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Puntos de Encuentro Familiar

Perspectivas Psicológicas en los ConflictosFamiliares: la Familia y el Divorcio

Antonio Ríos Sarrió

Introducción

Pocas personas que atraviesen la experiencia de divorciarse podránconcluir diciendo que ha sido fácil y que no se ha sufrido sobremanera. Divor-ciarse no es nada fácil y en muchas ocasiones resulta una experiencia traumá-tica y compleja, de la cual, en la mayoría de los casos, se logra salir airosos ysuperarla no sin grandes esfuerzos y empeños.

Al divorcio se llega por múltiples motivos y circunstancias y en mu-chos casos podríamos asegurar que es una experiencia única e irrepetible paracada pareja que decide romper la vinculación emocional subyacente a todocompromiso. Cada pareja que rompe su vínculo conyugal podría relatar el tipo,modelo, factores implicados, desarrollo y resolución de su divorcio, apare-ciendo una serie de rasgos que son similares a otros casos, pero al mismotiempo, relatando otras situaciones y matizaciones que hacen única su expe-riencia.

En este capítulo pretendo abordar el impacto emocional que la expe-riencia de un divorcio conyugal provoca sobre todos los miembros de la familiaestructuras en los diversos subsistemas familiares. La decisión del divorcio de

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Perspectivas Psicológicas en los Conflictos Familiares: la Familia y el Divorcio


los cónyuges no sólo tiene una repercusión directa sobre los componentes delsistema familiar nuclear, sino también sobre el sistema familiar de origen decada cónyuge separado, sobre el sistema social de anclaje: amigos, trabajos,grupos sociales donde se intervenga, etc… y desde una perspectiva sistémicay ecológica sobre la comunidad de vecinos, el barrio, la ciudad, país e inclusouniverso que estamos construyendo.

Desde mi preocupación por la repercusión y sufrimiento humano queprovoca la decisión de divorciarse una pareja, haré hincapié en la necesidadde aunar esfuerzos en la protección emocional de los menores para que sudesarrollo psico-emocional y social sea lo más armónico posible, sin olvidarque dicha protección no es sólo competencia de los padres del menor, sinotambién de los ámbitos con los que interacciona el menor: familias de origende sus padres, ámbitos educativos y sociales.

Comenzaré tratando la dinámica familiar sobre la que incide de unmodo directo la decisión de divorciarse una pareja.

El sistema familiar

Un sistema puede ser definido como “Un complejo de elementos eninteracción”. Por interacción entendemos unos elementos “P” ligados por re-laciones “R”; de modo que el comportamiento de un elemento “P” en “R” di-fiere de su comportamiento en otra relación “R’ ”.

El SISTEMA Familiar

Parto de la definición de familia como: “Grupo humano integrado pormiembros relacionados por vínculos de afecto y/o sangre y en el que se haceposible la maduración de la persona humana a través de encuentros, contactose interacciones comunicativas que hacen posible la adquisición de una estabi-lidad personal, una coherencia interna y unas posibilidades de progreso segúnlas necesidades profundas de cada uno de sus miembros” (Ríos González, J.A.1.998).

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Este Sistema Familiar viene construido a su vez por un conjunto desubsistemas en interacción. Los tres grandes subsistemas que interactúan en elsistema familiar son:

- Subsistema Conyugal (1)

- Subsistema Parental (2)

- Subsistema Fraternal (3)

El divorcio de los cónyuges lo que pretende es la disolución del sub-sistema conyugal, manteniendo los subsistemas parental y fraternal. Se pre-tende seguir siendo padres de los hijos y hermanos de los hermanos, aunqueno se conviva con los dos padres bajo el mismo techo y no haya encuentros,contactos e interacciones comunicativas entre todos los miembros de lo quefue el sistema familiar creado y que el divorcio de los padres desorganiza.Desde la experiencia clínica y la bibliografía consultada podemos asegurarque: “Los padres que se divorcian de una manera saludable o benigna tiendena mantener la dinámica de los subsistemas parental y fraternal de un modo efi-caz y madurativo para sus miembros”.

La estructura de una familia nuclear se desintegra después de un di-vorcio de los padres. El paso a la nueva estructura (reestructuración) implicala modificación de las fronteras interpersonales en los distintos subsistemasfamiliares: el marital, el paternal y el fraterno (Minuchin, S. y col. 1.967).

Familia sana y familia sintomática (Ríos González, J. A. 1.984-94)

La FAMILIA SANA presenta los siguientes rasgos:

1) Claridad de límites entre las generaciones.

SUBSISTEMA CONYUGAL

SUBSISTEMA FRATERNAL

SUBSISTEMA PARENTAL

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2) Existencia de vínculos emotivamente ricos y maduros con una separaciónadecuada que no sea violenta y agresiva.

