma paralela a la misma con una extensión de unas cinco cuadras por una en su parte más ancha. Tanto para la pesca de embarque como la que se puede reali-zar desde ella, es esta isla un lugar privilegiado para desarrollar, duran-te todo el año, muy buenas incursio-nes de pesca. La Isla de la Sirena, conocida vulgarmente como “Isla de Atlántida”, la podemos considerar su hermana menor. Este peñón si se sumerge en el agua, aún con pequeñas sudestadas, y con el paso del tiempo ha perdido su antiguo esplendor. De sus magníficas escolleras, que permi-tían el desplazamiento y la pesca con total comodidad, solo quedan vestigios dejados por las fuertes marejadas que las destruyeron en casi su totalidad.


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TOTAL SARGOS pesca [email protected]

Hace ya un tiempo que se suspen-dió el servicio de traslado que ofrecía el Club de Pesca Atlánti-da, por lo que el acceso se debe hacer solamente con embarcación propia. Normalmente quienes fre-cuentamos sus “canaletas” y “pozones” hacemos la práctica desde la misma embarcación, ya que el lugar de fondeo para abor-dar la isla no ofrece mucha segu-ridad y son frecuentes los golpes de la nave contra las piedras. La técnica y el tipo de pesca no difiere en nada de la que utiliza-mos en la “Tuna”. Podemos buscar los sargos en los alrededores de la isla, o cerca de las dos “Bajas”, piedras que afloran sumergidas apenas a setenta centímetros de la superficie; la primera a cien metros de la punta sur y la otra a unos trescientos. La temporada de pesca de los sargos está casi finalizando, pero en este período de transi-ción entre las capturas de verano y las del invierno, comienzan a manifestarse abundantes cardúmenes de pejerrey. En esta oportunidad abundaron las capturas de pejerreyes de muy buen porte y algunos pámpanos, nada despreciables tampoco por su alta deportividad, aunque el comportamiento al momento de su captura difiere totalmente pudiéndose reconocer fácil-mente por los desplazamientos laterales, ausente con los sargos. Los equipos utilizados fueron livianos, cañas entre 10 y 20 libras de acción de punta, línea de 0.30mm. máximo a la cual adosamos una base común de fondo de dos anzuelos número 2. Los lugares son ricos en “enganches” por lo que siempre optamos por plomadas muy livianas

de apenas 20 o 30grs. y reel de alta recuperación para salvar estos escollos. Probamos en esta oportunidad multifilamento, del cual rescatamos su mayor resistencia al momento de zafar de los atracaderos, haciendo menor la pérdida de bases, y su mayor sensi-bilidad para trasmitir el pique. Referente a las carnadas señalamos que en ambos relevamientos el camarón resultó efectivo,


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SARGOS pesca [email protected]

pero en la “Isla de la Tuna” los piojos de mar lo superaron en un cien por ciento. Estos dos excelentes apostadero mere-cen una visita,. Agéndelo para su próxima salida, le aseguro que no se arrepentirá.


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TOTAL LAS RECETAS DE DOÑA RAMONA pesca [email protected]

Pizza de corvina. 1- Utilizar filetes de corvina sin piel y retirando todas las espinas. 2- En un recipiente, batir huevo con abundantes sal. Agregarle perejil. Cebolla de verdeo y pimienta a gusto. 3- Empapar los filetes con el huevo batido. Como opción se puede agregar un poco de harina. 4- En una asadera, preferentemente cuadrada, ubicar los filetes bien juntos, casi amontonados para que no queden espacios sin cubrir. 5- Colocar la asadera con los filetes en un horno bien caliente durante 7 u 8 minutos. 6- Sacar del horno la asadera con los filetes y cubrirlos con salsa de tomate. (preparada a gusto), poner jamón o paleta en fetas y queso cremoso o muzzarella. 7- Volver a poner en el horno, 3 o 4 minutos, hasta que se derrita el queso. 8- El último paso es servirlo en la mesa y acompañarlo con un buen tin-to o la bebida preferida. Esperamos que lo disfrute!!

