Diócesis de Ambato -30 de Julio de 2017 - Domingo XVII del Tiempo Ordinario

Editorial Pío XII - Ciclo A - No. 2539 - Año 49 - editorialpio12@yahoo.es - Ambato - Ecuador

El reino de los cielos 1.- Monición

En este domingo, décimo séptimo del tiempo ordinario, Jesús compara el Reino de los Cielos con un “tesoro escondido”

y nos propone que vale la pena invertir todo con tal de conseguirlo; sabiendo dónde esta-mos y a dónde queremos llegar, es decisión personal optar por el Señor y su reino. Cele-bremos con gozo este misterio de esperanza. De pie unimos nuestras voces para cantar.

2.- Canto de entrada (JC, 6)

Es un largo sendero que debo seguir, es mi trozo de tierra que he de construir. Señor, dame tu mano para caminar, pues todo se hace oscuro si a mi lado no estás.

Caminaré, tú me das tu luz; caminaré tú me das la fe; caminaré tú me das tu amor. Caminaré.

Me das tu palabra que es vida y verdad; me muestras un camino de amor y unidad. Me dices que te siga sin quererme atar, que a tu lado camine en plena libertad.

3.- Oración Colecta

Oh Dios, protector de los que en ti esperan, sin ti nada es fuerte ni santo, multiplica sobre nosotros tu misericordia, para que, gober-nados y conducidos por ti, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros que alcancemos con mayor plenitud los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

nuestra misa

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Notidiócesis

4.- Monición

Dios atiende la oración de sus hijos cuando lo que le piden tiene que ver con la sabiduría y la prudencia para go-bernar, puesto que el Reino de los cielos no se parece a los reinados terrenos, y más bien, es como un tesoro que hay que descubrir o como una perla precio-sa de gran valor.

5.- Del Primer libro de los Reyes (3,5-13; Lecc. II, p. 38).

En aquellos días, el Señor se le apareció al rey Salomón en sueños y le dijo: “Sa-lomón, pídeme lo que quieras, y yo te lo daré”. Salomón le respondió: “Señor, tú trataste con misericordia a tu siervo David, mi padre, porque se portó con-

Agenda espiritual

XIV T.O., Lecc. II., L.H.: III sem. Día Cita bíblica Santoral / Lit.

31 Lunes Mt 13,31-35 S. Ignacio

1 Martes Mt 13,36-43 S. Alfonso

2 Miérc. Mt 13,44-46 B. Juana

3 Jueves Mt 13,47-53 B. Agustín

4 Viernes Mt 13,54-58 S. Juan María

5 Sábado Mt 14,1-12 Santa María

SECAP: Invita al curso de Hoja de Cálculo con Microsoft Office Excel 2010 Intermedio –Virtual, que iniciará el 31 de julio. Mayor información: Av. Bolivariana y El Cóndor sector del mercado ma-yorista, Telf. 2408274 Ext. 234, Cel. 0998132280, www.secap.gob.ec. Los certificados tienen el aval del Ministerio del Trabajo.

ODONTOLOGÍA PARA NIÑOS: El Centro Médico “Nuestra Señora de la Elevación” (Medalla Milagrosa) el mes de agosto realizará una campaña de consulta gratuita para la prevención de caries en niños. Informes llamando al 2820099 Ext. 124-106.

PADRES MERCEDARIOS: La parroquia la Mer-ced y el grupo san Serapio invitan a la misa para orar por los enfermos. El 1 de agosto a las 18h30.

OFICINAS DE ARRIENDO: En el Multicen-tro Sucre, calle Sucre y pasaje Rodo; Multicentro Mera, calle Mera entre Rocafuerte y Bolívar; Pa-saje Mutualista, calle Montalvo y Cevallos; y Casa Parroquial, calle Sucre entre Montalvo y Mera. Para mayor información llamar a los Telf. (03) 2422210 - 2422102.

CURIA DIOCESANA: Del 7 al 21 de agos-to, no habrá atención debido al período anual de vacaciones del personal. Se ruega acercarse con anticipación en el caso de requerir algún servicio.

DIVINA MISERICORDIA: Esta fundación acoge, de manera gratuita, a los enfermos de cáncer en etapa terminal. Para mayor informa-ción y para realizar donativos, acercarse a la Av. Pedro Vásconez y pasaje Sevilla (Izamba) o lla-mar a los teléfonos 2450563-2422047.

BUEN PASTOR: Con el auspicio del Ministe-rio de Cultura invita a los vacacionales de pin-tura, dibujo, taller scout y electrónica básica. Del 31 de julio al 31 de agosto, lugar casa barrial el cóndor. Telf. 03 2416521.

Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo.

16.- Momento de silencio

17.- Oración después de la Comunión

Habiendo recibido, Señor, el sacramento di-vino, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo, concédenos que nos aproveche para la salvación este don que su amor inefable nos dio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

18.- Avisos pastorales

19.- Bendición

20.- Canto Final (JC, 106)

Junto a ti María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos, guíame en mi cami-nar, quiero que me eduques, que me enseñes a rezar; hazme transparente, lléname de paz.