3) Que los lazos afectivos no impidan la diferenciación de cada miembro yle permitan progresar.

4) Independencia constructiva que dé coherencia a cada miembro y a susana autonomía.

5) Aceptación de una autoridad natural centrada en la pareja conyugal comofuente de identificaciones y seguridad a nivel profundo.

6) Que el vehículo y medio de comunicación interpersonal sea el lenguajeverbal aceptado por todos y espontáneo en su manifestación.

7) Que los mensajes sean de contenido como reflejo claro de necesidadesno camufladas ni expresadas mediante códigos de cualquier tipo.

8) Que la familia y cada uno de sus miembros acepte y confirme los men-sajes de los otros, adoptando actitudes constructivas ante ellos.

La FAMILIA SINTOMÁTICA presenta todas o algunas de las característicassiguientes:

1) Confusión de generaciones:

Viene determinada por una falta de claridad en el reparto de compor-tamientos acordes a la edad y el momento evolutivo de cada miembro. Por ej.:

- Padres que quieren que los hijos sean igual a ellos.

- Padres que quieren que los hijos tengan igual escala de valoresque ellos.

- No aceptación de diferenciación entre los hermanos o con lospadres.

2) Conflictos continuos:

- Conflictos que se dan de manera sistemática y estereotipada.

- Inclusión constante de un tercero en los conflictos entre dos miembrosde la familia.

- La familia es incapaz de vivir sin conflictos.

- Los padres están siempre en conflicto entre ellos.

3) Escasa autonomía personal:

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- La dinámica de la familia impide que los miembros de la misma con-sigan una sana independencia y una maduración personal.

- Son familias que no aceptan fácilmente que los miembros de la mismasean autónomos en sus gustos, creencias, orientaciones, distribucióndel tiempo, tipos de amigos, etc.

- La originalidad y la identidad del individuo queda amenazada.

4) Fuerte resistencia al cambio:

- Es una barrera que oculta actitudes hiperprotectoras, inmadurez per-sonal, dificultades de adaptación.

- Siempre hay algún motivo para NO cambiar.

- Suelen haber “mil razones” para no iniciar cualquier sugerencia o in-dicación que les haga cambiar.

Dentro de la dinámica familiar la relación conyugal es el eje desde elque se dinamiza la vida familiar, sobre todo cuando los hijos son pequeños oadolescentes. La relación de pareja ha evolucionado de modo progresivo ensucesivos cambios de su dinámica, tanto externa como interna, desde hace másde medio siglo, dando lugar a nuevas modelos de vida en pareja y por lo tantoa diversas formas de organización conyugal que han traspasado los límites dela vida familiar para impactar sobre las leyes, los modelos sociales, los modelosrelacionales, etc. El nacimiento de la pareja moderna entraña profundos cam-bios. El modelo de vida de pareja que durante siglos se había mantenido hacambiado profundamente en las últimas décadas, dando lugar a una diversidadde modelos de vida en pareja y en familia.

De un “Modelo Tradicional” en el que se enfatizaban los aspectossocio-económicos, la paternidad y los roles marcados por el género, se ha pa-sado a un “Modelo de Compañía”, en el que se enfatizan los aspectos relacio-nales e interpersonales, lo afectivo, el ámbito de apoyo y respeto mutuo, y elsentido de vida en cuanto a pareja se refiere. Este paso, este cambio de modelo,ha provocado una “CRISIS” y esta crisis ha llevado a la aparición de cambiosen la dinámica de la familia y en los modelos de educación desde el ámbito fa-miliar, provocando una diversificación de los modelos de ser pareja y familia.

Ante la crisis las reglas y roles se confunden, se relajan las expectativasy prohibiciones así como también los límites, perdiendo importancia las metasy valores que incluso pueden desaparecer, se reviven los conflictos irresueltosllegando a concentrar gran parte de la atención lo que lleva a que los miembrosde la familia experimenten un incremento en la tensión. Si observamos a una

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familia en crisis, la encontramos desorganizada, disfuncional, carente de rumboy ocupada en enfrentar en viejos conflictos.

Desde esta conceptualización de crisis podemos incluir al divorciodentro de las crisis de desarrollo. En tanto las crisis de desarrollo representancambios en el status y función de los miembros de la familia, los miembros dela familia necesitan adaptarse a los cambios. La respuesta natural de la familiafrente a cualquier tipo de crisis es demorar el cambio e incluso evitarlo. Lasgrandes crisis se producen cuando la estructura de la familia resulta incapazde realizar los cambios necesarios para adaptarse a las nuevas demandas fun-cionales que plantee la familia (Pittman, F. S. 1.990).

