Palabras Llenas, nº 2

2016

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Víctimas

de la explotación

y la miseria

Criticar es fácil, lo difícil es

aportar soluciones que mejoren

las vida de las personas

Para un socialista de la margen

izquierda, venir al valle de Turón

es como venir a su casa

3 Editorial

4 Acto de homenaje y reconocimiento a las víctimas

de las fosas comunes

6 Victimas de la explotación y la miseria

7 Recuperando la memoria, homenaje a la transi-

ción española

8 Entrevista Ramón Jauregui

11 La transición democrática en Asturias

13 Episodio 1825

14 ¿“Pasan” los jóvenes de la política?

15 Patxi López enTurón

16 Páginas para ti

PALABRAS LLENAS

Edita : PSOE- Agrupación Socialista de Mieres.

Plaza del Mercado, s/n (Casa del Pueblo)

33600 –Mieres del Camín

Diseño: Agrupación Socialista de Mieres.

Imprime: Imprenta Álvarez, Mieres

Deposito legal: AS 00941-2016

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ción pública de la obra siempre que no sea con fines co-

merciales; no permite la elaboración de obras derivadas.

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2 Sumario

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02/ PALABRAS LLENAS / 2016

3

Editorial

C elebramos en el Pozu Fortuna de Turón el pasado 14 de abril un homenaje a quienes sufrieron la represión franquista. En este lugar yacen un indeterminado número de

víctimas de la barbarie dominante en esa oscura eta-pa de nuestra historia.

Con este acto, recuperamos la iniciativa de honrar, por encima de siglas y banderas, la memoria de todas las personas que padecieron represión y venganza solo por querer una España más justa, democrática, culta, igualitaria y solidaria.

Es necesario profundizar, y los socialistas de Mie-res así lo haremos, en la aplicación de la ley de Me-moria Histórica aprobada hace años por un gobierno socialista para que el recuerdo de estos héroes no se borre de la historia. Como nos recordaron en el acto y parafraseando a Saramago se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia.

Un poco de indiferencia y mucho desdén es lo que se desprende de los comentarios de aquellos que últi-mamente se dedican a denostar un periodo histórico de nuestro país, como es la Transición. Proceso en el que la sociedad española recupera la dignidad tras romper las estructuras de una dictadura construida sobre una guerra de exterminio y de venganza.

Javier Fernández, en el acto organizado por el Centro de Estudios y Debate “Manuel Llaneza” con motivo del 40 aniversario de la Transición, manifestó su reconocimiento "a los que se metieron en política, en tiempos más duros que estos, para hacer una Es-paña mejor, hecha de palabras y con leyes". Recono-cimiento que hay que hacer extensivo a toda la socie-dad que supo encarnar un ambiente de participa-ción, trabajo y renuncia para recuperar la conviven-cia entre los españoles.

Participación que, a lo largo de estos años, fue sus-tituida por un espíritu individualista que se tradujo en desafección hacia las organizaciones políticas y sociales, construyendo una sociedad alejada de parti-dos y sindicatos en su tarea de organización de esa misma sociedad sin importar lo que hacían o cómo lo hacían.

Ahora que, actuando bajo el paraguas de la crisis económica, los gobiernos conservadores desmontan los logros sociales y laborales alcanzados durante estos años, la sociedad parece despertar de este letar-go. Pero, incapaces de discernir quienes durante es-tos años implantaron y defendieron los logros socia-les, colocan a todos en el mismo saco, dejándose in-fluenciar por demagogos y populistas telepredicado-res.

Debemos trabajar para incorporar en nuestro par-tido a la juventud, Abrir nuestras puertas y asumir sus demandas. Las Juventudes Socialistas de Mieres, en esta etapa recientemente iniciada, trabajan en re-cuperar la confianza de los jóvenes hacia nosotros. Es clave para recuperar nuestro ayuntamiento, aho-ra en manos de un gobierno opaco, ineficaz y sin pro-yecto.

La falta de presupuestos municipales, llevamos ya 60 meses sin cuentas actualizadas, generan una ges-tión municipal con números desfasados. Presupues-tos prorrogados año a año en una espiral de total irresponsabilidad y falta de rigor en el ejercicio de los deberes del gobierno municipal.

Gobiernan parcheando los problemas, moviendo partidas económicas de un lado a otro sin ningún control y según los caprichos del momento. Actúan en la legalidad, pero no concretar, a pesar de contar con mayoría suficiente para ello, unas cuentas muni-cipales que deben ir encaminadas a resolver los pro-blemas de la ciudadanía con claridad y trasparencia es toda una iniquidad.

Como iniquidad es lo que está pasando estos me-ses en Europa, miles de ciudadanos llegan a nuestras fronteras huyendo del horror y la barbarie de una guerra sin fin que asola su país. La guerra civil siria con sus muertos y desplazados pone, una vez más, en evidencia las grietas de este edificio que llamamos Unión Europea. Estamos construyendo una estructu-ra política del siglo XIX incapaz de afrontar proble-mas del siglo XXI. Somos incapaces de dar soluciones a estas nuevas víctimas de la explotación y la miseria. Ojala no olvidemos que cada uno de ellos importa.

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02 / PALABRAS LLENAS / 2016

T uvo que ser una casualidá, porque tuviera munches

vegaes ellí y nunca lo sintiera asina.

Foi xustu nel momentu que xubí a unu de los murios

que soporta una de les pates de fierro del monumentu

pa recoyer la imaxe qu'acompaña al testu.

En bien pocu tiempu la rabasera d’aire que se llevantó fixo que

me treslladara nel tiempu porque taba sacando les semeyes y coles

mesmes sentía la congoxa previa al ametrallamientu y l'agonía de

los morrebundos no fondero del pozu.

Hilario y Gloria llanzaben los ramos de flores y a mí paecíame

que vía los cuerpos cayer dende'l cantu del pozu acribillaos y em-

burriaos por homes selvaxes disfrazaos de seres humanos a los

que nunca creyí capaces de cometer aquelles barbaridaes.

Y oyí como los cuerpos s’estrellaben colos que taben muertos

y con otros que glayaben que los mataren porque nun queríen

vivir l'agonía ente dolores y el golor qu'esprendía la so sangre y la

de los sos collacios, sangre d'inocentes, de neños, d'embarazaes,

de vieyos, y tamién d'homes y muyeres valientes que lluchaben

contra aquellos que pensaben qu’enterrando los sos cuerpos se-

pultaben pa siempre la traición.

