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La rebelión de Coré 

Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán

 y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijosde Rubén, tomaron gente, y se levantaron contra Moiséscon doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel,

 príncipes de la congregación, de los del consejo, varonesde renombre (16.1, 2).

La confrontación y la discusión sobre temasn encajan en mi pel psiclógic. Cn paciencia,apoyaré la verdad y contenderé con cualquieraen defensa de ls pincipis de la justicia, sinembag, tat de evita el cnict en cuant seapsible. Ce que tds deseams evita esta clase

de cnfntación. Siempe que alguien se enfentepública o privadamente con nosotros para dis-cuti y debati, ns enfascams en una situaciónincómda, especialmente si sentims que se nsestá desaand de fma pesnal. Aun así, se dala cnfntación, y cuand sucede, necesitamsapende de la expeiencia.

Dios comparte con nosotros una confrontaciónen Númes que invluca a Misés y a Aaón, lslídees escgids p Dis. Pese a que se le descibecm una pesna sumisa, Misés se vi en medide esta cnfntación. El análisis de este event

ns ayudaá a tata cn el mism pblema, paacuand este suja en nuestas vidas.

EL ORIGEN DE LA REBELIÓNLas Escituas ns pesentan a Cé, un levita

(16.1). Ea un hmbe al que se le había encagadpate del tabaj en Isael. Cm levita que ea, teníaa cag pate del tabenácul. Ea cnsidead unapesna santa, apatad paa el sevici de Dis.Cm levita ea, de hech, un paiente lejan de

EL · LIBRO · DE · NúMEroS

Númes 16.1 y sigs.

Misés y Aaón.

También sabemos de otros tres israelitas quepnt se uniían en una cnspiación cnta el lide-azg designad p Dis. Datán, Abiam y on snubenitas (16.1). A on n se le mencina de nueven este event. Tal vez, a medida que cmenzabaa fmase una cnspiación, decidió n fmapate de ella. Cuand ecdams la fma en queDis había denad que se estableciea el campa-ment de Isael, ecdaems que ls ubenitashabían de acampa a la pa de ls levitas. Tambiénecdams que rubén fue el pimgénit de lshijs de Jacb y debió habe tenid, p deech de

nacimient, el lideazg de tdas las dce tibus.Sin embag, Dis había bviad a rubén y dadel linaje a Judá. Dis también les había encagada ls levitas Sus bjets sagads y les había dada Misés y a Aaón, también levitas, el lideazgde tda la nación. Caleb de Judá y Jsué de Efaínhabían sid libads del castig gacias a que fuenespías eles, y sl ells veían la Tiea Pmetida.El lideazg, que aha estaba en mans de Misésseía taspasad a Jsué. Siend así, rubén y susdescendientes n jugaban un papel imptanteen Isael. Ls ubenitas tenían aznes, desde su

punt de vista, paa ptesta intensamente psus deechs ignads.También sabems de 250 «lídees» de Isael

(16.2). Ests hmbes n sn mencinads p nm- be, sin embag, apaentemente, tenían inuenciay pde ente el puebl. Puede que hayan sid lscapitanes de millaes, de centenas, de cincuenta yde diez. Sin impta quiénes ean, paece se queeran una representación adecuada de todas lastibus de Isael. Más imptante, sin embag, ea

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que también representaban los descontentos de lacngegación. La cnfntación cmenzó en cntade Misés y de Aaón, hasta que nalmente fueeunida tda la cngegación de Isael (16.19).

LA SOLEMNIDAD DE LA PROTESTACuand cnduj esta ebelión cnta Misés

y Aaón, Cé pus de maniest una dctina pincipi (16.3). Paece se que este pincipi es unpatón cmún. Td mvimient ha sid fundadsbe las ideas la dctina de un líde. AdlfHitle cnstuyó Alemania sbe la dctina de lasupeiidad de la Nación Aia, e instigó el dicnta tas azas, especialmente ls judís. Cécreó su movimiento en base a un oráculo de verdadque Jehvá mism había pclamad. En Éxd19.6, Dis había dich: «Y vsts me seéis unein de sacedtes, y gente santa». Cé usó estetext cm petext paa ebelase, aseveand queen Isael n existía equidad ni fatenidad. Acusó a

Misés y a Aaón de appiase de ls pivilegis dellideazg y del sacedci, ls cuales ean deechsinalienables de td isaelita. Tds ean sants a lsjs de Dis. Cé y ls que l seguían n lgabanve la incnsecuencia de su ppia dctina.

