Papa.fancisco añofe.24.josé.maría.trabajo y contemplación de jesús

14
Catecismo Iglesia Católica 2427 El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio, la obra de la creación dominando la tierra (cf Gn 1, 28; GS 34; CA 31 ). El trabajo es, por tanto, un deber: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma” (2 Ts 3, 10; cf 1 Ts 4, 11). El trabajo honra los dones del Creador y los talentos recibidos. Puede ser también redentor. Soportando el peso del trabajo (cf Gn 3, 14-19), en unión con Jesús, el María es la llena de gracia (Lc.1, 28). Esto implica una especial consagración y comunión trinitaria que Ella recibe privilegiadamente. El Padre la elige para ser Madre-Virgen del Hijo por obra del Espíritu Santo. María responde con un sí total (Cf. Lc. 38) PAPA FRANCISCO AUDIENCIA GENERAL Plaza de San Pedro Miércoles 1 de mayo de 2013 El Año de la fe: El trabajo y la contemplación de Jesús: San José y la Virgen María. Nota: El color amarillo, es el texto oficial de la catequesis en esta dirección: http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-fran cesco_20130501_udienza-generale_sp.html Las imágenes, normalmente, hacen referencia a las frases resaltadas con negritas. Las frases y numeraciones añadidas, al fragmentar el texto del Papa, se reconocen por estar entre corchetes [ ]. Vinculo con restantes presentaciones del Año de la fe a través del: Índice Catequesis. Año de la fe. Octubre 2012/13 Diseño diapositivas, 16 de mayo de 2013. Emilio Perucha Santísima Virgen María HIPERDULÍA

Transcript of Papa.fancisco añofe.24.josé.maría.trabajo y contemplación de jesús

Catecismo Iglesia Católica2427 El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio, la obra de la creación dominando la tierra (cf Gn 1, 28; GS 34; CA 31).El trabajo es, por tanto, un deber: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma” (2 Ts 3, 10; cf 1 Ts 4, 11). El trabajo honra los dones del Creador y los talentos recibidos. Puede ser también redentor. Soportando el peso del trabajo (cf Gn 3, 14-19), en unión con Jesús, el carpintero de Nazaret y el crucificado del Calvario, el hombre colabora en cierta manera con el Hijo de Dios en su obra redentora…

María es la llena de gracia (Lc.1, 28). Esto implica una especial consagración y comunión trinitaria que Ella recibe privilegiadamente. El Padre la elige para ser Madre-Virgen del Hijo por obra del Espíritu Santo. María responde con un sí total (Cf. Lc. 38)

PAPA FRANCISCOAUDIENCIA GENERAL

Plaza de San PedroMiércoles 1 de mayo de 2013

El Año de la fe:El trabajo y la contemplación de Jesús:

San José y la Virgen María.

Nota: El color amarillo, es el texto oficial de la catequesis en esta dirección:http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-francesco_20130501_udienza-generale_sp.html

Las imágenes, normalmente, hacen referencia a las frases resaltadas con negritas.Las frases y numeraciones añadidas, al fragmentar el texto del Papa, se reconocen por estar entre corchetes [ ].

Vinculo con restantes presentaciones del Año de la fe a través del: Índice Catequesis. Año de la fe. Octubre 2012/13Diseño diapositivas, 16 de mayo de 2013. Emilio Perucha Herranz.

Santísima Virgen MaríaHIPERDULÍA

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!Hoy, 1 de mayo, celebramos a san José obrero y comenzamos el mes tradicionalmente dedicado a la Virgen.

En este encuentro nuestro, quisiera detenerme, con dos breves pensamientos, en estas dos figuras tan importantes en la vida de Jesús, de la Iglesia y en nuestra vida: el primero sobre el trabajo, el segundo sobre la contemplación de Jesús.

[Primera figura]

1. En el evangelio de san Mateo, en uno de los momentos que Jesús regresa a su pueblo, a Nazaret, y habla en la sinagoga, se pone de relieve el estupor de sus conciudadanos por su sabiduría, y la pregunta que se plantean:

«¿No es el hijo del carpintero?» (13, 55).

