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PERFIL DE LA MUJER MICRO COMERCIALIZADORADE DROGAS EN LIMA-PERÚ.

Iván Romero 1, Nory Chuquiray 1, Alfonso Zavaleta 1,2, Eduardo Romero 1.

RESUMENLa microcomercialización de drogas ilegales es un problema multifactorial,de proporciones crecientes y en el cual la participación de la mujer vaincrementándose en los últimos años. Se realizó un estudio de corte trans-versal en el último trimestre de 1998, empleando una muestra noprobabilística por conveniencia, mediante la aplicación de una encuesta a173 mujeres internadas por tráfico ilícito de drogas (TID) en el Estableci-miento Penitenciario de Mujeres de Chorrillos (antes Santa Mónica). Lainformación se incorporó en una base de datos y se analizaron con elprograma SPSS for windows v.10.

El 82.1% de las internas tenían relación conyugal previa (29.48% divor-ciadas y 24.9% convivientes), y 19.9% eran solteras. 88.4% tenían uno omás hijos. 6.5% eran analfabetas, 30.1 tenían estudios primarios, 43%algún nivel de estudio secundarios. 16% consumían drogas a predominiode derivados de coca (PBC). 35.3% refieren que la gente consume dro-gas en su barrio, a predominio de PBC. 31% fue detenida en su domicilio,17% en la calle, 26.3% viajando por carretera rumbo a Lima, y 13% en elaeropuerto (burrier). En el 42.4% ella era la única persona detenida, en56.5% los detenidos eran dos. Al momento de su detención, 70.5% refe-rían vender drogas mas de 1 año, 15.7% vendían de 1 mes a 1 año, y13.9% menos de 1 mes. La mayoría (78%) vendían drogas solas, 17%con otras personas no familiares.

El perfil de la mujer microcomercializadora de drogas en Lima que ingresaal penal por TID, usualmente tiene relación conyugal y uno o más hijos,algún grado de estudios secundarios o primaria completa, vende sola y esdetenida durante el microcomercio en su casa o en la calle. Solo unapequeña proporción de mujeres jóvenes (menores de 25 años) se dedicaal trafico internacional (burrier).

Palabras Clave: Drogas, Microcomercialización, Lima, Mujeres, narcotráfico

1 Area de Investigaciones, Centro de Información y Educación para la Prevención del Abusode Drogas (CEDRO), Lima Perú.

2 Sección Farmacología, Depto. Académico de Ciencias Fisiológicas, Facultad de Ciencias yFilosofía, Universidad Peruana Cayetano Heredia. AP 5045, Lima 100, Perú.

Psicoactiva 18: 71-91, 2000

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ABSTRACTMicro-commercialization of illegal drugs is an ever-growing multifacetedproblem, and during the past few years women’s involvement has increasedsubstantially. A transversal study was carried out during the last quarter of1998, with a convenient non-probabilistic sample. The study applied asurvey among 173 female inmates incarcerated for illicit drug trafficking(IDT) at the Women’s Penitentiary Establishment of Chorrillos (previouslyknown as Santa Monica Jail). The information collected was downloadedinto a database and the data was analyzed using the SPSS software forWindows v.10.

The survey demonstrated that 82.1% of the inmates had had a previousmarital relationship (29.48% were divorced and 24.9% were living withtheir partners), and 19.9% were single. 88.4% of the women had one ormore children. Regarding educational level, the findings showed that 6.5%of the women were illiterate, 30.1% had completed their primary schooleducation, and 43% had some level of high school education. 16% of thewomen were drug consumers, with preference to cocaine by-products (cocapaste). 35.3% of the women referred that people use drugs in theirneighborhoods, once again with preference to coca paste. When askedhow they had been captured, 31% said they had been captured at home,17% in the street, 26.3% while traveling to Lima by road, and 13% at theairport (“burriers”). From these women, 42.4% mentioned that they hadbeen detained on their own; while the other 56.5% said a second personhad been captured with them. At the time of their detention, 70.5% saidthat they had been selling drugs for more than a year, 15.7% had beenselling drugs between a month and a year, and 13.9% had done so for lessthan a month. Most of the women (78%) sold drugs on their own, while17% did so with other people (not family).