El pincipi de santidad de Dis n se cmpaabaa la dctina de Cé. Cuand Misés ls etó a dejaque Dis escgiea quién ea sant y quién n lea, Misés di la psición de Dis (16.6, 7). Ea slpor medio de una tribu apartada y de sacerdotessantos sirviéndoles a sus semejantes israelitas queel est de la nación pdía se cnsideada santa.

A mens que el sum sacedte estuviea, cmsi fuea así, en un nivel más alt, cm el hmbesant de Dis, entnces, tds ls demás ada-des n pdían se limpis ni hechs sants. Elmism pincipi aplicaba a Misés. Si tds eaniguales cm lídees, ¿entnces a quién seguiían?¿Quién quedaba paa segui las instuccines sitds daban ódenes?

LA RESOLUCIÓN DE LA PROTESTAMisés n eslvió el cnict p medis hu-

mans. N se enfascó en aguments ni debates.

N planicó tma patid ni i a la guea paapelea p el pde del lideazg (vea Efesis 6.10).Ls cnicts que estén en el ámbit de Dis tienenque se esuelts p Él mism. La vedad siempesaldá venceda. Dis demstaía cn una señala quién había escgid. Dis castiga únicamenteal culpable (16.24, 27–35). La tienda de Cé tieneque habe estad muy ceca de Datán y Abiam,en vista de que cuand Dis abió la tiea, tdspeecien (Deutenmi 11.6). Sin embag, ts

texts dicen que ls hijs de Cé n ean pate dela conspiración y no perecieron con él (Números26.11; Deutenmi 24.16). En 1º Cónicas 6.33–38,alguns de ls descendientes de Cé estabanente ls «cantes meldiss de Isael». Dis,p l tant, demstó Su equidad, cnstancia ysantidad, al castiga únicamente al culpable. Lsotros 250 conspiradores fueron quemados en sus

puests asignads, cm le había sucedid a Nadaby Abiú, cuand pesentan fueg extañ delantedel Señ. Dis n pemitiía que nada de l quehabían tcad ells fuea usad de nuev en elsevici sacedtal (16.36–38). Sus incensais fu-en mldeads paa cea planchas batidas paael alta, cm señal de la santidad de Dis. Desdeese mment en adelante, td el que miabaal alta ecdaía l que había sucedid. Haíaque el acercarse a Dios fuera aún más reverentey cautels que antes.

EL SIGNIFICADO QUE TIENEPARA NOSOTROS

En pime luga,vemos que la rebelión es engañosa por naturaleza. El salmista ecgió este pensamiental describir la particularidad de estar enfrascadoen una causa (Salms 1.1–6). Hay tes etapas quellevan a la ebelión. La pimea cnsiste en estainvlucad en una causa sin examina ls hechs.«Bienaventurado el varón que no anduvo en consejode mals…» (Salms 1.1a). Cuand n se pesa laevidencia pesentada, ni se evisan ls hechs, ni secmpaan ambas pates de un asunt, se vuelve fácil

vese invlucad en la emción del mment.La segunda etapa es cuand un se elacina

cn la ebelión. «… Ni estuv en camin depecades» (Salms 1.1b). Ls 250 lídees n identi-cads fuen usads astutamente p Cé (16.3)para transmitir la doctrina de protesta en contrade Misés y de Aaón. A menud, ls lídees quese rebelan utilizan el anonimato para evitar serexpuests. El siguiente atícul cita un ejempleciente que tds en la iglesia haían bien en pneatención.

LoS MIEMBroS BUENoS DE UNAIGLESIA TIENEN NoMBrES

  «Porque he sido informado acerca de vosotros,hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotroscontiendas» (1ª Co 1.11).  Hay situaciones en las que se requiere quemiembs pecupads p alg acudan a lsancians, pedicades lídees. Lea el pesentetext. Ls miembs buens de una iglesia cuen-tan. Sin embag, ests sí tienen nmbes.  Pe, muchs sn ls que acuden al pedica-

