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    Estudios de Ocio

    Aisiazko Ikaskuntzak

    Deusto

    Las ideas de ocio

    esttico

    en la filosofa

    de la Grecia clsica

    Mara Luisa AmigoFernndez de Arroyabe

    Documentosde Estudios de Ocio

    nm. 34

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    Las ideas de ocio esttico

    en la filosofade la Grecia clsica

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    Mara Luisa Amigo Fernndez de Arroyabe

    Las ideas de ocio esttico

    en la filosofade la Grecia clsica

    2008

    Universidad de DeustoBilbao

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    Documentos de Estudios de Ocio, nm. 34

    El Instituto de Estudios de Ocio pretende que la aparicin desus Documentos ayude a paliar la escasez de publicacionessobre temas de ocio en lengua castellana. Cada Documento tra-tar de responder a alguna cuestin relacionada con la prcticadel ocio, entendido como cultura, deporte, educacin, turismo,recreacin y desarrollo personal y comunitario. Los especia-listas y tcnicos en las reas sealadas podrn disponer asde investigaciones, instrumentos de trabajo y puntos de vistade personas que colaboran con este Instituto universitario. El

    contenido de cada uno de los documentos es obra y responsabi-lidad de su/s autor/es.

    La publicacin de este libro es posible gracias al patrocinio delGrupo Santander a travs de la financiacin de la Ctedra Ocioy Conocimiento.

    Direccin

    Manuel Cuenca

    Consejo de Direccin

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    Publicaciones de la Universidad de DeustoApartado 1 - 48080 Bilbao

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    ndice general

    Presentacin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

    Captulo 1. Lo bello nos es grato. Poetas y primerosfilsofos. . . . . . . . . . . 13

    1. La poesa, el don de hechizar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132. La experiencia de la contemplacin: conmoverse con acordes armoniosos 233. La armona ms hermosa procede de la discordancia . . . . . . . . . . . . . . . 314. Placer, contemplacin y belleza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

    Captulo 2. Una experiencia placentera. El mbito de los sofistas. . . . . . . 41

    Captulo 3. Lo bello es lo til. Scrates. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

    Captulo 4. La visin de la belleza absoluta. Platn. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

    1. La belleza trascendente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 662. La poesa, experiencia de comunicacin con lo divino . . . . . . . . . . . . . . . 793. El arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 834. Los beneficios del arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 915. Censura de las experiencias desmedidas de ocio esttico . . . . . . . . . . . . 99

    Captulo 5. Reconocimiento de la experiencia de ocio esttico: Aristteles 107

    1. Un mbito autnomo para la belleza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1082. El placer esttico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

    2.1. El placer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1122.2. El placer esttico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115

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    3. El arte en el marco del ocio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

    3.1. Concepto de arte: significacin genrica y concrecin especfica 1193.2. Poesis, el proceso gentico del arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1223.3. Artes mimticas. Nuevo concepto de mimesis . . . . . . . . . . . . . . . . 125

    4. La msica y sus beneficios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128

    5. Valor de la experiencia receptora de la tragedia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130

    5.1. Definicin de tragedia y principales conceptos . . . . . . . . . . . . . . . 1305.2. El arte apunta a lo general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1325.3. La comprensin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1355.4. La catarsis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1365.5. Valor tico de los sentimientos estticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1385.6. Recapitulando: placer esttico propio de la tragedia . . . . . . . . . . . 142

    Eplogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143

    Fuentes y bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147

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    Presentacin

    El trmino ocio esttico referido al mundo griego conlleva, encierto modo, una disonancia. El adjetivo esttico est vinculado a unadisciplina, la Esttica, que nace en la Modernidad y es en ella dondese constituye como mbito autnomo del saber. No tenemos dificultadpara reconocer como griego el concepto de ocio y, ms bien, volvemosla mirada a sus pensadores para encontrar en sus escritos el sentido deuna concepcin humanista del ocio. Esta es una lnea de investigacinque trabaja el Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deus-to y fruto de ella es la reciente publicacin de los profesores Segura yCuenca, El ocio en la Grecia clsica1.Ahora bien, la mirada esttica almundo griego est mediada por el desarrollo de la disciplina desde laIlustracin. Por eso nuestro punto de vista es distinto al que tuvieronlos griegos. Nuestra visin es esttica y valoramos de forma diferentela experiencia del arte, la belleza o la creatividad.

    El presente trabajo es consciente de esta valoracin moderna entorno a lo esttico y desde ella afronta el estudio. El campo de ocio es-tticonos remite a la experiencia contemplativa, creadora y receptora,de un sujeto, y destaca en ella las notas caracterizadoras del ocio, quese pueden condensar en disfrute, voluntariedad, libertad de elecciny autotelismo. La experiencia creadora y receptora nos conduce almbito de la belleza y del arte. La belleza es el horizonte del ocio es-ttico, mientras que la verdad lo es para el conocimiento o el bien parala dimensin moral. Evidentemente esto no significa que sean campos

    1 S. SEGURA y M. CUENCA, El ocio en la Grecia clsica, Universidad de Deusto,Bilbao, 2007.

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    estancos. Bajo el binomio de ocio estticocomprendemos las experien-cias creativas y receptoras que crean y recrean el objeto esttico. Laclave de este binomio es la contemplacin esttica, lo que requiere unadeterminada actitud ante la realidad y nos conduce a la persona que la

    experimenta. Las palabras clave son, por tanto, la persona, la experien-cia, la actitud, la contemplacin, todas ellas reunidas bajo el mbito dela belleza. En las experiencias de ocio estticose privilegia la relacincon la realidad, desde el punto de vista esttico, disfrutando de su con-templacin, sin otra finalidad, es decir, desde la apreciacin de la belle-za. Se favorece la admiracin de lo percibido en su dimensin sensible,en sus formas, en los colores, en las palabras o en la armona. Se dis-fruta del aspecto, del sonido o del sabor, del espacio o el lugar, de unamanera directa e intuitiva. ste sera un primer nivel de experiencia.

    A partir de l, la vivencia de ocio esttico puede alcanzar niveles mscomplejos en los que entra en juego la comprensin.As en la recep-cin de una obra de teatro o de un poemario. Actitud, contemplacin,desinters o autotelismo, dimensin sensible, comprensin, goce sonlos pilares que caracterizan y deslindan la experiencia de ocio esttico.

    Este punto de vista centrado en el sujeto es moderno y no se corres-ponde con la orientacin general de la filosofa antigua. Sin embargo,en ella encontramos races importantes para el pensamiento posterior.Mi intencin, en este libro, se ha centrado en rastrear estas races. Trata

    de sacar a la luz las ideas de belleza, arte, poesa y experiencia desde elpunto de vista de la creacin y recepcin esttica. Me he detenido espe-cialmente a destacar lo que modernamente denominamos beneficios delocio, que podemos observar ya en textos antiguos de poesa. En estesentido es Aristteles el pensador que nos ofrece la concepcin msrica de la Antigedad en su reflexin sobre el teatro y la experienciaque vivimos como espectadores.

    Este estudio pretende atestiguar las ideas de ocio esttico en la Gre-cia clsica, analizadas en el contexto de la obra filosfica de sus auto-

    res. No se propone hacer un anlisis de los objetos que los griegos con-sideraron bellos, sino rescatar las ideas de los filsofos valiosas parael mbito del ocio esttico. Toma como punto de partida El ocio en laGrecia clsica, as como los estudios realizados por el profesor Cuencay otros investigadores en torno al ocio autotlico2y contina, en ciertomodo, el trabajo iniciado en mi estudioEl arte como vivencia de ocio3.El objetivo de este libro se centr en enraizar el arte y su experiencia

    2 Cfr. M. CUENCA, Ocio humanista,Universidad de Deusto, Bilbao, 2000; Pedagogadel Ocio. Modelos y Propuestas, Universidad de Deusto, Bilbao, 2004.

    3 M. L. AMIGO,El arte como vivencia de ocio, Universidad de Deusto, Bilbao, 2000.

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    en el mbito del ocio, destacando sus caractersticas y sus beneficios.Este nuevo libro se orienta hacia la historia de las ideas. Comienzaespigando estas ideas en los poetas picos y lricos poca arcaica,que poetizan los conceptos cotidianos sobre el arte, la belleza y la ins-

    piracin. Ya en ellos encontramos referencias a los efectos de la msicay de la poesa.

    Se detiene en algunos pensadores presocrticos cuya riqueza depensamiento abarca algunas cuestiones de inters para el ocio esttico.As ocurre con los pitagricos. Los sofistas y Scrates son el siguienteescenario que nos ofrece teoras clave, a pesar de las dificultades tex-tuales que existen sobre ellos. Los dos filsofos que ocupan el restodel estudio son Platn y Aristteles. El pensamiento del primero espolmico con el arte. La censura y la condena de la poesa estn en la

    obra de Platn, pero tambin encontramos en ella reflexiones sobre laeducacin o los beneficios del arte, de gran actualidad. Mencin apartemerece la visin de la belleza del filsofo ateniense, ideal de poetas yartistas de todos los tiempos. Aristteles es el primer pensador que seocupa del arte potico con la minuciosidad que le caracteriza. En suobra hay un esbozo de autonoma del mbito de la belleza, delimitn-dola respecto al bien y a la verdad. Su reflexin sobre el teatro es sugran aportacin a la Esttica y en este trabajo destacar, especialmente,el valor de la experiencia esttica teatral. Me detendr tambin en el

    concepto del placer, por su importancia para la comprensin de la di-mensin autotlica del ocio.Presento estas ideas en sus propios textos, orientados con una

    exposicin que slo pretende ser una gua de lectura. Cuando el pen-samiento es ms rico, me detengo para precisarlo y apuntar su trascen-dencia.

    Destacaba antes que soy consciente de la raz moderna de los con-ceptos que se analizan en este texto. Es la Modernidad la que avala lafuncin de la Esttica en el campo del conocimiento humano, as como

    su papel en la educacin de la sensibilidad. Especialmente debemos alos pensadores de la Ilustracin las reflexiones clave sobre la experien-cia esttica y, por tanto, sobre la experiencia de ocio esttico. El estudioy los textos que se presentan en este trabajo no pretenden corregir estaidea. Se trata simplemente de complementarla con los esbozos concep-tuales y las direcciones del pensamiento que nos ofrecen los filsofosen este campo. Es evidente que nuestra lectura de estos textos antiguosest enfocada desde el conocimiento de la disciplina esttica en su de-sarrollo posterior. Como veremos, algunas teoras marcan con firmeza

    una lnea de comprensin de gran actualidad, aunque haya que esperarmucho tiempo en la historia para su desarrollo.

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    Captulo 1

    Lo bello nos es grato

    1. La poesa, el don de hechizar4

    Las primeras manifestaciones escritas de ocio esttico en el mundogriego se pueden rastrear en los cantos homricos, en Hesodo y en lospoetas lricos. En ellos encontramos la visin de la poesa propia deaquel momento y una valoracin de sus efectos.