Aquel airón pasó pero nun llevó consigo les alcordances, si

non que, cuando se foi, fixo que la memoria s’arimara más hasta

aquel muriu onde me xubieren los pies.

E n la tarde del 14 de abril los socialistas de la Montaña Central organizaron una serie de actos de recuerdo a las víctimas de

la represión franquista consistente en una ofrenda floral que tuvo lugar en los cementerios de Pola de Lena y La Foz de

Morcín , en la mina Peregrina, Corigos (Aller) y en el Pozo Fortuna en Turón.

Con estos sencillos actos se pretende reivindicar la memoria de las víctimas, situándolas por encima de cualquier sigla.

Tanto en Fortuna como en otras muchas de las fosas, descansan los restos de personas afiliadas a todos los partidos de la izquierda e

incluso algunas no pertenecían a ningún partido. Por ello los socialistas siempre nos manifestamos contrarios a la presencia, en los

actos de recuerdo y memoria, de banderas partidistas que a nuestro entender no respetan a quienes militaban bajo otras siglas. Por

este motivo dejamos de participar y colaborar con actos como los organizados en el Pozo Fortuna en el mes de octubre.

Más de un centenar de personas estuvieron presentes en una emotiva ceremonia en la que se leyó un comunicado reivindicando la

memoria de los allí enterrados y la de todos los que sufrieron la doble persecución franquista, primero el asesinato vil y después el

olvido, impuesto por los vencedores, obligando a las familias a sufrir en silencio la persecución y el oprobio de los verdugos.

Acompañados por las notas a la gaita de la marcha d´Antón el Neñu. marcha fúnebre tradicional asturiana, Hilario Feito, coordi-

nador de la gestora, y Gloria Muñoz ,portavoz socialista en el ayuntamiento de Mieres, depositaron sendos ramos de flores después de

haber escuchado atentamente el comunicado redactado para la ocasión por la historiadora Mayte Zapico, miembro de la gestora socia-

lista de Mieres.

Acto de homenaje y reconocimiento a las

víctimas de las fosas comunes

Carlos Barros San José

Onde me xubieren los pies


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S e cumplieron 85 años del comienzo de la II República espa-

ñola. Aquél 14 de Abril de 1931, los ideales de una gran can-

tidad de hombres y mujeres impulsaron la esperanza de que

un sistema lastrado por la corrupción política, donde los

más desfavorecidos entre las clases sociales eran pisoteados y humi-

llados, desapareciera para siempre y naciera una España democrática,

culta, igualitaria, solidaria. No pudo ser. Desde el momento de su

nacimiento, la II República española, estuvo rodeada de enemigos

que hicieron imposible el proyecto de dejar atrás siglos de atraso. La

Guerra Civil significó no sólo destrucción, muerte y exilio, sino tam-

bién la perdida de la infancia, la ruina de los ideales de juventud de

toda una generación. Y la paz de los vencedores, fue la paz de las

cárceles, de los cementerios, de las fosas comunes… Poca gloria hay

en que los triunfadores fusilen a un poeta, dejen morir a otro en el

exilio y condenen a un tercero a una muerte lenta en prisión; poca

gloria hay en abonar la tierra con el fruto de su venganza.

España está sembrada con los restos de hombres y mujeres que

creyeron que sus ideas llenas de esperanza, podían cambiar el destino

de sus vidas y de su patria hacia un futuro lleno de proyectos. Los

verdugos que cortaron de raíz aquellas vidas y aquellos proyectos,

buscaban para sus víctimas que la tierra no les fuera leve, que cayera

sobre sus cuerpos como una pesada losa, que ocultara sus nombres,

que privara a sus familias de un lugar de duelo y de memoria. Para

ocultar las pruebas de sus crímenes, los asesinos usaron tapias, rinco-

nes oprobiosos de cementerios, cunetas, montes, pozos, despoblados,

simas o chimeneas de minas; incluso como si ni el propio suelo firme

les bastara, la fría oscuridad de lagos, lagunas y del mismo mar.

Aquellos actos de barbarie estuvieron envueltos por el miedo, el silen-

cio y la represión sobre las familias de los asesinados, sobre cuyas

tumbas sin nombre, se quiso que soplara el viento del olvido.

Asturias no ha sido ajena a esta ignominia y la lucha de muchos

por evidenciar una parte negra de nuestra historia, por recuperar la

dignidad de quienes yacen en lugares como éste, por devolver a sus

descendientes la posibilidad de honrar sus restos, no puede sernos

ajena. Pero debemos ir más allá y negarnos a que desde instancias

públicas más o menos condicionadas por ideologías o presiones se

quiera echar tierra sobre el asunto, usando palabras como reconcilia-

ción y olvido, para justificar crímenes gravísimos. Pisamos hoy tierra

sagrada, regada por la sangre de quienes no cometieron otro delito

que pensar de forma diferente a sus verdugos y nuestro deber no es

sólo mantener su recuerdo y que sus descendientes reciban el recono-

cimiento moral que se merecen, sino también se reconozca la culpabi-

lidad de quienes segaron sus vidas

Decía José Saramago, que hay que recuperar, mantener y trans-

mitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se ter-

mina en la indiferencia.

Que su nombre no se borre de la historia, que su muerte no quede

en el olvido, que su vida sea la memoria imperecedera de generacio-

nes futuras y que la indiferencia no sea el silencio que justifique la

injusticia.

María Teresa Zapico López

Ni olvido, ni indiferencia

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Víctimas de la explotación y la miseria

problemas arrecian convirtiéndose en crisis. Pese a esa

impotencia, los Estados siguen guardando celosamente en

la arqueta de la soberanía nacional las competencias que

permitirían actuar, resistiéndose al único modo en que

tienen para ejercerlas efectivamente: hacerlo en común a

través de la Unión Europea. El problema actual de Europa

consiste en que tiene en gran parte una estructura política

del siglo XIX para afrontar los problemas del siglo XXI.

Los europeos hemos hecho enormes progresos. Hemos

sido capaces de sustituir nuestras constantes rivalidades

por un proyecto político común. Ha costado mucho sufri-

miento. Ya en el siglo XX dos guerras devastadoras que

nos llevaron al borde del abismo. Como ciudadanos no

debemos abrir una causa general a Europa. Sería injusto.

