Nº 36 QUINTA ETAPA 2015

Nº 36 QUINTA ETAPA 2015

El 4 de noviembre de 2016 se ha cons-tituido un nuevo Gobierno con unos retos políticos apremiantes. El nuevo Gobierno y el conjunto de las institu-ciones políticas afrontan viejos desa-fíos: un orden económico y social jus-to, asegurar a todos una digna calidad de vida, establecer una sociedad de-mocrática avanzada y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra. Hoy necesitamos reformas políticas, administrativas y judiciales para lu-char contra la corrupción y garantizar el Estado de derecho. También es ur-gente y apremiante el desarrollo del Estado social y la garantía de los dere-chos económicos, sociales y cultura-les. Para el conjunto de las fuerzas políti-cas el reto que se plantea es recuperar la capacidad para el diálogo, expresa-do en el más griego de sus sentidos (discusión o trato en busca de ave-nencia, a través de la razón). Esta es fundamental para ampliar la legiti-midad de las instituciones. La crisis política ha sido el fruto de la incapaci-dad para el diálogo. Cuando una fuerza política carece de la mayoría suficiente para alcanzar sus objetivos políticos debe necesaria-mente ponerse a dialogar para buscar qué objetivos sí son alcanzables. Lo que debería ser siempre una actitud permanente (buscar las más amplias mayorías para aumentar la legitimi-dad y garantizar la permanencia de las reformas y la participación) en tiempos de falta de mayorías absolu-tas es una necesidad.

No se puede aplazar indefinidamen-te la constitución del gobierno pues la dignidad humana es una necesidad apremiante insuficientemente ga-rantizada en el actual orden político y social. Debemos construir las esperanzas desde el realismo, desde el análisis consciente y serio de la realidad. Y el desafío es aún mayor. Como afirmaba el Concilio Vaticano II, “es necesario que todos convirta-mos nuestro corazón y abramos nuestros ojos al mundo entero, pen-sando en aquello que podríamos rea-lizar en favor del progreso del género humano si todos nos uniéra-mos” (Gaudium et Spes, 82). Necesita-mos seguir construyendo afectos en-tre quienes pensamos distinto. Al mismo tiempo, que trabajamos en esta dirección en España, tenemos que hacerlo en la Unión Europea y en Naciones Unidas. La Agenda por el Desarrollo no puede esperar. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad tanto persona-les como de los grupos en que se inte-gra sean reales y efectivas. Debemos trabajar para remover los obstáculos que impiden o dificultan la plenitud de la libertad, de la igualdad, de la justicia y del pluralismo político. El conjunto de las instituciones sociales deben facilitar la participación en la vida política, social, económica y cul-tural. Necesitamos un sistema tributario justo inspirado en los principios de

igualdad y progresividad para garan-tizar el conjunto de los derechos fun-damentales: la protección social, económica y jurídica de la vida humana y de las familias, el progreso social y económico para una distribu-ción de la renta regional y personal más equitativa, el pleno empleo, la protección de la salud, la mejora del medio ambiente de nuestra casa común, el enriquecimiento del patri-monio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España, el acceso a una vivienda digna y tantos y tantos otros derechos insuficientemente ga-rantizados. Las exigencias de la justicia y de la equidad imponen la realización de todos los esfuerzos a nuestro alcance para que se supriman lo más rápida-mente posible las enormes desigual-dades económicas que existen hoy y que frecuentemente crecen unidas a la discriminación individual y social. La justicia exige que la economía se ordene de manera que la vida de las personas y de sus familias no sea in-cierta ni precaria (Gaudium et Spes, 66). La dirección política se debe orientar hacia la promoción integral de la per-sona. Los partidos políticos deben fa-vorecer la más amplia participación y el acceso de la ciudadanía a las res-ponsabilidades públicas. La comuni-dad política debe estar al servicio de la sociedad y de todas las personas. La política está llamada a la realiza-ción del bien común, a la creación de un ambiente humano en que se ofrezca a las personas el ejercicio real de los derechos humanos y del cum-plimiento pleno de los respectivos deberes. La tutela y promoción de los derechos humanos debe servir para construir una convivencia basada en la amistad civil y la fraternidad. FCO. JAVIER ALONSO RODRÍGUEZ

Vicepresidente , CG Justicia y Paz

En la actual coyun-tura política española

Nº 40 QUINTA ETAPA 2016

La Trata de Personas es una de las experiencias de muerte generadas por las diversas formas de esclavitud mo-derna que, por el compromiso y la soli-daridad de instituciones, comunidades y personas, se pueden y se van convir-tiendo en situaciones y experiencias de vida. Esta esclavitud afecta a todos los países, también a España, muchísimo más de lo que pensamos.

