Nájera, M.D.I. Temporalización Intersubjetiva y Tiempo Del Mundo en El Pensamiento de Edmund...

7212019 Naacutejera MDI Temporalizacioacuten Intersubjetiva y Tiempo Del Mundo en El Pensamiento de Edmund Husserl

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TEMPORALIZACIOacuteN INTERSUBJETIVA Y TIEMPO DEL MUNDO EN EL PENSAMIENTO DE EDMUND HUSSERL

Mariacutea Dolores Illescas Naacutejera

Facultad de Filosofiacutea y Letras UNAMUniversidad Iberoamericana

mdin2856prodigynetmx

Resumen

El presente artiacuteculo se propone explorar la cuestioacuten sobrecoacutemo se constituye el tiempo coacutesmico u objetivo sobre la

base del tiempo subjetivamente vivido Problemaacutetica que setrata particularmente en algunos manuscritos del Husserl delos antildeos treinta Se sugiere que el adecuado esclarecimientode esta cuestioacuten implica necesariamente la distincioacuten en-tre una temporalizacioacuten de caraacutecter propiamente yoico y latemporalizacioacuten intermonaacutedica o intersubjetiva Y tambieacutenpor otro lado el caer en la cuenta de que en ausencia de unacierta ldquonaturalizacioacutenrdquo como ser en el mundo la autoconsti-

tucioacuten del ego trascendental en el tiempo (o como tiempo)no podriacutea alcanzar una verdadera constitucioacuten del mundo

Palabras clave Husserl fenomenologiacutea tiempo intersubjetividad

presente vivido

Open Insight bull Volumen III bull Nordm 3 (enero 2012) bull pp 113ndash157 bull ISSN 2007 _ 2406



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INTERSUBJECTIVE TEMPORALIZATION AND TIME OF THE WORLD IN HUSSERLrsquoS PHENOMENOLOGY

Abstract

The main concern of this paper is to explore the questionof how objective or cosmic time is constituted on the ba-sis of the lived subjective time particularly in Husserlrsquos latemanuscripts (1929-34) This problematic implies necessar-ily as some of the different steps involved in the process thatlead up to the full objective time on the one hand the dis-tinction between egoic and intermonadic temporalization

And on the other hand the realization that in the absenceof a certain ldquonaturalizationrdquo as human being in the world theself-constitution of the transcendental ego in time could notreach a truly constitution of the world

Keywords Husserl Phenomenology Time Intersubjectivity Living

present

Temporalizacioacuten intersubjetiva y tiempo del mundo en el pensamiento de Edmund Husserl

por Mariacutea Dolores Illescas Naacutejera



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Introduccioacuten

Es bien sabido que en el pensamiento de Husserl el tiempo inma-

nente (es decir aquel que inhiere necesariamente en la vida de con-ciencia) se distingue del tiempo objetivo o coacutesmico precisamenteporque ldquodesderdquo eacutel se constituye todo sentido que este uacuteltimo pu-diera cobrar Estos dos tiempos son distintos no se confunden ysin embargo sentildeala el filoacutesofo en repetidas ocasiones que ldquocoincidenpunto por puntordquo ldquoencajan uno en otrordquo en iacutentima corresponden-cia e incluso se resuelven en uno ldquoson [a priori] un uacutenico orden detiempordquo (Husserl 1997a pp224 251) Por ello si el tiempo es la

forma uacuteltima de la subjetividad y por ende la forma que subtiendenecesariamente al entretejimiento de las vidas fluyentes de todos lossujetos que constituyen (o dan sentido a) un mismo mundo objetivono por eso deja de ser tambieacuten la forma propia de dicho mundo

Podriacutea decirse entonces que se dan ldquoa la vezrdquo o concuerdantiempo inmanente y tiempo mundano porque para que haya sentidode mundo tiene que haber precisamente una intersubjetividad queopera en su tiempo intermonaacutedico constituyente mas este uacuteltimo

que es fundado tiene como soporte o ldquobaserdquo la originaria tempora-lizacioacuten del tiempo inmanente que acontece en cada sujeto singularCon lo cual tenemos una suerte de temporalizacioacuten de temporali-zaciones monaacutedicas1 todas ellas ocurriendo ldquoa la vezrdquo Sin embargola constitucioacuten del sentido ldquootro yordquo implica la constitucioacuten de miacutemismo en tanto ser humano es decir conlleva la mundanizacioacuten oldquonaturalizacioacutenrdquo de cada moacutenada y con ello la temporalizacioacuten de lamisma en la espacio-temporalidad del mundo y esto no como algo

meramente accidental sino como indispensable en la propia consti-tucioacuten de cada yo monaacutedico con su propia vida y sus habitualidadescon su psiquismo ligado a su uacutenico cuerpo propio

El anaacutelisis de la relacioacuten entre el tiempo intersubjetivo trascen-dental y el tiempo objetivo del mundo sobre todo en algunos textos

Por ldquomoacutenadardquo se entiende la vida de conciencia del ego tomado en su plena concrecioacuten es

decir como aquel polo ideacutentico de todos sus actos y sustrato de sus habitualidades que pre-

cisamente a traveacutes de la multiformidad de su vida intencional (con toda la variedad de ob -

jetos de distinta iacutendole mentados en ella) se concreta y singulariza (cfr Husserl 99 p )




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de los antildeos 30 nos permitiraacute descubrir el avance del filoacutesofo mo-ravo hacia el reconocimiento (que sin embargo eacutel mismo no llegoacutea hacer) del hecho fundamental de la encarnacioacuten de la conciencia

como lo que en uacuteltima instancia soporta (e incluso puede llevar asuperar) el paralelismo entre estas dos dimensiones temporales

Tiempo de la conciencia y tiempo del mundo

La fenomenologiacutea nos ha ensentildeado que nada podemos saber de losdistintos tipos de objetos u objetualidades (esto es ldquoestados de co-

sasrdquo partes o aspectos concretos o abstractos de las cosas) sino encuanto eacutestos aparecen es decir nos son precisamente dados Maslo anterior no puede separarse del hecho verdaderamente crucialde que el acontecer mismo de la conciencia se nos revela como unflujo incesante de donde se desprende que todo aquello que de unou otro modo se nos muestra habraacute de hacerlo necesariamente en unatemporalizacioacuten fluyente inclusive la propia mirada de la reflexioacuten2

Ahora bien nuestra experiencia del mundo nos lo entrega no

como terminado de una vez y para siempre a la manera de una for-macioacuten inmoacutevil sino en un constante proceso de temporalizacioacutenEn efecto todo lo coacutesico todo aquello que para nosotros es real(espaciotemporal) lo es precisamente por cuanto dura o permanecesiendo lo que es a traveacutes de su cambio o modificacioacuten constante pormuy lento que eacuteste pudiera parecer Sin duda el mundo es y per-manece en y con todo su contenido de realidad en una imparable

En referencia al aacutembito de la percepcioacuten (que no lo olvidemos constituye la con-ciencia intuitiva por excelencia) Husserl afirma que antes de cualquier pregunta por

la realidad objetiva estaacute el hecho o maacutes que esto la peculiaridad esencial de que to -

das las apariciones son ldquodadoras de tiempordquo (y de un modo tal que todos los tiempos

dados se integran en un tiempo uacutenico) Y dado que todos los individuos percibidos y

por percibir poseen la forma comuacuten del tiempo se sigue que ldquoeacutesta es la forma primera

y fundamental la forma de todas las formas el supuesto de todas las demaacutes conexio -

nes que forman unidadrdquo Es claro que aquiacute ldquoformardquo significa el caraacutecter que antecede

necesariamente a todo lo demaacutes como la posibilidad misma de acceder a una unidad

intuitiva La temporalidad como duracioacuten como simultaneidad o como sucesioacuten es

pues la forma necesaria de todos los objetos que se dan unitariamente en la intuicioacuten

(Husserl 9 p )





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fluencia Pero si bien es cierto que el mundo puede decirse en siacutemismo temporal de manera que a su propio presente concreto per-tenecen su pasado y futuro mundanos tambieacuten lo es que lleva en

esto una insoslayable relacioacuten con el sujeto Tenemos dado pues unmundo objetivamente temporal en nuestra subjetiva y viviente tem-poralizacioacuten en los fluyentes modos de aparicioacuten de todo lo que senos presenta como actual pasado o futuro El coacutemo de tal modo deser temporal (objetivo) se muestra en los correspondientes modosfenomeacutenicos a traveacutes de los cuales (y soacutelo a traveacutes de los cuales) elmundo exhibe su temporalidad propia