Injusto y, sobre todo, poco inteligente. Solo la Unión tiene

la dimensión ajustada a la nueva escala de la globaliza-

ción. Ello no impide que exijamos reformas que limiten el

egoísmo nacional, consiguiendo soluciones eficaces. Para

los socialistas en un tema clave.

¿Sinceramente alguien piensa que el mundo por el que

luchamos, con un crecimiento inclusivo, igualdad real en-

tre mujeres y hombres, justicia social, redistribución de

riqueza, igualdad de oportunidades y lucha contra el cam-

bio climático puede lograrse exclusivamente (siquiera

principalmente) a través de los Estados?

Qué decir respecto a España. Solo un dato: de los

16.000 refugiados que nuestro país se comprometió a aco-

ger hemos recibido a 18. Una parálisis culpable que dilapi-

da la solidaridad ciudadana que prendió ante la llegada de

los migrantes y que hubiera sido un impulso importante

para afrontar una integración que, no nos engañemos,

tendrá sus lógicas dificultades.

La siempre interesante lectura de El Socialista nos

muestra que, desde su primer número, muchos de sus

artículos describen las duras condiciones laborales de los

obreros. Caídas, amputaciones, lesiones por la utilización

de máquinas, muertos en las minas o en los ferrocarriles.

Pablo Iglesias redactaba personalmente estos artículos.

Todos los encabezaba el mismo título: víctimas de la ex-

plotación y la miseria. Ojalá que, como socialistas del si-

glo XXI, no olvidemos nunca que cada una de estas vícti-

mas de la explotación y la miseria, que son los refugiados,

importa.

H ablemos con franqueza. El acuerdo que per-

mite devolver a Turquía inmigrantes que acu-

den a nosotros buscando refugio es una ver-

güenza para Europa. No es sólo probablemen-

te ilegal. Es, ante todo, profundamente inmoral. Europa

puede y debe acoger a los ciudadanos sirios que huyen de la

guerra que asola su país. No hay disculpa. Se trata de una

injusticia que como socialistas nos llega al corazón y que

afecta al valor que sabemos mejor cimenta nuestra Unión:

la solidaridad.

¿Qué está pasando en Europa? ¿Por qué una tierra tan

rica es insensible a tanto sufrimiento? ¿Cabe alguna solu-

ción? Estas son las preguntas que se hacen los ciudadanos

europeos. El hecho de que las hagan debe movernos a la

esperanza. Buscan soluciones. No solo las buscan. Se las

exigen a un proyecto político, la Unión Europea, en el que

tienen, tenemos, puestas nuestras mejores esperanzas.

El pasado septiembre visité la frontera entre Serbia y

Hungría. Los refugiados acudían a ella a millares buscando

amparo. Lo que vi solo puede calificarse como dantesco.

Hacía meses la Comisión Europea, nuestro gobierno comu-

nitario, había propuesto un sistema de acogida. La iniciati-

va fue apoyada de manera entusiasta por el Parlamento del

que formó parte. Era un primer paso hacia una salida

común a una dificultad común. Los Estados, atrincherados

en el Consejo Europeo, lo rechazaron de plano. Tuvimos

que esperar meses para que ese mismo Consejo, ante el

horror por la muerte del pequeño Aylan, aceptase final-

mente un sistema de reparto. Sistema que, por el momento,

sigue bloqueado por la resistencia de esos mismos Estados,

responsables de llevarlo a la práctica.

La de los refugiados no es la única emergencia de Euro-

pa. Durante estos años hemos asistido a otras muchas, des-

de la tormentosa Gran Recesión a la lucha contra

los paraísos fiscales, pasando por despiadados ataques te-

rroristas. Situaciones en apariencia inconexas pero que po-

demos reconducir a un mínimo común denominador: su

escala global como consecuencia de la mundialización.

Nuestros principales instrumentos políticos, los Esta-

dos, creados en y para un mundo con una escala distinta,

están desbordados. Sus carencias se multiplican cuando los

Jonás Fernández

Eurodiputado www.jonasfernandez.com


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Recuperando la memoria

D e todos es sabido que nuestra Transición, a

finales de los años 70, fue moderada y

bastante ejemplar; como es normal, en aquel

viaje hacia tantas esperanzas, quienes tenían

alguna responsabilidad social, política o económica, deja-

ron todos en la gatera alguna de sus señas de identidad.

Pensábamos, entonces, que se había superado por cada

cual la manía clerical de querer tener razón siempre, tan

suya. Pero no fue así. Todo lo que vino después de esta eta-

pa ya histórica es muy diferente a tantas esperanzas pues-

tas en la democracia pues tal cúmulo de disparates socia-

les, políticos y económicos nos llegaron sin prisa y sin pau-

sa que hasta recordamos para estos tiempos últimos aque-

lla frase de Camus quien escribe sobre la justicia que si es

absoluta, niega la libertad.

Pero no es el caso para esta España que solo usa la cabeza

para embestir, y hacerse profesional de la picaresca; no

hay problema con la idea subyacente en la frase del escri-

tor francés, leído JM. Colomer cuando escribe que la rea-

lidad política, social y económica posterior a la transición

es un compendio de concentración de poder, partidismo,

corporativismo, clientelismo, imposiciones unilaterales y

decisiones excluyentes; con tal descripción de nuestra es-

pecial democracia, es posible esto y todo lo que se quiera

y un poco más porque bien claro dejó la clase política en

los últimos meses su congénita incapacidad ni para dar la

cara ni para firmar un acuerdo que deje constancia de su

"profundísima" preocupación por esta madre y maestra

nuestra que es España . Nos están diciendo, sin rubor, que

no sirven para nada salvo para ningunear incluso al Rey o

a quien se ponga por delante. Comprensible, claro, y espe-

rable cuando incluso se atreven a salvaguardar los ideales

comunistas cuando todos sabemos de sus aberraciones en

el tiempo porque, si una idea se degrada es porque lleva en

ella el germen de la degradación, como escribe M. Arranz.

Con este panorama, los ciudadanos buscan, por aquí y

por allá, ideas con las que exigir la limpieza democrática y

el respeto por todos de este sistema político que no es un

campo en barbecho donde cada cual hace lo que le da ga-

na. Porque los españoles sabemos que el progreso basado

en principios democráticos, trae consigo un reparto equi-

tativo de la riqueza, y unos servicios que propician una

calidad de vida digna. Y esta esperanza es un derecho por-

que pagamos unos impuestos que son el alimento principal

de la estabilidad social, política y económica.

