Novelistas Sin Timón Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

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Novelistas sin timón: exceso y subjetividad en el concepto de 'novela total' Author(s): Wilfrido H. Corral Reviewed work(s): Source: MLN, Vol. 116, No. 2, Hispanic Issue (Mar., 2001), pp. 315-349 Published by: The Johns Hopkins University Press Stable URL: http://www.jstor.org/stable/3251623 . Accessed: 09/05/2012 12:57 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at  . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. The Johns Hopkins University Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to  MLN. http://www.jstor.org

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    Novelistas sin timn: exceso y subjetividad en el concepto de 'novela total'Author(s): Wilfrido H. CorralReviewed work(s):Source: MLN, Vol. 116, No. 2, Hispanic Issue (Mar., 2001), pp. 315-349Published by: The Johns Hopkins University PressStable URL: http://www.jstor.org/stable/3251623.

    Accessed: 09/05/2012 12:57

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    http://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=jhuphttp://www.jstor.org/stable/3251623?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsphttp://www.jstor.org/stable/3251623?origin=JSTOR-pdfhttp://www.jstor.org/action/showPublisher?publisherCode=jhup
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    Novelistas sin

    timon:

    exceso

    y

    subjetividad

    en

    el

    concepto

    de 'novela total'

    Wilfrido

    H.

    Corral

    All

    novelists know their

    art

    proceeds

    by

    indirection. When

    tempted

    by

    didacticism,

    the writer should

    imagine

    a

    spruce

    sea-

    captain

    eyeing

    the

    storm

    ahead,

    bustling

    from instrument to instrument in a

    catherine wheel

    of

    gold

    braid,

    expelling

    crisp

    orders

    down

    the

    speaking

    tube. But

    there

    is

    nobody

    below

    deck;

    the

    engine-

    room

    was never

    installed,

    and

    the

    rudder

    broke off

    centuries

    ago.

    Julian

    Barnes'

    En el iltimo tercio del siglo veinte, la voluntad de fusi6n e integra-

    ci6n

    de varias

    subjetividades

    lleg6

    a definir

    lo

    que

    seria

    la

    novela

    hispanoamericana

    hacia el

    fin

    de esa

    centuria,

    especialmente

    la

    que

    tendia a

    la fantasia de

    "reproducir"

    la

    realidad,

    a6n con

    plena

    conciencia del

    trabajo ut6pico

    que

    implicaba

    el

    intento.

    En

    1965,

    por

    ejemplo,

    alrededor

    de

    la

    6poca

    en

    que Angel

    Rama

    y

    Carlos

    Fuentes

    comenzaban a

    hablar de la

    "nueva novela"

    hispanoamericana,

    Mario

    Vargas

    Llosa

    comenz6 a

    distinguir

    entre

    novela "total"

    y

    novela

    "totalitaria." Su

    practica

    novelistica

    y

    ensayistica

    subsecuente nos

    revela la rnentira qu6 entiende por la primera, y parece

    dejar para

    la

    '

    "Parenthesis."

    A

    History

    of

    the

    World n 10

    1/2

    Chapters

    Londres:

    Jonathan

    Cape,

    1989),

    227.

    MIA

    116

    (2001):

    315-349

    ?

    2001

    by

    TheJohns

    Hopkins

    University

    Press

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

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    WITTFRIDOH

    CORRAL

    critica

    y

    otros

    novelistas

    la

    precisi6n

    de lo

    que

    es la

    segunda.

    Someramente, y desde la nostalgia nada alarmista sobre el genero

    que

    practica hoy,

    las novelas

    de

    Cervantes,

    Balzac

    y

    Tolstoi

    represen-

    tarian a

    la

    primera, y

    la

    perdida

    del

    sujeto

    (en

    sentido

    te6rico)

    en

    el

    mundo ca6ticamente reduccionista

    de novelistas

    como

    Kafka,

    Sartre

    y

    Robbe-Grillet

    representaria

    a

    la totalitaria.

    La

    novela

    total,

    cuya

    poca

    aceptaci6n

    actual

    Vargas

    Llosa

    resiente,

    compite

    con el sentido

    amplio

    de

    la realidad

    por

    medio

    de la

    adopci6n

    y

    tergiversaci6n

    de

    todo

    subgenero

    novelistico

    posible;

    mientras la

    totalitaria,

    "inferior"

    y

    cargada

    de

    ideologemas,

    es

    parcial

    y

    de menor extensi6n.

    Mutatis

    mutandis, hasta Cartas a un [joven] novelista

    y

    varios articulos

    posteri-

    ores,

    Vargas

    Llosa ha ido matizando

    esa

    creencia,

    e insistiendo

    en

    que

    la

    novela nunca

    ha sido

    ni

    debe ser

    perfecta.

    Pero

    no

    sostiene

    su

    noci6n

    con los desarrollos

    en teoria

    de la novela

    o

    aprovechando

    la

    practica

    de

    una

    u otra

    generaci6n

    inmediatamente

    posterior

    a la

    suya,

    a

    pesar

    de

    que

    en

    los anos

    ochenta

    comienza

    a hablar de

    la

    "novela aut6noma"

    y

    en el

    2000

    dijo

    que

    su novela

    sobre Flora

    Tristan

    sera

    "de

    gran

    aliento."

    Vargas

    Llosa

    tampoco

    ha abandonado

    su insistencia

    en cierta

    materialidad del

    genero,

    y

    no

    s6lo en

    la

    practica

    de novelas

    como

    La

    Fiesta

    del Chivo

    ino en su defensa

    de

    ellas en "Un

    mundo

    sin

    novelas,"

    ambas

    del

    ano

    2000.

    En

    el

    siglo pasado,

    bueno,

    en verdad a

    mediados

    de

    1999,

    al

    preguntarsele

    "4Sigue pensando

    que

    una

    gran

    novela

    tiene

    que

    tener

    muchas

    paginas?,"

    contest6:

    Creo

    que

    hay

    un

    elemento

    de cantidad

    en

    la

    gran

    novela.

    Esa

    gran

    novela

    suele

    ser

    grande,

    aunque

    haya excepciones

    como

    La

    metamorfosis.

    En

    general,

    el

    genero

    narrativo,

    al

    desarrollarse

    en el

    tiempo,

    a diferencia

    de

    lo que ocurre con la poesia, implica un elemento puramente cuantitativo.

    Admiramos

    El

    Quijote,

    La

    Regenta

    o Fortunata

    y Jacinta porque

    compiten

    con la

    realidad

    de

    igual

    a

    igual, porque

    son

    novelas deicidas

    que

    quieren

    rehacer

    la obra de

    Dios. Eso no ocurre

    con otros

    generos.

    (Val

    44)2

    2Tambien

    parece equiparar

    totalidad

    e inmortalidad

    en

    una

    entrevista

    reciente:

    "la

    vida

    parece organizada

    en funci6n

    del

    presente

    y

    la

    idea de

    la

    novela

    total,

    de la obra

    de arte

    inmortal,

    tiene

    poca aceptaci6n."

    Vease

    Jimena

    Pinillos Cisneros

    y Julio

    Villanueva

    Chang,

    "La

    literatura,

    actividad

    clandestina"

    [(La

    Nacion,

    "Cultura"

    9

    de

    julio

    de

    2000),

    1-2].

    Para

    Vargas

    Llosa los

    suplantadores

    de

    Dios,

    ademas

    de

    Martorell,

    son

    Fielding,

    Balzac, Dickens, Flaubert, Tolstoi,Joyce y Faulkner (afade a Victor Hugo

    en

    Cartas

    a un

    [joven]

    novelista,

    1997),

    opini6n

    que

    sostiene

    desde

    1968,

    y

    concluye

    en

    su

    Carta de batalla

    por

    Tirant

    lo

    Blanc

    (1991).

    A los

    pocos

    anos

    distingue

    entre

    novela

    "primitiva"

    y

    novela

    de

    "creacion,"

    y semejante

    al dictamen

    de

    Carpentier

    en

    Tientos

    y

    diferencias 1967)

    en

    contra

    de

    "el

    metodo

    naturalista-nativista-tipicista-vernacular,"

    n

    varias

    entrevistas

    de los

    afos sesenta

    y

    setenta

    abogaba

    tambien

    por

    una

    "critica

    total."

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    M

    TL

    N

    La

    afirmaci6n-que

    mantiene

    las

    nociones matrices de sus

    libros

    sobre Garcia Marquez y Flaubert, como su admiraci6n del totalizante

    Balzac-esta

    fuera

    de lo

    que

    muestra

    el

    mestizaje

    transnacional

    del

    genero

    hispanoamericano

    en el

    siglo

    veinte.

    Digo

    fuera

    porque,

    tal

    como

    se

    fue concibiendo

    la novela total durante

    la

    segunda

    mitad

    del

    siglo

    pasado,

    y

    tal

    como

    ella

    "piensa,"

    si

    seguimos

    a

    Vargas

    Llosa

    podriamos

    quedarnos

    con

    la

    impresi6n

    de

    que

    ese

    tipo

    de

    novela

    irrumpe

    con

    el boom

    sigue

    vigente.

    Esa tambien

    ha sido la

    impresi6n

    err6nea

    de la

    critica

    hasta

    el fin

    de

    siglo:

    ver

    en los

    modernismos

    anteriores

    al boom

    una refracci6n

    a

    priori

    de

    6ste,

    como

    si todo

    fuera

    engendrado

    y dirigido

    exclusivamente

    por

    el "discurso" o la comer-

    cializacion.

    Asi,

    para

    Etiemble

    el eurocentrismo

    hace demasiado ficil

    asociar

    el

    nacimiento

    de

    la

    novela

    con el

    del

    capitalismo

    mercantil

    (140)

    y

    prefiere

    vincular

    el

    g6nero

    con necesidades mas

    consustanci-

    ales

    (141).

    Sabemos

    bien

    que

    el valor material

    de una novela

    es

    relativo,

    porque

    cuesta

    lo

    mismo

    producir

    y comprar

    una buena

    que

    una

    mala.

    Pero lo

    que

    si

    queda

    del

    periodo

    inmediatamente

    anterior

    al boom

    es el

    subjetivismo

    politico

    del

    genero,

    que

    con el

    ejemplo

    tecnico

    de

    Yanez

    y

    Arlt,

    como con la falta inicial de

    dogmatismo

    o

    maniqueismo

    en

    Asturias,

    condujo

    al

    empleo

    de la fantasia

    para

    pormenorizar

    los

    problemas sociopoliticos

    del

    continente.

