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Irene Villa, periodista y psicóloga

voces

Han pasado ya veinte años del atentado,¿cómo recuerda hoy ese día?Con mucha emoción. El 17 de octubre de 1991ETA puso tres bombas en Aluche (Madrid), unade las cuales se llevó la vida del teniente Car-ballar, muy cerca de nuestra casa. Después,cuando explotó la que estaba en nuestrocoche, la ambulancia se encontraba muy cercay pudieron salvar la vida de mi madre. Pensa-ron que yo estaba muerta, hasta que me lleva-ron al hospital. Allí le contaron a mi padre lasituación y les dijo que no me salvaran, que noquería que tuviera una vida desgraciada. Afor-tunadamente, los médicos no le hicieron caso.Pero a mi madre no le comentaron nada y pen-

só que estaba muerta, hasta que al tercer díafue mi abuelo quien se lo dijo. A partir de esemomento, le daba todo igual, porque sabíaque estábamos vivas las dos. Cuando pudi-mos hablar, me dijo: “Tenemos dos opciones:

vivir amargadas sufriendo y maldiciendo, odecidir que nuestra vida empezaba ahí y mirarel futuro con optimismo”. Después le dije:“Mamá, ya me lo he pensado: he nacido sin

piernas”. Y a partir de ahí me propuse conquis-tar todo lo que quería hacer. También tuvesuerte, porque hubo mucha gente a mi alrede-dor apoyándome. Pero hoy tengo claro que,por muchas ayudas que tengas, si tú no teaceptas a ti mismo, es imposible salir adelan-te.

¿Ésa es la forma de afrontar las adversidades?Sí, por supuesto. Hay que mirar al frente convalor y no rendirse nunca. Es preciso sonreírante la adversidad, con una actitud positiva, ytratar de superar el dolor emocional y físico.De hecho, con voluntad y constancia no haynada que el ser humano se proponga y no con-siga. En mi caso, me dediqué a estudiar. Apro-

bé las carreras de Comunicación Audiovisual,Humanidades y Psicología, y trabajo comoperiodista en La Razón, la COPE y 13TV. Ade-más, doy charlas en colegios, universidades yme considero una persona transmisora devalores, que para mí es lo más importante.Quiero ayudar a la gente a ser feliz, y transmi-tir cosas positivas. El mundo es como unoquiere que sea: si desea ver violencia, sufri-miento, terrorismo, preocupación, ansiedad…la vida no merecerá la pena vivirla; pero siquiere ver lucha, gente que sale adelante,amor, cariño y tantas cosas buenas de nuestroalrededor, la vida será maravillosa…

¿La clave es encontrar un sentido a la vida?Eso es, hay que desechar los sentimientosnegativos, ser uno mismo, … A veces pasamosmás tiempo preocupándonos por lo que nuncaocurre que preparándonos para lo que quere-mos conseguir. Es importante estar activo, pro-ductivo en las empresas, crecer interiormente,mejorar tu autoestima y evitar el posponer lascosas, que es uno de los errores más importan-tes que cometemos. Y, por supuesto, querer seruno mismo.

Y en su caso ¿cuál es el valor que más ha des-tacado a lo largo de su vida?Sobre todo, la perseverancia, no tirar la toalla,porque en cuanto te relajas ya no puedesandar. Si te quedas en casa, es cuando vienenlos problemas, las depresiones, las preocupa-ciones... Viajar por el mundo también ha sidomuy importante para abrir la mente, para que

Con voluntad y constancia no hay nada que el ser humanose proponga y no consiga

Cualquiera que escuche a Irene Villa tiene la sensación de estar viviendo un cho-que de sentimientos encontrados en su interior. Equipos&Talento habló con elladías antes de que diera a luz a su primer hijo. Por un lado, en el discurso de IreneVilla afloran la pena y la tristeza por todo lo que ha tenido que superar desdeque aquél 17 de octubre de 1991 saliera viva, pero sin ambas piernas, con tansólo doce años del atentado de ETA en Madrid. Pero por otro, también surge lafelicidad y la admiración por cómo ha ido superando cada una de las adversida-des con las que se ha ido encontrando. Hoy, aquella niña es periodista y psicólo-ga y se dedica a ayudar a las personas a que sean felices.

Por muchas ayudas que tengas, si tú no te aceptas a ti mismo, es imposible salir adelante

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vocesme pasen cosas maravillosas, y todo lo que heconseguir ha sido a base de sacrificio, entregay perseverancia. Y a todo ello le sumaría tam-bién el optimismo. Las personas optimistasdisfrutan más de la vida, son más felices y, a lavez, rinden más. Con una sonrisa se sale ade-lante mucho mejor.

¿Y en esos valores de los que habla tambiéntiene cabida el perdón?Sí, yo también hablo mucho del perdón, por-que creo que siempre en todas las relacioneshumanas hay problemas de resentimientos,malos entendidos, malos pensamientos, sen-saciones… Uno tiene siempre que perdonar ypensar bien. Muchos dicen que la gente buenaes tonta, yo lo niego y lo rechazo por comple-to. El que es bueno, se siente bien consigomismo y sabe que lo ha hecho bien. Si hayotros que se quieren aprovechar de él, alláellos. Yo creo que uno tiene que hacer siempreel bien para sentirse bien. Yo no lo hago por losdemás. Y perdono por mí, no por el otro.Mucha gente me dice que no entiende cómopuedo perdonar, y yo siempre les digo: “por-que me quiero a mí misma y quiero ser feliz”.

