Periódico La Memoria #3: Junio 2014

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│ │ historia local para el cambio global Periódico comunitario del Corregimiento Santa Elena, Medellín La comercialización del agro La comercialización del agro Número 3 | Medellín, junio de 2014 | 4.000 ejemplares | ISSN: 2382-4042 | Distribución gratuita La Memoria Seamos consumidores responsables preguntando al comprar alimentos ¿se beneficiará el productor campesino que los cultivó? Pag. 5 Downhill, un deporte rural Este tipo de ciclomontañismo recorre un trazado en descenso, lleno de obstáculos, en el menor tiempo posible. Pag. 7 La cazuela montañera gourmet Una noche con Carmen Patiño recordando historias, recetas, fiestas y anécdotas. Pag. 14 Este tubérculo se perfila como uno de los productos más prometedores para los agricultores del Oriente antioqueño. Pag. 4 Yacón: tubérculo medicinal y sabroso “La Huerta de Humberto”, foto: Lukas León Martínez.

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Tercera entrega de La Memoria, el periódico comunitario del Corregimiento de Santa Elena, Medellín, Antioquia.

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historia local para el cambio globalPeriódico comunitario del Corregimiento Santa Elena, Medellín

La comercialización del agroLa comercialización del agro

Número 3 | Medellín, junio de 2014 | 4.000 ejemplares | ISSN: 2382-4042 | Distribución gratuita

La Memoria

Seamos consumidores responsables preguntando al comprar alimentos ¿se beneficiará el productor campesino que los cultivó?

Pag. 5

Downhill, un deporte ruralEste tipo de ciclomontañismo recorre un trazado en descenso, lleno de obstáculos, en el menor tiempo posible.

Pag. 7

La cazuela montañeragourmetUna noche con Carmen Patiño recordando historias, recetas, fiestas y anécdotas.

Pag. 14

Este tubérculo se perfila como uno de los productos más prometedores paralos agricultores del Oriente antioqueño. Pag. 4Yacón: tubérculo medicinal y sabroso

“La Huerta de Humberto”, foto: Lukas León Martínez.

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2 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│EDITORIAL│

“Esta tierra es de todos” es una frase fácil de decir, pero deberíamos pensar su alcance dejando de lado todos los prejuicios.

No es lo mismo la tierra en la se vive y trabaja día a día a la que se visita de vez en cuando, tampoco es igual una tierra para el agro que una para el turismo, aunque ambos usos puedan complementarse.

Cuando se dice “esta tierra es de todos”, hay que pensar también en la gran diversidad de animales y plantas que comparte con nosotros esta tierra, y que nada entiende de los intereses políticos, económicos o territoriales del ser humano.

Santa Elena está cambiando: la ciudad ofrece opciones de empleo, horarios y estilos de vida, mientras lo rural y cam-pesino tiende a desaparecer. Un debate sobre la vocación del territorio necesita todos los puntos de vista, en especial el de los campesinos, guardianes del alimento y la riqueza genética nativa.

No se trata de ir en contra del progreso, el turismo y las potencialidades económicas de Santa Elena, es más bien un debate importante, que en Colombia no se ha dado, y que seguro aliviaría la violencia que hemos padecido por generaciones.

En Medellín, la planeación territorial se apoya en dos pilares: la contención del crecimiento urbano y la protección del medio ambiente. Las comunidades de los corregimientos quedan en la mitad, sin alternativas sociales y económicas que articulen, y no enfrenten, lo urbano y lo silvestre.

La cultura rural debería poder articular la ciudad y las áreas de conservación. La planeación del territorio a nivel mundial tiende a aprovechar el alrededor de las ciudades para la protección del agua y la producción de alimentos.

Es importante que la comunidad participe en el debate so-bre el nuevo POT, el túnel de Oriente, el Parque Arví, entre otros. Que este periódico sea un espacio propicio para la deliberación comunitaria sobre Santa Elena.

• Contacto POT: Rubén Bustamante (311 757 4368 / [email protected])

• Contacto túnel de Oriente: (317 370 15 58 / [email protected])

• Contacto Arví: Juan Esteban Acevedo (310 449 70 36 [email protected])

La Memoria es un medio de comu-nicación comunitario, financiado con recursos públicos a través del proyecto Fortalecimiento y Articulación de los procesos Culturales, Artísticos y Comu-nicacionales, incluyendo la adecuación de la Biblioteca, priorizado por la comu-nidad durante la Jornada de Vida y Equi-dad en 2013.

Somos parte de:• Red de Comunicaciones Santa

Elena ¡Activa tu [email protected]

• Movimiento Cultural Vida y [email protected]

Coordinación generalMargarita Rosa Tobar Álvarez

[email protected]

Coordinador editorialAgustín Patiño [email protected]

Comité editorialJulio Simón Santamaría

[email protected]

José Gómez Domí[email protected]

Cristina Zapata Pulgarí[email protected]

Cindy Cardona Domí[email protected]

Margarita Gaviria Pé[email protected]

César Mendoza de [email protected]

ColaboradoresHeidi Beltrán Grajales

Juan Santiago Tamayo Arango

Zulma Orozco Santamaría

Sara Arango Franco

Alejandro Ortiz Gómez

Catalina Ortiz Castrillón

FotografíaChristian David Vásquez

[email protected]

Sylwia [email protected]

Lukas León Martí[email protected]

IlustraciónJonathan Carvajal [email protected]

Diseño y diagramaciónMinkalabs

[email protected](57+4) 448 80 53

ImpresiónEditorial La Patria

La Memoria es un periódico para la conversación pública amplia. Las opinio-nes aquí expresadas son responsabilidad exclusiva de sus autores, y están sujetas a la crítica comunitaria.

ESTA TIERRA

Porque Santa Elena sos vos, ¡Activa tu Voz!La Red de Comunicaciones te invita a participar en este periódico comunitario, el sitio web www.

corregimientosantaelena.com y el programa radial Redio Santa Elena.

La Memoria es tuya, cuenta historias, escribe, construye comunidad. Escribe al correo [email protected] para enviar artículos, dar ideas o hacer parte de las

comunicaciones en Santa Elena.

M o v i m i e n t o

C u l T u r a l

v i d a y e q u i d a d

“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía.”

Mahatma Gandhi.

CONTENIDOMAGIA Y RIQUEZA EN SANTA ELENA

UNA ALTERNATIVA AL TÚNEL DE ORIENTE

YACÓN: TUBÉRCULO MEDICINAL Y SABROSO

LA COMERCIALIZACIÓN DEL AGRO ENRIQUECE A UNOS Y EMPOBRECE A OTROS

EL RINCÓN DE LA SEGURIDAD

PRONUNCIAMIENTO CAMPESINO FRENTE AL POT

UNA NOCHE CON CARMEN PATIÑO

LA CAZUELA MONTAÑERA GOURMET

CECILIA UNA DULCE ANFITRIONA

ESCUELA DE PIEDRA GORDA SUSPENDE ACTIVIDADES

BONDAD INVISIBLE

LA LEY DE LA SELVA

¡MUJERES EMPODERADAS AQUÍ Y AHORA!

PA’ NO PERDER LA MEMORIA Y NO TENER QUE REPETIR LA HISTORIA

¿DOS COLOMBIAS?

ESTUDIA GASTRONOMÍA, GESTIÓN TURÍSTICA O DESARROLLO DE SOFTWARE

DOWNHILL, UN DEPORTE RURAL

HAZ PARTE DEL SALÓN DE ARTE “ENTRE EL ARTE Y LA LITERATURA”

ESTÁS INVITADO A LOS TALLERES EN LA BIBLIOTECA

¡ANÍMATE A ESTUDIAR MÚSICA!

OLINGUITO, EL REY DE LA NIEBLA

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es de todos

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3Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│OPINIÓN│

Santa Elena es un corregi-miento de grandes riquezas naturales, bosques llenos de musgo, y paisajes para el deleite de nativos y vi-

sitantes. Aquí se encuentra el pino colombiano o “pino romerón”, que se destaca por el follaje claro y denso; sin dejar de lado el bosque nativo con gran diversidad de árboles, el siete cueros por ejemplo, alcanza una altu-ra de hasta 12 metros, y tiene flores de diversos tonos, siendo el violeta el más común.