Es una realidad invisible La Trata y tráfico de personas se pue-

de producir desde modalidades diferen-tes: la explotación sexual comercial, la explotación laboral, la mendicidad, la extracción de órganos, el tráfico de dro-gas.

Constituye una gravísima afrenta y

contradicción con el deber de compor-tamiento fraternal al que compromete el artículo 1º de la Declaración Univer-sal de los Derechos Humanos y es una auténtica blasfemia contra Dios.

El papa Francisco ha afirmado varias

veces que “La trata de seres humanos se ha convertido hoy en una llaga en el cuerpo de la humanidad contemporá-nea, una llaga en la carne de Cristo”. "Estos son verdaderos crímenes de lesa humanidad que han de ser reconocidos como tales por todos los líderes religio-sos, políticos y sociales, y plasmados en las leyes nacionales e internacionales". Resultaría sanador que todos los países cumpliesen las previsiones del Conve-nio de Nueva York de 1949 que obliga a incriminar toda forma de proxenetis-mo.

A nivel estatal, en el 2009 se

creó el “Grupo Intereclesial de Trata de personas”, forma-do por representantes de Cári-tas, CONFER, Justicia y Paz, Comisión Episcopal de Migra-ciones, Fundación Amaranta, Fundación Cruz Blanca. Cola-boran, también, algunas ex-pertas sobre el tema, a título personal.

Participar en este Grupo ha supuesto

un compromiso eclesial compartido por las instituciones implicadas en el tema, un enriquecimiento mutuo por el intercambio de experiencias de acompañamiento a las víctimas de “trata” para su liberación y un reto para todas las personas e instituciones que formamos parte del mismo. Ha genera-do un proceso de trabajo coordinado, en cuanto a la sensibilización de la so-ciedad y de las comunidades eclesiales de esta lacra social tan fuerte y que si-gue siendo una “realidad invisible”.

Este año hemos optado por planificar

actividades en tres fechas simbólicas: el Día Internacional contra la Trata de

Personas, 30 de julio; las “Jornadas de sensibilización y profundización sobre la situación de Trata de Personas”, en el mes de octubre –este año ha tenido lu-gar el día 22-; y la Jornada Internacio-nal de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, establecida por el papa Francisco en la fiesta de Santa Josefina Bakhita, el 8 de febrero. Además, según las demandas y posibili-dades, podrá realizar otras intervencio-nes conjuntas.

Objetivo, programa y realización

de la “Jornada de Sensibilización, 2016”

Bajo el título La Trata de Seres Huma-

nos: una realidad invisible se celebró esta Jornada en la Parroquia de Ntra. Sra. del Pilar de Madrid, invitando a todas las parroquias de Madrid a parti-cipar, con el fin de sensibilizar y con-cienciar a los asistentes del problema de la Trata con fines de explotación sexual. La asistencia fue de unas 200 personas. Comenzó con una breve ora-ción y continuó con dos ponencias. La primera supuso una clarificadora in-formación sobre ¿Qué es la Trata de Per-sonas? y la segunda nos ayudó a des-cubrir Los desafíos y compromiso cris-tiano ante este tema.

En la segunda parte de la Jornada se

realizó una mesa de experiencias con la participación de tres personas, desde perspectivas y realidades diferentes: Detección e intervención en la calle; acogida y atención en los hogares; y el

impacto en el marco jurídico y las polí-ticas púbicas en el proceso de recupera-ción de las mujeres víctimas de trata.

Después de un diálogo muy rico en

cuestiones planteadas y respuestas cua-lificadas a las mismas, llegó el momen-to de la clausura que estuvo a cargo de D. José Luis Pinilla, delegado de Migra-ciones de la Conferencia Episcopal Es-pañola y de D. José Luis Segovia, vica-rio de Solidaridad de la Archidiócesis de Madrid que terminó con la lectura de una carta muy clara de apoyo del Sr. Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, mostrando su deseo de que la Iglesia se convierta en la más firme aliada de las víctimas de Trata.

