OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas...

60
EstudiosEspeciales N° 11 AGOSTO 2005 Forjando sistemas financieros que sirvan a los pobres GESTIÓN DE RIESGOS Y DISEÑO DE PRODUCTOS PARA LAS MICROFINANZAS AGRÍCOLAS: CARACTERÍSTICAS DE UN MODELO EMERGENTE Los autores del Estudio Especial No. 11 son Robert Peck Christen y Douglas Pearce, del Departamento para Desarrollo Internacional del Reino Unido. Joao Pedro Azevedo, Amitabh Brar y Myka Reinsch han colaborado en la investigación del CGAP sobre microfinanzas agrícolas, la cual recibió apoyo financiero del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). George Ayee, Frank Rubio y Fion de Vletter, consultores del CGAP, realizaron visitas de campo a varias de las instituciones mencionadas como ejemplo en este estudio. Asimismo, el CGAP ha producido cinco estudios de caso sobre microfinanzas agrícolas que complementan este estudio. Los autores agradecen los valiosos comentarios de Richard Meyer, J.D. von Pischke y Mark Wenner y a Richard Rosenberg y Brigit Helms por sus revisiones y sugerencias. CGAP, el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre, es un consorcio de 31 organismos de desarrollo que apoyan las microfinanzas. Para más información, visítese la página web del CGAP: www.cgap.org © 2007, El Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre Introducción Existen 1.200 millones de personas en el mundo que son extremadamente pobres — viven con menos de 1 dólar al día— y las tres cuartas partes habitan en zonas rura- les 1 . La pobreza es un fenómeno predominantemente rural. Las personas que son extremadamente pobres dedican más de la mitad de sus ingresos a obtener (o produ- cir) alimentos básicos, los cuales representan más de las dos terceras partes de su con- sumo de calorías. La mayoría de estas personas sufren deficiencias nutricionales y muchos pasan hambre en ciertas épocas del año. Recientemente, organismos de desarrollo y gobiernos nacionales han renovado su compromiso para reducir la pobreza, el hambre y otras carencias humanas, según se demostró en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD). Entre otros, los OMD apuntan a reducir a la mitad la proporción de personas que viven con menos de 1 dólar al día para el 2015 (el punto de partida fue 1990). Esto implica reducir el por- centaje de personas extremadamente pobres en países con ingresos bajos o medios del 28% al 14%. Los OMD también pretenden disminuir a la mitad para el año 2015 el número de personas que padecen hambre. La pobreza rural y el hambre disminuyeron significativamente entre 1975 y 1990 pero el ritmo de reducción de la pobreza ha bajado desde entonces. La ayuda neta (es decir, la ayuda oficial para el desarrollo) dirigida a los países en desarrollo disminuyó del 0,35% del producto nacional bruto de los miembros de la OCDE en 1982–83 a 0,24% en 2002–03 2 . El valor real de la ayuda neta para la agricultura a finales de los noventa era únicamente el 35% de lo que se desembolsó a finales de los ochenta, según IFAD 3 . A pesar de que la proporción de la población económicamente activa que participa en la agricultura ha descendido de las regiones en desarrollo, todavía supera el 50% en África y Asia (tabla 1). Las finanzas agrícolas han sido uno de los elementos más importantes dentro de las estrategias de desarrollo empleadas por organismos para el desarrollo y gobiernos nacionales. Durante los últimos 40 años, se han provisto miles de millones de dólares para apoyar la producción agrícola y la revolución verde 4 . Sin embargo, este financia-

Transcript of OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas...

Page 1: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

EstudiosEspecialesN° 11 AGOSTO 2005

Forjando sistemas financieros que sirvan a los pobres

GESTIÓN DE RIESGOS Y DISEÑO DE PRODUCTOS

PARA LAS MICROFINANZAS AGRÍCOLAS:

CARACTERÍSTICAS DE UN MODELO EMERGENTE

Los autores del EstudioEspecial No. 11 son Robert

Peck Christen y DouglasPearce, del Departamento para

Desarrollo Internacional delReino Unido.

Joao Pedro Azevedo, AmitabhBrar y Myka Reinsch han

colaborado en la investigacióndel CGAP sobre microfinanzasagrícolas, la cual recibió apoyo

financiero del FondoInternacional de Desarrollo

Agrícola (FIDA). George Ayee,Frank Rubio y Fion de Vletter,

consultores del CGAP,realizaron visitas de campo a

varias de las institucionesmencionadas como ejemplo en

este estudio. Asimismo, elCGAP ha producido cinco

estudios de caso sobremicrofinanzas agrícolas que

complementan este estudio. Losautores agradecen los valiososcomentarios de Richard Meyer,

J.D. von Pischke y Mark Wennery a Richard Rosenberg y Brigit

Helms por sus revisiones ysugerencias.

CGAP, el Grupo Consultivo deAyuda a la Población Pobre, esun consorcio de 31 organismos

de desarrollo que apoyan lasmicrofinanzas. Para más

información, visítese la páginaweb del CGAP: www.cgap.org

© 2007, El Grupo Consultivo deAyuda a la Población Pobre

Introducción

Existen 1.200 millones de personas en el mundo que son extremadamente pobres —viven con menos de 1 dólar al día— y las tres cuartas partes habitan en zonas rura-les1. La pobreza es un fenómeno predominantemente rural. Las personas que sonextremadamente pobres dedican más de la mitad de sus ingresos a obtener (o produ-cir) alimentos básicos, los cuales representan más de las dos terceras partes de su con-sumo de calorías. La mayoría de estas personas sufren deficiencias nutricionales ymuchos pasan hambre en ciertas épocas del año.

Recientemente, organismos de desarrollo y gobiernos nacionales han renovado sucompromiso para reducir la pobreza, el hambre y otras carencias humanas, según sedemostró en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD). Entre otros, los OMDapuntan a reducir a la mitad la proporción de personas que viven con menos de 1dólar al día para el 2015 (el punto de partida fue 1990). Esto implica reducir el por-centaje de personas extremadamente pobres en países con ingresos bajos o medios del28% al 14%. Los OMD también pretenden disminuir a la mitad para el año 2015 elnúmero de personas que padecen hambre.

La pobreza rural y el hambre disminuyeron significativamente entre 1975 y 1990pero el ritmo de reducción de la pobreza ha bajado desde entonces. La ayuda neta (esdecir, la ayuda oficial para el desarrollo) dirigida a los países en desarrollo disminuyódel 0,35% del producto nacional bruto de los miembros de la OCDE en 1982–83 a0,24% en 2002–032. El valor real de la ayuda neta para la agricultura a finales de losnoventa era únicamente el 35% de lo que se desembolsó a finales de los ochenta,según IFAD3. A pesar de que la proporción de la población económicamente activaque participa en la agricultura ha descendido de las regiones en desarrollo, todavíasupera el 50% en África y Asia (tabla 1).

Las finanzas agrícolas han sido uno de los elementos más importantes dentro de lasestrategias de desarrollo empleadas por organismos para el desarrollo y gobiernosnacionales. Durante los últimos 40 años, se han provisto miles de millones de dólarespara apoyar la producción agrícola y la revolución verde4. Sin embargo, este financia-

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1

Page 2: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

miento se ha visto caracterizado por bajas tasas dereembolso de préstamos y subsidios insostenibles5.Como consecuencia, los créditos agrícolas porparte de algunas agencias cooperantes y bancosmultilaterales de desarrollo han disminuido drásti-camente en las últimas décadas y a menudo se con-sideran demasiado arriesgados.

Por ejemplo, la agricultura representaba el 31%de los préstamos del Banco Mundial en 1979–81pero para el 2000–2001, esta tasa había dismi-nuido a menos de un 10%6. Dicha caída se debióen parte a la decepción con los grandes proyectosde finanzas agrícolas y en parte al hecho de que elfinanciamiento rural del Banco Mundial se desti-naba cada vez más a otras áreas: a través de proyec-tos microfinancieros o como parte de proyectos dedesarrollo comunitario, infraestructura o desarro-llo rural. Los préstamos otorgados por otros ban-cos multilaterales de desarrollo y organismos bila-terales de ayuda han seguido esta misma tendencia.En el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),el volumen total de préstamos para proyectos cre-diticios agrícolas, bajo la categoría de “créditoagrícola global” cayó de 1.600 millones de dólaresestadounidenses entre 1986–1990 a cero en elperíodo de 1991–1995. Los préstamos del sectorpara ayudar a los países prestatarios a reformar yreforzar su mercado financiero ganaron importan-cia para el BID7 y este tipo de inversión dirigidaaumentó de $410 millones en 1986–1990 a$2.900 millones en 1991–19958.

El renovado énfasis internacional puesto en lareducción de la pobreza ha vuelto a poner a laspoblaciones rurales, especialmente a los hogaresagrícolas, en el punto de mira de las iniciativas dedesarrollo. Los programas de desarrollo agrícola amenudo incluyen créditos para la producción agrí-cola, lo cual ha renovado el debate sobre cómoofrecer servicios financieros en las zonas rurales.Los proveedores tradicionales de estos serviciosinsisten en que ya es hora de reconocer su papeldesempeñado dentro de los servicios crediticiosespecializados para cumplir con los ciclos de loscultivos y de flujo de fondos de los pequeños agri-cultores —ahora que las instituciones microfinan-cieras han llegado satisfactoriamente a las zonasrurales con sus técnicas generalizadas.

Normalmente, las instituciones microfinancierashan gestionado el riesgo del incumplimiento depagos bastante bien, mientras que los prestamistasagrícolas han desarrollado productos que respon-den adecuadamente ante los ciclos de flujo de fon-dos y las relaciones de mercadeo de las comunida-des agrícolas. Sin embargo, es importante recordarque para muchos de los pequeños agricultores, suprincipal fuente de crédito no es ni un banco niuna institución microfinanciera, sino actores de laagroindustria como proveedores de insumos (porejemplo, vendedores de semillas o fertilizantes),comerciantes y procesadores. Asimismo, el autofi-nanciamiento todavía desempeña un papel vital enla producción agrícola.

El riesgo de los préstamos agrícolas

La agricultura es ampliamente considerada comouna actividad más arriesgada de lo que son laindustria o el comercio. Por lo tanto, no resultasorprendente que los proyectos crediticios para laagricultura hayan registrado un desempeño dereembolso deficiente. El rendimiento de la cosechase ve afectado —considerablemente en casos extre-mos— por el clima, las plagas, las enfermedades,entre otras calamidades. Por ejemplo, en 2003, la

2

Región 1961 1980 2001

África 79 69 57Asia 76 67 56Europa Oriental 50 28 15

América Latina 48 34 19y el Caribe

Fuente: Buchenau, “Innovative Products and Adaptation for

Rural Finance”, 2003.

Tabla 1 Alta participación de la agricultura en las actividades económicas de algunas

regiones en desarrollo (porcentaje de la población económicamente activa)

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 2

Page 3: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

3

Organización de las Naciones Unidas para laAgricultura y la Alimentación (FAO) anunció quelos tres años consecutivos de malas cosechas entodo Malawi (debido a un exceso de lluvias, inun-daciones, granizadas y, en algunas áreas, períodosde sequía) habían afectado a 176.000 familias decuatro provincias causándoles déficit alimenticios yhambruna crónica de tal gravedad que se precisóde ayuda humanitaria para evitar la inanición9.Estos riesgos son todavía mayores en el caso de losagricultores que se dedican al monocultivo de cier-tas cosechas que son especialmente sensibles al usocorrecto de insumos de alta calidad o al momentode su recolección. El riesgo en las actividades agrí-colas también se da en el caso de los agricultoresque buscan aumentar sus ingresos a través de estra-tegias agrícolas de mayor riesgo pero también demayor rendimiento.

Los mercados y los precios son riesgos adiciona-les asociados a la agricultura. Muchos mercadosagrícolas son imperfectos y carecen de informacióne infraestructura para comunicaciones. En elmomento de la siembra, se desconocen los preciospor los que se venderán las cosechas, los cualesvarían según los diferentes niveles de producción(local e internacionalmente) y la demanda en elmomento de la venta. Los precios también se venafectados por el acceso a los mercados. A medidaque se eliminan paulatinamente las organizacionesde comercialización estatales, los pequeños agri-cultores de muchos países se enfrentan a riesgosmucho más altos en cuanto a precios se refiere.Una demanda inelástica para muchos productosagrícolas causa pequeños aumentos en la produc-ción que redundan en grandes oscilaciones en losprecios.

Lo que complica la situación todavía más es quela toma de decisiones en materia agrícola no es unaciencia exacta; depende de muchas variables quecambian de año en año y que están más allá delcontrol de los agricultores. Éstos últimos no tienenrealmente una manera de saber cuántos agriculto-res están plantando una cosecha en particular ocual será el rendimiento promedio al que se ven-

derá en un año específico. A menudo, un buenprecio en un año en concreto motiva a muchosagricultores a cultivar el mismo producto al añosiguiente. Este cambio aumenta la produccióndada la demanda constante, lo que hace que losprecios bajen y que ese producto resulte menosatractivo al año siguiente.

Esto ocurrió recientemente en Uganda, cuandouna cosecha de maíz abundante a fines de 2001 ycomienzos de 2002 hizo que los precios cayeran,lo que afectó significativamente a la tasa de reem-bolso de los préstamos en cuatro sucursales delCentenary Rural Development Bank10. En ocasio-nes, las cosechas abundantes pueden acusar proble-mas incluso para instituciones microfinancierasbien gestionadas. En Kafo Jiginew (una federaciónde cooperativas de ahorro y crédito en Mali), lacartera en riesgo (mayor a 90 días) saltó del 3% en1998 al 12% en 1999 debido a una pronunciadacaída en los precios del algodón. (Los préstamospara este producto representan una gran parte desu cartera).

Los riesgos de mercado y de precios se puedenver también exacerbados por condiciones del mer-cado internacional y decisiones sobre políticapública, los cuáles pueden conllevar cierto riesgopolítico. Por ejemplo, la creación o eliminación debarreras arancelarias en países donde se vendenfinalmente los bienes puede cambiar drásticamentelos precios locales. En la década de los noventa, elgobierno ghanés introdujo una exención limitadade aranceles sobre las importaciones de maízblanco como respuesta a un pronóstico de cose-chas —que más tarde demostró ser incorrecto—que predijo que se daría una seria escasez de ali-mentos. Como resultado, los precios de mercadodel maíz en Ghana permanecieron bajos dosaños11. Asimismo, los gobiernos nacionales puedencambiar los subsidios agrícolas de manera que sealtere el rendimiento de ciertas actividades.

La creciente competencia en mercados interna-cionales dada la entrada de nuevos participantes,puede cambiar de manera fundamental la competi-tividad de una industria local, tal como ocurrió con

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 3

Page 4: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

la reciente entrada de Vietnam en el sector cafeta-lero a expensas de productores de café de mayorcosto en América Latina. El resultado ha sidomillones de dólares de deudas perdidas en bancoscomerciales especializados en conceder préstamosa pequeños productores de café en AméricaCentral12.

La precisión del calendario de la cosecha generariesgos específicos para las finanzas agrícolas. Eldesembolso de los préstamos se tiene que adaptara los flujos de fondos irregulares y aun así, elmomento de los ingresos finales obtenido por laventa de la cosecha puede variar, dependiendo decuándo el agricultor decide vender. (Puede queretrasen este momento hasta que las condicionesdel mercado sean más favorables). Dadas estascaracterísticas de la producción agrícola, es necesa-rio que los prestamistas sean bastante eficientes yque se encuentren físicamente cerca de sus clientes.Por lo tanto, para los bancos y otras institucionesfinancieras, los préstamos agrícolas conllevan elriesgo de que no se reembolsen dada su propia ine-ficacia. La producción de la mayoría de las cosechascomerciales mejoradas, es relativamente compleja yconlleva una sincronización cuidadosa de variospasos —desde preparar la tierra, a sembrarla, abo-narla y recolectar la cosecha. Cualquier error oretraso en uno de los pasos reduciría significativa-mente las ganancias o las eliminaría en su totalidad.

Microfinanzas agrícolas

Este documento se ha basado en diversas experien-cias significativas y satisfactorias en varios países endesarrollo, y ofrece un modelo llamado microfi-nanzas agrícolas para referirse a la prestación deservicios financieros a los hogares agrícolas pobresde las zonas rurales. Este modelo combina lascaracterísticas más relevantes y prometedoras de lasmicrofinanzas tradicionales, las microfinanzas agrí-colas tradicionales y otros enfoques —como elarrendamiento financiero o leasing, los segurossegún el área geográfica, el uso de tecnología e

infraestructura existentes y contratos con procesa-dores, comerciantes y agronegocios— y presenta unhíbrido definido por diez características principales.

Este análisis ha descubierto que los prestamistasde microfinanzas que tienen éxito dependen devarias combinaciones de estas características parapoder mitigar el riesgo asociado con la concesiónde préstamos a hogares agrícolas. Sin embargo,nunca se dieron las diez características juntas. Dehecho, este estudio no sugiere que para tener éxitoen las microfinanzas agrícolas, se tengan que darlas diez, simplemente que cuando se dan unnúmero considerable de dichas características, estoparece contribuir al buen desempeño de la cartera,en diversas combinaciones, en una variedad de cir-cunstancias. En general, las primeras característicasse dan en la mayoría de las experiencias exitosas,mientras que las últimas han demostrado serimportantes a la hora de abordar riesgos o situacio-nes típicas cuando se conceden préstamos paraciertos tipos de actividades agrícolas. La mayoríade las características abordan problemas específicosde la financiación del sector agrícola, algunas res-ponden a desafíos generales que existen cuando seopera en zonas rurales y otras reflejan la buena prác-tica a la hora de conceder préstamos sin garantías.

� Característica 1: Las devoluciones no estánligadas al uso del préstamo. Los prestamistasevalúan la capacidad de pago del prestatariopara lo cual analizan todas sus fuentes deingresos, no sólo aquellos (por ejemplo, laventa de la cosecha) generados por la inversiónde los ingresos del préstamo. Los prestatariosentienden que están obligados a pagar inde-pendientemente de si el uso del préstamo haresultado satisfactorio13. Al tratar a los hogaresagrícolas como unidades financieras comple-jas, con varias actividades generadoras de ingre-sos y estrategias financieras para afrontar susnumerosas obligaciones, los programas microfi-nancieros agrícolas han sido capaces de aumen-tar drásticamente las tasas de devolución.

4

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 4

Page 5: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

5

� Característica 2: Las técnicas crediticiasbasadas en el carácter se combinan con crite-rios técnicos a la hora de seleccionar a los pres-tatarios, establecer las condiciones de los prés-tamos y garantizar su devolución. Paradisminuir el riesgo de crédito, los micropresta-mistas agrícolas exitosos han creado modelosde préstamo que combinan la confianza enmecanismos basados en el carácter —como lasgarantías grupales o el seguimiento cercano delos pagos retrasados— con conocimientossobre técnicas de producción agrícola y sobremercados de los productos.

� Característica 3: Se ofrecen mecanismos deahorro. Cuando las instituciones financierasrurales han ofrecido cuentas de ahorro apequeños hogares agrícolas, lo cual les ayuda aahorrar dinero para los momentos más durosantes de las cosechas, el número de este tipode cuentas ha excedido rápidamente elnúmero de préstamos.

� Característica 4: El riesgo de la cartera estámuy diversificado. Las instituciones microfi-nancieras que han ampliado sus servicios satis-factoriamente para incluir préstamos agrícolashan tendido a conceder préstamos a una granvariedad de pequeñas granjas familiares, entrelas que se incluyen clientes que llevan a cabomás de una actividad agropecuaria. Al haceresto, se han asegurado que sus carteras depréstamo y las carteras de sus clientes esténmejor protegidas contra los riesgos agrícolas ynaturales que escapan de su control.

� Característica 5: Los términos y condicionesde los préstamos se ajustan para acomodarse alos flujos de fondos cíclicos y a inversionesvoluminosas. Los flujos de fondos son suma-mente cíclicos en las comunidades agrícolas.Los microprestamistas que tienen éxito hanmodificado los términos y condiciones delpréstamo para hacer un seguimiento más decerca de estos ciclos de flujos de fondos sinabandonar el principio más esencial que afirma

que se espera la devolución independiente-mente del éxito o fracaso de cualquier activi-dad productiva individual —incluso aquellapara la que se empleó el préstamo.

� Característica 6: Los acuerdos contractualesreducen el riesgo de los precios, mejoran lacalidad de la producción y ayudan a garan-tizar la devolución del préstamo. Cuando lacantidad o calidad final de una cosecha es unapreocupación central —por ejemplo, paracomerciantes y procesadores agrícolas— losacuerdos contractuales que combinan asisten-cia técnica y una provisión de insumos especí-ficos a crédito han resultado beneficiosostanto para el agricultor como para el interme-diario del mercado.

� Característica 7: La prestación de serviciosfinancieros aprovecha la infraestructurainstitucional existe nte o se amplía a travésdel uso de la tecnología. Al utilizar la infra-estructura ya existente para la provisión de ser-vicios financieros en zonas rurales, a menudocon propósitos no financieros, se reducen loscostos de transacción tanto para prestamistascomo prestatarios y se crea cierto potencialpara las finanzas rurales sostenibles incluso enlas comunidades más remotas. Existen variastecnologías que han demostrado ser enorme-mente útiles a la hora de reducir los costos delos servicios financieros en las zonas ruralescomo cajeros automáticos (ATM, por sussiglas en inglés), dispositivos de puntos deventa (POS, por sus siglas en inglés) vincula-dos con “tarjetas inteligentes” y oficiales decrédito que utilizan asistentes personales digi-tales.

� Característica 8: La s organizaciones que sonpropiedad de sus miembros pueden facilitarel acceso rural a servicios financieros quesean viables en zonas remotas. Los prestamis-tas a menudo afrontan menores costos detransacción si tratan con una asociación deagricultores que si tratan con numerosos agri-

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 5

Page 6: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

cultores individuales que se encuentran disper-sos —en el caso de que la asociación puedaadministrar los préstamos de manera eficaz.Las organizaciones que son propiedad de susmiembros también pueden ser proveedores deservicios financieros viables en sí mismas.

� Característica 9: Los seguros indexados segúnla zona pueden ofrecer protección frente a losriesgos implícitos en los préstamos. A pesar deque los programas de seguros agrícolas patro-cinados por el gobierno no han obtenido muybuenos resultados, los seguros indexados porárea geográfica —los cuales ofrecen indemni-zaciones dependiendo de los niveles regionalesde pluviosidad, precios de productos básicos ydemás— prometen más a la hora de protegera los prestamistas frente a los riesgos que conlle-van los préstamos destinados al sector agrícola.

� Característica 10: Para tener éxito, lasmicrofinanzas agrícolas tienen que quedaral margen de interferencias políticas. Lasmicrofinanzas agrícolas no podrán sobrevivir alargo plazo a no ser que estén protegidas con-tra las interferencias políticas. Incluso el pro-grama mejor diseñado y ejecutado menguaante moratorias gubernamentales en los pagosde los préstamos o cualquier otra intromisiónen los sistemas financieros rurales que funcio-nan satisfactoriamente.

Este documento analiza cada una de las caracterís-ticas del modelo de microfinanzas agrícolas pro-puesto y enumera los elementos clave, ofrece ejem-plos y describe muchos de los desafíos que quedanpor abordar. Se ofrecen ejemplos concretos basa-dos en las experiencias y logros de organizacioneslíder que están empujando las fronteras de lasfinanzas en las comunidades agrícolas. Aun así, eléxito —medido a partir de la sostenibilidad finan-ciera a largo plazo y de las altas tasas de devolu-ción— continúa siendo, en cierto modo, pococomún. Claramente, es más difícil obtener éxito enmicrofinanzas agrícolas que en microfinanzasgenerales.

En este estudio se aplicaron los estándares dedesempeño general en el campo de las microfinan-zas con relación a los niveles de recuperación depréstamos y la sostenibilidad financiera, en vez delos estándares de las finanzas agrícolas tradicionalesque son, en cierto modo, más bajos. Cabe señalarque muchas de las experiencias en este documentoque cumplen con estos estándares y que se consi-deraron exitosas, están en una etapa relativamenteexperimental o han sido probadas menos queaquellas del campo general de las microfinanzas yde otras áreas de las finanzas para el desarrollo. Lasinstituciones microfinancieras sólidas acaban deempezar a expandirse a mercados más rurales yexperimentar con servicios dirigidos a pequeñoshogares agrícolas.

Posiblemente, ninguna institución financieraque esté actualmente prestando servicios a agricul-tores pobres cuente con un modelo que incluya las10 características, aunque algunas casi lo consi-guen. Asimismo, este documento no sugiere quehaya amplio consenso sobre un posible modelopara microfinanzas agrícolas. Por el contrario,identifica características que han funcionado bienen varias combinaciones en la frontera de las finan-zas rurales en regiones agrícolas con muchas fami-lias pobres. Con suerte, este documento provocaráun debate más amplio sobre qué característicasdebería incluir dicho modelo.

El objetivo de este estudio es ofrecer a los pro-fesionales, los encargados de elaborar las políticaspúblicas y a los organismos cooperantes una revi-sión extensa de las microfinanzas agrícolas. Seespera que puedan utilizar esta información paraampliar el acceso de los hogares, que dependen dela agricultura, a servicios financieros sostenibles aescala masiva.

Metodología de investigación

En 2002–03, el Grupo Consultivo de Ayuda a laPoblación Pobre (CGAP por sus siglas en inglés),con fondos del Fondo Internacional para el

6

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 6

Page 7: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

7

Desarrollo Agrícola (IFAD por sus siglas eninglés), evaluó a casi 80 proveedores de microfi-nanzas agrícolas para identificar enfoques sosteni-bles a la hora proveer dichos servicios. Estas insti-tuciones fueron identificadas como prestamistasagrícolas que funcionan bien por especialistas endesarrollo rural y publicaciones sobre microfinan-zas. El presente estudio está basado en esta inves-tigación, así como en el trabajo innovador de otrasorganizaciones e individuos como la Organizaciónde las Naciones Unidas para la Agricultura y laAlimentación (FAO), la Gesellschaft für TechnischeZusamm-enarbeit de Alemania (Agencia paraCooperación Técnica o GTZ), la Agencia deEE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID),el Banco Mundial, expertos microfinancieros indi-viduales, proveedores de servicios técnicos e insti-tuciones financieras.

El análisis de este estudio ha sido llevado a cabosin ninguna inclinación por un tipo de instituciónespecífica o enfoque ya que existe un enormepotencial para que las finanzas agrícolas tradiciona-les, los servicios crediticios a los agronegocios y lasmicrofinanzas aprendan los unos de los otros. Apesar de que el estudio se centra en préstamos,también reconoce y explora la importancia de losservicios de ahorro, de seguros y de transferenciasmonetarias —tanto para las pequeñas familias agrí-colas como para las instituciones financieras.

Este estudio es un informe de síntesis, comple-mentado por la correspondencia con las institucio-nes del estudio de caso, visitas a las institucionesseleccionadas y conversaciones con terceras partesconocedoras del tema14. Los datos a cerca de losprogramas de finanzas rurales sobre los que seinforma en este estudio, especialmente los relacio-nados con la tasa de devolución y los niveles de sos-tenibilidad financiera, provienen de varias fuentes,como los informes de los prestamistas agrícolas.

De los casi 80 proveedores de servicios microfi-nancieros agrícolas evaluados por el CGAP, este

estudio se centra en treinta. Dichas institucioneshan sido escogidas porque supuestamente habíanconseguido altas tasas de devolución durante unlargo periodo, habían alcanzado o estaban en elproceso de lograr sostenibilidad financiera y teníanel potencial de operar a gran escala o ser replicadas.Quizás, algunas de las instituciones que no se men-cionan en el estudio registraron resultados óptimossimilares pero puede que tuvieran un mal añorecientemente (por ejemplo, debido a fluctuacio-nes en los precios, condiciones climáticas desfavo-rables o interferencia política) y que no contarancon una estrategia adecuada para la gestión de ries-gos o un modelo lo suficientemente robusto comopara enfrentarse a los riesgos intrínsecos de lospréstamos agrícolas. Al mismo tiempo, puede quealgunas instituciones que sí se incluyeron hayanexperimentado problemas similares desde entoncesy ya no sean buenos ejemplos.

La dificultad a la hora de encontrar un grannúmero de ejemplos de proveedores exitosos demicrofinanzas agrícolas muestra lo susceptible quees este campo a factores que van más allá de sucontrol —y lo necesario que es para los prestamis-tas agrícolas adoptar las lecciones más importantesde una industria microfinanciera en auge paraminimizar así los riesgos de los préstamos que seancontrolables. También sirve como un cuentoadmonitorio para los microprestamistas que seestán trasladando a las zonas rurales y prestandinero a familias que dependen de la agriculturacomo sustento de vida.

CGAP ha publicado en línea estudios de caso deejemplos representativos de la lista de proveedoresmicrofinancieros agrícolas que han registradoresultados satisfactorios. Este estudio aprovechaconsiderablemente la investigación llevada a cabopor dichos estudios. Además de identificar innova-ciones y prácticas, la investigación subraya laimportancia de desarrollar un ambiente propicio yadecuado para las finanzas rurales.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 7

Page 8: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

Característica 1Las devoluciones no están ligadas al usodel préstamo

Una característica fundamental del modelo micro-financiero agrícola emergente es que desvincula eldestino del préstamo de las fuentes de recupera-ción y por el contrario trata al hogar agrícola en sutotalidad como una unidad económica única, confuentes de ingresos y necesidades financieras múl-tiples. Incluso si se supone que un préstamo debe-ría emplearse para producir una cosecha en con-creto, a la hora de juzgar la capacidad dedevolución se tiene en consideración el ingresototal del hogar. Por lo tanto, independientementede la fuente, se deben financiar las actividades agrí-colas y parte del microcrédito seguramente acabaráfinanciando actividades agrícolas tradicionales yproducción pecuaria directa o indirectamente, alliberar fondos que de otra manera tendrían quehaberse ahorrado para ese propósito. Al desligar eluso de los préstamos de la devolución, los micro-prestamistas exitosos han subrayado todavía másenérgicamente la obligación de que se realicen lospagos independientemente del éxito o fracaso deuna actividad productiva en particular. Este enfo-que ha aumentado drásticamente las tasas de devo-lución, incluso para préstamos a pequeños hogaresagrícolas. Esta característica es especialmenteimportante cuando se considera el financiamientode ganado y cosechas básicas producidas en añosalternos, independientemente de la disponibilidadde crédito y que no requieren de inversiones sus-tanciosas de antemano (en relación al rendimientoanual).