    La poesa no se consideraba bajo el concepto de arte. Esta es una delas diferencias que distingue nuestra visin de la de los griegos, sobretodo en esta poca arcaica. La poesa se comprende como inspiracinde la divinidad y el poeta no se atiene a normas. Se asocia a un mundotrascendente, las Musas, los dioses inspiradores o, sin ms, lo divino.Esa relacin extraordinaria enmarca la experiencia potica en un halode misterio, cercano a la profeca. Se destaca el carcter intuitivo y noracional de los poemas y se observan los efectos emotivos de la poesaen los que la escuchan. El primer texto relevante que conservamos es dela Odisea: el aedo canta y Ulises conmocionado se tapa el rostro con sumanto, avergonzndose de llorar. La lira, la danza y el canto emocionana Ulises que contempla embebido.Observamos en estos textos la emo-cin de la belleza, la experiencia esttica y su impacto en el receptor. Untexto de Hesodo nos proporciona, quiz, la primera apreciacin escritade admiracin por la belleza creada. Se trata de la descripcin del escu-do de Heracles.

    4 Hace referencia a HOMERO, Odisea, VIII, 43-45. HOMERO, Odisea, Bibliotecaclsica Gredos, Madrid, 1982. Trad. de J. M. Pabn.

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    La belleza es, ante todo, belleza sensible. Lo bello se aprecia por lasimpresiones sensoriales. En Homero, y tambin en Hesodo, la bellezase vincula a lo resplandeciente, brillante, claro, llameante... Hay bellezade lo elevado (las nubes, el cielo...), de lo numeroso, lo juvenil, lo flore-

    ciente, lo imponente, etc. La belleza se refiere, sobre todo, a la natura-leza eterna, la mujer, los dioses, lo ornamental, la danza, la msica y lapoesa. Comienza a vislumbrarse la vinculacin de lo bello con el bien,a la vez que Hesodo entrev sus diferencias: lo bueno es mediato; lobello, inmediato5.

    El concepto de belleza, tokaln,est vinculado al gusto, a la admi-racin y a la apropiacin. De ah que se relacione con la excelencia yla grandeza del alma, kalokagatha, es decir, el ideal de ser humano enla plenitud de sus potencialidades6. Un objeto es considerado bello en

    virtud de su forma, que satisface sensiblemente, pero en el ser humanotambin desempean un papel importante las cualidades del alma y delcarcter, no percibidas ya sensiblemente7.

    En los poetas lricos arcaicos, como Safo, la belleza, aunque vin-culada a cualidades fsicas, es tambin belleza espiritual. Puede obser-varse un cierto subjetivismo en la consideracin de la persona amadacomo bella y en la contemplacin de la naturaleza espiritualizada yhumanizada.

    Pndaro y los poetas heroicos presentan una esttica del triunfo, ce-

    lebrando la belleza de la gloria, la suerte de las competiciones deportivasy la valenta de los atletas. El triunfo es considerado una gracia dispensa-da por la divinidad, por eso el poeta debe cantar a los dioses y ofrecer unatica coherente con el respeto a los mismos.

    Recojo a continuacin diversos textos, sobre todo, referentes ala poesa concebida como un don de la divinidad, al poeta como unser inspirado, los textos que aluden a la contemplacin esttica y losefectos de la misma. Se presenta, tambin, la sentencia atribuida porPlutarco a Simnides de Ceos. Se trata de la comparacin de poesa y

    pintura, ut pictura poesis, famosa gracias a Horacio y examinada enel siglo XVIIIpor Lessing en el Laocoonte.Unos versos de Teognis deMegara concretan la visin ms generalizada: Lo bello nos es grato eingrato lo no bello.

    5 Cfr. E. BRUYNE,Historia de la esttica,I, BAC, Madrid, 1963, p. 3 y ss., y R. BAYER,Historia de la esttica,FCE, Mxico, 1974, p. 23.

    6 Cfr. W. JAEGER, Paideia, FCE, Madrid, 1982, p. 28.7 Cfr. U. ECO,Historia de la belleza,Lumen, Barcelona, 2004, pp. 39-40.

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    Textos

    1.1. Homero (c. VIII a.C.)

    Origen de la poesa. Inspiracin:

    A tus plantas estoy, noble Ulises; respeta mi vida,ten piedad, que bien pronto te habr de doler si matasesa un cantor cuyos versos recrean a dioses y a hombres.Nunca tuve maestro y el cielo mis mltiples tonosen la mente me inspira y an creo poder celebrartecomo a un dios a ti mismo: no quieras segar mi garganta,

    que Telmaco, el hijo a quien amas, bien puede decirteque jams por mi gusto o deseo llegu yo a tu casaa cantar en los muchos festines de aquellos galanes.Con violencia obligbanme a ello: eran ms y ms fuertes.

    (HOMERO, Odisea,XXII, 344-353).

    Trajo en tanto el heraldo al piadoso cantor, al que amandosobremodo la Musa otorg con un mal una gracia:lo priv de la vista, le dio dulce voz; y Pontnoo

    fue a ponerle en mitad del convite un silln guarnecidode tachones de plata, apoylo en erguida columna,de una percha colg sobre l la gran lira sonoray ensayle a cogerla de all por s solo; le pusopor delante una mesa pulida, una cesta con panesy una copa de vino que fuera bebiendo a su gusto.A los ricos manjares dispuestos tendieron sus manosy, saciado que hubieron su sed y apetito, la Musaal aedo inspir que cantase de hazaas de hroes,de una accin cuya fama lleg por entonces al cieloanchuroso: la ria entre Ulises y Aquiles Pelidacuando estaban sentados al rico festn de los dioses.

    (HOMERO, Odisea,VIII, 62-76).

    El poeta:

    Mal hablaste, mi husped: pareces persona sin seso; bien se veque los dioses no dieron a todos los hombres por entero sus gra-cias, talento, facundia y belleza. Es el uno de aspecto mezquino y

    en cambio le colma de perfecta hermosura algn dios sus discur-sos; los otros arrobados le observan y l habla seguro en la plaza

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    con modesta dulzura; distnguese as en la asamblea y le mirancomo a una deidad cuando pasa entre el pueblo.

    (HOMERO, Odisea,VIII, 166-173).

    ...hacedme venir, el aedo divino,a quien dio la deidad entre todos el don de hechizarnoscon el canto que el alma le impulsa a entonar.

    (HOMERO, Odisea,VIII, 43-45).

    Permanencia de la poesa:

    Pero el alma del hijo de Atreo le dijo en respuesta:Oh dichoso Laertada! Oh Ulises de trazas sin cuento!

    En verdad t tomaste mujer de virtud grande y fuerte:de cun nobles entraas Penlope ha sido, la hijasin reproche de Icario! Cun fiel su recuerdo de Ulisescon quien moza casara! Jams morir su renombre,pues los dioses habrn de inspirar en la tierra a las genteshechiceras canciones que alaben su insigne constancia.No as de Tindreo la hija. Ideando maldadesa su esposo mat: sern cantos repletos de odiolos que de ella en el mundo se extiendan y as su ignominia

    recaer sobre cada mujer por honrada que sea.(HOMERO, Odisea, XXIV, 191-202).

    Di, por qu los suspiros y el llanto que hinchaban tu pechoal or las desgracias de Ilin y los dnaos argivos?Voluntad ello fue de los dioses que urdieron a tantosla ruina por dar que cantar a los hombres futuros.

    (HOMERO, Odisea,VIII, 577-580).

    Belleza sensual:

    Contestando a su vez dijo Ulises, el rico en ingenios:Prez y honor de tus hombres, Alcnoo, seor poderoso,halageo es sin duda escuchar a un cantor como stesemejante en su voz a los dioses. Yo pienso de ciertoque el extremo de toda ventura se da slo cuandola alegra se extiende en las gentes y estn los que comenuno al lado del otro sentados en fila, a lo largo

    de la sala, escuchando al aedo; delante las mesasven repletas de carnes y pan y el copero les saca

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    de la gruesa cratera el licor y lo escancia en las copas:nada encuentro pensando entre m ms hermoso y ms grato!

    (HOMERO, Odisea,,IX, 1-11).

    Contemplacin esttica:Mas retn lo que voy a decirte, que puedas un dareferirlo a otro hroe que venga a tus salas y comacon tu esposa y tus hijos volviendo tu mente al recuerdodel vigor que tenemos en lides que Zeus como propiasnos mostr, como ya a nuestros padres: verdad que no somosluchadores perfectos de cuerpos ni puos, mas nadienos supera en correr con los pies ni en regatas de naves

    y nos gustan de siempre el banquete, la ctara, el baile,los vestidos bien limpios, los baos templados, los lechos.Vamos, pues, bailarines feacios, los ms distinguidos,a danzar y que el husped, de vuelta a su casa, refieraa los suyos cul es la ventaja que a todos sacamosen llevar una nave en carreras, en cantos y en danza;que le traiga a Demdoco alguno la lira sonora,pues sin duda en mi casa olvidada qued. Tal Alcnoo,semejante a los dioses, decales; alzse un heraldo,

    que torn con la cncava lira de casa del rey,y pusironse en pie nueve jueces sacados del puebloque en los juegos solan disponer cada cosa; allanaronen su torno el lugar, despejaron hermosa explanaday, llegando el heraldo a Demdoco, puso en su manoel sonoro instrumento; ya en medio el cantor, los donceles,casi nios an, sabedores del baile, en contorno,a comps golpearon la pista pulida y Ulisesel veloz centellar de sus pies contemplaba embebido.

    (HOMERO, Odisea,VIII, 241-265). Los efectos de la msica:

    Tal cantaba aquel nclito aedo y Ulises, tomandoen sus manos fornidas la tnica grande y purprea,se la ech por encima y tap el bello rostro. Sentagran rubor de llorar ante aquellos feacios; a veces,al cesar en su canto el aedo divino, sus llorosenjugaba y, del rostro apartando el vestido, ofreca

    libacin a los dioses del vaso de dos cavidades.Mas tornaba el aedo a empezar su cancin, siempre a ruegos

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    de los nobles feacios gustosos de aquellas historias,y tapando su cara de nuevo volva a los sollozos.

    (HOMERO, Odisea,VIII, 83-92).

    Los efectos del sonido del mar:As, pues, todo eso ha quedado cumplido; t escuchalo que voy a decir y consrvete un dios su recuerdo.Lo primero que encuentres en ruta ser a las Sirenas,que a los hombres hechizan venidos all. Quien incautose les llega y escucha su voz, nunca ms de regresoel pas de sus padres ver ni a la esposa queridani a los tiernos hijuelos que en torno le alegren el alma.

    (HOMERO, Odisea,XII, 37-43).

    1.2. Hesodo (c. VIII-VII a.C.)

    Musas inspiradoras. Origen de la poesa (poesa ficcin y verdad):

    Ellas precisamente ensearon una vez a Hesodo un bello can-to mientras apacentaba sus ovejas al pie del divino Helicn. Estemensaje a m en primer lugar me dirigieron las diosas, las Musas

    Olmpicas, hijas de Zeus portador de la gida:Pastores del campo, triste oprobio, vientres tan slo! Sabemosdecir muchas mentiras con apariencia de verdades; y sabemos,cuando queremos, proclamar la verdad.