Jesús entra en nuestra historia, viene en medio de nosotros, naciendo de María por obra de Dios, pero con la presencia de san José, el padre legal que lo protege y le enseña también su trabajo.

Jesús nace y vive en una familia, en la Sagrada Familia, aprendiendo de san José el oficio de carpintero, en el taller de Nazaret, compartiendo con él el trabajo, la fatiga, la satisfacción y también las dificultades de cada día.

Esto nos remite a la dignidad y a la importancia del trabajo.El libro del Génesis narra que Dios creó al hombre y a la mujer confiándoles la tarea de llenar la tierra y dominarla , lo que no significa explotarla, sino cultivarla y protegerla, cuidar de ella con el propio trabajo (cf. Gn 1, 28; 2, 15). El trabajo forma parte del plan de amor de Dios; nosotros estamos llamados a cultivar y custodiartodos los bienes de la creación, y de este modo participamos en la obra de la creación. El trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de una persona.

El trabajo, por usar una imagen, nos «unge» de dignidad, nos colma de dignidad; nos hace semejantes a Dios, que trabajó y trabaja, actúa siempre (cf. Jn 5, 17); da la capacidad de mantenerse a sí mismo, a la propia familia, y contribuir al crecimiento de la propia nación.

Aquí pienso en las dificultades que, en varios países, encuentra el mundo del trabajo y de la empresa; pienso en cuantos, y no sólo los jóvenes, están desempleados, muchas veces por causa de una concepción economicista de la sociedad, que busca el beneficio egoísta, al margen de los parámetros de la justicia social.

Deseo dirigir a todos la invitación a la solidaridad, y a los responsables de la cuestión pública el aliento a esforzarse por dar nuevo empuje a la ocupación; esto significa preocuparse por la dignidad de la persona; pero sobre todo quiero decir que no se pierda la esperanza. También san José tuvo momentos difíciles, pero nunca perdió la confianza y supo superarlos, en la certeza de que Dios no nos abandona.

Y luego quisiera dirigirme en especial a vosotros muchachos y muchachas, a vosotros jóvenes: comprometeos en vuestro deber cotidiano, en el estudio, en el trabajo, en la relaciones de amistad, en la ayuda hacia los demás. Vuestro futuro depende también del modo en el que sepáis vivir estos preciosos años de la vida. No tengáis miedo al compromiso, al sacrificio, y no miréis con miedo el futuro; mantened viva la esperanza: siempre hay una luz en el horizonte.

Agrego una palabra sobre otra particular situación de trabajo que me preocupa: me refiero a lo que podríamos definir como el «trabajo esclavo», el trabajo que esclaviza.Cuántas personas, en todo el mundo, son víctimas de este tipo de esclavitud, en la que es la persona quien sirve al trabajo, mientras que debe ser el trabajo quien ofrezca un servicio a las personas para que tengan dignidad. Pido a los hermanos y hermanas en la fe y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad una decidida opción contra la trata de personas, en el seno de la cual se cuenta el «trabajo esclavo».

[Segunda figura]

2. Me refiero al segundo pensamiento: en el silencio del obrar cotidiano, san José, juntamente con María, tienen un solo centro común de atención: Jesús.

Ellos acompañan y custodian, con dedicación y ternura, el crecimiento del Hijo de Dios hecho hombre por nosotros, reflexionando acerca de todo lo que sucedía.

En los evangelios, san Lucas destaca dos veces la actitud de María, que es también la actitud de san José: «Conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón» (2, 19.51).