La comunidad financiera para el desarrollo hacomenzado recientemente a comprender mejorcómo los hogares pobres ganan, gastan, pidenprestado y acumulan dinero y otros activos. Paralas microfinanzas agrícolas, el descubrimiento másimportante es que los hogares rurales son ahorra-dores. En la mayoría de las comunidades agrícolas,los ingresos fluctuantes que acompañan a los ciclos

de la cosecha obligan a los hogares a ahorrar entrelas temporadas de siembra para comer y tener sufi-ciente dinero como para pagar los costos de lasiembra de la siguiente temporada. Los hogaresagrícolas también intentan diversificar sus fuentesde ingresos para sobrevivir entre ciclo y ciclo.

Muchos de estos hogares participan en una granvariedad de actividades tanto agrícolas como noagrícolas para diversificar así sus fuentes de ingreso.Por actividades no agrícolas se entiende toda acti-vidad económica rural que no sea producción agrí-cola15 y a menudo los ciclos de éstas son opuestosa los de las actividades agrícolas, es decir, que lamayor parte de la mano de obra y los recursos sededican a la agricultura durante la temporada decosecha y quedan disponibles fuera de temporada.Los miembros de la familia participan en activida-des comerciales y de procesamiento agrícola rudi-mentario (como el descascarillado de arroz), traba-jan como jornaleros o en la producción pecuaria,además de cultivar cosechas básicas y comerciales.Puede que los miembros de la familia también via-

8

Porción no Porción no agrícola del agrícola del empleo rural ingreso rural de tiempo

Región 1998 completo, 2002

África 42 11África Oriental 45

y África del SurÁfrica Occidental 36Asia 32 25Asia Oriental 35Asia Meridional 29

América Latina 40 36

Nota: Se incluye también a los hogares sin tierra. Los datos

corresponden a países seleccionados para cada región. Las

cifras sobre los ingresos y el empleo no estaban disponibles

para el mismo año y reflejan los datos disponibles más actuali-

zados.

Fuente: FAO, “The State of Food and Agriculture”, 1998;

Haggblade y otros, “Strategies for Stimulating Poverty-

Alleviating Growth in the Rural Non-farm Economy in

Developing Countries”, 2002.

Tabla 2 Ingreso no agrícola y empleo enhogares rurales (porcentaje del total)

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 8

Page 9: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

9

jen a otras partes del país para buscar empleos detemporada en otras granjas, en las ciudades oincluso emigren al extranjero con el objetivo deenviar dinero a casa (remesas). Los diferentesmiembros de la familia desempeñan estas activida-des y contribuyen a los ahorros familiares16 contodo o parte de sus ingresos.

Los ingresos y el empleo no agrícolas resultanextremadamente importantes para los hogaresrurales (principalmente agrícolas) en las regionesen desarrollo. El porcentaje promedio más alto deingresos no agrícolas recae en África (42%) yAmérica Latina (40%) aunque también es significa-tivo en Asia (32%).

Esta variedad en las actividades generadoras deingresos provee un flujo de fondos relativamenteestable para muchos hogares agrícolas, razón por lacual muchos clientes de las microfinanzas ruralespueden realizar sus pagos semanales a lo largo delaño cuando consiguen préstamos para actividadesagrícolas, las cuales producen flujos de fondos alta-mente irregulares.

Los préstamos agrícolas tradicionales suelenincluir una gran variedad de préstamos para la pro-ducción que están cuidadosamente diseñados paraactividades agropecuarias específicas. Por ejemplo,en 1984, el Bank Rakyat Indonesia (el cual se con-virtió más adelante en el modelo más impresio-nante del mundo en cuanto a buenas prácticasmicrofinancieras utilizadas por un banco comer-cial) había subsidiado 350 programas crediticiospara cosechas alimenticias, producción ganadera yavícola, pesca, cultivos arbóreos y demás —con unatasa de devolución del 57%. Para cada programa (oproducto crediticio), los expertos habían calculadocuidadosamente la naturaleza exacta del ciclo deproducción: insumos necesarios, fechas paracuando se requerían los insumos, fechas de reco-lección, procesos, rendimientos, posibles canalesde comercialización y precios de venta. Las condi-ciones de los préstamos se diseñaron estrictamentepara que estas características encajaran con cadaciclo productivo17. Este enfoque continúa prevale-

ciendo en la mayoría de los programas financierosagrícolas de casi todos los países del mundo.

Si no se alcanza el rendimiento esperado, losprecios del mercado son bajos o existen problemasa la hora de abrir canales de comercialización, losprestatarios y prestamistas generalmente revisan losplanes originales y calculan la manera en que losproblemas van a afectar a la capacidad de los agri-cultores para pagar el préstamo, sin prestar aten-ción a los otros flujos financieros de su familia uactividades generadoras de ingresos (o ahorros).Esta visión incompleta de los hogares pobres y susingresos es en gran medida la responsable de lasbajas tasas de devolución en las finanzas agrícolas.

El hogar como unidad

Los prestamistas rurales que obtienen buenosresultados reconocen que los hogares agrícolas tie-nen múltiples fuentes de ingresos y por lo tantomúltiples fuentes también para devolver el prés-tamo18. Estas instituciones tratan a los clientesrurales como los sofisticados gerentes financierosque son y trabajan para crear una relación finan-ciera completa con éstos mismos. Asimismo, losprestamistas les dejan bien claro a sus clientes quese espera que devuelvan el préstamo independien-temente de si una cosecha es como se esperaba. Alhacer que los préstamos para actividades agrope-cuarias no se ciñan estrictamente a un ciclo pro-ductivo en particular y por el contrario, tratar a loshogares agrícolas como una unidad financiera, losprestamistas pueden ofrecer productos crediticiosmás flexibles y responder a ciclos sin crear incenti-vos para el incumplimiento de los pagos.

Por ejemplo, un prestamista agrícola puede quese siente con una familia y descubra que ésta tienesemillas que le sobraron de la cosecha anterior yque piensa sembrarlas pero necesita un préstamopara comprar fertilizantes en una etapa ya avanzadadel ciclo productivo. El prestamista también puedeque descubra que la familia preferiría devolverdicho préstamo antes de la cosecha con el salario

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 9

Page 10: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

del hijo como jornalero para poder pagar la deuda(y los pagos de los intereses) más rápidamente ypoder así ahorrar la mayor parte posible de losingresos generados por la cosecha (si hay suerte,con la misma institución) para emplear este dinerodurante los meses que no haya ninguna actividadagrícola en la zona (y consecuentemente, tampocotrabajo para jornaleros). En este caso, un presta-mista flexible podría ofrecer un préstamo de tresmeses para la compra de fertilizante, a devolver enpagos semanales. No sería como un préstamo agrí-cola tradicional pero tendría claramente el efectode respaldar la producción agrícola.

Una teoría central de la metodología de micro-préstamos empleada por IPC (InternationaleProjekt Consult), una consultora alemana especia-lizada en servicios bancarios para los pobres, es queel hogar debería ser tratado como una unidad eco-nómica y que el análisis de los flujos de fondos y lacapacidad de devolución deberían analizar estaunidad, en vez de centrarse únicamente en al acti-vidad generadora de ingresos que está siendofinanciada. IPC ha empleado este método con sussocios latinoamericanos que han entrado en elcampo de préstamos rurales y agrícolas. LaFinanciera Calpiá en el Salvador, por ejemplo, ini-ció operaciones en 1998 y se expandió hacia laszonas rurales una vez que sus centros urbanos esta-ban completamente establecidos. Sus operacionesagrícolas se caracterizaban por tratar a la familiaagrícola como una unidad financiera, por basar loscriterios del préstamo en la capacidad de devolu-ción, ser flexibles en cuanto a los requisitos para unaval, descentralizar la decisión a través de oficialesde crédito bien capacitados, supervisando a losclientes regularmente para fortalecer las relacionesentre prestamistas y prestatarios y utilizar un sis-tema de gestión de información que notifique losretrasos de manera diaria19.

Muchas instituciones financieras con carteras depréstamos agrícolas estables descubren que tienenque minimizar los riesgos excluyendo a los hogaresque dependen de una o quizás dos cosechas y que

no tienen otro tipo de ingresos. Esto refleja laimportancia de contar con fuentes de ingresosdiversas. Algunos ejemplos de estas institucionesson Caja Los Andes y PRODEM de Bolivia yFinanciera Calpiá de El Salvador20.

Preocupaciones sobre el uso de los

préstamos

Tradicionalmente se ha defendido que las finanzasagrícolas apoyan la producción de cultivos, unamigración lenta del campo a la ciudad y que mejo-ran la calidad de vida de las personas aumentandola seguridad alimenticia, ofreciendo servicios bási-cos y promoviendo la adopción de nuevas tecnolo-gías. Estas prioridades sociales son vitales y escorrecto (hasta cierto punto) esperar que lasmicrofinanzas agrícolas las satisfagan. Sin embargo,por lo general, las preocupaciones sobre el objetivode conceder un préstamo han dado lugar al diseñode productos que ponen demasiada importancia enque las actividades de inversión sean llevadas acabo por los prestatarios —lo que ha conducido auna proliferación de productos con diferentes con-diciones, como ocurrió con el Bank RakyatIndonesia en el caso mencionado anteriormente.

La proliferación de productos puede crear cos-tos innecesarios para la institución crediticia (amenudo sufragados a través de altas tasas de inte-rés o cuantiosos subsidios) dado que la fungibili-dad del dinero hace que resulte difícil predetermi-nar cómo se van a utilizar los fondos parasupervisar las inversiones sin gastar cantidadesexcesivas en la supervisión de clientes. Esto noquiere decir que los clientes desconozcan por quéestán solicitando un préstamo y qué finalidadtiene. De hecho, conocen bien el uso deseado paradicho préstamo y otras fuentes de fondos y amenudo, lo que hacen los clientes es intentar rela-cionar las condiciones del préstamo con los flujosde ingresos esperados (de cualquier fuente), demanera que los ingresos que se emplean para cum-

10

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 10

Page 11: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

11

plir con los pagos del préstamo pueden no tenernada que ver con el uso deseado del mismo.

La mayoría de los proveedores de serviciosmicrofinancieros no intentan controlar el uso delos préstamos que conceden y a pesar de que losmicrocréditos financian una gran variedad de acti-vidades personales y productivas en las zonas rura-les, los hogares rurales también utilizan dichospréstamos para financiar actividades agropecuarias.Por ejemplo, dado que el dinero es fungible, algu-nas familias pobres obviamente, utilizan los présta-mos para comerciar y sufragar así las actividadesagrícolas. Sin embargo, dado que éstas pueden serfinanciadas con préstamos microfinancieros cuyascondiciones sean convencionales, los profesionalesde las microfinanzas no consideran sus servicioscomo finanzas agrícolas. Asimismo, el sector demicrocrédito no posee buena información sobrequé porcentaje de su financiamiento se destina aestas actividades porque en general se piensa que lainformación sobre el uso que se le da al préstamono es especialmente valiosa o fidedigna.

Muchos clientes asiáticos han utilizado losmicropréstamos desde hace tiempo para el proce-samiento agropecuario. Uno de los usos máscomunes de los micropréstamos en el Asia ruralson actividades agrícolas como la compra deganado para engorde (pollos, cabras, cerdos,vacas), la producción diaria (gallinas ponedoras,vacas y cabras lecheras) o para financiar cosechas dearroz (especialmente en el Asia meridional21). Amenudo se habla de estos usos en las reuniones degrupos (muchos micropréstamos se ofrecen bajoacuerdos de préstamo respaldados por el grupo yéstos se reúnen periódicamente para conversarsobre el estatus del préstamo y sus necesidades) yel personal del programa que los promueve. Unaspecto que se debate menos y que seguramentesea menos predominante es el relacionado con lasinversiones en insumos agrícolas (semillas, fertili-zantes, salarios para jornaleros), los cuales se reali-zan con fondos provenientes de micropréstamos.

Ingreso familiar estable

No cabe duda de que en las comunidades agríco-las, los micropréstamos se utilizan a menudo con elfin de liberar capital para las actividades agrícolasque de otra forma se utilizaría para los gastos de lavida diaria, especialmente durante los períodosmenos productivos. Las comunidades agrícolas amenudo experimentan ciclos de abundancia y deescasez —ambos antes y después de la recolección(en el caso de las cosechas) y entre temporadas(debido a las fluctuaciones de los precios). Despuésde la recolección de las cosechas, hay buenos tiem-pos y los fondos son abundantes. A medida queavanza el año, los fondos son cada vez más escasos,especialmente cuando el siguiente ciclo de cose-chas comienza y se tienen que hacer las inversionesnecesarias. Si los hogares agrícolas no tienen accesoa financiamiento durante la época de escasez, seven obligados a ahorrar una mayor proporción desu capital para poder satisfacer las necesidades deconsumo, vender con anticipación su cosecha a unprecio bajo para conseguir fondos u obtener prés-tamos de los vendedores a alto costo y de cortoplazo.

Gracias al acceso a las microfinanzas (ahorros,transferencias de remesas y préstamos), las familiaspueden invertir más tranquilamente en sus princi-pales actividades generadoras de ingresos porquetienen más opciones para cubrir tanto los gastosesperados como las perturbaciones inesperadas.Las microfinanzas también liberan el propio capitaldel prestatario ya que desempeñan una funciónestabilizadora de ingresos y financian directamentelas inversiones agrícolas que generan sus propiosflujos para la devolución del préstamo (como porejemplo, vacas lecheras o gallinas ponedoras). Elpapel estabilizador de ingresos de las microfinanzases especialmente importante para los hogares agrí-colas sujetos a fluctuaciones extremas en sus ingre-sos durante el transcurso del año.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 11

Page 12: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

Característica 2Las técnicas crediticias basadas en elcarácter se combinan con criteriostécnicos a la hora de seleccionar a losprestatarios, establecer las condicionesde los préstamos y garantizar sudevolución

Si un prestamista tiene información fidedignasobre el posible carácter de un cliente, como en elcaso de una central de crédito eficiente, éste puederealizar un préstamo basándose en el historial deesa persona referente a la devolución de obligacio-nes financieras y en su propia evaluación de lasituación financiera y los planes de dicha persona.Sin embargo, los países en desarrollo generalmentecarecen de un sistema de referencias crediticias quetenga información sobre las familias pobres. Lastécnicas de microcrédito se crearon como un susti-tuto por la falta de información por parte de losmicroprestamistas sobre el carácter de posiblesclientes y su disposición para pagar la deuda. Conel fin de servir a pequeños agricultores y a los quese encuentran en zonas rurales remotas o margina-les, los ahorros grupales y las técnicas crediticiaspueden ser esenciales para mitigar los riesgos,reducir los costos operativos y garantizar la devo-lución del préstamo.

Herramientas y técnicas

Cuando fuera posible, los microprestamistas debe-rían confiar en ciertas técnicas básicas —incluso siotras partes del estudio indican que han sido satis-factoriamente adaptadas para las microfinanzasagrícolas. Quizás, la clave para entender esta apa-rente contradicción es asumir que la incorporaciónde todas estas técnicas exitosas de microcréditodebería ser el punto de partida para las microfinan-zas agrícolas y que las modificaciones se deberíanrealizar cuidadosamente, respetando la necesidadde un enfoque general para retener tantas técnicasbásicas como sea posible. Muchas de las utilizadas

por las organizaciones microfinancieras difierenfundamentalmente de las de los esquemas crediti-cios agrícolas tradicionales (cuadro 1).

Las instituciones financieras que han desarro-llado carteras de préstamos agrícolas exitosas esta-blecen requisitos de garantía más flexibles para lospréstamos agrícolas que para los de otro tipo.Utilizan una combinación de garantes personales,empeños del hogar y activos empresariales (comotierra en propiedad y animales) en vez de dependerde títulos sobre la tierra y la propiedad. ElCentenary Rural Development Bank de Uganda,por ejemplo, acepta ganado, avales personales, tie-rra sin título, artículos del hogar y equipo empre-sarial como garantía para el préstamo. Caja LosAndes de Bolivia acepta bienes empeñados peroevalúa su valor para el prestatario en vez del valorde recuperación para el banco. En las zonas rurales,los préstamos inferiores a 7.500 dólares estadouni-denses pueden ser garantizados con activos agríco-las o del hogar y los títulos sobre la tierra sin regis-trar pueden ser depositados en el banco comogarantía por hasta la mitad del valor del préstamo22.

Aplicación de los conocimientos agrícolas

especializados al proceso crediticio

Los prestamistas agrícolas tradicionales cuentancon personal especializado y con amplia experien-cia profesional y conocimientos sobre la produc-ción agropecuaria. Igualmente, los pocos progra-mas financieros que han empezado a participar enactividades agrícolas han decidido que es conve-niente contratar expertos agrónomos y veterinariospara respaldar las decisiones y metodologías de lospréstamos. Al igual que los agentes de préstamosde microempresas en las zonas urbanas puedenevaluar rápidamente la calidad de la gestión de unestablecimiento, el personal especializado de laszonas rurales puede verificar cuán bien se está rea-lizando una actividad agrícola sin generar unmodelo de producción complejo y minucioso parauna actividad específica.

12

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 12

Page 13: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

13

Préstamos agrícolas tradicionales Crédito a microempresas

Selección del prestatario, decisiones crediticias, diseño de productos

Basa las decisiones crediticias en ingresos que se espera conseguir defuturas ventas agropecuarias

Basa sus decisiones crediticias en la capacidad de devolución

Normalmente utiliza estudios de viabilidad para determinar la capacidaddel prestatario de amortización

A menudo, utiliza información de los otros miembros del grupo y eldesempeño crediticio del pasado para determinar si el prestatario merecerecibir el préstamo.

Financia toda o la mayor parte de una actividad específica dependiendode sus méritos y de la capacidad de realizar dicha actividad.

Utiliza préstamos a corto plazo que aumentan progresivamente paraestablecer relaciones con los clientes y disminuir el riesgo de morosidad.Así, los micropréstamos suelen ser mucho pequeños que los préstamosagrícolas para los hogares con el mismo nivel de ingresos.

Vincula el reembolso a las ganancias de la actividad agrícola Establece pagos frecuentes para aprovechar las múltiples fuentes deingreso del prestatario.

A veces, ofrece servicios financieros agrícolas a grupos pequeños que amenudo administran fondos de préstamos rotativos

Suele utilizar mecanismos colectivos para recabar información sobre losclientes y ejecutar los contratos crediticios, pero mantiene funciones deadministración crediticia*

A menudo vincula el crédito a la adopción de tecnologías, insumos ocanales de mercadeo específicos; con frecuencia requiere que los agri-cultores pasen a formar parte de asociaciones o cooperativas

No vincula el crédito a otros servicios. Las excepciones incluyen progra-mas que exigen balances de ahorro compensatorios u ofrecen una capa-citación mínima sobre temas de preocupación social como salud mater-nal o nutrición infantil

A menudo establece tasas de interés que sean asequibles basadas enproyecciones (definidas cuidadosamente) sobre el rendimiento de lasinversiones agrícolas

Establece tasas de interés que sufraguen los costos por completo, lo quepermite que las instituciones microfinancieras participen en actividadesmás operativas —lo que a su vez disminuye el riesgo.

Depende de personal técnico especializado (ingenieros agrónomos,especialistas en agricultura) o modelos analíticos detallados (o ambos)para tomar decisiones sobre los préstamos y supervisar los programasde inversión/producción

Confía en personal con conocimientos sobre metodología crediticia, noen las actividades del cliente.

Seguimiento de las actividades con los prestatarios

Se espera que los agentes de préstamos dediquen la mayoría de sutiempo a desarrollar y ejecutar los planes de inversión y en garantizar laproducción

Se espera que los agentes de préstamos se dediquen a establecer rela-ciones con los clientes, garantizar que se devuelva el préstamo y com-prender el desempeño de las múltiples actividades económicas de loshogares agrícolas.

Dedica enormes esfuerzos a garantizar que los préstamos se empleansegún planes predeterminados

Entiende que el dinero es fungible y realiza esfuerzos mínimos para con-trolar el uso de los préstamos

Tiende a ser más flexible en cuanto a los plazos, a menudo porquesupone que los agricultores planifican sus ventas para obtener las mayo-res ganancias posibles

Dedica energía a asegurarse que se cumple con disciplina rígida los pla-zos de devolución

Se basa en numerosas directrices para programas de inversión en culti-vos múltiples y ganado, flujos de efectivo previstos y planes de financia-miento

Se basa en un par de indicadores clave (como la cantidad del préstamo ode los plazos) para supervisar el desempeño de reembolso

Utiliza sistemas de rastreo de préstamos más rudimentarios Desarrolla sistemas de información y gestión eficientes para facilitar elseguimiento inmediato de pagos retrasados

* Esta práctica se refiere principalmente a préstamos colectivos solidarios y no a préstamos individuales o a banca rural (los cuales delegan algunasfunciones administrativas en grupos mayores)

Cuadro 1 Diferencias entre los préstamos agrícolas tradicionales y el crédito a microempresas

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 13

Page 14: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

Los agentes de préstamos especialmente capaci-tados pueden adaptar las condiciones de un prés-tamo microfinanciero agrícola a la oportunidad deinversión y a los flujos de ingresos de la familiaagrícola para minimizar los riesgos del prestamista.Además, se pueden desarrollar modelos para siste-matizar dicha información, garantizar un análisismás consistente e informar de las decisiones delagente de préstamos.

Por ejemplo, el Centenary Rural DevelopmentBank capacitó a sus agentes de préstamos en temasde agricultura y agronegocios para ayudarles aentender la agricultura como negocio y por consi-guiente, que consiguieran supervisar a sus clientesagrícolas23 de manera más eficaz. El personal capa-citado puede desarrollar herramientas sofisticadaspara respaldar el proceso de decisión sobre el cré-dito. La Institución de Crédito Económico (EKIpor sus siglas en bosnio), una institución microfi-nanciera en Bosnia y Herzegovina que tiene apro-ximadamente la mitad de su cartera en agricultura,utiliza hojas de cálculo para los productos agríco-las clave recopiladas por un agrónomo. Además deutilizar esta herramienta para realizar el análisis deflujos de efectivo de las actividades agrícolas pro-puestas, EKI utiliza su experiencia en varios secto-res agrícolas (cría de ganado, agricultura, apicul-tura) para evaluar posibles préstamos24.

Las organizaciones exitosas también aumentansu capacidad para las microfinanzas agrícolas demanera lenta y cuidadosa. Antes de invertir en unasucursal, prueban primero un posible mercadorural. Este paso reduce el riesgo implícito deexpandirse a las zonas rurales. Para reducir elriesgo a la hora de abrir una sucursal rural, Calpiá(en El Salvador) desarrolla carteras a partir de lassucursales vecinas y conduce estudios de mercadoen regiones nuevas. Las sucursales rurales se abrenúnicamente si su posible cartera se merece lasinversiones necesarias en infraestructura y capitalhumano25. El Banco del Estado de Chile tardó dosaños en adaptar sus técnicas crediticias microem-

presarias antes de involucrarse en actividades agrí-colas26. También adaptó sus técnicas financierasagrícolas, por ejemplo, integrando el análisis de loscultivos a un análisis del cliente más amplio y ajus-tando los esquemas de pagos tomando en cuentalos ciclos de los ingresos por temporadas.

Característica 3Se ofrecen mecanismos de ahorro

Los ahorros de la familia continúan siendo la prin-cipal fuente de fondos para la mayoría de la pro-ducción privada, de minifundios y de microempre-sas y para actividades comerciales como laagricultura. Sin embargo, la mayoría de los bancos—de ahorro, agrícolas y de desarrollo— evitanactivamente las pequeñas cuentas de depósito yaque las consideran un pasivo demasiado costoso.Lo que hacen es exigir que los posibles titulares dela cuenta tengan que ser referidos por clientesactuales del banco, ofrecen un mal servicio de ven-tanilla (esto hace que los clientes tengan que espe-rar largos periodos de tiempo para realizar transac-ciones en los bancos), exigen un saldo mínimo paraabrir y mantener una cuenta y así evitar incurrir encomisiones mensuales y establecen ciertos requisi-tos de documentación a presentar casi tan onero-sos como aquellos para solicitar micropréstamos.

Muchos programas microfinancieros líderes hanaprendido a través de la experiencia lo que acadé-micos en Ohio State University y en otros lugareshan descubierto a través de numerosos estudios delos mercados financieros informales27.Prácticamente todos los hogares rurales, indepen-dientemente de lo pobres que sean, participan enuna serie de estrategias financieras para aumentaractivos, prepararse para los acontecimientos de lavida (como bodas, funerales y costos educativos),emergencias y poder cubrir las transacciones dia-rias28. Ahorran utilizando una serie de medios nofinancieros, como la acumulación de ganado,joyas, construcción de materiales y cosechas bási-

14

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 14

Page 15: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

15

cas. Algunos de estos mecanismos tienen profun-das raíces culturales, especialmente en el caso delganado.

En tiempos de necesidad, estos activos se pue-den vender a cambio de efectivo aunque tienenciertas limitaciones. A menudo no son líquidos ysólo se pueden convertir en efectivo si se vende aun precio significativamente menor de su valor demercado (si se vende con prisa). No son seguros —por ejemplo, los animales pueden morirse, enfer-mar o ser robados. Y no son divisibles, en el casode que el ahorrador necesite sólamente unapequeña parte del valor del activo.

Muchos hogares rurales establecen relacionesfinancieras informales entre sí. Puede que seanmiembros de asociaciones rotativas de ahorro ocrédito, por lo que ahorran una pequeña cantidadal día o a la semana29. Al final de cada período derecaudación, uno de los miembros recibe la canti-dad total aportada por el grupo y la utiliza paracomprar los artículos importantes o para pagar losgastos anticipados de mayor importancia, como lamatrícula o bodas. También se prestan dineroentre sí y a familiares y pueden ahorrar dineroguardándolo “debajo del colchón”. De hecho, lasfamilias pobres tienen la mayoría de las necesidadesfinancieras que tiene una familia más adinerada.Independientemente de lo pobre que sean, tienenla misma necesidad de gestionar los activos líqui-dos, realizar transacciones y acumular activos. Parahacer esto, han desarrollado múltiples mecanismosinformales.

Las facilidades básicas de depósito posibilitaríanque los hogares agrícolas pudieran cubrir los gastosagrícolas y del hogar, realizar el pago de interesesnecesario para cumplir con las obligaciones del cré-dito y responder ante emergencias de maneraoportuna. Visto desde esta perspectiva, pocos deestos hogares no querrían tener acceso a cuentasseguras, líquidas y de ahorro en instituciones ban-carias formales.

Algunos prestamistas agrícolas han asumido estereto de manera exitosa. El caso más notable ha sido

el del Bank for Agriculture and AgriculturalCooperatives (BAAC)30 de Tailandia, el cual hapasado de ser una institución agrícola especializadaa ser un banco rural más diverso, el cual ofrecetoda una gama de servicios financieros31. BAACfue fundado en 1966 como un banco de desarro-llo agrícola en manos del estado y representa uncaso singular de entre las instituciones financierasrurales debido su impresionante cobertura y escala.

En marzo de 2003, BAAC contaba con más de600 oficinas en Tailandia y servía a mas de 5 millo-nes de clientes, con préstamos pendientes queascendían a 5.800 millones de dólares y depósitosde ahorros de 6.200 millones —y ofrecía serviciosde crédito32 a más del 90% de los hogares agrícolasde Tailandia. A pesar de que ser estatal (elgobierno continúa siendo el principal accionista deBAAC), este banco es prácticamente autosuficientey financia el 80% de sus préstamos a través de aho-rros (depósitos). BAAC introdujo una campaña demovilización de ahorros bastante enérgica en 1987y ahora ofrece una gama de productos de depósitopara satisfacer las necesidades de sus clientes, comolibretas de ahorros, depósitos a plazo y ahorrospara realizar el hadj (peregrinaje a la Mecca).

En Nepal, las Small Farmers Cooperatives, Ltd(cooperativas de pequeños agricultores, o SFCLpor sus siglas en inglés), son el resultado de unatransformación a largo plazo de un banco de desa-rrollo agrícola que ha pasado a ser un conjunto deorganizaciones las cuales son propiedad de susmiembros (cooperativas con servicios múltiples).Estas cooperativas ofrecen préstamos, cuentas deahorros y seguros agrícolas y no agrícolas hechos ala medida de las necesidades de los clientes.Pertenecen a los miembros, los cuales las controlany tienen una política de membresía para aceptar amiembros que sean agricultores pobres, lo cual sedefine como aquellos con menos de 0,5–1,0 hectá-reas de tierra y menos de la mitad del promediomedia nacional de los ingresos per cápita. Las coo-perativas tienen 73.000 miembros, un tercio de loscuales son mujeres. Han recibido asistencia técnica

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 15

Page 16: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

financiada por el International Fund forAgricultural Development, el Asian DevelopmentBank y la Agencia Alemana para CooperaciónTécnica33.

Una de las cooperativas de pequeños agriculto-res de Nepal más exitosas está en Anandavan: enjulio de 2002, contaba con 861 miembros, 86% delos cuales eran mujeres34. En julio de 2003, su car-tera de préstamos se situaba en 17,8 millones derupias (US $240.500), sin préstamos morosos y14,6 millones de rupias ($197.000) en ahorros.Asimismo, la cooperativa cuenta con un fondo decapital de 2,9 millones de rupias ($39.000), dondese incluye el capital pagado e institucional. La coo-perativa ofrece 10 productos de ahorros para atraera los diferentes tipos de miembros. Igualmente,ataja la pobreza local ya que ofrece productos cre-diticios innovadores para los miembros sin tierras(como préstamos para la compra de vehículosligero para el transporte de personas) y productosde ahorro flexibles.