    As dijeron las hijas bienhabladas del poderoso Zeus. Y medieron un cetro despus de cortar una admirable rama de floridolaurel. Infundironme voz divina para celebrar el futuro y el pa-sado y me encargaron alabar con himnos la estirpe de los felicesSempiternos y cantarles siempre a ellas mismas al principio y al

    final. Mas, a qu me detengo con esto en torno a la encina o laroca?(HESODO, Teogona,22-36)8.

    Ea, t!, comencemos por las Musas que a Zeus padre conhimnos alegran su inmenso corazn dentro del Olimpo, narrandoal unsono el presente, el pasado y el futuro. Infatigable brota de

    8 HESODO, Odas y fragmentos. Teogona, Trabajos y das, Escudo, Fragmentos,Certamen, Gredos (Biblioteca clsica), Madrid, 1978. Intr., trad. y notas de A. PrezJimnez y A. Martnez Dez.

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    sus bocas la grata voz. Se torna resplandeciente la mansin delmuy resonante Zeus padre al propagarse el delicado canto de lasdiosas y retumba la nevada cumbre del Olimpo y los palacios delos Inmortales.

    Ellas, lanzando al viento su voz inmortal, alaban con su cantoprimero, desde el origen, la augusta estirpe de los dioses a los queengendr Gea y el vasto Urano y los que de aqullos nacieron,los dioses dadores de bienes. Luego, a Zeus padre de dioses yhombres, [al comienzo y al final de su canto, celebran las diosas],cmo sobresale con mucho entre los dioses y es el de ms poder.Y cuando cantan la raza de los hombres y los violentos Gigantes,regocijan el corazn de Zeus dentro del Olimpo las Musas Olm-picas, hijas de Zeus portador de la gida.

    (HESODO, Teogona,34-53).

    Esto cantaban las Musas que habitan las mansiones olmpicas,las nueve hijas nacidas del poderoso Zeus: Clo, Euterpe, Tala,Melpmene, Terpscore, Erato, Polimnia, Urania y Calope. staes la ms importante de todas, pues ella asiste a los venerablesreyes.

    (HESODO, Teogona,75-80).

    ...te dir la voluntad de Zeus portador de la gida, pues las Mu-sas me ensearon a cantar un himno extraordinario.(HESODO, Trabajos y das,662).

    Origen y efecto de la poesa:

    De las Musas y del flechador Apolo descienden los aedos ycitaristas que hay sobre la tierra; y de Zeus, los reyes. Dichosoaquel de quien se prendan las Musas! Dulce le brota la voz de laboca. Pues si alguien, vctima de una desgracia, con el alma recindesgarrada se consume afligido en su corazn, luego que un aedoservidor de las Musas cante las gestas de los antiguos y ensalce alos felices dioses que habitan el Olimpo, al punto se olvida aqulde sus penas y ya no se acuerda de ninguna desgracia. Rpida-mente cambian el nimo los regalos de las diosas!

    (HESODO, Teogona,95-104).

    Importancia de la proporcin:

    Guardo las proporciones; la medida en todo es lo mejor.(HESODO, Trabajos y das,694).

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    Descripcin del escudo de Heracles:

    Por la orla se extenda el Ocano como si lo desbordara; limitabapor completo el muy artstico escudo. En l, cisnes de alto vuelo

    daban fuertes graznidos y en grandes bandadas nadaban sobre lasuperficie del agua; cerca, los peces se arremolinaban. Maravillaverlo tambin para Zeus gravisonante, por cuya voluntad Hefestohizo el enorme y slido escudo, labrndolo con sus manos!

    (HESODO,Escudo,315-319)9.

    1.3. Himno homrico a Afrodita (c. VII a.C.)

    Belleza de Afrodita:A AFRODITAVoy a cantar a la augusta, a la coronada de oro, a la hermosa

    Afrodita, bajo cuya tutela se hallan los almenajes de toda Chipre,la marina, a donde el hmedo mpetu del soplador Zfiro la llev, atravs del oleaje de la mar muy resonante, entre blanda espuma.

    Las Horas de ureos frontales la acogieron de buen grado.La ataviaron con divinos vestidos y sobre su cabeza inmortalpusieron una corona bien forjada, hermosa, de oro, y en sus per-

    forados lbulos, flores de oricalco y de precioso oro. En torno asu delicado cuello y a su pecho, blanco como la plata, la ador-naron con collares de oro, con los que se adornan precisamentelas propias Horas de ureos frontales cuando van al placenterocoro de los dioses y a las moradas del padre.

    Y cuando haban puesto ya todo este ornato en torno a sucuerpo, la llevaron junto a los inmortales. Ellos la acogieron ca-riosamente al verla, y le tendan sus diestras. Cada uno deseabaque fuera su esposa legtima y llevrsela a casa, admirados como

    estaban por la belleza de Citerea, coronada de violetas.Salve, la de ojos negros, dulcemente lisonjera! Concdemeobtener la victoria en este concurso e inspira mi canto, que yome acordar tambin de otro canto y de ti!

    (Himno,VI)10.

    9 Zeus se vale de Heracles como instrumento para limpiar el mundo de violencia e in-justicia. El escudo de Heracles da nombre al poema de Hesodo. En la larga descripcindel escudo hay constantes referencias al parecido de los grabados con la realidad misma.

    10 Himnos homricos. La Batracomiomaquia,Gredos (Biblioteca clsica), Madrid,1978. Intr., trad. y notas de Alberto Bernab Pajares.

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    1.4. Safo (c. 600 a.C.)

    Concepto de belleza:

    Ya dicen que la tropa montada en carros, ya la de los infantes,ya la de los novios, sobre la tierra negra es lo ms bello; pero yo,que es aquello que uno ama.

    (SAFO,LibroI, 8)11.

    1.5. Simnides (c. VI a.C.)

    Ut pictura poesis:

    La pintura es una poesa muda, la poesa una pintura que habla.(PLUTARCO, Cmo debe el joven escuchar la poesa,3, 17, F).12

    Orfeo y la msica:

    Sobre su cabeza infinitoslos pjaros revoloteabany los peces saltabanfuera del agua azul

    al son de su bella cancin. (SIMNIDES, Orfeo,27 d)13.

    1.6. Pndaro (c. 522-518 a.C.)

    Misin de la poesa:

    S, es verdad que hay muchas maravillas, pero a veces tambinel rumor de los mortales va ms all del verdico relato:

    engaan por entero las fbulastejidas de variopintas mentiras.

    11Lrica griega arcaica. Poemas corales y mondicos, 900-300 a.C.,Gredos (Biblio-teca clsica), Madrid, 1980. Intr., trad. y notas por F. Rodrguez Adrados.

    12 PLUTARCO, Obras morales y de costumbres (Moralia) I, Gredos (Biblioteca cl-sica), Madrid, 1985. Cfr. Moralia, 346f (donde se atribuye este dicho a Simnides) yPSEUDO-PLUTARCO,De la vida de Homero,216.

    13 Antologa de la poesa lrica griega. Siglos VII IV A.C. Seleccin, prlogo y tra-duccin de Carlos Garca Gual. Alianza, Madrid, 1986, p. 101.

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    ESTROFA IIEl encanto de la poesa, que hace dulce todas las cosas a los mortales,dispensando honor, incluso hace que lo increblesea creble muchas veces.

    Pero los das veniderosson los testigos ms sabios.Y es conveniente al hombre proclamar las cosas buenas delos dioses. Pues menor ser su culpa.

    (PNDARO, OlmpicaI, 26-36).14

    Efecto y pervivencia de la poesa:

    ESTROFA IEl mejor mdico de fatigas, tras el fallo de jueces,

    es la Alegra, y las sabiashijas de las Musas, las canciones, la enhechizan con su clido tacto.Ni el agua caliente pone, por cierto, talmente suaveslos miembros, cual la loa que acompaa la lira.Y la palabra vive por ms largo tiempo que los hechos,aqulla que, con el favor de las Gracias,hace brotar la lengua de lo profundo del alma.

    (PNDARO,Nemea,IV, 1-8).

    Poesa y retribucin monetaria:

    ESTROFA ILos hombres de antao, oh Trasibulo, los que al carrode las Musas, coronadas de oro, subanacompaados de la sonora lira,con rapidez lanzaban de su arco a los jvenes melsonos himnos,cuando uno de ellos era hermoso y tena de Afroditala de bello trono avisadora ya la madurez gratsima.

    ANTISTROFA

    Pues la Musa no era todava otroraamante del lucro ni obrera asalariada;ni al lado de Terpscore, la de meliflua voz,eran venales las canciones dulces,plateadas de cara, llenas de blando son.Mas ella exige ahora guardar del hombre de Argosaquella palabra que anda de la verdad muy cerca.

    (PNDARO,stmica,II, 1-10).

    14 PNDARO, Odas y fragmentos, Olmpicas, Pticas, Nemeas, stmicas, Fragmentos,Gredos (Biblioteca clsica), Madrid, 1984. Intr., trad. y notas A. Ortega.

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    Poeta mediador entre dioses y hombres:

    EPOD. IY de dnde surgi de los inmortales (discordia?)...?

    Esto slo los dioses pueden hacerque lo entiendan los sabios (poetas),y es imposible a los mortales encontrarlo.Pero vosotras, s, oh virginales Musas,sabis todas las cosas, con el favor de Zeus Padrede nubes rodeado, y de Mnemsina, vuestra madre,y eso tenis como ordenanza sacra.

    (PNDARO, Peanes,VI, fr. 52f).

    1.7. Teognis de Megara (s. VI a.C.)

    Lo bello nos es grato:

    Musas y Gracias, hijas de Zeus, que antao a la bodade Cadmo acudisteis y cantasteis la hermosa cancin:Cuanto es bello nos es grato, e ingrato lo no bello.Este verso nos vino de vuestras bocas inmortales.

    (TEOGNIS,Elegas, I, vv. 17-18)15.

    2. La experiencia de la contemplacin: conmoverse con acordesarmoniosos

    En la tradicin moderna utilizamos el concepto de contemplacinpara caracterizar la experiencia de ocio esttico. Nos ayuda a concretaresta experiencia diferencindola de otras que tenemos en la vida. Se iniciaen la admiracin de algo que cautiva nuestra mirada y la detiene. Nuestra

    conciencia se afinca en ese asombro. A este proceso lo denominamos con-templacin, como lo hicieron los griegos.Theorao contemplacin significa visin. El significado fue acun-

    dose en el desarrollo del pensamiento griego y adquiriendo un sentidointelectual, en cuanto comprensin de la realidad. En la primera tradicinfilosfica, en el marco de los filsofos presocrticos y concretamenteen el pitagorismo, se asocia a la mirada que descubre el orden de larealidad.

    15 Antologa de la poesa lrica griega. Siglos VII-IV A.C. p. 56.

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    El texto de Cicern, que presentamos en primer lugar, muestra lacomparacin de la vida con los juegos donde unos acuden para participaren las competiciones, otros para comerciar y otros slo para contemplar.Esta actitud es la ms elevada y la que se corresponde con el ocio. No

    busca ganancias, sino nicamente el conocimiento desinteresado, autotli-co. La contemplacin se perfila aqu como ocio culto, mostrando el textoel sentido elevado que los griegos dieron al ocio16.