    Al

    refer-

    irse correctamente

    a la

    superaci6n

    de

    binarismos

    conceptuales

    lleva-

    da

    a cabo durante

    el

    siglo

    veinte,

    Cortes

    dice "La

    ilusi6n

    de la

    novela

    del boom ra

    hacer una

    literatura universal"

    (60),

    ficci6n

    que

    consid-

    era

    imposible

    a fines del

    siglo

    veinte debido a la

    "modernidad"

    asumida

    por

    un

    continente cada vez menos

    perif6rico y

    la

    imposibili-

    dad

    de hablar actualmente en t6rminos de universalidad.

    En el mismo horizonte problematico de la modernidad, y sin

    ofrecer

    un

    modelo

    redentor,

    el exceso

    "peut

    chercher

    a

    rappeler

    sans

    relache ce

    qui

    pourrait

    faire le sens

    aujourd'hui

    de l'inclusion

    du

    monde dans

    le

    texte,

    le

    sens

    de la recherche

    d'une totalite"

    (Samoyault

    14).

    Estabamos

    en la

    6poca

    de las

    novelas-no-escritas,

    hipoteticas,

    cuya

    particular

    unidad se basaba en la

    potencialidad

    implicita

    de

    no

    querer presentar

    un todo

    coherente. Pero ese deseo

    convocaba una

    paradoja

    cuando esos escritos salfan anunciados en

    forma de novela.

    Era

    un "estilo"

    con

    el

    que

    sejugaba

    ficilmente,

    porque

    el reverso de

    lo obvio casi siempre contiene un elemento de verdad. De la misma

    Pero

    creia

    qlle

    esta no habfa

    dejado

    de ser mas

    que

    un

    presupuesto

    teorico,

    intuicion

    que

    constata hacia

    fines

    de

    los

    noventa.

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    WILFRIDO

    H.

    CORRAL

    manera,

    la

    "novela

    ligera,"

    como tambien

    arguia Vargas

    Llosa en

    1999, no ha reemplazado a la "novela de sofa," la que no se escribe

    con una

    pelicula

    en

    mente

    (14),

    o con banalidad

    (16).

    Pero

    todas

    estas ilusiones

    de forma

    ya

    se

    daban dialecticamente

    en

    la

    segunda

    y

    tercera decadas

    del

    siglo

    veinte,

    y

    los novelistas

    siempre

    han sido

    especialistas

    en

    barajar subjetividades,

    asi

    que

    no

    se

    trata

    de

    exhumar

    una

    practica

    totalmente nueva

    o

    hegem6nica.

    Sin

    embargo,

    y

    como

    veremos,

    ain a

    fines de 1999

    los novelistas

    seguian

    creyendo

    en

    modalidades

    no

    legisladas

    del

    efecto totalizante.

    Antes de

    saber

    que

    pas6

    o

    pasara

    con la novela total

    veamos

    que

    se creia

    que

    era.

    Hay

    que hacerlo porque la visi6n desestabilizadora, aunque trillada, de

    que

    la novela

    constantemente

    socava

    su

    poetica

    no

    quiere

    decir

    que

    aquella

    esconda

    exitosamente

    los

    secretos

    heterogeneos

    de

    la cultura

    que

    quiere

    representar,

    o de

    la cual

    surge.

    dC6mo

    distinguimos

    entonces

    a esa novela

    de las

    que

    se llam6

    casi

    indistintamente

    metaficticia,

    autoconciente,

    fragmentada,

    novela-

    suma,

    enciclopedica,

    novela-rfo,

    novela-vida,

    dial6gica-polif6nica,

    autosuficiente?

    dO

    de la

    monstruo,

    hfbrida,

    novela-galeria,

    intertextual,

    experimental,

    postmoderna,

    de

    lenguaje,

    o

    una

    forma

    que

    mezcla

    todas

    ellas

    bajo

    la

    recurrente

    rubrica

    de

    "nueva"?A la

    vez,

    c6mo

    conceptualizamos

    un

    desbarajuste

    compuesto

    por

    los

    destiempos

    y

    prejuicios

    que

    sigue

    manejando

    la

    historiograffa

    literaria,

    puesto

    que

    la

    presunta

    crisis

    y

    muerte

    de

    la

    novela obviamente

    existiajunto

    a una

    proliferaci6n

    de novelas

    totalizantes

    (es

    una

    tesis

    de

    Kundera

    en L'art

    du

    roman).

    No

    es tanto

    que

    una

    obra

    no

    exista

    para

    la

    historiografia,

    o

    que

    se

    quiera

    proponer

    una

    poetica,

    sino

    que

    cuando

    se resucita

    al

    genero

    con

    la

    "otredad"

    de

    una

    novela

    esa

    misma

    historiograffa

    es

    puesta enjaque. dHastacuando tendremos que repetir que

    la

    historia

    de

    la

    novela

    es la

    historia

    de la

    antinovela

    (termino

    de Morelli

    en

    Rayuela)?

    Michael

    Wood,

    hablando

    de

    Kundera

    y

    su

    teoria

    de

    la

    novela,

    concluye

    "We

    get,

    or shall

    get,

    the

    non-novels

    we

    deserve"

    (71).

    Recordemos

    entonces

    la

    amplisima

    y

    diversa

    conceptualizaci6n

    del

    genero

    propuesta

    por

    autores

    de

    los

    siglos

    diecinueve

    y

    veinte

    (vease

    los

    volimenes

    de

    Corral

    y

    Klahn,

    Los novelistas

    como

    criticos

    [1991]).

    El

    concepto

    de novela

    total

    retiene

    su

    poder

    precisamente

    porque

    fue

    y

    sigue

    siendo

    propuesto

    por

    novelistas,

    y

    no como

    una

    teoria elaborada o metodologia facilmente imitada. El concepto no

    pertenece

    a

    una

    escuela

    critica

    ni fund6

    una,

    tampoco

    ha

    pasado

    por

    adhesiones

    incondicionales,

    comentarios

    criticos

    y

    refundiciones.

    Por

    ende

    el

    archivo

    y

    diccionario

    de

    discursos

    de la

    novela

    total

    puede

    ser

    apropiado

    por

    varios

    tipos

    de

    lectores,

    por

    razones

    318

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    6/36

    NI L N

    frecuentemente

    contradictorias,

    y

    el

    critico

    y

    su

    conciencia

    pasmada

    serian s6lo otro factor en el canino hacia la comprensi6n total del

    g6nero

    (Poulet, 286).

    Cabe tambi6n

    pensar

    en

    Borges,

    Paz

    y

    Monter-

    roso,

    quienes

    como Calvino

    pretenden

    contrarrestar

    el

    contagio

    textuialmente transmitido

    del

    bovarysmo

    bueno

    y

    lo

    que

    Fuentes

    llam6

    la

    "Joyceizaci6n"

    del

    g6nero,

    subjetividad

    que

    no

    desea

    descolonizar

    ni en

    Valiente

    mundonuevoni

    en

    Geografia

    e

    la

    novela

    con

    su insistencia

    en

    el

    mito

    y

    la historia como subtextos

    permanentes

    de

    la diversidad

    de las

    novelas de Occidente."

    Recordemos,

    aunque

    no

    con

    la

    misma

    vehemencia,

    tina

    aseveraci6n

    de

    Etiemble airededor

    de

    ese momento: "cuantas sintesis se han elaborado hasta ahora sobre la

    novela

    han

    estado falseadas

    por

    el

    eurocentrismo.

    S6lo

    se

    piensa

    en la

    novela

    europea,

    y

    ain

    mis:

    en la

    epoca

    moderna o

    contemporinea"

    (146).

    Y

    s6lo

    asi

    se

    entiende la

    desacertada

    pregunta pol6micamente

    atribuida a Saul

    Bellow durante los

    afios ochenta

    y

    noventa:

    "iQui6n

    es

    el

    Tolstoi

    de los zulfies?

    el

    Proust de los

    papiias?

    Me

    gustaria

    leerlo." Es

    la batalla de las

    novelas

    v

    de los

    novelistas.4

    En El

    escritor

    Eni

    La

    nUieva

    naovel/a

    ispanioamericana

    (M6xico,

    D.F.:

    joaquin

    Mortiz,

    1969)

    Fuentes

    define

    el

    "alan totalizante"

    de

    Vargas

    Llosa,

    comao "totalidad de

    gesto

    ,

    lenguaje"

    (46),

    tn

    anhelo "totalizador

    que quisieia

    medir,

    doblegar,

    resistir esa

    permanencia

    del

    tnastondo

    inluiumano

    que

    lo

    traspasa

    eii

    todos

    Los

    sentidos"

    (37).

    Esta

    evaluacion se da

    antes

    de

    Las

    saivedades

    politicas

    anadidas

    imnplifitanmente

    al concepto

    de

    La

    totalidad

    eni,

    por

    ej

    emiplo,

    In

    gnuercl

    delfin

    del

    minndod.

    tentes

    acepta

    tina

    dimension

    que

    solo

    poede

    clar

    eL

    genero,

    y

    hoy

    dice

    no

    creer

    en

    Las

    novelas

    fLacas

    o

    anemicas,

    sino

    eni las

    gordas,

    ricas,

    amorosas

    y

    comilonas.

    0

    sea,

    como las

    qtie

    escribe

    eL. La

    qtoeja

    no

    es

    desemeejanie

    de La

    del

    patriarca

    del

    "Nuevo

    periodismo"

    estadoonidense,

    lomi

    Wolfe,

    quien

    eni ensavos

    recientes

    abogaba por

    tna

    amrplificacion

    del

    realismo

    social

    (stos

    excesos

    son

    popolaristas),

    porqtne

    segnn el

    el

    genero

    se esta

    mnriendo

    de

    anoiexia.

    Una

    p-inieim

    a rentsaciun teorica al

    concepto

    variasllosiano de "niovela total" es Lade

    Carlos

    Rincon,

    "Para

    on

    pIano

    de

    batalla

    (te

    tnii

    combate

    por

    tina

    nueva critica

    en

    Latinoaei6iica"

    [Ca.sa

    de

    /as Amnaris

    XI.

