MI OBSERVACIÓN:

CLASE DE

PSICOMOTRICIDAD

MÓNICA Y TAMARA.

Guía de la sesión

“JUEGO LIBRE”

Tiempo sesión: desde las 9h, 30 min a 11h, 15 min.

Experimentar y participar en el rincón de materiales

blandos, aquellas compañeras que no lo habían

hecho nunca.

Experimentar e identificar las sensaciones y

percepciones que se obtienen a partir del propio

cuerpo.

Reconocer estados de tensión-relajación.

Adquirir conciencia de su propio cuerpo.

Actitud de atención y escucha.

Controlar el cuerpo en relación con la tensión, la

relajación y la respiración.

Disfrutar y experimentar en el rincón de pintura con

materiales nuevos.

Disfrutar de la música diseñada sin pautas.

Potenciar la creatividad y la imaginación al poder

utilizar cualquier material que no formaba parte de

la sesión.

En primer lugar, se ha dado el juego libre para el cual se han utilizado

todos los materiales que componen todos los rincones y diferentes

materiales del taller. En un primer momento he visto diferentes

actitudes, personas con ansias de jugar y experimentar, otras más

pasivas que se sentían seguras con el material de siempre y otras muy

tranquilas intentando relajarse desde el primer momento. Por lo tanto

según esta nueva experiencia me lleva a la conclusión de que el estado

de ánimo es fundamental a la hora del juego y de los centros de interés

que predominan en cada uno/a.

Según he podido yo apreciar la introducción de materiales nuevos como

el arroz, espaguetis, palillos…en este rincón ha incitado a experimentar e

investigar, crear diferentes tipos de dibujos, así pues he visto el interés y

ganas de pintar en mis compañeras, al igual que el interés por la

manipulación de materiales nuevos en el momento de pintar. Todas se

veían felices e integradas y concentradas en su actividad.

He podido destacar el interés por las piezas blandas. Desde un primer

momento ha sido frecuentado por gran parte del grupo, bien para

colaborar, observar o realizar la actividad que en ese momento estaban

realizando los demás compañeros/as. Me llamó bastante la atención las

ganas de experimentar con el cuerpo, la realización de juegos de

equilibrios en grupos-individual, aun así también observé el miedo por

realizar actividades con materiales blandos en algunas compañeras, bien

por miedos, falta de confianza, vergüenza… Todos/as tienen precaución

e intentan que el momento de la caída sea lo más leve posible, así pues,

se aseguran que ese momento esté asegurado con la colaboración de

sus compañeros y con los materiales blandos facilitados, tampoco

olvidan que cuando caigan al suelo tienen que pensar en redondo. Y me

doy cuenta la gran influencia e importancia de la respiración en este tipo

de actividades, sin olvidarme de la importancia que también tiene en

cualquier momento de la vida.

Este rincón en un primer momento ha pasado casi desapercibido,

aunque a lo largo de la sesión han ido colaborando cada vez más. A mí

me parecía interesante, ya que en un extremo, en el interior estaba el

espejo, en el cual se reflejaban los materiales que mostraré a

continuación en una fotografía y por lo tanto la persona que accediera a

investigar y experimentar en esa parte del laberinto también se vería

reflejado/a, como la vida en un espejo, sin embargo no llamó mucha la

atención. Desde mi punto de vista creo que hubo gran parte del grupo

que ni siquiera lo sabía. Según he podido observar, se ha dado otro tipo

de juego con los materiales blandos y con los materiales utilizados para

la construcción del laberinto, por ejemplo algunas han utilizado las telas

para disfrazarse, otras lo han utilizado como lugar para descansar y jugar

de forma cómoda, rodamiento de pelotas por encima del laberinto. Me

ha resultado muy curioso como investigaban el sonido de algunos

materiales, por lo tanto en toda la sesión ofrecen espacios y materiales

que favorecen el desarrollo sensorial y motriz entre otros. Los adultos

también podemos movernos en libertad.

He podido apreciar como en esta actividad cada vez se han ido sumando

más colaboradores, se han vivido momentos muy divertidos con la

creación de nuevos disfraces. Exceptuando a algunas compañeras la

mayoría de los participantes han querido llamar la atención en todo

momento. Me ha llamado la atención la cooperación de los

componentes del grupo en el momento de elegir los disfraces, así como

la aparición del juego simbólico, estiramiento antes de comenzar a

disfrazarse, animación, imitación, representación de la sigla del módulo.