Los pescadores Cañas y reeles aceitados, lejanos lances que no eran igualados. Un farol a mantilla, el pan con mortadela y la noche vacía de pescados, calma la brisa y de pronto, los piques tan deseados. La roca y el enganche, plomada cucharita, prender una corvina, que experiencia bonita! Algún trago de vino comprado a Don José y no importaba el frío y si llovía… que? Isla del mono y brótolas, lengue, explanada y sardinas, la vieja chimenea, matanza de corvinas. Con boya, con currica, con ceba y mediomundo, amábamos la pesca desde lo mas profundo.

Con el correr del tiempo compartimos historias y a “Joyengo”, desde ese tiempo es que contigo vengo. Hoy, usando la memoria de carnada, pescamos los recuerdos y vivencias pasadas. “Recordar es volver a vivir” Hoy me fui en la chalana del recuerdo a pes-car pejerreyes a la escollera oeste. Y vos? Néstor Suárez


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TOTAL TRAVESIA EN EL TACUAREMBO Por Diego Gutierrez

Toda historia tiene un comienzo y esta en particular no empieza en esta travesía, si no que a modo de preámbulo me animo a decir que todo comienza hace muchos años con un grupo de amigos, Sol Navarro, Sergio Matos, (Ex campeón olímpico de básquet) Rubén Varela, y algu-nos otros casi todos Pedrences. cuando con canoas de lona desarmable y transportando los equipos en el viejo y querido tren, recorrían los ríos más agrestes y salvajes se nuestro her-moso Uruguay. Aquellos años cuando se veían familias enteras de carpinchos tomando sol en algún médano o barranca sin alterarse por el pa-so de ellos, o cuando apenas lle-vando una cuchara remolcada de la canoa se prendía una tararira conla que comían varios días. Mu-chos años pasaron y las cosas han cambiado mucho, hoy una segun-da generación pero aún tripula-dos por el “viejo Ruben Varela”, como le decimos todos, surca-mos los mismos ríos pero con pai-sajes diferentes. Ya no se ven tantos carpinchos ni es tan fácil sacar grandes taruchas pero la pasión por el canotaje y los cam-pamentos es tan grande que su-pera todo. Esta última travesía que paso a redactarles, fue en el Tacuarembó del martes 25 de marzo al sábado 29 del mes en cuestión de este año; desde paso Manuel Días Viejo a Paso Rogelio con un total de unos cuarenta ki-lómetros aproximadamente. Además de Ruben nos acompañó Eduardo Matos. Puedo describir que es un río pin-toresco agradable para recorrer-lo con muchas barrancas, arena-les y vegetación tupida en algunos tramos, esta vez lo encontramos un poco bajo en su cauce por las grandes sequías que aquejan esa región, cosa que dificultó a la ho-ra de pasar por algunas correde-

CUARENTA KILOMETROS A PLENA NATURALEZA


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ras que estaban casi secas. El tener que arrastrar las canoas con todo el equipo nos dejó exhaustos pero contentos. Re-corrimos el primer día aproxi-madamente diez y siete kiló-metros; una etapa corta para poder acampar en un lugar que se llama El Cerro del Monte. El campamento lo ubicamos al pie de éste porque consta con una gran vegetación y en frente hay una laguna de unos qui-nientos metros dónde intenta-ríamos pescar alguna tornasol en la modalidad de spinning. Descargar las canoas y armar campamento fue cuestión de horas, la tarde llegó de a poco y el silencio del monte se mez-claba con el chapoteo de los peces en el río. Sólo los que hemos pasado por esto sabemos lo que se siente. Así paso el primer día y la no-che comentando el viaje, sin dejar de probar un poco la pesca de costa sin buenos resulta-dos. Pronto llegó la madrugada del miércoles que vislumbraba despejada y serena; solo el gri-to de las pavas de monte resonaban en la espesura del mismo. Desayunamos unas galletas de campo con dulce y queso (el popular Martín Fierro) acompaña-das por el infaltable mate. En poco rato intentaríamos mojar más señuelos para ver si al fin salía alguna tornasolada. Para el medio día confir-mábamos lo dicho por un lugareño, que la pesca in-discriminada de los pes-cadores furtivos Brasile-ros, venia desde hace años causando desastre, colando el río con trasma-llos. El miércoles pasó vo-lando y llegaría la noche donde intentaríamos nue-vamente probar de costa con el resultado de un bagre de no más de un kilo y la primer tararira de dos kilos. Amaneció el jueves llo-viendo y tuvimos que pos-tergar la segunda etapa de navegación, la cual se juntaría con la del vier-nes la cual sería agotado-ra. A las 14:30 paró de llover y enseguida salimos con los señuelos con la esperanza de que la lluvia hubiese oxigena-do algo el agua y por eso activarse un poco las taruchas, cosa que se confirmó ya que saca-