    67

    (julio-Agosto

    1971), 39-59].

    Descifi-ar-

    nitndos

    opoiestos

    no

    se

    i-educe

    a

    Los

    narradores

    v

    las

    crisis

    "ficticas"

    de

    sts

    nixieles

    episteniolcgicos,

    co

    mo

    par

    ece

    posttolai-

    Sabi

    ne

    Sc

    hlickers,

    "

    Convemarsclan

    n

    Ia

    Catedral

    x

    Ia

    guerra

    delin

    del

    mnne/a

    de Mario

    Var-gas

    Llosa:

    novela

    totalizadora

    y

    novela

    totaL,"

    Revista

    de

    (ritica

    Iiterriaa Iatinoaanet-ieatna

    [24.

    48

    (2do.

    semllestre

    de

    1998),

    185

    211],

    especialrietite

    si

    se

    conisidera

    que

    Vairgas

    Llosa

    colectiviza

    subjetividades.

    'Y de cierros

    criticos,

    poi-

    lo

    menos

    en Los

    sesenra.

    Las

    qutejas

    respecto

    a

    como varios

    noxelistas

    hispanoamen-icanios

    se

    cistancian ce Lo

    "literario"

    hacia

    otras

    disciplinas

    son

    patentes.

    Ese

    tipo

    de

    cirrico

    querfa

    ser

    entretenido,

    y

    que

    el

    novelista

    mantuviera

    ciertos

    estAridar-es

    que

    son

    "ampliamenee

    coniparticlos

    por

    lectores

    eutropeos"

    (4),

    o)

    a

    Los

    que

    estahan

    acostumbrados

    (8).

    No

    sorpreenderA

    qtue

    esa

    actituid se

    explava

    de

    mnanera

    conidescendienrte

    v

    patcrnalista.

    Anii

    ctando

    el

    c-iitico

    opone

    Las

    novelas

    de

    Fuientes

    a Las

    ce

    Gallegos

    e

    Icaza,

    lIalla fallas

    tecnicas

    eni

    todas

    ellas.

    Afortunt-adamnrtie,

    lo

    aniterior,

    qtue

    cito del

    panfleto

    Ie

    C.A.

    Jones,

    'Three

    Spaniish

    American

    Novelists-

    A

    Euiropeani

    Viess"

    (Lonidi-es:

    The

    Hispanic

    &

    Luso

    Braziliani

    Councils,

    1967),

    no

    se

    conv

    rtii

    ein tna

    v sion

    hegemonica etnropea,

    aunque

    cnnliod

    eni

    otros

    excesos.

    319

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    7/36

    WILFRIDO

    H. CORRAL

    sus

    fantasmas

    (1963)

    Ernesto Sabato decia

    que

    la

    nueva novela era

    oscura, y enumer6 y defini6 los factores que determinaban esa

    oscuridad,

    viendo en

    Joyce

    un

    tipo

    de realismo. La batalla

    de Sabato

    no termin6 alli sino en

    su

    triptico

    novelistico,

    sobre

    todo,

    y

    directa-

    mente,

    en Abbad6nel

    exterminador

    1978).

    Hasta la

    penultima

    decada del

    siglo

    veinte las

    muestras se

    hallaban

    casi exclusivamente en La

    regi6n

    mds

    transparente,

    Rayuela,

    Paradiso,

    Tres

    tristes

    tigres,

    Museo de

    la novela

    de la

    Eterna,

    Cien

    anos de

    soledad,

    Conversaci6n

    n La

    Catedral,

    y

    El

    obsceno

    pdjaro

    de

    la

    noche.

    En

    ellas

    los

    protocolos

    de la

    memoria

    se funden

    con

    los

    indicadores

    linguiisticos

    del exceso para imposibilitar las distinciones entre conocimiento

    subjetivo

    y objetivo,

    lindado

    a veces

    con resabios

    de la novela

    fantastica.

    Pasando

    a la

    6poca

    de

    la "nueva novela

    hist6rica,"

    Yo

    el

    Supremo,

    Terra

    Nostra,

    Palinuro de

    Mexico,

    y

    La

    guerra

    del

    fin

    del

    mundo

    totalizan al colindar

    con la

    re-escritura

    de otras

    novelas,

    con

    las

    cr6nicas coloniales

    (la

    practica

    culminaria

    en Pirata

    [1998]

    de

    Britto

    Garcia),

    o con el

    concepto

    mismo

    de la

    escritura,

    arte

    combinatorio

    y

    de

    reciprocidades

    expandido

    aun

    mas

    por

    el colombiano

    German

    Espinosa

    y

    su

    injustamente

    olvidada

    La

    tejedora

    de coronas

    (1982).5

    Estas novelas

    siempre

    se

    re-forman

    infinitamente,

    giro

    poco

    diferente

    de los

    textos

    fundacionales extra-americanos

    cuya

    influencia se

    les

    quiere

    negar.

    A

    ellas

    se

    puede

    anadir

    El zorrode

    arriba

    y

    el zorrode

    abajo,

    sin olvidar los

    posibles

    ciclos novelisticos

    construidos

    durante

    el

    siglo

    por

    Arlt,

    Carpentier,

    Sabato,

    Onetti,

    Bryce Echenique,

    Britto

    Garcia,

    Arenas,

    Balza,

    Moreno-Duran

    y,

    como

    veremos,

    por

    un novelista

    "desconocido"

    como

    el

    peruano

    Miguel

    Gutierrez.

    Pero

    por

    ser

    panoramica

    y

    recopilar

    exhaustivamente,

    la

    novela

    total

    no es

    infinita,

    y no hay que confundir las coyunturas. Si La vida breve,Los pasos

    perdidos

    y

    Hombres

    de maiz

    (catalogadas

    en

    algun

    momento

    como

    "novelas

    exageradas")

    pueden

    ser

    precursoras

    del

    boom,

    como

    ha

    sugerido

    cierta

    critica,

    ello no

    quiere

    decir

    que

    sean

    totales

    para

    todo

    5La

    novela de

    Espinosa-declarada

    obra

    representativa

    de

    la humanidad

    por

    la

    Unesco

    en

    1992-no

    ha tenido

    el 6xito

    de ventas

    que

    las

    560

    paginas

    de

    Los

    pecados

    de

    Ines

    de

    Hinojosa

    (1986)

    del colombiano

    Pr6spero

    Morales

    Pradilla,

    a

    pesar

    de

    que

    ambas

    parten

    de

    un tema

    colonial

    incluido

    en

    El

    Carnero

    de

    Juan

    Rodriguez

    Freyle.

    Mientras

    que

    la versi6n

    de

    Espinosa

    es

    mucha

    mas

    compleja,

    la de

    Morales lleva

    80

    mil

    ejemplares

    (s6lo en Colombia), ha sido traducida a otras lenguas, y la serie de

    televisi6n

    basada

    en

    ella

    ha sido vista en

    mas

    de

    25

    paises.

    Respecto

    a

    lo

    popular

    (segun

    varios

    criticos,

    el

    gran

    publico

    s6lo

    distingue

    bien las

    novelas

    de aventuras

    y

    las

    de

    amor),

    es claro

    que

    la sociedad

    se

    permite

    transformar

    en

    espectaculo

    lo

    que

    los

    novelistas

    presentan

    con

    una voluntad

    de

    influir

    intelectualmente,

    y

    con

    cierta

    constancia

    de

    manera

    "moral."

    320

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    8/36

    M

    I.

    N

    parametro

    y

    cambio

    de

    paradigma

    que

    se

    pueda

    y

    se

    siga

    senalando.'

    Por otro lado, las del boomno cuestionan directa o sistematicamente

    el

    acto de

    novelar,

    como hacen

    Rayuelay

    las

    que

    descubro

    aqui.

    No

    se

    debe

    perder

    en tales

    registros

    la

    conexi6n entre

    las

    subjetividades

    de

    la canonicidad

    y

    extension,

    porque

    ese

    lazo

    nos

    permite preguntar

    inmediatamente

    que

    hacer

    con novelas como Pedro

    Pdramo,

    El

    arpa y

    la sombra

    y

    El

    entenado,

    totales

    en otros

    sentidos,

    y

    otras

    que

    se

    publican

    en la ultima

    decada

    del

    siglo

    veinte.

    Estas

    tres,

    como

    arguye

    el

    autor de

    la

    ultima

    de

    ellas,

    Juan

    Jose

    Saer,

    muestran

    la historia

    de la

    novela como un

    progresivo

    desmantelamiento de la

    epopeya.

    Es

    por

    ese reconocido dinamismo

    secular

    del

    genero que

    el

    argumento

    estructuralista de

    que

    la forma

    novelesca cuenta la

    misma

    historia

    (desde

    el

    punto

    de vista

    de los

    elementos del

    genero y

    sus

    estructuras)

    ha

    fallado. En

    la

    decada

    posterior

    a la

    segunda

    guerra

    mundial,

    asumir

    esa

    muerte era

    suponer que

    la estructura

    de

    clase

    que

    proveia

    materia al

    genero

    se

    reemplazaba

    con la

    sociedad

    masiva del

    capitalismo

    postindustrial,

    y

    actualmente

    hay

    criticos

    ingenuos

    que

    insisten

    en

    que

    la

    forma no

    basta

    para representar

    la

    complejidad hispanoamericana. Hoy, seguir-

    emos

    comprobando,

    ha

    sido

    dificil

    emplear

    una

    forma

    determinada

    hist6ricamente

    (la

    novela)

    para

    expresar

    nuevas

    experiencias

    sin

    llamarla lo

    que

    siempre

    ha

    sido. Es

    por

    eso

    que

    Vargas

    Llosa cree

    que,

    entrado

    el

    siglo

    veintiuno

    y

    la

    hiperespecializaci6n

    que

    se ha

    asumi-

    do,

    sin

    la

    novela "el

    espiritu

    critico,

    motor del

    cambio

    historico

    y

    el

    mejor

    valedor de

    su

    libertad con

    que

    cuentan

    los

    pueblos,

    sufriria

    una

    merma

    irremediable"

    ("Un

    Mundo"

    41).

