Oficio y Trabajo Pastoral Oscar Arocha
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EL OFICIO PASTORAL Y SU OBRA
UNIDAD 1 TEOLOGÍA PASTORAL
UNIDAD 2 PLURALIDAD, PARIDAD Y DIVERSIDAD.
UNIDAD 3 EL PASTOR COMO GOBERNANTE
UNIDAD 4 AUTORIDAD PASTORAL
UNIDAD 5 EL ANCIANO Y LA PREDICACION
UNIDAD 6 REQUERIMIENTOS PARA EL OFICIO DE PASTOR
EL OFICIO PASTORAL Y SU OBRA
DEFINIENDO TÉRMINOS
Aunque no sea legítimo formar o estructurar cualquier doctrina bíblica que no
esté en las Escrituras, aún así es legítimo hacer uso de palabras o términos que
no son escritúrales, siempre y cuando su uso ayude a explicar las verdades
divinas o evitar el error. Palabras como “pecado original”, “Trinidad”, “pecado
remanente”, no se encuentran como tal en las Escrituras, sin embargo su uso es
legitimo ya que el concepto de ellas esta claramente expresado en la Biblia. El
reformador Juan Calvino dice: “Que inconveniente hay en que expliquemos con
palabras mas claras las cosas que la escritura dice…con tal que lo que digamos sirva
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para declarar fielmente la verdad de la Escritura, y que se haga sin tomarse excesiva
libertad y cuando la ocasión lo requiera?”.1
Su concepto.
La expresión ‘teología sistemática’ es uno de esos casos, y aunque no se
encuentra en la revelación divina, su sentido, concepto o lo que ello significa, es
de marcada ayuda entre los estudiosos de las Santas Escrituras; ya que su uso
facilita el entendimiento y ayuda evitar el error. El concepto de teología como la
ciencia de los asuntos celestiales, puede ser encontrado en varios lugares de la
Biblia: “La sabiduría de Dios en misterio...” (1 Co 2: 7), “La forma de las sanas
palabras....”(2 Tim 1:13); “El conocimiento que es según la piedad…”(Tito 1:9).
Esas expresiones resumen la ciencia del conocimiento salvífico o la ciencia de la
salvación en Cristo Jesús Señor nuestro. Como dijo apropiadamente Tomas de
Aquino: “La teología es enseñada por Dios, enseña a Dios y conduce a El”. En
palabras del teólogo ginebrino Francis Turretin teología es: “Un sistema o cuerpo
de doctrina concerniente a Dios y los asuntos divinos, revelados por El para Su propia
gloria y la salvación de los hombres.”
Así como los científicos estudian la naturaleza y clasifican sus descubrimientos
en física, química, electricidad, electrónica, etc.; de manera semejante el teólogo
estudia la Biblia y sistematiza sus conocimientos en teología propia,
neumatología, soteriología, escatología, eclesiología, teología pastoral, etc.
Como se ha dicho, la teología es un sistema o cuerpo de doctrinas concerniente a
Dios y los asuntos divinos.
La finalidad de la teología.
Dios creó todas las cosas que existen sean visibles o invisibles, las sostiene con la
Palabra de Su poder y las gobierna por Su voluntad. Todo es referido a El en
relación de origen, preservación y dependencia; entonces la finalidad u objeto
de la teología es Dios mismo. Esta ciencia tiene como finalidad el conocer al
Creador y que conociéndole, seamos movidos a adorarle. En cuanto al pecado,
la teología lo trata y enseña no como perteneciente a Dios, sino como el
obstáculo que impide el bienestar de la criatura o la comunión con el Creador.
1 Institución De La Religión Cristiana, Libro I, Capitulo XIII.3. Juan Calvino, 1859.
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Algunos mantienen que la teología debe limitarse al aula o salón de enseñanza,
queriendo significar que es una ciencia especulativa o solo teórica. Pero en el
sentido sano del término, la teología es parcialmente teórica como parcialmente
práctica, y esto así, porque ella conecta la teoría de la verdad con la práctica del
bien. Como el fin de esta ciencia es conocer al Creador y conociéndole seamos
movidos adorarle, entonces toda la teología es más práctica que especulativa o
simplemente intelectual, puesto que su fin es practicar la verdad: “En esto
sabemos que nosotros le hemos conocido: en que guardamos sus
mandamientos...” (1Jn.2:3); Enseñándonos a vivir de manera prudente, justa y
piadosa en la edad presente, renunciando a la impiedad y a las pasiones
mundanas…” (Ti.2:12). Aún así, hay asuntos teológicos que son más para ser
creídos que practicados.
UNIDAD 1
TEOLOGÍA PASTORAL
INTRODUCCIÓN
El estudio del liderazgo y el oficio pastoral es de suma importancia. Vamos a
enumerar dos razones por las que el estudio de esta materia es de alta
consideración.
1. LA CALIDAD DEL LIDERAZGO DEL PUEBLO DE DIOS ES CLAVE
PARA LA VIDA DE LA IGLESIA.
La virtud del quienes están en puestos de liderazgo no es el único factor que
afecta la obra, pero es una clave que afecta al pueblo de Dios por resultar en
bendición o maldición. Es difícil leer las Escrituras sin reconocer que es un
principio general, y que ha sido verdad en la manera en que Dios ha tratado con
su pueblo. En este punto veremos un lado negativo y otro positivo.
a. Negativamente.
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El liderazgo impío o no piadoso, por personas no calificadas, es una puerta para
recibir la maldición. Cuando Israel se dividió en dos reinados, uno al norte y
otro al sur, después de la muerte de Salomón (1Re.11,12). El reino del sur seguía
bajo las regulaciones levíticas. El primer rey del reino del norte fue Jeroboam,
hijo de Nabat; del cual se nos dice claramente que organizó la adoración
religiosa en el norte y causó que Israel cometiera pecado. Para impedir que la
gente del norte fuera a Jerusalén a adorar, (en el reino del sur), hizo becerros de
oro, y mandó que el pueblo los adorase. Además eligió sacerdotes no levitas en
violación a la ley de Dios y estableció una fiesta religiosa que Dios no había
mandado, y en una fecha que Dios no había señalado; como dicen las Escrituras:
“En el mes en el cual el se había propuesto en su propio corazón”.
Por eso el juicio de Dios estuvo bajo el reinado del norte, especialmente cuando
fue destruido por el ejército Sirio; y esos castigos fueron por el pecado de
Jeroboam, y fue el resultado de la organización religiosa que Jeroboam
estableció. Este liderazgo estableció un patrón que los Israelitas siguieron hasta
el final, su inicio y continuidad en ello trajeron el juicio de Dios. Esos juicios
siguieron muchos años, generaciones y reinados después: “Y desechó Jehová a
toda la descendencia de Israel, y los afligió, y los entregó en manos de saqueadores, hasta
echarlos de su presencia. Porque separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a
Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de en pos de Jehová, y les hizo
cometer gran pecado. Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam
que él hizo, sin apartarse de ellos, hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro,
como él lo había dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado
cautivo de su tierra a Asiría, hasta hoy.” (2Re.17:20-23).
En el reino del sur no fue muy diferente que en del norte. En su historia vemos
el relato del malvado rey Manasés. El pueblo influenciado bajo su liderazgo
trajo el juicio de Dios. Es interesante que Manasés con el tiempo se volviera a
Dios en su vida, y su nieto Josías fue el rey más piadoso que tuvo Judá, pero fue
tan negativa la influencia e impiedad del rey Manasés, que el daño hecho era
irreparable. Luego de mencionar en 2 Reyes 23:25 que no hubo otro rey ni antes
ni después tan piadoso como Josías, Mire esto: “No hubo otro rey antes de él, que se
convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme
a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual. Con todo eso, Jehová no desistió
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del ardor con que su gran ira se había encendido contra Judá, por todas las provocaciones
con que Manasés le había irritado.” (2 Re 23:25-26).
b. Positivamente.
Un liderazgo piadoso va a ser de influencia para bendición al pueblo de Dios.
Hay muchos ejemplos escriturales de esto, pero permítanme limitarme a uno:
“Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que
sobrevivieron a Josué y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.”
(Jos.24:31). Josué y los ancianos que lo sucedieron llevaron la nación en un
camino recto, habían establecido principios bíblicos y la gente los siguió
mientras ellos estuvieron vivos; mientras gobernaban la nación, el pueblo siguió
al Señor.
No obstante en esto se dan casos excepcionales. Puede haber líderes piadosos
frente a un pueblo que rechace el liderazgo piadoso. No son casos corrientes,
sino solo excepción. Pero la regla general es que como son los líderes, así será el
pueblo; la cualidad moral de los líderes va a tener mucha una influencia sobre el
pueblo, sobre su carácter y su vida como grupo. Veamos como lo dice el apóstol:
“No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey.” (1Pe 5: 3). Y el escritor a los Hebreos agrega: “Considerad cuál haya sido
el resultado de su conducta, e imitad su fe.” (Hb 13:7). Los ancianos son puestos
como modelos, o patrones para que el pueblo de Dios los imite.
Más aun, el pueblo como grupo no va a llegar a un nivel más alto que el de sus
líderes. William Spray dice: “Probablemente no hay ninguna influencia tan uniforme
y tan poderosa en la formación del carácter de una persona como el ejemplo, y esto es el
resultado de que somos criaturas de imitación, hay un principio parte de nuestra
naturaleza que nos mueve como manera instintiva aun desde que somos niños pequeños
a copiar la conducta y las maneras de aquellos que están relacionadas con nosotros.”
Otra persona también dijo: “En el principio de aprendizaje establecido por Dios,
tendemos a absorber los principios de nuestros maestros en la manera que nuestros
maestros lo viven en su vida diaria.”
El Señor Jesucristo habla de esto: “El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo
más que su señor. Bástale al discípulo ser (no pensar, sino ser) como su maestro, y al
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siervo como su señor.” (Mt 10:24-25). Y en otro lugar agrega: “El discípulo no es
superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.” (Lc
6:40). No que pensará, ni creerá como su maestro, sino que será como su
maestro.
¿Nos hemos dado cuenta la gran responsabilidad y la gran carga que es
pastorear el pueblo de Dios? El liderazgo puede traer bendición y maldición. Es
un reto para todos. Seamos, pues, cuidadosos en establecer quiénes van a
ocupar puestos de liderazgo en la Iglesia. Si el mundo tiene cuidado con quienes
van a ocupar puestos de gobierno y gerencia, que a la vez sus ganancias serán
temporales, cuanto mas cuidado hemos de tener con aquellos que van a guiar
espiritualmente al pueblo de Dios en los asuntos eternos. No olvidemos que la
calidad del liderazgo del pueblo de Dios es clave para bendición o para
maldición.
2. NO SE HA ESTUDIADO CUIDADOSAMENTE ESTE TEMA DEL OFICIO
PASTORAL.
Cuando hablamos de temas como el pastorado o de los ancianos, lo estamos
hablando en relación al gobierno de la iglesia local, y en realidad nuestra
preocupación en este estudio no será solamente cuáles son las características o
requisitos de un pastor, sino también sus funciones, según las Escrituras. Mucho
daño se ha causado y se está causando a la iglesia a través de su historia debido
a gobiernos dentro de la iglesia que no son escriturales. El poco estudio de este
tema ha desembocado en una Iglesia débil entregada a doctrinas de hombres y
no según Dios.
No pasaron muchos años después de la muerte de los apóstoles cuando la
iglesia cristiana comenzó a apartarse de los principios escriturales que deben
guiar su gobierno. Luego se desviaron cada día más a un sistema episcopal. Esta
desviación no fue súbita, todo esto empezó lentamente. Estaban aquellos que
reconocían la necesidad de un ancianato2 plural, y empezaron a desarrollar un
oficio nuevo como de un obispo que tuviese más autoridad que los ancianos o
2 La palabra ancianato es usada aquí para hacer eferencia al grupo de ancianos o pastores de una Iglesia local. Este ancianato
también puede ser llamado pastorado o presbiterio. No es una entidad fuera de la Iglesia local sino es el mismo grupo de
pastores de una misma comunidad local.
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pastores promedio, así que existía el obispo de la iglesia local que obviamente
estaba sobre ella y debajo de ese obispo, no al mismo nivel de autoridad, sino en
sumisión a él, los pastores. Así que poco a poco en vez de tener sólo los dos
oficios que contempla la Escritura para una Iglesia local, o sea, pastores y
diáconos, se desarrollaron tres oficios, obispos, ancianos y diáconos.
Luego se desarrolló un concepto de un obispo especial que tuviese autoridad
sobre un grupo de iglesias, no sólo tenían autoridad dentro de su iglesia local,
sino sobre un grupo de Iglesias locales. Este lento proceso continuó y después
de poco tiempo había ya ancianos, obispos, arzobispos, arzodiaconos,
cardenales, etc. Hasta llegar a desarrollarse toda la estructura que existe en la
iglesia Católico Romana, empezando con el papa en Roma. Tristemente este
modelo, con variaciones mínimas, ha sido reproducido en no pocos Concilios
evangélicos.
Esto es una muestra del proceso gradual de desviación de los principios
escriturales del gobierno de la iglesia. Y una de las lecciones que aprendemos de
este aspecto en la historia de la iglesia es que: el tolerar desviaciones pequeñas
gradualmente pueden llevar a desviaciones grandes y más grandes, al punto
que el resultado puede llegar a ser muy diferente de lo que Cristo y los
apóstoles inspirados diseñaron, y resultados devastadores para la causa de
Cristo y el bien del rebaño.
Es sorprendente hoy día, que no pocos teólogos dan la impresión de que la
estructura gubernamental de la iglesia no es tan importante, y argumentan que
el Nuevo Testamento casi no habla sobre su estructura gubernamental; dicen
que nadie puede insistir sobre un modelo diciendo que tal modelo es el bíblico.
Por ejemplo, George Eldon Lad, un antiguo profesor en el seminario Fuller, dijo:
“Lo más probable es que no existía un patrón normativo de gobierno eclesiástico en la
era apostólica, y que la estructura organizacional de la iglesia no era un elemento
esencial en la teología de la iglesia.” Aquí debemos decir que el Nuevo Testamento
tiene mucha información sobre la estructura gubernamental de la iglesia, y
mucho qué decir en cuanto a los ancianos en el gobierno de la iglesia local.
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Alejandro Stroke en su excelente libro: “El Ancianato Bíblico, Un Llamado
Urgente A Restaurar El Liderazgo Bíblico En La Iglesia” dice: “No solamente el
Nuevo Testamento nos habla de la existencia de ancianos en numerosas iglesias, sino
también da instrucción en cuanto a los ancianos y da instrucción particular hacia los
ancianos; es más, el Nuevo Testamento da más instrucción en cuanto a los ancianos que
en cuanto a muchos otros temas importantes, por ejemplo el tema de la Cena del Señor,
el Día del Señor, el Bautismo, los dones espirituales. Cuando uno lee el resultado de
estos estudiosos, parece ser como si la Biblia no hablara de ancianos ni de gobierno
eclesiástico, pero no es verdad.” La mejor estructura, es la estructura bíblica.
Es pues esencial, acercarnos a este estudio profundamente convencidos de la
suficiencia de las Escrituras. Esta doctrina de la suficiencia de las Escrituras es
tan importante y aplica a todas las áreas de nuestras vidas, incluyendo el área
de cómo debe organizarse la iglesia. No debemos acercarnos al tema con
pragmatismo, o preguntar cuál es la estructura que mejor funciona y pensar que
si una estructura dentro de la iglesia parece ser la más adecuada para nuestros
días, entonces determinar que esa es la que debemos usar. ¡No!, no debemos
estudiar este tema como los pragmáticos3; tampoco debemos estudiar este tema
como tradicionalistas, preguntándonos cómo es que tal iglesia lo hace o cómo lo
hicieron las iglesias del pasado, no debemos determinar lo correcto basándonos
en la tradición; obviamente podemos aprender algo del pasado y debemos
seguir el ejemplo pasado en lo que fue escritural, pero ni ‘lo que funciona’ ni ‘la
tradición’ como tal, es nuestra autoridad.
Tampoco acercarnos a este tema de una manera sentimental. Alguien podría
decir: “Es que yo me crié en una iglesia que lo hacían de esta manera y todo
salió bien”, o decir “Mi pastor en tal iglesia era un hombre muy piadoso y Dios
lo utilizó grandemente en mi vida y en la vida de muchos otros, y la iglesia
estaba organizada de tal o cual manera, por lo cual yo haría bien en imitarlo”.
No mi amigo, es probable que haya sido un hombre piadoso y que Dios haya
bendecido grandemente su ministerio, pero no quiere decir que fue infalible y
que estaba absolutamente correcto en lo que a este tema se refiere. Hay veces
3 Con pragmatismo se hace referencia a aquellos que ponen el criterio de verdad, en cuanto a lo que funciona y no en cuanto
a lo que es Bíblico. El pragmático dice: Si funciona, es porque es verdad y hay que hacerlo. Cuando debería ser: Si es
Bíblico entonces es verdad y hay que hacerlo.
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que nosotros pensamos que si un hombre de Dios admite que se equivocó en un
tema en particular, eso significa que todo su ministerio se derrumbó y no tiene
credibilidad, y por lo tanto existe una resistencia natural a admitir que en un
punto en particular una persona puede haber estado equivocada. Pero un
hombre piadoso pudo haberse equivocado, y no significa que estamos negando
todo el bien que Dios pudo haber traído a través de esa persona.
Así que, no es sabio determinar cuál es la respuesta correcta basada en el
pragmatismo, tradicionalismo, sentimentalismo o lealtad carnal; ¡a la ley y el
testimonio!, en otras palabras, las Escrituras. Debemos acercarnos haciendo el
esfuerzo conciente de eliminar todo prejuicio y absorber lo que las Escrituras
nos dicen, escuchando lo que la palabra de Dios nos tiene que decir, y
someternos a la palabra de Dios sea que esté de acuerdo o no con nuestras
preconcepciones.
LA DOCTRINA DEL ANCIANATO BÍBLICO
El oficio de anciano, obispo, pastor, es sobre quien recae el gobierno en la
iglesia local, esto es, localizada en un sitio. Hay una Iglesia universal y otra
local. La primea se manifiesta en este mundo por medio de la local. En el Nuevo
Testamento podemos ver como operaban aquellas iglesias locales. Dentro de
cada iglesia local sólo existen dos oficios (Pastores y diáconos) y el oficio de
anciano, obispo, pastor es un sólo oficio dentro de la iglesia local. La prueba
principal de que sólo existen estos dos oficios dentro de la iglesia local es: “Pablo
y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos,
con los obispos y diáconos.” (Fil.1:1). Este versículo muestra un maravilloso
resumen de lo que es la doctrina de la iglesia local, noten que Pablo se refiere a
la iglesia de los filipenses según su composición; compuesta por los santos en
Cristo Jesús.
1. Los miembros de la iglesia sólo podían ser creyentes.
Primero, En el texto se ven varios asuntos: “Los santificados”, o que están
en unión con Jesucristo. La iglesia local es un cuerpo de aquellos que han
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sido salvados, sólo los que se han convertidos tienen el derecho legítimo
de ser miembros de la iglesia local.
Segundo, se refiere al lugar, “todos los santos en Cristo Jesús que están en
Filipos”.
Tercero, identifica la iglesia por sus oficiales; nótese que no menciona el
pastor de los jóvenes, ni el de música, ni el asistente de diáconos, ni de
educación. Menciona dos oficiales: Obispos y diáconos.
2. En el NT Se mencionan solos dos oficios.
En los pasajes donde hallamos instrucción explícita sobre el señalamiento de
oficiales en la iglesia local y sus requisitos para ser señalados. Miren esto: “Esto
te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo, sepas cómo
debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y
baluarte de la verdad”. (1Ti.3:14-15). Ese orden establece un gobierno según Cristo,
o con dos oficiales. Véase 1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9.
Vayamos primero a 1 Timoteo 3:1-2b “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado,
buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible”. Y hasta el v7
presenta los requisitos para el oficio del obispado, entonces en el v8 dice:
“Los diáconos, asimismo, deben ser honesto”. Luego da los requisitos. Las
Escrituras solo prescribe requisitos para estos dos oficios dentro de la
iglesia local, obispos y diáconos.
Observemos lo que escribe Pablo a Tito: “Por esta causa te dejé en Creta, para
que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo
te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos
creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. Porque es necesario
que el obispo sea irreprensible”. (Ti.1:5-7). En el pasaje Pablo utiliza los
términos anciano y obispo para referirse a la misma cosa, y no a dos
oficios distintos.: “Por esta causa te dejé en Creta, para que establecieses
ancianos en cada ciudad… porque es necesario que el obispo sea
irreprensible.” así que anciano y obispo se refieren al mismo oficio.
3º Los términos obispo, anciano y pastor son utilizados en referencia al mismo
oficio en el Nuevo Testamento.
Hay algunos que han tratado de separar estas palabras con el fin de probar que
hay diferentes oficios y llegar a tres o cuatro oficiales en la iglesia; permítanme
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demostrarles que obispo, anciano y pastor son el mismo oficio, y veremos cómo
cada palabra simplemente refleja ciertos aspectos de la responsabilidad del
oficio, diferentes aspectos con relación a la posición o funciones.
La palabra griega traducida en nuestra Biblia como obispo es “episkopos.”
Significa una persona que vela sobre otra; a veces se traduce como “aquel que
mira sobre otro”. La palabra anciano en el griego es la palabra “presbuteros”
que viene de un término del Antiguo Testamento que se usaba para identificar
ciertas personas que tenían un oficio de liderazgo en el pueblo de Israel, como
los ancianos de Israel. La palabra pastor en el griego es la palabra “poimen”, es
traducida como “pastor” una sola vez en Efesios 4:11, y en algunos sitios es
traducida como “alimentar”. Así que tenemos estas tres palabras, o formas de
estas: “episkopos” obispo; “presbuteros” anciano; y “poimen” que es pastor.
Cada uno de estos tres términos son usados para referirse a las mismas
personas y al mismo oficio; ya esto lo vimos en Tito 1, que las palabras
episkopos y presbuteros son usadas para referirse a una misma persona u
oficio: “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano (Presbuteros)
también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también
participante de la gloria que será revelada: (¿Qué le dice a estos ancianos?)
Apacentad (que es una forma verbal de nuestra palabra “poimen”,
apacentad o pastorea) la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella
(Es una forma de la palabra episkopos u obispo, episkopeo es la palabra
usada).”
En 1Pe 5:1-2 “Ruego a los ancianos (Presbuteros) que están entre vosotros, yo
anciano (Presbuteros) también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo,
que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad
(Poimanate) la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando (Episkopontes)
de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con
ánimo pronto”. Los tres términos se usan para referirse a las mismas
personas u oficio: Ancianos, pastores y obispos.
Hch 20: 17: Otro caso: “Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los
ancianos (Presbuteros) de la iglesia”. Ahora noten que les dice en el verso
18: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo
os ha puesto por obispos (personas que miran sobre otros, episkopos; estas
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personas “ancianos” también se les llama obispos, ¿y qué han de hacer?),
para apacentar la iglesia del Señor (ahí tenemos la forma verbal de la palabra
“poimen”)”. Así que a estos hombres, los ancianos de la iglesia de Éfeso,
en un mismo pasaje, se les refiere como ancianos y como obispos que
pastorean o apacientan el pueblo de Dios. Así que los tres términos se
refieren al mismo oficio. No son dos o tres diferentes oficios. Todo anciano
es obispo y pastor.
4. Cuando el apóstol Pablo se despide de la iglesia local en Éfeso, los
encomienda a los pastores.
Es interesante notar que al partir Pablo, conociendo que ‘no volverían a ver mas
su rostro’, no los encomienda al cuidado de apóstoles, profetas, evangelistas ni
cualquier otro tipo de ministro; él llama a los ancianos a que se unan y cuiden
de la iglesia; así que el cuidado de la iglesia no se lo encomienda a los demás
ministerios (apóstoles, profetas, evangelistas), sino a los ancianos de la iglesia. Y
lo mismo vemos en Hechos 14, Pablo y Bernabé al ir a las iglesias que ya habían
plantado, hicieron esto: “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de
hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los
ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es
necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Y
constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron
al Señor en quien habían creído.” (Hech.143:21,23). Los encomendaron al cuidado
de los ancianos que fueron establecidos en las iglesias. Tomemos en cuenta que
se refiere a ancianos, obispos y pastores como una misma cosa.
CONCLUSIÓN
1. Los oficios de una iglesia local son dos: ancianos y diáconos, (Que es lo mismo
que obispos y diáconos o pastores y diáconos; ya que ancianos, obispos y
pastores se refieren al mismo oficio; y que solamente esos dos oficios son
mencionados en la carta que Pablo le escribe a los filipenses y que en realidad es
la única vez que en el encabezado de una carta Pablo menciona esto) Estos dos
oficios se mencionan sólo y únicamente en conjunto con aquellos requisitos para
ejercer estos oficios.
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2. Los términos obispos, ancianos y pastores son utilizados en referencia al
mismo oficio en el NT. El cuidado de la Iglesia esta a cargo de ellos, es el
ejemplo apostólico y la enseñanza bíblica en su conjunto.
¿QUE DE EFESIOS 4: 11?
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros.” Alguien podría decir: “Si el cuidado de la grey se lleva
a cabo por Cristo a través del Espíritu Santo en la palabra apostólica, a través de
los oficios de la iglesia local, obispos y diáconos, entonces ¿a qué se refiere
cuando aquí se habla de profetas y evangelistas?”.
1. En primera instancia, recordemos tres de las leyes de la interpretación bíblica:
Que la palabra de Dios es infalible, las Escrituras nunca se contradicen.
Así que al venir a un pasaje como éste donde en su superficie parece haber
una contradicción, debemos dar por sentado que la interpretación no debe
contradecir otras partes de la Escritura.
Un pasaje que parece oscuro o difícil, debe ser interpretado a la luz de
aquellos pasajes mas claros que enseñan sobre este tema; lo oscuro debe
ser interpretado con lo claro, y no lo opuesto. Al interpretar este pasaje
debemos arrojarle luz por textos que claramente nos proporcionan la
enseñanza del pasaje.