    Hay una gran dificultad terica en torno a estos pensadores, pues ca-recemos de escritos de los primeros pitagricos. No obstante, podemosreconstruir su pensamiento con textos posteriores. Voy a destacar su apor-tacin a las ideas de ocio esttico, teniendo en cuenta la coherencia detoda su filosofa. Se interesaron por el conocimiento del mundo. Nuestropunto de vista desde el ocio esttico nos lleva a valorar los conceptos que

    tienen ms trascendencia teniendo en la historia posterior. Me refiero a laarmona, la contemplacin del orden y la experiencia de su conocimiento,que debe producir un cambio.

    La tradicin occidental que vincula la armona a la belleza y al arte,se remonta a los pitagricos. Durante muchos siglos se ha pensado quelas obras de arte deben ser armnicas, equilibradas y guardar una deter-minada proporcin. Ms an podramos decir que el arte ha sido consi-derado como epifana de la belleza. En el marco de una tradicin pita-grica, las formas artsticas se han entendido como la manifestacin de

    un orden secreto, el resultado de una accin limitadora del artista sobrela materia ilimitada. El arte realiza la belleza y visualiza su principio: laarmona.

    La historia ha atribuido a los pitagricos la observacin de que losprincipales intervalos musicales pueden expresarse en simples relacionesnumricas, al parecer, entre los cuatro primeros nmeros enteros. El des-cubrimiento base de Pitgoras consisti en ver que la variedad cualitativadel sonido es sometida a orden por ley de la razn cuantitativa. Lo ilimita-do se limita, se confina dentro de un orden, un cosmos,por la imposicin

    del lmite o medida17.La armona es la expresin de ese orden interno en la estructura delas cosas, que puede ser expresado numricamente. Esta propiedad de-terminada por la regularidad, el orden y la unidad de los elementos cons-tituyentes se da tanto en el conjunto del cosmos como en cada objeto enparticular.

    16 Cfr. SEGURA y CUENCA,El ocio en la Grecia clsica, pp. 17-38.17 Cornford compara este descubrimiento terico a la importancia que tuvo la in-

    vencin del alfabeto. Cfr. F. M. CORNFORD, La filosofa no escrita,Ariel, Barcelona,1974, p. 62.

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    Los pitagricos no hablan de belleza, sino de armona, pero ambosconceptos fueron asimilados y entendidos como sinnimos18. Surge,as, un concepto autnomo de belleza, desprendido de su funcin califi-cadora, que, para una larga tradicin histrica hasta nuestros das, tiene

    los siguientes caracteres:

    1. Es una propiedad objetiva,2. que depende de la estructura interna de los seres,3. en cuanto que en ella se cohesiona como unidad esencial la tensin

    de sus partes,4. stas estn sujetas a la medida y se relacionan en proporciones nu-

    mricas.

    Los cuatro rasgos sealados nacen en la cosmovisin pitagrica,si bien el tercero, es decir, la tensin de las partes de la unidad, serdesarrollado por Herclito.

    Algunas consecuencias estticas de esta doctrina19pueden ser las si-guientes:

    1. Tendencia al formalismo versusexpresionismo. La exigencia de ar-mona uniformiza las creaciones artsticas, dejando al margen cual-quier tipo de expresividad individual.

    2. Autonoma de la forma. Cada forma est determinada por sus pro-porciones, que constituyen su esencia y la delimitan, haciendo deella una totalidad armnica, conclusa y finalizada en s misma.

    3. El arte, epifana de la belleza. Las formas artsticas son la manifes-tacin de un orden secreto, el resultado de una accin limitadora delartista sobre la materia ilimitada. El arte realiza la belleza y visuali-za su principio: la armona.

    4. La vivencia esttica por parte del contemplador es una catarsis inte-lectual y moral. El arte provoca un equilibrio armnico en el espec-

    tador y le ayuda a conformar su carcter.

    18 La identificacin de bellezay armonaquiz provenga de la palabra cosmos,quePitgoras aplic por primera vez al mundo visible. Cosmossignifica igualmente ordeny belleza. Cfr. CORNFORD, op. cit.,, p. 57, y GUTHRIE, Los filsofos griegos,FCE,Mxico, 1970, p. 44. Tatarkiewicz opina que, probablemente, el concepto de bellezafue consecuencia de la definicin de bella msica en trminos de proporcin, armonay nmero. Cfr. TATARKIEWICZ, W. Historia de la esttica, I, Akal, Madrid, 1987,p. 87.

    19 Vanse las reflexiones de J. CAMN AZNAR, Teora del arte griego,Salvat, Barce-lona, 1975, p. 47 y ss.

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    El mundo ordenado, armnico y, consecuentemente, bello invita ala contemplacin (theora), pero sta no debe entenderse como un gocepasivo. Contemplacin debi significar para los pitagricos actividad,bsqueda del orden. Era una invitacin al estudio y conocimiento de la

    verdadera naturaleza de las cosas. La tierra y el cielo entero son armonay nmero, que la mente del hombre puede descubrir. El espectculo delorden y la belleza del mundo se manifiesta no slo como fuente de goce,sino tambin y a una, como atraccin a la bsqueda de la verdad.

    La consecuencia es la purificacin del alma. El ser humano, conoce-dor de la armona csmica, no puede permanecer ajeno a este descubri-miento y debe reproducir en s la armona que contempla en el universo.La finalidad es buscar el equilibrio interior, acorde con la naturaleza ex-terior, y procurar la serenidad y mesura. La msica fue el cauce preferido

    para lograr estos fines20.Aqu es donde cobran sentido los versos de Shakespeare que encabe-

    zan este apartado:

    El hombre que en su interior no tiene msicani llega a conmoverse con acordes de armoniosos sonidos,es capaz de traicin, de engaos y rapias;los instintos de su espritu son lbregos como la noche,y sus sentimientos, como el Erebo21, oscuros.

    No osfi

    is de un hombre as. Y od la msica.SHAKESPEARE,El mercader de Venecia22

    Textos

    Valor de la contemplacin de ocio esttico23:

    Tras quedar admirado Len del talento y elocuencia de Pitgo-ras, le pregunto en qu arte confiaba ms, lo que ste replico que no

    conoca arte alguno, sino que era filosofo. Asombrado Len por lanovedad de la denominacin, le pregunto quines eran filsofos yen qu se diferenciaban de los dems. Pitgoras le respondi que la

    20 Sobre el papel de la msica en la vida pblica de Grecia, as como sus diversos gne-ros, cfr. S. Segura y M. Cuenca,El ocio en la Grecia clsica,p. 196 y ss.

    21 Erebo, regin subterrnea en la que reinan las tinieblas y moran los muertos.22 W. Shakespeare, El mercader de Venecia. Como gustis, Ctedra, Madrid, 1990,

    p. 160.23 Tatarkiewics identifica este texto como el que inicia la historia del concepto de ex-

    periencia esttica. Cfr. TATARKIEWICZ, W.,Historia de seis ideas. Arte, belleza, forma,creatividad, mimesis, experiencia esttica, Tcnos, Madrid, 1987, p. 348.

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    vida de los hombres se parece a un festival celebrado con los mejo-res juegos de toda Grecia, para el cual algunos ejercitaban sus cuer-pos para aspirar a la gloria y a la distincin de una corona, y otroseran atrados por el provecho y lucro en comprar o vender, mientras

    otros, que eran de una cierta estirpe y del mejor talento, no buscabanel aplauso ni el lucro, sino que acudan para ver y observar cuidado-samente qu se haca y de qu modo. As tambin nosotros, comosi hubiramos llegado a un festival clebre desde otra ciudad, veni-mos a esta vida desde otra vida y naturaleza; algunos para servir ala gloria, otros a las riquezas; pocos son los que, teniendo a todas lasdems cosas en nada, examinan cuidadosamente la naturaleza delas cosas. Y stos se llamaron amantes de la sabidura, o sea filso-fos, y as como los ms nobles van a los juegos a mirar sin adquirir

    nada para s, as en la vida la contemplacin y conocimiento de lascosas con empeo sobrepasa en mucho a todo lo dems.

    (CICERN, Tusculanae Quaestiones, V, 3, 8-10).

    Nmero, esencia de las cosas:

    En tiempo de stos, o incluso antes, los llamados pitagricos,que fueron los primeros en cultivar las Matemticas, no slo hi-cieron avanzar a stas, sino que, nutridos de ellas, creyeron que

    sus principios eran los principios de todos los entes. Y, puestoque los Nmeros son, entre estos principios, los primeros pornaturaleza, y en ellos les pareca contemplar muchas semejan-zas con lo que es y lo que deviene, ms que en el Fuego y enla Tierra y en el Agua, puesto que tal afeccin de los Nmerosera la Justicia, y tal otra, el Alma y el Entendimiento, y otra, elTiempo oportuno, y lo mismo, por decirlo as, cada una de lasrestantes; y viendo, adems, en los Nmeros las afecciones y lasproporciones de las armonas puesto que, en efecto, las de-ms cosas parecan asemejarse a los Nmeros en su naturalezatoda, y los Nmeros eran los primeros de toda la Naturaleza,pensaron que los elementos de los Nmeros eran los elementosde todos los entes, y que todo el cielo era armona y nmero. Ytodas las correspondencias que vean en los nmeros y en lasarmonas con las afecciones y con las partes del cielo y con elorden universal, las reunan y reducan a sistema.

    (ARISTTELES,Metafsica,A 5 985b 23 ss.)24.

    24 Trad. de V. GARCA YEBRA, Gredos (Biblioteca Hispnica de Filosofa), Ma-drid, 1970.

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    Y todas las cosas cognoscibles tienen nmero; pues no se pue-den pensar ni conocer nada sin ste.

    (ESTOBEO,Antologa,I, 217b. DK 44 B 4)25.

    Mas los pitagricos, al ver que muchos atributos de los nme-ros pertenecan a los cuerpos sensibles, concibieron que las cosaseran nmeros, pero no separados, sino como elementos de los queconstan los seres reales.

    (ARISTTELES,Metafsica,1090 a 20).

    Pitgoras pens que los principios son los nmeros y las pro-porciones de los nmeros entre s y los compuestos de ambas co-sas los llama elementos, que se llaman geomtricos.

    (AECIO, I, 3, 8. DK I 58 B, 15).

    Lmite e ilimitado:

    (Filolao) fue el primero en publicar los libros pitagricos (alos que titul) Sobre la naturaleza, cuyo comienzo es ste: Lanaturaleza en el cosmos est compuesta armnicamente de cosasilimitadas y cosas limitantes, tanto el cosmos en su conjunto comolas cosas que existen en l.

    (DIGENES LAERCIO, Vidas de losfilsofos,VIII, 85. DK44 B 1).

    Accin del lmite:

    Desde un principio nada sera cognoscible, si todas las cosasfueran ilimitadas.

