Mosaico Ajedrecistico - a. Karpov - E. Guik - Final_3

7/22/2019 Mosaico Ajedrecistico - a. Karpov - E. Guik - Final_3

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EDITORIALRADUGAMOSCU




Traducido del ruso por Eáurfu PopokDiseño e ilustracio¡es de MiNl Krakavski

Axaro¡sü KapuooE¡reslü F¡c

ItrAXMATHA' MO:IAI,ÍKA

,ut ucnoltcKoil 83h¿Ke

@nr¡at"*"t"o "Pa.qfra", 1984'

@ Traduccón al españolEditorisl Ráduga, 1984.

Impreso en la URSS

42@mo0o(H666e¡ o6rs¡.031(05F84

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PROLOGO

Hay muchosgénerosde literatura aje-drecística: manuales, monografias de

aperturas, ratados de medio juego yfinal, recopilacionesde partidas selec-tas de grandesmaestros,obras de his-toria del ajedrez,composiciones, ibrossobre ajedrez recreativo o electrónico.En la presenteobra intentamosunir ca-si todos estosgéneros,o que permitióabordar muchos aspectos el uego cien-cia, desde matches por el campeona-to mundial hasta problemasde ajedrez.

No sólo queremos dar a conocer alos lectores diferentespuntos de vistadel ajedrez, ino también lamar la aten-ción a los vínculos del antiguo e in-genioso uego con múltiples aspectosdeactividadhumana, mostrar la riqueza,belleza y dramatismo del ajedrez, enuna palabra, hacer patente la variedade inagotabilidad el juego.

El lector encontrará en el libro re-latos sobre el match de Merano v el

torneo estelarde Moscú-Sl, echará unvistazo a la historia de la lucha porcl cetro, revivirá en la memoria es-pléndidascombinacionesde campeonesmundiales, élebres uelosdecisivos,asmejores partidas de famosos grandesmaestros notablescomposiciones,o-noceráproblemasoriginales,pasatiem-pos y anécdotas.El libro se refiere tam-bión a tres campeonatosmundialesdecomputadoras explica cómo calcularcl coeficientedel ajedrecista.

Claro, cada uno de los temas enu-nrcradosmerece bra aparte,cadauno decllosesdemasiado mplio para serabar-c¿tdo xhaustivamenten un libro. aun-(¡rc sea voluminoso.Pero no nos he-nros propuesto semejante area.

En las discusionescon frecuencia se

plantea a siguientepregunta: i qué esel ajedrez:deporte,arte o ciencia?

Cada uno de estos tres elementoses-

tá presenteen el antiguo y siempre o-ven juego, pero en diferentes situacio-nes prevalecealguno de ellos.

El participante de competicionescla-sificatoriasencara el ajedrez como de-porte. El gran maestroque sacrificaconelegancia a dama o el compositor quecrea una miniatura ven en el ajedrezante todo un arte. El investigadoi queelabora una nueva idea de apertura oanaliza

un complicado final diráque

esctencla.Esta triple alianza -deporte, arte y

ciencia- sentó las basesdel libro queconsta de tres partes: Ajedrez como de-porte, Ajedrez como arte y Ajedrez co-mo ciencia. No siempre fue fácil deci-dir en qué parte incluir tal o cual re-lato, tal o cual partida. Por eso la divi-siónesconvencional. igamos, a partidaJ.Timman A. Kárpov,del orneoestelar

de Montreal-79.Por un lado,esmás biendeporte,ya que el triunfo sobre uno delos mejores grandes maestros extranje-ros y la conquista del trofeo principalfiunto con M. Tal) es un logro es-trictamente deportivo. Pero la partidaresultó muy bella, con sacrificios, uga-das precisasy ataque de mate f-rnal.Osea, es más bien arte. Por fin, en laapertura se empleo una innovación ha-

llada en elproceso

depreparación

ca-ra al match de Baguio. Resulta que lapartida es más bien ciencia.Y por cuan-to fue considerada una de las mejo-res partidas de ajedrez de 1979 encon-tró sitio en la parte Ajedrez como arte.

Otro ejemplo. El sistemade coeficien-tes individuales de ajedrecistasse ba-sa en matemáticas ciencia).Pero no ol-




' i

videmosque precisamente l armoniososistemade coeficientesncita al jugadora obtener mejor resultadodeportivo (de-porte), buscar nuevas deascon todo sutalento (arte).

Otro aspecto mportante que no he-mos mencionadoes el sentido de hu-mor en el ajedrez.

Este juego a menudo es muy cruel.Por eso, en los duelos ajedrecísticos,donde la alegría del triunfo va conti-gua a la amargura de la derrota, don-de se cumplen las esperanzas se ha-cen trizas los sueños dorados, es tan

importante la capacidad de soportarsonrienteas vicisitudes el destino.Poreso, al final de cada parte del libroofrecemoshistorias humorísticas, pasa-tiempos encuestasraciosas. esumien-do, e nuestra obra, lo serio y lo en-tretenidoson buenos vecinos.Como es-cribiera el poeta danésPiet Hein:

Si sólo por bromatomas tú la bromay a su vez lo seriodemasiadoen serio,no sabes,empero,que ambos,.y es cert€ro,nunca, en ningún ladovan por separado.

Así, en nuestro libro apareció la rú-brica Para los momentosde ocio. unaespeciede descanso uego de estudiaratentamente as partidas

de los grandesmaestrosy solucionar complicados pro-blemas.

y selecciónde materiales. En la parteAjedrez comodeporteel peso fundainen-tal recayó sobre el gran maestro inter-

tor en cienciastécnicasEvsueni Guik.En cuanto a la parte Ajedréz como ar-te, la realizaron mancomunadamente lgran maestro A. Kárpov y el maestro

E. Guik.Mosaico ajedrecístico ue escrito en lofundamentalantes del match de l98lpor el cetro mundial. Pero sería imper-donable pasar por alto el duelo de Me-rano. Con ese match iniciamos nuestraobra.

Anatoli KARPOVEvgueniGUIK



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Motch de Merono

9

Ser o no ser

45

Treirto mqtchespor el cetro

64

Torneo estelorde Moscú

92

Cinco port¡dosespoñolos

108

Cinco defensos icil ionos

121

Cinco operturqscerrqdos' 135

PARALOSMOMENTOSDE OCIO

Mqniobrqs enigmóticos

146

Cómo tqnqr perdiendo

154



el[ahbdeMerano

Cualquier competición ajedrecísticampieza onpronósticos.No

excepción l 30" matchpor el cam-mundial.Muchosgrandesmaes-

y especialistasn ajedrez al ana-posibleevolucióndel cotejo depresagiaronel carácter de la

y la conducta de sus participantes,el resultadofinal. Pero elmás exactolo dio la com-¡En base a la información

acerca de los contendientes,auguró n score e6:2 a favordel

mundialClaro, era agradable ue la mayoríalos vaticinios ueraa favor mío. aun-

que yo no estuviesede acuerdo contodos los argumentos.Por ejemplo,envísperasde Merano recalcabanbastan-te la diferenciade edad. Durante elmatch yo tenía 30 añosy mi rival 50.¡Pero el mismo handicapexistió tresañosantesen Baguioy en la meta delmaraton yo quedéagotado no menosque el pretendiente

Citaréun ejemplohistorico.En 1961,cuando se jugaba el match de revan-cha Tal-Botvínnik, el patriarcade losajedrecistasoviéticosambién enia50.años,y su joven oponente, la mitad¿Y quién se sentíamás oven? Echenun vistazoal renglón XXIV de la ta-




i ' ' l tc lr r l . : l" lcrcrro 11

la pág. 66 y se persuadiránqueedad en el ajedrez es un concepto

convencional.Indudablemente,con los años la ca-de calcular variantesdisminuye

que la agudeza de pensamiento,en cambio mejora la comprensión

juego. Se opera cierta compensa-que permite al gran maestro con-

largos años de hecho la misma

Yo no dudaba de mi triunfo sobre

mi certeza se apoyaba en elfundamental, los resultados de-Los torneos en que jugué des-

de Baguio fueron visiblementesu-a los que particiÉ el preten-

y los puestos que allí ocupémás altos.

intervalo entre Baeuio v Meranoparte en doce 'torneos inter-

incluidos estelares como

de Montreal, Bugojno, Tilburg,Bad-Kissingen y Moscú,diez trofeos principa-

Los éxitos de Korchnói en torneosmucho más modestos. Cierto, él

a ganar las competiciones deero esta vez su victoria

o fue tan rotunda. Petrosián duranteél estuvo en mala for-

despuésue

descuidó a to-quedó oprimido moralmente y en-el match, mientrasque Polugaevs-

en la segundapartida adicional re-no hallarseal tanto de la nueva

lo que decidió el desenlace el(ver Sorpresas e aperturasen laparte del libro).

Pero una cosa es tener seguridadpropias fuerzas y otra comple-distinta ser engreído.La lucha

por la corona ajedrecística unca es fá-cil y yo comprendíaperfectamenteque

para triunfar debía emplearmea fondo.La experienciade dos cotejos anterio-res con Korchnói me decía que la me-nor distracciónpodía costar caro. Ape-nas supe el nombre del aspirante empe-cé a prepararme de forma sistemáticapara enfrentar a esefuerte, tenaz y pe-ligroso rival.

El l ' de octubre de l98l comenzóel 30" match por la coron'a mundial.

Gané las primeras dos partidas, en latercera hice tablas y en la cuarta vol-vl a vencer.

El match acababa de empezar y yahabía cumplido la mitad del programa

ropuesto.¿Cómoexplicar an desafortunadoni-

cio del pretendientey que en Meranoél actuó considerablementeeor que enBaguio? Pienso que una de las razonesprincipales

ueron los errores de Korch-nói en la preparación.El sobrestimó atodas lucessu arsenalde aperturas,me-nosprecióel trabajo analítico haciendohincapié en el juego práctico. Korch-nói terminó su última actuación previaal match a flrnesde agosto, es decir, aun mes de nuestro encuentro. Mientrasque yo dejé de participar en torneoscuatro mesesantes de nuestro duelo ytrasladéel centro de gravedada la pre-paración "casera" con mis entrenadoresI. Záitsev e Y. Balashov.

Por lo visto, Korchnói merced a supráctica esperaba omar de entrada lainiciativa y abrir el marcador. Pero susexpectativasno se ustificaron. Todo locontrario, yo salí bruscamenteadelante.Desde las primeras partidas comprendíque el rival se sentía desconcertado nla apertura.




12 A. Kcirpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

Otra circunstancia mportante. En Ba-guio, cuando el juego era complicadoyo superaba a Korchnói, pero en el

simple tropezaba con problemas. EnMerano supe corregir ese defecto. Así,en la segunda partida, después de laapertura surgió una posición sencillacon chances arejas,pero yo venci. Idén-tica historia se repitió en la cuartapartida, donde yo -tenía insignificanteventajay en el tablero imperaba la cal-ma. Tal vez en este match logré la ar-monía deseadaal jugar con igual pre-cisión tanto en posicionessimples co-mo complicadas.¿Por qué al final delmatch, encontrándoseen situación crí-tica, Korchnói rehusó todo intento de.complicar aspartidas? eguramenteor-que se dio cuenta que yo había ba-lanceado pi. juego y con cornplica-clones lácticas [ampoco lograríacambiar el curso de los acontecimien-tos.

Pero no puede decirseque todo me

iba viento en popa. En la decimoterce-ra partida, despuésde mi segunda de-rrota la situación se agravó. Era conve-niente tomar un descanso,pues ya ve-níamos jugando más de un mes.Hacía falta cambiar el ambiente, esdecir, el ritmo, las impresionesy sen-saciones.Con ese fin hicimos un viajea Venecia.La excursión a esta ciudadmaravillosa me dio la fuerza emocional

necesaria.La decimocuarta partida la jugué aalto ritmo y obtuve importante victoria.Esta partida, a la par con la novenay decimoctavapuedenconsiderarsemismejores creacionesdel match. Ellas re-sultaron íntegras,armoniosas,con pro-fundas ideas posicionalese inesperadassoluciones tácticas. Además. lucharon

tenazmenteambos bandos.También in-cluiría entre las mejores partidas a lasexta, que ganó mi rival, si no fuera

por los dos errores recíprocos ante elmismo momento de sellar, que dismi-nuveron su valor.

euando el score era 5:2 a mi favor,la victoria pareció estar a un paso, pe-ro esta vez no me puse a saborearla.Porqueesemismo scoreen Baguio pron-to se hizo 5:5. La alegrra prematuraresultó serio error psicológico.Por eso,al obtener mi quinta victoria en Mera-no seguí en el mismo estado combati-vo que a lo largo de todo el evento.Y en la decimoctava partida logré lasexta victoria f-rnal que me permitióconquistar por tercera vez el título decampeón mundial.

Aunque ese match fue el más breveen los últimos 60 años (ver tabla dela pág. 66) significó..una prueba muyoura que me requtno enorme tenslonde fuerzas. El match resultó interesan-

te, sugestivo,con muchas partidas va-liosasque enriquecieronsustancialmentela teoría de aperturas.

¿Paraqué ocultarlo?, la conservacióndel titulo de campeón mundial mepermitió experimentargran alegría.Lue-go vinieron otras dos jornadas felices.El día en que recibí el telegrama defelicitación de Leonid Brézhnevy el díaen que supe que yo había sido conde-

corado con la Orden de Lenin, máximogalardón de la URSS. Ese fue un granhonor para mí, para los compañerosqueme ayudaron en la lucha por el cam-peo.rla.tomundial, para todo el ajedrezsovtetrco.

Mosaico ajedrecísticoes una de lasprimeras obras de ajedrez que vieronla luz despuésdel cotejo de Merano.




Motch de Merono l3

por lo visto el lector querrá encon-en ella todas as partidasdel match.

los comentariosminuciososocu-demasiado itio decidíhablarcone las partidas en que me

y sobre las restanteshacer só-o hincapiéen los aspectosmás signi-

de la pugna.Aquí tiene, ector, as partidasdel 30'

por el campeonatomundial.

Primera partidaV. Korchnói-A. Kárpov

Gambito de dama

El pimero en ganar una partida enpor el campeonatomundial

ventaja psicológica.eso, el triunfo obtenido ya en el

encuentro y además con ne-fue doblemente agradable, máxi-

que jugué esa partida en buenl. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4. Cf3

Ag5 h6 6. Ah4 (H) 7. e3 b6Ae2 Cbd7.

Hasta el noveno movimiento se re-la partida inicial de Baguio. En-

Korchnóijugó 9. Ad3, a lo queo respondi 9.. . dc 10. A:ú Clcd7.

hora después e 9... dc

0. A:o4 laposición podía repetirse.

ocurrió en la tercera partida del

La jugada 9... CM7 asimismoes

10. cd ed ll. 0-0 c5. La continua-. Ce4 12. A:e7 D :ei 13.

Cdf6 14. C:e4 C:e4 15. Tc2 dalas blancasventaja visible (Portisch-

NiKió, 1979).

12. dc. Los últimos tiempos,en tor-neos de grandesmaestrosvarias veces

se efectuó a jugada Ab5, que daba ven-taja a las blancas. Claro, yo sabía loque hacer después del ataque del al-fiI, pero el pretendienteno me diooportunidadde exhibir la "preparacióncasera

12... bc 13. Dc2. Asi jugó contra míV. Hort (Amsterdam, 98l), pero en-tonces sin cambio en c5. El granmaestro checoslovacoconsiguió ganaresa partida porque yo jugué con de-masiado frenesí.El movimiento de ladama a c2, en dada situación por lovisto es nuevo, pero no peligroso paralas negras.

13.. . TcE 14. Tfdl Db6 15. Dbl. Di-cha movida y el tiempo empleadoenescogerla cerca de media hora- indi-caron que Korchnói no se sentía muyseguro en esa apertura. Era mejor po-ner Ia dama en b3 que apartarla del

escenario e acontecimientos undamen-tales. En la sala de prensa propusie-ron 15. b3 con posible rasladodel ca-ballo a a4. Claro, las blancas no ha-bían cometido todavia errores crasosy no estaban obligadas a perder,pero cabe decir que también las ne-gras dejaron de experimentar dificul-tades.

15... TfdS 16. Tc2 De6. En general

no se debe colocar la dama delante desus piezas, pero este c¿rsoes una ex-cepción a las reglas. La dama defien-de al peón central y al alhl e7(17. Tcd2?C-e4 8. C:e4 de 19.A:e1ef 20. A:d8 fe 21. T:d7 De4 conprovecho),quedandoal mismo tiempoinvulnerable.

17. Ag3. Permite a las negras reali-zar un cambio ventajoso.




I ' ,

17... Chs Es curioso que la jugadadel caballo h5 desempeñó sigrrificativopapel en el match, precisamenteellareportó dos victorias, en esta partiday en la novena.

18. Tcd2 C : 93 19. hg Cf6. Tambiénera cómoda otra distribución de ft¡er-zas: caballo en M y alfil en f6.

20. Dcz 96 21. Da4. Las dislocacio-nes de la dama blanca en esta parti-da no producen gran impresión.

21... a6 22. Ad3 Rg7 23. Abl Db6.Aqui las blancas debían buscar mejorfinal mediante 24. Db3 o retrooederconel caballo 24. C-ez. En lugar de eso

cometieron un error decisivo.A. a3? El deseo de organizar otroataque al peón d5 es comprensible,pe-ro a las blancas es espera amargo de-sencanto.Paree un poco extraño quela posición ya esté perdida para lasblancas, aunque tal vez sea resultadológico de sus accionespasivas.

U... d4ll 25. Ce2.Después e esterepliegue el caballo, a supremacíaelas negras e hacedemasiado vidente.Claro, antesde efectuar a irrupciónenel oentro, o estudiéminuciosamenteasvariantes inculadas on 25. ed. A es-ta jugada seguía25... Ac6 , y des-puésde la respuesta 6. Dc4 (26. Dc2A:R 27.gf cd 28. Ca4Db5, ganandoel caballo)habíaqueelegiruna de doscontinuaciones eductoras:26... cd27. C:d4 A:92; o bien 26.. .A:R27. d Q7. Aa2 no es peligroso,27.. . A:dl 28. D:f '7+Rh8 29. T:dlCg8) 27... cd con el siguiente inal

posible, sugeridopor Tal: 28. Ca4Db5 29. De2 Te8 30. D:b5 (30.b3 D:b3 3l Cbz A:a3) 30.. .ab 31.Cb6 Tc6, y las blancasquedan sin

't27.'.. de xi. fé c4. No hay que sergranmaestro araevaluar orrectamen-te estaposición.




I4ctc l¡ Cc Mcronlr Í5

27. Ced4Dc728. Ch4. ngenua ram-pa 28.. . D: g3 29.Chfs+.-

re un poco.

31.T:d8+ A:d8 32.DM Ae4t33.A:e4 CzúA. Td4Cf2+ 35. RslCd3.3ó. Db7Tb8 37. Dd7Ac7 38. Rñr

39.T:d3 cd 40.D:d3 Dd6 41.De4Ddr+ 42. Cst Dd6 43. Chf3 TbS.

as blancas bandonaron.

Segunda artidaA. Kárpov-V. Kordrnói

Partida españolaLa evaluación e la variantebrasi-

5. d4 Ae7. 6. De2 Cd6 7. A : cú bcde 67 9. Cc3 GO 10. Tel Cc5Ae3 Ce6 12.Tadl d5. 13.ed

"d4. Cd4 Ad7 15. CfS d5 16. C ze7*.

El expansivo gran maestro M. Nai-clorl, que comentaba a los esDectá_dores esta partida en la salá ve-

clna, propuso aqui 16. C :d5 c : d17. T:d5. Pero los débilespeonesne-gros no se escaparána ningún lado,mrcntras que el caballo todavia me vaa servir.

16.. . D:e7

contrarse en tratados de aperturas.Nueva será solo la siguientecbntinua-ción de las blancas.

17. Dd2. Tal vez Korchnói esperabamás 17..Ca4, jugada antes halláda enla 'practtca.

17... Dh4. Claro, las negrasno caenen la trampa 17 . . Db4- 18. C :d5




16 A. l (órpov, E. Guik. Mosoico oiedrccist ico

D:d2 19. CE1 , pero tampoco estalarga movida de la dama mere@

aprobación. Pienso que la dama negrase sentiria más seguraen f6.18. Ce2. La dama cedió su sitio al

caballo y éste aprovechó la gentileza.Las maniobras del caballo en la parti-da, [al vez un poco inesperadas, au-san a las negras muchas inquietudes.Por ahora abrió camino al peón c.

18... TfeS f 9. b3 Te7. Defendiéndosede la amenaza c2-+4, pero el escaque

e7 no es el mejor sitio para la torre yesto se revela pronto.20. Cg3 Df6 21. f3. Dejando sitio

para el alfil, que luego pasará a la ca-silla 93.

21... Ae8 22. Ce2. Las piezas ne-gras no se sienten muy a gusto y eltrayecto del caballo puede ahora cam-biarse.

22... h6 23. An Dg6 24. Ccl. Porfur el caballo halló oarada ideal. la ca-si l la d3.

24... d4. La situación de las ne-gras sigue siendo incómoda, igual quedesdeel m ismo comienzo.Pero su úl-t ima jugada es un error evidente.Pueses bien sabido que los peones col-gantes deben apoyarse mutuamente,mientras que en este caso las negraslos aíslan.Claro, Korchnói no se dispo-nia a hacer eso, y despuésde la jugada

de respuesta25. Cd3 extendió la manohacia el peón c para apoyar alpeón d4, pero se contuvo a tiempo:25.. . c5 26. C:c5 Aquí se ponen adescubierto os defectos de la posiciónde la torre en e7.

25... Df6 26. As3.Si comparamoséste diagrama con el

anterior, el progreso de las blancas es-tá a la vista.

26... Td7 27. TeS. No se puedemo-ver c6-c5;en la jugada anterior eso eraimposible por Ad6.

27... Dd8 28. Tdel Tds 29. Td:d5D:dS 30. TeS Dd7 31. Del Tc8. Ul-tima esperanzzde unir los peones.

32. Vl Dd8 33. Ta5 Dd7 34. h3 f6?Yo, naturalmente, o esperaba ue mirival cometiera tan grave error. Al ha-cer mi modesta ugada con el peón hqueria ver lo que emprenderían as ne-gras apremiadas por el tiempo. Des-pués de 34... Ta8 seguiria una largalucha, aunque tampoco promisoria pa-

ra las negras.(V. diagrama en la pág. siguiente.35. T:a7 Como dicen. combinación

simplepero irna. 5...D :a7 36. D : e6*y 37. D:c8. Ahora, las blancas ienenno sólo ventaja posicional, sino tam-bién material.El resultadode la partidaestá claro y el resto no es taninteresante.

35... Dd5 36. Tas Dd7 37. Ta7 DdS

t+lE{

,ffi,%:

%A




Motch de Merono l7

sultado0:3 seria para él catástrofe o-tal y no se decidió a emprender me-didas activas.Así fue como la partidatanscurriócon maniobrasmoderadas.

l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae74. Cf3 Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)7. e3 M 8. Tcl Ab7 9. Ae2 dc. En laprimera partida condujo al éxito9... CM7, pero aquí decidi no repetir-me.

10. A: c4 CbdT ll. (H) cS 12. De2.Korchnói, en la primera partida delmatch de Baguio jugó 12. dc y cincomovimientosdespuésacordamos ablas.

Tampoco esta vez las blancas supieronplantearal rival seriosproblemas.12.. . a6 13. a4 Ce4 14. C:e4 Aze4

15. Ag3. En caso de tomar el peónofrecidoen sacr i f ic io 15. A:e7 D:e716.A:a6 A:R 17. ef cd 18. ed Cf6 adebilidad de las blancasen el flancorey seríamuy notoria.15.. . Dc8 16. dc bc 17. Cd2 Ac618. b3 Td8 19. Ad3 Db7 20. f3 Cf621. Tfdl CdS 22. e4 Cb4 23. Abl.

'ta5. Yo comprendía que el análisispartida aplazadano seríadesagra-

mí y por eso no foriabaacontecimientos.

38... Dd7 39. De4 Afll 40. Df5 Te8

42. a3 (ugada sellada)Td8 43. h4 h5 U. Cn Dd747. Cd3 Rh7

Db6 Tc8 49. a4 Afs 50. a5 c5bc A:d3 52. cd C:c5 53. Ta7 Dg6

A:c7C:d356. D:d457. A:e5. Las negras abandonan.

Tercera partidaV. Korchnói-A. Kárpov

Gambito de damaEra dificil esperar a tercera victoria

máxime jugando con negras.eso,después e igualar el juego con

en la apertura no me propu-superiores. l mismo tiem-

Korchnói comprendía que el re-

@ru%

,,MAt




1B A. l (orpov, E. Gui l<. Mosoico cr jcdrecíst ico

Tal vez, Korchnói valoró esta posi-ción a su favor. Pero yo logré encon-trar la maniobra que liquidó todo pe-ngro.

23... Ae8 A. eS Cc6. En M el ca-ballo se sentía bien, pero en d4 estaríamejor todavía.

25.An. El alñl controla la casilla d4.Podría traer dificultades a las blancas25. De4 96 26. Af2 (el ataque26. De3 Cd4 27. D:h6 Ce2+ 28. Rf2C:cl 29. Ce4 seria detenido mediante29. . .D:b3 30.Cf6+ A: f6 3l .efDb2+) 26. . . Tab8.

25... Cd4 26. A:d4 T zil4 27. Ae4

Ac6 28. A : c6 D : c6 29. Cc4 TadS30. T:d4 cd 31. Dd3 Ab4 32. 93 Tb833. Rg2 Ac3 34. Tbl Dds 35. h4 h536. Rn AM 37. Rg2 Ae7 38. Tdl Db739. Tbl Dds 40. Tb2 Ab4 41. Tbl.Despuésde 41... Ae7 la posición serepite tres veces.Lo comuniqué al juezy éste registró tablas.

Cuarta partida

A. Kárpov-V. KorúnóiPartida rusa

La partida rusa no pudo dejar bue-nas remembranzasen Korchnói. Tro-pezó con ella en la sexta partida delmatch final de pretendientesde 1974,la perdió y no volvió a tocar dichaapertura. La historia se repitió enMerano. El pretendiente no arriesgó

ajugar esa antigua apertura. La di-

ferencia entre ambas partidas consis-te en que si en la primera de ellas lasnegrasquedaron destrozadas a al mis-mo comienzo del juego, en la segundasus disgustosempezaronal final.

l. e4 e5 2. CR Cf6 3. C:eS d6

4. Cf3 C:eA 5. d4 d5 6. Ad3 Ae77. (H Cc6 8. Tel Af5.

En 1974,Korchnói siguió. 8... Ag4y después de 9. c3 f5 10. Db3 0-O

l l . CM2 Rh8 12. h3 Ah5 13. D:b7perdió rápidamenteaunque,como se es-tableció más tarde, no por culpa dela apertura. La jugada 8... Af5 fueintroducida en la práctica por Hübnerhace muy poco, en una partida delmatch de pretendientesen cuartos definales, 1980,contra Adorján. Ese mo-vimiento yo lo conocía por mi propiapartida con Kaspárov, donde ugué connegras(match torneo de selecciones e

la URSS, l98l). Los hechosse desa-rrollaron de la siguiente manera:9. CM'z C:d2 10. D:d2 A:d3 l l .D :d3 0-O 12. c3 Dd7 (Hübner iu-9612.. Dd6 y después e 13. Df5 Tad814. Af4 hubo acuerdo de empate).13. Af4 a614.Te3 Tae815.Tael Ad8,con aproximada igualdad.

9. Abs. Asi movió Timman en su en-cuentro con Portisch en un torneo alque dedicamos en este libro lugar

especial Moscú, l98l). Las negras u-garon mal la apertura: 9... 0-O10. A:c6 bc l l . C-€5Ah4 ? 12. Ae3Dd6 13. Dh5 y cÍryeronen situacióndificultosa.Korchnói consiguió reforzarbastanteel juego de las negras.

9... Af6 10. Cbd2. A diferencia delo ocurridoen la partidaTimman-Por-tisch, aquí las blancasno lograron afir-mar el caballo en e5, porque des-puésde 10. A:c6+ bc l l .

Ce5A:e5

12. de 0-O, las piezasnegrasse desplie-gan librementey el movimiento de suspeonesc y d no queda bloqueado.

10... 0-{) 11. Cfl. Si se truecan ca-ballos ni se puede hablar de suprema-cía alguna de las blancas.Aunque tam-




Motch dc I ' lerono ' t9

bién ahora ella tiene carácter micros-copico.

11... Ce7 12. c3 Cg6 13. Ad3 Cd6

14. A : f5 C : f5 15. Db3 b6 16. Db5.Las maniobrasde la dama tienenporobjeto poner en movimiento los peo-nes negros del flanco dama, para lue-go haoer tambalear las posiciones delrival. Encontrándose n b5, la damaimpide as ugadas16.. . c5 y 16.. . Te8provocando el avance del peón a.

16. . a6 17. Dd3 Dd7 18. Cg3 C : 9319. hg a5 20. Ag5 A:g5 21. C:gS

Tfe8.

Las blancas tienen sólo una mejor es-

tructura de peones y un caballo másactivo. Pero debido al probable cam-bio de piezas mayores en la verticalabierta "e" , a otro rival lo más segu-ro yo le hubiesepropuesto tablas. Sinembargo, n este aso, eniendoen cuen-ta el juego inseguro de Korchnói acomienzos del match, decidi no apre-

:."*r-.

con propuestaspacificas. Má-

xime que mi derrota estaba excluidapor completo.

22. b3 TadS 23. Cf3 f6. Después deesta jugada, yo comprendí que habiaadoptado decisión correcta. En el ban-do de las negras se revela un puntoclaramentedébil.

U. CdZ Rf7. Korchnói, por lo visto,perdió la sensaciónde peligro y hastase dispuso a atacar. No era tarde to-davia para cambiar ambos paresde to-rres,aunque ambiénentonces as blan-c¿ISConservananuna mrnlma venurJa.

25. Cfl h5. ¡Asi es Tal vez el sco-

re del match impulsó al pretendienteaagudizar la lucha.26. T ze8T : e8. Las negras quisieronponer la torre en h8 y yo estimé con-veniente iquidar un par de torres.

27. Tf3 Th8. Si 27... h4 podía se-guir 28. gh C:h4 29. Dh5+ Cg6 30.Ce3 c6 31. Tel ThS 32. Df5 Td833. c4. conservandomeioreschances.

28. Ce3 Ce7 29. Tel 96.

. Los peonesnegros del flanco .Tgydg-jaron susposicionesniciales ebilitandolos dispositivos del rey. En caso de29. . Dd6,las blancas no están obliga-das a cambiar caballos. 30. Cf5 C : f531. D:f5 96. El las ienena su disposi-ción la jugada 30. cA, y las negras sise desea pueden recibir un mate sim-pát ico 30.. . dc 31. C:c4 D:d4 32.Ce5+ Rg8 33. Cc6 C:c6 34. Te8*

Rh7 35. D :h5 mate.$. Df4. Aquí la dama está bien ubi-cada,mantienebajo control ambos flan-cos (casillas 7 y h6). El trueque 30. .Dd6 31. D : d6 cd32. cAseria laramenteventajoso para las blancas.

30... Rg7. Seirawan, ayudante deKorchnói, ecomendó 0. . Te8 31. Dh6Cf5 32. Dh7 + Ce1. Pero no hay

H'%@




20 A. l (<i rpov, E. Guik. Mosoico oiedrecíst ico

ninguna necesidad de meter la da-ma en h7. Las blancas pueden jugarigual que en esta partida 31. 94 hg32. C: 94 con amenaza 33. Ce5+

(32.. . Dd6 33. Dh6).

Sl..g : Se pone en claro que las blan-

cas lntctan operacionesactivas en elf lanco rey. Si-31.. . hg s igue32. :g4Cf5 33. C : f6, y en c¿rsode lo reco-mendado por algunos comentaristas32... Cg8, pasando a defensa cerrada,las blancas podrían despuésde 32. cAy 33. cd aprovechar para invasión lalínea "c". Cabe tener en cuenta que aesa altura de la partitla a Korchnói lequedaban contados minutos para pen-sar.

31... g5 32. Df3 Luego de 32.Cf5+ C:f5 33. D:f5 D:f5 34. gf Rf l735. Te6 Te8 36. Tc6 el desenlacedelfinal de torre no está definido. Lasnegras tienen todavia la respuesta32.. . Rf7.

32... hg 33. C:g4 Dd6. Si 33... Cf6

podía eguir 4.C:f6 R :f6 35.94 Dh736.Te5 DM+ 37. Rfl Dhl + 38.D : hl T : hl + 39.Rg2Tcl 40. T :f5+Rg641.T:d5 T:c3 42.Td7.

34.g3 c6 35. c4 Con a amenaza e-sagradable 4-c5.35... f5 36. De3Posiblemente,as negras ontaban ó-

lo con 36. Ce5Dh6. Ahora. en casode truequede damas,el final de to-rre es desastroso ara ellas: 36. .fg37. D:e7* D:e7'38. T:e7* Rf639.Tc7dc 40.T:c6+ Rf5 41. bc Td842. d5 b5 43. cb T:d5 44. b6 Tb5

45. a4 Tbl +46. Rgz con amenaza

47. TcS y 48. Tb5.36... Cg6 37. c5 Otro disgusto, o-

bre todo cuandopende a banderita.Si37.. . bc s igue 38.dc y 39.Dd4+(38. . d4 39. D :95) concluyea lid.

37... Dd8 38. Ce5 bc 39. C : cú Df640. De6 cd. No salva tampoco40...D:e6 41.T:e6 cd 42.C:a5.

41. D:d5.

.m,Ai




Match de Merono 2l

La posición aplazadano despiertadu-das respectoal resultadode lá partida.

41... d3. Esta fue la jugada ai sellar.42. Dd7*. En el análisisse vio

tam-bién 42. Cd4 Rh7 43. C:f5, pero sedecidió que el jaque de dama éra másperfecto, polque terminaba la partidacon ataque de mate.

importante es que el peón negropermanezcÍren d3.43. Ce7 Rh7. En caso de 43... d2

44. C:f5+ Rf6 45. Dd4+ R:f546. 94 mate.

44. Rg2 Te8.Si 44... De8 as blancaspara elegir entre 45. Dd6, 45.

e incluso 45. D :f5 d2 46. Te6dlD 47. T:96.

45. Thl+ Ch4 46. gh. D:e7. O46... T :e7 47. hg+ Rg6 48.

etc.D zfí+ RgZ 48. hg Db7+A Te2+ 5(). Rfi RgS 51. D:d352. Dd8+ Rg7 53."Dd4+. L;¡

se rindieron.

Quinta part¡daV. Korchnói-A. Kárpov

Gambito de dama

Korchnói, con las blancas,no volvió

13. dc bc 14. A:a6 C:a6 15. D:d5 CM 16. Dc4 Df6 17. Ch4 D:b218.0-0 D:a2 19.Dza2 C¿a220.T:




J} r t r . l (órpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecist ico

c5 Tfc8 21. TaS Ccl 22. CfS Tc7 23.Cd4 Tb8 A. Tal Cd3 25. Tfdl CeS26. Ta2 g6 21. Tdal TbbT 28. h3 h529. RgZ Rg7 30. Ta5 Cc6 31. C : c6T:c6 32. T:a7 T:a7 33. T za7.

O sea, tenemos ese mismo final queno se puede ganar. Por cuanto resol-vimosdar las anotaciones ompletas elas partidasdisputadas n Merano citotodas as ugadas,aunque, hablando confranqueza, no representan nterés.

33... Tc2 9. e4 Tc3 35. Ta2 Rf636. f3 Tb3 37. Rf2 Tc3 38. Re2 Tb339. Ta6* Re740. Tas Rf6 41. Td5 Ta3

42. Td6+ Rg7 43. h4 Tb3 4. Td3Tb5 45. Rc3.Aquí la partida fue aplazada el jue-

go aburrido se prolongó el dia de rea-nudación.

45... Ta5 (iugadasellada) 6. Rf4 Tal47. TdS Tgl 48. Ta5 Thl 49. Ta7 Tbl50. Ta4 Tgl 51. e5 Tbl 52. Re4 Tel*53. Rds Te3 g. TÍ4 Ta3 55. 94Ta5* 56. Rd4 Ta4* 57. Re3 Ta3*58. Rf2 TaS 59. Te4 hg 60. fg

Ta2* 61. Rg3 Ta3* 62. Rf2 Th363. 95 Ta3 &, Te3 Ta4 65. Rg3 TM66. e6 fe 67. T:e6 Ta4 68. Tf6 TM.Tablas.

Sexta partidaA. Kárpov-V. Korchnói

Partida española

Por fin Korchnói se atrevió a uti-

lizar la variante abierta de la partidaespañola, an popular en Baguio. A fi-nes del match de Merano, yo logréencontrarlea llave y demostrarque esavariante no es tan inofensivapara lasnegras. Pero esa partida a Korchnóite resultó, fue sin dudas su mejor logrocreacionaldel match. En un momento.

verdad,el pretendiente e equivocóy to-do podria haber cambiado.

l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a64. Aa4 Cf6 5. (H) C:e4 6. d4 b57. Ab3 d5 8. de Ae6. En la descripciónde la decimosexta artida del match da-mos una breve reseñade las "variantesabiertas" ugadasen Baguio y Merano.

9. c3 Ac5 10. Cbd2 (H) 11. Ac2 Af512. Cb3 A96.

Este ultimo movimiento pudo verseen la partida Karpov-Savón del Me-morial Alekhine Aliojin) 1971.Entoncesyo gané ese encuentro, alcané a

L. Shteiny comparti con él la victoria enel torneo. De modo que el recuerdodeesaposición era para mí grato. Desgra-ciadamente stavez os asuntosmarcha-ron peor.

13. Cfd4 A:d4 14. cd a5 15. Ae3 a416. Ccl a3 17. b3 f6 18. ef D:f6 19.Ce2 CM 20. Abl De7 21. Del TfeS22. Ct4 An 23. Dcl c5 Ahora las ne-gras obtienen un juego bastante activo.




Motclr de Mcrono 23

24. dc Df6 25. A : e4CcZ d4 27. Cg3 TeeS 28.29. Ag5De530. Tacl d3 31.32. Ae3 Te633. Af4 Df6 34.35.T:e6 T:e6 3ó.Tbl h538. Ag5 Dd4 39. Ae3 Dd5?

Séptima partidaV. Korchnói-A. Kárpov

Gambito de dama

Hasta el l3' movimiento,esta parti-da repitió el quinto encuentro.Y enesemomento, as negras ugaron distin-to. No es que yo estuviera desconfor-me de lo ocurrido en aquella partida.Srmplementequise azorat un poco alcontrincante.En fin de cuentas, as blan-cas obtuvieron mejoreschances yo de-bí revelarcierta ngeniosidad ara liqui-

dar sus amenazas.l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4.Cf3 Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H) 7.Tcl b6 8. cd C:d5 9. C:d5 ed10. A:e7 D:e7 l l . 93 Aa6 12. e3 c513. dc AbTt?

T:e4 26.Dd2 Cc6Tfdl A96Tel TaeS37. h3 h4

Momento critico de la partida,al quenos referimosantes.La dama negra re-trocedió muy imprudente, quedó ataday yo ahora moviendo 40. Ce2t.en uninstantepodia salvarmede todos losdisgustos hasta empeé a dictar miscondiciones.

40. Cft? Movi el caballo,perono ha-

cia donde debia. Ahora se había aca-bado todo.

40... Ae4 41. Af4.Aqui la partida uepostergada, as yo la entregué in rea-nudarla, porque la jugada evidente41... A:g2 (que fue sel lada)conducerrl triunfo forzoso: 42. Ce3 DR43. D:d3 (43. C:g2 Te2) 43.. . A : h344. D:d5 D:f4.

%m

'v,ffira

14. Ag2. Aqui no arriesgarácapturarni siquieraun aficionadoa los peonescomo Korchnói. Después de 14 cb




24 A. K<irpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

d4 el rey blancoquedaen evidente e-lisro.-14... bc 15.(H) Cd7 16. Db3 TfbS17. Da3 De6 18. Tfdl a5 19. Cel a4

20. cd3 d4.

Momento importante.Las blancas ie-nen diferentesposibilidadespero las ne-grasencuentran todassuscontragolpes.Por ejemplo,no sepuedetomar el peón21. A:b1 T:b7 22. C:c5 C:c5 23.T:c5 de 24. fe Tb3 con ganancia.

21. A:b7 T zb7 22. ed cd 23. TelDdS U. Tc2 CfB 25. Cf4 Da5 26. Tce2DbS 27. DR TabS 28. h4 Df5 29. DeSDf6 30. Dds T:b2 31. Tf5.

Korchnói, después e mover la torre,

a través del juez propuso tablas. Yopenséunos minutos y aoepté.Al con-cluir la partida me contaron que cu¡rn-do yo paré el reloj algunos espectado-resy hasta os grandesmaestrosY. Sei-rawan y M. Stean, entrenadores delpretendiente, creyeron que abandoné.

En efecto, la. posición de las blancasparece muy imponente. Sin embargo,el ataque a la dama 31... Td8 con-duce a empate forzado. 32. T :f6(32. Dc5 Db6 33. Dc4 Db7 34.Cd3 Tbl 35. T: bl D : bl + 36.

Rh2 CJ6 con mejores perspectivaspara asnegras) 2.. T :d5 33. C : d5 gf34. C : f6+ Rg7 35. Ch5+ Rg6 36.Cf4+ Rf5 37. Tdl Re4 38. Tel *Rfs 39. Tdl con repetición de ju-gadas. El ataque 32. Ch5 se recha-zaba con eficaz 32... De6 33. Ta5Ta8 y despuésde 34.T:e6 T:a535. T: a5 C : e6 36. T: a4 d3 el peónnegro se corona.

Octava partidaA. Kárpov-V. Korchnói.Partida italiana

Los grandes maestros moscovitasS. Dolmátov y S. Makárichev en losultimos años utilizan con éxito una va-

Hq

-%,%

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i

'%'%i ' '

% % .ffi.




Motch de Merono 25

riante modesta pero virulenta de par-tida italiana vinculada con la continua-ción d2-d3. A mi me interesóesa ideay durante la preparación para el matchdecidi tomarla en mi arsenal.Las blan-casaqui no puedenesperar.mucho, e-ro conservanmlnlma ventaJa.

Estedueloparecióconstar de dos par-tidas separadas:a primera (cuarentau-gadas) hasta la postergacióny la se-gunda (otras cuarenta ugadas) al rea-nudar. Las blancas todo el tiempo te-nian supremacia,pero en el raro final"dos caballoscontra dos caballos", as

negrassupieron defenderse.Despuésdela partida, asi como despuésde todoel match, yo estabaconvencidoque eseempateera resultado ógico.Sin embar-go, como veremosaqui, las blancas se-guramentepodian ganar.

l. e4 e5 2. cR Cc6 3. Ac4 Acs4. c3 Cf6 5. d3 d6 6. Cbdz a6 7.0-0 04 8. Ab3 Aa7 9. h3 Ae6 10.Ac2 d5 ll. Tel de 12. de Ch5 13. Cfl

D:dl 14.T:dl TadS 15.Ae3 f616. AzaT CzaT 17. Ce3 Cf4 18.h4 An 19. Cel Cc8 20. R Ce621. Cd3 Td7 22. Ab3 (V. diagrama

Hasta aqui parecíaque el empateera inminente, ero resultaque la ju-gada natural 22... TfdS y luego23.A:e6 A:e6 24.Cc5 T:dl+ 25.T:dlT:dl+26. C:dl A:a227. C:b7da a las blancasclara ventaja posi-cional.

22... Ce7 23. Cds Cc6 A. Aa4bS25. Ac2 TfdS 26. a4 RE 27. g3 Td628. b4 Ce1 29. Ce3 Tc{ 30. Ta3 Cc8

31. ab ab 32. Rf2 Cb6 33. Cb2 T :dlA. A zdl Td6 35. Ae2 AeB36. Ta5 Td837. Rel c6 38. Ta6 Tb8 39. Adl Cc840. Cd3 Cc7 41. TaS.