También se encuentran 19 especies de 11 familias de animales; como el erizo, la ardilla, el murciélago, la za-rigüeya o “chucha” (marsupial de la región, injustamente confundido con una rata grande), el armadillo o “gu-rre”, y el conejo y la gallina de monte o “guacharaca”. Por supuesto, el “ba-rranquero”, un ave de 48 centímetros en promedio, de color verde y azul, con ojos rojizos y pintas cafés alrede-

dor del cuello, además de una larga cola que le da un toque especial.

Resaltando el valor simbólico que tie-nen las flores para Santa Elena, está el girasol, la astromelia y la hortensia que, aunque son flores de cultivo, ha-cen parte de la gran riqueza natural de esta tierra.

Se podría seguir hablando de los pai-sajes, de la flora y la fauna que nos rodea, pero la idea es invitar a los visitantes que empiezan a recorrer el corregimiento, ya que estamos a dos meses de la Feria de Flores, y decirles que admiren y respeten esta bella tierra: no suelten la envoltura de los mecatos y las botellas en cual-quier parte, no se lleven musgo ni arranquen las flores, y por nada del mundo se empaquen algún animali-to en el bolso, porque no falta quién se enamore profundamente de estos hermosos seres vivos.

Quizás la discusión sobre el túnel de Oriente no ha permeado un espectro significativo de la socie-dad, y no ha trascendido

en medios de comunicación, como debería hacerlo un proyecto de tal magnitud y costo.

Al túnel se le han cuestionado los mecanismos para aprobar licencias ambientales y las cantidades bes-tiales de agua que podría perder el corregimiento de Santa Elena. Según estudios de la misma concesión, el túnel podría filtrar 53 litros de agua por segundo en 8,1 kilómetros de su segundo tramo. Además, el tramo de viaducto implica la tala 36.313 árboles.

JUAN SANTIAGO TAMAYO ARANGO [email protected] y riqueza

SARA ARANGO FRANCO [email protected]

Se ha cuestionado el cobro de valo-rización a los habitantes del valle de San Nicolás, y la prioridad que sig-nifica, para un departamento con fa-lencias tan grandes en conectividad, construir una quinta vía de acceso vehicular al Oriente cercano.

Muchos dicen que es progreso lo que va a pasar por el túnel. Pero tal vez sea una fracción limitada del progre-so, porque el túnel no está diseñado para transporte de carga y público, y los peajes en 2010 se proyectaban a 14.000 pesos. Los habitantes tradi-cionales del Oriente, los estudiantes, los agricultores, poco se verían bene-ficiados del proyecto, pues está dise-ñado para el tráfico vehicular de quie-nes puedan pagar un peaje costoso.

El túnel se venía so-ñando desde hacía décadas, durante las cuales se constru-yeron muchas otras alternativas de movi-lidad hacia el Oriente, entre ellas la inesta-ble vía Las Palmas, construida por quie-nes ahora tienen la concesión de la obra.

Sobran razones para cuestionar el túnel de Oriente. Hasta hace poco el gobernador se oponía a él, pero ahora resulta que a pesar de todo, insis-ten en construirlo, y dicen querer hacerlo bien.

Bien: el Metro de Medellín sugirió que el transporte público debe pasar por el túnel como extensión de los ca-bles, que serán a su vez extensión del tranvía de Ayacucho. Representantes de Área Metropolitana afirman que el túnel sin transporte público sería un sinsentido, y académicos dicen que un túnel para el tráfico particular (de un sector muy específico de la pobla-ción), coparía su capacidad en unos cuantos años.

Si insistimos en construir el túnel de Oriente (recemos por que no pase co-mo con el túnel de Occidente que se-có casi treinta quebradas), hagámos-lo para los habitantes del altiplano, para los estudiantes, para los amena-zados campesinos. No cometamos el error de alimentar la enfermedad de los suburbios que condena al Valle de San Nicolás a ser el dormitorio de una ciudad que vive y trabaja en el Valle de Aburrá.

al túnel de Oriente

Una alternativa

en Santa Elena

Ilustración: Jonathan Carvajal.

Original en http://bajolamanga.co/

Según la Gobernación de Antioquia y la Concesión Túnel Aburrá Oriente, hay 11 sistemas de acueducto que se verían afectados por el deterioro de la calidad del agua superficial.

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4 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│MEDIO AMBIENTE│

Por fuera parece una arra-cacha, una yuca o hasta una papa, pero es tan hú-medo que sirve para cal-mar la sed, y sabe como

una manzana. Se trata, por supuesto, del yacón.

El smallanthus sonchifolius, es un tu-bérculo conocido en Japón y los An-des desde hace miles de años, y hoy se perfila como uno de los productos

más promete- dores para los

agricultores del Oriente antioqueño. Su potencial para elaborar alimentos y bebidas, y sus propiedades medici-nales para tratar la diabetes, el híga-do, el sistema urinario y el colon, son desconocidas por muchas empresas agrícolas, laboratorios médicos y per-sonas del común.

Uno de los primeros registros sobre el Yacón data de 1615, cuando el cro-nista indígena Felipe Guamán Poma de Ayala, lo incluyó en su lista de 55 cultivos nativos de los andes. Nues-

tros antepasados indíge-nas lo plantaban

a la orilla del camino para los viajeros, debido a las cualidades energizantes de este tu-

bérculo para sus largas y extenuantes jornadas de trabajo y transporte.

Uso medicinalEn la medicina tradicional, el yacón se consume crudo como diurético pa-ra problemas del riñón y la vejiga; las hojas se cuecen para aliviar la cistitis, la hepatitis y la nefrosis, o se prepa-ran en un cataplasma cálido para la mialgia y el reumatismo.

Jorge León Fernández, médico de la Universidad de Antioquia, anota que el yacón sirve para tratar el azúcar alta en la sangre, es tónico para el hígado, antimicrobiano para el siste-ma urinario, y antioxidante. Además, su consumo regular previene la úlcera gástrica.

También es rico en fluctooligosacari-dos, una alternativa endulzante para diabéticos y personas en dieta, que encuentran en los jugos, bebidas, mermeladas, tortas y postres ela-boradas con yacón, una posibilidad saludable para su paladar.

Cultivo y comercio La planta crece de 1,5 a 3 metros

de altura y produce de 4 a 20 tu-bérculos de forma irregular, que

pueden pesar entre 200 y 500

gramos cada uno, aunque se conocen tubérculos de hasta 5 kilos. Es una especie andina, del bosque nublado, cultivada en Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia, y exportada a Japón, Taiwán, Nueva Zelanda, República Checa y Estados Unidos.

En el mercado local se vende como fruta, como si fuera una piña o un melón, y se consume crudo, en ensa-ladas, al vapor, frito, o como pasante con limón y sal. En Estados Unidos existen varios jarabes endulzantes de yacón, y se venden en restaurantes y mercados agroecológicos, como alter-nativa baja en calorías.

Ana Silvia Florez, campesina de San Ignacio, dice que el yacón es subvalo-rado y no se conocen bien sus bene-ficios y múltiples usos. En su huerta, ha sacado tubérculos de hasta 4 kilos de peso: “no necesita químicos, ni fumigación, todos lo deberían sem-brar”, dice la agricultora.

El consumo de esta planta milenaria, en sus múltiples formas, se debería popularizar, para promover una alternativa de cultivo campesino; y para preparar deliciosas recetas saludables.

YACÓN:JULIO SIMÓN SANTAMARÍA [email protected]

tubérculo medicinal y sabroso

Alcalde prometió 200 millones para San IgnacioLa administración de Guarne invertirá 200 millones de pe-sos en la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en San Ignacio, según lo expresó el alcalde Luis Igna-cio Ochoa. Se adecuarán redes de alcantarillado para que las aguas negras no contaminen las fuentes que abastecen gran parte del municipio.

El anuncio se hizo luego de que en la segunda edición de La Memoria, se denunciara el mal manejo al recurso hídrico en San Ignacio, la falta de man-tenimiento de pozos sépticos y la poca presencia administrati-va. “Ni siquiera sabíamos que el alcalde venía”, manifestó un campesino.

La Administración de Guarne asegura que la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales iniciará en próximos meses, y contará con la parti-cipación de la comunidad.