En otras palabras el presente del mundo es conocido en el maacutes

amplio sentido en relacioacuten intencional con mi presente y mi expe-riencia aunque tambieacuten a traveacutes de mis pensamientos recuerdosetc se muestra y puede ser caracterizado como mundo pasado ndashofuturondash en tanto corresponde a mi propio pasado y futuro que per-tenecen a su vez a mi propio presente vivo dado que sin eacutel nadaseriacutean Pero lo maacutes importante aquiacute es que como yo ldquodespiertordquo (o ac-tivo) tengo en el presente viviente ldquoenrdquo el cual soy y opero mi campode mundo ldquopresenterdquo o dicho de otro modo mi mundo consciente

lo es originalmente como mundo temporalmente presenteLa modalidad temporal que corresponde al presente del mundose constituye como sabemos a traveacutes de la percepcioacuten Percepcioacutennaturalmente de una esfera impresional de objetos que son direc-tamente presentes pero tambieacuten aunque en forma modificada delentero campo perceptivo que los circunda como todo aquello quevisible o no les resulta ldquosimultaacuteneordquo En efecto todo lo mundano esldquoa la vezrdquo ahora Y lo que es ldquosimultaacuteneordquo se mantiene en una forma

espacial universal pero eacutesta a su vez se encuentra soportada poruna forma temporal universal de la misma manera que la duracioacutenindividual envuelve cada objeto singular como forma de todas susdeterminaciones y ello ocurre de un modo tal que todo lo que esla cosa fiacutesica lo es precisamente como unidad de su duracioacuten3 Asiacute

Hay que advertir aquiacute pues que todo aquello que se da simultaacuteneamente ocupa

los mismos ldquolugaresrdquo o momentos en el tiempo con la misma unicidad En cuanto a

la extensioacuten espacial (o ldquofigura corporalrdquo) ella podriacutea considerarse tambieacuten como un

contenido de la duracioacuten propia del objeto de que se trate esto es lo que la va ldquoocu -




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el tiempo del mundo se revela como la forma invariable para todolo que existe es decir persiste o dura en el sentido de lo real (Hus-serl 2006 p 404) Pero ademaacutes por esto mismo sucede que todos

los individuos concretos que se dan a la conciencia en intuiciones(aunque inconexas en una primera aproximacioacuten) pertenecen a launidad de un mismo tiempo que si bien no es intuitivo puede sinembargo llegar a serlo gracias a la actualizacioacuten de las intencionesque se encuentran implicadas en los actos intuitivos y que puedenser llevadas a dacioacuten Pues toda percepcioacuten tiene sus horizontes quepueden desenvolverse en una infinidad de intuiciones posibles a lascuales corresponden objetividades que gracias a ese desplegarse se

hacen conscientes como dadas todas ellas en un mismo tiempo obje-tivo (Husserl 1980 pp180-181)En la corriente de las modalidades temporales subjetivas se

constituye entonces el unitario tiempo del mundo tanto como elmismo mundo en cuanto estable y permanente puesto que en todoslos trayectos y fases temporales (tambieacuten en los presentes ya pasadosy futuros) se reitera como absolutamente uno e ideacutentico a traveacutes desu incesante cambio con lo cual se pone tambieacuten de manifiesto la

forma espacio-temporal fija que le pertenece de manera esencial

pandordquo o llenando sucesivamente fase por fase mientras tiene lugar precisamente su

desarrollo temporal Pero esto significa que cada instante de esta duracioacuten es ya por su

contenido algo espacial Ahora bien cada punto espacial es absolutamente uacutenico en

el tiempo como aquello que ldquollenardquo espacialmente la forma temporal Por eso es quenumerosas cosas enteramente semejantes pueden presentarse en el espacio de ma-

nera simultaacutenea lo que las individualiza es su respectivo lugar en el espacio que hace

de una y otra figuras corporales algo uacutenico en el tiempo Cada punto del espacio cada

tramo de espacio no puede ser real maacutes que una sola vez no puede estar ocupado por

partida doble En todo esto es claro que el tiempo es una forma superior en relacioacuten

con el espacio ya que este uacuteltimo es constituido como forma constante del contenido

temporal es decir como perteneciendo a un contenido que dura La unicidad de cada

punto espacial es entonces unicidad en el seno de cada fase posible de la duracioacuten Y

asiacute aunque el espacio es la forma que individualiza lo coexistente lo es por cuanto su-

pone ya al tiempo puesto que todo lo que es la cosa corporal lo es precisamente como

unidad de su duracioacuten (Veacutease al respecto Husserl 99 pp 9-9)





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La percepcioacuten y sus capas pasivas

Sin duda la orientacioacuten perceptiva hacia objetos particulares y su

aprehensioacuten efectiva constituye una labor activa del yo Pero eacutesta su-pone que algo estaacute pre-dado al sujeto percipiente algo hacia lo cualeacuteste puede dirigirse precisamente en el modo propio de tal concien-cia perceptiva Mas para que esto ocurra tuvo que haber antes unadeterminada afeccioacuten sobre el yo que nunca proviene de un objetoindividual aislado sino que comporta un cierto destacarse de dichoobjeto contra el trasfondo de un determinado contexto o campoque siempre coexiste con eacutel de manera que gracias a este destacarse

puede atraer sobre siacute ldquoestimularrdquo el intereacutes perceptivo del yo (Hus-serl 1980 p 78) Dicho contexto contra el cual se destaca lo queafecta puede considerarse entonces como el aacutembito ldquode lo pre-dado pasivamenterdquo4 Maacutes auacuten podriacutea decirse que en cierto modotoda percepcioacuten externa se ldquofundardquo en (o supone) la constitucioacutende un contenido inmanente ya que de acuerdo con el pensamientohusserliano los objetos trascendentes se constituyen en ella preci-samente por medio de la apercepcioacuten de complejos de datos sensi-

bles que justo al ser apercibidos o ldquointerpretadosrdquo intencionalmenteldquoexhibenrdquo determinados aspectos de la cosa percibidaAsiacute pues para que un objeto trascendente pueda darse originaria-

mente la vivencia perceptiva en cuestioacuten debe contar con una determi-nada estructura es decir debe ser fluyente y hallarse en ella una corrien-te inmanente de fases vivenciales de datos hileacuteticos (o sensibles) y susrespectivas aprehensiones transcurriendo todo ello en el tiempo feno-menoloacutegico Toda percepcioacuten externa ha de darse por tanto necesaria-

mente en conformidad con un cierto transcurso continuo de captacioacutenldquointernardquo (o constitucioacuten originaria) de temporalidades inmanentes demodo que a traveacutes de este curso ldquoperceptivordquo inmanente se despliega unadoble intencionalidad en la que el objeto externo en su trascendenciaasiacute como su tiempo objetivo viene a dacioacuten originaria a traveacutes justamen-te de su aparicioacuten que es asimismo fluyente (Husserl 2001 p 165)

983092 Es decir ldquo de un estar previo que siempre estaacute ahiacute sin que se le agregue nada sin que

se le dirija la mirada captadora sin que despierte el intereacutesrdquo (Husserl 9 pp-)




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En dicha captacioacuten inmanente (que ha de ser entendida antetodo en teacuterminos de sensacioacuten) se presenta un continuo de datos sen-sibles ya sean iguales o continuamente cambiantes que cumplen

(erfuumlllen

) o ldquorealizanrdquo un trayecto del tiempo inmanente con lo cualson dados como originariamente ldquopercibidosrdquo Y sobre eacutesta su cons-titucioacuten maacutes baacutesica maacutes elemental que no es otra cosa sino la for-macioacuten misma del tiempo propio de la vida de conciencia tienenlugar una serie de asociaciones pasivas (que ocurren por semejanzao por contraste) y que al permitir la integracioacuten y ordenacioacuten de lamultiplicidad de datos hileacuteticos en los diversos campos sensibles (yasea como simultaacuteneos o sucesivos) brindan el contenido sensible

indispensable para que un acto perceptivo pueda efectuarse5

Es en este contexto donde debe ubicarse la primera y origina-ria temporalizacioacuten del presente como modalidad temporal esto essu temporalizacioacuten como presente impresional concreto en la esfe-ra hileacutetica de donde vendraacute luego la formacioacuten de las modalidadestemporales del pasado y del advenir Pero tambieacuten debido a elloreconoce Husserl con toda claridad el concepto de presente estrictoque lo plantea como una suerte de impresioacuten instantaacutenea no pue-

de referirse en realidad sino a una mera abstraccioacuten Frente a dichaabstraccioacuten tenemos otro concepto de presente maacutes concreto per-teneciente ahora al objeto concreto constituido que estaacute necesaria-mente en una corriente y se conforma como presente precisamenteen tanto y mientras dura En este sentido lo impresional en la per-cepcioacuten ha de ser referido no ya al mero momento presente comotal sino a algo ideacutentico que dura y en ello se mantiene como lo mis-mo permaneciendo como existente en el continuo proceso de su

devenir Las continuas impresiones noeacutetico-noemaacuteticas son asiacute antetodo constitucioacuten de una unidad concreta duradera (Husserl 2006pp83-84) Por lo que puede afirmarse que incluso el cambio de unaimpresioacuten originaria o protoimpresioacuten (Urimpression) a la siguiente

Puede afirmarse entonces en teacuterminos muy generales que lo impresional es una

unidad (de fusioacuten) de lo impresional simultaacuteneo y tiene su forma fija ideacutentica en la que

puede distinguirse un doble aspecto la forma de campo especiacutefica para cada campo

hileacutetico (sensible) y lo esencialmente cualitativo (p ej determinados contenidos visua-

les) que lo concretan





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exhibe ya una suerte de concordancia en tanto cumplimiento de unaprotencioacuten o preanticipacioacuten (motivada esta uacuteltima al menos en al-guacuten grado por lo que ya ha sido experimentado)