    (JMBLICO,In Nicomachi arithmeticam introductionem,7, 24. DK 44 B 3).

    De ellas se han generado las estaciones y todo cuanto es bellopara nosotros, al haberse mezclado las cosas ilimitadas y las quetienen lmite.

    (PLATN, Filebo,26b).

    25 Las siguientes traducciones se toman de KIRK y RAVEN, Los filsofos presocr-ticos,Gredos, Madrid, 1969. Trad. de H. GARCA FERNNDEZ, o bien, de Los fil-sofos presocrticos,Gredos (Biblioteca clsica), Madrid, 1978. Intr., trad. y notas porC. EGGERS LAN y E. JULA.

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    El orden y la conmensuracin son bellos, mientras que eldesorden y la desarmona son feos.

    (JMBLICO,De Vita Phitagorica,203. DK 58 D,8, 203).

    La prctica de Eurito, smil de la labor del artista:

    Nada se ha precisado sobre la manera en que los nmeros son lascausas de las sustancias y de la existencia si 1) como lmites (a la ma-nera en que las lneas lo son de las magnitudes espaciales); as fijabaEurito el nmero de cualquier cosa (de un hombre o de un caballopor ejemplo) imitando las figuras de los seres vivos con guijarros,como los que reducen los nmeros a las formas del tringulo y del

    cuadrado o 2) porque la armona es una relacin de nmeros...(ARISTTELES,Metafsica,1092 b 8)26.

    Supongamos, en gracia al razonamiento, que la definicin delhombre es el nmero 250 y el de la planta el 360. Hecho este su-puesto, sola tomar 250 guijarros, verdes, negros y rojos, en unapalabra, de todo tipo de colores. Untaba despus la pared con as-besto y dibujaba en claroscuro la figura de un hombre o de unaplanta: fijaba los guijarros unos en el dibujo del rostro, otros en el

    de las manos y otros en las dems partes hasta completar el dibujode un hombre con un nmero de guijarros igual al de las unidadesque, segn l, definan al hombre.

    (ALEJANDRO,Metafsica,827, 9 en su comentario aARIST.,Met.,N 5, 1092 b 8).

    Pues esto [el no quedarse a medio camino] es el sello carac-terstico del hombre verdaderamente juicioso, exactamente comoArquitas dijo una vez que sola hacer Eurito cuando distribua susguijarros; pues deca que tal nmero resultaba ser el del hombre,otro el del caballo y tal otro el de cualquier otra cosa.

    (TEOFRASTO,Metafsica,11, 6 a 19).

    26 Como apuntan Kirk y Raven, probablemente Eurito delineaba con sus guijarros la formaexterna de un hombre o un caballo, de manera que la figura resultante no pudiera representarotra figura distinta identificable con ellos. Contando despus el nmero de puntos necesariospara la representacin de tal cosa, de modo que no pudiera representar ninguna otra, Euritopoda pensar que haba hallado el nmero esencia de la cosa. Cf. KIRK y RAVEN, op. cit.,p. 440. Comprese esta prctica con la tarea de un artista que debe configurar su obra deacuerdo a un canon geomtrico, que le proporciona la esencia de sus formas artsticas.

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    Sonido de las esferas:

    De todo esto se deduce claramente que la teora de que el mo-vimiento de las estrellas produce la armona, i. e., que los sonidos

    que producen son concordes, no es cierta, a pesar de la gracia yla originalidad con que ha sido expuesta. Algunos creen que elmovimiento de los cuerpos de tamao tan grande debe producirun sonido, ya que, en efecto, lo hace el movimiento de los cuerposterrestres, inferiores en tamao y en velocidad. Cuando el sol, laluna y todas las estrellas, tan numerosas y tan grandes, se muevencon un movimiento tan rpido, es imposible que no produzcan unsonido inmensamente grande. Partiendo de esta argumentacin yde la observacin de que sus velocidades, medidas por sus distan-

    cias, tienen las mismas relaciones que las de las concordanciasmusicales, afirman que el sonido emitido por el movimiento cir-cular de las estrellas es armnico. Mas, como parece absurdo quenosotros no oigamos esa msica, lo aplican diciendo que el sonidoest en nuestros odos desde el momento mismo de nuestro naci-miento, de modo que no se distingue de su contrario, el silencio,puesto que el sonido y el silencio se distinguen por contraste mu-tuo. A los hombres les sucede, pues, lo mismo que a los herreros,que estn tan acostumbrados al ruido que no se dan cuentan de l.

    (ARISTTELES,De Caelo,B, 9, 290 b-12)27

    . Poder purificatorio de la msica:

    Los pitagricos, segn dice Aristxeno, purificaban el cuerpopor medio de la medicina, y el alma por medio de la msica.

    (JMBLICO,De Vita Phitagorica,110).

    La armona al cuidado de las Musas:

    En conjunto el coro de las Musas es uno y el mismo y abarcaconcordia, armona, ritmo y todo lo que produce consenso. Y lesindic que el poder de ellas alcanza no slo a las cosas ms bellasque se pueda contemplar, sino tambin a la concordia y armonade los seres.

    (JMBLICO,De Vita Phitagorica,45)28.

    27 Vase FRAY LUIS DE LEN, Oda a Francisco Salinas.28 JMBLICO, que recoge los legendarios discursos de Pitgoras en Crotona, escribe

    en su De Vita Phitagoricaque Pitgoras les aconsej a los crotoniatas erigir un templo alas Musas a fin de preservar la armona existente.

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    3. La armona ms hermosa procede de la discordancia29

    Quiz en la actualidad podemos ser ms sensibles a la comprensindel mundo que muestran los textos de Herclito. El arte del siglo XXnos

    ha acostumbrado a visin fragmentada y discordante de muchas obrasartsticas. El primer pensador del mundo griego que se refiere a la bellezade lo aparentemente no armnico es Herclito. La tensin de los opuestos,la disonancia y la dinamicidad son los elementos de esta nueva visin, queel filsofo nos invita a observar en la realidad.

    En el panorama filosfico presocrtico, Herclito (c. 504-501 a.C.) sepresenta como el profeta del Logos. Todas sus sentencias estn encamina-das a desplegar la riqueza que encierra esta profunda verdad, clave expli-cativa del universo y eje nuclear de su filosofa. El Logos, plan estructural

    e inteligible del conjunto del cosmos y de cada cosa en particular, esprincipio de identidad en la diversidad, de unidad en la multiplicidad y deequilibrio en la contraposicin de opuestos. La realidad heraclitea puedeentenderse como un conjunto dinmico cuyos componentes tienden si-multneamente, en virtud del Logos, a la convergencia y a la divergencia,como el arco y la lira (frag. 27. DK 51).

    De esta concepcin del Logos irradian los restantes temas de su pen-samiento. Herclito no tiene inters por las cuestiones estticas, aunquestas, en cierto modo, estn presentes en sus escritos. Pero es importante

    caer en la cuenta de la trascendencia de su doctrina para la Esttica, yaque su concepcin del Logos modifica el concepto pitagrico de armonade base matemtica, concretndolo como unidad dinmica en la tensin deopuestos. Los comentaristas, basndose en el ejemplo de la lira, glosan aHerclito en trminos de armona musical y el mismo Aristteles no dudaen calificar de bella armona a la que surge de las cosas discordantes.

    En el fragmento 91 alude a Dios para quien todas las cosas sonbellas. Este fragmento, en la lnea de los fragmentos 83 (DK 108) y 85(DK 41), parece postular una cierta trascendencia de Dios respecto a las

    diferentes manifestaciones fenomnicas, sin que ello quiera decir que seatrascendente al cosmos. El Dios de Herclito, que se identifica con el fue-go, es la sntesis ltima, objetiva y subjetiva de la realidad. Se identificacon los contrarios, siendo, a la vez, el lugar en el que los contrarios seresuelven en perfecta unidad. Dios, mente omnisciente y la nica sabia(fragmento 84 [DK 32] y fragmento 90 [DK 78]), posee un conocimientodiferente y superior al de los hombres, ya que puede ver el cosmos comosntesis ltima. Es la belleza un rasgo esencial y universal de la realidad,

    29 Referencia de Aristteles a Herclito. Cfr.tica nicomquea,1155 b.

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    vista como una totalidad? As parece deducirse del fragmento 91, visto enel conjunto de los restantes textos heraclteos.

    Ms oscuro es, sin duda, el texto 107, aunque presumiblemente hayaque entenderlo a la luz de la filosofa del Logos. Desde la perspectiva del

    Logos como principio de unidad en la diversidad, Herclito contrasta ladoble visin del mundo desde el saber divino o desde el saber humano.Para el primero, el mundo es cosmos, un orden bello, una unitaria sntesisde contrarios; para el saber humano que no ha llegado a captar esta ver-dad, el mundo, lejos de ser un orden, es un montn de barreduras apila-das al azar, es decir, un conjunto desarticulado, desajustado y carente deunidad.

    En algunos de textos Herclito ataca a los poetas picos, Homero yHesodo. Probablemente sus crticas estn fundadas en el influjo que los

    poetas tenan en la educacin, razn tambin muy importante en la crticade Platn. Los poetas han carecido de la penetracin necesaria para lacomprensin del Logos oculto, autntica sabidura e intuicin profundade Herclito. Se perfila as la tensin entre la visin potica intuitiva y laracionalidad filosfica.

    Textos

    El Logos, armona de los contrarios:Si habis odo no a m sino al Logos, es prudente (menester)

    convenir en que todas las cosas son uno.(HERCLITO, fr. 26. DK 22 B 50)30.

    Conexiones: cosas enteras y las no-enteras (partes?), lo con-vergente y lo divergente, lo unsono y lo desentonado, (etc.). Asi-mismo, de cada cosa (es posible formar una) unidad, y de (esta)unidad todas las cosas (consisten).

    (HERCLITO, fr. 25. DK 22 B 10).

    La verdadera constitucin de cada cosa suele esconderse.(HERCLITO, fr. 8. DK 22 B 123).

    30 La versin y enumeracin de los fragmentos de Herclito se toman deM. MARCOVICH, Heraclitus.Texto griego y versin castellana, Editio Minor, Talle-res grficos Universitarios, Mrida-Venezuela, 1968. Tambin se indica la edicin deDIELS-KRANZ. Los testimonios se han tomado de Los filsofos presocrticos (Gre-dos, op. cit.,), as como de A. LLANOS, Los presocrticos y sus fragmentos, Jurez,Argentina, 1969.

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    La conexin invisible es ms fuerte que la visible.(HERCLITO, fr. 9. DK 22 B 54).

    No entienden (los hombres) cmo (todo) lo divergente sin em-

    bargo converge hacia s mismo (en realidad, trtase de una) co-nexin o acoplamiento basada en tendencias opuestas, como en elcaso del arco o bien de la lira.

    (HERCLITO, fr. 27. DK 22 B 51).

    La belleza para el saber divino:

    Para Dios todas las cosas son bellas y justas, pero los hombreshan supuesto a las unas injustas, a las otras justas.