Huevos de yacón retoñando, listos para sembrar después de la cosecha. | Foto: La Memoria.

Yacón de ‘La Huerta de Humberto’, agricultor del sector El Cartucho cerca al Parque Central.

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5Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│ECONOMÍA│

Al comprar verduras, frutas y hortalizas, entre otros productos para la alimentación, se hacen la pregunta,

¿cómo y quién las produjo?, ¿có-mo llegaron hasta el lugar de ven-ta?, ¿quién se beneficia más con su comercialización?

Una mañana en Santa Elena, los campesinos y campesinas inician sus labores en la finca, y después de meses de trabajo, es el día de cose-cha. Recogen los alimentos, rogando que no llueva y no haga mucho calor para que el trabajo no sea tan duro. Se toman la aguapanela, se ponen las botas y van por el azadón, su mano derecha.

No hay con qué contratar un trabaja-dor, y por eso trabajan solos, o si hay suerte, alguien de la familia ayuda. Para recoger y empacar la producción se trabaja una jornada completa, no de ocho horas y con salario mínimo como lo ordena la ley, sino desde la madrugada al anochecer, con escaso pago y hasta pérdidas.

De la cosecha se escoge lo mejor para comercio, y lo que no tiene óptima calidad para la venta queda para el consumo propio. La comercialización se realiza, como en gran parte del país, a través de canales de distribu-ción con varios intermediarios mayo-ristas y minoristas antes de llegar al consumidor final.

Con la cosecha lista, se llama a al-guien que tenga camión para el trans-porte, y se debe de pagar un costo por este servicio (intermediario 1). Cuan-do la cosecha es poca se transporta a pie, o en bestia, hasta la vía principal, y luego en transporte público. Así se elimina el intermediario 1, pero es poco lo que se vende.

En el punto de venta mayorista (in-termediario 2), hay un encargado de revender y distribuir el producto en los locales minoristas. Este interme-diario, y no el campesino, le pone precio al producto de la cosecha, pagando menos de lo que realmente

cuesta, pues no cubre todo el trabajo y dinero invertido.

El producto sigue su curso; el ma-yorista lo revende a los locales (in-termediario 3), que a su vez lo re-venden a los “detallistas”, dueños de tiendas de barrio (intermediario 4), de forma que el consumidor paga el doble o triple del valor que obtuvo el campesino.

El productor y el consumidor final no tienen contacto directo, pues en me-dio de ellos hay varios intermediarios que solo revenden el producto, no le dan valor agregado, y afectan el bol-

Cada mes publicaremos algunos consejos para prevenir situaciones de

peligro como los incendios, que son el accidente que más muertes y ruinas deja.

Peligro de incendio o explosiónUna madre pidió a su hija de 6 años que le echara un poco de aceite a la sartén, por des-gracia la niña cogió una botella de gasolina y la vertió sobre la sartén. De inmediato hubo una explosión que causó quemadu-ras a la pequeña.

No se deben almacenar líqui-dos inflamables dentro del ho-gar, especialmente en la coci-na. A veces se utiliza gasolina, tiner o varsol para limpieza de pisos y ropa, pero una peque-ña chispa bastará para calentar sus vapores inflamables y pro-ducir fuego.

Una caja de fósforos en manos de un niño puede ocasionar una de dos cosas: una intoxica-ción o un incendio. Procuremos que esto no ocurra.

Si usted aún fuma, no lo ha-ga en la cama, porque puede quedarse dormido y dejar caer la colilla sobre materiales in-flamables. Evítese desgracias, lesiones físicas y grandes pér-didas materiales.

HEIDI BELTRÁN [email protected]

El rincón de la seguridad

enriquece a unos y empobrece a otrosLa comercialización del agro

COMITÉ CORREGIMENTAL DE EMERGENCIAS [email protected]

Alternativas locales de comercio justo

sillo del campesino y el consumidor final.

¿Qué justicia y que equidad puede haber entre los campesinos, que solo poseen sus manos como herramien-tas de trabajo, frente a quienes co-mercializan la cosecha, comprando a bajo costo y vendiendo al doble, haciendo ganancias a costa de la po-breza de otros?

La diferencia la hace el consumidor final: seamos consumidores respon-sables, preguntando antes de com-prar alimentos ¿cómo y quién los produjo?, ¿cómo llegaron al lugar de venta?, ¿se beneficiará el productor si lo compro...?

En Santa Elena, como en casi to-do el territorio rural del país, hay campesinos afectados por modelos de comercialización injustos. Para contrarrestar esto, debemos fomen-tar en nuestras comunidades las si-guientes prácticas:

Elegir productos que no hayan pa-sado por intermediarios, o evitarlos al máximo.

Conocer los productores locales, y establecer una relación fraternal si es posible, lo lindo del comercio justo no es solo vender y consumir, sino conocer el valor humano de cada persona.

Buscar mercados campesinos, en los que sí hay un contacto entre

el productor y el consumidor final.

Potenciar el comercio y la eco-nomía interna de nuestro corre-gimiento, compremos productos locales, que sí hay quien produzca.

Consolidar una asociación campe-sina que logre unir a los produc-tores del campo en torno un bien común.

Es ideal que comunidad, organi-zaciones no gubernamentales, y administración se unan para ha-cer realidad un centro de acopio y comercialización en la centrali-dad; así se apoya a la economía del corregimiento, a los campesinos, y se beneficia a los compradores nativos y turistas.

Busquemos productos frescos de la huerta campesina, evitando los intermediarios. | Foto: La Memoria.

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6 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│ECONOMÍA│la biodiversidad, promover la au-tonomía, la soberanía alimentaria y proteger la fauna y flora nativas.

• Apostarle a la producción agro-ecológica, con acceso a créditos blandos, subsidios a la producción campesina, seguros por pérdida y comercialización directa.

• Establecer límites de densidad ha-bitacional en los corregimientos, para evitar la expansión urbana.

• Generar alternativas frente al alto costo del impuesto predial, ya que muchos campesinos tienen que vender su tierra para pagarlo.

• Exigir el reconocimiento de bene-ficios tributarios para los predios con producción agropecuaria.

• Denunciar el impacto negativo a la economía campesina por falta de garantías en los mercados.

• Demandar del Municipio de Me-dellín el apoyo a la legalización y titularización gratuita de predios de familias campesinas.

• Acceder a proyectos de vivienda rural campesina y la reubicación, reasentamiento y dotación de la comunidad campesina que lo requiere.

• Denunciar la imposición de mega-proyectos sin consulta previa, libre e informada.

• En las reservas naturales, permitir la permanencia de los campesi-nos, con alternativas conserva-cionistas o de producción agrícola patrimonial.

Somos campesinos y nuestro territo-rio es un derecho inalienable, pues tenemos la misión de producir ali-mentos, conservar nuestras aguas, bosques y especies nativas.

Campesinos de Santa Ele-na, San Cristóbal, San Sebastián de Palmitas, Altavista y San Antonio de Prado

El Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín se encuentra en revi-sión. Con él se estructura el desa-rrollo territorial durante los próxi-mos 12 años. Tres cuartas partes de Medellín son rurales, y por eso los campesinos deben incidir en las decisiones sobre el futuro del municipio.

La Ley 388 de 1997 manda que “el ordenamiento del territorio se debe hacer de manera concertada (…) para regular la utilización, trans-formación y ocupación del espacio, de acuerdo con las estrategias de desarrollo económico y en armonía con el medio ambiente y las tradi-ciones históricas y culturales.”

Más de 50 mil hombres y muje-res de 52 veredas, con vocación agrícola, trabajan y cultivan en el suelo rural de Medellín (27,010 hectáreas, que corresponden al 71,8% del área municipal), donde se producen alimentos y servicios ambientales.

Aportamos a la soberanía alimenta-ria, a una alimentación saludable, y queremos desarrollo agrario con métodos racionales y sostenibles. La debilidad del POT en resolver problemas del territorio rural-cam-pesino de Medellín se expresa en falta de seguimiento y evaluación, y desconocimiento de las deman-das campesinas.

Los conflictos de tierras, la débil par-ticipación de campesinos en políticas públicas y el inadecuado desarrollo rural ponen en riesgo el territorio, la economía y la vida campesina en Medellín. La expansión urbana incon-trolada y la conservación ambiental sin gente dejan cada vez menos suelo rural-campesino.