Con todo si atendemos ahora precisamente a la conciencia uacutel-tima donde tiene lugar la mismiacutesima formacioacuten de la inmanenciaencontraremos que toda temporalizacioacuten posible acontece soacutelo enla vivacidad es ldquoenrdquo o ldquodesderdquo el presente viviente ldquodonderdquo operanoriginariamente son y cobran sentido para miacute auacuten el pasado y el fu-turo lejanos En el presente viviente se efectuacutea la temporalizacioacuten detodos los tiempos asiacute como tambieacuten se opera en todos sus nivelesla constitucioacuten del mundo Pues de lo que aquiacute se trata es nada me-

nos que del origen (Ursprung) radical de todo sentido y toda expe-riencia en un protofluir que puede decirse no ya soacutelo ldquopreobjetivordquosino incluso ldquopreintencionalrdquo en el sentido de que antecede (y funda)la intencionalidad en el sentido estricto (que es propia de los actospropiamente dichos)

El proceso originario de temporalizacioacuten como la emergencia misma de la

subjetividad y a la vez de un pre-mundo

Es bien sabido que en las Lecciones de fenomenologiacutea de la conciencia

interna del tiempo Husserl caracterizoacute a la conciencia uacuteltima constitu-yente de tiempo como la subjetividad absoluta Y que en sus manus-critos de los antildeos treinta en torno a la cuestioacuten del tiempo sentildealoacute denueva cuenta como tal instancia uacuteltima al presente primigenio (die

urtuumlmliche Gegenwart) soacutelo que ahora entendido en teacuterminos de la au-

totemporalizacioacuten trascendental del ego en dicho pre-presente per-manente y primigenio (stehend-urtuumlmliche Vor-Gegenwart)6 En efectopara estos antildeos Husserl ya habiacutea reconocido sin titubeos el caraacutecterpropiamente yoico de la corriente conciencial autoconstituyente e

Pre-presente porque ldquodesderdquo eacutel se presentan por asiacute decirlo asiacute los ldquoahorasrdquo que

como momentos temporales propiamente dichos pasan y se van hundiendo gradual-

mente en el pasado y tambieacuten porque no se trata ya de ninguna modalidad propia -

mente temporal puesto que se trata de la instancia formadora de todas ellas (veacutease al

respecto Walton 9 ppss)




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incluso llega a afirmar que tal yo soacutelo es concreto a traveacutes del conte-nido del presente fluyente que se forma pasivamente desplegaacutendoseen la forma de un acontecer que subyace a toda actividad de concien-

cia (Husserl 2006 p53)Pero justamente a propoacutesito del tema de la conciencia uacuteltima ylas fases peculiares que la conforman un punto crucial se habiacutea ade-lantado ya desde los antildeos tempranos de 1910-11 En efecto seguacuten loplanteado en las Leccioneshellip la protoimpresioacuten o conciencia estrictadel ahora en el seno del campo originario de presencia constituye elgermen mismo que desencadena la formacioacuten del proceso de tem-poralizacioacuten propio del flujo conciencial bajo la consabidas series re-

tencionales (que conservan la conciencia de lo que ldquojustamente acabade pasarrdquo) y tambieacuten protencionales (en estas uacuteltimas tendriacuteamos unaespecie de ldquopuesta en esperardquo del todo inmediata) Ahora bien en di-cho nuacutecleo se da una especie de identificacioacuten total de conciencia conno-conciencia una extrantildea fusioacuten de lo que no es de suyo produccioacutende la conciencia (a saber el dato hileacutetico) y la emergencia misma de lapropia conciencia en cuanto conciencia inmodificada u originaria porexcelencia (dado que tanto retencioacuten como protencioacuten pueden ser ya

consideradas como series graduadas de modificaciones concienciales)La constante emergencia de la actualidad se manifiesta a la concienciaentonces precisamente por cuanto a cada instante ella se encuentraafectada por una impresioacuten Pero hay maacutes puesto que seguacuten afirmaHusserl la propia conciencia no es nada sin la impresioacuten7 De manera

La impresioacuten originaria (o protoimpresioacuten) es caracterizada en efecto en las Leccio-

neshellip como el comienzo absoluto de esta produccioacuten conciencial la fuente originaria

de la que todo lo demaacutes se produce sin cesar ldquoElla misma sin embargo no se produce

no surge como algo producido sino que lo hace por genesis spontanea es engendra-miento originario No crece mdashno tiene germenmdash es creacioacuten originaria Tanto si deci -

mos que un nuevo ahora se forma de continuo sobre el ahora que se modifica en no

ahora como si decimos que una fuente se produce o brota originariamente de suacutebito

todo ello son imaacutegenes Y uacutenicamente cabe decir la conciencia es nada sin impresioacutenrdquo

Asiacute ldquodonde algo mdashamdash dura a pasa a xarsquo xarsquo a yxrsquoarsquorsquo y asiacute sucesivamente La produccioacuten

de la conciencia pasa empero de a a arsquo de xarsquo a xrsquoarsquorsquo pero los a x y no son por el contra-

rio nada producido por la conciencia sino lo originalmente engendrado lo lsquonuevorsquo lo

que ha venido a ser ajeno a la conciencia lo recibido frente a la propia espontaneidad

de la conciencia La peculiaridad de esta espontaneidad de la conciencia es con todo

que ella se limita a hacer crecer a desplegar lo engendrado en origen sin gestar nada

lsquonuevorsquordquo (Husserl p )





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que ni existe protoimpresioacuten sin contenido hileacutetico ni hay ninguacutenpunto del tiempo inmanente sin este primer contenido asiacute como tam-poco puede haber ninguacuten trecho temporal hileacuteticamente vaciacuteo (Hus-

serl 2001 p 282)Lo anterior apunta sin duda al reconocimiento de un elementode facticidad y de alteridad en la raiacutez maacutes profunda de la vida delsujeto elemento que como lo extrantildeo lo ldquootrordquo de eacuteste le es pa-sivamente pre-dado e incluso lo afecta pero es a la vez inseparablede eacutel Es claro que dicho elemento no puede entenderse simple-mente como un mero ldquoobjeto trascendenterdquo ya que el dato hileacuteticono puede decirse todaviacutea objeto y permanece en cambio como algo

inmanente8

Con todo se mantiene en pie que la extrantildeeza que con-lleva la hyle en el estrato maacutes profundo de la vida de conciencia (yes importante subrayarlo previo a la distincioacuten sujeto-objeto) puedadar lugar maacutes tarde a la ulterior constitucioacuten del mundo su necesa-rio correlato De ahiacute que este momento de autorreferencia que es laprotoimpresioacuten sea a la vez indisociablemente el surgimiento de loque por su parte habraacute de conformar un por asiacute decirlo germen onuacutecleo iacutenfimo del mundo (Montavont A 1999 p182) Por ello al

solo reconocimiento de que ldquola protosensibilidad la sensacioacuten etcno nace a partir de bases inmanentes de tendencias aniacutemicas [sinoque] ella estaacute simplemente ahiacute se presentardquo (Husserl 1997a p387)deberaacute seguir antildeos maacutes tarde el franco planteamiento de la llamadahyle primordial (esto es los diversos campos sensibles las sineste-sias afectos e instintos primordiales todo ello sobre la formacioacutendel tiempo inmanente) como el ABC o ldquola gramaacutetica esencial delmundordquo por cuanto dicho material primordial transcurre precisa-

mente en una forma de unidad que hace posible prefiguraacutendola lapercepcioacuten de las cosas del mundo y de eacuteste mismo como el hori-zonte general en el que aqueacutellas se situacutean9

En el texto arriba citado Husserl habla incluso de una especie de ldquoentornordquo hileacutetico que

pertenece a la forma esencial de la inmanencia que rodea al ego y lo afecta pero que

de suyo no es de iacutendole yoica (Veacutease tambieacuten a este respecto Zahavi 99 pp-)

9 ldquo[hellip] la indagacioacuten retrospectiva depara finalmente la estructura primordial con su

variacioacuten de hyle primordial etc con las cinestesias primordiales afectos primordiales

instintos primordiales Seguacuten esto en el propio factum yace el que este material pri-




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El tiempo es la forma misma de la subjetividad pero a la vez eltiempo (objetivo) es la forma de todo lo real la forma esencial delmundo Y que ambos se prefiguren ya de alguacuten modo en el meollo

mismo del proceso temporalizador que acontece en el campo origi-nario de presencia (maacutes tarde el ldquopresente vivienterdquo) habraacute de llevaral reconocimiento de la indisociabilidad del tiempo de la concienciay del tiempo del mundo aunque sepamos a la vez que no son lomismo ni uno un simple elemento integrante del otro Asiacute y porcuanto lo propiamente yoico se temporaliza en la temporalizacioacutenprotoasociativa a una e inseparablemente de lo hileacutetico maacutes elemen-tal (Husserl 2006 p 53) se daraacute cauce al reconocimiento del ul-

terior surgimiento ldquoa la vezrdquo del mundo y del yo por lo menos delmundo tal y como se muestra en la esfera primordial de este uacuteltimo(y en ese sentido sin cobrar todaviacutea el estatuto verdadero del mundoobjetivo que lo es para todos los sujetos)