Aqui la partida fue aplazaday lasnegrasanotaron a jugada 41... Ta8.

42. f4 ef 43. gf Cb6 4. Af3 Td845. Ae2 Ca4 46. Ta7 Td7 47. Rd2 Ce648. T:d7 A:d7 49. Ag496 50. f5 gf51.A:f5 Rg7 52. e5 CfB 53.A:d7

C : d7 54. e6 Cdb655. Cf4 RfB56. Rd3Cc8 57. Cg4 Re7.(V. diagramaen la pág.sig.)

Esta es la posiciónque el maestroS. Rózenbergometió minucioso ná-lisis. Veamos a partida hastael finaly luegovolvamosa estediagrama.

58. Ch6 Rd6 59. Rd4 Ce7 60. Cfl7+Rc761. Ctrsc5+ 62. bc Cc6+ 63. Re3C:c5 64. C:f6 C:e6 65. h5 CfB 6ó.

Re4 Rb6 67. CgS h6 68. Cn Ce669. Ce8 Cc5+ 70. Re3 Ca4 71. Rd2b4 72. cb C:b4 73. C:h6 Cc5 74. CfsCds 75. h6 Ce4* 76. Rd3 Cg5 77.Rd4 Rc6 78. CIgT Ce7 79. Cf6 Cg680. Cfs. Tablas.

Así tenemos oue 58. Ch6 Rd659. Rd4 condujo a

-tablas.Pero seríamás ógico ugar de inmediato 8. Rd4.

)% %a

'%"ru,% ,,%p




26 A. Kórpov, E. Guit<. Mosoico oiedrccíst ico

Estas son laszenbrg.

58.. . Cd6 (ess9. ch6 cd6 60.Cf5+ 62. Re5s9. ch6.

variantesque ofrece Ró-

más débi l 58. . . h5CgS+ Rf8 61.C:f6C:h4 63.Cez etc.)

Cbc4 66. Ceg6 CÁ2 67. Cf8 CR+68. Re3 Cg5 12.Ch5 ó 13.Rf4 conganancla.

b) 63. .Ce1 64. Re5 C : c3(64. . Ce865. C : f5 C : c3 66. e7) 65. Rf6 Ce8+66. Rf '7 Cd6+ 67. Rg7 Cr8+ (67.. .

c5 68. bc Ce4 69. C:f5 M 70. e7) yahora decide el sacrificio de la pieza68. R:h7 Rd6 69. C:f5+ Re5 70.Rg6 R:f4 71. h5 CE4 72. h6 Cg5(72. . . C4f6 13. CgTl) 73. e7 c5 (73. . .Cc7 74. Cg7 Rg4 75. Ce6D 7a. Cg1Cc7. (V. diagrama en la pág. sig.).

El golpe de gracia es muy bello:75. Ce6 con ataque doble a los ca-ballosy uno de los peonesblancos se

corona.Por lo visto se alzaban más barrerasante as blancas on a réplica59.. Rf8.En adelante, os acontecimientos o-drian desarrollarse de la siguientemanera: 60. Ch5 Re7 61. Cg7 Rf8(61.. . f5 62. Re5 CcA+ 63. R : f5Cd6+ 64. Re5 Cc4+ 65. Rd4 Cd6

Ahora está mal 59.. . f5 Porque60. Cg8+ Rl8 61. Cf6 Rg7 62. CA7con amenazas 63. Ce5 ó 63. Ch5+Re6 64. C5f6.Por eso, as negras ienendo's respuestas osibles:59. . Rd8 ó59.. Rf8.

Durante la partida yo calculé quesi el rival jugaba 59... Rd8 des-pués de 60. Ch5 Ce8 61. Cg8 f5 se-ría imposible horadar la posición de

las negras.Pero me detuve temprano enmis cálculos.62. Cf4l Rc7 63. Ce7.

Ahora, ante las negrasse Planteanproblemas dificiles. El peón está ata-óado y hay que defenderlo con elcaballo desded6 o 97 (V. diagramasig.) '

a) 67.. . Cd6 &. h5 Cb6 65. h6




Motclr de Mcrono 27

66. Cg4 h5 67. CE3t y las negrasluo rccibn @mpensaciónpor el peón).

62. Chf5 (precisamente on este ca-hr l lo).

Aqui lasnegrasienen oscontinuacio-nes posibles:matar con el caballo enf5 o retroceder con él a c8.

a) 62. . . C : f5 63. C : f5 Re8 64. a4lbc 65. R : o4 Rd8 66. b5. El cam-bio de peones, que en final decuatro caballos las blancas deben evi-tar, en el de dos caballos,por el con-trario, es para ellas bastanteventajoso.67. . . cb 68. R:b5 Cc3* (68. . .Cb2 69. Rc6 Re8 70. e7 CcA 71. Rd5)69. Rc6 Re8 70. e7 h5 71. Rd6 Cb5+72. Rre6Cc1 r 73. R : f6 Cd5* 74. Re6Ccl +. Para ganar tiempo, las blancas

aplican a "regla del triángulo" (el reyandapor el triángulo 6-c6-e5)75. Re5Rf'7 75.. . Ce676. Rf6 Rd7 77. e8D+)76. Rd6 Ce8+ '7'1.Rd7 Cf6+ 78. Rd8Re6 79. Cg3 Rf7 80. Ce4 C-e881. Cg5y las blancasganan.

b) 62... Cc8 63. ú bc 64. R :c4 Ce765. h5 Cd5 (se refuta bellamente a ju-gada65.. . h6 66. C:e7 R :e7 67. Rd4y las negrasen zugzwang;después e

67... Cbz 68. b5 cb 69. Rd5 Cd3 70.Cf5+ Re871. Rd6 su caballono puededominar a los peones blancos) 66. h6CE1 67. Cd6 Cb6+ 68. Rd4 CM569. Rc5 Cf4 70. Cdf5 C:f5 71. C:f5C:e6+ 72. R:c6. (V. d iagramaen lapág. sig.)

Para obtener tablas a las negras lesbasta con entregar el caballo por elpeón b. Pero eso no consiguen hacer-

lo, ya gu€, digamos, 72.. . Re873. Cg1 C:g1 74. hg Rfl 75. b5 ó72... Rn 73. Rd7 Cf4 74. b5 Cd575. Rc6 CM+ 76. Rd6 Rg6 77. Ce7+R: h6 78. Cc6.

Este final es muy complicado y noes fácil hacerun análisisexhaustivo elmismo. Pero parece que realmente asblancaspodian ganardicha partida.




28 A. Korpov, E. Guik. Mosoico ojedrecist ico

4. CR Cf67. Tcl.

5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)

Novena partidaV. Korcl¡nói-A. Kárpov

Gambito de dama

En una de susconferencias, elebradaal terminar el match, M. Botvinnik opi-nó que el duelo de Merano había apor-tado poco nuevo a la teoria de aper-turas. Me permito no estar de acuerdocon el ex campeón mundial. Por ejem-plo, en esta partida la novedad fueaplicada ¡ya en la séptima ugada Co-mo resultado, sin dificultad emparejéla partida. Pero eso no es todó. lAinfluencia psicológicade la innovaciónfue tan grande que Korchnói quedódesconcertado y en firn de cuentas su-frió derrota. El hecho de que en gam-bito de dama ya en la séptima ugadasea posible idear algo nuevo pone derelieve una vez más la riqueza infini-ta del ajedrez.

l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7

Semejantesucesiónde jugadas no seencuentra a menudo en la práctica detorneos. ¿s blancasprocuran presionarcon máxima rapidezsobre Ia linea "c" -en caso del habitual b7-ú-y si esposible impedir el avance c7-+5. Nosé cómo explicar el apegode Korchnóia maniobrar con torres en ambos mat-ches,pero naturalmente mis ayudantesy yo durante la preparación debimosdedicar mucha atención a esta jugada.

7... bc. iEsta es la novedad Una

jugada asombrosamentesencilla,.peroque no se vio en la práctica de losgrandesmaestros.Aparentemente a to-ma en c4 no es muy lógica porque,en primer lugar, las blancascompensanel peón sin perder tiempo en jugadasuplementariacon el alfil, y en segundolugar, puedencrear un poderosocentrode peonesmediante 8. e4, pues no sir-ve8.. . C :e4debidoaque9.A :e7C : c3

10. A:d8 C:dl l l . Ae7 Te8 12. Aa3.Pero Korchnói sin meditarlo respondió:8. e3, por lo visto no queriendo reco-nocer que tropezo con una sorpresa.No osó avanzarcon el peón dos casillastemiendo mi preparacióncasera(¡y te-nía razón ).

8... c5 9. A : c4. Las blancashicieronesta jugada y la siguiente en un san-tiamén, aunque merecia estudiar 9. dc.

9... cd 10. ed Cc6 ll.(H).

Se creó una posición tipica con peónaislado d. Pero hay un matiz sustancial,ventajosopara las negras.El alfil blan-co de dama en el gambito de damahibitual, que es donde con mayor fre-cuenciase forma el peón aislado, gene-ralmentese mantiene argo tiempo en ellugar inicial esperando l momento apro-




32 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

Décima partidaA. Kárpov-V. Korchnói

Partida italianaEsta vez Korchnói jugó con precisión

una vieja apertura y la partida termi-nó rápido empatada.

l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Ac54. c3 Cf6 5. d3 a6 6. ()-0 d6 7. TelAa7 8. Ab3 (H) 9. Cbd2 Ae6 10. CflA:b3 l l . D:b3 Dc8 12. Cg3 Te8 13.h3 Tb8 14. Ae3 De6 15. D:e6 fe 16.Tacl A:e3 17. T:e3 TbdS 18. d4

Td7 19. Rfi RfB 20. Tdl h6 21. deCzeS 22. C:e5 de 23. TzdT Czd7.

Se llegó a doblar los peonesnegros,pero eso resultó insuficientepara la vic-toria.

A. Re2 Re7 7.5. Cfi b5 26. Cd2 627. Tg3 Tg8 28. b3 Cb8 29. a4 Cú30. ab ab 31. h4 Rl'/ 32. TR+. Tablas.

UndécimapartidaV. Korchnói-A. Kárpov

Gambito de damaEn esta partida se jugó la varianteque trajo éxito a Korchnói en Baguio(una victoria y dos tablas, debiendo yosostener dura defensa). Naturalmente,antes del match de Merano investiguéa fondo la variante. Los frutos de esalabor se reflejaron en esta partida, don-de sin gran dificultad igualé el juego.

l, c4 ú 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4. CR

Cf6 5. Af4(H)

6. e3 c5 7. dc A : c58. Dc2 Cc6 9. Tdl Da5 10. a3 Ae7.En la vigesimoprimera artida del matchde Baguio yo jugué 10...Te8 y en finde cuentas perdí.

ll. Cd2 eS 12. Ag5 d4 13. Cb3 Dd8.En la vigesimotercerapartida de Ba-guio, la dama retrocedió a b6 peroal cabo de dos jugadas igual volvióa d8.

14. Ae2. Hasta aquí se repitió la no-

vena partida del match de Filipinas.

AA

g




Motch de Merono 33

l)cspués de 14... h6 15. A : f6A:f6 16. 0-0 Ae6 17. Cc5, las blan-cas conservaronen ella pequeña ven-taja.

14... a5 15. ed. En la sexta partidadcl match final de pretendientesKor-chnói-Hübner, el cambioen f6 condujoa JuegopareJo.

15.. . a4 16.C:a4C:d417. C:d4ed18. b3 Das+ 19. Dd2. Refuerzo encomparacióncon la jugada 19. Ad2, dela partidaPortisch-Beliavski (Iorneo destelareseJ\4oscú,98l), que las negras

ganaron brillantemente.19.. .A za3

20. D:a5 T:a5 21. A:f6M+ 22. Rfi gf 23. T:d4 Te5.Las negras sacrificaron un peón perola actividad de suspiezasbien compensala pequeñapérdida.

DuodécimapartidaA. Kárpov-V. Korchnói

DefensaGrünfeld

Unica partida del match en laque renuncié al comienzo predilectol. e2-+4. Sin embargo, en la aperturacerrada también logré obtener notoriaventaja. Verdad, posteriormenteno ju-gué de la mejor manera y las negrasconsiguierondefenderse.

l. c4 Cf6 2. Cc3 d5 3. cd C : d54. Cf3 C:c3 5. bc 96 6. d4 c5 7. e3Ag7 8. Abs+ Cd7 9. (H) (H) 10. a4

a6 11. Ad3 b6 12. Tbl Ab7 13. e4Dc7 14. Tel e6 15. e5 h6 16. h4 TfdS17. N4 Cf8 18. Ae3 Tab8 19. De2 Ac{20. A : a6 cd 21. cd A : a4 22. Cd2 Dc623. Tecl DaB A. Ad3 Ac6 25. f3 b526. ú3 TbcS 27. Cc5 Cd7.

A. g4 b5 25. cb Ab7 26. f3 Tfe827. Adl T:b5 28.Rg2 Rg729.Rf2 Aa530. Tfl Te7. 31. h3 h6 9. Ac2 Tcl33. Tc4 T zc4 34. bc TM 35. c5 Ac6.Tablas.

3-87

%'Ta,ffi

H'/ru%@

%"ru%LruA,%,'%B '%h"

En opiniónde Tal, aquí28.Tal Db829. Ca6Db7 30. CM aumentaríaoda-




. ¡ . t

vía más las conquistas posicionalesde las blancas.Yo escogíel camino porel cual ganaba forzadamente un peon

pero desestimé ue con eso a posiciónsesimplificabay las piezasnegrasse reani-maban.

28. Ce4 A:e4 29. T:c8 D:c8 30.A:e4 Dc4 31. Ad3 Dc3 32. A:b5 Cb633. Dd3Cds34. Af2h5 35. D:c3 C:c336. Tb3 Cdl 37. Td3 C:f2 38. R:f2Tb839. Ac4Tb2* 40. Rg3Tb441. Tc3.Aquí la partida fue aplazada, pero lacontinuaciónduró poco.

41... TbB 42. Í4 Tc843.

Rf2 AfB44. Re3 Ab4 45. Tcl Aa3 46. Tc2 Ab447. Tcl. Tablas.

DecimotercerapartidaV. Korchnói-A. Kárpov

Gambito de dama

Sindudas,mi peorpartidaen el match.Las blancasescogieronuna variante po-

co usual de gambito de dama con true-que y no debían obtener mucho deella. Por lo menos,en las dos partidas"negras" siguientes o no decliné epetirla variante, pero Korchnói no se pusoa hacerlo. Despuésde cometer varioserroresme vi en situacióndificil. Asom-broso, en fin de cuentas se repitió lahistoria de la sexta partida. Korchnóime permitió emparejar a situacióny mebastabahacer una jugada con el caba-llo para forzar tablas. En lugar de esoyo moví otra pieza, pequeña, y sufríla segunda, por suerte, útlima de-rrota.

l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4. cded 5. Af4 c6 6. e3 Afs 7. g4 Ae68. h3 Cf6 9. Ad3 c5 10. Cf3 Cc6

ll. Rfl 0-0 12. Rg2 Tc8 13. Tcl Te814.dc A:cS 16.Cbs Af8.

16. Cfd4 C : d4. Causay origen de losdisgustosposteriores.Había que jugar

16.. . Db6.17. T : c8 D : c8 18. ed Dd7 19.Cc7 Tc8 20. C:e6 fe 21. Tel a6.Era necesario 1 . . Df7, conservando acapacidaddefensiva.Ahora, el ataque delas blancas se hace demasiado emible.

22. 95 Ce4 23. Dg4 Ab4A. Te2 Tft 25. R Df7 26. AeS Cd227. a3. Después de 27. f4 las negrasno teníanposibilidadde salvarse.

27... C:f3. Golpe que podía condu-cir a inesperada alvación e lasnegras.

28. 96? Jugada intermedia que pare-ce fuerte pero en realidad deja escaparla victoria. Para hacer usticia diré quesi el alfil hubieseretrocedido de inme-diato a 93 nada salvaríaa las negras:28. Ag3 Ch4+ 29. Rh2 CR+ 30.

g




I ' fotch dc l ' lerono 35

I thl Ch4 3l.A:h7+l):h4* Rg833.Tf '2.

21f...hg 29. Ag3.

R:h7 32.

29... Ac7?El último error de la par-amentablemente,o cometoyo. Vi

ugada salvadora29... Ch4+, pero

l)cspués de 30. Rh2 (no vale 30.31. Rh2 Ad6+ 32. Ag3

ni 30. D : h4 DR* y 31.. . D : d3). CR + me pareció que ganabaRhl C:d4 32. Tn Cf5 33. A:f534. D : M. Pero el caballo negro

volver nuevamente a la bandatablero (¡s in jaque ) 31.. . Ch4 ,

que me garantizabaempate. En efec-si 32. Tn hay respuesta eftcaz

Cf5 , las blancas o tienen iempoal al f i l 33. ab C : 93* y 34.. .

) : 12; si 33. A : f5 gf la dama es-y las negras vuelven a ga-

tiempo. Si las blancas toman al33. D : h4, despuésde 33...

DR+ 34. Tg2 D:d3 35. ab Tf l+36. Rh2 Ddl no tienen nada mejorque jaque continuo por las casillásd8 v h4.

Ei curioso que durante esta partidaL Záitsev, uno de mis entrenadores,estaba en el hotel, y cuando le comu-nicaron por teléfono la posición, alinstanteencontró a jugada 31... Ch4,mientrasque yo fallé.

30. Tf,¿ Cel* 31. Rhl D:f2 32.AzÍ2 C:d3 33. D:e6* Tf7 34. Ag3C:b2 35. D:d5 Af6 36. Ad6 95 37.Db3 A:d4 38. De6 96 ¡9. De8* Rg740. Ae5* A:e5 41. D:e5* Rh7.

Aquí la partida fue suspendiday lasblancas ellaron, or lo visto,42. D:b2.Convencido de que no podría alzar lafortaleza me rendí sin reanudar.

Decimocr¡artapartidaA. Krárpov-V. Korchnói

Partida espaiola

En esta partida, despuésde mi l3ajugada el pretendientemeditó una ho-ra y dieciocho minutos. Creo que esrecord para matches por el campeona-to mundial. Incluso si esa sorpresa enla apertura -ataque del caballo a e4-en el sentido ajedrecísticono represen-tara gran peligro, semejante gananciade tiempo ya la justificaba. Para des-gracia de Korchnói, la jugadá 13. Ce4fue por añadidura muy fuerte.

l. e4 e5 2. CR Cc6 3. Ab5 a64. Aa4 Cf6 5. 0{ C:e4 6. d4 b57. Ab3 d5 8. de Ae6 9. CM2 Ccs10. c3 d4 11. A:e6.

En la décima partida del match deBaguio aquí "hice fuego" con la jugadaparadójica ll. Cg5 ? Este ataque del

l%i,r




,1 . { r i rpov, : . Gui l<. I , losoico cjcdrccíst ico

alegrías. ncluso en la apertura inglesaconseguísin dificultad igualar las chan-ces. A mitad de la partida entregué

un peón, pero eso no era muy peli-groso.El peónsuplementario e las blan-cas estabaef cazmentebloqueadoy ade-más en el tablero quedaron alfiles decasillas de distinto color. El empateera inevitable.

l. c4 Cf6 2. Cc3 e5 3. Cf3 Cc64. 93 AbA 5. CdS Ac5 6. Ag2 d67. 0-0 0-0 8. e3 Ag4 9. h3 A:R10. A:f3 C :d5 11. cd Ce7 12. b3 Dd713. Ag2 c6 14. dc C:c6 15. Ab2 d516. A:e5 C:e5 17. d4 Ad6 18. deA:eS 19. Tcl d4 20. Tc5 Af6 21. TdsDc7 22. ed TadS23. Dcl Db6 24. T:d8T:d8 25. d5 96.

36. 94,.Lo demás se entiende sin pa-labras.36.. . Tds 37. gf T:f5 38. Td2Tf6 39. Td7+ Rg8 40. f5 T:f5 41.Tal C:g7 42. T:g7* Rh8. Korchnóipor inercia alarga la partida hasta elcontrol. 43. Tc7 Rg8 44. A:c5 Tg5+45. Rf2 T96 46. Ae3 Ta6. El últimomovimiento fue sellado,pero, claro es-tá, el pretendientese rindió sin con-tlnuar.

DecimoquintapartidaV. Korchnói-A. Kárpov

Apertura inglesa

Me quedaba ganar una sola parti-da y para cumplir este objetivo lo másapropiado era el color blanco. O seaque con las negras ante todo debíaobservar precaución.

En ocho de nueve partidas imparesdel match se jugó gambito de dama,que no reportó al pretendientegrandes

26. N3 Rg7 27. Tel Td7 28. Df4Te729.T:e7 A:e7 30.Rg2a5 31.h4h5 32. Ae2 Ac5 33. Ac4 Df6 34. Dd2b6 35. a4 De5 36. Dd3 Df6 37. Dd2




Motch de Merono 39

De5 38. Ae2 De4* 39. Af3 DeS 40.Adl pe4+. Tablas.

La partidaseaplazó sellaron 1. R),pero no hubo continuación.

Decimosexta artidaA. Kárpov-V. Korchnói

Partida espaiola

En la "española"anterior,Korchnóisufrió cruel derrota.Estavez ugó conmás precisióny superófructuosamen-te los escollos e apertura.Cierto, en

la segundamitad d-e a partida supeobtenermejoreschances,pero la su-premacía o bastópara el triunfo.

l. e4 e5 2. CÍ3 Cc6 3. AbS a6 4.Aa4 Cf6 5. (H C:ú 6. d4 b5 7. Ab3d5 8. de Ae6 9. Cbd2 Cc5 10.c3 d4l l . A:e6 C:e6 12.cd Cc:d4 13.Ce4 Ae7 14. Af3 Cf5. Sustancial re-fuerzoen comparación on el cambioen R de la decimocuartaartida.

15. Dc2 0-0 16. Ceg5 A:g5 17.C:gS 96 18.C:e6 fe 19.Tael Dds20. b3 TacS 21. Ac5 Tfd8 22. h3 Dc623. b4 Td7 24. Tdl TcdS 25. T zd7T zd726.Tel Dd527.a4 Ch428. f3 Cfs29. ab ab 30. De2 Dc6 31. Tcl Td832. Ae3 Dd5 33. Af2 c6 34. Del Db335. Tal Db236. Tbl Da237. Tdl Tds38. T:d5 cd 39. 94 Cg7 40. Ac5 h641. De3.

(V. diagramasiguiente.)

Aquí la partida fue aplazada.Lasblancas ienenventajaposicional, eroel análisis ndicó qúe etta era in'suf'r-cientepara vencer.La partida conti-nuó apenasdos jugadas: 41... Dc242. Rfl 95. Tablas.

En este libro no nos proponemosanalizar etalladamenteal o cual aper-

tura. Pero prometimosdescribir en for-ma breve cómo se desarrollaron as "va-riarites abiertas" en el match de Baguioy ahora llegó el momento de hacerlo.

Las primeras ocho jugadas de las

¡ocho partidas coincidieron: l. e4 e52. CR Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf65. 0-O C:e4 6. d4 b5 7. Ab3 d58. de Ae6.

En la segunday cuarta partidas lue-go se jugó 9. c3 Ac5 10. Cbd2 0-Ol l . Ac2 Af5 12. Cb3 Ag4 13. C:c5C : c5 14. Tel y ambas concluyerontablas con rapidez. En el decimocuartoencuentro ocurrieron cambios, despuésde 13.h3 Ah5 14.94 ,{96 15.A:e4 de16. C:c5 ef 17. Af4 D:dl 18. Ta:dllas blancas lograron plasmar su ven-taja posicional : 18.. . Cd8 19. Td7Ce6 20. C:e6 fe 21. Ae3 Tac8 22.Tfdl Ae4 23. Ac5 TfeS 24. T7d4 Ad525. b3 a5 26. Rh2 Ta8 27. Rg3 Ta628. h4 Tc6 29. T:d5 ed 30. T:d5Tce6 31. Ad4 c6 32. TcS Tf8 33. a4




Motch de Merono 4l

El no hizo con las blancasel menor in-tento de ganar. Comprendí que mi ri-val estaba abatido y-se habíá resigna-do a la derrota en el match.

l. Cf3 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d54. d4 Ae7 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)7. Tcl dc 8. e3 c5 9. A:c4 cd10. C : d4 Ad7 11. Ae2 Cc6 12. Cb3Cds 13. A:e7 Ccze7 14. C:d5 C:d515. Dd4 Ac6.

16. AR Ce7 17. A:cú C:c6l) : d8 Tf : d8 19. Re2 TacS 20.RfB 21. Tcz Ce7 22. Thcl T : c2'l lA Re8Tablas.

DecimoctavapartidaA. Kárpov- V. Korchnói

Partida espuiola

Hablando con franqueza, la elecciónpor Korchnói de la apertura en estapartida que podía seruliima (¡y lo fue )

otras aperturas e parecíanaún máspeligrosas.osprimeros ocemovimien-tos en esteduelo final del match fue-ron hechoscasien un instante.

1. e4 e5 2. CÍ3 Cc6 3. AbS a64. Aa4 Cf6 5. 0-0 C :e4 G. d4 b57. Ab3 d5 8. de Ae6 9. Cbd2Ccs10.c3 d411.A:e6 C:e612.cd Cc:d413. a4

18.a323.

Esta continuación, encontrada en elinüervaloentre las dos ultimas partidas,no es menos desagradablepara las ne-gras que la antes probada 13. Ce4. En

t ) '%:'%"La%




42 A. l (órpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecíst ico

todo caso, aquí Korchnói se "distin-guió" con 54 minutos de cavilación.Volvió a repetirse o de la decimocuar-ta partida.

13... Ae7. Habíamos previsto tam-bién otras salidasdel alfil: 13... Ac5 v13... Ab4. Yo esperabaasimismo l^jugada 13...Tb8, porque a oposicióndetorres en la vertical "a" debia causarpreocupación.-

14. C:d4 C:d4 15. Ce4.Era posibletambién 15. ab ab 16.T: a8 D :a817. Dg4 Cn6 18. f4, pero la jugadafuerte asegura en la partida mayor

supremacia alas blancas tanto con

damas como al cambiarlas.15... Ce6. Al retrocedercon el ca-

ballo a f5. la maniobra 16. DRCd4 17. Dg4 ganaba todavía másfuerza.

16. Ae3 (H) 17. f4. Amenaza 18. f5v en casode 17... s6 es oosible18. s4.En dificil situación <orctrhói encuentia,por lo visto, la mejor defensa.

17... D : dl 18. Tf : dl TfbS 19.

Td7 Af8. Ahora ya se puede hablar desupremacia contundente de las blan-cas. Sería más disputado 19.. . Ad8,aunque también en ese caso despuésde 20. a5 Cf8 21. Td3 la situacióñ delas negras no es de las más agrada-bles.

20. f5 Cd821. a5 Continuabael ata-que directo 21. Ad4, pero la jugadatranquila con el peón recalca a todasluces la debilidad de las piezasnegras.

En sus comentarios. R. Keene trae acolación esta variante: 21. T :c7 ba22. Ad4 TM 23. Tdl Tab8 24'Aa7 T8b7 25. Tc8, que no es obli-gatoria para las negras En lugar de23.. . Tab8 vale más 23.. . Tb7.

21... Cc6 22. e6 fe 23. f6

No está excluido que Korchnói su-bestimara precisamente a jugada conel peón al continuar 19... Af8. El pun-to g7 por ahora está defendido, perolasáménazas24. f7* y 25. Cg5'son

bastantepeligrosas.23... Ces. El intento de simplificarla situación mediante 23... Td824. T:c7 TacS conducia a desfavora-ble final después de 25. n + Rh826. T :c8 T: c8 27. Tcl. Las negrasprocuran ante todo proteger el punton.

24.T:c7 Tc8 25.Tacl T zc17Á.T zc7TdB 27. h3 No hay para qué apurarse.Otra jugada tranquila con el peón ga-

rantiza a las blancas la seguridaddel rey y priva al contrincante dela chance 27... Tdl + 28. RDCg4*.

27... h6. Decisión obligada. No sepuede permitir la irrupción del caballoen 95.




Motch dc Merono 43

28. TaTt Pienso que es la más pre-cisa encarnaciónde superioridad. Porcl contrario, activaría las piezasnegras28. Cc5 gf 29. C:e6 Tdl+ 30.

Rl2 Ab4.28... Cc4. No se puede abandonarla octava horizontal 28... Tdl +29. Rfl2 Tbl 30. Ad4 Cc6 31. f7+Rh7 32. Ta8 C : d4 33. T : f8 Re634.Cd6 y el peon seconvierteen dam'a.

29. Ab6 Tb8. Seeuramente esoués e29.. . C:b6 30. f7+ Rh7 31. ab lasnegras no podrán contener a los dospeonespasados.

30. Ac5 A:c5* 3f. C:c5 gf.

dejan esperanzaalguna de salvacion.32. M Td8 33. T:a6 Rf7 34. Ta7+.

Esquivando a trampa 34. T :e6 C :a535. ba Tc8, que en final de torre puede

quitar la victoria.34... Rg635. Td7.Por cuantoel cam-bio de torres lleva a la pérdida depieza (35.. . T:d7 36. C:d7 Cd637. Cb6), las negras se ven obligadasa ceder la linea abierta y resignarsea la pérdida del último peón del flan-co dama.

35... Te8 36. a6 Ta8 37. l'b7 Rfs. Elrey se dirige al @ntro. Aquí me to-có pensar un poco y encontrar la ma-

niobra que neutralizara por completoel contrajuego del rival.38. T : b5 Re5 39. Tb7 Rds 4.

Tf7 f5 41. Tf6.

Posición aplazada,última en el ta-blero del match de Merano. Al día si -guiente, el árbitro principal comunicó

Ahora las negras hasta tienen un¡rcónde más. Empero,el completo do-nrinio de la séptima horizontal por laIorre blanca, la enorme desigualdaddeposibilidadese los caballos las abun-rl:rntesdebilidades de las negras no les

'w, '%r,¿%r'% "%"r.,

' ff i@%1%a%%'




4 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecístico

que Korchnói había abandonado,P€r-diendo, por lo tanto, el match.

El selló la jugada 41... e5, consi-

derada durante elanálisis como la

mris lógica, pero que no salvabaa lasnegrasde la derrota. A la meta con-

duoeel simple42. T:f5, aunquesepuedeevitar la aza del peon.Con ma-yor rapidezseganasaltandocon el ca--batto

a a4-o

d7, Por ejemPlo:42. 67 Td9 43. a7 TaB 44. Ta6 e445. b5 e3 46.Ta4l

NONONO




Scr o no scr ' i7

prendido el ajedrecista.Cada cual, desdeel principiante has-

ta el gran maestro, tiene su partidadecisiva. Para uno, esa partida

-defini-

rá al vencedoren el duelo con su ami-go, para otro, en diferente órbita, ta lvez de ese encuentro decisivo dependala suerte de la corona de laurel-esde

mos exclusivamente n los momentoscríticos de la lid.

le fallaron los nervios.

M. Chigorin-W. Steinitz

Con esta posición, de la vigesimo-tercerapartida del match, está vincula-

da una de las mayores tragedias enla historia del ajedrez.Si Chigorin ven-cía igualabaelresultado,cadauno de loscontrincantes endría en su haber nuevevictorias.

Entonces,conforme al reglamentoes-tablecido,el match se prolongaria hastatres partidas ganadas. O sea que to-do estaríapor delante.

[¿s blanc¿s tenían una pieza de más

y tomando el peon 32. T :b7 ellas ga-naban esa partida. Por ejemplo32... Ah5 33. Tb3 An 34. CPr ;32. . . 4 33. T: f4+ Af5 34. Tf l T:d535. Cg7l, 32... h3 33. Af4 Tn 34.Ag5+ Re535.Tel * TdeZ36.T :e2*etc.

Pero siguió la jugada inconcebible32. AM-? y luego de 32... T:h2* elmatch concluyó.

Una de las partidas decisivas másélebres es la del duelo final del dé-cimo match por el campeonatomundialentre Emanuel l¿sker y Carl Schlech-ter. Todos conocen al gran Lasker.En cuanto al eminente gran maestroaustriaco Schlechterahora sólo lo re-cuerdan los historiadores. Pero siSchlechter ubiese anado a décimapar-tida -y estuvo muy próximo a ello-,

se proclamaría campmn mundial y sunombreestaríaen una fila iunto a eisan-tes como W. Steinitz, p. Iií<er,J. R. Capablanca A. Alekhine.

a'ffi'L




48 A, Kórpov, E. Guik, Mosoico ojedrecíst ico

E. Lasker-C. Schlechter

Posición crítica de ese tope históri-co. El rey blanco se halla en situa-ción extremamente eligrosa.Después e

35.. . Td8 36. Ae3 e5 37. d5 Cd6o bien 37. Tc5 C :d4+ 38. A : d4(38. D:d4 D:R+) 38.. .T:f? l las ne-gras conservaban odas las chancesdevencer. No cambiaba el cariz36. d5 (si 36. Ac3 simplemente e tomael peón f4) 36.. . T:d5 37. Tc8+ Tf838. T:E+ A:E 39. Ac3 (amenazabaCd4+) 39.. . Ag7 40. Dc4 C :c3+4l. C : c3 Tc5 etc. Schlechter nespe-radamente sacrifica calidad, dejandoescapar Ias últimas posibilidadesdeconvertirse en tercer campeón mun-dial.

35.. . TzÍ4? 36. A:f4 T:f4 31.Tc8+ AE 38. Rt2 Dh2+. Des-pués de 38... Dh4+ 39. Rg2 Dg4+40. Tg3 D:c8 41. Dg6 el r ey negro e-

cibe mate.39. Rel Dhl+? Las negras ya no

pueden ganar y hasta dejan escapartablas que lograrían mediante 39...

Dh4+ 40. Rd2 Dh2+ 41. Re3 T:R+42. R:R Dh3+ 43. Re2 D:c8.40. Tfl Dh4+ 41. Rd2 T:fl 42.

D:fl D zd4* 43. Dd3 Df2+ 44. RdlCd6 45. Tc5. En el resto de lapartida, las blancas materializan sumejor calidad. Lasker cumple fructuo-samente esta tarea e iguala el resul-tado del match.

45.. . Ah646. TdsRg847. Cc5Dgl*48. Rc2 Dcl* 49. Rb3

fu750. Ce6

Db2+ 51. Ra4 Rf7 52. C zg7 D zg753. Db3 Re8 54. Db8+ Rf-/ 55. D za7Dg4+ 56. Dd4 Dd7+ 57. Rb3 Db7+58. Ra2 Dc6 59. Dd3 Re6 60. Tg5 Rd761. Tes Dg2+ 62. Te2 Dg4 63. Td2Da4 Q. Dfs+ Rc7 65. Dc2* D:c266. T : c2 Rb6 67. Te2 Cc8 68. Rb3 Rc669. Tc2* Rb7 70. Rb4 Ca7 71. Rc5.Las negras abandonaron.

El match siguientepor el campeona-

to mundial, cuyo resultado dependióde una partida, se jugó un cuarto desiglo después.Se trata del primer topeentre Alexandr Alekhine y Max Euwe.Antes de la última, trigésimapartida,el score era 15 14 a favor del granmaestro holandés. Dicen que antes deeste encuentro,Euwe le declaró a suoponenteque en cualquiermomento yen cualquiersituaciónaceptaba ablas.Alekhine -que en ese match actuó pordebajo de sus posibilidades-no suporevelaren el choque crucial sus mejo-res cualidadescombativas y ya en laapertura obtuvo un juego sin perspecti-vas.Después el 40' movimientode lasblancas, a partida llegó a la siguientcposlcron.




Ser o no ser 51

8... Af8. Se comprendeque el replie-gue inesperadodel alfil fue reservadocspecialmente ara la partida decisiva.Las negras rechazarona la dama ene-miga y luego obtuvieron ventaja ma-tcrial volviendo a jugar con dos peonesde más.

9. Dh4 Tg4l 10. Dh3 D:f2 ll.Cb5. Posteriormente, los teóricos es-tablecieron que la jugada tranquilall. Ae2 llevaba a supremacía de lasblancasy, por lo tanto, la captura depeonesen este caso no se justihcaba.Pcro durante la partida era diñcil de-ducirlo.

11... Ca6 12. Rbl Ad7 13. Ae3 Df514. Cd4 Dg6 15. Cb3 Cb4 16. Cge2Cfds 17. Cc3 C : c3* 18. bc Cd519. Ad4 Tg5. Las negras ienen ventaja

abrumadora, tanto material como posi-cional.20. 94 e5 21. Af2 A zg4 22. T zdS

A:h3 23. A:h3 Td8 Z. T:d8* R :d825. Tdl+ Ad6 26. Ae3 f5 27. CcS f428. Ce6* Re7 29. A : a7 Th5, y Boles-

lavski e desm a su amigo rival éxitosenel match contra Botvínnik.

Bronshtéin disputó su tercerapartidadecisiva en el match por el campeona-to mundial. Hasta el final del mara-

tón quedabandos encuentros.Botvínniktenía un punto menos y por últimavez jugaba con blancas. Si Bronshtéinlograba tablas en esa vigesimotercerapartida era casi seguro que se procla-maba campeón mundial. Pero la volun-tad de Botvínnik resultó más fuerte. Enenconada ucha de nervios supo arran-car la victoria.

Con la defensa Grünfeld em-pleada en esta partida, las blancas ob-tuvieron posibilidadesalgo mejoresgra-cias a dos alfiles de largo alcance,pe-ro las piezasde los contendientesbandesapareciendo na tras otra del table-ro y la simbólica ventaja de las blan-cas en la apertura no llegó a adqui-rir contornos reales.Despuésde la 35a

'm%a a.

M. Botvínnik-D. Bronshtéin




.52 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecist ico

jugada de las blancas sc creó estaposición.

Ya se cambiaron as piezasmayores,las blancasno vcn objetivo alguno pa-

ra cl ataque y el empate cs casi ine-vitable.35.. . A:c l?Dc acucrdoa Bronshtéin, l error más

tremcndodel match. Botvínnik estimaque a las negras les bastaba mover35.. Rf '7 y ni 36. A :a6 ba37. Aci A:c l 38. R:c l C:b3+ 39.Rc2 Ca5, ni 36. Rc2 CM+ 37. RblCa6 le daría chancesde vencer. Lasnegras. anan un pcón pgfo al mis-

mo tiempo quitan tensión en elflanco dama. a las blancasse les de-satan as manos y su pareja de alfilcsamplía con rapidez la esfera de acti-vidad.

36. R:c l C:b3+ 37. Rc2 Ca5 38.Rc3 Rfl7 39. e4 f5 40. gf gf 41. Ad3Rg6 42. Ad6.

Al hacer cl análisis resultó que laúltima jugada sellada de las blancases equívoca.42. Abl no dejaba a lasnegrasposibilidadalguna de salvaciónpuestoque las blancasprcsionarían c-pcntinamcntcsobre el peón negro d5.Tal vez Bronshtéinperdió mucho tiem-po cn cstudiar csta jugada correcta yprcstó poca atencióna la "incorrecta"scllada.

42... Cc643. Abl Rf6? Ultimo errorde esta partida decisiva. Los nerviosde Bronshtéinno aguantaron.Era mu-

cho más fuertc la continuación43... Ca7, que temía tanto Botvínnik,y con razon, al descubrir durante elanálisis esta variantc: 44. ed ed45. Aa2 b5 46. a5 M+ 47. Rd3 Cb548. Ae5Cacl 49. Rc2 Rf7 50. Rb3 Ca6y la posicióndc las negrasno se pucdc

horadar.44. Ag3t Esta jugada eficaz, descu-

bicrta por el campeón mundial des-pués de noche de insomnio, refuta la

maniobra del rey negro.4... fe 45. fe h6 6. Af4 h547. d cd 48. h4 CabS 49. Ag5{ Rf750. Afs Ca1 51. Af4 Cbc6 52. Ad3Cc8 53. Ac2 Rg6 54. Ad3+ Rf6 55.Ae2 Rg6 56. Af3 C6e7 57. Ag5.

Las ncgras icncn un peón de más,pero sus piczassc hallan en completozugzw'dng.Despuésde pcnsar más demedia hora, Bronshtéindetuvo el reloj,completamentebatido.Botvínnik ndicala siguiente variante ganadora:

57. . Cc6 58. A :d5 Cd6 59. AR Rf560. Acl b5 61. A:c6 bc 62. a5, perohabía que encontrarla en el tablero.

Las fucrzas dc Bronshtéin estabanagotadasy en el vigesimocuarto opefinal no supo ofrecer verdaderabata-lla. Esta partida se asemejó bastantc

%)%'Ml% "ru- '^ffi %L%




Ser o no ser 53

rr la última del match Alekhine-Euwe,t¡rrccitamosantes.Ya en la l5a mo-vitlir, as negrasobtuvieronventajaquelirc ucrcccntándoseiteralmentea ojosv st¡rs.

l). Bronshtéin-M. Botvínnikf sta posición,después e la 22a juga-

rl¡r dc las blancas esultó última en elnr¡rlch.Con peón y mejgr posición, asncgrts propusieron tablas. Bronshtéinrrcc¡rtir Botvínnik conservó el tronorrctlrccístico.

l.os aficionados al ajedrezrecuerdanlirs irnrargas errotas de Borís Spasskicrr rkrs partidas decisivasde las últi-

rrrirs ondasde campeonatos onalesdel¡r tlltSS. En 1958 ante Mijaíl Tal ycrr l9(rl an te Leonid Shtein. Cada vez,cs¡rs crrotascerrabanante el talentoso¡lr'irrrnacstro a puerta al torneo inter-zorrirl,aplazando o mínimo tres añossrrsucñode luchar por la corona mun-

dial. Pero dichas derrotas, en opiniondel propio Spasski, lo iban forjan-{o, preparando para nuevas grandeslides.

Su partida con Tal fue postergadaen posición muy desagradablepara elajedrecista de Riga. En el tablero seconservaba a igualdad material, cadabando tenía dama, torre y cuatro peo-nes, pero el rey de Spasskiestaba bienprotegido, mientras que el rey de Tal,peligrosamente escubierto.

En caso de empate, Tal y Petro-sián compartian os dos primerospues-

tos, Spasskiy

Averbaj, el cuartoy

quinto.Entonces eberían isputarse osmatches nteresantes, no por el títulode campeón nacional, otro por el de-recho a participar en el torneo inter-zonal. Si Spasskiganabase abría pasoal ansiado torneo y por eso era com-prensibleque procurara materializar suventaja. El fue estrechando oco a pocoel cerco en torno al rey enemigo Y Yaestabapor cumplir su propósito, cuan-

do la fortuna dio la espaldaal jovenqran maestro." (V. diagramasig.)Momento crucial. Como luego de-

mostró el maestro soviético VitaliChejover ganaba forzadamente58. 94Spasski dejó escapar la chance deconcluir el campeonato con esplen-dor.

58. Df8+ Rf6 59. Te8 Te6 60.Dh8+ Rfs 61. Dh6 Rf6 62.

Dh8+ Rfs 63. Td8. Las blancasrenun-cian al jaque continuo y por inerciasiguen jugando a ganar. Pero lasnegras ya lograron consolidar la po-sición y era bien oportuno acordartablas.

63... Dc6 64. Tc8. Seguramenteo-




54 A. l (órpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecíst ico

Hg

B. Spasski M. Tal

davía conservabael empate 64. Rg3.Las blancasperdieron el hilo del juegoy

la iniciativa. pasó a las negras. Pg-rece que aquí o una jugada despuésSpasski inició negociacionesde paz.Pero era demasiado tarde. Por pri-mera vez en toda la partida, Tal re-cibió "su" juego y rehusó el armisti-cio. Si hasta ese momento Spasskipro-curabaevitar el match complementario,ahora eso perseguíaTal, a quien eltriunfo consagrabaen el acto campeónnacional.

u... Da6 65. Rg3 Dd6+ 66. Rh3Tel.Ahora ya la situacióndel rey blan-

co despiertagran alarma. Comparenes-ta poiición con la anterior. Las pie-zas apenascambiaron de sitio, ¡perocuánto cambió la situación en el ta-blero

67. 93. Con mate al rey blanco ter-minaba el asunto después de67. 94+ hg 68. fg+ Rf4 69. Dh6+Re4 70. Te8+ RR.