Es cuando surge la idea, desde una ciudad de provincias,

de hacer un homenaje a una etapa, no lejana en el tiempo,

que fue modelo de tantas ideas como puede generar Espa-

ña, desde siempre, en positivo y en negativo. Una de las

etapas, en el sglo XX que nos dio un respiro fue la tran-

sición que vivimos en alma, corazón y vida tantos

españoles que aún transitan, por suerte, en la ac-

tualidad, los caminos de España. Y que existe, es real

y está documentada pese a esos frívolos e impúdicos mo-

zalbetes que la ponen en solfa como si fuese una historieta

del abuelo cebolleta, como diría Llamazares. Con otras

palabras, hay un ejemplo de diálogo fructífero donde po-

demos poner los ojos y que no sea recuerdo de tiempos

ajenos y lejanos.

Y como es normal, nunca ajeno al sin vivir actual, el

Centro de estudios y debate "Manuel Llaneza" considera

necesario, como ejemplo de buen hacer, un homenaje a

quienes, en aquel tiempo, hicieron del diálogo parte pri-

mordial de su quehacer político; a quienes dieron ejemplo

del clima de tolerancia que se intentaba implantar en las

instituciones.

Y que resultó: miembros de la primera corporación de-

mocrática en el Ayto. de Mieres recibieron en un acto sen-

cillo, el reconocimiento de los mierenses que llenaron el

salón de actos de la casa de la cultura. Son los mismos

mierenses que piden, con su presencia en este acto, un

clima que propicie lo que fue en tiempos un modelo de

convivencia que evitó el triunfo de las consecuencia que

los conatos de violencia, fanatismo e intolerancia traían

consigo un día sí y otro también. Es lo que traen esos polí-

ticos que no quieren o no saben llegar a acuerdos, que to-

do puede ser. Incluso es posible que sea tal su grado de

ignorancia que presumen de saber todo lo que ignoran.

Por eso lo propusimos, para revolver las conciencias y

para tener claro que el pueblo español sabe muy bien lo

que quiere, lo que le interesa y lo que procede en cada mo-

mento. Es por lo que vuelve la vista atrás de vez en cuan-

do y da una lección magistral a quienes tienen algún tipo

de responsabilidad en las instituciones y se dedican más a

cultivar la impotencia que a pensar en el bien común. Es

lo que nos dijo el homenaje a la transición que hubo en

España a finales de los 70, cuando nadie esperaba nada de

este pueblo celtibérico. Y que se celebró en Mieres, en

abril, para toda Asturias y para toda España. Y sin cortar-

nos un pelo. Gracias a quienes participaron de este home-

naje.

Centro de estudios y debate "Manuel

Llaneza"

8


Cuando acaban de cumplirse

40 años de la Transición espa-

ñola, ¿qué les diría usted a algu-

nos partidos de nueva creación

que detestan el espíritu político

de aquella época?

El reto que teníamos por delante

no era fácil, se trataba de poner fin a

cuarenta años de dictadura de mane-

ra pacífica. Había miedo, desde luego,

porque el recuerdo de la guerra civil

estaba mucho más fresco que ahora y

las estructuras de la dictadura segu-

ían en pie, pero también había espe-

ranza y unas enormes ganas de cam-

bio. Se articularon consensos que sir-

vieron para organizar nuevas pautas

de convivencia y se hizo relativamente

deprisa. Me pregunto si quienes aho-

ra tanto critican la Transición hubie-

ran sido capaces de hacerlo mejor;

hasta el momento no han demostrado

ni mucha habilidad ni muchas ganas

de negociar para alcanzar acuerdos

constructivos. Criticar es fácil, lo difí-

cil es ser propositivo y aportar solu-

ciones que se puedan poner en prácti-

ca y mejoren la vida de las personas.

Dada su trayectoria política,

¿cuáles creé que son los motivos

que nos han llevado a unas nue-

vas elecciones?

Es evidente que en varias forma-

ciones políticas ha habido un doble

discurso: de cara a la galería todos

decían que estaban a favor del diálo-

go, pero en la realidad ha habido dos

partidos que han hecho todo lo posi-

ble no sólo para no dialogar, sino

también para procurar por todos los

medios el fracaso de cualquier diálogo

entre los demás. Hemos tenido a un

partido mayoritario anclado en el in-

movilismo más tenaz, y a un partido

que pretende representar a la "nueva

política" que ha hecho uso de las peo-

res tácticas de la política de toda la

vida, para impedir la formación de

gobierno.

A la hora de la verdad, sólo dos

partidos, PSOE y Ciudadanos, hemos

puesto sobre la mesa un principio de

acuerdo basado en el diálogo, que yo

creo que es lo que los españoles nos

estaban pidiendo. La razón que movía

a PP y Podemos para impedir que esa

opción triunfase es evidente: creen

que celebrar nuevas elecciones les

favorece, que pueden mejorar resulta-

dos. Para mí el motivo de que vaya-

mos de nuevo a las urnas está claro:

electoralismo e interés partidista de

dos de los cuatro principales partidos.

¿Qué le parece la fuerte

irrupción de las nuevas forma-

ciones en el panorama político

actual?

Probablemente forma parte del

signo de los tiempos. La realidad a

nuestro alrededor está cambiando y el

panorama político cambia con ellos.

En los partidos más veteranos se han

cometido errores, algunos graves.

Curiosamente, el PSOE es el único

partido al que nunca se le perdona

ningún error, tenemos un electorado

hipercrítico, sobre todo si se compara

con el del PP. La izquierda es así.

En ese sentido, los nuevos partidos

aún juegan con la ventaja de su nove-

dad y su relativa virginidad. No obs-

tante, la novedad es una virtud que el

tiempo erosiona rápidamente, y en

cuanto a lo otro... poco a poco iremos

viendo si su capacidad para gestionar

la cosa pública está a la altura de las

LIDIA DE LA LAMA

“Podemos no es una

izquierda alternativa”

RAMÓN JÁUREGUI

Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948), acudió a Mieres el pasado 21 de abril para participar en el en el acto “Homenaje a la Transición española. 1976-2016” organizado por el Centro de Estudios y Debate “Manuel Llaneza” en el que analizó esta etapa política de nuestra historia.