El divorcio genera cambios en todos los miembros de la familia, tantoen sus aspectos más íntimos así como en los externos. Los sentimientos de tris-teza, rabia, culpa y alivio son propios de este proceso. Los cambios abarcandesde cambios, geográficos (mudanzas de lugar de residencia de uno o ambosprogenitores), económicos (el ingreso familiar merma como consecuencia detener que subsistir ahora dos familias, no pudiendo mantenerse la mayoría delas veces el nivel de vida anterior al divorcio) y sociales (se modifican a su vezlas redes de apoyo de la familia, cambios de escuela, actividades deportivas,lugares de ocio, etc.). Los progenitores tienen una difícil tarea como es lograruna adecuada separación como cónyuges pero a su vez unión en el ejerciciode su co-parentalidad (ejercicio conjunto de sus funciones parentales). Puedendivorciarse como matrimonio pero no como padres. Estos cambios generan unelevado grado de estrés para niños y adultos.

A esta crisis del modelo se han sumado, en las últimas décadas, múl-tiples factores de cambio en nuestra sociedad que han favorecido la ruptura deun modelo tradicional predominante y potenciado la pluralidad y diversidadde modelos de vida en pareja y en familia. Cabe enumerar algunos de estosfactores:

1) Desarrollo económico.

2) Movilidad geográfica.

3) Cambio urbanismo: rural/urbano.

4) Desarrollo cultural.

5) Cambios políticos y legislativos.

6) Divorcios - separaciones.

7) Diferencias intergeneracionales.

8) Simetría de aspiración laboral hombre-mujer.

9) Problemática laboral: Paro.

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10) Alargamiento noviazgos.

11) Relaciones prematrimoniales.

12) Cohabitación juvenil.

13) Avances científicos: T.R.A. (Técnicas de Reproducción Asistida).

14) Disminución nº de hijos.

15) Embarazos múltiples.

16) .......

Como he comentado más arriba la crisis del modelo tradicional pre-dominante de familia ha llevado a la aparición de diversidad de modelos, entrelos que cabe destacar:

1) Familia tradicional.

2) Familia unipersonal o monoparental por decisión de una persona.

3) Familia monoparental por ruptura del subsistema conyugal.

4) Familia adoptante.

5) Familia reconstituida: varios modos.

- Nuevos cónyuges sin hijos.

- Un nuevo cónyuge con hijos y el otro no.

- Ámbos cónyuges con hijos de anteriores relaciones (una, dos, tres).

6) Familia acogedora.

7) Parejas homosexuales con hijos.

- Propios.

- De anteriores relaciones.

- Por T.R.A.

- Adoptados.

Tal diversidad de modelos de vivir familia ha provocado en gran partede la sociedad actual un cierto desconcierto y zozobra que, no en pocas oca-siones ha llevado a una incertidumbre ante el futuro de la familia y de la propiasociedad.

En este contexto familiar surge la realidad del divorcio como realidadque emerge con fuerza como alternativa de solución cuando la relación de pa-reja está deteriorada, de tal modo que la vinculación amorosa entre los miem-bros queda anulada y/o irrecuperable.

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Divorcio

El proceso de divorcio, tiene como intención abandonar una unión con-yugal e hincar una nueva vida. Comienza cuando por lo menos uno de losmiembros del matrimonio decide terminar la relación. Siendo este un territoriodesconocido para muchos de los protagonistas, los miembros involucrados enesta transición, carecen de mapas ciertos para recorrer el camino hacia la nuevaforma de organización familiar. La reacomodación implica subes y bajas pro-nunciados. Siendo los resultados y duración de esta etapa bastante impredeci-bles.

Este proceso no sólo debe ser comprendido desde la perspectiva decómo afecta a individuos de distintas edades, sino también en como incide enseres interdependientes cuyas conductas generan influencias recíprocas. Todafamilia así entendida es un sistema en transformación, que se va reestructu-rando continuamente a través de la coordinación de sus actos….. Podemos afir-mar entonces que después del divorcio, se establecen ciertas disposicionesinterpersonales que afectan la forma de vida de los componentes familiares(Herscovici, P. 1.992).

El sistema familiar, ante un proceso de divorcio, se encuentra en crisis,con la consiguiente necesidad de transformación y reorganización. De la fle-xibilidad y cohesión del sistema dependerá cómo evolucionen los miembrosdel sistema familiar original y fundamentalmente los hijos. La cohesión hacereferencia al equilibrio entre pertenencia y autonomía en la familia mientrasque la flexibilidad a las posibilidades de acomodación y cambio familiar.

Glasserman, Mª. R. plantea desde su experiencia clínica que no es eldivorcio como etapa vital el causante de patología en la infancia, sino el litigioconstante que se observa en el divorcio destructivo lo que daña inexorable-mente a los hijos. Algunos autores hablan de divorcio destructivo como “mal-trato en la infancia”, haciendo referencia a “los actos y las carencias que turbangravemente al niño y atentan contra su integridad corporal, su desarrollo físico,afectivo, intelectual y moral y cuyas manifestaciones son el descuido y/o le-siones de orden físico y /o sexual por parte de un familiar y otras personas quecuidan del niño” (Glasserman, Mª. R. 1.995).