Cuando venimos a un texto siempre debemos tomar en cuenta el contexto
inmediato del pasaje. No podemos descontextualizar un pasaje de su
contexto inmediato, como de su contexto próximo, como de su contexto
genérico, ni bíblico. Es decir, el pasaje debe ser interpretada la luz del
argumento que lleva el escritor, del argumento del libro, del Testamento y
de la Biblia en general.
2. Es la enseñanza clara y general del Nuevo Testamento a través de muchos
pasajes que los oficios de la iglesia local son dos: obispos y diáconos; y no
podemos simplemente echar afuera toda esa abundante información clara y
explicita porque encontramos un texto como éste que parece presentarnos una
dificultad. No, sino que tomamos el gran peso de toda esa evidencia que
tenemos para interpretar este pasaje.
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3. Al mantener estas cosas en mente vamos a ver entonces primeramente, lo
referente a los maestros. Los pastores y maestros en el pasaje están unidos con
una frase. Esto es verdad en el griego, y se refleja en nuestras traducciones.
Miremos la repetición ‘a otros’ (τους δε), la cual se interrumpe al hablar de los
pastores y maestros, pues no dice: “A otros pastores, a otros maestros, sino que
dice “pastores y maestros”. La palabra griega “de” no viene antes de la palabra
“maestro” como sucede en los demás casos, sino que es ‘Y’ (ποιμενας και
διδασκαλους) para indicarnos que pastores y maestros deben estar unidos aquí.
Aquí tenemos dos diferentes áreas de dones incluidas bajo un sólo oficio, el
oficio de obispo; dos distintas cualidades de este oficio, como pastorear y ser
maestros. Así que, en una iglesia local y donde haya una estructura establecida
con sus ancianos, encontraríamos ancianos que tienen mejores dones para
pastorear, y otros que se dedican más a enseñar, pero aún así hay un sólo oficio.
Pablo no está hablando aquí sobre diferentes oficios, sino de dones que Dios da
a su iglesia, recuerden el contexto en el versículo 7: “Pero a cada uno de nosotros
fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo
alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.” Y en el versículo 11 se
refiere a hombres con ciertos dones, algunos hombres que son como apóstoles,
otros profetas, otros evangelistas, y otros pastores y maestros. La referencia aquí
no es para hablar sobre diferentes tipos de oficios, sino hombres con diferentes
dones dados por Cristo a la iglesia.
4. Según Efesios 2:20 los apóstoles y profetas del NT completaron el fundamento
revelado de la iglesia; ese fundamento ya fue edificado, y ahora construimos
sobre ese fundamento. Así que el ministerio de profeta y apóstol fueron de
carácter fundacional y por lo cual temporal, para cumplir con las necesidades de
esos días antes que toda la revelación del NT fuera escrita. Además el ministerio
de profeta nunca es mencionado juntamente con el oficio de obispo y diácono.
En el libro de Efesios esta “formula” (Apóstoles y profetas) se encuentra en tres
ocasiones. No hay razón alguna para interpretar con un significado distinto
apóstoles y profetas en los diferentes textos, ya que el argumento de Pablo es el
mismo, el señalar la manera en que la Iglesia es edificada sobre este
fundamento.
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El fundamento de un edificio, es algo único que se coloca una vez por todas. Y
la labor fundacional es continuar siempre el testimonio que de la historia de la
salvación tuvieron los apóstoles. Para tener una fe auténticamente apostólica
hemos de ponernos en contacto directo con los apóstoles a través de las
enseñanzas del Nuevo Testamento.
5. Además de saber que el oficio apostólico y profético hacían referencia a
oficios de fundación, debemos saber que no hay requisitos parar el
establecimiento de apóstoles o profetas ni evangelistas en una Iglesia local, ni en
las epístolas pastorales ni en ningún otro sitio. Existen requisitos para la
identificación y establecimiento de pastores y diáconos, pero no para demás
oficios. De hecho, no estamos autorizados para establecer otros oficios que no
estén prescritos en la Biblia.
6. Con relación al ministerio de evangelistas, en ninguno de esos pasajes en que
se habla de la iglesia local y sus oficios se menciona el oficio de evangelista, y
además no hay ningún sitio en la Biblia que nos muestre los requisitos bíblicos
de un evangelista. La palabra evangelista literalmente lo que quiere decir es “un
mensajero de las buenas nuevas”. Pablo le dijo a Timoteo: “haz la obra de un
evangelista”, y en el griego lo que quiere decir la palabra es “llevar el mensaje
del evangelio”; un evangelista es todo aquel que proclama o lleva el mensaje del
evangelio; Felipe, diácono de la iglesia en Jerusalén, también se llama Felipe el
evangelista, y predicó el evangelio en lugares como Samaria, y plantó una
iglesia en Samaria; pero no hizo eso independientemente, sino bajo la autoridad
de la iglesia en Jerusalén; porque luego los apóstoles que eran ancianos también
en Jerusalén enviaron a Samaria para revisar que todo estuviese bien, y
asegurarse de que Felipe estaba haciendo una buena obra.
Así que Felipe no era como lo que nosotros vemos tan a menudo hoy día, él no
era una persona que de repente un día se proclamó a sí mismo un evangelista,
bajo ninguna autoridad que la suya propia y no amarrado a ninguna iglesia que
lo estaba supervisando, esa no era la naturaleza del ministerio de Felipe. Mac
Arthur nos brinda una descripción interesante, “Felipe demuestra que el evangelista
no es un hombre con cinco sermones, diez vestidos, veinte corbatas que sostiene giras
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programadas con espectáculos públicos. Los evangelistas del Nuevo Testamento eran
misioneros y plantadores de iglesias (Como los apóstoles pero sin el titulo y los dones de
milagros) quienes iban a los lugares donde Cristo no había sido nombrado y dirigían a
las personas a depositar su fe en el Salvador. Luego enseñaban la palabra de Dios a los
nuevos creyentes para edificarles y proseguían su camino hacia territorios nuevos”.
En 2 Timoteo 4:5 es la otra referencia a evangelista en el NT, donde Pablo
exhorta a Timoteo a hacer la obra de evangelista; lo que puede querer decir es
que Timoteo era lo que se llama y se debe llamar un “evangelista”, o
simplemente de que el trabajo de evangelista estaba incluido sobre todos los
trabajos que Pablo le encomendó a hacer. Ahora Timoteo y Tito, y parece que
otros también, sirvieron como asistentes de los apóstoles, ellos eran como
delegados de los apóstoles que asistieron a Pablo en sus esfuerzos de plantar
iglesias, fueron mandados por los apóstoles de tiempo en tiempo para hacer
obras en esas iglesias que ellos plantaban, corregir problemas, ordenar ancianos,
predicar y así sucesivamente.
Contrario a la tradición popular no hay ninguna evidencia de que algunos de
estos hombres tuvieran oficio en alguna iglesia local; Timoteo y Tito no eran
oficiales de una iglesia local específica, sino que eran asistentes de Pablo,
viajaban con Pablo en sus viajes misioneros y Pablo los mandaba a ciertos
lugares para ayudar; eran delegados oficiales de los apóstoles que o viajaban
con Pablo, o que eran encomendados a algún lugar por un tiempo para poder
llevar a cabo las direcciones de Pablo; ahora cuando tomamos todas estas
informaciones de Felipe y Timoteo, vemos que la obra de un evangelista,
aunque no sabemos exactamente lo que era, podemos decir que no era un oficio
independiente en la iglesia local, como los ancianos y diáconos.
Concluyendo entonces, ¿Qué es un evangelista? Mi opinión personal es que el
pasaje se refiere a hombres que tienen dones especiales en la obra de
evangelizar, hombres que pueden ir bajo la supervisión de la iglesia local, y aun
éstos podrían ser ancianos o diáconos como Felipe, o quizás no, pero tienen la
habilidad peculiar de llevar la obra de evangelizar, hombres que son mandados
por la iglesia local a predicar el evangelio en lugares desiertos, o plantar iglesias
Pastor Oscar Arocha
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en su nación o en otras naciones, o a organizar iglesias que ya han sido
plantadas, y todo esto bajo la dirección de la iglesia local y sus ancianos. Pero es
suficiente decir que sea lo que sea un evangelista, según el Nuevo Testamento,
no es un oficio de la iglesia local; y si nosotros permitimos que ciertas personas
trabajen como evangelistas en nuestras iglesias, nunca debe ser separado de la
autoridad de los ancianos y de la iglesia local.
Las Escrituras no conocen de un evangelista que es un ‘vaquero solitario’ que no
corresponde a la autoridad de nada y que no está bajo la autoridad de una
iglesia local, y de eso sí estoy convencido que no es bíblico. Aunque no vaya tan
lejos como para decir que Dios nunca ha usado a esos hombres aunque estén en
falta, algunos hombres así Dios sí los ha usado, pero creo que podemos decir de
la mayoría que han hecho más daño a la causa de Cristo que bien, así que no
importando qué definición le demos a la palabra evangelista, por lo menos
confío de que todos nos damos cuenta que el capítulo 4 de Efesios no cambia la
verdad de nuestra primera propuesta: que el oficio de obispo sólo es uno de dos
oficios en la iglesia.
APLICACIÓN
1. Ya que hay sólo dos oficios señalados para la iglesia local, tengamos la
determinación de sólo tener estos dos oficios en nuestra iglesia. Hay una gran
necesidad hoy en día de reforma en nuestras iglesias, reforma no sólo en
doctrina, pero también en la práctica y vida de la iglesia. Y hay un principio
bíblico que debe regular estas cosas, el principio que denominamos “el principio
regulativo”, así le llamaban los puritanos.
¿Cuál es ese principio? Es el principio sencillo de que nada debe ser instituido
en la alabanza o la adoración o la vida de la iglesia, sino aquellas cosas que nos
son enseñadas en las Escrituras; sólo aquellas cosas que nos son mandadas de
manera explícita, o unidas por implicaciones necesarias han de ser
implementadas en la iglesia. Nosotros no somos libres para adorar a Dios como
nos plazca, ni organizar la iglesia como nos plazca, sino que la iglesia debe ser
organizada como manda la palabra de Dios, y esto no solamente debe ser
aplicado a los elementos de la adoración, sino también al gobierno de la iglesia.
Tenemos una manera ya ordenada con relación al gobierno y la estructura de la
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iglesia. La aplicación es esta: Solamente debemos buscar que en nuestras iglesias
existan estos dos oficios.
2. No tenemos derecho de multiplicar oficios y crear oficios nuevos que no están
en la Biblia, las iglesias que pastoreamos no son nuestras; es la iglesia de Cristo
y debemos ordenar nuestros asuntos según el patrón bíblico. Hay espacio para
tener varios pastores con diversidad de dones, de experiencia, influencia o de
enfoque, pero no hay tres o cuatro o cinco diferentes oficios; todas esas cosas
fuera de lo que hemos demostrado vienen del pragmatismo, una manera
autoritativa de gobernar la iglesia de una manera antibíblica, o simplemente
negligencia al tomar en cuenta el patrón bíblico.
No pensemos de una manera errada de que la estructura de la iglesia no tiene
implicaciones prácticas, sí afecta. No seguiría el curso que da gloria a Dios.
¿Quiénes somos para decirle a Cristo cómo gobernar su iglesia? ¿No es
arrogante que uno piense gobernar la iglesia de Cristo, o que inventemos algo
mejor que lo que tiene la palabra de Dios y organizar la iglesia como sea que
consideramos mejor? ¡Que Dios nos libre de tal arrogancia!.
UNIDAD 2
PLURALIDAD, PARIDAD Y DIVERSIDAD.
PLURALIDAD
INTRODUCCIÓN
La estructura bíblica normal para la función del oficio de anciano es una de
pluralidad en número, paridad en la autoridad y diversidad de dones. En otras
palabras, la norma bíblica en la estructura del gobierno de la iglesia local es que
halla más de un pastor (Pluralidad), que son iguales en autoridad (Paridad);
aunque tal vez sean diversos en los dones que tienen (Diversidad) y en las áreas
donde se concentran; todo esto en la supervisión y administración de la iglesia.
Así que las palabras claves de esta unidad son: pluralidad, paridad y
diversidad.
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1. LA PLURALIDAD DE ACIANOS.
La norma bíblica es que la iglesia local tenga más de un pastor. Pero al mirar la
práctica común de la Iglesia los últimos 100 ó 150 años es poco común encontrar
la enseñanza neotestamentaria en cuanto al gobierno de al Iglesia, de una
pluralidad de ancianos. ¿Por qué? Difícil responder; quizás un decaimiento
espiritual ha provocado una reducción de hombres capacitados, o tal vez la
tendencia gradual que ocurre en la historia de la iglesia de apartarse poco a
poco de la verdad en cuanto a este tema.
Pero es interesante leer el relato de Charles Spurgeon sobre este asunto, cuando
él por primera vez llegó a ser pastor en Londres en 1854. Spurgeon dice:
“Cuando llegué a la calle Newpark la iglesia tenía diáconos, pero no tenía ancianos (él
esta hablando de que tenía diáconos y solo él era el pastor), y yo pensé al haber
estudiado el Nuevo Testamento que debía haber de los dos tipos de oficiales; como no
habían ancianos en la calle Newpark, cuando yo leí y estudié los pasajes en el Nuevo
Testamento que hablan sobre los ancianos yo decía esto: este es un orden de oficiales
cristianos que parece haberse desaparecido, en los tiempos apostólicos había tantos
diáconos como ancianos, pero de alguna manera la iglesia parece que se había apartado
de esa costumbre inicial; tenemos solo un anciano que predica, y se espera que ese
anciano cumpla con todas las responsabilidades de un anciano.” Agrega Spurgeon
“Uno de los miembros me preguntó: ¿No debiéramos como iglesia tener ancianos? ¿No
podríamos seleccionar a uno de los miembros de la iglesia para que también sea anciano?
Y respondí (y lo dice como de burla) “No debiéramos causar disturbio en el estado
actual”, pero un joven entusiasmado dijo que él iba a proponer en la iglesia en la reunión
adecuada que hubiese selección de más ancianos, y finalmente lo señalaron con el
consentimiento unánime de los miembros. Yo no forcé la pregunta, lo único que hice fue
mostrarle que era escritural, y luego obviamente ellos querían ponerlo por obra.”
Es un buen recordatorio que la reforma dentro de la iglesia local, cuando se es
iluminado acerca de cierta doctrina bíblica, debe primero llevar una instrucción
bíblica y cuidadosa. Como pastores no estamos llamados a forzar el rebaño de
Cristo, sino a guiar el rebaño. Como pastores, si deseamos introducir cambios
dentro de la iglesia debemos seguir el ejemplo de Spurgeon, primero
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enseñándole al pueblo lo que la Biblia enseña, y luego de enseñado, entonces
implementarlo.
EVIDENCIA BÍBLICA
a. El registro de la iglesia apostólica.
HcH 14: 21-23 “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos
discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los
discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a
través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Y constituyeron ancianos
en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien
habían creído.” Noten lo que dice: “Cuando habían ordenado o constituido ancianos en
cada iglesia”; vemos que la existencia de ancianos no es esencial para la iglesia,
en otras palabras, que si una iglesia no tiene ancianos, no significa que no sea
una iglesia, aunque éste estado es irregular y temporal. Ya había iglesias antes
que tuvieran ancianos; pero en cuando a nuestro punto, la palabra “ancianos”
está en plural, y la palabra “iglesia” está en singular. Una pluralidad de
ancianos fue constituida y cada uno fue puesto en su oficio en cada iglesia.
El segundo texto, Tito 1:5 “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo
deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.” Se indica
una deficiencia reconocida. Pablo dejó a Tito en este lugar para que organizase
las cosas, eso implica que en este momento las cosas no estaban en orden, había
una deficiencia y es notorio por las palabras que “corrigieses lo deficiente”. Faltaba
algo en Creta, había una deficiencia en el orden de la iglesia. ¿Cuál era esa
deficiencia? El hecho de que la iglesia local en cada ciudad no tenía una
pluralidad de ancianos. “Para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos
(plural) en cada ciudad (singular)”.
Creo que es lo correcto uno poner como equivalente a ciudad la iglesia local,
porque en general en este tiempo de la historia normalmente había una iglesia
local en cada ciudad, y además en la ciudad de Creta estaba empezando el
movimiento evangélico; es poco probable que hubiese más de una iglesia en esa
ciudad. Mi punto es que según Tito 1:5 es sabio asumir que en cada ciudad
había una iglesia, entonces “ancianos en cada ciudad” sería lo mismo que
“ancianos en cada iglesia local”; así que la deficiencia a la que Pablo se refiere
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era con relación a las ciudades en Creta donde había una iglesia local es que no
tenían pluralidad de ancianos, así que dejó a Tito para colocar hombres
calificados en ese oficio y ordenar ancianos en cada ciudad.
b. La descripción que tenemos de las iglesias apostólicas.
En cualquier pasaje que se mencionan los ancianos de una iglesia, siempre hay
pluralidad; Hechos 15:3-4 “Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia,
pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran
gozo a todos los hermanos. Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los
apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.” La
iglesia en Jerusalén tenía pluralidad de ancianos; el verso 22 dice: “Entonces
pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos
varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé.” Una vez más, pluralidad de
ancianos.
En Jerusalén tenemos principalmente una iglesia judía, pero aquí tenemos unos
ejemplos de la iglesia gentil y vemos lo mismo. En Hechos 20:17 vemos el
principio del discurso de despedida de Pablo a los ancianos de Éfeso: “Enviando,
pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.” La iglesia en
Éfeso tenía una pluralidad de ancianos, no sólo uno, sino más de uno. Filipenses
1:1 ya lo vimos anteriormente, pero una vez más notemos cómo Pablo empieza
su carta a los de Filipos, cómo les habla: “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a
todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos (plural) y
diáconos:” Una vez más vemos pluralidad de ancianos; y les recuerdo que estos
términos son usados para referirse a lo mismo. La iglesia en Filipos tenía más de
un pastor, había pluralidad.
c. Lo que se asume de las directrices apostólicas.
Cuando el NT se refiere de cómo el pueblo de Dios se ha de relacionar con sus
pastores, el lenguaje asume la pluralidad: “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis
a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los
tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.”
(1Tes.5:12) Es obvio en el pasaje que son líderes de la iglesia pues la expresión
implica gobierno, y tal descripción se aplica a los ancianos, además el artículo
está en plural. Otro caso: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque
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ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con
alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” (Hb 13:17). Otro mas:
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia”. (St 5:14).
Una iglesia con ancianos pluralidad de ancianos.
Así que, la pluralidad era el patrón normal de la organización de la Iglesia. Esto
lo concluimos por el registro de la práctica apostólica, por la descripción que
tenemos de las iglesias apostólicas y, tercero, por lo que se asume de las
direcciones apostólicas. Una Iglesia local con pluralidad de ancianos, es la
norma bíblica.
2. LOS BENEFICIOS DE LA PLURALIDAD.
La experiencia personal del autor es haber sido por muchos años el único pastor
de su iglesia, pero luego de ajustarse al modelo bíblico, tiene el gozo de obrar
junto a otros cuatro. Ahora, obviamente la razón principal por la cual debemos
estar preocupados para tener pluralidad de ancianos es simplemente que eso es
lo que vemos en la Biblia. Andar conforme a las Escrituras resalta el brillo de la
gloria de Dios, y por ende hay más beneficio a las almas, y donde sería mucho
más fácil gozarse en el Señor.
a. Un ancianato plural provee cuidado pastoral para los pastores.
Si sólo se tiene un pastor ¿Quién va a pastorear al pastor? Es útil a todo hombre
dentro de la Iglesia encontrarse bajo una autoridad espiritual, o que este
precepto se cumpla en todos: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos;
porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo
hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”. (Hebr.13:17). La
familia del Pastor necesita un pastor. Su familia no es diferente a ninguna otra
familia de la iglesia, no sólo necesitan un padre, sino que también necesitan un
pastor como las demás.
La pluralidad permite provisión para cada pastor y sus familias, para tener un
pastor o pastores. Muchas veces el trabajo para un solo pastor puede ser más de
lo que puede llevar, en especial cuando crece la membresía. El pastor suele ser
un punto de ataques maliciosos. Muchos en su orgullo se revelan contra sus
Pastor Oscar Arocha
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esfuerzos de ayudarle; palabras malvadas son habladas contra él y sobre él y a
veces sobre su familia. Es como si el pastor y su familia vivieran en una casa de
vidrio donde todos en la iglesia están viendo cada paso que toma y lo que hace
su familia y sus hijos. Pero ahí no acaban las cosas, también está el asunto de
supervisar los aspectos administrativos de la iglesia, y el oficio de preparar
sermones para la iglesia, desde se termina un domingo y en unos pocos días
viene otro domingo, otro momento donde se debe cumplir, para otro sermón o
dos sermones, una clase de escuela dominical, una lección de teología. Sabemos
las presiones que puede llevar un pastor solo sobre su familia y sobre sus hijos,
a veces es más de lo que uno puede llevar.
No debemos maravillarnos de pastores que ya no pueden dar más, o pastores
teniendo problemas de salud, o su salud emocional y espiritual, especialmente
cuando un hombre es el único pastor. Llegaría a decir lo siguiente: por el hecho
de las necesidades peculiares de su familia, nadie necesita tanto un pastor como
el mismo pastor. El hombre sabio sentencia: “Mejores son dos que uno; porque
tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero;
pero ¡ay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.” (Ec 4: 9-10).
Así que se pueden dar cuenta cómo esto es uno de los beneficios de la
pluralidad de ancianos.
b. Una pluralidad de pastores provee balance en el liderazgo de la iglesia.
Todos tenemos debilidades que deben ser balanceadas, es poco común
encontrar a un hombre que tenga todas sus áreas balanceadas y no tenga
debilidades, además, no es bíblico ni justo que una iglesia espere eso de su
pastor, dentro de personas calificadas, según las cualidades de 1 Timoteo y Tito.
Dentro de los hombres que cumplen con esas cualidades vamos a encontrar
hombres con diferentes grados de dones y debilidades, áreas de diferencias,
áreas en que un hombre es mejor que otro.
Un hombre puede ser más débil que otro en el aspecto general de las
responsabilidades pastorales. Si hay uno de los pastores que tiende a ser franco
con los miembros hay otro que puede traer balance a esa franqueza; si hay uno
que tiende a ser vergonzoso y no confrontar a los demás, el otro puede traer
balance con un espíritu mas valiente; si hay uno que esta más orientado a las
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doctrinas bíblicas, puede afinar la punta del lápiz de las doctrinas de la iglesia,
el otro tiende a ser más práctico y más de la gente, y aquel que es más práctico
puede ayudar al que es más intelectual a que no se quede en las nubes y le
ayude a involucrarse más en la vida del pueblo. Algunos son mejores maestros,
otros mejores predicadores, otros son visionarios; hay algunos trayendo ideas
para el futuro, y otros son mejores organizando e implementando ideas; y
administradores, y no tanto innovadores, y se balancean.
En una pluralidad de ancianos hay la posibilidad de la expresión de los
diferentes dones que Dios ha dado a la iglesia a hombres calificados, y al mismo
tiempo proveer balance con relación a las debilidades de cada uno. ¿Cuál es el
resultado? Toda la iglesia se beneficia. A un solo hombre le sería difícil resolver
y satisfacer las necesidades de toda la iglesia; le dará trabajo cada semana
preparar tres comidas buenas para el pueblo de Dios y al mismo tiempo
preparar efectivamente jóvenes que desean estar en el ministerio, tener
reuniones de supervisión con los miembros de la iglesia, reunirse cada semana
con aquellos que tienen necesidades especiales, guiar la iglesia en oración, en
evangelización, organizar los gastos de la iglesia, supervisar la administración
de la operación de la iglesia, y además ser un buen esposo y un buen padre.
Ningún hombre puede hacer todas esas cosas igualmente bien todo el tiempo
sin dejar de poner atención a alguna en detrimento de otras. Pero la pluralidad
puede hacer más, y mejor, o distribuirse de una manera más efectiva. En esta
pluralidad cada uno se puede dedicar a sus mejores dones sin ser forzado a
hacer todas las cosas él mismo y ser criticado porque no lo hace bien. Una vez
más vemos la sabiduría de la pluralidad.
c. La pluralidad de ancianos provee supervisión continua de responsabilidades.
Por el hecho de que los pastores están de primero en la línea de batalla contra el
mal, son el blanco especial de ataque del demonio; así que puede ser muy
peligroso que un pastor esté solo y no tenga ningún otro que se asegure de que
esté cumpliendo con sus responsabilidades, y no estoy nada más hablando de la
pureza sexual, aunque incluye esto. Uno de los peligros más grandes de estar
solos en una posición de autoridad es la tendencia de caer en el pecado del
orgullo, o en el peligro de crear una actitud de dictador, o un método dictatorial
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para relacionarse con el pueblo. Yo no estoy diciendo que esto siempre sucede
cada vez que hay un solo pastor, pero es una tentación y una tendencia, es un
peligro.
El historiador inglés Lord Acktin una vez dijo: “El poder tiende a corromper, y
el poder absoluto corrompe absolutamente.” Stroke hace este comentario: “Por
nuestras creencias cristianas, la realidad del pecado, Satanás y el pecado
humano, debemos entender fácilmente el por qué las personas en posiciones de
poder se corrompen fácilmente; además, es un hecho que mientras mejor
entendemos la doctrina del pecado, más deseo vamos a tener de que alguien nos
supervise sobre nuestras responsabilidades; el liderazgo colectivo de un
ancianato bíblico provee una estructura genuina y formal para ser responsables
unos a otros; solamente cuando hay un deseo genuino de ser responsable y
supervisar que el otro pastor sea responsable, solamente así, puede haber un
esfuerzo real para combatir el mal de corromper el uso del poder que ha dañado
tantas iglesias.” Earl Rodmocker comenta lo siguiente: “Los líderes aun
cristianos son pecadores y solamente cumplen la voluntad de Dios de manera
imperfecta, así que varios líderes será como una manera de conciliar y
supervisarse unos a otros, y será una guarda para cuidar de que el hombre trate
de ponerse en el lugar de Dios. Dejar toda la administración en manos de un
solo pastor no ayuda, y pudiera ser dañino para la iglesia; esto provee espacio
para que sea como un dictador, y alimentar en su corazón el deseo de ser un
monarca. Además es mi convicción que Dios ha provisto una manera de reducir
los riesgos de este peligro con el concepto de la pluralidad de ancianos; la
conciliación que se consigue supervisándose unos a otros es de mucha ayuda,
además ayuda a traer el bien que Pablo expresa relacionado con la pluralidad de
ancianos”.