En el sur de Brasil, el número de miembros delas Cooperativas de Crédito Rural como InteraçãoSolidaria (Cresol), un sistema de cooperativas deahorro y crédito para pequeños agricultores35, haaumentado de menos de 2.000 miembros en cincocooperativas en 1996 a más de 31.000 en 73 coo-perativas en la actualidad. Los miembros sonpobres, la mitad de ellos vive por debajo delumbral de pobreza y el 95% gana menos de lamitad del promedio anual del producto interiorbruto per cápita. Antes de unirse a estas cooperati-vas, el 85% de los miembros nunca había recibidoun préstamo y la mitad nunca había dispuesto deuna cuenta bancaria36. El numero de miembros deotro sistema brasileño de cooperativas de ahorro ycrédito para agricultores, SICREDI, se ha expan-dido rápidamente en los últimos años y ha pasadode 210.000 miembros en 1999 a 577.500 en2002, con un total de 129 cooperativas y 767sucursales. Para finales de 2002, SICREDI contabacon 518 millones de dólares en ahorros y 315millones en préstamos pendientes (con una tasa demorosidad del 8%)37.

Estas instituciones —junto con otras, como launidad del sistema desa del Bank Rakyat enIndonesia, cooperativas de ahorro y crédito detodo el mundo y otras instituciones microfinancie-ras— han demostrado que las personas pobres delas zonas rurales ahorran si se les da la oportunidadde hacerlo a través de una operación bien organi-zada y eficiente que disponga de instrumentosfinancieros bien diseñados y atractivos. Todos loshogares rurales, independientemente de su nivel ofuente de ingresos, pueden utilizar las facilidadesde los servicios de depósito para mejorar su capaci-dad a la hora de gestionar su liquidez y acumularactivos de capital.

Característica 4 El riesgo de la cartera está altamentediversificado

La diversificación es una de las principales estrate-gias de mitigación de riesgos utilizada por las insti-tuciones microfinancieras, las cooperativas de cré-dito y ahorro y los bancos especializados ubicadosen las zonas rurales. Para mitigar estos riesgos vin-culados a la agricultura y los costos operativos, lasinstituciones microfinancieras suelen limitar lospréstamos agrícolas a menos de un tercio de su car-tera. Los préstamos agrícolas representan cerca del25% de la cartera de Confianza (una instituciónfinanciera rural de Perú) pero sólo el 6% de la Cajade los Andes de Bolivia, con un nivel similar parael Centenary Bank de Uganda (aunque la propor-ción es notablemente más alta para Calpiá de ElSalvador, el cual sigue un enfoque similar a lasmicrofinanzas agrícolas)38.

Varias instituciones microfinancieras que handesarrollado carteras de préstamo estables tambiénminimizan los riesgos excluyendo a los hogaresque dependen de uno o dos cultivos y no tienenningún ingreso a parte de los agrícolas. Caja LosAndes y PRODEM de Bolivia, Calpiá de ElSalvador y varias instituciones microfinancieras quehan incorporado nuevos servicios de préstamosagrícolas exigen que sus clientes dispongan de

16

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 16

Page 17: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

17

diversas fuentes de ingresos. Además de las no rela-cionadas con la agricultura, la mayoría de los clientesagrícolas tienen dos o más temporadas de cultivo yacceso a mercados establecidos para sus cosechas39.

Esta práctica va acorde con aquellas implemen-tadas por las cooperativas de ahorro y crédito exi-tosas, las cuales limitan sus préstamos agrícolas al10–25% de su cartera. La gama de actividades quese respalda es muy diversa, de manera que si porejemplo, una enfermedad mata la mayoría de loscerdos de la región, la crisis no tiene un efectocatastrófico en la cartera del prestamista. El riesgode tener una cartera no diversificada queda ilus-trado en el caso de Caja Rural San Martín, una ins-titución financiera rural de Perú (cuadro 2).

La diversificación de la cartera ha facilitado ylimitado a la vez la incorporación de las institucio-nes microfinancieras a los servicios de préstamosagrícolas. Cuando las instituciones han intentadoexpandir sus servicios crediticios, por ejemplo,aumentando una proporción establecida de présta-mos agrícolas o canalizando fondos del gobiernohacia la agricultura, en ocasiones se han tenido queenfrentar a consecuencias muy graves (como unacrisis de reembolso y liquidez seria40). Las políticasde diversificación de cartera afectan sólo a la pro-

porción de préstamos agrícolas comparado con lospréstamos no agrícolas de la cartera, no necesaria-mente al volumen total de dichos préstamos. Porejemplo, aunque el porcentaje de la cartera agrí-cola de Confianza ha disminuido a medida que seha diversificado y dejado de estar en préstamosagrícolas, su volumen crediticio para la agriculturase ha casi cuadruplicado41.

Característica 5Las condiciones de los préstamos seajustan para acomodarse a los flujos defondos cíclicos y a inversionesvoluminosas

Las actividades agrícolas pueden producir flujos defondos que son cíclicos (determinados por elmomento de producción de una cosecha o la pro-ducción de aves de corral) o que tengan un tiempode acción largo antes de producir un rendimiento(p.ej. cultivos arbóreos o de ganado vacuno). Estopuede afectar a los patrones de ingresos y gastos deuna comunidad rural más amplia donde la agricul-tura es una actividad económica significativa, aun-que también a otras actividades empresariales (y alpresupuesto del hogar).

Entre 1994 y 2000, más de la mitad de la cartera de Caja Rural San Martín estaba relacionada con actividades agrícolas,principalmente en forma de préstamos a pequeños y medianos productores de arroz. Sin embargo, en 1998–99, la cosechadel arroz en Perú se vio gravemente dañada por el fenómeno del Niño. Las graves pérdidas en los rendimientos de lascosechas causaron una acusada subida en los precios, lo que atrajo a muchos nuevos productores. Esto produjo unasuperproducción e hizo que los precios del arroz alcanzaran mínimos históricos. Posteriormente, en 2000–01, una plagadestrozó la cosecha de arroz de muchos de los clientes del banco. Al mismo tiempo, el régimen de Alberto Fujimori intro-dujo políticas populistas que promovían la condonación de la deuda y restringió a los bancos a la hora de imponer mayoresmedidas para la recuperación de los préstamos de los agricultores morosos. Todos estos acontecimientos causaron undeclive significativo en la calidad de la cartera de préstamos de la Caja Rural San Martín.

Los eventos de 1998–2001 obligaron al banco a atenuar riesgos y diversificar su cartera. Después de casi reducir en lamitad los nuevos préstamos agrícolas en 2001, el banco posteriormente dejó completamente de conceder crédito para laproducción de arroz. Desde 2002, sólo ha concedido préstamos a agricultores que poseen empresas agrícolas bien esta-blecidas, poseen tierra irrigada y pueden ofrecer tierra y bienes muebles como garantía. El banco ha diversificado su car-tera añadiendo préstamos a microempresas, para la vivienda y préstamos al consumidor además de los agrícolas. La cali-dad de la cartera ha aumentado como resultado y Caja Rural San Martín es ahora menos vulnerable a los riesgos deproducción y de los precios. En noviembre de 2002, su cartera de préstamos pendientes era de 16,3 millones de dólares,con mas de 13.000 prestatarios y una cartera en riesgo (con pagos retrasados de más de 30 días) del 8 por ciento.

Fuente: Rubio, “Caja Rural San Martín”, 2002.

Cuadro 2 Perú: Caja Rural San Martín —Diversificación de su cartera de préstamos

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 17

Page 18: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

Flujos de fondos cíclicos

La producción agrícola a menudo precisa dedesembolsos de efectivo ocasionales para cumplircon los plazos de producción pero también se daun pago único general bastante cuantioso duranteo justo después de la cosecha, la matanza o la ventade ganado. Esto es especialmente cierto para agri-cultores que utilizan insumos modernos, comosemillas mejoradas, fertilizantes y pesticidas, asícomo jornaleros que contratan para la recolección.En estos casos, los acuerdos de financiación requie-ren un pago global en el momento de la cosecha yde flexibilidad para evitar situaciones donde loshogares se ven obligados a vender productoscuando los mercados están desbordados y los pre-cios son bajos.

En muchas partes del mundo, los ciclos de lacosecha producen una gran variedad de flujos deefectivo por lo que resulta difícil pagar plazos depréstamos cuantiosos de manera regular en ciertasépocas del año. Este es particularmente el caso dezonas rurales pobres que dependen de la produc-ción agrícola para conseguir ingresos. En todosestos casos, los hogares agrícolas deben afrontaruna gran variedad de flujos de fondos que no enca-jan con los estrictos plazos de devolución estable-cidos por muchas instituciones microfinancieras.

Opciones de pago flexibles

Varias instituciones microfinancieras han incorpo-rado una gran flexibilidad a los productos crediti-cios que ofrecen a los hogares agrícolas. Estas ins-tituciones han adaptado sus préstamos a los flujosde fondos de las actividades agrícolas y para ellohan incluido un componente de análisis crediticio,sin desatender las otras muchas fuentes potencialesde ingresos de los hogares prestatarios. Esta flexi-bilidad afecta sólamente a la estructura de los prés-tamos, no a la seriedad puesta en la devolución deéstos.

A comienzos de la década de los noventa, CajaLos Andes de Bolivia se enfrentaba a un mercadourbano cada vez más competitivo y vio una opor-

tunidad en el declive de los préstamos agrícolasprovistos por los bancos estatales. Reconoció quesus técnicas de análisis crediticio y los plazos dedevolución estaban diseñados para actividadesurbanas o de comercio y servicios. Por lo tanto,éstas resultaban inadecuadas para las actividadesagrícolas porque podían redundar en problemas deincumplimiento de los pagos y causar una reduc-ción en la demanda de préstamos por parte de losagricultores 42.

Caja Los Andes decidió rellenar el vacío dejadopor los bancos estatales ofreciendo préstamos quese adaptaban a las necesidades de los pequeñosagricultores y emprendió medidas para mitigar losriesgos asociados con este tipo de préstamos. En1995 abrió su primera sucursal rural en Punata,cerca de Cochabamba. Hoy en día, la mayor partede sus préstamos agrícolas son administrados porsucursales ubicadas en pueblos y aldeas grandes yestos servicios están limitados a ciertas regionesúnicamente para mitigar así los costos.

Caja Los Andes ofrece las opciones de devolu-ción que aparecen a continuación para adaptarsemejor a los flujos de efectivo de las actividadesagrícolas de sus clientes, comparado con los pro-ductos crediticios que ofrece en las ciudades:

� Un único pago del capital y los intereses� Pagos periódicos de cantidades iguales� Pagos de intereses periódicos y el pago del

capital al final del plazo del préstamo� Planes con pagos diferentes e irregulares (para

clientes con varias cosechas o ganado quetiene que ser engordado para venderlo)

Caja Los Andes también ofrece préstamos con unmáximo de tres plazos para adaptarse mejor al flujode gastos e ingresos de los agricultores. Por ejem-plo, ofrece planes crediticios con dos o tres desem-bolsos y un pago final del capital e interés.

PRODEM, otra institución rural microfinan-ciera de Bolivia usa cuotas personalizadas, lo cualpermite a los miembros de grupos solidarios adap-tar los pagos a su flujo de fondos específico. Lainvestigación de mercado de PRODEM indicaba

18

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 18

Page 19: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

19

que no sólo los agricultores, sino trabajadores enactividades no agrícolas como el comercio se bene-ficiarían de tal flexibilidad. Por ejemplo, se descu-brió que los flujos de fondos de una tienda decomestibles eran significativamente más altos enlos meses en los que se recolectaban las cosechaslocales (soya, arroz, caña). Igualmente, el pro-grama permite a los productores de café pagarintereses sólamente en febrero y mayo y devolver elcapital en 4 plazos mensuales una vez quecomienza la cosecha del café en junio. PRODEMtambién reduce riesgos al poner un límite al pagofinal del préstamo, el cual no puede exceder el 60%de la cantidad prestada y al limitar la cartera depréstamos de sus sucursales a un 30% para cual-quier sector económico (si no, PRODEM tendríaque aumentar las disposiciones para préstamosincobrables43).

En Perú, Confianza introdujo condiciones cre-diticias y plazos de devolución flexibles en2000–01 y los prestatarios podían recibir présta-mos hasta en tres desembolsos y amortizar lospagos parcialmente o completamente durante elplazo del préstamo. Confianza aprendió del ejem-plo de otras instituciones microfinancieras, intro-dujo cambios integrales y diversificó su cartera parano limitarse a la agricultura. Todo esto le ayudó arecuperarse de una situación desastrosa en 1999,cuando más de la mitad de su cartera tenía pagosretrasados. Ahora cuenta con una cartera sosteni-ble y una de las mejores tasas de devolución de lasinstituciones microfinancieras de Perú (con un 19%del rendimiento del patrimonio ajustado).Asimismo, en 2003 la cartera agrícola deConfianza, la cual tenía sólo un 3,5% de su carteraen riesgo (definido como el valor total de los prés-tamos que tienen pagos atrasados más de 30 díascomo un porcentaje del volumen total de la car-tera), presentaba una tasa de morosidad inferior ala de su cartera total44.

Para adaptar los productos a los ciclos agrícolas,supervisar su uso y desempeño y mejorar su diseñocon el tiempo, las instituciones financieras necesi-

tan un sistema informático de gestión (SIG) ade-cuado y un sistema de retroalimentación de losclientes que ofrezca información sobre productos,niveles de servicio y sobre las necesidades y opinio-nes de los clientes. Las adaptaciones de los produc-tos deberían ser introducidas sólamente después deun estudio detallado de mercado, el cual tiene queser respaldado con datos provistos tanto por el SGIcomo por el sistema de retroalimentación de losclientes. Como ya se ha mencionado, PRODEMrealizó un estudio de mercado en Bolivia, comple-mentado por un proceso de supervisión por partede las sucursales y un análisis de los comentarios delos oficiales de crédito para así evaluar las necesida-des de los clientes, antes de introducir opciones dedevolución flexibles y productos nuevos (comotransferencias monetarias, microarrendamientos yopciones de ahorro45).

Sin embargo, muchos proveedores de serviciosfinancieros no reciben suficientes comentarios porparte de sus clientes y no pueden supervisar ade-cuadamente el desempeño de los productos indivi-duales. Por ejemplo, a pesar de tomar muchasmedidas positivas para aumentar sus préstamosagrícolas, el Centenary Bank de Uganda no fuecapaz de separar por productos la cartera del bancode manera eficaz. Los intentos del banco a finalesde los noventa por incorporar préstamos agrícolasfueron lentos y finalmente no llegaron a producirningún fruto46, en parte porque sus sistemas noofrecían buena información para realizar análisis ytomar decisiones.

Cómo abordar el desafío de la gestión de liquidez

Las instituciones financieras que adaptan sus pro-ductos crediticios a los ciclos agrícolas puedenexperimentar desafíos en cuanto a la gestión deliquidez (y un mayor riesgo crediticio) y períodosde baja productividad de activos fuera de tempo-rada (básicamente, una forma de operación “detemporada” que acaba reduciendo la eficiencia dela institución). Por ejemplo, existe una instituciónfinanciera agrícola en Georgia que adapta sus pro-

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 19

Page 20: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

800

700

600

500

400

300

200

100

Númerode

préstamos

dic-0

1

dic-9

9

feb-

00

abr-0

0

jun-0

0

agos

-00

oct-0

0

dic-0

0

feb-

01

abr-0

1

jun-0

1

agos

-01

oct-0

1

Temporadas agrícolas

ductos crediticios a los ciclos de producción agrí-colas y pecuarios y la mayoría de sus préstamos deun año conllevan pagos de pagos globales. Comoresultado, la institución ha tenido ciclos de présta-mos altamente estacionales, lo que redunda enperiodos de exceso seguidos de periodos de escasaliquidez durante el año (véase figura 1). Esta insti-tución no es la única —muchas otras institucionesfinancieras agrícolas tradicionales tienen picossimilares en los flujos de fondos y la liquidez47.

Los prestamistas rurales pueden mitigar las limi-taciones de liquidez negociando líneas de liquidezcon bancos en las épocas del año cuando lademanda de préstamos es muy alta. Cooperativasde muchas partes del mundo siguen este método.Las fluctuaciones en la liquidez y la eficiencia ope-rativa también se pueden abordar manteniendocarteras de préstamos diversas que no estén domi-nadas por préstamos agrícolas, como ya se ha men-cionado. Al ofrecer productos de depósito, las ins-tituciones financieras pueden ofrecer a sus clientesla opción de financiar las necesidades temporales através de ahorros, préstamos o una mezcla de losdos, así como a través de remesas transferidas por

miembros de la familia que trabajan en otros luga-res del país o del extranjero.

Los préstamos de inversión a largo plazo (aque-llos con condiciones de devolución de más de unaño) también aumentan el riesgo de liquidez, porlo que muchos prestamistas tienen que mantenersuficientes obligaciones a largo plazo, patrimoniou otras fuentes de financiamiento. Las institucionesfinancieras rurales pueden ser capaces de utilizarsubvenciones de cooperantes para financiar lospréstamos a largo plazo. (Muchas de estas institu-ciones tienen altos niveles de patrimonio compa-rado con sus activos). Sin embargo, si otras fuentesde financiación —como ahorros de los clientes,emisiones de bonos nacionales, préstamos banca-rios (o certificados de depósito) o préstamosextranjeros— se utilizan para financiar préstamos alargo plazo, se necesita una capacidad más sofisti-cada para administrar los activos y las obligacionesy así poder gestionar la tasa de interés resultante, laliquidez y los riesgos cambiarios48.

Los préstamos a largo plazo también suponendesafíos para la gestión de liquidez (véase lasiguiente sección). Dichos préstamos representan

20

Figura 1 Préstamos desembolsados por una institución financiera agrícola de Georgia (diciembre 1991–2001)

Fuente: ACDI/VOCA, 2002.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 20

Page 21: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

21

más de la mitad del valor de los préstamos pen-dientes de BAAC, en Tailandia, el cual utilizadepósitos a largo plazo y préstamos negociados porel gobierno concedidos por instituciones financie-ras internacionales tales como el Banco Mundial yel Asian Development Bank para hacer frente adichos activos.

Alrededor de las dos terceras partes de los prés-tamos a largo plazo del banco están financiadospor préstamos nacionales y depósitos a largo plazo.BAAC ha promovido activamente los depósitos aplazo, como depósitos a un plazo fijo de tres años,para financiar sus operaciones a largo plazo. Elacceso a préstamos a largo plazo y depósitos a pla-zos para los clientes ha permitido a BAAC relacio-nar mejor los perfiles de sus préstamos a medianoy largo plazo y mejorar la correspondencia de pla-zos entres sus activos y sus pasivos.

Inversiones voluminosas

Muchas de las oportunidades de inversión disponi-bles para los hogares agrícolas presentan desafíosque no existen en actividades de microcréditoscorrientes. Por ejemplo, frecuentemente, el valorde un activo de capital u otro tipo de inversión esmayor que el ingreso anual de la familia (y la por-ción de esos ingresos que puede emplearse paradevolver el préstamo). La adquisición de un animalde tracción o de una bomba de irrigación podríaproducir ingresos inmediatos para sus propietariospero podría tardarse más de un año en devolver elpréstamo necesario para comprar dicho activo. Elcultivo arbóreo y de arbustos no siempre tiene laventaja de producir un ingreso inmediato ya que amenudo se requieren grandes inversiones por ade-lantado pero conllevan una larga espera hasta llegara la producción completa —momento en el cual elagricultor debe privarse de ciertos ingresos quepodrían haber sido generados por la tierra reser-vada para ello. Según las finanzas agrícolas conven-cionales, dichas inversiones deberían ser financia-das (más o menos en su totalidad) por préstamos a

largo plazo. Pocas microempresas urbanas seenfrentan a oportunidades de inversión similaresque sean igual de cuantiosas en comparación consu flujo de ingresos corrientes. (La adquisición deuna vivienda es una excepción).

Préstamos a largo plazo

Frecuentemente, los préstamos a largo plazo impli-can una serie de desembolsos para financiar lasdiferentes etapas de la producción agropecuaria,con un único pago o varios pagos a realizar al finaldel ciclo. Para ello, los préstamos agrícolas tradi-cionales buscan relacionar el ciclo de flujo de fon-dos con la actividad en particular que generará losingresos necesarios para el pago a realizar próxima-mente. Este enfoque tiene sentido en cuanto alflujo de fondos pero ha llevado a que tanto presta-tarios como prestamistas asocien el uso del prés-tamo con el potencial para devolverlo. Si un cultivono funciona, el hogar puede sentir que tiene elderecho a incumplir con los pagos del préstamoasociado a dicho cultivo, independientemente delos buenos resultados que el hogar agrícola hayaobtenido en sus otras actividades económicas(incluso otras cosechas). Los prestamistas agrícolasa largo plazo que tienen éxito en los países en desa-rrollo son poco numerosos y están muy esparcidos.Un estudio reciente de la Organización de lasNaciones Unidas para la Agricultura y laAlimentación (FAO) encontró sólamente unospocos49.

Los préstamos que encajan con los flujos deefectivo para inversiones a largo plazo (a diferenciade los préstamos de capital de trabajo para usos acorto plazo, como insumos o comercialización) noson una característica de las operaciones de micro-crédito clásicas. Los micropréstamos utilizan unaserie de técnicas para disminuir los riesgos y pro-mover altas tasas de devolución tales como pagosfrecuentes, plazos cortos, altas tasas de interés ypréstamos para actividades ya existentes en vez denuevas. Sin embargo, es posible que estas técnicasno se puedan transferir directamente a préstamos

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 21

Page 22: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

más cuantiosos utilizados para financiar inversionesa largo plazo, especialmente cuando los flujos deingresos se retrasan y el análisis crediticio requiereque se comprenda la actividad que se está finan-ciando. La estrategia de gestión de riesgos queconsiste en establecer pagos del préstamo por unacantidad menor a los ingresos del hogar (lo quelimita el volumen del préstamo correspondiente),comúnmente utilizada por las instituciones micro-financieras, puede resultar inapropiada porque elobjetivo de las inversiones agrícolas a largo plazo escon frecuencia aumentar su capacidad generadorade ingresos. Asimismo, el riesgo existente dadas lascondiciones climáticas, la situación política o losprecios que pueden perjudicar a las actividadesagrícolas es mayor durante varias temporadas quedurante una sola, lo que hace que los préstamos alargo plazo conlleven un mayor riesgo para el pres-tamista.

Algunos de los ejemplos de este tipo de servicioscrediticios que han tenido éxito, descubiertos porel CGAP han sido instituciones estatales o propie-dad de los miembros, donde las prioridades de losmiembros-clientes han superado la reticencia porparte de la institución a ofrecer lo que se piensason préstamos más exigentes y arriesgados. BAACes un ejemplo primordial de finanzas con plazosestablecidos por el gobierno para la agricultura.BAAC clasifica los plazos de sus préstamos comocorto (6–18 meses), mediano (hasta 3 años) olargo plazo (hasta 15 años). En 1999 los préstamosa mediano y largo plazo representaban el 29% delnúmero de préstamos y más del 50% del valor de lacartera de BAAC50.

Esta institución ha incorporado los préstamosagrícolas a largo plazo en parte por causa de unmandato del gobierno que establece que tiene quefinanciar actividades agrícolas (lo que significa queno tienen libertad para seleccionar únicamenteactividades a corto plazo y fáciles de financiar). Encierto modo contrario a lo que se esperaba dada laprobabilidad mayor de cambios negativos en losprecios o acontecimientos climáticos con el trans-

curso del tiempo, la calidad de la cartera de présta-mos de BAAC a mediano y largo plazo es mejorque la de corto plazo: el 6% de los primeros tienenpagos retrasados de más de un año comparado conel 11% de los últimos51. Sin embargo, hay quetener cuidado con estas cifras ya que la morosidadpuede fluctuar notablemente durante el transcursode un año. El volumen, la diversidad y la coberturanacional de la cartera de BAAC, junto con elacceso del banco a depósitos a plazo y fondos alargo plazo provenientes de instituciones financie-ras internacionales, facilita su capacidad de gestio-nar los riesgos de sus préstamos de inversión alargo plazo.

Las pequeñas cooperativas de Nepal pueden noestar gestionadas por el gobierno (aunque sí quereciben algunos préstamos del Banco Agrícola deDesarrollo, que es estatal), sin embargo, como lasorganizaciones son propiedad de sus miembros,son más receptivas ante sus clientes. Las cooperati-vas ofrecen 18 productos crediticios y de depósitoque se adaptan a las necesidades de las actividadesde sus clientes. Estos productos incluyen financia-miento a largo plazo (cuadro 3), el cual es finan-ciado por las cooperativas utilizando una mezcla deahorros internos y líneas de crédito a largo plazodel Banco Agrícola de Desarrollo (canalizados enalgunos casos a través del Sana Kisan Bikas Bank).

Opciones para el financiamiento de inversiones a

largo plazo

Ante la ausencia de crédito, los agricultores gene-ralmente financian algunas inversiones a largoplazo utilizando ahorros (o remesas)52, una prác-tica que les permite emprender nuevas actividadeso adoptar nuevas tecnologías sin asumir un riesgode crédito mayor.

Aumento gradual de las microfinanzas agrícolas

Los proveedores de microfinanzas se han perca-tado de que las personas pobres generalmente divi-den las inversiones cuantiosas y a largo plazo enetapas más asequibles y menos riesgosas. Por ejem-

22

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 22

Page 23: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

23

plo, para construir una vivienda, posiblemente unafamilia construya el primer piso primero y elsegundo unos años más tarde o añada habitacionescon el tiempo. Cuando esto se aplica a la agricul-tura, esta práctica implica la posibilidad de que lospequeños agricultores tengan que financiar susinversiones financieras de manera gradual, a travésde una serie de pequeños préstamos —por ejem-plo, comprando algunas cabezas de ganado cadaaño o ampliando gradualmente el área plantadacon cultivos de árboles— en vez de ir rápido desdeel principio.

Asimismo, puede que los prestamistas deseenproveer préstamos a largo plazo únicamente a losprestatarios con los que ya hayan desarrollado unarelación financiera a través de una serie de présta-mos más pequeños y plazos más cortos para capitalde trabajo. Esta práctica es común entre las institu-ciones financieras que ofrecen préstamos a largoplazo en zonas urbanas para hacer mejoras en lavivienda, comprar un vehículo o adquirir bienes decapital.

Arrendamiento financiero o leasing

La incapacidad de ofrecer una garantía o colateraleficaz puede suponer un obstáculo significativopara los hogares agrícolas que estén buscando

financiamiento para la compra de equipamiento.En muchos países, la tierra puede que no consti-tuya una garantía eficaz, ya sea por la falta de títu-los de propiedad sobre la tierra o por la reticenciajudicial o política a la hora de ejecutar contratoslegales (por ej. reclamar la tierra como compensa-ción por no devolver un préstamo) que despojaríaa los agricultores pobres de su sustento de vida. Elarrendamiento de equipo a los hogares agrícolasofrece una manera poco arriesgada de financiarinversiones agrícolas a largo plazo y puede ofreceruna solución ante la falta de una garantía utilizabley ventajas fiscales, dependiendo del código tributa-rio del país. Cuando los prestamistas mantienen lapropiedad sobre los bienes arrendados, la recupe-ración del préstamo puede ser más rápida y econó-mica en el caso de que haya problemas de devolu-ción porque a menudo se evita la intervención delos tribunales. Un estudio realizado en Bolivia yEcuador descubrió que el equipo arrendado serecuperaba normalmente uno o dos meses antes,comparado con el año que se tarda en recuperar lagarantía de un préstamo, aunque en otros paíseslatinoamericanos la diferencia era menor omínima53.

Los prestamistas también pueden ganar expe-riencia y conocimientos sobre el mercado del

SFCL Prithvinagar es una cooperativa de pequeños agricultores ubicada en la zona de producción de té de Nepal, cercade la frontera con la India. Previamente, sus productos crediticios no eran lo suficientemente cuantiosos a largo plazo comopara permitir a sus miembros invertir en la producción de té. Por lo tanto, introdujo un préstamo a ocho años que cubre lastres cuartas partes del promedio de lo que cuesta establecer una pequeña granja de té (0,6 hectáreas) y cuenta con unperíodo de gracia de 3 años. El pago de los intereses se hace cada 3 meses entre el tercer y el quinto año del plazo parael préstamo, mientras que los pagos del capital se realizan cada 6 meses entre el sexto y el octavo año. La cooperativatambién ofrece a los pequeños productores de té servicios de comercialización para ayudar a que cumplan con los pagos ya conseguir precios más altos por las cosechas. La cooperativa recibe las hojas de té de los productores, las vende colecti-vamente y reparte los ingresos de las ventas después de deducir los pagos de los préstamos.

Una SFCL de Bhumistan ofrece préstamos similares para la compra de búfalos. El préstamo tiene un plazo de tres años,los pagos del capital se realizan cada 3 meses durante los primeros nueve meses y el cuarto pago dos años más tarde,cuando se comienza con los pagos trimestrales de nuevo. Este receso en el proceso de recuperación permite que los búfa-los tengan crías ya que durante este período, el prestatario no obtiene ganancias a través del animal.

Fuente: Wehnert y Shakya, “Are SFCLs Viable Microfinance Organizations?” 2001; Staschen, “Financial technology of Small FarmerCooperatives, Ltd. (SFCLs)”, 2001.

Cuadro 3 Nepal: Cooperativas de pequeños granjeros —adaptación de los préstamos a largo plazo a las actividades agrícolas

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 23

Page 24: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

equipo que alquilan, lo que les da la posibilidad devender los activos recobrados a precios más altos ycon un menor costo por las transacciones. Además,los prestamistas puede que no necesiten vender losactivos recobrados —a menudo se pueden ofreceren alquiler a otros clientes (cuadro 4).

A pesar de que el arrendamiento de equipa-miento agrícola es muy común en los países desa-rrollados y es cada vez más usado por institucionesmicrofinancieras para equipamiento no agrícola,no se trata de un método generalizado para elequipamiento agrícola de pequeña escala en lospaíses en desarrollo54. Posiblemente, las reglas tri-butarias y de depreciación no favorezcan el arren-damiento, los sistemas legales hagan que recobrarlos artículos resulte costoso y lento y puede queescaseen lo mercados secundarios para el equiporecobrado.

En 2002, la Development Finance Company ofUganda (DFCU) Leasing, una filial de DFCU,Ltd., decidió que además de sus operaciones a granescala también iba a arrendar equipo a pequeñosagricultores (con la ayuda de una subvención de unmillón de dólares del departamento paraDesarrollo internacional del Reino Unido).