Vemos en aumento la expropiación de tierras con la excusa de la protección ambiental. Muchas veces se refores-ta con pino para la producción, pro-duciendo beneficios a particulares, sin aportar a la biodiversidad o a la comunidad campesina. Otras veces aparecen proyectos inmobiliarios o turísticos que no articulan el agro, lo que obliga al campesino a buscar sustento en el comercio informal, per-diendo su cultura originaria.

Los campesinos igual derecho que todos al agua potable, saneamiento básico, deporte y recreación, vías de comunicación y transporte de acuerdo al territorio, etc. sin que esto cambie el uso del suelo y lo sobrevalore.

Reiteramos la exigencia de protección al territorio campesino para:• No ser poblaciones y territorios en

vía de extinción.

• Ser reconocidos y escuchados en la construcción de territorio y ciudad.

• Proteger la cultura campesina, siempre dispuesta a compartir experiencias y saberes.

• Ser proveedores de bienes y ser-

vicios alimentarios y ambientales.

• Denunciar los cordones de mise-ria: muchos campesinos venden su finca, a veces bajo presión, y se van a vivir a la periferia de la ciudad.

• Evitar la venta de tierras y dismi-nuir el cambio en la vocación y otros usos del suelo en territorios rurales.

• Conservar bancos de semillas campesinos, para ser custodios de

La concertación que exige la Ley se traduce en inclusión de los intereses y

manifestaciones culturales campesinas en las políticas públicas, el fortalecimiento de

la economía y la protección de los territorios rural-campesinos.

Campesinos de Santa Elena, San Cristóbal, San Sebastián de Palmitas, Altavista y San Antonio de Prado.

Pronunciamiento campesino frente al POT

¡POR LA CULTURA, LAS TIERRAS, LA ECONOMÍA Y LA VIDA CAMPESINA!

La resolución de los derechos campesinos de la ONU, expresa que tenemos derecho a:

• Poseer tierra colectiva e individualmente, para la vivienda y para el cultivo.

• Labrar, obtener productos agrícolas, criar ganado, y recolectar.

• Trabajar y a disponer de las tierras no productivas.

• Gestionar, conservar y aprovechar los bosques.

• La seguridad de la tenencia de la tierra y a no ser desalojados: ninguna relocalización puede tener lugar sin el consentimiento libre, previo e informado, y el acuerdo de compensación justa y transparente;

• La reforma agraria y combatir los latifundios: la tierra debe cumplir su función social, aplicando límites a la propiedad de la tierra cuando sea necesario para asegurar un acceso equitativo a la tierra.

No queremos que en los próximos 12 años se pierda el territorio ru-ral-campesino en Medellín. Exigimos el fortalecimiento de nuestro terri-torio y economía a través de una figura jurídica especial, de acuerdo con el contexto, como se contempla en la Constitución Política.

Las casas campesinas pueden ser centros patrimoniales para el desarrollo económico y tecnológico aso-ciado al agro.

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7Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│GASTRONOMÍA│

Cuenta doña Carmen: soy la segunda de cuatro hermanos, la mejor época de mi vida fue en la vereda El Ro-sario, con mi madre, mis abuelos, mis hermanos y mi tío. Jugábamos a

hacer arepitas de barro y al escondidijo, que era muy bueno porque no había luz, y mucho donde esconderse.

Íbamos por leche donde una vecina que vivía a media hora. Antes de salir, mi mamá le decía a mi hermana mayor que se lavara los pies en la quebrada. Ella no hacía caso y le pedía agua a la vecina, que tenía que ir loma arriba para con-seguirla. La vecina era buena gente y le daba el agua, pero a mi mamá no le gustaba y regañaba a mi hermana porque siempre hacía lo mismo.

En las noches nos divertíamos mucho, mi tío to-caba el tiple y cantábamos mientras desgranába-mos los fríjoles petacos; otros se ocupaban de las habas y los más grandes hacían arepas, luego mi abuela ponía las habas y los fríjoles a cocinar, y contaba historias mientras esperábamos. Mi abue-lo atisaba el fogón de leña, y agregaba las coles y la garra si había; al son del tiple se hacian también arepas, arroz, y mazamorra pilada que no podia faltar. Cuando todo estaba listo se agregaba sal y manteca de gordana, se servía con arroz y arepa.

Algunas veces mi mamá y mi abuela iban a Me-dellín, y nos dejaban listo el almuerzo, que era solo servirlo. La encargada era mi hermana mayor, mamá le decía: ‘cuando llegue el sol a la piedra del perro pueden almorzar’. La piedra nos servía de reloj para saber que eran las doce. Mi hermana, que era muy terca, nos decía que corrieramos la piedra entre todos y almorzáramos como a las sie-te de la mañana. Lo hacíamos, y luego nos tocaba jugar y comer mazamorra con panela todo el día hasta, que mamá y la abuela llegaban.

Para homenajear un platillo tan importante en la gastronomía campesina ancestral como los fríjoles con coles y habas, presentamos esta cazuela montañera gourmet, con ingredientes ancestrales y actuales, y un toque de coque-tería y color.

Ingredientes:

Fríjol, habas verdes, coles, zanahoria, panela, sal, aceite, plátano pintón, papa capira, chi-charrón, maíz tierno, arepa media tela, lechu-ga, tomate, cebolla, huevo, pimienta, harina de trigo, polvo de bizcocho.

Paso a paso:1. Cocinar las habas, los fríjoles y la zanahoria.

2. Picar las coles, licuar la zanahoria con sal y cebolla, y agregar.

3. Poner todo a cocinar y calar con panela.

4. Hacer tajadas delgadas y crujientes con plátano.

5. Hacer un batido de huevo, pasar por él la papa, luego por la harina y el polvo de biz-cocho, sofreír.

6. Cortar el aguacate en triángulos.

7. Servir los fríjoles con aguacate, chicharrón y maíz tierno, acompañado con papa apa-nada y arepa media tela.

8. Adornar la cazuela con tajadas de plátano crujiente y flores nativas comestibles.

Cazuela montañera gourmet

Más adelante llegó la radio, ¡y qué fiesta, porque fue un gran acontecimiento..! tocar un botón y escuchar a alguien hablando era muy raro, pero nos acostumbramos rápido. Escuchábamos mú-sica, radionovelas, y nos invitaban a casas veci-nas, claro, con el radio. Era muy grande y pesaba mucho, pero había que llevarlo siempre porque

CRISTINA ZAPATA PULGARÍN [email protected]

el radio era la fiesta, no importaba lo lejos, o la lluvia. Bailábamos y pasábamos muy bueno, por el camino veíamos luces y escuchábamos risas. Decían que eran brujas, pero no importaba con tal de bailar y llevar serenatas. Éramos muy felices, no había tantos peligros, todos se conocían y se cuidaban entre sí.

Recordando historias, recetas, fiestas y anécdotas

UNA NOCHE CON CARMEN PATIÑO

La base de la cazuela montañera son los fríjoles y las habas, con el toque de la flor del pensamiento, que es comestible

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8Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│COMUNIDAD│

Temprano, cuando los habitantes del corregimiento abandonan sus cobijas y dan sorbos a una bebida caliente para comenzar sus labores, Cecilia se da un baño, se viste de bluyines, se

pone los tenis rosa y sale de su casa en el sec-tor La Palma, para abrir Selenita y comenzar a repartir bondades.

Cecilia ve la vida como un rosal con una escalera de espinas en el tallo. “Padecemos de espina en espina hasta tocar el cáliz… así es

el día con sus obstáculos; al superarlos, es como si nos llegara a las manos un ramo de capullos rojos”.

Con visión paterna y unión alrededor de la madre, su familia consolidó uno de los más importantes negocios de Santa Elena.

Cecilia vive de todo corazón el encuentro con cada persona que llega a Selenita, la tradicional tienda del parque.

una dulceanfitriona

Cecilia

Allí, el olor de los productos vivos y el café bullen-do en la greca, dan junto a la risa de Cecilia la la calidez que el ambiente brumoso niega a las seis de la mañana. Los dependientes, con sus unifor-mes, saludan a cada cliente al tiempo que ponen sobre el mostrador los víveres que alegrarán sus mesas. ¡En Selenita se encuentra de todo!