1) Tipos de divorcio

La mayoría de los autores (Isaacs, I. Montalvo, B. y Abelsohn, D.1986; Glasserman, Mª. R. 1992; Folberg, J. y Milne, A. L. 2004) coinciden enclasificar el divorcio en dos grandes grupos:

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- Divorcio como etapa del ciclo vital.

- Divorcio destructivo o difícil.

En el divorcio como etapa del ciclo vital encontramos: peleas ydesacuerdos entre los ex-cónyuges sólo en una primera fase, pero se mantieneel cuidado y la preservación de los hijos. Existe también dolor frente a laspérdidas que produce la separación, pero se sabe y se reconocen lasresponsabilidades entre las partes. A pesar de que el vínculo conyugal quedadisuelto, las funciones parentales se mantienen en armonía.

Los intermediarios no son litigantes, sino que pueden ser amigos o fa-miliares. Hay poca involucración de los miembros de las familias de origen,siendo los límites con el mundo externo claros. Los miembros de la pareja re-conocen su propia responsabilidad en los problemas y conflictos.

Es parte del ciclo vital, ya que éste se interrumpe o disloca, produ-ciendo en la familia un desequilibrio profundo que se asocia con cambios ypérdidas. El divorcio, puede llevar a los miembros de la pareja a un duelo, de-bido a que se pierde un objeto de amor y esto puede acarrear dolor (se producela muerte de una relación, muerte de un proyecto de vida). Las relaciones deambos padres con sus hijos suele verse afectada. Un padre puede verse sepa-rado de los niños. El padre o madre divorciado no es un padre soltero/a, tieneobligaciones parentales a pesar del divorcio, ya que sólo se divorcia de su cón-yuge y no de sus hijos.

En cambio, en el divorcio destructivo o difícil nos encontramos con:litigios permanentes, gran competencia por ganar y denigrar a la otra parte, sebuscan culpables y cómplices (en vez de reconocer las mutuas responsabilida-des), descuidando y desprotegiendo a los hijos. Los adultos no protegen nicuidan a sus hijos del conflicto que se produce y de la desorganización familiar.Hay adultos que llegan a reclutar a sus propios hijos para que tomen partidoen esta "disputa"; o bien se desligan de sus responsabilidades, ya sea en el áreade la educación o en la crianza de los niños. Otros no cumplen sus tareas pa-rentales. Las peleas y desacuerdos son permanentes. Hay intermediarios liti-gantes. El contexto que rodea a la familia es el judicial. Además se produceuna sobreinvolucración de los miembros de las familias de origen u otras per-sonas, haciendo que los límites con el exterior sean difusos. No se reconoce lapropia responsabilidad en el conflicto, otorgándola a algún ente externo, comoun tercero o la propia pareja. Se produce una búsqueda continua de culpablesy cómplices. La pareja, o uno de ellos, mantiene la lucha al servicio de conti-nuar unidos a través de la pelea. La relación que mantienen y se privilegia esla de litigio. La violencia física y/o psicológica nunca deja de estar presente.

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2) Etapas del divorcio

El divorcio se sucede en diferentes etapas; cada una de las cuales requeriráde una cambio en la estructura familiar. Atravesar la crisis del divorcio no sig-nifica necesariamente la instalación de una patología. Esto va a depender delas respuestas de cada familia. Generalmente se establece una patología fami-liar cuando se resisten al cambio que implica toda separación, manteniendoposturas rígidas e inflexibles y congelando el proceso de evolución.

Diaz Usandivaras, C. (1986) discrimina 7 etapas en el proceso de di-vorcio:

1ª.- Pre-ruptura: Generalmente se inicia poco antes del divorcio,cuando se empieza a evaluar el divorcio como algo necesario. Se suelen en-contrar esfuerzos por evitar este desenlace. Es frecuente la inclusión de loshijos en la problemática de la pareja, ya sea utilizándolos como aliados o ra-zones para continuar. Un problema fundamental en esta etapa es la evaluaciónde la continuidad del matrimonio, si ésta puede llegar a convertirse en divorciodestructivo o atentar contra la salud mental de algún miembro de la familia.

2ª.- Ruptura: Se acepta la incapacidad de resolver los conflictos con-yugales para seguir con la relación (no siempre es compartida). Es fundamentalel reconocimiento de la inestabilidad que provoca el divorcio. Es poco fre-cuente que se acepte la responsabilidad en él, en muchas oportunidades se culpaal otro o a un tercero por la falta de cariño sin examinar sus propias responsa-bilidades en los problemas maritales, cuando en realidad no hay víctimas nivictimarios, ni culpables o inocentes. En esta etapa se necesita que ambos cón-yuges discriminen las funciones parentales de las maritales. Se presentan losarreglos legales sobre los hijos y bienes a repartir, la madre suele renunciar alos bienes y quedarse con sus hijos y el padre viceversa, o sea, lo que nuestrasociedad ha establecido.