Valoramos el testimonio de tantas

entidades eclesiales y de las personas que, sencillamente y sin hacer ruido, trabajan con calidad profesional, sensi-bilizan, denuncian, se implican con otros colectivos e instituciones respon-sables del tema, hacen propuestas de cambios legales, y caminan, junto a las víctimas, convirtiendo situaciones de muerte en vida.

CARMEN LUISA GONZÁLEZ Consejera, CG Justicia y Paz

Las organizaciones impulsoras de la Iniciativa#IglesiaporelTrabajoDecente –Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristiana— muestran su satisfacción por el aumento de los actos en España con motivo de la cele-bración, el 7 de octubre, de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Esta Jornada se ha celebrado en casi el doble de lugares que en 2015. Han sido más de 50 los actos, desde concentracio-nes, charlas y vigilias hasta manifies-tos, acciones en la calle y presencia en medios de comunicación social. Ha

aumentado el número de gru-pos que se han sumado y han sido muchos los obispos que se han implicado. Esta jornada ha sido muy bien acogida por par-te de los sindicatos. Desde la iniciativa se trabaja para fortalecer una acción coor-dinada entre las instituciones promotoras con estos objetivos:

- Poner en el centro a la persona y rom-per la actual lógica de concebir y organi-zar el trabajo desde lo económico y los intereses de unos pocos. - Plantear el sentido y el valor del traba-jo más allá del empleo. - Luchar por unas condiciones dignas de empleo. - Articular el trabajo y el descanso de forma humanizadora. - Luchar para que el acceso a derechos humanos como la sanidad, la vivienda o la educación no esté condicionado a tener un empleo.

Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, JEC y JOC seguimos comprometidas y dispuestas a reclamar la necesidad de políticas humanamente coherentes y consecuentes con las situaciones de pobreza, exclusión, paro y precariedad.

La trata y el tráfico de personas se puede producir desde modalidades diferentes: la

explotación sexual comercial, la explotación laboral, la mendicidad, la extracción de

órganos, el tráfico de drogas.

SITUACIONES DE MUERTE Y DE VIDA

Incremento notable de acciones de sensibiliza-

ción y denuncia en la Jornada Mundial por el

Trabajo Decente

Desde el día 30 de septiembre hasta el 3 de octubre se ha celebrado en Luxemburgo la reunión anual de Justi-cia y Paz de Europa. Este año el tema del Seminario internacional era “La seguri-dad de Europa: responsabilidad de los Estados, de la Unión y de los ciudada-nos”.

En Europa muchas personas están preocupadas por su seguridad. Esta se-guridad se ve amenazada desde distin-tos puntos de vista: terrorismo, crisis económica que está agravando las dife-rencias entre ricos y pobres, injusticia social con altos niveles de desempleo, guerra cibernética, cambio climático, crisis de los refugiados que hace poner en cuestión la solidaridad europea y la defensa de los derechos humanos en su territorio. Para Justicia y Paz de Europa, la seguridad es esencial y positiva y debe venir siempre acompañada de la justicia y el respeto a los derechos humanos. Cuando esto ocurre permite el desarrollo de las personas, las faculta para vivir dignamente.

Cuando se pretende alcanzar la seguridad sin respeto a los derechos

humanos y a espaldas de la justicia, la convivencia entre las personas se puede ver alterada y la paz corre peligro. Por ello, desde Justicia y Paz de Europa se aboga por una convivencia pacífica entre todos, independientemente de la nacionalidad, religión, origen, color de piel y condición económica.

La paz en Europa y la seguridad no

se logran construyendo muros que la defiendan, ya que estos excluyen y dis-criminan, sino trabajando por un nuevo orden mundial más justo y equitativo.

Como personas cristianas, estamos llamadas a dar testimonio en la socie-dad, con nuestras decisiones y compor-tamientos diarios, para lograr que se respete la justicia y la dignidad humana y, así, se proporcione una verdadera seguridad de forma global.

Después de escuchar y debatir con

representantes políticos, instituciones de la UE, de la sociedad civil y militares llegamos a la conclusión de que era necesario hacer un llamamiento para que en la UE y en todos los Estados eu-ropeos se adopten medidas para cons-truir una verdadera paz basada en el desarrollo humano integral y en el res-

peto a la dignidad de cada persona. Para conseguir esto se necesitan políti-cos que por medio de las leyes que adoptan, las posiciones que toman y el lenguaje que usan contribuyan a crear un ambiente de respeto y defensa de todas las personas, especialmente de las más vulnerables.