Cecilia, alta y simpática morena, es silletera como la mamá. Proviene de las familias Atehortúa e Hin-capié, de La Palma y El Cerro. Nació en Medellín y cruzó desde niña, en compañía de sus padres Luis Gonzaga y Ana Isabel, las trochas de Barro Blanco; cargada de frutos y flores para vender en el parque La Estrella y el cementerio de Itagüí. En ese tiempo aprendió a decorar con flores templos y tumbas.

Su hermanos: Juan José, heredero del contrato silletero de los abuelos Eladio y Carolina, también copió del padre lo agricultor y comerciante, y se dedicó al cultivo y venta de flores en la Costa Atlántica; Jorge, que además de ser agricultor es socio en Selenita; y Albeiro, que maneja El Pes-cadero, el mercado de El Placer.

Sus hermanas Mercedes y Nubia preparan arepas de huevo y empanadas con el mismo gusto que la abuela Ana Francisca hacía quesitos, buñuelos y pandequesos, en el horno de leña de la granja que tenía el abuelo José Conrado en El Cerro. Las delicias se venden en Selenita y El Pescadero,

ZULMA OROZCO SANTAMARÍA [email protected]

La Familia Atehortúa Hincapié reúne tres generaciones para el cumpleaños de la madre Ana Isabel Hincapié. │ Foto: Regina Sepúlveda.

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9Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│COMUNIDAD│

ONG que asistía guarderías para niños. También laboró en la institución Conciudadanía, que en 1993 abrió una guardería con treinta pequeños en la casa de Berta Zapata, en Piedra Gorda.

Ella ama a los niños, los cuida y defiende como si todos fue-ran sus sobrinos, y de los ocho que tiene, Daniela, una de las mayores, fue ganadora de los silleteros junior en 2011, Juan Felipe y María Isabel desfilan en Medellín, y José Miguel participa desde el año y medio de vida en el desfile de sillete-ritos de Santa Elena.

Después de trabajar casi diez años con la infancia, viró su vocación de educadora para dedicar la mayor parte de su tiempo a Selenita, y como ar-tesana de las flores, continúa haciendo el arreglo floral de la iglesia La Presentación de Nuestra Señora, en el sector del estadio de Medellín.

Siendo las cuatro de la tarde, el sol repunta entre la atmósfera gris para irradiar la ermita, el atrio, las jardineras y el teatrillo del parque. Huele al dul-zor de crispetas; se oye el bullicio de la gente, la música y el yin-yin de los au-tos que pasan para el aeropuerto. Una buseta verdeazul transita la circular de pavimento brillante por la lluvia y recoge los pasajeros que esperan.

Llega el camión del mercado y estaciona frente a Selenita. Dos empleados bajan los bultos, el coordinador verifica el pe-dido y la colega de Mercandú espera, amigable, el favor de sus encargos. Una familia entra al mercado: el padre, feliz, lleva un bebé en brazos mientras la ma-dre intenta contener a sus otros dos pe-queños, que alborozados, cuentan mone-das y señalan las golosinas de la vitrina.

Cecilia intercambia un gesto de aprobación con sus trabajadores y, enseguida dirige la mirada ha-cia los niños, les sonríe y les dice: “a la orden…” negocios inspirados en “Amigo mío” -como le de-

cían a Luis Gonzaga- que atendía una tienda que funcionó hace 45 años con el lema “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.

Es este el hogar donde se entibian los proyectos de los hermanos Atehortúa Hincapié, junto a doña Ana Isabel, madre católica, sabia y paciente, que ha guiado a sus hijos por la ruta que esbozó su esposo fallecido en 2002. Él exclamaba al salu-dar: “¡qué linda la vida!” y enseñaba tres instruc-ciones básicas: no abandonar jamás a la madre, permanecer unidos en fraternidad y no robar un peso a nadie.

A los quince años, Cecilia aprendió modistería en un curso ofrecido por el Sena en el lugar donde hoy es la biblioteca. La profesora le tomó una foto donde lleva un vestido azul de flores rosadas y los zapatos que le prestó una prima.

Aún siendo menor de edad, por llamado de Bea-triz Zapata y ganándose ciento cincuenta pesos diarios, Cecilia comenzó a trabajar en Acaiba, una

La Familia Atehortúa Hincapié reúne tres generaciones para el cumpleaños de la madre Ana Isabel Hincapié. │ Foto: Regina Sepúlveda.

Cecilia rodeada de flores a los quince años │ Foto: Cortesía Familia Atheortúa

Luis Gonzaga trabajando la tierra, vocación que alternó con la de comerciante. │ Foto: Cortesía Familia Atheortúa

Cecilia y sus padres Luis ‘Amigo mío’ Atehortúa y Ana Isabel Hincapié.│Foto: Cortesía Familia Atheortúa

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10 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│COMUNIDAD│

Lourdes Arizpe afirma que las campesinas son se-res a los que la historia les ha impuesto silencio. Habrá quien diga que su

cercanía con la naturaleza las lleva a expresarse, no con palabras, sino con actos; su silencio puede ser de rabia o sabiduría, o simplemente un acto de dignidad.

El silencio es el lenguaje de las flores, discretas, sabias, virtuosas; formadas al natural sin presunciones, tienen la obligación de guardar sus hayes para después.

Como la abuela y la mamá, siempre en pie, aún con dolores de parto y la respiración entrecortada, esperando con paciencia a la partera, mientras atienden los hijos y despachan la comida.

Acerquémonos con respeto a las más humildes y a las altivas, a las que están distraídas y a las que piensan; a las que ríen y a las que lloran, porque ellas saben cosas que nosotros no sabemos, y tienen una lámpara que nosotros hemos perdido.

Maurice Maeterlinck en La inteligencia de las flores.

MARGARITA GAVIRIA PÉREZ [email protected]

En la era de las caver-nas el sentido de su-pervivencia era tal que si alguien no podía de-fenderse del ataque de

un animal o de un caníbal, obvia-mente sucumbía y era extermina-do. En esas condiciones el hombre aprendió que la única manera de sobrevivir era mediante la organi-zación y la unión como mejor arma contra la desigualdad.

LA LEY DE LA SELVA

Ahora tengo la palabra

Ahora tengo la palabra y descubro que la palabra es buena. Oigo mi voz, resuena.

Quien fui, quien soy, quien puedo ser.

Del susurro al grito voy recor-dando la palabra, voy contando la historia sin la voz del patriarca.

Voy limpiándome de la piel de los calificativos: bruja, puta, loca, pecadora.

Aún no he dicho todo, pero lo haré, porque ahora tengo la palabra.

María Cano

Con discreción, partera y mamá desaparecen, y con las horas llega el llanto de un recién nacido, la com-placencia del papá y la mi-rada aproba-toria de los mayores.

La edu-cación se amasaba en la coci-na, sin lec-tura y poca escritura; jamás se perdía el año, las calificaciones estaban en la huerta, en una cama bien tendida; las mujeres eran un cuaderno donde se escribía sin amor, sin pasión, sin consideración; pero sí, con letras ma-yúsculas, que había que cumplir con la obligación de mujer o esposa.

La educación formal, muy poca, era para las familias pudientes. Las niñas de la ciudad, elegantes, letradas, for-madas por la urbanidad de Carreño, el catecismo del Padre Astete, la ta-quigrafía Gregg y caligrafía de Palmer.

Las campesinas, limpias, silenciosas, con amor maternal nato: madres de sus hermanos menores, abuelos, tíos y tías solteros. Leían las nubes, olían el viento, conocían la luna para la siembra y la cosecha, y sabían sus efectos en los enamorados.

Matronas fuertes, cocineras para toda ocasión: el dulce de papaya, la natilla de totumo, los tamales, el puchero, el dulce de brevas, las empanadas, la cabeza de la gallina rellena, el san-

cocho, los buñuelos, y la bebida de penca de maguey para las fiestas, fer-mentada en ollas de barro enterradas en la tierra.

Médicas o ángeles de la guarda que calmaban dolores del cuerpo y del alma. Su vademécum estaba en la huerta: mejorana, yerbabuena, li-moncillo, toronjil, manzanilla, diente de león y yanten; vinagre para raspo-nes y chichones, y café molido para las heridas con sangrado fuerte.