    Por

    la

    misma

    raz6n,

    con

    demasiada

    frecuencia

    las

    novelas

    etnicas

    piden

    que

    se las

    aprecie

    por sus afiliaciones, pureza y virtud; y mas o menos lo mismo podria

    decirse

    sobre

    las

    novelas

    que

    se

    concentran en

    la

    clase

    media. Por

    el

    contrario,

    para

    Vargas

    Llosa las

    grandes

    novelas

    proveen

    "el

    senti-

    miento

    de

    pertenencia

    que

    mantiene

    unido al

    todo

    social"

    ("Un

    ''Asi,

    las

    distinciones

    que

    trata de

    establecer

    Donald

    L.

    Shaw en

    varios

    textos

    publicados

    en

    ingles

    y

    espanol,

    que

    culminan en

    la

    version

    ampliada

    de su

    Nueva

    narrativa

    hispanoamer'cana.

    Boom.

    Posboom.

    Posmodernismo

    Madrid: Catedra,

    1999).

    Shaw

    provee

    interpretaciones

    individuales

    valiosas

    (la

    tension en

    torno al

    realismo,

    es

    una)

    y

    reprueba

    varios

    excesos

    criticos

    con

    raz6n.

    Pero al

    concentrarse en

    reemplazar

    figuras

    replresentativas

    con cierta

    arbitrariedad,

    infravaloriza

    el

    hecho de

    que

    detras de

    las

    polemicas

    en

    torno a

    terminologias postizas

    hay

    una

    complejidad

    formal,

    que

    no es

    el

    monopolio

    del

    novelista

    canonico.

    Shaw,

    quien

    por

    ejemplo prefiere

    binarismos al

    afan

    totalizador

    de Del

    Paso,

    despolitiza

    y

    desatiende la

    compleja

    e

    imprecisa

    logica

    interna

    que

    se

    produce

    automaticamente al

    agrupar

    obras

    que

    son el

    resultado

    de

    problematizar

    cambios

    culturales.

    321

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    9/36

    WILFRIDO H. CORRA.

    Mundo"

    39),

    y

    "Ese

    conocimiento totalizador

    y

    en vivo del

    ser

    humano, hoy, s6lo se encuentra en la novela" (ibid.). Tanto para

    Kundera como

    para Vargas

    Llosa la novela es

    incompatible

    con los

    universos totalitarios

    debido a

    que

    se basa en la

    relatividad

    y

    ambigue-

    dad de lo humano. Es entonces en el esfuerzo totalizante

    que

    hallamos

    las diferencias etnicas

    y

    culturales

    que

    la novela

    puede

    proveer,

    y

    un

    tipo

    de saber mas

    democratizante,

    porque

    "un mundo

    sin novelas

    seria

    en

    parte

    ciego

    sobre esos fondos

    terribles donde a

    menudo

    yacen

    las motivaciones de

    las conductas

    y

    los

    comportamien-

    tos inusitados"

    ("Un

    Mundo"

    44).7

    La visi6n que los novelistas mencionados hasta ahora

    pretendieron

    definir

    en sus escritos criticos

    fue malentendida

    o

    ignorada

    por

    la

    critica

    academica,

    sobre todo cuando

    esta se

    dejaba

    llevar

    por

    los

    rumbos

    de cierto colonialismo

    y

    su

    mala costumbre

    de recurrir

    solamente

    a otros criticos.

    El

    colonialismo

    se bifurc6

    en la

    dependen-

    cia en

    modelos

    ideol6gicamente

    intransingentes

    (de

    izquierda

    y

    derecha)

    y

    en

    una hostilidad

    ante

    la novelistica

    que

    no

    quiso

    ni

    quiere

    tener

    nada

    que

    ver con

    modelos.

    En

    1989,

    al

    comparar

    los

    origenes y

    transmisi6n

    de la

    influencia

    literaria

    hispanoamericana

    con

    Joyce,

    Fiddian

    arguia

    que

    ademas

    de

    Cortazar

    la novela

    total

    que

    calca a

    Joyce

    debia

    incluir el

    Addn

    Buenosayres

    e

    Marechal, Jose

    Trigo

    de Del

    Paso, y

    Obsesivos

    dias

    circulares

    e Sainz.

    Las

    postula

    y festeja,

    con

    alguna

    venia

    a novelas

    precursoras

    como

    Alfilo

    del

    agua

    de

    Yianez,

    las

    de Elizondo

    (ibreves ) y

    otras de

    las

    que

    he mencionado

    arriba.

    Los

    lazos

    geneal6gicos

    que

    establece

    Fiddian entre

    los

    hispanoameri-

    canos

    y

    el irlandes

    parecerian

    factibles.

    Saltan

    a la

    vista,

    sin

    embargo,

    la

    dependencia

    del

    critico

    en la

    conceptualizaci6n

    de

    Borges

    y,

    a

    pesar de su insistencia a lo contrario, en Joyce, sin el matiz politico

    que

    ambos

    merecen.8

    Recordemos

    que

    el silencio

    en

    torno

    a Addn

    7

    Las nociones

    de

    Kundera

    y

    Vargas

    Llosa

    hacen

    pensar

    en la

    percepci6n

    critica

    que

    existe

    desde

    Huet

    y

    su

    Lettre-traite

    e Pierre-Daniel

    Huet sur

    l'origine

    des

    romans

    (1670)

    sobre el

    genero

    y

    su

    papel

    social.

    Para

    Huet,

    quien

    inicia la

    critica

    del

    genero

    segun

    lo

    que

    no

    es,

    la

    novela es una

    produccion

    literaria

    que

    conviene

    a

    todas las

    naciones,

    a

    los

    barbaros

    y

    a los

    cultos,

    a

    los sabios

    y

    a los

    simplones,

    con

    tal de

    que

    en

    ella se

    corone

    la virtud

    y

    se

    castigue

    el

    vicio,

    o

    lo

    que

    entendia

    por

    ellos

    entonces.

    8

    Lo

    mismo se

    puede

    decir

    de los

    teoricos

    de la

    novela en

    el

    siglo pasado.

    Bajtin, por

    ejemplo,

    nunca dice exactamente c6mo la novela

    puede

    ser convertida en algo

    productivo

    para

    el discurso

    politico

    institucionalizado.

    Lukacs,

    por

    su

    parte,

    nunca

    nego

    el valor literario

    del

    "modernismo"

    de

    Joyce,

    pero

    subray6

    la

    diferencia

    entre

    sofisticacion formalista

    y profundidad

    de

    mensaje.

    Similar

    fue

    la relaci6n

    de

    amor

    inicial

    y

    odio

    eventual

    que

    Borges

    tuvo

    con

    Joyce.

    Al

    despolitizar

    la

    subjetividad

    modernista

    Fiddian

    descarta

    que

    se

    pueda

    encontrar

    algunas

    caracteristicas

    de ella

    en

    322

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    10/36

    M

    1T

    N

    Buenosayres

    o

    fue debido

    al

    peronismo

    de Marechal

    ni

    a

    objeciones

    formales, sino a su visi6n irreverentemente subjetiva de los

    martinfierristas. Durante

    el

    siglo

    y

    medio

    pasado,

    ver

    en un

    novelista

    hispanoamericano

    una

    especie

    de

    reflejo

    de un

    novelista

    europeo

    o

    angloamericano

    era

    emplear

    una

    taquigrafia

    o

    embrague subjetivo

    que

    no

    iba

    mas alli

    del

    nivel

    metonimico

    o

    del

    deseo,

    innecesario,

    de

    una

    globalizaci6n

    est6tica

    (Protst

    es el Rulfo

    de miles

    de

    paginas).

    Otro

    problema,

    hasta ahora

    permanente,

    e

    ilustrado

    por

    las

    novelas del

    reconocido

    poeta

    boliviano

    Jaime

    Saenz,

    es el

    olvido

    al

    que

    la

    edici6n

    nacional

    condena a

    los

    autores

    de

    paises

    que

    no

    influyen

    en la

    l6gica

    de la abundancia mercantil de la

    que

    habla

    Vargas

    Llosa

    (es

    por

    ella

    que

    David

    Foster

    Wallace

    puede

    publicar

    una

    primera

    novela de

    mas

    de mil

    paginas

    en

    Estados

    Unidos).

    Saenz,

    muerto

    en

    1986,

    representa

    el

    c6mo

    se

    obliga

    al

    no

    can6nico a

    ser,

    en

    iltima

    instancia,

    promulgador

    del

    canon

    que

    no

    quiere

    ni

    puede

    admitir

    el

    creciente

    estado

    menopausico

    que

    padece

    la

    previsible

    critica

    postcolonial,

    a

    pesar

    de sus

    quejas

    a

    favor

    de la

    novedad

    del

    "perif6rico."

    En

    1979

    Saenz

    habia

    publicado

    Felipe

    Delgado, y

    su

    Los

    papeles

    de

    Narciso

    Lima-Achi

    (1991)

    es

    p6stuma.

    La

    primera

    es

    autobiografica

    respecto

    al

    alcoholismo

    y

    los

    mundos

    oscuros,

    y

    la

    segunda

    emplea

    el

    recurso

    del

    manuscrito

    hallado.

    Ambas

    son

    desbordantes

    y

    de

    relojeria,

    e

    incluyen

    varios

    perfiles

    del

    g6nero.

    Pero si

    ambas son

    excesivas

    en

    extensi6n

    no son

    novelas

    totales en

    el

    sentido

    que

    ire

    precisando,

    porque

    si

    es

    evidente

    que

    la

    dimensi6n

    de

    un

    texto

    no

    es

    proporcional

    a la

    del

    mundo

    ficcional

    que presenta,

    la

    extensi6n

    marca

    una

    instancia

    concreta

    sobre la

    duraci6n

    del

    tiempo

    de la

    escritura,

    la

    publicaci6n

    y

    la

    lectura

    (Samoyault

    51-52).

    Esa

    precisi6n es menos importante que la falta de reconocimiento de

    novelas

    como

    la

    de

    Saenz,

    aun

    al

    tratar

    lo

    que

    la

    critica

    postcolonial

    ha

    privilegiado

    por

    encima

    de

    cualquier

    consideraci6n

    estetica. En

    Los

    papeles

    de

    Narciso

    Lima-Achd,

    por

    ejemplo,

    los

    desdoblamientos

    una

    novela

    "realista,"

    discusion

    explicitada

    en

    las

    varias

    instancias en

    que

    Borges

    despotrico

    contra

    el

    genero.