/Madre, Madre, Madre, Madre/

Gracias, madre mía, por llevarnos a Jesús: haznos más humildes, tan sencillos como tú,gracias, madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor.

tigo con lealtad, con justicia y rectitud de corazón. Más aún, también ahora lo sigues tratando con misericordia, porque has he-cho que un hijo suyo lo suceda en el trono. Sí, tú quisiste, Señor y Dios mío, que yo, tu siervo, sucediera en el trono a mi padre, Da-vid. Pero yo no soy más que un muchacho y no sé cómo actuar. Soy tu siervo y me en-cuentro perdido en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es imposible con-tarlo. Por eso te pido que me concedas sabi-duría de corazón, para que sepa gobernar a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal. Pues sin ella, ¿quién será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?”. Al Señor le agradó que Salomón le hubiera pedido sabi-duría y le dijo: “Por haberme pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino sabiduría para gobernar, yo te concedo lo que me has pedido. Te doy un corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes, ni lo habrá después de ti. Te voy a conceder, además, lo que no me has pedido: tanta gloria y riqueza, que no habrá rey que se pueda comparar contigo”. Pala-bra de Dios.

6.- Salmo Responsorial (Del salmo 118)

R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.

A mí, Señor, lo que me toca / es cumplir tus preceptos. / Para mí valen más tus enseñan-zas / que miles de monedas de oro y plata. R/.

Señor, que tu amor me consuele, / conforme a las promesas que me has hecho. / Muéstra-me tu ternura y viviré, / porque en tu ley he puesto mi contento. R/.

Amo, Señor, tus mandamientos / más que el oro purísimo; / por eso tus preceptos son mi guía / y odio toda mentira. R/. Tus preceptos, Señor, son admirables, / por eso yo los sigo. / La explicación de tu Palabra / da luz y entendimiento a los sencillos. R/.

7.- De la carta del apóstol san Pablo a los romanos (8,28-30).

Hermanos: ya sabemos que todo con-tribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido lla-

mados por Él, según su designio salvador. En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama; a quienes llama, los justifica; y a quienes justifi-ca, los glorifica. Palabra de Dios.

8.- Aclamación (Cf. Mt 11,25)

R. Aleluya, aleluya. Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del reino a la gente sencilla. R. Aleluya

9.- Lectura del santo Evangelio según san Mateo (13,44-52)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuen-tra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra a que l campo. El reino de los cielos

“Presente en el corazón de la persona, la conciencia moral (cf Rm 2, 14-16) le ordena, en el momento oportuno, practicar el bien y evitar el

mal. Juzga también las opciones concretas aprobando las que son buenas y denunciando las que son malas (cf. Rm 1, 32). Atestigua la autoridad de la verdad con referencia al Bien supremo por el cual la persona humana se siente atraída y cuyos mandamientos acoge. El hombre prudente, cuando escucha la conciencia moral, puede oír a Dios que le habla. Cat. 1777.

12.- Canto de Ofrendas (JC, 51)

Te ofrecemos Señor, este pan y este vino, te ofrecemos también el amor de nuestra vida. Te ofre-cemos Señor, la alegría de amar; te ofrecemos Señor, nuestra vida y nuestro amor.

Te ofrecemos Señor, el amor y la esperanza, los dolores también de este pueblo que te busca.

13.- Oración sobre las Ofrendas

Recibe, Señor, los dones que, por tu generosidad, te ofrecemos; y concédenos que estos santos misterios, con el poder de tu gra-cia, santifiquen toda nuestra vida y nos conduzcan a la felicidad eter-na. Por Jesucristo, nuestro Señor.

14.- Prefacio dominical

15.- Canto de Comunión (JC, 124)

Tú has venido a la orilla, no has buscado ni sabios ni a ricos; tan solo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar.

Homilía:

se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra. También se parece el reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. ¿Han entendi-do todo esto?”. Ellos le contestaron: “Sí”. Entonces Él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas del reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”. Palabra del Señor.

10.- Profesión de Fe (Credo rezado o cantado)

11.- Oración de los Fieles

Con la fuerza del Espíritu Santo, oremos, hermanos y pidamos a Dios nuestro Pa-dre, que escuche la oración de su pueblo.

R./ Danos tus dones, Señor. - Por la Iglesia, esposa de Cristo y madre nuestra: para que Dios le conceda la paz, la libertad, la unidad y la firmeza en su fe hasta el día glorioso del retorno de Jesucristo. Roguemos al Señor.

- Por el Papa y los obispos: para que proclamen al mundo la Palabra de Dios y dirijan la Iglesia con sa-biduría y prudencia. Roguemos al Señor.

- Por los gobernantes: para que asistidos con la luz del Espíritu Santo practiquen el bien y la justicia. Ro-guemos al Señor.

- Por los que estamos reunidos en el nombre del Señor: para que Dios nos dé la paz del corazón, el perdón de los pecados y la firme voluntad de obe-decer siempre sus mandamientos. Roguemos al Se-ñor.

Escucha, Dios de misericordia, las oraciones que te hemos presentado con humildad y haz que aumente en nosotros el deseo de todo aquello que te agrada. Por Jesucristo nuestro Señor.