Los medios de comunicación social

también tienen la responsabilidad de contar la verdad de lo que ocurre, pro-curando mostrar el rostro humano de los protagonistas de sus noticias, evitan-do expresiones de odio y el fomento de estereotipos.

La Iglesia debe cumplir su misión

con la denuncia profética de las injusti-cias y con la promoción de actitudes de fraternidad entre las personas.

Siguiendo con este espíritu de res-

peto en la diversidad y acogida, celebra-mos la Eucaristía, en distintas lenguas en la ciudad de Schengen, amenizada por un coro europeo y compartida con las personas de esa comunidad.

ISABEL CUENCA ANAYA

Secretaria General, CG Justicia y Paz

Días antes del encuentro de Justicia y Paz de Europa en Luxemburgo había tenido lugar la primera cumbre

informal de la Unión Europea (UE) en Bratislava. Hechos como la separación del Reino Unido tras el Brexit, el desafío de los Estados a las decisiones adoptadas previamente en la UE, la lucha por la unidad en alguno de los Estados miembro instan la reflexión de Justicia y Paz de Europa para manifestar el firme compromiso con la UE.

Es necesario restaurar la confianza en la UE como respuesta válida a la guerra y la violencia del siglo XX y a

los desafíos de la globalización del siglo XXI. Este es un proyecto a largo plazo en el que se requerirán procedi-mientos más transparentes y democráticos, mayor respeto por las tradiciones nacionales, regionales y locales, que están amenazadas por las fuerzas del mercado mundial, junto a una mayor redistribución en términos de impuestos y oportunidades para las personas más pobres en Europa y en todo el mundo.

En lo que respecta a las personas refugiadas, Justicia y Paz de Europa reclama abordar la situación desde un

análisis holístico, reduciendo las causas fundamentales de la violencia y las violaciones de los derechos huma-nos, mediante la aplicación, entre otras, de políticas económicas, de desarrollo, comercio, política exterior y de seguridad que estén enraizadas en los derechos humanos.

Encuentra preocupante vincular el pasaje seguro con los acuerdos de readmisión con terceros países, ya que

se impide el derecho de asilo de las personas refugiadas de una forma segura. Aboga por abrir posibilidades para un refugio seguro en Europa e intensificar los esfuerzos de reasentamiento y ampliación de la reunificación fa-miliar, las visas humanitarias y las opciones de visados de trabajo o estudio.

Justicia y Paz de Europa apuesta por un sistema de asilo que integre la solidaridad entre los países europeos,

estableciendo un reparto justo. Considera importante la inversión en solidaridad local en lugar de alimentar la polarización.

Una mayor armonización de los procesos de asilo debe tener como prioridad los derechos de las personas re-

fugiadas, ya que la ambigüedad y la desigualdad de oportunidades en toda Europa conducen a problemas para quienes llegan buscando refugio y para los habitantes de los países europeos.

En definitiva hace un llamamiento a toda la ciudadanía y a quienes tienen responsabilidades políticas para

contribuir a una Europa de la responsabilidad y la solidaridad. Resumen de declaraciones

Secretaría Técnica, CG Justicia y Paz

Construir puentes de justicia en lugar de muros de miedo

Orientarse según la dignidad humana ante la encrucijada de la Unión Europea

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El 3 de septiembre se reunieron las Iglesias ortodoxa y católica romana para celebrar una oración con motivo de la Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación, que tiene lugar el 1 de septiembre desde el año pasado. La oración se elevó desde el Cerro de la Torrecilla, den- tro de la Casa de Campo de Madrid. Al término de la misma se elaboró una declaración conjunta sobre eco-logía. En ella se expresa la conmoción “ante el sufri-miento de tantos millones de hermanos nuestros que soportan exclusión, miseria, hambre y violencia de todo tipo, muchas veces por guerras para obtener y mo-nopolizar recursos naturales o por desastres naturales, frutos del cambio climático. Nos duele como propio este sufrimiento, pues nos sabemos hermanados con todas las personas y criaturas, como miembros de una misma Creación, del designio de Dios para la humani-dad. Como creyentes, reconocemos que este crimen contra la naturaleza y contra nuestros hermanos es un despropósito ante nuestra propia dignidad humana y un pecado contra Dios”. “Necesitamos aprender a vivir de manera respetuosa con todas las formas de vida, especialmente con nuestros hermanos sufrientes a cau-sa de un sistema económico depredador y excluyente que pone en el centro el beneficio económico antes que la defensa de la vida”.