Ingeniero técnico y licenciado en Derecho, afiliado al PSOE y a la UGT desde el año 1973, a lo largo de su di-latada carrera política fue alcalde de San Sebastián, de-legado del gobierno en el País Vasco, vice-lehendakari, ministro de la Presidencia, en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y diputado en las Cortes Generales. Actualmente desarrolla su labor política como eurodipu-tado. Está casado y tiene tres hijos.

https://es.wikipedia.org/wiki/Lehendakari


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elevadísimas expectativas que han

generado. Ya se sabe que cuanto

más altas son las expectativas, más

fácilmente se frustran.

Dos últimas consideraciones: Es

bueno que los nuevos partidos sean

democráticos y no populismos de

derecha y creo, sinceramente, que

Podemos no es una izquierda alter-

nativa. Junto a IU se han converti-

do en el viejo comunismo antisocia-

lista de siempre.

¿Cómo afecta toda esta si-

tuación política y de crisis en

el Parlamento Europeo?

Las crisis políticas españolas se

notan, y se notan también las neta-

mente europeas, pero se viven de

otro modo. Una cosa muy positiva

aquí es que salvo contadas excep-

ciones, prima el respeto de todos

hacia todos. Eso es clave en demo-

cracia, pero en España a menudo se

olvida y se cae en un ambiente

bronco que repercute negativamen-

te en la vida social, no sólo en la

política.

Dada su experiencia en la

lucha contra ETA, ¿qué le pa-

rece que, a día de hoy, Otegui

siga sin condenar el terroris-

mo?

Lo verdaderamente importante

que Otegui no hace es pedir la diso-

lución de ETA. Me gustaría además,

por supuesto, que condenara el te-

rrorismo, pero en términos políti-

cos lo que interesa es que el mundo

de Batasuna exija la desaparición

total de la banda. Cosa que, hasta el

momento, no se ha producido

¿Creé que son necesarias

las medidas que los países de

occidente, y en concreto la

Unión Europea, están llevando

a cabo para frenar el terroris-

mo yihadista?

Es necesaria mayor coordina-

ción, sobre todo en términos de

“Poco a poco iremos viendo si su ca-

pacidad para gestionar la cosa

pública está a la altura de las ele-

vadísimas expectativas que han ge-

nerado”

Foto : Blog Ramón Jaúregui

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inteligencia, para poder prevenir los

actos terroristas antes de que se pro-

duzcan. Estamos muy lejos de lograr

una correcta comunicación entre

nuestras fuerzas de seguridad, como

ha quedado claro tras los últimos

atentados en Francia y Bélgica. Debe-

mos trabajar en ese sentido. Al mismo

tiempo, hay que evitar que la búsque-

da de seguridad socave indebidamen-

te las libertades. Ese equilibrio es de-

licado pero hay que procurar mante-

nerlo.

Otra cosa que hay que evitar es

sembrar el miedo entre la población,

porque el miedo nutre los prejuicios y

la xenofobia. En las ciudades europe-

as algunos colectivos se ven cada vez

más estigmatizados y eso refuerza a

los yihadistas, les da crédito entre

esas comunidades. Haríamos bien en

buscar aliados en ellas, entre sus re-

presentantes más moderados, y favo-

recer así la integración con el fin de

restar atractivo a quienes promueven

la radicalización, sobre todo entre los

más jóvenes.

Por otra parte, un tema de

rigurosa actualidad y que aún

sigue sin solución, es el de la cri-

sis de los refugiados sirios. Desde su punto de vista, ¿estuvo la

Unión Europea a la altura de las circunstancias?

No, la Unión Europea no ha estado a la altura, ha reaccionado tardíamente

y de forma timorata. Pero conviene no confundirse: el Parlamento Europeo

lleva exigiendo respuestas efectivas desde el principio de la crisis de los refu-

giados, y la Comisión Europea ha venido poniendo propuestas encima de la

mesa. Propuestas limitadas, es verdad, entre otras cosas porque la Comisión

sabe que ninguna propuesta sale adelante si no cuenta con el apoyo del Conse-

jo. Y ya hemos visto que todas las propuestas de la Comisión y del Parlamento,

hasta las menos exigentes, han chocado contra el muro del Consejo. Pero,

¿quién es el Consejo? ¿Quién se sienta allí? Allí se sientan los Estados Miem-

bros: España, Francia, Alemania, los Países Bajos... Quienes deciden allí son

los Presidentes del Gobierno y los Ministros de los 28 países. Si no hay res-

puestas de verdad al pro-

blema de los refugiados,

no pidamos cuentas sólo a

Europa, como si "Europa"

fuera una entidad ajena a

nosotros. Preguntemos a

Merkel, a Rajoy, etc. Es

fácil y cómodo echar la

culpa a Europa, pero así

sólo se alienta el euroes-

cepticismo que da alas a

los populismos.

Mi opinión es que Europa

debiera estar acogiendo a

los inmigrantes que

huyen de la guerra y dis-

tribuyéndolos entre los

28. ¿Qué son tres o cuatro

millones de personas entre quinientos?

¿Cómo se imagina España dentro de diez años?

Me la imagino recuperada de la crisis, desde luego, porque no hay mal que

cien años dure. Ahora bien, lo importante no es sólo salir de la crisis, sino

cómo salimos. O por dónde, si por la izquierda o por la derecha. Hasta ahora

las soluciones de salida que se han ensayado, y que por cierto no han dado

muy buen resultado, han sido por la derecha: con más precariedad, menos

bienestar y un reparto muy desigual de los costes. Yo quiero pensar que de

aquí a diez años España habrá dejado atrás las dificultades actuales y lo habrá

hecho por el lado izquierdo: repartiendo mejor las cargas, recuperando dere-

chos perdidos y consolidando los que tenemos, avanzando en igualdad, solida-

ridad y madurez democrática. Una España que será más justa y también más

próspera, porque al contrario de lo que creen algunos, la justicia social no es

enemiga del progreso económico, sino todo lo contrario, como han puesto de

manifiesto muchos autores, desde Wilkinson y Pickett a Joseph Stiglitz o Tho-

mas Piquetty. Para todo eso, hay que tomar decisiones muy serias en los

próximos cuatro años.


11

ta para comprender las limitaciones de la hoy para algunos

“denostada Transición”.