67... Tgl 68. f4 Tel 69. Tc2. Alcambiar

orresó9.

Te8 T :e870. D :e8

De6 las blancas reciben un finalde peones perdido o en hnal dedama se quedan sin el importante pe-ón d4.

69... De6 70. Tn. No salva70. Dc8debidoa 70.. . D:c8 71. T:c8 Te4.

70... Thl+ 71. RgZ De4* 72. TÍ3Rg4 73. Dc8* f5. Las blancas aban-donaron.

Tal por segundavez seguidase pro-

clamó campeónnacional y Spasskique-dó fuera de la lucha por la coronamundial.

En el ciclo siguiente, la historia serepitió. En la última ronda Spasskien-frentó a Shtein. En caso de empateambos debían disputar un match com-plementario por una vacanteal torneo




Ser o no ser 55

intcrzonal(match o match-torneo,se-g(rn os resultadosde susperseguidores).S¡rasski specialmente ara el duelo de-cisivo preparóuna variante ncisivade

¡rartidaespañola.Pero Shtein encontrórrn plan maravillosode defensay conv¡rriasmaniobrasácticasnesperadasb-tuvo considerable upremacía. l fin yll cabo, la partida fue aplazadaen laslSlurenteosrcron.

Los dos ciclos siguientes e lucha porel cetro transcurrieron,por frn, sin dra-mas ni tragedias,y en 1969 Borís Spas-ski fue proclamado décimo campeón

mundial.La descripción de partidas decisivas,incluso a nivel máximo, podría conti-nuarse. ¡Cuántos encuentrosdecisivosjugó sólo L. Polugaevski (tomemos,aunque sea, su duodécima partida delmatch semifinal de pretendientes el ci-clo anterior)

En nuestros planes entra analizarotras dos partidas decisivascuyos par-ticipantes fueron los autores de este

libro. Cierto, en la partida Lútikov-Taimánov uno de los autores partici-pó sólo como segundo del gran maes-tro Mark Taimánov. Pero si la inclu-sión en esta obra de la partida decisivapor el campeonatomundial de Baguiono requiereexplicación,en cambio laotra partida tal vez parezcaescogidadecasualidad. unque no es así. Esta par-tida se jugó en la ronda frnal del 37"campeonatozonal de la URSS, celebra-

do en Moscú en 1969. El triunfo enella clasificabaal gran maestro Taimá-nov para el torneo interzonal y luegopara los matchesde pretendientes.

El match de cuartos finales R. Fi-scher-M. Taimánov fue histórico. Elgran maestronorteamericano e impusocon el rotundo score de 6 :0 e iñicióla impetuosa ofehsiva en la lucha porel cetro mundial. Con idéntico resulta-do pasmosoderrotó al danésBent Lar-

sen. Luego hizo caer al ex campeónmundial Tigrán Petrosián.En 1972, Robert Fischer ganó el

match a Spasskiy se coronó undécimomonarca del ajedrez.

Al cabo de tres años, él se negó

L. Shtein-B. Spasski

A muchos les parecíaque incluso descr ganadora esta posición, el triun-fo podía lograrse con gran dificultad.Por eso, a noticia de que Spasskiha-

bíaabandonado in reanudardejóperple-jos a los comentaristas.Más tarde sesupo que Spasski encontró aquí eltriunfo forzado de las blancas v resol-vió no comprobar el análisis caiero desu rival.




Ser o no ser 57

?%i,'ffi>,KDeg¡¿q

14. Ae3 (H) 15. Cd2 TacS t6. h4.l:s curioso que en ese momentorr casi todos los espectadores,nclusonraestros de ajedrez, les pareció quelas amenazas e las blancas eran ex-traordinariamentepeligrosas,mientrast¡uc Taimánov,como reconoció espués

tlc la partida, justo entonces sintiót¡uc podíasalir al torneo interzonalsincompeticionesuplementarias.as blan-clrs asumieron demasiado grandes res-¡ronsabilidades.

16.. . DcT.Tentaba 6.. . e517.93 eflft. gf, pero la jugada hecha fue másrigil. Por cuanto ahora es imposible17. 5 debidoa 17.. .A93, las b lancas¡rriicticamentee ven obligadasa jugar17.93 o bien 17. e5, despuésde lo

cu¡rf la fuerza del alfrl b7 crece con-sidcrablemente.17. e5 AcS 18. h5 A:e3 19.

l) : c3 Ce7 20. Cc4 Cfs 21. Dd2.( 'onlra 21. A:f5 Taimánov tenia pre-¡ l l r ludono 21.. . D:c4, como nosotros

conjeturábamos en la sala, sino21. . ef 22. Cd6 D : c2 23. C :c8 T :c8.sacrificandocalidad pero recibiendoporella más que suf-rcienteompensación.

Seguramente l tenía razon, ¡la "sicilia-na" exige uego de envergadura21.. . Ad5 22. Ce3 C:e3 23. D:e3

Dc5 24. Dg3. El cambio de damasllevaba a notoria supremacíade lasnegras, eroeramenos renético24. Dd2.

U... h6 25. Tlt4.

Momento clave. Después de25. . Rh8 26. Tg4 Tg8 con posteriorDd4, las negrasobteníancasi aplastan-te supremacía osicional.Pero Taimá-nov impulsivamenteda jaque con ladama, estimandoque siemprecs con-

veniente expulsar al rey hacia el cen-tro. Sin embargo, la cuestión resultómucho más complicada..2?.. , Dgl*: Después e esta ugada,

el duelo perdió su perfecciónesirátégi-ca, mas adquirió belleza.

H.e




5B A. Kórpov, E. Grr ik . l , losoico ojedlecís t ico

26. Rd2. La partida entra en unafase de infinitas complicaciones,cuyassecuelas s imposibleprever. Más tar-de dijeron que 26. Re2 reportaba el

triunfo a las blancas,y a Shtein, quienpara ese momento, como se esperaba,ya había ugado tablas, la plaza al tor-neo interzonal. Pero el análisis mos-tró que esa plaza, en el mejor de loscasos, podría obtenerse como resulta-do de match complementario. Des-puésde 26.. .T:c2+ 27. A:c2 AcA+28. Rd2 (28.RR D:al 29. Tg4 Dfl+,30.. . De2+ y 31.. D:c2 teniendo asblancas un solo jaque en E7) 28...

Dd4+ 29. Rcl Dgl * garantizaa lasnegrasaque continuo (30. Adl Tc8+).Emocionante ucha se entablabaen casode 26... Dd4 27. fS T:c2 28. A:c2D:b2 29.f6D:c2+ 30. Rf l 95 31. hgfg 32. T : h6 Ae4.

26... Dd4. No es muy grato captu-rar a la torre, porque despuós en27. Tg4 las blancasdan mate. Ahora,esa jugada de la torre se rechaza me-diante 27... Ae4l 28. T:g7+ Rh8 y

contra diferentes amenazas en primertérmino TE-g8 ¡por la misma líneadonde atacaban las blancas ) no haydefensaalguna.

n. f5.(V. diagrama.)

La dama ataada amenaza el avanoeposterior del peón f, parece que lasnegras pendensobre un abismo.

27... T:c2* Semejanteugada nosólo da gtsto hacerla al ajedrecistaenla partida, sino también al comentaris-ta en el prooesode análisis.

28. R:c2 b3+ El peón b debe n-cluirseen el juego, no basta 28. . Tc8*29. Rdl D :b2 30. Tbl.

29. Rdl. Al peligroso peón había

que tomarlo, ya que después de29. ab A:b3* 30. Rd2 D:b2*31. Re3 D:al 32. f6 Dgl+ 33. Rd2Ddl +, l."r negras no obtendríanmás que jaque continuo. Seguramenteeste resultado sería lógico para tandramáticoduelo.

_29... Dgl* 30. Del D:g2 31. Dfl .i|-as negras uegan sin torre, como sinada pasara

31... Af3+ 32. Rel D:b2 33. TblD:e5* 34. Rf2 ba 35. Tel IX6 36.Rg3 Ag2

(V. diagrama en la pág. siguiente.)¡Magnifica ugada Idea pura de pro-

blema con sobrecarga: el alfil no sepuedetomar con el rey ni con la dama.

37. Dg ef De nuevo ugada tranqui-la completamente nesperada.Uno delos grañdesmaestros ñquirió perplejo:"¿Para qué desunir os peoned?"-

38. Ddl DgS* 39. Rhi. Primera fa-ceta de la jugada 37. . ef. Ahora nose puede 39. Tg4. Aquí se revela su se-




Sr. r o no scl 59

gunda faceta, tras la idea de sobrecar-ga de piezassigue la idea de cierre delíncas.Geometria otal.

39... Ae4 Acorde final de estepoe-nl¡r musical, interpretado, como señalóuno de los espectadores dmirados, alcstilo de sinfonía heroica. La interac-citin de las piezasblancas está comple-t¡f rrcntealterada, amenazaD :h4+ yl)g2 mate.

40. Th:e4 fe 41. D:e4.lln esta posición, Taimánov selló

l) :h5+ y sal iódel esoenario. on de-rlos temblorososencendió el primer ci-glrrillo de su vida. En el rostro deMiiaíl Tal, paradoa su lado, estabaes-crita la envidia que no podian borrar

rri las palabras expresasa él por Tai-rnír¡rov:¡Misha, hoy soy tu alumno "Sc ¡rrcrcóel avezadoPaul Keres. Mark,lury Usted es un Liszt", dijo sonrien-lc ¡r su viejo compañero.

l.a partida fue aplazada. Vendria elÍrlti lnoanálisis octurno.Cierto,prome-

tia no ser pesado. Despuésde escaparel rey blanco al jaque, las negras u-gaban 97-96 con ulterior Tb8. Por lovisto, esto pareció al gran maestro Lú-

tikov bastanteclaro v él noblementeresolvió ibrar a Taimáriovde nuevas n-siedades.

41. . D : h5*. Lasblancas bandonan.¡Fantásticapartida Digno final del

campeonatonacional.El público estallóen aplausos,mien-

tras los amigos abrazabana Taimánov,el hombre más fcliz de esa ornada.

Pasados muchos años, al conversarsobre psicologia de ajedrez (ver parte

III), el ex ayudantede Taimánov e hi-zo dos preguntas respectoa esa parti-da.

- Mark, los periodistas enominaronenton@ssu duelo decisivo con Lútikov"partida de la vida". ¿PuedeUsted con-firmar ahora lo justo de este epiteto?

- Naturalmente,diez años atrás laspalabras "partida de la vida" eran só-lo un titulo. El ajedrecista, claro, nopodría darle a una partida tal trascen-dencia. Pero lo más asombroso es queahora. al evaluar los hechosen retros-pectiva, veo que precisamenteesa par-tida, como ninguna otra, influyó sustan-cialmente en mi vida ulterior y, porlo tanto, justificó del todo su califica-tivo. En fin de cuentas,el triunfo enella me elevó a la cima de los logrosdeportivosy al mismo tiempo me trajolos más profundos desengaños.Si da-

mos a los acontecimientos arácter atal,puededecirseque esapartida inició unaserie de virajes dramáticos en mi vida,no solo en el aspectoajedrecístico.To-do se entrelazb ahi: el ajedrez,mi afi-ción musical, la vida íntima. Con elajetreo de las inquietudescotidianas no




Motch de Merono 61

tenía en el match más bien carácterpsicológico.Los acontecimientos rinci-pales,como regla, se desarrollaron enlq-r fases posteriores y precisamentecllos ejercielon influencia

d'ecisiva n elresultadode la mayoría de los encuen-tros. Esta partida es una buena con-firmación de ello.

El rival se atuvo a su táctica predi-lccta, cambiar Io más seguidopbsiblecl esquema e apertura.Eñ la decimoc-

tcnción de evitar en esta oportunidadscmejantesorpresas orchnói viró brus-ctmente a un costado. En firincipio,trxla la variante despuésde 7. dc d-cesir¡rrcciadapor la teoría con cierta ven-tlja para las blancas. Para el retadorpodía tener preparado algún refuerzotlcl juego y por eso yo resolví eludirIos cambios.

7. d5 Ca6. Las negrascifran esperan-

zllscn las operaciones e flanco.Es di-ficil decir a cuál de los dos planes-ai'stc o al vinculadocon el socavamien-to c7-e6-cabedar preferencia.

tl. Af4. Las blancas preparan la in-cr¡rsiónpor el centro e4-e5.

tf. .. Cc7 9. a4 b6. 10. Tfel Ab7.I l . Ac4.

l .a jugadaprofi láct ica l. h3 con lairlcl de conservar l alfi l en la diagonallrtt-h2podía resultarsignificativa emo-

rrr . )cspués e I1. . . Dd7 12. Ac4 Tad8I l. l)d3 e5 se entablaun juego mutua-nrcntc ncisivo.

I t . . . chs?l 'órdida de tiempo valioso.En lugar

rlc cstar paradoen un mismo sitio era

preciso l. . . Dd7, procurandodespuésde 12. e5 de 13. C : e5 Df5 causara to-da costacomplicacionesácticas.Cierto,12. Dd3 conservaba las blancas han-ces algo mejores.

12. Ag5 Cf6 13. Dd3. Ahora para lasnegras es bastante dificil obtener con-traJuego.

13... a6 14. Tadl TabS 15. h3.

No me puse a arriesgar. En princi-pio, la consecuente rolongación queaumentaba a supremacía osicionaldelasblancas esidiáen 15.e5 ? Por ejem-plo 15.. .de 16. C:e5 b5? l7 ab ab18. A:b5 Cc:d5 19. Cd7 C:c320. bc C:d7 21. A:e7, y lasnegras u-fren perdidamaterial .Si 18... Cc:d5

estar iabien la simple 19. C :d5 A :d5(19.. . D:d5 20. Dg3 DaZ 21. AcAD :b2 22. C:f7) 20. c4 Aa8 (20.. . Ae621. Cc6 D:d3 22. C:e1*) 21. Cd7.En otra situaciónyo hubieseugado sinfalta asi, pero en esta partida no de-

,,M%a%rmh




62 A. l (órpov. E. Gui l<. Moscico oiec lrec is t ico

bia de ningún modo poner en riesgola iniciativade las blañcas.

15... Cd7.Las negrasno pueden en-tar largo tiempo la-pacienciadel rivaly prevtenen ensatamentea amenaza

de

bra e7-c5, entoncesel trasladode fuer-zas de una banda a otra del table-ro transcurriria con más libertad. Pero

otro por la octava horizontal,es decir,literalmente rastras,y eso puedenha-<rrlo no todas las piezasde-ajedreznimucno menos.

22. Cg3Ta8 23. c3 Ta4 Z. Ad3 Da8.Menosprecioa las amenazas e las blan-cas. La dama pasa a la banda del ta-

blero en el instante en que los nuba-mones se aglomeran sobre la posicióndel rey. Seg-uramenteorchnói'subesti-mó la amenazade las blancas.

25.. e5 Golpe 9g puñal apoyadocon tos correspondlentesargumentos

25. . Cf :d5 26. Ch5+ (o bien?6. Cf5+) 26.. . gh (26.. . Rh8 27.Dh6 Tg8 28. Ce5) 27. Dg5+ Rh828. Dfs.

Despuése estamaniobra,as ame_

Consientan ue la jugada del alfil t ie_ne mucho atractivo. En adelante. o_

t




Treinta atch,apor elcetro

El match del campeonatomundial deMerano, con cuyo relato iniciamosnues-tro libro, fue el trigésimo en la his-toria. Y decidimos que ese evento ha-bía que destacarlo en nuestra edición.Por lo visto, la parte "deportiva" dellibro sólo saldrá ganando si rcalizamosuna breve excursióna la historia de losmáximos certámenesajedrecísticos, o-mo son los matches por el título demejor ajedrecistadel planeta.

La historia de este juego conoce amuchos monarcas no coronados, emi-nentesajedrecistas e su época,campeo-nes mundiales no oficiales, entre el losGioacchino Greco, Frangois Philidor,Louis de la Bourdonnais. Howard

Staunton,Adolf Anderssen Paul Mor-phy. En los años 80 del siglo pa-sado, el mundo ajedrecísticocompren-dió que era hora de tener a su propiomonarcay en 1886,despuésde venceraJohannesZukertort fue proclamado pri-mer campeón mundial oficial WilhelmSteinitz.

Los treinta matches por el cetro fi -guran en la tabla. Ahi Usted encon-trará los nombres de los participantesde cada match (el vencedoro, en casode tablas, campeón mundial que revali-dó su titulo, va en primer término);año de celebración; cantidad de victo-rias, derrotas, ablas y resultado inal;lugar del match (pais-o ciudad).




66 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oicdrecÍst ico

Treinta matchcs por el cetro

L Steiniu-ZukertortII. Steinitz-ChigorinIII. Steinitz-Gunsberg

IV. Steinitz-ChigorinV. l¿sker-SteinitzVI. l¿sker-SteinitzVII. I¿sker-MarshallVIII. I¿skcr-TarraschIX. l¿sker-JanowskiX. l¿sker-SchlechterXI. l¿sker-JanowskiXII. Capablanca-laskerXIII. Alekhine-CapablancaXIV. Alekhine-BogoliúbovXV. Alekhine-BogoliúbovXVI. Euwe-AlekhineXVIL Alekhine-Euwe

XVIll. Match torneo de cincograndes maestros

l) Botvínnik2) Smislov

3-4) Keres

Reshevsky

5) Euwe

XIX. Botvínnik-BronshtéinXX. Botvínnik-SmislovXXl. Smislov-BotvínnikXXII. Botvínnik-SmislovXXIII. Tal-Botvínnik

XXIV. Botvínnik-TalXXV. Petrosián-BotvínnikXXVI. Petrosián-SpasskiXXVII. Spasski-PetrosiánXXVIII. Fischer-SpasskiXXIX. Kárpov-KorchnóiXXX. I6rpov-Korchnói

1886I889

1890-r89r

I 892I 894I 896-897

19071908r909r9t0l9t0t92lt9271929t934l 935t937

I 948

+ l0-5:5+ 10-6: I+6-4:9

+ l0-8:5+ l0-5:4+ l0-2:5+8 -0:7+8 -3:5+7 - l :2+l- l :8+ 8 0:3

- +4-0: l0+6-3:25+l l -5:9+8-3: 15+9-8: l3+ l0-4: I I

(l2r 2 : 7r 2' ¡(l0r12 6r12)

( l0t /2 8r/2)

(l2t12 l0r12)(12 7)(l2r12 4r 12)( l l r l2:3112)( l0t /2 : 5t /2)

(8 :2)(5 :5)

(9r12:r12)(9:5)

( l8t /2: l5r /2)(l5t12 9t 12)( l5r12: 0r12)( l5t12: 4r12)

(l5r12 9r12)

EE.UU.La HabanaNueva York

La HabanaEE.UU.MoscúEE.UU.AlemaniaParísViena, BerlínBerlínLa HabanaBuenos AiresAlemania, Holanda

AlemaniaHolandaHolanda

MoscúMoscúMoscúMoscúMoscú

MoscúMoscúMoscúMoscúReykjavikBaguioMerano

14 puntosl l ))

lOtz D

lot z ))

4>>

(+ l0-2:8)(con Botvínnik(2 :3)(con Botvínnik

( l :a)(con Botvínnik( |12 :3112)(con Botvínnik( |12 :3t12)

l95tl9s41957I 9581960

r96l19631966t969t972I978t98l

+5-5: 14+7 -7:10+6-3: l3+7-5: I I+ó-2: 13

+ l0-5:ó*5-2= l514-3=17+6-4: l3+7 -3: l l+6-5:21+6-2: l0

( t2(r2

(r2tz(l2t z(l2t lz

(13(l2t lz(tzr ,(l2t z(l2t z(l6t z

( t

t2)r2)9t z)l0t/:)8t z)

8)9t z)l lt lz)l0t/z)8t z\l5t lz)7)




Treinto nlqtc¡¡es por el cetro 67

Los primerosdiecisietematchesse dis-putaron sin sistemaalguno. El campeónmundial jugó cuando quiso, contraquien quiso (¡no siempre contra el me-

jor pretendiente ) y en las condicionesque más le agradaban. El primer topepor la corona de ajedrez se prolongóhasta diez partidas ganadas y en casode nueve victorias de ambos participan-tesel match se daba por empatado. Pe-ro cuando llegaron al score 9 :9 se de-cidió continuar el maratón hasta ochovictorias complementarias.Otros mat-ches se disputaron hasta determinada

cantidadde victorias o por puntuación.Asi, el match Capablanca-Alekhinesejugó hasta seis victorias de uno de losbandos,pero con el score 5 :5 el cam-pcón mundial revalidabasu titulo. Loscuatro matchesen que Alekhine defen-tlió el titulo de campeón se planearon¿r reinta partidas, pero el primero que:rcumulaba 15 | 12 puntos salía ven-ccdor.

El más enigmático es el duelo entrell. Laskery C. Schlechter.Hasta existela hipótesis no confirmada) de que nosc trataba de un match por el campe-onato mundial. Algunas fuentes ndican(luc para conquistar el título de cam-pcón a Schlechter le bastaba reunir-5 /2 puntosde 10.Nosotrossustentamoscl punto de vista generalizadoconfor-n¡c al cual, primero, el match por eltítulo se llevó a cabo, y segundo,el

rctador debía imponerse con una dife-rcncia de dos puntos.Despuésde la muerte de A. Alekhi-

¡lc.cn 1946,el mundo escaqueadop9¡¡rrirncra vez en sesentaaños se quedósin campeón.Debido a eso, bajo el nú-¡ncro XVIII en la tabla figura el match

l:,rn.ocon el cual los mejores grandes

maestrosde aquella época definieron alnuevo lider. Campeón mundial se pro-clamó el gran maestro soviético MijaílBotvinnik. Todos los matchessiguientes

por el campeonatomundial se celebra-ron bajo la égida de la FIDE y al cam-peón se le privó la posibilidad de ele-gir a su contrincante.Desdeese enton-ces, un riguroso sistemade competicio-nes eliminatorias cada tres años defineal nuevo pretendientea la corona mun-dial. A partir de 1951,empezandoporel tope M. Botvínnik-D. Bronshtéin,durante casi treinta años. los matches

se disputaron por puntuación en vein-ticuatro partidas. El retador debia ga-nar el @rtamen, mientras que al cam-peón mundial para revalidar su titulole bastabaempatar 12:12. En los pri-meros cuatro ciclos, el campeón tuvoderecho a match revancha, y por esose disputaron dos matches complemen-tarios. En la tabla falta el año 1975,porque precisamenteese año Fischerse negó a defender su título. Cla-ro, el match.A. Kárpov-V. Korchnói de1974 aunque en fin de cuentas definióal nuevo campeón mundial no fue in-cluido en la tabla porque su vencedorno podía suponer que obtendría el ce-tro sin lucha.

En los dos últimos ciclos se aplicoun nuevo sistemapara proclamar al me-jor ajedrecistadel mundo. Los matchesse jugaron hasta seis victorias de uno

de los contendientessin limitar el nú-mero de partidas. Con el score 5 :5,el campeón mundial no revalidaba sutítulo (como en el match A. Alekhine-J. R. Capablanca), la lid se prolonga-ba hasta la primera victoria. En casode perder la corona, el campeón teníagarantizado un match revancha. Algu-




nos aficionados de ajedrez consideranesederechomejor para el campeónmun-dial que la reserva de un punto enel "tiempo reglamentario".Sin embar-

go, como vemos, eso no es así del to-do. Si el match de Baguio se hubiesedisputadopor el viejo sistema, omo u-garon hace medio siglo Alekhine y Ca-pablanca, a lid terminaria sin desaso-siego alguno cinco partidas antes. Enefecto, despuésde obtener Kárpov suquinta victoria en la vigesimoséptimapartida, el match debería haber conclui-do ahí mismo.

Los duelospor el cetro mundial, sinlugar a dudas, son los acontecimientosmás importantes del mundo escaquea-do. Susparticipantes til izan en el pro-ceso de preparación todas las conquis-tas modernasde la teoria ajedrecística.Por otro lado, los propios matchesdelcampeonatomundial ejercenenorme in-fluencia en la evolución del arte ajedre-cistico e incluso de la filosofia ajedre-cística.En esencia, oda la historia deeste uego de los últimos cienañoscon-

Steinitzfue reconocido no oficialmen-te mejor ajedrecistadel mundo en 1866,

después e triunfar sobre A. Anderssen.Pasaron veinte años y Wilhelm Stei-nitz derrotó en match al eminenteaje-drecista ohannes ukertort, siendopro-clamado primer campeón mundial ofi-cial.

El match tuvo lugar en tres ciudadesde EE. UU. La serieneoyorquina esul-

siste en diferentes tapas de lucha porel titulo máximo.

A la mayoría de los matchesse haconsagrado oluminosa iteratura.Ade-

más, en un relato es imposible descri-bir todas las peripecias e la liza porel cetro. Debido a ello. cada enfrenta-miento del campeonatomundial resolvi-mos ilustrarlosólo con un fragmentodeesematch, sea combinaciónespléndida,golpe táctico inesperadoo cierto episo-dio dramático de la iusta. Cabe decirque al escoger un único ejemplo entredos o tres decenasde partidas con fre-

cuencia no sabíamosaónde poner losojos (varios fragmentos de partidas dematches stándispersos or otros relatosdel libro). Puntualizaremos ue en losmatchespor la corona se ugaron másde 600 partidas y hasta un vistazo su-perficialnos quitaria muchisimo iempo(aunquedonándonosgran placer).

Asi, les proponemos ealizar una pe-queña excursión a la historia de loscertámenespor el campeonato mun-

dial.

l . Wi lhelm Ste¡ni tz-JohonnesZukertort

tó infortunadapara el futuro monarca,él perdió I :4, pero en Saint Louis em-

parejó a situacióny en Nueva Orleansya superó otundamente su rival. Porlo visto, al perder la posición de líderZukertort se vio oprimido psicológica-mente.

Steinitz concluyó de esta formaenérgica su penúltima partida delmatch.




Trcirr io lntrLclrcs por cl cctrc

@%,

%,ruA_J{-

J. Zukertort-W. Steinitz

20... Cd4l Amenazando c2 o bienCez 21.ed D:d4* 22.Rhl e3 Las

negras acrificaron l caballo,pero suspeones avanzan inconteniblemente.23. Cc3 Af6 U. Cdbl ül 25. Dc2Ab3 26. D:f5 dlD 27.C:dl A:dl28. Cc3 e2 29. Ta : dl D : c3. Las blan-cas abandonaron.

l l . Wi lhelm Steini tz-Mi joí l Chigor in

Si Steinitzse consideracon razón fun-la escuelaposicional, Chigo-

fue as consumadodel estilo combi-manera que el encuentrocorifeos del pasado tenia

pleito creacional. Enla historia de la lucha por la co-no hubo match más "sanguinario",

ultima partida concluyó hacien-

las paoes.Se mpusoel estilo de Stei-y el campeón retuvo su título.

W. Steinitz-M. Chigorin

En la apertura de la .cuarta partida,omeueronvanos erroresposl-




70 A. Kórpov, E. Gui l<. l " fosoico oiedrecist ico

cionalesque Steinitz aprovechó magis-tralmente.

9. d5 ed 10. a3 Cd4 (era funesto

10.. . A:c3 l l . A:c3 y 12. A:97,así como 10. . Ad6 I l. C :d5 Dc512. Ae3 Da5* 13. M) ll. Ad3 (HH)

W. Steinitz-I. Gunsberg

22.T f6l g[. Si 22... D:f6 gana23. d7 TedS24. D : a8 T: a8 25. Tc8+Dd8 26.T:a8 D:a8 21. Ae7.

23. d7 Tg8 A. de Tg5 25. D.:a8

El segundo match de Steinitz con elgran ajedrecista uso fue mucho másen-conado que el primero. El campeónmundial casi todo el match iba per-diendo. Despuésde la vigesimoprimerapartida cada uno de los rivales teníaocho victorias en su haber. Poniendo

lV. Wilhelm Steini tz-Mijoí l Chigorin

12 ab C:f3* 13.D:f3 D:al* 14.Re2D : b2 15. Tbl Da3 16. Cb5 Da617.D zfilDb6 18.Tcl Ch619.D :g7 de

20. D:c7* D zc721.T:c7* Rb822.A:e4. Las negras bandonan.

D:a8 26. Tc8+ Tg8 27. T:a8 T:a828. e6. Las negrasabandonan.

de relieve sus mejores cualidadescom-bativas, Steinitz se impuso en las dospartidas siguientesy volvió a revalidarsu título.

El trágico final de este match lo des-cribimos en el relato anterior. Tam-bién fue importante la vigésimapartida,

l l l . W¡lhelm Steini tz- ls idor Gunsberg

A fines de los años 80 del siglo pa-sado, Gunsbergganó una serie de gran-des orneosy empató un match con Chi-

gorin. Eso le dio fundamento para lan-zar el guanteal campeónmundial. Aun-que Steinitz no logró mucha suprema-cía (después e la quinta partida el sco-re llegó a ser desfavorable para él),defendiósu título con bastanteaplomo.

La séptima partida del match tuvomagnífico final.




Trcinto ¡¡otchcs por cl cc(ro 7l

la que Steinitz, ¡por quinta vez ,el marcador.

Emanuel Lasker. fundador de la es-e ajedrez, ra 32 años

r:is oven que su gran predecesor,ydiferencia de edad constituyó sig-

handicapen su enfrentamien-o. Al despedirse el trono, Steinitzex-

¡Tres veces urraal nuevocam-mundial " El match se ugó has-

dicz victorias y en la distancia de lala duodécimapartidasLasker

exactamentea mitad de ellas.

E. Lasker-W.Steinitz

Ilsta es posiciónde la séptimaparti-dcl match. En la apertura, las ne-

obtuvieron gran ventaja y no obs-

W. Steinitz-M. Chigorin

26. Tb6 Sacrificioposicionalde cali-dad.26.. . C: b6?Después e26.. . Ab7la fortaleza de las negras aún podíamantenerse, o valia la pena capturara la torre.

27. cb Db7. En caso de 27... De728. Ce5+ las blancascambiandamas yluego uno tras otro se llevan los peo-nes c6 y a6.

28. Ce5* Rg8 29. Aa4 De7 30.AM Df6 31. Dc3 h6. 32. Ad6. L¿s ne-

gras ya no tienen con que respirar.32... T : b633. ab A : b6 34. D : cú Dd835. Acs Ac7 36. Cg6 Rh7 37. Ae7 Ad738. A:d8 A:c6 39. A:c6 A:d840. Cf8+ Rg8 41. C:e6. Las negrasabandonan.

V. Emonuel Losker-Wilhelm Steini tz

.,ffi,




72 .4 . (órpov, E. Gui l<. i4osoico cjedrccist ico

tante os esfluerzos esesperadosmpren-didos por el contrario para enredar eljuego, la situación hasta ese momentono llegó a cambiar. Avanzando con lospeonesdel flanco dama (no es peligro-so 35. Dh6 debido a 35.. . Tg3), Stei-nitz podría haber ganado esa partida,saliendo adelanteen el marcador. Perosus nervios no resistieron,en la jugadasiguientecometió un error crasoy pron-

El primer monarc¿ldel ajedrezno po-dia resignarsede ningún modo a quelo derrocaran del trono y pidió la re-vancha a Lasker. En todo el historialde las lides por el cetro no hubo casocomo éste, en que uno de los contrin-cantes rebasara a sesentena.De todoslos matches por el campeonato mun-dial, éstefue, sin dudas, el menos pro-misorio para el retador. Steinitz sufrióuna derrota demoledora.Es curioso queesematch tuvo lugar en Moscú y el si-guienteevento análogo se celebró en lacapital soviéticaal cabo de más de me-dio siglo.

En la segundapartida del match, Las-ker empleó la famosa combinación de

mate.31. h4 h5. La captura del alfil f4 con-ducia a rápido mate después e Cf6+.

32. Ag5 Ad8 33. 94 hg 34. h5 CfB35. Cec5* dc 36. C : c5* Rd6. En c¿-so de 36... Rc7 era suficientepara lavictor ia 37. A:e7 A:e7 38. T :e7+Rb6 39. T : g7, pero ahora sigue mate

to entregóa partida,primeraen la se-rie de cinco derrotasseguidas.

34...9r?35. Dh5+ Re736.Tg8 Rd637.T:f5 De6 38.T:e8 D:e8 39.T:f6* Rc540. Dh6 Te741. Dh2 Dd7(41... Dd8 42. Dn+ y a3. TfB) 42.Dgl* d443. Dg5* DdS4. TfS D:f545. D:f5+ Rd6.46. Df6+. Las negrasabandonan.

E. Lasker-W. Steinitz

forzado.37. Af4+ RdS 38. Te5* Rc4 39.

Tcl* R 2d440.Cb3+ Rd34l. Te3ma-te. Construcción inal de mate, muyimponente.

Vl. Emonuel Losker-Wilhelm Steinitz

r {E




Vl l . Emonuel Losker-Fronck Morshol l

Esta vez, el match por el campeo-nato mundial se ugó despuésde un in-

tervalo de diez años, que Lasker con-sagróa los estudios.El retador se vioobligadoa cumplir determinadasxigen-cias financieras. Los norteamericanosreunieron la suma necesariapara suídolo Marshall. Pero las fueizas re-sultaron bastante desiguales Laskersin dificultad alguna retuvo su ti-tu lo.

Aquí ofrecemos el final de la ter-c,crapartida del match. Unas jugadas:rntes, as negras en posición tranquilasacrificaroncalidad y peón por ataque.Marshall, omado por sorpresa, o su-po oponer digna resistencia.

37.. . Cf3 38. gf D:h3* 39.Rgf Dg3* 40. Rhl TÍ4 41. Dd8+ ?Scria correcto 41. Dh5 Th4 + 42.l ) :h4.

41... Rh7 42.TÍl? Ultimo error, con-

scrvaba chances de tablas 42.' f 'c2Th4+.43. D:h4 D:h4+ M Rg2.

El gran maestroTarrasch argos añosl'uc rival de Lasker por la concepciónrlcl juego. El buscaba en el ajedrez lavcrdad absoluta. Mientras que Laskercscogíapara cada contrincantesu lla-vc. Lamentablemente,el match entre:unbosgrandiososajedrecistas, ue des-

Vl l l . Emonuel Losker-Siegbert Torrosch

F. Marshall-E. Lasker

42.... TÍ5 Las blancas abandonaron.

el mate era inevitable 43. De8 Dh4+44. Rg2 Tg5 mate.

pertó un interés jamás vistó en aque-lla época, se demoró unos diez años.La forma deportiva de Tarrasch dejabamucho que desear.

La segundapartida del match termi-nó elegante.

2"%,%iru,%%




74 K. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojcdrecist ico

S. Tarrasch-E. Lasker

40.. . R La continuación 0.. . Af241. T:e6 T :e6 42. Dd7+ l levaba ja-que continuo.

41. gf Ag5. Las blancas abandonaron,ahora42. T :e6 T : e6 43. Dd7+ no sal-va debido a 43... Te1.

lX. Emonuel Losker-Dovid Jonowski

En 1909,Janowskiempató 2:2 unmatch de exhibición con Lasker. Eseéxito le dio derecho a retar a Lasker.Pero el match oficial no reportó a Ja-nowski más que decepción.

Ese match se jugó a diez partidas.El score 5 :5 conservaba a Lasker eltitulo de campeón.Sin embargo,ya des-pués del primer empate, el campeón

mundial cuatro vecesseguidasobligó asu enemigo a rendir las armas. Este esel final de la segundapartida.

D. Janowski-E. Lasker

4... Cg7r.El sutil traslado del ca-ballo convierte a situación de las blan-




7i

47.Ta4c4 8. Dal D:e4+ 49. Rh2Tbs 50. Da2 De5* 51. Rgl Del*52. Rh2 d5. En balde as negras ehu-saronal jaqueperpetuo.

53. Ta8 Db4 54. Rg2 Dc5. Era másseguro54. . Tb7, la iniciativaya pa-só a las blancas.

La derrota en el primer match nodisuadió a Janowskide sus propósitosy él desafióde nuevo a Lasker, cayen-

do de la forma más desastrosa n todoel historialde los matchespor el cetro.En la undécimapartida, final, Lasker

aplicó inesperadamentena varianteagu-da de gambito de rey. El campeónmun-dial, apiadándosede su contrincanteagobiado,parecióofrecerleoportunidadde obtenerpor lo menos una victoria,pero Janowski no la aprovechó.

E. Lasker-D. Janowski

U... Cfí 25. T : f5 T : f5 26. Rc2.Las negras ienen calidad en lugar depeón y el rey enemigo no se siente muyseguro, sobre todo con prolongacióncorrecta26... Taf8. Las negras, in em-bargo,jugaron26... Tb8 27. Afl Dh4??,descubriendoarde que la ligazín ya no

55. Da6 Tb8? Error crucial. Pareceque aún podia salvar el sacrificio dela dama 55.. . c3

56. Ta7* Rd857. T:g7Db658. Da3Rc8 59. Df8+ Dd8. Las negrasse rin-dieron, inesperara respuesta0.Dc5+.

Xl. Emonuel Losker-Dovid Jonowski

¡EmanuelLasker fue campeónmun-dial durante 27 años En nuestraépo-ca impetuosa, cuando hay tantos quedeseanascenderal trono ajedrecístico,es dificil imaginarseque este record pue-

Xl l . fosé Roúl CopoblonGo-Emonuel Losker

sirve. Después e 28. ef D:h2* 29.Tg2 De5 30. Ad4 Janowskientregó apartiday el match.

da ser batido. Capablanca desafió aLasker todavia en l9 l l . El campeónimbatible, como sintiendo que podíaperder a corona,durantediez años evi-tó toparse con el gran cubano y des-




I r -c r ;1c t [ , ' : t t ' i cr t : I

hasta legó a anunciar que abdi-trono. Pero el mundo del aje-

ansiaba l espectáculo. unquepos-Laskermás de una vez lo-

xtraordinarios esultados, n su úl-por el campeonatomundialSe sentía mal,

podía oponer al virtuosismoposi-del contrin€nte y sin disputar

diez partidasreglamentarias ntregóCapablancase coronó tercer

mundial.Sobre la mala forma de Lasker da

el final de la quinta partida,que sufrió su primera derrota en

J. R. Capablanca-E.Lasker

Las negrasmantuvieroncon éxito di-defensay ahora hacían fácil-

tablas ugando Re6 o bien Rf6.

lJl choqueentreambosgeniosdel aje--Alekhine y Capablanca- hasta

el acontecimientoextraordinario en la historia del

iencia. En la lucha por el ce-mundial no hubo match más largo

y cuatro partidas) ni más in-(treinta y dos gambitos de da-Pero o fundamental s que en ese

se enfrentarondos gigantesdelen la plenitud de sus fuerzas

l invencibleJosé Raúl Ca-on su técnica enomenalque

A% ,ff i%A

Xl l l . Alexondr Alekhine-José Roúl Copoblonco

Sin embargo iguió45... RfE?? des-puésde 46. Db8+ Laskerabandonó(46. . .Rg7 47. Dh8+,46. . . Rre7 7.De5*).

le permitió expresar a hipótesissobrela muerte del ajedrez por culpa de losempates,y el genial maestro de com-binaciones Alexandr Alekhine, quiencon su fantasía ncontenible efutó esahipótesis.Alekhine obtuvo en el match

las seisvictoriasnecesarias se consa-gró cuarto monarca del ajediez, demos-trando,de paso, a inagotabilidad el ar-te ajedrecístico.

Aquí damos el célebre inal de la vi-gesimoprimera artida del match.




TN,¿ A. Í (órpov, E. Guik. i ' tosqico <r¡edrecist ico

la torre blanca no tiene buen replie-gue.

27. Tel. A otros retrocesose la to-rre, Alekhinese disponiaa contesta

así: 27. Tbl Ca3 28. D:b2 C:bl29.D:bl Db3 30.Df l ba 31.h3 a3o bien27.Tdl ba 28. D:a4 Cb6 29.T:d5 C:a4 30.Tdl Cc3 31.Tel Tc432. Ad6 Ce4 33. Ae'l f6 34. Tbl RfZ35. Rfl Ac3 con ventajadecisivaenambos asos.

27... Td8 28. ab ab 29. h3 e5 30.Tbl e431. Cd4.No salva 1. Ch2 Dd332.T:b2 D:b3 33.T:b3 Tdl+ 34.Cfl Cd2 35. Ta3 C :fl ni tampoco31. Cel Ddz 32. Dc2 D:c2 33.C:c2 Td2 34.Cel Ca3.

3t... A zd432.Tdl C :e3 Contun-dentegolpefinal. Las blancasabando-naron debido a la variante 33.D:d5 T:d5 34.T:d4 T:d4 35.fe T:M.

J. R. Capablanca-A. Alekhine

26... Ab2l Comienzo de original yasombrosacombinación. Se aclara que

Alekhine jugó contra Bogoliúbov suprimer match con el rango de campeónmundial. En aquella época, Alekhi-ne no tenía oponentes ue pudieran gua-lársele, como lo confirmó el duelo encuestión.Aunque al comienzoesematchtranscurrió bastante enconado y muyemocionante, erminó con la victoria ro-tunda de Alekhine.

Espléndida resultó la octava partida

del match.

E. Bogoliúbov-A. Alekhine

26.. . Cg3*l n. hg hg+ 28.Ch3 A 2h329. gh T:h3+ 30. Rg2 Th2mate.

XlV. Alexondr Alekhine-Ef im Bogol iúbov




t- r1l . i . j

32. gf Rf6 33. e4 g5 34. f5 h5 35.h4 gh 36. Rh2 Rg5 37. Rh3 TaS 38.Ab7 Rf6 39. Ads RgS 40. Ab7 Rf6 41.Ac8. Las negrasabandonaron.

XVll . Alexondr Alekhine-Mox Euwe

El match revancha. celebrado dosaños después, erminó con la victoriarotunda del gran ajedrecista uso. Ale-khine jugó en su mejor estilo y sin di-ficultad recuperó la corona demostran-do que en el mundo escaqueado o te-nía iguales.

La sexta partida concluyó rápido.

A. Alekhine-M. EuweDefensa eslava

l. d4 d5 2. c4 c6 3. Cc3 dc 4. e4 e55. A : c4 ed. Esta variante no prometíaa las blancasgrandes ogros. Alekhine,por lo visto, cifraba esperanzasen lapasmosacontinuación:6. CR

Lff i@

'ryt,%(




Trcinto nrotches por cl cctro 8f

Con semejantesosicionese tropiezatlc ordinarioen simultáneas. osterior-nlcntc,en una obra sobreestematch,M. Botvinnikdcmostró ueel sacrificio

dcl c¿ballo fue incorrectoó. . dc 7.A:f7+ Re78.Db3 cb 9. A:b2 Dbó10. Aa3+ (10. A:98 T:98 l l .l) :g8 DM+ 12.Cd2 D : b2) 10... c5l l . A:g8 T:g8 12.A:c5+ D:c5 13.0 0 Dh5 14.D:g8 Ae6 15.Dh8 Cc6y las ncgras riunfan.Claro, no era fá-cil vcr todasestasvariantes uranteeljucgo y Euweno se atrevióa aceptarcl sacriliciodcl caballo.

Ya antesdc la guerra, Mijaíl Bot-vinnik, líder de los ajedrecistasoviéti-cos,dcsalióal campcónmundial.Pero

l¡¡ mucrtede Alekhineprivó al mun-do cscaqueado e un interesantísimoccrt¡¡men. n 1947.a FIDE resolvió r-¿ilnizarun match orneo con participa-cit'rndc los mejoresgran maestros el¡rl:rncla,uyovencedor ucedería Ale-khincen el trono.

llotvínnikdebiódemostrar uesu re-to no habíasido casual.En la compe-ticidrn c cincograndesmaestros cin-co rucdas, l vcnció ategóricamenteonr¡n¡r cntajade trespuntossobreel cla-silica<Jon segundopuesloy se pro-cl:rnró €xto ¡mpeónmundialena his-toria. Esematch torneo de 1948unau-g,urriun periodode supremacíandis-cr¡tiblcde la eruela soviéticade ajc-tlrczcn cl ámbito nternacional.