    La

    mas

    consistente

    de

    ellas

    es

    "Argumento

    de

    una

    novela

    que

    no

    escribire,"

    recogida

    en

    Ios

    novelistas

    como

    criticos,

    I,

    ed.

    Wilfrido

    H.

    Corral

    v

    Norma

    Klahn

    [(Mexico,

    D.E:

    FCE,

    1991), 650-51].

    Juan-Jacobo

    Bajarlia

    adjudico

    a

    Borges

    la

    paternidad

    de la

    novela

    policial

    El

    enigma

    de

    la calle

    Arcos,

    publicada

    en

    folletin

    por

    el

    diario

    Critica

    con

    el

    seud6nimo

    de

    "Sauli

    Lostal."

    Fernando

    Sorrentino

    refuto

    esa

    hipotesis

    convincentemente en

    "La

    novela

    que

    Borges

    jam;is

    escribi6"

    [La

    Nacion,

    "Cultura"

    (17

    de

    agosto

    de

    1997),

    4].

    En

    Borges

    la

    novela

    (Rosario:

    Editorial

    FAS,

    1998),

    Julio

    Chiappini

    trata

    esta

    situacion

    y

    provee

    48

    juicios

    (y

    sus

    fuentes)

    de

    Borges

    sobre la

    novela

    (19-38).

    323

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    11/36

    WILFRIDOH.

    CORRAL

    adquieren

    matices

    organizados

    en

    torno a

    la

    relaci6n

    raza-cultura

    (el

    mestizaje o la raiz indigena de los personajes, su relaci6n con

    Europa),

    el

    amor e

    identidad

    homosexuales

    (en

    un

    barco,

    como

    veremos en

    De

    Diego

    Padr6),

    el

    lenguaje,

    lo

    esoterico

    (como

    se dara

    en

    Emar),

    y

    cierta

    atracci6n

    por

    el

    nazismo.

    Y

    hay

    otras conexiones

    con el

    canon.

    La "Noticia"

    explicatoria

    inicial,

    en

    principio

    no

    atribuible a Saenz

    en

    Los

    papeles

    de

    Narciso-Achd,

    o

    cumple

    un

    papel

    disimilar al del

    "compilador"

    en Yo el

    Supremo, aunque

    6ste

    se

    desencaja

    de

    la

    autobiografia

    "real"

    desde el

    momento en

    que

    la

    primera

    pagina

    fija

    "Yo

    el

    Supremopor Augusto

    Roa Bastos."9

    Pero a

    pesar

    de las conexiones obvias, la

    pregunta

    de cuando, c6mo

    y por

    qu6

    Saenz

    compuso

    su

    novela,

    no

    parece importar para

    novelistas

    como

    el

    y

    varios otros

    que

    discutire,

    y

    por

    cierto no

    surge

    al

    revisar

    las

    historias del

    genero,

    sean 6stas

    nacionales,

    de nivel

    continental,

    y

    especialmente

    comparativas.

    A

    pesar

    de

    estas salvedades

    que siempre

    han

    estado

    a la

    vista,

    Fiddian

    aboga

    finalmente

    por

    la necesidad de

    una

    tipologia

    revisada

    de

    la novela

    despues

    de

    Joyce

    (36),

    y

    tiene

    raz6n. Pero

    podemos

    preguntarnos

    que queda

    de

    esos

    6mulos,

    porque

    la

    "influencia"

    no

    funciona de

    la

    manera mimetica o

    genetica

    como

    quisieran

    los

    criticos,

    y

    mas

    bien tiene

    que

    ver con el

    origen

    y

    recepci6n

    inicial

    del

    modelo. Es

    raro

    que

    un

    abastecedor

    de las

    novelas

    totales

    del

    boom

    mencione

    aJoyce

    como

    plantilla

    exclusiva

    de su

    obra,

    aunque

    autores

    como Cabrera Infante lo

    hayan

    traducido

    y

    novelistas

    post-boomistas

    como

    Gutierrez

    (5-11

    et

    passim)

    vean en el

    irlandes

    la

    genesis

    ut6pica

    del

    genero

    (43).

    En

    Hispanoamerica

    no fue

    Joyce

    sino

    la

    lectura de

    El

    Quijote,

    de

    novelas

    de

    caballeria

    y

    prosas

    latinas afines

    que condujeron a los giros "nivolescos" iniciados por Unamuno.

    Todo ello

    nos

    otorg6

    un adelanto

    de varios

    siglos

    respecto

    a

    la

    totalidad,

    permitiendo

    legitimar

    la

    producci6n

    novelfstica

    sin el

    relativismo

    de las influencias

    y

    la colonizaci6n de

    otra

    lengua

    (los

    novelistas

    sin tim6n de

    Barnes).

    Por otro

    lado,

    la

    subjetividad,

    lo

    9Ya

    que

    hablo en otros

    momentos de

    la

    novela

    como

    autobiografia,

    otra

    acepci6n

    de

    la

    total,

    lo

    hago

    en el

    sentido de

    que

    una novela

    esquiva

    todo

    tipo

    de

    previsi6n,

    y

    el

    novelista

    no

    se reconoce

    titular de nada

    ni

    nadie,

    de

    ningun

    saber,

    derecho

    o

    precepto.

    Institucionalmente la novela

    y

    el novelista son devenires clandestinos, condicion

    asumida

    por

    la total. Estas nociones

    se desarrollan

    completamente

    enJean

    Thibaudeau,

    "Le

    roman comme

    autobiographie"

    [Tel

    Quel,

    Theorie

    d'ensemble

    Paris:

    Seuil,

    1968),

    212-13

    et

    passim].

    Anado

    que

    las formas de desmesura

    empleadas

    por

    los

    novelistas

    que

    discuto

    buscan el

    saber,

    pero para

    desacralizarlo.

    O

    sea,

    aun cuando una novela

    es

    autobiografica,

    no

    es

    una

    autobiografia.

    324

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    12/36

    MI , N

    sabemos

    con

    mas

    fuerza desde Marx

    y

    sus tesis sobre Feuerbach

    hasta

    Guattari (21), es una manera de centrar al yo alienado de la

    comunidad,

    y

    su

    politica

    es tan

    antigua

    como la mimesis en

    Occi-

    dente

    (en

    los

    ultimos

    treinta

    anos

    la

    subjetividad

    se ha convertido

    en

    materia

    prima

    de la critica

    literaria,

    y

    sus

    polos

    serian Poulet

    y

    Rimmon-Kenan).

    Un

    ejemplo

    preclaro

    que

    combina

    las

    subjetivida-

    des del

    autor

    y

    los lectores

    (argumento

    de

    Poulet)

    es

    Bomarzo

    1962),

    publicada

    y

    olvidada en

    pleno

    boom,

    aunque

    con ella

    Mujica

    Lainez

    muestra

    que

    el exotismo

    renacentista,

    la monstruosidad

    plastica,

    y

    la

    interioridad

    autobiografica pueden

    ser tan

    hispanoamericanos

    y

    magico-realistas

    como el color local de Cienanos de soledado Asturias.

    Abadd6n

    el

    exterminadorambien

    se

    propone

    a si

    misma

    como

    novela

    total,

    una historia simb6lica

    de

    la

    humanidad, autorreferencial,

    aunque

    menos exitosa al

    proponer,

    a

    lo

    Rayuela,

    c6mo ser

    leida.

    RPero

    qu6

    pasa

    si

    se

    publica

    una

    novela,

    probablemente

    la mis total

    de

    todas,

    cuyo

    autor la escribe entre 1937

    y

    1964,

    y

    no sale en

    forma

    definitiva hasta 1996? Se trata de

    algo

    mas

    concreto

    que

    encontrar

    modelos

    hispanoamericanos (digamos

    el

    increiblemente

    poco

    recu-

    perado y

    recien fallecido novelista

    argentino Juan Filloy) para poner

    en

    perspectiva

    la

    noci6n

    borgeana

    en

    torno a Kafka

    y

    sus

    precursores.

    Se

    trata,

    entonces,

    de autores

    que

    han

    sufrido un exceso de

    anoni-

    mato,

    pero

    que

    a

    pesar

    de

    estar muertos

    tantos

    anos,

    sus novelas

    siguen pareciendo

    mejores que

    las

    que

    leemos

    hoy.

    Regreso

    al

    futuro

    La

    novela

    total a

    cuya

    gen6tica y

    problematica

    recepci6n

    aludo

    es

    liUbral,

    del

    chileno

    Juan Emar,

    tio

    antin6mico de Jose Donoso. Hay

    suficiente

    en ella

    como

    para

    considerarla la iltima

    y

    unica

    epopeya

    hispanoamericana

    genuina

    (la

    mata

    adueinndose de

    sus

    elementos),

    mas

    alli de

    intentos como

    Historia de una

    pasion argentina

    (1935)

    y

    La

    bahia desilencio

    (1940)

    del

    subestimado

    Mallea,

    Bomarzo

    pocas

    otras.

    Que

    sepamos,

    Emar nunca

    ley6

    a

    Joyce,

    y

    la

    lectura

    de

    Umbral

    produce

    la

    sensaci6n de

    que

    todo

    autor de

    novelas totales

    posteriores

    plagia

    a Emar

    y

    que

    deberiamos

    hablar

    de la

    "emarizaci6n"

    de la

    novela. Emar

    comenz6

    y

    termin6

    mal,

    a

    pesar

    de teorizar

    sobre

    el

    bluff novelesco mais que novelistico, verbigracia hacer un farol o

    poner

    algo

    en

    evidencia. En

    1935

    pag6

    la edici6n

    de

    tres

    novelas,

    Miltin

    1934,

    Ayerv

    Un

    ano.

    En

    la

    primera,

    novela

    "postmoderna"

    si las

    hay,

    critic6

    visceralmente,

    con

    nombre

    y

    apellido,

    a

    varios

    criticos

    literarios

    y

    de

    arte.

    Nunca se le

    perdon6

    su

    honestidad.

    En

    1937

    325

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    13/36

    WILFRIDO H.