Biblia

IntraText - Concordanciasescucha [en el Nuevo Testamento] http://www.vatican.va/archive/ESL0506/D6.HTM 155 Mt, 7, 24| 24 Así, todo el que escucha las palabras que acabo de 156 Mt, 7, 26| 26 Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, 157 Mt, 13, 22| espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones 158 Mt, 13, 23| fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. 159 Mt, 18, 15| corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.~160 Mt, 18, 16| 16 Si no te escucha, busca una o dos personas 161 Mc, 6, 11| lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan 162 Mc, 12, 29| respondió: «El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro 163 Lc, 6, 47| todo aquel que viene a mí, escucha mis palabras y las practica.~164 Lc, 6, 49| 49 En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone 165 Lc, 10, 16| 16 El que los escucha a ustedes, me escucha a 166 Lc, 10, 16| los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza 167 Jn, 3, 29| esposo, que está allí y lo escucha, se llena de alegría al 168 Jn, 5, 24| 24 Les aseguro que el que escucha mi palabra y cree en aquel 169 Jn, 8, 47| 47 El que es de Dios escucha las palabras de Dios; si 170 Jn, 9, 31| 31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero si 171 Jn, 12, 47| 47 Al que escucha mis palabras y no las cumple, 172 Jn, 18, 37| El que es de la verdad, escucha mi voz». ~ 173 1Jn, 4, 5| del mundo y el mundo los escucha.~ 174 1Jn, 4, 6| El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios 175 1Jn, 4, 6| que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos 176 1Jn, 5, 14| confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme 177 1Jn, 5, 15| 15 Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, 178 Apoc, 22, 17| dicen: «¡Ven!», y el que escucha debe decir: «¡Ven!». Que

Para escuchar al Señor, es necesario aprender a contemplarlo, a percibir su presencia constante en nuestra vida; es necesario detenerse a dialogar con Él, dejarle espacio en la oración.Cada uno de nosotros, también vosotros muchachos, muchachas, jóvenes, tan numerosos esta mañana, debería preguntarse: ¿qué espacio dejo al Señor? ¿Me detengo a dialogar con Él?Desde que éramos pequeños, nuestros padres nos acostumbraron a iniciar y a terminar el día con una oración, para educarnos a sentir que la amistad y el amor de Dios nos acompañan. Recordemos más al Señor en nuestras jornadas.

Y en este mes de mayo, desearía recordar la importancia y la belleza de la oración del santo Rosario. Recitando el Avemaría, se nos conduce a contemplar los misterios de Jesús, a reflexionar sobre los momentos centrales de su vida, para que, como para María y san José, Él sea el centro de nuestros pensamientos, de nuestras atenciones y acciones.Sería hermoso si, sobre todo en este mes de mayo, se recitara el santo rosario o alguna oración a la Virgen María juntos en familia, con los amigos, en la parroquia.La oración que se hace juntos es un momento precioso para hacer aún más sólida la vida familiar, la amistad. Aprendamos a rezar más en familia y como familia.

Queridos hermanos y hermanas, pidamos a san José y a la Virgen María que nos enseñen a ser fieles a nuestros compromisos cotidianos, a vivir nuestra fe en las acciones de cada día y a dejar más espacio al Señor en nuestra vida, a detenernos para contemplar su rostro.

Gracias.

SaludosSaludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Argentina, Costa Rica, Perú, Chile, México y los demás países latinoamericanos.

Pidamos a san José y a la Virgen María que nos enseñen a ser fieles en nuestro trabajo cotidiano y a afrontar con fe las vicisitudes de cada día.

Muchas gracias.

María Auxiliadora de los cristianos

Saludos(A los peregrinos polacos)

Hoy, en el segundo aniversario de la beatificación de Juan Pablo II, doy mi bienvenida a los peregrinos polacos.

Saludo a la numerosa peregrinación llegada de la diócesis de Kalisz y al grupo del Santuario de Pólko. Saludo a los seminaristas y a los formadores de los seminarios de Pelplin y Białystok. Que vuestra vida esté llena de la fe, caridad y valentía apostólica de Juan Pablo II. Para todos vosotros y para toda Polonia invoco la protección de la Madre de Dios y todo don de la Providencia Divina.

Os bendigo de corazón.