De aquiacute que para estudiar la constitucioacuten de las modalidadestemporales de lo mundano el filoacutesofo moravo nos invite a retroce-der en un primer momento metoacutedico a su constitucioacuten en la inma-nencia (merced al atento examen del ldquocoacutemordquo de su respectivo apare-

cer) hasta desembocar en la prototemporalizacioacuten de la subjetividadtrascendental (dadora de sentido) y en ella a mi reducida temporali-zacioacuten egoloacutegica (singular) para luego abordar la coexistencia inter-subjetiva de los sujetos y sus inmanencias y primordialidades que ensu entretejimiento fluyente dan lugar a una constitucioacuten intersubje-tiva del mundo propiamente dicho del mundo plenamente objetivo

mordial discurra precisamente en una forma de unidad que es la forma de esencia de

la mundanidad Con ello parece que la constitucioacuten del mundo entero estaacute prefigurada

ya de modo lsquoinstintivorsquo para miacute de suerte que las funciones que la hacen posible po -

seen de antemano el ABC de su esencia la gramaacutetica esencial del mundo En el mismo

factum yace pues que tenga lugar una teleologiacuteardquo (Husserl 9 p Texto traduci-

do por Serrano de Haro 99 pp-)





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El mundo objetivo y su tiempo como iacutendice que apunta a la intersubjetividad

Ciertamente el mundo que para miacute existe se halla referido a mi

vida de conciencia como manifestado en ella Pero en esta mismavida experimento una temporalizacioacuten inmanente y tengo en ellaen primer lugar el presente de la propia vida el presente de mi realhumanidad en el mundo ahiacute Mas yo solo puedo constituirme comoun ser humano en medio de otros hombres de manera que no puedodecirme propiamente ldquoyordquo si no es en medio de un nosotros10

El respectivo presente del mundo existente se situacutea se tempo-raliza para miacute ldquoenrdquo o ldquodesderdquo mi propio presente monaacutedico (como

ocurre a la vez para cada uno) De manera que dicho presente mun-dano queda ubicado originalmente en la forma de un presente quepertenece directamente a mi subjetividad concreta Asiacute yo que meencuentro a miacute misma como ser humano encuentro al mundo ytambieacuten tengo recuerdos humanos de eacutel a traveacutes de los cuales pue-do percatarme incluso del pasado propio del mundo Sin embargoal tomar en cuenta mi entero campo de experiencia encuentro queeste horizonte en su potencialidad remite indefectiblemente al co-

presente de los otros hombres a la posibilidad de lo actualmente

983089983088 Asiacute pues ldquoA la aprehensioacuten del hombre (en el sentido espiritual) en referencia a miacute

mismo llego mediante la comprehensioacuten de los otros a saber en la medida en que

no solamente los comprendo como miembros centrales para el mundo circundante

restante sino tambieacuten para mi cuerpo que para ellos es objeto circunmundano Pre-

cisamente por ello los comprehendo como aprehendieacutendome a miacute mismo de modo

similar a como yo los aprehendo aprehendieacutendome pues como hombre social como

unidad comprehensiva de cuerpo y espiacuteritu Ahiacute yace una identificacioacuten entre el yo que

encuentro en la inspeccioacuten directa (como yo que tengo enfrente mi cuerpo) y el yo de

la representacioacuten ajena de miacute el yo que el otro en actos que yo por mi parte le asignoal otro puede comprender y poner a una con mi cuerpo como el representativamente

ldquoexternordquo a eacutel La representacioacuten comprehensiva que otros tienen o pueden tener de

miacute me sirve para aprehenderme a miacute mismo como ldquohombrerdquo social o sea aprehen -

derme de manera enteramente distinta que en la inspeccioacuten directamente captante

Mediante esta especie de aprehensioacuten complicadamente construida me dispongo en

el conglomerado de la humanidad o forjo maacutes bien la posibilidad de constitutiva para

la unidad de este ldquoconglomeradordquo Ahora por vez primera soy propiamente yo frente al

otro y puedo ahora decir ldquonosotrosrdquo y ahora tambieacuten llego por primeriacutesima vez a ser

ldquoyordquo y el otro precisamente otro ldquonosotrosrdquo somos hombres de la misma especie unos

y otros capacitados como hombres para entrar en trato unos con otros y contraer en-

laces humanosrdquo (Husserl 99 pp 9-9 el subrayado es miacuteo)




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comunitario Maacutes auacuten cada presente del mundo es experimentadoideacutenticamente por todo sujeto en medio del ldquonosotrosrdquo o por de-cirlo de otro modo transparece en el ser presentes unos-para-otros

De manera que si el mundo siempre se me presenta como exis-tiendo a traveacutes de su propio transcurso temporal el cual se constitu-ye para miacute (la ndasho elndash que experimenta) como una constante unidado mejor como la forma misma del mundo (puesto que eacuteste es dadonecesariamente bajo tal forma) y como esta donacioacuten a mi propioser apunta necesariamente a un ldquonosotrosrdquo bien podriacutea abstraer dedicho modo de darse (aunque fuera solamente en sus rasgos maacutesfundamentales) coacutemo los que son otros para miacute y co-presentes con-

migo efectuacutean tambieacuten la experiencia del mundo El mundo cobraentonces para miacute el sentido de un mundo accesible para todos ndashycon ello su propio tiempondash (Husserl 2006 pp415-416)

Lo anterior supone tambieacuten por otra parte que la constitucioacutende cada moacutenada exige su naturalizacioacuten pues al constituirse cada yomonaacutedico inmediata y necesariamente en tanto yo psiacutequico y concre-to con su propia vida singular y sus habitualidades va con ello el serpsique del uacutenico cuerpo propio de esta psique y con ello la temporali-

zacioacuten de la misma en la espacio-temporalidad del mundo Con lo cualel tiempo inmanente toma en cierto modo el sentido de un procesoen dicho tiempo objetivo o coacutesmico (Husserl 1973 p639)11

El tiempo del otro y el miacuteo propio el ahora como enlace original de las

subjetividades

Recordemos ahora brevemente coacutemo se constituye el sentido deldquootro yordquo Encuentro el cuerpo vivo del otro como propiamentepercibido y perceptible aunque su vida de conciencia como la miacuteapara eacutel permanece tan soacutelo re-presentada (ya que precisamente por

Con todo lo anterior no debe hacernos perder de vista que a fin de cuentas el tiem-

po mundano soacutelo tiene sentido como existente (es decir como presente) en relacioacuten

al presenciar actual de los sujetos mismos que son precisamente presente originaria-

mente fluyente en el ser-con-otro asimismo originariamente fluyente y que en tanto

comunidad constitutivamente tienen el mundo





143

tratarse de ldquootrordquo no puedo acceder a ella inmediata originaria-mente) Y sin embargo en el ser ahiacute uno para el otro nos hallamosmutuamente como co-presentes El cuerpo propio de todo otro es

pues para todos los demaacutes sujetos cuerpo externo ahiacute (Koumlrper

)pero a la vez es vivido por eacutel (como a mi vez yo vivo el miacuteo) de unamanera uacutenica en su propia movilidad corporal Asiacute el cuerpo delotro en la relacioacuten de semejanza con el miacuteo (experimentado en miprimordialidad) llega a ser captado en la empatiacutea como portadorde la apercepcioacuten del otro de otro presente primigenio en el cualeacutel constituye como cuerpo vivo (Leib) su propio cuerpo Es decir lasconstituciones de ambos cuerpos son rigurosamente correlativas y

por ende las respectivas primordialidades coinciden sinteacuteticamentelo mismo que el tiempo de uno y otro (Husserl 1973 p331)Pero ademaacutes el cuerpo (Leib) ajeno indica una totalidad de per-

cepciones como las miacuteas propias y en las cuales lo mismo existe paraambos Mi percepcioacuten objetiva estaacute en conexioacuten con la suya mi re-cuerdo objetivo se conecta con el suyo asimismo se conectan mimundo de experiencia real y posible y el suyo tanto noeacutetica comonoemaacuteticamente de manera que podemos llegar a reconstruir del

mismo modo la esfera de lo percibido en comuacuten12

Entonces enla coincidencia constitutiva de la naturaleza espaciotemporal que se

Efectivamente en mi presente actual puedo ser motivado no soacutelo por mis propias

experiencias pasadas sino tambieacuten por el sentido propuesto por el otro que me es pre-

sente desde su propio pasado es decir en tanto historia viviente de sus habitualidades

sus creencias o convicciones ellas pertenecen a ese otro en cuya temporalidad se en-

trecruzan tambieacuten otras temporalidades contemporaacuteneas y preteacuteritas que de una u otra

manera perviven en la cultura La configuracioacuten del mundo se da asiacute desde las expe -

riencias vividas intersubjetivamente En ellas (como ldquointersubjetividad trascendentalrdquo)