Al llegar al momento de volver a la calma cada uno/a decidió como

realizarla, se utilizó materiales blandos, telas…La relajación presenta

muchos beneficios tanto para los niños/as como para los adultos, según

mi observación propiciaron que tomaran mayor confianza al potenciar

las sensaciones corporales, como la relajación manteniendo el equilibrio,

que se consiguió gracias a la ayuda de la profesora. Aprendieron a gozar

de su cuerpo en reposo, disfrutaron de la inactividad y del silencio. La

ambientación del taller estuvo muy cuidada con las condiciones de

oscuridad, calidez, ambiente musical.

La música en general agradó al grupo, al estar diseñada ambientó en

todo momento la sesión. La música junto a los disfraces propició el baile

árabe en un momento de la sesión.

Al comienzo de la asamblea, las autoras preguntan ¿qué tal ha ido la

sesión?, aconsejando la profesora que la pregunta correcta sería ¿qué

queréis compartir con nosotras en esta sesión?

Carmen rompe el hielo y comienza a dar su opinión personal evitando

valoraciones, aportaciones descriptivas, emocionales, ya que si no se

respeta esto se puede herir la sensibilidad de los compañeros/as en

algún momento.

Tras la escucha de todas y Javier concluyo que la sesión ha parecido

corta y se ha disfrutado. La introducción de nuevos materiales en el

rincón de pintura ha sido muy buena idea ya que ha propiciado la

experimentación y creación. Algunos componentes del grupo han

disfrutado observando, otros participando y se ha hablado se la

importancia que tiene dejar que el niño/a experimente en el juego libre,

para que unos descubrimientos le lleven a otros. He visto como la gente

comentaba el miedo a hacer daño a otra persona y como relacionan la

sesión con el deporte. También ha habido personas que no le ha dado

tiempo de jugar en todos los rincones ya que ha predominado el centro

de interés de cada uno/a. Han comentado que el espejo en el laberinto

solo le ha llamado la atención a varias personas. A algunas componentes

le han faltado espacio y a otros no. Otro aspecto que ha predominado en

la sesión es la palabra. La relajación y la música han gustado bastante. Y

se ha propuesto crear una carpeta en el ordenador de la profesora

adjuntando la música de todos los grupos, para que al final del curso

podamos tener una recopilación.

Es interesante como el grupo se va dando cuenta que la sesión de

psicomotricidad no tiene por qué se activa y que parte del interés de

cada individuo.

Y por último decir que aquellas compañeras que han experimentado en

el rincón de piezas blandas se sentían felices y capaces de volver a

realizarlo.

Tras este mundo conocido y todo un mundo por explorar me doy cuenta

que integra interacciones cognitivas, emocionales simbólicas y

sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto

psicosocial. La interacción que se establece entre el conocimiento, la

emoción, el cuerpo, el movimiento y la importancia para el desarrollo de

la persona, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en

el mundo que le envuelve. Gracias a la profesora, que mediante sus

recursos, hace que cada sesión sea grata y entrañable para todos/as

los/as alumnos/as. Me doy cuenta que mediante las sesiones cada vez

conozco más mi cuerpo y mis progresivas capacidades motrices, favorece

y aumenta mi capacidad de comunicación y de relación con los demás, y

me ayuda a desarrollar la expresión de sensaciones, fantasías, deseos,…y

me facilita y me promueve el acceso al pensamiento simbólico y a la

representación mental. También he podido percibir que las autoras han

creado un ambiente acogedor bien iluminado con la posibilidad de

aumentar y disminuir la intensidad de la luz, con una actitud receptiva,

de disponibilidad y escucha. Han intervenido en algunas situaciones

necesarias pero sin cortar en ningún momento la iniciativa de los

compañeros/as. Por lo tanto he aprendido que los niños/as a través de

sus acciones corporales como jugar, saltar, manipular objetos…

consiguen situarse en el mundo y adquieren intuitivamente los

aprendizajes necesarios para desarrollarse. Es muy importante saber los

propios límites y posibilidades de cada uno/a. Por eso es tan importante

tratar de proyectar nuestros deseos, miedos, limitaciones, preferencias…

para así ir superándonos poco a poco. Por eso no debemos juzgar ni

evaluar sus juegos y su actitud, sólo observar y constatar lo que vemos.