Tal como enseña el apóstol, cuando dice “Apacentad la grey de Dios que está entre
vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a
vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.” (1Pe.5:2-3).
Es interesante estudiar la vida de Calvino, en la iglesia en Ginebra; donde era
pastor, los pastores (había una pluralidad de pastores) se juntaban todas las
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semanas a estudiar Las Escrituras y se reunían 4 veces al año con este propósito:
para criticarse el uno al otro. Así que se reunían 4 veces al año para traer crítica
constructiva unos con otros, eso es otro gran beneficio de la pluralidad de
ancianos. Espero que veamos lo importante que es una pluralidad de ancianos,
que al oírlo nos provoque decir: “¡Oh cuánto deseo yo que en mi iglesia halla
pluralidad de ancianos!”
PARIDAD
Entiéndase por paridad: “La igualdad de las cosas entre sí”. En este caso,
paridad es la igualdad en el ejercicio de la autoridad espiritual, dentro de una
iglesia local de Cristo, de los diferentes pastores. A saber, es lo contrario a la
existencia explicita o implícita de jerarquías de autoridad entre los pastores de la
Iglesia local.
EVIDENCIA BÍBLICA
a. Todos los ancianos de la iglesia son cargados con las mismas
responsabilidades generales. Iniciemos considerando el discurso de Pablo a los
ancianos en Efeso: “Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos
de la iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con
toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas
de los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros,
públicamente y por las casas… Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en
que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.” (Hech.20:17-20,28).
Nótense, que todos los ancianos considerados como un cuerpo tenían la
responsabilidad de que se cumpliesen los mandatos que se les habían dado; no
fue que Pablo le habló a un grupo más pequeño de ancianos, sino que le habló al
ancianato como un grupo, y ellos como cuerpo fueron cargados con las mismas
responsabilidades generales. El Espíritu Santo había hecho a todos ellos obispos
del rebaño, y como tal tenían la responsabilidad que el rebaño fuese apacentado.
Las responsabilidades son iguales para todos.
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b. La paridad entre los pastores se infiere de los requisitos para serlo, o que son
los mismos para todos.
Sólo hay un grupo de requisitos, el cual es el mismo para todos. Los únicos
pasajes donde encontramos esos requisitos son 1 Timoteo 3:1-7, y Tito 1:5-9. No
hallamos un tercer grupo de requisitos para un orden especial de obispo o para
un orden menor de obispo, sino que son los mismos para todos, eso es paridad.
Es cierto que la Biblia enseña que hay diversidad de dones entre los pastores, o
que pudiera ser que uno se destaque en un don en comparación con otro; pero
no es lo mismo esto, que decir que hay dos distintos y claramente diferentes
grupos de ancianos, como si hubiese dos oficios distintos, pastores maestros y
pastores gobernantes. No confundamos diferencia en dones con diferencia en
oficios.
Es más, si uno lee todos los requisitos, cada anciano debe tener un grado
mínimo aceptable de habilidad en la enseñanza y el arte de gobernar: “Apto para
enseñar”; (1Ti.3:2). Esto es que tenga la habilidad de poder enseñar; es un
requisito que se demanda de todos. Pero también si seguimos viendo el listado,
todos los ancianos deben poseer dones administrativos: “Que gobierne bien su
casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad.” (v4). ¿Por qué es
necesario que un hombre que vaya a ser pastor muestre que gobierne bien su
casa? Pablo responde: “Pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidará
de la iglesia de Dios?” (v5). Así que, todos los ancianos deben tener habilidad para
enseñar y gobernar espiritualmente. Si alguien habla de pastores maestros y
pastores gobernantes para enfatizar ciertas características en ellos, no hay
problema, mientras no la utilicen para indicar distinción en el oficio. Es legítimo
que hallan ancianos que se caractericen por su habilidad de enseñanza, mientras
otros por su habilidad de gobernar. Los mismos requisitos generales se
requieren para todos.
En el pasaje de Tito se ve lo mismo: “Por esta causa te dejé en Creta, para que
corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.”
(Ti.1:5). Una vez más se muestra que obispo y anciano es lo mismo; no son dos
grupos de requisitos distintos, o para dos tipos de ancianos, sino que los mismos
se aplican a todos, y todos deben mostrar habilidades de enseñanza y de
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gobernar. En cuanto a gobernar: “El que fuere irreprensible, marido de una sola
mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.” (v6).
O sea, que debe ser un hombre que haya mostrado habilidad de gobernar
específicamente su familia. Luego notemos que los requisitos mostrados en los
versículos se requieren de todos los ancianos: “Retenedor de la palabra fiel tal como
ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a
los que contradicen. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y
engañadores, mayormente los de la circuncisión” (v9-10).
Dice que debe ser alguien que pueda exhortar con sana enseñanza “retenedor de
la palabra fiel tal como ha sido enseñada,” es un hombre que ha sido enseñado, y ha
mostrado poseer la habilidad de comunicar esa sana enseñanza, tanto en la
exhortación como en la corrección de aquellos que están en error. “Para que
también pueda” es decir, debe poder o tener la habilidad para exhortar y para
convencer a los que contradicen. Esto se aplica a todos los ancianos, cualquier
persona que vaya a ser anciano debe cumplir con estos requisitos. Una vez más,
todos los ancianos son tanto maestros como gobernantes, no existe una
distinción tal que crea dos oficios diferentes ni dando autoridad a uno sobre
otro. Los requisitos generales para los ancianos son lo mismo para todos.
c. La sumisión requerida de la congregación se aplica igualmente a todos los
ancianos como un solo cuerpo.
La Biblia no indica que halla un tipo de sumisión que se le concede a un rango
más bajo de ancianos, y otro rango de sumisión a un nivel más alto, sino que la
congregación debe una sumisión igual a todos sus pastores. “Obedeced a vuestros
pastores y sujetaos a ellos, porque ellos (plural) velan por vuestras almas, como quienes
han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es
provechoso.” (Hb 13:17). No dice ni sugiere la idea de obedecer a los pastores que
predican, o son mas famosos en la congregación, o que no hay tal distinción en
este pasaje o en cualquier otro en lo que se refiere a la sumisión de los miembros
sino que la sumisión se aplica igualmente a todos.
Son suficientes evidencias sobre la paridad sea para establecer que debe existir
paridad de oficio y de autoridad dentro de los ancianos de la iglesia. Hemos
visto que el ideal bíblico es la pluralidad, y que dentro de la pluralidad de
Pastor Oscar Arocha
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ancianos no existen oficios diferentes que tengan autoridad sobre otros
ancianos, lo que hay es paridad.
POSIBLES OBJECIONES
1. LOS ÁNGELES DE LAS CARTAS DEL APOCALIPSIS
Al abordar el tema de la paridad muchos argumentan que las cartas escritas en
el libro del Apocalipsis, fueron dirigidas a ángeles, o a los mensajeros; pues dice
“escribe al ángel o al mensajero de la iglesia en Efeso”, “escribe al ángel o al mensajero
de la iglesia en Pérgamo”; que cuando dice al “ángel” es al pastor, o aquel pastor
que tiene preeminencia sobre los otros, y no simplemente a un pastor igual que
los otros.
Lo primero que hay que decir es que hay muchas ideas en cuanto a qué se
refiere esta palabra “ángel” en Ap 2 y 3. Asumir que esta palabra “ángel” indica
la preeminencia de un pastor dentro de una iglesia ignorando todas las otras
evidencias bíblicas que da el N.T. a favor de la pluralidad y paridad es dar un
gran salto hermenéutico. Y aun si se interpretase ángel como el predicador
principal, no implica necesariamente que esa persona tenga un rango de mayor
autoridad que los demás ancianos, pues el texto no lo declara, ni siquiera lo
insinúa.
2. LA PREMINENCIA DE LA PREDICACION DEBE SER IGUAL A LA
PREMINENCIA DE OFICIO.
Algunos argumentan que predicar es ocupar un lugar de preeminencia en la
adoración pública; y si es así, ¿Acaso no implica que el pastor que predica tenga
por obligación una posición de autoridad sobre los otros pastores que no
predican? Es cierto que la predicación ocupa un lugar de preeminencia dentro
de la iglesia; pero no por eso podemos asumir que los pastores que predican
ocupan un lugar de preeminencia sobre los otros en lo que al gobierno de la
iglesia se refiere. Es verdad que el pastor o los pastores más involucrados en la
predicación por naturaleza van a tener más influencia, eso es normal o natural,
Pastor Oscar Arocha
OFICIO Y TRABAJO PASTORAL
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pero eso no quiere decir que ocupan un oficio de mayor rango, una diferencia
en dones es una cosa y una diferencia en oficio es otra.
3. DOBLE HONOR IMPLICA ALGÚN TIPO DE SUPERIORIDAD
“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente
los que trabajan en predicar y enseñar.” (1Ti.5:17). En este verso se ven varios
asuntos que son verdaderos y que hay que tener en cuanta:
a. Que algunos trabajan más en predicar y enseñar que otros, algunos
predican a tiempo completo y otros no.
b. Que con relación al pago financiero la prioridad es a los que predican y
enseñan.
c. Se asume que hay diferentes grados de dones para enseñar y gobernar. O
que algunos pueden enseñar y gobiernan bien y otros solo enseñar y
predicar.
Pero que esto sea cierto ¿Contradice este texto la enseñanza de la paridad? No.
El pasaje no habla de dos oficios diferentes, sino de uno, el de anciano: “Los
ancianos que gobiernan bien…” “…mayormente los que trabajan en predicar y
enseñar.” No hay una distinción clara entre dos tipos de ancianos. La distinción
es entre los que gobiernan bien, y los que además de gobernar bien trabajan en
predicar y enseñar; la palabra griega usada para definir “trabajar” lleva la idea
de trabajar hasta estar exhausto, trabajar fuertemente en predicar y enseñar. El
énfasis en el pasaje es que hay algunos que se esfuerzan más en la predicación y
la enseñanza que otros. El texto no contradice la paridad, sino que enseña
diversidad. Todos los ancianos, sean estos predicadores o no, trabajando juntos
como un cuerpo, tienen el mismo grado de autoridad en el gobierno de la
iglesia.
IMPLICACIONES PRÁCTICAS PARA LOS PASTORES
En cuanto a la administración de la Iglesia, deducimos las siguientes
implicaciones a nivel práctico en el presbiterio de la Iglesia local:
1. Todos los ancianos deben estar igualmente en la política administrativa de la
iglesia.
Pastor Oscar Arocha
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Al ancianato se le ha dado la responsabilidad de pastorear la iglesia, establecer,
organizar, planificar las políticas administrativas de la iglesia. La norma de la
iglesia no es que se debe someter a un hombre que está por encima de los demás
ancianos y que tiene poder vital sobre los demás. Los ancianos no son
subordinados a uno con rango más alto, todos están al mismo nivel, iguales en
responsabilidad, en participar de manera equitativa para establecer la política
administrativa de la iglesia. Es provechoso que se reúnan a menudo para
discutir las necesidades de la iglesia; su visión y planes. Ninguno tiene derecho
a forzar su opinión sobre los demás; deben trabajar juntos en oración, delegar,
tomar decisiones, políticas a implementadas y metas a ser alcanzadas; la
paridad en sentido general quiere decir que todos los ancianos están incluidos.
2. Paridad significa que todos deben participar en el cuidado y la consejería al
rebaño.
Es a todos los ancianos de la iglesia de Éfeso que Pablo escribe: “Por tanto, mirad
por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” (Hch.20:28). El
pastoreo a la iglesia bajo su mando no es obra de uno, sino de todos.
3. Los ancianos deben de dar cuenta a los demás por su enseñanza y conducta.
Quizás no todos los pastores están a tiempo completo, pero todos tienen la
misma responsabilidad de que lo que se enseñe en la iglesia sea sana doctrina, o
que lo que se enseña es asunto de todos o que son responsables de todo lo que
se enseña en el ministerio de la predicación. Asegurarse de que cada anciano
está viviendo según la palabra de Dios.
4. Todo anciano debe tener un claro entendimiento de la sana doctrina y poseer
algún grado de habilidad para comunicarla a otros.
“Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda
exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” Esto se les requiere a
todos los ancianos. ¿Cómo supervisar la enseñanza de los demás si él mismo es
ignorante de ella, o no es capaz de defenderla, o no tiene un compromiso de
corazón con la verdad? Acerca de 1 Tim 3: 2 Linskey dice: “Aquellos que todavía
necesitan enseñanza y no tienen la capacidad para enseñar, no se les puede dar un oficio
que se necesite ser apto para enseñar; cuando vemos en 1Timoteo 5:17 que se ha de dar
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doble honor a los que trabajan en predicar y enseñar, de ahí tomamos que los ancianos se
dividen los deberes, y aquellos que tienen más dones para enseñar se dedican a la
enseñanza; pero esto no quiere decir que los demás no puedan enseñar.”
IMPLICACIONES PRÁCTICAS PARA LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA
En cuanto a la administración de la Iglesia, deducimos las siguientes
implicaciones a nivel práctico para la Iglesia local:
1. Paridad significa que deben cultivar una amistad abierta con cada uno de sus
ancianos. Nótense a quien habla este versículo: “Os rogamos, hermanos, que
reconozcáis a los que trabajan entre vosotros y os presiden en el Señor y os amonestan.
Tenedlos en mucha estima y amor por causa de su obra.” (1 Tes 5: 12-13) Este es el
tipo de relación que debe tener cada miembro con sus ancianos; amar, respetar y
apoyarlos a todos por igual.
2. Que a cada anciano se le ponga el mismo título de respeto.
No dejar que a algunos se les diga pastor y a otro ‘José’ o ‘Juan’. Que a unos se
les proporcione una muestra de afecto o apoyo especial mientras los demás
simplemente se les respete formalmente.
3. Que los miembros deben entregarse con gozo al cuidado y liderazgo de cada
uno de los ancianos mientras sea consistente con la obediencia a Cristo.
“Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas
como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría, sin quejarse, porque esto
no os es provechoso.” (Hb 13: 17). El situarse selectivamente frente a los pastores o
a sus consejos no correrá en beneficio del individuo.
COSAS QUE DEBEN SER DEMANDADAS DE CADA ANCIANO
1. Paridad significa que no hay ningún hombre en la iglesia que tenga la
autoridad suprema, sino que los ancianos deben buscar cuidarse, y
supervisarse y pastorearse unos con otros, y sus familias. Pablo les dice a
los ancianos en Éfeso que se cuiden ellos mismos, y no solo dar ese
cuidado a un pastor, sino estar dispuestos a recibirlo del otro.
2. La paridad nunca funciona si tenemos hombres orgullosos tratando de
que se haga siempre como ellos quieren, que se ofenden si alguien no está
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de acuerdo, que no son abiertos a la opinión de los demás; paridad
requiere que nos olvidemos del orgullo, de pensar en nosotros mismos y
ser egoístas. Pablo les habla a todo verdadero Creyente: “Nada hagáis por
rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los
demás como superiores a él mismo. No busquéis vuestro propio provecho, sino el
de los demás.” (Fil.2:3-4). Si esto ha de ser verdad de todos los cristianos
unos con otros, ¡Cuánto mas en los pastores! Es cierto que tener que hablar
de las cosas de uno produce tensión, pero es una tensión saludable; y la
razón de esta tensión es por nuestra inclinación natural hacia la vanidad y
ambición carnal.
DIVERSIDAD
El texto sobre el cual se desarrollará esta sección será 1 Tim 5: 17: “Los ancianos
que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que
trabajan en predicar y enseñar.” (1Ti.5:17).
Aunque sea difícil, los que ministran la palabra de Dios están en el deber de
enseñar al pueblo estas cosas que señala este pasaje y guiarlo para que las
implemente. Tengamos en cuenta la razón principal para lo cual se escribió esta
epístola: “Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si
tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente,
columna y baluarte de la verdad.” (1Ti.3:14-15). Esto ha de ser enseñado a los
miembros. Que lo primordial es la Gloria de Cristo en la Iglesia local.
Para ir a la esencia de este texto lo desarrollaremos mirando cada aspecto que se
desprende de él. Las personas descritas, el deber requerido, las aplicaciones
especiales y la diversidad implícita. Por último miraremos las lecciones
prácticas.
1. LAS PERSONAS DESCRITAS.
“Los ancianos que gobiernan bien”. Si miramos el plural podemos ver que se
puede aplicar a más de un anciano. Lo mismo ocurre en la segunda parte:
“Mayormente los que trabajan en predicar y enseñar”. Como ya hemos señalado en
el capítulo 1 versículo 3 se nos muestra que Timoteo estaba en Éfeso enviado
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por Pablo para organizar las cosas, y sabemos que allí tenían varios ancianos, o
se asume la posibilidad de que se aplique a más de uno, quizás más de dos.
Sin embargo, la aplicación de este texto no se extiende a todos los ancianos por
igual sino los que gobiernan bien; como bien dice el texto “ancianos”, pero luego
lo limita el campo de aplicación a “los que gobiernan bien”. Pero en vista de la
paridad, ¿cómo hemos de entender esta calificación? ¿Qué está tratando Pablo
de implicar acerca de la calidad de los otros que quizás no estén incluidos?
¿Cuál es el contraste exacto que hace Pablo? ¿Es un contraste entre los que
gobiernen bien y los que gobiernen mal? No, sino que es una diferencia entre los
que gobiernan y los que lo hacen bien. Contrasta entre bueno y mejor. Miremos
más a fondo.
a. Identidad de los oficiales de la iglesia.
Al analizar la descripción del oficio del pastor, vamos a responder varias
preguntas que se resumen una: ¿Cuál es la esencia o la naturaleza del oficio? Es
decir, ¿Cuáles son las responsabilidades del oficio como un todo? O mejor, ¿En
qué invertir mi tiempo como pastor?
Al ir a Las Escrituras, no encontramos que la Biblia da una descripción formal
del oficio de pastor, e ilustra de manera gráfica lo que ha de ser la relación
pastor-iglesia. Luego a través de esas ilustraciones gráficas la naturaleza del
oficio es descrita; en el Nuevo Testamento hay cinco ilustraciones:
Pastor de ovejas.
Padre de familia.
Apacentador de un rebaño.
Gobernador de una provincia.
Maestro de estudiantes.
Sin embargo, estas cinco se pueden reducir a tres: Los ancianos son pastores,
gobernadores y profesores. Y consecuentemente sus responsabilidades son tres:
pastorear, gobernar y enseñar.
PASTOR
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“Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Cuando
vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el
tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y
con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y
cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las
casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la
fe en nuestro Señor Jesucristo.” (Hech.20: 17-21). Pablo tomó la oportunidad de
llamar a los ancianos de Éfeso para que se reunieran con él para despedirse; lo
que es en cierto sentido único de este pasaje es que es el único sermón en la
Biblia donde se le predica a una audiencia completamente de ancianos;
podríamos llamarlo, “la primera conferencia de pastores” aunque todos éstos
eran pastores de la misma iglesia; esto sirve como un pequeño manual para
pastores describiendo la naturaleza del oficio.
Aquí Pablo hace énfasis en el aspecto del oficio como pastor:
Pablo habla de cómo vivió en medio de ellos (V18-19).
Luego de cómo predicó o ministró en medio de ellos (V20-21).
Luego, informa de los retos que les esperan en su camino hacia Jerusalén:
“Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha
de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio,
diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago
caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con
gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio
de la gracia de Dios.” (v22-24).
Después, subraya de que no habrían de verlo más, pero que tenía limpia
conciencia por haberles mostrado todo el consejo divino: “Y ahora, he aquí,
yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino
de Dios, verá más mi rostro. Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy
limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de
Dios.” (v25-27).
Y finalmente comienza a presionar sobre ellos sus responsabilidades como
ancianos. Allí describe la relación de los ancianos con la iglesia como la
relación de un pastor con sus ovejas: “Por tanto, mirad por vosotros, y por
todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” (v28-35).
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Los miembros son referidos aquí como un rebaño; los ancianos se han de
apacentar ellos mismos y a la iglesia. Esa palabra apacentar es alimentar y es la
forma verbal de “poimen” que quiere decir pastor; se refiere a los miembros
como ovejas y a los ancianos como pastores. La misma analogía se ve cuando
habla de lobos que entran al rebaño: “Porque yo sé que después de mi partida
entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.” (v29). Esta
misma descripción se hace en otro lugar: “Ruego a los ancianos que están entre
vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy
también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios.”
(1Pe.5:1-4).
El asunto es, que uno de los aspectos del oficio de pastor es apacentar, o
pastorear. En este sentido hay una doble referencia: A ellos mismos, y a la
iglesia.
Con referencia a ellos mismos. “Por tanto, mirad por vosotros.” La primera
responsabilidad de los pastores es mirar por ellos mismos. Esa palabra “mirad”
puede ser entendida de dos maneras: muchas veces es usada en el contexto de
que tengan cuidado (Mt.6:1). También la palabra es usada en un contexto que no
se refiere a un cuidado (1Ti.4:13). No tendría sentido traducir esa palabra como
“cuidado”, es decir, “entre tanto que voy, cuídate de la lectura, la exhortación y la
enseñanza.” Esta palabra griega “proseko” puede ser usada en un sentido
positivo, y negativo, y el contexto definiría su sentido. Pero la palabra por ella
misma significa “concentrarse en algo”,”prestar atención cuidadosa.” Y esta es
la idea en nuestro pasaje, Pablo dice a los ancianos que como pastores en el
rebaño de Dios en esta iglesia deben hacer un énfasis en ocuparse en ellos
mismos prestando mucha atención a su condición espiritual personal, deben
cuidadosamente pastorear sus propias almas, si han de ser pastores efectivos de
las almas de otro.
Matthew Henry comenta: “No podrán guardar bien la finca de los demás si no pueden
guardar bien su propia finca.” Así que vemos que ésta es la primera
responsabilidad que el apóstol Pablo impone sobre los ancianos: “Mirad por
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vosotros.” Richard Baxter en su obra clásica llamada “El pastor reformado”,
dice: “Mirad por vosotros porque el tentador disparará su primer tiro a ti mismo, el
anciano; él sabe la gran devastación que puede causar si primero le da un buen golpe a
los líderes; ya tiene mucho tiempo haciendo un gran esfuerzo de golpear, no a pequeños o
a grandes, sino a los pastores de Dios, para poder destruir al rebaño. Satanás sabe más
teoría que lo que tú sabes, sabe debatir más que tú, y cuando sea que te gane te hará
instrumento de tu propia destrucción; no permitas que él te use a ti como los filisteos
usaron a Sansón: primero para quitarte las fuerzas, luego para sacarte los ojos, y
finalmente hacerte el sujeto de su victoria”.
Este es uno de los peligros del pastorado, podemos convertirnos en simples
profesionales y sólo preparamos sermones para nuestra iglesia; pero debemos
ser hombres devotos de Cristo. Mantener una conciencia limpia ante Dios y los
hombres; con la oración mantener nuestros corazones calientes y un celo vivo
por Dios y la verdad; cuidar la doctrina que predicamos y enseñamos; cuidarnos
del error, cuidarnos de mal usar la palabra de Dios, cuidarnos de toda raíz de
amargura, cuidarnos de desilusiones y de frustraciones, de la incredulidad, de
la haraganería espiritual, de la hipocresía, cuidar nuestras familias, la calidad de
nuestra relación con nuestros hijos, la calidad de nuestra relación con nuestra
esposa, y hacer todo esfuerzo que esté bajo nuestras posibilidades de cuidar de
nuestras vidas, y un amor especial por el pueblo de Dios.
Los deberes con referencia al rebaño. El pasaje menciona cuatro:
Primero. Cuidar el rebaño: “Mirad por vosotros y por todo el rebaño.” (v28).
No sólo a sí mismos, sino también al rebaño. Es su deber prestar atención
al estado espiritual de cada individuo del rebaño, cada oveja: “Sé diligente
en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños.”
(Pro.27:23). Estamos llamados a tener un conocimiento íntimo de cada una
de las ovejas del rebaño, a sus necesidades, fortalezas y debilidades, o ser
pastores que supervisan bien; que cuidan el alma de cada oveja.
Segundo. Alimentar el rebaño: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el
rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia
del Señor.” La razón de conocer el estado espiritual individual, es con el
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propósito de alimentarlos apropiadamente. La palabra “apacentar” es lo
mismo que “pastorear” o alimentar. Asegurarse que tengan una dieta
apropiada o adecuada a sus necesidades. El estado espiritual del rebaño
tiene mucho que ver con recibir exactamente las vitaminas y minerales en
la alimentación, y un pastor no puede alimentar correctamente a sus
ovejas si no las conoce.
Tercero. Proteger al rebaño: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán
en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros
mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a
los discípulos.” (v29-30). Es un peligro que no podrán evitar, sin embargo
debe prepararse para este peligro que viene desde afuera: “Yo sé que
después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no
perdonarán al rebaño.” Estos son falsos maestros, lobos que podrían ser
profesores hipócritas, aquellos que traen malas actitudes: Lenguas
chismosas, espíritus contenciosos, animosidad, hombres ambiciosos
buscando poder y reconocimiento; hay este gran peligro que estos lobos
entren al rebaño. Pero los peligros también pueden surgir de adentro: “Y
de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para
arrastrar tras sí a los discípulos.” Noten que dice “de vosotros mismos”,
personas que por un tiempo demostraron ser hombres piadosos, pero
tratarán de propagar errores, cosas perversas, distorsión, herejías, tratarán
de tergiversar; usualmente estos hombres no niegan la verdad
abiertamente: “Que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces.”
¿Cuál es la raíz de esta plaga? ¿Cuál es la motivación secreta? Pablo nos dice:
“Hablan cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.” Quieren tener
discípulos para sí mismos, hacer un nombre para ellos mismos, traer desafecto
en las ovejas contra sus pastores, y alejarlas para que les sigan. Pablo describe
tales hombres: “Estos son los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina
que vosotros habéis aprendido; porque tales personas no sirven a nuestro Señor
Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los
corazones de los ingenuos.” (Ro 16: 17-18). Y no podremos evitar tales peligros:
“Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
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maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras.” (2Pe.2:1). Pablo les
dio le remedio: “Por tanto, velad.” (v31). La palabra griega velar es “Gregorio”;
significa mantener los ojos abiertos, es estar espiritualmente despierto al peligro,
opuesto a estar durmiendo y cabeceando. Esperémoslo en todo tiempo, el
peligro es latente o inminente; lobos rapaces que vienen y solo se interesan en
ellos mismos, y no en el rebaño; usar las ovejas para dar satisfacción a su
egoísmo mundano.