    (HERCLITO, frag. 91. DK 22 B 102).Dicen que es impropio que la contemplacin de las guerras de-

    leite a los dioses; pero no es impropio, pues son los hechos nobleslo que los deleitan. Adems tanto las guerras como los combatesnos parecen terribles, pero para el dios ni siquiera tales cosas sonterribles; en efecto, el dios lleva todas las cosas a su cumplimientoen vista a la armona de conjunto, organizndolas para que con-cuerden, tal como Herclito dice, de modo que para el dios todas

    las cosas son bellas y justas, mientras los hombres han supuestoque unas son injustas y otras justas.(PORFIRIO, Cuestiones Homricas,III, 4. DK 22 B 102).

    La belleza para el saber humano:

    El ms bello mundo (orden csmico) es (para ellos?) tan sloun montn de barreduras apiladas al azar.

    (HERCLITO, frag. 107. DK 22 B 124).

    No ves cunta gracia tienen los cantos de Safo, que encantany hechizan a quienes los escuchan? En cambio, La Sibila, con suboca delirante, segn Herclito, al proferir palabras lgubres,sin adornos ni ungentos, con su voz alcanza miles de aos pormedio del dios.

    (PLUTARCO,De Pythiae Oraculis,397 a. DK 22 B 92).

    La msica, clave para entender el concepto de armona:

    Tal vez la naturaleza guste de los contrarios, y de stos yno de los semejantes realice lo concordante; as como sin duda

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    une al macho con la hembra y no a cada uno con uno de su mis-mo sexo... la msica, tras mezclar notas agudas y graves, cortas ylargas, produce en sonidos diferentes una armona nica... Y estomismo es lo que se lee en el oscuro Herclito: Acoplamientos:

    ntegros y no ntegros, convergente divergente, consonante diso-nante: de todas las cosas Uno y de Uno todas las cosas.

    (PSEUDO-ARISTTELES,De Mundo,5, 396 b. DK 22 B 10).

    Es necesario hacer amigas las cosas ms enemistadas en el cuer-po, y que se amen entre s; ahora bien, las cosas ms enemistadasson las ms opuestas: lo fro con lo caliente, lo amargo con lo dulce,lo seco con lo hmedo y todas las de esa ndole. Ha sido nuestroantecesor Asclepio segn dicen los poetas y yo estoy convencido

    de ello quien, por saber engendrar en ellas el amor y el acuerdo,ha constituido nuestro arte... la medicina. Anlogamente, la gimna-sia y la agricultura. En cuanto a la msica, es patente para todos,aun para el que preste menor atencin, que se comporta del mismomodo que las otras artes; como tal vez tambin Herclito quiere de-cir, si bien no se expresa muy felizmente: Lo uno, dice, en efecto,al diverger converge consigo mismo, como la armona del arco yde la lira. Es un absurdo inmenso el decir que la armona diverjao que exista a partir de cosas divergentes. Pero probablemente lo

    que quiso decir es que, a partir primero de lo agudo y lo grave endivergencia, despus de haberlos puestos de acuerdo se genera laarmona por obra del arte musical. Sin duda, en efecto, de lo agudoy de lo grave en divergencia no habra armona.

    (PLATN,Banquete,186d-187b).

    Herclito dice que lo opuesto concuerda y que de las cosas dis-cordantes surge la ms bella armona, y que todo sucede segndiscordia.

    (ARISTTELES,tica nicomquea,VIII, 2, 1155 b. DK 22 B 8).31

    Tambin Herclito censura al poeta que dice que cese la dis-cordia tanto entre dioses como entre hombres; pues entonces nohabra armona, si no existieran lo agudo y lo grave; ni habra ani-males si no existieran hembra y macho, que son contrarios.(ARISTTELES,tica a Eudemo,VII, 1, 1235 a. DK 22 A 22).

    31 Slo la frase entrecomillada es cita textual de Herclito (frag. 28. DK 80). Lo anteriores una parfrasis de Aristteles de los frags. 25 (DK 10), 27 (DK 51) y 28 (DK 80).

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    El arte como armona de los opuestos:

    Mas tal vez la Naturaleza tiene cierta predileccin por losopuestos y produce la concordancia a partir de stos y no de lo

    semejante; as, como por ejemplo, rene lo masculino y lo feme-nino y no cada uno con los individuos del mismo sexo, y crea laprimera armona por medio de oposiciones y no de similitudes.El arte tambin parece imitar a la Naturaleza en este caso. Puesel arte de la pintura al mezclar en el cuadro lo blanco y lo negro,lo amarillo y lo rojo, consigue imgenes que concuerdan con eloriginal; y el arte de la msica reuniendo las notas altas y bajas,breves y largas obtiene una armona en diferentes tonos, mientrasque el arte de la escritura junta las vocales y las consonantes para

    componer con ellas su ciencia total. Lo mismo ha dicho Herclitoel Oscuro: Los conjuntos son un todo y no lo son; concordar esdiscordar; la armona es desarmona, y de la multiplicid surge loUno y de lo Uno la multiplicidad.

    (PSEUDO-ARISTTELES,De mundo,396 b 7. DK 22 B 10).

    La materia del arte, ejemplo del fluir de laphysis:

    Pues cundo no se halla la muerte en nosotros? Como dice He-rclito: Y es siempre uno y lo mismo estar vivo y muerto, despiertoy dormido, ser joven y viejo; porque aquellos aspectos se cambianen stos y stos de nuevo en aqullos. As como un hombre, quemoldea animales con la misma arcilla, puede destruir uno y luegoplasmar otro y aun destrozar ste y repetir la operacin incesante-mente una despus de otra, de igual modo, con el mismo materialla Naturaleza produjo a nuestros antecesores; los elimin ms tardepara dar origen a nuestros padres, luego a nosotros y a unos sobreotros en un proceso circular. Y este ro del devenir que fluye conti-nuamente nunca cesar, y tampoco se detendr su opuesto, el ro dela destruccin, ya sea llamado por los poetas Aqueronte o Cocito.Ahora bien, la primera causa que nos muestra la luz del sol, la mis-ma trae tambin la sombra del Hades. Tal vez el aire que nos rodeaes una imagen de esto, que forma el da y la noche, uno tras otro, yprovoca la vida y la muerte, el sueo y la vigilia.(PLUTARCO, Consolatio ad Apollonium, 10, 106, e. DK 22 B 88).

    Catarsis del arte:

    ...por ello, cuando contemplamos tanto en comedias como entragedias pasiones ajenas, apaciguamos las pasiones propias, las

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    tratamos moderadamente y purificamos. Tambin cuando contem-plamos y escuchamos ritos obscenos, nos liberamos del perjuicioproducido por ellos sobre nuestros actos. Se emplean tales cosaspara el cuidado de nuestra alma y la limitacin de los males que

    han crecido en ella por causa del nacimiento, as como para libera-cin y desligamiento de tales cadenas. Y probablemente por todoesto los denomin Herclito remedios, en la idea de que apacigua-rn las calamidades y curarn a las almas enfermas de los malesque conllevan desde su nacimiento.

    (JMBLICO,De Mysteriis,I, 11. DK 22 B 68)32.

    Sobre los poetas:

    El aprendizaje de muchas cosas no ensea todava inteligencia(o sabidura) a los hombres. De lo contrario se lo hubiera ensea-do a Hesodo y Pitgoras y asimismo a Jenfanes y Hecateo.

    (HERCLITO, frag. 16. DK 22 B 40).

    Enganse los hombres en cuanto al conocimiento de cosasclaras, lo mismo que Homero (aunque se le consideraba comoms sabio de todos los helenos) pues a l le engaaron unos mu-chachos que mataban los piojos, dicindole: Cuanto vimos y co-

    gimos, lo dejamos; y cuanto ni vimos ni cogimos, lo llevamosconsigo (=con nosotros: extranjerismo).(HERCLITO, frag. 21. DK 22 B 56).

    4. Placer, contemplacin y belleza

    La contemplacin de ocio esttico se caracteriza como goce o placer.

    La comprensin de esta experiencia gozosa es moderna, pero encontramosantecedentes en los filsofos clsicos. Nos detendremos, ms adelante, enla reflexin de Aristteles, de gran riqueza. Pero antes encontramos sen-tencias como sta: Los grandes placeres nacen de contemplar las cosashermosas33.

    Se atribuye a Demcrito (c. 460 a.C.), uno de los escritores ms pro-lficos de la antigedad. Digenes Laercio nos informa que su obra la

    32 La interpretacin acerca de la purificacin, en este texto de Jmblico, difcilmentepuede pertenecer a Herclito. Cfr.Los filsofos presocrticos,Gredos, op. cit.,, I, p. 369.

    33 Demcrito, 68 B 194 (Estobeo, Flor. III, 3).

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    orden Trasilo, en el siglo I de nuestra era. A juzgar por los ttulos que co-nocemos, escribi varios trabajos sobre temas artsticos (poesa, msica,canto, etc.) de los que tenemos escasas referencias.

    Al hablar de la poesa se refiere al entusiasmopotico o estado de exal-

    tacin del artista inspirado, teora que recorrer un largo camino histricoen las reflexiones estticas. Ahora bien, en la capacidad artstica, Demcritootorga un papel importante al aprendizaje. El arte depende de la naturaleza,porque se basa en la imitacin de los mtodos naturales de ejecucin.

    En la coleccin de sentencias de carcter tico llamada deDemcrates(corrupcin del nombre Demcrito), hay diversas mximas sobre la belle-za. El conocimiento y apreciacin de la belleza es un don natural. Dem-crito valora la moderacin, la justa proporcin, la simplicidad y conjugael documento emocional con el intelectual.

    Estudi los colores siendo stos slo concebibles en los compuestosatmicos, ya que entre los caracteres bsicos de los tomos no figura elcolor. ste depende de la proporcin de vaco que intervenga en la com-posicin y de la forma y posicin de los tomos que le dan origen. Teo-frasto se refiere casi exclusivamente al papel de la forma de los tomos.Los colores bsicos para Demcrito son blanco, negro, rojo y amarillo, lomismo que para Empdocles34.

    Observa tambin este filsofo una distincin entre los placeres, ya queno debe elegirse cualquier placer, sino el que se relaciona con lo bello.

    Textos

    La belleza y el placer:

    Los grandes placeres nacen de contemplar las cosas hermosas.(ESTOBEO, Florilegium,III, 3, 46. DK 68 B 194).

    Conocen lo bello y lo desean slo quienes poseen predispo-

    sicin para ello.(DEMCRATES, Sentencia 22. DK 68 B 56).

    Amor justo es aspirar a lo bello con mesura.(DEMCRATES, Sentencia38. DK 68 B 73).

    No debe elegirse cualquier placer, sino el que se relaciona conlo bello.

    (ESTOBEO, Florilegium,III, 5, 22. DK 68 B 207).

    34 Cfr. TEOFRASTO,De las sensaciones,73-83. DK 68 A 135.

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    Para la mujer es un adorno el hablar poco: la belleza residetambin en la simplicidad del adorno.

    (ESTOBEO, Florilegium,IV, 23, 38. DK 68 B 274).

    Placer y medida:Si se excede la medida, lo ms placentero se convierte en lo

    ms carente de placer.(ESTOBEO, Florilegium,III, 17, 38. DK 68 B 233).