The profile of the small drug-trader woman in Lima who is incarcerateddue to IDT normally shows a woman who has a marital relationship, withone or more children, with certain level of high school education or hascompleted primary school, who sells drugs on her own, and who is capturedwhile making small drug sales at home or in the street. Only a very smallproportion of the young women (younger than 25 years) are dedicated tointernational trafficking (“burriers”).

Key words: Drugs, Micro-commercialization, Small-trade, Lima, Women, Drug Trafficking.

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INTRODUCCION.

El consumo de drogas ilegales en el Perú, y fundamental-mente en Lima, ha seguido en términos generales el patrónde lo que ha ocurrido en otros países, encontrándose limita-do a grupos minoritarios durante mucho tiempo y expan-diéndose en forma explosiva desde fines de los años 60. Sinembargo, pese a que el consumo sigue los patrones de lasgrandes ciudades del mundo, hay factores que le confierencaracterísticas singulares. La cadena del tráfico ilícito de dro-gas en la ciudad de Lima, ha sido recientemente estudiadapor un equipo multidisciplinario de CEDRO (1).

Generalmente, las organizaciones más poderosas queoperan a nivel internacional, son capaces de proporcionar almercado los productos finales en mayor cantidad, de calidadaceptable y con seguridad, controlando el proceso, desdelos centros de producción hasta los lugares de consumo. Estetipo de delincuentes organizados ha asegurado mercados yun buen soporte internacional para el transporte, cubierta ylavado de sus ganancias. Las organizaciones menos pode-rosas apoyan a los grandes cárteles y cubren las actividadeslocales, incentivan los cultivos en la selva peruana,intermedian la financiación a nivel producción y trabajan porencargo de algún cártel, convirtiéndose en proveedores y,por lo tanto, en dependientes para el refinado y procesamientofinal de la droga, así como para el comercio exterior. Lasorganizaciones menos poderosas pueden convertirse even-tualmente en proveedores internos para lamicrocomercialización (1,2,3).

En los puntos de microcomercialización local se han reco-nocido a los proveedores minoristas, los transportistas, losalmacenadores preparadores (distribuidor local) y los vende-dores «paqueteros». En este caso, la organización es infor-mal, muy laxa y participan muchos adictos. En lo que se re-fiere al mercado local, los agentes que en él intervienen seorganizan de diferente manera. La droga que se vende en laciudad de Lima – principalmente la cocaína en pasta – pro-

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viene de las zonas de cultivo y el procesamiento inicial, esproducido por grupos familiares involucrados, quienes culti-van y procesan hoja de coca a pequeña escala. Se han de-tectado también algunos casos en que la droga que se trae,es aquella que no ha podido ser vendida a las grandes firmaspor motivos de calidad, sobreoferta o pérdida de los contac-tos(1).

Una vez en la ciudad de Lima, la droga es manejada poruna multitud de intermediarios llamados “proveedores oabastecedores” que manejan cantidades que, usualmente,no exceden unas decenas de gramos, abastecidos por los«mayoristas» que trafican en el orden del par de kilogramos.

La actividad de distribución local de drogas es considera-da un negocio riesgoso, y se realiza frecuentemente de ma-nera individual. La información proporcionada por las inter-nas de narcotráfico, incursas en microcomercialización, se-ñala que el distribuidor jamás revela su domicilio. Así elmicrocomercializador nunca sabe dónde ubicar a su distri-buidor. Este le provee de la droga en su lugar de venta.

Cada uno de los distribuidores locales abastece de dro-gas a un grupo de microcomercializadores de un sector de laciudad. Sin embargo, no puede asegurarse que ellos contro-len el negocio en dicho sector, pues pueden existir dos o másabastecedores que sin ningún inconveniente abastecen almismo microcomercializador. En general, puede afirmarse queen la ciudad de Lima existe una economía de libre mercadopara las drogas. No existen grupos organizados que contro-len la oferta de drogas, existe un sinnúmero de “negocian-tes” que interactúan dentro de la más absoluta libertad eco-nómica.

Los microcomercializadores, manifestado por los que hansido capturados, ganan al mes por su participación cantida-des entre 100 y 200 dólares americanos. No existen firmas,ni mafias ni carteles. Existen infinidad de pequeños negociosinformales. Al no existir un grupo o unos pocos grupos queregulen la venta de drogas en la ciudad de Lima, salir del

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negocio sin temor a las represalias es tan fácil como entraren él.