Esto además sería como una prueba para diferenciar entre un buen pastor y un
asalariado: “El buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el
pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el
lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y
no le importan las ovejas.” (Jn.10:11-13). Se puede decir que un hombre nunca
podrá ser un pastor efectivo si no está apercibido y preparado para enfrentar
conflictos; es cierto que no debe ser contencioso, es decir, un hombre cabeza
caliente que le gusta pelear por pelear; pero sí quien confronta cuando hay una
necesidad. La vara de los pastores tiene una curva al final y a veces tienen que
usarla para halar la oveja poniéndola en su cuello para librarla del peligro; pero
también usarla para golpear al lobo, y todo esto es un aspecto de pastorear que
tiene que tomar en cuenta el anciano. Estos hombres no deben olvidar que están
en constante guerra contra el mal.
Cuarto. Sanar al rebaño. “Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la
palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con
todos los santificados. Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. Antes
vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están
conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así,
se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo:
Más bienaventurado es dar que recibir.” (v32-35). En cada rebaño hay ovejas
que necesitan de atención especial; esas son enfermas, debilitadas,
lastimadas; que sufren de temores, dudas, persecución o tentación, otras
con dificultad en su salud corporal, y otras con carencia de dinero para sus
necesidades básicas. Aquí Pablo se presenta como ejemplo en este servicio
y muestra su estilo de vida con el fin de ser un ministro de Cristo, no para
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beneficiarse a sí mismo, sino a las ovejas. Tuvo un trabajo fuera del
ministerio para suplir sus necesidades y ayudar a otros.
Utilizó su ejemplo sacrificial para enseñar cómo los pastores deben cuidar los
necesitados, y exhorta a los ancianos de aquel lugar hacer lo mismo. Los ojos de
los pastores deben estar específicamente prestando atención a los débiles y sus
corazones compasivos hacia esas personas. Así que ahí tenemos el primer
aspecto de las responsabilidades de los ancianos, o sea, que los ancianos frente a
su congregación son como pastores, y como tal prestar atención a ellos mismos,
y al rebano con este fin: Cuidarlo, alimentarlo, protegerlo, y sanarlo.
LECCIONES PRÁCTICAS
1. Es necesario cultivar una relación de intimidad con el rebaño. John Brown,
comentando sobre eso, escribe: “En la presencia de un ministro con su pueblo,
mientras sea práctico y aplicable (en otras palabras, mientras sea posible considerando el
número de personas dentro de la iglesia y las demás responsabilidades pastorales,
teniendo en cuenta la situación personal del pastor y la situación de la iglesia), su
intimidad con ellos es de suma importancia para poder cumplir a cabalidad con la
responsabilidad pastoral”. No debiéramos ser el tipo de pastor aislado de la iglesia,
que solamente se suben al trono los domingos en la mañana y nadie los ve hasta
el próximo domingo; debemos cultivar intimidad con la gente. Enfatizo:
“Ocupaos de vosotros mismos y de todo el rebaño.” Todos los miembros del rebaño,
debemos pastorear a cada miembro del rebaño, y eso significa que mientras sea
práctico, o posible, desarrollar una relación de intimidad con ellos. Las
Escrituras presentan a Cristo como el pastor de los pastores; los ancianos son de
segundo rango, porque Cristo es el pastor principal y él es el ejemplo supremo
para todos: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.” (Jn.10:27). Tiene
un conocimiento íntimo de sus ovejas.
Richard Baxter comentando sobre esto dice: “El mandato es cuidar de cada
individuo bajo nuestro cuidado, y para lograrlo hay que conocer cada persona que está
bajo nuestro cuidado, porque ¿Cómo podemos cuidarlos si no los conocemos? Y debemos
trabajar para conocer no sólo las personas, sino también el estado de cada persona; sus
tendencias e inclinaciones, los pecados que más le asedian, los deberes a los cuales están
más tentados a descuidar, las tentaciones a las cuales están más expuestos, porque si no
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conocemos su temperamento o debilidades, probablemente no seremos médicos
espirituales exitosos. Uno se imaginaría que cada hombre racional estaría satisfecho con
esto y que no necesitaríamos probar más este punto. ¿Acaso no cuida un buen pastor
cada oveja en su rebaño? ¿Acaso no cuida un profesor particularmente a cada
estudiante, y un general a cada soldado? Por lo tanto, con más razón los médicos
espirituales deben prestar atención a cada miembro individual bajo su cuidado. Así que,
si los pastores han de cumplir su responsabilidad es esencial que se cultiva una relación
de intimidad con la gente.”
Vuelvo a citar a John Brown: “El propósito es mostrar su conocimiento del rebaño y
su actitud humilde hacia ellas. Para un extraño que no conozca lo que es el pastoreo de
ovejas, probablemente le sería muy raro entender la intimidad que tiene un pastor con
las ovejas en el campo.” Luego agrega: “El verdadero pastor cristiano apacienta sus
ovejas, conoce el estado actual de su rebaño, y como su maestro es manso y cuidadoso;
puede ser sensible a las debilidades de su rebaño sabiendo cómo ejercer compasión sobre
los abandonados que están fuera del camino. La manera fría, distante, orgullosa y
apartada no es apropiada para ningún hombre, mucho menos para uno que se llame ser
pastor del rebaño de Cristo.”
2. El pastor no debe limitar su labor al Púlpito. Es cierto que la predicación de la
palabra debe ser central en la adoración y ministerio de la iglesia, pero eso no
significa que la predicación pública debe ser lo único; si los pastores han de
apacentar a todo el rebaño, debe también dar instrucción privada o individual.
Notémoslo en Hch 20:17-21: “Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los
ancianos de la iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he
comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia,
sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han
venido por las asechanzas de los judío y cómo nada que fuese útil he rehuido de
anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles
acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.”
Les enseñó públicamente, y casa por casa. Su ministerio incluía instrucción
pública, y privada, en los hogares; y los exhortó a seguir su ejemplo. Además,
aquí destaca la importancia de tener pluralidad de ancianos. Otro caso: “Así
como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y
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consolábamos a cada uno de vosotros.” (1Tes.2:11). Su ministerio tenía una
dimensión colectiva e individual. En una terminología más familiar, practicaba
lo que llamamos hoy día “la supervisión pastoral personal.”
Alguien podría decir: “Es que no queremos meternos en la vida de la gente, a
ellos no le gusta esa práctica”. Pero no debe ser así; en las palabras de Calvino,
no es suficiente que un pastor en el púlpito enseñe generalidades comunes a la
congregación si no agrega lo que es la instrucción particular, según lo amerite
una ocasión particular; porque hay veces que la instrucción común para todos
sirve para poco, y hay casos que no pueden ser curados sin la medicina
particular. La interacción privada es un elemento de la responsabilidad pastoral.
Ahora, debemos reconocer que hay diferentes maneras que se puede llevar a
cabo esto; dependiendo del tamaño de la iglesia y el número de ancianos, puede
ser que varíe mucho la cantidad de atención individual que se le puede dar a
cada persona; en todo momento el ministerio público debe ser la prioridad, pero
al mismo tiempo los ancianos deben reconocer que no pueden descuidar la
individual.
En el caso particular del autor, tratamos de planificar reuniones de supervisión
regular con los miembros, y adicionalmente otras reuniones que se presenten.
Hemos dividido la iglesia en grupos, según el número de pastores y nos
reunimos con los miembros donde hablamos sobre su situación espiritual; y en
ocasiones se prevén problemas potenciales antes que se conviertan en grandes
problemas. También es una oportunidad para estimularlos y poder darle
ayudas prácticas en áreas donde puedan necesitarla; por ejemplo, hay ocasiones
cuando he ayudado a una cabeza de la familia dándole ideas de cómo dirigir los
devocionales y utilizarlos para que sean más efectivos; o se presenta la situación
que un miembro está teniendo dificultades económicas, y tal vez necesite ayuda
para establecer un presupuesto.
3. Enseñar el rebaño a cooperar en el desarrollo de una intimidad espiritual.
Algunas personas dan la impresión de que no necesitan un pastor, son más
difíciles de pastorear, se revelan al pensar que los pastores puedan conocer sus
intimidades, o hacerles preguntas; se sienten incómodos con la idea de tener
reuniones de supervisión con regularidad; no son receptivas. Hemos, pues de
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tratar de salvar tales prejuicios. Algunos hasta podrían sentirse insultados u
ofendidos, no quieren tener que dar cuenta de esa manera; así que debemos
buscar cultivar esta actitud en nuestra iglesia.
Le podemos preguntar ¿Se sentiría ofendido si su pastor busca desarrollar una
relación de intimidad espiritual con usted? ¿No te sería causa de gozo saber que
tus pastores se preocupan por tu bien espiritual? Tal vez sea necesario predicar
sobre este tema. Alguien podría decir: “A mí no me gusta que me molesten,
déjenme tranquilo”; yo le diría a tal persona: “Cuando usted se hace miembro
de un cuerpo de creyentes, ya no tiene el derecho de mantenerse independiente;
usted es miembro de un cuerpo, y ser parte de un cuerpo implica el abrirse para
ser ayudado en lo que es espiritual por otras personas dentro de la iglesia.” En
todo caso, cuando se programen esas reuniones, trate de crear un ambiente no
tenso; amistoso, abierto, quedando claro que está para ayudar y servir; que se
sientan libres de preguntar sobre su ministerio, que estamos dispuestos a
escucharlos. Nos parece que esto facilitaría que estas reuniones sean cordiales.
UNIDAD 3
EL PASTOR COMO GOBERNANTE
APOYO BÍBLICO DEL PASTOR COMO GOBERNANTE
1. Los ancianos no sólo son pastores, sino también obispos: “Por tanto, mirad por
vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” (Hch 20: 28).
También se les llama obispo en Fil.1:1, 1Ti.3:1-2 y Ti.1:7. Como ya vimos, la
palabra “obispo” se refiere a alguien que supervisa sobre algo o alguien. En otro
lugar tenemos el verbo de esta palabra para darnos un mejor sentido de lo que
quiere decir obispo: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.” (Hb 12: 14-
15). “mirad bien”; es decir, que la forma verbal encierra la idea de mirar bien o
supervisar bien sobre algo o alguien; el sustantivo es usado para describir a los
pastores, ellos presiden sobre la asamblea de Dios.
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Cuando Pablo describe sus responsabilidades, les recuerda que lo hagan como
oficiales, porque el Espíritu Santo les ha dado la autoridad, les ha hecho obispos;
así que podemos confirmar que esta obra de pastor u obispo tiene autoridad
otorgada celestial. Note: “El Espíritu Santo os ha puesto por obispos.” O que en
términos espirituales no hay autoridad por encima de ellos. Los pastores son
obispos que tienen una autoridad conferida por el Señor Jesucristo. El título
implica que sean supervisores con autoridad divina.
2. Su naturaleza gobernante deriva de los requisitos para ser obispo. Oigámoslo:
“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses
ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere irreprensible, marido de una
sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no
soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias
deshonestas.” (Tito 1: 5-7). Es un gobernante o administrador, y Dios le ha
conferido autoridad para ello. La palabra quiere decir: administrar, presidir,
gobernar; y otros lugares del NT quiere decir “mantener”; el obispo ha de ser
una persona que gobierne bien su casa. Su capacidad de gobernar ha de ser
vista, primero, gobernado sus hijos y los recursos de la familia. Este ejercicio de
autoridad demanda sabiduría y una administración correcta; he aquí la razón:
“Pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?”
(1Tim 3: 5). Son como gobernantes que gobiernan los asuntos de la casa de Dios,
la iglesia local a la que sirven.
3. Otro apoyo bíblico sale de los miembros hacia sus ancianos: “Os rogamos,
hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y
os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz
entre vosotros.” (1Tes 5: 12-13). Notemos que “trabajan entre vosotros”; además,
“os presiden en el Señor.” La palabra “presidir” quiere decir gobernar. Hay un
sentido de gobierno. Otros textos: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la
palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe…
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque
esto no os es provechoso… Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de
Italia os saludan.” (Hb 13: 7, 17, 24). Este versículo es traducido “Saludad a todos
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vuestros pastores”, pero en el griego dice “saludar a todos aquellos que
gobiernan sobre vosotros” o aquellos que guían, que obviamente son los
pastores. La palabra que se usa para describir a “aquellos que gobiernan sobre
vosotros”, es distinta a la que se usa en 1Ti.; normalmente se usa en el contexto
de gobierno civil, se puede traducir como gobernante de una provincia o
ciudad.
Una ilustración: “Le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el
gobernador.” (Mt 27:2). Otro caso: “Por causa del Señor someteos a toda
institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como
por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen
bien.” (1 Pd 2: 13-14). Una vez más esta palabra en el contexto de gobierno civil;
notemos cómo el pasaje habla del rey y luego de los gobernadores que son
enviados por el rey. A los ancianos se les compara con gobernadores, no
emperadores, no reyes, sino gobernadores ¿Quién es el Rey que ha dado
gobernadores para gobernar la iglesia? Cristo Jesús es el emperador que reina
sobre la iglesia universal, y dentro de las iglesias locales, como provincias de
gobernadores, hombres bajo Su autoridad y como tal tienen que darle cuenta al
rey. Los ancianos son puestos por Cristo Jesús como sus representantes.
RESPONSABILIDADES BÁSICAS DEL ANCIANO COMO GOBERNANTE
1. Implementar los mandatos de Cristo en la iglesia.
Ésto es asegurarse que sus mandamientos son obedecidos por el rebaño. Los
pastores darán cuenta a Cristo en relación a la iglesia que están gobernando.
Esto es un asunto de mucho peso.
2. Dirigir y presidir sobre los asuntos de la iglesia.
Toda decisión va alrededor de ellos; ni a los diáconos ni a los miembros se les ha
otorgado esa autoridad. No hay ningún otro oficio o persona que se mencione
en el NT que gobierne sobre la iglesia, sólo los ancianos; por lo tanto, no hay
ningún ministerio, ninguna actividad, ninguna función, ninguna
responsabilidad delegada, o ninguna cosa de la iglesia que no esté bajo su
gobierno; todo lo que tiene que ver con la iglesia está bajo la supervisión de los
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ancianos. No quiere decir que los pastores hacen todas las cosas, sino que como
autoridad son responsables de cada una de las cosas que suceden dentro de la
iglesia. Tienen jurisdicción sobre todo. Ninguna área de las operaciones de la
iglesia que esté fuera de su gobierno.
Como el capitán, el no hace todas las cosas que se hacen el barco, pero es
responsable de todo lo que se hace allí. El barco está bajo su supervisión; si
estuvieses en la marina y fueses capitán de un barco, y hay uno que está
encargado de guiar el barco; pero una noche, mientras el capitán duerme, el
joven que está guiando el barco lleva el barco hacia unas rocas y choca, ese joven
es culpable de haber hecho algo malo, pero ¿Quién es el responsable? El capitán
y por lo cual debe tener cuidado a quién pone a guiar el barco; a aquel que
estaba guiando el barco se le podría llamar la atención, pero es el capitán
responsable y podría perder su rango.
Si los pastores tienen las cualidades necesarias y han sido llamados por Dios, y
han sido recibidos oficialmente por la iglesia, mientras no lleven a la iglesia a
desobedecer la palabra de Dios, en todo lo referente a guiar al pueblo según la
palabra de Dios, si el pueblo rechaza su autoridad o someterse a él, eso es
rebelión o traición; y no sólo contra los pastores como gobernadores, sino contra
Cristo, el rey dueño de la iglesia. La iglesia no está bajo la dirección de un
comité, ni del director de música, ni del comité de diáconos, ni el director
denominacional, o el comité de planificación, ni bajo la dirección de una familia
prominente de la iglesia, que da mucho dinero; Dios ha puesto un solo oficio de
gobierno en la iglesia, y ningún otro, ese es el oficio de obispo; y más
precisamente una pluralidad de hombres calificados puestos como obispos.
3. Deben establecer y hacer cumplir las políticas de la iglesia.
Políticas se refiere a la organización estratégica de la administración y la
implementación de sus operaciones. Los aspectos circunstanciales, a lo que
llamamos políticas, son las cosas necesarias para la operación de la iglesia, de lo
cual no hay palabras específicas relacionadas en la palabra de Dios.
Para poner un ejemplo, no debemos hacer nada en la adoración de la iglesia que
no esté en la palabra de Dios, sólo debemos adorar a Dios según los métodos
Pastor Oscar Arocha
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escritos en su palabra; están los elementos de la adoración según Las Escrituras:
la oración, la lectura de Las Escrituras, cantar salmos, himnos y canciones
espirituales, las ofrendas, la predicación y la enseñanza, la Cena del Señor y el
bautismo; estos son los elementos de la adoración que encontramos en el Nuevo
Testamento; pero hay circunstancias de la adoración que no pueden ser
determinadas o encontradas específicamente en Las Escrituras; por ejemplo,
¿Cuánto tiempo debe durar un sermón? Sabemos que hay que predicar, pero
¿Cuánto debe durar? Parte de la adoración es cantar himnos, pero ¿Cuántos de
deben cantar? ¿Dónde reunirnos para adorar? ¿En qué orden ponemos lo
elementos de adoración? ¿Hemos de orar primero y luego cantar un himno, o el
sermón al final o en el medio? ¿Cuál es el orden?
Es decir, que aunque somos ordenados a adorar y a tener ciertos elementos en la
adoración, hay ciertos aspectos circunstanciales que se tiene que tomar una
decisión; la Biblia no nos dice que debemos hacerlo de una manera o la otra;
ahora, en 1 Corintios 14 se nos dan algunas guías para nosotros utilizarlas en
referencia a las circunstancias de la adoración, versículo 26: “Hágase todo para
edificación… Pero hágase todo decentemente y con orden.” (1 Cor 14: 26, 40). Nuestro
deber es esforzarnos para que los elementos de la adoración sean usados para la
mayor edificación de la iglesia, y aquello que conlleva decencia y orden, caber
todo lo opuesto a lo que es desordenado, indecente y combate contra el
evangelio. Tenemos estas guías generales con relación a los aspectos
circunstanciales de la adoración, pero aun así no encontramos direcciones
detalladas de estas cosas, y tenemos que tomar ciertas decisiones; pregunto:
¿Quién es el responsable para tomar estas decisiones? ¿A quién ha puesto Cristo
para gobernar la iglesia? Los ancianos. ¿Se dan cuenta a lo que me refiero
cuando hablo de los aspectos circunstanciales? Esto no sólo se aplica a la
adoración, sino que se aplica a otros aspectos del gobierno de la iglesia; hay
aspectos circunstanciales relacionados a la operación de la iglesia, que deben ser
hechas pero la Biblia no detalla cómo hacerlas.
Los autores de la confesión de fe se dieron cuenta de esto y escriben de esta
manera en el capítulo 1 párrafo 6: “y que hay algunas circunstancias tocantes a la
adoración de Dios y al gobierno de la iglesia comunes a las acciones y sociedades
humanas, que han de determinarse conforme a la luz de la naturaleza y de la prudencia
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cristiana, según las normas generales de las palabras que han de guardarse para
siempre.” Por ejemplo, ¿A qué hora ha de empezar el culto? ¿Cuál es la política
de la iglesia con relación al edificio y a los terrenos de la iglesia? ¿Cómo
organizar la escuela dominical? ¿Cuáles son las políticas en relación a la
conducta de los miembros de la iglesia antes y después del culto? ¿Cuál es la
política de la iglesia en relación al autobús de la iglesia en caso de tener uno?
Y podemos seguir y seguir hablando de eso. Como no hay instrucciones
detalladas sobre los aspectos circunstanciales, ¿Quiere decir esto que las
decisiones relacionadas con estas circunstancias están más allá del gobierno de
los ancianos? ¿Quiere decir esto que los ancianos no tienen derecho a
implementar ciertas políticas? La respuesta es no; Cristo ha dado autoridad en
todo lo referente a la iglesia, cuando Cristo, el Rey, nos dice que se haga todo
decentemente y en orden, y para edificación, como gobernantes debemos tomar
decisiones conforme a esto; hay flexibilidad en tales asuntos, pero las decisiones
tienen que tomarse, las políticas establecidas; y no tiene que haber un
mandamiento específico para cada caso operacional de la iglesia, antes de que
los obispos puedan ellos mismos poner estas políticas; obviamente no pueden
establecer políticas que contradigan Las Escrituras, pero acuérdense que
estamos hablando de esas circunstancias de las cuales la Biblia no nos habla
específicamente.
Recordemos que el gobierno de un obispo sobre la casa de Dios es comparado al
gobierno de un padre de familia sobre su propia casa, pregunto: ¿Quién pone
las reglas en el hogar? ¿Los padres o los hijos? Los hijos pueden dar información
relevante y muchas veces es sabio pedir que nos informen sobre ciertos
aspectos, pero al final las reglas de la casa las ponen los padres; ahora, como
padre no tengo el derecho de poner reglas que lleven a los miembros de mi casa
a violar la palabra de Dios; si hago eso, los miembros de mi casa tienen el
derecho dado por Dios para desobedecerme y no hacerme caso; lo mismo se ha
de decir de los ancianos de una iglesia. Pero también, como padre, no tengo que
tener un versículo bíblico para apoyar cada aspecto circunstancial que sucede en
mi casa; por ejemplo, yo puedo establecer que en mi casa mis ojos no salten
sobre la cama, o que mis hijos no pueden pintar las paredes con marcadores,
pero no puedo tomar la palabra de Dios y decirles que Dios dice: “No saltarás
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sobre la cama”, o “No pintarás las paredes con marcadores”; pero sí puedo
decirles que como padre Dios ha puesto sobre mí la responsabilidad de la
seguridad de mis hijos, y me ha hecho responsable o administrador de los
recursos de nuestra propiedad, y me ha dado autoridad sobre este hogar; mis
hijos no tienen que tener una política sobre todos los aspectos circunstanciales
de la casa, sino que han de someterse a su padre en sus esfuerzos de tomar los
principios bíblicos y aplicar los aspectos circunstanciales del hogar, por la
posición de padre en el hogar según la voluntad de Dios. Lo mismo sucede en la
casa de Dios, los pastores son gobernadores de la provincia, los padres de la
casa, y como tales se les ha llamado a implementar las políticas para guiar en los
aspectos circunstanciales.
UNIDAD 4
AUTORIDAD PASTORAL
Las Limitaciones de la Autoridad Pastoral
La mayoría de los aspectos de las verdades bíblicas, incluyendo esta verdad, es
como el corte de una navaja, fino y esta rodeado de error en ambos lados; en un
lado o en una mano en relación de este aspecto sobre la autoridad del pastor,
aquellos que simplemente niegan o ignoran la enseñanza bíblica con relación a
este aspecto del oficio; por ejemplo en muchas no son gobernada por una
pluralidad de ancianos, sino por diáconos, un comité de personas o por la
congregación misma y el pastor viene a tomar una posición de uno que enseña,
visita a los enfermos y de vez en cuando da un buen consejo, cuando se necesita
o se lo piden, pero normalmente los aspectos de vida de la iglesia están
gobernados por algún comité, y en su lugar se tienen una autoridad inventada
por hombres y no bíblica, un sistema de gobierno sin autorización del rey
(Cristo Jesús), un tipo de gobierno que a menudo es fuente de tantos problemas.
En el otro extremo se han ido más haya de la definición bíblica de la autoridad,
y se han hecho dictadores o señores de la congregación. Es muy importante
pues, que enfrentemos cara a cara nuestra tendencia en tal sentido, y eso por
causa de nuestro pecado remanente. Entonces con estos peligros en mente y
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procurando un entendimiento claro de como debe operar el gobierno del
anciano en la iglesia; iremos a la Biblia con el fin de averiguar sus limitaciones
como gobernante.
LAS LIMITACIONES DE LA AUTORIDAD PASTORAL
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo
de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será
revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no
como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la
grey.” (1Pd 5: 1-3). Pedro exhorta a los pastores a tomar el lugar que le
corresponde y sus responsabilidades como aquellos a quien Dios les a otorgado
este puesto y ahí tenemos referencia a la autoridad pastoral, los pastores son los
supervisores oficiales y han de reconocer eso y han de tomar esta
responsabilidad como supervisores del pueblo de Dios. En el v. 3 les advierte
que se cuiden del otro extremo: “No teniendo señorío.” Esto es, quien pone su
autoridad sobre los demás como un dictador, haciéndose maestro de otros. Les
dice que no abusen de su autoridad, o que no la ejerzan como un señorío.
Pero podríamos preguntarnos ¿En qué punto esta autoridad se convierte en un
señorío impropio? ¿Cuáles son los límites de esta autoridad? La respuesta se
resume bajo cuatro títulos:
1. Que la autoridad pastoral sea limitada por la Palabra de Cristo.
Recuerden que Cristo es la cabeza de la iglesia, sobre la iglesia universal y sobre
todas las iglesias locales que suman a la iglesia universal. Recuerdan la analogía
vista en (Vs. 13) Cristo es el emperador del reino y los pastores son los
gobernadores de sus ciudades. El oficio apostólico hoy en día esta vigente a
través de la palabra apostólica que es el NT. Cristo es el rey supremo sobre la
iglesia y Su Palabra escrita es la Constitución de la iglesia. Ningún pastor tiene
derecho ni autoridad de agregar o quitar, o guiar la iglesia en contra de la
palabra de Dios, ya que su oficio es declarar e implementar Su mente y voluntad
revelada en su Palabra escrita. No son señores o maestros, sino siervos bajo la
autoridad de Cristo, y llevar Sus instrucciones.
Pastor Oscar Arocha
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Implicaciones de estas limitaciones
a. El objetivo es que las ovejas obedezcan a Cristo, no tanto a los hombres.
Los pastores no tienen la autoridad para exigir o presionar al pueblo hacer
cosas que violen la Palabra de Dios. En todos los aspectos de la autoridad
que Dios da sea civil, familiar o eclesiástica el principio bíblico que se debe
aplicar, cuando hay un conflicto entre la autoridad humana y la autoridad
divina es obedecer a Dios antes que a los hombres (Hch 4: 29). La
obediencia que Dios exige es la que está dentro de los límites de la
voluntad rebelada en Su Palabra. Si lo que te pide la autoridad del anciano
armoniza con la Palabra, el miembro está obligado a obedecer, pero si
alguna autoridad nos manda hacer algo en contra, es tu deber
desobedecer.