XVlll. Motch torneo por el título de compeónmundiol

6... b5??. C:b5 Aa6.El granmaes-tro holandés o advirtióquesi 7. . cbseguiría . Ads.

8. Db3 De7 9. 04 A:bS 10.

A:b5 Cf6 l. Ac4 CbdT 2.C:d4. L¿sblancas ienen un pcón de más y su-prcmacia osicional.oda rcsistenciau-tura es inútil.

12... Tb8 13. Dc2 DcS t4. Cfs Ce515. Af4 ClÉ 16. A:f7+ R :f7 17.D:c5 A:c518. A:c5 TbS19. d6 Ab620. M TdB 21. Tdl c5 22. bc A:c5aj. Tds. Las ncjras ab¡ndm¡rm.

M. Botrfnnik-M. EuweDefe¡¡s¡eslsv¡

l. d4 d5 2.CR Cf6 3. c4 ú 4. Cc3c65. e3 C-bd76. Ad3 dc 7. A:c4 b5 8.Ad3 ¡6 9. el4c5 10. e5.

Ahora está dc moda la vicja jugadar0. d5.

10... cd l l . C:b5 ¡b 12.ef Db613. fg A zg7 14.(H) Ccs. Por aquellaépoca, staposición raconsideradaorlos teóricospropiciapara las ncgrasypor eso Euwe accedióa ella gustoso.Botvínnikdcmuestra ue esta ecomen-dación de los teóricoses equívoca.Elplan que él exhibc dc consolidacióncn el centro produce fuerte impresrcn.

15. Af4 Ab7 16. Tel TdB 17.Tcl Td5 18.AeSA :e5 19.T:e5 T:e520.C:e5 C:d3 21.D:d3 fó.




82 A. Kórpov, E, Guik. Mosoico ojedrecíst ico

Despuésde demostrarque era el me-

jor ajedrecistadel orbe, Botvínnik du-rante tres años abandonóel ajedrezpa-ra consagrarsepor entero a la ciencia(a la electrónicay no a la cibernética,de la que se ocuparía quince años mástarde).En esteperíodo,el campeónmun-dial escribió su tesis de doctorado einmediatamente espués el match la de-fendió. La infidelidad al ajedrez pudohaberle costado caro. En el primermatch por

el cetro, celebrado con re-glas de la FIDE, Bronshtéin ugó estu-pendo, sin ceder en nada a su adver-sario, pero le faltó un poco de suertepara subir al trono.

Hasta ahora, hemostomado ejemplosde encuentrosno empatados. Hagamosuna excepción, máximeque el match

XlX. Mijoí l Botvínnik-Dovid Bronshtéin

Con la serie de cambios, las negrassimplificaron la posición y esperandoelreplieguedel caballo valoraban optimis-tas sus propias chances.

22. Dg3tt Una de las ugadasmás ce-lebres de Botvínnik. El caballo quedadonde estabay la dama penetra en elcampo enemlgo.

22... Íe 23. Dg7 Tf8 U. Tc7. Las ne-gras se ven obligadas a entregar la da-ma. El resto es sencillo.

?A... D zc7 25. D:c7 Ad5 26.D:e5 d3 27. De3 Ac4 28. b3 Tfl 29.R Td7 30. Dd2 e5 31. bc bc 32.

Rn Rf7 33. Re3 Rc6 34. Db4 Tc7 35.Rd2 Tc6 K. a4. Las negras abandona-ron.

también terminó empatado Su novena

partida fue una delas más extrañasen la historia de los matchespor la co-rona.

M. Botvínn¡k-D. BronshtéinDefensaholandesa

l. d4 e6 2. c4 fS 3. 93 Cf6 4. Ag2Ae7 5. Cc3 (H) 6. d5 Ab4 7. Ad2

e5 8. e3 d6 9. Ce2 a6 10. Dc2 De8ll. f3 b5 12. Db3 Ac5 13. cb Ad7.Después e 13.. . ab 14.C:b5 Dfl7

resultabaun juego enconadocon fuerteiniciativade las negras.Empero,Bron-shtéin ramó aquí una combinaciónmuyfafa.

14.Ca4 a715.b6A: a416. 7A:b3




Treinto motchcs por el cetro 83

hi%%iAi

¿,Quéocurre en el tablero? El peónlrlanco se dispone alqnzar la promo-ción. luego las negrasperd-erán na desus prezasmenoresy en Iln oe cuen-tas quedarán sin torre. ¿Cómo pudopasar eso? Bronshtéin al desarrollarsu plan hizo mentalmentedos jugadasscguidaspor las negras. De ahí queahora en su imaginación el alfi l derey no esté en a7 sino en b6 y la ele-gante combinación acabe con la captu-ra de la dama 17. baD A:d5. Cuál

XX. Mi joí l Botvínnik-Vosi l i Smislov

seríael estupor del gran maestroal des-cubrir luego de coronarseel peón ena8 que su alfil de rey se retuvo en a7.

17. baD ab6. 18. ab. Las negrasque-

daron sin torre. es hora de abandonar.Pero Bronshtéinno puederecobrarsedela sorpresay sigue ugando por iner-cia. Los sucesosnesperadosontinúan.

18.. . Dbs 19. Cc3 D:b3 20.T2a6.Teniendouna torre de más, Botvínnikpor lo visto se sintió algo incómodo yresolvió desprenderseparcialmente dematerial.Las negras ecibiríanel enro-que corto con mayor desagrado.

20.. . Cza6 21. D:a6 C:d5 22.Da4 Dza4 23. Cza4 A:e3 U. Af lTa8 25. b3 A : d2+ 26. R : d2 RfB 27.Ad3 96 28. Tcl Tb8.

Aquí, suponemos, ronshtéin e reco-bró y vio que su posición bien podíadefenderse.

29. Cc3 Cb4 30. Ae2 Ta8 31. Ca4 c632. Tc4 Tb8 33. Adl Re7 34. Th4 h535. Cb2 d5 36. s4 hg 37. Ig f4 38.95 TfB 39. Th7+ Rd6 40. Tg7 e4.

En alocado zeitnot, Botvínnik dejapasar adelante, uno tras otro, los peo-nes contrarios. Ya no se sabe quiénjuega a ganar. Cierto, después de41. T:96* Re5, a partida fue aplaza-da y al día siguiente os rivales acor-daron tablas.

éxito variable. Al principio Botvínnikganó tres partidasde cuatro y una hizotablas. Otras dos tablas y el score pa-só a ser 4 l l2 : l l l2 a su favor. Peroen los cinco encuentrossiguientes, l

Este ue el terceroy último match porclcampeonatomundialque terminóem-patado (conforme al sistema actual esono puede repetirse).En la primera mi-

::O

O.t match, la lucha transcurrió con




84 A. Kcirpov, E. Guik. Mosoico ojedrecÍst ico

campeón mundial obtuvo apenasmediopunto y ya fue Smislovquien salió ade-lante 6 :5. El triunfo en la duodécimapartida, cuyo final aquí ven, permitió

a Botvínnik emparejar a situación.Des-pués de eso, ya no quedó atrás. Iasegundamitad del match, igual que laprimera, terminó empatada y el cam-peon mundial retuvo su título.

Los años cincuenta ranscurrieronba-jo el signo de rivalidad entre MijaílBotvínnik y Vasili Smislov.Si en el pri-mer match. el retador se limitó a hbn-roso empate, en el siguienteya consi-guió usurpar el trono. Despuésde cinco

XXl. Vosi l i Smislov-Mi joí l Botv innik

M. BotvÍnn¡k-V. Smislov

El caballo negro acaba de estar enc5, despuésde capturar las blancas el

peón f6 30. ef y la jugada intermedia30... Ce4, Smislov seguramentepodíaestar satisfechode su posición.En efec-to, al retroceder a dama 31. Dg2 se-guir ía31.. . C : f6 y no estaba omo pa-ra envidiar a las blancas, por cuantotodos sus peones serían irremediable-mente débiles.

31. f7+ Amarga sorpresa.Las blan-cas ganan merced a motivos geométri-

cos. El rey no puede matar al peóndebido a 32. D:g7+ (intersección ela séptima horizontal con la línea "g")y si 31... T zl|l, como sucedió en lapartida,seguía 2. Dh8+ Rh7 33. A:d5(intersecciónde la vertical "d" con ladiagonal a2-98)33... Cf2+ 34. Rg2 Df635. D :f6 T:f6 36. R :f2 T:f5* 37.Af3 Tf4 38. Tg4. Las negras abando-naron.

partidas, Botvínnik iba adelante. En lasexta, cuyo flrnal aquí damos, Smislovigualó el marcador y de a poco fueacrecentando u ventaja.Como resultadose proclamó séptimo campeón mundialen la historia del ajedrez.

A,''%%Á




8B A, Kórpov, E. Gr¡ i l<. Mosoico o¡edrecíst¡co

M. Botvinnik-T. Petrosián

Las negrasmaterializancon precisiónsu ventajaposicional:

51.. . c3+ 52. R:c3 (en casode 52.Rcl no estabamal 52. . Cg4l53. hg h3)52... Tc7* 53. Rd2 Cc4* 54. Rdl

En su cuarto ciclo de lucha por elcetro, Spasskiconsiguió por fin ganar

el torneo de la candidatura y enfrentaral campeón mundial. Pero su hora es-telar todavía no había llegado. Petro-sián jugó mejor y retuvo el título.

Impresionante ue el séptimo duelo,donde Petrosián aplicó su táctica pre-dilecta,sacrificiode calidad.

B. Spasski-T. Petrosián

4.. . C:e5 25. C:g4 hg 2f i . e4 Ad627. De3 Cd7 28. A:d6 D zd6 29. Td4e5 30. Td2 f5 31. ed. Si 31. ef, Talindica esta variante 31... Cf6 32. RChs 33. fg Cg3+ 34. Rh2 d4

31... f4 32. Dú Cf6 33. Df5+ Rb834. R Ac8 35. Dbl 93 36. Tel h337. An Th8 38. gh A:h3 39. Rgl A:f l

XXVll. Boris Sposski

En l9f, el joven de diecisiete ñosBorís Spasskiparticipó por vez primeraen el torneo clasificatorio zonal por elcampeonatomundial. En ese ciclo, "deentrada" llegó al torneo de pretendien-

XXVI. Tigrón Petrosión-Boris Sposski

Ca3 55. Tbz Cc4 56. Ta2 ab 57.ab C:b5 58.Ta6 Cc3+ 59.Rcl C:d560. Aa4 Tc8 61. Cel Cf4 (ahora si62.Thz decide 62... Te1 63.CcZCd3+ 64. Rbl Cc5).Las blancas ban-donaron.

40. R:fl e4 41. Ddl Cg4l 42. g R43. Tg2 fg+. Las blancas bandonaron

-Tignin Petrosión

tes. Pero los dos ciclos siguientes ue-ron para él desfavorables.El cuarto in-tento resultó más venturoso, aunque elsueñodorado de Spasskino llegó a cum-plirse.Al fin, la lucha titánica de quince

Lffiü

ffi




Treinto nrotches Por el cetro 89

irñ()spor el cetro se coronó de éxito,cl gran maestro Borís Spasskipasó ascr clócimo campeónmundial.

l-a decimonovenapartida terminó delirr¡na espectaculary fue incluida enllucstro relato Quince mejorespartidas.

ljn la décimapartida del match ante-rior. Petrosián e mpuso mediantesacri-l'icio dc dama. En la quinta partida desu match triunfal ya fue Spasskiquien¡rusobajo fuego a su dama.

B. Spasski-T. Petrosián

Con su ultima jugada, las negras co-Iocaron el caballo en d6 estimandoquetlcspués de retroceder la dama todolrri¡rcharia pedir de boca.Sin embargo,l¿r dama blanca se quedó plantada29.C :d8 C :f5 (encasode 29... T : d8tlccide30. Te8+) 30. Cc6 El caballo

A comienzosde los años 70, el granlnÍrcstronorteamericanoRobert Fischerdcjó estupefactos todos con sus fan-t¡isticasvictorias y la proclamación delundécimo ampeónmundial fue interpre-

rlcjaba el ajedrez.

volvió a su sitio y las negras abando-naron.

XXV|l l . Robert Fischer-Borís Sposski

La superioridad de Fischer era nota-ble. Pero en honor a la justicia seña-laremosque el norteamericanoempren-dió una serie de ataquespsicológicosasu rival y no sólo junto al tablero deajedrez. Eso se reflejó a todas lucesen el juego de Spasski.

Aquí ofrecemos n episodiode a quin-ta partida del match. Al ganarla Fischerigualó el marcador.




90 A. Kórpov, E. Guik. Mosoic o ojedrecist ico

B. Spasski-R. Fischer

26... Cf4 27. Dc22 La iniciativa estáde parte de las negras,pero luego de27. Dbl la posición de las blancas eratodavía bastantedefensible.Spasskico-mete un craso error que permite a lasnegras con golpe eleganteculminar lapartida: 27... A:a4 Las blancasabandonaron,ya que después e 28. D:a4(28. Dbl A:dl 29. D:dl D:e4)28.. .D:e4 su rey ya no puede evitar elmate.

XXIX. Anqtol i Kórpov-Víctor Korchnói

El match de Baguio, igual que todaslas lides anteriorespor el cetro, ya hapasado a la historia del ajedrez. Sinembargo, ese cotejo fue tan duro y ten-so para el campeón mundial y su re-sultado final tan grato que todos losacontecimientos el lejano Baguio hastaahora están frescos en la memoria delvencedordel match. Cada una de lasseis victorias en aquel tope fue signi-ñcativa y memorable.Por eso no es deasombrarnuestro deseode citarlas a to-das en este libro. La partida decisiva,trigesimosegunda, a sido expuestaen elrelato anterior. Fragnentos de cuatropartidas victoriosaséncontraráen otraspáginasdel libro. En este relato ofre-cemosel episodio culminante de la vi-gesimoséptima artida.

fu*r




Trc¡nto motcher por cl cetro 9t

\'. Kr¡rchnói-A.Kárpov

l u ¡xrsicirirrc las blancas arece as-lrrrlc cgrrr¡¡.rcrocon ascomplicaciones

r¡rc iirrrg,crrns ncgras ccupcrana ini-ehl v¡¡.ll l... 'l'fctl 19.Rhl c6 C-errando l

fr.l¡r¡¡i¡rcr¡lacloon la incursión -f4y c4 c5.

2ll. c5 crl 21. A:dS T¡d8 22. Df4f)flf 2.r. )R dc A. Azc.

l:rr :r rpcrtura,as negrasenianmc-lrlrr.s clr:rnrrs, y ahora, por inerciarl¡rrcrrugandoa ganar.Sin embargovr¡ll¡¡ ¡¡

fpnaque se prcocuparan c

lgrurlnr cn c5 mataran on la torre.A.,. Lg4 25. D :gl. En respuesta

25. De4,Tal propone stavariante gra-dable para las negras 25... A:f22ó.Tf l T:d5 27.D:d5T:e5 28.D:e5AR mate.

25... T:dS 26. Ac3 TedS n. Rg2Aü 28. Tacl 96 29. Dez. Conservabaesperanzase empatc 9.A:d4 T:d430.DR T:a4 31.Tc7.

29.. . tX6 $. A:d4 T:d4 31.Db5Tb4 32.Te8+ Rg7 33. T:d8 D:d834. De2 Dds+ Tal vezKorchnóicon-taba sólo con 34. . T :a4 35. DcS+Dfó 3ó.D:f6+ R:fó 37.Tc6+.

35. R T:¡4 3ó. Tc2 Td4 37. De3 b53& M 1t5 39. Ih2 c4 40. t)e3 V41. Tn. L¡s blances bendon¡n.

XXX. Anotoli Kórpov-Gqrri Kospórov

l,¡¡ ¡xrsición con que ih¡stramoselXXX ¡natch orel €mpeonatomundial¡tttcdcsombrar un pocoa los lectores.

A. Kórpov-G. Kaspórov

lil primer relato del libro está de-rlir'¡rdoal duelo de Merano, y esta




TorneostelardeefuIosctí

El torneo estelarde Moscú-8I conti-nuó dignamente la gloriosa tradiciónde certámenes jedrecísticos n la capi-tal soviética, iniciada va en tgZS conel primer torneo internácionalde Mos-cú. El torneo estelar-8l fue incomoara-ble por su composición:catorceeminen-tes grandesmaestros,vencedores e nu-merosas competiciones de ierarquía.

entre ellos el campeón mundial, doéex c¿rmpeones muchos candidatosalcetro.

El torneo se celebró en el CentroInternacional de Comercio hacia pocoinaugurado y los grandes maestro'sséalojaron en el confortable hotel Conti-nental vecino.

El eventoestuvomamificamenteorsa-nizado: confortablesala para mil espéc-tadores, cómodo escenaiio. centro dcprensa equipado con los últimos ade-lantos téoricos, sistema electrónico dc




94 A. Kórpov, E. Gulk. Ho¡olco ojedredrt ico

grande ponía en acción el arma tác-uqr.

El coeñcientemed¡ode los participan-tesenel supertorneo e Moscú ue mayorde 2.600puntos,es decir, el torneoco-rrespond¡ó la l5a categoria. En lapá9. 420damos el coeficientede cadagranmaestro ntes después el torneo).Superiores este ertamen videntementcsólb son los torneos de candidaturaymatchespor el campeonatomundial.

I-a tabla muestraa clasificacióninaldel torneo.

En el escenario el Centro Interna-

cional de Comercio se disputaron üan-

tas partidasinteresantes,l nivel creacionál fip tan elevadoy las pasioncde¡rortivasan fwrres que una descripción minuciosadel torneo ocuparíamu-cho sitio. Por eso me limitaré a unreDortaie uoerf¡cial.

En órimei término hablaréde miscincovictorias,dosammpañadas e co-mentariosdetallados, res de brcves.Adecir verdad, con las blancasugué dcforma basmnrc encilla,procuÉ fundamentalmenteocupar con las piezas aposiciónmáscomodaposible.Asi quc-tal

vez al lector no le surja pregunl

alguna.

,t Mo|ct¡ lgtt | 2 I a 5 ó ? t 9 l0 ll 12 1l l¡ P¡or Ltgt

|. Kárpov l l , t lz 1 t lz t lz I I . lz l lz . lz 1 t lz I 9 |

2. Kaspórov . lz t l , t lz t l , l lz J lz ¡ t lz g t lz t lz | | Tt lz 24

3. Polugrcvski¡2 r lz t lz t lz t lz r lz t lz t lz I t lz t lz I t lz Tt lz 24

4. Smislov 0 l/¡ rlz t lz t lz t lz I t lz t lz t lz | | r lz Tt lz 24

5. Gheorghiu tlz t lz t lz tlz t lz t lz t lz t lz t lz t lz ¡ t lz t l t 7

6. Portisch .lz .lz .lz .lz tlz' lz0lt lz l0l ' lz

?. B¡hshov 0 t lz t lz t lz t lz t lz t lz t lz t lz l 0 . lz | 6t lz 7-8

8.. Bcfiavski 0 0 .lz g tlz 1 .lz | | tlz .lz .lz tlz 6tlz 7-8

9. And*sson t lz t lz t lz t lz t lz g t lz 0 t lz t lz t lz t lz I ó 9.10

10.Petrosián t lz | 0 t lz t lz t lz t lz g t lz t lz l lz l lz l lz 6 g. l0I . Smcikal r lz r lz t lz t lz t lz 0 0 t lz t lz t lz I 0 t lz St lz I -13

12.Timman 0 t lz t lz 0 0 | | th t lz t l , 0 0 ¡ St lz t l -13

13.Torrc tlz 0 0 0 tlz 0 tlz . lz . lz t lz | | t lz 5t lz I t - t3

f4. Guél ler 0 0 t lz r lz l l , t lz 0 t lz 0 . lz . lz g t lz 4t4




Torneo estelor de Moscú 95

A. Kárpov-Y. BalashovDefensaantigua india

Sc habia entablado una lucha tran-r¡uilt dc maniobrascon pequeñaventa-.in ¡rosicional e las blancas.En la de-fcrrs:r ntigua ndia,al comienzo as ne-¡lrirs siempre se ven en apuros. Peroct¡il¡tdoBalashovya había superadocasiIrxl¡rs las dificultades de apertura, se¡ruso algo frenético y su partida fuecucstaabajo.l. CR Cf6 2. c4 96 3. 93 Ag7

,1. Ag2 (H) 5. Cc3 d6 6. d4 CbdT 7.

l)-ll c5 8. e4 c6 9. h3 Db6 10. Tel edf f. C:d4 Te8 12. Ca4 Da5 13. Af4(lc5 14. b3 CfdT 15. Adz Dd8 16.Ac3 Cc5 17. Cbz a5 18. a3 Ce6 19.( l :c6 A :ú 20. DcZ.

20... f5. Ahora el caballo se ve obli-gudo a retrocedery no se puede orga-¡tizar el contrajuego. Era mejor

20... Df6, aunque ambiénen estecasolas negras tendrían problemas.

21. f4 Cn22. Rh2 fe 23. Aze4 Ad7.

Aqui parecia eductor l sacrificio el

alf i l24.A:96 hg 25. D:96, perodes-puésde 25... Ces 26. fe Te6 27. De4de, las negras n compensaciónor elpeón tienen dos alfiles móviles. Lasblancas anpreferencial métodoestric-tamenteposicional ara materializarasupremacE.

A. Ag2A:c3 25. D:c3 Db6Xt. Cd3Afs 27. Tadl A:d3 28. T:d3 Dn29. Tde3T:e3 30. T:e3 RfB 31. Dd4Dc2 32. Db6 Te8 33. T:e8+ R:e8

Y. D:b7 c5 35. De4+ D:e4 %.A : e4 Ch6 37. 94 Cg8 38. 95 Ce739. h4 Rf7 40. h5 Rg7 41. Rg3. Lasnegrasse rindieron.

I

,%,r%A

@,rut%,rmA

t%%,m




96 A. Kórpov, E. Gui l<. Mosoico oiedrecíst ico

4.7.

A. Kárpov-E. GuéllerGambito de dama

Lapartida

fue interesante n dos sen-tidos. Al realizar maniobra forzada, lasblancas en el 2lo movimiento ganaronun peón. A muchos les.pareció.enton-ces que mis piezas habían arriesgadobastantey podían quedar atascadasenel campo enemigo. Pero todo estabac¿lculado con precisión y ellas retor-naron sin contratiempos. En posicióndificil, las negras hicieron una jugadanegligentecon la torre y eso me per-

mitió llevar el duelo a fellz término.l. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Ae7

CR Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)e3 M.La variante Makagónov Bondarevski

ocupa significativo lugar en el reperto-rio de aperturas de Guél ler. Dada es-ta posición, las blancastienen dos pla-nes c¿rdinalmentedistintos: entregar elalfil de dama por el caballo parando

el avancedel peón negro c y presionan-do en el punto d5 o bien conservarla tensión en el centro preparándosepara la lucha contra los peonescolgan-tes del rival.

8. Tacl Ab7 9. Ad3 CM7 10. (H) c5ll. De2 TacS 12. Ag3 cd.

Tal vez, las negras debian preferir12... Cn4 con la idea de efectuar cam-bios a granel en el centro. A la con-tinuación fundamental 13. cd C:g314. hg ed 15. Aa6 habia respuesta15... Dc7 con posición bastanteacep-table.

13. ed dc. Ya es tarde para perseguiral alfil de dama blanco con 13... Ch5debido a 14. cA ed 15. Aa6 con supre-macia aplastante.

14. A:c4 A:f3 15. gf .

A primera vista, las negras lograroncomprometer a los peones del flanc<rey. Pero la debilidad de los escaqueblancos en su camDo es mucho más

sustancial.15.. . Chs 16. Aa6 C:g3.Reconocimiento del plan impreciso

escogido por las negras es la l2a ju-gada. Claro, su intención no podia serarreglar la formación de los p€onesblancosen el flanco rey. Pero tampocovolver con la torre al rincón16... Ta8. En tal caso. as blancasnodebian dejarseengañarpor el sacrificiode calidad 17. Ab7 Tb8 18. A : bltD : b8 con excelente juego de lasnegras.Las blancas ienen que prepar¿lla incursión en el centro d4-df mc-diante 17. f4 siguiendo18.Tfdl o bicnjugar en el acto 17. Tcdl, lo que csigualmentepeligroso.

17. hg Tc7 18. Tfdl Pequeñoarditl.Si las blancas intentaran tomar de in-




Torneo estclor de Moscú 97

Incdiato a linea "c" mediante 18. Cb5,lirsnegrasencontrarianestupendo ecur-so defensivo 18.. . T:c l 19.T:c l('btr

18...Cf6 19.Cbs. Parece ue laslllancasdonaron ritmo al contrincante,l)cro se aclara que el caballo en f6no tiene ninguna perspectiva y le erarn¿is conveniente volver al flancodama.

19.. . T:c l 20. T:c l CdS. El peón¡rodíaprotegersesólo mediante contra-golpe 20... Dd5, aunque despuésde21. a3 las negras estarian condenadas

a dcfensapasiva.Ambos bandos fueronycndo hacia la posición creada desdelcjos y Guéller no podía suponer quecn aras del peón yo osaria enredar mispiezasen un ovillo.

21. C za7 CV 22. a3 Da8. Estabarnal tanto 22.. . C:a6 23. D:a6 D:d424. Cc6 como 22.. . C:a6 23. D:a6Af6 24. Cc6 Dd5 25. Dd3.

23. Tc7 Cds. Si 23... Dd8 resolvia

24. TbTl24. Tb7 Af6 25. Cc6 Tc8 2Íi. CeSA:e5 27. de Tcl+ 28. Rg2 Dd8.Sc crea la impresión de qye laspiczas negras empiezan a revelar ac-tividad, mientras las blancas que-dan fuera de juego. Así, por ejemplo,si les tocara jugar, las negras no hu-bicsen titubeado en aniquilar al reycnemigo a través de 29... Cf4+30. gf Dh4, pero es el turno de las

blancasy éstas ienen tiempo de crearnmen¿vade mate.29. Ad3 Tal. En respuesüa 29. . 96

scguiría 30. Dd2 con doble golpe, ydcspuésde la única 30... Tc1 31.'l' :c7 resultaba final ganado por blan-

31. T:f7 R:f7 32. D:g6* Rf833. D:h6*. Las negrasabandonaron. i33... Re8,entonces 4. Abs+ Rf7 35.Dh7+ Rf8 36. DhS+ Re7 37. Dg7mate.

Claro, el sacrificio de torre no es lomismo que sacrificio de dama, peroaunque seaparcialmente ogré "vengar-me" de la famosa combinación deGuéller (ver pág. 225).

A. Kárpov-A. BeliavskiGambito de dama

En 1977, en el torneo internacional

de kningrado, me ocurrió un caso de-sagradable, nico en mi práctica. En lapartida con Beliavski, eniendoyo mejorposición a todas luces, inesperadamen-te rebasé el tiempo reglamentario. Alcabo de cuatro años. en el torneo deMoscü-8l, por fin logré desquitarmedeesa lamentable derrota. Además. creo

cits.30. De4 96.

I lr?




98 A, Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

que me resultó un buen modelo deluchacontrael peónaislado.

1. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7

4. Cf3 Cf6 5. Af4 0-0 6. e3 c5 7. dcCc6 8. cd ed 9. Ae2 A : c5 10. 0-0 Ae611. Tcl Ab6 12. Da4 Ad7 13. Tfdl.

13... Cd4. De esta forma, las negrasrecibendos alfiles pero entreganel pun-to d4 a plena disposicióndel contrario.

14. DM C le2+ 15. C : e2 Ag4 16.Ced4 Ce4 17. h3 Ae6 18. Tc2 Tc8 19.Tdcl T:c2 20. T:c2 h6 21. a4 Te822. C:e6 Ahora, las blancasprivan alrival de las "ventajas de dos alfiles" y,lo fundamental, mediante varios cam-bios se abren paso a la séptima hori-zontal.

22... fe 23. ast A zaSA. D : b7 Ab625. Ce5 Cd6 26. Dc6 Te7 27. Da4 Tc728. T : c7 D : c7 29. Cd3 De7. No ali-viaba la situación 29... Do4. El granmaestro Vasiukov propone esta varian-

te ef icaz: 0.Db7 D:d3 31.D:e6+Cn 32.De8+ Rh7 33. D : f7 Dbl +34.RM D : b2 35.Df5+ Rg8 36.Ae5

Db5 37. De6* Rh7 38. Df7 con matcinevitable.

En el tablero hay igualdad materialquedaron pocas piezas y parece qucel empateestápróximo. Pero la simpli-cidad en este caso resulta ensañosaOtro cambio y el centro de las-negr:rsse desmoronacomo castillo de naipcs.

30. A:d6 D:d6 31. De8* Rh732. Cf4 e5. No se limita a perder urrpeón despuésde 32... d4 33. Dg6iRg8 34. C:e6 Dd7 35. C:d4 A:d-l36. Dd3.

33. Ce6 Ac5 Y. Dn. Las negrasabandonaron, orque pierden a sus dospeonescentrales34. . De7 35. Df5-tRg8 36. D :e5 y no hay protecciirrcontra 37. D:d5. Si 36... d4 resuehc37. ed A : d4 38. Db8+.

@'ru

%%A;




Tornco estelor de Moscú 99

A. Kárpov-J. TimmanGambito de dama

.1.l' irnman,uno de los mejores jedre-cist¡rsoccidentales, n Moscú estuvolc'iosdc su mejor forma. Es dificil re-coltl:rr otro ejemplo en que el grannurcstroholandés e hallara en la colatlc lir tabla de posiciones. ambién enr¡lrcstra artida,como me pareció,Tim-rrriurcasi hastael mismo desenlace osintiri cl peligro de su situación. Ell' i¡l¡rl Jcl uelo resultócuriosocomo po-

cos. Cabe señalar, a la siguientecom-l)cticióndemostróque la caida del ho-lir¡rdós ue casual,en un gran torneoirrtcnncional de su país él"aventajó aIotkls os participantes, omprendidoelclrttpcónmundial.

l. c4 c5 2. Cf3 Cc6 3. e3 Cf6 4. Cc3c(¡ 5. d4 d5 6. cd.

Aquí es importante resolver si valeln ¡rcna incluir la jugada 6. a3? Des-

¡r trósc 6.. . a6 no se ve movida más

irtil para las blancasque 7. cd. Aquílirsncgras ienenmayor fundamentodel()nl¿rr l peón en d5. Por cuanto lairrcfrsiónde las ugadasa3 y a6 es con-vclricntcal bando que recibe el peónrrislirdo,aunque parezcaextraño preci-sÍulcnte las negras en este caso deter-rnin¿rn l plan siguientedel juego.

(r... C:d5 7. Ad3 Ae7 8. (H) ()'-09. :¡3 cd. Las negrasya no pueden se-

¡,uir manteniendoa tensión.Porque si() . . . C :c3 10. bc b6 resul taba na va-ri¡ultcde defensanueva ndia ventajosa¡rnnr as blancas. imman decidealiviarcl irrnbiente n el centro.

10.cd./Cómo planearen adelante ljucgo de

lns rcgras? l cambio10. . C : c3 I l . bcr',svcntajoso para las blancas, porque

sus peonescentrales onservanmovili-dad. Tampoco resuelven ácil las negrasel problemade cómo desarrollarel al-

fi l c8. No sirve.por ejemplo, 10. . b6debido a l l . Dc2 96 12.C:d5 D:d513. Ae4; en caso de 10... Ad7l l . Dc2 96 12. Ah6 Te8 13. Ae4, lasblancas btienen upremacia. uedan asjugadas10.. . Cf6 y 10... Af6. En casode 10.. . Cf6 seguir ia l l . Ac2 y siI l. . . b6 después e 12. Dd3 resultaríauna variante de la defensa Nimzo-witsch con ritmo de sobra para las blan-

cas.10... Af6 l l. Ae4 CceT 12. Dd3 h6.Nueva idea. Por lo común jugaron

12. . 96, que permite a las blancasdes-puésde 13. Ag5 cambiarventajosamentealfi les. También es frecuente13. Ah6.La jugadaen la partida, ndudablemen-te debil ita el flanco rey. Sin embargo,a las blancasno les es tan fácil reorien-tar la bateria "alfi l más dama" porla diagonal bl-h7. Digamos, si13. De2 Ad7 14. Ac2 Ac6 v contra15. Dd3 existe a respuestaS... CgO.Al mismo tiempo, si las negras con-siguen resolver el problema del alfi lde casilla blanca mediante M. Ab7 obien Ac8-d7-c6, tendrán posición acep-table. ¿;A o mejor jusüamentepor esoTimman escogióesta continuación?

13. Ce5. Ahora surge a amenazade-sagradable14. Cg4. 13. .. . C : c3 14.

D : c3 Cf5.Yo estimabaque la mejor continua-ción aquí es 14.. . Dd6, aprovechandola circunstanciaque no hay jugada15. Tdl . Pero si 14.. . Dd6 es posiblels. MCd5 16. Dg3 (15. . .Td8 16. Ab2)y las blancas legana reforzarsu caballoen e5. Igual que antes, as negras ienenel problemade cómo desarrollar l alfil




A. l (órpov, E. Gui l r . l , iosr ico oicdrccist ico

c8. Aunque el cambio en c3 simplificóla posición, al mismo tiempo dificultóla defensa del flanco rey. Si, por

ejemplo,15... Cd5, después e 16. DRlas blancas ogran fuerte ataque al rey.15. Ae3. Las blancasno temenel cam-

bio de dos piezasmenores,por cuantoen la var iante15.. . C:e3 16. fe A:e517. de el alfil c8 es poco probableque pueda salir de su reclusión. Ade-más. en ese caso se abre la línea "f''y se sentirá presión sobre el peón f7.Timman encuentrael único método para

desarrollarel alfil de dama.15... Cd6 16. Af3. Habia que resol-ver una cuestión cardinal, en qué dia-gonal poner el alfil. Parece fuerte16. Ac2, pero entoncessigue 16... b617. Dd3 Cf5 18.94 A:e5 19.gfA: h2* y las negras e salvan.La juga-da en la partida desde el punto devista de los cánones clásicos es másfuerte. Porque las negras quitaron elcontrol de la casilla central d5. mientrasque las blancas, por el contrario, loreforzaron.

16... Ad7 17. DM Abs 18. Tfel. Lastorres hay que colocarlas en las lineas"e" y "d", porque en la línea "c" pue-den operarse cambios de piezas y lasupremaciade las blanc¿s disminuirá.

18... a5 19. Db3 Aa6 20. Tadl Cf521. Aú. Por cuanto el alfil no logravolver a tiempo a la diagonal hl-a8,

la amenaza de captura en f5 es enextremo desagradable ara las negrasypor eso ellasse ven obligadasa despren-dersedel caballo.

21.. . Cze3 22. D:e3 Dd6.El problema fundamental de las ne-

grases la situaciónpoco activa del alfila6 y la posición debilitada del rey. Lasblancas ienen un plan modelo que em-

pieza por la jugada 23. f4 con sucesi-vo avanoede ese peón. Pero debido aque dos piezasmenoresya fueron cam-biadas, el ataque de las blancas puederesultar insuficientemente

ficaz.23. Ac2.Quisiera poner el alfil en bl, donde

estaríaal resguardode los golpes.Peroenton@s as negras endrian la respues-ta 23... Dd5 y las blancasno estaríanen condicionesde arnar la bateria "da-ma más alfil" para atac:l el punto h7.Ahora, después e 23... Dd5 24. Ab3Dd6, yo podía en el acto irrumpir25. dS D:e5 26. D:e5 A:e5 27.T : e5 ed 28. T5 : d5. La superioridaddelas blancas es abultada, pero se sim-plificó demasiado a posición y crecíanlos recursos de empate de las negras.Seguramenteera más fuerte 25. f4 conamenazad,k5. Evidentemente. l tras-lado de la dama a d5 constituía lamejor solución para las negras.

23... TfdS A. De4 TacS 25. Dh7+.

Kfu




Tornco cat . lo i ' dc [ ' Ícscú ¡uf

Mcrccía atención 25. h3, y en casorlc 25. . RE seguiria 26. Te3 A :e517. lcDc628. T:d8+T:d829. D:c6lr .10.Tc3 con mejor f nal. Si 26.. .

f(c7 27. Ab3 A:e5 28. de Dc6. l () , )h4+ Re8 30. T:d8+ T:d8 31.'l 'cJ, las blancas tienen peligrosoata-([ rc.

25... Rf8 26. h3. Puedeparecerquel¡r situación de la dama en h7 nada¡rrorncte las blancas.Pero precisamen-tc csta ugada modesta recalca as di-l' icrrltadesue se alzan ante las negras.l)rrr¿rntca irrupción d4-d5 en algunasv¡rri¡rntese dejaba sentir la debilidadrlc lt primera horizontal, por eso esi¡til abrir "ventanita". Señalaré e paso(frrccontra 26. Ab3 las negras teníanl¡r cxc:clenteespuesta 6... Db6

26... b6?(ixrduce a la derrota. Habia que de-

iur' a casilla b6 para maniobra de larlrrrrrlque paraba la amenazade apa-r cirin del alfil blanco en b3. Por larrris¡na azón era débil 26... Ab5 ya

t¡ttc27. Ab3 y el alfil "se escondede-tt'ris cl alfil". Si 26... b5 27. Ab3 a4.rcsuclvc28. Cg6+. Tal vez la única¡rosibilidadde continuar la lucha era)6,. . Re7. Entonces, después deJ7. (lg4 Th8 (en el acto pierde, 7,. . A :d4? 28. Ce3) 28. Df5 (sólo ajrrcg,o parejo lleva 28. De4 Dc6). ll. . A : d4 (si 28. . h5 resuelve29. d5), '), l)c4 Thd8 30. Ce3 96 y los recur-¡os dcfensivos de las negras seguían

¡icrrtlo odavia bastantenotorios. Tim-rrr¡ur stimabaque el rey en f8 estabarrrflrrroe inesperadamenteufrió ataquerlcrrrolcclor.s curiosoque un error pa-rct'itlo cometí yo al perderlea Ivkovr.rrcl lorneo de Caracasde 1970.

27. Ab3 Ab7.

28. d5 Tambiénganaba28. Cg6+ fg29. T:e6. Pero la ruptura en el centroes más eficaz.

28... Dc7 29. de T : dl 30. Cg6*Las negrasse rinden.

A. Kárpov-V. SmislovDefensaeslava

El sistemaSchlechter scogido or elex campeónmundialen estapartida con-duce a posiciónalgo incómoda aunquesólida de la negras. En todo caso, aSmislov le sirvió con fieldad durantemuchosaños.Tal vez asimismoen estaoportunidadel sistema esistiríaa prue-

ba, pero las negras eligieron un plandiferente l espíritu e la posición,abrie-ron el juego cuando debían fortalecersus propios bastiones.

l. Cf3 d52. c4 c63. d4 Cf64. e3 965. Cc3 Ag7 6. Ae2 0{ 7.04 Ag48. b3 CM7 9. Ab2 Te8 10. Tcl Ce4




10? A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecist ico

l l . h3 C:c3 12. A:c3 A: f3 13. A: f3dc. Causa y origen de todas las difi-cultadesde las negras, ra más sensato13.. . e6.

14. bc e5 15. Db3 ed 16. ed Tb817. Tfdl Dc7 18. Da3 AfB 19. Db2 c520. Ad5. Este alfil llevará la voz can-tante.

20.. . Ag7 21. dc A:c3 22. T zc3C : c5 23. Tf3 Te7.

defensa24... Ca4 25. Df6 Cb6 26. h5C:d5 27. cd De5.

25. DÍ6. En la jugada anterior, lasnegrasno podían impedir esta manio-

bra de a dama blancapor estar ndefen-so el peón fl7. Pero se aclara que tam-poco ahora la respuesta 5.. . De5 esposib le debido a 26. A: f7+ Tf : f727. Td&* con mate. Aquí, la vecindadde la dama blanca y el rey negro re-sulta trágica para el monarca.

25... Ce4 26. Dd4 CcS 27. h5 Cd7.Amenazaba28. hg hg 29. Df6.

28. hg hg 29. Tg3 De5 30. T:96*Rh7 31. Tg3 Cf6 32. Dh4+. Las negrasse rindieron.

En total, como vemos,mis asuntosenel torneo marchabana pedir de boca.Pero una vez también me tocó sufrir.Ocurrió eso en la partida con E. Torre.Hastaciertomomento, osacontecimien-tos sedesarrollaron ormalmente. uean-do con las negras ogré nivelar as cñan-ces y luego tomar la iniciativa. A po-cas ugadasdel control miré el reloj dcl

oponente comprendíque su banderitaestabapor caer. Para acelerar ese pro-ceso hice rápido mi jugada. La presurame pudo costar caro. Torre no se des-concertó, n fuertezeitnothalló un mag-nífico golpe táctico y luego de dos ju-gadas a partida fue suspendida a engrave sltuaclonpara mr.

El análisisescrupuloso e esta posi-ción se prolongódos días con pequeñosintervalos para comer y dormir. Esc

análisis uededecirse ue teníano tantocarácter jedrecísticouantomatemático.Habíaquedemostrarun tcorernampor-tante: las blancas uentancon un peónde más pero las negras hacen tablas.Sin embargo, a tarea rcsultó no tanfácil y largo tiempo no podía solucio-

Las casillasnegrasen el campo delrey enemigoestándebilitadas.Además,las blancaspresionanen el punto f7.Estos factores, no tan importantes aprimeravista, ienensin embargobastan-te significadopara evaluar a posición.

Es curioso,después e la partida Smis-lov reconocióque casi hasta el mismodesenlace o sintió el peligro. iCasoraro en que a intuición falló al ex cam-peón mundial

24. h4', Tf8. Al comentar a partida,Smislov señaló que daba satisfactoria

t l%%Ef,




Torneo estelor de Mosct i 103

E. Torre-A. Kárpov

¡r¿rrla.ólodiez minutosantesde reanu-tl¡rr Ia partida logré encontrar una de-

rrrostraciónigurosadel teorema.Al lo-cll dc competicionesme dirigí ya to-t¡rlnlcnte onvencido e que habíahecho"un descubrimiento ientíflco".

lln la clausuradel torneo,susorgani-zltlores tuvieron una idea interesante.cxhibieron ese final a ambos conten-rlicntes.Y se aclaró que mi análisisha-bí¡r sido más profundo que el de mi¡rdvcrsario.

41. C:b4. Es comprensibleue preci-

slul¡cnte stamovida fue sellada. a to-lrc sc halla bajo fuego y no tiene adon-tlc lctroceder.

{1. . . C:b4 42. RR Después e estaitt¡rirdtno se puede tomar con el reyctt c2. Si 42.. . C:a2 se pierdeel peón

a3,43. Td3 y 44. T :a3, s i 42.. . T ' .a2,entonccs 3. T:a2 C:a2 44. Ad2 ylas negrasquedansin caballo.

42. . Rh7, Las negrasestán a la ex-

pectativa. 3. d5. Mayoresdisgustosmecausó uranteel análisisa ugada43. c5,pero es cxtraño que Torre ni le hizocaso.

Ahora se inhere la variante 43. c5Rg6 zl4.Tg2+ Rh7 45. Acl Cd3 46.A : b2 ab 47. Tgl (después e 47. T : b2C:b2 48. c6 Ca4 49. c7 Cb6 50. a4 Cc8se ogra detener os peones) 7... Ccl,aquí asblancas ambiénencuentranma-niobra ganadora48. Tg7+ y 49. Tb7.