Aún cuando este circuito es reconocido desde hace untiempo, no se conoce con precisión las características de lamujer microcomercializadora ni su rol dentro de este tipo detráfico en las ciudades del Perú. Existe la imagen distorsionadaen la comunidad, que responsabiliza al varón del microtráfico,o cuando percibe a la mujer dentro de este comercio, lo haceidentificando la imagen de mujeres jóvenes, peruanas o ex-tranjeras, solteras, usualmente bien vestidas y atractivas,condenadas al haber sido descubiertas llevando cocaína alextranjero y a las que se les ha bautizado como «burriers»(jerga que mezcla burro con courier).

En el caso de los llamados micro comercializadores opaqueteros, el negocio es unipersonal o familiar y en él sesuelen involucrar adictos. Los distribuidores frecuentan a losmicro comercializadores entre una a tres veces por semana.Así se puede calcular que semanalmente cada microcomercializador adquiere para su posterior venta entre dos-cientos a quinientos gramos de PBC.

La venta de la droga a nivel minorista es abierta, es decir,no existen problemas para la oferta de la droga, los nivelesde control policial resultan insuficientes. Se conoce que aque-llos sujetos que se hallan involucrados en el negocio de ladroga tienen conocimientos de la legislación sobre la mate-ria, sin embargo, ésta no es óbice para desistir de sus activi-dades, y generalmente usan la norma para evitar ser encau-sados por la modalidad más grave del delito de Tráfico Ilícitode Drogas (TID). Por ejemplo: como para ser consideradomicro comercializador se requiere que la cantidad de drogaincautada no sea mayor a cien gramos de PBC, el vendedornunca tiene en su poder cantidades superiores a ésta cifra.Lo mismo ocurre con el clorhidrato de cocaína y la marihua-na(1,4).

En opinión de autoridades policiales y, a diferencia de loque refieren los acusados y las acusadas de narcotráfico, en

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la microcomercialización, no se conceden más límites que elterritorial. Una zona de venta de droga al menudeo, es ma-nejada por una persona o banda y ningún otro vendedor pre-tende ingresar a ella para negociar el mismo producto. Losque venden las drogas no tienen ningún escrúpulo para lo-grar su negocio, cuidándose únicamente que el potencialconsumidor recoja la mercancía en un escondite predetermi-nado y que no sea miembro de la Policía. Su falta de escrú-pulos se pone en evidencia cuando a veces obligan a sushijos menores de edad para la oferta y/o entrega de la droga.

Pese a que se carece de estadísticas oficiales, la expe-riencia policial sugiere que un gran porcentaje de vendedo-res de drogas al menudeo (principalmente varones) sonconsumidores con varios ingresos a los establecimientospenitenciarios y sin ningún límite para promover y vender dro-gas ilícitas(5).

Para el juzgamiento de los delitos de tráfico ilícito de dro-gas, se ha implementado un sistema jurisdiccional especiali-zado conformado por juzgados especializados para la ins-trucción, una sala corporativa para el juzgamiento y una SalaPenal Transitoria de la Corte Suprema para conocer los ca-sos en última instancia. En Lima existen cuatro juzgados pe-nales especializados en TID. Este sistema ha ocasionadoefectos en el sistema penitenciario nacional, puesto que eldelito de TID representa el 24.23% de la población penalnacional, tratándose del segundo delito con mayor incidenciaen nuestro país, que comprometía a 6745 internos a media-dos del año 2000. Este sistema ha ocasionado un desmesu-rado incremento de internos en determinados penales comoel de Mujeres de Chorrillos, donde efectuamos este estudio.(6)

Frente a la carencia actual de información mas detalladasobre el microtráfico en la ciudad de Lima, desde la perspec-tiva del microcomercializador, se tomó en cuenta la pobla-ción penitenciaria, para obtener una aproximación preliminaral problema. El estudio tiene como objetivo identificar las

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características socioeconómicas, demográficas y de consu-mo de drogas de la mujer comercializadora de drogas recluídapor tráfico de drogas, en un centro penitenciario de la ciudadde Lima, Perú, a fin de obtener un perfil de la mujer involucradaen este tipo de comercio.