3ª.- Familia conviviente uniparental: La característica es un acen-tuado apego del progenitor conviviente con su/s hijo/s. Los riesgos que se co-rren son el aislamiento y encierro de los hijos y la primacía de las funcionesnutritivas (contención emocional) por sobre las normativas (imposición de lí-mites) pudiendo llevar a graves perturbaciones. Es muy importante que ambosreestablezcan las relaciones sociales y sexuales, de lo contrario se cristalizaríael ciclo en forma patológica en los hijos adolescentes pudiendo llevar a la vio-lencia, drogadicción, trastornos en la conducta, abandono escolar. Otra com-plicación en esta etapa es la vuelta a la familia de origen, principalmentecuando se necesita asistencia económica, pudiendo limitar su autoridad e inti-midad.

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4ª.- Arreglo de pareja: Una vez lograda la estabilización, aparece laposibilidad de volver a hacer un matrimonio. A pesar de que el foco está puestoen los hijos, no deben ser ellos quienes opinen y autoricen estas decisiones.Cada miembro de la pareja debe tener en cuenta que se une a otra con una his-toria determinada y un contexto que no se va a poder evitar –como puede seruna persona viuda o divorciada, con hijos, etc.-.

5ª.- Re-matrimonio: Es muy importante que el re-matrimonio sea ce-lebrado. Va a ser necesario que se establezcan nuevas reglas y una nueva orga-nización jerárquica. Los hijos van a tener que responder a la autoridad de suspadres naturales, y también a su padrastro o madrastra en el hogar. No es po-sitivo el reemplazo de un progenitor por un padrastro a madrastra, salvo en de-terminadas ocasiones. La estabilización de esta familia reconstruida va a llevaaproximadamente 2 años. Para los hijos esta etapa es difícil, ya que deberánacostumbrarse a vivir en dos hogares, con sus correspondientes reglas.

6ª.- Familia reconstruida estabilizada: Esto sucede cuando se hanacordado las reglas familiares, hay una estructura clara y la familia se ha esta-bilizado. Pueden aparecer hijos de la nueva pareja. Esta aparición que puedeacarrear la sobreprotección de los hijos anteriores por miedo al abandono.

7ª.- Destete de la pareja coparental: El divorcio definitivo, debidoal crecimiento, madurez y autonomía de los hijos, es la consecuente disoluciónde la pareja parental -aparte de la marital- que ya se debería haber separado aesta altura del ciclo.

3) Efectos del divorcio

Las consecuencias psicológicas para los distintos miembros de la fa-milia dependerán de la capacidad de resistencia personal de cada uno, del tipode cuidado y manejo que hacen los padres durante el proceso y del tipo de re-laciones que se establecen en la familia después de la separación (Muñoz, P.1990).

Algunos procesos familiares que ocurren durante la separación paren-tal influyen sustancialmente en el desarrollo de patrones de comportamientomal adaptativos en los hijos ( Stolberg, A. y Cullen, P. 1983).

3.1) Efectos del divorcio en los miembros de la pareja

1) Cambios fisiológicos:

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- Pérdida de apetito, pérdida de peso.

- Alteraciones del sueño.

- Apatía, abulia...

- Taquicardia, diarrea, vómitos, jaquecas,...

2) Cambios emocionales:

- Sentimientos de fracaso, de pérdida.

- Sentimientos de culpabilidad.

- Miedo e incertidumbre ante el futuro...

- Otros miedos: sociales, al S.F.O., laborales, ....

- Miedo a perder los hijos, a dañar a los hijos.

- Soledad.

- Inseguridad, inestabilidad.

- Angustia, tristeza.

- Pérdida de autoestima.

- Depresión.

- Sensación de impotencia.

3) Cambios económicos y laborales:

- Descenso de los ingresos.

- Aumento de gastos, duplicidad de gastos, cambio de vivienda, ...

- En el caso de que uno de los miembros de la pareja no trabajara,se tiene que poner a trabajar.

- La dedicación a los hijos se resiente.

- Cambio de vivienda.

- Cambio de colegio.

4) Cambios sociales:

- Caída de la red social de soporte.

- Problemática de los amigos comunes.

- Recuperar amistades antiguas.

- Los amigos actuales mantienen su pareja.

- Búsqueda de centros de diversión.

- Más del 50% de los hombres y mujeres separados se apresuran arelacionarse en una intensa actividad social y de nuevas relacio-nes.

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- Aumenta el consumo de tabaco y alcohol.

