Mosaico

de oro

La vida es como una fuente, tal vez puede parecer bella, linda y muchas veces elegantes pero, ¿nunca te has puesto a pensar que es agua muerta, Qué es agua que algún humano tomo, y la ha manipulado, y que esa pobre fuente hace lo mismo todos los días?. No tiene vida. Diana Alejandra Henriquez Palacios

Eran día muy soleado, días como esos son los que hacen sonreír, y sea como sea siempre estas feliz, más sin embargo ese bello día no me hacia sonreír, y bueno, salir con mis primos no era lo que quería, me quede en casa, no sabia que hacer, así que agarré un cuaderno viejo, un cuaderno que había usado para mis clases en años antiguos, empece a dibujar y bueno dibuje varias cosas pero la que más me gusto fue un bello árbol azul, como mi color favorito.

Pero el día acabo y bueno, luego pensé en lo lindo que había sido dibujar, así que quise continuar dibujando y así cada día hacia un nuevo dibujo.

Pero los dibujos que hacía no eran posibles, los árboles, animales y todo lo que hacia no sucedía en la naturaleza, era mi mundo de fantasía.

Pero.... Un día llegue hasta noche dibujando, mi viejo cuaderno quedo tirado en alguna parte de aquella vieja casa en donde estaba.

Y al estar mi libro perdido, no sabia que hacer, pero de repente algún sentimiento de curiosidad llego a mi, aquella vieja casa era un lugar nuevo para mi, un lugar donde nunca había estado, entonces decidí explorarla.

Recorrí la casa completa, desde el tercer piso hasta el primero, al estar en el primer piso, mientras admiraba la decoración de aquella casa,me encontré con una cortina que estaba colgada desde el techo y sus adornos tocaban el piso, era una cortina muy bella, pero, ¿qué hacia colgada frente al pared?

Levante la cortina, había una puerta muy extraña y vieja

Y bueno, simple, la,curiosidad me invadió, decidí entrar, asi que con gran temor de lo que había dentro, abrí la puerta.

Era un cuarto pequeño, pero dentro de el no había nada mas que puertas, entre con la intención de abrir alguna puerta.

Pero era tarde, mis primos pronto llegarían, debía salir de allí, pero volveré...

Ese día mi mente paso ocupada tratando de imaginar que había detrás de aquellas puertas.

Pro debía ser paciente, pues solo podría volver a aquel cuarto hasta el día siguiente cuando mis primos volvieran a salir.

Entonces me dirigí a buscar mi cuaderno, pensé que dibujar podría ser una buena distracción, busque por todo el tercer piso, hasta que lo encontré tirado bajo la cama, bajo otros libros, no me parecieron interesantes, solo los deje sobre la mesa y empece a dibujar.

Al fin!, amaneció, estaba sola. Baje muy despacio las gradas, llegue al primer piso, levante la cortina, entre al cuarto y me pare frente a la primera puerta, estaba asustada, no sabia que había detrás de esa puerta, pero debía hacerlo, quería entrar, trate de darme valor diciéndome a mi misma- Diana, algún día tu querrás decir: estaba asustada frente a la puerta, pero entre. Así que así fue, con mi mano temblorosa empece a abrir la puerta y note que había pasto, pero de un color rojizo, entonces rápidamente termine de abrirla.

Mi asombro fue grande. era mi árbol, mi primer dibujo, pero no era un dibujo ni una pintura, era real. Quise entrar verlo mas de cerca y me senté en sus raíces, me olvide todo y me despreocupe de todo, me sentí muy bien allá dentro, pues era como entrar en tu propia mente y conectarte contigo misma, fue lo máximo, pero quería un recuerdo corté una pequeña hoja azul, la guarde en mi bolsa.

De repente escuche una voz, eran mis primos habían llegado a casa y me estaban buscando, entonces me levanté rápidamente, abrí la puerta y me les encontré parados frente a la puerta, me preguntaron muy insistentemente que hacia allá dentro, yo fascinada les respondí contándoles lo que había sucedido, lo que había encontrado, me miraron con cara de “¿que te sucede?" Y abrieron la puerta. Nada más que un cuarto con uno cuantos muebles polvorosos era lo que había, _ “¿qué había pasado?, aquello no había sido un sueño"- dije. Todos entraron y dijeron "Diana.... El cuarto esta vacío, no hay nada de lo que nos has dicho, deja de jugar y dinos que hacías haya dentro". Entonces recordé la pequeña hoja que había cortado la saque de mi bolsa, pero cuando extendí mi mano para mostrarles, la hoja se convirtió en polvo de color azul.