Este sitio del hnal me causó máximosdesvelos astaúltimo momento,cuandoencontréa suti l ugadasalvadora 3...Rg8 Ahora, en respuesta 44. Tg2+,el rey no retrocederáa h7 sino a lamisma esquinadel tablero44... Rh8 ,y las blancas sobre el firlo de la va-riante ndicadano tendránposibilidad edar jaque decisivo en g7. Despuésde45. Tn Rh7 46. Te2 (46. Tg2 Rh8 )ya sigue46.. . C:a2t 47. c6 T:e2 48.

R:e2 Cc3+ 49. Rd3 Cd5 con tablas.43... ed 44. cd Cza2.Muchasfuerzasentreguépara estudiar

la cont inuación 44.. . T :d2 45.A:d2 C :d5 46. Re4 Ce7 47. Acl(47.A:b4 f5+ 48. RR Cc6 49. A:a3R:h6) 47.. . f5+. Aquí 48. Re5 f4 l49. R : f4 R :h6 o b ien 49. A:f4 Cg6+lleva a tablas, pero 48. Rd4 conservabuenas hances lasblancas.Por suerte.la capturacon el caballoen a2 resuelvetodos los problemasde las negras.Escurioso,Torre seafanó tanto en estudiarlas variantesanterioresque no prestóninguna atención a mi última jugada.

45. Td3 Cb4 46. T:a3 C:d5 47.Ta7* Rg6. 48. Tg7*. Tablas.




x04 A. l {órpov, E. Gui l<. i " losoico ojedrccíst ico

Como es lógico, al describir el tor-neo didicamos atención especial a laspartidas de uno de los autores del li-bro. Pero se comprende que también

otros participantes os alegraroncon susmagníficas reaciones rtísticas, obre o-do Garri Kaspárov, Vasili Smislov yLev Polugaevski,quienesen el torneocompartieronel 2"-4" puestos.

Aunque Garri Kaspárov es el granmaestro más oven del orbe, segúnmu-chos especialistasa en este ciclo puedetirar el guanteal campeónmundial. Yaveremos.En cuanto al torneo estelarde

Moscú, el joven azerbaidzhano o iniciócon mucha energía,en su estilo agre-sivo habitual. Empero, la partida conPetrosián,que empezóbien y luego per-dió en un santiamén debido a variasjugadas mpulsivas, o desanimó.Autén-tico baile en el tablero de ajedrez nter-pretó Garri en la primera ronda. Enesta partida complicada él hizo inquie-tar a todos los espectadores en par-ticular a su mamá, que vino a Moscúde Bakú para hinchar por su hijo.

A. Beliavski-G. KaspárovDefensa antigua india

l. d4 Cf6 2. c4 96 3. Cc3 Ag7 4.e4 d6 5. R (H) 6. Ae3 Cc6 7. Dd2a6 8. Cge2 Te8 9. Ccl e5 10. d5Cd4 ll. Cle2?

. En casode la jugadanatural ll. Cb3,lasnegras ebian legir ntre 1.. . C :b3y I l. . . c5 con las siguientes12. dcbc 13. C:d4 e4 14. A:d4 d5. Porel peón sacrificado, ellas recibían de-terminado contrajuego.

11.. . c5 12. dc C:c6 13. Cd5 b5.Intento de aprovechar el poco desa-

rrollo de las blancas.El sacrificiodecalidad ropuesto asta iertopuntoesobligado.No servía13. . Tb8 (o bien13... Tf8) debido a 14. Ab6 Dd7.

15.Tdl, mientras ue la continuación13.. .C:d5 14.cd Ce7 15.Cc3 516.Ad3 dabaa las blancas laraven-taja posicional.

14. Ab6 Dd7 15. Cc7 Tb816.C :e8 D : e8 17. Ae3. Es peligroso17. Ac7 porque 17. . Tb7 o bien17.cb ab 18.Ae3d5

17... bc 18.Cc3Ae6 19.Ae2.

En casode 19. Cd5 es nteresante s-ta var iante 19.. . C :d5 20. ed e4

21. de D :e6. No obstante a torre demás, las blancas se defienden con di-ficultad. Despuésde jugar en la parti-da, las negras ienena cambio de calidadbuenacompensación n forma de peón yposiciónmás activa de las piezas.

19.. . Cd4 20. 0-0 d5 21. ed C:d522. C zd5A : d523. Tf2 h5 24. Tcl De6.

@rut




Tr¡rneo cstc lor dc [ ' loscr l 105

En este momento. ambos rivales esta-ban muy apremiadospor el tiempo, loque no pudo por menos que reflejarseen la calidad de las ugadas posterióres.

25. Afl h4? 26. Tel Dc6 27. Ah6?tAh8 28. f4? Craso error que permitióa las negrasobtener en el acto ventajadecisiva.

28... ú 29. Tdl Ae6 30. f5 C:f531. Df4 Te8.Tampocoestabamal 31.. .Db6, pero no 31... T:b2? 32. Td8+Rh7 33. T:h8*._ 32. TÍd2 Dcs+ 33. Rhl AeS3. Dg5Rh7 35. Td8 T:d8 36. T:d8 Dfi l 37.

Tdl C:h6 38. D:eS e3 39. Dc3 h340. Del Cg4 Las blancas abandonaron.Uno de los encuentrosmás notables

del torneo tuvo lugar entre Vasili Smis-lov y Garri Kaspárov. El ex campeónmundial,participantemás viejo del éven-to, hace poco celebró su 60" aniversa-rio, mientras que el joven de Bakú eldia en que jugaron cumplió dieciochoaños. Los rivales pronto hicieron las

so.De forma elegante ematóVasili Smis-

lov su duelo con el gran maestroholan-dés.

V. Smislov-J. TimmanDefensa antigua india

l. d4 Cf6 2. CR 96 3. 93 cS 4. Ag2d 5. C zd4 Ag76. c4 Cc6 7. Cc3 C:d¿

D:d4 0-0. 9. 0-0 d6 10. Dd3 Af5I l. e4 Ae6 12. b3 a6 13. Ab2 Cd714. Dd2 Cc5 15. f4 Tc8 16. f5 Ad7.

17. f6ll Este movimiento,brillante einesperado,no entraba de ningún mo-do en los planesde las negras.Su si-tuación de repentese hizo crítica por-que no se podía 17. . A: f6 debidoa18. T:f6 ef 19. Cd5.

17. . ef 18. Cd5 f5 19. ef A : f520. A:g7 R zg7 21. Dd4+ fG 22. g4lAe6 23. Czf6 T:f6 A.eS Af5 25.Tadl b5 26. cb ab 27. gf+ n zf6 28.D:f6* R:f6 29. T:d6* Ce6 30. Tb6Tc5 31. Tel. Las negras abandonaron.

El gran maestroLev Polugaevski am-bién quedó satisfechode su resultado.Una victoria memorable obtuvo sobreel ex campeón mundial T. Petrosián.

En cuanto a su partida con E. Torrefueunade asmás nteresantesel torneo.En Sorpresas e aperturas,que inician

la terceraparte del libro, hablaremosdediferenteshallazgose ideasextraídosdepartidas que jugó Polugaevskien elúltimo ciclo de lucha por el cetro. Elgran maestroPolugaevskies uno de los

t,%.%,

A




10ó A. Kórpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecist ico

máximos eóricosmundiales el ajedrez,le pertenecen nnumerablesdescubri-mientos de aperturasy "revoluciones".Casien cadaevento,él aplicauna de sus

pasmosasnnovaciones. o fue excepcióneste torneo. En la partida con E. To-rre, el moscovita empleó una novedadque esperaba u hora cinco años. Si sehomologaransemejantesegistros, éstepor lo visto seríarecord mundial Po-lugaevskicatalogódicha partida de granacontecimiento n su biografia ajedrecís-tica. Con ella terminamosnuestro rela-to acerca del torneo internacional este-lar de Moscú.

L. Polugaevski E. TorreGambito de dama

l. d4 d5 2. c4 c6 3. Cf3 Cf64. Cc3 e6 5. Ag5 dc 6. e4 b5 7. e5 h68. Ah4 g5 9. C:gS hg 10. A:g5 CbdTll. ef Ab7 12. 93 c5.

Se ugó la varianteque lleva el nom-

bre de M. Botvínnik. En su época,ellareportó al ex campeónmundial muchasvictorias brillantes. Botvínnik, cierto,continuaba12... Db6. cont ra lo cualposteriormente fue hallado un fuerteantídoto.Sacrificandoa dama median-te 13.Ag2 0-0-0 14.0-0 Ce5 15.de' I ' : d l 16.Ta :d l c5 17.A : b7+ D : b718. Tfel, las blancasobtienenpor ellasuficientematerial y, además,presiónposicionalsobre a iínea "d".

'

13. d5 Cb6 14. de D:dl* 15. T:dlA:hl 16. e7 e6.

Todo esto se vio reiteradamenteenla práctica.Despuésde 17. ef+ R :f8las blancasobtienencompensación orla calidad, pero no se puede dar unaevaluacióncategóricaa la posición.Si

digamos 18. h4, entonces18. . Te8+y en el tablero se crea una situaciónmuy complicada.

17. h4l Primera sorpresacon peón.

17... Ah6 18. f4 Y trasel la,segunda.

Admirable idea se le ocurrió a Po-lugaevski.Resultaque el peón blancoe7 es mucho más importante que elalfil negro.Ahora, una torre negra h8-estáaprisionada or los peonesblancos,y la perspectiva e otra -a8- tampocoes muy clara. Como cuenta el autorde la invención. esa idea increíble dedejar el alfi l f8 sin atención e vino en1976, durante la preparacióncara almatch de pretendientes e cuartos definales on H. Meching.Algunasde susvariantes as desarrollóquince ugadasadelante. El arma disparó al cabo decinco años

18.. . b4 19. Td6 Tb8 20. Cdl A:g521. fg CdS22. A:c4 C:e7. Las negras




Naturalmente,en un libro de tan va-riado y amplio contenido no es dificilencontrarsitio para laspartidasdel cam-peonmundial, máximecuandoél es uno

En los primerosrelatos,mis partidassir-vieron de ilustración a determinadosacontecimientos levados a efecto en elmundo escaqueado. l lector encontraráotras partidas interesantes n el relatoQuince mejorespartidas, que entra enla segundaparte del libro. En cuanto

a la parte deportiva,decidimos erminar-la con tres relatos,cada uno de los cualesse compone de cinco partidas miasselectas.

Estos relatos son temáticos. basadosen aperturas. Las aperturas de ajedrez,como sabemos, se dividen en tresgrupos:abiertas, emiabiertas cerradas.

Correspondientementeenemos tres re-latos.Las aperturasabiertasestán repre-sentadaspor la más popular de ellas,española; las semiabiertas ambién porla más difundida. defensasiciliana: alfin, las @rradas, por cinco diferentesaperturas.

I\4uchos specialistasonsiderana par-tida española casi la más importante




a-o: i ral J



f10 A. Kórpov, E. Gui l<. Flosoico ojcdrecíst ico

para perfeccionaral ajedrecistay elevarsu maestria stratégica. mpero,se.equi-vocan quienespiensan que basta leer y

aprender as variantes xpuestas n tra-tados para aplicarlas on éxito en lidesde torneos.Los grandesmaestrosestu-dian muy a fondo esta complicadaapertura y no por casualidad odavíael Gran Capablanca onsiderabaa parti-da españolapiedra de toque del juegoposicional.

Claro,no todos uegan a "española",hay excepcionesnclusoentre c¿rmpeones

mundiales,pero al mismo tiempo nodespierta uda el hechode que la parti-da española se distingue por su in-comparableprofundidad de ideas, inasy complicadas maniobras, frecuentestrasladosdel centro de gravedadde lalucha de un flanco a otro, etc.

Para venceren esta apertlrra con lasblancas,de ellas se requieresaber atacarconvirtuosismo aumentar onpaciencia

la supremacía, rivando gradualmentelas negrasde contrajuego.Esto no esgambito de r€y, donde todo termi-na a menudo con mate al rey negro enla vigésimaugada en el mismo centrodel tablero.Por otro lado, si las negrasquieren venceren la partida españoladeben evelar ualidades eportivas: rtedefensivo,minuciosaprotecciónde susbastiones, aso oportuno a contrataquey otras.

Yo personalmenteesdea tierna nfan-cia amo a la "española", a juego concualquier olor y no puedo quejarmedelos resultados. n las partidasque pro-pongo tres vecesvencí con las blancasy dos con las negras.

J\b I A. Kárpov-U. AnderssonCampeonatomundial uvenil

Estocolmo.1969

Estapartidase ugó en la tercera ondade la fase final del campeonato y yoestaba satisfecho de que en tope confuerte rival se diera la partidaespañola.En aquel iempomi repertorio e apertu-ras era bastante obre, pero a la "espa-ñola", como ya dije, a habíapulido conesmero.Después e asprimerasmovidas

sentí seguridad de que también eseduelo lo terminaria victorioso. En lasdos ruedasanterioresya me había im-puesto.

l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a64. Aa,4 Cf6 5. f0 Ae7 6. Tel b57. Ab3 0-0 8. c3 d6 9. h3 Ca510. Ac2 c5 11. d4 Dc7 12. Cbd2 Ab7.

Una de las continuaciones viejasdel sistema higorin.Ahora, esta ugada

espoco

frecuentey

si la hacen, sólodespués e la previa 12.. . cd 13. cdpara entablar contrajuegopor la linea((c" abierta. Las blancas cierran alinstante el centro y el rey negro se veobligadoa perder iempoparapasara d7,dondepodia haberestadode entrada.Elargumento equeen asposicioneserra-das la pérdida de ritmo no tiene granimportancia o esmuy convincente. la-ro, en lasposiciones biertasel ritmo esmás valioso,pero tampocoen las cerra-das hay que perderlo sin necesidades-pecial.

13. d5 Ac8 14. Cfl Ad7 15. b3. A finde limitar las posibilidades el caballo"español",que ahora no podrá encon-trar para sí aplicación.Mientras tanto.él perdió la casilla c4 y si las negrasmueven el peón c, despuésde b3-b4 el




i i l

r i r l ) i r l l ( )xpulsado b7 con nada podrá( ' ( )nt¡ l t ' .

15.. . Cb7. Por lo visto había que

lul i i r ¡ 'antes 15. . c4, para luego dc

l( ' . b4 Cb7 luchar por la l inealrrct l i¿rntc6-a5.

16. c4 TfbS 17. Ce3 Af8. Habitual-rncnlc, as negrasprocuran no dejar¡ l rs l l c l cabal locncmigoa f5 movien-rhr 1796.Perodcspuós c pcrdcr icmpocr¡ cl flanco dama no sin fundamentofcr¡rcrr l sacrificiomodclo g2-g4, P.h2,('l '.5 cl ataquepor la linea "g" puedeIr¡recrscnuy peligroso.

I t l . Cfs Cd8. Luego de 18.. . A : f5l ' ) . cf ' , c l dominio del punto c4 y la¡rosibilidade ataquede peones l flancorcy hlccn a las blancas ueñas bsolutasr lc l ir si tuación.Por eso. Andersson eponoa construir a lortalczaCd8, Cc8,l'l K¡. Cf7 y g7 96, mientrasen cl otror x 'cnto del tablcro abrc para suslorrcs a l ínca "b".

19. Ch2.El ataque 2-f4 seguramcntcxc¡írrnás eficaz que el trillado g2-g4,

I t l r2, fg l . Uno de los principalcs efcc-los tlc la posiciónde las negrases qucr ' l l l f i l en d7 quitó cl csc¿rque sur ' ¡rbrr l lo ,ue podia controlardcsdeahil l inrportante unto e5.

19... Ce820. h4. No contradic,e larrlc¡r 2--f4. Las bl¿rncas or ahora serr¡rro¡r ianel mayor terrenoposible.Es¡re l i ¡ rroso0... 96porquc21.Ch6 y elrrrb ir l lo rr i tará os nerviosal rcy ene-| l l ( ) .

2l). . . f6. Se deja sent i r a situaciónlrrcirnodade las ncgras. Al poncr cnl l rc l l ( ) n caballo, on los peones uitanl¡r c i rs i l la l ot ro.

2f h5 Cn 22. Te3. La tcrccra hori-¿orr l l r l s una artcria dcal para trasla-rl¡rr orrcsa cualquicr lanco.En gcncral

las torres, gual quc las piezasmenorcs,si es posibledcben ncluirse on rapidezen el jucgo.

22... CgS.Tal vez,el único modo deconstruir si no una fortaleza, por lomenos fortificacionesavanzadas.Trasesos cductos e ubicanotras piezasqucparticiparán n el uego cuando as blan-cas inicien el ataquedirecto.

23. Ch4 Ddg U. Tg3 Cc7 25. Cf3h6 26. Cg6.

Así, las blancas ograron todo o casitodo. Para completa felicidad todavíadcbcn cambiar los alfiles dc casillablancadcfcndicndo rcviamentcos pun-tos c4 y e4, despuésde lo cual notcndria scntidoalguno para el enemigoprotcgcr os cscaqucs cbilitadosdc sucampo.Es un plan cstratógico ara cuyocurnplirnientoedeberán uperar odavíanumerosas ificultades tcnercn cucntauna inlinidad de sutilezas ácticas.

26... a5. Al empezarel contrajuego,

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ru4t,ffi.

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l l4 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico o jedrecíst ico

26. Aa2 Ac627. a5 Aa4 28. Dcl Cc8.No creo que era mejor 28.. . A:dl

29. T:dl Ca4 30. A : h6 A : h6 31.D: h6 y no se puede 31.. . Cc3debido a 32. A : c4 con amen'¿za33. D' .96+, si 31... CE las blancasrecibenmagníficaoportunidad de atacarluego de 32. Tcl.

29. A:h6 A:dl 30. T:dl Cd6?Ahora viene el desenlacenesperado.

Perdíaambién 0...A : h631.D : h6Cd632. Cg5 Cf833. Ch5 9h34. T:d6 Tac835. Tf6. Era mejor 30.. Ta7, perodcspués e 31. A:g7 R:g7 32. D:c4las blancas reciben más que suficiente

compensación or calidad.31. A:g7 R : g7 32. Dg5Sorpresa obreel tema de distracción.

Lasblancas roponencambiode damas,pero las negrasno puedenaceptarloporpérdida de pieza. La tentativa de ganarpieza con otro medio 32. Dd2? TadS33. D :d6? Cf8 acababa deplorable-mente.

32... Í6.Encaso e32. . Tac8la uchasólo se alargaba 33. T :d6 D : 9534. C:g5 Cf6 35. Ce2 c3 36. A:f7 yla ventaja material de las blancaserademasiadogrande.

33. Dg4 Rh7.Rechazandoa amenaz34. T :d6 y Cf5+, pero la posiciónyaes indefensa.

Y. Ch4. Las negrasabandonan.Después de 34. . Tg8 (34.. . Cf8

35. C:96 C:96 36. Dh5+ Rg737. T :d6) 35. A :c4 Ts. j 36. T :d6D :d6 37. Chf5 se puedic salvar delmate sólo al precio de la dama37.. . Ddl +.

J{b 3 V. Tukmakov-A. KárpovTorneo interzonalLeningrado,1973

Esta partida puede encararse comocontinuaciónde nuestrodebateteóricocon Tukmakov. iniciadodos años antes




x16 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecist ico

perdían ¿lidad 9... CeZ+ 30.Tl:e2T:e2.

29... C-e2+ 0.T :e2T :e2 31.Tb72Las blancasdejan escapar a últimachancede luchaqpor el empate 31.Dg6

31... Te7 32. Tb8+ Rh7 33. Rfl.Claro,si 33. Dg6*, las negras omanen 96 con la damay no con el peón;impidiendo ueel rival sesalvemediantejaque continuo.

33... Td2.Esouivandoa úl tima tram-squi

34. .a 33. . Tb2 34.Dg6+ fg 35. Ag8+Rh8 36. Ab3+ con jaque perpetuo,o bien 34.. . D :96 35. g+ R : 9636.A:f l7+ R:f7 37.T:b2 y tablas.En c¿rsode 33... Te4, las blancasconseguíanmpatede modo parecido:34.Dg6+ D:g6 35. g+ R:g6 36.Ac2.

Las blancasabandonan.

Ifb 4 A. Kárpov-W. UnzickerXXI Olimpiada,

Niza, 1974

En la variante clásica chigoriana,cuando todas las piezasde ambos ban-dos ocupan sitios acostumbrados, asblancasdeben resolver el problema delcentro del tablero, taparlo medianted,k5 o, por el contrario, cambiandopeones abrir la línea "d". El primerplan, largo tiempo fue menospreciadopor los teóricos, pero después volvió

a estar de moda. A é1, precisamentese consagraesta partida.l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Abs a6

4. Aa4 Cf6 5. (H) Ae7 6. Tel b57. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. hs Ca5 10.Ac2 c5 ll. d4 Dc7 12. Cñ2 Cc613. d5.

La primera golondrina que devolvióa esta jugada su popularidad de otro-ra fue, sin dudas, la partida Shtein-

Ivkov (torneo interzonal, Amsterdam,1964).Ella sedesarrolló sí: 13. d5 Cd814. a4 Tb8 15. c4 Ad7 16. ab ab17. cb A : b5 18. Aa4 Ta8 19. Te3 Cb720. Tea3 y las blancasocuparon la ver-tical extrema del flanco dama. A ve@slas negras prefieren ugar 13... Ca5,pero tanlbién en ese c¿lso después de14. b3 Ad7 15. Cfl Cb7 16. Cg3 lasblancastienen mejores chanoes.

13... Cd8 14. a4 Tb8 15. ab ab16. M. Las blancas impiden de raizc5-c4 con las subeiguientesCd8-b7-c5.Al mismo tiempo, por medio delalfil empiezan a sondear la diagonalgl-a1.

16... Cb7. En b7, el c¿ballo estáubicado desafortunadamente en el fu-turo será uno de los principalesculpa-

'ffia




Cirrco ptrr t i t <rs cspoit t r l r r ' , 117

lrh'r tlc krs disgustos.Un año antes,enr'l r¿rn¡r'() r¡rtoc la URSS, Spasski onilr'ltr¡t\ ()ntri¡mi dc entrada se puso a

rllr¡rr r¡lrr¿¡sdcfensivas al estilo dcA lr¡b irrshtó inó. . . c4 17.Cf l Ce8fH, ('.llr2 f(r 19. f4 Cn 20. CR 96. Scr.lrt¡¡lilir ¡na lucha complicada,dondcIrrr elr¡urcus c las blancas, a cucnlarlt.l ¡rlrr cspacio,cran prcfercntes.Sintrlnlt¡rrF().stc método de defensa esnrirr scguro.

17. (:fl Ad7 18. Ac3. De aquí,cl alfil¡ttrctlcolnar partc directaen las opcra-r'luncs lcl flanco dama. Esta ugada del

nllil l 'uc una pequeña nnovación,hastaoill()nr -s c vio sólo 18. Ad2.

lll... 'l'atl 19. Dd2 Tfc8. Parecc quctunlx)s xrndos ienen idénticosderechosI l¡r vcrtical "a". Pero esa imprcsiónm crrg:rriosa. oordinando as accionesrlc sus piczas, las blancas puedenrlohl¡rrsus torres a través de Ac2-d3y 'l'nl a2, micntras que las ncgras nollcrrc¡r ¡¡l posibilidad.Por eso mcrccia

nlcrrcitin 9... TfbS 20. Ad3 Dc8, csta-blccic¡¡do la succsión de las piezrsnrnyrlrcs or la linea "a".

2f l . Ad3 g6.Si20.. Ta42l. T:a4 ba,¡xxf ir scguir 22. Tal, y si 22. . cbl . l . ch l)c3 24. D:c3 T:c3 25. Aaó( illf 26. C3d2, entonces 22... TaBJl. 'l'¡r.3conscrvaa las blancasventaja¡trxicional.

21. C's3AfB 22. Te2 c4 23. Abl Dd8.f )cspuós e 23... Cd8 24. Te2 no re-

¡ull¡rlx¡ discusión por la linea "a":14. . . f ' :a2 25.D:a2 Db7 26. Dal Ta827. ' l ' l .2T:a2 28. D:a2. Además. s i1.1,..cU8, las negras están obligadasn lcncr cn cuenta otras posibilida-r le¡: 24. T :a8 T :a8 25. Ah6 o bicn14. l'c2 preparando25. Ah6.

A. AcTtUnzickcr subestimóa todas lucesesta

ftrcrte réplie. Scmejantc método yafuc utilizado antes (por ejcmplo, enla décima partida del match scmifinal

dc prctendientcs passki-Kárpov). Bajoamparo del alfil. las blanq¡s conccntranen el flanco dama una agrupación dcchoque. Mientras tanto, la circulaciónsanguineanormal dc las negrasha sidoalteraday tiene la culpa de cso, antetodo, el caballo estancadoen b7.

A... Ce&25. Ac2 Cc7%. Te¡t De727. Abl. Normalizando por completo lainteracción de las piczrs. Ahora, lasnegrasdeben eneren cuenta,continua-

mcnte. cl rctorno del alfil a e3.27... Aet. Las negras se prepararoncomo pudieron para jugar cn el flancodama. uniendo todas sus fuerzas. Perolas blanq¡s tienen abundanteelccción.Ellas inician accioncsen el otro flanco.aprovechandoa suprcmaciade espacioygran maniobrabilidad de sus piezas.

E

E

t

A




fl8 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

8. CeZ Cd8 29. Ch2 Ag7 30. f4 f6.Tampoco es promisoria 30.. ef31. C:f4 Ah6 32. C:96. Las negras even obligadasa esperarsumisas.

31. f5 95. Habia que abstenersesinembargode estedesplazamiento.Merecíaatención31... gf 32. ef Cf7, y si 33.Ae3, entonces 3... Df8.

32. Ac2t El bandoenemigo ienedebi-l itadas as casil lasblancasy el cambiode alfi les de estas casil las no le seráfavorable.Por eso, el alfil c2 inicia unlargo viaje al escaqueh5.

32... An 33. Cg3 Cb7 Y. Adl h6.Por consideracioneseneralessta uga-da no había que hacerla. El debil ita-mientode Ia casil la96 acelera a muertede las negras.

35. Ahs De836. Ddl Cd8.Lasnegrasestán desamparadas.

37. Ta3 RA 38. Tla2 Rg8 39. Cg4RfB 40. Ce3 Rg8 41. A:f | l * Czfl42. Dhs Cd8. Después de 42... Ch8,impidiendoque la dama blancapasea96, es posible esta variante: 43. Cg4D : h5 44. C: h5 Rf7 45. Ab6 T : a346. T : a3 Ta8 47. T :a8 C : a8. 48. Ad8y ni una pieza negra tiene movida.¡Absoluto zugzwang

43. Dg6 RfB ,14.Chs.(v. diagrama)

Las negras abandonaron.Es curiosoque en la posición final resultaroncambiadas penas na piezamenory unpeon.

J\b 5 L. Ljubojevió-A. KárpovManila, 1978

La experiencia e muchosaños,si nodecir secular, ndica que la "española"tiene vida eterna y por más que los

teóricosanalicensus variantes nfinitasnunca pondrán el punto final. Hastaciertogradoasí o demuestranas parti-das reunidasen este relato. En parti-cular, la última de ellas continuó unadiscusiónque fue tramada en el matchpor el campeonatomundialentreSpassky Fischer.

l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a64. Aa4 Cf6. 5. 0-0 Ae7 6. Tel b57. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. h3 Cb810. d4 CbdT 11. Cbd2 Ab7 12. Ac2Te8 13. b4 Af8 14. a4 Cb6.

Todo esto ambiénhubo en la décimapartidadel matchFischer-Spasski.ntesme parecia que aqui era más fuerte14... a5, pero después el refuerzoen-contrado ara as blancas-15. ba T:a516. Tbl Aa6 17.ab con la posterior18. Ab3-el ansiade defendera posiciónde las negras desapareciópor si sola.

15. a5 CbdT16. Ab2 Tb8. En la par-t idamencionada,passki jugó 6... Db8y recibió posicióndesfavorable.Después




Cinco defen¡os ¡ ic l l lonos i23

^rI A. Kórpor-E. Guik

( ' i r r rr¡^-orratoc la Univcrsidaddc

9(rllA. Kúr¡rr. Esc fuc mi primcr tornco

n ll c' lpital )' para conquistar ajcdrccistim eníaque vener. La

si¡lrricntc iajó a Moscú trcs añostln cl título de gran macstro

)¡ut ic iparn cl Mc¡uor ialAlckhinc,sc rcunicron ajcdrccistasmu '¡' contparti cl printcro-scgund()

ticnsoquc logró cumplir dc fi-

r i objct ivo al c 'abo dclrcs ¡r¡bs. cuando gané cn lados nratchcs c prctcndicntcs.n

dc finalcs ¡' final. S(rlo dicztlcspuós c aqucl torneo unircrsi-lccidi nudarmc Moscú.¿Quiónirnaginarsc uc nti rival dc csa

criapostcrior¡ncntc i coaulrlr 'Jl. l. (ir¡ik. En l96tt. mi a<Jversariora

orcn nracstro ' cstudiantcdc

¡ixr clc la f:¡cultaddc mcc'inic¡r¡¡¡rlc¡n:¡tic'asn la Univcrsidad dcYo para csc cntonccs habia

os cstudioscn csa facultadlnrr cso considcrabanris chancr:s n

p¡rrtida u¡rcriorcs. in cmtxrrgo.l cstudiarrtc crrotó al graduado y sc

anr¡rcóndc la Univcrsidad.quc yo qucdó a un punto.

i co¡rtrinmntcn() podia suponcrquc

¡ su futur<)coautor. ¡pcro'o sabiaquc rni vcnc¡dorsictcrlcspuéssería cl ajcdrccista mírstlcl planeta

l. c{ c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d45. Cc3 gó 6. Ac3 Ag7 7. f3 0-0

Ac{ Cc69. I)d2 Da5 10. (H)-0 Ad7.rl. Kárpor'. Asi cs como jugarnos a

¡¡rrtc dcl dragón (a su imagcnc p¡r¡crr a distribución c ¡rconcs cgros

cn cinco \crti€lcs dc la dcrccha). Losplancsdc los tnndos cn dada posiciónsonbicnconocidos.as blanmsat¿rc¿rnn

cl flanco rcy micntras las ncgrasbuscan l contr:rjucgo n cl flancoda¡na.Aunquc la hist<lria de csta variantccs una dc las nrírs mociona¡rtcs enig-nráticas c la tcoria rjcdrccistic'atantasvces fue rcchaza<Ja 'atcgór¡camcntc'tantashccha cnaccr dcbcnt<¡scconoc rdc t<xlos modos quc la cxprcsión"tornlcnl()s draconianos" ¡lo cs ana.L:rsncgras ccibiránm¿rte n poc()antcs

dc quc cllas ¡nis¡rtas rlc:anocn l rcycncmrgo.E. Guik. Crcoc¡uc n los :rños rans-

curridos cl cam¡ron nrundial ugó conblanc':rsna dccua y nrctliadc partidascmplerndo la variahtc dcl drug<in. ama¡'oria c cllascontr:r randcs lacslros.¡y no hizo ni un crnpatc

I t. h4.A. Kárpov. En la ro'ista Shájmati t'

SSSR (El Ajcrlrcz cn la URSS) Jvr7dc l96tf uc publicrda a partidaBijovski-Guik quc I,anaron as ncgrasal cscogcresta vanantc.

E. Guik. En cfccto. 'o cstimé. 'a qucpudc rcnceral cntrcnadrlr c la sclccciónjuvcnil soviétiqr. con nla or raztlndcrrolaria a un() de sus pupilos.

A. Kárpor. Asi hubicscsuctdi<ftr.alvcz.s i ¡ 'o ugara como l l i jovski l l . 94.Pcro ¡nc prcparéparacsa part¡day ele-gi unacontinuación rás rcligrosa.' i¡rcu-lacla con cl avanq: dcl ¡riln extrcn'ro.

11.. . CeS 12. Ab3 Tfcl f .E. Guik. Apcnas sc logra rcft¡tar cl

traslado dc la torrc dc la vcrtical"f ' a cll. cn cl acto los ingcniososanalistas rop()ncn las ncgrasp()ncrcncs:rc:rsil laa la torrc dc la vcrtic¿rl a".y cuando sc rcft¡t¿r samanitlbra vuclvcn




; \ . l ( í r lpov, E. Guil<. Mosoico ojcdrcc i : t ico

a recomendarel traslado de la torre dela vertical f'a c8.Así se crea a teoríade la variante del dragón.

13. h5 C:h5 14. Ah6.A. Kárpov.Por aquellaépoca,esapo-sición estaba muy de moda, y fun-damentalmente e manteníanacalorados

ebates en torno a la continuación14... Cd3+. Al principio se estimabaque el asaltodel alfil a h6 era imposibledebido a ese jaque, pero después se

stablecióque en este caso las blancasconservaban upremacia15. Rbl C:b2

(15.. . A:d4 16. Cd5 ) 16. R:b2A : h6 17. D: h6 y entoncesni 17.. .D:c3+ ni 17. . . T:c3 daba a las ne-

rassuficientecontrajuego.En esta par-tida, yo quise comprobar algunas de

is ideas,pero el rival se apartó a unado de mi análisis casero.

E. Guik. Mejor no hubiera hechoesto.14.. . A:h6 15. D:h6 T:c3.A. Kárpov. Sacrificio habitual de cali-

ituaciones.Por unado, las negrasse salvan para siemprela amenaza del caballo en d5, y por

alcanzar cuanto antes aley blanco.

16. bc D:c3.E. Guik. Era dificil suponer que ya

capturaeserror crucial. Yo sabíaque16... Cf6 conduce a agudo juego,

creía que no estorbaba tomar el

(Ver diagrama.)17. Ce?tA. Kárpov. Comienzo de una larga y

forzada maniobra. El caballo cumple amaravillas la tarea de expulsar

la dama y de paso se incorpora aldel flanco rey.

17.. . Dc5.E. Guik. En un artículo eóricoque eí

poco antes de esa partida, la jugada16... D : c3 se refutabapor la respuesta17. Rbl. Pero después se estudiabanada más que lás continuaciones17... CcAy 17... Cf6, mientras ue yo

ci frabaesperanzasn 17... a5 El mo-desto replieguedel caballo fue para míuna sorpresa. Pude cerciorarme conamarguraque después e 17... Cd3+18.T:d3 Dal + 19. Rd2 D :h l 20. 94Cg32l. D : hl C :hl 22. Re3 y 23. Tdlmi caballo caía en emboscada.

18. 94 Cf6 19. 95 Ch5 20. T:h5A. Kárpov. No había que perder

tiempo. La jugada 20. Cg3 que c¿si

hice tuve que rechazarlapor la efiazrefutacióndescubierta último momento20... Ag4 , y la dama blanca quedaanulada del juego.

20... gh 21. Thl De3* 22. RblA. Kárpov. La variantedel dragón se

distingueporque la mínima imprecisiónpuede echar a perder todo. Así, porejemplo, 22. Rbz daba a las negrasporlo menos empate 22... Cd3+ 23. cd

K*




Clirrcr; cicfclr:c: : ic i l ior ls: ¡ ::

{bl incluso pierde después de. D :Rl) 23... D:e2+ 24. Ral

y las negras eníanasegurado lontinuo.

22... D zf3.A. Kárpov.La suerte el caballono es

importante cuando se trata de lacl re y negro22.. . D :e2 23. D:h5

24. D:h7+ Rf8 25. Dh8* Re7Df6+ Re8 27. Th8 mate.

l , l .Guik. Yo vi que perdía 22... e6D :h5 D : R (23.. . Cg624. D:h7 +25. Cg3 y 26. Cf5) 24. D:h1 +

tflt 25. Cd4, pero estaba tranquilomi úl t ima ugada.

23. T:h5 c6.A. Kárpov. Las negrasno puedende-

a casilla h7, porque en caso24. 96 D : 96

Tg5. También es es dificil salvarsede 23... Cg6, por ejemplo

D :h7+ Rf8 25. Th6 e6 26. T:9627. D:d7 D:e2 28. D:d6* Rg7

De7* Rh8 30. Df6+ Rh7 31.Rh8 32. D:96.

24. g6tA. Kárpov.Osadopeón,sacrificándose

facilita la ruptura de la defensanegra.La jugadapresurosa 4. D:h7+ poniael rey negro en libertad 24... Rf8 yentoncesno se podía 25. Dh8+ Re726. D: a8 debidoa 26... D :h5, comotampoco 25. Cd4 porque 25... Ddl +26. R.b2 D : d4+.

74.. . Cz96.E. Guik. No sirvecomer con el peón

24.. . 1925.D : h7+ Rf826. Dh8* Re727. Th7+ Cf7 28. D:a8, pero despuésdc tomar con el caballo yo preveíala cercana victoria, pues el ataquede las blancashabia sido rechazadoademása ellas es faltabandos peones.

25. D:h7+ Rf8 26. Tf5

E. Guik. La jugada con la torre fueparamí como una bomba. Esa ideageo-métrica fina resuelvede golpe la suertede la partida. Dos lineas -diagonala2-98 y vertical "l'- se cruzan en un




r26 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecist ico

punto crítico 17. Amenaza D :f7 mate,con la particularidad de que la torreapoya a la dama por vertical y elalfi l , en casode 26. .

efpor

diagonal.Las negras no tienen otra salida quedespedirse e su dama.Aqui yo compren-dí que subestimaba n balde as aptitu-des matemáticas de mi oponente. Lasolución rigurosamente eométricade laposición eguro e e ocurrióal estudian-te graciasal estudio profundo de geo-metría analítica.

26... D:b3* 27. ab ef 28. Cf4A. Kárpov. Otro golpe contundente

(¿,¡a lo mejor del dominio de laálgebra ?)Las blancasaprovechanquela torre a8 está indefensay destruyenpor completo a coberturadel rey negro.

28... Td8 29. Dh6+.A. Kárpov. Ultima pequeñasutileza,

las blancas quieren tomar el peón 96con Jaque.

29... Re8 30. C:g6 fg 31. D:96*Re7 32. Dg5f

A. Kárpov. La exactitud se precisahasta el final, despuésde 32. ef TE,las negrasaun podian oponerse. hora,contra la impetuosa marcha del peónf no hay defensa.

32... Re8 33. ef Tc8 34. Dg8-t- Re735. DgTf Las negrasabandonaron.

E. Guik. Caso raro en que el perde-dor tambiénquedósatisfecho.Natural-mente,de la calidadde la partida, perono de su resultado

En un artículo que salió en Sháj-matnaya Moskvá (Moscú ajedrecística)consagrado al campeonato de la Uni-versidadde Moscú, yo manifestéque es-taba disgustadodel nuevo campeónpor-que él duranteel torneo continuamenteabandonabaMoscú para participar enRiga en el campeonatonacional por

equipos.De esta orma,él colocaba losparticipantes el torneo universitario nsituacióndesfavorable, orqueestosde-

bíanugar por

adelantado, evelando uscartas al contrincanteprincipal.Se comprende que el campeonato

nacionalpor equiposde Riga, donde elestudiante e la Universidadde Moscúobtuvo el mejor resultado bsoluto,diezpuntos de once, era más importante,porque constituia una de las etapaseliminatoriaspara el campeonatomun-dial juvenil. "¡Pero el campeonatodelcentro docentemás grande del mundotampoco es insignificante ", scribiconcierto reproche.Si supiera yo que alcabo de algunosaños...

A. Kárpov. De todas formas, ¡quégrato es recordar a juventud

J\b 2 A. Kárpov-L. PolugaevskiMatch de pretendientes,

cuartos de finalesMoscú, 1974

De esta partida me es memorableante todo un episodioque ocurrió des-pués de la l6a jugada de las negras(ya sin decir que ese triunfo aproximómi salida al match semifinal de preten-dientes).Generalmente n la defensa ici-liana,luegode cambiarel alfil negroporel caballo blanco en la casilla d5 siguee4:d5. Aunque esta toma habitual noprometíanada de particulara las blan-c¿rs, n una partida ordinaria o mismola hubieseescogido.Tal vez debido a lagran tensiónde a lucha mesentíen ciertoestadode inspiración apasionamientoAsí nació la jugada 17. Ddl:d5, vin-culada con el sacrificiode dos peones.Muchos ajedrecistas resentes n la sa-




A. l(órpov, E. Gui l<. 14osoico ojeCrccist ico

Yo al principio tenía dos peonesuno y a lo mejor por

subconscientementerocurabasupri-material. Mientras

creabaamenaza26. :f6f 27. Dg4+ Rh8 28. Ah6, queera difi-

rechazar (25... 96 26. Dc5).25. Tab8 26. Da7 Dc6. Error crucial.

estaba mal 26... Cc6 27. Dc728. D:c2 C:c2 29. Ab6 con nít ida

de asblancas.Sin embargo,dabaa lasnegras eterminado

27. Af4 Ta8 28. Df2 TadS 29. Dg3

il-aamenaza resulta más fuerte que

ejecución Paradójico,pero esta tesiss absolutamenteusta. Las

o se apuran con el avance dele, pero aumentan la presión.

29... Dc3 30. Tf3 Dc2 31. Tdfl Ad4.nuevo mpidiendo a irrupción e4-c5.

ya no es posible contener a

32. Ah6 Cc6. Esperandocomplicar el

juego después e 33. C:fl7 Dc433. Cfs Db2. La partida terminaba

de forma curiosaen casode 33... Ae534. A:97 A:g3 35. T:g3 y las negrasno puedenevitar mate.

34. Acl Las blancas iberana tiempola casilla h6 para el caballo. Ya no haydefensa.

34... Db5 35. Ch6+ Rh836. C :f7+Tzl'l l 37. T:f7 Af6 38. Df2 Rg8 39.T:f6 gf 40. D:f6. Las negrasse rin-dieron.

J\ 3 A. Kárpov-B. SpasskiMatch semifinal de pretendientes

Leningrado,1974

Esta partida es muy popular entrelos aficionados al ajedrez gracias asus ugadas ranquilas, obre odo el re-torno del caballo blanco a la casil lainicial 24. Cbl Pienso que esa fue unade las movidasmás difici lesde mi prác-tica. Otro episodio nteresante stá vin-culado con las maniobrasde la torre.Al principio, las blancas propusieroncambiar torres por la línea "d", luegoellasmismasevitaronel cambio.crearonpresiónen la vertical "f' y volvieroncon la torre a la línea "d" realizandoincursión decisiva.

l. e4 c5 2. Cf3 e6 3. d4 cd4. C:d4 CI6 5. Cc3 d6 6. AeZ Ae77. (H (H) 8. f4 Cc6 9. Ae3 Ad7. Enla primera partida de este match.el ex campeónmundialempleóuna con-tinuación relativamente ÍaÍa 9... e5.Ahora él jugó como de ordinario.

10. Cb3 a5 ? Tal vez Spasski seencontrababajo impresiónde la victoriainicial. Eso explica su última jugada,yo diria bastantenerviosa.El también




Ci¡rco dcfensos,; ic i l ionos 129

peón a en la primera partida,en esta redacción a maniobra fue

or cuanto entregópara

a disposición de las blancas elb5.ll. a4 CM 12. Af3 Cc6. Claro, no es

a gusto de las negras permitirdel caballo blanco a d4.

aún menos ratoes ugar 12.. . e5,posiciónde la primera par-

sustancialde queno sehalla en e6sino ocupa

asrvaen o /.13. Cd4

96.Para efectuar e6-e5 hay

debilitar la posicióndel rey, puesencontrario el caballo d4 saltará a f5.

14. Tf2 eS 15. C:c6 bc 16. fe deDfl La lucha estalla en torno al

c4, que las blancas se proponenpiezas. Si las

conslguleranoponersea eso, susno irían mal. Ahora no tenía

la torre de la linea17. Tdz, porque todavía no se

qué vertical habrá que desple-actividad.

17... Dc8 18. h3. Claro, no vale lael cambio de caballo

alfil después e 18. . Cg4.18... Cd7 19. Ag4 h5. Seriodebilita-

de la posición del rey negro.{abia que preferir a simple 19... Dc7

la ligazón y uniendo lasla octava horizontal.