Sin embargo, la compañía se encontró con pro-blemas de calidad en la cartera. Se estimaba que latasa de morosidad en sus operaciones de microa-rrendamiento agrícola era de hasta el triple del 15%de su cartera general en 200355. Dado que la recu-peración del préstamo final ocurre con más certezagracias a la capacidad de recobrar el equipo yarrendarlo a un nuevo cliente, se puede tolerarcierta tasa de morosidad. Sin embargo, el futuro delas técnicas de microarrendamiento de la compañíacontinúa incierto.

Para los prestamistas, el atractivo de arrendarcomparado con conceder préstamos, aparte detener una recuperación del préstamo más sólida,depende enormemente del sistema legal, tributarioy de contabilidad de un país. Es posible que lasregulaciones del banco permitan que el arrenda-miento financiero sea llevado a cabo únicamente através de filiales y en el caso de algunos países endesarrollo, su régimen tributario no favorece elarrendamiento financiero para aquellos clientesque no pagan impuestos sobre las ganancias osobre el valor añadido (esto es, la mayoría de losclientes del sector informal)56. En aquellos lugaresdonde se han tomado medidas para mejorar el

24

CECAM es una red de más de 150 bancos locales y de mutuales de crédito en las zonas rurales de Madagascar que haconseguido superar desafíos comunes al microarrendamiento agrícola. Esta red financia microarrendamiento para equipode capital para actividades agrícolas, la cría de ganado, la artesanía rural y la producción doméstica (como corte y confec-ción). En 2001, la red contaba con 1.800 arrendatarios con un contrato de arrendamiento promedio de 450 dólares esta-dounidenses. CECAM ha evitado los problemas asociados con el arrendamiento a pequeños agricultores de la siguientemanera:

• utilizando unos plazos de devolución flexibles que encajen con los ciclos de producción de sus clientes;

• estableciendo una cuota inicial para el equipo nuevo mayor de lo que generalmente se establece para contratos dearrendamiento (un 40% en vez de un 20%);

• volviendo a arrendar el equipo usado en vez de intentar venderlo en pequeños mercados secundarios.

Asimismo, CECAM utiliza mecanismos grupales para el análisis y la supervisión de clientes. Como ya se ha mencionadoanteriormente en este estudio, la naturaleza de las cooperativas y las mutuales de crédito que son propiedad de sus miem-bros, como es el caso de CECAM y de las cooperativas de pequeños agricultores en Nepal, parece que hace que susmiembros estén más dispuestos a asumir mayores riesgos (o hacer mayores esfuerzos para mitigar los riesgos) para satis-facer las necesidades financieras de sus asociados.

Fuente: Wampfler y Mercoiret “Microfinance and Producers’ Organizations: Roles and Partnerships in the Context of Liberalization,”2001; Banco Mundial, Agriculture Investment Sourcebook, 2004; FAO, “Term Financing in Agriculture,” 2003.

Cuadro 4 Madagascar: CECAM-Microarrendamientos para la agricultura

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 24

Page 25: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

25

marco legal y tributario para el arrendamiento,como es el caso de varios países del Asia Central enlos últimos años (con apoyo de la CorporaciónFinanciera Internacional), esta práctica se ha exten-dido notablemente —a pesar de que no está claroque porcentaje se refiere al arrendamiento agrícola.

Por ejemplo, en la segunda mitad de 2002, elParlamento de Uzbekistán renovó la legislaciónsobre prácticas de arrendamiento financiero e hizoque los impuestos sobre ésta técnica fueran simila-res a los de otras formas de financiación. Se reali-zaron cambios en el código civil, tributario y adua-nero y a la ley sobre arrendamiento. Comoresultado, los pagos de arrendamiento financieroya no estaban sujetos a los impuestos sobre el valorañadido y a los aranceles y el impuesto sobre levalor añadido ya no se aplica en equipo importadopara ser arrendado —lo que solucionó dos de losobstáculos más importantes de la viabilidad delarrendamiento financiero. El mercado para estapráctica ha aumentado enormemente desde que seintrodujeron estas medidas. A mediados de 2003,la cartera de las compañías uzbekas era un 48%mayor que en 2001; para los bancos, la misma cifraera un 30% mayor y dos nuevos bancos entraron enel mercado57.

Característica 6Los acuerdos contractuales reducen elriesgo de los precios, mejoran la calidadde la producción y ayudan a garantizarla devolución del préstamo

Los prestamistas agrícolas han buscado consisten-temente mitigar los riesgos inherentes a al produc-ción agrícola, muchos de los cuales no pueden sercontrolados por los pequeños agricultores, inde-pendientemente de sus destrezas. Algunos de estosriesgos se deben a desastres naturales catastróficos(sequías, huracanes, etc.). Otros se deben a lospatrones climáticos temporales que varían cada añoy cambian la cantidad de agua disponible y elmomento en el que se da, el predominio de las pla-

gas y el rendimiento de las cosechas. Algunos ries-gos son solo controlables relativamente, como lacalidad de las semillas o del abono y el momentoescogido para ciertas actividades agrícolas (siem-bra, cosecha, etc.).

Complejidades agrícolas, créditos y

contratos

Dada la complejidad de los riesgos de producción,muchos prestamistas piensan que los pequeñosagricultores necesitan más apoyo que simplementepréstamos, especialmente si se dedican a la produc-ción de un cultivo muy complejo. Estos prestamis-tas ofrecen asistencia técnica y otro tipo de apoyodirecto a los pequeños agricultores, ya sea porquequieren mejorar las prácticas agrícolas como partede un programa de desarrollo integrado o paragarantizar un mínimo en el rendimiento y la calidadde los productos que se van a procesar o vender.

Préstamos agrícolas tradicionales

En muchos países en desarrollo, los hogares rura-les no reciben la mayoría de los préstamos agríco-las de bancos o instituciones financieras sino deagronegocios —comerciantes, procesadores, expor-tadores y otros actores del mercado para sus pro-ductos. Éstos son prestamistas no tradicionales yaque la mayoría no son instituciones financieras y laconcesión de préstamos no es su principal activi-dad, sino más bien, conceden préstamos por puranecesidad (nadie más va a ofrecer estos servicios alos agricultores) o para generar una fuente adicio-nal de ingresos. El crédito de los agronegocios sehace principalmente en efectivo o en especie (prin-cipalmente en insumos como semillas o abono).Alrededor de las tres cuartas partes de los servicioscrediticios de los comerciantes en la región Sindhde Pakistán, por ejemplo, se paga en especie —principalmente semillas, fertilizantes y pesticidas58.En el sistema de productos de mercado, el créditoestá íntimamente relacionado a las transacciones,como muestra la duración de los típicos acuerdos

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 25

Page 26: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

crediticios: que va desde unos pocos días (para fon-dos ofrecidos por los proveedores a los comercian-tes) a toda la temporada de cultivo (crédito deinsumos para los productores).

Se estima que los agronegocios líderes del sur deÁfrica han proporcionado alrededor de 91 millo-nes de dólares estadounidenses en crédito a más de530.000 hogares rurales entre 2001 y 200359. Enla India, cuatro de cada cinco fábricas de arrozencuestadas por la organización de las nacionesUnidas para la Agricultura y la Alimentación(FAO) ofrecen pagos avanzados a los agricultorespara cubrir los costos de insumos; estos acuerdoscubren alrededor de la mitad del valor total de lacosecha. Es posible que los procesadores tambiéncanalicen crédito a través de comerciantes, en vezde hacerlo directamente para los agricultores. Lasdos terceras partes de los comerciantes de arroz dela India encuestados por la FAO recibían comisio-nes por sus operaciones comerciales con fondos delas fábricas60.

Comerciantes, procesadores, agronegocios eindividuos reducen los riesgos operativos y de pro-ducción asociados a los servicios crediticios paralos agricultores vinculando el crédito a la oferta deasesoría técnica (sobre cómo utilizar el material oqué cosecha cultivar para satisfacer las necesidadesdel mercado) o a la entrega oportuna del insumonecesario (semillas, abono) o al establecimiento derelaciones con los agricultores durante uno o másaños. Asimismo, también se puede vincular el cré-dito a las consiguientes ventas del producto, unapráctica a menudo conocida como contratos deinterdependencia o de alianza productiva porqueun proveedor ofrece insumos a crédito basados enla cosecha que espera obtener el prestatario. Loscostes operativos del crédito pueden ser bajos por-que el crédito queda incorporado a las transaccio-nes con los agricultores para la compra de la cose-cha y al suministro de insumo, para los cuales losagronegocios puede que tengan infraestructurafísica existente (como almacenes), agentes, instala-ciones de procesamiento, sistemas de tecnología de

la información, redes de agricultores y conoci-miento del mercado.

Agricultura de contrato

Dado que muchos agronegocios participan enmercados de exportación competitivos, algunoscon normas de entrada altas o en mercados nacio-nales cada vez más exigentes, necesitan un controlmayor sobre el volumen y la calidad de su pro-ducto de lo que necesitan los compradores de pro-ductos agrícolas vendidos en mercados locales. Porejemplo, los procesadores, los vendedores al pormayor y otros compradores de una gama de mer-cados agrícolas ofrecen insumos a crédito (en efec-tivo o en especie) para garantizar que los agriculto-res generan productos de calidad y en cantidadsuficiente y a menudo vinculan este crédito aacuerdos de compra61.

Esta agricultura “de contrato” es un tipo formalde crédito de los agronegocios. La devolución delcrédito de insumos se deduce cuando el agricultorvende su producto. La agricultura de contrato sedesarrolló como una respuesta del sector privadoante las preocupaciones sobre la calidad y la canti-dad del producto. Compañías de tabaco y semillas,fábricas de café y de azúcar, centrales lecheras ymataderos, juntas de algodón, e incluso comprado-res al por mayor para supermercados han desarro-llado paquetes que combinan elementos de asisten-cia técnica, suministro de insumos, asistencia entemas de comercialización, garantía de los preciosy finanzas como una manera de garantizar el sumi-nistro de un producto especifico de calidad y encantidad suficientes (cuadro 5). Al establecer rela-ciones contractuales formales con los agricultores,la agricultura de contrato (incluso los programasde ayuda a los pequeños agricultores, la versiónmás formalizada de la agricultura de contrato)reduce el riesgo para aquellos agricultores que ven-den una porción de la cantidad contratada a otroscompradores.

La agricultura de contrato —comparada con elcrédito de los comerciantes— es la forma más

26

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 26

Page 27: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

27

común de crédito para los agricultores ofrecida porcompañías privadas en partes del este y sur de Asia.Por ejemplo, la Kenya Tea Development Agency(una compañía privada), opera un programa decrédito para fertilizantes en el que participan másde 400.000 pequeños agricultores, para los quedesembolsa 15,5 millones de dólares estadouni-denses al año62.

En Kenya hay 200.000 pequeños agricultoresdependientes de un salario en el sector azucarero yla agricultura de contrato también respalda al sec-tor tabaquero. Igualmente, en Mozambique lascompañías de tabaco y algodón aportan alrededorde 2 millones de dólares en crédito para insumos aunos 270.000 pequeños agricultores durante latemporada de 2003/0363.

Desafíos de los acuerdos contractuales

A pesar de que el crédito de los agronegocios esalgo generalizado y parece haber rellenado granparte de la “brecha” existente en ciertos paísesdada la reducida financiación contribuyente para laagricultura, tiene limitaciones fundamentales. Losagronegocios ofrecen una reducida gama de pro-ductos financieros que consiste principalmente encréditos de temporada y adelantos a corto plazo

para algunos cultivos clave64. A menudo no hayuna tasa de interés explícita a pesar de que se dantasas de hasta el 5% al mes en préstamos para insu-mos por parte de los comerciantes de arroz para losagricultores de las Filipinas65. En vez de pagar tasasde interés, puede que los agricultores tengan queaceptar conceder descuentos en el precio de susproductos.

Muchos agronegocios y compradores individua-les preferirían no tener que ofrecer insumos a cré-dito y no contar con las destrezas (poseídas por lasverdaderas instituciones financieras) de establecerprecios para los créditos y supervisarlos. Los com-pradores a menudo otorgan créditos para insumossimplemente para asegurarse un abastecimientosuficiente de productos de una calidad decente opara cubrir la escasez temporal de fondos de susclientes (como comerciantes y proveedores).Puede que esta opción no resulte viable para losprincipales cultivos básicos en mercados con ungran número de proveedores y agentes de comer-cialización o en situaciones donde es difícil garan-tizar que se cumplan las normas de calidad. Sinembargo, como se menciona a continuación, losvínculos con los agronegocios pueden ofrecer a las

La Corporación de Supermercados Unidos (CSU), una cadena de supermercados con sede en Costa Rica, cuenta con unprograma de asistencia técnica y de capacitación para ayudar a sus proveedores a adoptar normas de calidad y seguridad.Depende de un mayorista especializado, Hortifruti, para obtener frutas y verduras frescas. Hasta 1990, la mayoría de losproveedores de Hortifruti eran mayoristas convencionales. Sin embargo, a medida que comenzó a necesitar un mayor volu-men de productos de calidad estandarizada, desarrolló una red de 200 proveedores preferentes (agricultores y empacado-ras). El 70% de estos proveedores preferentes son pequeños agricultores —aunque el 80% del volumen comprado porHortifruti es producido por empacadoras medianas o grandes (que integran la función del cultivador).

Hortifruti trabaja estrechamente con estos agricultores proporcionando fondos y asistencia técnica durante la producción yel manejo después de la cosecha y en la etapa de empacado de materiales. Como contrapartida, los agricultores firmancontratos por los que se comprometen a vender un volumen acordado del producto a Hortifruti. Cada contrato especifica elcalendario de producción, el volumen requerido y la calidad del producto y asigna un código de barras a los productos decada agricultor. Los compradores y agrónomos de campo de Hortifruti visitan a los proveedores para supervisar el calenda-rio de las cosechas y las prácticas de producción. Asimismo, su departamento de garantía de calidad se asegura de que secumplan ciertas normas de calidad y seguridad. En la actualidad, Hortifruti compra sólo el 15% de sus productos a mayo-ristas convencionales. Además, el sistema de proveedores preferentes ha reducido los costos alrededor del 40% debido auna menor pérdida y desperdicio de productos gracias a una mejora en la calidad.

Fuente: Alvarado y Charmel, “The Rapid Rise of Supermarkets in Costa Rica”, 2002; Berdigué y otros, “The Rise of Supermarkets inCentral America”, 2003.

Cuadro 5 Costa Rica: Hortifruti y CSU —Agricultura de contrato por las cadenas de supermercado

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 27

Page 28: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

instituciones microfinancieras un acceso vital a ungran mercado sin explotar de posibles clientes.

Los requisitos de estandarización resultantes delas prácticas de unos compradores cada vez másexigentes pueden, sin embargo, causar una pérdidaen el crédito de los compradores y marginar así alos pequeños agricultores. Por ejemplo, mientrasque los agricultores consideran que es beneficiosoformar parte de una red de la cual Hortifruti com-pra productos (véase cuadro 5), los pequeños agri-cultores tienen mayores dificultades para cumplircon los requisitos establecidos en cuanto a volu-men, calidad y calendario. Para minimizar los ries-gos y los costos de las transacciones, Hortifrutiprefiere tener pocos cambios en su grupo de agri-cultores. Igualmente, los agricultores prefierenpermanecer en el grupo porque al ser miembro sereducen los riesgos de producción y de comerciali-zación —reciben el insumo necesario a tiempo,buen servicio de asesoría sobre cómo utilizarlo yun mercado garantizado. Los agricultores que nocumplen los estándares (por ejemplo, porque usanmás pesticida del permitido) no son eliminados dela lista automáticamente si no que se les propor-ciona entrenamiento y asistencia para cumplir conlas normas establecidas. Sin embargo, los requisi-tos de alta calidad y de producción redundan en elreemplazo de un número significativo de los agri-cultores más pequeños y menos capitalizados.

Los agronegocios también se pueden mostrarreticentes a otorgar créditos si existe potencial parael fraude cuando los empleados manejan los fon-dos, si carecen de sistemas de información y deseguimiento de clientes (lo que hace que la ofertade crédito sea difícil de gestionar) y si los agricul-tores se dedican a la venta a terceros. Por ejemplo,después de experimentar durante un tiempo, unacompañía de comercio agrícola de Mozambique,Export Marketing, comenzó a actuar con más cau-tela a la hora de ofrecer insumos a crédito. Ya noparticipa en agricultura por contrato y prefierecomprar sus productos en efectivo en una red depuestos de compra vinculada con los almacenes. La

compañía dijo que resultaba muy difícil tener unagestión eficaz de la agricultura por contrato debidouna ejecución del contrato poco estricta, una infra-estructura de transportes deficiente, corrupciónentre los compradores de los productos cuandomanejan los fondos, y falta de opciones legales paraprotegerse contra la venta a terceros. Cheetah, unacompañía holandesa especializada en la producciónde pimientos, descubrió que los desafíos operativosen Malawi y Zambia (malas carreteras, productoresdispersos, la falta de experiencia de los agricultoresen agricultura comercial) redundaron en costosoperativos mucho más altos de lo previsto y su pro-grama piloto de agricultura de contrato de2002–2003 fracasó en ambos países66.

Conexión entre los agronegocios y las

microfinanzas agrícolas-Enfoques

emergentes

Es posible que las instituciones financieras y losproveedores de microfinanzas especializados pue-dan aprovechar el gran potencial que la agriculturacomercial ofrece a los pequeños agricultores encuanto a servicios financieros de bajo costo y agran escala —a la vez que compensa las deficienciasmencionadas anteriormente. Las institucionesfinancieras cuentan con la experiencia, los sistemasy la tecnología necesarios para ofrecer una gama deproductos financieros con precios claros, informa-ción personalizada y sistemas de supervisión efica-ces: los agronegocios conocen a los clientes, loscultivos, los precios y los mercados. Asimismo, laagricultura comercial ya cuenta con redes para dis-tribuir insumos (como crédito) y recolectar losproductos (y los pagos) de los agricultores —redesque pueden ser mucho más amplias que las redesde sucursales u otros mecanismos de entrega deservicios de las instituciones financieras.

Si una de éstas simplemente reemplaza a unagronegocio como proveedor de crédito agrícola yno establece ningún vínculo para ofrecer asesoría alnegocio, acceso al mercado y conocimientos sobre

28

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 28

Page 29: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

29

los insumos, entonces se pierde el potencial dereducir los costos y los riesgos operativos67. Sinembargo, varios enfoques emergentes ofrecen a lasinstituciones financieras la oportunidad de apren-der de la experiencia de los agronegocios en servi-cios crediticios y a estos últimos la oportunidad deaprovechar los modelos de servicios financieros.Varios de estos enfoques están todavía en plenaevolución y el proceso de aprendizaje, a medidaque evolucionan, ofrece una perspectiva muyvaliosa para las instituciones financieras que esténdispuestas a adoptarlos.

Instituciones financieras, oficiales de crédito por

contrato u otros intermediarios

Estos intermediarios seleccionan y supervisan a susclientes agrícolas y se aseguran de que tenganacceso a servicios e insumos de los compradores yproveedores de los agronegocios. Este modelo fueutilizado por el Banco Wiese de Perú. CESSolidaridad, una organización no gubernamental(ONG), actuó como agente (o corredor) para elBanco Wiese seleccionando y ofreciendo asistenciatécnica a grupos de dos o tres agricultores que seencontraban en la misma zona68. Banco Wiese con-cedía los préstamos y CES Solidaridad recibía un

2,5% de comisión por cada préstamo, más un 1,5%adicional una vez que se devolviera el préstamosatisfactoriamente. Este acuerdo obtuvo unosresultados excelentes en cuanto a la tasa de devo-lución y para 1998, el Banco Wiese contaba conuna cartera de préstamos pendientes de más de 3millones de dólares estadounidenses69.

Servicios vinculados entre instituciones

financieras y agronegocios

Según este enfoque, un agricultor recibe un prés-tamo de un banco o una institución financiera y ladevolución se deduce del precio que el agronego-cio paga por la cosecha del agricultor.

Los agronegocios también pueden aportar insu-mos y asesoría para el agricultor o estos insumospueden ser provistos por una tercera parte —comoen el modelo a tres bandas utilizado por MahindraShubhlabh (MSSL), la cual opera una red nacional decentros de servicios agrícolas en la India (cuadro 6).

El acuerdo a tres bandas entre MSSL, ICICIBank y los compradores de los agronegocios repre-sentado en el cuadro 6 reduce los riesgos operacio-nales para los prestamistas a través de:

� la calidad de los servicios y los insumos queMSSL ofrece a los agricultores;

Mahindra Shubhlabh (MSSL) es parte de Mahindra y del imperio Mahindra (el tercer fabricante de tractores del mundo) ygestiona centros de apoyo a la agricultura comercial en la India. Estos centros y franquicias más pequeños a nivel rural sir-ven como tiendas rápidas donde los agricultores (la mayoría de arroz en cáscara) pueden recibir préstamos y asistenciatécnica, equipo especializado en alquiler (cosechadoras, herramientas de labranza y demás), compran semillas y otrosinsumos. Los préstamos van de 15.000 rupias (unos 350 dólares estadounidenses) a 100.000 rupias (unos 3.000 dólares)por temporada, con un préstamo promedio de poco más de 500 dólares.

MSSL facilita el acceso de los agricultores a servicios crediticios actuando como un agente para los bancos como ICICIBank (el segundo más grande de la India) y recomendando que los bancos concedan préstamos a los agricultores a losque se les están ofreciendo otros servicios. Los compradores de los agronegocios también participan a través de unacuerdo a tres bandas donde MSSL recomienda un cliente a ICICI para que reciba un crédito y el cliente (el agricultor)recibe insumos a crédito (de ICICI) a través de MSSL después de prometer sus productos a un comprador. Éste últimodevuelve el préstamo al final de la temporada gracias a los ingresos de las ventas de la producción del agricultor. MSSLrecibe el 1,5% del valor del préstamo por los servicios prestados en el procesamiento y supervisión del préstamo, de loscuales depende la devolución del préstamo. A comienzos de 2004, este acuerdo fue utilizado por 45 establecimientos deMSSL, con 5.600 clientes activos.

Fuente: Hess, “Innovative Financial Services for India”, 2002; correspondencia entre el autor (Pearce) y Kairas Vakharia, director ejecu-tivo de Mahindra Shubhlabh, 2003; datos del CGAP.

Cuadro 6 India: Mahindra Shubhlabh —vínculo entre bancos, agronegocios y proveedores de material

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 29

Page 30: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

� los conocimientos de los clientes de MSSL a lahora de decidir si recomiendan a agricultorespara que reciban préstamos;

� su relación con los compradores.

Este tipo de acuerdo también reduce los riesgosoperacionales de los agricultores asociados con losmercados y aumenta el acceso limitado de peque-ños agricultores a buenas oportunidades de mer-cado.

Sin embargo, Mahindra Shubhlabh ha encon-trado que comunicarse con los bancos en nombrede los clientes individuales puede resultar costoso.Como resultado, está introduciendo un modeloalternativo donde los bancos hacen préstamos a suscentros de servicios (en vez de hacerlos directa-mente para los agricultores) y estos ofrecen présta-mos para insumos a los agricultores. Este modelodebería aun así ofrecer un riesgo operacional redu-cido tanto para el prestamista como para los agri-cultores.

Los agronegocios y las compañías financieras

Al establecer compañías financieras, los comprado-res y proveedores pueden ofrecer crédito para insu-mos de una manera más especializada y a mayorescala. Las tarjetas inteligentes o las de crédito sepueden vincular a terminales de puntos de venta70

para facilitar todavía más las transacciones a cré-dito. En 1987, Trisan, un mayorista agroquímicoen Costa Rica, introdujo un esquema de tarjetas decrédito (cuadro 7) a través de su compañía finan-ciera para ofrecer servicios crediticios menos costo-sos a clientes (agricultores y minoristas).

Los agronegocios adoptan —y adaptan— las

técnicas microfinancieras para mejorar las tasas

devolución

De la misma manera que los proveedores de finan-zas agrícolas tradicionales han mejorado las tasasde devolución aprendiendo las lecciones de lasmicrofinanzas, las pruebas sugieren que los agro-

30

En 1987, Trisan, un mayorista agroquímico de Costa Rica, formó la Financiera Trisan, una compañía financiera diseñadapara ofrecer un acceso más rápido y barato a las finanzas para los agricultores y minoristas. Para reducir el costo de lastransacciones y aumentar la venta de préstamos, la Financiera Trisan desarrolló un programa de tarjetas de crédito (que selanzó por primera vez en 1992) para minoristas de insumos agrícolas y productores agrícolas individuales con flujos deefectivo predecibles. Se crearon dos tipos de tarjetas de crédito: Agrimax, para los minoristas de insumos y agricultores coningresos estables (los ciclos de facturación son de 30 días) y Maxicuenta, para agricultores con un buen historial crediticio yflujos de fondos variables según la temporada (lo que facilita los pagos globales después de la cosecha). Las tarjetas sepodían utilizar con una serie de comerciantes rurales, así como en tiendas de insumos, gasolineras y talleres mecánicos. Elprograma de las tarjetas de crédito permitió que Trisan evolucionara y pasara de ofrecer créditos como proveedor a ofreceruna amplia gama de servicios financieros.

Para 1999, Trisan había emitido más de 3.600 tarjetas y la conocida como Agrimax contaba con 4,7 millones de dólaresestadounidenses en préstamos pendientes. Sin embargo, existen dos factores que han conducido a que Trisan replantee sunegocio con las tarjetas de crédito: el esquema de condonación de la deuda introducido por el gobierno en 1999 disminuyódrásticamente la devolución de los préstamos y la Superintendencia de Bancos estimó que los costos administrativos y latasa de morosidad de Trisan eran demasiado altos y le ordenó que los redujera. Los niveles de recuperación cayeron enpicada después de la introducción del esquema de condonación de la deuda y la tasa de morosidad se elevó hasta un 25%(en 2004, continuaba en alrededor de un 15%). Desde 1999, se han castigado a más de 2.200 cuentas.

La compañía está adaptando la tarjeta Agrimax a un sistema de tarjetas inteligentes ya que son más flexibles en cuanto atasas de interés, condiciones para el préstamo y plazos de devolución, lo que hace que Trisan pueda ofrecer diferentesmodelos de crédito (a diferencia del modelo estándar de Visa que se siguió anteriormente) y así gestionar mejor los riesgosde los préstamos. El volumen de los préstamos basados en tarjetas inteligentes aumentó de un 9% en 2001 a un 14% enseptiembre de 2002 y las tasas de morosidad en estas cuentas son menos de un tercio respecto a las registradas en la tar-jeta tradicional.

Fuente: Intercambio de correos electrónicos entre el investigador del CGAP y Charles Spalding, director de Trisan, 2002; véase tambiénWenner, “Making Rural Finance Work”, 2001; y Wenner y Quiros, “An Agricultural Credit Card Innovation: The Case of Financiera Tri-san”, 2000.

Cuadro 7 Costa Rica: Financiera Trisan-Un proveedor crea una compañía financiera

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 30

Page 31: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

31

negocios pueden hacer lo mismo para enfrentarse asus retos en cuanto a devolución y gastos operati-vos (cuadro 8). Para promover la recuperación delos préstamos entre los clientes, algunos programasde agricultura de contratación privada utilizan téc-nicas similares a las empleadas por institucionesmicrofinancieras: responsabilidad grupal, unasupervisión cercana y el desarrollo de una con-fianza sólida entre el prestamista y el prestatario.

Una variante de este enfoque sería que las com-pañías con experiencia microfinanciera llevaran acabo actividades administrativas —es decir operarsistemas de gestión de créditos— para agronego-cios. Dichas compañías también podrían reforzar eldesempeño de la cartera de crédito de los agrone-gocios y facilitar su expansión. Sin embargo, nohay mucha experiencia en estas actividades y estaconjetura sigue sin estar demostrada.

Los pequeños agricultores forman grupos y

asociaciones para mejorar el acceso a los servicios

crediticios

Es posible que los pequeños agricultores o aquellosque se encuentran en zonas más remotas tengan

menos opciones de mercado y dependan de unospocos comerciantes que ofrecen condiciones pocofavorables para un crédito —o que no tenganacceso en absoluto al crédito en condiciones demercado.

Éstos agricultores pueden resultar más atractivospara los agronegocios y los proveedores de créditode las instituciones financieras al agruparse y crearasociaciones orientadas al mercado. Para los com-pradores de productos de mercado, tratar con gru-pos organizados de pequeños agricultores podríareducir el costo y la complejidad de distribuir elinsumo, recolectar las cosechas y mantener unregistro. Los servicios de ampliación del préstamoy de asistencia técnica diseñados para mejorar laproducción de los pequeños agricultores y cumplirasí con los requisitos de los compradores (y poten-cialmente aumentar la reputación de crédito)podrían ser suministrados de manera más eficientepara un grupo que para un individuo. Un grupo (oasociación o cooperativa) también podría ayudar aque sus miembros mantuvieran ciertas normas decalidad y producción. Las asociaciones y las coope-rativas formales hacen posible realizar contratos

Cottco, ZimbabweCottco, una gran desmotadora de algodón de Zimbabwe, ha adoptado las técnicas de préstamos grupales de las microfi-nanzas para ayudar a reducir la venta a terceros y el incumplimiento de los pagos en los préstamos para insumos dirigidosa pequeños agricultores. Cottco ofrece servicios crediticios a grupos de agricultores con obligaciones conjuntas, además deotro tipo de servicios como asesoría sobre la ampliación del préstamo. Desde sus comienzos, el esquema ha llegado demanera consistente a más de 50.000 pequeños agricultores cada temporada y ha logrado tasas de devolución superioresal 98%.