Si, como Don Juan Tenorio, abra-zamos a mil y tres mujeres, cuando llegue la noche en que los brazos se desprenden y los labios se separan, sabremos que la mujer que tenemos delante, la buena o la mala, la tierna o la cruel, la amante o la infiel, siem-pre es la misma.

Un esposo que respetar, la tierra que labrar, un hogar que cuidar. A la niña, a la joven, a la mujer, ¿quien la cui-da, quién la ama, quien la espera?, ¿Cuánto vale un te quiero, un abrazo, una sonrisa?

Se supone que “la ley de la selva” es prehistórica, pero sigue pasando. Lo triste es que las agresiones son en su mayoría contra mujeres. Si usted es una persona seria, honrada, noble; ¿se quedaría impávido si a su esposa, hermana, madre, hija, le están dando “pata”?

Con seguridad haría algo para impe-dir la violencia de género, aunque la gente observe como si se tratase de

un espectáculo boxístico. Para col-mo de males, es inexplicable que quienes están investidos de autori-dad y deben socorrer al apremiado, no lo hacen, aún escuchando gritos de auxilio.

Probablemente el aparato celular requiere más atención que una gresca callejera, la misma que no tenemos idea de cómo terminaría si no hay intervención oportuna de la autoridad.

“Ojo por ojo y diente por diente” es la ley de la selva, la ley del viejo Oeste; pero en el Siglo XXI es im-pensable. La venganza no es buena

consejera, acarrea males, y puede arruinar muchas vidas que no tie-nen nada que ver… ¿para qué?

No nos dejemos llevar por la ca-lentura cuando enfrentemos si-tuaciones difíciles y sorpresivas. Respiremos y contemos hasta diez, y si no nos hemos calmado, volvamos a contar, hasta que po-damos pensar con cabeza fría y tranquilizarnos, evitando proble-mas. Seamos solidarios y respe-tuosos con los demás, particular-mente con las mujeres, nuestras dadoras de vida, ternura y amor.

¿El más fuerte impera sobre el débil?

BONDAD INVISIBLE

Ilustración: Jonathan Carvajal

GODÍN.

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11Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│COMUNIDAD│

que en su ejecución, sólo el proyecto cultural ha incluído al colectivo, hasta ahora.

Actualmente se adelanta un proceso de formación política y de gestión local con enfoque de género, que aborda temas como la sexualidad de las mu-jeres, autoestima y género, derechos de las muje-res, techos de cristal y presupuestos sensibles al género. Está dirigido a las mujeres lideresas del corregimiento; nos encontramos los jueves cada quince días, entre 1:30 y 5:00 pm, en la Casa de Gobierno, y una vez al mes en distintas veredas.

¿Qué hemos logrado? Conformar un grupo de mujeres que se identifica con el sentir y la historia propia: Mujeres Empode-radas Aquí y Ahora, es un colectivo con conciencia de género, que fortalece lazos de solidaridad entre las lideresas de Santa Elena, logrando visibilizar necesidades y problemáticas de las mujeres, gene-rando alternativas de desarrollo, y formando a las mujeres para incidir en espacios de participación política.

Las integrantes del colectivo lo dicen: “he perdido el miedo a hablar ante cualquier autoridad y de-fender mi postura frente a comentarios machistas; ha mejorado la relación con mi pareja, en términos de ser más justa y equitativa; he retomado mis sueños como mujer; he defendido mis derechos ante situaciones de vulneración; hemos proyecta-do a las mujeres en el corregimiento y la incidencia del enfoque de género en medios de comunicación locales.

Desde este escenario de participación se hace hin-capié en pensarnos nuestro papel como mujeres en la sociedad, de reconocer nuestros derechos y capacidades para ser protagonistas del desarrollo, desde la articulación con diversos actores. Es una apuesta de conciencia política: ¡la democracia sin mujeres está incompleta!

Los colectivos de mujeres se conciben como una forma de organización co-munitaria en red, espacios abiertos y democráticos para el encuentro, el tra-bajo conjunto y la proyección estratégi-

ca, para mejorar la participación y representación de las mujeres en espacios de participación po-lítica, e incidir en el desarrollo local con enfoque de género.

En Medellín existen 22 colectivos de mujeres impulsados por la Secretaría de las Mujeres. En Santa Elena el proceso inicia en 2009, y aunque el grupo se ha disuelto por diversas razones, se re-activa desde finales de 2012 con el nombre de Mujeres Empoderadas Aquí y Ahora.

En la actualidad lo conforman 25 lideresas de las Juntas de Acción Comunal (JAC), Asocomunal, Junta Administradora Local (JAL), delegadas de Presupuesto Local (PL) y Presupuesto Participa-tivo (PP), unidades productivas, organizaciones sociales, y mujeres independientes de distintas veredas. Su misión es la “formación y participa-ción social, política y económica de las mujeres del corregimiento de Santa Elena, para la transfor-mación, la autonomía, la reflexión y el intercambio de experiencias en la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres.”

¿Qué hemos venido haciendo? En el 2013 se construyó un diagnóstico rápido participativo sobre las principales problemáticas de las mujeres en el corregimiento, indagando en cada vereda la percepción de las mujeres, e iden-tificando los siguientes problemas:

1. Precarización económica de las mujeres.

2. Falta de acceso y permanencia en la educación básica primaria, secundaria y superior de las mujeres.

3. Aumento de los embarazos adolescentes.

4. Incremento de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y violencias basadas en género.

5. Baja participación social y política de las mujeres.

Con la identificación de estos problemas, se plan-tean alternativas a través del diseño de proyectos postulados en las Jornadas de Vida y Equidad (JVE), y en los programas de PL y PP.

En JVE, se eligieron -entre otros- los proyectos N°7 “Creación y fortalecimiento de las activida-des que dinami-cen el desarrollo económico de los y las habi-tantes de Santa Elena”, y N°10 “Fortalecimiento y articulación de los procesos cul-turales, artísticos y comunicacio-nales incluyendo la adecuación de la biblioteca.” En la formulación de ambos proyectos se contó con el Colectivo de Mu-jeres, mientras

¡Mujeres empoderadas aquí y ahora!COLECTIVO DE MUJERES DE SANTA ELENA

CATALINA ORTIZ CASTRILLÓN [email protected]

El colectivo se reúne cada quince días, para mayor información contactar a Catalina Ortiz. │Foto: cortesía Colectivo de Mujeres.

¡Mujeres empoderadas aquí y ahora! reúne a 25 lideresas del corregimiento en torno a la participación y sus derechos.│Foto: cortesía Colectivo de Mujeres.

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12 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│HISTORIA│

A finales del siglo pasado en Colombia pululaba la violencia: muchos jóvenes de las comu-nas, ávidos de apoyo

y con todas las necesidades enci-ma, fueron enlistados en una con-frontación que echó raíces en todas las esferas sociales, y que derramó incontenibles lágrimas y “muñecos” por todo el país.

Al estilo del viejo oeste, pero con motos de alto cilindraje en lugar de caballos, cientos de chicos ejecutaron su “trabajo” con audacia, escupien-do fuego a diestra y siniestra, como si en sus manos estuviera la vida y la muerte. Después fueron premia-dos con el dinero fácil que exhibían comprando admiración, respeto y electrodomésticos.

Contra esa turbulencia incontrola-ble, surgieron voces que proponían alternativas para rescatar a los jóve-nes convertidos en carne de cañón. Una de ellas fue la del padre Rafael García Herreros, al fundar el centro educativo Talita Cumi en las laderas de Manrique.

Aunque hoy el escenario no es el mismo, vestigios de ese pasado se evidencian en la tentación del dinero fácil, que sigue latente, a la espera del momento justo para atraer jóve-nes incautos y sumisos, y exprimirlos al máximo, quitándoles la vida de ser necesario.

¿Qué pasa hoy por hoy?Se ha preguntado “¿qué estará ha-ciendo mi hijo o hija, dónde esta-rá, con quién...?” Si al llegar a casa trae un objeto ajeno, o dinero cuya procedencia se desconoce, ¿le pre-guntamos de dónde salió...? No. La mayoría de las veces preferimos ca-llar para no complicarnos la vida y no alborotar el avispero.