20. A:d7 D:d7 21. Dc4 Ah4. De-inal esperaba a las negras

21.. . De6 22. D:e6 fe3. Tafl.22. Tdz De7 23. Tfl A mi no me

perspectivade ganar calidad,Dg5 24. Tdl C:c2

A:f8 T:f8 las neeras btenían ct i-

87

23... Tfd8.

U. Cbl La astuciade estamaniobrareside en que las blancas lograronencontrar el momento más oportunopara trasladarel caballo a posiciónmásactiva. Esto podría haberocurrido sobretodo rápido si las negrascambiaran to-rres. De paso, las blancas expulsan alcaballoenemigo a la banda del tablero.

U... Db7 25. Rh2 Casoraro en queel propio rey limita la movilidad delalfil contrario en la fase intermedia dela partida.

25... Rg7 26. c3 Ca6 27. Te2 Aho-ra, las blancas ya no se disponen acambiar torres, las piezasmayores ser-virán para ataca'r la linea "f''. Almismo tiempo, se libera la casillaparatrasladar al caballo.

27... Tf8 28. Cdz Ad8 29. Cf3 f6.Defendiendo al peón €5, las negrassimultáneamente tratan de cubrir lavertical "f '. Pero el ataque de las




Cincr¡ defenscs sic i l i : r l rur

o bien 28. . A : 95 29. e6 fe 30.T:e6* Rd8 31. Dc6 y las negrasnotienen ni un jaque.

29. Tel Dg2 30. Df5 T96 31. TflDd5 32. de R:e7.La jugada de expectativa32... a5

no servia porque 33. Dh5 h6 34. e6Tf6 35. ef+ D: f l7 36. Db5* R:e737. Dc5* y la posición abierta del reyhace la situación de las negras másque peligrosa.

33. Df4 a534. Dh4+ Re835. D:h7Df336. Dh8+ Re7.Era peor36... Rd7,ya que enton@s 37. e6* descubria to-talmente al rey.

37. Dh4+ Re8 38. Dc4 Db7 39. b3.Al hacer, por fin, la "ventanita",las blancas pueden atacar ya sinmirar a su retaguardia.

39.. . Te6 40. Tgl T:e5 41. Tg8*.Yo selléesta ugada evidente.El aná-

lisis casero demostró que aunque estaposición era ganadora requería de lasblancas accionesprecisas.

41... Re7 42. Rh4+ Rd7.

14...ed 15.A : 97.Burdoerror sería15.ed ' lD:d5 16.A: g7 D: hl 17.TelCc518.A:e5 de 19.D:e5 0-0.

15... Tg8 16. ed Dc7 17. Af6 Ce5.Picrde 17.. . Cb6 18. Tel C:d519. Ag2y 17... Cc5 18.Tel Ta719.Ah3 A:h3 20.T:h3.18. A:e5 de 19. f4 Afs 20. Ah3A:h3 21.T:h3 TacS 2. e. Moviendo22.b3 sepodíaquitaral contrincanteacirsilla 4, trampolinparael traspaso epiczas egras. n este aso, a única es-puesta 2. . e4(estabamal22.. f6 debi-doa23.gf A :f6 24. e A:e5 25.Te3) etodas ormasno permitiriaa las negrascquilibrar la partida después de

23. D :e4 Rf8 24. f5.22... Dc4l 23. Td3 Df4+ 24. Rbl'tc4 Pongo signos de admiración atodo el plan de defensahallado por¡ni adversario.

25.d6 Te4l 26. The3T :e3 27. T ze3l):h4 28. DR D:g5. Las otras doscapturas on más débiles 8... T :g529. Dc6+ Rf8 30. de+ R :e7 31. a3t




blancas sepeligrospor la diagonal no

y si se daba el

por la línea "e". Las negrasover13. . . Da5* 14. c3 C:d4A:d7+ R:d7 16. A:d4 The8

Rfl Af6 18. DR Te6 con juego

13.. . A:h4. Ese mismo momentoalnos referimos antes.Las negras o-uno de los peonespeligrosos on la

de escapar con el rey a sulo que acto seguidoes imposible

0-O 14. Cf5 y si 14. . . Af6 en-C:h6+ gh16. 95conataque

14. FG-() Af6. Naturalmente. estabaC:d4 15. A:d7+ D:d7

A :d4.15. Cfs. Esteasaltodel caballopermite

cambiar una de las temi-piezasatacantes,pero también las

ecibenen lugar de eso determi-

chan@s:en el acto queda bajoel peón d5 y se abre la vertical g.15.. . A : f5. Otra vezperdía15.. . 0-O

a 16. C:h6+ gh 17. 9516.gf a617. A:c6*. Semejantel f i l

da lástima entregarlo,pero lasno tienen tiempo de sacarlo

entoncessale adelante el peóny el rey negro se traslada sin

a E, y de allí, si es

ag8.

17.. . bc 18. Acs.(Ver diagrama.)

18... Tb8. Bien sensato.Las negrasorganizarel contrataquemien-

las blancas no llegaron a efectuarprogramada c2-+4. Se podía mover

8.. . Dd7, maspor lo vistoesoo gustó a Spasskidebido a 19. Dd3,

la dama negra queda en posición

pasiva. Si 19.. . Tb8 era posible lasimple ugada 20. Ad4.

19. M. Continuación más tranquila

19. b3 y en casode 19.. . Tb5 seguir ia40. Ad4. Pero el osado raid del peónb prácticamenteobliga a las negras asacrificar calidad.

19... Tbs 20. Tgel* Rd7 21. c4T zcí 22. bc Ag5?

Error de cálculo. Las negras debíanjugar 22. . . Dc7 o b ien 22. . . Db8.Durante la partida, yo evalué mi posi-ción como mejor y en ambos casosmedisponía

a continuar23. f4

cubriendototalmenteal alfil y obligandoal contra-rio a mover el peón d. Pero en el aná-lisisseaclaróque después e 22... Db823. f4, las negras tienen la magníficacontestación23... Rc8, haciendo im-posible la doble captura en d5 y ame-nazando a 24.. . Td8. Por eso,en res-puesta 22... Db8, las blancas endríanquecontinuar 23. cd Ag5 24. Te3,y las




134 A.. Kórpov, E. Gui l<. Mosoico ojcdrecist ico

negrasse verianobligadasa buscarsal-vación uegode 24... A:e3 25. fe De526.dc** R:c6 27.Dd7+ R:c5

28. Da7+ Rb523. f4 DÍ6 A. cd Este es el quid.El alfil no se puede tomar 24. fg?Dal* 25. Rc2D:a2+ 26. Rcl Dal*27. Rc2 Da4*, y está mal tanto

28.Rclporque28... b8,como28. dporque 8... D iú+ 29. Re3hg.

A...Dal+ 25. Rc2Dza2* 26. Rd

D:d2* 27. Tzil2 Azf4 28. Ta2 cr29. T za6h5 30. Rd4 h4 31. R:d5 Tbtn. 16gl 33. T:f6 Ag3 9. T zÍ71Rd8 35. TA+. Las negras abandunan.




reciben a su disposición el magnificopunto de trasbordo e4.

23. C3:e4 Dg6 24. Ahs Rechazando

el regalo griego en forma de peón24. A:c4? bc 25. T:c4 f5 con temibleataque.

U.. . Dh7. En casode 24... Df5 se-guiria 25. Tc3 y las negrasno tendrianbuena defensa contra g3-94.

25. Df3 f5?Vence forzadamente. Luego de

25... Dfs, a las blancas es sería másdificil plasmar la superioridad.

26. Cc3 96 27. D:cú gh 28. Cd5.

¡Posiciónpintoresca El alfil negroestáatacado es imposibledefenderlo.28... f4 29. Te7 Dfs 30. T:c7 TaeS

31.D:h6 Tf l732.T zf7R:f7 33.D:f4Te2 A. Dc7* Rf8 35. Cf4 Las negrasabandonaron.

.¡fb2 A. Kárpov-D. VelimiroüóSkoplie, 1976

Defensa antigua india

La defensaantigua india, en mi opi-nión, es una apertura bastante compli-cada para las negras. Desde el mismoinicio ellas conceden a las blancasdemasiadoespacio ital", esperandoue-go agravar la situación en el tableromediante rupturas laterales, b7-b5 of'7-f5. Pero si uno se prepara biencontra ellas, el adversariopuede quedar

sofocado.Claro, semejante unto de vistaes subjetivoy no asustaa los amadoresauténticos de la defensaantigua india.Basta decir que no era indiferente aella R. Fischery ahora casi siempre aaplica G. Kaspárov.

l. c4 Cf6 2. Cc3 96 3. e4 Ag74. d4 d6 5. f3 (H) 6. Ae3 e5. Es másfrecuente ... Cc6 o bien 6... c6.

7. ds chs 8. Dü Dh4+.

Idea de Bronshtéin, que él aplicó enla partida contra Spasskidurante el tor-neo de pretendientes e 1956.El sentidode la jugada reside en sacrificar ladama por dos alfiles y dos peones.Es una idea ingeniosa, pero no más.Bronshtéinno encontróentonces eguido-res.Sin embargo,veinteaños después..

9. An Df4 10. Ae3 Dh4+ 11. 93 C : 93n. Dn C:f l 13. D:h4 C:e3 14. Re2

C : c4 15. Tcl Más fuerte que lo ele-gido por Spasski15. b3 Ca3. En lugarde cómoda parada en a3, el caballo esexpulsado uego a b6.

15... Ca6 f6. Cdl Los caballosblan-cospasana posicionesdeales ara atacaral rey. Estando semiabierta la línea"9", uno de ellos continuamenteamena-zará saltar de e3 a f5, mientras que elotro desdeh3 impedirá a las negrasce-

"ru,^




36. Dg7 mate.32. T zf7 R:f7 33. CgS* Re7 34.

D : h7* Rd835. Dh8+ Rc7.No obstan-

te perder parte de sus tropas, el reylogró escapar. Ahora todo dependerádel éxito con que las blancas despla-cen su peón pasado.

36. D:f6 Te8 37. h4 Ccs 38. h5 Ce639. h6 Cf8. El caballo se dispuso asacrificarse, pero las blancas no seapresurana aceptarel holocaustoy alprincipiohacen ariasugadasprovecho-SAS.

40. b4 Cc84l. Rd2 Ce742. h7 CzhT43. C: h7 Cc8 44. Cf8 Te7 45. a3 Ae846. Ce6* Rd7 47. Cg7 Rc7 48. Cf5Td7 49. a4 Af7 50. Rc3 Aa2 51. a5 Tfli52. Dh6 Td7 53. f4. Las piezasblancasocuparon posiciones deales.Ahora esel turno de sus peones. La fortalezanegra pronto será destruida.

53... ef 54. D :f4 Tf7 55. Dh6 Td756. Dh2 Ae6 57. Dh6 A:f5 58. ef d5

s9. Rd4 Cd6 60. Df4 Rb7 61. De5 Cf762. De8 Rc7 63. Da8 Rd6 64. Df8+Rc7 65. Dc5 Cd6 66. D : a7* Rc867. Da6*. Las negrasabandonan.

J\&3 S. Gligorió-A. KárpovBugojne, 1980

DefensaNimzovitsch

Cuatro ruedasantesde que terminara

el torneo, yo estabarezagadode Larsena un punto y medio y parecía yaimposibleque pudiera alcanzaral danés.Peroobtuve resvictorias eguidas igua-lé con el l ider. La embalada finalinfluyó tanto en mi oponente que élse puso nerviosoy cn la última rondadejó escapar a victoria teniendoposi-ción ganadora.Entoncesse me ofrecióla oportunidad de ocupar el primer

puestosin compartirlo con nadie. Paraeso con las negras debia vencer aGligorió. Esa victoria no me resultó

fácil. El gran maestro yugoslavo metendió tantas celadasque seguramentebastaríanpara variaspartidas.

l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 AM4. e3 c5 5. Cge2 cd.

En la quinta partida del matchpor el campeonatomundial de Baguioyo preferí 5. . . d5. Despuésde 6. a3A:c3+ 7. C:c3 cd 8. ed dc 9. A:c4Cc6 10. Ae3 0-O I l. 0-O b6 12. Dd3.

lasblancas onservaronminima superio-ridad posicional.6. ed 0'4. Aquí, en lugar de 6. . . d5,

en la tercerapartida del mismo matchhubo 7. c5 Ce4 8. Ad2 C:d29. D:d2a5.

7. a3 Ae7 8. d5 ed 9. cd Te8. Des-pués de 9... d6 10. Cd4, las blancastenían tiempo de jugar Ae2 y 0-0,sacando con buen éxito el rey del

centro y conservando uperioridadenespacro.




de seguir 43. Ab3 y 44. CdS.42... T zf4 43. gf Te2,l4. Rg3En casode 44. Ad5, las negras enían

no sólo la continuación 44... Ce345. D:e2 Cg4- l 46. D:94 A:g4, s inotambién a más enérgicaM... De3l

44... A96.Era imprudente44.. . Dc6?45. Td8+ Rh7 46. A:fl Ce3 a causade 47. Ag8+ Rg6 48. h5+ R:h549. D:e2*.

45. A:c2. Amenazaba 45.. . C.e346. D : e2 Cf5+.

45... Azc2 6. Td6 f6 47. Dd4

Dg6* 48. Rh2. Si 48. RR Dh5 + 49.Rg3, era desagradable49... Ae4.

48.. . Dg4 49. Tgl D:h4* 50. Rg2Te7 51. f5 Ae4* 52. Rfl Dh3+ 53.Rel A: f5* .

Equívoco53. . .D: f554. Td8+ Rh755. Th8+ R : h8 56. Dd8+ Rh7 57.D:e7 e inesperadamente anan lasblancas.

54. Rd2 Rh7 55. Df4 b4 56. Tg3Dhs 57. Df3 D:f3 58. T:f3 Ac8 59.Tf4 Tb7 60. Rc2 a5 61. Rb2 a4 62.Ta6 Ad7. Las blancasabandonaron.

J\b4 A. Kárpov-Z. RibliAmsterdam,1980Apertura inglesa

El torneo internacional de Amster-dam se celebró a dos ruedas. En laprimera, Ribli se impuso y lo consiguióen la fase inal de la partida. Por cuantono me gusta "andar en deuda", en lasegunda ronda traté de tomarme larevancha. En el aspectodeportivo estapartida fue doblemente mportante, por-que mi perseguidor Jan Timman sehallabaapenasa medio punto. El 9uelo,en mi opinión, resultó bastante ntere-

sante en todas las fases de la lucha.1. c4 c5 2. Cf3 Cf6 3. Cc3 Ccó

4. 93 d5 5. cd C:d5 6. Ag2 96.Cuando calculé antes de la partida

losesquemas e aperturasprobables,me-nos que todo esperabadel gran maestrohúngaro esta variante. Generalmente, lemplea las defensas antigua india oGrünfeld.

7. (H) Ag7. Aquí recordé que unoscinco años atrás al analizar estaposición no encontrémás que igualdad8. C:d5 D:d5 9. d3 0-0 10. Ae3 Ad7

El quid está en la modesta ugada delalfil. Antes temían los saltos probablesdel caballoblancoy movian 10... Dd6,lo que daba a las blancascierta ventajaen el desarrollo.Pero después e aclaróque las negrasno debían perder tiempocon el replieguede la dama. Luego dell. U\ ella se ubica apropiadamenten h5 y a continuación de I l. Cg5 se

Lrui,,r

%%%




muy seguraen I l. . . De5 conpeón b2.

ll. Cd4. De todas formas vale la pena

a dama negra,porqueestandon d5, ella tiene atada a la torre al.| 1... Dd6 12. C : c6. La jugada2.Cb5separacon a misma12... De5.12. . . A:cú 13. A:c6 D:c6 14. Tacl

críticade la variante.Haytomar el peón c5, en caso contrario

5... b6 las negrasestabilizansituación y obtienen supremacíade

Despuésde 15.A:c5 D :a216.A:e7 Te8 17. Aa3 A: b2 el empate

y por eso las blancasuna unica jugada.

15. T:c5 D:a2. Sólo así.en casode5.. . A:b2 16. Tb5 Af6 era desasra-

16.TbsNovedadque ideé durante la partida.

de a ordinaria 16. M,las blancasdificültades, se abre pordiagonalal-h8, así como la

No puedo afirmaresta nueva jugada de la torre da

blancas gran ventaja, pero loque ahora ante las negras

problemasque deben resolversesobre el tablero.

16... b6. El peón b2 es inmune.. A : b2 17. Dc2. Era posible

pero entonces17. Db3 loobligaba el avance b7-b6.

17. Dal La idea de la maniobraen sujetar la torre negra a8 a ladel peón. Si la torre se trasla-

a la séptima horizontal, las negrasranquilamente.

17... D : al? Había que preferiro presienten l

les aguarda en el final.del cambio de damas, o mejor

que puedenesperares el final de torrecon cuatro peonescontra cinco en elflanco rey.

18.T :a l TfbS.Si 8.. . TfcS.lasblan-cas obtenían superioridad mediante19. Ta6 Tc2 20. b3 T:e2 21. Tb:b6con posterior gananciade peón a.

19. Ta6 Rf8. Prácticamente a lafuerza. Para otras piezasno hay ugadasadmisibles.

20. Tb4 Ae5 21. Tba4. En caso de21. b3, Ias negras tenían tiempo dedefenderse21. . Ac7 22. Tba4 Tb7.

21.. . b5. Había que decidirse a21.. . A:b2 22. A:b6 Tb7 23. A:a ' |Tc8. El final de torre no es tan fácilganarlo.

22. Ta2 Tb7 23. b3. Ahora, yo mis-mo evito el f inal de rorre 23. A:a1A:b2 24. T : b2 T: a7 25. T:a7 T:aj26. T:b5, est imandoque la presiónposicionalauguraa las blancasmejoreschances.

23... Ab8 A. AcS Re8 25. d4 Rd726. e4.

Importante decisiónquerequiere argoc'álculo.La continuación 26. d5 hacíaque las negraspasarana duro final detorre 26.. . Ad6 27. A:d6 ed, pero enese momento yo recordé la máximaajedrecística ue reza: "todos los finalesde torre son tablas".

26.. .ú27.MRc8.(V. diagrama en la pág. sig.)

28. d5. No hay que demorar, uegode28. Rg2 Tdl 29. T6a5 Ad6 30. T:b5A:c5 31. T:c5+ Rd8 , el rey blancono llegaa protegera los peonesbastanteadelantados.

28... ed 29. ed Td7. Las negrasnotienen tiempo de sacar al alfll de lajaula 29... Ae5 30. Te2 con amenazade ruptura en e8.




'1,::1. A. l(órpov, E. Gui l : . [" iosoicrr ojcr rccí ' , t ico

30.d6 Td8 31. Rg2. Las piezasdel rivalestán ahogadas,pero sólo puede ganarla partida el rey blanco.

31. . . Rd7.Intentando trasladar la torre a e6,

lo queno es posible e golpe31.. . Te832. d7 + R :d7 33. Tf6. Con defensapasiva31... Rb7 resolvia a ruptura delas blancasen el flanco rey 32. RR Te833. Rf4 h6 34. h4 siguiendo g3-84,h4-h5y s4-s5.

32.Te2l La posición o era muyclaraen casode 32. T2a5 Re6 33. T : b5,yahorano 33.. . A :d6 debido 34. Tb7,s ino 33. . . Td7 y luegoA:d6.

32... Rc8. O bien 32. . Te833. T : e8 R : e8yel rey blancopasaa d5.33. Te7 Td7 Y. Te2 Resuelveen el

acto. Las negras no pueden deflendersede las amenazas or la línea "c". Novale 34. . . A:d6 porque 35. T:d7R :d7 36. Td2, ni tampocosalva34.. .Rd8 35. Ab6+ Rc8 36. Tc2*.

A... aS 35. Tc2. Las negrasse rin-dieron.

J{b5 B. Larsen-A. KárpovAmsterdam. 1980

Defensa novo india

Los organizadores esolvieron iniciarla última ronda muy temprano, a lasoncede la mañana.Eóa ue una sorpresadesagradable ara los ajedrecistas, costumbradosa ir a dormir tarde. Más quetodos sufrió Larsen,quien habitualmentcse acuesta al amanecer v se levanta

parael almuerzo.l. Cf3 Cf6 2. g34. 04 e6 5. c4 Ae7Ce4 8. Dc2 C :c3 9.d6.

Se ugó una varianteconocida,muypopularen torneosde los ultimos añosNo obstante, Larsen encuentra nuevaidea.

ll. Ae3 úd7 12. Tacl. Las blancas

sacan la torre de la gran diagonalpara luego de d4-d5 avanzaÍ el peón b.12... Taci 13. d5 ed 14. cd Tfe815. b4 Af6.

A primera vista pareceque las negrasrecuperan la iniciativa mediante15.. . Cf6 16. Crl Cg417.Af4 Af6. Pe-ro las blancaspuedendefenderel peóncentraldeotro modo 16. Db3 quitandola dama al mismo tiempo de la línea

"c" y de la diagonal al-h8. Ahora nose puede 16... c4 17. T : c4 A : d518. T:d5 C:d5 19. T:c8 v 20. D:d5.mientras que después áe 16... cb17. Cd4, las negras también expe-rimentan dificultades.

16. Db2 cb 17. T : c8. Obligado, por-que en cirso contrario se pierde unpeón 17. D: M T:cl 18. T:c l A:d5.

17.. . D:c8 18. D:b4 Dc2.

b6 3. Ag2 Ab76. Cc3 0-0 7. d4D:c3 c5 10.Tdl




Cinco oocrturos cerrooos 145

Lasblancas ograron obtener a venta-posicional que buscaban. A su vez,

hs negras tienen cierta actividad y, siconsiguenmantenerse,inal promisorio

graciasa la mayoría de peones,en elI'lancodama.19. Tcl. Sin dudas era más fuerte

19. Dd2. En estecasose podia cambiar

damas de inmediato 19.. . D : d220. C:d2 Cc5o atrayendopreviamenteal al f i l 19.. . Tc8 20. Ah3 D:d221..C:d2 Td8, 19quedabaa lasnegrasmeJoresperspectlvas.

19.. . D ze220. D:d6?Por lo visto, Larsen no advirtió la

respuesta que lo pone en situacióncrítica. Era interesante 0. Da4 y no sepuede20.. . T :e3 21. D : d7 Te7por lamortífera22. D: b7 Sin embargo,des-pués de 20. . Td8 21. Tcl Aa6t. lasnegras tienen magníficas chances.

20... Cf8 Las negrasparecen olocar

el caballo en posición pasiva, aunqueen realidad es el mejor sitio para é1.Ahora no hay problemascon la defensade la octava horizontal.

21. Cd4?Pierdeen seguida.Peroa lasblancasya no es fácil aconsejarles lgovaledero. Están bajo fuego el alfil e3,los peonesa2 y d5.

21.. . Azd4 22. A:d4 Dd2. La fal tade coordinación mata a las blancas.

Ellaspuedendefenderambaspiezas,perono salvar a su rev.23. DÍ4 Tel *. Üas blancasabandonan,

debidoa24. T :el D :el + 25. Afl Aa6.




?ara losmomento¡eocio

efuIaniobra,s

¿Puede haber algo más lamentablepara el ajedrecista que caer en celadaya en la apertura? Adiós soñadoslucha intensay emocionante, deasestra-

tégicas profundas, ataques de flanco yfrente. ¡Ya nada de eso habrá La sagazpreparación casera del rival lo dejó aUsted en situación desesperante.Por esoes que estudiamos con tal empeño cadatomo del Informador ajedrecísticn,espe-rando evitar disgustosen la apertura ya su vez c¿lusar orpresaal contrincante.

Sin embargo, a ve@s suoedeque lavarianteestudiadaminuciosamente n el

silencio casero de improviso falla. Eladversario tomado por sorpresay queparecíaderrotado, inesperadamente n-cuentra refutación al teorema, a la de-

mostración que Usted consagró, tal vezmeses enteros. (Cuando se trata deaperturas debemos hablar del Aiedrezaomo ciencia, pero también el arte aquípuede salir a primer plano.)

Precisamente al historia ocurrió conuno de los autores del libro en la semifinal del campeonato estudiantil de laURSS. El triunfo en la ultima ronda mepermitía salir a la final, el empate no.




148 A. K<irpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ic o

La situaciónse complicabapor el hechode queen esapartida decisivayo enfren-taba a Y. Vasíliev, uno de los mejores

ajedrecistas e Moscú.Antes de pasara esta insolita partidaquisiera decir unas palabras acerca demi adversario. Sus relaciones con elajedrez eran bastante embrolladas ytenían culpa de eso... los integrales.Elconflicto nació ya el primer año uni-versitario, cuando después de intensoaprendizajede ajedrez,el estudiantedematemáticasde pronto comprendióque

era mucho mejor entendido en defensade caballos que en los complicadossignos matemáticos.

Entonces, el joven por primera veztraicionóa Kaissa,entregándose e llenoa la ciencia. La diosa del ajedrez noperdonó la traición, cuando un añodespuésYuri entró en el club de ajedrezdescubriócon horror que habíaolvidadopor completo dónde poner los caballos

en su apertura predilecta. Yuri volvióa ocuparsede los caballos, uego, otravez de los integrales.Y asi se prolongóvarios años. En fin de cuentas. Va-siliev dominó los integrales,se diplomóen la universidad y hasta defendió latesis de candidato a doctor en ciencias.Parecía que entonces, cuando el obje-tivo había sido alcanzado,podía tran-quilizarse, y entregarsepor entero al

juego querido. ¡Nada de eso Su en-cantadora esposa decidió que era sufi-ciente para el marido el título de can-didato a maestro en ajedrez, pero noel de candidato a doctor en ciencias.Y en vez de jugar al ajedrez hacemuchos años que escribe la tesis dedoctor.

No en balde hablé con detalle de labiografia de mi viejo compañero. Por

aquellos dias lejanos, el duelo entreVasíliev ajedrecistay Vasíliev matemá-tico era a todas uces avorableal primero

y por eso yo casi no contaba con eléxito en la ultima ronda. Tampocopodiacifrar esperanzas en mis relacionesamistosas.Vasíliev ajedrecistaajustabalas. cuentas implacablementecon susamlgos.

Sin embargo,el corazón noble de micompañero se ablandó. Yo necesitabacomo el aire la victoria y Yuri resolviódarme una chance.

- ¡Estoy dispuesto a jugar contigola variante que quieras -declaró él-.¡Elige

Esa fue una propuesta sorprendente¡A mí, conocedoravezadodel "dragón",ofrecer elecciónde apertura

- Dragón-sin titubear respondí yo.Ocurrió un milagro imposible de creer.

Mi participación en la final ya nodespertabaduda alguna. Quedaba solo

elegir una de las once novedadesdra-conianasy conservar as diez restantespara la final. Me detuve en la varianteentonces de moda con movimiento8... Db6. La partida empezó.

l. ú c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cdC:d4 96 5. Cc3 Ag7 6. Ae3 Cf6Ac4 d6 8. R Db6 9. Cfs.

Y. Vasiliev-E. GuikDefensa iciliana

4.7.

Despuésde largas discusionesse es-tableció que este salto del caballo erala refutación más peligrosa contra elataque de la dama negra a b6.




Moniobros crr igmát icos 1,tr9

9.. . D:b2 10. C:g7* Rf8 l l . Cds12. D:d5.

Precisamentestacaptura con la damad5 con clara amenaza de mate fue

minuciosamente quellosdíaslos analistas e ajedrez.Sólo poste-lugar la famosapartidauegode a cual seconsi-

respuesta 2. A :d5.12.. . D:al* 13. Rf2 Df6 ?Con esta jugada paradójica estaban

mis expectativas.Yoque después de 13... D : g7

Ah6 Ae6 15. A : 97+ R : g7 16.:c4

17. D : c4 Tac8 las negraspor la

y decidí aplicar una novedad defuerza demoledorano dudaba.repliegue de la dama a f6 se

en las clasesa las que entonces yo asistíaLa última de ellas tuvo lugar

horas antes de mi partida de

14. Ah6Rg815.C:d4.

Ce8Dd4* 16. D:d4

Yo respiré con alivio. En el tablero

estabausto

laposiciónque

estudiamosen las clases.Como es lóg ico, no te-nía por qué analizarla, a las blancasles faltaba calidad y un peón, ademásse cambiaron as damas.De maneraqueno había ocurrido ninguna sorpresa, lplan tazado se llevaba a felz efecto ycon increíble acilidad yo salíaa la final.Mi sueño arc¿rno e cumplía. ¿¡Quiénpodía maginarse ue os acontecimientosprincipales de esta partida vendríanluego ?

17. Cc7.Merececonversación speciala jugada

17. Tdl, sin apresurar el retorno delcaballo. Un poco más tarde volveremosa este momento de la partida.

17... Tb8 18. Tdt.Parecíaevidente que despuésde re-

tornar el caballode d4 a c6 la iniciati-




algún nuevo secreto. Conde voluntad. en fin de

descifrar eseenigma.

Aquí vemos lo que ocurre después

jugada aún no hecha 19.. .Cc6.esta situación, a primera vistay segura para

negras,en su qlmpo, en la zonae ese mismo punto embrujado d6

a estallar una bomba, sólo quevez se sacrifica el caballo.

20. C:e7 +l C:d7 21. T:d6. Lastienen una torre de más, pero

no les reporta ninguna dicha. Cuan-

profundizaba en la posición,más vagase hacíami participación

posibilidad erecibirmatede proble-a l f r l 21. . . Ae6 22. T:e6 fe

A:e6 mate La casi l la 6 siguemi-Cc6 22. Ads Ab7 23. A:c6

:c6 24. T : c6 f6 25. Tc7 v laspueden parar el reloj.

"¿A lo mejor logro salir de la durasituación trasladandoel alfil a b7?".me preguntaba.Pero uegode 2l. . . Ab7

22. Ab3, ante la torre blanca se abrenmagníficasperspectivas n los escaquesd7 o f6. Yo calculé febrilmente nnu-merablesvariantesy cada vez me con-vencía dc cuán vanas eran mis br¡s-quedas.De pronto, mi corazónse estre-meció,encontréuna idea estupendaquellevabaa fantástico inal.

Con la jugada 22. . Ac6, yo defendíala c¿silla d7 y luego trasladaba elalfi l a e8. ¡Parecía que todos misasuntosmarchaban las mil maravillasEl futuro lo veia color de rosa:23. Tf6 Ae8 24. 94 Tb6 25. T: b6 ab26. Re3 Ad7 27. F.f4 Ae6 28. Re5A: b3 29. cb Cc6+ 30. Rf6 CM 31.a3 Cc2 32. f4 Cd4 33. M CR 34. h3Cd4 35. f5 gf 36. sf Cc2 37. e5 Cd438. e6 fe 39. fe C : e6 40. R : e6.

Si todo esto hubieseocurrido en lapartida,ahora,después e mi 40a ugada,

,rrrML%

, '% "ru,,%

.%A

, ' '%'% %ru %@%.fu"%,




Moniobros cnignrót icos t53

Rc{ 31.T:a7. las blancrs aun pcóndc más.Aguardaba na

uchapor cl cmpatc.31... Ta2 32. a5 c2 33. Tc7 AbsTcs Afl 35. Acl Ad3 3ó. Rf4 Rd6Tc3 Afs 38. 94 Ae6 39. h4 T : a5T:c2 1r541. Td2+ Re7 42. Tü43. Ad2 Ta4 4. AbÁ+ Rf6 45.

Ae6 4ó. Tb6 hg 47. lg Ts2 48.Tn+ 49. Re3.

I-¡ posición de las ncgras parcccirrcmediablc. Bajo ataque sc cncucntra

la torrc y adcmás amcnaza 50. Ac3malc, quc culminaría digrramcnte cstapartida tan llcna de sufrimicnto.

No puedocomprenderdc dónde saquéel jaque salvador con la torrc. Dcspuésde 49.. . TR+ 5(). R:R AdS+ acor-damos tablas,equivalentesara mí a laderrota.




Si los lectoresestudiaron atentamentelas partidas de grandesmaestros

campeonesmundialesdescritasen estadel libro y tuvieron en cuenta

recomendacionespuede espe-que dentro de poco también sean

maestros. Pero si los asuntoslleguen a ir tan bien, si losde uno de los autores del

mundial de ajedrez,noy Ustedes

salgan de perdedores,enton@s, talayuden los consejos del otro

¡cómo ganar perdiendoAsombroso caso me ocurrió en víspe-

de Año Nuevo en la oficina derevista de ajedrez.

- ¿Vamosa jugar al ganapierde?mepropuso el gran maestro DavidBronshtéin.

No todos los días tiene uno la dichade enfrentarse con un celebre granmaestro y por eso acepté sin titubear.

Las reglas de juego son muy simples:hay que procurar deshacersede todaslas piezas. Igual que en las damas esobligatorio comer y si hay elecciónse puede comer cualquier pieza, inclusoal rey. Vence quien entrega a todo suejército o ahoga sus propias piezas.

A mí me tocaron blancasy empeéa entregarme.




A:cÁ Ab7 13.A:b7 Tc8 14.A:c815. A:a6 c4 16. A:cA Aa3 17.

todaspiezas

negras desaparecierondelDe manera que el problema de la

jugada con el peón de rey,en el ganapierde,por fin fue

En su época, un maestro re-proclamó: "ie2-+4 y las

ganan " Ahora vemos que nodel todo. Esta tesis debe

algo distinto " ¡e2-+4y las blancas

Así, hemos terminado con las apertu-

rasabiertasy semiabiertas. in embargo,el lector tiene derecho a reprocharnos:"¿Cómo es eso? Nos prometieron un

\ método universal de ganapierde. ¿¡Yquién puede garantizar que el adversariomoverá en la primera jugada el peónde 'rey y no el peón de damaL d244l?" ¡No se aflija, las aperturascerradasse refutan con mayor facilidadaún

l . d4e5 2. de Dg5 3. D:d7 A:d1(estecambio en d7 podría ocurrir mástarde) 4. A :g5 Rd8 5. A : d8 a6

6. A:c7 Ta7 7. A:b8 b6 8. A:a7 a59. A:b6 g6 10. A:a5 AM l l . A:b4CE1 12. A:e7 Tf8 13. A:f8 h6 14.A:h6 95 15. A:g5 f6 16. A:f6 Ah317. C: h3. ¡Vencen as negras

Si Usted recibe blancas haga algunajugadade expectativa, or ejemplo . b3.Ahora, a la inevitable 1... e5 o bien1... d5 seguirá . Vl o bien 2. e4 y

su adversarioestará condenado.Cabe entoncesa pregunta: ¿paraquéprecisan os aficionadosal ajedrez estu-diar de forma tan larga y tediosa to-da esta ciencia -variante del dragón,sistemade Merano, ataque Shar-Genig,defensaSchallop,gambito Morr, contra-gambito Albin, apertura Bird y partidaitaliana- cuando basüaaprender un parde variantescortas para convertirse en

jugador imbatible. iGanar a todo elmundo perdiendo

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Quincemejoresport¡dos

161

Cincuentominioturqs otobles\

184

Teotro ojedrecfstico

215El gron moestro soctifico o lo domo

223

Miniqturqs de compeonesmundioles

251

Diogromos insólitos

275PARALOSMOMENTOSDE OC|O

Cinco opuestqs perdidos

300

Almq del ojedrez

309Vocqbulqrio del comentoristo



Si pudieran eunirseas mejoresparti-de todas las épocasy publicarse

una obra, el lectorconsideraríanne-la discusiónsobreel tema Ajedrez

arte. Ante nosotros se abriría une infinito de belleza

ca, combinaciones, deas yamentablcmente,saobra

demasiado ruesa.CalculenUste-Cada tomo del Informadorugoslavo, que hace poco

niversario.casi 700 partidas, omadasde

en que partlclparonmaestrosmaestros. Ahora, cuando se

libro, vio la luz el tri-tomo del Informador. De esta

manera,en total, a nuestradisposiciónse hallan unas 2.000partidas. Las me-joresentre as mejores Realmente, n clInformador e publican as partidasmásbril lantes,hermosas significativas nel aspecto eóricode todas as competi-cionescelebradas n el planetaduranteel pcriódo dado. En cada pais dondeel juego es popular, hay corresponsalesque siguen con atención los eventosajcdrecísticos,ratandode no pasarporalto ni un encuentro que merece serdestacado.

Asi tenemos2.000 mejores modelosde ajedrez.Estosólo contandodesde asegundamitad del deceniopasado. ¿;Yen toda la historiadel aiedrez? Antes.




Ouinca rrrcjct 'cs pct ' t i r . lc: ' i , i l

se celebrabanno tanmenudo como ahora,pero de cualquier

ya tenemosdecenasde miles de

selectas.Naturalmente,no cada partida dispu-en el tablero por dos grandes

a engrosarel fondo de oroEl cotejo puede

por el desarrollo dedea, maniobra inesperada, uti l

o nuevaapertura.Análogo cuadroc observaen cualquierarte. La poesía

contenerversos hermosos,gustar

pero eso no significa queobra de arte.Incluso si efectuamosuna selección

y objetiva (¿¡existe al en ella antología de mejores crea-

ajedrecísticaslenaría más de unsemejante éste.Sin embargo, ade consagrar uno de los relatos

mejores partidas no dejaba ena los autores. Sería bueno repre-

a cada año con un modelo,on la mejor partidadel año.qué criterios observar en la se-

Por suerte, no tuvimos quemucho los sesos con este

En cada tomo del Informadore publica la lista de me-

partidas del período anterior, porde clasificación. Define la lista

jurado prestigioso que componen

grandesmaestrosdel orbe.partir de 1966,anualmente alendosdel Informador v nuestra tareaa elegir una dé las dos parti-

como mejor del año. El juradosu labor en 1967,de modo que

primer año de vida el Informadorsin la "mejor partida". Re-

estevacío con la famosaT. Petrosián-B. Spasski del

match por el campeonatomundial de1966.

A partir de 1974,por lo menos uno

de cada dos tomos seguidos del In-formador proclamabamejor partida delaño topes en que participó A. Kárpov(exceptuandoólo un año).Estonos dioderecho aprovechara "sugerencia" ela celebreedición yugoslava.Dos veces,el jurado entregó a palma a partidasque perdió el campeón mundial. Estaspartidas aquí faltan, pero no por eldeseo e ocultar asderrotas. a especta-

cular victoria de Guéller (campeonatonacionalde primera división 1976) ueobtenida mediantesacrificio de la damay, naturalmente,, alló sitio en otrorelato del libro. En 1977,partidas deKárpov salieron vencedoras n ambostornos del Informador, pero sin em-bargo el triunfo sobre Tal es másvalioso que la derrota ante Taimá-nov (el propio Taimánov describeeste

duelo en el relato Psicologíadel aje-drez).Las mejores partidas del Informador

se definen por votación a distancia delos miembros del jurado, conforme alos puntosacumulados. omo es ógico,cuando se trata de una sola partida,muchos duelos nteresantes uedana unlado. Así, "no tuvo suerte" Tal. Dosveces él se ubicó primero en la lista,

pero ambas partidas suyas "perdieron"a las oponentes del mismo año. En1973,el triunfo de Tal sobre Spasski(torneo internacional de Tallinn) fuedesplazado por el resonante cotejoBronshtéin-Ljubojevió del torneo in-terzonal,y en 1979, a victoria del excampeón mundial sobre Velimirovió(match URSS-Yugoslavia) nos vimosobligados a sustituirla por la élebre




30. Dh8+ ¡Tal vez,la jugada máslarga en la historia de los matchespor el campeonatomundial Luego de

30.. . R:h8 31. C:f7+ y 32. C:g5,las blancasquedan con una pieza demás. Las negras abandonan.

Año 1967

El resultadode la partida que aquío lo encontraráen la tabla

nterzonal, unquese disputóAconteceque Fischer,no obstante

onsupremacianSusa, bandonó

l "campode combate"antesde tiempo.de los aficionados,esadel ajedrez ue entonces o tan

omo la emprendidapor elincoañosmás

propósito, con esta partidael l ibro de R. FischerMy 60

ames Mis 60 partidasme-

R. Fischer-L. Shté¡n

Partida española

l. e4 e5 2. Ct3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4

Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Tel b5 7. Ab3 d68. c3 0{ 9. h3 Ab7 10. d4 CaSll. Ac2 Cc4.

En opinión de Fischer,era erróneoaqui 11.. . ed 12. cd d5 13.e5 Ce414.Cc3 f5 15.ef A:f6 16.C:e4 de17. A:e4 A:e4 18. T:e4 c5 19. d5 ylas negrasquedansin peón.

12. b3 Cb6 13. Cbd2 Cbd7. Quinta

th"%%%

,,ffi

%




QLri l lcc n.rej<tt 'cs port i r l r r , , 167

Año

El gran maestro húngaro Lajos Por-

tisch, uno de los líderes reconocidosajedrezmundial,participacontinua-¡lcnteen torneos de candidatura. El

el estilode juego po-por lo que recibió el apodo

c"Botvinnikhúngaro".En el encuentrodos Botvínnik, el verdaderov

"doble" ante todo se debíanesperarmaniobras lentas, lucha

por casillasclave, y en fin

empate inevitableen finalpeones. inembargo,odoJustamente o ocurrió en la rnejor

del año, disputadaen el torneoe Monte Carlo. Botvínnik

como joven Tal, una tras otrados torres, por el camino

a punto de dar mate y terminóal rey enemigo.

M. Botvinn¡k L. PortischApertura inglesa

l. c4 e5 2. Cc3 Cf6 3. 93 d5 4. cd6. Cf3 Cc6 7. 0-0

d3 Ae7 9. a3 a5 10. Ae3 0-0Ca4 Cza4 12. D:a4 Ad5 13. Tfcl14. Tc2 Af8.

Esta apertura empiezacon salida deldc alfil y, naturalmente, en

se dedicasuma atencióna la verti-"c". En dada situación.cuando la

15. Tacl Cb8. Esta es la razón dePortischescogiera ara su alfil un

d6. El problema del

r9ó8peónc7 quiso resolverlode otra forma,

llevándoloadelante 7-c6. Por lo visto,las negras consideraron mposible lacapturaen c7.

16. T : c7 Ac6. La torre cavó enemboscada,espuése 17.T7 :c6'C:c6,las blancas tienen una serie de venta-jas posicionales,ero de todas manerasles falta calidad.

17. Tl : c6 Portisch ubestimó todaslgcesestaposibilidad ácticay el golpesiguiente.

17.. . bc 18.T: f7 Jugadaal est i lode los viejosases.Estamosacostumbra-

dos a sacrificios espectaculares n f7.pero en aras del ataque,en esta casillase ofrenda con mayor frecuencia elcaballo.

18... h6 Defendiendoel escaque95.No se puede 18.. . R : f7 19. Dc4+Rg6 20. Dg4+ Rf7 21. Ce5+ Re822. Dc4+ . Pero ahora. las blancas




Aio 1970

La segunda mitad de los años 60muchasvictoriasa Borís Spasski.ogros deportivoseran notablcs, os

asiperfectos. a siguienteen el primer tablero durante eldcl siglo" constituyeuna de las

ajedrecísti cas ás populares.

B. Larsen-B. SpasskiApcrtura inglesa

1. b3 e5 2. Ab2 Cc6 3. c4 CÍ6 4. Cf3Cd4 Acs 6. C : c6 dc 7. e3 Af5

Dc2 De7 9. Ae2 0-0-0 10. f4. Ena B. Larsen e gustacolocar

peonesy piezasde forma no ha-En esta oportunidad,semejante

ugó una mala pasada alra más ranquilo I l. A : f6 D : f6

10.. . Cg4 l . 93h5 12. h3 (s i 12. Cc3T:d2l) 12. . . h4 13. hg

es mejor capturarcon el alfi ln 94) 13.. . hg 14. Tgl.

Año I

En el torneo nternacional e Moscú,mundial Vasili Smislov

vcrdadcraobra dc artc.

14.. . ThMdea de tentación, ípicapara problemas.

15. T:hl 92 16. Tf l (16.Tgl Dh4+17. Rdl Dhl 18. Dc3 D:gl+ 19. Rc2Dn 20. gf D:e2 21. Ca3 AM) 16.. .Dh4+ 17. Rdl gfD+. Las blancas erindieron.