MATERIAL Y METODOS

Se realizó un estudio de corte transversal en el último tri-mestre de 1998, empleando una muestra no probabilísticapor conveniencia, mediante la aplicación de una entrevista yun instrumento escrito a 173 mujeres internadas por tráficoilícito de drogas (TID) en el Establecimiento Penitenciario deMujeres de Chorrillos. Las mujeres participantes en el estu-dio fueron informadas y se contó con su participación anóni-ma y voluntaria en la entrevista. El instrumento estuvo cons-tituido por una ficha conteniendo 24 preguntas con respues-tas abiertas y cerradas, que incluyeron: información demo-gráfica (edad, estado civil, instrucción, composición familiar,número de hijos), tiempo de reclusión, estatus legal (proce-sada / sentenciada), tiempo de pena aplicada en el caso deser sentenciada, lugar y tipo de drogas que comercializaba,con quién vendía y la modalidad de venta en la que interve-nía, cantidad de droga y tipo de droga detectada al momentode su captura, tiempo de comercialización de drogas previaa su arresto, número de personas que estaban acusadas /detenidas en su caso, experiencia en el consumo de drogas,opinión acerca de las drogas y su uso por familiares, consu-mo de drogas en el barrio, e identificación de los principalesproblemas del barrio en que vivían. Se consultóadicionalmente, sobre uso de alcohol y tabaco entre los fami-liares.

La información fue incorporada en una base de datos pre-parada en Fox Pro Versión 2.6, y las frecuencias y porcenta-jes se obtuvieron con el programa SPSS for windows v.10.0.

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RESULTADOSLa edad promedio de las internas fue 32.8 ± años. (Figura

1). Algunas de las involucradas tienen antecedentes pena-

Figura 1. Histograma de Edad de 171 internas por Tráfico ilícito dedrogas del Penal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998)

e d a d d e la in te rn a

6 5 .06 0 .05 5 .05 0 .04 5 .04 0 .03 5 .03 0 .02 5 .02 0 .0

Fren

cuen

cia

4 0

3 0

2 0

1 0

0

S td . D e v = 9 .3 9 M e a n = 3 2 .8N = 1 7 1 .0 0

E s ta d ís t ic a s

247

1 3

2 1

3 53 3

3 1

2 5

Figura 2. Estado civil de las internas por Tráfico ilícito de drogas del PenalSanta Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998)

17.9%

9.3%

7.5%

24.9%

3.5%

29.5%

7.5%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

Soltera

Casada

Viuda

Conviviente

Separada

Divorciada

Madre Soltera

N = 170

les. Las mujeres involucradas generalmente tienen una fuer-te carga familiar (son jefes de familia). La mayoría de lasinternas (82%) tenían o habían tenido vínculos conyugales, y18% eran solteras. (Figura 2). El 88.4% de las internas te-

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nían uno o más hijos siendo mas frecuentes con dos hijos(19.7%), uno (18.6%) ó tres (18%). (Figura 3)

Figura 3. Numero de Hijos en las reclusas por Tráfico ilícito de drogas delPenal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998)

11.6%

18.6%

19.8%

18.0%

12.8%

5.2%

9.3%

2.3%

1.7%

0.6%

0% 5% 10% 15% 20% 25%

Cero

Dos

Cuatro

Seis

Ocho

N = 172

En cuanto al nivel educativo de las internas, 42.7% decla-raron tener estudios secundarios (completa o incompleta), el38.3% declararon tener estudios primarios (completa o in-completa). Solo una mínima proporción de las internas porTID del Establecimiento Penitenciario de Mujeres de Chorri-llos declaró tener estudios universitarios (11%) ó ser analfa-betas (6.5%).

La mayoría refirió que alguno de sus familiares tenía pro-blemas con el alcohol (90.1%) ó el tabaco (87.2%). El 16%de las internas encarceladas por TID refirió consumir drogas.La mayoría (84%) negó consumir drogas.

Los ingresos de una microcomercializadora oscilan entre30 y 100 soles diarios (10 a 30 dólares), dependiendo delnúmero de horas que se dedique a esta actividad.