- Se amplía el horario de salidas nocturnas.

- “Recuperar el tiempo perdido”.

5) Relaciones con el Sistema Familiar de Origen propio y del ex – cón-yuge:

- Vuelta a relación más estrecha con F.O.

- Necesidad de soporte afectivo en F.O.

- Pérdida de relación afectiva de los miembros de la F.O. del ex-cónyuge.

- Conflictos por incursión de los miembros de las F.O.

- ….

3.2) Efectos del divorcio en los hijos

1) Sentimientos de ruptura del armazón de seguridad que el niño se habíaido forjando trabajosamente día a día a base de percibir cotidianasmuestras, pequeñas o grandes, de que sus progenitores están pendien-tes de él/ella y le protegen (Castell, P. 1.999).

2) Se rompe la confianza en los adultos, al menos en la continuidad dela familia como entidad protectora.

3) Preocupación de que sus necesidades, presentes y futuras, no puedanser atendidas.

4) Miedo a que, al igual que se ha disuelto la relación de pareja de suspadres, suceda lo mismo con la relación padres e hijos.

5) Este miedo produce muchas reacciones inexplicables, especialmentesi son niños pequeños: reticentes miedos nocturnos, ansiedad de se-paración, crisis de pánico, fobia escolar, etc..

6) Aproximadamente el 50% de los niños con padres divorciados o se-parados sienten intenso temor a ser abandonados por sus padres: “Sipapá se ha ido... ¿quién me asegura que ahora no se irá mamá?”, “Sitú no quieres a ... ¿cómo puedo estar seguro que a mí siempre me que-rrás?”.

7) No obstante, el progenitor que sienten más miedo a perder es el quese ha ido de casa.

8) Intensos sentimientos de pérdida, de soledad.

9) Sentimientos de tristeza y lástima, especialmente en niños más mayo-res y adolescentes, debido a la pérdida de la estructura familiar.

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10) Frecuentes fantasías de reconciliación de los padres y que todo va aser como antes.

11) Desde la perspectiva del niño, el asunto que más le preocupa, el núcleocentral de la separación/divorcio, es la separación física de sus padres.

12) Mientras el adulto ve el divorcio como el remedio a su conflicto ma-rital, el niño, por su parte, suspira por su futuro... que no ve nada claro”(Castell, P. 1.999 ).

13) Los niños mayores están especialmente preocupados por una desagra-dable sensación que experimentan de que uno de los padres ha sido“tirado fuera”.

14) Desarrolla “estrategias de autodefensa” y “formas básicas de reaccio-nar”:

- Imagen idealizada (del progenitor que se ha ido).

- Construcción de la novela familiar para justificar de cara a losdemás la ausencia de un progenitor.

15) Los niños más pequeños desarrollan un intenso sentimiento de culpa-bilidad por sentirse responsables de la separación de sus padres (por-que se portaban mal, porque le reñía, ...).

16) El sentimiento de culpa es alimentado por comentarios desafortunadospor parte de los padres que se les escapan: “Este niño está acabandoconmigo”; “¡¡Ya no aguanto más!!”.

17) A pesar de todo ello.... cuando la situación familiar es realmente in-sostenible y es un infierno vivir juntos, es sumamente liberador la se-paración de los miembros de la familia sin dar lugar a la vivencia deotros sentimientos.

3.3) Efectos del divorcio en la relación padres-hijos

1) Importante disminución del tiempo que cada padre comparte con suhijo, lo cual modifica el tipo de relación que se establece entre ellos.

2) Asunción de nuevas responsabilidades familiares y de cuidado delniño por parte de cada progenitor (en mayor proporción la madre quientiene la custodia del niño).

3) Aprender nuevas habilidades instrumentales de asertividad en elmundo externo, habilidades parentales que antes cumplía su pareja,habilidades de resolución de problemas y de comunicación.

4) Disminución por parte del padre que no tiene la custodia de la respon-

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sabilidad parental e involucramiento en las rutinas familiares.

5) Vivencia de estrés emocional e incluso enfermedades físicas del padrecon la custodia, debido a la pérdida de los sistemas de apoyo social,además del incremento en sus responsabilidades familiares y de cui-dado diario de los hijos.

6) Disminución de la disponibilidad física, implicación emocional y su-pervisión que recibe el hijo de la madre/padre con la custodia.

7) Disminución drástica en muchos casos, de la economía familiar, delestándar de vida y desorganización del sistema familiar.

Observaciones clínicas

Los hijos e hijas del divorcio maduran positivamente en un medio debajo conflicto parental, y son comparativamente más sanos mentalmente quesus similares de familia intacta con alto conflicto (Herscovici, P. 1.994).

- El aspecto positivo más significativo en la separación de los padres esla reducción del conflicto parental.