971

W. Uhlman-V.SmislovDefensa ovoindia

l. c4 Cf6 2. Cc3c6 3. Cf3 b6 4. 93Ab7 5. Ag2 Ae7ó. 0-0 0-0 7. d4 Ce4

8. Ad2dt9. cded 10.Tcl cd7 ll. Af4

É




170 A. l (órpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

c5 12.dc C:c3 13.bc C:c5 14.AeS15. Tel Ce4 16. Da4 a6 17. c4

e3.Despuése 18.Ad4 A:d4

19.C:d4 dc, las negras endríansu-mas es poco probablequelevara efecto na combinación

tan efiqz como ésta:18... dc 19. D : c4 Tc8 20. De2.

(V. diagrama.)20... C:f2l 21. D:f2 A zf322. lth3

T:e5 23.A:c8 Ac6 U. ñr3 De825.4e2f:e3 26. Rhl A:g2+ 27.Rzg2De4+ 28. Rh3 De6+ 29. Rg2 Dds+

30. Rh3Te6 Las blancas bandonaron.

Aio

En el torneo internacional de Sancompartieronel primer puesto

Lajos Portisch,Tigrán Petrosiány Ana-con la particularidad de

Portisch derrotó a Kárpov, ha-acreedor al título de "rival

ncómodode Kárpov". Cierto, unosdespués, l campeónmundial

-despo-o a su contrinc¿ntede ese título. Laina victoria del gran maestrofue obtenida en el citado

L. Portiscl¡-B. LarsenDefensaantigua india

l. d4 e6 2. c4 6 3. d5 ed 4. cd d6Cc3 96 6. Cf3 Ag7 7. N4 Cf6Da4* Ad7 9. Db3 Dc7 10. e4 0-0Ae2 Chs 12. Ae3 Ca6 13. Cd2 f5ef gf 15. A : h5 f4 16. (H) fe 17. fe

1972

Cb4 18. Cce4 a5 19. Cg5 a4 20. Dc4

h6 21. C:e6 A ze622. ded5 23. Af7+Rh8 U. Dh4 DeS 25. Cf3 D:e3+26. Rhl Cd3.

affiz&




Qt¡ incc tncjor cs por t id0s 171

27.Tael C:el 28.T:el Dd3 29.a330. b3Ac331. e7Rg732.efD+

AioEl triunfo de David Bronshtéinen el

interzonalde Petrópolis,a la parartísticos tuvo

otro matiz, el veterano ugadorentablar reñida lucha táctica

el reto a su oven contrincante,yugoslavo".

D. Bronshtéin-L. Ljubojevió.DefensaAlekhine

l. e4 Cf6 2. e5 CdS 3. d4 d6 4. c4c5 7. d5 e6 8. Cc3

9. cd c4 10. Cf3 Ag4 11. Dd4 A:f3gI AM 13. A:c4 0-0 14. Tgl. Esta

se vio también antes en ladel talentoso yugoslavo.En la

frente a Honfi, éljugó

con blan-y despuésde 14. . Dc7 15. e6 f6Ah6 D : ú 17. T :97+ Rh8 dio f ino

al rey enemigo18.Tg8* R:g8*. Por lo vist o,al anal izar ade apertura, Ljubojevió estable-

que las amenazasde las blancas nopeligrosas.

14... 96. Esta es la sorpresaque élcomo refutación de su propio

la mencionadapartida.15. Ag5 Las blancasse predisponengrandessacrificios.15... Dc7 16. Ab3.La ugada 16.Tg4,

salvabaambas piezas,no respondeestéticas.Bronshtéin saca,

a su piezaA diferencia del sacrificio de

por Botvínnik en lacon Portisch, aqui semejante

T:f8 33.A:d5 A:el 34.De5+ Tf635. De7*. Las negras e rindieron.

1973decisiónestá basadano en el cálculo.sino en intuición pura.

16... Ac5 17. DI4 A:gl . Solucióncardinal,aunque mayorespreocupacio-nes causabaa las blancas 17. . Te8,inquietandoa sus peonesarriesgados.

18. d6. Medio año más tarde. en el

C8d7 23. Ce4 TacS 24. Dh6 C :e5+25. Re3 Tc31 detuvo el reloj.

18. . . Dc8. Si 18.. . Dc5 (18.. . Dc619.e6 ) 19. Ce4De3+ 20. D:e3 A :e321. A : e3, las negras garantizaban avida a su rey durante varias jugadas

;1. ,'ffii i

% a:-H.-:




próximas, pero no tenian perspectivaalguna en el futuro.

19. Re2 ? Con demasiado arte. La

sólida continuación 19. 0-0-O planteabaante las negras tareas más difíciles.Claro, esta dea -Ianzar al rey a la luchateniendouna torre menos- a nadie dejaindiferente.

19... Ac5. Ahora, el sit io de la damaes c5. Después e 19... Dc5 20. CE4(20. e6 C8d7 ),para las blancases de-

l aqueen b5. La jugada m-pulsiva con el alfil lleva a consecuen-

cias irreparables.20. Ce4t C8d7 21. Tcl Dc6 22.T:c5 El lector ingenuo puede pensarque a las blancas en esta partida lesinquieta una sola cosa, cómo desha-cerse lo antes posible de sus torres.

22... C:é 23. Cf6* Rh8 24. Dh4Dbs+.

25. Re3Muchos omentaristasremiaron es-

te osado raid del rey con dos signosde admiración. En efecto, teniendo encuenta a l9a movida, el juego de las

blancases bastanteconsecuente. l rev.cierto, podría haberseapartado mode's-tamente a f2. Si sus movidas a e3 v12 fuesenequivalentes, ae de peso quóla primera de ellas no se merecería an-tas admiraciones. Pero resulta que elmovimientodel rey haciaadelantesedis-tingue no sólo por méritos estéticosDespuésde Re3, las negras ya en lasiguienteugada se ven obligadasa des-

pedirsede la dama y, en esencia, a par-tida acaba. El movimiento del rey a f2también conduciaal objetivo, peio conmuchasmayorescomplicaciones 5. Rf2Cd3+ 26. Rg2l Cf4+ 27. A:f i l ( lue-go de 27. D:f4 De2* las negrasda-ban jaque continuo) 27... De2+ 28.Rgl h5 29. Dg5 (ahora29. C: h5+ ghno ganaba porque el alfil blanco decasillanegrase desconectabael ataque)

29.. . Del* 30. Re2 DeZ* 31. Rg3Del * 32. Rh3 Dfl + 33. Rh4 Dfl2+34. Ag3 Dd4+ 35. Rh3 Rg7 36. Af4Th8. Y, por fin, 37. Ce8 remata elasedio al rey negro 37. . Ta : e8 38.Dh6+ (perono 38. Df6+ Rh7). 38...Rg8 39. D:96+ Rh8 40. D:h5+ Rh841. D:f7+ Rh8 42. Dh5+ Rg7 43.Dh6 mate. En condiciones de fuertezeitnot,lasblancas odríandejarescapar

fácilmente a victoria.25.. . h5 26. C:h5 D:b3* 27. abcds+ 28. Rd4 Ce6* 29. R:d5. Elrey blanco cumplió por completo suprograma, llegó al mismo centro deltablero. La capitulación era aquí bienoportuna, pero Ljubojeviótenía pena deabandonar an insólitapartida y poster-gó ese acto inevitablehasta terminar elcontrol de tiempo.

H¡-'ffi).%

%A




29.. .C:95 30. Cf6+ Rg731. D:g532. e6 fe 33. R :e6 TfB A. d7 a5

Ta6+ 36. ReSTf5* 37. D :f5

gf 38.d8Dfg 39.Dd7+ Rh640. D:b7T96 41. f4. Las negras bandonan.

Año 1974

Ese año, a uno de los autoresde es-por vez primera le perteneció

partida del Informador. Enpartida del match fi-

de pretendientes esultó espléndida.anto a su importancia deportiva,de hablar. El triunfo

al comienzodel match y en semejan-dejó su impronta en toda la

posterior.

A. Kárpov-V. Korchnói

Defensasiciliana

l. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d45. Cc3 96.

De los grandesajedrecistas, n aque-años empleaba a variante del dra-por lo visto no más que Korchnói.

particular, esta ap€rtura figuró dosen su match de pretendientesdecon Guéller. Como es lógico, no

a posibleaparicióndel "dragón"n el presente ope.6. Ae3 Ag7 7. f3 Cc6 8. Dd2 0-0Ac4 Ad7 10. h4 Tc8 11. Ab3 Ce50-0-0 Cc4 13. A:c4 T:c4 14. h5

: h5 15. 94 Cf6. Esta posición se diopartidasdel mencionadoKorchnói (después e 16.

17. De3 T:c3. 18. bc Cf6A:g7 R: g7 20. Th2 Da5? 21. Cb3

D : a2 22. D :e7, las blancasobtuvieronsuperioridad).

16. Cde2 La idea fundamental delrepliegue el caballoes fortalecerel pun-

to c3. Además, desde e2 puede ser fá-cilmente rasladado,para atacar directa-mente al rey enemigo.Como el lectorya habrá notado,ambos adversarios, a-ciendocasoomiso a oérdidasmateriales.atacan en flancos opuestos.Asi ocurrehabitualmente en posicionescon enro-quesde ladosopuestos. hora, las blan-cas crean amenazaconcreta 17. e5 de18. 95.

16... Das 17. Ah6. Método acos-tumbrado, para desarrollar con éxitoel ataque, as blancasdeben cambiar sinfalta el alfil g7.

17. . . A:h6 18. D:h6 TfcS 19. Td3Hasta ese momento, ambos jugábamoscasi instantáneamente. ero aquí yo hi-ce una movida antes preparada. El ri-val se sumió en largas cavilaciones.Elmovimiento con la torre a d3 fue ha-

llado despuésde establecerque la con-tinuación eórica 19. Td5 no reporta alas blanc¿s ventajas reales. Luego de19. Td3 se fortalece considerablementeel punto c3 y al mismo tiempo, enuna serie de variantes para el ataquese libera el caballo e2. La tentativa delanzarse n el acto haciadelante 19. 95Ch5 20. Cg3 tropieza con el desagra-dable contragolpe20... T : c3.




74 .4. l (orpov, E. Gui l<. Mosqico ojedrecíst ico

19... T4c5.La mejor varianteprácticalas negras era la continuaciónDd8, indicadamás tardepor Bot-

En cambio ahora sigue a com-que lleva lorzadamente a la

20. 95. Los caballos c3 y f6 deflen-sus reyes, por lo cual precisa-

ellos se encuentranen mayor pe-(la salida del caballo negro de

en el acto acilrrea la irrup-a d5).

20.. . T:gS 21. Td5 Como es lógi-

puede 21. Cd5 porquey el cabal lonegro,pr inci-defensor.oueda con vida.

21.. . T:d3 22. c:d5 Te8. Aquí, yaDd8 no sirve, debido a

Df8 24. C:f6+ y 25. D:h1Si 22.. . Chs,entonces3. C:ej *

24. C:c8.23. Cef{ Ac6. Si no se controla el

d5 sigue C : f6 + y Cd5 con ma-

de 23. . Ae6, yo preparé

24.C:e6 fe 25.C:f6+ ef 26.D:h7+Rf8 27. D:b7 Dg5* 28. Rbl Te1 29.Db8+ Te8 30. D:a7 (pero de nin-gún modo30.Th8*?? Rg7 ,y gananya asnegras,ueamenazan1... Dglmate)30.. . Te1 31.Db8+ Te8 32.D:d6+. ¡"Mol ino" or ig inaly pocofrecuente

U. eíl Cortando esa misma quintahorizontal.Por la abundanciade posi-bilidades ineficaces no se sabe dónde

poner os ojos. Mientras anto, sólo esacontinuación s decisiva.No ganaba arect i l ínea 4. C:f6+ ef 25. Ch5 Dg5+(¡en esto reside todo ) 26. D : 95 fg27. Cf6+ Rg7 28. C:e8+ A:e8.

U... A :d5. Despuésde 24. . de25. C:f6+ ef 26. Chs el mate es ine-vitable.

25. ef. ¡En semejantes osicionesantetodo hay quetenerautodominio Claro,

se quiere hacer lo más rápido posible




Ouincc ntcjorcs pot . t ¡ r lns t t5

ugada bella. Peroe perder a partida.Si

embriasuez26...

todaviase pue-26. Ch5, quita-Tel* .

26. D:h7+ Rf827.Dh8+.Lasnegrasabandonaron.

A¡io 1975

De nuevoel Informador onsideró namía mejor del año. Al preparar-

e para el match con Spasskipor pri-vez se me ocurrió ampliar cl re-

de aperturas empezarel jue-

o no sólo con l. e2-e4. Dicha parti-levadaa efectoen la Espartaquiadae los pueblosde la URSS, fue la con-

de nuestroduelo de aperturasun año atrás en el match de

A. Kárpov-B. SpasskiDefensa ovoindia

l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 b6. En lapartida del match,

pasó a los rieles del gambitopero no obtuvo juego equili-

Aqui escogió na aperturanuevaencuentros.

4. 93 Ab7 S. Ag2 Ae7 6. Cc3 0-0. Dc2 d5 8. cd C:d5. Merece a aten-

. ed. Si las negrasse disponenjugar

laposición

conpeones

sueltos,pena conservar os caballos.9. 0-0 Cd7. La continuación9.. .: c3 10. bc Cd7 se interrumpe de

habitual l. Cg5 A :95 12. A : b7,la superioridad e las blanc¿ses evi-

10. C :d5 ed.En casode 10. . . A :d5l. e4 Ab7 12. Tdl c5 13.

ed 14.ed Af6 15. h4 con mei o-

res chancespara las blancas, o quese sabedesde os tiemposdel match decandidaturaentreSmislovy Guéller enI 965.

ll. Tfdl Cf6 12. Ce5 c5 13. dc

A :c5. Despuésde 13. . . bc 14. Ag5el centro frágil de las negras se haceañicos con rapidez.

14. Cd3 Ad6 15. Af4. Cuanto menosfiguras hay en el tablero,tanto mayoragobiopara asnegras epresental pcónaislado.'

15.. . Te816. e3.El alf i l no t i ene ón-de meterse:16. . Ae7 17. Ae5 o bien16. . . Af8 17. Ag5,por locual asblan-

c¿rs o se apuran con cl cambio.16. . . Ce4 17. A:d6 D:d6 18. Cf4.La debilidaddel peón d5 ya se dejasentir. También amenaza19. A:e4.

18... Tac8. Para evitar defensapasi-va después e 18.. . Tad8, las negrasaccedena sacrificio dudoso de peón,procurando implantar complicacionestactlc:rs.

19. Da4 De7 20. D:a7.(V.

diagramaen la pág. sig.)20... C zf2 21. C : d5. Claro. no

21. R: f2 . D:e3+ 22. Rf l Tc2 y lasnegras vencen.

21. . . A:d522. D:e7 C:dl. En casode 22. . . T :e7 23. T :d5 Cg4 conservala supremacia de las blancas24. e4 Ce325. Tb5; aún más agradablcf inal se esboza con 24. AhJ C:e3




25.A:c8 C:d5 26.Tdl Cf6 21.Td6Te8 28.Af5.

23. TcMmportante jugada intermc-dia. Las blancas cupan rápido la líncr"c" abierta.

23. . . Tb8 U. Db4 A:g2 25. R:g2C : e3* 26. Rgl Te6. Las blancas iencnsuperioridadmaterial,pero su encarnación requiereexactitud.

27. Df4 Td8 28. Dd4 Tde8 29. Dd7Cg4 30. Tc8 Cf6. No resulta aque pcrpetuo 30. . . Tel* 31. Rg2 Te2* 32Rh3Cfl2+ 33. Rh4Te4+ 34. g4T :94t35. D:g4.

31. T : e8+ T : e8 32. Db7 Teó

33. Db8+ Ce8 34. a4. Las blancas ic-nen todo listo para el avance nmediato de los peonesdel flanco dama.

4... g6 35. b4 Rg7 36. Db7 hs37. h3 Rf6 38. Rg2 Td6 39. a5 ba 40.ba Te6 41.a6 Cc7 42. a7 Te7 43. Dc6+Re5 44. Rf3. Las negras abandonaron

Año 197óEl gran maestro Rafael Vaganián es

élebre por su eleganteestilo de juego.La derrota que infligió en el torneo in-ternacionalde Skopljeal expertísimoSa-muel Reshevsky uedeconsiderarse bramaestra.

S. Reshevsky-R. VaganiánDefensa francesa

l. e4 e6 2. d4 d5 3. Cd2 Cf6 4. e5CfdT 5. f4 c5 6. c3 Cc6 7. Cdf3 Da58. Rf2 Ae7 9. Ad3 Db6 10. Ce2 f6l l . ef A:f6 12. Rg3 cd 13. cd 0{ 14.

el? La maniobra Rel-fl2-g3, para noperder tiempo con el enroque, no esnueva. Pero ya era hora de que las




ventanita"a su rev 14.las piezasnegrasse ponen en

como por arte de magia.

14...e5 15. fe Cd :e5 16. de Ah4*R:h4 T:f3 18. Tf l Db4 Prestenque en el brillante ataque de

negrasno fue olvidada ninguna depiezas. ¡Peón. caballo. alfi l . torre

dama realizaron, sucesivamente,as

últimascinco ugadas Sólo el rey negrodesempeña l papel de observador.

19. Af4 De7* 20. Ag5 De6 21. Af5

T zfí 22. CÍ4. No cambia el asunto22. T:f5 D:f5 23. D:d5+ Ae6 24.DR D:e5+ 25. Af4 g5+

22... D: e523. Dg4 Tf7 A. DhS Ce725. 94 Cg6* 26. Rg3 Ad7 27. Tael Dd628. Ah6 Taf8. Las blancasabandonaron.

Nio 1977

La partida que aquí ofrecemos esul-fundamentalmentegraciasa la

ugada de las negras,donde a pie-fuerte de aledrez se puso bajo

peón.

S. Tatai-A. KárpovAperhrra inglesa

l. Cf3 c5 2. c4 Cf6 3. Cc3 d5cd C:d5 5. 93 96. 6. Ag2 Ag7Da4* Cc6 8. Cg5 e6 9. Cge4 Cb6

quiero defender el peón c5 me-AE. Peor todavíaes 9. . .

que pierde en el acto despuésdeC:d5 ed l l . Cc3.Hacía iempoque

propuesto sacrificar el peóny esta variante era la mejor para

10. Db5 c4l l . Ca4 (H) 12. C:b6 abD : c4. Las blancasconsiguieron o

pero en cambio retrasaronsu de-perdiendo iempoen maniobras

la dama. Las negrasdebían apro-sensatamente sta circunstancia.

13... e5 Una hora entera uve queperder para dar preferenciaa esta uga-da en comparación on 13... Ad7, quetampocoestabamal.

t4. oc2 cd4 15. Dbl f5 16. cc3 e4.Otra posibi l idad onsistía n 16. . Ae6con amenaza17... Ab3.




t78 A. Kórpov, E. Gulk. Mosoico oledreclrtlco

17. d3 b5 lt. Ae3 M 19. Cdl Tet20. de le 21. A:d4 D .¡14 22. a3 Ag423.Dd.Amenazaba23...R, queaho-

ra cs imposiblc ebidoa 24. A: R ef25. Db3+ y 26. D :R. En cambio,alasblancas spcrd tro golpccontunden-te.

23... tX3 U. d, Permitc esarroll.lcleganteataque. Perdía en cl lr t,,24. C-c3 orquc24... D:c2 25. ( ' , '

A:b2: 24.Tcl no traia al ivio dcbr, l , 'a la simple24... ba; inchso a jug:r.l.rmejor 24. Ddz dejabaa las ncgras rnplias persFrectivas,or ejemplo l.lD:d2* 25. R:d2 Tad8+ 26. Rcl rahora2ó. . Tc8 conamenaza 7. . '1, 'o bien 2ó... AR 27.Tgl A :92 .)sT :92 Tc8.

4... ed+ 25. Rd2 Te2* Por kr r r.,to, las blancas o esperabanal virrr¡,'

de acontccimientos considcraban', ,lo la inmediataecuFrcrucióne a d:rrrr,,2ó. R:d3 Td8+ 27. Ro4. Aco¡ltt',.'

qrc dcspués de 27. AdST:d5 i28. Rc4 T:c2+ 29. R :d5 sicuc .)AR +, y las ncgrasqucdan tnn un.lpiezadc más.

27. . .T:c2+ 28. R:M Tcd2 29. . tAf8+ 30. R¡5 Ad7 Lasblancas ba¡¡rft,-n8ron.

Año 1978

Quercmos cñalarqw A. Miles, unode los ajedrecistas ás popularcsdclmundo, sc convirtió en el primer granmaestrode Inglaterra.Su juego sbm-prc cs fresco e intcrcsantc.En el tor-neo nternacionalde ontilla ogróobte-ner hermosa ictoria sobreel ex qrm-peónmundial B. Spasski.

A. Mites-8. SpesskiDefenssnovoindi¡

l. d4 Cf6 ¿ CR b6 3. c{ r'lr4. Al4 Ab7 5. e3 Ae7 6. h3 0-0 7. ( etd5 8. cd e{ 9. Ad3 c5 10. 0-0 ( elrll. Ces c4 (V. diagramaen la ¡):rt'sig.) Es curioso quc varios tlle (' \después, n la Olimpiada de Buctt,'',

A




Quince mejores port¡dos 179

posición volvió a repetirsen a partidaentreellosmismos.Spasski

peón, 11.. . a6, pero luego

DR Te8 13.Tadl cd 14. C:c6: c6 15. ed obtuvopeores hances envolvió a salir vencido.

12. Ac2 a6 13. g4 b5 14. 95 Ce896 16. Tadl Cg7 17. h4 Ab4.

más consecuente 7... b4, aunquede las blancasen el flanco

tenía mayor significado que de lasen el flanco dama.

18. Cd7 ¡Justo bajo la ligazón Ende cuentas,el caballo será cercado,

ientras anto las blancas onsegui-de todos los escaques

18... Ac8. Las negras,claro, podíanliquidar a otro jinete peligrosomedian-te 18. . . A:c3, peroentonces,uegode

19. Cf6+ Rh8 20. bc no es para en-vidiarles, l caballoblancoque'acababade estaren e5 se trasladará nesperada-mente a f6, donde sabrá apoyar elavancedecisivodel peón h.

19. C:d5 Rh8 20. C5f6 Ta7 21. d5Ce7 22. AeS T:d7.

El caballosucumbió,pero las blancascontinúanel ataquesin prestaratencióna la pérdida.

23.h5 T zdíA. .Df4T:d l 25.T:dlDaS26.Ce8 6 (26...T:e8 27. Df6)

27. gf Rg828. C:g7. Las negras ban-donaron.

A¡io 1979

La partida que aquí ofrecemosse dis-en el torneo estelarde Montreal.

porque el gran maestro

holandés ayóen una trampade aperturareservadapara... Korchnói. No por ca-sualidaden el tomo correspondienteel

%ME




ajedrecístico stapartida fueo sólo mejor sino también

en el aspecto teórico.

el match de Baguio (¡igual queel de Merano ) tenía preparadassorpresas e aperturas,y no to-

llegué a reahzarlas.Algunas ideassu turno y no se sabe quién

la víctima. A proposito, en ese

Portisch. Jugando con negras arancesacontra Tal. él tambiénla celada clsera reservadapara

l match de Baguio.

J. Timman-A. KárpovApertura inglesa

l. c4 Cf6 2. Cc3 e5 3. Cf3 Cc6e3 Ae7 5. d4 ed 6. C:d4 (H)

bc 8. Ae2 d5 9. (H) Ad6

10. b3 De7 ll. Ab2.

11... dc. Precisamentesta deanacitidurante la preparación cara al match.Ella puedc parecer bastante discutiblc.

pero en la práctica, tácticamente, re-sulta justificada por entero. La tare¿fundamental de las negras es ampliaral máximo la esfera de acción de suspiezas, bien ubicadas, orientándolas aatacar el flanco rey. Antes, aquí scv io 11. . . Td8 12. cd De5 13. 93 Ah314. Tel AM 15. Dc2 Af5 16. Dcl cd17. AR De7 18. a3 Aa5 19. M Ab620. C:d5, quecondujoa neta superiori-

dad de las blancas (Keene-Janssonte76).12. bc. Al tomar con el alfil. las ne-

grasobteníannumerosas osibilidades eatacz,Í ,como 12.. . De5 13. 93 Ah3,12. . . Cg4 13. 93 C:h2, e inc luso12.. . A: M+ ? Mientras ueahora,enla lucha con el tiempo se incorpora latorre de dama.

12... Tb8 Las blancasdeben estar

alerta. Penden sobre ellas golpes do-bles, por ejemplo 13. Tbl ? T : b214. T :b2 De5.

13. Dcl Cg4. El ataquede las negrasse desarrolla con facilidad y soltura.Las blancasno tienen va ni sombra desupremacía. Al contrario, siguen conalarma a evoluciónde los acontecimientos en el flanco rey.

14. 93. Después e 14. A:g4 A:g4

15. Tel, las negraspuedenaumentar apresiónmediante15.. . TM14.. . Te8.Forzaba ablas14. . C:h2

15. R:h2 Dh4+, pero yo tenía plenofundamento para jugar a ganar. Luegode 14... Te8, la combinacióncon sa-crificio de caballo en h2 va no seráinofensiva para las blancas, porque latorre amenaza ncorporarse a la sextahorizontal.

LruA%H::ffi




15. Cdl. Piensoque tampocodespuésa continuación 5. AR, recomendadaalgunoscomentaristas,as blancas

Por ejemplo. Df6 16. A : 94 (estaba malAg2 Dh6 17. h3 Ce5 etc.) 16. . .

17. R Ah3 18.Tf2 Dg6 con in i-dc las negras.

15.. . C:h2 Sacri f ic io on el que lasaumentansu ventaja. Timman,

Año

Inclusoen partidasde grandesmaes-extra clase,raras vecessucedeque

rivalesueguenprácticamenteináximecuandoel dueloes-

saturado de matices tácticos. Sinen esta última mejor partida

orneo nternacional n Bad-Lauter-Hübner cometióun sólo error en

Lo demásya casi fue for-

como es lógico, vio estegolpe, pero ci-fró esperanzas n la fuerza de la juga-da intermedia e respuesta. as, al ini-

ciar la combinación,yo tuve en cuen-ta todos los pormenoresácticos.16. c5. Se entiende,no 16. R: h2

Dh4+ 17. Rg2 Dh3+ 18. Rgl A:9319. g D :g3+ 20. Rhl Te4 (20. . .Te621. Af6) 21. Tf4 Ah3 y todo se acabó.

16. . C : l 17. cd C :93 Preci-samente stesalto del caballo,que rom-pió definitivamente l flanco rey de lasblancas,desestimóen sus cálculos el

gran maestroholandés.El caballo ne-gro revela incomparable mpetu. Porcuanto18.de C :e2+ 19. Rf2 C :cl eracompletamenteesastrosoara as blan-cas, a ellas no les quedabaelección.

lE. fg D:d6 19. Rf2. Tampocoaugu-raba nada 19. Rg2 Dh6 20. 94 Dg5.

19.. . Dh6 20. Ad4 Dh2+ 21. RelD:g3* 22. Rdz Dg2 23. Cb2 Aa6 A.Cd3A :d325. R :d3Tbd8 26. Afl De4*

27. Rc3 c5 Limpiando los últimos ac-cesosque conducenal rey blanco. Es elcamino más corto hacia a meta.

28. A : c5 Dc6 29. Rb3 Tb8+ 30. Ra3Te5 31. Ab4 Db6. Las blancasabandona-ron.

1980

A. Kárpov-R. HübnerDefensasiciliana

l. e4 c5 2. CÍ3 d6. Hübner primerome invita a jugar la variante Najdorfy después asa a "scheveningen".

3. d4 cd 4. C:d4 Cf6 5. Cc3 a66. Ae2 e6 7. 0-0 Ae7 8. f4 0-0 9.Rhl Cc6 10. Ae3 Ad7 l l . Del C:d4

'hry?ruffiry-"'D%%%




182 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecíst ico

12. A:d4 Ac6 13. Dg3 b5 14. a3 96.Intento de quitar cuanto antes a tensióndel punto 97. Como indica la práctica,

el movimiento g7-96 había que hacerloun poco más tarde.15. Af3 Dd7 16. Tadl Db7 17. Í5.

Tal vez lo más enérgico que podíaemprenderse. as blancasaprovechanelpresurosodesplazamientodel peón ne-gro g. La variantesimple 17.. . C:e418.C : e4 A:e4 19. 6 Ad8 20. Dh4A : R 21. Dh6 A :92+ 22. Rgl demues-

tra que el peón blanco central es in-mune.17.. . e5 18. Ae3 b4 19. ab D:b4

20. Ag5 D:b2 21. Td3. Creandoame-naza enmascaradade tomar a la da-ma 22. Tbl D:c2 23. Adl. Pero porahora las blancas entregan el segundopeón.

21... D:c2 22. Adl DbZ 23. Azf6Azf6 A. T:d6 Ab5. En casode 24.. .

Ah4 seguiría 5. D:h4 D :c3 26. Dh( 'pero era erróneo 26. f6 debido a 26..Dc4 27. Tgl RhS (o bien 27. Tl\

D : e4).25. Tn Dcl. Despuésde la partida.Hübner señalóque era mejor 25. D¿rAsí seríaen efectosi las blancas epi-tieran lo ocurrido en partida. Pero yotenía en cuenta la variante 26. fg Agl27. gf+.

26. T zf6.Eljuego precedenteondujoa zeitnotmutuo,queno obstante gudi-zó nuestra visión táctica.

Aquí,despuése 26.. . Tad8, asblan-casganaban uriosamente2T.gT : dl +28. C:d l D:d l+ 29.Tf l A: f l 30.gf+* Rh8 31. D:e5 A:g2-t* 32.R:g2 Dg4+ 33. Rf2 Dg7 34. h4l yllegando a h6, el peón resuelve eldesenlace de la lucha. Por elcamino existe la bifurcación 27. . hs.28. h3 Td3 29. D:96+ (la solucióñ

@%

t%.,ffiA




Quince mejores port idos t83

eficaz) 9... g 30.T:f8+ Rh7Tzn+ Rh6 32.Th8+ Rg533.h4

26... TacB 27. TcZ Dal 28. fg hg. Sivuelvea funcionar el me-29. gf+ + Rh8

D :e5 D:dl + 31. Tf l mate.Podríaugar a "ilusión óptica" 30... Te3Ta3 31. Tb2 ), cuando as negras

distraer a la dama y amena-

zar con mate. Pero se cae en la cuen-ta de inmediato 31.D : al Tel *32. Tfl mate.

29. Td6 Tc7. En casode 29... Tfd830.D:e5 T:d6 31.D:d6 T:c3 32.Dd4 Ta3 daba mate a torre 33.Tc8+Rh7 34. Th8 mate.

30. D :e5 TfcS 31.Dds Rg7 32.Dd4+ Rh733. C:b5. Las negras ban-donan.

+++ OOO i{.




Cncuentaniniatura,s

La parte del libro consagrada losdel ajedrezconel arte no pue-

sobre a compo-de ajedrez.Pero,cuando legó la

ese elatoquedamos a-l sacar del armario

de recopilacionesonproblemas

estudios, l ponersobre a mesacolec-de diarios y revistasde ajedrezlaramenteuenosperde-

en esemarde tablasposicionales,simétricosy mates correctos.

que ante todo nos vimos obliga-a restringirnos,a es@gerun tema

género eterminado. osproblemas esufrieron" en primer término.

porque les tengamospoco afecto.

Siempre es agradable dar mate en doso tres jugadas al rey enemigo (¡cuan-do en el tablero no hay un oentenarde piezas ). Ocurre que los problemasde ajedrez están algo más lejos del juegopráctico.

Cabedecirquemuchosmaestros, ran-

desmaestrosy hasta campeonesmundia-les eran aficionados a componer estudiosde ajedrez. Estos estudios nacían, comoregla, al analizar posicionesaplazadasoal profundizar en episodios curiosos dclas partidas. Lamentablemente, el duo-décimo campeónmundial hasta ahora noha ideado ni un estudio propio (¡aun-que con frecuenciaencontró estudiosga-riadoresdurante el juego ). Pero la idea




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18ó A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecist ico

e inesperadas, erdaderosestudios.To-memos, por ejemplo, la posición apla-zada que ya hemos visto de la parti-da E. Torre-A. Kárpov. jAcaso no esun estudio? Claro, en ella hay quequitar algo, tal vez añadir algo, es9ecir, pulirla un poco y la obra estarállsta.

Pero si en la composiciónde estudios,los autores por ahora no tienen expe-riencia, en su comentario nos sentimosmás seguros.Así, el campeón mundialhacepoco comentó una seriede compo-sicionespara la obra G. NadareishviliEl esh¡dio visto por grandes maestros.El otro autor del libro dirige rúbricasajedrecísticas n diarios y revistas,don-de no se puede prescindirde composi-crones.

Durante las actuacionesdel campeónmundial, frecuentemente e preguntanqué opina sobre las composicionesdeajedrez, él no oculta sussimpatíasporlas composicionesde pocas piezas,se-mejantesa posición aplazada o final di-latado. La soluciónde estudios reportaal ajedrecistano sólo placer, sino tam-bién provecho, desarrolla las aptitudescombinatorias, écnicade cálculo,visiónpeculiar de la posición,mejora la com-prensión de las leyes del final, etc.

O seaque nos circunscribiremos losestudiosde pocas piezas.Otra pila delibros volvió a su sitio en el armario.Ahora quedó por decidir a qué canti-dad de piezas imitarse. Pero aquí nohabia necesidad e pensar.Es claro, sie-te. Precisamente ara esta cantidad de

piezasos compositoresdearonun ténrri-no especial:miniatura.

Bien, miniaturas.¿Qué hacer uego''

Pueshay millaresde miniaturas.Por fi¡rinterrumpimosesa fastidiosaocupaciórrde sacar y poner libros en el armarit,y simplementedecidimos recordare in-cluir en el relato los estudiosminiatL¡-ras que en diferentesépocasnos causa-ron fuerte impresión.

Este relato, naturalmente,no es unilinvestigaciónundamentalsobreestéticldel estudio de ajedrez (se han escriro

numerosasobras de este tipo), sino uncomentariosubjetivodel tema.Seacomofuere, la mayoria de los estudiosselec-cionadosentran indiscutiblementen clfondo de oro del arte ajedrecístico.constituyenverdaderasperlascreaciona-les. A la par con las obras clásicasincluimos en el relato posiciones elati-vamente nuevas,que se destacaron osúltimos años.

En la composiciónde ajedrez, com-prendido el génerode estudiosminiatu-ras. se crearon obras artísticasde difc-rentesestilosy orientaciones, e diferen-te magnitudy profundidad.Para valorar-las existencriterios especiales, ue con-siderannumerosas ircunstancias ligerc-za de construcción,dificultad y bellezade solución, novedady originalidad dcidea, etc. La nota más alta que se puc-de otorgara la composición s 15 pun-tos. Al seleccionarel material procura-mos que en nuestra colección figurarala mayor cantidad posible de tales mi-niaturasa las que jurados competentcssuelenotorgar 15 puntos.

Por cuanto,como ya dijimos,el duo-décimocampeónmundial no puedeofrc-cer su propio estudio, iniciaremos irexcursión al país de la belleza ajedrc-




Cincuento m¡nioturos notqbles 187

con tres estudios de campeonesanteriores.

J{b I W. Steinitz, año 1862

Blancas ganan

El primer monarc¿ldel ajedrezpubli-ó varios estudios. Aquí les ofrecemos

más famoso de ellos. l. h7+ (des-ués de l. Ag5, las blanc¿sya no po-

avanzar el peón h) l. . . Rg7 (pa-

a no recibir mate 1... Rh8 2. Af6ma-

e) 2. h8D+ R:h8 3. Rfl Tf l+Af6+ T:f6+ 5. R:f6 Rg8 6. 87,el único peón con vida se transfor-a en dama.

¡lb 2 E. Lasker, año 1892

Blancasganan

El estudio Jr&2, que conmemoró sunonagésimo niversario,pertenece l se-gundo campeón mundial y es clásico.Sin este estudio, la teoría de finalesde torre no sería tan completa.l . Rb8Tb2+ 2. Ra8Tc23. Tf6+ Ra5.Si el rey negro llega a ocupar la lí-nea"b", las negrasno podrán dar jaque.4. Rb7 Tb2+ 5. Ra7Tc2 6. Tf5+ Ra4

7. Rb7 Tb2+ 8. Ra6 Tc2 9. Tf4+Ra3 10. Rb6 (ahora también existe laamenazal . T : f '2)10.. .Tb2+ IL Ra5.Los compositores llaman a semejantemétodo"movimiento sistemático", a de-lineación de las maniobras se repitióvarias veces y siempre desplazándoseuna horizontalparaabajo. 11... Tc2 12.TR+ Ra2.Seconsiguiómeteral rey enuna línea con la torre. Esto resuelve

@

A

HI

-




el asunto 13. T:f2 y las negrasdebenrendirse.

También otros campeonesmundiales

compusieronestudios.Recordistaen es-ta esfera es M. Botvinnik. Por lo me-nos, en su libro Medio siglo en el aje-drez,él incluyó diez estudios,cuatro delos cuales son miniaturas. Casi todoslos estudios de Botvínnik nacieron co-mo resultadodel análisisde posicionesoncretas. El estudio Nb 3 entre en

muchos manualesde final de peones.

Jfb 3 M. Botvinnik. año 1939

Blancasganan

l. Rf5 Rb6 2. Rf6 (lo rectilíneo. Re5 Rc6 3. Re6 Rc7 4. R:d5

5. Rc5Rc7 nadaofrece) ... Rb7Rfl Rb8 4. Re6 Rc7 5. Re7 Rc6Rd8 Rd6 7. Rc8 Rc6 8. Rb8 Rb6Ra8 y arruina a las negras su

peóna6. que despoia l rey de

, i . r : , i r i . - i . ; .

la.casillanecesaria ara manteneroposi-cton.

Hemos dado solo la soluciónprin-

cipal del estudio. Esta observación schace extensiva a los demás ejemplos.Nuestra tarea consiste en mostrar l¡rauténtic¿ belleza del ajedrezy por esoen algunoscÍrsospasamospor alto cier-tas variantesde menor importancia.

El estudio miniatura contieneno m¿isde sietepiezas.Si no son más de cinco.la posiciónse llama diminuta. iCuál csel record de menospiezas?Resulta quc

con sólo cuatro protagonistas existellmagníficos estudios, entre ellos variosfamosos. ndudablemente, elantede to-dos se encuentrael estudio Nb 4, quccono@desde a infanciacada aficionadoal ajedrez.

¡lb 4 G. Barbier, F. Saavedra, ño 1895

%

Blancasganan




90 A. l (drpov, E. Guik. Mosoico o¡edrecist ico

Blancas ganan

l. Ccl T:b5 2. c7 Td5+ 3. Cd3: d3+ 4. Rc2. Conocido inal 4. . . Td4c8T Ta4 6. Rb3.. En comparación

fuente original se añaden caballoblancos,que se sacrificanen el

de las tres primeras ugadas.es ustificada tal añadiciónde ma-

Porque aqui hay otra variante1... Td5* 2. Rc2 Tc5+ 3.

4. c7 Tb8 Ahora 5. cbDconduce a ahogado,pero la jugadade las blancas hubiesedejado

l propio Saavedra5. cbAcon caballo, según sabemos,

mate al rev solitario.

Jib 5 M. Liburkin, año 1931 Jlb 6 D. Gurguenidze,año lfi16

Blancasganan

Sien el estudioNs 4 el peligrode aho-gado surgió sólo una vez y en el estu-dio ñ 5 dos veces, en el estudio Ns 6las blancaspueden quedar cuatro vecesahogadas

l. C-ez No sirve l. Rc4? Td22. Rc3 Td5 y si a las blancas no lesgusta3. c8D TcS+ 4. D:c5 (¡primerahogado ) todo termina con empatepo-

sicional 3. Rc4 Tdz 4. Rc3 etc.1.. . Ra5 2. Ro4 (2. c8D? Tc3+3. C:c3 ¡segundo hogado )2... Td6t3. Cd4 (3. c8D? Tc6+ 4. D: c6 ¡ter-cer ahogado )3... Tc6* 4. C:c6+Rb6 5. c8T (5. c8D? ¡cuarto ahoga-do ). Ahora fueron salvados todos losescollos,el peón se convirtió en damay las blancas ograron su objetivo.

Por fin, tercer ejemplo.




Cincuento minioturos notobles 191

J\b 7 V. y M. Plátov, año 1908

Blancasganan

l. Rb4 Tf5 (otras continuacionesmás rápido) 2. c6 T : h5

Th4+ (si l. Rc4 lleva a tablasy si LRd4, e¡ 9 .n9es

Th8) 4. Rb5 Th5+ 5. Rb6 Th6+. Ad6 Momento interesante,as blan-

están dispuestasa perder su alfiltal da '?traer" la torre enemiga

laposic iónñ 4. 6 . . . T:d6* 7.

etc.Sí, una sola jugada c7-c8T hizo é-

a Saavedra.Otro caso gual tal vez no hubo. Aquí

dos ejemploscuando un solodio fama al comPositor.

J{b8 R. Bianchettiaño 1925

Blancasganan

La miniatura clásicaÑ 8 correspon-de al temasimetría.Después e l. Ab2todas las piezasse alinean por la grandiagonal.La torre negraestá en peligroy ségún adonde vaya surgirán dos be-llas variantessimétricas.

1. . . Tf8 (1. . . Tf ' / 2 . Th3++ Rg8 3-Th8 mate) 2. Tc7+ Rg8 3. Tg7+ Rh84. Ra2 (pero no 4. Rbl Porque4...

Tf l+ 5. Ra2 Tal+ 6. Rb3 Ta3+ 7.Rc2Tc3+ 8. A : c3 ahogado)Y as blan-c¿rsganan torre. Analógicamente1.'..Th6-2. Tg3+ Rh7 3. Tsl+ Rh8 -1.Rbl (4. F.a2 Ta6+ etc.)-con igual fi -nal.




A,% 'r%

%%

%,%,m

¡fb 9 L. van Vliet, año 1888 5. Dbl* D:bl 6. b8D*v7. D:bl r4. Dh2* D:h2 5. b8D+ y 6. D:hl

Magníficosestudios dearoñBianchct r

y van Miet, ¿no es cierto? iPero prucben hallar en toda la literatura ajedrc-cística aunque sea una miniatura nlrisde estaspersonasenigmáticas

El segundocuarteto famoso, que bicrrpuede rivalizar con el estudio Np 4 ct

su descubrimientoiso todavía más pa-radójico.

Blancas ganan

[¿ minusculaNs 9 es una de las obras

fican su dama. ¿Quésentido iene?Aho-ra verán.

l. DM (ugadatranquila). Ahora, adisposiciónde la dama negra hay cua-

tro casillaspara retrocederpor la diago-nal, pero eh cualquiera dé ellas te -es-peran desagradablesorpresas . . . Dd5(R) 2.Da4* Rb6 3. Db3+ D:b3 4.q8D+ y 5. D:b3; l . . .Dg2 2. Da3+Rbó 3. Db2+ D: b2 4. b8D+ v 5.D:b2; por f in 1. . . Dhl 2. Da3+ RM3. Db2* Rc7 (3.. . Ra6 4. Da2+ Rbó

J\b l0 R. Rdti. año 1928

Tablas




Cincuento min¡qturqs notobles f93

¡El único peón blanco hace tablaspeones pasados ligados

r ival l . Rg6 Rb6 2. R:g7 h5

3. Rf6 f 4 4. Re5 R 5. Rd6) 3.I t : f6 h4 4. Re5 con f inal conocido;h5 2. R:97 h4 4. R:f6 ctc. ; 1. . .

2. R :97 f4 3. Rf6 R (3.. . Rb6 4.4. Re7 (e6).Tablas.

Cuando se habla de estudiosde peo-nstantáneamentecudea la memo-

maestro soviético dey eminentc investigador de fi -

peón. En cl concurso inter-de estudios de Francia, en

1936,él envió diez estudios de peón¡y los diez obtuvieron pre-

Muchosestudios e Grigórievson mi-no es tan fácil clegir las me-

de ellas. En sus estudios,comohay maniobras inas y complejas

la conquista de oposi-

uchapor casillas ríticas,etc. Se-clase de estudios ienen suma

ara la teoria de finalesdepcro cn el aspecto estético son

atractivas as posiciones uya llavec descubrede manera absolutamente

inesperada,omo,por ejemplo,en el es-tudio Ns I l.