Redescubrir la simplicidad en nuestras propias vidas

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Con objeto de divulgar las actividades que se están llevando a cabo en la campaña Minerales de Con-flicto, la Comisión General de Justicia y Paz ha recibi-do una ayuda de Cáritas Española para traducir una publicación, elaborada por Justícia i Pau de Barcelona. La publicación trata el impacto social y ambiental de la minería, en particular en lo que se refiere a la vulne-ración de derechos humanos, relación con conflictos armados, daños ecológicos y perjuicios sobre las pobla-ciones afectadas. Presta una atención especial a la ex-tracción de los minerales usados en la fabricación de ordenadores, teléfonos móviles y otros componentes electrónicos. Se tratan también las iniciativas sociales y cívicas en diversos países dedicadas a la denuncia y prevención de estas problemáticas, así como a las regu-laciones legales, aprobadas o en curso, en diversos paí-ses con el objetivo de prevenir dichas consecuencias negativas. En España, las entidades de la campaña siguen los de-talles que se debaten para concretar la regulación euro-pea. Durante el mes de noviembre se discutirán los efectos de la lista blanca de empresas de suministro responsable de minerales ya que existe el riesgo de que se convierta en una lista blanqueadora, así como los umbrales de mineral permitidos para importar sin ne-cesidad de someterse a las obligaciones de la legisla-ción y de la Guía de la OCDE.

Es la invitación del segundo punto del decálogo verde de la campaña «Si Cuidas el Planeta, Combates la Po-breza» para los meses de noviembre y diciembre, coinci-diendo con Adviento y Navidad. La campaña es una acti-vidad de la iniciativa Enlázate por la Justicia, promovida por Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y RE-DES. Este punto de la campaña nos anima a encontrar la felici-dad en lo pequeño, a movilizarnos con los millones de personas que viven injustamente en la pobreza, e impli-carnos para cambiar realidades y a compartir. Es un mo-mento donde podemos hacer elecciones cotidianas, tanto personales como colectivas, en relación con el consumo, la ecología y la utilización de los recursos. El 24 de noviembre se celebrará el primer diálogo de la campaña en el que intervendrán personas de entidades de nuestro entorno y de la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM). Con estos diálogos se pretende crear conciencia en la sociedad española de la necesidad de cambiar nues-tros patrones de consumo y estilos de vida si queremos alcanzar los ODS a la luz de la encíclica Laudato Si’. Tanto la campaña como la iniciativa se presentarán en el 13º Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) que tendrá lugar del 28 de noviembre al 1 de diciembre en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

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Ecumenismo en la Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación

Es el lema de la campaña Pobreza Cero de la Alian-za contra la Pobreza de este año. La campaña se desa-rrolla en torno al 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Con este día, la Asamblea General de la ONU quiere concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países. Este objetivo sigue siendo el elemento central de los Objetivos de Desa-rrollo Sostenible (ODS) dentro de la Agenda para el desarrollo 2030. Como ciudadanía, nuestras propues-tas se basan en políticas que incluyen la justicia so-cial y la ambiental. Estas políticas se sustentan, entre otros instrumentos, en la justicia fiscal, con impues-tos justos, progresivos y suficientes; y en el rechazo a los tratados comerciales como el CETA, el TiSA o el TTIP que amenazan la democracia, multiplican el poder de las multinacionales y limitan los derechos de la ciudadanía y la protección del medioambiente. Según datos del VI Informe sobre el estado de la pobreza de la Red Europea de Lucha contra la Po-breza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), a día de hoy más de 13 millones de perso-nas en nuestro país viven en riesgo de pobreza y ex-clusión social. El incremento de la desigualdad en los últimos años, nos sitúa en tercer lugar de la UE, solo por detrás de Rumanía y Serbia. Ha aumentado la tasa de personas que no superan el umbral de la po-breza a pesar de tener trabajo y también se ha incre-mentado la tasa de privación material.