TRAVESIA EN EL TACUAREMBO


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TOTAL TRAVESIA EN EL TACUAREMBO pesca [email protected]

mos una de un poco más de dos kilos y una de cuatro sin contar las que se nos escaparon. Tal vez no todo esté perdido con respecto a la pesca si se toma una medida a la brevedad. Así también paso otro día y llego el viernes etapa de nave-gar, esta última como ya dije sería larga y agotadora. Salimos a las diez de la ma-ñana río abajo, cámara de foto en mano para inmortalizar las hermosas vistas que regala este río que corre entre cerros chatos, parando un par de veces parea estirar las piernas subiendo a las barran-cas sin dejarnos de sorprender de las extensiones de forestación de pinos y eucaliptos que se ven a lo largo del río. Espero que esto no traiga consecuencias a futuro porque son miles las hectáreas forestadas. Así llegamos al final del viaje exhaustos de arrastrar las canoas por mas de dos-cientos metros de correderas con escasa agua. Para las cinco de la tarde estába-mos en Paso Rogelio destino final de esta travesía. A modo de consejo quien quiera navegar-lo y no lo conozca, antes de estas últimas correderas sale un brazo muy importante a la izquierda que puede confundirlos y mas aún si el cauce esta bajo; este los lleva a una laguna que se llama De los In-gleses y recuerden que el río corre siem-pre a la derecha. Si tienen la oportunidad de recorrerlo háganlo ya que vale la pena. Un abrazo y buen viaje.


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TOTAL ARQUERIA Por Andrés Almansa

Armado con un arco y una flecha, los prime-ros hombres pudieron extender su rango efectivo de caza más allá del círculo de ata-que o de vuelo de la mayoría de los animales. Y sí contaban con el conocimiento y la habili-dad para envenenar las puntas, tendría ali-mento asegurado. Todos estos factores pro-baron ser una mejora definitiva sobre los mé-todos anteriormente usados en la caza de ani-males salvajes con el fin de obtener sustento, que en la mayoría de los casos era un poco más refinado que apalear al animal hasta la muerte con un garrote.

Con el incremento en el número de las tribus el conflicto por los recursos era algo inevita-ble y el arco brindaba la forma de defender-se o de atacar a distancia, inutilizando cual-quier ventaja que el enemigo pudiera poseer en fuerza y entrenamiento. El comandante astuto también comprendió de manera tem-prana que una formación podía ser destruida o maniobrada hacia una posición desventajosa con el ataque indi-recto de los arqueros. En algunos ejércitos antiguos el arco se transformó en el arma dominante y en manos de arqueros entrena-dos, el arco forjó su eterno lugar en los anales de la historia mili-tar. En las manos de los mongoles, ayudó a construir un Imperio, y ni siquiera el Gran Imperio Romano pudo hacer mucho para detener a Atila y sus arqueros a caballo. Años más tarde las Islas Británi-cas probaron ser un hueso duro de roer, en parte gracias al legen-dario Arco Largo Inglés, o mejor dicho, el Arco de Guerra. En el Este los Samurái japoneses, que son más famosos por su maestría con las espadas, también usaron el arco con efectos devastadores, y los chinos incluso tenían ballestas de repetición para defender la Gran Muralla China. En algunos países del este el arco ha alcanzado estatus de culto siendo el arte de la arquería muy preciada y reve-renciada. En el mundo occidental la arquería es practicada más có-mo un deporte que cómo la disciplina espiritual del este. Estas di-ferentes filosofías se reflejan en el tipo de equipamiento que usan las diferentes culturas. La arquería que se practica en los países có-mo Japón, Corea, China, etc., usan predominantemente el arco re-curvado. El mundo occidental ha tomado, excepto por los juegos

LA ARQUERÍA ES UN DEPORTE ANTIGUO QUE PUEDE RASTREARSE POR MILENIOS A TRAVÉS DEL HILO DE LA HISTORIA HUMANA,

Y HA JUGADO UN IMPORTANTE ROL EN LA EVOLUCIÓN, TAL COMO LO HIZO EL FUEGO O LA RUEDA. INICIAMOS HOY UNA SERIE DE ARTÍCULOS

SOBRE ESTE INTERESANTE DEPORTE.