Las entrevistadas refieren que los ingresos generados enesta actividad son utilizados para suplir sus bajos ingresos ymantener así a su familia. Se van creando necesidades su-perfluas que necesitan ser cubiertas con estos ingresos. En

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algunos casos los ingresos se diluyen en el propio consumo.Entre aquellas internas que declaran consumir drogas, en

preguntas de múltiple opción, la primera mención se distribu-yó preferentemente entre las drogas cocaínicas: clorhidrato(6.4%), PBC(6.4%), seguidas de marihuana (2.9%). La mari-huana es la droga mencionada más frecuentemente comosegunda opción.

La mayoría de las internas (64.8%) niega dicho consumoen el barrio. El 35.2% de las internas refiere que en su barriola gente consume drogas, siendo la droga más consumida lapasta básica de cocaína. (Figura 4)

Figura 4. Drogas ilegales consumidas en el barrio en el que vivían 173reclusas por Tráfico ilícito de drogas del Penal Santa Mónica (Chorrillos,Lima, Perú, 1998)

4.6%

4.1%

24.3%

2.3%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30%

Coca

Marihuana

PBC

Otros

N = 173

81

Ante el requerimiento de identificar el principal problemade su barrio, 56.6% de las internas refirieron ninguno. Cercaal30% de las reclusas por TID indicaron que el principal pro-blema en su barrio era el consumo y la venta de drogas. (Fi-gura 5).

Figura 5. Problemas principales del barrio en el que vivían 173 reclusas porTráfico ilícito de drogas del Penal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú,1998)

La tercera parte las mujeres presas por TID en el Estable-cimiento Penitenciario de Mujeres de Chorrillos, fueron dete-nidas en su casa o viajando por carretera rumbo a Lima. Solo12.9% fueron detenidas en el aeropuerto internacional(burriers). (Figura 6)

Figura 6. Lugar de detención de 173 reclusas por Tráfico ilícito de drogasrecluídas en el Penal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998)

12.9%

31.0%

17.0%

26.3%

12.9%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

Aeropuerto

Su casa

En la calle

Viajando por carreterarumbo a Lima

Otros

N = 171

6.4%

28.3%

7.5%

1.2%

56.7%

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

Violencia

Consumo – Venta de drogas

Prostitución y otros

Ninguno

Otros

N=173

82

91.8%

1.8% 2.4% 4.1%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

No tenia <= 100 g 101 a 500 g > 500 g

MARIHUANA N = 170

76.5%

2.4%7.1%

14.1%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

No tenia <= 100 g 101 a 500 g > 500 g

CLORHIDRATO DE COCAINA N = 170

30.0%

13.5%

22.9%

33.5%

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

No tenia <= 100 g 101 a 500 g > 500 g

PASTA BASICA DE COCAINA N = 170

Figura 7. Cantidad de drogas en su poder, en el momento en que fue detenida, en 170 reclusas por Tráfico ilícito de drogas recluídas en el Penal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998). (a) marihuana; (b) Clorhidrato de cocaína; (c) Pasta Básica de Cocaína.

En la figura 7 se muestran las cantidades de marihuana,clorhidrato de cocaína ó PBC en su poder cuando fue deteni-da. La mayoría fue detenida ejerciendo el tráfico con PBC.

83

Figura 8. Tiempo dedicado a la venta de drogas, previo a su arresto en 166 reclusaspor Tráfico ilícito de drogas del Penal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998)

Ante la pregunta acerca de cuántas personas se encuen-tran acusadas o detenidas en su caso, 42% manifiestan quesolo ellas (una persona), y en el 56% refieren que dos perso-nas. En el restante 2% estuvieron acusadas de tres a nuevepersonas.

En la figura 8 se muestra que el 70% de las reclusas porTID, habían vendido drogas por mas de un año antes de serapresada. 78% ejercían la venta de drogas solas, y solo un17% lo hacían con otras personas no familiares. Excepcio-nalmente se involucra a la pareja o hermanos. (Figura 9).

En la figura 10 se muestra la modalidad en que las internashabían intervenido en el tráfico. Solo una tercera parte (33.5%)eran microcomercializadoras (paqueteras), y un 15% eranburrier (transportaban drogas de un país a otro). Los restan-tes eran distribuidores o paseros (transportistas pequeños).