se constituye un tiempo objetivo comuacuten dentro del cual ha de poder ordenarse todo loindividual en lo que respecta tanto a vivencias como a objetividades intencionales De

manera que ldquotodas las percepciones y experiencias de un yo se encuentran en conexioacuten

respecto de sus objetos intencionales se relacionan con un tiempo [hellip] Y asimismo

todas las percepciones y experiencias de todos los sujetos personales que se entien-

den entre siacute se encuentran en conexioacuten respecto de sus objetos intencionales mdashen la

conexioacuten de un tiempo objetivo que se constituye en todos sus tiempos subjetivos y

de un mundo objetivo que se constituye en ese tiempordquo (Husserl 9 p) Lo cual

significa que cada objetividad individual mundana tiene su realidad (en el sentido de

identificabilidad objetiva) de un modo tal que se halla constituida intersubjetivamente

en la unidad de un tiempo objetivo el tiempo universal En eacutel todo objeto real tiene su

sitio temporal fijo que lo distingue individualmente de cualquier otro




144

presenta como la misma a cada yo primordial cada yo que aparececomo hombre psicofiacutesico es el cuerpo vivido como propio de unsujeto que sin embargo se ldquolocalizardquo o inserta mediante ese mismo

cuerpo en la naturaleza ndashy con ello todo lo subjetivo suyo (Husserl1973 pp581-582)En todo ello aparece el ldquoahorardquo como el originario punto de en-

lace entre las subjetividades yo capto al otro como siendo justamen-te ldquoahorardquo lo mismo que me capto a miacute mismo como existiendoahora En mi presente viviente efectuacuteo un acto de empatiacutea13 y al ha-cerlo tengo a todo lo largo de la ldquoextensioacutenrdquo temporal que alcanza laduracioacuten de este acto mi propio presente y en estrecha coinciden-

cia con eacutel el presente del otro soacutelo que este uacuteltimo no conformea percepcioacuten sino re-presentado De manera que por decirlo asiacutenuestros respectivos tiempos fluyen al uniacutesono

Por otra parte yo no puedo tener experiencia del otro maacutes queen tanto lo experimento justo como aquel que a su vez me experi-menta a miacute el ego que se me presenta como alter es tal porque a lavez yo soy alter para eacutel Y dado que lo anterior conlleva la mundani-zacioacuten de ambos el otro y yo en tanto encarnados y co-partiacutecipes

del mundo humano y natural asiacute como su cuerpo fiacutesico-vivo se en-cuentra en mi campo perceptivo asiacute tambieacuten el miacuteo se halla en elsuyo etc

Si desde este punto retrocedemos al aacutembito propiamente tras-cendental encontraremos que en uacuteltima instancia yo soy como pre-sente viviente y que mi ser para miacute mismo es constituido en estemismo presente viviente-fluyente Pero tambieacuten los otros lo sonpara ellos mismos aunque su ser para siacute lo es igualmente para miacute en

la forma de mi potencialidad de apresentacioacuten ( Appraumlsentation)14 Detal suerte el otro es apresentado en miacute y yo en eacutel (Husserl 2006

Por empatiacutea se entiende en general la experiencia gracias a la cual el yo que la tiene

tiene a la vez experiencia de la conciencia de otro yo (Husserl 99 p)

Por ldquoapresentacioacutenrdquo (o apercepcioacuten analoacutegica) se entiende una especie de expe-

riencia (re-presentativa) que da lo que del otro es inaccesible en originariedad (su vida

de conciencia) aunque necesariamente entretejida con una presentacioacuten originaria (la

percepcioacuten de ldquosurdquo cuerpo fiacutesico en cuanto fragmento de la naturaleza) Veacutease al respec-

to Husserl 99 p





145

p56) Asiacute pues yo llevo a todos los otros en miacute (como apresentados)y me apresento a la vez e inseparablemente como siendo llevado enellos asiacute como llevo en miacute mi ser pasado (y todos mis pasados) en

mi presente Mi vida ldquopersistente y fluyenterdquo es por tanto proto-moacutenada en la cual se implica ya el todo de las moacutenadas15 Con otraspalabras en el presente viviente es todo otro ego trascendental cons-tituido en miacute como presente viviente y fluyente como subjetividadfluyente copresente Pero ello ocurre de tal modo que precisamentecoincidimos en el copresente apresentado que es el mismo co-puntofuente de los pasados miacuteo suyo y nuestros Yo como siendo presen-te concreto viviente y fluyente tengo en miacute su presente en tanto

co-presente re-presentado pero tambieacuten eacutel como yo mismo metiene constituido en su presente viviente en el modo del copresente(Husserl 2006 p 56) Los otros sujetos-yo existentes con sus mun-dos primordiales aparecen entonces como mis covalentes y con ellola conciencia para miacute del ldquomundordquo extrantildeo consciente justamentecomo extrantildeo-primordial Con lo cual se efectuacutea un complejo pro-ceso de siacutentesis de nuestras respectivas primordialidades (o esferasde experiencia propia directamente vivida)

Por otro lado conviene recordar que si bien en la vivacidad pro-tofluyente (el presente viviente) tengo yo re-presentados la inma-nencia del otro y con ello su mundo y tiempo en capas y modosdiversos tambieacuten desde aquiacute se abre un horizonte verdaderamentecomunitario por cuanto soy tambieacuten otro para los otros del otrocon quien empatizo de manera que con ello se da lugar a una serieabierta de empatiacuteas directas e indirectas hasta alcanzar incluso gra-dos muy elevados de iteracioacuten

El ser de los otros es entonces justo como ser de otros pre-sentes vivientes ldquoubicadordquo desde mi presente Ser-con-los-otros es

983089983093 Ciertamente cada yo tiene impliacutecito en siacute su propio ser como ego frente a los alteri

pero ello se da soacutelo en la medida en que tambieacuten tiene impliacutecito el ser (seguacuten empatiacutea)

de todos los demaacutes yo como modificaciones intencionales del propio ndashde modo anaacute-

logo a como los yo pasados son modificaciones intencionales del propio yo presente

Mi yo primigenio implica asiacute una infinitud del egos cada uno de los cuales implica a

su vez a todo otro a partir de siacute mismo y desde luego entre ellos tambieacuten a mi propio

ego en el que por cierto todo eso estaacute impliacutecito como precisamente ocurre otra vez en

cada uno (puesto que somos alteri unos para otros)




146

indisociable de mi ser-para-miacute en mi mismo presente viviente Y estecopresente de los otros es fundante para el presente mundano pre-supuesto para el sentido que pueda cobrar toda temporalidad del

mundo con su coexistencia mundana (espacio) y su serie tempo-ral (Husserl 2006 p57) Soy siempre en referencia a los otros demanera que mi ldquohaberrdquo constituido bajo el tiacutetulo de mundo16 es elmismo haber de la intersubjetividad fluyente es decir el mundo esldquohaberrdquo en la intersubjetividad originaria Pero entonces a cada unade las moacutenadas en comunidad pertenece en su vida misma ndashy portanto en su temporalidad trascendental en el tiempo uacutenico de cadacorriente conciencial singularndash siempre uno y el mismo mundo

con el mismo tiempo objetivo constituidoComo ya se ha advertido el yo soacutelo es en el ldquonosotrosrdquo y eacutesteuacuteltimo necesariamente llega a ser tal en una comunidad abierta de

En el sect de la cuarta de las Meditaciones Cartesianas Husserl afirma lo siguiente

ldquoEn cuanto ego yo tengo un mundo circundante lsquoexistente para miacutersquo perpetuamente

y en eacutel objetos como lsquoexistentes para miacutersquo a saber ya como conocidos para miacute con una

organizacioacuten permanente ya soacutelo anticipados como cognoscibles Los primeros los

existentes para miacute en el primer sentido son de adquisicioacuten primitiva de la explicitacioacutende lo al pronto nunca divisado en intuiciones particulares De esta manera se consti-

tuye en mi actividad sinteacutetica el objeto en la forma de sentido expliacutecito lsquolo ideacutentico

de sus variadas propiedadesrsquo o sea el objeto como ideacutentico consigo mismo como lo

que se determina en sus variadas propiedades Esta actividad miacutea de poner el ser y

hacer su exhibicioacuten funda una habitualidad de mi yo por virtud de la cual este objeto

[hellip] es duradera propiedad miacutea Estas adquisiciones duraderas constituyen mi respec-

tivo y conocido mundo circundante con su horizonte de objetos desconocidos esto

es todaviacutea por adquirir anticipados con esta estructura objetiva formalrdquo (99 p)