Aparentemente eso ocurre de forma aislada en el seno familiar, que di-cho sea de paso, ya prácticamente no hay, porque papá o mamá no están o porque el chico-chica vive con algún

pariente. La familia tiende a desin-tegrarse por la ruptura de la pareja y la ausencia de sólidos principios morales.

Lo que la familia no ve, tampoco lo ve la comunidad, aunque esté entera-da. Nos resulta más cómodo guardar silencio, si bien a la larga sea más perjudicial.

Por esos motivos creo oportuno que reflexionemos sobre estos puntos:

1. ¿Qué ha pasado con los valo-res familiares, sociales, éticos, comunitarios?

2. ¿Qué tipo de personas estamos preparando para regir nuestro futuro?

3. ¿Qué herramientas les estamos dando a nuestros hijos para una competencia leal, ética, y honrada frente al mundo?

4. ¿Podrán el día de mañana desa-rrollarse como personas de bien, como ciudadanos partícipes del avance social de su comunidad?

Los sociólogos coinciden en que la desintegración familiar y la descom-posición social pueden volvernos a pasar factura como en los años 90. Es importante reflexionar sobre el papel de los jóvenes en la sociedad, la fal-ta de alternativas reales de estudio y trabajo para ellos, y la desorientación que prospera en las dudas e insegu-ridades naturales que pueden tener.

y no tener que repetir la historiaPa’ no perder La Memoria JOSÉ GÓMEZ DOMÍNGUEZ [email protected]

Lo que la familia no ve, tampoco lo ve la comunidad, aunque esté enterada. Nos

resulta más cómodo guardar silencio, si

bien a la larga sea más perjudicial.

A modo de conclusiónDebemos participar en la solución de los problemas sociales, porque al final de cuentas todos ganamos o perdemos.

No perdamos la memoria, no permi-tamos que los sucesos cotidianos se conviertan en una bomba de tiempo. Aportemos con soluciones prácticas en pro de nuestra juventud, divino te-soro, por el bien de todos y del país que nos necesita.

Que no nos ocurra como en la Ale-mania nazi donde un hombre indife-rente veía venir a la soldadesca para llevarse a un vecino que era judío; y como él no lo era, no le importó. Después volvieron por otro vecino que era obrero y como él no lo era, igualmente no le importó. Luego vi-nieron por un religioso y como él no lo era, tampoco le importó. Finalmente también cargaron con él, pero ya era demasiado tarde.

“Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su país, nadie va a venir salvárselo… ¡Nadie!” – Jaime Garzón

Jóvenes santaelenitas en el taller de narrativa visual del Movimiento Cultural Vida y Equidad.

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13Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│ACTUALIDAD│

¿Dos Colombias?“No me duelen los actos de la gente mala, sino la indiferencia de la gente buena”.

Martín Luther King

DOMINGO

Dos candidatos se enfrentaron en la segunda vuelta de las eleccio-nes presidenciales el pasado 15 de junio. Cada uno utilizó su me-jor estrategia formando alianzas

con otros partidos y movimientos políticos. La consigna fue conseguir más adeptos, arrancán-dole al voto blanco e indeciso un porcentaje de aproximadamente 10 puntos. En total hu-bo 15,794,940 de votos, divididos así: Santos 7.816.396 (51%); Zuluaga 6.905.001 (45%); voto en blanco 4%.

Aunque hay mucha desinformación respecto a los acontecimientos políticos y sociales del país, casi 16 millones de personas sí están intere-sadas en lo público, y ahora tienen el derecho moral de exigir a su presidente el cumplimien-to de las ofertas hechas en campaña. La gran perdedora es la Colombia apática, que le da igual cualquier cosa y prefiere quedarse en cama viendo el mundial de fútbol. ¿Significa esto que hay dos Colombias?

La democracia que estuvo a punto de entrar en cuidados intensivos, por apatía y abstencionis-mo, pero logró salir airosa gracias a la votación en segunda vuelta, donde la ciudadanía valoró los planes de los candidatos y los evaluó con el criterio del beneficio común.

Ya podemos imaginar el momento que acabe la guerra, habrá menos muertos, menos dolor en las familias, más recursos para educación, salud, empleo, vivienda, seguridad y para el de-bido posconflicto; porque un país en combate, que no sale del atolladero, no puede desarro-llarse ni progresar.

Los ciudadanos hicimos uso legítimo de nues-tros derechos políticos votando en la segunda vuelta electoral. No nos cruzamos de brazos frente a lo que ocurre dentro de la casa, y en un país democrático hay que participar por vo-luntad propia, por nuestros hijos, por nuestra familia, por el país que todos queremos. Hay que reafirmar una sola Colombia, no dos, así como hay solo una selección de fútbol, a la que apoyamos pase lo que pase.

¡Viva por todos los que votaron! El país nos per-tenece y está en nuestras manos. Gracias a la jornada democrática del 15 de junio nuestra democracia respira tranquila y con optimismo. ¡Viva Colombia, la indivisible!

El Programa de Planeación Local y Presu-puesto Participativo cubrirá el costo del es-tudio en Gestión Turística o Tecnología en Gastronomía en la Institución Universitaria

COLOMBIA INFORMA [email protected]

La escuela de la vereda Piedra Gorda entró en cese de actividades desde el 26 de mayo por decisión de pa-dres y madres de familia, y con el fin de exigir mayor atención por parte

del gobierno local.

La comunidad denuncia que la escuela, que atiende a unos 80 niños, presenta problemas estructurales que llevan años sin la atención del Estado: goteras en los techos, humedad en las paredes, falta de lámparas en los salones y en sala para los profesores, y una biblioteca.

“La gota que derramó la copa fue el cierre del restaurante escolar” aseguró Luciano Estrada, de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Piedra Gorda.

Después del inicio del paro académico el 26 de mayo, los manifestantes se reunieron con la coordinadora de restaurantes escolares Mónica

Giraldo, y el director téc-nico de res-taurantes es-colares Pedro Hoyos, ambos funcionarios de la Secreta-ria de Inclu-sión Social de Medellín.

Hoyos acor-dó la remo-delación de la cocina y la adecuación de comedores; según el pre-sidente de la JAC: “Hoyos nos dijo que

‘de aquí al viernes tienen todo listo’, lo que mo-tivó a las madres a levantar el paro”. Sin em-bargo, Mónica Giraldo afirmó que la solución no era inmediata y había que entrar a contratación y licitación, lo que puede tardar varios meses. Según el presidente de la JAC, libró a la Admi-nistración Municipal de sus deberes, y propuso buscar caridad en la empresa privada: “sugirió que habláramos con Argos o Nutresa”, expresó el líder comunitario.

Por su parte, las madres de Piedra Gorda si-guen esperando el servicio de alimentación y la adecuación del restaurante escolar, pues el horario de clases va de 8:00 am hasta medio día, y cuando hay actividades extra-curriculares se extiende hasta las 4:00 pm. “Para nosotras es muy importante que los niños tengan almuerzo, porque en la casa comen frío o no se alimentan bien, además la mayoría somos madres cabeza de hogar y debemos trabajar para llevar el sus-tento a la casa”, aseguró Yuly Andrea Grajales, madre de familia y tesorera de la JAC.

POR DESATENCIÓN ESTATALEscuela de Piedra Gorda suspende actividades

Estudia Gastronomía, Gestión turística o Desarrollo de software

Colegio Mayor de Antioquia, y Tecnología en De-sarrollo de Software en la Institución Universita-ria Pascual Bravo. La sede principal de estudio será la Institución Educativa Santa Elena.

Informes: ANGELA MARÍA MEJÍA - 312 236 0665 - [email protected]

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14 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│DEPORTE│

Downhill, un deporte rural

Fotos: ALEJANDRO ORTIZ GÓMEZ | [email protected]“Rider”: JUAN DAVID GALLEGO ATEHORTÚA | [email protected]

• Hay trazados hasta Medellín por La Paloma, uno que sale al cementerio del corre-gimiento, también hasta Girardota, Bello, Copacabana y Caldas.

• Son estos ambientes rurales, con obstáculos y caídas naturales, los propicios para la práctica de este deporte.