De ahí la importancia de enseñar los miembros el espíritu de los de Berea:
“Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la
palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas
cosas eran así.” (Hch 17: 11). No hay que creer meramente porque el pastor
lo dice. Es deber y derecho de cada miembro estudiar la Biblia por si
mismo y llegar a sus conclusiones. Eso ha afectar la manera en que
predicamos. El predicador ha de probar sus declaraciones por la Biblia y
sólo por la Biblia. Nuestro pueblo debe saber que no es pecado, ni rebeldía
cuestionar a los predicadores. Los maestros han de abrir la Biblia y
mostrar el porque de las cosas: “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los
demás juzguen.” (1Cor 14: 29).
2. Sólo y únicamente Cristo es Señor de la conciencia.
Los pastores no tienen derecho poner en la concia ajena ordenes que Dios no ha
mandado, o que no deben de violar la libertad cristiana de la conciencia en
asuntos indiferentes o sin moralidad. Cuando hablamos de asuntos indiferentes
son cosas que no están explícitamente mandadas o prohibidas en la palabra de
Dios. Es violar la conciencia ajena, cuando decimos que tal práctica es correcta o
incorrecta, pero no podemos comprobar bíblicamente, ni se puede probar que
sea pecado. La enseñanza del NT es que el cristiano es libre para practicar éstas
cosas bajo el señorío de Cristo (Rom 14; 1 Cor 8; 10: 22- 33). En tales pasajes
Pablo trata asuntos de la libertad cristiana. Al leerlos notamos como Pablo los
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veía; los cristianos tienen la libertad en lo que la Biblia no habla, y respetar el
escrúpulo de cada persona.
El punto es el siguiente nadie tiene derecho de establecer reglas o
mandamientos sobre el pueblo de Dios. Si algún asunto no es mandado por un
precepto o prohibido por un principio sea explícitamente o implícitamente
usando la Biblia el cristiano tiene libertad de conciencia según sus preferencias y
juicio, y como pastores debemos respetar esta libertad. Casos: La forma de
peinarse, de diversión legítima, la dieta, reglas circunstanciales en la educación
de los hijos, el control de natalidad con pastillas, y otros tantos.
3. La autoridad pastoral tiene límites en cuanto a su esfera.
Dios a establecido diferentes esferas de autoridad para el hombre. Una esfera de
autoridad es el hogar (“Hijos obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada
al Señor”) (“Vosotras mujeres someterse a vuestros maridos, porque esto agrada al
Señor”). El hogar es una esfera de la autoridad; otra es el trabajo, también la
civil: “Sométase toda persona a las autoridades superiores.” (1Pd 2: 13; Rom 13). Otra
es la iglesia (Vs. 13: 17). A saber, Dios ha establecido cuatro esferas. La pastoral
se limita a la iglesia. Pregunta: ¿Qué significa esto? Veámoslo bajo tres
proposiciones.
a. Los pastores tienen autoridad sólo sobre los miembros de su iglesia
local.
Claro que a los pastores como ministros de Cristo se les da la autoridad
para predicarle a todos los hombres; exhortar, reprender, corregir a los
pecadores donde quiera que estén y llamarlos en el nombre de Cristo al
arrepentimiento y a creer en el señor Jesucristo, pero no tiene la
autoridad para disciplina correctiva sobre personas que no son
miembros de su iglesia. Un caso que ilustra este punto: “Más bien os
escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario,
o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.”
(1Cor 5: 11). Les informa que no tiene jurisdicción sobre los pecadores
que no son miembros de la iglesia, en particular con las normativas a
implementar disciplina correctiva en la iglesia.
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b. Los pastores no tienen autoridad para aplicar medidas disciplinarias
más halla de lo establecido en el NT. Las medidas disciplinarias
mencionadas en el NT incluyen la amonestación pública, la suspensión
de los privilegios de la membresía, el apartamento de una interacción
social, y la más drástica es la expulsión. Ellos no tienen autoridad para
hacer más que estas cosas. No tienen autoridad para aplicar castigos
temporales o físicos. No debemos multar, confiscar sus propiedades,
golpearlos o matarlos. La historia de la iglesia informa que algunas de
estas cosas fueron ejecutadas por la iglesia papista. La autoridad
eclesiástica es espiritual, se limita a la esfera de aplicación de medios
espirituales para corregir problemas espirituales.
c. En asuntos sujetivos los pastores no tienen derecho de usurpar la
voluntad ajena. Esto es, de los esposos sobre sus esposas; de los padres
sobre sus hijos o de patrones sobre sus empleados; tampoco incitar o
motivar o estimular la desobediencia civil. Permítame colocarlo en
términos más simples: Los pastores si tienen el derecho de aplicar y
hacer cumplir la palabra de Dios con cualquier persona dentro de la
iglesia sobre algo que la palabra de Dios mencione. Por ejemplo si al un
hombre dentro de la iglesia que esta bajo autoridad en otra de las esferas
y que dentro de esa esfera se le esta pidiendo que viole la palabra de
Dios el pastor no esta fuera de lugar si aplica las escrituras en esa
situación y le recuerda a esa oveja a esa persona que debe obedecer a
Dios antes que a los hombres.
Otro caso: Un miembro de la iglesia en una posición de autoridad en una
de las cuatro esferas. Un esposo miembro de la iglesia esta abusando de
manera verbal a su esposa; los pastores tienen la autoridad y
responsabilidad de reprender a ese hombre si persiste y no se arrepiente,
pues los pastores tienen la responsabilidad y el derecho de continuar el
proceso disciplinario de la iglesia en ese caso el esposo no puede
argumentar que el pastor se esta metiéndose a una esfera que no le
corresponde diciendo que es el ámbito del gobierno familiar como
diciendo si yo quiero abusar verbalmente de mi esposa eso es problema
mío, mi prerrogativa como cabeza de la familia en tal caso estaría
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equivocado y es una aplicación incorrecta de lo que estamos hablando, o
sea que los pastores tienen el deber y el derecho de aplicar la palabra de
Dios en cualquier lugar o situación donde la palabra de Dios hable y en
tales casos dirigir el consejo disciplinario en la iglesia.
Pero en asuntos subjetivos, podemos dar consejería si se nos pide. Un
caso, si yo quiero que mi esposa prepare el desayuno de los niños a las 7
de la mañana los sábados, el pastor no tiene ningún derecho para
decirme a mi o a ella la hora de nuestro desayuno. Si como patrón quiero
que mis empleados tomen tres semanas de vacaciones al año; el pastor
no tiene derecho ni siquiera de opinar si yo no se lo pido. La autoridad
pastoral esta limitada por la autoridad suprema de las Escrituras en
cuanto a su esfera.
4. La autoridad pastoral esta limitada al consentimiento de la membresía con
decisiones que afecten la vida de la iglesia.
Como ya hemos dicho los pastores deben gobernar a través de la palabra o sea
que utilizando las escrituras deben ganar las conciencias o sea convencer a los
miembros de la iglesia esto es cuando requieren que los miembros le obedezcan,
pero esto no significa que al que pasar a una votación para cada decisión
pastoral si fuese así los ancianos realmente no gobernarían la congregación y
estamos tratando que el gobierno bíblico es el gobierno de anciano no de la
congregación. La idea es que no vayamos al extremo de tomar decisiones en la
vida de la iglesia que no esté apoyada por el consentimiento de la iglesia. Tres
áreas donde esto aplica:
a. Los pastores no tienen autoridad para excomulgar un miembro sin el
consentimiento de la membresía. La expulsión no es un acto exclusivo de los
ancianos sino de la iglesia local; pero eso no quita que los pastores provean
información y guía bíblica para que la iglesia pueda juzgar con buena
conciencia. “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o
dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos,
dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano”… “En el nombre
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de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro
Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que
el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. (Mt.18:15-17; 1Co.5:4-5).
En ambos pasajes la expulsión se lleva a cabo por toda la iglesia no por sus
oficiales solamente. Juan Calvino comentando este pasaje dijo: “Debe observarse
que aunque Pablo era apóstol no expulsa por si sólo para acomodar su propio
deseo sino que aun en este caso él lo hace a través de la iglesia para que la
decisión se tome en conjunto, claro el guía y muestra cual es el camino pero
cuando el asocia a otro consigo mismo el claramente muestra que la autoridad
no descansa en un sólo individuo, pero como una multitud nunca va a hacer
algo con moderación y dignidad a menos de que sean guiados, para esto se
estableció el ancianato en la iglesia la pluralidad de ancianos que por el
consentimiento mutuo se le encomendó este tipo de caso y el caso ya prejuiciado
o prejuzgado por los ancianos es traído a la congregación”.
Así que, la autoridad pastoral tiene límites cuando nos referimos a la expulsión.
Esto significa que como parte de la enseñanza en la iglesia los predicadores
deben enseñarle a la iglesia sobre este tema que hoy en día es uno de los
grandes problemas que afectan la reforma de la iglesia. Hay muchas iglesias que
no creen en la disciplina eclesiástica. Hace poco tiempo salió un material
hablando en contra de la disciplina en la iglesia diciendo que tiene efectos
negativos o afecta la psicología de la persona. No negamos que nuestro fin es
que la disciplina afecte la psicología de las personas. “Si alguno no obedece a lo que
decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se
avergüence.” (2 Tes 3: 14). La meta es producir lamento piadoso para que se
avergüence de su pecado y se arrepienta. Recordemos que lo que nos dirige no
es la psicología secular sino el Dios que creó la psicología humana, el Gran
psicólogo quien mejor que nadie conoce la naturaleza humana y como sanar su
males.
b. El consentimiento de la iglesia esta implícito en la recepción de nuevos
miembros. Los pastores no tienen la autoridad de aceptar o recibir nuevos
miembros sin tener algún tipo de mecanismo que permita la expresión o el
consentimiento de la iglesia. Ahora pueden haber métodos diferentes de cómo
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alcanzar esto, pero debe haber algún mecanismo para que la iglesia participe en
la recepción de nuevos miembros. Los pastores no debieran recibir personas o
bautizarlas o recomendarlas a la membresía si la conciencia del pueblo.
“Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé,
acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle.” (Col 4: 10).
Pablo escribe para que la Iglesia lo reciba, y siendo así cuanto más se necesitaría
el consentimiento de la congregación para recibir un miembro permanente en la
membresía.
La iglesia local ha de poder decidir, si lo recibe o acepta. Más aun, que si ha de
haber consentimiento para sacar o expulsar, parece implicar que ese mismo
consentimiento debe utilizarse para recibirlo, o que una cosa implica la otra. Las
acciones de la iglesia en este asunto puntual, mientras sea según las directivas
bíblicas, tiene la aprobación del cielo y esta acción se refiere tanto al atar como al
desatar, textos que fuera de este contexto están obviamente mal interpretados.
Otro factor que también implica el consentimiento que da la iglesia en cuanto a
la recepción o expulsión de un miembro, está implicado con lo que el NT enseña
sobre la naturaleza de la membresía. El pacto de membresía incluye la sumisión
voluntaria de uno mismo no sólo a Cristo, sino a los miembros de esa
congregación o sea que incluye ciertas responsabilidades que uno asume en
relación al resto de la membresía, deberes que yo le debo a los miembros. Así
que si yo voy a tener deberes con los otros miembros, se deben proveer razones
para estar seguros de que realmente esa persona es un hermano en Cristo. Como
pastores no podemos forzar a que un hermano tenga una relación de hermano
con otra persona si ellos no creen realmente que esta persona sea un verdadero
creyente: “Recibid al débil en la fe.” (Rom 14: 1). Asegurarnos que aun tendiendo
una fe débil, sea verdadera.
c. Debe haber consentimiento congregacional para nombrar nuevos oficiales.
Hay dos oficios en la iglesia local, a saber, pastores y diáconos, y no deben ser
puestos en el oficio en contra de la voluntad de la congregación, sino con su
consentimiento. Ahora, para ambos lados debe haber consentimiento tanto de la
congregación como de los ancianos, tanto los ancianos como la congregación y
en el caso de no haber ancianos sería una buena idea buscar el consentimiento
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de otros pastores de iglesias con lo que uno tiene comunión para venir a un
consentimiento en el nuevo puesto.
Los ancianos existentes debieran poner sus manos sobre los nuevos oficiales con
limpia conciencia. (1Tim 4: 14; 5: 22; Hch 13: 3). Otorgar requiere la recepción y
aceptación del pueblo, que desean ese oficio. Esto tiene como base la naturaleza
del oficio el cual requiere tal consentimiento ya que los oficiales o ancianos
actúan como gobernantes. Podríamos hacer esta pregunta ¿por que quisiera yo
ser pastor de un pueblo que no quiere que yo lo sea? Y creo que el mismo
sentido común nos dice que es un buen argumento y además la naturaleza de la
relación que hay entre un oficial y la congregación. Para ser un oficial debe
haber este consentimiento. No tenemos autoridad de poner a un hombre como
oficial sin el consentimiento de la iglesia.
Pero tambien tenemos el precedente del consentimiento congregacional en el
señalamiento de lo primeros diáconos, aunque claro aquí estamos hablando de
diáconos y no de ancianos la realidad es que es único lugar de la Biblia donde
encontramos un proceso detallado de como la iglesia ha de elegir a sus oficiales
en este caso de diacono pero es el único caso que menciona la Biblia para
ancianos o para diáconos creo que si tomamos lo que enseña el pasaje más las
consideraciones que ya hemos mencionado, podemos tomar este caso como
precedente para el señalamiento de cualquier oficial sea diacono o anciano. De
otro modo, que 1Tim 5: 22 y Hch 6: 1-6, sustentan este criterio del
consentimiento.
Así que vemos como la autoridad de los oficiales es limitada por la autoridad de
la Palabra de Dios. Tanto con el asunto de la membresía, en las grandes
decisiones en la vida de la iglesia, excomulgar y recibir nuevos miembros y
nuevos oficiales.
DISCIPLINA ECLESIÁSTICA SOBE LOS OFICIALES
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La autoridad pastoral queda limitada por su exposición a la disciplina
eclesiástica permítame leer un poco de la constitución de nuestra iglesia:
“Aunque los ancianos son los pastores de las ovejas ellos también pertenecen al rebaño,
así que cada anciano o pastor como un individuo esta bajo la supervisión de los demás
ancianos y esta sujeto a la misma disciplina que los miembros de la iglesia.” Ellos están
expuestos a ser justa y públicamente reprochados (1Ti.5:29-20). Su idea central
es que la justa reputación los ancianos ha de ser protegidos. Al ser hombres de
autoridad van a ser el blanco de malos hombres y que tratan de tirarles dardos y
hablar mal de ellos y aun calumniarlos. Muchas veces estarán sujetos a falsas
acusaciones y murmuraciones.
Pablo tomando en cuenta esta cosas les dice que si la acusación no es respaldada
por dos o más testigo no debemos ni de escucharlas. ¿Quiere decir que los
pastores no pueden ser acusados de pecado? No, pues esta escrito ahí mismo:
“A los que persisten en pecar.” (v20). Los ancianos están expuestos a la
reprensión publica en caso de ser necesario y otras medidas de disciplina
eclesiástica que aun pudiera incluir expulsión del oficio, suspensión de
privilegios y aun excomunión, además de ser ancianos también son miembros, y
como tal les tocan los mismos privilegios y responsabilidades.
La autoridad de los ancianos no es absoluta, está claramente definida y tiene
limitaciones que ya hemos definido, están sujetos a la Palabra de Dios y no por
encima de ella y su liderazgo a de ser seguido con tal de que ellos vallan a favor
o en armonía con la Palabra de Dios y vimos también que su autoridad esta
limitada a la esfera de la iglesia local y no debe invadir otras esferas divinas de
autoridad. Además no deben recibir miembros, excomulgar miembros y poner
otros oficiales sin el consentimiento de la iglesia y finalmente los ancianos como
todos los miembros de la iglesia son sujetos a la disciplina eclesiástica.
APLICACIÓN
La constitución de la Iglesia a la que hace referencia el autor, es un documento que trata sobre el compromiso
que se tiene de honrar al Señor como grupo voluntariamente constituido, como asamblea de una Iglesia local o
localizada en un lugar.
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1. Es un gran peligro, necedad y pecado el tener fe ciega en los hombres. Una fe
ciega implícita es creerle porque simplemente él lo dijo y no por lo que él dijo
según la palabra de Dios. Los dichos espirituales no son examinados por quién
los dijo, sino lo que dijo. La fe ciega es idolatría. Nuestra fe ha de estar basada en
Dios y Su Palabra, no en las criaturas. En los asuntos bíblicos el examen o juicio
debe ser así y no de otro modo: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a
esto, es porque no les ha amanecido.” (Is 8: 20). No alentemos a que el pueblo crea
porque lo decimos, eso alimentaría el orgullo no la fe. Nuestras congregaciones
tienen que estudiar la Biblia.
Finalmente maravillémonos de la sabiduría de Dios y el amor de Cristo por su
iglesia en la manera balanceada que a establecido orden en la vida de la iglesia y
su gobierno. Además es notorio el cuidado de Cristo por Su iglesia, procuremos,
pues, seguir siempre el orden bíblico y que Cristo sea glorificado en Sus iglesias
locales.
UNIDAD 5
EL ANCIANO Y LA PREDICACION
El Evangelio es: Buenas Nuevas y Doctrinas
Muchos piensan que la doctrina divide, pero el apóstol dice aquí que no, que la
doctrina une. No es bíblico decir que la doctrina divide, y esperamos que
genuinamente crezca esta unidad en las iglesias. La unidad esta basada en la luz
de la sana doctrina. Si se descuida la predicación de la sana doctrina, en lugar de
traer unidad traería herejía: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
(2Ti.4:3-4). Mientras más estudiamos y más clara nos sea la palabra de Dios, más
unidad habrá entre nosotros.
Con mas veras esto es verdad en el contexto de la iglesia local, así que cuando
venga un tema difícil no debemos ignorar o ponerlo a un lado por temor a que
la doctrina divida sino que debemos abrir la Biblia, luchar con el pasaje en
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oración y suplicas; buscando conocer la mente de Cristo y si la gente a la que
nosotros le ministramos son verdaderos Cristianos, van a desear saber lo que
enseña la Biblia, y se someterán a la palabra de Dios, al conocer lo que dicen las
Escrituras, pero si en la Iglesia hay muchos no regenerados, nunca habrá una
verdadera unidad. Más aun, a veces un poco de conflicto sería el medio por lo
cual Dios expone a los lobos o a los chivos que están tratando de pasar como
ovejas. La verdad promueve la verdadera unidad: “Solícitos en guardar la unidad
del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también
llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo.”
(Efe.4:3-5). La sana doctrina nunca debe ser sacrificada en el altar de la llamada
unidad es mejor tener una división que tener simple unión.
Alguno pudiera tomar un gato, un ratón, y amarrarles sus colas, tendrías unión
no unidad. La unidad cristiana sólo viene después de un verdadero
compromiso a la sana doctrina. Hay que tener precaución con este asunto: En la
enseñanza diligente de sana doctrina hay que ser pacientes, amables, mientras
crecemos en la verdad y asegurarnos que si la verdad divide, sea la verdad y no
nuestro orgullo o una manera poco sabia de presentarla. He oído personas decir
que las confesiones de fe son divisivas, que debemos de hacer una en la cual
todos los profesantes Cristianos de cualquier denominación se sientan cómodos.
Ellos dicen que si queremos llegar al mundo tenemos que cultivar la
cooperación, así alejarnos de delaciones dogmáticas, mantener todo general, que
incluya a todos. Lo que no dicen es que así aguaríamos la doctrina, quitamos el
filo de la espada y tenemos cuchillos rotos; hacemos todo fácil y la verdad es
sacrificada en el altar de la sagrada vaca de la cooperación carnal.
Así no debe ser, porque es la sana doctrina que el Espíritu Santo usa para
convencer a los pecadores, para santificar a los santos. Con la compasión que
Dios da debemos predicar, confrontar al mundo con ella, con paciencia, usando
la gracia del amor, dejando que los pedazos caigan donde han de caer y confiar
que es el imán ordenado por Dios para unir su pueblo en unidad genuina y al
mismo tiempo esto mantiene a los lobos fuera y los chivos lejos del rebaño.
LA PRIORIDAD DE LA ENSEÑANZA EN EL OFICIO DEL ANCIANO.
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Dos textos apuntan en este sentido: “Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido
enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que
contradicen.” (Ti.1:9). Y el otro: “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por
dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” (1Tim
5:17). Todos los ancianos deben ser aptos para enseñar, algunos han de ser
vocacionales o a tiempo completo; apoyados por la iglesia para dedicarse a
enseñar y predicar. Los ancianos no son sólo pastores y gobernantes, sino
también maestros.
Recordemos que lo primario es edificar la fe de la iglesia. El ancianato debe
reconocer esto como prioridad. Los ancianos deben de asegurarse de que en la
iglesia, la predicación de la palabra sea lo esencial. Pastorear es importante,
gobernar es importante, en ningún aspecto debemos ser negligente, pero la
predicación nunca debe ponerse a un lado. “También debes saber esto: que en los
postreros días vendrán tiempos peligrosos… Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que
prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta
con toda paciencia y doctrina. (2Tim 3: 1; 4: 1-2). Si eso fue verdad para Timoteo
hace unos dos mil años, cuanto más para nosotros que estamos más cerca del
fin. La predicación y la enseñanza deben tener el primer lugar.
RAZONES QUE LA PREDICACIÓN Y ENSEÑANZA SON PRIORITARIAS
Las otras dos categorías de responsabilidad pastoral no pueden ser cumplidas
sin la enseñanza. La enseñanza va más halla de sí misma y que esta incluido en
lo que requiere ser un pastor y gobernante. Cuando hablamos de pastorear, lo
principal es alimentar al pueblo y con respecto al gobernar la regla para
gobernar es la Palabra de Dios y con ella ganar la conciencia del pueblo para
poder gobernar bien; así que, no puede haber pastoreado sin buena enseñanza.
La función primaria de la iglesia es servir como columna y baluarte de la
verdad, “Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si
tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente,
columna y baluarte de la verdad”. (1Tim 3: 14-15). Note el propósito central de la
iglesia, su responsabilidad esencial como fundamento, lo que mantiene la
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verdad en alto. Esto es, proteger la sana doctrina y pasarla a las próximas
generaciones, y se hace predicando y enseñando la sana doctrina como se afirma
de la primera Iglesia, “Perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (Hch 2: 42).
La proclamación de la verdad es el medio que usa el Espíritu para llamar los
pecadores y santificar los Creyentes. 1 Pedro 1: 23; Santiago 1: 18; 1 Corintios 1:
21; Romanos 10: 13-17. Esos pasajes hablan de lo importante que es la Palabra,
no sólo para producir conversión, sino también edificación a los santos
(Sal.119:9; 105). Más aun, que todo el Salmos 119 habla de eso y no podemos
olvidar las palabras del Señor Jesucristo “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es
verdad” (Jn 17: 15).
Tan importante es la proclamación del las Escrituras en la Iglesia de Cristo que
el diaconado fe instituido para apoyar esta función de la Palabra. “Entonces los
doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros
dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre
vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a
quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el
ministerio de la palabra”. (Hch 6: 2-4).
DOS LECCION DE ESTE PASAJE
1. La predicación de la Palabra de Dios es lo principal, no lo único, pero sí
principal. Esto es importante porque en la historia de la iglesia algunos
olvidaron esto y pusieron los ministerios sociales por encima de la predicación.
Están errados quienes piensan que lo principal de la iglesia es aliviar los
sufrimientos humanos en el mundo, ministrar las necesidades físicas y tratar de
cambiar las estructuras sociales y políticas para que la gente pueda vivir una
mejor vida. Para ellos tenemos una repuesta apostólica: “No es justo que nosotros
dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas, nosotros nos dedicaremos a la
ministración de la palabra de Dios.” Debemos entender que la gloria de Dios debe
estar en primer lugar y no el hombre y sus necesidades físicas.
Por tanto, debemos venir a las palabras de los apóstoles y reflexionar: ¿por que
de todos estos problemas en el mundo? ¿Por qué la guerras? ¿Por que hay
sufrimientos? ¿Por que hay hambre? ¿Por que hay muertes? Sólo el mensaje del
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Evangelio es el que da la verdadera respuesta al llevarnos a la caída de Adán y
la entrada del pecado en el mundo y nos dice que el verdadero problema de la
raza humana y la fuente de todos nuestros pecados es EL PECADO. El hombre
esta muerto en sus delitos y pecados y esta bajo la ira de Dios, el Evangelio llega
a la raíz del problema y el problema está en la relación con Dios que nos a
creado y contra quien hemos pecado y el Evangelio enseña que la única manera
de ser librados de la ira y de la esclavitud del pecado es en Cristo Jesús.
El Señor Jesús lo dijo así: “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es
la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? … No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles
buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas
estas cosas. Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas.” (Mt 6: 25-34). Se requiere una fe poco común para considerar
la predicación como el oficio más importante en está tierra; lo usual es que los
líderes civiles, militares y artistas lo son, y no como el NT enseña. De ningún
oficio el Espíritu Santo elogia como lo hace con los predicadores fieles del
Evangelio: “Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz,
de los que anuncian buenas nuevas!” (Rom 10: 15).
El fin viene para todos, viudas, esposas, a los esposos, hijos, los ricos, los pobres
todos moriremos a menos que el Señor venga antes y entonces nos pararemos
frente a Dios para dar cuentas y la realidad es que todo lo que hay en este
mundo tendrá su fin y vendrá un nuevo mundo un nuevo cielo y una nueva
tierra que serán traídos porque este mundo es temporal pero el mundo por
venir es eterno y no hay nada más importante que estar preparados para la
eternidad y sólo el Evangelio nos preparara para esto. Aprendamos entonces
hermanos que la iglesia siempre debe tener como principal y primordial la
predicación de la palabra de Dios.
2. La predicación es el enfoque principal del Evangelio. Los ancianos deben
ocuparse para que esto se mantenga, deben trabajar para que la predicación sea
lo principal en su ministerio y toda la iglesia debe entenderlo: “No es bueno que
descuidemos la palabra, para servir a las mesas”. Es perjudicial descuidar la centralidad
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de la predicación del Evangelio. Mire esto: “Nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.”