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dor o a los ancianos bajo esta apariencia en repre-sentación de miembs anónims. Ls miembs

 buens de la iglesia tienen nmbes; ¡n así ls«Billy Gats»!1 Ests n sn miembs buens,pque de l cntai n estaían usándl austed paa hace el tabaj suci de ells. Si npueden acudi a ls ancians al pedicad,entnces, ¿p qué l envían a usted? ¡El cis -tianism y el annimat n se mezclan! ¿Cómpuede defendese usted de alguien que n estápesente? ¿P qué ptegems a individusanónims de la valación de ls ancians?  ¡L antei es una evasión de espnsabili-dades! A nadie se le envía cn ppósits buens;siempe es paa mumua, bstaculiza, paapnese. ¿Qué aznes se dan? ¿Una evalu-ación bjetiva? ¡No! La única azón que se daes: «Alguns buens miembs anónims nestán de acued». De ahí que a ls ancians seles debilita, las buenas bas sn detenidas; ¡ytd en nmbe de buens miembs!  Una bsevación nal. El “ecade” siempeasevea que la tal n es su pstua; usualmentese escnde detás de «buens miembs». Siusted está a fav en cnta, al mens sea

since y expésel. ¡N se escnda detás delannimat!  ¡Pabl hacía mención de sus fuentes! ¿Pqué han de endiles cuentas ls ancians amiembs n identicads? Tenga cnsig lsnmbes, de l cntai, n vaya.

Chales Hdge

Si un pemanece en un gup ebelde du-ante suficiente tiemp, se cnvetiá en un dels cabecillas. «… Ni en silla de escanecedesse ha sentad» (Salms 1.1c). El que cmienzaen las afueas del cícul pnt se hace un de

ls expets de la causa que se está pesentand.¿Ha ntad usted este patón ente quienes sehan vuelt infieles a la iglesia del Señ? Puedeque hayan abandnad las filas p culpa deldesánim, la falta de atención, etc.; much de lcual pud habe sid en pate nuesta culpa, pn pecupans ls uns p ls ts. Puede quepor un tiempo traten de estar en el anonimato einclus sientan culpa. A medida que pasa el ti-

1 N. del T.: Este es el nmbe de ls cabits pequeñsde un cuent infantil nueg, que paa salva sus vidas ledicen al trol que espee al cabit may, paa cmésel aél, en luga de ells.

emp, se vuelven implacables y cínics. Cuandse les visita, se vuelven expets en td l queestá mal en la iglesia. Se cnvieten en ls cíticsde la iglesia.

La segunda lección que apendems de esta e- belión es que se nos recuerda de la naturaleza del reino y de nuestro lugar en él. Ls discípuls de nuestSeñ deteminan que deseaban cupa lugaesde señí, y n de sevici (Macs 9.33–35). Jesúsles ecdó que Su ein ea un ein de sevici yn un semejante a las ganizacines teenales.Tal vez, hems pedid el cncept de ein de laiglesia, al usa el temin ganizacinal «iglesia»de un md muy a la ligea. Un ein slamentetiene un ey. El rey del ein es Jesucist. Pedadvitió que el lideazg de sevici puede lleva alseñí sbe el ebañ (Hechs 20.28; vea 1ª Ped5.3). De fma invesa, así cm un ein necesitalideazg, también necesita de una dispsición adejase cnduci. Cuand Pabl descibió a ls

lídees sevides de la iglesia (1ª Timte 3.1sigs.),indicó que se tataba de una «ba». Sin embag,ls lídees bes tienen que tene seguidespaa que su ba sea efectiva.

Cé tenía una paticipación en el sevici, sinembag, deseaba más. Satanás tenía una patici-pación en el sevici, pe quis más. Nsts,también, hems ecibid una paticipación en elsevici. ¿Pdems apende a esta satisfechscn l que Dis ns ha dad paa se y hace, seade líde de seguid?

CONCLUSIÓNIsael n pdía se una nación santa ni un puebl

pductiv hasta que se smetiean al lideazg deDis. El plan de Dis paa este lideazg ea pmedi de Misés y de Aaón.

Cm el Isael de Dis que sms hy, n p-dems se sants ni pductivs, si n ns smete-ms cnstantemente a Jesús, y ls uns a ls ts(Efesis 5.21). El smetens ls uns a l ts y eltener el corazón de un siervo comienza con nuestrasumisión a Dis. ¿Cn quién está usted, cn Dis cn alguien más? Esta del lad equivcad sale

ca. Cé sive de ejempl.

Aut: Max Tabet©Cpyight 1989, 2010, p LA VErDAD PArA HoY

Tds ls deechs esevads