Arco estilo mongol

Un arco recurvado tradicional en acción.


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TOTAL ARQUERIA

pesca [email protected]

Olímpicos, el arco compuesto y sus diferentes tecnologías.

Hoy en día hay básicamente tres tipos de arcos que se usan: el Arco Largo, el Recurvado y el Compuesto. El arco largo es usado más que nada en recreaciones medievales y se usa particu-larmente por tradicionalistas. Estos arqueros disparan de forma instintiva, una habilidad que no es fácil de dominar. Los arqueros del arco largo practican objetivos de campo, competi-ciones, disparo 3-D y cazan también pero son la minoría. Esto no significa que usen equipo inferior, de hecho yo tengo el mayor respeto y admiración por ellos. Dominar el arte del tiro instintivo es una gran hazaña.

El arco recurvado es el único tipo de arco que se permite en las Olimpíadas. Los arcos de es-te tipo se originaron en el lejano Este y los países del Este siguen siendo los mejores tirado-res hasta el día de hoy. Los coreanos parecen ser muy buenos con los recurvados, cómo su registro Olímpico testifica. Los recurvados se diferencian de un arco largo porque las partes superiores de las palas se curvan hacia afuera del arquero. Esta curva permite al arco alma-cenar más energía cuando se tira de él. . Los arcos largos y los recurvados no tienen esta “pared” y pueden ser tirados a cualquier distancia segura. Un arco de madera nunca debería ser tirado más allá de la distancia para la que fue diseñado. En muchos casos eso significa la esquina de la boca. El arco de poleas fue desarrollado en Estados Unidos, y todavía sigue siendo la meca de los fabricantes de arcos de poleas. La cacería con arco, la única cosa en la cual un arco de poleas no tiene igual, es también muy popular en los Estados Unidos. El poder que el sistema de poleas o “cams” le da a los arcos de poleas le per-mite desarrollar grandes velocidades y en consecuen-cia este tipo de arco es ideal para cuando necesita-mos una trayectoria plana para nuestra flecha. El tiro con figuras tridimensionales probablemente esté he-cho a medida para un arco de poleas y flechas de car-bono o compuestas de carbono.

Sí esta breve muestra de la historia de la arquería le ha dejado con ganas de probar de que se trata todo esto, aquí le dejamos unos pequeños consejos.

La arquería, en su forma más básica, es un deporte gratificante que le enseñará al arquero muchas leccio-nes valiosas para su vida y lo mejor de todo que cual-quiera puede practicar la arquería. Desde los más jó-venes hasta los más veteranos, hombres y mujeres por igual, todos pueden practicar la arquería. En el campo de tiro, todos son iguales y practicarlo no cuesta demasiado. El epítome de la arquería es dispa-rar un arco sin accesorios con los dedos y con flechas de madera. Típicamente aquí en Uruguay un arco lar-go moderno, cómo el “Sitting Bull” de Bateleur Ltda (www.bateleurarms.com) y seis flechas de fibra de vidrio no debería costar más de unos U$S 200. Con un equipo cómo ese ya tiene todo lo necesario para empezar divertirse cómo nunca. Sí nunca ha sostenido un arco en sus manos, no tema, nosotros en Bateleur ofrecemos cursos introductorios que le enseñaran la forma correcta y segura de usar y disfrutar su ar-co. En el siguiente ensayo, yo resaltaré los pasos básicos a seguir así cómo lograr sacarle el mayor provecho de su arco. Se recomienda que asista a uno de nuestros cursos, no sólo ten-

Aparte de esa flecha desviada por un lapsus en la concentración, no es una

mala agrupación

http://www.bateleurarms.com


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drá la oportunidad de mejorar sus habilidades y la satisfacción que obtiene de la arquería sino que también conocerá gente cómo usted, gente que puede compartir momentos especia-les haciendo las cosas que a usted también le gusta hacer como la arquería. Yo diría que los pasos básicos comprenden nueve etapas a seguir en secuencia, voy a explicarlos de tal forma que sean fáciles de seguir. Un último consejo: ATENCIÓN: NUNCA DISPARE SU ARCO SIN LA FLECHA!!! SE LE LLAMA “DISPARAR EN SECO” Y ES GARANTIZADO QUE DESTRUIRÁ SU ARCO Y MUY PROBABLEMENTE SALGA SERIAMENTE LASTIMADO.