CRM Farm, ZambiaDurante varios años, CRM Farm, una granja comercial de Zambia, ha logrado tasas de devolución del 100% o cercanas aesta cifra en los préstamos para fertilizantes concedidos a 70 pequeños agricultores para la producción del maíz (el cuál esun producto alimenticio altamente susceptible de la venta a terceros). Por el contrario, un esquema de crédito para fertili-zantes implementado por el gobierno que funcionó durante un periodo de tiempo comparable logró una tasa de recupera-ción de únicamente un 6%. Los prestatarios de CRM Farm devuelven sus préstamos en el momento de la cosecha entre-gando dos bolsas de maíz por cada saco de abono recibido. Los pequeños agricultores que actúan como proveedores deCRM quieren continuar siéndolo, ya que representa una fuente fiable de insumos. Por lo tanto, cumplen con su acuerdo yno venden la cantidad correspondiente de maíz a otros proveedores. La opción de pagar los insumos recibidos a crédito enla forma de maíz, también ayuda a los agricultores pobres que están escasos de efectivo. El hecho de que el supervisor deCRM Farm conociera a los agricultores y hubiera trabajado con los jefes locales también contribuyó al éxito del programa.

Fuente: Gordon y Goodland, “Production Credit for African Small-Holders”, 2000; Ruotsi, “Agricultural Marketing Companies as Sourcesof Smallholder Credit,” 2003.

Cuadro 8 Dos ejemplos del Sur de África: Altas tasas de devolución en los créditos para insumos destinados a los agronegocios

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 31

Page 32: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

más eficaces y garantizan la ejecución de dichoscontratos, lo que puede mejorar las tasas de devo-lución y disminuir el riesgo de venta a terceros71.Los ejemplos de asociaciones agrícolas vinculadas alos agronegocios están representados en la caracte-rística 8 a continuación.

Característica 7La prestación de servicios financierosaprovecha infraestructura institucionalya existente o se amplía utilizandotecnología

Unas de las grandes limitaciones a las que seenfrentan las microfinanzas agrícolas es la escasezde instituciones financieras formales que sirven alos hogares agrícolas pobres de las zonas rurales.En un caso típico, en 1998 se estimó que en Ghanasólo el 8% de los pequeños clientes —como perso-nas pobres de zonas rurales y urbanas— tienenacceso a servicios formales de crédito y ahorro72.Igualmente, los préstamos formales escasean en lamayoría de las zonas rurales del mundo en desarro-llo, especialmente para los hogares agrícolaspobres. En América Latina, por ejemplo, el accesode los hogares rurales a servicios crediticios forma-les van de un 2% en Perú al 28% en México (el casode Costa Rica es poco común con un 40%73).Investigaciones realizadas en El Salvador indicanque sólo el 35% de la población rural tiene acceso

a servicios crediticios a través de fuentes que nosean ni familia ni amigos. Casi la mitad de estasfuentes son instituciones no financieras comominoristas y proveedores, procesadores y compra-dores de los agronegocios (figura 2)74.

Por lo tanto, para aumentar la prestación de ser-vicios financieros agrícolas es necesario crear capa-cidad institucional. Una manera de hacerlo esaprovechando la infraestructura institucional y lasredes ya existentes (como oficinas de correos,agentes de agronegocios o centros recaudadores ybancos estatales) y utilizando la tecnología ade-cuada para las zonas rurales (como teléfonos celu-lares y unidades bancarias móviles). Todos los pres-tamistas rurales tienen que invertir en técnicas ytecnologías que faciliten la prestación de serviciosfinancieros de manera sostenible en áreas caracteri-zadas por contar con medios de transporte e infra-estructura para comunicaciones deficientes, bajadensidad de clientes (dispersión) y bajos niveles deactividad económica (que afectan a la productivi-dad y eficacia del personal).

Estos retos son mayores fuera de las zonas rura-les altamente pobladas. No debería sorprender anadie el hecho de que los programas de finanzasrurales más exitosos estén en el sur y el sudesteasiático donde la densidad poblacional es de casi1.000 personas por kilómetro cuadrado. El BankRakyat Indonesia, con casi 3 millones de clientesactivos, opera en un país donde la densidad pobla-cional en zonas rurales es en promedio 700 perso-nas por kilómetro cuadrado. En Bangladesh,donde se encuentra la sede del banco Grameen yotros proveedores de servicios financieros ruralesmuy conocidos, la cifra es todavía mayor: casi 900personas por kilómetro cuadrado. En compara-ción, la media de la densidad poblacional de zonasrurales en gran parte del África Subsahariana yAmérica Latina es menor de 10 personas por kiló-metro cuadrado75.

Una mayor dispersión de clientes en compara-ción con las zonas urbanas, junto con una infraes-tructura deficiente para transportes y comunicacio-

32

Porcentaje de clientes

Prestamistas 22%

Instituciones no financieras 47%

Microfinanzas/bancos 31%

Figura 2 Porcentaje de clientes atendidos porinstituciones no financieras en El Salvador

Fuente: Rodríguez-Meza, citado en Buchenau e Hidalgo, “Servicios

microfinancieros privados en el área rural de América Latina: situa-

ción y perspectivas”, 2002.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 32

Page 33: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

33

nes puede hacer que las sucursales convencionalessean una opción inviable. Estas condiciones tam-bién aumentan el costo de los movimientos de fon-dos y el análisis de préstamos y hace que el moni-toreo de clientes resulte más difícil. Las respuestasante estos desafíos se dividen en tres categorías:asociarse con instituciones locales, desarrollarmecanismos alternativos de entrega y aprovechar latecnología.

Asociaciones con instituciones locales

Cuando las instituciones financieras establecenrelaciones con instituciones locales que ya disfru-tan de infraestructura en las zonas rurales, amenudo se crea una situación ventajosa para todaslas partes. Las instituciones financieras se asociancon otras instituciones financieras como bancosrurales o con entidades no financieras, como clíni-cas, escuelas, tiendas de lotería, oficinas postales,cadenas farmacéuticas o proveedores de insumosagrícolas. El dueño de la infraestructura localpuede obtener mayores ingresos como resultado

de los servicios financieros ofrecidos por el prove-edor/socio de dicho servicios a través de sus sucur-sales y otros centros, mientras que la instituciónfinanciera evita los costos operativos y de inversiónasociados con el establecimiento de una red dedi-cada (cuadro 9).

Por ejemplo, si un banco o una compañía detransferencias monetarias no cuenta con una red desucursales rurales, los acuerdos con otras institu-ciones pueden aportar acceso a las remesas rurales—por ejemplo, a través de acuerdos con estableci-mientos minoristas o vínculos con las redes demutuales de crédito. Aunque no se trata un vínculoformal, la red de microbancos de Oaxaca, México,muestra el potencial de las instituciones financierasrurales informales vinculadas a bancos a nivelcomunitario. El microbanco, Xuu Nuu Ndavi(Dinero de los Pobres), de San Juan Mixtepec (unpueblo con un alto grado de emigración hacia losEstados Unidos y otras partes de México) ofreceun servicio en el que recauda remesas en masa delas sucursales de dos bancos (Banorte y Banamex)en una ciudad cercana (Tlaxiaco76). Este servicio

Constanta, una institución microfinanciera en Georgia, utiliza centros de servicios temporales —generalmente oficinasalquiladas en sucursales de bancos rurales— para disminuir los costos de expandirse hacia las zonas rurales. Constantaenvía un agente de préstamos a cada centro de servicios un par de días a la semana para reunirse con grupos de clientesy supervisar los desembolsos y las devoluciones. Esta institución paga a los bancos una comisión por cada cliente que uti-liza su función de cajero y transfiere fondos a través de los bancos para evitar tener que transportarlos en efectivo. Si elbanco asociado cuenta con un sistema de gestión de información (MIS por sus siglas en inglés) que pueda ofrecer datosdiarios sobre el cliente, Constanta también paga al banco una comisión por cada transacción en las que se use esta fun-ción de información. Si el banco asociado no puede proporcionar este servicio, un empleado bancario de Constanta dedicados días a la semana en el centro de servicios a desembolsar préstamos y recaudar pagos, y las transacciones son direc-tamente registradas en el MIS de Constanta.

El primer centro que empezó a prestar servicios crediticios comenzó con esta actividad en octubre de 2001. Para mayo de2002, los cuatro centros de servicios operantes contaban con 1.700 clientes activos y 140.000 dólares en préstamos pen-dientes —con costos operativos y de iniciación mínimos para Constanta. Los centros de servicios han abierto la puerta auna expansión más sostenible ya que cuentan con varias ubicaciones que tienen potencial para convertirse en oficinas per-manentes.

Otros proveedores de servicios financieros están siguiendo el ejemplo de Constanta en estos nuevos mercados rurales.Los centros de servicios tienen bajos costos operativos que pueden resultar viables en pequeñas ciudades. Por ejemplo, unbanco asociado de la ciudad de Khashuri cobra a Constanta sólo 60 dólares al mes por el alquiler de una oficina del centrode servicios y otros 70 dólares al mes por utilizar sus sistemas de desembolso y recuperación. Si sólo se toman en cuentalos costos directos, los centros de servicios pueden resultar rentables con menos de 300 clientes activos.

Fuente: Pearce, “Pro-Poor Innovation Challenge Case Study—Constanta (Georgia)”, 2002.

Cuadro 9 Georgia: Constanta —Asociarse con los bancos rurales para expandir los servicios microfinancieros

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 33

Page 34: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

reduce el costo y el tiempo necesarios para que losclientes reciban sus remesas de los 5 dólares quecuesta el viaje de 6 horas de ida y vuelta en auto-bús (además de las horas que hay que esperarhaciendo fila) a un corto paseo a la oficina delmicrobanco y una comisión de tan solo 1,50 dóla-res77. Las remesas han aumentado la liquidez deXuu Nuu Ndavi y como resultado, el banco hapodido disminuir las tasas de interés de los depósi-tos de los clientes. A pesar del pequeño tamaño delbanco (260 miembros), por lo menos resulta ren-table nominalmente78. Este y otros microbancos enla red también están explorando la posibilidad decompartir oficinas con las compañías de transferen-cias de remesas y concederles préstamos para per-mitirles transportar un volumen mayor de remesas.

Igualmente, el Consejo Mundial de lasMutuales de Crédito (WOCCU por sus siglas eninglés) ha introducido la IRNet (una red interna-cional de remesas), que está vinculada a compañíasde transferencias monetarias como Vigo. IRNethace que se pueda enviar remesas de mutuales decrédito en los Estados Unidos a redes de mutualesde crédito en América Central, México y Jamaica.Las comisiones de IRNet —10 dólares por unatransacción de menos de 1.000 dólares— son bajascomparadas con la media estimada del 13% para lasremesas enviadas a América Central y Sudamérica,la cual sería de 26 dólares estadounidenses por unatransacción promedio (200 dólares)79. WOCCUestima que el 10% de las remesas enviadas a travésde IRNet son para ahorros80.

Las cooperativas de la República Dominicanatienen una red mayor de sucursales rurales que losbancos y han aprovechado esto para aumentar sunúmero de miembros. San José Matas, por ejem-plo, recibió y distribuyó 500.000 dólares en reme-sas en un año y muchos de los que recibían eldinero se han unido a la cooperativa81. FEDECA-CES una federación de mutuales de crédito en ElSalvador, tiene una red rural extensa para clientespobres, así como también una amplia red demutuales de crédito socias en el extranjero que

facilitan el envío de remesas. FEDECACES trans-firió 22 millones de dólares en remesas a sus clien-tes del El Salvador82.

Desarrollo de mecanismos de entrega

alternativos

Contar con mecanismos de prestación de serviciosalternativos y flexibles, como unidades bancariasmóviles o alquilar espacios de otras entidades,puede reducir los costos que supone ofrecer servi-cios financieros en zonas remotas y escasamentepobladas. Los mecanismos más comunes son lasunidades bancarias móviles y el alquiler de espacioen otras entidades. En el año 2000, por ejemplo, laEquity Building Society de Kenya inició un pro-grama que permitía ofrecer una serie de serviciosfinancieros —como préstamos agrícolas— inclusoen zonas rurales remotas, con una recuperacióntotal del costo. Para comienzos de 2004, estas uni-dades móviles funcionaban en 29 lugares y aten-dían a más de 12.000 clientes (cuadro 1083).

A finales de la década de los 90, el BancoMundial proporcionaba apoyo a la banca móvil através de un banco estatal como parte de un granproyecto de finanzas rurales en Vietnam. El bancoutilizaba vehículos especialmente equipados parallegar a zonas remotas y montañosas, atender a másde 300.000 clientes rurales y según informan,obtener beneficios84. Estas y otras experienciasremarcan la importancia de que se den ciertosrequisitos para operar una banca móvil con éxito,tales como un sistema de gestión de informaciónsólido que facilite un análisis crediticio eficiente,información sobre la devolución y control sobrelos pagos retrasados y sistemas de transferencia dedatos rápidos que ofrezcan protección suficienteante pequeñas fallas y fraude.

Uso de la tecnología

Las innovaciones tecnológicas pueden aumentar laeficiencia y disminuir los costos de los proveedores

34

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 34

Page 35: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

35

de servicios financieros en zonas rurales de manerasignificativa. Consecuentemente, la tecnologíacuenta con el potencial de desempeñar un mayorpapel a la hora de mejorar el acceso a los serviciosfinancieros rurales. Dentro de la tecnología máspráctica y cada vez más asequible se encuentran loscajeros automáticos, las tarjetas inteligentes, las dedébito, los asistentes digitales personales (PDA porsus siglas en inglés), computadoras de mano y telé-fonos celulares.

Los cajeros automáticos, las tarjetas inteligentesy las de débito pueden ofrecer opciones de pagoflexibles y un acceso más cómodo a las cuentas delos clientes. Asimismo, pueden reducir la infraes-tructura de la sucursal y los costos del personal yfacilitar los servicios financieros en zonas concomunicaciones y suministro eléctrico deficiente.

En Bolivia, PRODEM ha expandido su red desucursales y ha instalado 20 cajeros automáticos.Los cajeros cuentan con algunas funciones pococomunes: vienen equipados con lectores de huellasdigitales para verificar la identidad del cliente y

cuentan con instrucciones por audio en tres idio-mas diferentes para que los servicios financierossean más accesibles a clientes analfabetos y semia-nalfabetos y a aquellos que no hablan español.Dado que los cajeros están vinculados a tarjetasinteligentes (que contienen información sobre lascuentas de los clientes y sobre transacciones pre-vias), sólo tienen que actualizar la información delprocesador de datos central dos veces al día —locual ahorra unos 800.000 dólares estadounidensesal año en cargos por acceso a Internet. Los clientespagan 10 dólares por una tarjeta inteligente y 7 encostos operativos. Los cajeros automáticos dePRODEM cuentan con menos de 20.000 dólarescada uno, lo cual hace que su instalación resultemás económica que los costos de establecer unasucursal85.

En Ecuador, una red de cajeros automáticoshace que los pobres y las familias de las zonas rura-les tengan acceso a las remesas enviadas por losfamiliares que trabajan en España. El BancoSolidario, un banco ecuatoriano para la población

Constanta, una institución microfinanciera en Georgia, utiliza centros de servicios temporales —generalmente oficinasalquiladas en sucursales de bancos rurales— para disminuir los costos de expandirse hacia las zonas rurales. Constantaenvía un agente de préstamos a cada centro de servicios un par de días a la semana para reunirse con grupos de clientesy supervisar los desembolsos y las devoluciones. Esta institución paga a los bancos una comisión por cada cliente que uti-liza su función de cajero y transfiere fondos a través de los bancos para evitar tener que transportarlos en efectivo. Si elbanco asociado cuenta con un sistema de gestión de información (MIS por sus siglas en inglés) que pueda ofrecer datosdiarios sobre el cliente, Constanta también paga al banco una comisión por cada transacción en las que se use esta fun-ción de información. Si el banco asociado no puede proporcionar este servicio, un empleado bancario de Constanta dedicados días a la semana en el centro de servicios a desembolsar préstamos y recaudar pagos, y las transacciones son direc-tamente registradas en el MIS de Constanta.

El primer centro que empezó a prestar servicios crediticios comenzó con esta actividad en octubre de 2001. Para mayo de2002, los cuatro centros de servicios operantes contaban con 1.700 clientes activos y 140.000 dólares en préstamos pen-dientes —con costos operativos y de iniciación mínimos para Constanta. Los centros de servicios han abierto la puerta auna expansión más sostenible ya que cuentan con varias ubicaciones que tienen potencial para convertirse en oficinas per-manentes.

Otros proveedores de servicios financieros están siguiendo el ejemplo de Constanta en estos nuevos mercados rurales.Los centros de servicios tienen bajos costos operativos que pueden resultar viables en pequeñas ciudades. Por ejemplo, unbanco asociado de la ciudad de Khashuri cobra a Constanta sólo 60 dólares al mes por el alquiler de una oficina del centrode servicios y otros 70 dólares al mes por utilizar sus sistemas de desembolso y recuperación. Si sólo se toman en cuentalos costos directos, los centros de servicios pueden resultar rentables con menos de 300 clientes activos.

Fuente: Pearce, “Pro-Poor Innovation Challenge Case Study—Constanta (Georgia)”, 2002.

Cuadro 10 Kenya: Equity Building Society —servicios bancarios móviles

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 35

Page 36: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

pobre, ofrece una tarjeta de débito (La Chauchera)que los clientes pueden utilizar para extraer dinerodepositado en cuentas de ahorros en bancos deEspaña como La Caixa, Caja Madrid y CajaMurcia, o en Italia como Banca Sella. Los clientespueden acceder a las remesas a través de una rednacional de más de 800 cajeros o de una de las 100cooperativas con las que Banco Solidario tiene unaalianza estratégica86.

Los PDA pueden hacer que el trabajo de los ofi-ciales de crédito sea más eficiente y acelerar el pro-ceso de toma de decisiones —siempre y cuando lossistemas de análisis crediticio y supervisión declientes de la institución financiera estén lo sufi-cientemente desarrollados. El Banco del Estado deChile ha registrado un gran éxito a través del usode los PDA para generar préstamos agrícolas en lahacienda durante visitas de una hora. El valor delas decisiones rápidas y tomadas desde el terrenopuede aumentarse incorporando puntuación credi-ticia en sistemas PDA.

Los teléfonos celulares también ofrecen poten-cial para expandir los servicios financieros en lospaíses en desarrollo, incluso en zonas rurales, yaque las redes para celulares están muy extendidas.En algunos países en desarrollo, el número de estetipo de teléfonos ya supera el número de cuentasbancarias. Éstos se pueden utilizar para comprobarel saldo de los préstamos y los plazos de amortiza-ción de préstamo, y tienen el potencial de ser utili-zados para transacciones de valor almacenado yfacilitar las transferencias de remesas y los pagos siestuvieran vinculados a dispositivos puntos deventa y otro tipo de puntos de pago. Sinembargo—y esto ha sido una lección clave para lasinstituciones microfinancieras— para que la tecno-logía añada valor, una institución financiera debeprimero llevar a cabo un estudio de mercado deta-llado y un análisis de los costos y beneficios, y ase-gurarse de que sus sistemas de información puedenofrecer los datos en la forma y el tiempo requeri-dos por la nueva tecnología.

Característica 8Las organizaciones que son propiedadde sus miembros pueden facilitar elacceso rural a servicios financieros quesean viables en zonas remotas

Las organizaciones que son propiedad de susmiembros han registrado diferentes experiencias encuanto a gestionar servicios financieros en zonasrurales pero han demostrado que pueden resultarviables incluso en zonas remotas ya que puedenhacer uso del personal voluntario o semivoluntario,aprovechar los conocimientos de la comunidad a lahora de evaluar los préstamos, utilizar la presión delos otros miembros de la comunidad para garanti-zar su devolución y depender de sistemas institu-cionales e infraestructura de bajo nivel. De estemodo, dichas organizaciones, ya sean formales oinformales, pueden aumentar el acceso rural a losservicios crediticios, de ahorros y otros serviciosfinancieros. Asimismo, las asociaciones de produc-tores (agricultores) pueden disminuir los costos detransacción para los proveedores de créditos —yasean instituciones financieras o otros actores delmercado de productos, como procesadores yexportadores— porque para estos proveedores, esmás fácil tratar con un único grupo que con nume-rosos agricultores individuales desperdigados. Ypara los compradores de los agronegocios quetambién suministran insumos a los agricultores,tratar con grupos organizados de pequeños agri-cultores reduce el costo y la complejidad delinsumo a distribuir, la recolección de la cosecha yel mantenimiento de los registros.

Organizaciones generales de ahorros y

préstamos

Las organizaciones de crédito y de ahorro en zonasrurales y gestionadas por la comunidad (conocidascomo CVECA) son muy comunes en ciertas partesde África Occidental y pueden resultar viables

36

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 36

Page 37: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

37

incluso en zonas remotas y de difícil acceso. Porejemplo, la red de CVECA de la región de Niono,en Mali, cuenta con más de 9.000 prestatarios yahorradores activos, es financieramente sostenibley además tiene una cartera de muy buena calidad.Las CVECA están organizadas en redes que reci-ben préstamos de un banco de segundo piso yprestan a CVECA individuales. Los fondos parapréstamos se obtienen también de los ahorros delos miembros. Un centro de apoyo independiente(CAREC87, el cual remplazó a una ONG francesaconocida como CIDR) ofrece servicios de audito-ría y capacitación cobrando ciertas comisiones, locual aporta el apoyo necesario de manera continua.

La naturaleza rural de las CVECA redunda enbajos costos operativos. Cada poblado determinasus propias tasas de interés y los productos crediti-cios a ofertar, lo cual ayuda a garantizar que dichosproductos se ajusten a las actividades agrícolaslocales. Las CVECA también mantienen un bajocosto colaborando con otras asociaciones rurales

de agricultores en evaluaciones de clientes, garan-tías de préstamos y plazos de devolución. Losmiembros de CVECA ayudan a mejorar la eficaciade las labores de supervisión88.

Otro ejemplo donde los miembros desempeñanun papel muy relevante es el caso del producto deseguro para ganado ofrecido por las cooperativasde pequeños agricultores de Nepal (SFCL por sussiglas en inglés). Este producto utiliza comités for-mados por los miembros de la cooperativa —quetrabajan bajo la supervisión de los gerentes deSFCL— para valuar el ganado respecto a la canti-dad a cubrir por el seguro89.

Algunos modelos de grupo menos formalestambién tienen potencial para operar de forma via-ble en zonas pobres y remotas (cuadro 11). Lastécnicas que reducen los costos operativos incluyensistemas básicos de información, productos finan-cieros sencillos, personal voluntario o semivolunta-rio, conocimiento del grupo sobre posibles presta-tarios y la utilización de éste mismo como

El modelo rural de ahorro y préstamo de CARE, diseñado principalmente para mujeres en zonas rurales pobres de pocadensidad poblacional, ha logrado un alcance sorprendente en varios países africanos desde que se lanzó inicialmente enNíger como el programa Matu Masa Dubara a partir de 1993. En este país, más de 160.000 mujeres rurales pertenecen a5.500 pequeños grupos de ahorros y préstamos autogestionados, cada uno de ellos con alrededor de 30 miembros. A par-tir de junio de 2002, el programa Kupfuma Ishungu de Zimbabwe contaba con 5.000 miembros divididos en 770 gruposmixtos (aunque sólo el 13% de los miembros son hombres).

El proyecto de CARE ayuda a las mujeres a organizarse, mientras que un agente del poblado (que sirve a una media de550 miembros en el programa de Zimbabwe) aporta supervisión y capacitación básica sobre los procedimientos, el diseñode productos, el papel de los comités de gestión del grupo y otras áreas. Los miembros del grupo hacen contribucionessemanales pero también pueden acceder a préstamos a través del fondo de ahorros del grupo. Después de aproximada-mente un año, la mayoría de los grupos distribuyen a partes iguales los fondos acumulados —normalmente cuando senecesitan los fondos para algo específico, como el comienzo de la temporada de siembra. Los miembros por lo generalduplican sus ahorros en un año gracias al ingreso del interés de los préstamos (lo miembros establecen la tasa de interés,normalmente de un 10% al mes, y los préstamos suelen tener una duración de tres semanas). La mayoría de los gruposrealizan acuerdos verbales en vez de escritos pero los procedimientos son lo suficientemente sencillos (cada miembro con-tribuye con la misma cantidad cada semana) por lo que esto no representa un problema.

Se estima que el costo de ayudar a establecer estos grupos y a ofrecerles apoyo es de 18 a 39 dólares estadounidensespor miembro, Mientras que en Níger el promedio ahorrado por cada miembro es de 12,50 dólares estadounidenses y eltamaño medio de los préstamos es de 7 dólares (el valor de los préstamos puede aumentar a lo largo del ciclo y puedehaber 10 préstamos de 7 dólares). Los promotores de este programa (CARE International) señalan que funciona incluso enzonas rurales remotas y pobres y que un alto porcentaje de estos grupos llega a ser sostenible. Además, afirman que estecosto es mucho menor que el costo por cliente de programas microfinancieros más formales.

Fuentes: Hirschland, “Savings Operations for Very Small or Remote Depositors: Some Strategies”, 2003; Allen, “CARE International’sVillage Savings and Loan Programmes in Africa: Microfinance for the Rural Poor that Works”, 2002.

Cuadro 11 África: Modelo rural de ahorro y préstamo de CARE —grupos de mujeres rurales autogestionados

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 37

Page 38: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

mecanismo para garantizar la devolución del prés-tamo.

Ante la carencia de otras fuentes de financiación,como préstamos bancarios, y como respuesta antela necesidad de lugares seguros para que los clien-tes almacenen su dinero, estas organizaciones amenudo ofrecen servicios de ahorro principal-mente.

Cuando estos modelos informales son gestiona-dos por miembros en vez de profesionales, puedeque los productos de ahorros tengan menos liqui-dez —por ejemplo, depósitos a plazo fijo. Estafalta de liquidez se ve compensada generalmentepor el acceso a préstamos o retiros de efectivo delos ahorros en caso de emergencia90.

Asociaciones de productores

Las asociaciones de productores pueden facilitar alos pequeños agricultores el acceso a préstamos delos agronegocios e instituciones financieras, lo quereduce el costo de las transacciones de los presta-mistas que tratan con ellos y ayuda a mejorar lacalidad y el volumen de sus productos para cumplircon los estándares establecidos por los comprado-res, como se mencionó anteriormente en la carac-terística número 6.

En varios países, las procesadoras y los exporta-dores privados han reconocido el potencial ofre-cido por las asociaciones de productores (agricul-tores). Desde finales de la década de los noventa,las procesadoras y los compradores de algodón ytabaco han promovido enormemente las asociacio-nes de pequeños productores en Mozambique.Lomaco, una compañía desmotadora de algodón yMocotex, la cual ha asumido el control, han ini-ciado cientos de asociaciones de productores (con20–40 miembros cada una) en los distritos deMontepuez, Blama y Namuno. CANAM es unacompañía que compra algodón en semilla para pro-cesarlo y venderlo de alrededor de 30.000 granjaspequeñas, medianas y grandes. En 2003, concedióa los agricultores 500.000 dólares estadounidenses

en crédito para insumos. Muchos de sus proveedo-res son miembros de asociaciones agrícolas con lasque tienen acuerdos formales. Los miembros queson pequeños propietarios tienen tarjetas indivi-duales donde se registra el crédito para insumos,las ventas de algodón en semilla y otras transaccio-nes. La experiencia de CANAM con las asociacio-nes de agricultores ha sido positiva y ha descu-bierto que ayudan a recuperar los créditos (en2003 casi todas registraron un 100% de devolu-ción), reducir los costos de las transacciones al per-mitirle comprar a granel, distribuir el algodón desemilla a las desmotadoras y reducir el papeleo quede otra manera supondría tratar con numerososagricultores a la vez. Como reconocimiento deestos beneficios, CANAM paga a las asociacionesuna comisión del 5–10% (aunque si las condicionesdel mercado no son muy favorables, no siempre sepaga dicha comisión).

V&M Grain Company ofrece desembolsos anti-cipados libres de interés a pequeños y grandescomerciantes así como a grupos de asociaciones deproductores. La compañía registra una tasa de devo-lución general del 98%. Dichos anticipos a los gru-pos de asociaciones se basan en el valor de la mitadde la cosecha a un precio acordado sin ningún otrotipo de acuerdo de garantía y se conceden adelan-tos de hasta 20 días. Parte de cada uno de ellos seutiliza para transportar los productos del grupo alalmacén; el resto se distribuye a las asociaciones deproductores, quienes a su vez lo distribuyen entresus miembros. Los préstamos son de media de5.000–10.000 dólares estadounidenses91.

Sin embargo, las experiencias con las asociacio-nes de productores (agricultores) han sido mixtas,con algunos problemas como la falta de motiva-ción de los miembros y de capacidad por parte dela asociación. Los agricultores más pequeños y mar-ginales pueden necesitar asistencia técnica y capaci-tación para establecer asociaciones que resulten efi-caces. Los costos de la implementación de estosservicios pueden ser más altos de lo que el sectorprivado esté dispuesto a pagar, por lo que puede

38

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 38

Page 39: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

39

resultar necesario recurrir al apoyo de organismoscooperantes adicionales a través de intermediariosespecializados que puedan ofrecer capacitación,apoyo de sistemas y otro tipo de asistencia a lasasociaciones ya existentes y a los agricultores quedesean crear una asociación de productores. Losejemplos de apoyo ofrecido por uno de estos inter-mediarios a asociaciones de agricultores y coopera-tivas orientadas al mercado, la Cooperative Leagueof the USA (CLUSA), vienen mencionados en elcuadro 12.

Además de un mayor acceso a créditos por partede los agricultores, existe otro tipo de resultadosmenos cuantificables de este tipo de apoyo a lasasociaciones de agricultores como cambios estruc-turales a largo plazo en el acceso de los agriculto-res a las finanzas, los mercados y su postura de

negociación, así como mejoras en las destrezasagrícolas, conocimientos del mercado, desarrolloorganizacional, alfabetismo y poder de presión dela comunidad.