< 1 mes13.9%

1 mes a 1 año15.7%

> 1 año70.5%

N = 166

84

Figura 9. Con quien vendían drogas 105 reclusas por Tráfico ilícito de drogasdel Penal Santa Mónica (Chorrillos, Lima, Perú, 1998). (Primera opción, res-puesta múltiple)

78.1%

1.0%

3.8%

17.1%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Solo

Hermanos

Con pareja

Otros nofamiliares

N = 10

Los principales sitios en que fueron detenidas las mujeresencarceladas por narcotráfico en el Establecimiento Peniten-ciario de Mujeres de Chorrillos fueron: en su casa (30.99%,paqueteras), viajando por carretera rumbo a Lima (transpor-tando droga del sitio de producción a Lima, 26.3%), en lacalle (comercializando, paquetera, 17%).o en el aeropuertointernacional Jorge Chávez (burrier, 26.5%).

En estos casos, lo más frecuente es que sólo se detengaal micro comercializador o burrier (43.5% de casos) y a otrapersona adicional (56.3% de casos). Excepcionalmente sedetiene a más de dos personas (1% de casos).

Con relación al tiempo que llevaban comercializando dro-gas, el 70.5% declararon tener mas de 1 año vendiendo dro-gas antes de ser detenidas, 15.7% entre un mes y un año, y13.8% menos de 1 mes de ejercicio ilegal.

Se ha intentado visualizar las reglas de la ética del nego-cio. Los microcomercializadores entrevistados refieren queellos tratan de vender sólo a los adictos y que no le venderíandroga directamente a menores de edad.

85

Hay algunas normas de conducta que se siguen con el finde mantener el negocio y disminuir su riesgo. Así, cuando unmicro comercializador es encarcelado, el distribuidor se en-carga de apoyar económicamente a la familia por algún tiem-po y da por canceladas las deudas por cobrar.

Como en todo negocio, existen mecanismos para atraerclientes y mantener a los que ya se tiene. Losmicrocomercializadores entrevistados refieren que éstos sebasan en el buen trato al cliente (no agredirlo – expresarlerespeto), en la calidad de la mercancía (pureza de la droga) yen servicios adicionales (lugar para el consumo seguro)

DISCUSION

El tráfico ilícito de drogas es uno de los principales proble-mas que afronta la sociedad Peruana(5), sin embargo, lascaracterísticas de los actores involucrados no son totalmen-te conocidos, siendo el rol de la mujer de singular importan-cia, al alcanzar el 20% de la población penal por TID(8-11).

Figura 10. Modalidad de comercialización de drogas en las que intervenían164 reclusas por Tráfico ilícito de drogas del Penal Santa Mónica (Chorrillos,Lima, Perú, 1998)

23.2%

28.7%

14.6%

33.5%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

Recibia y distribuía

Transportaba de unaciudad a otra

Transportaba de unpais a otro

Paquetera

N = 164

86

madamente el 80% de los presos por TID fueron varones y20% son mujeres. Alrededor del 15% de los varones se en-contraban en condición de sentenciados entre 1998 y julio1999, a diferencia de las mujeres donde la proporción desentenciadas fluctuó entre 23 y 31%(9,11).

Durante los primeros 9 meses de 1999, la Dirección Na-cional Antidrogas de la Policía Nacional (DINANDRO) repor-tó 11893 detenidos por tráfico de drogas a nivel nacional.8322 (69.97%) de las detenciones en este período se efec-tuaron en Lima y Callao. Con relación al sexo de los trafican-tes detenidos, 64% fueron varones, y el 36% fueron muje-res.

Penitenciario para Procesados Primarios de Lima - (Ex Pe-nal San Jorge)-, el Establecimiento Penitenciario de MáximaSeguridad, Miguel Castro Castro, el Establecimiento Peni-tenciario de Régimen Cerrado (Ex penal de Lurigancho) y elEstablecimiento Penitenciario del Callao. El que alberga lapoblación femenina es el Establecimiento Penitenciario deMujeres de Chorrillos - (Ex penal Santa Mónica)

Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e In-formática han mostrado una tendencia al incremento del nú-mero de los presos por delitos de tráfico ilícito de drogas enlos penales de Lima en el período 1997-1999 (ambos sexos,1997: 2610; 1998: 3023; a julio 1999: 3432). De ellos, solo el12 a 18% de los presos se encontraban en la condición desentenciados, y el 82 al 88% se encontraban en la condiciónde procesados. Durante el período 1986- 1999, el porcentajepromedio anual de presos por tráfico ilícito de drogas alcan-zó el 24.5% (rango 16.4% a 29.98%)(8-11).