(Ti 2: 13). Medite en el hecho que en Cristo Dios ha unido Su gloria con nuestro
bien presente y eterno. Si la predicación se descuida, entonces no aprenderemos
a dar gloria a Dios, y por ende se alejaría nuestro verdadero bien. Los
predicadores, pues, deben dedicarse al estudio y preparación de sermones,
concentrado que la palabra sea lo central, lo principal en su ministerio.
Ahora se nos dice hoy en día que la predicación es anticuada y por lo tanto
muchas iglesias evangélicas hoy en día han caído bajo la filosofía pragmatismo
de cómo llevar a cabo un ministerio. Por ejemplo, el desarrollo del movimiento
llamado el movimiento del crecimiento eclesiástico y el énfasis de este
movimiento es enfatizar como es de importante el crecimiento numérico en la
iglesia. El pragmatismo dice que si algo funciona entonces eso es lo correcto y
entonces esta filosofía pragmática nos enseña que el método, la manera, las
concentraciones del ministerio evangélico deben determinarse por las cosas que
funcionen en atraer más gente a la iglesia. De esta forma lo correcto se vuelve
utilizar aquellos métodos que han que vengan más gente a la iglesia
convirtiéndose en lo principal y la realidad es que esto se ha convertido en una
tendencia muy popular.
Alguien lo ha resumido con estas palabras: “La nueva filosofía es muy simple, la
iglesia esta en competencia contra el mundo y el mundo es muy bueno
cautivando la atención de la gente, la iglesia no, la iglesia de otra parte, tiende
ser a ser muy pobre ‘vendiendo’ su producto. El evangelismo debe verse como
un reto de mercadeo y la iglesia debe mercadear el Evangelio así como los
negocios modernos venden sus productos y esto nos obliga a hacer cambios
fundamentales, la meta en el mercadeo es satisfacer al consumidor y al
productor y por lo tanto cualquier método, cualquier cosa que no deje al
consumidor satisfecho puede verse desechado.”
Pero la predicación tiene que ver con el pecado, la justicia o el juicio, y eso es
demasiado directo para ser satisfactorio. Por eso algunos dicen: “Si vas a
predicar, hazlo corto y entretenido, no seas autoritativo porque la iglesia debe
aprender a transmitir la verdad con hechos entretenidos”. Se anima a las Iglesias
a seguir este patrón del crecimiento numérico. Déjeme decirle que estas cosas
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tienden a ponerse como la verdad en estas comunidades, los métodos que ellos
sugieren tienden a atraer a muchas personas pero no significa que por eso sea
un método correcto, ni siquiera significa que las personas que están viniendo a
la iglesia están viniendo por las razones correctas ni tampoco quiere decir que
Dios tiene algo que ver con eso.
Una vez el doctor Martin Lloyd John le dijo a un grupo: “Yo se de un método
que podemos utilizar para que el próximo Domingo la capilla de Westminster
este totalmente llena, vamos a anunciar que el Dr. John va a predicar vestido de
mono y les garantizo que la iglesia se va a llenar, pero estarán ahí por razones
incorrectas y el Espíritu Santo y Dios no tendrá nada que ver con eso”
Recientemente estuve leyendo una publicación denominacional donde contaban
de una iglesia especifica en el sur de los Estados Unidos que creían en lo que
ellos llaman “la sustitución de la predicación con obras teatrales” y el pastor
encargado de esto en la iglesia dijo que el teatro es el método más efectivo para
la presentación del Evangelio hoy en día porque la gente de hoy en día esta tan
sintonizada a lo visual. En cuanto a la predicación él decía: “Simplemente hay
que encontrar otros métodos y descubrir otra manera para atraer a la gente”.
Estos comentarios el los hizo en la primer festival de teatro, payasos y títeres.
Evento que estaba patrocinado por esta denominación principal, así que esta
actitud está arrasando con el evangelismo de hoy en día, diciendo o afirmando
que la predicación no funciona y que hay que utilizar otras maneras para atraer
a la gente.
Pero si nuestra meta es atraer la gente, llenar los edificios, este sería un método
correcto. Pero el propósito no es simplemente que estas cuatro paredes se llenen
de gente sino que el propósito es ver que la gente se arrepienta verdaderamente
y que el pueblo de Dios sea santificado y fortalecido en la fe y Dios a establecido
el ministerio de la palabra como el medio principal para lograr tal cosa. Hay una
gran diferencia entre crecer e hincharse. Una iglesia puede hincharse pero no
crecer espiritualmente. Muchas veces Cristo siendo fiel en la proclamación de la
palabra de Dios, ofendía a aquellos que le estaban siguiendo y muchos de ellos
se apartaban, se iban. En uno de los casos muchos le seguían después de la
alimentación de los 5,000 y Jesús les dijo: “Ustedes solamente me siguen porque
quieren llenar sus estómagos” pero cuando empezó a hablarles de su pecado a
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hablarle la verdad y a tratar con los pecados de esas personas se nos dice que
muchas de esas personas se apartaron y no siguieron detrás de El.
Pero también la prioridad de la predicación se ve en el Antiguo Testamento.
Enoc predicó en su generación. Las Escrituras nos dicen que Noe fue un
predicador de justicia, también tenemos la historia de los profetas quienes
fueron muchos más que personas que predecían el futuro sino que eran más que
eso eran declaradores de la palabra de Dios, eran predicadores y recordemos
que para preparar el camino del Mesías, Dios envió a Juan el bautista y ¿Qué
hizo Juan el bautista? Lea Mat.3:1-3.
Dios tiene un sólo y unigénito Hijo y ese unigénito Hijo de Dios fue un
predicador y cuando Jesucristo vino a la tierra, su característica y métodos que
utilizó no fue hacer obras teatrales, utilizar títeres, o hacer presentaciones
dramáticas, no vino a dar conciertos religiosos ¡no! El vino a predicar (Marcos 1:
14-15). En la gran comisión de Cristo a sus apóstoles y a través de sus apóstoles
a su iglesia como se nos narra en Lucas (Lucas 24: 46) ellos debían predicar. Si
vamos al libro de los Hechos el método principal utilizado por la iglesia para
expandir las fronteras del Evangelio y la edificación de los santos fue la
predicación; ellos no andaban de un lugar a otro haciendo presentaciones
teatrales, ellos predicaban y no solamente le predicaban a los perdidos de
manera evangelística, sino que en su ministerio a los miembros de la iglesia, a
los Creyentes, fue su énfasis también. Si ojeamos el libro de los Hechos lo
veremos, (Cap. 6) ¿Por qué se estableció el oficio de diáconos en las iglesias?
Porque no era sabio, no era correcto que ellos descuidaran el ministerio de la
palabra para servir a las mesas.
En Hch 20: 7 vemos que el primer día de la semana, el día del Señor reunidos los
discípulos para partir el pan Pablo les enseñaba; en las epístolas por ejemplo
(Romanos 10: 14-15) (1 Corintios 1: 21) el énfasis es la predicación y nos dice que
le agradó a Dios utilizar ese medio para salvar a los pecadores. En 1 Pd 1: 23-25,
el énfasis es donde dice: “y esta es la palabra que por el Evangelio a sido anunciada”
también Pablo exhorta a Timoteo que predique la palabra a tiempo y fuera de
tiempo. Al estudiar la historia de la iglesia cristiana vemos que ésta tuvo su
mayor fortaleza cuando se caracterizó por una predicación fiel. Todo periodo de
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reforma y de un renacimiento genuino en la iglesia ha sido caracterizado por un
énfasis en la centralidad de la predicación.
Podríamos utilizar un sin numero de métodos para conseguir que una multitud
se reúna en nuestro edificio y poder tener una iglesia grande pero si es el caso la
gente estará asistiendo a la iglesia por las razones equivocadas, no porque
hallan sido humillados, no porque hallan sido convencidos de sus pecados, no
porque se hallan arrepentidos de sus pecados, no porque se le ha dado fe y
devoción a la palabra de Cristo, no porque han sido hechos nuevas criaturas en
Cristo Jesús. La obra de traer hombres a la conversión es la obra sobre natural
del Dios todo poderosa a través del Espíritu Santo y El se agradó en establecer la
predicación de la palabra como el método principal que utiliza para eso.
Cuando nos apartamos de los medios de Dios y empezamos a utilizar nuestros
medios podríamos tener mucha gente y una de las razones por la cual muchas
iglesia hoy día están llenas de incrédulos que no muestran evidencias de un
nuevo nacimiento es por el hecho que no pueden haber sido convertidos puesto
que la fe viene por el oír la Palabra de Dios. Recordemos que el mensaje
evangélico no es un sentimiento emocional o un entretenimiento sentimental,
los asuntos en juego son el cielo y el infierno, la salvación eterna o la perdición
eterna. ¿Qué piensa usted si está seriamente enfermo y cuando el doctor viene a
darle su diagnostico, y a darle dirección de cómo curar su enfermedad,
comienza a cantarle sobre el problema o si viene vestido de payazo y decide
mostrar su problema de salud en una obra teatral? A ningún doctor serio se le
ocurriría hacer tal cosa, porque los asuntos en juego son demasiado
importantes.
Los asuntos en juego en el Evangelio son infinitamente más importantes que
cualquier problema de salud que su doctor tenga que contarle y son más
importantes que cualquier ataque terrorista porque tienen que ver con el destino
eterno de las almas de los hombres y nuestros métodos deben ser consistentes
con el mensaje de lo contrario estaríamos comunicándoles el mensaje incorrecto
a las personas que nos necesitan y el método que Dios a establecido enfatiza la
realidad de que Dios es el que habla y que el hombre debe humillarse y
escuchar lo que Dios tiene que decirle, no es un dialogo, no es entretenimiento,
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es Dios hablándole a las criaturas que El a hecho, hablando a través de sus
mensajeros señalados y hablando con autoridad y deben escuchar lo que el tiene
que decir.
Si los hombres no proceden con la misma solemnidad a este mensaje, si los
hombres no prestan seria atención al mensaje, nunca serán salvos y Dios quiera
que podamos mantener la predicación como lo principal en nuestros
ministerios, no importa lo que diga el mundo, no importa lo que la gente diga
que quiere de su iglesia, no importa como la gente responda, no importa cual
sea la nueva tendencia evangélica, la predicación autoritativa de la palabra de
Dios debe mantenerse en su lugar de autoridad.
Los ancianos no solamente deben ser diligentes en el estudiar sino que también
deben ser diligentes en escudriñar la palabra de Dios y más para aquellos que
son predicadores vocacionales. Un hombre puede ser muy amable, piadoso en
muchos aspectos, elocuente, que saber hacer cuentos y aun fervoroso. Puede
hablar suficientes frases bonitas y muchas de ellas bíblicas, para que la gente
ignorante que cree lo que sea, puedan sentir que es un buen predicador, pero
lamentablemente no podrá instruir al pueblo de Dios y fundamentar sus
creencias en todos los aspectos de la verdad divina trayéndole la luz de la
verdad de una manera lógica y clara con certeza bíblica. Es posible entretener
con superficialidad a la gente sin gastar mucho tiempo en el estudiar, sin tener
su cara frente a la palabra de Dios y buscando el rostro de Dios en oración.
Es por eso que las epístolas pastorales que están dirigidas a los ancianos están
llenas de exhortaciones sobre esto, por ejemplo 1 Tim 4: 13. Así que debemos
ocuparnos en la lectura, en la exhortación y en la enseñanza y meditar en tales
cosas, hombres que se entreguen totalmente a eso 2 Timoteo 2: 15. La mayoría
de nosotros de seguro hemos oído alguien decir que el estudiar mucho no es
muy bíblico, como diciendo que si en realidad el Espíritu Santo está en alguien
no es necesario estudiar tanto sino pararse en el pulpito y decir lo que el
Espíritu le dice. De esa manera hacen pensar que el buscar estar lleno del
Espíritu Santo va en contra de estudiar la Palabra de Dios. Esta idea puede
sonar bien ya que el resultado de la predicación no serán palabras que brotan
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del individuo sino de Dios mismo quien le ha visitado antes o en medio de la
predicación.
Es cierto que vendrán situaciones en las que nosotros no podremos prepararnos
para predicar, pero en la mayoría de los casos es una excusa para ser haragán.
Uno de los más grandes predicadores que estuvo Estados Unidos un día estaba
con un grupo de pastores en una reunión y se le pidió ¿Podrías predicarnos un
sermón? Y el dijo: “es una cosa terrible uno hablar cosas sin sentido en el nombre del
señor Jesús.” No estoy diciendo de que no es posible que Dios le de un mensaje a
un hombre de Dios antes de subir al pulpito o que un hombre no pueda pararse
en el pulpito y dar un excelente sermón sin antes prepararse para ello.
Entendemos que esto sucede de vez en cuando en situaciones raras pero sucede
y es verdad también que muchas veces Dios como inclina el corazón de las
personas para que elijan un tema o una serie de mensajes. Esas cosas suceden,
pero cuando aun suceden estas cosas están rodeadas de un contexto de una
persona que diligentemente estudia la palabra de Dios.
Pero en general y lo mas común, es que lo más espiritual que un hombre puede
hacer es obedecer la palabra de Dios, eso es la verdadera espiritualidad,
obedecer a Dios y la palabra de Dios demanda al hombre que estudie que sea un
estudiante disciplinado y diligente así como Pablo lo describe en 1 Timoteo 5: 17
“Aquellos que trabajan en predicar y enseñar”. Esa palabra TRABAJAN quiere decir
trabar hasta el punto de estar exhausto. Permítame citar a Richard Baxter en su
libro “El pastor reformado” quien escribió que la obra del ministerio debe ser
administrada con esfuerzo y diligencia ya que esto conlleva tantas
consecuencias a uno mismo y a otros. Estamos tratando de mantener en lo alto
al mundo salvarla de la maldición de Dios, perfeccionar la creación, el poder
alcanzar la meta de la redención de Cristo, salvarnos a nosotros mismos y a
otros de la maldición, la meta de ganarle al diablo y destruir su reino y
establecer el reino de Cristo y venir a tener y a permitirle a otros a que tengan la
gloria de Dios. Y ¿hemos nosotros de hacer esto con una mente que no se cuidad
y que es haragana? ¡Dispónganse así mismos a que se haga con todo su
esfuerzo! Estudiar mucho porque el pozo es profundo y nuestros cerebros son
superficiales.
Pastor Oscar Arocha
OFICIO Y TRABAJO PASTORAL
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Spurgeon una vez dijo: “El hombre que considera que ser pastor es algo fácil, se
va a dar cuenta de que también trae una muerte dura” así que todo lo que
hacemos como pastores, en pastorear al pueblo, visitarlos, ministrar a sus
necesidades debemos mantener esto como nuestra prioridad, trabajar con la
palabra y debemos también acordarnos de que la predicación viene antes que el
aconsejar y acordémonos porque muchas veces si nos llevamos por el dar
consejos a los hermanos eso va a quitar el tiempo para preparar la predicación,
así que no podemos permitir que el aconsejar le haga daño a la calidad de
nuestra predicación, acuérdense que visitar y aconsejar no son lo principal con
relación a los medios de Gracia, sino la predicación.
No estoy diciendo que no se necesita aconsejar y que eso no es importante pero
no es el medio principal que Dios usa para santificar a su pueblo, si la
predicación es sólida, si se aplica a la vida de los hermanos esa predicación va a
hacer un efecto público que va a prevenir la necesidad de muchas conserjerías y
van a resolver problemas muchas veces antes de que sucedan. También tenemos
los casos de que una buena predicación trae que halla más conserjería, al pueblo
ver que nosotros sabemos como manejar al Biblia van a querer entonces venir a
nosotros cuando tengan problemas pero la conserjería no es un sustituto, el
pueblo aprende y su corazón se acerca a Dios en el ministerio público y en este
contexto está el Espíritu de Dios cuando nos reunimos a adorarle en maneras
que en la conserjería nunca podría hacerlo.
Era práctica del pastor Martin Lloyd John, que cuando venían personas de otra
iglesia y le pedían que si podían recibir consejería, antes de empezar les pedía
que por favor estuvieran por un tiempo escuchando la predicación de la palabra
de Dios los domingos y que si después de ese periodo de tiempo todavía
persistían sus problemas volvieran y entonces podrían hacer sesiones de
consejería. He visto en mi ministerios que hay personas que están en la
comunidad que quieren consejería y trato siempre de enfatizar que
primeramente ellos deben estar en la iglesia, bajo la predicación de la palabra de
Dios, pues si ellos no están dispuestos a sentarse bajo lo que Dios a puesto como
lo principal, como lo primario, difícilmente mi consejería podrá resolver su
problema. Tenemos un dicho en Estados Unidos “Una onza de prevención es
Pastor Oscar Arocha
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mejor que una libra de medicina para curar” y esto es verdadero también en el
ministerio.
La Biblia nos enseña claramente que hay una distinción entre la adoración de la
iglesia y otras actividades que hacemos en nuestras vidas, cuando viene algo
que tiene que ver con nuestra vida diaria si no esta mandado por Dios y no esta
prohibido por Dios tenemos libertad, pero este principio no se aplica para el
asunto de la iglesia. Ahí no podemos decir que si la Biblia no lo condena
entonces podemos hacerlo, sino que si no lo manda no podamos hacerlo. Aun
cosas que no están en la adoración, que son parte de la adoración en el Nuevo
Testamento se le puede dar un énfasis en la adoración que llevan a la
predicación a un lugar más insignificante. Si la predicación ha de ser principal o
primaria permítame la siguiente pregunta ¿Si en un culto de adoración se canta
45 minutos y el sermón dura 15 minutos refleja esto la centralidad de la
predicación en la adoración?
El cantar es obviamente importante pero aun el cantar no debe ser lo central, lo
primario en la adoración a Dios sino la predicación. Hay que reconocer de que
oír la predicación es adorar, la gente tiende a dividir estas cosas, tenemos la
adoración y luego la predicación y no es así sino que la predicación es parte de
la adoración y oír a Dios que nos habla a través de su palabra predicada es
adorarle, es la parte más sublime de la adoración. Permítame ilustrar: si estás en
una habitación con tu hijo y quieres hablarle a tu hijo, como va a mostrar un
actitud correcta y reverencial a su padre sino cuando reverentemente quiere oír
que su padre le hable y no cuando el insiste ‘no padre soy yo que te quiero
hablar a ti’.
El punto es que no podemos mostrar una adoración más alta a Dios, que cuando
de manera obediente, reverente y sumisa escuchamos su palabra, así que
debemos resistir esa idea de que la adoración y la predicación son dos cosas
distintas. El predicar y el oír la predicación es parte de la adoración a Dios y es
la parte más importante y debe ser tenida como la parte centrar de nuestra
adoración y a eso se le une el cantar a Dios, las oraciones, las ofrendas, la santa
cena, el bautismo y estos otros elemento de la adoración. Pero la predicación es
lo primordial ¿Qué pone la iglesia católica romana como lo principal? ¿Es la
Pastor Oscar Arocha
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predicación? No, lo central en la iglesia católica romana es la comunión y eso no
refleja las Escrituras.
Es por eso que cuando sucedió la reforma protestante, nuestros padres estaban
comprometidos con esto, que la centralidad de la predicación aun se ha de
reflejar en los edificios donde ellos estaban adorando y de la manera en que
hacían eso era de tener un altar dónde pusieron un pulpito, un pulpito elevado
y el pulpito en el medio, enfatizando que la predicación de la palabra es lo
central y de ahí es que viene el pulpito. En la iglesia reformada el pulpito esta en
el medio simbolizando lo central de la predicación ¡Que nos ayude Dios a
mantenerlo así!
UNIDAD 6
REQUERIMIENTOS PARA EL OFICIO DE PASTOR
REQUISITOS PARA EL OFICIO PASTORAL 1 Timoteo 3: 1-7
Debemos reconocer que los requisitos para el oficio pastoral no son negociables
y deben ser defendidos no importa el costo. Así que debemos reconocer que
estos requisitos no son sugerencias, no son ideales, no son calificaciones no son
requisitos para que los pastores traten de alcanzar sino que nadie puede ser
pastor sin cumplir con los requisitos. Son mandatos, direcciones bíblicas de la
cabeza (Jesucristo), dada a través de los apóstoles. Aquí en 1 Timoteo igual que
en Tito tenemos en griego lo que llamamos la partícula de necesidad que es la
palabra “de”.
Cuando el texto dice ‘es necesario’ la palabra en griego es la partícula “de” lo
que significa es “es necesario o debe”. Si traducimos esa palabra griega lo que
significa es una necesidad urgente, una necesidad apremiante. Que el obispo
debe ser, no dice que debería ser, no sería bueno que fuera, no esperamos que
los pastores un día sean, ni lo pastores deben tratar de ser, sino que los obispos,
los pastores deben ser y deben se esto antes de ser colocados en el oficio y deben
mantenerse siendo así mientras sea pastor. Todos estos requisitos son necesarios
y no tenemos el derecho de ignorar a ninguno.
Pastor Oscar Arocha
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Permítame tomar prestada una ilustración que es muy valida para este caso:
Vamos a imaginarnos que el ejercito a establecido un oficial y este oficial es el
que se encarga del reclutamiento en el estado de Carolina del Sur y ese oficial
designa a un sargento para cada una de las ciudades principales del estado. Al
sargento se le da el valor de reclutar a ciudadanos específicos que cumplan con
ciertas características para servir en un departamento o un grupo del ejercito de
militares especiales, en una rama muy especial del ejercito, entonces las ordenes
vienen desde arriba describiendo el puesto “sólo debe contratar hombres que
por los menos midan seis pies de altura y que no midan más de seis dos; en el
momento de la entrevista, no pueden ser menores de 25 años de edad y no
pueden pasar de 30 años; deben poseer de una universidad reconocida por lo
menos un titulo de licenciatura y por lo menos dos años de experiencia en algún
tipo de trabajo y tienen que poder correr 1 Km. y medio (1600 metros) en un
máximos de cinco minutos con seis segundos”
Así que llega el momento para reclutar a las personas, vamos a decir que el
sargento trae entonces a un hombre que puede correr 2600 metros en menos de
5 minutos, tiene dos años de experiencia trabajando, tiene una licenciatura, tiene
26 años de edad pero mide 5 pies 2 pulgadas de altura entonces el oficial
superior se opone. La gente podría decir: pero sea razonable, éste hombre
cumple 9 de diez requisitos, el cumple perfectamente todas las otras menos ésta
y el superior le dice: sargento no estamos hablando de los que usted considera
razonable, a usted se le dieron ordenes y las ordenes fueron los diez requisitos
no negociables para ser parte de este grupo elite del ejercito, no dijimos nada del
color de los ojos, el color del cabello, pero si dijimos que tenía que medir 6 pies
de altura, ¿con que derecho usted esta presentando a este hombre con 5.2 pies?
Usted no tiene el derecho de establecer nuevas reglas aquí o flexibilizar la regla
para que se adapte a lo que usted cree que sea razonable, las reglas vienen desde
arriba desde la autoridad del ejército y tu deber es cumplir y no preguntar ni
presentar.
Ven como se asemeja esta comparación a nuestro contexto, Cristo el rey la
cabeza de la iglesia ha ordenado lo que los obispos, los ancianos, los pastores
deben ser y da una lista de los requisitos. No tenemos el derecho de tomar
cualquiera de los requisitos y decir si un hombre cumple 9 de 10 debiera ser
Pastor Oscar Arocha
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suficiente, es razonable, el 90% es una “A” pero no estamos hablando de una
nota en el colegio estamos hablando de discernir y determinar si Cristo ha
llamado a un hombre y le ha dado los dones para servir como anciano de su
iglesia, en Su iglesia y Cristo nos a dicho que cuando El llama a un hombre a ser
pastor y él le da a la iglesia un hombre para que ocupe este oficio estas
cualidades serán visibles en ese hombre.
Ahora como veremos hay cierta subjetividad que está incluida en todo esto, en
la aplicación de estos requisitos a las diferentes personas y estas cosas deben ser
enjuiciadas. Es deber de la iglesia considerar los requisitos detalladamente y
debe considerar a los hombres que puedan calificar en todos los sentidos. Puede
ser que no tengan el mismo grado de cumplimiento de los requisitos en todas
las áreas, puede ser que un hombre que cumpla todas las cosas sea fuerte en
algunas, pero todos los ancianos en un grado mínimo deben cumplir con todos
los requisitos, así como en la ilustración todos tenían que poder correr 1600
metros en 5 minutos con 15 segundos, es posible que alguno que halla calificado
hayan corridos 4 minutos y 40 seg., otros en 5 Min. 5 Seg., y algunos también en
5 con 15 segundos pero todos deben por lo menos correr de ahí para abajo. Así
que habiendo considerado esto como introducción, veamos los requisitos o las
cualidades que debemos buscar en un hombre.
LAS CUALIDADES QUE DEBEMOS BUSCAR EN UN HOMBRE PARA SER
PASTOR
1. UN FUERTE ANHELO POR EL OFICIO Y POR SUS DEBERES (V. 1).
Aquí al dos palabras claves y usadas fuertemente, son las palabras anhelar y la
palabra desear. La palabra original en el griego de anhelar, significa estirarse
hasta alcanzar algo o para alcanzar algo y es utilizada en dos lugares más en el
Nuevo Testamento, en nuestro texto y en 1 Timoteo 6: 10, pero aquí utilizada en
un termino negativo. La palabra aquí que se traduce como codiciando es la
misma palabra que en nuestro pasaje se traduce anhelar. Es decir, esta palabra
aunque utilizada en términos negativos la idea es de alguien que se estira para
alcanzar el dinero. Pero en nuestro pasaje se utilizan en términos positivos, un
anhelo justo estirándose hasta alcanzar el oficio pastoral.
Pastor Oscar Arocha
OFICIO Y TRABAJO PASTORAL
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Pero la palabra donde dice buena obra desea no es la misma palabra
anteriormente explicada sino otra palabra griega que tiene un significado
similar. Esta palabra a lo que se refiere es “una compunción pasional” y muchas
veces en la Biblia es traducida negativamente cuando se traduce como
concupiscencia. Es la misma palabra que Jesús utiliza en Mateo 5: 28. Aunque es
la misma palabra, en nuestro texto de Timoteo, aquí se utiliza en término
positivo para indicar algo bueno. Sea como sea, en ambos casos las palabras son
palabras que indican unos deseos intensos, lo único que talvez pueda
diferenciar una palabra de la otra es que la primera talvez de refiere a las
acciones que se toman para ir detrás de algo y la otra más bien se refiere a los
deseos internos.