Entonces me sombre de ver que la hoja se había trasformado en polvo, lo único que hice fue aparentar que todo lo que había dicho era una broma y solo le dije a mis primos "ahh... ¿Pensaron que era cierto? ¡Claro que no! Solo bromeaba. Y salí del cuarto dirigiéndome a mi habitación. Entre y me senté en el piso y me decía a mi misma,- todo lo que vi era verdadero, no estoy loca, pero ¿que paso entonces?. Me acosté en el piso muy confundida, y me encontré nuevamente con unos libros, y había uno que me llamo la atención, era un libro muy pequeño se llamaba "mosaico de oro" y tenia una flor dorada en la portada. Lo abrí y solo habían escritas dos frases que decían: Sabes?, muchas personas dicen a veces: “no soy una moneda de oro, no soy perfecto.” Perooo... para que el oro brille tanto ha tenido que ser purificado, el oro tampoco es la perfección. La vida es como un mosaico, un mosaico es una figura formada por otro montón de figuras, todas son diferentes. Más sin embargo forman la misma figura. Nuestra vida es así, esta formada por un montón de sentimientos, momentos, virtudes, errores, emociones...en fin todo forma lo que somos. Y luego decía estaba escrito un nombre muy peculiar pero que al mismo tiempo me parecía conocido, el nombre del escritor era Shein Tlinqot.

Mis primos iban a salir por la tarde entonces baje y volví a entrar al cuarto del primer piso, otra vez estaban las puertas, pero vi otra me pareció extraño porque cada dibujo que yo hacia era una puerta, pero no había dibujado nada ¿entonces? Quise entrar para ver que había, entonces vi un mosaico, era el mismo mosaico del libro que había encontrado bajo mi cama. Era inmenso y estaba hecho en oro, de repente me encontré con un librito, en la portada decía: Shein Tlinqot qu era el mismo autor del libro que antes había visto, pero este no era cualquier libro, mas bien era una nota que decía "mi nombre es Shein Tlinqot, no soy escritor, ni dibujante solo soy una parsona con muy extraños gustos, amante de lo diferente y buscador de estos. Pero esta pequeña nota no es para decirte quien soy, mas bien para decirte quien eres y porque has encontrado esta puerta, el libro y el mosaico. Pues todo es porque nos parecemos mucho te aseguro que a ti también te gusta lo que mi me gusta, pues sabes todo esto es para decirte que no estas loc@, las puertas solo las pueden ver tu y talvez pocas personas, pero es por eso, porque solo a ti te gusta lo que has hecho! Porque eres unic@ en pensamiento y gustos. Entonces, te diré que paso conmigo cuando me di cuenta de este cuarto:

Había llegado de un largo viaje, donde había tratado de encontrar cosas interesantes que me hicieran feliz, llegue decepcionado porque no lo había encontrado, entonces me encontré con un pequeño cuaderno donde decidí hacer mi mosaico, pronto me encontré con este cuarto y con la puerta al mismo tiempo, aca encontré lo que buscaba, cada parte del mosaico, es parte de mi vida, y de mi pensamiento, fue como encontrarme a mi mismo, entonces fue simple decidí quedarme acá donde soy feliz porque soy quien soy. Mi consejo: ya te encontraste, se quien eres, no es necesario que estés dentro del cuarto para que seas feliz, porque cuando tu entras a este cuarto, es com que entres a tu mente, y eso lo puedes hacer en cualquier lugar."

Entonces me di cuenta de que todo era cierto, que me sentia bien dentro del cuarto, porque estaba dentro de mi mente. Entonces salí del cuarto del mosaico, volví a entrar en el cuarto de mi árbol, y al salir de ahi, pensé: "ya no volveré porque seré feliz donde sea que este, y lo seré porque soy quien soy", no era una despedida, si no un hasta pronto. Luego de eso, mis primos y yo volvimos a nuestra casa, pero yo era diferente, la vida me habia sonreído, entonces yo también sonreía.

Hola. Soy Diana Alejandra Henriquez Palacios, soy estudiante de noveno grado en el Centro Escolar Católico Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Tengo 14 años y vivo en Zaragoza, La Libertad, El Salvador. He escrito este libro porque así es la vida, tu nunca vas encontrar tu felicidad en otra parte, tu la encontraras el día que te des cuenta de quien eres y que seas realmente esa persona Escribi este libro porque yo se que es difícil encontrar la verdadera felicidad entonces yo solo quise plasmar mi mundo de fantasía, algo talvez ilógico pero... Es lo que me hace feliz, espero que a ti también.