¿La sociedad actual sufre una crisis no sóloeconómica, sino también de valores?Sí, da mucha pena, pero es así. Desde peque-ños se nos educa para el éxito, el poder, lafama... Y yo digo: “¿qué tiene de bueno serfamoso…?”. Sin embargo, ésos son los valoresque priman. Me da lástima, porque eso estácreando una sociedad débil y sin valores. Nocreo que sea positivo para nadie. De hecho,somos de los primeros países que consumenmás ansiolíticos, cocaína, etc. Por algo será…

Tenemos muchas cosas maravillosas para serfelices; y sin embargo, los valores importantesno se potencian. Por eso es fundamentalponer en alza el humanismo y la humanidad.Hay muchas personas que se van al tercermundo a trabajar en una ONG y, sin nada, sonmucho más felices. Al final, como se sueledecir, las posesiones te poseerán. El materia-lismo nos hace infelices.

¿Y estos valores son también aplicables almundo de la empresa?Por supuesto. Es importante poner siempreuna sonrisa al ir a trabajar, al emprender, contus compañeros. Resulta fundamental nopisarte, sino ayudarte, aunar fuerzas, el traba-jo en equipo, el buen ambiente… Ésa es la cla-ve para que cualquier empresa salga adelante.

¿De todo esto habla en su libro “Saber que sepuede”, que reditó el año pasado?Sí, el libro se publicó en 2004, y el año pasadodecidí reditarlo, coincidiendo con el vigésimoaniversario de los atentados, porque tenía quecontar todo lo que he ido consiguiendo duran-te este tiempo: mi carrera como periodista de

investigación, la dura operación quecambió por completo mi vida y ladedicación en cuerpo y alma aldeporte. En la vida hay que seguirproponiéndose retos y conseguirlos.Para mí lo vital es la sonrisa, porquete facilita todo, te hace más amenatu vida, que sea contagiosa. Es elmejor antídoto contra la depresión.Es el mejor regalo que uno puededar y recibir. También la solidaridades fundamental, porque cuando túayudas, te ayudas a ti mismo. Una persona que ha sido víctima

de algo tiene el problema de caer entres cosas que son muy negativas: laculpa, la ira y la rabia. Pero uno nopuede sentirse víctima, sino respon-sable de su vida. Hay que profundi-zar en lo que de verdad importa paracada uno y en los valores. Tambiénhay que tener unas metas claras ydescubrir las fortalezas de uno, aun-que a veces tenga que suceder algodramático para darse cuenta.

¿De qué forma el deporte le ha ayu-dado a superar las adversidades?Como deportista empecé gracias ala Fundación También, de deporteadaptado para personas con disca-pacidad. Gracias a ellos he hechopiragüismo, bicicleta, esgrima, elCamino de Santiago, el descenso delSella, buceo, vela… hasta que conocí el esquí,y me enganché a él. Te aporta una sensación deindependencia, velocidad, adrenalina… Perotambién es un deporte que requiere coraje,

disciplina, trabajo, etc. De hecho, hace tresaños me caí y me tuve que operar el cuello. Denuevo los médicos salvaron mi vida, y me dicuenta de que no importa las veces que te cai-gas, sino las que te levantes. Y volví a la com-petición, a pesar de que mi familia no quería.Pero es que para mí el esquí ha sido como lavida. Me ha dado momentos duros de sacrifi-cio, pero también otros muy gratificantes,como los títulos de campeona de España ycuarta de Europa que conseguí el año pasado.Pero lo importante no es eso en sí, sino elcamino, la lucha para conseguirlo. El deportetambién aporta esos valores de sacrificio, dis-ciplina, trabajo en equipo que mencionabaantes. Y en mi caso también puedo decir queme ha dado hasta el amor, porque conocí a mimarido en un acto de la Fundación También. Élreúne los valores que siempre he buscado enun hombre.

¿Guarda algún recuerdo especial del trato conla gente que ha ido teniendo a lo largo deestos años?Sobre todo la acogida que ha tenido entre lagente mi libro “Saber que se puede”. Muchos

me dicen que les ha cambiado la vida, y queles ha ayudado muchísimo. De hecho, una delas frases que más me comentan es: “Me diceslo mismo que mi psicólogo, pero a ti te creo,porque tú eres el vivo ejemplo”. Vale muchomás mi testimonio que cualquier otra cosa. Elhecho de que se vean identificados en mí yvean que se puede, es muy gratificante. Tam-bién me emociona mucho la gente que se acer-ca y me abraza llorando y me dicen que les heinspirado y que les he cambiado la vida. Esalgo que no se debe olvidar, el hecho de verque se puede salir adelante y que todo en lavida se puede mejorar.

Precisamente, y para terminar ¿cuáles hansido esos momentos clave de su vida?Hay muchos. Por ejemplo, cuando aprendí aandar o cuando me operé de las piernas hacealgunos años. Me sometí en Suecia a un pro-ceso llamado oseointegración, que consisteen introducir un tornillo de titanio en mi fémurpara que sirva de anclaje a mi prótesis. Gra-cias a eso he ganado mucha calidad de vida.También fue importante para mí el día quegané la primera medalla en esquí, que no fuede oro, sino de bronce. Pero tampoco me pue-do olvidar de las carreras y los entrenamien-tos. Eso también forja tu personalidad. Y, porsupuesto, el día de mi boda; y lo más impor-tante es lo que está a punto de llegar, un bebéque se llamará Carlos. Ha sido impresionantecómo se han hecho eco de ello los medios decomunicación de todo el mundo como el triun-fo de la vida. Sin duda, es lo mejor que me hapasado; cómo aquella niña que estuvo a puntode morir hoy va a ser mamá… �

Resulta fundamental no pisarte, sino ayudarte, aunar fuerzas, el trabajo en equipo, el buen ambiente...ésa es la clave para que cualquier empresa salga adelante

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