Se comprende entonces en queacute sentido puede decirse que el mundo es mi ldquohaberrdquo

esto es en tanto correlato (noemaacutetico) de la serie de habitualidades o disposiciones

estables de un yo que eacuteste ha ido ganando progresivamente (conforme va viviendo) yque por decirlo asiacute se han ldquodepositadordquo en eacutel hacieacutendolo cada vez maacutes capaz de vivir

experiencias nuevas y crecientemente complejas Un poco maacutes adelante (en el sect de

la misma Meditacioacuten) el autor afirma que gracias a la geacutenesis pasiva (aunque tambieacuten

a la activa) de las variadas apercepciones que persisten en una habitualidad peculiar

el yo tiene incesantemente un contorno de ldquoobjetosrdquo un horizonte predelineado de lo

que puede experimentar A la autoconservacioacuten de un yo que constituye su identidad

unitaria y concreta a traveacutes de una multiplicidad de tomas de posicioacuten que permane-

cen (esto es a sus habitualidades) ha de corresponder entonces la constitucioacuten de un

mundo unitario estable y duradero un mundo objetivo que permanece conservado

como el horizonte siempre familiar siempre ldquoya ahiacuterdquo desde el cual aparece todo objeto

que se percibe o puede percibirse





147

todas las personas17 y teniendo como su correlato al mundo que entanto mundo empiacuterico comunitario no se da sino como una unidadque se va troquelando y corrigiendo aunque siempre de manera

relativa abierta a lo infinito La problemaacutetica que con todo ello seplantea es criacutetica pues atantildee a la propuesta de un cierto paralelismoen lo tocante por un lado a la comunidad humana y por otro ala comunidad de sujetos trascendentales siendo tomada la primeracomo una especie de iacutendice que apunta indefectiblemente a la segun-da (ya que no se trata sino de una autoobjetivacioacuten suya)18

Aunque desarrollada sobre todo en la deacutecada de los 30 dichaproblemaacutetica habiacutea sido planteada por Husserl ya desde los antildeos de

1910-11 en el curso titulado Problemas fundamentales de la fenomeno-logiacutea y con ocasioacuten de la consideracioacuten del acto de empatiacutea Alliacute nosdice en efecto que el acto de empatiacutea y el acto dado en ella perte-necen al mismo tiempo ldquola empatiacutea pone lo dado en empatiacutea comoahora y lo pone en el mismo ahora en que se pone a siacute mismardquo (Hus-serl 1994 p 125) con lo cual tenemos un ahora re-presentado (asaber aquel que vive aquel con quien empatizo) y una identificacioacutende tal ahora re-presentado con el ahora actual que en cambio siacute es

originalmente vivido Pero lo maacutes interesante en ello es que ese aho-ra que no estaacute dado en siacute mismo que no es propiamente percibidose re-presenta como ldquoobjetivordquo como dado ldquoa la vezrdquo con un ahoraque en cambio siacute es dado por siacute mismo directamente Es claro quesi se trata de la empatiacutea empiacuterica el tiempo puesto en ella es sinmayor problema un ahora puesto empiacutericamente como el mismopunto temporal objetivo que es el ahora de la conciencia propia Estaidentificacioacuten estaraacute mediada entonces por la referencia al tiempo

Conviene no olvidar en este punto que el yo personal es el yo que es consciente

como siacute mismo y en este sentido constituido para miacute se tratariacutea pues de una auto-

objetivacioacuten en la que el yo se aprehende a siacute mismo como parte de un mundo huma-

no personal e interpersonal por lo cual habraacute que distinguirlo del yo descubierto al

adoptar la actitud trascendental pues este uacuteltimo es aquel que efectuacutea precisamente

esta autoobjetivacioacuten

983089983096 Volveremos a encontrar el planteamiento de dicho paralelismo en El artiacuteculo de la

Encyclopaedia Britannica (Husserl 99 pp-) y tambieacuten en La crisis de las ciencias

europeas y la fenomenologiacutea transcendental (99 ppss)




148

objetivo del cuerpo y del mundo espacial coacutesico Mas se preguntanuestro autor iquestqueacute queda si ejercemos la reduccioacuten y desconecta-mos tanto la existencia de las cosas junto con los cuerpos como la

existencia de la forma temporal del mundo coacutesicoldquoTodo ser fenomenoloacutegico se reduce entonces a un (a lsquomirsquo) yofenomenoloacutegico que se distingue como el yo que percibe y recuer-da que tiene empatiacutea (y a la vez practica la reduccioacuten fenomeno-loacutegica) y tambieacuten se reduce por otra parte a otros yoes puestos enla empatiacutea yoes puestos como viendo recordando y eventualmenteteniendo empatiacuteasrdquo (Husserl 1994 p125)19 Y como los yoes dadosen empatiacutea son puestos gracias a la empatiacutea natural como perte-

necientes a sus cuerpos como centros de entornos coacutesicos que seextienden a la naturaleza total habraacute de resultar por tanto

[que] la naturaleza es iacutendice para una regulacioacuten omnicom-prensiva que abarca todas las corrientes de conciencia quepor la empatiacutea se refieren unas a otras en la relacioacuten de ex-periencia especialmente cada punto objetivo del tiempo ycada lsquosimultaacuteneamentersquo comprendido de modo objetivo que

pone unitariamente mi ahora presente y el ahora de otro yo[] ldquoAsiacute cada punto objetivo del tiempo es iacutendice para unacoordinacioacuten [] que por decirlo asiacute lleva a relacionarsecada yo-moacutenada con todo otro (Husserl 1994 p126)

Constitucioacuten del tiempo intermonaacutedico

Retomemos en este punto la comunidad de moacutenadas que vivien-

do en un peculiariacutesimo ldquouno en otrordquo (Ineinander ) se manifiestancomo constituyentes de un mismo mundo objetivo a traveacutes de lare-presentacioacuten de los modos actuales y potenciales de la empatiacutea

9 Noacutetese que la reduccioacuten abraza asiacute a la intersubjetividad que como comunidad

trascendental da sentido al mundo Algunos antildeos maacutes adelante ndashen el sect de la Crisisndash

Husserl corregiraacute esta postura sentildealando que desde el punto de vista metodoloacutegico

la intersubjetividad trascendental y su mancomunacioacuten trascendental soacutelo pueden

mostrarse a partir del ego y de la sistemaacutetica de sus funciones y realizaciones trascen-

dentales





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Si consideramos tal uno-en-otro monaacutedico actual como siendo en elmundo encontraremos sin duda un cierto proceso de geacutenesis mo-naacutedica un originarse y pasar de las moacutenadas que nacen y mueren

A la duracioacuten de la vida del ldquoalmardquo en el tiempo del mundo corres-ponde (parcialmente) la duracioacuten de la vida de otras moacutenadas Secomprende que consideramos aquiacute al yo desde una perspectiva in-termonaacutedica y por ende su duracioacuten de vida juntamente con la delas otras moacutenadas tambieacuten en el tiempo del mundo ya sea bajo elmodo de la simultaneidad total o parcial ya bajo el de la sucesioacutendado que la cohumanidad en cuyo marco experimento al mundo y alos otros como a miacute mismo en tanto seres humanos es tambieacuten co-

nexioacuten generativa que se despliega al nivel de los contemporaacuteneoslos antecesores y los sucesoresIndudablemente cada moacutenada existente tiene en siacute misma y

en comunidad con las para siacute constituidas moacutenadas mundanas sugeacutenesis ldquopersonalrdquo como un yo monaacutedico concreto y singular quedesarrolla sus posibilidades sus habitualidades y que en suma vaerigiendo en todo ello su ser propiamente personal Cada moacutenadaen su corriente de vida trascendental tiene por tanto ndashen este senti-

dondash comienzo y fin un trayecto de vida en el tiempo trascendentalintermonaacutedico (cfr Husserl 2006 pp22 369) Y sin embargo atraveacutes de este constante cambio monaacutedico se mantiene un generalldquouno en otro-uno con otrordquo es decir un ideacutentico y permanente ldquoor-ganismo monaacutedicordquo o mejor dicho un presente intersubjetivo o co-munitario de las moacutenadas que conserva intencionalmente el pasadomonaacutedico general (de todas las moacutenadas) y donde su futuro es a lavez prefigurado Y justamente en este proceso se constituye el mun-

do puesto que en eacutel las moacutenadas mismas se ldquorealizanrdquo ndashes decir sonconstituidas como mundanasndash (Husserl 2006 p369)

De lo anterior se desprende que el mundo es para los hombreses decir para su inmanencia ldquoinfinitordquo temporalmente en indirectamarea generativa ya que su temporalizacioacuten avanza a traveacutes de lasinfinitas temporalizaciones que van de miacute hacia los otros y a los otrosde los otros y en las cuales se manifiesta siempre como siendo tem-poralmente Mas en ello se pone tambieacuten de manifiesto que el mun-do con toda su temporalidad objetiva en tanto extensiva infinitud




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no es nada sino para (o ldquodesderdquo) el presente viviente y por eso es ypermanece presente para el copresente de todos nosotros (que seda de acuerdo a la empatiacutea) Asiacute el tiempo del mundo soacutelo cobra su

sentido como siendo presente en relacioacuten con el presente actual delsujeto pero de un sujeto considerado en tanto originario presentefluyente en un originario y fluyente ser-unos-con-otros y teniendoo habiendo constituido mundo Y nosotros los que somos fluyendoconstituimos uno y el mismo mundo en fluyentes modos de dona-cioacuten justo como mundo presente fluyente con su pasado fluyentetras de siacute su futuro delante de siacute e ideacutentico en su permanecer a tra-veacutes de esta fluencia (Husserl 2006 p58)