La necesidad de sistemas de apoyo de

segundo piso

Las entidades financieras pequeñas, rurales y pro-piedad de sus miembros —ya sean organizacionesde ahorros, de préstamos o asociaciones de pro-ductores— pueden padecer de controles y supervi-sión internos débiles, ser susceptibles de experi-mentar un deterioro de la calidad de la cartera, yque ésta se encuentre acaparada por personas bieneducadas y influyentes o incluso que se den casosde fraude. Algunas asociaciones están gestionadas

Agriflora, ZambiaAgriflora es una empresa privada zambiana, exportadora de flores, frutas y verduras a mercados europeos y australianos.Tuvo una venta anual de 30 millones de dólares estadounidenses y ofrece crédito para insumos a 7.000 agricultores*. Apesar de que la compañía gestionaba sus propias granjas, también compraba productos de pequeños y grandes agriculto-res de los alrededores. CLUSA y Agriflora trabajaban conjuntamente para establecer cooperativas y ofrecerles la asistenciatécnica necesaria para que los pequeños agricultores resultaran más atractivos y competitivos, y para vincularles con losacuerdos de abastecimiento y compra de Agriflora. Asimismo, esta compañía ofrecía a las cooperativas créditos para insu-mos, utilizando el grupo como garantía para asegurar los préstamos. Después de firmar los contratos de compra por ade-lantado, los agricultores recibían pagos mensuales de la compañía por la venta de sus productos**. En 2001, Agriflorahabía firmado contratos con 300 pequeños agricultores en ocho cooperativas.

Rural Group Enterprise Development Program, MozambiqueCLUSA lanzó su Rural Group Enterprise Development Program en Mozambique a mediados de la década de los noventa.Ésta comenzó por reunir a las asociaciones de agricultores ya existentes, así como a agricultores no afiliados para crearuna red de más de 800 asociaciones en las provincias de Nampula, Niassa y Cabo Delgado. CLUSA se centró en hacerque las asociaciones resultaran más atractivas a los compradores de los agronegocios y a las instituciones financieras através de la mejora de su capacidad para mantener un registro, coordinar la producción, recolectar los productos y ofrecerinformación sobre las normas de calidad requeridas por los compradores. CLUSA utilizaba personal descentralizado paraofrecer a las asociaciones servicios de capacitación, apoyo y consulta en el mismo lugar. Las técnicas de entrenamientoparticipativo se emplearon para enseñar las destrezas necesarias para gestionar asociaciones orientadas al mercado,como la gestión de presupuestos y contratos. CLUSA también ayudaba a negociar acuerdos de crédito para las asociacio-nes. Para mediados del 2003, esta compañía ya estaba trabajando con casi 26.000 agricultores en 860 asociaciones (tam-bién llamadas “empresas rurales de grupo”). CLUSA se coordinó con seis agronegocios y en 2003 dos de ellos —ExporMarketing y V&V Grain Company— concedieron 136.000 dólares estadounidenses en adelantos de efectivo a las asocia-ciones de productores para cacahuetes, semillas de sésamo y legumbres. CLUSA también facilitó el acceso a las finanzasde GAPI (una institución financiera no bancaria, semiestatal) a 24 grupos de asociaciones.

*Desde que se redactó este texto, Agriflora ha atravesado dificultades financieras que han provocado el cese de operaciones. Esto noafecta a la validez del esquema que se incluye aquí, el cual era bastante pequeño en comparación con las operaciones de la compa-ñía.**Pearce, “Buyer and Supplier Credit to Farmers: Do Donors Have to Pay?” 2003.Fuente: de Vetler, “A review of three Successful Rural Finance Cases in Mozambique”, 2003; CLUSA, “Quarterly Report, Abril –Junio,2003: investigación del CGAP”.

Cuadro 12 Zambia y Mozambique: CLUSA —apoyo a las asociaciones y cooperativas de agricultores

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 39

Page 40: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

por unos pocos miembros para su propio beneficioy éstos monopolizan el acceso a los préstamos oconceden préstamos a miembros como un “dere-cho”, cuyas cantidades son calculadas simplementecomo múltiplos de los ahorros o según la partici-pación de los miembros. Las organizaciones másformales que son propiedad de sus miembros,como cooperativas de ahorro y crédito registradascon la entidad supervisora de las institucionesfinancieras del país, son menos propensas a padecerestas debilidades. Sin embargo, dichas organizacio-nes cuentan con estructuras más costosas y resultanmenos adecuadas para zonas rurales marginales92.

La creación de una estructura de apoyo institu-cional de segundo nivel para organizaciones finan-cieras rurales y pequeñas, como una red o federa-ción de ahorros y cooperativas de crédito, podríaabordar algunos de estos desafíos. Las auditorías ylas evaluaciones comparativas pueden ayudar a pro-mover las normas de transparencia y desempeño.Asimismo, se pueden ofrecer servicios para que lesresulte más fácil a las organizaciones de miembrosnegociar los fondos provenientes de bancos y orga-nismos cooperantes, presionar para reformas polí-ticas y legales, supervisar el desempeño y cumplircon las necesidades de flujo de efectivo a cortoplazo (por ejemplo, a través de facilidades para elrefinanciamiento).

Sin embargo, crear una estructura eficaz y viablepuede resultar problemático. Por ejemplo, en Malíun programa de creación institucional tardó másde diez años en alcanzar sostenibilidad técnica yfinanciera para el sistema CVECA93. En ÁfricaOriental, hay una división social y cultural entre lascooperativas de ahorro y crédito y sus estructurasde segundo piso, donde se piensa que éstas últimasúnicamente sirven a sus propios intereses y no sonlo suficientemente responsables ante las necesida-des de sus miembros. En Tanzania, la instituciónde segundo piso conocida como SCULT (siglas eninglés de Savings and Credit Union League ofTanzania), no ofrecía muchos servicios para sus

cooperativas asociadas; como resultado, las coope-rativas comenzaron a perder interés y a comienzosde 2000 incluso consideraron la opción de cancelarsus suscripciones a la institución de segundo piso94.

Aunque algunas federaciones de cooperativashan resultado ineficientes y costosas, también hahabido experiencias positivas —como la de Brasilde SICREDI y Cresol (cuadro 13). SICREDI esun sistema de cooperativas de ahorro y crédito parapequeños hogares agrícolas. Está especializada enpréstamos agrícolas, principalmente para la pro-ducción de arroz, trigo, carne de vacuno, forraje,pescado, verduras y equipo agrícola. Los préstamosa corto plazo están financiados por depósitos y losque son a largo plazo por préstamos del BancoNacional de Desarrollo. El tamaño de los présta-mos de SICREDI depende de las posibles ganan-cias de la venta de las cosechas, así como delingreso del hogar y de los pagos de la deuda y estálimitado a la mitad de los costos de producción.Los prestatarios realizan los pagos de los interesescada mes y los pagos globales en el momento de lacosecha.

Desafíos restantes

Los recursos financieros y humanos disponibles encomunidades pequeñas y rurales limitan la capaci-dad de gestión y buen gobierno de las organizacio-nes basadas en sus miembros que están en plenodesarrollo. Estas organizaciones a menudo requie-ren de una mayor supervisión, asistencia y monito-reo de lo que se asumió inicialmente y a medianoo largo plazo (si no desde el comienzo) se tendráque cobrar por estos servicios. Donde los recursosy la capacidad están seriamente limitados —porejemplo, en comunidades remotas o donde la acti-vidad económica es muy reducida— puede queresulten más adecuados lo modelos informales. Lasinstituciones financieras no deberían presionar paracrecer más rápidamente de lo que les permite sucapacidad95.

40

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 40

Page 41: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

41

Uno de los desafíos importantes para organis-mos cooperantes, gobiernos y demás institucionesque busquen promover las organizaciones que sonpropiedad de sus miembros es conseguir el compli-cado equilibrio de ofrecer el apoyo necesario parareducir la corrupción, evitar los errores causadospor un mal gobierno y una gestión incompetente ylimitar el fracaso financiero a niveles aceptables, ala vez que se evita afectar a la capacidad de laspequeñas asociaciones informales de funcionar demanera viable.

Cuando las organizaciones que son propiedadde sus miembros dependen demasiado de financia-miento o apoyo externo, se puede dar un conflictoentre los intereses de sus miembros y poner enpeligro la seguridad de los depósitos de éstos96.Los fondos renovables gestionados por la comuni-dad que no se basan en los ahorros, casi nunca fun-

cionan. Cuando la fuente inicial o principal de fon-dos es externa, por ejemplo, proveniente de unorganismo cooperante, estos fondos no suelenalcanzar las tasas de devolución necesarias para queel fondo se siga renovando durante mucho tiempo.

Característica 9Los seguros indexados según la zonapueden ofrecer protección frente a losriesgos implícitos en los préstamosagrícolas

Hace tiempo que los gobiernos han estado inten-tando reducir los riesgos de la producción y losprecios agrícolas a través de un seguro para elganado o, más a menudo, para las cosechas. Sinembargo, estos programas suelen registrar altoscostos administrativos, primas irrealísticamente

SICREDI sigue prácticas crediticias consistentes centradas en la agricultura y reúne y gestiona el riesgo de liquidez en elsistema, donde se aplican normas uniformes de manera estricta. Para utilizar el nombre y el logotipo de SICREDI, lasmutuales de crédito deben cumplir normas financieras, políticas y de calidad del producto muy severas. Los detalles finan-cieros de todos los miembros se comparten en el sistema para garantizar el cumplimiento de estas normas a través de losotros miembros. El alto riesgo asociado a una estrecha dependencia en los préstamos agrícolas se gestiona limitando elporcentaje de activos en dicho préstamo, financiando préstamos a largo plazo con préstamos del Banco Nacional deDesarrollo y comprando seguros de cosechas (a través de PROAGRO, el programa nacional de seguros de cosechas).

Ser parte del sistema es un elemento central para el éxito de las cooperativas de SICREDI: pueden obtener refinancia-miento, ofrecer una gama más amplia de servicios de lo que podría si fueran entidades en sí mismas, beneficiarse de unagestión de los riesgos de liquidez del sistema y asociarse con una marca que garantice el cumplimiento de normas estric-tas. El consejo de SICREDI crea políticas y productos y ofrece servicios de capacitación. Un banco cooperativo (Bansicredi)que permite que los miembros emitan tarjetas de crédito, ofrezcan servicios bancarios por Internet, emitan créditos comer-ciales (incluyendo letras de crédito) y ofrezcan seguros (de vida, no de vida y rurales). Los miembros también pueden facili-tar ventas por adelantado, especialmente los cafetaleros, a través de la Cedula de Producto Rural. Asimismo, la participa-ción de SICREDI en el programa de seguros para las cosechas de PROPAGO, el cual añade una prima de 3,9% a lastasas crediticias, permite a sus miembros ofrecer seguros agrícolas.

Cresol, otra red de cooperativas de pequeños agricultores de Brasil (la cual generalmente sirve a clientes más pobres quelos de SICREDI), también ofrece los beneficios de una estructura de apoyo de dos niveles. Cresol tiene sus raíces en lasorganizaciones y movimientos agrícolas que crearon mecanismos crediticios y de ahorro comunitario en comunidades agrí-colas y que gradualmente se formalizaron en cooperativas. Éstas posteriormente formaron una red (Cresol) con una coope-rativa central (Cresol-Baser) y centros de servicios regionales de “Cresol Baser” que ofrecían servicios de apoyo como porejemplo, auditoría, gestión de cuentas, software y asistencia legal; los centros también desempeñan un papel de supervi-sión y de mediación con el Banco Central y sirven a numerosas cooperativas, lo que garantiza que las operaciones seanmás eficientes en cuanto al costo y que su personal esté compuesto principalmente de miembros de las cooperativas. Lascooperativas de Cresol también tienen acceso a un fondo central de liquidez. El gobierno ofrece créditos subsidiados aCresol a través de BNDES (el banco de desarrollo estatal, el Banco Nacional de Desenvolvimento Economico e Social y elPRONAF (Programa Nacional Para Agricultura Familiar).

Fuente: Branch, “Credit Union Rural Finance: Sicredi Brazil”, 2003; investigación del CGAP (que incluye comunicaciones con SICREDIy DGRV (Cooperativa Alemana y Confederación Raiffeisen); informes y página web de DGRV, www.dgrv.org; Bittencourt, “O cooperati-vismo de crédito no Brasil,” 2003; e informes financieros de Cresol.

Cuadro 13 Brasil: SICREDI y CRESOL —Apoyo de segundo nivel para los grupos de cooperativas

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 41

Page 42: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

bajas, peligro de comportamiento no ético y vulne-rabilidad ante grandes pérdidas. Los costos admi-nistrativos rara vez están por debajo del 30% delingreso recibido a través de las primas97. Asimismo,el seguro generalmente ha cubierto muchos de losriesgos (o todos), en vez de únicamente aquellosespecíficos y cuantificables. A finales de la décadade los noventa, un estudio de siete programas deseguros agrícolas públicos descubrió que en pro-medio, las pérdidas (pagos) superaban en más deldoble a los ingresos98.

El peligro de comportamiento no ético afectatanto al proveedor del seguro (que administra pro-gramas con fondos públicos) como a los clientesque pertenecen a dicho programa. Es menos pro-bable que los agricultores tomen las medidas nece-sarias para reducir las pérdidas y más probable queasuman más riesgos (como sembrar cosechas enzonas marginales), mientras que los proveedores sepreocupan menos de seguir cuidadosamente lasprácticas de seguros a la hora de evaluar las pérdi-das (porque asumen que el gobierno cubrirá laspérdidas). El fraude también puede convertirse enun problema. En México, por ejemplo, antes deque se cerrara el organismo nacional de segurosagrícolas, se descubrió que los inspectores estabanaceptando sobornos que eran en promedio un 30%de los desembolsos realizados a los agricultores99.Dado el fracaso de muchos de los programaspatrocinados por el gobierno y su vulnerabilidad aser socavados por motivos políticos, la validez y laposible eficacia de los programas estatales de segu-ros agrícolas debe ser seriamente cuestionada.

Un enfoque más prometedor es el de los segu-ros indexados según el área geográfica, que sepuede aplicar tanto a los riesgos de produccióncomo a los que conllevan los precios. Dicho segurose define regionalmente y se ofrece contra inciden-tes específicos que son independientes del compor-tamiento de los agricultores asegurados. Entre losejemplos se incluye pólizas de seguros ante situa-ciones climáticas tales como precipitaciones o tem-peraturas en una zona definida en cuyo caso se

recibiría una indemnización si el índice relevantequeda por debajo o por encima de un cierto nively las pólizas que se basan en los precios, las cualesofrecen desembolsos relacionados al precio de lacosecha. Dichas pólizas permiten a los proveedoresasegurarse contra un riesgo específico, en vez dehacerlo contra cualquier riesgo relacionado con laagricultura y al ser definidas regionalmente, resul-tan más viables y atractivas para las aseguradorasprivadas porque reducen los costos administrativosy el riesgo de fraude y comportamiento no ético.

Los prestamistas pueden obtener pólizas deseguros para cubrir su cartera agrícola y transferirlos costos de las primas a sus clientes agricultores através de comisiones adicionales o cargos por inte-reses. Los seguros indexados según la zona com-prados en mercados internacionales pueden permi-tir a los prestamistas gestionar las posibles pérdidasderivadas por riesgos climáticos o de precios, loque les da una mayor confianza a la hora decomenzar o expandir el crédito agrícola. Las insti-tuciones pueden comprar instrumentos de cober-tura que reduzcan su exposición a pérdidas talescomo incumplimiento de pagos, malas condicionesclimáticas o retrasos en el pago de los intereses porcausa de fluctuaciones adversas en los precios delos productos básicos que sus clientes producen,comercian, o procesan100. La cobertura puede serimplementada para la cartera en general o puedeestar vinculada directamente a cada préstamo.

Los seguros indexados según el área geográficahan sido extendidos recientemente a institucionesque otorgan crédito o compran mercancías apequeños agricultores, y todavía son estos ejem-plos que hayan resultado satisfactorios. Un ejem-plo emergente es el del Kilimajaro NativeCooperative Union (KNCU), una gran coopera-tiva cafetalera de Tanzania de pequeños agriculto-res que vende alrededor del 11% de la producciónnacional de café. De este modo, la cooperativa hareducido su exposición ante las fluctuaciones deprecios y a las caídas del valor de las existencias decafé durante su procesado o mientras aguardan a

42

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 42

Page 43: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

43

ser vendidas. La cooperativa ha registrado ciertoéxito a la hora de reducir su exposición a fluctua-ciones negativas en los precios del café comprandoopciones “de venta” que le permiten mantener unprecio de compra base acordado con los agriculto-res durante la temporada de venta. Ésta recibepréstamos de un banco nacional, el Cooperativeand Rural Development Bank (CRDB), para pagarlas primas de los contratos de cobertura (opcionesde venta). Dado que la cooperativa ha empleadoeste enfoque por una única temporada, es dema-siado tarde para llegar a una decisión definitivasobre su eficacia101.

Los seguros indexados según el área geográficatienen el potencial de reducir tanto los riesgos delas pérdidas para agricultores individuales como losriesgos operativos de los prestamistas. Una dificul-tad básica para las aseguradoras a la hora de exten-der dicha cobertura a pequeños agricultores es lamisma a la que se enfrentan las instituciones micro-financieras: cómo ofrecer pequeños contratos ytransacciones de manera rentable. Los gobiernos yorganismos cooperantes pueden adoptar o apoyarmedidas que mejoren el potencial de este tipo deseguros del sector privado para incluir a pequeñosagricultores. Por ejemplo, pueden asegurar la exis-tencia y disponibilidad de bases de datos precisas,oportunas e integrales —sobre niveles de pluviosi-dad nacionales y regionales o precios de productosbásicos, por ejemplo— que las aseguradoras priva-das pueden utilizar para valorar instrumentos queles permitan evaluar los riesgos climáticos y de pre-cios. Asimismo, los organismos cooperantes pue-den animar a corredores a entrar en el mercado(por ejemplo, difundiendo datos sobre enfoquesemergentes o incluso ofreciendo capacitación).Los corredores pueden ayudar a los proveedoresde servicios financieros a evaluar y establecer elprecio a los riesgos de sus carteras y los riesgos deexpandir los servicios crediticios agrícolas, asícomo ayudarles a negociar los términos del seguroy la cobertura.

A pesar de lo ideal que sería que los corredoresvinieran del sector privado, La KNCU de Tanzaniay el CRDB recibieron estos servicios delCommodity Risk Management Group (CRMG)del Banco Mundial, el cual ayudó a la cooperativaa desarrollar una estrategia de gestión de riesgos ynegociar las opciones de venta. El grupo tambiéncapacitó al personal sobre cómo evaluar los riesgosrelacionados con los precios y ofrecer asesoríasobre las tendencias en cobertura de seguros. ElCRMG prevé que este papel como moderador lodesempeñará en el futuro un corredor privado, porlo que se necesitaría únicamente de apoyo tempo-ral por parte de los organismos cooperantes o delgobierno.

Las instituciones microfinancieras que ofrecenseguros a los pequeños agricultores y asumen losriesgos relacionados deben ser muy cuidadosas.Cuando el incidente ante el cual se ofrece cober-tura no es muy común, todo está bien y las primaspueden ser una manera atractiva de generar ingre-sos. Sin embargo, un evento catastrófico —inclusoa nivel local— puede poner a una instituciónmicrofinanciera al borde de la bancarrota y evitarque cumpla con sus responsabilidades antes losclientes de dicho seguro. Un seguro es por natura-leza un producto que debe basarse en la diversifi-cación de riesgos a través del mayor grupo posiblede clientes asegurados y la mayor gama de circuns-tancias que puedan afectar a las reclamaciones.

Característica 10Para tener éxito, las microfinanzasagrícolas tienen que quedar al margende interferencias políticas.

La intervención de los gobiernos y organismoscooperantes en los mercados y préstamos agrícolas,ya sea de manera persistente o impredecible, esquizás la mejor fuente de riesgos para los presta-mistas agrícolas. La disposición y diseño de lasfinanzas agrícolas se han visto guiados principal-

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 43

Page 44: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

mente por presiones para financiar la producciónagrícola y mejorar los niveles de vida en las zonasrurales, en vez de construir infraestructura sosteni-ble para las finanzas rurales. Cuando los funciona-rios del gobierno se enfrentan a una aparenteopción de escoger entre promover el máximoalcance de los servicios financieros creando institu-ciones sostenibles; y utilizar instituciones para apo-yar directamente la adopción de tecnología, la pro-ducción de alimentos de subsistencia y eldesarrollo de infraestructura rural —independien-temente de la sostenibilidad a largo plazo— gene-ralmente optan por éste último, a expensas de lasostenibilidad.

Desde comienzos de la década de los 70, elPrograma de Finanzas Rurales de la Ohio StateUniversity y un notable número de académicos,evaluadores y administradores de programas hanproducido una gran cantidad de documentosdonde se detallan los fallos de este enfoque tradi-cional en el campo de los préstamos agrícolas102. Elaspecto principal de sus críticas se basa en las pro-posiciones que alegan que los gobiernos y los orga-nismos de desarrollo pueden cumplir un propósitofundamental en el campo de desarrollo al promo-ver instituciones financieras sostenibles que asistana la población rural y que estas instituciones nonecesitan subsidios permanentes.

Al mismo tiempo, muchos gobiernos del Áfricasubsahariana han mantenido generalmente preciosbajos en los alimentos lo que beneficia a las pobla-ciones urbanas —un enfoque que ha disminuidolos ingresos de la agricultura y la demanda de ser-vicios financieros rurales. Asimismo, los gobiernosde países desarrollados socavan la agricultura de lospaíses en desarrollo al utilizar prácticas de “dum-ping” con los excedentes de los productos agríco-las en los mercados de los países en desarrollo, amenudo alegando que se trata de asistencia. Estosproductos excedentarios son más baratos que losque se producen localmente y ponen en peligro ala producción agrícola local y los ingresos de losagricultores103. Los controles estatales sobre los

precios de los cultivos de exportación y la interven-ción estatal en el procesamiento y comercializaciónde dichos productos también han distorsionado losmercados agrícolas en bastantes países en desarro-llo. En muchos casos, los cultivos exportados hansido grabados de manera excesiva.

Subsidios agrícolas sustanciosos

En general, los gobiernos de todo el mundo,incluso aquellos de las potencias económicas líde-res, no han aceptado todavía estas proposiciones yparecen asumir el punto de vista de que las familiasagrícolas y las comunidades rurales deberían recibirapoyo a través de transferencias de ingresos. Supostura —reflejada en los subsidios agrícolas, losimpuestos de importación de la Unión Europea yEstados Unidos y en programas de crédito dirigidoen el mundo en desarrollo— es que las granjas, yen especial las familias agrícolas, deberían ser sub-sidiadas para alcanzar objetivos sociales másamplios. Los subsidios agrícolas nacionales de lospaíses desarrollados son significativos en compara-ción con el total de la ayuda ofrecida a los países endesarrollo, sin mencionar su ayuda a la agricultura.Los subsidios agrícolas en EE.UU. del 2003(16.400 millones de dólares estadounidenses) dehecho superaron el total de la ayuda estadouni-dense a países en desarrollo (16.300 millones dedólares estadounidenses)104.

Bajas tasas de devolución

Cuando los gobiernos de los países en desarrollocanalizan programas de apoyo a los ingresos a tra-vés de préstamos, la disciplina en los mercados cre-diticios sufre y las finanzas agrícolas resultan másdifíciles. En la década de los sesenta y los setenta,cuando los evaluadores analizaron las bajas tasas dedevolución de los programas crediticios dirigidos apequeños agricultores, culpaban a circunstanciasque escapaban del control tanto de prestatarioscomo prestamistas. Con el fin de explicar la apa-

44

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 44

Page 45: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

45

rente incapacidad por parte de los prestatariospobres de devolver los préstamos, culpaban a losdesastres naturales, a la mala infraestructura delmercado, a un régimen de arrendamiento inade-cuado y a otros factores que aumentan los riesgosagrícolas. De hecho, sugerían que los mismos fac-tores que produjeron la pobreza eran los responsa-bles de las bajas tasas de devolución por parte delos agricultores.

A comienzos de la década de los ochenta, losevaluadores culpaban a las estrategias de interven-ción como la causa de las bajas tasas de devolución.Dado que los préstamos agrícolas eran a menudoconcedidos como un insumo básico bajo un enfo-que integrado que incluye mejores semillas, técni-cas agrícolas y estructuras de comercialización(como cooperativas), así como una reforma de latierra, el fracaso de cualquiera de estos elementosera considerado suficiente como para provocar elincumplimiento de los pagos.

Lo que estos primeros estudios no revelaron fuepor qué algunos agricultores en una zona devol-vían sus préstamos mientras que otros no lo hacían,a pesar que se trataba de cultivos, cosechas, ingre-sos y riesgos similares. Estos analistas asumieronque dado que los pequeños agricultores nuncaantes habían obtenido crédito del sector formal, no

sabían como utilizarlo. Creían que dichos prestata-rios hicieron un “mal uso” del crédito y lo utiliza-ron para actividades de consumo como bodas,funerales, educación de sus hijos o incluso para ali-mentos. Los estudios dejaban entrever una fuertecensura moral a la hora de analizar estos factores, apesar de que hoy en día está reconocido quemuchas de estas actividades tienen un fuerte pro-pósito económico para los pobres ya que ofrecenseguridad financiera para los padres de edad avan-zada105.

Después de muchos años, los evaluadorescomenzaron a percatarse de que la culpa de lasbajas tasas de devolución residía prácticamente enlos prestamistas y los incentivos que creaban paraque los prestatarios cumplieran con sus obligacio-nes crediticias106. A pesar de que algunas de lasrazones mencionadas anteriormente sin dudaaumentan los niveles de riesgo de los préstamosagrícolas, la principal causa por la que los prestata-rios no conseguían devolver su préstamo era laeconomía política del crédito (cuadro 14). Losgobiernos ofrecían créditos baratos a los pequeñosagricultores como una manera de obtener votos yde compensarles por los bajos precios a la puertade su finca y por la falta de inversión en infraestruc-tura rural. Como resultado, los gobiernos se mos-

Omnia Small Scale fue creada por Omnia, una compañía sudafricana dedicada a la fabricación y venta defertilizantes, paraofrecer abono a crédito a los pequeños agricultores de Zambia. Aquellos que no poseían dinero en efectivo podían obtenerel fertilizante por una cantidad acordada de productos (como tres bolsas de maíz por una de abono). Este esquema fun-cionó bien hasta que el gobierno decidió utilizar a los comerciantes de Omnia como agentes para su programa subsidiadode fertilizantes a crédito. La relajada actitud en cuanto al incumplimiento de los pagos en el programa del gobierno condujoa una reducción en la demanda del programa de Omnia.

Como respuesta, Omnia pasó a ofrecer un paquete crediticio más sofisticado que incluía tanto semillas como fertilizantes.Estaba dirigido principalmente a agricultores con un buen historial de devolución bajo el programa del gobierno y desem-bolsó 300.000 dólares en crédito. Sin embargo, Omnia sufrió pérdidas con este paquete debido a que la tasa de devoluciónde los préstamos fue sólo del 80%. Además del mal rendimiento de ciertos cultivos en algunas áreas, la compañía achacósus pérdidas al endeudamiento causado por el programa del gobierno (dado que algunos de sus clientes también se apro-vecharon del crédito estatal) y la expectativa de que se toleraría la morosidad. Omnia ya no ofrece préstamos a pequeñosagricultores, principalmente debido a la presencia distorsionadora del gobierno en el sector de abonos.

Fuente: Ruotsi, “Agricultural Marketing Companies as Sources of Smallholder Credit,” 2003.

Cuadro 14 Zambia: Omnia Small Scale —Los efectos no planeados del apoyo del gobierno a la producción agrícola

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 45

Page 46: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

traban reticentes a la hora de aplicar medidasestrictas para la recuperación de préstamos, espe-cialmente dadas las dificultades generales a las quese enfrentaban grandes grupos de agricultores.

Programas para la condonación de la deuda

El incumplimiento de los pagos de un préstamoaumentará indudablemente si se ofrece a los hoga-res agrícolas de manera automática la oportunidadde postergar la devolución del préstamo o en unasituación donde tanto prestatarios como prestamis-tas reconocen que la devolución del préstamo va aresultar complicada. Esta situación se ve exacer-bada si un prestamista tiene la costumbre de per-donar las deudas a los agricultores cada ciertonúmero de años en el caso de que tal deuda pongaen peligro el arrendamiento de la tierra por partede pequeños agricultores. En dicha situaciones, lospequeños agricultores cuentan con un gran incen-tivo para retrasar la devolución o refinanciar susdeudas continuamente con la esperanza de que losprestamistas acaben castigándolas107.

Los gobiernos a menudo han perdonado deudasa los agricultores para asegurarse el apoyo ruralprevio a las elecciones. En 1999, en Costa Rica, lacondonación de la deuda por parte del gobiernoredujo sustancialmente los pagos de las tarjetas decrédito ofrecidas por Financiera Trisan, una com-pañía financiera establecida por un mayorista deproductos agroquímicos (véase cuadro 7). Comoresultado, las tasas de morosidad de los pagos delas tarjetas aumentaron llegando hasta un 25% y secastigó la deuda de más de 2.200 cuentas durantelos dos años siguientes108. Igualmente, en 2001, elBank for Agriculture and AgriculturalCooperatives, un banco estatal de Tailandia, fueobligado a participar en un programa estatal para lacondonación de la deuda a agricultores que seenfrentaban a dificultades para devolver los présta-mos. Más de 2 millones de agricultores que debíanmás de 1.700 millones de dólares —una terceraparte de la cartera del BAAC— entraron a formar

parte del programa. Como resultado, la tasa decancelación de la deuda pasó de un 3% en 2001 aun 12% en 2002 y sus reservas para las deudasincobrables se incrementaron al 21% de su carteracrediticia109. Esto indicaba que existía un problemade devolución creciente con implicaciones adicio-nales a largo plazo para la imagen de BAAC antesus clientes y su capacidad para hacer cumplir lospagos en el futuro.

Tasas de interés subsidiadas

El paradigma sobre los préstamos agrícolas tradi-cionales continúa estando bastante extendido ycuenta con una serie de fallos fundamentales —sinser ninguno más perjudicial que las tasas de interésaltamente subsidiadas. El crédito barato ocasionaun círculo vicioso de racionamiento de crédito quefavorece a los habitantes rurales que se encuentranen una mejor situación económica y que puedenutilizar su estatus y conexiones para allegarse de uncrédito barato disponible, priva a los prestamistasde los presupuestos necesarios para el seguimientoy recuperación de los préstamos de manera ade-cuada, politiza la asignación y recuperación del cré-dito y en último lugar, requiere de subsidios ope-rativos continuos para los prestamistas110. Esteciclo interminable, combinado con intervencionesestatales periódicas que socavan la devolución delos préstamos, ha convencido a muchos analistas deque los servicios crediticios agrícolas son dema-siado arriesgados y no se pueden llevar a cabo demanera comercial.