En los años siguientes, pese a todo, se completaría el

proceso de Transición Democrática. Hitos decisivos en el

camino fueron las elecciones generales del 15-J de 1977, las

primeras de la democracia; la aprobación en referéndum

del 6 de diciembre de 1978 (la primera vez que ocurría en

nuestra agitada historia) de nuestra Constitución; las elec-

ciones generales del 1 de marzo de 1979 y las municipales

del 3 de abril del mismo año, y el fracaso de la intentona

golpista del 23-F de 1981.

Centrándonos en Asturias y de una manera sintética, la

conclusión a la que se llega de un análisis objetivo del pro-

ceso, es que el socialismo irrumpe en la Transición

regional como fuerza sociopolítica hegemónica,

retomando una condición que ya había tenido 40 años an-

tes en las elecciones del 16 de febrero de 1936. Esa hege-

monía se puso de manifiesto desde las elecciones generales

del 15-J de 1977, en las que el PSOE obtuvo en Asturias

5.259 votos más que la Unión de Centro Democrático

(UCD), la segunda fuerza más votada (31,81% y 30,90%

respectivamente, sobre el total de votos válidos), cuando a

nivel de toda España el Partido Socialista sólo se veía como

alternativa política a la triunfante UCD. No obstante ambas

formaciones obtuvieron el mismo número de diputados:

cuatro.

Sorprende que él éxito electoral coincida con una situa-

ción de debilidad orgánica no superada pese a los esfuerzos

de la generación de jóvenes incorporados a las filas del so-

cialismo a comienzos de los años setenta, representados

por Jesús Sanjurjo González, elegido secretario general

de la Federación Socialista Asturiana en 1975, aún en la

clandestinidad; pese a los esfuerzos también de los vetera-

nos (los hermanos León, Pedro y Paulino en Mieres…

y un largo etcétera en Asturias) que en el interior habían

sobrevivido al franquismo, y el de los exiliados que retorna-

ron a España en 1976 como Rafael Fernández Álvarez y

su mujer Purificación Tomás

Sin embargo, pese a las limitaciones orgánicas, el pro-

ceso de afirmación del socialismo como fuerza política re-

gional preponderante se consolidó en el año 1979, en las

elecciones generales del 1 de marzo y municipales del 3 de

abril: el PSOE asturiano acrecienta su porcentaje de votos

(37,37% y 34,20%, respectivamente) con respecto a las de

1977 (30,90% como se recordará). En las municipales, el

pacto firmado entre la FSA-PSOE y el Partido Comunista

de Asturias (PCA) hizo posible que las ciudades y villas más

importantes de la región, con la excepción de Oviedo, tuvie-

L a muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975

abre el periodo de la Transición Democráti-

ca, sólo asentada (¿definitivamente?) después

del triunfo del PSOE en las elecciones generales

del 28-O de 1982 por amplia mayoría absoluta (48, 40%

del total de los votos válidos).

La tarea no fue fácil. Sacudida España por el impacto de

la crisis económica iniciada en 1973, se intensifica la con-

flictividad social en todos los sectores, solapándose como

en el tardo franquismo las demandas laborales con las

políticas protagonizadas por las fuerzas político-sindicales

antifranquistas agrupadas desde el mes de marzo de 1976

en la Coordinación Democrática, que mantiene la exi-

gencia de la ruptura política con el inmediato pasado

frente al inmovilismo del Gobierno Arias Navarro, mania-

tado por el “bunker” franquista.

La solidez del órgano unitario de la oposición solamen-

te se debilita en la segunda mitad del año 1976 durante la

cual el reformismo impulsado por el Gobierno de Adolfo

Suárez toma carta de naturaleza, alcanzando su primer

gran éxito con la aprobación de la Ley para la Reforma

Política en referéndum celebrado el 15 de diciembre, poco

más de un año de la muerte del dictador. Los resultados no

dejaban lugar a dudas: con una participación del 77,8% del

censo y un 94,17 de votos afirmativos, la transición hacia la

democracia quedó definitivamente encauzada por la vía del

reformismo, asumido paulatinamente por las fuerzas polí-

ticas mayoritarias.

La aprobación de la Ley para la Reforma Política,

fundamento de nuestro actual sistema político parlamen-

tario, no sería el último éxito de un gobierno audaz en su

política aperturista. Sin embargo, el camino continuaba

plagado de obstáculos, entre los cuales cabe señalar el

agravamiento de las dificultades económicas y, sobre todo,

la acción desestabilizadora del terrorismo (de extrema

derecha y de extrema izquierda) y la amenaza permanente

del golpismo militar, azuzado en cuarteles y cuartos de

banderas por los sectores sociopolíticos y mediáticos que

añoraban el anterior régimen. Unos y otros –terrorismo y

golpismo- se retroalimentaban e incrementaron su activi-

dad en 1977 y años posteriores, factor muy a tener en cuen-

La transición democrática en Asturias

Adolfo Fernández Pérez

Vicedirector

Fundación José Barreiro

12


ran alcaldes de izquierdas. Ejemplo en Mieres, Vital Álva-

rez-Buylla Rodríguez.

Decisiva fue también la participación del socialismo en

la configuración del entramado institucional regional. Así,

el citado Rafael Fernández Álvarez asume la presidencia

del Consejo Regional de Asturias, constituido a inicia-

tiva de la Asamblea de Parlamentarios Asturianos, presidi-

da por el mismo, en Cangas de Onís el 10 de noviembre de

1978. Después, aprobado el Estatuto de Autonomía en di-

ciembre de 1981, Rafael Fernández, sin solución de conti-

nuidad, fue el primer presidente autonómico hasta junio

de 1983.

Para cerrar este breve análisis del proceso de Transi-

ción en Asturias, y como confirmación del poderío político

del socialismo regional durante el mismo, aludir a lo acon-

tecido en las elecciones generales del 28-O de 1982. La

espectacular mayoría absoluta del PSOE a nivel nacional

(48,4% del total de los votos válidos) se tradujo en Asturias

en el 52,36%, alcanzado por la candidatura encabezada por

Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, es decir, la

mayoría absoluta no sólo en escaños (5), sino también su-

fragios.

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Teresa Álvarez Barriada

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13

E stamos a punto de cumplir los 60 meses sin

que este equipo de gobierno de IU presente

presupuestos. Y cualquier excusa está invalida-

da porque solo intenta ocultar una falta de res-

ponsabilidad y de rigor en el ejercicio de sus deberes mu-

nicipales.