    Hermosa es, sobre todo, la justa proporcin, el defecto y elexceso no me parecen as.

    (DEMCRATES, Sentencia68. DK 68 B 102).

    La belleza fsica es algo animal si ella no encierra inteligencia.(DEMCRATES, Sentencia71. DK 68 B 105).

    Propio de una inteligencia divina es discurrir siempre sobre algobello.

    (DEMCRATES, Sentencia79. DK 68 B 112).

    El arte:

    Ni el arte ni la sabidura son cosa accesible para quien nadaha aprendido.

    (DEMCRATES, Sentencia24. DK 68 B 59).

    Arte y emocin:

    Imgenes magnficas por sus vestimentas y ornamentos, perocarentes de corazn.

    (ESTOBEO, Florilegium,III, 4, 69. DK 68 B 195).

    Poesa:

    No se puede ser un gran poeta... sin inflamacin de nimo y sinuna especie de hlito de locura.

    (CICERN,De oratore,II, 46, 194. DK 68 B 17).

    Dice Demcrito que sin locura nadie puede ser un gran poeta.(CICERN,De divinatione,I, 38, 80. DK 68 B 17).

    Lo que un poeta escribe con entusiasmo e inspiracin divina

    es sin duda bello.(CLEMENTE, Stromateis,VI, 168. DK 68 B 18).

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    Msica:

    Demcrito... dice que la msica es la ms joven (de las artes)...pues no fue producida por la necesidad, sino que surgi del lujo

    ya existente.(FILODEMO,De musica,108, 29. DK 68 B 144).

    Somos discpulos de los animales en las cosas ms importan-tes...; de las aves canoras, del cisne y del ruiseor, en el canto. Y(todo ello) por imitacin.(PLUTARCO,De sollertia animalium,974 A. DK 68 B 154).

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    Captulo 2

    Una experiencia placentera.El mbito de los sofistas

    La experiencia de ocio esttico se reconoce por algunos rasgos que leson propios. Uno de ellos es el placer, un placer especfico que los pen-sadores tratan de definir desde la Antigedad y que ser Kant el filsofoque lo precisar en la Modernidad. Los sofistas lo apuntaron y destacarontambin la capacidad de seduccin y fascinacin del arte.

    El movimiento cultural de la primera Sofstica traslad el centro deinters de la filosofa griega, del tema de la naturaleza al del hombre. Elhumanismo que gui la misin de los sofistas les hizo interesarse por lasdiversas ramas del saber, centrando su programa educativo en variadostemas de moral, leyes, religin, etc., prometiendo ensear la excelencia

    aretpoltica y el poderoso arte de la palabra.Aunque nos han llegado escasos restos de sus escritos, podemos de-

    cir que se interesaron tambin por cuestiones de arte y esttica. En estembito su aportacin puede concretarse en una teora relativista de la be-

    lleza y una teora del arte ilusionista35. La mayor aportacin que podemosreconocerles es su distincin entre las artes que se realizan por la utilidado por placer. Las primeras estn orientadas a cubrir las necesidades de lavida, mientras que las segundas se encuadran en el ocio. Esta diferencia-cin continuar en los pensadores posteriores.

    La doctrina relativista de la belleza se vincula a una concepcin he-donista de la misma. La belleza se define por el placer que proporciona a

    35 Los manuales de Esttica apenas informan de las teoras de los sofistas. Una buenasntesis de la esttica sofstica puede verse en W. TATARKIEWICZ, Historia de la est-tica, I, p. 102 y ss.

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    los sentidos. Bello es lo que visto agrada. Ahora bien, esta frase se puedeentender en sentido objetivo o subjetivo: agrada porque es bello o es belloporque agrada. Los sofistas hacen suya la segunda parte de la disyuncin.

    No se han conservado textos sobre este tema, excepto el tratado an-

    nimo conocido como Argumentos dobles. Platn recoge una definicinsensualista y relativista que, probablemente, hay que atribuir al marco so-fstico. Con ello se unen los sofistas a la tradicin anterior iniciada por lapoesa pica y lrica, pero por otro lado este hedonismo sensual les llevaa ser los primeros que separan la esttica y la moral. La belleza, lo mismoque otras muchas cuestiones, fue considerada convencional, como biense muestra en el segundo pargrafo de los Argumentos dobles36.La inter-pretacin subjetivista de la teora del hombre-medidade Protgoras apoyaesta concepcin de la belleza.

    En la concepcin del arte fue Gorgias (aprox. 483-375) quien des-cubri la ilusin artstica consciente e intencionada, razn por la quealgunos le han considerado el fundador de la esttica37. En su Elogio deHelena escribe que todo puede ser expresado con palabras y que staspueden convencernos aun de lo no existente, pues poseen un poder de en-cantamiento. Las palabras tienen la facultad de hacer vivir al oyente sen-timientos ajenos como si fuesen suyos. Valora Gorgias la persuasin, laaptitud para emocionar y el valor esttico de la oportunidad, justificandoel engao artstico. Se presenta como un precursor de la teora aristotlica

    de la tragedia y la purificacin de las pasiones. El mismo Elogio de Hele-namanifiesta el valor de la belleza, que tiene una consistencia propia y noest subordinada a los valores de la virtud y la verdad38.

    La poesa, como el arte en general, proporciona placer, no verdad.Para Gorgias, la poesa pretende la persuasin produciendo en el oyentela ilusin, sustituta de la verdad. Destaca la funcin comunicativa delefecto potico, ya que el arte puede seducir y modificar la visin del quelo experimenta. Es como un hechizo, capaz de conjurar el miedo, disiparel dolor o provocar la alegra. Con estas reflexiones inaugura Gorgias una

    esttica de las emociones39.Los sofistas, contraponiendo as verdad a placer (filosofa-arte), sitanla poesa y el arte en el mundo de lo afectivo y emocional. Adems de pro-

    36 Aunque en este caso el tema que tratan no es esttico sino moral: el bien y el mal.37 As W. NESTLE, Historia del espritu griego, Ariel, Barcelona, 1975 (2. ed.),

    p. 134.38 Cfr. E. DUPREEL,Les sophistes,Du Griffon, Neuchatel, 1948, p. 111. Sobre la est-

    tica de Gorgias vase UNTERSTEINER,I sofisti,Einaudi, Turn, 1949, pp. 224-233.39 Ha sido valorada por H.R. Jauss,Experiencia esttica y hermenutica literaria. Ensa-

    yos en el campo de la experiencia esttica, Taurus, Madrid, 1986, p. 63 y ss.

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    porcionarnos una concepcin hedonista-relativista de la belleza y de esbo-zar una teora del arte, los sofistas se interesaron por otros temas de estticatales como la oposicin naturaleza-arte, artes tiles-bellas artes, forma ycontenido, talento-educacin, etc., cuestiones de las que nos han llegado po-

    cos textos. S, en cambio, poseemos ms testimonios del arte de persuadir oretrica, que fue, como es sabido, la especialidad de estos pensadores.

    En suma, acorde con el sensualismo, relativismo y subjetivismo ge-neral de sus doctrinas, la esttica sofstica se sita en el polo opuesto alobjetivismo pitagrico, iniciando una posicin que tendr sus seguidoresa lo largo de la historia de la esttica. Presento, a continuacin, los textosseleccionados, ordenados conforme a los temas de inters40.

    Textos

    1. Relatividad de la belleza

    Si todos los hombres fuesen invitados a colocar en un montntodas las cosas que juzgasen feas y a apartar del montn todas lascosas que juzgasen bellas, creo que nada quedara en el montnporque todo el mundo difiere en sus opiniones. Pondr como tes-tigo cierto poema:

    Porque, si discurres, vers una ley diferente para los mortales.Nada es (era) ni totalmente bello ni totalmente feo; fue solamentela oportunidad (Kairos) quien las aprehendi y las dividi, hacien-do unas feas y otras bellas.En general, pues, cada cosa es bella gracias a la oportunidad (Kai-ros) y todo lo que carece de ella es feo.

    (Argumentos dobles.DK 90, 2, 18)41.

    40 Los textos se toman de J. P. DUMONT, Les sophistes. Fragments et tmoignages,Presses Universitaires de France, Pars, 1969, y de A. LLANOS, Los presocrticos y susfragmentos. Desde los milesios hasta los sofistas del siglo V,Jurez, Buenos Aires, 1969.

    41 El escrito annimo los Argumentos doblespropone razonamientos contradictorios,considerando el tema por ambos lados, bien para atacarlo, bien para sostenerlo. En ste, elsegundo, se trata de lo bello y lo feo. Segn unos lo bello y lo feo son cosas realmente di-ferentes, segn otros son la misma cosa. Estos ltimos proporcionan ejemplos de cosas be-llas y feas a la vez como: es bello que las mujeres se baen en su casa y feo que lo haganen la palestra. Hacer el bien a los amigos es bello, hacer lo mismo a los enemigos es feo.Algunas naciones tienen por bello lo que otras por feo y vergonzoso. As, segn los lacede-monios es bello que las jvenes se ejerciten en el gimnasio y tengan los brazos desnudos,sin tnica; para los jonios esto es feo.

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    Lo bello, amigo, es lo que produce placer por medio del odo ode la vista.

    (PLATON, Hipias Mayor, 298 a)

    Interpretacin subjetivista de la frase de Protgoras:SCRATES. (Protgoras) afirma, efectivamente, en un pasaje

    que el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son deque son y de las que no son de que no son. Lo has ledo acaso?

    TEETETO. S, lo he ledo, y muchas veces.SC. As que lo que viene a decir es que cada cosa es para m tal

    cual se me representa a m, y para ti es tal cual se te representa a ti.Ahora bien, t eres hombre, como yo soy hombre, no es verdad?

    TEE. S, eso es lo que viene a decir.SC. No es probable, sin embargo, que varn sabio est cho-

    cheando. Sigamos, por tanto, el hilo de su pensamiento. No esverdad que a veces, al soplar una misma racha de viento, uno denosotros tirita y el otro no?, o que el uno tirita ligeramente y el otroviolentamente?

    TEE. S, ciertsimo.SC. Y entonces, cmo calificaremos a la racha de viento en

    s misma, como fra o como no fra? O haremos caso a Protgorasen que para el que tirita es fra, mientras que para el que no tirita noes fra?

    TEE. As parece.SC. Y as es adems, como se le representa a cada uno de

    los dos?TEE. S.SC. Y que se le representa, quiere decir que lo percibe?TEE. Cierto.

    SC. Luego representacin y percepcin son una mismacosa, as se trate de cosas calientes como de las otras todas del mis-mo gnero: segn todas las trazas, son para cada uno tales cuales laspercibe cada uno.

    TEE. As parece.SC. Luego la percepcin del ente es siempre, como conoci-

    miento que es, infalible.42

    (PLATN, Teeteto,152a-c).

    42 Los fragmentos de Protgoras: cfr. DK 80 B. La clebre frase se encuentra tambinen SEXTO EMPRICO,Adversus mathematicos,VII, 60 y PLATN, Crtilo,385e-386a.