    CORRAL

    public6

    la

    colecci6n

    de

    cuentos

    Diez,

    y

    sus

    crfticos dicen

    que

    no

    hay

    una resena de la primera edici6n de esa obra. Emar se encerr6 en su

    casa

    y

    campos,

    donde

    muri6 en

    1964. Sus

    pocos

    amigos y

    criticos

    positivos,

    entre

    ellos

    Eduardo

    Barrios,

    Neruda,

    y

    Edwards en

    los

    anos

    noventa,

    vieron

    en

    las

    obras de 1935

    los bocetos

    de la

    especie

    de

    Proust,

    Joyce,

    Kafka

    y

    el canon

    afin

    que

    revelan los

    treinta

    "capitulos"

    del

    primer

    Umbral. Si

    las

    novelas totales del

    boom

    representan

    un

    adelanto

    respecto

    a la

    ambivalencia sobre la

    subjetividad,

    Umbralva

    mucho

    mas

    lejos.

    Al

    asumir la

    subjetividad

    como

    fragmentaci6n

    de

    yoes,

    sujetos,

    narradores,

    voces

    y

    hechos

    narrados,

    Umbral

    comprueba

    que el lenguaje novelistico

    siempre

    ha sido, desde los textos

    que

    se

    comenzaron a

    conocer como

    "novela,"

    una

    manera de

    problematizar

    la

    conciencia literaria

    y

    su

    ideologia

    (Rimmon-Kenan

    16).

    La

    frivoli-

    dad

    postmoderna

    ha hecho

    que

    se olvide

    esa tradici6n en la

    novela,

    y

    ha

    conducido

    a

    que

    novelistas rebeldes en su

    tiempo hayan

    comenzado a

    ocupar

    los

    lugares

    que

    antes detentaban los novelistas

    "clasicos." Ese descuido tambien ha hecho desear

    que

    toda novela de

    mas de setecientas

    paginas

    y/o

    de decenas de

    personajes principales

    y/o

    cuatro

    generaciones

    provea

    una lista de

    personajes,

    la

    pagina

    en

    que

    se los menciona

    por primera

    vez,

    sus

    apodos, y proclividades

    sexuales. Ese es el

    precio

    que

    siempre

    ha

    pagado

    el

    canon,

    sobre todo

    cuando se lo relee

    exclusivamente

    como

    clasico

    anorado,

    como

    Harold Bloom.

    4Por

    qu6

    el

    "primer"

    Umbral?El editor

    holandes-argentino

    Carlos

    Lohle

    se habia

    comprometido

    a

    publicar

    la obra

    p6stuma

    de

    Emar,

    un manuscrito de

    mas

    de 5.000

    paginas,

    limpidas y mecanografiadas

    a

    un

    rengl6n.

    En 1977

    Lohle

    logra publicar

    s6lo el

    primer

    tomo.

    En

    ese Umbral,que abunda en novelas en germen, el capitulo 29 tiene

    dos

    paginas,

    el

    28

    es una obra

    de teatro

    (Pactos),

    el 30 termina

    en

    1942,

    y promete

    una continuaci6n. Los entreverados

    titulos

    y

    subtitu-

    los de

    Umbral

    resultan ser

    mas

    cripticos

    de lo

    que

    parecen,

    y parte

    del

    secreto de su

    genetica

    se revela en

    1996,

    cuando la

    Direcci6n de

    Bibliotecas,

    Archivos

    y

    Museos

    chilena

    publica

    la novela total.

    La

    versi6n definitiva se

    compone

    de cinco tomos:

    I.

    PrimerPilar. El Globo

    de Cristal

    1100

    paginas),

    II.

    Segundo

    Pilar.

    El canto

    del

    chiquillo.

    Recuerdo

    de

    viaje

    de Lorenzo

    Angol

    (136

    paginas),

    III.

    Tercer

    ilar.

    San

    Agustin

    de

    Tango(102 paginas), IV. CuartoPilar. [Sin titulo] (362 paginas), y V.

    Dintel

    (1323

    paginas).

    Cada uno es un

    todo,

    totalizado

    parad6jica-

    mente

    por

    el

    conjunto

    y

    su

    propuesta

    de no construir

    un

    gran

    relato

    hilado u otro discurso

    dominante

    similar,

    es

    decir,

    novelar

    lo

    imposi-

    ble. Vale recordar

    que

    el analisis

    del todo versus

    la

    nada

    en novelas

    326

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    14/36

    MLN

    "compuestas"

    como

    Umbral

    es una

    operaci6n

    falsificadora.

    En ellas

    la

    subjetividad surge de reacciones tan indefinidas como las razones por

    las

    cuales

    los

    novelistas las

    escriben,

    en esferas

    culturales

    que

    de

    por

    sf

    son de

    contrapunto.

    La forma misma

    de

    la

    subjetividad

    es el

    medio

    por

    el

    que

    el

    individuo

    queda

    subsumido

    en

    relaciones

    sociales

    ideol6gicas,

    y

    la

    subjetividad

    le

    permite

    al

    sujeto

    negociar

    y

    hacer

    imprevisible

    su

    reacci6n

    ante

    cualquier

    sistema.

    Por

    eso,

    en

    Umbral

    la

    representaci6n

    fracturada de la

    sociedad se afirma en

    formaciones

    comprometidas

    por

    varios

    poderes

    (fuentes

    de

    la

    satira),

    permitien-

    dole a

    Emar hacer un

    espectaculo

    del

    exceso.

    Despues

    de

    todo,

    como

    argfiia

    Bajtin

    en su conocido

    ensayo

    sobre las diferencias entre

    epica

    y

    novela,

    6sta es el

    masjoven

    de los

    generos,

    y

    seguira

    cambiando

    la

    dimensi6n

    ideol6gica

    del

    "presente"

    en

    que

    se

    lee,

    y

    no s6lo

    por

    sus

    subversiones e

    indiferencias

    seculares al

    marco de

    novelas

    ejem-

    plares.

    En el

    fragmento

    229

    del

    "Dintel 5"

    del

    iltimo

    volumen

    definitivo el

    narrador,

    que

    ha

    estado tratando

    de

    disminuir

    concientemente su

    importancia

    en

    la

    obra,

    le

    muestra

    unos

    papeles

    al

    personaje

    Columba

    y

    le

    especifica:

    Ellos

    son

    mi

    obra

    ... Ellos

    son

    cuanto he

    escrito

    ...

    Ellos ...

    Empece,

    hace

    ya

    muchos

    anos,

    por

    llamarlos

    UMBRAL....

    este libro

    se ha

    de

    llamar:

    DINTEL.

    dY

    c6mo

    he de

    llamar a

    los dos

    juntos?

    Escribi

    a

    mi

    hija,

    a

    Carmen,

    a

    mi

    hija

    que

    estaba

    en

    Paris.

    Le

    preguntaba

    por

    un

    titulo

    para

    ambos.

    Ella

    me

    respondi6:

    LA

    PUERTA.

    Pero esta

    'puerta'

    se

    agiganto

    subitamente. Yo retrocedi

    ante

    ella.

    Claro

    esta,

    pensando

    en

    ti,

    trep6

    hasta

    su

    'dintel'.

    Pero . . .

    desde

    1e

    cai

    al

    'umbral'

    y

    en

    1l

    me

    he

    quedado.

    (1996,

    4111-12)

    La

    fragmentaci6n

    en

    Umbral,

    suefno

    de

    cualquier

    critico

    estructuralista

    o

    genetico,

    tambien

    se

    da

    por

    datos

    y

    fechas

    cripticos,

    por

    citas

    (directas,

    a

    Dostoyevski,

    Freud,

    Goethe,

    Spengler) y

    alusiones

    que

    harian

    de Emar

    nuestro

    Tolstoi,

    Broch

    (hay

    casi

    cien

    pasajes

    de

    Virgilio

    en La

    muerte

    de

    Virgilio)

    y

    Musil.

    Asi

    como

    Joyce

    rebautiz6 el

    stream of consciousness de Henry James como "palabra interior,"

    homenajeando

    a su

    admitido

    antecesor

    Emile

    Dujardin

    y

    su

    Les

    lauriers

    sont

    coupes

    (1887),

    eljuego

    de

    voces en

    Emar

    tiene

    una

    fluidez

    linguistica

    similar. En

    t6rminos de

    tecnica

    y

    tematica

    (el

    submundo

    artistico

    parisino

    que

    aparece

    con

    frecuencia en

    sus

    obras),

    la

    obra

    de

    327

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    15/36

    WITTFRIDOH

    CORRAL

    Emar

    nos

    hace

    recordar la

    experimental

    Nightwood, aparecida

    al

    ano

    de las tres primeras obras de Emar. Umbral es historia, auto(biograffa),

    cr6nica,

    critica literaria

    y

    de

    arte,

    compendio

    de

    esoterismos,

    paro-

    dia,

    Bildungsroman y

    Kiinstlerroman,

    mas todos

    los

    tipos

    que

    he

    mencionado

    anteriormente. Estas combinaciones

    no son extranas.

    En

    esos

    anos

    florecia

    la noci6n del arte

    que

    creaba

    un ambiente

    total

    con varios

    medios,

    para

    disturbar

    o interesar de

    alguna

    manera

    al

    espectador,

    o

    romper

    las barreras entre

    la vida

    y

    la novela

    mas

    alli del

    legado

    de los ismos

    del momento.

    Mas

    que

    involucrarse

    en

    el

    mercado

    vanguardista

    de su

    epoca,

    Emar

    querfa

    reconciliarse

    con la

    vida excesiva que lo rodeaba,

    y

    la inica manera de hacerlo era

    transgredir

    las barreras

    de

    cualquier

    sistema,

    explorar

    las fronteras de

    normas

    homogeneas,

    abolir

    los limites

    entre tab6

    y transgresi6n,

    lenguaje

    y

    silencio.

    Pero tiene

    que

    fingir que

    no

    quiere

    iniciarse

    en

    el

    culto

    del

    exceso,

    y

    lo mas

    importante

    para

    ello es

    que

    su

    novela

    provea

    un ritmo

    narrativo

    dentro del

    cual las

    digresiones

    (vease

    De

    Obaldia)

    siempre

    sean

    parte

    de un

    plan

    infinito

    que

    los

    lectores

    mas

    reacios

    podran

    disfrutar.

    Los cruces

    de

    personas

    y

    voces

    no son una

    f6rmula

    postmoderna

    para

    examinar

    el azar

    de la vida como

    museo

    del

    yo

    en

    la aldea

    global que

    Emar

    vislumbraba,

    sino

    una

    ilustraci6n

    de

    las

    extranas

    conexiones

    del

    mundo

    actual

    y

    de la

    naturaleza

    improvisadora

    del

    destino.