Altos costos de transacción

A menudo los prestamistas imponen un alto costode transacción en préstamos de bajo interés comoun mecanismo racional ante un exceso dedemanda, porque no son capaces de ajustarse a estademanda aumentando las tasas de interés. Porejemplo, los prestamistas hacen que los prestatariostengan que acudir en repetidas ocasiones al banco

46

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 46

Page 47: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

47

y a otros organismos para reunir los documentosnecesarios, comprobar el estatus de la solicitud ycumplir con otros requisitos previos para la apro-bación. Estos altos costos de transacción reducenel valor de los préstamos para los clientes y hacenque sea menos probable que se devuelva el prés-tamo porque no temen no cumplir con los requisi-tos para recibir un otro al año siguiente. Cuandolos préstamos son relativamente complejos, puedeque los prestatarios teman con razón que la apro-bación para el año siguiente dependa de razonesarbitrarias. En parte, los costos de transacción sedan debido a que los prestamistas no tienen lossuficientes ingresos como para desarrollar un pre-supuesto operativo sólido. Por lo tanto, las bajastasas de interés no producen los ingresos necesa-rios para que los prestamistas construyan la infraes-tructura requerida para ofrecer servicios financie-ros de calidad111.

Préstamos dirigidos

El requisito de que el préstamo sea dirigido a cier-tos cultivos o determinados usos a menudo hacomplementado a las tasas de interés subsidiadas.Dada la naturaleza fungible del dinero y la natura-leza integrada de los flujos de ingresos y gastos enel presupuesto de un hogar pobre, cualquier insis-tencia en préstamos dirigidos requiere que los altoscostos de supervisión resulten eficaces.

El fracaso de hacer llegar los préstamos a

los pobres

La mayoría de los préstamos agrícolas de los paísesen desarrollo todavía están sujetos a interferenciaspolíticas, tasas de interés subsidiadas, crédito diri-gido y malos servicios. Este paradigma no fun-ciona. Las elites locales a menudo acaparan lospréstamos que se supone están destinados a losagricultores pobres y las tasas de morosidad soninsosteniblemente altas (a menudo muy porencima del 40%). Estos resultados han continuado

siendo los mismos a pesar de los 30 años de expe-riencia en miles de programas subsidiados de cré-dito rural.

En 1974, por ejemplo, el 10% de los mayoresprestatarios rurales acaparaban el 80% del créditoagrícola altamente subsidiado que ofrecía el depar-tamento de crédito agrícola del Banco Nacional deCosta Rica. El 50% de los prestatarios más peque-ños obtuvo únicamente el 5% de este crédito (enpréstamos que representaban en promedio 585dólares estadounidenses), a pesar de que el pro-grama fue diseñado para promover el acceso al cré-dito barato para pequeños agricultores. Estosresultados fueron acordes a los registrados porotros bancos costarricenses que se estudiaron enaquel momento112.

Un decenio más tarde, los resultados fueronsimilares. Un estudio del Banco Interamericano deDesarrollo de los proyectos de crédito dirigidos ysubsidiados en América Latina señaló los efectosnegativos crónicos que el crédito barato teníasobre la asignación de los recursos y la distribuciónde los ingresos, la gestión macroeconómica y eldesarrollo del mercado financiero. Las evaluacio-nes de los programas de crédito agrícola enEcuador, Panamá y Perú en 1983 compartieron lossiguientes resultados:

� El alcance fue limitado. El Banco Agrario dePerú contabilizaba el 80% del crédito desem-bolsado por el sector financiero pero sólo el7% de los agricultores tuvieron acceso a éste.

� La mayoría de los préstamos fueron a parar amanos de los clientes con mayores ingresos.

� Generalmente las tasas de interés eran negati-vas en términos reales.

� Se estima que los costos de transacción paralos prestatarios eran altos. En Ecuador, elcosto total de las transacciones para un presta-tario que cumpliera con los requisitos pararecibir un pequeño préstamo era el equiva-lente a una tasa de interés mensual del 5%.

� La calidad de la cartera era deficiente, conretrasos de un 14 a un 26%113.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 47

Page 48: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

Dichos resultados no se limitan a América Latina.Un análisis de mediados de la década de losnoventa realizado por Agricultural DevelopmentBank of Pakistán (ADBP), un banco estatal, revelóque los costos sociales del banco superaban a losbeneficios sociales en hasta un 35%. Asimismo,descubrieron que el 69% de los hogares ruralesrecibían únicamente el 23% de los préstamos delsector formal del mismo tipo que los que ofrecíaADBP (el cual supuestamente ofrecía la mayoría delos préstamos del sector formal a la agricultura) —mientras que el 4% de los hogares (lo más ricos)recibía el 42%. El crédito a prestatarios con contac-tos políticos también registraba una tasa de moro-sidad mucho más alta. En 1996, la tasa de recupe-ración de préstamos de ADBP era del 45%, menorrespecto al 59% en 1991. Los autores concluyeronque los factores políticos habían desempeñado unpapel primordial en la cada vez peor tasa de recu-peración de préstamos114.

Un modelo emergente para lasmicrofinanzas agrícolas

Este documento ha presentado una serie de carac-terísticas comunes a los intentos relativamente exi-tosos de ofrecer servicios financieros a los agricul-tores pobres. No hay ningún programa queincorpore todas ellas, ni tampoco se sugiere quetodos los programas deban incorporarlas, perocada característica desempeñó un papel primordialen una serie de programas que habían obtenidoaltos niveles de reembolso a lo largo de un periodode tiempo significativo y habían llegado a resultarrentables o estaban a punto de conseguirlo.Algunas de las características son prácticas queresultan relevantes para cualquier tipo de microfi-nanzas, mientras que otras responden a desafíosespecíficos de los servicios a hogares e inversionesagrícolas. Esta última sección presenta un modeloemergente para las microfinanzas agrícolas.

Características generales de microfinanzas

agrícolas exitosas

Durante los últimos 20 años, una de las conclusio-nes más importantes a las que han llegado los espe-cialistas en finanzas para el desarrollo es que lasfamilias pobres —y en especial las familias pobresagrícolas— participan en una serie de actividadesque generan ingresos, cuentan con una serie deestrategias financieras para sobrevivir y utilizan unavariedad de instrumentos financieros tanto forma-les como informales para gestionar sus asuntos. Apesar de que la producción agrícola puede ser suprincipal fuente de ingresos, rara vez es la única.

Esta revelación ha permitido a las iniciativasfinancieras para el desarrollo, especialmente en loreferente a microcréditos, separarse de la idea deque la devolución de los préstamos está vinculadaa actividades de inversión específicas. Como conse-cuencia, el hogar prestatario en su totalidad es con-siderado como una unidad económica donde losingresos de las diferentes actividades se mezclanpara poder satisfacer una gran variedad de necesi-dades diarias y cumplir con las obligaciones dereembolso. Este cambio ha mejorado drástica-mente las tasas de recuperación de préstamos yprobablemente sea una precondición para obtenersostenibilidad financiera en la mayoría de los servi-cios crediticios para pobres.

Los proveedores de microfinanzas agrícolas quehan conseguido resultados satisfactorios han com-binado los principios fundamentales del microcré-dito —selección de prestatarios y cultura de cum-plimiento en el pago, préstamos crecientes,seguimiento exhaustivo de la devolución, etc.—con la experiencia técnica necesaria para evaluar lacompetencia agrícola de los posibles prestatarios.En este punto, estos proveedores no difierendemasiado de muchos de sus homólogos urbanosque operan programas de préstamo individuales,los cuales requieren que los oficiales de crédito ten-gan un cierto grado de familiaridad con un númerosignificativo de las actividades empresariales.

48

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 48

Page 49: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

49

Es posible que los proveedores de microfinanzasagrícolas modifiquen las condiciones de los présta-mos para acomodarse mejor a los flujos de fondosmás cíclicos de los hogares agrícolas y a una coor-dinación más exigente de las necesidades crediticiaspara las actividades agropecuarias. Éstos han sidocapaces de hacer esto, aunque sin sugerir que ladevolución del préstamo esté vinculada única-mente al resultado de las actividades de inversiónespecíficas.

Uno de los principios básicos de las actividadesmicrofinancieras que han registrado resultadossatisfactorios es que los prestamistas diversifican sucartera de préstamos y cubre una amplia gama deactividades económicas discretas y no relacionadasentre sí. Igualmente, las organizaciones que bus-quen ofrecer servicios crediticios o expandirlos azonas rurales pueden limitar su exposición conce-diendo préstamos a un gran número de hogaresque participen en actividades agrícolas o económi-cas de otro tipo que difieran enormemente entre sí.

Las facilidades de depósito deberían conside-rarse como un componente esencial a la hora deofrecer servicios microfinancieros a los hogaresagrícolas. Las pruebas muestran que la mayor partede las personas pobres de zonas rurales preferiríanutilizar cuentas de ahorros en vez de préstamospara inversiones cuantiosas y de hecho, tambiénpara la mayoría de las necesidades de serviciosfinancieros, dado que la pobreza tiende a aplicarun enfoque conservador (en el sentido de pru-dente) a la gestión financiera.

En resumidas cuentas, con algunos ajustes signi-ficativos —pero no desalentadores necesaria-mente— una gran parte de la producción agrícolapuede ser financiada utilizando principios estánda-res de las microfinanzas. El apoyo continuo a laexpansión de instituciones microfinancieras exito-sas hacia las zonas rurales aumentará casi inevita-blemente los fondos disponibles para a la agricul-tura, a medida que estas instituciones se esfuerzanen satisfacer las necesidades financieras de loshogares agrícolas. El estudio llevado a cabo para la

elaboración de este documento identificó unnúmero significativo de iniciativas exitosas a lahora de ajustar los productos de microcrédito tra-dicionales a las necesidades de los prestatarios agrí-colas aunque el volumen total de préstamos conti-núa siendo pequeño y el tiempo de experienciabreve.

Asimismo, las instituciones de finanzas agrícolastradicionales pueden ofrecer servicios financierosmás sostenibles adoptando buenas técnicas micro-financieras que reducen los riesgos y posibilitan lasostenibilidad financiera. Dichas técnicas promove-rán la supervivencia institucional en un clima polí-tico donde muchos cooperantes y gobiernos noestán dispuestos a subsidiar permanentemente pro-gramas de crédito en un sector específico. Al adop-tar las estrategias de gestión de riesgo de las insti-tuciones microfinancieras y las técnicas de análisisde préstamos que toman en cuenta toda la gama deactividades económicas y fuentes de ingresos delhogar, los prestamistas tradicionales puedenaumentar su sostenibilidad y el valor de sus servi-cios a las familias pobres. Por ejemplo, al aumentarsus tasas de interés, dichos prestamistas puedenaumentar sus presupuestos, ofrecer servicios demejor calidad y mejorar las tasas de recuperación.

Sin embargo, las microfinanzas agrícolas nopueden prosperar en ningún lado si existe interfe-rencia política. Incluso los programas mejor dise-ñados y ejecutados encuentran que es casi imposi-ble mantener altas tasas de devolución frente aprogramas ampliamente extendidos para la condo-nación de la deuda (cancelación del préstamo),provisión masiva de crédito altamente subsidiado ylas tasas de interés represivas que caracterizan a lamayoría de los enfoques patrocinados por elgobierno.

Características especiales para desafíos

específicos

Este estudio ha analizado una serie de enfoques —como vincular los préstamos a contratos agrícolas,

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 49

Page 50: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

comprar seguros indexados, hacer uso de la tecno-logía y la infraestructura institucional existente enlas zonas rurales— que han utilizado las organiza-ciones microfinancieras exitosas (y otras) paraabordar desafíos específicos. Estos retos no soncomunes a todas las situaciones financieras agríco-las, de manera que no todos los programas tienenque utilizar todas estas características. Además,éstas características están menos maduras y lasexperiencias que respaldan su éxito son más tenuesque aquellas que son generalmente aplicables a lasmicrofinanzas. Algunas características todavía estánen fase experimental, pero se han incluido en elestudio porque intentan abordar asuntos clave a lahora de financiar la producción agrícola, y porquecausan un interés considerable dentro de la comu-nidad de las finanzas agrícolas.

Los acuerdos contractuales agrícolas handemostrado ser una poderosa herramienta paragestionar riesgos y financiar la producción de cul-tivos complejos, los cuales requieren un alto nivelde estandarización o un volumen mínimo de pro-ducción. La información del cliente de la que dis-ponen los comerciantes y procesadores que conce-den crédito a través de dichos acuerdos tienetambién un valor potencial inmenso para los pres-tamistas rurales. Existe una serie de enfoquesemergentes para vincularse a acuerdos contractua-les o adoptarlos, a la vez que se obtiene el apoyosuplementario necesario para cumplir con losrequisitos de producción. Sin embargo, las finan-zas de los agronegocios no abordan las limitacio-nes de las finanzas a largo plazo porque los acuer-dos contractuales se realizan cada temporada, y nopara inversiones a largo plazo en infraestructuraagrícola.

El financiamiento a largo plazo de actividadesde inversión es uno de los tipos menos comunes definanzas agrícolas. Existen muy pocos programasexitosos. El leasing o arrendamiento financiero seha intentado llevar a cabo de manera limitada perolos resultados deberían considerarse todavía comoexperimentales. Sin embargo, la demanda de finan-

zas a largo plazo puede que no sea tan alta comose asume en la documentación sobre finanzas agrí-colas. La mayor parte de las inversiones agrícolasno están financiadas principalmente con préstamosde instituciones financieras sino por los ahorros delhogar y por fondos prestados de amigos y familia-res. Al utilizar múltiples fuentes de financiamientode inversiones cuantiosas, los hogares pobres redu-cen el pesado costo del préstamo en su totalidad ydiversifican el riesgo de no reembolsarlo cuandoincidentes inesperados afectan a los ingresos espe-rados.

Se están llevando a cabo esfuerzos para vincularla prestación de servicios financieros para los hoga-res rurales y agrícolas a la infraestructura comercialexistente. Asimismo, se está haciendo uso de la tec-nología para mejorar el acceso a los servicios y lacalidad a través de cajeros automáticos, teléfonoscelulares, PDA, computadoras portátiles y tarjetasinteligentes. De nuevo, la mayoría de estos inten-tos de reducir drásticamente el costo de ofertar elservicio en las zonas rurales deberían ser considera-dos como experimentales —aunque prometedores.

Lo mismo puede decirse de los seguros para cul-tivos contra riesgos generales de los préstamosagrícolas. A pesar de que se están realizandoesfuerzos para desarrollar programas de seguros yhay cada vez un mayor conocimiento sobre quétipo de seguro y fondos de garantía no funcionan,todavía es necesario llevar a cabo mayores investi-gaciones antes de alcanzar una recomendacióngeneral sobre seguros para cultivos destinados apequeños agricultores.

Sin embargo, todas estas características específi-cas han mostrado tener un potencial definido enprogramas piloto en todo el mundo en los últimosaños. Aún más importante es el hecho de queabordan los desafíos más peliagudos de las finanzasagrícolas: inversiones cuantiosas y a largo plazo, lacombinación de los riesgos vinculados a los preciosy al rendimiento de la cosecha, los costos relativa-mente altos de operar en zonas rurales con unabaja densidad poblacional y los préstamos a clien-

50

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 50

Page 51: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

51

tes sin historial crediticio. No es muy probable queestos desafíos “extremos” sean abordados por ins-tituciones microfinancieras agrícolas que se limitana las características más generales y cercanas alparadigma de las microfinanzas. Si los proveedoresde finanzas agrícolas no realizan mejoras conside-rables a la hora de solucionarlos, dichos proveedo-res van a continuar siendo considerados como uncomponente ineficaz de un sector financiero másamplio.

Una de las principales razones por las que lamayoría de las instituciones financieras evitan lospréstamos agrícolas —además del alto riesgo perci-bido— es que un historial de crédito barato y sub-sidiado asociada a la expectativa de los clientes haceque resulte extremadamente difícil fijar el precio delos préstamos a niveles viables (es decir, rentables).Al mismo tiempo, es posible que los hogares agrí-colas pobres no estén dispuestos o no sean capacesde pagar las altas tasas de interés necesarias parasufragar las ineficiencias de muchos de los peque-ños prestamistas rurales o los altos costos operati-vos de aquellos ubicados lejos de los centros urba-nos. Sin embargo, si se siguen las características delmodelo emergente presentado en este estudio, loscostos tanto de prestamistas como prestatariosdeberían verse reducidos, lo que conduciría a unasmicrofinanzas agrícolas sostenibles.

La cuestión continúa siendo si hay ciertos gru-pos de agricultores, como aquellos que poseenpequeñas extensiones de tierra o aquellos quedependen de una agricultura marginal, de bajorendimiento y de temporal, para quienes los subsi-

dios a través de finanzas agrícolas pueden estar jus-tificados. Existe una justificación para subsidios ini-ciales cuyo objetivo es disminuir los costos de lasinstituciones financieras que sirven a éste tipo depúblico —por ejemplo, a través de operaciones máseficientes y mejores sistemas o procedimientos (envez de subsidiar las tasas de interés). Sin embargo,cualquier uso de estos subsidios debe analizarseteniendo en cuenta los limitados presupuestos dis-ponibles para los gobiernos de países en desarrolloy el valor de subsidiar una actividad agrícola que noestá produciendo un rendimiento viable compa-rado con la inversión en hospitales, escuelas, carre-teras y otras necesidades apremiantes. Dicho demanera sencilla, no se debería alentar a una per-sona o familia a endeudarse por una actividad agro-pecuaria que es poco probable que produzca unbeneficio o en el caso de que se pudiera conseguirun mejor rendimiento (teniendo en cuenta las estra-tegias para la gestión de riesgos de los hogares, quepueden valorar una cartera equilibrada de activida-des) de una actividad alternativa como las micro-empresas o trabajar en la granja de otra persona.

Muchos millones de personas en zonas ruralesestarían mucho mejor atendidos si más institucio-nes financieras aplicaran las características delmodelo de microfinanzas agrícolas emergentedemostrado por la minoría de programas relativa-mente exitosos, y presentado en este estudio. Losautores esperan que los organismos cooperantes ylos gobiernos abandonen el viejo paradigma ya quees un fracaso y continúen invirtiendo en el desarro-llo de elementos para este nuevo modelo.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 51

Page 52: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

1 IFAD, Rural Poverty Report 2001: The Challenge of EndingRural Poverty; and World Bank, Rural Finance Services:implementing the Bank’s Strategy to Reach the Rural Poor,2003. Los datos más recientes del Banco Mundial (“GlobalMonitoring Report 2005”) indican que este número ha dis-minuido a 1.100 millones.

2 Aquí la ayuda se mide como una participación en prome-dio del ingreso nacional bruto (INB) para los miembros delDevelopment Assistance Committee (DAC) de la Organiza-ción de Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, porsus siglas en inglés). Véase OECD, “2003 OECD Develop-ment Co-operation Report: Statistical Annex.”

3 IFAD, Rural Poverty Report 2001.

4 DFID, “The Importance of Financial Sector Developmentfor Growth and Poverty Reduction”, 2004.

5 Von Pischke, Finance at the Frontier: Debt Capacity andthe Role of Credit in the Private Economy, 1991.

6 Banco Mundial, Implementing the Bank’s Strategy to Re-ach the Rural Poor, 2003.

7 “Los préstamos de sector” se utilizaban para ayudar a lospaíses prestatarios a reformar sus mercados financieros(introducir tasas de interés basadas en el mercado, unamayor competencia bancaria y reforzar los marcos regula-torios, por ejemplo) y no se dirigían hacia los préstamosagrícolas.

8 Wenner, “Lessons Learned in Rural Finance: The Expe-rience of the Inter-American Development Bank”, 2002.

9 FAO, “Crop and Food Supply Assessment Mission to Ma-lawi”, 2003.

10 Ayee, “Centenary Rural Development Bank: AgriculturalLending”, 2002.

11 Onumah, “Improving Access to Rural Finance through Re-gulated Warehouse Receipt Systems in Africa”, 2003.

12 Varangis y otros, “Dealing with the Coffee Crisis in CentralAmerica”, 2003.

13 Las principales excepciones son cierto tipo de acuerdoscrediticios entre agricultores y procesadores o comercian-tes agrícolas en los que el reembolso del préstamo se de-duce de los precios pagados por la producción resultante.

14 Las visitas, llevadas a cabo por consultores contratadospor el CGAP, incluían instituciones y programas de Bolivia,India, Kenia, Mozambique, Perú y Uganda.

15 Haggblade et al, “Strategies for Stimulating Poverty—Alleviating Growth in the Rural Non-farm Economy in De-veloping Countries”, 2002.

16 Hulme y Mosley, “Finance for the Poor or the Poorest?”1997.

17 Robinson, The Microfinance Revolution, Volume 2: Les-sons from Indonesia, 180–82.

18 Una excepción es el acuerdo crediticio entre agricultores yprocesadores o comerciantes agrícolas en los que el re-embolso del préstamo se deduce de los precios pagadospor la producción resultante.

19 Navajas, “The Process of Adapting Lending Technology:Financiera Calpiá in Rural El Salvador”, 1999; Navajas yGonzalez-Vega, “Innovative Approaches to Rural Lending:Financiera Calpiá in El Salvador”, 2000.

20 Financiera Calpiá se ha convertido recientemente en unbanco, Banco ProCredit. En enero de 2005, Caja Los An-des (legalmente “un fondo financiero privado”) también seconvirtió en un banco —Banco los Andes ProCredit. Eneste estudio, se utilizarán los nombres originales porque lainvestigación se llevó a cabo cuando ambos funcionabanbajos sus previos nombres y formas legales.

21 Wright, Microfinance Systems: Designing Quality FinancialServices for the Poor, 2000.

22 Pearce and Reinsch, “EDPYME Confianza, Peru”, 2005.

23 Ayee, “Centenary Rural Development Bank: AgriculturalLending”, 2002.

24 Shrader, “Sustainable Expansion Strategies”, 2003; co-rrespondencia del investigador del CGAP con Richard Rey-nolds (World Vision) y Sabina Bina (EKI finance director) du-rante 2003; EKI “Financial Statements, 31-12-2002”.

25 Buchenau, 2003, “Innovative Products and Adaptations forRural Finance”, 2003.

26 Entrevistas con el equipo de dirección del Banco del Es-tado realizadas por el autor (Christen), 1997–98.

27 Véase, por ejemplo, Adams and Fitchett, Informal Financein Low-Income Countries, 1992.

28 Sebstad y Cohen, Microfinance Risk Management and Po-verty, 2001.

29 Véase Rutherford, The Poor and Their Money, 2000.

30 BAAC está incluido aquí debido a su escala masiva a pe-sar de que su carácter estatal oscurece su sostenibilidad.

31 La diversidad mencionada aquí está relacionada principal-mente con la introducción de servicios de ahorro. Lasoperaciones crediticias de BAAC están todavía dominadaspor la agricultura, aunque menos que antes.

32 Estos datos provienen del Annual Report 2002 de BAAC ycitan datos de la National Statistics Office de Tailandia.Los clientes recibieron crédito de BAAC ya fuera directa-mente o a través de cooperativas y asociaciones. Nóteseque el año fiscal de BAAC va de abril a marzo. Los datosaquí presentados son para el año fiscal 2002 y hasta el 31de marzo de 2003, a no ser que se especifique de otromodo.

33 Wehnert y Shakya, “Are SFCLs Viable Microfinance Orga-nizations? A Comprehensive Financial Analysis of 33SFCLs”, 2001; Siebel, “Agricultural Development Bank Re-form”, 2001.

34 El desempeño de muchas SFCL ha sufrido recientementedebido a actividades maoístas.

35 El término “cooperativas de ahorro y crédito” se utilizaaquí intercambiablemente con “mutuales de crédito”.

36 Bittencourt, “O cooperativismo de crédito no Brasil”,2003; informes de Cresol.

52

Notas finales

� � �

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 52

Page 53: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

53

37 Investigación del CGAP (como comunicaciones con SI-CREDI y DGRV); la página web de DGRV, www.dgrv.org.

38 Pearce, Goodland y Mulder, “Investments in Rural Financefor Agriculture: Overview”, 2004; Ayee, “Centenary RuralDevelopment Bank (CERUDEB): Agricultural Lending”,2002.

39 Pearce y Reinsch, “Caja Los Andes, Bolivia”, 2005.

40 Christen y Vogel, “The Importance of Domestic ResourceMobilization in Averting Financial Crisis: The Case of Cre-dit Unions in Honduras,” 1984.

41 Rubio, “EDPYME Confianza,” 2002; Pearce yReinsch,”EDPYME Confianza, Peru”, 2005.

42 Buchenau, “Financing Small Farmers in Latin America,”1997.

43 Lee, “Client Based Market Research: The Case of PRO-DEM”, 2000; Rubio, “EDPYME Confianza”, 2002.

44 Rubio, “EDPYME Confianza,” 2002; Pearce y Reinsch,“EDPYME Confianza, Peru”, 2005.

45 Lee, “Client Based Market Research: The Case of PRO-DEM”, 2000.

46 Ayee, “Centenary Rural Development Bank (CERUDEB):Agricultural Lending”, 2002.

47 El socio técnico de esta institución, ACDI/VOCA, desarro-lló una estrategia de diversificación de cartera para abor-dar este tema y ofrecer asistencia técnica para implemen-tar la estrategia.

48 Véase Westley, “Equipment Leasing and Lending: A Guidefor Microfinance”, 2003, para un análisis más detallado delas implicaciones de la gestión de activos y pasivos en lascondiciones del préstamo.

49 FAO, “Term Financing in Agriculture: A Review of RelevantExperiences”, 2003.

50 FAO, “Term Financing in Agriculture.” Los cambios en laclasificación de préstamos institucionales después de1999 enturbian la proporción más reciente de préstamos amediano y largo plazo.

51 Informes anuales de BAAC ; Haberberger et al, “The Cha-llenge of Sustainable Outreach: The case of Bank for Agri-culture and Agricultural Cooperatives (BAAC)”, 2003.

52 FAO, “Term Financing in Agriculture”, 2003.

53 Westley, “Equipment Leasing and Lending: A Guide for Mi-crofinance”, 2003

54 See FAO, “Term Financing in Agriculture”, 2003.

55 Ayee, “DFCU Leasing”, 2002.

56 Westley, “Equipment Leasing and Lending: A Guide for Mi-crofinance”, 2003

57 IFC, “Leasing in Central Asia,” 2003; USAID, “Leasing: AnOverview from the IFC”, 2003.

58 Smith, Stockbridge y Lohano, “Facilitating the Provision ofFarm Credit: The Role of Interlocking Transactions bet-ween Traders and Zamindars in Crop Marketing Systemsin Sindh”, 1999.

59 Gore, “Rural Trade Finance in Southern Africa”, 2003.

60 Shepherd, “Financing of Agricultural Marketing: The AsianExperience”, 2004.

61 Este tipo de acuerdo también recibe el nombre de “inter-bloqueador” porque provee insumos a crédito según lacosecha que el prestatario espera recolectar.

62 Ruotsi, “Agricultural Marketing Companies as Sources ofSmallholder Credit: Experiences, Insights, and PotentialDonor Role”, 2003.

63 Ibid.

64 Es probable que comerciantes menos especializadosofrezcan préstamos con otros propósitos.

65 Shepherd, “Financing of Agricultural Marketing: The AsianExperience”, 2004.

66 Ruotsi, “Agricultural Marketing Companies as Sources ofSmallholder Credit: Experiences, Insights, and PotentialDonor Role”, 2003; CLUSA , “Quarterly Report, April-June2003”; de Vletter, “A Review of Three Successful Rural Fi-nance Cases in Mozambique”, 2003.

67 Pearce, “Buyer and Supplier Credit to Farmers: Do DonorsHave a Role to Play?” 2003.

68 Después de la fusión del banco con un banco europeo, suparticipación fue intermitente y CES Solidaridad estable-ció una institución financiera para ofrecer financiamiento.

69 Alvarado, Galarza y Cajavica, “El Linking ONG—Banco delCES Solidaridad de Chiclayo,” 2000; Wenner, Alvarado yGalarza, “Promising Practices in Rural Finance: Experien-ces from Latin America and the Caribbean”, 2003.

70 Se utilizan dispositivos de puntos de venta para pagos odesembolsos y están ubicados en establecimientos de mi-noristas.

71 Pearce, “Buyer and Supplier Credit to Farmers: Do DonorsHave a Role to Play?” 2003.

72 IFAD (2003). Para más información sobre tasas de ahorro,véase Aryeetey y Udry, 2000.

73 Wenner y Proenza, 2000.

74 Rodriguez-Meza, según se cita en Buchenau e Hidalgo(2002).

75 www.studentsoftheworld.info/infopays/rank/densite2.html;Banco Mundial, World Development Indicators 2001.

76 El CGAP ofreció una subvención proveniente del Desafíode Innovación a favor de los Pobres de 50.000 dólares es-tadounidenses para apoyar a dos microbancos que estánprobando servicios de remesas y trabajando con inmi-grantes de California desde el lado de los usuarios de lasremesas.

77 Este es un porcentaje significativo de ahorros, dado quelas remesas suelen se una media de 100 a 200 dólares.

78 Informes de AMUCSS (Asociación Mexicana de Unionesde Crédito del Sector Social); investigación del CGAP y vi-sita de campo CGAP del autor (Pearce), octubre 2003.

79 Banco Mundial, “Workers’ Remittances: An Importanceand Stable Source of External Development Finance”,2003.

80 Sanders, “Migrant Remittances to Developing Countries. AScoping Study: Overview and Introduction to Issues forPro-Poor Financial Services”, 2003.

81 Orozco, “Remittances, the Rural Sector, and Policy Op-tions in Latin America”, 2003.

82 Ibid.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 53

Page 54: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

83 Pearce y Reinsch, “Equity Building Society, Kenya”, 2005.

84 Banco Mundial, Agriculture Investment Sourcebook, 2004.

85 Rubio, “Fondo Financiero Privado PRODEM S.A.”, 2003;Whelan y Echange LLC , “Automated Teller Machine Tech-nology”, 2003.

