Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

5
40 VIVA Texto: Florencia Goldsman Fotos: Archivo Clarín Fenómenos París, Barcelona, Curitiba, Beijing, México DF, Budapest y Montreal tienen algo en común: ciclovías al por mayor y sistemas de alquiler de bicis eficientes. Aquí, recién empezamos a pedalear... Ciudades a pedal

description

Septiembre 2010

Transcript of Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

Page 1: Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

40 VIVA

Texto: Florencia Goldsman Fotos: Archivo Clarín

Fenómenos París, Barcelona, Curitiba, Beijing, México DF, Budapest y Montreal tienen algo en común: ciclovías al por mayor y sistemas de alquiler de bicis eficientes. Aquí, recién empezamos a pedalear...

Ciudades a pedal

Page 2: Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

VIVA 41

En Hungría, el movimiento Cycle Chic le

insufl ó glamour al ciclismo urbano.

Budapest En cada esquina, atadas a las rejas o postes, ellas, las bicicletas, es-peran, cual perros fi e-les, a sus dueños. En su

versión oxidada, súper depor-tiva o vintage, el genial invento de dos ruedas ocupa el centro de la escena en Montreal. De norte a sur y de este a oeste, la ciudad puede ser recorrida a tracción propia: 400 kilóme-tros de bicisendas facilitan la pedaleada a bajísimo costo y con múltiples benefi cios. No es raro ver a padres llevando a sus hijos en carritos que se adosan a la bici como sidecar, o con un agregado de dos ruedas en que los niños también pedalean.

La segunda ciudad más im-portante de Canadá se enorgu-llece de su sistema público de locación de bicicletas, Bixi, que ya se exportó a Minneapolis, Melbourne, Londres y Toronto. “El sistema puede ser conside-rado el último tramo de tu re-greso a casa, o el primer paso de tu viaje al trabajo. Es impor-tante mostrarle a la gente el lu-gar que puede tener la bici en su vida”, explica Alain Ayotte, presidente de Bixi. Y señala la importancia que tiene el apoyo del gobierno local para que un sistema de transportes articu-lado con la bicicleta funcione y la cantidad de ciclistas crezca.

Hombres de traje y corbata o mujeres enfundadas en tailleu-rs y tacones pedalean camino al trabajo y no vacilan al enfrentar algunas elevadas pendientes de las avenidas de Montreal. El sistema de bicicletas de al-quiler, similar a los que tienen París o Nueva York, cuenta con estaciones repartidas por toda la ciudad –cada 300 metros– en las que se estacionan o se ex-traen las bicicletas que pueden ser usadas por un tiempo límite de treinta minutos. Las estacio-nes se alimentan con energía solar para darle electricidad a las transacciones con las tar-jetas y son transportables (el frío extremo del invierno hace necesario que los rodados es-tén a cubierto). Las bicis se al-quilan por abonos de 24 horas

Page 3: Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

Fenómenos. Ciudades a pedal

42 VIVA42 VIVA

(US$ 5), mensuales (US$ 28) o anuales (US$ 78), y con la mis-ma tarjeta es posible acceder a un combo que permite viajar en subte o colectivo.

Bérengère Thériault, voce-ra de Bixi, dice que “el diseño de estas bicis es especial. No es una bicicleta normal que podés atar a un árbol, ¡es realmente un tanque! Sabíamos que iban a tener un uso intensivo y las hicimos fuertes como para que resistan diez años”. El porcen-taje de bicis robadas u extra-viadas es marginal. “Al ser un bien público, tuvimos menos del 3% de bicis robadas. La gente es muy respetuosa con el sistema, tuvimos personas que nos llamaron por teléfono avisándonos: ‘Alguien tiró la bicicleta en el parque enfrente mío, la tengo en mi casa ahora’. La gente ama el sistema.” La membresía a Bixi brinda a los usuarios acceso a un sitio web en el que pueden ver los viajes realizados, el tiempo prome-dio de viaje, el kilometraje, la reducción de emisión de dióxi-do de carbono y el ahorro de nafta derivado del pedaleo.

Diarios en dos ruedasDavid Byrne –artista pop, ex lí-der de los Talking Heads– apro-vecha las giras para pasear en bici y el fruto de sus exploracio-nes se lee en su fl amante libro Diarios de bicicleta. Tras peda-lear en ciudades como Nueva York, Singapur y Buenos Aires, se pregunta por qué los porte-ños aún no aprovechan las bon-dades de la ciudad: moderada variación climática y topogra-fía plana. “La sensación física del viento rozándote la cara es estimulante. Pedalear cuando tenés que estar despierto pero sin pensar demasiado, permite dejar flotar el subconsciente. Y la adrenalina te despierta si no estabas lo sufi cientemente alerta”, describe apasionado.