ARQUERÍA pesca [email protected]


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TOTAL BOGAS

Por Raúl Bove

Con la llegada del otoño, los cardúmenes de este combativo pez disminuyen su actividad y ya no abundan en los apostaderos tradicionales. Despedimos esta modalidad de pesca en Paysandú, siempre de la mono de nuestro guía y ami-go Juan Laborde.

El día nos brin-dó todo su es-plendor con un clima envidiable para la altura del año. Este benévolo otoño

ha permitido que se prolongara por muchos días la captura de especies tradicionalmente del verano. Este es el caso de los magníficos ejemplares de boga que les presentamos en las notas gráfi-cas, Integramos en esta oportunidad el equipo de PESCA TOTAL con Jorge Curvelo, Ricardo Luján y Miguel Tripani y la abundante pesca no decepcionó nuestras expectativas. La boga, luego del dorado es a nuestro entender el pez de agua dulce más batallador. Al momento de ser pescada, vende cara su derrota y brinda al pescador deportivo un cúmulo

PARTICIPE DEL SORTEO DE ESTE MES


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de sensaciones realmente indescriptibles.

Estare-mos atentos a la en-trada de la próxima primavera. Las bogas están en nuestra agen-da como uno de los peces preferidos al momento de programar una divertida y prolífera pesquería.

ENTRE TODOS NUESTROS LECTORES QUE PRESENTEN

UN NUEVO SUSCRIPTOR SORTEAMOS: UN REEL FRONTAL GENTILEZA DE “AIPIQUE”

CUATRO PESCAS DE EMBARQUE A BORDO DE LA “MILAGROSA”

ENVÍE UN MAIL CON LA DIRECCIÓN DE UN AMIGO A pescatotal@adinet. com. uy

BOGAS pesca [email protected]


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Aries (21 mar a 20 abr) Sincero, manifiesta sus senti-mientos con franqueza. Si fa-lla no culpa a los peces. Cuando está detrás de un “bicho” no desiste fácilmente. Adora di-rigir. Tauro (21 abr a 20 may) Reservado, no tiene prisa a la hora de pes-car. Intenta conocer lugares y peces como pocos y con mucha calma. Sólo se arriesga cuando se siente seguro del resultado. Géminis (21 may a 20 jun) No se deja desminuir su auto estima, aún pescando con el peor cebo. Odia la rutina y gusta de variar de locaciones y tipos de pesca. Pescar para él es sinónimo de liber-tad. Cáncer (21 jun a 21 jul) Antes de organizar una buena pesquería, quiere saber si los peces van a “picar” Por eso no desperdicia “aferrón”. Orgu-lloso, le gusta recibir aplausos y elogios cuando logra pescar un trofeo enorme. Leo (22 jul a 22 ago) Gusta de ser el centro de atención en cualquier lugar. Posesivo, lucha por lo mejor, compra los mejores equipos y escoge los lugares sin impor-tar lo lejos que se encuentren. Queda frustrado y triste cuando no se da bien la pesca. Virgo (23 ago a 22 set)