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    Semejante a lo expuesto es tambin lo dicho por Protgoras. ste,en efecto, afirm que el hombre es medida de todas las cosas, que escomo decir que lo que opina cada uno es la pura verdad; pues, si esas, resulta que la misma cosa es y no es, y es mala y es buena, y as lo

    dems que se dice en los juicios contradictorios, ya que muchas vecesa unos les parece que una cosa determinada es hermosa y a otros locontrario, y la medida es lo que parece a cada uno.43

    (ARISTTELES,Metafsica,XI, 6, 1062b, 12-19).

    2. Teora del arte ilusionista

    En la tragedia y en la pintura son las mejores cosas aqullas

    que son mejores para inducir a error por la creacin de cosas quesemejan cosas reales.

    (Argumentos dobles.DK 90, 3, 10).

    Valor gnoseolgico y psicolgico del engao:

    La tragedia proporciona con los mitos y afecciones engao,como dice Gorgias, en ella quien engaa es ms justo que quienno engaa, y el engaado ms sabio que el no engaado. En efec-

    to, el uno es ms justo, porque promete engaar y lo hace, y elengaado ms sabio, porque lo que no es insensible es fcilmentecaptable por el placer de las palabras.44

    (PLUTARCO,De gloria atheniensium,5, 348c. DK 82 B 23).

    El arte proporciona placer, no verdad:

    XVIII. Los pintores, empero, cuando crean una figura de diver-sos colores, dan placer a la vista, y los que confeccionan estatuas

    43 Platn y Aristteles sostienen una interpretacin individualista de la frase de Protgo-ras. Dupreel y Nestle, contra las interpretaciones subjetivistas, apuntan a favor de un con-vencionalismo sociolgico, defendido por Protgoras. Cfr. E. DUPREEL, Les sophistes,Griffon, Neuchatel, 1948, p. 16 y ss., y W. NESTLE, Historia del espritu griego,Ariel,Barcelona, 1975, p. 116 y ss. Ahora bien, teniendo en cuenta no slo Teeteto,152a-c sinotambin Teeteto,166d, no resulta incompatible sostener que el hombre-medida es el indi-viduoen cuanto sujeto que conoce piensa, razona y juzga lo que valdra en nuestro casopara las valoraciones estticas, pero en las apreciaciones colectivas implcitas en las le-yes, el hombre medida no es el individuo sino la misma ciudad.

    44 El artista que mejor crea la ilusin es superior; y el espectador que mejor la vive es elms inteligente.

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    e iconos brindan igual satisfaccin. Muchos objetos provocan ennumerosas personas el amor por acciones y formas distintas.

    (GORGIAS,Elogio de Helena,18. DK 82 B 11).

    Apelo a las bellas artes, dominio en el que no hay ni justiciani injusticia, porque los poetas crean sus poesas no en vista de laverdad, sino los placeres literarios que gustan los hombres.

    (Argumentos dobles.DK 90, 3, 17)45.

    La ilusin artstica y catarsis:

    VIII. Si fue la palabra la que la persuadi y enga a su alma,su defensa resulta fcil. En el discurso reside un gran poder que

    realiza las obras ms divinas por medio del elemento ms pe-queo y menos visible. Es capaz de disipar el temor, eliminarla pena, crear alegra y aumentar la piedad. Esto es lo que ahoraprobar.

    IX. Toda poesa puede ser llamada discurso sujeto a la me-dida. Sus oyentes se estremecen de temor, derraman lgrimasde piedad y se conmueven con tristes y nostlgicos deseos. Elalma, afectada por las palabras, siente como propias las emocio-nes nacidas de la buena y mala fortuna que acompaa a la vida

    y acciones ajenas.X. El encantamiento inspirado por las palabras puede pro-vocar el placer y evitar el dolor, pues su fuerza unida con elsentimiento del alma, mitiga, persuade y enajena por medio desu magia. Dos clases de hechicera y sortilegio han sido creadas,que son errores del alma y engaos de la opinin.

    XIV. El poder del discurso sobre la constitucin del almapuede ser comparado con el efecto de las drogas sobre el estadocorporal. As como stas al expulsar los diferentes humores delorganismo logran poner fin a la enfermedad o a la vida, lo mismoacontece con el discurso: diferentes palabras consiguen desper-tar dolor, placer o temor, o, tambin, mediante una persuasindaina es posible narcotizar y hechizar el alma.

    (GORGIAS,Elogio de Helena,8, 9, 10, 14. DK 82 B 11).

    45 Iscrates, discpulo de Gorgias, escribi tambin siguiendo a su maestro unElogio deHelena,reivindicando la figura de esta mujer. En el pasaje 54-60 elogia su belleza, ante laque se inclinan los mismos dioses. Cfr. ISCRATES,Discursos,I, Gredos (Biblioteca cl-sica), Madrid, 1979. Intr., trad. y notas J. M. Guzmn Hermida, pp. 179-180.

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    Arte y belleza:

    28. (Mximas grecosirias). Gorgias dijo: La suprema bellezade algo escondido se muestra cuando los pintores consumados no

    pueden interpretarla con los colores conocidos. Su trabajo y su es-fuerzo brindan una maravillosa prueba de la magnificencia oculta.Y cuando las etapas individuales de su tarea han sido finalizadasellos le otorgan la corona de la victoria al permanecer silenciosos.Pero lo que ninguna mano puede asir ni el ojo puede ver, cmopuede la lengua expresarlo o el odo del oyente percibirlo?

    (GORGIAS,Mximas grecosirias.Fragmento dudoso. DK 82 B, 28).

    3. Artes tiles y bellas artes

    En cuanto a las artes, tanto las que son tiles para las necesida-des de la vida como las ideadas para agradar, unas las descubrinuestra ciudad, otras las transmiti a los dems, despus de probarsu uso.

    (ISCRATES, Panegrico,40).

    4. Forma y contenido

    S que lo que pretendo hacer es difcil: encomiar con palabrasla virtud de un hombre. Y sta es la mejor seal: los filsofos seatreven a hablar sobre muchsimas cosas y de todas clases, peroninguno de ellos intent jams escribir sobre esto. Y tengo conellos mucha indulgencia. Porque a los poetas se les permiten mu-chos procedimientos de ornamentacin: les es posible, en efecto,poner en contacto a los dioses con los hombres y hacerles hablar yayudar a quienes quieran; pueden mostrar estas cosas no slo con

    los trminos establecidos, sino con expresiones extranjeras, nue-vas y con metforas y no dejan de utilizar nada, sino que adornansu poesa con todo tipo de figuras. Nada de esto les est permitidoa los oradores, sino que por fuerza deben utilizar con exactitudslo las expresiones de su ciudad y los pensamientos que se aco-modan a las acciones. Aparte de esto, unos hacen todo con mediday ritmo, los otros de nada de esto participan; y aquellos recursostienen tal atractivo, que aunque el estilo y las ideas no sean felices,seducen a sus oyentes con su buen ritmo y simetra.

    (ISCRATES,Evgoras,8-10).

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    En esta bsqueda de la perfeccin formal, sabemos que Gor-gias fue muy destacado.

    (CICERN,El orador,49, 165).

    5. Naturaleza y arte

    ATENIENSE. Dicen algunos que todas las cosas presentes, pa-sadas o futuras deben su existencia ya a la naturaleza, ya al azar,ya al arte.

    CLINIAS. Y no es acertado eso?AT. Es natural que los sabios hablen rectamente: sigmoslos,

    pues, y examinemos cul es en realidad el pensamiento de los de

    su campo.CL. Desde luego.AT. A lo que parece, dicen ellos, las cosas ms grandes y ms

    bellas son obras de la naturaleza y del azar y las ms pequeasdel arte: ste, en efecto, recibiendo de la naturaleza, ya en su ser,los mayores y primeros productos, plasma y construye todos losmenores, aquellos que todos llamamos artificiales.

    CL. Qu quieres decir?AT. Lo explicar ms claramente: el fuego, el agua, la tierra

    y el aire, segn ellos, existen todos por naturaleza y por azar,ninguno por arte. Los cuerpos, que vienen despus, los de latierra, del sol, de la luna y de las estrellas, resultaron de aquellosprimeros elementos, que, por lo dems, son enteramente inani-mados. Y arrastrados cada uno por el azar de su propia fuerza,adaptronse ntimamente en su choque lo clido con lo fro, loseco con lo hmedo, lo blando con lo duro y todo aquello quepor el azar viene a fundirse en mezcla necesariamente con sucontrario; de este modo y con este proceso, se ha producido el

    universo entero con cuanto en l hay, y los animales y las plan-tas todas, una vez surgidas de aquellos elementos las diversasestaciones; y ello, en opinin de esos hombres, no por obra dela inteligencia, ni de un dios, ni del arte, sino, como digo, porla naturaleza y el azar. Por fin, el arte, nacida de stos la pos-trera, mortal y de padres mortales, engendra ltimamente unos

    juguetes que no contienen apenas nada de verdad, sino que sonimgenes congneres por su ndole de ellas mismas, tales comolas que suelen procrear la pintura, la msica y las otras artes

    rivales suyas. Las que de estas artes producen algo serio sonaqullas que ponen su propia fuerza en comunidad con la natu-

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    raleza, como lo hacen a su vez la medicina, la agricultura y lagimnstica. Y aaden que la poltica tiene poco de comn conla naturaleza, sino casi todo con el arte; y que as la legislacintoda se basa en sta y no en aqulla, con lo cual sus fundamen-

    tos estn faltos de verdad.(PLATN,Leyes,888d-889e).

    6. Talento y prctica

    Nada vale el arte sin la prctica ni sta sin aqul.(PROTGORAS, Apud ESTOBEO, Florilegium,III, 29, 80.

    DK 80 B 10).

    La instruccin exige aptitudes naturales y trabajo.(PROTGORAS,Anecdota Parisiensia, ed. CRAMER, I, 171.

    DK 80 B 3).

    Es necesario que el discpulo, adems de tener una naturalezaadecuada, haya aprendido las figuras retricas y se haya ejercitadoen sus usos.

    (ISCRATES, Contra los sofistas,17).

    ...el requisito de las cualidades naturales es imprescindible y elque ms se destaca de todos.

    (ISCRATES, Sobre el cambio de fortunas,189).

    7.Arte retrica

    (Protarco a Scrates). Pues yo, Scrates, muchas veces o repe-

    tir a Gorgias cmo el arte de persuadir difiere mucho de todas lasartes; pues esclaviza a s mismo a todos por s mismos y no por lafuerza, y con mucho es la mejor de todas las artes.

    (PLATN, Filebo,58a-b).

    En las otras artes toda la ciencia consiste, por as hablar, en eltrabajo manual y acciones semejantes, pero en la retrica no hayningn trabajo manual, sino que toda su accin y ejecucin esmediante palabras. Por ello, yo estimo que la retrica es el arte de

    la palabra, y al decirlo yo hablo exactamente.(PLATN,Gorgias,450b).

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    (Habla Scrates). Si comprendo, t (Gorgias) dices que la retri-ca es creadora de la persuasin y que