Es que la bicicleta, dibujada hace cinco siglos por el genio

Con 400 km de bicisendas,

la ciudad canadiense es un ejemplo a imitar.

Montreal

Con 600.000 ciclistas, la capital

de Holanda es el paraíso de las

bicicletas.

Amsterdam

Para moderar la polución, en 2015

la capital china tendrá 50.000 bicis públicas.

Beijing

Page 4: Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

Fenómenos. Ciudades a pedal

44 VIVA

Las callecitas porteñas tienen ese no sé qué... y apenas 30 km de

bicisendas.

Buenos Aires

de Leonardo Da Vinci, se erige hoy como uno de los atajos más inteligentes para solucionar el colapso del tráfi co en las ciuda-des. Y como una feliz Caja de Pandora, ayuda a luchar contra las dos epidemias más grandes del siglo XXI: el sedentarismo y la polución. Félix Busso es un fotógrafo que cree que Buenos Aires ya es amiga de las bicis. Integra Masa Crítica Bs As, un movimiento de ciclistas ur-banos que una vez al mes se reúne para recorrer la ciudad en patota. El primer domingo de septiembre asistieron más de 500 personas a la pedaleada que partió desde el Obelisco. Sin embargo, Félix destaca que la convivencia entre ciclistas y automovilistas aún saca chis-pas. “Por lo general, los con-ductores no respetan el espacio mínimo que precisa el ciclista para circular. Lo aprietan, lo encierran, lo apuran”, cuenta.

La posibilidad de compartir el espacio público sin ruidos ni emisión de gases posiciona a la bici en una tendencia ecológi-ca global. Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte porteño, jura que dos o tres ve-ces a la semana llega a su ofi ci-na del Microcentro en bicicleta. El responsable del programa Bamejorenbici sueña con que, al fi nalizar el mandato del PRO la cantidad de usuarios de bi-cicletas en la ciudad trepe del actual 0,3% a un 5%. Para eso, el Gobierno diseñó un plan que estimula la educación vial y el acuerdo con grandes empresas para facilitarle a los empleados el arribo a sus trabajos en bici.

La construcción de cien kiló-metros entre bicisendas y ciclo-vías tal vez impulse a la gente a salir a andar a salvo del acoso de los autos. “No hay dudas de que el cambio cultural para que el ciclista sea respetado llevará años, hasta que todos se acos-tumbren a convivir con ellos”, dice Dietrich, quien apuesta a que la adopción masiva de este

Page 5: Nota Viva Clarín. Ciudades a pedal

46 VIVA

medio de transporte se insta-le con las ciclovías protegidas, espacios que mediante un cor-dón de cemento separan al ci-clista de los autos.

Súbete a mi bici, muchacha“Los ciclistas no son guerreros o activistas ecológicos –desta-ca Aaron Halász, de Cycle Chic Budapest–. Son sólo personas que quieren llegar de A hasta B de una manera fácil.” Cycle Chic nació en la bici-amigable ciu-dad de Copenhague, pero su mensaje se replica en Budapest, Barcelona o Curitiba. Así, todos los entusiastas de la bici con-cluyen en la misma estrategia de difusión: imponer a la bici como una tendencia glamo-rosa. “Acá te califican de rata –dispara Félix Busso–, pero en ciudades como París si usás la bici sos un tipo cool.” Por eso adhiere al movimiento mun-

dial: “Usar la bici en serio. Que sea el símbolo del transporte sustentable y con onda, ¡que se ponga de moda!”.

Desde Canadá, Alain Ayotte –ya un experto en eso de ami-gar a ciudades y bicis– apunta a otra acción de sentido común; las personas emulan a otras que ven: “Obvio que las bicisendas ayudan a crear ese sentimiento de seguridad para los ciclistas, y es importante tenerlas... De todas maneras, es la historia del huevo y la gallina. Si hay un sistema público de bicicletas eficiente, se empieza a crear esa masa crítica y de repente la gente empieza a sentirse más segura de andar en bici porque hay muchas más bicicletas en la calle. Es un fenómeno que vemos en todo el mundo. Si hay un buen sistema de bike sha-ring, se crea ese movimiento de cicilistas y la gente se une”.

En el DF mexicano,

la bici pelea con el smog.

Cifras

30 kilómetros de caminos para bicis hay en la ciudad de Buenos Aires: 5,2 km de bicisendas y 24,8 de ciclovías.

100 kilómetros entre bicisendas y ciclovías es el objetivo para fines del año 2011.

24 horas dura el préstamo gratuito de bicicletas del programa Bus+bici, de Sevilla, España.

42 millones de viajes se hicieron en las bicis públicas de Velib en París durante 2009.