NECESIDAD DE RENOMBRAR

AVENIDA NUEVA 11 DE SEPTIEMBRE LA

EX AVENIDA 11 DE SEPTIEMBRE

Informaciones confirmadas señalan que un

sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la

ciudad estaría ocupada

[La Historia se articula como un núcleo de violen-cia en permanente estallido y que en su carácter estallado produce las esquirlas cu-ya unidad compone aquello que lla-mamos vida coti-diana. La cartografía que habita y ges-ticula el sub-terráneo de nues-tra superficie de microviolencias, es la de la gue-rra].

Que lo entiendan Aquellos que quieren retrotraer

la Historia

[La guerra se reproduce, en el mo-do propio de su violencia, por la desestimación sistemática de la radicalidad de su alcance, la con-formidad con la que la cotidianía se ofrece a sí misma. Nuestra lucidez parte de la angus-tia de niños que duermen en la os-curidad: la negativa a quedarnos ciegos. Despertamos como muchachos desnu-dos bajo el arcoíris de fuego. Los sueños desvelados y las noches son del proletariado. Lo será tam-bién el día].

Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia de que quizás las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada.

[Llevamos la marca del ayer que cantamos en las noches, del ayer que no vimos o que si vimos fue en alucinaciones mien-tras las revoluciones del pasado. No car-gamos con nuestros muertos sobre el hom-bro, son nuestro escudo cuando cantamos. La violencia de nuestra fiesta será lo que desborde el campo del enemigo].

Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa.

La autoeliminación del cuerpo del com-pañero presidente en tanto personifica-ción del cuerpo del Estado es para noso-tros una declaración de principios.

[La Historia no deja de repetirse. Su eco ensordecedor es el beso de la amnesia. Nuestra fuerza es la potencia por la que su voz es reemplazada por la nuestra, y entonces hasta el pasado se subvierte. Nuestra victoria también es en la mañana de un 11 de septiembre].

En este momento definitivo, el último que yo pueda di-rigirme a ustedes, quiero

que aprovechen la lección.

SE ABRIRÁN LAS GRANDES ALAMEDAS