Con relación a la distribución de la población penal portráfico ilícito de drogas (TID) según sexo del sujeto encarce-lado, las estadísticas recientes del INEI muestran que aproxi-

En la ciudad de Lima existen cuatro centros penitenciariosy uno en el Callao: cuatro son de varones: Establecimiento

87

Durante el año 1998 en Lima, se efectuaron un total de11957 detenciones, 99% de las cuales correspondieron asujetos mayores de 18 años. De ellas, el 9.76% correspon-dieron a traficantes, y el 90.23% correspondieron a detencio-nes de consumidores. El 68.32% de los traficantes detenidosfueron varones, el 31.6% correspondió a mujeres trafican-tes. El 92.3% de los consumidores detenidos fueron varo-nes.

La principal motivación para la participación en el comer-cio de drogas en las mujeres internas por TID del Estableci-miento Penitenciario de Mujeres de Chorrillos, fue la econó-mica, agravada por el nivel de desempleo y subempleo queexisten en el país. Es por ello que el narcotráfico ha pasado aconstituirse en una alternativa de ingresos económicos fáci-les, especialmente entre los jóvenes, que encuentran asíocupación en una actividad comercial que no sólo tiene mer-cados con una demanda permanente sino que también po-see el atractivo que significan las transacciones rápidas enefectivo y el ingreso a un submundo de diversión, posibilidadde ascenso en base a la audacia y violencia.(1,12)

Los medios de comunicación, el cine y la televisión mu-chas veces ofrecen la imagen del enriquecimiento rápido, ylos aspectos románticos de la vida fuera de la ley de los tra-ficantes exitosos. Un grupo importante entre losmicrocomercializadores está constituido por adictos que en-cuentran en el microcomercio, un medio para cubrir el costode su adicción y una subsistencia precaria.

Entre los microcomercializadores, no existe estatus ni je-rarquía, se podría decir que es una relación igualitaria, endonde el vendedor elige a quien compra la droga. Se hanidentificado casos donde el micro comercializador tiene va-rios distribuidores.

La microcomercialización es riesgosa y poco remunerati-va. Muchos pobladores han hecho un medio de vida del co-

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mercio ambulatorio en pequeña escala de útiles, juguetes oalimentos, lo que proporciona un hábito de trabajo que fácil-mente puede incorporar a las drogas. Al ser un negocio frag-mentado no existen líderes ni rangos dentro de la cadena dedistribución, por lo tanto tampoco se puede encontrar dife-rencias en términos de antecedentes entre los involucrados.

Las personas involucradas con la venta minorista de dro-gas pueden ser mujeres o varones, o ambos. El común de-nominador es que son personas que crecen en barrios mar-ginales, donde la venta es una actividad cotidiana. Algunaspersonas han tomado contacto con la venta de drogas a par-tir de una experiencia carcelaria, ya que es ahí dondecontactaron con un distribuidor que les ofrece la posibilidadde ganar un dinero “sin robar”.

Algunos de los sujetos varones involucrados en estos ne-gocios, tienen actividades de refugio; generalmente son aque-llas personas que no se dedican a tiempo completo a estenegocio. Entre ellos se cuenta a pequeños comerciantes y asujetos dedicados a oficios menores, mientras que las muje-res que se dedican a la venta o distribución de drogas raravez tienen actividades de refugio, salvo las que se dedican ala prostitución (1)

Entre las acusadas de narcotráfico del Establecimiento Pe-nitenciario de Mujeres de Chorrillos hay dos poblaciones cla-ramente diferenciadas: de un lado las burriers, mujeres jóve-nes, peruanas o extranjeras, solteras, usualmente bien ves-tidas y atractivas, condenadas al haber sido descubiertas lle-vando cocaína al extranjero y, en el otro extremo, mujeres demayor edad de apariencia humilde, madres de familia que sehabían dedicado al comercio local como un medio de au-mentar sus ingresos. De ellas, el 16.8% consumían drogas(usualmente PBC y clorhidrato de cocaína). Este último es elgrupo predominante dentro de las cárceles peruanas.