    En

    esas

    mutaciones,

    que

    no son

    "desformalizaciones,"

    todo

    puede

    servir

    al novelista.

    No obstante

    es

    preciso

    que

    ese todo

    sea

    asimilado

    por

    el

    novelista

    de

    valia,

    y,

    por

    lo

    mismo,

    asimilable

    para

    el lector

    (Etiemble

    147).

    Junto

    a

    la de

    Emar,

    dos

    dinamos

    combinatorios

    mas

    que

    obligan

    a

    cuestionar

    o reestructurar

    seriamente

    el

    corpus

    actual

    de la

    novela

    total

    son

    En la

    ciudad

    he

    perdido

    una novela

    .

    .

    .

    (1929)

    del

    ecuatoriano

    Humberto

    Salvador

    y

    En

    babia.

    El

    manuscrito

    de un

    braquicefalo

    1940),

    del

    puertorriqueno

    Jose

    Isaac

    de

    Diego

    Padr6,

    menci6n

    hecha

    del

    posterior

    Abbad6n

    el exterminador

    La

    conceptualizacion

    apropiada

    de

    la

    novela total

    no

    yace

    entonces

    en

    un

    cronotopo

    particular

    sino

    en

    los cruces

    de

    una

    mentalidad

    hispanoamerica

    compartida

    durante

    todo

    el

    siglo

    pasado.

    Como

    consecuencia,

    y segun

    Fiddian,

    descrip-

    tiva

    y

    provisionalmente

    la novela

    total

    se caracteriza asi:

    1.

    The total

    novel

    aspires

    to

    represent

    an

    inexhaustible

    reality,

    and

    cultivates an encyclopedic range of reference as a means towards that

    end.

    2.

    The

    total

    novel

    is conceived

    as a

    self-contained

    system

    or microcosm

    of

    signification

    which

    accomodates

    ambiguity

    as

    a

    matter

    of course.

    328

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    16/36

    M

    LN

    3. The

    total

    novel is characterized

    by

    a fusion of

    mythical

    and historical

    perspective, and by a transgression of conventional norms of narrative

    economy.

    4. The total

    novel

    displays

    a

    verbal

    texture

    that

    tends

    to

    the

    baroque

    and

    typically

    exhibits

    paradigmatic

    overspill

    on to the

    syntagmatic

    axis of

    language.

    (33)

    En

    ultima

    instancia

    Fiddian

    se

    queda

    en el nivel

    linguistico,

    en el cual

    no cabe duda

    de

    que

    la novela

    hispanoamericana

    ayud6

    a reinventar

    el

    espafiol

    del

    siglo

    veinte,

    una

    de las razones

    por

    las cuales cada

    muestra de la novela total se considera insigne para la historia

    literaria del

    continente.

    Segun

    Fuentes

    en

    La

    nueva novela

    hispano-

    americana

    la

    totalizaci6n

    ocurre cuando

    el

    lenguaje presente

    reactiva

    todo

    el

    lenguaje

    del

    pasado

    (42-48),

    pero

    Guattari

    nos recuerda

    que

    ese intercambio totalizante tiene

    un caracter

    colectivo,

    en las cien-

    cias,

    las

    artes

    y

    la sociedad

    (50).

    Ante tanta

    preocupaci6n

    critica

    respecto

    a los discursos

    modernos

    y postmodernos,

    De

    Diego

    Padr6,

    Salvador

    y

    Emar

    permiten

    aseverar

    que

    el exceso novelistico

    dej6

    de

    ser el

    privilegio

    del

    primer

    mundo mucho antes

    de

    lo

    que

    creen los

    criticos. Lo que estaba en el aire eran la desmesura, el desborde, la

    experiencia

    de

    limites,

    y

    las tentativas de

    mundos

    posibles

    que,

    entre

    otros,

    Woolf,

    Simon,

    Queneau,

    Gaddis

    y Pynchon-para

    mencionar

    parte

    del canon occidental

    temprano

    y

    todavia

    vigente

    del

    siglo

    pasado-tambien

    lanzaron a las corrientes

    continentales

    (Samoyault

    147-82).

    Digo

    temprano

    v

    vigente

    porque

    en

    Journal

    des

    faux-

    monnayeurs

    (1927)

    Gide

    ya

    habia lanzado al aire la

    noci6n

    post-

    flaubertiana

    de

    la roman

    pur,

    cuya

    eliminaci6n de toda

    narraci6n

    directa a favor de recursos

    ingeniosos, puramente

    novelisticos,

    es

    para Benjamin,

    en

    1930,

    pura

    interioridad,

    y

    para

    Etiemble una

    purificaci6n

    de

    cuanto

    no

    le

    es

    propio

    al

    genero

    (147).

    Benjamin

    prefiere

    rescatar cierto

    tipo

    de

    epopeya

    (sin

    optar por

    el

    "analisis

    veridico"

    de

    la

    representaci6n

    social,

    como

    querfa

    Lukacs)

    y

    conver-

    tirlo

    en

    contrapunto

    de la roman

    pur

    Pero en el aire

    de la

    Hispano-

    america de esa

    epoca,

    cuando no se

    respiraba

    a

    Benjamin,

    la

    esfera

    novelistica

    prefiere

    abastecerse casi en

    bloque

    de

    nociones

    similares a

    la

    de Gide.

    Tiphaine

    Samoyault, quien

    estudia con

    perspicacia

    las

    formas del

    exceso en la

    novela

    generalmente

    can6nica del

    siglo

    veinte,

    propone

    que

    ese

    tipo

    de

    abundancia

    puede

    ser de

    materia,

    tiempo,

    lenguaje

    y

    saber.

    Y

    su muestra

    examina

    previsiblenmente

    obras de

    Broch,

    Butor,

    Canetti,

    Celine,

    Gide,

    Joyce,

    Mann, Musil, Nabokov,

    Proust

    y

    Perec,

    329

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    17/36

    WILFRIDO

    H CORRAL

    en

    cuyas

    novelas el

    saber

    se

    encuentra entre mundano

    y

    subversivo,

    realista y romantico. Si seria absurdo atribuirle a lo extenso una

    virtud

    en

    si,

    tambien

    seria

    insostenible

    ignorar

    las

    preguntas

    que

    impone

    la

    longitud."'

    Hace

    poco

    mas de medio

    siglo,

    en

    The

    Unquiet

    Grave

    (1944,

    ed. rev.

    1950),

    Connolly

    decia

    que

    Flaubert,

    Henry

    James,

    Proust,

    Joyce

    y

    Virginia

    Woolf

    habian acabado

    con la

    novela,

    y

    que

    despues

    de

    ellos todo tendrfa

    que

    ser

    reinventado,

    como desde el

    principio.

    Si el esfuerzo novelistico

    adanico

    llega

    asi

    al

    siglo

    veintiu-

    no,

    Samoyault

    tendria

    que

    considerar

    con

    mas detenimiento

    que

    hay

    otras

    obras

    que,

    por

    ser

    excesivas

    de otra

    manera,

    no estan

    en el

    canon totalizante, digamos The AlexandriaQuartetde Durrell, o Dos

    Passos;

    por

    no

    decir

    nada de novelistas

    totales

    mas recientes

    de otra

    tradici6n

    angloamericana,

    desde

    Bellow

    (su

    uiltima

    novela, Ravelstein,

    satiriza

    el

    exceso),

    Anthony

    Powell, Gaddis,

    Hawkes,

    Barth,

    Coover,

    Pynchon,

    Doctorow

    y

    Philip

    Roth,

    hasta DeLillo

    y

    Barnes.

    A

    pesar

    de

    que

    Samoyault

    incluye

    a

    Rayuela

    entre las

    novelas

    que

    imponen

    el

    ordenamiento

    sistematico

    como

    regla

    externa

    de

    inteligibilidad

    (162),

    vale

    pensar

    en

    que

    hubiera

    hecho ella

    con una

    obra

    pequena

    y

    excesiva como

    Pedro

    Pdramo.

    Lo

    que

    ella bien

    llama

    "l'encyclopedie

    ouverte"

    (ibid.)

    hace acto

    de

    presencia

    en

    esa

    novela,

    y

    por

    cierto

    existe

    en todo intento

    de

    "la

    gran

    novela

    hispanoamericana,"

    entre

    los

    que

    Umbral,

    En

    la

    ciudad he

    perdido

    una

    novela

    .

    .

    .

    y

    En babia

    deben

    ocupar

    un

    lugar

    geneal6gico

    privilegiado

    en este

    nuevo

    siglo; y

    no

    s6lo

    por

    hacer

    repensar

    la

    vanguardia,

    como

    hizo

    a fin de

    siglo

    Roberto

    Bolano

    en

    Los detectives

    salvajes.

    En

    Hispanoamerica

    la

    gran

    novela,

    siempre

    sin

    mujeres

    complejas,

    ha sido

    puesta

    en

    perpectiva

    por

    la contribuci6n

    de

    mujeres

    novelistas

    a la novela

    corta.

    Pero

    no

    podemos decir que hay novelas totales escritas por

    ellas

    con una

    reterritorializaci6n

    de todo

    lazo

    colectivo.11

    Seria

    injusto

    reprocharle

    "'

    Cuando

    en 1959 la

    Municipalidad

    de

    Buenos

    Aires

    calific6

    de

    inmoral

    la

    Lolita

    de

    Nabokov,

    Borges

    critic6

    esa

    censura,

    respondi6

    a

    una encuesta

    y

    firm6

    una declara-

    ci6n.

    Su

    contestaci6n

    es tambien

    una

    perorata:

    "No

    he

    leido

    el volumen

    de Nabokov

    y

    no

    pienso

    leerlo,

    ya

    que

    la

    longitud

    del

    genero

    novelesco

    no

    condice

    ni con la

    oscuridad

    de

    mis

    ojos

    ni

    con

    la

    brevedad

    de la

    vida

    humana

    ...

    Las muchas

    paginas,

    en

    general,

    son

    promesa

    de tedio

    y

    obra de la

    mera

    rutina"

    (308-09).

    Vease

    "El

    caso

    'Lolita'," Borges

    en

    Sur 1931-1980

    (Buenos

    Aires:

    Emece,

    1999).