Papel del tiempo del mundo en el encuentro de unos con otros

A lo anterior ha de antildeadirse sin embargo que el tiempo objetivo delmundo tambieacuten aparece como una forma de la coexistencia de lasmoacutenadas (entendida en el maacutes amplio sentido) como una forma desu acceso mutuo o de su misma comunidad Lo anterior se echa de

ver con toda claridad por ejemplo en el caso de la vida instintiva yel impulso que nos vuelca a los otros de esta manera en la cual lasmoacutenadas se relacionan seguacuten la forma de la espaciotemporalidadconforme a lo proacuteximo y lo lejano por grados

Y si bien es cierto que el ser de cada moacutenada es en-siacute y para-siacuteen una incomenzada (e interminable) autoconstitucioacuten en el tiempoinmanente tambieacuten lo es que el hecho de su nacimiento (y por otrolado de su muerte) es en la misma inmanencia de la moacutenada un liacutemi-

te en su autoconstitucioacuten temporal-mundana (en cuanto liacutemite en sudesarrollo mundano y su ser en el mundo) De manera que con estouacuteltimo tenemos una particular estructura de la mencionada auto-constitucioacuten que tiene un comienzo y un final es la constitucioacuten delo mundano en el que la moacutenada se experimenta como viviendo enun mundo en torno y en ello llega a ser consciente de otras moacutenadasy se experimenta en relacioacuten con ellas (Husserl 2006 p173)

De manera que si las moacutenadas en cuanto singulares tienen surespectivo ser y temporalidad inmanentes (y lo tienen como aquello





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que precisamente las individualiza) las moacutenadas en interrelacioacutenhabraacuten de tener una temporalidad intermonaacutedica una forma de sucoexistencia que en el marco de la constitucioacuten del mundo como

moacutenadas ldquorealizadasrdquo (esto es en tanto humanas y ldquoalmasrdquo ndashpsi-quesndash en el espacio-tiempo) es el tiempo mundano el cual en eldescubrimiento de la moacutenada como sujeto trascendental es iacutendiceprecisamente del tiempo trascendental que no es sino la forma dela coexistencia subjetiva-trascendental De ahiacute que el tiempo tras-cendental con el ser trascendental coincida con el tiempo del mundo(Husserl 2006 p173)

Cada ldquoalmardquo ndashante la mirada trascendentalndash es la realizacioacuten de

una moacutenada siempre conforme al trayecto o duracioacuten concreta desu vida Mas aquiacute hay que advertir que esta realizacioacuten no es cosa deesta moacutenada sola sino de la totalidad universal de ellas que son efec-tivamente unas para otras en su necesaria relacioacuten de dependenciamutua Las moacutenadas tienen pues una comunitaria y actual experien-cia del mundo en el ldquouno para otrordquo de la comunicacioacuten (por ejemploen el intercambio de acuerdos) Y en este sentido son directamenteacordes cuando tienen un mismo mundo en torno en la comunidad

de la percepcioacuten Maacutes auacuten ellas tienen una directa comunidad de vidacuando tambieacuten tienen un mismo pasado recordado y un mismo fu-turo vital Las moacutenadas son pues unas para otras en la unidad de unmismo mundo (y asiacute es como se suceden directamente unas tras otrasen la unidad de una misma vida comunitaria) La coexistencia de lasmoacutenadas por tanto soacutelo es posible en virtud de un mundo constitui-do que es el mismo para todas (Husserl 2006 p175)

En suma la constitucioacuten trascendental del presente mundano con-

lleva necesariamente la constitucioacuten trascendental de la propia condi-cioacuten mundana (o ldquorealizacioacutenrdquo) de cada sujeto singular trascendental(la moacutenada concreta) como mundanamente presente20 Pero esta uacutel-tima supone la experiencia de lo psiacutequico ajeno en particular como

Conviene recordar en este punto que de acuerdo al pensamiento de Husserl yo el

hombre que reflexiono sobre miacute mismo me encuentro en la reduccioacuten trascendental

como el (plenamente desarrollado) yo trascendental El yo trascendental fenomenoloacute-

gico es pues un yo del maacutes alto grado que ldquotiene pre-dados al yo natural y al fenoacuteme-

no del mundordquo




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experiencia indirecta del co-presente y con ello la coexistencia de todoslo co-humanos en mi presente Dicha coexistencia mundana funcionaa su vez como iacutendice que apunta a la coexistencia trascendental de

las correspondientes moacutenadas en un presente trascendental en el quees posible (y soacutelo en eacutel lo es) la unificacioacuten de tal ser ldquoa la vezrdquo unos-con-otros (Husserl 2006 p392) E igualmente se indica el pasado delmundo como perteneciente al pasado generativo como trascendentalunidad en la conexioacuten de las generaciones trascendentales todo ello enel correlativo presente del mundo asimismo co-constituido

Arribamos pues de nueva cuenta al planteamiento del para-lelismo entre la temporalidad trascendental (intersubjetiva) y el

tiempo mundano paralelismo que hinca su raiacutez en la paradoja quepresenta la subjetividad humana al ser a la vez sujeto para el mundoy tambieacuten en cierto modo objeto en el mundo una parte constitu-tiva suya21 Ahora bien en el planteamiento que Husserl hizo de estetema en El artiacuteculo de la Encyclopaedia Britannica el filoacutesofo afirmoacutecomo ya sabemos que la intersubjetividad puramente aniacutemica tanpronto como se somete a la epojeacute trascendental conduce igualmentea su paralela a la intersubjetividad trascendental Pero antildeadioacute ense-

guida que dicho paralelismo significa nada menos que equivalenciateoacuterica22 lo que permite trasladar el anaacutelisis de un nivel al otro

Para abundar en este tema veacutease Husserl 99 pp-9

ldquoMi yo trascendental es [hellip] evidentemente lsquodiferentersquo del yo natural pero de nin-

guna manera como un segundo yo como un yo separado de eacutel en el sentido natural

de la palabra asiacute como a la inversa tampoco es un yo unido a eacutel o entrelazado con eacutel

en el sentido natural Es precisamente el campo (concebido en concrecioacuten plena) de la

experiencia trascendental de siacute mismo que en todo momento puede convertirse me-

diante una mera modificacioacuten de la actitud en experiencia psicoloacutegica de siacute mismordquo Enla reflexioacuten trascendental se hace visible la objetivacioacuten psicoloacutegica justamente como

objetivacioacuten de siacute mismo de manera que ldquosi se ha vuelto comprensible el paralelismo

de las esferas de experiencia trascendental y psicoloacutegica como una suerte de identidad

en la reciprocidad del sentido de ser por virtud de un mero cambio de actitud enton-

ces tambieacuten se comprenderaacute la consecuencia que de alliacute se sigue y que consiste en el

mismo paralelismo y el impliacutecito estar encerradas reciacuteprocamente de la fenomenolo-

giacutea trascendental y la psicologiacutea cuyo tema pleno es la intersubjetividad pura y de do-

ble sentido En esto soacutelo hay que tomar en cuenta que la intersubjetividad puramente

aniacutemica tan pronto como se somete a la epojeacute trascendental conduce igualmente a su

paralela a la intersubjetividad trascendental Obviamente el paralelismo significa nada

menos que equivalencia teoacutericardquo (Husserl 99 pp-)





153

Peculiaridad de la temporalizacioacuten intersubjetiva

En este punto es preciso dedicar una palabra al proceso de forma-

cioacuten de la temporalidad propiamente intersubjetiva Es bien sabidoque para Husserl cada ldquoalmardquo monaacutedica (es decir cada psiquismo)tiene su propia temporalidad esencial como forma en la que se en-cierra su respectiva individualidad y ello ciertamente no se debea la ubicacioacuten de su respectivo cuerpo fiacutesico (Koumlrper ) en el tiempoobjetivo de la naturaleza Lo anterior debe entenderse maacutes bienen el sentido de que en ella se interconectan ya sea simultaacutenea osucesivamente muacuteltiples vivencias o datos aniacutemicos cada uno de

los cuales puede distinguirse a su vez como una unidad individualPero lo que ha de subrayarse aquiacute es que a traveacutes de tal entrelaza-miento se va forjando en su particularidad uacutenica su propia histo-ria De manera que el ldquotiempo de vidardquo esencialmente propio de unalma monaacutedica no puede ser confundido o mezclado con el tiempoinmanente propio de otras moacutenadas y si bien es cierto que estetiempo (fundamento de la moacutenada en cuanto tal y por ello ldquoprimor-dialrdquo) puede llegar a ser concorde con el del vecino ambos somos

cada quien un yo con una vida propia una corriente de vivenciasunas determinadas capacidades disposiciones etc (Husserl 1973p338)

La dualidad de los cuerpos vivientes va entonces junto con ladualidad de los psiquismos y precisamente a ello subyace la dualidadde las corrientes temporales de vida esto es el que no seamos tro-zos de un solo tiempo ni ciertamente podamos llegar a ser una solaforma en la que los momentos de vida de ambos fueran indistinta-

mente cumplidos o realizadosPero iquestacaso no es verdad que las almas coexisten soacutelo a traveacutes

de su unioacuten con los cuerpos y por ende a traveacutes del tiempo uni-versal de la naturaleza Sin duda cada cuerpo tiene su propia du-racioacuten objetiva como un momento de la duracioacuten natural generalpero ello ocurre precisamente por cuanto se halla inserto en la redde relaciones causales que comprende el todo de la naturaleza Sinembargo iquestpuede reducirse a esto la conexioacuten de todas las almas Sicada alma considerada en siacute y para siacute misma tiene su tiempo propio