- El aspecto negativo de mayor peso es la pérdida de contacto con unode los progenitores.

- Un padre “visitante” no periférico y una madre a cargo de la tenencia,que empuja los hijos hacia él, generan mejores condiciones para unabuena evolución.

- Una configuración de “madre central” y “padre demasiado periférico”provocan síntomas relacionados con los trastornos del aprendizaje yde la conducta familiar y social de los hijos.

Protección del menor durante y tras el divorcio de los padres

La protección del menor en caso de divorcio de los padres es el obje-tivo primordial en un proceso de separación. Para ello es muy importante quese tengan en cuenta una serie de pautas que refiero a continuación:

- Mantener la seguridad de que no se va a romper la relación padres-hijos, aunque se haya roto la relación padre-madre.

- Se puede ser “padres” sin ser “esposos”.

- Dar seguridad de que no se rompe el subsistema fraternal, aunque loshijos vivieran con cada uno de los progenitores.

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- Proporcionar seguridad de que las necesidades básicas se mantendrán,aunque se producirán cambios en la dinámica relacional de la familia(horarios de comidas, rutinas, entradas y salidas, quién los llevará alcolegio, quién los recogerá,....).

- Asegurar la presencia física de los progenitores, incluso en los prime-ros días después de la separación.

- La no utilización del hijo/a como medio de comunicación con el otroprogenitor.

- La autonomía e independencia afectiva entre los progenitores y loshijos. No utilizar al hijo/a como cónyuge.

- No usar a los hijos como objeto compensador de la pérdida que sufreel progenitor.

- Mantener unas fronteras generacionales nítidas, esto favorece la vidafamiliar saludable.

- No parentalizar a los hijos, haciendo que asuman funciones de padres.

- Evitar el peligro de coaliciones, alianzas y triángulos disfuncionales.

- No aislar al niño/a de su entorno social.

- Mantener la relación con los abuelos por parte de ambos progenito-res.

1) ¿Cómo llevar a cabo la protección del menor/es?

EN LA FAMILIA

1) Pidiendo que los padres no dejen de serlo por el hecho de no ser cón-yuges.

2) Régimen de visitas de los progenitores consensuado.

3) Mantener un contacto con los hijos lo más regular posible, sobretodolos primeros días y semanas tras la separación.

4) Garantizar el acceso fluido y estable de ambos padres a los hijos y elpoder contar con espacios propios en cada uno de los domicilios pa-rentales.

5) Posibilidad de relacionarse con sus abuelos. Calendario de visitas.

6) No descalificativos entre los progenitores.

7) No descalificativos desde las familias de origen de los progenitores.

8) “Las consignas o pautas de crianza que pueden llegar a ser diferentesy aún contradictorias, no producen daño irreparable; lo que sí se ha de-mostrado que lo produce, es la descalificación y la desautorización

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constante de los padres entre sí” (Herscovici, P. 1994).

9) Formarse los progenitores en habilidades para solución de conflictos,negociación y búsqueda de acuerdos.

10) Las decisiones deben ser tomadas entre los progenitores sin contar conla presencia de los hijos o de otros miembros de las familias de origen.

11) Realizar protocolo de encuentros para consensuar los diversos aspectosque tienen que tratar.

12) Evitar actitudes de sobreprotección por parte de las familias de origende los progenitores:

- Demostrar el afecto sin caer en excesivos mimos.

- No descalificativos sobre el ex o sobre el propio hijo/a progeni-tor , especialmente delante de los hijos.

- Que no realicen lo que es responsabilidad de los hijos.

- No comparaciones.

13) Posibilidad de la mediación en caso de mucho conflicto.

EN LA ESCUELA

1) Información por parte de los padres al tutor/a.

2) Evitar el etiquetaje dentro del ámbito escolar.

3) Explicar, en clase, los diversos modelos de familia que se están dandoen la actualidad como alternativa al único modelo existente hasta haceunos años. Evitar el dramatismo.

4) El profesional de la educación debe mantenerse neutral ante los posi-bles conflictos de los progenitores.

5) Informar a los dos progenitores acerca de la evolución académica delhijo.

6) Los progenitores deberán comunicar a la escuela si desean acudir jun-tos a la reunión con el/la tutor/a o, por el contrario, si prefieren ser ci-tados por separado.

7) Es importante pedir a la escuela que entregue a los niños de padresseparados todos los comunicados y boletines de notas por duplicado,uno para cada progenitor. Esto evita conflictos y mal entendidos entreellos, al mismo tiempo que no le exime de sus responsabilidades, fa-voreciendo la integración del padre no custodio.

8) Si aparece una madrastra o padrastro en la vida del niño/a debería co-municarse a la escuela, para estar al tanto de las reacciones o necesi-dades del niño/a.