    Si

    pensamos

    en las

    otras

    salvedades

    borgeanas

    anotadas

    en

    la nota

    ocho,

    resulta

    ir6nico

    que

    Borges

    termine sobredimensionando su defensa de la brevedad.

    nl

    Para

    la novela

    total

    temprana,

    se

    puede pensar

    en

    Ifigenia

    (1924)

    de

    Teresa de

    la

    Parra.

    A

    pesar

    de

    que

    su

    primera

    parte

    tiene el

    subtitulo

    "Una

    carta

    muy larga

    donde

    las

    cosas

    se

    cuentan como

    en

    las

    novelas,"

    no se concreta

    ninguna

    totalidad,

    y

    la

    interioridad

    novelizada

    se

    apropia

    del

    discurso

    para

    armar

    una

    Bildungsroman

    estrin-

    gida

    a

    un

    sexo,

    en

    si

    amplia

    y

    valiosa,

    pero

    similar

    al reduccionismo

    masculinista.

    330

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    18/36

    M

    L

    N

    a

    Simoyault

    la ausencia de consideraciones

    de

    genero

    sexual,

    pero

    la

    realidad es que la monstruosidad novelistica, por lo menos en el siglo

    veinte

    de

    Occidente,

    parecerfa

    reflejar

    la modulacion

    que

    los

    hom-

    bres le

    quieren

    dar

    al mundo

    representado y

    al

    poder y

    el deseo

    que

    construyen para

    que

    sea

    asi.

    Si autores como Macedonio

    y

    sus intentos

    novelisticos son

    hoy

    can6nicos

    por pura

    inflaci6n

    critica,

    4que pasa

    cuando el

    autor

    y

    la

    obra son

    "macedonianos"

    pero

    de

    un

    pais

    "menor,"

    donde no

    hay

    muchos

    ejemplos

    convencionalmente

    can6nicos,

    como ocurre

    con

    Saenz?

    Este es el

    caso del

    proustiano

    Salvador,

    y

    me

    detengo

    brevemente en su En la ciudad he

    perdido

    una novela . . .

    para

    mostrar

    algunas implicaciones

    de una

    omisi6n en el

    registro

    de la

    novela

    total.

    En 1993

    se

    publica

    en

    Quito

    una

    edici6n

    critica de

    esa obra.

    Hay

    una

    que

    otra

    resena

    de

    aquella,

    o de

    la

    original.

    XC6mo

    pasar

    entonces del

    canon

    nacional

    al

    canon

    internacional?

    ,Qu6

    hacer

    cuando

    la critica

    pontifica

    que

    la

    evaluaci6n es un

    mito

    y

    un arma

    para

    establecerjerarqufas

    y

    otras

    opresiones

    agenciadas por

    lecturas

    hegem6nicas?

    La

    obvia

    y

    teoricamente

    traducible

    respuesta

    de tratar

    de

    internacionalizar lo

    aut6ctono no

    resuelve el

    problema, porquesin duda la

    salvaci6n de

    Salvador,

    por

    asi

    decirlo,

    depende

    inicial-

    mente (le la

    valorizaci6n

    nacional,

    sin

    efusiones o

    hiperboles.

    Esa

    novela, ensayistica

    (segfin

    Wood

    [72],

    Kundera

    atribuye

    a

    Broch el

    nuevo

    arte del

    ensayo

    especificanente

    novelistico)

    y

    fragmentaria

    por

    excelencia,

    cumple

    ampliamente

    con

    varios

    requisitos

    postmodernistas

    que

    ven

    en

    la

    potencialidad

    la

    esencia

    de

    la

    moder-

    nidad

    (De

    Obaldia

    186).

    En

    la

    ciudad

    he

    perdido

    una

    novela

    .

    . .

    desborda la

    exigencia

    de

    que

    la

    novela

    sea

    heterogenea,

    abierta,

    intensarnente

    autorreflexiva, aparte de pasar el examen bajtiniano de

    que

    sea

    polif6nica,

    de

    varios

    estilos

    y

    frecuentemente

    de

    varias

    lenguas

    (De

    Obaldia

    236).

    Salvador

    fragmenta

    su

    obra

    construyendo

    un

    pastiche

    de

    varios

    discursos,

    y

    su

    densidad

    (que

    no es

    extensi6n)

    es no

    una

    parodia

    que

    aleja

    a los

    lectores

    de

    ellos,

    como

    ocurre

    en

    algunas

    novelas

    exhaustas del

    boom.

    Ante

    las

    expectativas

    trans-

    nacionales,

    tampoco

    es

    un

    pastiche

    como

    el

    que

    condujo

    a la

    critica

    foranea

    del

    genero

    a

    incorporarlas

    al

    postmodernismo,

    o

    a verlas

    como

    alegoria

    nacional

    (Jameson),

    o

    incluso

    como

    metaforas

    del

    caos postmoderno que iinposibilita hallar una novela comprometida.

    Lo

    que

    en

    Salvador

    pareceria

    ser

    una

    serie

    de

    fragmentos

    pinto-

    rescos,

    metatextuales,

    se

    presenta

    como lo

    que

    Guattari

    llama

    "reterritorializaciones

    subjetivas"

    en

    torno

    a

    una

    mujer

    idealizada,

    como Guni

    Pirqu6

    en

    Umbral,

    Solveig

    Amundsen

    (basada

    en

    Norah

    331

  • 5/20/2018 Novelistas Sin Timn Exceso y Subjetividad en El Concepto de Novela Total 2001

    19/36

    WITTFRIDO

    H.

    CORRAL

    Lange)

    en Addn

    Buenosayres,

    o Cesarea

    Tinajero

    en Los detectives

    salvajes. En la ciudad he perdido una novela . . . termina de manera

    similar

    al comienzo

    de

    Rayuela:

    "Encontrare

    a

    Victoria

    alglin

    dia.

    Acaso ese dia

    maravilloso,

    que

    sera

    el

    amanecer

    de mi

    arte,

    no

    esta

    lejano"

    (183).

    El

    de Salvador

    es

    un

    arte

    que

    inevitablemente

    censura

    la esterilidad

    e insensibilidad de

    la

    vida

    moderna

    (43-45),

    y

    no

    s6lo

    en centros

    urbanos,

    porque

    la

    subjetividad

    y

    agencia

    culturales de las

    relaciones

    humanas

    permiten

    constituir

    novelas en

    cualquier

    latitud.

    La novela de Salvador

    "piensa," pero

    en ella

    el

    pensar

    no

    es

    un

    fin

    en

    sf sino el fruto

    de

    una

    especie

    de

    mundo

    exterior

    malogrado

    por

    las

    palabras.12

    Como asevera Dufour, el novelista explica porque no

    entiende

    (76),

    y porque

    las

    lenguas,

    al estar

    en la

    historia,

    se

    corrompen

    (60).

    La

    lengua

    de

    En la ciudad

    he

    perdido

    una novela

    . . .

    hace

    que

    la condena

    social sea

    obvia

    (tampoco

    hay

    humor

    en

    ella).

    Si

    esta

    no

    parecia

    extrana

    en un

    pais

    en el cual

    la modernidad

    incompleta

    todavia

    sigue

    oponiendose

    a

    ciertos

    tipos

    de

    postmod-

    ernidad,

    tampoco

    extrana

    en un

    novelista

    cuyo

    compromiso

    social

    era

    y

    es claro.

    Salvador

    supera

    todo

    binarismo,

    porque

    el

    marco

    que

    menciono

    incluye

    muchos otros

    elementos

    (el

    cine

    y

    sus

    estrellas,

    por

    ejemplo),

    y

    en ellos

    yace

    la

    novedad

    y

    originalidad

    de

    su novela.

    Como

    las de

    Macedonio,

    de

    quien

    el

    ecuatoriano

    probablemente

    no

    sabia

    nada

    por

    la

    proximidad

    cronol6gica

    y

    a

    pesar

    de

    ella,

    la

    novela

    potencia

    su

    existencia

    desde

    su

    comienzo

    (9-10).

    La naturaleza

    especular

    de esta

    novela tambien

    la

    hace

    anti-generica

    por

    defini-

    ci6n,

    y

    termina

    mostrando

    que

    la

    complejidad

    del todo

    social

    hace

    que

    los individuos

    no entiendan

    las historias

    en

    que

    se encuentran

    atrapados.13

    Es

    decir,

    los

    giros

    novelisticos

    autor-izados

    (83-84)

    12

    Comparese

    esta

    noci6n

    con

    como

    Poulet

    ve

    el

    desplazamiento

    del lector

    en la

    obra:

    "Que

    l'oeuvre

    se

    pense

    en

    moi,

    cela

    veut-il

    dire

    que

    durant

    une

    perte

    totale de

    conscience

    de ma

    part,

    une autre

    entite

    pensante

    m'occupe

    qui

    profite

    de cette

    eclipse

    pour

    se

    penser

    sans

    queje

    puisse

    la

    penser?

    Evidemment

    non"

    (285).

    Rimmon-Kenan

    estaria

    de acuerdo

    (27),

    ya

    que

    ve la

    subjetividad

    teorizada

    en

    las

    novelas

    por

    similares

    estrategias

    narrativas

    (24-26).

    Vease

    la

    discusi6n

    sobre

    Poulet

    en The

    Structuralist

    Controversy,

    d. Richard

    Macksey

    y Eugenio

    Donato

    [(Baltimore:

    The

    Johns

    Hopkins

    UP,

    1972),

    73-88], que

    incluye

    el

    texto de

    Poulet

    como

    "Criticism

    and

    the

    Experience

    of

    Interiority"

    (56-72).

    En las

    novelas

    que

    trato

    cualquier

    centro

    deictico

    que

    se

    quiera

    privilegiar

    queda

    cancelado,

    al no

    haber un

    contenido

    referencial

    situado

    en lo

    novelizado que cumpla plenamente con los valores atribuidos al que, quien, cuando,

    como,

    por que

    y

    donde

    de

    los

    personajes.

    3Guattari,

    quien

    arguye

    por

    una

    conceptualizaci6n

    heterogenea

    de la

    subjetividad

    que

    supere

    la

    oposicion

    clasica

    entre

    sujeto

    individual

    y

    sociedad

    (12),

    cree

    que

    en

    terminos

    generales

    se

    debe

    admitir

    "que

    chaque

    individu,

    chaque groupe

    social