86 Entrevista informal realizada por el autor (Pearce) con JuanRosás, Director de Instituciones Internacionales para LaCaixa, diciembre 2003; véase también Banco Solidario(2003); Sanders, “Migrant Remittances to DevelopingCountries: A Scoping Study: Overview and Introduction toIssues for Pro-Poor Financial Services”, 2003; Quesada,“Profitable Solidarity: An Ecuadorian Bank with SocialAims and Healthy Profits”, 2003.

87 CAREC es la sigla en francés para “Centro de Apoyo paraRedes Ahorros y Préstamos Bancarios”.

88 Wampfler y Mercoiret, “Microfinance and Producers’ Orga-nizations: Roles and Partnerships in the Context of Libera-lization”, 2001; Wampfler, “Coordination et Pérennisationdes Services autour du Financement de l’Agriculture Fami-liale dans la zone Office du Niger (Mali)”, 2003; correspon-dencia mantenida entre el investigador del CGAP y RenéeChao-Béroff de CIDR, 2004.

89 Correspondencia del CGAP con GTZ Nepal, 2003; Stas-chen, “Financial Technology of Small Farmer Cooperati-ves, Ltd. (SFCL): Products and Innovations”, 2001.

90 Hirschland, “Serving Small Rural Depositors: Proximity, In-novations, and Trade-Offs”, 2003.

91 de Vletter, “A Review of Three Successful Rural FinanceCases in Mozambique”, 2003; Pearce, “Buyer and Sup-plier Credit to Farmers: Do Donors Have a Role to Play?”2003; Ruotsi, “Agricultural Marketing Companies as Sour-ces of Smallholder Credit: Experiences, Insights, and Po-tential Donor Role”, 2003.

92 Pearce, Goodland y Mulder, “Investments in Rural Financefor Agriculture: Overview”, 2004.

93 Pearce and Helms, “Financial Services Associations: TheStory So Far”, 2001.

94 Chao-Beroff et al, “A Comparative Analysis of Member-Based Microfinance Institutions in East and West Africa”,2000.

95 Adaptado de Pearce, Goodland y Mulder, “Investments inRural Finance for Agriculture: Overview”, 2004.

96 No resulta sorprendente, los miembros gestionan sus pro-pios ahorros de manera más cuidadosa que los fondos defuentes externas. Si dichos fondos son cuantiosos encomparación con la cantidad de los ahorros de los miem-bros, el análisis, la supervisión y la recolección de lospréstamos tienden a sufrir.

97 Yaron, “Rural Finance: Issues, Design, and Best Practi-ces”, 1998.

98 Skees, Hazell y Miranda, “New Approaches to Crop YieldInsurance in Developing Countries”, 1999.

99 Ibid.

100 Los mercados internacionales son capaces de compensarel riesgo de manera global, haciendo que los contratos decobertura sean amortizados de manera más accesible.

101 Bryla et al, “The Use of Price and Weather Risk Manage-ment Instruments”, 2003; Mwakalukwa, “Price Risk Mana-gement and Access to Credit”, 2003.

102 Véase, por ejemplo, Donald, Credit for Small Farmers inDeveloping Countries, 1976; Von Pischke, Adams y Do-nald, Rural Financial Markets in Developing Countries,1983; y Von Pischke, Finance at the Frontier: Debt Capa-city and the Role of Credit in the Private Economy, 1991.

103 A pesar de que las pruebas son mixtas y sugieren que elmayor efecto puede ser el desplazamiento de las importa-ciones (en vez de afectar a la producción agrícola nacio-nal). Véase Lowder, Southgate y Rodriguez-Meza (2004 depróxima publicación) y DiGiacomo, “U.S. Foreign Agricul-tural Policy”. 1996.

104 Base de datos de subsidios agrícolas de EWG,www.ewg.org/farm/regionsummary.php?fips=00000);OECD, “2003 OECD Development Co-operation Report:Statistical Annex”, 2003.

105 Christen, “Take the Money and Run”, 1984.

106 Véase, por ejemplo, Vogel, “Rural Financial Markets: Impli-cations of Low Delinquency Rates”, 1981.

107 Vogel, “Rural Financial Markets: Implications of Low Delin-quency Rates”, 1981.

108 Intercambio de correos electrónicos entre el investigadordel CGAP y Charles Spalding, director de Trisan, diciem-bre 2002; Wenner y Quiros, “An Agricultural Credit CardInnovation: The Case of Financiera Trisan”, 2000.

109 Informes anuales de BAAC; Haberberger et al, “The Cha-llenge of Sustainable Outreach: The case of Bank for Agri-culture and Agricultural Cooperatives (BAAC)”, 2003.

110 Véase, por ejemplo, Gonzalez-Vega, “Arguments for Inte-restRate Reform”, 1983.

111 Adams, Gonzalez-Vega, y Von Pischke, Crédito agrícola ydesarrollo rural: la nueva visión, 1987.

112 Vogel, “The Impact of Subsidized Credit on Income Distri-bution in Costa Rica”, 1984.

113 Wenner, “Lessons Learned in Rural Finance: The Expe-rience of the Inter-American Development Bank”, 2002.

114 Khandker y Faruqee, “The Impact of Farm Credit in Pakis-tan”, 1998.

54

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 54

Page 55: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

55

ACDI/VOCA. “Quarterly Institutional Summary: SEED-Georgia”.Unidad de finanzas rurales y desarrollo empresarial, Was-hington, DC, 2002.

———. “Bulgaria—Proyecto de apoyo a los agronegocios.”Washington, DC, 2003.www.acdivoca.org/acdivoca/acdi-web2.nsf/ whatwedo/bul- gariaasp?opendocument.

Adams, D. W. y D. Fitchett. Informal Finance in Low-IncomeCountries. Boulder, Colo.: Westview Press, 1992.

Adams, D. W., C. Gonzalez-Vega y J. D. Von Pischke. Créditoagrícola y desarrollo rural: la nueva visión. Columbus, Ohio:The Ohio State University, 1987.

Asian Development Bank. “Project Performance Audit Report onthe Agricultural Development Project”. PPA: NEP161354.Manila, Filipinas: ADB, 1997.

Allen, H. “CARE International’s Village Savings and Loan Pro-grammes in Africa: Microfinance for the Rural Poor thatWorks”. Tanzania: CARE International, 2002.

Alvarado, I. y K. Charmel. “The Rapid Rise of Supermarkets inCosta Rica: Impact on Horticultural Markets”. DevelopmentPolicy Review 20, no. 4 (2002): 473–85.

Alvarado, J., F. Galarza y J. Cajavica. “El Linking ONG—Bancodel CES Solidaridad de Chiclayo”. Estudio presentado enel seminario del Banco Interamericano de Desarrollo, “Pro-mising Practices in Rural Finance”, Washington, DC, 22 demayo de 2000.

Aryeetey, E. y C. Udry. “Savings in Sub-Saharan Africa”, CIDWorking Paper No. 38. Cambridge, Mass.: Harvard Univer-sity, Center for International Development, 2000.

Ayee, G. “Centenary Rural Development Bank (CERUDEB): Agri-cultural Lending”. Informe de consultor realizado para elCGAP, Washington, DC, 2002.

———. “DFCU Leasing”. Informe de consultor realizado para elCGAP, Washington, DC, 2002.

———. “Equity Building Society (EBS): Agricultural Lending”. In-forme de consultor realizado para el CGAP, Washington,DC, 2003.

Banco Mundial. World Development Indicators 2001. Washing-ton, DC: Banco Mundial, 2001.

Banco Mundial. “Workers’ Remittances: An Importance and Sta-ble Source of External Development Finance”. In Global De-velopment Finance: Striving for Stability in Development Fi-nance. Washington, DC: Banco Mundial, 2003.

———. “Reaching the Rural Poor: A Renewed Strategy for Ru-ral Development.” Washington, DC: Banco Mundial, 2003.

———. Rural Finance Services: Implementing the Bank’s Stra-tegy to Reach the Rural Poor. Washington, DC: Banco Mun-dial, 2003.

———. Agriculture Investment Sourcebook. Washington, DC:Banco Mundial, 2004.

———. “Madagascar: Microleasing for Agricultural Production”.Washington, DC: Banco Mundial, 2004.

Bank for Agriculture and Agricultural Cooperatives. BAAC An-nual Reports 2000/2001, 2001/2002, and 2002/2003. Bang-kok: BAAC, 2001, 2002, 2003.

Berdegué, J., F. Balsevich, L. Flores y T. Reardon. “The Rise ofSupermarkets in Central America: Implications for PrivateStandards for Quality and Safety of Fresh Fruits and Vege-tables”. Informe previo preparado por el proyectoRAISE/SPS (Worldwide Sanitary and Phytosanitary Supportfor Trade Capacity Building Activities) de la Agencia deEE.UU para Desarrollo Internacional, Washington, DC,2003.

Bittencourt, G. “O cooperativismo de crédito no Brasil”. Informepreparado por la Organización de las Naciones Unidas parala Agricultura y la Alimentación (FAO), Roma, Italia, 2003.

Branch, Brian. “Credit Union Rural Finance: Sicredi Brazil”. Es-tudio presentado durante la semana sobre finanzas ruralesen el Banco Mundial, Washington, DC, 12 de marzo de2003.

Bryla, E., J. Dana, U. Hess y P. Varangis. “The Use of Price andWeather Risk Management Instruments”. Estudio presen-tado en la conferencia de la Agencia de EE.UU para Desa-rrollo Internacional-World Council of Credit Unions, “Pavingthe Way Forward for Rural Finance: An International Confe-rence on Best Practices”, Washington, DC, 2–4 de junio de2003.

Buchenau, J. “Financing Small Farmers in Latin America.” Estu-dio presentado en el “First Annual Seminar on New Deve-lopment Finance”, Frankfurt, Alemania, septiembre 1997.

———. “Innovative Products and Adaptations for Rural Finance.”Estudio presentado en la conferencia de la Agencia deEE.UU para Desarrollo Internacional-World Council of Cre-dit Unions, “Paving the Way Forward for Rural Finance: AnInternational Conference on Best Practices”, Washington,DC, 2–4 de junio de 2003.

Buchenau, J.y A. Hidalgo. “Servicios financieros privados en alárea rural de América Latina: situación y perspectivas”. Es-tudio presentado en la conferencia del Banco Interameri-cano de Desarrollo, Fortaleza, Brasil, 7 de marzo de 2002.

Chao-Beroff, R. “Self-Reliant Village Banks, Mali (Case Study).”Eschborn, Alemania: GTZ, BMZ y CGAP, 1999.

Chao-Beroff, R., T. Houmard, J. Vandenbroucke, M. Musinga, E.Tiaro y L. Mutesasira. “A Comparative Analysis of Member-Based Microfinance Institutions in East and West Africa”.Nairobi, Kenya: MicroSave, 2000.

Christen, Robert P. “Take the Money and Run”. Tesis de maes-tría. Ohio State University, Columbus, Ohio, 1984.

Christen, Robert P. y Robert C. Vogel. “The Importance of Do-mestic Resource Mobilization in Averting Financial Crisis:The Case of Credit Unions in Honduras”. Documento de laconferencia 13. Presentado en la conferencia, “FinancialCrisis, Foreign Assistance, and Domestic Resource Mobili-zation in the Caribbean Basin”, en Ohio State University,Columbus, Ohio, 30 de abril–1 de mayo 1984.

Christen, Robert P., Richard Rosenberg y Veena Jayadeva. Fi-nancial Institutions with a Double-Bottom Line: Implications

Bibliografía

� � �

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 55

Page 56: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

for the Future of Microfinance. Estudio Ocasional no.8 delCGAP. Washington, DC: CGAP, 2004.

Coetzee, G., K. Kabbucho y A. Mnjama. “Understanding the Re-birth of Equity Building Society in Kenya.” Nairobi, Kenya:MicroSave-Africa, 2002.

CLUSA (Cooperative League of the USA). “Quarterly Report,April–June 2003”. Rural Group Enterprise Development Pro-gram, Mozambique: CLUSA, 2003.

Coulter, J. y G. E. Onumah. “The Role of Warehouse ReceiptSystems in Enhanced Commodity Marketing and Rural Li-velihoods in Africa”. Food Policy 27: 319–37.

Craig, K. y R. Goodwin-Groen. “Donors as Silent Partners in MFIProduct Development: MicroSave-Africa and the EquityBuilding Society in Kenya”. Case Studies in Donor GoodPractices, no 8. Washington, DC: CGAP, 2003.

Cresol. Informes financieros y de desempeño para Cresol Coo-perative System (cuadro de balance consolidado e indica-dores comparativos ). Informes provistos por Cresol-Baser,Francisco Beltrao, Brasil, 2003.

de Vletter, F. “A Review of Three Successful Rural Finance Ca-ses in Mozambique”. Informe preparado para el CGAP,Washington, DC, 2003.

DFID (Departamento para Desarrollo Internacional del ReinoUnido). “The Importance of Financial Sector Developmentfor Growth and Poverty Reduction”. Policy Division WorkingPaper. Financial Sector Team, Londres, 2004.

DiGiacomo, G. “U.S. Foreign Agricultural Policy”. Foreign Policyin Focus 1, no. 10 (1996).

Donald, G. Credit for Small Farmers in Developing Countries.Boulder, Colo.: Westview Press, 1976.

EBS (Equity Building Society). “Mobile Banking Experience”. In-forme preparado para el CGAP, Washington, DC, 2003.

EKI (Economic Credit Institution). “Financial Statements, 31-12-2002.” Sarajevo, Bosnia y Herzegovina: EKI, 2002.

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura yla Alimentación). The State of Food and Agriculture. Roma,Italia: FAO, 1998.

———. “Term Financing in Agriculture: A Review of Relevant Ex-periences”. Estudio especial No. 14 del departamento deinversión de la FAO. Roma, Italia: FAO, 2003.

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura yla Alimentación) Información Global y Sistema de AlertaTemprana y el WFP ( el Programa Mundial de Alimentos).“Crop and Food Supply Assessment Mission to Malawi”. In-forme especial, Roma, Italia, 2003.

FMI (Fondo Monetario Internacional). Balance of Payments Ye-arbook 2003. Washington, DC: FMI, 2003

Gonzalez-Vega, C. “Arguments for Interest Rate Reform”. In ed.Rural Financial Markets in Developing Countries, J. D. VonPischke, D. W. Adams, and G. Donald. Baltimore, Md.: TheJohns Hopkins University Press, 1983.

Goodwin-Groen, R. “Success in Rural Savings: How One DonorLed the Way”. Case Studies in Donor Good Practices, no 1.Washington, DC: CGAP, 2003. www.microfinancegateway.org/content/article/detail/3779.

Gordon, A. y A. Goodland. “Production Credit for African Small-Holders: Conditions for Private Provision.” Savings and De-velopment 1 (2000): 55–83.

Gore, C. “Rural Trade Finance in Southern Africa”. Presentaciónde los hallazgos de la investigación ante la Agencia de

EE.UU. para Desarrollo Internacional, Washington, DC,2003.

Haberberger, M.L., L. Wajananawat y N. Kuasakul. “The Cha-llenge of Sustainable Outreach: The Case of Bank for Agri-culture and Agricultural Cooperatives (BAAC)”. Eschborn,Alemania: GTZ, 2003.

Haggblade, S., P. Hazell y T. Reardon. “Strategies for StimulatingPoverty-Alleviating Growth in the Rural Non-farm Economyin Developing Countries”. Environment and ProductionTechnology Division Discussion Paper 92. Washington, DC:International Food Policy Research Institute y el BancoMundial, 2002.

Hess, U. “Innovative Financial Services for India: Monsoon-In-dexed Lending and Insurance for Smallholders”. Agricultureand Rural Development Working Paper 9. Washington, DC:Banco Mundial, 2003.

Hirschland, Madeline. “Savings Operations for Very Small or Re-mote Depositors: Some Strategies”. Resumen del debatede la conferencia virtual, 29 de abril–17 de mayo de 2002.www.microfinance gateway.org/viewpoint_savings.htm.

———. “Serving Small Rural Depositors: Proximity, Innovationsand Trade-offs”. Estudio presentado en la conferencia de laAgencia de EE.UU. para Desarrollo Internacional y el Con-sejo Mundial the Cooperativas de Ahorro y Crédito, “Pavingthe Way Forward for Rural Finance: An International Con-ference on Best Practices”, Washington, DC, 2–4 de juniode 2003.

Hulme, D. y P. Mosley. “Finance for the Poor or the Poorest? Fi-nancial Innovation, Poverty, and Vulnerability”. In ed. WhoNeeds Credit? Poverty and Finance in Bangladesh., G. D.Wood y I. Sharif, Dhaka, Bangladesh: University Press Li-mited, 1997.

IFAD (International Fund for Agricultural Development). Rural Po-verty Report 2001: The Challenge of Ending Rural Poverty.2001.

———. “Ghana—Women’s Access to Formal Financial Servi-ces”. Roma, Italia: IFAD, 2003. www.ifad.org/gender/learning/sector/finance/42.htm.

IFC (International Finance Corporation). “Leasing in CentralAsia”. Washington, DC: IFC, 2003.

Khandker, S. R.y R. R. Faruqee. “The Impact of Farm Credit inPakistan”. Washington, DC: Banco Mundial, 1998.

Lee, N. “Client-Based Market Research: The Case of PRODEM”.Toronto, Ontario, Canada: Calmeadow, 2000.

Lowder, S. “A Post-Schultzian View of Food Aid, Trade and De-veloping Country Cereal Production: A Panel Data Analy-sis”. Tesis de doctorado, The Ohio State University, Colum-bus, Ohio, 2004.

Meyer R. “Individual Lending in Rural Finance: The IPC Model”.Estudio presentado en el seminario del Microfinance Regu-latory Council de Sudáfrica, “Current Issues in Microfi-nance”, Johannesburgo, Sudáfrica, 12–14 de agosto de2003.

Mwakalukwa, R. “Price Risk Management and Access to Cre-dit”. Estudio presentado en la “CASS School of BusinessInternational Conference on Commodity Risk Manage-ment,” Londres, 4–5 de junio de 2003.

Nagarajan, G. y W. Brown. “Bangladeshi Experience in AdaptingFinancial Services to Cope with Floods: Implications for theMicrofinance Industry”. Microenterprise Best Practices Pro-ject, Agencia de los EE.UU para el Desarrollo Internacional,Washington, DC, 2000.

56

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 56

Page 57: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

57

Navajas, S. “The Process of Adapting Lending Technology: Fi-nanciera Calpiá in Rural El Salvador”. Columbus, Ohio: TheOhio State University, 1999.

Navajas, S. y C. Gonzalez-Vega. “Innovative Approaches to Ru-ral Lending: Financiera Calpiá in El Salvador”. Economicsand Sociology Occasional Paper No. 2571. Columbus,Ohio: The Ohio State University, 2000.

OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico).“2003 OECD Development Co-operation Report: StatisticalAnnex”. Paris: OCDE, 2003. www.oecd.org/document/9/0,2340,en_2825_495602_1893129_1_1_1_1,00.html.

Onumah, G. “Improving Access to Rural Finance through Regu-lated Warehouse Receipt Systems in Africa”. Estudio pre-sentado en la conferencia de la Agencia de los EE.UU parael Desarrollo Internacional–World Council of Credit Unions,“Paving the Way Forward for Rural Finance: An Internatio-nal Conference on Best Practices”, Washington, DC, 2–4 dejunio de 2003.

Orozco, M. “Remittances, the Rural Sector, and Policy Optionsin Latin America.” Documento presentado en la conferen-cia de la Agencia de los EE.UU para el Desarrollo Interna-cional–World Council of Credit Unions conference, “Pavingthe Way Forward for Rural Finance: An International Confe-rence on Best Practices,” Washington, DC, 2–4 de junio de2003.

Pearce, D. y B. Helms. “Financial Services Associations: TheStory So Far”. Washington, DC: CGAP, 2001.

Pearce, D. “Pro-Poor Innovation Challenge Case Study—Cons-tanta (Georgia). Service Points: Low Cost and Low Risk Ex-pansion into Secondary Markets”. Informe preparado parael CGAP, Washington, DC, 2002.

———. “Buyer and Supplier Credit to Farmers: Do Donors Havea Role to Play?” Estudio presentado en la conferencia de laAgencia de los EE.UU para el DesarrolloInternacional–World Council of Credit Unions, “Paving theWay Forward for Rural Finance: An International Conferenceon Best Practices”, Washington, DC, 2–4 de junio de 2003.

Pearce, D., y M. Reinsch. “Caja Los Andes, Bolivia”. Agricultu-ral Microfinance Case Study. Washington, DC: CGAP, 2005.

———. “EDPYME Confianza, Peru”. Estudio de caso sobre mi-crofinanzas agrícolas. Washington, DC: CGAP, 2005.

———. “Equity Building Society, Kenya”. Estudio de caso sobremicrofinanzas agrícolas. Washington, DC: CGAP, 2005.

Pearce, D., A. Goodland y A. Mulder. “Investments in Rural Fi-nance for Agriculture: Overview”. En el módulo de “Rural Fi-nance for Agriculture” del Agriculture Investment Source-book. Washington, DC: Banco Mundial, 2004.www-esd.worldbank.org/ais/index.cfm?Page=mdisp&m=7&p=0.

———. “Microfinance Institutions Moving into Rural Finance forAgriculture”. En el módulo de “Rural Finance for Agriculture”del Agriculture Investment Sourcebook 2004. Washington,DC: Banco Mundial 2004. www-esd.worldbank.org/ais/index.cfm?Page=mdisp&m=7&p=0.

Pearce, D., A. Mulder y A. Goodland. “Membership-Based Fi-nancial Organizations”. En el módulo de “Rural Finance forAgriculture” del Agriculture Investment Sourcebook 2004.Washington, DC: Banco Mundial, 2004. www-esd.worldbank.org/ ais/index.cfm?Page=mdisp&m=7&p=0.

Pearl, D. y Michael M. Phillips. “Grameen Bank, Which Pionee-red Loans for the Poor, Has Hit a Repayment Snag”. TheNew York Times, 27 de noviembre de 2001: 1.

PlaNet Rating. “Equity Building Society (EBS)”. Nairobi, Kenya:PlaNet Finance, 2001.

Quesada, C. “Profitable Solidarity. An Ecuadorian Bank with So-cial Aims and Healthy Profits”. Washington, DC: Banco In-teramericano de Desarrollo, 2003.

Reille, X. y A. Vega Acosta. “CGAP Appraisal Report: EMT, Cam-bodia.” Washington, DC: CGAP, 2002.

Robinson, M. S. Sustainable Finance for the Poor. Vol. 1 of TheMicrofinance Revolution. Washington, DC: Banco Mundialy Open Society Institute, 2001.

———. Lessons from Indonesia. Vol. 2 of The Microfinance Re-volution. Washington, DC: Banco Mundial y Open SocietyInstitute, 2002.

Rubio, F. “Caja Rural San Martín”. Informe de consultor para elCGAP, Washington, DC, diciembre de 2002.

———. “EDPYME Confianza”. Informe de consultor para elCGAP, Washington, DC, 2002.

———. “Fondo Financiero Privado PRODEM S.A”. Informe deconsultor para el CGAP, Washington, DC, 2003.

Rutherford, S. The Poor and Their Money. Oxford: Oxford Uni-versity Press, 2000.

Ruotsi, J. “Agricultural Marketing Companies as Sources ofSmallholder Credit: Experiences, Insights, and Potential Do-nor Role”. Informe preparado para el International Fund forAgricultural Development, Roma, Italia, 2003.

Sanders, C. “Migrant Remittances to Developing Countries. AScoping Study: Overview and Introduction to Issues for Pro-Poor Financial Services”. Informe preparado para el Depar-tamento para Desarrollo Internacional del Reino Unido, Lon-dres, 2003.

Scherr, S. J. “Poverty–Environment Interactions in Agriculture:Key Factors and Policy Implications”. Poverty and Environ-ment Issues Series 3. Nueva York: Programa de las Nacio-nes Unidas para el Desarrollo y la Comisión Europea, 1999.

Sebstad, J. y M. Cohen. Microfinance Risk Management and Po-verty. Washington, DC: Pact Publications, 2001.

Shepherd, A. “Financing of Agricultural Marketing: The Asian Ex-perience”. Agricultural Management, Marketing and Fi-nance Service Occasional Paper 2. Roma, Italia: FAO, 2004.

Shrader, Leesa Wilson. “Sustainable Expansion Strategies: Es-tudio de Caso No. 18 Regional Leaders in Microfinance”.Estudio de investigación. Varsovia, Polonia: MicrofinanceCentre, 2003.

Siebel, H. D. “Agricultural Development Bank Reform”. Docu-mento de trabajo, Universidad de Colonia, Alemania, 2001.

Skees, J., P. Hazell y M. Miranda. “New Approaches to CropYield Insurance in Developing Countries”. Environment andProduction Technology Division Discussion Paper No. 55.Washington, DC: International Food Policy Research Insti-tute, noviembre de 1999.

Smith, L., M. Stockbridge y H. Lohano. “Facilitating the Provi-sion of Farm Credit: The Role of Interlocking Transactionsbetween

Traders and Zamindars in Crop Marketing Systems in Sindh”.World Development 27, no. 2 (1999): 403–18.

Staschen, S. “Financial Technology of Small Farmer Cooperati-ves Ltd (SFCLs): Products and Innovations”. Documento detrabajo 2. Kathmandu, Nepal: Rural Finance Nepal, 2001.

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 57

Page 58: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

USAID (Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional).“Leasing: An Overview from the IFC”. Enterprise Develop-ment Project, Washington, DC, 2003.

Varangis, P., P. Siegel, D. Giovannucci y B. Lewin. “Dealing withthe Coffee Crisis in Central America: Impacts and Strate-gies”. Policy Research Working Paper 2993. Washington,DC: Banco Mundial, 2003.

Vogel, R. C. “Rural Financial Markets: Implications of Low Delin-quency Rates”. American Journal of Agricultural Economics63, no.1 (1981): 58–65.

———. “The Impact of Subsidized Credit on Income Distributionin Costa Rica”. In ed. Undermining Rural Development withCheap Credit, D.W. Adams, D.H. Graham y J.D. vonPischke, Boulder, Colo.: Westview Press, 1984.

———. “Savings Mobilization: The Forgotten Half of Rural Fi-nance”. In ed. Undermining Rural Development with CheapCredit, D. W. Adams, D.H. Graham y J.D. von Pischke,Boulder, Colo.: Westview Press, 1984.

Von Pischke, J. D. Finance at the Frontier: Debt Capacity and theRole of Credit in the Private Economy. Estudios de desarro-llo. Washington, DC: Instituto de Desarrollo Económico delBanco Mundial, 1991.

Von Pischke, J. D., D. W. Adams y G. Donald, eds. Rural Finan-cial Markets in Developing Countries. Baltimore, Md.: TheJohns Hopkins University Press, 1983.

Wampfler, B. “Coordination et Pérennisation des Services autourdu Financement de l’Agriculture Familiale dans la zone Of-fice du Niger (Mali)”. CIRAD y Office du Niger URDOC, ju-lio 2003.

Wampfler, B. y M. R. Mercoiret. “Microfinance and Producers’Organizations: Roles and Partnerships in the Context of Li-beralization.” París: CIRAD, 2001.

Wehnert, U.y R. Shakya. “Are SFCLs Viable Microfinance Orga-nizations? A Comprehensive Financial Analysis of 33SFCLs”. Documento de trabajo 1. Kathmandu, Nepal: Ru-ral Finance Nepal, 2001.

———. “Microfinance and Armed Conflicts in Nepal: The Ad-verse Effects of the Insurgency on the Small Farmer Coo-peratives, Ltd. (SCFLs)”.Documento de trabajo 3. Kath-mandu, Nepal: Rural Finance Nepal, 2003.

Wenner, M. “Making Rural Finance Work”. Microenterprise De-velopment Review 3 (2).

———. “Lessons Learned in Rural Finance: The Experience ofthe Inter-American Development Bank”.Documento téc-nico. Departamento de Desarrollo Sostenible. Washington,DC: Banco Interamericano de Desarrollo, 2002.

Wenner, M. y F. Proenza. “Rural Finance in Latin America and theCaribbean: Challenges and Opportunities.” Documento detrabajo. Washington, DC: Banco Interamericano de Desa-rrollo, 2000.

Wenner, M. y R. Quiros. “An Agricultural Credit Card Innovation:The Case of Financiera Trisan”. Departamento de Desarro-llo Sostenible, Washington DC: BID, 2000.

Wenner, M., J. Alvarado y F. Galarza, eds. “Promising Practicesin Rural Finance: Experiences from Latin America and theCaribbean”. Academia de Centroamérica, Centro Peruanode Estudios Sociales. Lima, Perú: Banco Interamericano deDesarrollo, 2003.

Westley, G. “Equipment Leasing and Lending: A Guide for Micro-finance.” Best Practice Series. Departamento de Desarro-llo Sostenible. Washington, DC: Banco Interamericano deDesarrollo, 2003.

Whelan, Steve y Echange LLC. “Automated Teller Machine Tech-nology.” IT Innovations in Microfinance Series. Washington,DC: CGAP, 2003.

Wright, G. Microfinance Systems: Designing Quality FinancialServices for the Poor. Dhaka: Bangladesh: University Press,2000.

Yaron, J. “Rural Finance: Issues, Design, and Best Practices”.Environmentally and Socially Sustainable Development(ESSD) Studies and Monographs Series No. 14. Washing-ton, DC: Banco Mundial, 1998.

58

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 58

Page 59: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 59

Page 60: OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 1 EstudiosEspeciales · 3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció que los tres años consecutivos

Comparta este número de

Estudio Especial con sus cole-

gas o solicite ejemplares adicio-

nales de éste u otros artículos

de la serie.

El CGAP agradecerá sus

comentarios sobre este trabajo.

Todas las publicaciones del

CGAP está disponibles en su

sitio web: www.cgap.org

CGAP

1818 H Street, NW

MSN P3-300

Washington, DC 20433, EE.UU.

Tel.: 202-473-9594

Fax: 202-522-3744

Correo electrónico:

[email protected]

Sitio web:

www.cgap.org

Estudio EspecialNo. 11

OP 11 SPA.qxd 3/8/07 11:08 AM Page 60