Mujeres Campesinas trabajadoras.

De acuerdo con los datos de la OIT, la mayoría de las mujeres trabajadoras que viven en áreas rurales son trabajadoras sin ninguna remuneración y constantemente están expuestas a trabajos precarios. Y cuando reciben, embolsa cerca del 25% menos que los hombres y trabajan más horas.

"Reiteramos como condición esencial elevar el nivel de consciencia de todas y todos, valorando el gran protagonismo y la importancia que ha tenido la participación de las mujeres en la agricultura campesina, conservando los saberes ancestrales y cuidando las semillas, garantizando la Biodiversidad y la Soberanía Alimentaria de los pueblos. Es lamentable que las mujeres rurales que producen el 80% de los alimentos en el mundo, sean propietarias sólo del 2% de las tierras 1”. Cabe mencionar que estas mujeres no solamente se ocupan del trabajo en el campo, domestico sino también de cuidado de los hijos, enfrentando algunas de las peores desigualdades en la remuneración e inclusivamente en el acceso a los servicios sociales, a la tierra y a otros bienes productivos; situación que las priva de alcanzar un pleno potencial y no únicamente a las mujeres en sí, sino al mundo entero.

Las oportunidades de una mejor educación, de capacitaciones y de trabajos renumerados se ve cada vez más distantes debido a las mismas desigualdades en el campo rural de la mujer y esto se refleja en la enorme cantidad de mujeres analfabetas que hay en el mundo. Según los datos, de un total de 796 millones de personas que no saben leer ni escribir, más de dos tercios de ese total son mujeres y la mayoría viven en el campo. Con miras en esto, la OIT pide que los Estados homenajeen concretamente a esas mujeres rurales y fomenten políticas públicas para que puedan impulsar el crecimiento económico rural y la reducción de la pobreza. ONU Mujeres también hace un pedido en ese sentido y apela para que se quiebre el ciclo de exclusión de la mujer, sobre todo, en las esferas política y económica, generando así el fortalecimiento de la democracia y de la justicia.

Según la presidenta de Chile, Michelle Bachelet una prueba de que el camino cierto para reducir el hambre es invertir en las mujeres rurales es el hecho de que, si ellas tuviesen acceso a los mismos recursos que los agricultores, caería entre 100 y 150 millones el número de personas hambrienta y se reduciría drásticamente la cantidad de niños desnutridos.

1 Vía Campesina – Mujeres campesinas.

Organizaciones de mujeres campesinas trabajadoras.

Las organizaciones de mujeres campesinas de América Latina son muy limitadas por el campo en donde se desenvuelven, un campo mayoritariamente por hombres y que las excluyen a ser aceptadas como miembros de cooperativas o por el hecho de no tener títulos sobre tierras; de igual forma las organizaciones de mujeres campesinas carecen de una estructura centralizada a falta de capacitación y de recursos.

En los últimos años las mujeres campesinas han tomado más conciencia por organizarse y han surgido muchas agrupaciones de mujeres rurales, por ejemplo en Bolivia está la Federación Nacional de Mujeres Campesinas. Las mujeres indígenas campesinas se han agrupado en la Asociación Nacional de Mujeres campesinas (ANMUCIC). En Ecuador existe la Unión Popular de Mujeres de Loja. En Brasil y Cuba la participación de las mujeres han aumentado en los últimos años, se han integrado en grupos y en cooperativas para establecer servicios sociales a nivel rural.

En Honduras las movilizaciones campesinas consolido en los años 70 dos, organizaciones de mujeres rurales, la Federación de Mujeres del Campo (FEMUC) y la Secretaria de la Mujer de la Asociación Nacional de Campesinas de Honduras (ANACH). En el proyecto sobre “Fortalecimiento de la capacitación campesina en aspectos de agroforestación y medio ambiente” se destaca el grupo femenino “El esfuerzo”, incorporándose por primera vez la mujer a un proyecto individual.

En México los ejidos excluyen a las mujeres de los derechos a la tierra excepto las viudas y algunas madres solteras. A pesar de que las campesinas fueron las actoras principales en la economía informal, les faltó experiencia organizativa. Las Unidades Agro Industriales para las Mujeres (UAIM's) tuvieron por objetivo incorporar en la actividad económica del ejido a las mujeres mayores de 16 años sin dotación de tierras. Para ello deben solicitar la tierra en un grupo de 15 como mínimo para trabajarla colectivamente. Las UAIM's teóricamente deberían tener representación en la asamblea de ejidos, pero en la práctica se politizaron y en su mayoría no funcionan2.

En Nicaragua entre 1972 y 1980 se crearon 43 cooperativas agrícolas o de venta al por menor/manufacturas, con una afiliación femenina de entre el 50 y el 80% y se crearon 15 cooperativas de comercialización con un 90% de afiliación femenina (41). La Reforma Agraria de 1981 es la primera en la Región que reconoce explícitamente a las mujeres como beneficiarias de la reforma agraria. Durante el decenio pasado se apoyó la participación y organización de las mujeres surgiendo la Asociación de Mujeres Nicaragüenses “Luiza Amanda Espinoza” (AMLAE) y la 2 Depósito de documentos de la FAO, “Participación Campesina para una agricultura sostenible en países de América Latina”

Asociación de Trabajadoras del Campo (ATC), pero los problemas sociopolíticos de los últimos años las afectaron decreciendo el números de afiliadas.

En Perú han participado desde principios del siglo activamente en los movimientos campesinos y apoyaron los sindicatos agrícolas, pero a pesar de ello las relaciones patriarcales dificultan su participación.

En República Dominicana la ONG Mujeres en Desarrollo Dominicana (MUDE) que nació en 1980, trabaja con 257 asociaciones de mujeres campesinas con más de 6000 socias. Son sus objetivos, entre otros, la integración y fortalecimiento de asociaciones de mujeres mediante programas, como el de capacitación. En sus relaciones con el Gobierno ha formalizado acuerdos de cooperación técnica y financiera con la Secretaría de Estado de Agricultura, el Instituto Agrario Dominicano, el Banco Agrícola, entre otros organismos.