Es un observador nato. No pierde un solo detalles del escenario de la pesca. Siempre quiere conocer más y afi-nar sus técnicas. Por eso trata siempre de evolucio-nar. Pero insiste en que to-do se haga a su modo. Caso contrario hace gala de mal humor. Libra (23 set a 22 ago) Inventa técnicas y testea modalidades de pesca para sacar el mejor provecho del tiempo que invierte en la actividad. Si di-cen que en Salto pican los dorados, sale al instante en busca de su tro-feo. Escorpio (23 ago a 22 nov) Valeroso, adora tanto pescar que antepone esta actividad, aún peligrando otras. Regis-tra sus proezas en fotografías y filmacio-nes. Pescando siempre trata de estar con los últimos adelantos en equipos y es un es-tudios de la naturaleza y comportamiento de los peces. Sagitario (23 nov a 21 dic) Aventurero, dispuesto pa-ra toda acción, encara cualquier excursión para obtener resultados. No gusta de oír anuncios y consejos, aunque se de la cabeza contra el agua. Cuando falla, falla sólo. Capricornio (22 dic a 20 ene) Otro tipo disimulado. Parece siempre como no querer nada, pero es común que termine al fin del día con muchas anotaciones en el “currículo”. También establece una relación

LOS PECES Y LOS ASTROS. pesca [email protected]


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de pasión con los peces. Acuario 21 ene a 19 feb) No tiene preconceptos. Gus-ta de todo lo que le dé pla-cer, y tanto gusta de pescar pequeños peces como gran-des trofeos. Frecuenta es-pecialmente amigos osados, con ideas nue-vas, que hagan de la pesca un momento in-descriptible. Es todo corazón.

Piscis (20 feb a 20 mar) Conversador, adora contar historias. Se siente bien cuando está apasionado por lo que hace. Generalmente se dedica a pescar una sola es-pecie de pez y se torna un maestro insuperable en la especialidad.

LOS PECES Y LOS ASTROS. pesca [email protected]


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PAGINA DEL LECTOR pesca [email protected]

Gonzalo con su “flecha” a pocos kilómetros de la

desembocadura del CuFré

Estimados: Agradezco el envió hecho por uds. de la revista digital, me parece una excelente idea para que los fanáticos de este hermoso deporte estemos informados. Aprovecho la oportunidad para contarles algo que seguramente muchos de ustedes estarán su-friendo al igual que yo. El viernes con mi compañero de pesca luego de terminar la jornada laboral nos fuimos hacia el Fortín de Santa Rosa Km. 42.500 donde tenemos una casa. Aprontamos nuestros equipos y bajamos a la playa. Nuestra sorpresa fue que estaba toda la playa completamente trasmallada , arrancaba entre Villa Argentina y Atlántida a unos 5 m. de la orilla, recorría unos 300 m. mar adentro y terminaba en Salinas nuevamente a 5 m. de la orilla. Sí, tres balnearios completamente cercados. La verdad que no lo podíamos creer, estaban colando el agua y no había forma que ningún pez se arrimara. Como se imaginaran nos tuvimos que volver sin siquiera mojar los anzuelos. Al otro día nos fuimos temprano al Parador Suizo, cuando bajamos a la playa nos alegramos de no ver las bollas de los trasmallos. Arma-mos los equipos y nos pusimos a pescar. Tuvimos algunas capturas de roncaderas para despun-tar el vicio, pero era lo único que picaba. Al cabo de una hora de estar pescando vemos llegar un barco pesquero que se arrima a unos 100 m. de la orilla y empieza a recoger un trasmallo de unos 500 m. al cual no se les veían las bollas desde la orilla. Desde donde estábamos lo vimos alzar al bote no menos de unas 200 piezas entre corvinas, pescadillas y lisas. Luego de retirar el trasmallo tiró otro igual a la misma distancia y se retiro. Media hora después vino otro barco ya más grande y trasmallo toda la costa con el mismo tipo de trasmallo que había-mos visto el día anterior en El Fortín. Mi pregunta es la siguiente: ¿Porque nadie hace nada? No se dan cuenta que están matando a la gallina de los huevos de oro. La pesca deportiva mueve a miles de personas y millones de dólares en turismo. Cualquier país un poco organizado la cuida a muerte. ¿Es justo que no más de un centenar de personas depreden los recursos naturales de tres millones? ¿Que le deja-mos a nuestros hijos, las fotos de lo que era ir a pescar en las costas uruguayas? Me parece que esto ya se pasó de la raya y como ninguna autoridad de este país toma cartas en el asunto es hora que nosotros hagamos respetar la ley, nuestros derechos y los de las próximas generaciones. Perdón por la perorata pero me tenía que desahogar. Saludos cordiales, Fernando Delgado.