154

como unidad de vida23 un tiempo universal como forma de con-crecioacuten para la totalidad de las almas (es decir un tiempo inter osupra-monaacutedico) tendriacutea que ser un tiempo de un orden maacutes alto

como una forma fundada Para dicha forma seriacutean las moacutenadas sin-gulares asiacute como sus respectivos tiempos vitales singulares ldquoconte-nidos temporalesrdquo los cuales en la medida en que coinciden y porlo mismo coexisten pueden ser comprendidos en el sentido de untiempo intermonaacutedico universal (Husserl 1973 p340)

Se trata entonces de un tiempo que es de un orden sinteacuteti-co maacutes alto que aqueacutel que corresponde a la siacutentesis continuamenteefectuada de una vida individual y que en cambio se sigue de la

coincidencia intencional de las almas que se corresponden en el serldquouno para el otrordquo (Husserl 1973 p334) Con ello tenemos enefecto la formacioacuten de una comunidad de sujetos yo temporalmen-te coexistentes en su ser viviente pero ahora considerados en unaconexioacuten y una forma de coexistencia fundada en las almas mismasconsideradas en cuanto tales Pues las almas son sujetos yo humanosen la concrecioacuten de sus fluyentes vidas psiacutequicas pero ellas no sonsolamente en siacute y para siacute esto es en su temporalidad monaacutedica sino

que son tambieacuten y lo son esencialmente en comunidad actual opotencial con otras (Husserl 2006 pp342 y 334)Trasladeacutemonos ahora al aacutembito propiamente trascendental En-

contramos aquiacute que al efectuar un acto de empatiacutea y con ello te-ner al otro como copresente tengo tambieacuten su presente vivo comoanunciaacutendose en miacute apresentativamente a la vez que lo anuncia aeacutel como tenieacutendome a miacute en su presente viviente constituido a lamanera del co-presente dado que eacutel mismo es apresentado en miacute y

yo en eacutel Y al coincidir mis proto-impresiones originarias del ahora

Husserl advierte en este punto sin embargo que la constitucioacuten monaacutedica es esen-

cialmente tal que ella implica la naturalizacioacuten de cada moacutenada y con ello la tempora-

lizacioacuten de la misma en la espacio-temporalidad del mundo Con lo cual el tiempo in-

manente toma el sentido de un proceso en dicho tiempo objetivo o coacutesmico (Husserl

9 p9) Con todo lo anterior no debe hacernos perder de vista que a fin de cuen-

tas el tiempo mundano soacutelo tiene sentido como existente (es decir como presente)

en relacioacuten al presenciar actual de los sujetos mismos que son precisamente presente

originariamente fluyente en el ser-con-otro asimismo originariamente fluyente y que

en tanto comunidad constitutivamente tienen el mundo





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con las del otro el punto-fuente absoluto del que brota toda modali-dad temporal es en esta concordancia el mismo para ambos respectode su forma y contenido por lo que concuerdan tambieacuten siempre

en forma y contenido las inmediatas modificaciones fluyentes de lorecientemente sucedido que se va hundiendo cada vez maacutes en el pa-sado etc de modo que con ello se constituye un temporal ldquoa la vezrdquode lo sobremonaacutedico o un tiempo intermonaacutedico de orden superiorque nos abraza a ambos (Husserl 1973 p343)

Ocurre entonces que la misma experiencia tiene una duracioacutentemporal que aparece como ldquoexternardquo es decir en tanto ldquopresenteobjetivordquo que se mantiene en coincidencia con mi aparicioacuten duradera

y con la que se une y coincide tambieacuten punto por punto la apari-cioacuten duradera del otro e incluso de todo otro que participe de estemismo y unitario ldquoahorardquo objetivointersubjetivo Sin embargo hayque aclarar de inmediato que este ldquoa la vezrdquo de una coincidencia entremi presente originario y el ajeno del que arriba se dijo que puededecirse en cierto modo un ahora ldquoobjetivordquo no se confunde simple-mente con el tiempo coacutesmico sino que (desde el plano trascenden-tal abierto por la reduccioacuten) se trata maacutes bien de un ldquotiempo generalrdquo

( Allzeit) o ldquotiempo de todosrdquo (Husserl 1973 p332)24

es decir deuna suerte de tiempo trascendental de todos frente a los tiempostrascendentales propios de las moacutenadas singulares Y como de lo quese trata aquiacute es del punto-fuente para la constitucioacuten de un pasado yun futuro fluyentes lo que se constituye en esta corriente cobraraacuteentonces la forma objetiva (es decir reconocible como ideacutenticamen-te la misma por cualquier sujeto) del tiempo objetivo fijo ndashde todaslas ldquoalmasrdquo (Husserl 1973 p334)

En la formacioacuten de la comunidad de las moacutenadas en la tempora-lidad inter-monaacutedica aparece pues una nueva unidad aquella de lacoexistencia que temporalizando crea un tiempo al que pertenecenpor mediatamente que nos parezca todos los tiempos inmanentestodas las corrientes de vivencias y sus yo-polos centrantes no como

Aunque tambieacuten es cierto que dicho tiempo ldquoobjetivordquointersubjetivo aunque no se

asimila sin maacutes a eacuteste (puesto que le da sentido es decir lo constituye) ldquoconcuerda sin

embargo con el tiempo de la naturalezardquo




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partes propiamente dichas de este tiempo sino como parcialmentesimultaacuteneas parcialmente sucesivas ademaacutes de los procesos monaacute-dico-temporales que se superponen o son disyuntivos y que desde

luego tambieacuten habraacute que tomar en cuenta (Husserl 1973 p636)En la siacutentesis de coexistencia monaacutedica nos tenemos en suma atodos nosotros (los sujetos-yo monaacutedicos) en la comunidad del ser yello en la mutua exterioridad temporal si bien en un temporalizantellegar a ser ldquounos en otrosrdquo Alliacute se halla tambieacuten una temporalizacioacutende las originariedades que son cada una necesariamente temporali-zantes o bien una comunitarizacioacuten interna de las mismas ndashy a la vezaunque en segunda liacutenea una siacutentesis que constituye la universalidad

de la naturaleza (y mundo) para todosndash (Husserl 1973 p668)El tiempo trascendental intermonaacutedico y el tiempo objetivo(mundano) paralelos y en ello necesariamente concordantes pue-den decirse a la postre ldquoun mismo orden de tiempordquo Lo anteriorse justifica por cuanto cada yo empiacuterico se revela ldquoportador de un yotrascendentalrdquo No porque este uacuteltimo fuera una mera parte suya sinoque se trata de exactamente eacutel mismo en la medida en que se halla asiacute propio necesariamente en el mundo y en ello se descubre tambieacuten

como dador de tal sentido25

Y como la base desde donde habraacute decobrar sentido toda relacioacuten intersubjetiva la ofrece para cada quienla temporalizacioacuten de su propio tiempo inmanente la formacioacuten de latemporalidad intermonaacutedica no podraacute deberse sino a una constantetemporalizacioacuten de temporalizaciones que en cierto modo deberaacute su-poner (como pre-dada) una comunidad de sujetos encarnados que seabren al mundo viven y se encuentran mutuamente en eacutel

Sin llegar expliacutecitamente hasta ella el pensamiento husserlia-

no avanza asiacute significativamente hacia el reconocimiento de unaconciencia encarnada como lo que soporta el mencionado manejoen paralelas y iquestpor queacute no decirlo en uacuteltima instancia estaacute llamadotambieacuten a superarlo

ldquoTodo hombre lsquoporta en siacute un yo trascendentalrsquo pero no como parte real o como es-

trato de su alma (lo cual seriacutea un sinsentido) sino en la medida en que eacutel es la autoobjeti-

vacioacuten del yo transcendental concernido autoobjetivacioacuten mostrable mediante la auto-

rreflexioacuten fenomenoloacutegica Pero todo hombre que realiza la epojeacute podriacutea ciertamente

reconocer su uacuteltimo yo que actuacutea en todo su hacer humanordquo (Husserl 99 p9)





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INTERSUBJECTIVE TEMPORALIZATION AND TIME OF THE WORLD IN HUSSERLrsquoS PHENOMENOLOGY

Abstract

The main concern of this paper is to explore the questionof how objective or cosmic time is constituted on the ba-sis of the lived subjective time particularly in Husserlrsquos latemanuscripts (1929-34) This problematic implies necessar-ily as some of the different steps involved in the process thatlead up to the full objective time on the one hand the dis-tinction between egoic and intermonadic temporalization

And on the other hand the realization that in the absenceof a certain ldquonaturalizationrdquo as human being in the world theself-constitution of the transcendental ego in time could notreach a truly constitution of the world

Keywords Husserl Phenomenology Time Intersubjectivity Living

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