Cuando IU se hace cargo del gobierno municipal, por el

voto ciudadano, lo hace apoyándose en una campaña llena

de medias verdades, lo que es lo mismo que mentir a la

ciudadanía, y en ella continúa años después.

La deuda municipal tan manipulada interesadamente

no tenía que ver con despilfarros, como ellos mismos des-

de el gobierno han reconocido en muchas ocasiones y ni

mucho menos con otros motivos. La deuda viene dada

sobre todo por la bajada de ingresos, de población

y el esfuerzo por mantener los servicios, también

con el adelanto de pagos que debieron hacerse con fondos

de otras administraciones, como los fondos mineros, y

que nunca llegaron a pesar de estar concedidas. Ya en el

2010 se propuso un ajuste en las cuentas, un plan de aho-

rro necesario pero ante la proximidad electoral la oposi-

ción de entonces, encabezada por IU se negó a apoyarlo.

Ahora pretenden de nuevo hacer culpables a otros de

su ineficacia, y se escudan en las sentencias judiciales en

contra y el pago de las mismas, esparciendo tinta intentan-

do tapar la verdad. Y la verdad es que su política de per-

sonal y empleo ha sido la peor de estos años. No

han sabido, ni querido, sentarse a negociar las necesidades

de este Ayuntamiento ni con los grupos de la oposición, ni

con los trabajadores, ni con los vecinos. Han utilizado la

imposición, la prepotencia, la mentira y la descalificación

como únicos argumentos. Afirman haberse reunido en

numerosas ocasiones, pero sin explicar que en esas reu-

niones solo se producía un monólogo sobre sus

pretensiones nunca el intento de buscar acuerdos,

reuniones en las que se limitaban a culpar a los demás y

excusar así sus malas ideas.

Y recalcamos lo de las medias verdades porque en todo

este largo proceso de Goncesco no han asumido ni una

sola vez que es tan responsabilidad de IU como de los de-

más, los acuerdos tomados se hicieron por unanimidad de

todos los grupos basándose en las informaciones técnicas

y jurídicas de las que disponían y ahí están las actas de las

distintas comisiones para demostrarlo. Las resoluciones

que obraban en manos del responsable de urbanismo, entre

ellos el coordinador general de IU y vicealcalde durante

años, no les hicieron tomar ninguna iniciativa ni pensar en

otra vía distinta a la que se decidió. Incluso durante los

años de su mandato en esta área se tomaron otras medidas

que también han ido mermando la capacidad de las arcas

municipales como fue el caso Degaña, responsabilidad que

tampoco han asumido jamás.

Ya está bien de intentar escudarse en el pasado, sobre

todo porque ese pasado en tan suyo como su incapacidad

actual. Es más fácil, pero mucho más irresponsable gober-

nar durante años a golpe de decreto, moviendo partidas

económicas de un lado a otro sin una explicación coherente

a la ciudadanía y desde luego sin ninguna posibilidad de

control por parte de la oposición, a la que cada vez han ido

recortando y apartando de cualquier órgano de decisión y

control, en una muestra más de que en realidad su concep-

to de cristales transparentes y puertas abiertas estaba re-

servado para ellos en exclusiva.

No han sido capaces de negociar con nadie, no han sido

capaces de diseñar un plan de empleo con unas característi-

cas propias que marcarán la diferencia con el resto de la

plantilla. Han gestionado mal y han tenido que de-

volver subvenciones y ayudas que tan necesarias eran

y son para Mieres y sus habitantes, sobre todo para quienes

más lo necesitan.

Mandan, que no gobiernan, desde una atalaya que han

cimentado con falsedades, con ocultaciones, con errores

propios que nos han costado mucho, con una campaña de

falsos cercos y descalificaciones a los demás.

Y ni siquiera asumen que en 60 meses, 1825 días, no

han sido capaces de plasmar en un papel los núme-

ros que en sus propias palabras habían cuadrado

tan bien. ¿Por qué entonces no quieren poner a disposi-

ción de todos esos números? ¿Por qué vuelven a recurrir a

culpar a otros de sus carencias?

Debemos exigirles ya que asuman de una vez su incapa-

cidad para la gestión de este municipio. Que se respon-

sabilicen de no haber presentando en cinco años el

plan más importante para conocer su proyecto, el

presupuesto donde se refleja cual es su compromi-

so de verdad con este pueblo. O que reconozcan que en

realidad su proyecto solo es un escenario de culebrón, ba-

sado en la fama de un protagonista, pero una historia que

se alarga sin argumento ni rigor, llevamos ya 1825 episo-

dios vacíos de contenido pero alargamos la farsa porque en

eso se basa su éxito.

Episodio 1825

Gloria Muñoz Ávila

Portavoz Grupo Municipal Socialista

Ayuntamiento de Mieres

14


¿“Pasan” los jóvenes de la política?

E n los últimos años hemos sido testigos de

cómo dentro de los grandes partidos de

nuestra democracia la presencia de jóvenes

en sus filas descendía de forma imparable,

pero cuando todo iba bien, esta cuestión no era relevante y

no nos preocupábamos de buscar los porqués, lo importan-

te era conquistar el poder, y si esto

podíamos hacerlo con el apoyo de

los de siempre ¿para qué preocu-

parnos? Era mucho más fácil ta-

char a la juventud como apolítica

y zanjar el tema.

El punto de inflexión se produ-

jo cuando un 15 de mayo de 2011,

de repente observamos, atónitos,

cómo cientos de miles de perso-

nas, en su mayoría jóvenes, tomaban las plazas de nuestras

ciudades reivindicando un cambio radical, una política

cercana a la gente. Pero aún así, esto no fue suficiente, y

seguimos sin prestar demasiada atención a lo que pensaba

la juventud. Los de las plazas eran “perro flautas indigna-

dos” y... tema zanjado.