9) Es frecuente que los niños busquen en la escuela a un padre o madre

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idealizados, y que lo hagan en la figura del maestro/a. Ha de ser tole-rado como soporte emocional, sin implicarse más allá de necesario.

10) El alumno queda aliviado cuando tiene su “secreto compartido” conel maestro. El ser escuchado acerca de su situación personal hace queel niño no crea que debe ocultarla porque está mal o es una situaciónpara avergonzarse.

11) Desculpabilizar a los niños de las situaciones que crean los adultos.

La tenencia compartida (Herscovici, P. 1994)

Es una forma de parentalidad post-divorcio que favorece la centralidadde ambos progenitores. No es un planteamiento cuantitativo y se plantea comomás equitativa en términos de compartir derechos y responsabilidades paren-tales. Incluye no sólo el nivel legal, sino también las tareas rutinarias, las cualesestán repartidas en por lo menos 30 y 70%. Reafirma que los padres son parasiempre y que la familia no debe fragmentarse.

Empuja a todos a la cooperación y se establece en base a un acuerdoflexible, adecuado a la edad de los hijos, que reparte influencias y cargas, demodo tal que ambos padres se mantengan indispensables y presentes.

Mediación familiar en el divorcio

Es un procedimiento en el que las parejas trabajan con un mediadorpara identificar todos los temas que necesitan resolver. El mediador ayuda a lapareja a resolver todos estos temas en un marco de ganador/ganador que facilitea las personas terminar su relación conyugal con dignidad mientras mantienensus papeles como padres en el futuro. La mediación es particularmente útilpara lograr los acuerdos que formarán la base consensual de la Propuesta deConvenio Regulador a presentar en el procedimiento de mutuo acuerdo parala obtención de la separación o divorcio legal.

Situaciones problemáticas de las familias reconstituidas

1) Intrusiones del ex-cónyuge.

2) Amenazas a la continuidad del nuevo matrimonio.

3) Disputas por cuestiones económicas y por diferentes posiciones socia-les.

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4) Salidas y entradas de los hijos de ambos según el régimen de visitas.

5) Pérdida de barreras sexuales.

6) Diferentes autoridades parentales con hijos diferentes.

7) Diferentes relaciones de abuelos con diferentes nietos.

8) Cambios en la jerarquía y en el poder de los hermanos.

9) El mito de la “familia instantánea”.

Pautas orientativas para un divorcio no destructivo

Llegado el momento de un divorcio, lo más importante como he co-mentado más arriba es la protección del menor/es. Para ello sugiero, a modode resumen, unas pautas orientativas fundamentales para que, el proceso do-loroso que supone todo divorcio, pueda desarrollarse de un modo saludableprotegiendo a todos los miembros de la familia de un dolor desproporcionado.A tener en cuenta:

- Que se sigue siendo padres aunque no se sea cónyuge.

- Que los hijos necesitan a los dos padres.

- Que los padres deben seguir relacionándose tras la ruptura conyugal.

- Que no se puede utilizar a los hijos como “armas arrojadizas”.

- Evitar utilizar al hijo al mismo tiempo como hijo y como “cónyuge”.Vidas afectivas independientes.

- Estadísticamente está demostrado que el nuevo matrimonio mejora lavida de los niños, en particular si son pequeños.

- Intentar quitar los miedos en los hijos a pensar que cuando aparezcaun “padrastro” o “madrastra”, éstos van a reemplazar a su auténticopadre o madre.

- Respetar los “tiempos” y ritmos de los niños, una familia no se cons-tituye afectivamente porque se viva juntos. Al menos un año para in-corporar a nuevas parejas en el ámbito de la relación parental.

- Trabajarse la fantasía post-divorcio: “Terminemos con tanta tensión,no nos veremos y ya se acabó esta historia”.

- En las familias reconstituidas la influencia que la madrastra ejerzasobre el niño estará en relación con la capacidad de afecto del padrecon el hijo (y a la inversa).

- En las familias reconstituidas si la madre da al padrastro su apoyo sim-bólico, éste pasa a ser una persona creíble para el niño (y a la inversa).

- ¡Ojo! Con expresiones del tipo: “No es tu hijo, así que déjalo tran-

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quilo”.

- Generalmente la relación del niño con su padre natural y con su pa-drastro va por caminos afectivos diferentes. Muchos niños son capacesde mantener una feliz relación con ambos, colocando en la intimidadde sus afectos a cada uno de ellos.

- En las familias monoparentales sin relación matrimonial previa, secuestiona la aparición de la figura masculina en la evolución del hijo/a.

- Es preferible que un padre/madre “desaparezca” de la vida del hijo yque no ejerza como tal, de forma que otra persona encarne la figuramasculina/femenina, a que permanezca en la vida del hijo, sin ejercercomo tal y apareciendo y desapareciendo de ella como si fuera un in-truso/a.

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