Lo que Pablo esta diciendo en estos versículos es que si un hombre trata de
alcanzar, se esfuerza para alcanzar el oficio pastoral, lo anhela profundamente,
tiene deseos por algo bueno; así que presentando los requisitos para el oficio
pastoral lo primero que el apóstol asume es que aquellos que sean considerados
para el oficio tiene un fuerte deseo por ese oficio. Pero noten porque tienen ese
fuerte anhelo ¿Es un anhelo por rango, por ambición? ¿Un anhelo por la
apreciación de los hombres y la iglesia? ¿Deseo por control, por el poder que le
puede dar la posición? ¿Un anhelo basado en una idea errónea de que la vida
ministerial es una vida fácil?
El texto dice que “si alguno anhela obispado buena obra desea” puede haber un
hombre que tenga un fuerte anhelo por el oficio pero porque tenga mucha
ambición o piense que es una manera fácil de ganarse la vida. Así que no es el
tipo de deseo al cual el apóstol se refiere, no es un deseo por posición, sino un
deseo por el trabajo, por la obra del Señor y cuando Dios pone su mano sobre un
hombre y lo califica para el oficio le da un anhelo no sólo para ocupar el puesto
sino un anhelo de trabajar, de hacer trabajo, no sólo un anhelo por predicar, sino
por la obra y deseo de gastarse en los deberes pastorales en un servicio
sacrificial amando a Cristo y a su iglesia.
No negamos que un hombre puede hasta luchar en contra de ese deseo por un
tiempo, no negamos que un hombre que Dios haya preparado para el
Pastor Oscar Arocha
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ministerio, al principio lo rechace o no sienta el llamado o luche contra este
deseo, porque humildemente no confié en si mismo o tal vez tenga una cobardía
pecaminosa. Pero si un hombre es realmente llamado de Dios yo argumentaría
que esta presión y deseo causado por el Espíritu Santo, prevalecerá y vencerá
esa primera timidez.
Así que de ninguna manera se puede poner a un hombre en este oficio en contra
de su voluntad o poner a alguien que no tiene el deseo de ocupar esa posición.
Martin Lloyd John en su libro “La predicación y los Predicadores” hablando del
llamado a la predicación de un principio que puede aplicarse también al
llamado al pastoreado o al llamado a cualquier ministerio, dice: “El llamado por
lo general empieza con un reconocimiento interno, un despertar o un reconocimiento de
una presión interna del Espíritu, algún tipo de disturbio en los asuntos espirituales y
que tu mente esta siendo dirigida a preguntarse o a evaluar la posibilidad de este
servicio”. El agrega: “No es algo que uno decide hacer, no es algo que a uno le sucede,
porque es el resultado de Dios obrando dentro de uno, Dios obrando a través de su
espíritu; es algo que uno descubre no es tanto algo que uno decide hacer, es como algo
que a uno se le ha concedido, es algo que a uno se le presenta, que uno esta presionado a
hacer”
Debe haber un sentido que nos constriñe, es como uno llegar al punto que siente
que no puede hacer ninguna otra cosa. Spurgeon le decía a los jóvenes “Si usted
puede hacer otra cosa, hágala; si usted puede mantenerse fuera del pastorado,
manténgase fuera del pastorado”. Creo que el tiene razón, si usted puede hacer otra
cosa para trabajar o ganarse la vida, hágala, pero si usted esta realmente
llamado al ministerio usted se va a sentir que no puede hacer otra cosa, la
presión interna va a ser tal que usted se va a sentir que no puede hacer otra
cosa, que usted esta obligado a hacer eso. Lloyd John dice “a veces usted puede
tener la presión interna pero resistirla y tratar de evitarla, pero llegara el momento
cuando no se podrá y este elemento de un deseo o de un anhelo fuerte de obrar en asuntos
pastorales”
Este principio se ve aun más claramente en 1 Pd 5: 1-2. El hombre no debe
ocupar ese puesto en contra de su voluntad, quien sea anciano debe serlo
voluntariamente, no debe ser porque su abuelita siempre quería que fuese un
Pastor Oscar Arocha
OFICIO Y TRABAJO PASTORAL
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pastor, ni tampoco porque un hermano insista a que sea pastor, aunque
realmente no se tenga el deseo. Pero supongamos que alguien bajo estas
presionas accedió, luego dirá ¡Yo realmente no quiero ser pastor pero como mi
abuelita me lo pidió o el hermano fulano de tal me lo dijo, voy a hacerlo! No
debe ser así, la idea es que para uno ocupar ese puesto debe haber un anhelo
presionante, un anhelo fuerte. El verdadero anciano, el hombre verdaderamente
llamado por Dios, toma el cargo de manera voluntaria, hay una disposición, hay
una preparación para ocupar el puesto, así que basados en estos pasajes es que
se argumenta que el primer requisito es un fuerte anhelo por el oficio y sus
deberes, su obra, no meramente un deseo de ocupar un puesto, sino un anhelo
de trabajar de entregarse, de gastarse en esa obra, sirviendo a Cristo y su iglesia.
En mis días de seminario y en los muchos años que tengo siendo pastor, he visto
a muchas personas que perecen tener un fuerte anhelo por ocupar la posición
pastoral, aun ciertos jóvenes en nuestra iglesia. Pero no parecen tener un anhelo
por hacer el trabajo que requiere el oficio, algunos parecen anhelar la parte del
oficio que le da prestigio frente a la gente, la parte del oficio que atraen las
alabanzas de los hombres pero parecen no tomar en cuenta o no agradarle el
gran trabajo de pastorear el rebaño, algo que nadie ve, todo lo que quieren hacer
es predicar, tirar riflazos desde el pulpito, dicen yo no quiero ser pastor, yo lo
que quiero ser es un evangelista, lo que a mi me gusta es predicar no me gusta
preocuparme de todas esas cosas de la iglesia, quiero simplemente que me
den mi pulpito y yo enseñarles lo que tengo.
No hay nada malo con desear la predicación pero si ese deseo a la predicación
no esta acompañado por un deseo de servir al pueblo de Dios y hacer todas
estas otras obras que no son tan glamorosas entonces en ese caso hay buenas
razones para dudar que el anhelo de ese joven realmente sea un anhelo dado
por Dios, es más son razones para sospechar que es un deseo carnal, surgiendo
de las ambiciones personales. Entonces una buena prueba que la iglesia puede
utilizar con aquellos que aspiran al ministerio y para nosotros aplicar con
nosotros mismos también, si el deseo es el correcto aquel hombre que tiene
interés en el oficio es un hombre que ha probado ser ya un siervo, que antes de
ser pastores se han entregado en el servicio de Cristo en la iglesia de la manera
consistente a las responsabilidades que pueda tener en la iglesia antes de ser
Pastor Oscar Arocha
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pastor. Debemos recordar que el que a uno lo nombren como pastor no quiere
decir que automáticamente esa persona desarrolle un celo profundo por las
cosas de Dios, este celo profundo tiene que estar ahí antes de que la persona sea
nombrada como pastor, así que este es el primer requisito.
2. CUALIDADES ESPIRITUALES, MORALES Y DOMESTICAS.
Hemos dicho que hay que tener los dones para ocupar el oficio, hemos hablado
de que hay que tener la habilidad de enseñar, la habilidad de gobernar y como
ya hablamos de esas dos cosas no vamos a repetir esas dos características sino
que más bien quiero centrarme en los requisitos que no hemos mencionado y
recordando que hay dos listas bíblicas que se complementan con los requisitos
para cualificar para este oficio, 1 Tim 3 y Tito 1. Básicamente cubren en general
las mismas cosas así que vamos a concentrarnos en lo que tenemos en 1 Timoteo
3 y de vez en cuando utilizaremos a Tito 1 para buscar algunos asuntos y
elementos complementarios para estar seguros de que podamos captar todo el
concepto completo.
IRREPRENSIBLES
Pablo empieza en el V. 2 diciendo que es necesario que el obispo sea
irreprensible y empieza los requisitos en Tito con palabras similares. En los dos
pasajes se usan palabras griegas diferentes pero significan básicamente lo
mismo, en una se indica o se transmite la idea de que nadie tenga nada en su
cara o que nadie que tenga una cola que le pisen o sea que no puede ser acusado
de nada. El otro significa inacusable, son sinónimos con esta diferencia, una
enfatiza que la persona esta libre de acusaciones justas y la otra enfatiza que la
persona esta libre de que halla alguna razón de que se le puede acusar. En
ambos casos es que una persona pueda estar en un nivel que las acusaciones no
le puedan alcanzar o sea que primero no tenga una acusación justa, no
solamente que no tenga ninguna acusación justa sino que no halla ninguna
razón por la que alguien lo pueda acusar justamente. Entonces vamos a hacer
algunos comentarios de ¿que significa? Y ¿que no significa irreprensible?
En ambos pasajes la conjugación del verbo es en presente “debe ser
irreprensible” en referencia a un estado presente de una irreprensibilidad
probada. No se refiere a la totalidad de la vida pasada de un hombre, sea antes o
Pastor Oscar Arocha
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después de su conversión a menos que halla un problema que todavía este
presente, de lo contrario nadie calificaría; tampoco la palabra significa sin
pecado porque de otra manera tampoco nadie calificaría, sino que la palabra
habla de un estado presente que ha sido sostenido, que ha sido vivido por un
tiempo suficiente, que pone más halla de toda duda razonable que el carácter
que estamos viendo en la actualidad en ese hombre es el carácter de ese hombre;
un estado presente del hombre por el cual no se puede acusar de nada
justamente o no tiene ninguna razón para que nadie lo acuse justamente.
Una censura es una declaración o resolución de reproche por la mala conducta
de una persona o sea la idea es que el hombre no tiene ninguna aptitud, ninguna
conducta de presente que pueda provocar el reproche de su oficio o que pueda
causar reproche al nombre de Cristo o al nombre de la iglesia. Pero esta
característica de irreprensibilidad Pablo la aplica a dos áreas y estas dos áreas
indican o componen la primera dos categorías: Un hogar irreprensible y un
carácter personal irreprensible. Entonces para ayudarnos a estudiarlo lo
organizaremos en cuatro categorías:
A. UN HOGAR IRREPRENSIBLE
B. UN CARÁCTER PERSONAL IRREPRENSIBLE
C. UNA MEDIDA PROBADA DE MADUREZ CRISTIANA
D. UN BUEN TESTIMONIO FRENTE A LOS INCRÉDULOS
A. UN HOGAR IRREPRENSIBLE
Los versículos 4 y 5 hablan de una habilidad probada de gobernar o sea que el
hombre tenga la habilidad de gobernar, pero también habla de una vida
hogareña integra en relación a la conducta de sus hijos. En Tito 1: 6 vemos que el
matrimonio y los hijos están en el mismo versículo y eso son los dos puntos de
énfasis de la vida hogareña del anciano. Primero, marido de una sola mujer:
como ustedes se imaginaran y deben saber, este pasaje tiene muchísimas
interpretaciones sobre todo esto de ‘marido de una sola mujer’. La gente hace
que diga más de lo que esta diciendo, algunos argumentan que esto prohíbe que
un soltero sea un anciano y si seguimos esta regla el apóstol Pablo habría
quedado descalificado porque el era soltero.
Pastor Oscar Arocha
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El énfasis del pasaje es que el carácter del hombre sea irreprensible, el punto no
es que el hombre sea casado o no sea casado y realmente no hay nada inmoral
en ser soltero, más aun en 1 Corintios 7 se nos dice que la soltería en algunos
casos es un beneficio porque le da más libertad a un hombre para poner más
atención a ciertas cosas. Así que la soltería no puede ser algo reprochable, o sea
la soltería no expone a una persona a censura justa por lo tanto este no es el
punto del pasaje. Lo que tenemos aquí es que el pasaje si asume que la mayoría
de los ancianos van a ser hombres casados y lo son, la situación para ser
irreprensible es que debe ser marido de una sola mujer.
Otros dicen que este pasaje lo que enseña es que ningún hombre que se halla
divorciado en su vida y se halla vuelto a casar puede ser pastor, bajo ninguna
circunstancia. Sin tratar de ser controversial yo señalaría que un hombre que
halla sido divorciado o que se haya casado de nuevo no necesariamente esta en
la actualidad viviendo en un estado reprochable o reprensible, sino que el puede
estar viviendo en un estado de irreprensibilidad en la actualidad. Recordemos
que aunque el divorcio es inevitablemente en consecuencia del pecado no
siempre es un pecado el estar divorciado, yo creo que la Biblia enseña que se
permite el divorcio y volverse a casar si un cónyuge a sido sexualmente infiel o
si un esposo o esposa o el cónyuge le abandona. Claro esos asuntos deben ser
tratados bajo la sombrilla de la disciplina en la iglesia, pero el punto es que el
que una persona en el pasado se halla divorciado no podamos asumir que
automáticamente el hombre en la actualidad esta viviendo en un estado
reprensible.
Permítame agregar que la posición que argumente que un hombre que se halla
divorciado en algún momento de su vida no puede ser pastor, no puede ser
probado por el pasaje. El pasaje no dice “es necesario que el obispo nunca se
halla divorciado” tampoco dice “casado una vez” sino que debe ser el marido
de una sola mujer o literalmente, hombre de una sola mujer. Es más el pasaje en
si no habla nada de divorcio ni de casarse de nuevo. Tendríamos que ir a otro
pasaje para ver que es lo que la Biblia enseña sobre este tema, lo único que este
pasaje nos dice es que el anciano debe ser el esposo de una sola mujer. Ahora las
próxima dos interpretaciones son interpretaciones posibles yo creo que la
segunda es la del punto más preciso yo diría que cualquiera de las dos son
Pastor Oscar Arocha
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posibles. Algunos entienden que lo que el apóstol esta diciendo es que un
polígamo no debiera ser pastor, en otras palabras que el hombre que va a ser
pastor no puede ser un hombre casado con dos o más mujeres a la vez y hay
ciertos comentaristas de buena reputación que han interpretado el pasaje así.
Ellos refieren a un problema que talvez estaba ocurriendo aquellos días.
Nos podemos imaginar que en esos días era muy común que un hombre con
varias esposas se convertía al Evangelio y que se le permitía quedarse con sus
esposas en vez de divorciarse de todas pero que tal hombre aunque fuese
creyente se le permitiese quedarse con esas mujeres pero que no se le permitía
ser pastor. ¿Qué le decimos a tal interpretación? Yo estoy de acuerdo con lo que
Pablo dice que un polígamo no puede estar frente al oficio pastoral, por
implicación obviamente incluye esto, pero yo creo que no es el punto principal
del apóstol, ciertamente cuando el apóstol dice “marido de una sola mujer”
automáticamente queda eliminado cualquier hombre que tenga más de una
mujer, pero permítame darle algunas razones por la cual yo pienso que el punto
va más halla que simplemente esto.
Primero las palabras traducidas como marido y mujer son los términos
genéricos utilizados para referirse hombre mujer y las mismas palabras que
genéricamente se refieren a hombre o mujer muchas veces se utiliza para
referirse a esposo, esposa pero esta palabra la mayoría de las veces se deben
traducir como hombre y mujer no tanto como esposo y esposa. Para terminar
con la traducción apropiada en cada pasaje hay que ver el contexto, una
traducción totalmente literal de lo Pablo esta diciendo sería lo siguiente: Un
hombre de una mujer. El texto griego podría decir un esposo de una esposa o un
hombre de una mujer, el texto podría ser traducido de cualquiera de las dos
maneras. A mi me parece claro que lo que le preocupa principalmente a Pablo,
no es tanto el estado marital del anciano porque realmente un anciano ni
siquiera tiene que estar casado sino más bien el carácter moral del hombre, el
énfasis más bien es que el hombre para ser pastor debe ser un hombre de una
sola mujer que podríamos decir que significa que debe ser fiel y entregado a una
sola mujer (a su esposa).
Pastor Oscar Arocha
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Y esto también es apoyado porque no esta el articulo “de” aquí. Pablo pudo
haber dicho debe ser él marido de una sola mujer o el hombre de una mujer, lo
cual talvez indicaría más que esta hablando de su condición matrimonial pero
en el original no se utiliza este articulo y cuando se quita el articulo yo creo que
el énfasis descansa más en el carácter más que en su estado matrimonial o
marital y recordándoles una vez más que el énfasis del pasaje es sobre la
irreprensibilidad o sea que el hombre debe estar fuera del alcance de la
reprensión o del reproche, así que pensemos un poco ¿Podría haber un hombre
que este casado con una sola mujer y aun así no sería irreprensible en lo
que su matrimonio se refiere? Y por esta razón es que yo pienso que es
incorrecto limitar esta interpretación sólo al estado matrimonial del hombre,
obviamente que un hombre de una mujer no puede ser un polígamo, claro que
no pero el punto del texto es que este hombre debe estar entregado a esa sola
mujer (a su esposa), su compromiso y su fidelidad a esa mujer debe ser
irreprensible.
En segundo lugar los hijos en su hogar deben vivir bajo control (1 Timoteo 3: 4).
Esta palabra gobernar es un termino militar relacionado con los rangos, estar
bajo el rango de otros. En el caso del hogar quiere decir que los hijos deben estar
bajo el mando del padre, es un hombre que mantiene en fuerza o que mantiene
su autoridad y que sus hijos saben que él es la autoridad y se someten a su
autoridad en el hogar. Además dice que sus hijos deben estar en sujeción con
toda honestidad. Ahora eso de con toda honestidad ¿es del padre, o es de los
hijos? Es una palabra que lleva la idea de dignidad y de respeto, algunos lo han
interpretado como que es algo del padre, que al mantener su autoridad en el
hogar y mantener los hijos bajo sujeción el mantiene una dignidad propia y un
respeto es decir que el gobierna a sus hijos de tal manera en la que él es
respetado y los demás lo ven. El no es un hombre que sus hijos lo hacen ver
como a un necio.
También podría ser más posible, que la frase ‘con toda honestidad’ se refiere
más a los hijos que a los padres. Los niños en el hogar no deben solamente
someterse al padre, sino que deben también reaccionar hacia el de una manera
respetuosa. La realidad es que cualquiera de las dos interpretaciones más o
menos esta diciendo lo mismo, el padre no puede ser visto como alguien que es
Pastor Oscar Arocha
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indulgente o un necio en su manera de tratar a los hijos, que tienen miedo de ir
en contra de la voluntad de sus hijos o un hombre que es manipulado a tratado
con falta de respecto por sus hijos, debe haber una dignidad y un respecto en la
relación con él.
Algunos han traducido Tito 1: 6 como: “hijos Creyentes”, “Un hombre que sus
hijos son Creyentes”, la mayoría lo traduce como “hijos fieles” y a veces “hijos
que creen”. Personalmente creo que esto es una mala traducción ya que la
palabra griega que se usa para fieles es la palabra pista la cual se usa con más
frecuencia en el Nuevo Testamento en el sentido pasivo de la palabra fiel no en
el acto pasivo de creer. En las Epístolas pastorales Pablo frecuentemente la usa
para referirse a la fidelidad en 1 Timoteo 1: 12 y otra vez en el V. 15 como
“palabra fiel”. 1 Timoteo 3: 11 nos muestra el sentido pasivo de ser fieles. En
textos como 2 Timoteo 2: 2; 2: 11; Tito 1: 9; 3: 8 no traduciríamos esta palabra
como creyentes sino como fieles. Así que en las epístolas pastorales es común
usar esta palabra como fiel en el sentido de confiable.
Ahora, hay una implicación además de todo esto, si uno lo traduce en el sentido
activo “hijos que creen o creyentes” en vez del sentido pasivo “hijos fieles”,
vamos a tener muchos problemas porque estaríamos diciendo que un hombre
no puede ser pastor a menos que todos sus hijos sean cristianos obviamente
probados, no simplemente incluidos en una membresía formal. Así que
siguiendo esta idea, a menos que sea evidente para él y para la Iglesia que sus
hijos son creyentes, no estaría calificado para realizar el pastorado. Además
podría implicarse que si no son cristianos es por la culpa del padre, por un
problema en su carácter puesto que se le coloca como un requisito suyo para ser
pastor.
Pero la idea de reprochar a un hombre porque todos sus hijos no son cristianos
eso no precisa con las Escrituras. Dios mismo le dijo a Israel “Yo fui un padre a
Israel, pero ellos se revelaron contra mi”. Se atrevería alguien decir que Dios no fue
un buen Padre y por eso fue que Israel no creyó, ¡claro que no!
Pastor Oscar Arocha
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Viene otra pregunta más difícil si es que aceptamos la idea que los hijos del
pastor deben ser creyentes, ¿A que edad deben ellos ya ser Cristianos? A los 10,
15, 20, algunos que creen como que aun esperemos a que tengan 40 años.
La interpretación correcta sería “hijos fieles” no “hijos creyentes”. También
podremos ver el significado de ‘hijos fieles’ mirando la frase completa que
parece ser explicativa pero esta vez dada en un sentido negativo: “que no estén
acusados de disolución ni de rebeldía”. Esto quiere decir, que los hijos de quien
anhela el pastorado, han de ser fieles y confiables y en otras palabras
negativamente, no acusados de disolución o rebeldes. La manera en que define
este pasaje a los hijos que no son confiables son aquellos que son rebeldes,
incluye a alguien que esta fuera de control, alguien que es salvaje, uno que no
esta bajo sujeción, uno que no esta bajo algún tipo de control.
Los hijos del pastor no deben ser acusados de disolución ni acusados de
rebeldía no han de ser niños que se portan mal, irreverentes, irrespetuosos sin
ninguna sujeción y esto si nos señala al carácter del pastor porque ejercer
autoridad si es señal del carácter del pastor. Estamos asumiendo obviamente de
hijos que están aun en el hogar, pues ya cuando nuestros hijos crecen y ya están
fuera de nuestro hogar, ya no están bajo nuestra autoridad y ya no podemos
controlar su comportamiento. Pero un hombre que todavía tengan hijos que
estén en el hogar, es decir aun estando bajo su autoridad y esos hijos son
rebeldes y faltan el respeto, no esta calificado para el oficio de anciano y no
debería ser puesto en el oficio de anciano.
Quizás luego él podría ser calificado, pero hasta que tenga a sus hijos bajo
control y aprenda a disciplinarlos no puede calificar. ¿Quiere decir esto que sus
hijos han de ser perfectos? No, ¿Quiere decir que nunca hacen nada malo, que
nunca desobedecen; que nunca tienen una mala aptitud o que actúan como
adultos? No, sino nadie nunca estaría calificado para ser un pastor.
Y en este punto permítame agregar que no esta nada bien que una congregación
espere que los hijos del pastor sean ángeles. Le he dicho esto a nuestra
congregación y les he advertido que es ese tipo de expectativas y de actitudes
para con ellos las que pueden llevar a los hijos de los pastores a rebeldía.
Pastor Oscar Arocha
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Cuando la gente no quiere dejar que los hijos o los niños del pastor sean niños
así como todo los demás niños, desafortunadamente parece algo común, que los
hijos que hacen más bulla en la iglesia son los hijos de los pastores y la realidad
es que esto es una desgracia. Pero para ser justos al que decir que no siempre es
culpa de los padres, aun la congregación puede contribuir grandemente a esto
cuando la gente en la iglesia espera que los hijos de los pastores sean ángeles y
hacen pequeños comentarios negativos alrededor de ellos y no le preemiten ser
niños.
Como pastores esperamos que nuestros hijos sean tratados igual que los demás
niños en la iglesia, de lo contrario eso los va a incitar a la rebeldía. Cuando
tomamos al pastor Gonzáles para el ancianato de nuestra congregación, en un
sermón dije lo siguiente: “Nunca le digan a uno de mis hijos, o a unos de los hijos del
pastor Gonzáles cuando se porten mal, pero tu papá es el pastor, ¿puedes tu creer que
los dos niños que tumbaron la neverita con los refrescos en el día de campo eran los hijos
de los dos pastores?”. Les recomendé que no hicieran eso ni con mis hijos ni con
los hijos del pastor Gonzáles, ellos no necesitan ese tipo de presión y que la
gente le quiere ser sentir como que ellos tienen que actuar de cierta manera
porque su padre es un pastor. Además añadí: “si ustedes tienen un problema
con lo que hagan alguno de nuestros hijos, vengan y díganlo a nosotros y
nosotros actuaremos, pero no hablen así alrededor de ellos.”
Pero esto tiene otro lado que no podremos descuidar y es que nosotros los
pastores cuando disciplinamos a nuestros hijos debemos ser cuidadosos de no
hacerles pensar que la real razón o la más importante de su obediencia es para
que frente a la iglesia nosotros nos veamos buenos. Así que nunca le digas:
“Hijo, haz esto porque tu papá es el pastor”. Quiero que mis hijos obedezcan porque
es su deber ante Dios, ellos deben tener la autoridad divina en sus conciencias y
la conciencia es el oficial de Dios y no nuestra. Por ello para no inclinarlos a la
hipocresía o a obedecer delante de nuestro rostro y porque quiero que
obedezcan aun en lo secreto, los disciplinaré con los motivos correctos.
Ellos deben aprender a ser sumisos a la autoridad divina sea su padre el pastor
o no. Es necesario que los hijos obedezcan por causa de sus propias almas y no
por el ministerio de su padre. Ellos tienen que obedecer por la misma razón que
Pastor Oscar Arocha
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todos los demás niños del mundo deben obedecer, porque es lo correcto. Pablo
no esta enseñando aquí que los hijos de un pastor deben ser sin pecados y
pequeños ángeles que nunca hacen nada malo o que sean niños que le dieron un
salto a la niñez para ser un adulto, comportándose como tal.
El punto es el siguiente: El pastor es un padre que mantiene su autoridad en su
hogar y normalmente sus hijos se someten a su autoridad y cuado sea que ellos
desobedezcan o cuando sea que ellos actúan en rebeldía, es un hombre que
resuelve sus problemas y no permite que la voluntad de sus hijos este por
encima de su voluntad y que ignoren su voluntad. Es un padre que no tolera la
rebeldía ni la irreverencia, sus hijos se mantiene bajo control por la autoridad
del padre. Esa es la primera categoría o cualidad del pastor (Hogar
irreprensible) y esto es importante porque si su casa no esta en orden, si su
matrimonio es un problema, si su hijos están fuera de control, el respeto esencial
que debe tener la congregación por ese hombre y por su liderazgo va a
desvanecer y no va a tener su confianza y no va a poder tener un agarre firme
de sus conciencias.