• Dentro de las aficiones de este chico de 17 años también está la fotografía, oficio que estudia desde hace varios años, con el objetivo de alcanzar un nivel profesional.

El downhill es una especialidad del ciclomontañismo, donde se hace un recorrido en descenso, lleno de obstáculos naturales o artificiales, en el menor tiempo posible. Alejandro Ortiz Gómez nos revela cómo Santa Elena es un espacio propicio para la práctica de este deporte con cantidades increíbles de adrenalina.

MARGARITA ROSA TOBAR ÁLVAREZ [email protected]

• El ciclomontañismo cuenta con cuatro especialidades: cross country (XCO), campo a través por equipos (XCR), campo a través por eliminación o eliminator (XCE) y downhill.

• Este deporte se practica en todo el mundo, y aunque no está reglamentado por el Comité Olímpico Internacional, sigue ganando adeptos, en especial jóvenes, que hacen de él un estilo de vida.

• “Me gusta enfocarme en descender, pierdo la noción de todo, sentir la adrenalina al saltar y al pasar sobre las raíces del trazado supera cualquier sensación”, cuenta Alejandro, quien con sus compañeros programan pedaleadas “downhilleras” por los bosques de Santa Elena.

Page 15: Periódico La Memoria #3: Junio 2014

15Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014La Memoria

│CULTURA│

‘Entre el arte y la literatura’ es un salón para vernos en las letras y a través de ellas, reflejando la pasión por todas las artes. Se invita a toda la comunidad a la Inauguración el próximo viernes 27 de junio a las 5:00 p.m. en la biblioteca de la centralidad. Habrá actividades cul-turales y pasabocas.

No te pierdas el salón de arte ‘entre el arte y la literatura

La Biblioteca Santa Elena pre-senta la oferta de talleres y programas para niños, jóve-

nes, adultos, personas en situación de discapacidad y familias gestan-tes. Si estás interesado en alguno de los talleres, o quieres saber más, comunícate al correo electrónico [email protected], o al número de teléfono 538 02 22 ext. 103.

Programación permanente

Otras formas de leer y escribir

Programa dirigido a personas en si-tuación de discapacidad.

Lunes: 10:30 a.m.

Club Juvenil “Los Literatos”Lunes: 2:30 p.m. sala infantil

Curso de informática

Capacitación de los usuarios en los conocimientos básicos sobre el sis-tema operativo.

Martes y jueves: 10:00 a.m. sala de cultura digital

Hora del cuentoMiércoles: 2:00 p.m. Sala infantil

Taller de lectura

Apoyar la formación de jóvenes y adultos de población vulnerable en proceso de inclusión social a través del fomento de la lectura.

Viernes: 2:00 p.m. Sala infantil

EnglishNetSábado: 10:00 a.m.

Sala de informática

Pasitos Lectores, un bebé + un adulto

Los niños entre 1 y 6 años acom-pañados de un adulto responsable disfrutarán de los juegos, las rondas y las nanas.

Sábados: 2:30 p.m. sala infantil.

Programación junio:Miércoles 25

Taller de formación ciudadana “Gobierno en línea”

2:00 p.m. Sala de cultura digital.

Viernes 27Tertulia familiar “Encontrémo-nos para la lectura”

4:00 p.m. Auditorio.

Programación julio:Martes 1 y 15

“De la A a la Z el sentir de las palabras”

Actividad para madres gestantes

10:00 a.m. Auditorio.

Miércoles 2Capacitación Abuelos Cuenta Cuentos

2:00 p.m. Sala general.

Hora del cuento: “Tras la pista”2:00 p.m. Sala infantil.

Club de lectura de adultos3:00 p.m. Sala general.

Miércoles 9Capacitación Abuelos Cuenta Cuentos

2:00 p.m. Sala general.

Jueves 10Club interactivo

2:00 p.m. Sala de cultura digital.

Jueves de notas “un canto por la vida”

4:00 p.m. Auditorio.

Lunes 14Juégatela Toda2:00 p.m. Sala general.

Estás invitado a los talleres en la biblioteca

Si tienes entre 7 y 16 años, anímate y haz parte de la Escuela de Música “Blas Emilio Atehortúa” de Santa

Elena, sin ningún costo. Puedes aprender flauta, clarinete, saxo-fón, oboe, trompeta, trombón, tuba, percusión, corno, expresión corporal y técnica vocal coral.

También tendrás la oportunidad de compartir con integrantes de las otras 27 escuelas de todo Me-dellín, en las orquestas sinfónicas juvenil, intermedia, infantil, ban-da sinfónica, músicas populares y coros.

Disfruta del nuevo convenio PAMEl Proyecto de Articulación Insti-tucional en Música (PAM) permite

a los estudiantes del corregimien-to continuar en la Escuela de Mú-sica, sin que esto interfiera con la media técnica de la Institución Educativa Santa Elena.

Se diseñó para ofrecer una opción de vida a través de la música a los jóvenes del corregimiento, que cursando los grados 10 y 11, se encuentren en la escuela con dos años de anterioridad.

Información• Tel: 5382062

• Correo electrónico: [email protected]

• Facebook: Escuela de Música Santa Elena

• Twitter: @RedSantaElena

El Movimiento Cultural Vi-da y Equidad y la Alcal-día de Medellín Invitan al tercer Salón de Arte Arcadia - JVE que se ce-

lebrará durante el tercer Convite Cultural entre el 30 de junio y el 27 de julio.

MOVIMIENTO CULTURAL VIDA Y EQUIDAD [email protected]

CORPORACIÓN DE ARTES Y OFICIOS DE SANTA ELENA ARCADIA [email protected]

¡Anímate a estudiar música! en la escuela Blas Emilio Atehortúa

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16 Corregimiento de Santa Elena, junio de 2014 La Memoria

│CIENCIAS│

Descubrir una nueva es-pecie animal es el sue-ño de muchos biólogos y científicos, y más aún si se trata de un carní-

voro, que por lo general está en el tope de cualquier sistema biológico, y depende de muchas otras especies para sobrevivir, siendo más vulnera-ble a los cambios de su entorno.

En 2013 un equipo científico del Ins-tituto Smithsoniano de Washington distinguió al olinguito -Bassaricyon Neblina- como una especie inde-pendiente. Se trata de un mamífero arborícola y solitario, de hábitos noc-turnos y dieta variada: frutos y bayas del bosque, néctar, insectos e incluso vertebrados pequeños.

Aunque se tienen registros de su presencia en el Valle de Aburrá y el altiplano andino de Santa Elena des-de hace casi 100 años, se le había confundido con su pariente el Olingo, del que se distingue por ser más pe-queño, de pelaje más largo y claro, de orejas y cola más pequeñas y confi-guración dental diferente.

El olinguito es el primer mamífero carnívoro descubierto en 35 años en el hemisferio occidental, lo que

demuestra, en palabras de Kristofer Helgen que “hay muchas especies en el mundo que aún son desconocidas para la ciencia, y documentarlas es el primer paso para comprender la riqueza y diversidad de la vida sobre la tierra”.

Helgen lideró el equipo científico que encontró incongruencias en los regis-tros del orden Bassaricyon, lo que les llevó a suponer que se trataba espe-cies distintas confundidas como una sola. Para comprobarlo emprendieron una expedición en los bosques de nie-bla ecuatorianos, donde se confirmó el hallazgo de una nueva especie y cuatro subespecies.

El hábitat de este único animal, el bosque de neblina andino, está ame-nazado por actividades humanas co-mo la deforestación y la construcción de vivienda e infraestructura. Según Kristofer Helgen, más del 42% del hábitat natural del olinguito ha sido transformado en áreas urbanas o agrí-colas: “esperamos que este hermoso animal recién descubierto sirva como un embajador para los asediados há-bitats del bosque nuboso”, manifestó Helgen.

Olinguito,el rey de la niebla

El Olinguito es muy sensible a los cambios del bosque de niebla andino, pues depende de varios sistemas biológicos; las actividades humanas que amenazan su hábitat los perjudica más que a otras especies. Fotografía: Mark Gurney.

Varias especies del género Bassaricyon, de arriba a abajo: el olinguito -Bassaricyon Neblina-, y los olingos B. Medius, B. Alleni y B. Gabbii. │ Ilustración: Nancy Halliday.