El negocio de la droga en la ciudad de Lima es básica-mente individual, no se concibe una relación de trabajo entre

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· 2/3 son detenidas luego de 1 año de participación en eltráfico.

· Solo una pequeña parte (14%) fueron burriers

sus participantes (Figura 9). Algunas veces se “emplean” aadictos para brindar seguridad o atraer nuevos clientes,pagándoseles con droga.

Se ha descrito que los vendedores nunca llevan la mer-cancía en sus prendas y es poco frecuente que la guardenen sus domicilios, utilizando frecuentemente casas de refu-gio o esconden la droga bajo tierra. Para vender la droga co-locan los paquetes en diversos resquicios, huecos, etc. y unavez efectuado el contacto recién sacan la droga de dichoslugares. Esta conducta se justificaría por el hecho que la po-licía especializada tiene la presunción de que la droga encon-trada a diez metros a la redonda del lugar donde se encuen-tre el vendedor, le pertenece a éste. Sin embargo, una terce-ra parte de las mujeres encarceladas en el EstablecimientoPenitenciario de Mujeres de Chorrillos fueron detenidas en sucasa (Figura 6).

Nuestro estudio muestra que la mayor proporción de mu-jeres encarceladas corresponde al perfil de la mujermicrocomercializadora de drogas que ingresa al Estableci-miento Penitenciario de Mujeres de Chorrillos incluye:· Mujer de edad media (alrededor de 30 a 40 años que usual-

mente tiene o ha tenido relación conyugal, y uno o máshijos.

· Tiene algún grado de educación, secundaria o primariacompleta

· Vende sola y es detenida durante el microcomercio en sucasa o la calle

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AgradecimientosLos autores expresan su agradecimiento al Instituto Na-

cional Penitenciario, por permitirnos realizar este trabajo enel Establecimiento Penitenciario de Chorrillos, y al Dr. RamiroCastro de la Mata por su apoyo y revisión crítica.

Referencias Bibliográficas

1) Castro de la Mata, R.; Zavaleta, A.; Rojas V., M.; Zegarra B., L.F.;Vasquez C., D.; Zarate G., J.; Lara P., A. (2000). Estudio Global demercados de Drogas Ilícitas en Lima Metropolitana. Cedro-PNUFID.UNICRI-Contradogas. Lima, heral mol. 158p.

2) Espinoza, M. El delito del narcotráfico. 2da Ed. Lima, Rodhas .19983) Instituto de Altos Estudios Policiales, INAEP, Perú. Problemática

del narcotráfico y el orden interno, Análisis de las políticas guber-namentales y el accionar de la Policía Nacional del Perú. Lima,1993.

4) García-Sayán, D. (Ed). Coca, Cocaína y Narcotráfico, Laberinto enlos Andes. Comisión Andina de Juristas, Lima, 1989.

5) Carrión, W.; Izquierdo V., E.; Vargas P., J. Paz, Tranquilidad y Or-den. Tesis. Lima, Instituto Nacional de Altos estudios Policiales.1999

6) Defensoría del Pueblo.Perú. (2000). Derechos humanos y sistemapenitenciario. Supervisión de derechos humanos de personas pri-vadas de libertad. 1998-2000. Serie de Informes defensoriales. In-forme No 29.Lima, Editorial e Imprenta Desa. 138 p.

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7) Castro de La Mata, R.; Zavaleta, A. (2001). Los líderes Peruanos yel problema de las drogas. Encuesta de opiniones y actitudes so-bre drogas en siete ciudades 1999. Lima, Cedro. Monografía deInvestigación 18. 230 p.

8) Instituto Nacional de Estadística e Informática. Compendio Esta-dístico Departamental 1996-97, Lima - Callao. Lima, INEI, 1997.

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12) Saavedra, J. ¿Crisis real o crisis de expectativas? El empleo en elPerú antes y después de las reformas estructurales, Documentode Trabajo No. 25, Lima, Grade, 1998.