También su posición como un ejemplo en la grey está en juego, el pastor no es
una persona privada, él esta puesto delante de la congregación como un
modelo a imitar, él esta puesto frente a la comunidad que no cree, como un
hombre que públicamente se identifica con la iglesia y lo que significa, así que si
la situación en su hogar ya a sido comprometida o esta escandalizada, la
reputación de Cristo y de la iglesia sufre y el modelo incorrecto de Cristo se le
presenta al pueblo de Dios.
B. UN CARÁCTER PERSONAL IRREPRENSIBLE
Para nuestra mayor comprensión, este punto vamos a dividirlo en dos: Debe
haber la presencia de ciertas virtudes esenciales y la ausencia de ciertos vicios
debilitantes. Debe haber una sobria integridad bajo las virtudes esenciales, amor
generoso por la gente y tenazmente ortodoxo y una ausencia de inclinaciones
reprochables.
VIRTUDES ESCENCIALES
1. Sobria integridad.
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Esa virtud es descrita con tres palabras en 1 Timoteo 3, sobrios, piadosos y en
integridad. Estas tres palabras conllevan esta idea de sobria integridad y en Tito
1: 8 usan cuatro palabras y la palabra clave es la palabra sobrio. Las demás
palabras simplemente definen todos los aspectos de la integridad sobria y por
eso lo resumo como sobria integridad.
Sobrio es ser sensible y tener una mente sana, podemos tener una buena idea de
la palabra cuando el Espíritu Santo la usa en Marcos 5: 15 cuando se habla sobre
sanar al endemoniado. Jesús había sacado el demonio de este hombre y el
resultado es que ahora el estaba vestido y en su juicio cabal, esa palabra que en
nuestro texto son dos palabras, ‘juicio cabal’, es la palabra sobrio en nuestro
texto, es decir, que ese mismo hombre que había sido endemoniado, era el
mismo hombre que estaba a un nivel adecuado que no era irracional y vulgar y
salvaje, gobernado de impulsos de sus emociones, fuera del sentido de la
realidad sino que estaba en su juicio cabal y eso nos da una buena ilustración de
lo que quiere decir la palabra sobrio.
Un pastor no puede ser una persona impulsiva y que este lejos de la realidad. Él
no ha de vivir en un mundo de sueños, sino que ha de tener una mente sana. Es
una persona que está sobre sus impulsos y que es equilibrada en la expresión de
ellos. La sujeción de su espíritu debe ser evidente, lo cual no significa inmutable
o parco, más bien mesurado y equilibrado en los asuntos que requieren
expresión.
Luego tenemos la palabra prudente que es en su definición es muy similar a
sobrio que en realidad su significado literal es que ‘esté libre del vino’. Estar
sobrio es lo opuesto a estar intoxicado y se usa en el lenguaje griego de manera
figurativa para hablar que alguien está alerta y velando.
La otra palabra decoroso es la palabra "cosmios" en el griego. En casi todos los
países las mujeres usan maquillaje o cosméticos. La creación, el universo se le
llama muchas veces “el cosmos” y viene de la palabra griega “cosmios”. Esta
palabra implica orden y estar adecuado. También implica tener modestia, Esta
es una de esas palabras griegas que incluyen dos pensamientos, dos ideas y es
difícil de traducir una olvidando la otra. Precisamente esta palabra quiere decir
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estar en orden y modestia, una modestia bien organizada lo cual es opuesto al
caos. Es decir, que el anciano no debe tener un tipo de vida caótica, porque es
un tipo de vida que incluye ministrar, pastorear y el establecer prioridades.
Decoro y modestia implica que el pastor tampoco debe ser ostentoso (una
persona que le gusta mostrar sus cosas) no es uno que esta mostrando las cosas
que el tiene, sea como el se vista, como el camina o se muestra, no es una
persona que siempre esta tratando de que los demás lo vean por la manera en
que se conduce, debe ser un hombre ordenado, disciplinado y modesto.
2. Amor generoso por la gente.
El versículo 2 dice: “hospedador” y en el versículo 8 de Tito dice: “Sino
hospedador, amante de lo bueno” (Tito 1: 8) Esta palabra normalmente se usa
para hablar de mostrar amor a los extranjeros y a otras personas a las cuales uno
conoce de la iglesia. Está dispuesto a ayudar a los que llegan nuevos, el que
visita, el extranjero, tratando de que ellos se sientan cómodos y en su casa. Así
que para un hombre calificar como anciano debe ser una persona que no esta a
solas en una esquinita y que siempre esta en lo suyo y que no tiene un hogar
abierto y no es tacaño y no es de aquellos que no tienen deseo de ayudar a los
demás sino que debe ser hospitalario y tener un amor por la gente.
3. Tenazmente ortodoxo.
Pablo lo denomina como apto para enseñar y en Tito 1: 9 se dice que es
retenedor de la palabra fiel y la sana doctrina. La idea es de un hombre que
tiene un compromiso fiel y está determinado a seguir la verdad y tiene un
conocimiento competente de la palabra de Dios y la sana doctrina. Dense cuenta
como dice: “retenedor de la palabra fiel, tal como ha sido enseñada” es decir que
ha sido enseñado, ha sido instruido en las Escrituras, no es un novato en las
Escrituras. Por eso le llamo a esto tenazmente ortodoxo.
Nunca podemos poner a alguien en el ancianato, a menos que estemos
totalmente seguros que está comprometido con la palabra de Dios y la sana
doctrina. Claro, no estamos diciendo que no hay espacio para crecer y cada
verdadero pastor siempre está creciendo, pero si un hombre está yendo de un
lado a otro en incertidumbre de los aspectos fundamentales de la sana doctrina,
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él no debe ser puesto en el oficio del pastor. Permítame decirles en este punto,
que esta es una de las ventajas de tener una confesión de fe. Ésta declara lo que
la iglesia entiende en los aspectos fundamentales de la Biblia y sirve como un
resumen de lo que la iglesia entiende que son las doctrinas fundamentales, así
que nos sirve de patrón para nosotros considerar a aquellos que estamos
considerando para el pastoreado, que si ellos entienden la doctrina que nosotros
como iglesia entendemos y esta ellos comprometidos con ella.
Robert Martin comenta como esto “Según 1 Timoteo 2: 2 el hombre que aspira al
pastoreado debe ser un hombre fiel, retener la palabra fiel y poder exhortar en la santa
doctrina; debemos cuidarnos de falsos profetas y de falsos maestros, tenemos que probar
los espíritus para saber si son de Dios”. No simplemente podemos obedecer estas
recomendaciones o mandatos simplemente porque un hombre confiese que cree
en la Biblia, es decir porque alguien dice ‘yo creo en la Biblia’, eso no es
suficiente. Los testigos de Jehová dicen eso, los mormones dicen eso, tenemos
que saber que es lo que el cree que a la Biblia enseña en los aspectos
fundamentales de la santa doctrina. La confesión de fe permite y facilita que
cualquier miembro de la iglesia pueda preguntarle a un candidato sobre que es
lo que el cree con relación a las enseñanza general de las escrituras.
AUSENCIA DE VICIOS DEBILITANTES
Varias palabras conllevan esto, por ejemplo donde dice: “no dado al vino, no
pendenciero, sino amable, apacible y no avaro”. En Tito dice “no soberbio, no iracundo,
no dado al vino, no pendenciero”. Ambos textos dicen que no deben ser dados al
vino, ni ser iracundo. Timoteo agrega que deben ser amables y apacibles y Tito
agrega que no se enoje fácilmente. Así que cuando sumamos y juntamos todas
estas cosas ¿que es lo que esta haciendo en sentido general? Nos esta señalando
al carácter de un hombre que no le gusta pelear, y que no es inclinado a los
vicios.
1. No dado al vino
La palabra aquí no dado al vino es un adjetivo que describe a una persona que
se sienta por mucho tiempo en el vino o que se queda con el vino por mucho
tiempo y a veces es usado en el sentido secundario para hablar de los efecto de
demasiado vino (emborracharse). Ahora, ser pendenciero por causa del vino es
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muy común, es por eso que muchas versiones traducen esta parte del texto
como ‘pendenciero sobre el vino’. Es difícil darse cuenta si ésto se esta refiriendo
al simple hecho de tomar simple mucho vino o los efectos del tomar mucho
vino. Pero creo que es obvio que el contexto enseña que hay una relación muy
cerca de no dado al vino y ser pendenciero.
2. Que no sea pendenciero.
El anciano no puede ser un hombre que tome mucho vino y no debe ser un
hombre con temperamento corto y que tenga ‘la mecha corta’. No es una
persona que hiere fácilmente con hechos o palabras, no es un hombre conocido
por estar reprendiendo a la gente por nada o por tener un tipo de relajo agrio.
Un hombre que no puede controlar su temperamento no debe de ser un
anciano.
Ahora esto no significa que hay una ausencia de toda confrontación o aun una
ausencia total del enojo, ahí un tipo de enojo o ira que es santa. Jesús una vez
mostró esa ira santa, la ira en ese sentido, es un atributo de Dios. A veces es
malo no enojarse por las cosas que deberíamos enojarnos. Un anciano debe
enfrentar y reprochar el pecado. Muchas veces tienen que ser fuertes, así que a
veces será acusado de ser un hombre pendenciero para aquellos que creen que
es una virtud el no enojarse, para tratar de estar en buena con todo el mundo y
que nunca se levanta para enfrentar a la gente, este pasaje no prohíbe todo tipo
de enfrentamiento, sino que prohíbe un patrón en el carácter de ser iracundo y
tener falta de dominio propio.
3. No avaro.
Este vicio nos señala a aquellos que tienen una avaricia egocéntrica mencionada
en la mitad del v. 3 donde dice “no codicioso de ganancia deshonestas”. Al final
del v. 3 nos dice también “no avaro”. Así que no debe ser un hombre
caracterizado por una avaricia egocéntrica o sea que sus planes, sus
pensamientos, sus actividades no deben estar obviamente concentrados en su
propia comodidad, o sea que su vida no debe ser una que muestre que él esta
viviendo para las cosas de este mundo, el dinero y la comodidad.
Pastor Oscar Arocha
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¿Quiere decir esto que los pastores tienen que ser pobres? No, ¿Significa esto
que es malo que una iglesia cuide muy bien a sus pastores? No, todo lo
contrario. Hemos visto en las clases anteriores que deben hacerlo, ¿significa esto
que si un pastor es sabio y cuidadoso con sus recursos y que por lo tanto llega a
ser una persona que materialmente tiene abundancia, se le podría acusar de
codicioso de tener ganancias deshonestas? No, sólo hay que leer el libro de los
proverbios para darse cuenta que frecuentemente los buenos administradores,
los diligentes son personas que Dios bendice económicamente.
El asunto aquí es el corazón y sus motivaciones, nos señala a una persona que
no es consumida, que su pasión no es ganar simplemente dinero, no es adicto a
las extravagancias materiales, sino que es un hombre de moderación y de auto
negación. Hay pocas cosas que den más asco que un predicador materialista, un
pastor que obviamente es pastor por el dinero, tratándose de hacerse rico con
pueblo de Dios. Las iglesias y los programas de televisión están llenos de estos
predicadores y esto descalifica al hombre del ministerio.
4. No arrogante.
También debe haber una ausencia de arrogancia al punto de que no se deje
enseñar (Tito 1: 7). La palabra real que se utiliza aquí trasmite la idea de una
persona orgullosa, de una persona voluntariosa, una persona insensible de los
otros que no le importan lo que los otros piensan y que arrogantemente
imponen su voluntad, inflexible, es indolente y no hay quien le enseñe o como
dijo un estudioso griego “una persona que le da tanto valor a sus ideas y
conclusiones, que no hay nadie que lo convenza de lo contrario”. El anciano no
debe ser una persona de mente cerrada, no debe ser una persona que no se
pueda enseñar, que no pueda aprender.
Un hombre voluntarioso de esta manera es dogmáticamente inflexible en casi
todas las cosas, no le interesa escuchar lo que las otras personas tienen que
decir, aun cuando es un ignorante sobre el tema y tiende a ser dogmático en
cosas donde las escrituras no son dogmáticas. No tiene la habilidad de
distinguir su opinión de los mandatos divinos. Ese tipo de persona que cuando
uno trata de hablarle sobre algo frecuentemente uno siente que no lo dejan ni
decir una palabra. Uno se da cuenta que la persona ya esta convencida del tema
Pastor Oscar Arocha
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antes de que uno le hable, muchas veces cuando se habla de una persona así
uno se pregunta ¿realmente me habrá escuchado; le habrá importado lo que yo
dije?
Lo que estoy tratando es de dar ejemplo o las características de este tipo de
hombre, característico de cómo son estas personas y eventualmente las personas
que rodean a este hombre llagan a la conclusión de que no tiene sentido hablarle
a este hombre, es un desperdicio de tiempo hablarle a esta persona porque no
importa lo que tu le digas el no te va a escuchar.
Un hombre cuyo patrón de vida se caracteriza por una aptitud de sabelotodo no
califica para ser anciano, pero tenemos que ser cuidadosos, no estamos
hablando de una persona que no tenga opinión, de una persona que no tenga
convicción, de una persona que no pueda decir eso es así. Como vimos
anteriormente no es un vicio sino una virtud poder aferrarse tenazmente a la
verdad, una certeza y tenacidad como la de Elías es una virtud, si es que el
hombre va a ser un líder del pueblo de Dios. En el trabajo de defender la verdad
y de afirmar la voluntad de Cristo en la iglesia es posible que a un anciano se le
acuse falsamente de ser un hombre soberbio, pero recuerden que esto no nos
está enseñando que el anciano debe ser un hombre que comprometa sus
principios y que nunca defienda la verdad.
El énfasis una vez más esta en la motivación, en la disposición, debe ser un
hombre que este listo para escuchar a los otros, no puede ser un hombre que se
ofenda fácilmente cuando alguien cuestiona algo que a dicho. Un hombre con
estas cualidades nunca funcionaria en una pluralidad de ancianos porque no
tiene la habilidad de trabajar con otros, si es el tipo de persona con el cual nadie
puede trabajar ¿Como podría funcionar en un contexto de pluralidad y de
paridad en una iglesia? Así que es un hombre que se lleva bien con otros, presta
atención a las ideas y opiniones de otras personas, no como el hombre de los
proverbios que es más sabio en su propia opinión, que siete hombres que le
hablen.
C. UNA MEDIDA PROBADA DE MADUREZ CRISTIANA. 1 Timoteo 3: 6
Pastor Oscar Arocha
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Neófito significa recién sembrado, lo que se refiere a una persona que
recientemente a llegado a la fe, Pablo dice que una persona que recién a llegado
a la fe no debe ser colocado en el oficio pastoral, no debe ser un novato en las
cosas de Dios, sino que debe haber sido un Cristiano por un tiempo suficiente,
que haya podido manifestar una madurez probada en las cosas de Dios, no que
haya alcanzado la plenitud de la madurez. Siempre hay posibilidad de
crecimiento y madurez en el Cristiano y en todo pastor, pero lo que estamos
hablando es de estabilidad, no es un bebe en Cristo.
Ahora ustedes se preguntaran ¿Cuánto tiempo se tardaría un recién convertido
en no ser considerado un neófito? Bueno el texto no nos da un tiempo en días,
puede depender de muchos factores, puede depender del trasfondo del hombre
aun antes de su conversión, la Gracia dada al hombre, el clima de su nutrición
espiritual, la naturaleza de los tratos de Dios para ese hombre, la calidad de la
instrucción que haya recibido etc. Para algunos puede ser un periodo breve,
para otros mucho tiempo pero sin importar cuanto tiempo especifico lo cual va
a ser diferente de una persona a otra. Lo que debemos buscar es evidencia,
estabilidad y madurez espiritual.
Según el pasaje la razón para esto es que “no sea que envaneciéndose caigan en la
condenación del diablo”. Lamentablemente yo e visto a jóvenes, hombres jóvenes
que han sido elevados antes de tiempo y han caído en esta trampa del orgullo.
Si un recién convertido es colocado en una posición de liderazgo en la iglesia,
estará expuesto al peligro de caer en un orgullo carnal. Este hombre debe de
haber pasado por un experiencia cristiana suficiente para haber sido humillado
de vez en cuando, haber podido experimentar algo de la profundidad del
engaño de su propio corazón, haber experimentado algo de lo que es la lucha y
la batalla de la guerra espiritual y la gran necesidad que tiene el creyente de
sostén en las tribulaciones, de lo contrario le faltara la humildad necesaria para
mantenerse humilde en esa posición y tiene el peligro de que se envanezca y el
peligro es que en su elevación en un oficio, puede traer condenación para su
alma.
D. UN BUEN TESTIMONIO FRENTE A LOS INCRÉDULOS. 1 Timoteo 3: 7
Pastor Oscar Arocha
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En realidad este versículo nos lleva de nuevo al principio sombrilla que cubre
todos los requisitos o sea que el anciano debe ser irreprensible, ausencia de
razones para poder acusarlo justamente en cualquiera de las áreas mencionadas.
Lo que nos dice el pasaje es que su reputación no solamente debe ser buena
entre la congregación, sino también con los de afuera con los incrédulos. Claro
que hay que ser balanceado con esto, por lo general el mundo perdido va a
censurar y al criticar a los cristianos y van a reprenderle, no que el hombre no
sea reprochable o sea criticado sino que los de afuera no tengan razones para
reprenderlos justamente o sea que no halla razón justa para criticarlo.
Ahora Pablo no esta diciendo que todas las personas que conocen al hombre
deben pensar que el es el hombre más maravilloso que ellos han conocido en su
vida. El asunto y el punto principal es que este hombre no debe ser un hombre
que las personas de afuera con razón puedan decir “Oye pero si ese hombre es
pastor, que tipo de iglesia será esta” y aunque a la gente no le caiga bien por el
ser Cristiano, debe tener cierta reputación entre los incrédulos que le conocen,
de que es un hombre que vive lo que predica. Si hay una mancha no resuelta en
su reputación, en su trabajo, en su negocio o en sus relaciones sociales esa
persona no debe ser anciano y hay razones obvias para esto.
Una persona así que ocupa el ministerio afectara de manera negativa el
testimonio de la iglesia, podría hasta destruir el testimonio de la iglesia y
específicamente y según el pasaje la razón es para que no caiga en descrédito y
en lazo del diablo. En otras palabras es evitar las trampas del diablo, al diablo le
encanta derribar a los hombres de Dios y obviamente el diablo va a buscar toda
la oportunidad posible para desacreditar a los hombres de Dios y traer
reproches al Evangelio mismo. Ciertamente que estamos favoreciendo la mano
del diablo cuando seleccionamos a hombres que deben ser ejemplo del
Evangelio cuyo testimonio esté manchado con los de afuera.
CONCLUSION
Entonces estas son las categorías principales de descalificación, vimos
anteriormente que debe haber cierto grado de habilidad de enseñanza, debe
Pastor Oscar Arocha
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haber habilidad de administrar, hemos visto ahora que debe haber un fuerte
anhelo por el oficio y sus deberes, un hogar irreprensible, un carácter personal
irreprensible, una medida probada de madurez cristiana y un buen testimonio
para los de afuera, pero permítame entonces presentarles algunas exhortaciones
para concluir.
1. En primer lugar les exhorto y me exhorto a mi mismo a prestar mucha
atención a estos requisitos y no impongamos las manos sobre nadie que no
cumpla con todas. Así que cuidadosamente consideremos que estos requisitos,
no son sugerencias. Alguien podría decir ¡pero pastor a la luz de estos requisitos
casi nadie calificaría! Yo creo que esto es más bien una meta para que los
pastores un día lo alcancen, obviamente las iglesias no pueden utilizar esto
como una regla para nombrar pastores. ¡No mis hermanos, no es simplemente
un ideal!
Los hombres deben manifestar estas virtudes en alguna medida probadas o que
se pueda probar antes de que sean puestos en el ministerio, es mejor tener un
sólo hombre calificado que una multitud de hombres no calificados; los
hombres que no califican harán mucho más daño que el no tener nada. Si Dios
no hubiese querido que aplicáramos estas reglas entonces ¿Para que las puso en
la Biblia y para que nos dice en el verso 3 que es necesario que sea todo esto? O
sea que sin importar los costos debemos defender esta regla bíblica.
2. También al considerar estos asuntos, seamos alentados. El mismo Cristo que
dio estos requisitos puede darle a su iglesia a aquellos hombre que lo cumplan y
si ya lo ha hecho tenemos muchas razone para darle gracias y agradecer su
misericordia y su bondad y roguemos que Cristo le conceda a su iglesia muchos
hombres más que cumplan así como nosotros en nuestro intento de defender
estas reglas no importa que suceda.
Una precaución. Debemos de muy cuidadosos de no ser más exigentes que
Dios, debemos defender las reglas que Dios a dado pero no debemos estirar las
reglas y ser más estrictos que Dios, no debemos establecer unos requisitos
arbitrarios basados en preferencias personales, no es correcto esperar que los
hombres cumplan con reglas extra bíblicas. Talvez son asuntos buenos como los
Pastor Oscar Arocha
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que hemos visto en un predicador favorito que conocemos o del cual hemos
leído en la historia de la iglesia, pero si no son asuntos de la Escritura debemos
evitar ponerlos en los hombros de los candidatos. La Sola Escritura debe ser
nuestra guía, estos requisitos deben ser el mínimo de lo que requerimos, pero
también debe ser el máximo de lo que requerimos en otras palabras, no
podemos solicitarle a ningún hombre que haga más de lo que dice la Biblia para
poder estar en el ministerio.
3. Finalmente, para ustedes que no son pastores pero aspiran algún día a ser
pastores le exhorto que oren sobre estos requisitos, pónganlos delante y
examínense ustedes mismos de manera sobria, ábranse a la ayuda de otros para
examinarlos a ustedes. Muchas veces tenemos la tendencia natural de tener una
opinión más alta de nosotros mismo de lo que debiéramos, así que en su auto
examen, es bueno también que le pida a otros que le ayuden a examinarse.
Especialmente pida a sus pastores que le ayuden y al analizar estas
calificaciones, en las áreas que haya debilidad por la Gracia de Dios, empieza a
trabajar en esas áreas.
La manera de alcanzar el oficio de pastor, no es solamente recibiendo
instrucción teológica aunque la instrucción teológica tiene su importancia, el
oficio también se alcanzar mortificando a los vicios, cultivando las gracias y
virtudes y estas características presentadas en estos requisitos, esa es la manera
de ganar la conciencia del pueblo de Dios, que realmente eres el don de Dios, el
don de Cristo para servir a su iglesia. No es necesario ir y hacer una campaña de
promoción para que te elijan sino que el pueblo de Dios, su pastor y los pastores
van a empezar a notar esas casas y recordemos a 2 Corintios 9: 8.
Este texto quiero que lo recuerden en relación a todo lo que hemos dicho en
estas semanas. Tal vez algunos de ustedes dicen: ‘Después de haber oído todo lo
que se a dicho en este modulo, yo e visto que al muchas áreas que en la iglesia y
en mi persona tengo que trabajar” Y talvez algunos sientan la tentación de
desmayar. Lo primero que quiero decirte es que si Dios te ha mostrado áreas
donde tu sientes que tienes debilidad y has fallado, recuerda que “si confesamos
nuestros pecados el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados” y si nos
humillamos Dios nos dará Gracia.
Pastor Oscar Arocha
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Hay casos que pueden presentarse donde usted se tenga que parar frente a la
iglesia y diga: iglesia a través de estudio, de la experiencia yo he aprendido que
he pecado contra ustedes haciendo tal o cual cosa y le pido perdón, y la realidad
es que eso no va a reducir ni a minimizar el respeto de la iglesia hacia los
pastores sino que esta aptitud de humildad por lo contrario lo que va hacer es
fortalecer el respeto de la iglesia hacia su pastor y trabajando en cambiar esas
áreas recordemos la promesa de 2 Corintios 9: 8. Ciertamente que cuando
consideramos la gran responsabilidad y el gran peso que tienen los pastores, lo
natural es simpatizar con las palabras de Pablo cuando dice: “y para esto, quién
será suficiente”
La realidad es que nosotros por nuestra cuenta no somos suficientes, esta
suficiencia se halla en Cristo y El es capaz de darnos la Gracia que necesitamos
para hacer todo lo que el pide. Agustín dijo: “Señor mándame lo que tu quieras, y
dame todo lo que tú mandes” y unas de las claves para poder acercarnos a la
Palabra de Dios y sus mandamientos en una manera apropiada es acercarnos a
esos mandamientos sabiendo que ellos en cierto sentido son promesas, porque
todo lo que Dios nos manda también el nos prometa darnos la Gracia para
cumplirlo, si es que aceptamos su mandamientos y tenemos la determinación de
obedecerlos. Dios me ayude y nos ayude a todos a hacer todas estas cosas.
PRINCIPIO REGULADOR DE COMO ELEGIR PASTORES
“Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo, sepas
cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y
baluarte de la verdad.” (1Tim 3:14 - 15). “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos
por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” (1Tim
5: 17). “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses
ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.” (Tito 1: 5).
1. LA ELECCIÓN
Igualdad: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los
profetas.” (Mat.7:12).
Pastor Oscar Arocha
OFICIO Y TRABAJO PASTORAL
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“Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen
en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones
entremos en el reino de Dios. Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y
habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían
creído.” (Hech.14:22-23). “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra
desea… También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para
que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.” (1Ti.3:1,7).
2. PROCESO DE RECONOCIMIENTO: EVALUACIÓN Y ELECCIÓN
“Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no
haya quien more en ella; Tome otro su oficio. Es necesario, pues, que de estos hombres
que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía
entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre
nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. Y
señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos
dos has escogido.” (Hch 1: 20- 24). “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron
a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a
Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía.” (Hch 6: 5).
3. ORDENACIÓN
“No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos.
Consérvate puro.” (1Tim 5: 22). “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es
llamado por Dios, como lo fue Aarón. Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo
haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado
hoy.” (Hb 5: 4 - 5). “Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y
los despidieron.” (Hch 13: 3).
AMEN