José Martín Tripani con la pesca realizada en la ter-cer semana de enero en el

Balneario Las Toscas

Esta captura fue realizado en las costas de Estados

Unidos. Parece mentira pero ese pez es un Mero


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TOTAL CUENTOS DE FOGÓN Por Jose Luis Reboulaz

Teníamos entrada para los campos de Salva-tierra allá por Frayle Muerto. Preparamos todos los equipos y agarramos fuerza para disfrutar de una semana de turismo pescan-do, cazando y viviendo del campo. Previa-mente pasamos por el Chuy para aprovechar la diferencia de precios y llenamos el auto de whisky, caña brasileña y comidas varias. Llegamos de tardecita a la estancia, por lo que el capataz nos invitó a hacer noche en las casas y recién al otro día, hacer los últimos 7 kilómetros de bañado para llegar a nuestro “coto”. Había dos grupos de turistas más, unos de una química y otro de gente de la marina. Estaban asando un capón en la estufa de la cocina y como no podíamos ayudar en nada, resolvimos esperar deba-jo de una parra hasta que avisaran a comer. Me puse a afilar un cuchillo de cuerear que compré en el Chuy mientras tomaba una caña blanca, cuando se arrimó sin invitarlo un peón viejo y flaco, el que me pidió el cuchillo diciéndome “disculpe mocito pero usté no sa-be afilar” y se sentó al tiempo que pedía “una caña”. Le servimos abundantemente y lo integramos a la conversación conocedores de las costumbres de esta gente. Al ratito no-más, ya había acaparado todas las palabras para él, y mientras afilaba el cuchillo y to-maba abundante caña blanca tibiona (sin hie-lo) nos fue contando la historia de su vida., que a medida que mas caña tomaba, mas in-creíble y fantasiosa se hacía. Había sabido ser domador, tener almacén, plantar una chacra y tener un hijo. De su hijo, que va hablar, estaba preso por robarle al comisario el caballo y la novia. Ya mas en-trada la noche, y muy entrada la caña, em-pezó a contar sus historias de amor también fantásticas, pero lo curioso es que todas terminaban con la frase “porque soy muy hombre... pero también soy muy mimoso”. Ya nos tenía paspados este buen hombre, y en eso llamaron a comer, como vimos que se nos había pegado como garrapata, el gordo resolvió irse a dormir poco mas que apurado, le dije a Ricardo de irnos a “cazar” y así terminamos en plena noche fumando a la ori-lla del bañado a unos quinientos metros de las casas espantándonos los mosquitos y es-perando que el “mimoso” se aburriera y se fuera a dormir. Ya muy, pero muy entrada la noche, volvimos a las casas, reinaba el silen-cio, ni los perros salieron a ladrarnos, nos mandamos pa’la cocina y allí todavía teníamos

capón en la parrilla calentito, y una dama-juana de tinto en la mesa. Nos pusimos a cenar tranquilamente pero no duro mucho, al rato nomás al escucharnos conversar (y eso que hablamos bien bajito) apareció el mimo-so. Bueno, de más esta decir que la cena fue relámpago, y solo nos libramos del gaucho encerrándonos a dormir en nuestro cuarto. Al otro día cuando nos íbamos pal campo se arrimó este hombre a pedirnos disculpas por

su comportamiento, pero no perdió la oportunidad para preguntar si no te-

níamos otra “cañita”, cosa que le negamos. A los días cuando nos visitó el capataz en el puesto, surgieron los comentarios de lo que nos

había tocado vivir la noche de nuestra llegada y este hombrón, se

empezó a reír sin parar, hasta que nos con-tó que aquel hombre, muy de campo, solo añoraba cuando los “marines” llegaban a ha-cer turismo y traían con ellos un “amigo” dé-bil de muñeca, que les cocinaba y lavaba, pero que este turismo no había llegado la mariposa , por lo que “el mimoso” cuasi de-sesperado en sus necesidades reprimidas de animal campero, casi seguro aburrido de sus andadas entre majadas y potrancas, andaba de gentes en gentes y de grupo en grupo viendo si encontraba un alma gemela al me-nos por esos días.

PESCA TOTAL · miguel tripani pescadores deportivos alberto espinosa conociendo nuestras especies...

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