Hicieron falta unas elecciones, las europeas de 2014,

para empezar a tomar conciencia de que algo pasaba. De

repente los jóvenes se interesaban por la política y eran

capaces de aupar a nuevas formaciones políticas. Fue en-

tonces cuando nos dimos cuenta, en los “viejos partidos”,

de su importancia. Pero, ¿cómo podemos resultar ahora

atractivos a un colectivo al que no hemos tenido en cuenta

durante décadas? ¿Cómo podemos contrarrestar su des-

afección hacia nosotros? Son preguntas de no fácil res-

puesta. Como joven socialista creo que el primer paso es

abrir nuestras puertas y escuchar sus demandas, algo que

ha entendido desde un primer momento la gestora que

dirige el PSOE en Mieres. Uno de los primeros pasos a

seguir, si queremos recuperar la confianza del

electorado, es estar presentes entre

la juventud, para ello acaba de iniciarse

una nueva etapa de las Juventudes Socia-

listas de Mieres, una organización de los

jóvenes para los jóvenes. Una organiza-

ción para trabajar junto a la juventud de

nuestro concejo, que detecte sus proble-

mas, sus demandas, sus necesidades. Una

organización que aporte respuestas, a es-

tas inquietudes, aportaciones que se de-

ben incorporar a los programas y líneas de actuación de los

socialistas en el ayuntamiento.

Poco a poco desde Juventudes iremos ir abriendo cami-

no dentro de este colectivo, que nos ha demostrado que de

apolítico no tiene nada, pero no podemos enmendar los

errores cometidos con palabras y promesas; serán los

hechos los que hagan que volvamos a ser un parti-

do de referencia entre jóvenes. Nuestro futuro pasa

por demostrar a los jóvenes que ellos también cuentan.

Alejandro Fernández

S. Organización JJSS Mieres

Nuestro futuro pa-

sa por demostrar a

los jóvenes que

ellos también

cuentan


15

"Para un socialista de la margen

izquierda, venir al valle de

Turón es como venir a su casa"

"Me reconozco en las minas, en las

grandes fábricas, allí donde surge el

PSOE para luchar por la dignidad de

los trabajadores, y ahora estamos en

una situación en la que tenemos que

volver a combatir lo que ha sido una

reforma laboral que ha traído explo-

tación a mucha gente"

Patxi López

Patxi López visita Turón

Dentro de los actos de la campaña electoral, nuestro com-

pañero, Patxi López, presidente del Congreso de los Dipu-

tados y cabeza de lista por Vizcaya, visitó las instalaciones

del FUCOMI en Turón, el campo de futbol del Turón y la

piscina de la Asociación “Mejoras del Valle”. Estuvo acom-

pañado por Adriana Lastra, cabeza de lista por Asturias,

nuestros concejales y concejalas en el ayuntamiento de

Mieres0000, varios miembros de la gestora, encabezados

por Jesús Gutiérrez, y afiliados y afiliadas de Turón.

Amor, desamor y otros divertimentos

Páginas para ti

Con este libro de Joaquín Leguina uno se reconcilia con la actualidad que nos toca vivir.

Aunque estamos en un momentos de desigualdad, desesperanza y corrupción; aunque en

estos momentos tenemos inoculado hasta los tuétanos el virus de Sansón, con puebleros que

hablan, sin razón alguna, de una España caduca y cadavérica para proclamarse cada uno de

ellos el Beppe Grillo a la española. Contra esos que plantean la política española como lucha y

no como conciliación, reconforta encontrar libros como éste que hablan de un amor y desamor

que va más allá de los contenidos propios de EL COLLAR DE LA PALOMA. Porque a este país

le sobran, por inútiles, los políticos que no saben llegar a acuerdos y tiene, por suerte, intelec-

tuales que analizan honradamente el pasado para tener un futuro mejor que el presente que

nos acoquina . Es el caso de Joaquín Leguina y este libro que les recomiendo como lectura an-

tes de las elecciones de Junio para votar con dignidad, a la española.

Sin rodeos y para ir directamente al grano, el libro que sugerimos como lectura es a la

sociología del franquismo lo mismo que el catecismo del Padre Astete es al nacional-

catolicismo que recorrió las iglesias de España de norte a sur y de este a oeste desde 1.936

hasta 1.975; el nacional-catolicismo obligó un rumbo en este país que fue desde la ciudad

más beata hasta la aldea más remota, con su capilla, su párroco y su espadaña con una

humilde campana para avisos múltiples en manos del sacristán. Traemos a colación este

movimiento político-religioso porque fue el apoyo más firme que tuvo Franco desde el

principio hasta el final de la dictadura.

Es sabido y está documentado que los paladines de este movimiento, con todos los

medios a su disposición, incluida la censura, fueron los principales defensores y divulga-

dores de la cultura que impregnó el ámbito vital, espiritual y social de los españoles. Escri-

be Ascunce que el nacional-catolicismo funcionaba con tres principios básicos e inalterables e inamovibles: la cultura del

terror, de la que se encargaba Camilo Alonso Vega. La cultura del adoctrinamiento con los púlpitos como símbolo más

importante. Y la cultura de la banalización, cuyo principal paladín fue Santiago Bernabéu. Pues bien, lo mismo que el

padre Astete desentraña los misterios cristianos más profundos con la fe del carbonero, José A. Ascunce, profesor de

literatura y sociólogo, con claridad meridiana y una muy rigurosa documentación, nos descubre la verdadera esencia del

franquismo, muy lejano en todo su hacer de las aventuras de un abuelito que gobernó España con un paternalismo que

sólo buscaba la felicidad de los españoles. En su libro Sociología cultural del franquismo (1.936-1.975) se encuentran los

motivos por los que G. de Biedma escribió el poema que se titula Años triunfales:

"Media España ocupaba España entera

con la vulgaridad, con el desprecio

total de que es capaz, frente al vencido,

un intratable pueblo de cabreros".

En ambos textos ni sobra ni falta una coma para saber, nos guste o no, de quién somos hijos los españoles del Ss.

XXI; con alusiones, también, a las consecuencias que tuvo aquella barbaridad franquista que niega la paz de los cemen-

terios a quienes quedaron arrumbados, cual pecios en el fondo de mar, por las cunetas de España. Y que obligan a enten-

der las razones por las que estos políticos de ahora, y sus griteríos, son incapaces de adoptar acuerdos que permitan

hacer de España un país de paz, tolerancia y progreso. Todo está en el libro y el poema que les sugerimos.

Sociología cultural del franquismo (1936-1975) José Ángel Ascunce Arrieta

Editorial: Ediciones Cálamo Páginas: 304 ISBN: 9788496932982

Nº de páginas: 536 págs. Editorial: BIBLIOTECA NUEVA ISBN: 9788416345106

Palabras Llenas, nº 2

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