. l lb ll N. Grigóriev,año 1929

Tablas

Cómo terminará el asunto es hastaimposible imaginarsc. l. Rg2 Rc7 2.RR Rd7 3. Rf4 (3. Re4 Re6,y lasblan-cas en zugzwang) 3. .. Re6 4. Rc4 b65. Rd4 d5. Es incomprensible n quécifra esperanzas l rey blanco, pucs elpcón d da la impresiónde avanzarsinobstáculos. 6. Rc3 Re5 7. Rd3 d48. Rc4 Re4 ¡ahogado Otra var iantc:4. . . d5+ 5. Rd4 Rd6 6. b6 Re6 7.

b5 Rd6 8. M Re6 9. Rc5 Rc5, aho-gado sirnilar,pcro todas las piczases-tán desplazadas na fila más arriba.¡Semejante ombinaciónasombrosadedos ahogadossimétricoscamaleónicos-como dijcron os compositores- n unaminiatura de peones.pareceun "mila-gro" casi imposiblede comprcnderporlos ajedrccistas rácticos





¡lb 12 O. Duras, año 1905

Blancasganan

Ante Ustedes tro cuartetode peones,Ns 12. Su gracia resideen

no obstantea@rcarse imultánea-peonesal objetivo, el rey

maniobrandohábilmente traehacia la casilla fu'

l . Rc5 s5 (1. . . Rg6 2. M Rf l73.Re7 4. Rc6 Rd8 5. Rb7

956. b6

7. Ra8 93 8. b7 g2 9. b9D+) 2.943. Rd4 Rg5 3... e34. Re3Rg5

Rh4 6. b6 y luego como en la. b5 93 (4... Rf4

93 6. b7 g2 7. b8D+) 5. Re36. b6 Rh3 (6... e2 7. Rfl2Rh3 8.

b7 92 8. Rf2 Rh2 9. b8D+.El ultimoestudiodespertó n uno de

autores de este libro recuerdosgratos.

Semejante osición (correspondiéndole jugar a las blancas) podría habersedado al reanudar la decimonovenapar-

tida del match final de pretendientes n1974.Todos los corresponsales, ual sehubiesenpuesto de acuerdo, transmitie-ron a sus periódicos, en base a estaposición, que las negrashabían dejadoescapar a oportunidad de salvarse. Yproponían la siguiente variante estiloRéti l. Rd4 RD 2. Re5 (en caso con-trario sale adelante l peón f) 2...Re33. R : f5 (de nuevo amenazaba 3. . . f4)3... Rd4 y el rey negro entra "en elcuadrado".

Las negras,en efecto, podían conse-guir tablas al reanudar, ¡pero antes depasar a final de peón Mientras que enla posición del diagrama, las blancaspodían aplicar el método eficazque aca-bamos de conocer l. Rd3 Rh2

Despuésde l. . . Rfl2(en caso de l. . .Rg2, el rey negro se pone de inmedia-

V. Kordrnói-A. Kárpov




Ci¡rcuelrto trr in ioturos ltotoblcs 195

o bajo jaque) 2. a5 f4 3. a6 R 4. a' |g l 5. a8D 12 6. Dg8+ Rhl 7. Re2,

desgraciade .las.negras.el rey ene-

igo se aproximó demasiadoal peón

2. a5 f4 3. a6 R 4. Re3 ¡JustoenSe logra atraer al rey

egroa la casilla92.4. . . Rg2 5. a7 f2 6. a8D+ etc. ¡De

modo, Duras en el "duelo" de es-tudiosvencióa Réti

Por cuanto sólo cuartetos de peonesbastaríanpara todo un relato, nos li-

itaremos un estudiomás,en el que...os peonesnada tienenque ver. Los he-hosprincipalesocurrirán cuando ellos

en damas.

J\b 13 D. Joseph,año 1922

Blancasganan

l. b6+ Rb8 Las negras ifranes-en ahogado. 2. h4 a5 3. h5

3.

a44. h6 a3 5. h7 a2 6. h8D a lD. Aho-ra,dejaescapara victoria7. De8? Dg7o bien 7. Df8 Da3

Todaviaun pocode paciencia . Dg8Da2 8. DeS Da4 9. De5+ Ra8 10.Dh8 y los enigmáticos esplaza¡nientosde la dama blancase coronande éxito,el mate es inevitable.

Para concluir la exhibición de cuar-tetos famosos sin duda vale la penacitar otras dos posiciones opulares.

J\b 14 J. Berger, año 1889

Tablas

Este viejo ejemplo figura en todos lostratados de finales. l. Th7+ F.g2 2.Tg7* Rh3 (la linea "f" está prohibidapara el rey debido a Tf7) 3. Th7* Rg44. Tg7+ Rh5 5. Th7* Rg5 6. Tg7+Rh67. Th7+ Rg68. Th6+ R : h6 aho-gado. La dama negra en la posicióninicialpuedeocupar cualquiercasilladela línea "f"' exceptof5 y el resultadoserá idéntico: tablas.




6 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecist ico

J{ 15 R. Réti. año 1928 te impresión en cualquier ajedrecistay él recuerdaestapos¡ción oda la vida.

Célebresposiciones de estudios, en

las que la torre vence al alFrl o al ca-ballo, ahora ya no tienen la anteriorimportancia. Como veremos en la ter-cera parte del libro, ¡entiendeen ellashasta la computadora Cabe decir asi-mismo unas palabrassobre a lucha delcaballo contra el peón. El objetivo ha-bitual del caballo es alcanzar al peón,mas si éste es extremo y por añadi-dura el rey está apretado a la banda deltablero, el caballo, como resultado dcfinas maniobras a veces consigue darmate. Pero nosotros preferimoscitar elestudio Ne 16. donde el caballo realiz¿taún mayores milagros. El alf-rl y dospeonesnegros no están en condicionesde salvar a su rev.

Blancas ganan

En este estudio son posiblesdos pri-ugadas, pero ambas no vienen

alacatruza . Td2 (d3) ¿Y por qué nol. Tdl? La torre desciende la prime-

horizontal sólo despuésde ponerseel peón l. .. d4 2. Tdl

3. Rd7 Rc4 4. Re6 d3 5. Re5 o3... Re 4 4. Rc6 d3 5. Rc5 v las

indefensas.Resulta qúe si2. Rd7 Rd5 las blancas

y luego de 3. Td2Rc6 Re3debenresignarse l em-

Claro, si juzgamos rigurosamente,aestudio es fácil tener pretensiones.

ya en la primera jugada cons-defecto. Sin embargo

dejar el estudio Réti en nues-"colección". Porque la asombrosa

la torre blanca produce fuer-

J\b f6 E. Pogosiants,año 1973

Blancas ganan




Cincuento m¡n¡oturos notobles 197

l. Cf6 Ab2 2. Cd5 Acl (2. . . Abz. Cd5 Aal 3. CM mate). 3. CM+

4. R : cl c2 @... a2 5. Cc2 mate)Ra2. Sólo ahora resultó á

posición que conocemos. 6. Cd47. Rc2 Ra2 8. Ce2 Ral 9. Ccl a2

Cb3 mate. Este estudio puede in-problema con mate en

jugadas.Ya dijimos que el campeón mundial

varios estudios para el libroestudio visto por grandes maestros.

de ellos son miniaturas.

¡fb 17 A. Kuznetsov.año 1964

Blancasganan

l-a posición inicial asombra. i<,Detriunfo puede hablarse cuando en

tablero casi no quedaron piezas y lamaterial de fuerzas es cla-

ramenteequilibrada? Pero la cuestiónestriba en que además de la correla-ción material tiene enormesignificado adistribución de piezas.El rey negro se

halla profundamente desdichado en laesquinadel tablero,y el alfil negro, ba-jo continua amenazade ser capturado.l. Ad3. El comienzode acciones s evi-dente, porque si tro, después de1... .g5 se abren ante el a l f i l todos oscamlnos.

1. . . Ag8. El intentode s alir con elrey l. . . Rb7 2. C-e7 leva a posiciónqúe analizaremos n poco más'tarde.

2. Ae4 Ahl. ¡Extraño, pero ciertoEn toda la diagonal a2-g8 el alfilno encuentra sitio seguro y se ve obli-gado a esconderse de nuevo en sujaula.

3. Ce7+ Ra7 4. Ad3 El rey debemantenerse ncerrado.Seria erróneo u-garde inmediato4. Rf"2 orque4. . . Ra65. Re3 Rb5 6. Rd4 h4 7. Re5 Rc58. Rf6 Rd4 y las negras salen a

flote.4... Rb7 5. Rl2 Rb8. No se puede5.. . Rc7 ni tampoco5.. . Rb6 debidoa 6. Cd5* y 7. Cf6 con ganancia dealfil. Por eso, las negras esperan.Laspiezasmenores blancas ocupan posicio-nes ideales.El problema estriba en siel rey logra alcanzar al alfil h7 antesde que el peón h se convierta endama.

6. Re3 Rb7 7. Rd4 h4. La única so-

lución, ya que despuésde 7. . . Rb88. Re5 h4 9. Rf6 h3 10. Rg7 h2 l l .Ae4, las blancas tienen tiempo paratodo.

8. Re3. (Hay que preocuparse conanticipacióndel peón pasado.Era de-masiado optimista 8. Re5 h3 9. Rf6.Entonces, las negras en vez de jugar





9.. . lA? 10.Ae4+ Rc7 l l . Rg7 Rd612.Cúl mueven n el acto 9... Rc710. Rg7 Rd6 ll. CcS* Rc7 12. C.a1

Rb6 etc., o bien 10. Ae4 Rd6 l l .Cc8+ Rc5 12. Rg7 Rd4 tablas.)8... Rb8 9. Rf3 Rb7 10. Rg4 Rb8

ll. Rg5. Naturalmente, l peón h4 es"venenoso"l. R:h4? g5+. Pero seaclaraque el camino del rey a travésde la casilla 95 es una jugada máscorta, ¡lo que proporciona a victo-ria

I . . . h3 12.Rh6 hZ 13.Ae4 Y

las blancasganan.

¡Eleganteparque-dadEs curioso. ue esteco^mentario,aPa-

reció a comienzos e 1980en 64-Re-señaajedrecistica un año después nla misma evistaA. Jachatúrov ublicosu análisisdemostrando ue en un si-tio el campeónmundial en balde "sefio" del autor del estudio.Resultaquedespuése7... Rb8 8. Re5h49. Rf6,las negrasse salvan ugandoen lugarde 9. . . h3, 9. . . Rc7 10.Rg7Rd6 l l .Cc8+ Re5 12.R:h1 (12.Af l 95 13.R: h7 9414.Rg6Rf4) 2. . .h313.Af l(13.Aa6 95 A. C-e7 q t3... h2 14.As2 s5 15.Rg6 Rf4 16.Cd6 Rg3 17.Ac6 (17.Ahl Rfl2) 17...94 18.Rg5hlD 19.A:hl Rh2 ablas. am-poco logra el objetivo 9. Ae4 h3 10.Rf6 Rc7 ll. Rg7 Rd6 12. Cc6 (12.Cd595 13.R:h7 Re5) 12. . .95 13.

R: h7 94.No es dificil corregir a solucióndelautor. A las blancaspara triunfar lesfaltó sólo ritmo, que se logra median-te 8. Ac2 (bl) Rb7. 9. Ae4+ Rb8 10.Re5 y las negras son indefensas10.. .h4 l l . Rf6 Rc712.Rg7Rd6 13.Cc695 14.R:h1 94 15.Ahl h3(e3)16. Cd4etc.

J\ l8 M. Liburkin, año 1932

Blancas ganan

De nuevoen el tablero tenemos imi-tada cantidad de fuerzas y correlaciórrequilibrada. Todo el asunto estriba enque las piezas menores se hallan mu-tuamenteatacadas.Las blancas conse-guirán imponersesi su caballo se des-prende del rey enemigo.

l. Cd4+ Rc32. Cbs+ Rc4 3. Cd6+Rc5. El rey negro no puede colocarseen una vertical con el caballo debidoal jaque de la torre desde abajo. Poreso se ve obligado a perseguir al ca-ballo por la línea "c".

4. Cb7+ Rc6 5. Cd8+ Rc7. ¿Quéhacer luego? Pareceque el caballo yaha llegado al fin del mundo, es decirdel tablero, ¡pero sus movimientoszig-zagueantes ontinúan

6. Cr6+ Rd7 7. Cf8* Re7 tt.Cg6+ Rf7 9. Ch8+ Rg7. ¡Ahora scacabó con el caballo Pero...

10.T:e l R:h8. Ganan también as

t





de 9. T : 98 se da la misma posiciónque en el estudio anterior después e lacuarta jugada de las blancas. El resto

es sabido. Las negras se ven obligadasa dejar ahogado al rey blanco en unade las tres variantes. Además de queKasparián añadió al viejo estudio uncomienzo nteresante aciéndolomás di-námico y fino, economizó una piezaentera.

J. Villeneuve-Esclapon,añ,o D3

4. Ae5) 4. Ae5 Tf2 5. Af4 Asombro-so, las blancas, como si nada hubierapasado, uchan sin la torre. 5... Cd4

6. Ae3 Tf5 + 7. Rg4 Td5. El caballod4 ahora está bien protegido, tan bienque nr¡nca se moverá de su sitio.8. Rf4 Rb6 9. Re4 Rc5 10. Rd3 v tablasposicional,porque las negrasno puedendesatarse.

El estudio ñ 2l con todos sus mé-ritos tiene un pequeño defecto, desdcel punto de vista práctico la torre enh7 se encuentrano muy natural, es in-

comprensible cómo se logró ponerlaallí. Al cabo de cuarenta años v picoese defecto fue corregido. El autor'delestudio ñ 22, sin añadir piezas consi-guió alargar dos jugadasel inicio de ac-crones.

¡lb 22 J. van Reek, año 1967

Tablas

l. Rhs. El rey inició la campaña a-aniquilar a la torre cercada.No se

. Rg5?Cr6+ 2. Rg6T:97*.l. . . Cf5 (en caso contrario 2. Rg6)A:b2 T:h6* (2. . . C:h6 3. Rg6

4. Ad4+) 3. Rg5 Th2 (3... Tb6

'%ff i . t| "%





dos peones,se ahoga (no lo publica-mos para no alterar nuestro sistemaar-monioso: este estudio consta de ochopiezas).Magnífica exposiciónde la

ideade Troitski propuso V. Yájontov, ya enel género miniatura.

J{ 25 V. Yájontov,año 1950

Tablas

L h6 Rf6 2. h7 Rg7 3. Rc7 M4. Rd6 De manera semejantea lo que

ocurre en el cuarteto clásico de Réti. elrey blanco marcha por la diagonal pa-ra, a jtugar por las circunstancias, ele-gir la dirección justa. Si ahora4... b3, las blancas ienen tiempo depromocionar a su peón 5. Re7 b26. h8D+ R : h8 7. Rf7 etc. Esteelemen-to faltó en el estudio de Troitski.

4... Cc3. Ahora 5. Re7 no da nada

debido a 5... Cd5, y por eso el reycambia bruscamente de itinerario.5. Rc5 b3 6. RM b2 7. Ra3 blD G)

8. h8D+ R:h8 9.g7+

Rh7 10.g8D+

R: g8 ahogado ¡igual queen el estudiode Troitski ).

El estudioNb 25 durante tes deceniosse consideró encarnación deal del te-ma de ahogado. Pero el arte no se de-tiene en su desarrollo. Resulta queallí dondeA. Troitski y V. Yájontov pu-sieron punto final el juego puede con-tinuarse.

.l\l 26 E. Pogosiants,año 1980

Tablas

l. e6+ Rg8 (despuése 1... RE2. CR Ch4+ 3. C: M glD 4. Cg6+las blancas ncluso ganán)2. e7f. @lmovimientoonotro peón2. f7+ cons-tituye pista falsa,de la que hablare-





J\b 28 E. Pogosiants,año 1974

Tablas

l. h6 (1.Af7? b2 2. As6 C:h5 )1. . . bzl (1. . . C :98 2. h7 y las blan-casganan) . Ah7 C:h7 3. hg blASi 3. . . b lD, entonces. g8D Db3+5. Re7 D :g8 ¡y es dificil suponerqueen el tablerose produzcaahogadona-tural

4. g8D (4.Rf'7?Aa2+ 5. Rf5 A :g8)4... Aa2+ 5. Rf5 A :g8 6. Rg6 Rd77. Rg7. Sólo ahorael rey muestrasu

fuerza,de nuevodos piezasno puedenapartarse e él al mismo tiempo.Im-portanciaautónoma ieneen el estudiolapista alsa . h7?blD 3. h8D Db3+4. Rf5 (4. Re7 D:g8 , pero no 4.C :g8* D :g85. D :g8 ahogado ). . .Dd3+ (4.. .D:g8 5. D:g8 C:g8 6.Rg6 tablas) 5. Rf4 95+ 6. R :95Dg3+ 7. Rh6 (7. Rf5 Dg4* 8. Re5

De4+ 9. R:f6 Dd4+) 7.. . Dh4+ 8.Rg7Ce8 y hayqueentregara dama.

Blancas juegan, negras hacen tablasEsta posición puede hallarseen cual-

quier manualde finales.Asombroso, unsolo alfil negro alza aquí fortaleza nex-pugnable para su rey. El desarrolloaproximado de los acontecimientosesl. Tc7 Ad5 2. TcS Aa2 3. Tb5 Ac44. TV Ad5 s. Rf6 Af7+ 6. Rf5 Ad57. Re5 AaZ 8. Ta4 Ab3 9. Ta3 Aú

10. Ta8+ Rf7 l l . Ta7+ RE 12. Rf5Ad3+ 13. Rg5 Ac4. Ninguna de lastentativasemprendidaspor el rey blan-co para a@rc¿lrse su rival se coro-nó de éxito. 14. l Rg7 y 15.. . A:f l7tablas.

El gran maestro P. Benkó convirtióestaposición en magníficoestudio con-temporaneo.

¡fb 29 E. del Río, año 1750

A




Cincuento minioturos notobles 205

¡lb 30 P. Benkó, año lftí7

Tablas

En el estudio ñ 29 el peón no con-avanzar de ningún modo, mien-

que aquí ya casi se promocionó ysituación de las blancas parece crí-

l . Ac7 Pierde l . Ad6 Ta6 2. Ac53. A:f2+ RB y también2. Ae5

3. Ad6 Tf5 4. Ac7 Re4 5. Ab6cóntra cada

de la torre por la segundaalfil encuentra respuesta

pero suficiente.1.. . Tb2 (no ayuda 1.. . Ta7 2. Ab6

2. Rg2 Tb2 3. Ad6 Tb6. Ac5) 2. Ad6 Ta2 (2... Tb6 3. Ac5). Ac7 Tc2 4. Ae5 Td2 (4.. . Tc5 5.

5. Af4 (pierde 5. Ag3? Rg4 6.(conesperanzae

las blancas se alegren y capturen6. R:e2 Rg2 )6. Ab8 Es ho-

ra de volver al lugar de partida. Lasdemáscontinuacionesestropeanel deli-cado trabajo 6. Ad6 Tbzl 7. Ae5 Tb5

8. Ac7 Tf5 etc., o bien 6. Ac7Ta2l 7. Ab8 TaS 8. Ad6 Ta6 9.Ae5 Ta5 10. Ad6 Tf5 y las negrasganan.

6.. . Te8 (6.. . Td2 7. Af4l y todo serepite) 7. Ag3l Ahora, esta fina ma-niobrasalvaporque7.. . R: 93 conducea ahogadoy en respuesta 7... Rg4las blancas comen al peón f2 con elrev 8. R:f l2 Tablas.

Ásí tenemos dos estudios, Ne 29 yNe 30. En uno de ellos, la parte másdébil consiguió mpedir el movimientodel peón, en el otro, salvarseya des-pués de su avance. ¿,Cómo unir am-bos estudios?La miniatura Ns 3l res-ponde a esta pregunta.

nb 3l E. Pogosiants, ño 1980

Tablas




206 A. Kcirpov, E. Guik. Mosoico oicdrccíst ico

l . Rf l2 (amenazaba .. . Rg2) 1.. .TaZ+ 2. Rfl Ahora, luego de 2...Rg3 3. Ae5* surge la posición de E.

del Río, y luego de 2.. . n 3. Ae5+Rh3, la posición de Benkó. En amboscirsos,como sabemos, as blancas lo-gran empate.

Las tres miniaturaEsiguientes odríanomitirse, pues son demasiado bien co-nocidaspor todos os aficionadosal aje-drez. Pero resolvimos no economizarsitio para la herencia clásica y a finde que el cuadro fuesecompleto incluirestas perlas. ¡Tal vez el lector tam-bién quiera tomar parte en esta suoe-sión de las épocas

J{b 32 H. Otten, año 189

%A% @:'%a

4. Re4 Ah4 5. RR y el peón se co-rona.

Jfb 33 A. Troitski. año 1895

Blancasganan

l. Ah6+ Rg82. 97 Rfl (2. . . e5 3.Re6e4 4. Rf6; 2... e6+ 3. Rd6 e54. Re7e4 5. Rf6, o bien 3... RflZ4.Re5Rg8.5.Bf6 e5 6. Ag5 con ganan-

gg slmple)3. g8D+ R:gs 4. ReoRh85. Rg7e56. Ag?mate.üoscomen-tarios sobran.Estees uno de los es-tudios más famososen la historiadela composición jedrecística.

lancasganan

l. a5 Af8 2. Rd5 Ah6 3. g5+ Ju-gada ecordableoda a vida 3. . A :95




Cirrcucnto nrinioturos notoblcs 207

¡lb 34 A. y K. Sárichev, ño 1928

Tablas

l. Rc8 ¡Jugadaparadójica En vezal peón enemigo, el reyse apartade él 1. . . b5 2. Rd7

Rd6 Af5 4. Re5 Ac8 5. Rd4 vsueño de las blancas se cumplió. Dé

como en el estudio Nb 3, el reyfrentes v con buen éxito.

por casualidadseinejanteactuaciónrey es llamada por los composito-

Evidentemente, as aptitudes para elpráctico y la composiciónno es-inculadas entre sí.

mundiales que com-estudios y, como vimos, bas-

Pero al mismo tiempode los autores del libro sabe por

propia que se puede as(rn-sin esa dote.

Por otra parte hay numerososcompo-sitoresde ajedrezmagníficosque uegancomo simplesaficionados.Seacomo fue-

re, nada imrlide combinar ambas in-clinaciones. sí, Anatoli Kuznetsov,au-tor del estudio Ns 17. es doble maes-tro, simultáneamentee uego y compo-sición. Ofrecemosotras tres miniaturaspertenecientes conocidoscompositoresy maestrosdel juego práctico.

Tablas

Como ven, N. Grigóriev componíanosólo obras de peones.En esta posición"aplazada" pierde l. Tflt? 93 2.Tg4Tc3 3. Rf7 Rc2 4. Rg6 Rd2 5. Rh5Re2 6. Rh4 Rl2 7. Rh3 TR 8. Tg8Tf7 etc., tambiénestámal l. Tfl? Tcl2. Tn* Tc2 3. Tfl 93, así como l.

¡lb 35 N. Grigóriev, año 1937




208 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecistico

Tg72 To4 2. Rd7 Te4 3. Rd6 Rc3 4.Rd5 Rd3.

l. Tf5 ¡Jugada nigmática hora

no da nada1... Rc32. Tg5 Te43. Rf7Rd3 4. Rg6 Re3 5. Rh5 RR 6. Rh4Tf4 7. Ta5 93+ 8. Rh3 tablas.

1.. . 93 2. Tg5 Tc3 3. Rf7 Rc2 4.Rg6 Rd2 5. Rh5 Re2 6. Rh4 Rf2 7.Rh3 TR 8. Tg4 Negrasen zupwang.La continuación ... Ta3 9. Tg8 TR10. Tg4 lleva a repeticiónde jugadasy luegode 8... TE sigue nesperadofinal 9. Tf4+ T:f4 ahogado.

¡lb 36 H. Mattison, año 1927

Tablas

¿Cómodeteneral peón? l. Rd2 Ccl2. Tb5+ Ra2 3. Ta5+ (es importanteatraer al rey a la tercera línea) 3...Rb3 4. Tf5 Ad6 (o bien Ac7, pero no

4... Ag3, ya que se pierde el alf-il) 5.TR+ Rb2 6. Tfl2 AM+ 7. Re3 Ac5*8. Rd2 A:f2 ahogado.A idéntico re-

sultadoconduce5. . . Ra4 6. Te3t

Af4 7.Rel A:e3 ¡ahogado

¡lb 37 G. Kaspariárn,años l96Yl964

Tablas

l. h7Th42. Tc5Ta4+ 3. Rb2 TM+4. Ra2 Rg7 5. Th5 Rh8 6. Ra3. Gra-cioso, las negras no consiguendesatar-se de ningún modo. 6.. . Tbl 7. Ra2

TM 8. Ra3 Ta4+ 9. Rb3 Ae8 10. Te5Ad7 ll. Td5 Ac6 12. Tc5 TM* 13.Ra3 Ab5 14. Th5. Brillante modelo deempate posicional. C-ada pieza puededesplazarse or si sola libremente en eltablero, pero todas juntas forman unmecanismo xtraño, imposible de moverdel "punto muerto".




?it : :

En nuestra colecciónde miniaturas."cuartetos"tuvieronpreponderancia

"quintetos" y hasta"sextetos".

se explica nopor

lasposibilida-

mas ricasde los cuartetos, ino porcorrelación de fuerzas. Pro-

otro estudiodiminuto de cin-prezas.

¡lb 38 G. Nadareishvili.año 196¿l

Tablas

l . Rc4 Rcl2. Cd5 dlD 3. Af4+4. Ae5* Ra3 5. Ad6+: 1. . . Rel

. Cds dlD 3. Ag3+ Rd2 4. Af4+5. Ag3+, en ambas variantes, os

menores de forma inconcebibledigna resistencia la dama del

Después e revisaratentamenteas mi-seleccionadas escubrimoscon

pesarquedejamos in atención asobrasde cinco fundadoresdel estudio mun-dial. Aquí les ofreoemoscinco obrasde cinco

clásicos.

J\b 39 T. Gorguiev, año 1936

Tablas

Parece ncreíble que en tranquilo fi -nal de torre el duelo termineahogado.l. Rg5 (las ugadasde la torre no sal-van la si tuación) 1. . . Re7 (1. . . b2

2. Tbl Tb8 3. Rf4 con simple empate)2. Rf4 Rd6 3. Re3 Rc5 4. Rd2 Rb45. Rcl Ta l+ 6. Rb2 T:gl ¡ahogado

D*,ffi*%@




2$ A. Kórpov, E. Guik. Most¡ ico ojedrecíst ico

J{b m L. Kubbel,año 1909

Blanc¿sganan

Uno de los estudiosmás popularesdel fundadorde la escuela oviética ecomposición.. Ac5(1. Ad6?Tc8) . . .Tc8 (1.. .Tb8 . Th8+ Rc7 3. Ad6+;1... Rc82. AaTl) . AM+ Re83. Ac7a5 4. Rü a4 5. Rcl a3 6. Rbl a2+7. Ral Cualquierugadade las negrasc¡¡nduce perdidade la torre.

J{b41 H. Rindr, años 9ll-1912

Tablas

¡La miniatura Ne 4l es casi bromaDe nuevo ahogado sorpresivo pero aúnmás rápido que en el estudio JS 35 yaún más inverosímil. l. Rg3 h5 2. e4Rgl 3. e5 de ¡ahogado




Cincuento minioturos notobles 2ll

¡l 42 J. Fritz, año 1961

Blancas ganan

l . Ahl T:hl 2. a8D Tdl 3. Dhl[¿s blancasuegan al ganapierde. ...T: hl 4. a7 etc.

l. Cfl (1. Cc4 pierde rápidamente)1.. . Re5 2.C:e3t Th2+ 3.RelThl+ (3.. .C:e34. Ad6+ R:d6aho-g3-do) . Cn

Ch2 5. Rf'2 T :fl + 6. Rg2TR 7. Acl Tfl 8. Aa3 Empate poii-cional.

Nuestro relato sobre estudios minia-turas llega a su fin. Ya les hemos pre-sentado 43 estupendosmodelos y pararedondear la cifra nos quedan otrossiete.Estimamosque vale la pena ofre-cer las mejores obras de los últimosaños,aún no incluidasen compilacionesde estudios.De modo que aqui tienen

el "magnifico septeto" de miniaturas.

J{b 44 B. Sídorov, año l9B0(segúnRusinek)

Tablas

l. AR Th4 2. Ae5 Th7 (2... Rc53. Ah2Cn 4. Ag3)3. Rgl Te74. AIATel+ 5. Rg2Tal 6. Ae5Tel 7. Ah2

¡l 43 V. Yakímchik. año 1966

'T,%

':@:'%Tablas

, ' '%% %%'%@t

%%

%

ffi-E_




'2',t2 / \ . l (orpov, E. Gui l r . Ylosoico ojedrcc is t ico

Tbl 8. Ae4 Tel 9. AR Tcl 10. Af4 Tell l . Ah2 tablas.

Otra variante . . . Tel 2. Ad4 Tbl 3.

Rh2 TM 4. Agl Th4+ 5. Rg2 Th8 6.Ad4 con igual resultado. Dos origina-les tablasposicionalesmuestranqué sig-nifica "superioridad de dos alfiles".Las negras tienen una torre de más,pero su presenciano se siente en ab.soluto.

¡l 45 E. Dobrescr¡,año 1978

Tablas

l. c7 Tf l + (1.. Ac2* ? 2. Rg5 )2.Af4 Acz+ 3. Re6 No se puede 3.Rg4?Tgl + 4. Ag3 Tcl 5. c8D Adl +(emboscada).

3. . . Tel* 4. Ae5 (4. Rf l7?Ab3+5. Rf8 Tgl 6. c8D Tg8+) 4. . . Ab3+(4. . .Tc l? 5. Ac3*) 5. Rd7 Tdl+ 6.

HI-

Ad6 Ac2 7. Re6 7. b6?Af5+ 8. Rc6Ra6 ,pero no 7.. . R : M? 8. c8C+ )7. . . Tf l 8. Af4 Tel+ 9. Ae5Adl 10.

Rf5 (10.c8D?Ag4+ l l . Rd6 Tdl+12. Rc7 Tcl*) 10. . . Tgl l l . Ag3T:g3 12.c8D Ag4+ 13.Rf4 Tablas.Magníficaobra del compositorajedre-ctstlco umano.

J{b 46 Y. Bazlov.año 1979

Tablas

l. C-a3 f8 2. Cd'4ll 2. Ra5?Tc5+3. Cb5+ Rb7 4. Cf4 Tc6 5. Cd4 Tb66. Cd3 Ae7 7. Cb3 Ad8, y las negrasganan)2. . . A:a3 3. Ra5 Tc5* 4.Cb5+ Rb8 5. Rb6 AM 6. CaTl Aa37. Cb5 AM 8. Ca7Ra89. Cb5 Ame-nazandomediante 0.Cc7+ Rb8 ll.Ca6+ ganaruna de las piezasnegras.9. . .Tc410.Cc7* Rb8 l . Ca6+ Rc8




Ci¡rcucnio nrin i rr trrr rrs l l r ¡ toblc:

12. Rb5. Empate posicional.El jineteblanco desde b5 mantiene bajo controllas fuerzassuperioresenemigas.

¡lb 47 D. Gurguenidze, L. Mitrofánov,año 1979

Tablas

l . Ae4+ Rg3 2. AB R:R 3. nAd6+ 4. R:d6 dlD+ 5. Rc7 ¡Bro-chede oro del estudio 5.. . D :c2+ 6.Rd7 v las blancasobtienen teóricamen-tc enipate posicional.

Para terminar, tres miniaturas vence-

doras en el XIII Campeonatonacionalde composiciones e ajedrez.

J{b 48 A. Maximovski. año 1976

No vale . TM+? Rg82.T92+ Rf83. Tf2+ Re8 4. Te2* Rd8 5. Tc8+

Rd7 6. Tc7* Rd6 7. Tc6+ Rd5 8.Tc5* Rd4 9. Tc4+ y luegode 9...Rd3 las negrasse desatan.Hay queperseguir l rey por un camino algodiferente.

l. Tc8+ Rh72. Tc7+ Rh63. Tc6+Rh5 4. Tc5+ Rh4 5. To4+ Rh3 6.Tc3+ Td3 Ahora, la casillad3 estábloqueada el rey no tiene dondees-conderse e los aques.

7. Th2+ Rg38.re2+ RR 9. Tf"2+Re3 10.Te2+ Rd4 (10.. . R:e2 l l .T:c2+ Td2 12.Tcl Tdl 13.Tc2+)l l . Tc4+ Rd512.Tc5+ Rd613.Tcó+Rd7 14.Tc7+ Rd8 15.Tc8+ Rd7 16.Tcl * y jaque perpetuo.Excelente a-llazgocon desplazamientoe piezas ortodo el tablero.

w%%) '%'%H

Tablas




214 A. Kórpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecist ico

J{b 49 G. Nadareishúli, año 1975 J{b 50 M. Tal, E. Pogosiants,año 1969

Tablas

l . e8DAe5* 2. D:e5 Da8+ 3. Tf8D :E+ 4. Rh7 Df l i+ (4. . . C:e5 ¡pr i -

mer ahogado ) 5. Rh8 Df8 + (5. .C :e5 ¡segundo hogado ) . Rh7 Dh6+7. Rg8 Dg6* (7. . .C:e5 ¡terceraho-gado )8. Rh8 Dh6+ (8.. . C:e5 cuar-to ahogado ). O sea, empate posicio-nal acompañado de cuatro posicionesahogadas.¿Puedeexigirse más de unaminiatura?

Iniciamos nuestro relato con tres es-tudios de campeonesmundiales, luegopasamos

a obras deproblemistas

de aje-drez tanto clásims como modernos.Laconclusiónnatural de este relato será elestudio Ns 50, creado en conjunto porun ex campeón mundial y un compo-sitor de ajedrez.

Blancasganan

l . Cd4+ Rel 2. Dh2 Rdl 3. Dh7(el movimientogeométrico e la dama

esmuy interesante).. . Rel 4. Dh4+(4. De4?Rfl25. DR+ Rgl 6. C,e2+Rh2 7. Dn ¡ahogado ).Ahora sur-gendos variantes rincipales:

4.. . Rdl 5. De4 Del+ 6. Rb3 Df'2(6. . . Dd2 7. Dhl* Del 8. Dh5+ e29. CR) 7. Dbl + Rd2 8. Dc2+ Rel9. Dcl mate;4.. . Df2 5. Cc2+ Re26.Dh5+ Rfl 7.Dhl * Dgl 8.Df3+ Dn9.C :e3* Rgl 10.Ddl + Rh2 . cg4+.

Es curiosoqueesteestudio ue com-puestoduranteel análisisconjunto deuna posición urgidaen la práctica.Alevaluar a posición uvo razón MijaílTal, mientras ue ErnestPogosiantsu-vo razónal convertirla n estudio.

a8884




Iiatro ajedrecístico

Si no supiéramos ue I-eonid Zorin

dramaturgo oviético, utor33 piezas, ntre ellas an renombra-Melodíavarsoyiana, ión, Ca-

de los zares,que casi todas susfueron puestasno sólo en lasoviética, sino también de

países, que ganó el concursode comediasmodernas; i no

ue -eonid Zorin es conoci-guionista,autor de argumentos epelículas, ntre ellas Paz al recien

galardonada on Gran Medallael festivalde Venecia; i noque I-eonid Zorin escribió

novela Antiguo ma-al entrar en su gabinetebien

creer que es escritorio den ajedrez.gran maestro

o comentarista. Mesita de ajedrez con

reloj y piezascolocadas,biblioteca lenade libros de ajedrez y fotografias dondevemos al dueño de casa en centros deprensade grandeseventosajedrecisticos.

La parte de nuestra obra consagradaa los vínculos del ajedrez con el artesería incompleta si no reflejara la opi-nión de algún representantede profesio-nes artisticas. Nuestra elección está cla-ra. I-eonid Zorin no sólo es gran afi-cionado al ajedrez (hasta fue campeónde la CasaCentralde Literatos de Mos-cú), sino también escribe a menudo enla prensa sus reflexiones sobre el arteajedrecístico, más todavia, aborda eltema del ajedrez en su labor literaria.En numerosasocasionesnos tocó dis-cutir con l-eonid Zorin tales o cuales




ntiguo juego. Así na-platlcir.

- iCómo empezó su afición al aje-y por qué dura tanto?

L. Zorin. Me es dificil recordar có-empezó. Mucho más fácil es res-a la segundaparte de la pre-

La afición dura tanto porque elajedrez hizo mi vida más dichosa y

- ¿,1-eio también sinsabores?L. Zorin. Claro, comocualquieramor.

era joven me ocurrió una his-semejante la de Jlébnikov,pro-

de la peliculaEl gran maestro.entusiasmé tanto jugando que

ir a la cita con una chica. Lle-a consolarmecuarenta años des-

uando ntrodujeeseepisodioen eldel filme.

- Al analizar as partidasde eminen-ajedrecistas os admiramos de sus

deas, riginales stratagemas,combinaciones, no dudamosque

ajedrezes un arte. Volvemos a con-

de ello cuando resolvemosogramos ) os estupendosroblemasestudios deadospor grandescompo-

de ajedrez.El principio estéticopresente, in lugar a dudas, en el

y la composiciónde ajedrez.Alse ha escrito centenares e ar-

y libros. Esperamos ue el ma-ajedrecisticopropuesto al lector

parte de nuestra obra hablesí mismo. Pero quisiéramos ír la

destacadorepresentanteque al mismo tiempo com-profundamente a naturalezadcl

¿En qué reside,a su parecer,comunidad entre el ajedrezy la crea-

L. Zorin. Naturalmente, responderé

sólo a rasgos enerales orquees un te-ma de invcstigación special,nclusodetoda una obra. Me parcccque el princi-pio estético está expreso en el ajedrez

con bastante laridad.Economíade rc-cursos,sutil encarnaciónde la trama,casimágica nteracción e los elementosque forman el todo, es lo que saltaa la vista. Pero también existe a co-munidad del ajedrez con el arte queno sale a la superficiey tiene carácterintuit ivo.

No todo se subordinaal cálculoexac-to, no siempre hay seguridadabsolutaen el resultado inal, pero llega el mo-mento de inspiraciónque llena de feen lo correcto de tu solución, aun-que no puedas undamentarla e inme-diato. Esa inspiraciónes el misterio ydicha de creaóión,sólo conocidospoiel verdaderoartista. tanto sentado alescritoriocomo unto al tablero de aje-drez. Pienso que es justa la conclu-sión de que el pensamiento el ajedre-cistaestásubordinadono sólo a esque-

mas lógicos, hasta cierto punto le esinherente el carácter figurado.Indudablemente, l contenidoprofun-

do de la contienda ajedrecística eflejaa su manera, muy específica, a vidadel espíritu humano. mientras que suforma es capaz de reporüarsatisfacciónartísticapura.

¿Qué tengo en cuenta cuando hablode la vida del espíritu humano expre-so en la partida de ajedrez?Ante todo,

la pruebadel intelecto, oluntad,aptitudde pensamiento bstractoy, al mismotiempo, de la firmezaespiritual.¿Qué tengo en cuenta cuando me re-fiero a la influencia estética de la for-ma en que están encerradas as ideasdel artífice, de sus jugadas?Ante to-





do, la creación de determinadas imá-genessobre distintos temas 0igaciones,abstracciones, obrturas, ahogados),amenudoalterando as proporcionesexac-tas, cuando tal o cual pieza, y a ve-ces varias de golpe, se ofrendan ensacrificio (¡imagen romántica pura )

El ajedrez, como todo arte, es bis-queda eterna de lo nuevo en lo ha-bitual. Cuando en el tablero surgenvariantesbien conocidas, ituaciones ri-lladas,cadavezhay que nspirarlesnuevavida. Esa lucha cotidiana contra la ru-tina, busqueda incansable de frescura,

¿acaso o constituye a propia esencia ecreación?Por fin, la partida de ajedrez, a com-

binación de ajedrez, igual que la obraartistica es imposible sin cierta idea rec-tora e igual que en la obra artisticaesa idea no se formula, no se ofrecede forma desnuda, sino nace como re-sultado emocional inesperado.

¿Cuál es la idea rectora común delajedrez?

¿Noserá que constituye un

modelo genial de la vida con su luchaeterna, con sus as@nsosy caídas, conla frecuentenecesidadde empezar odode nuevo, al caer, levantarsey seguiradelante?¿No será que el ajedrez nosofreoe la posibilidad ansiada de gober-nar los acontecimientos, royectarlos yllevarlos a la práctica? ¿No será quefortalece nuestros espíritus, desarrollalos intelectosy enseñaa ver con otros

ojos lo acostumbrado?No me atrevo a responder. En oca-siones me parece que en el ajedrez seesconde un gran enigma, todavía nodescifrado.

- ¿Qué opina sobre la espectaculari-dad del ajedrez? [Por qué durante lar-gas horas la gente sigue con tanto in-

terés os acontecimientos ue se desarro-llan en el tablero?

L. Zorn. Tal vez porque lqestáticaexterna del ajedrez oculta

enolme di-

res toman parte activa en la vida es-piritual de los artistas del ajedrez. Enotras palabras, tratan de alcanzar lasalturas donde transcurreesa vida.

- Usted asiste todas asgrandes om-peticionesde ajedrez que se celebran enMoscú. ¿Qué partida de las que viole produjo mayor impresión, dejándolehuella imborrable?

L. Zo¡in. Cuando en la capital sedisputa un torneo interesantemi vidase hace más bella y pletórica. Las se-manas que dura el torneo las paso enla salade espectadoresntre apasionadoscomo yo.

Quedanejos los asuntos

dia-rios, inquietudes iterarias y sinsabores.Nae una asombrosa invulnerabilidadespiritual.

[Qué partida destac¿r? No es tanfácil respondera esta pregunta. Tal vez,el duelo Taimánov-Lútikov de la úl-tima ronda del campeonato nacional1969.(Esta partida con minuciososco-mentarios figura en el relato Ser o noser.) Durante esa partida, yo viví lo

que se dice una vida pletórica, llenade intensos pensamientosal compene-trarme con la inspiración de Taimánov,pasión de lucha, esperanzas lternadascon angustia y, por fin, auge espiritualcuando sonó el ultimo acorde de esaobra verdaderamente olifónica.

Recuerdo otro encuentro. celebrado




Tt 'ot ro c jcdr ccíst ico 219

años atrás también en el cam-nacional, ambiénen la ultima

y por cierto en el mismo esce-de la Casa C-entral de Cultura

En 1949 refulgióvez la estrella de Efim

de la última ronda, éltabla y todos esperabanel nuevocampeón nue-

o gran maestro por aquellos iemposgrandesmaestros o nacían

menudo). Recuerdo esa tarde,a Guéllerque con motivo del

e habíá puesto raje azul,blanca y corbata azul vivo. Re-cómo en su partida española

cayó en situación grave antey trataba en vano de cambiar

la lucha.No hubo sensación.dificultad me abri pasoentreel hor-

y despacio fui c¿mi-hacia el Metro, atolondradopor

que había visto."No es nada-dijo mi acompañante-,

tiene nervios fuertes v

Treinta y pico años despuéi,que entonces, andaor la escena,más gor-

canoso, fogueado por los revesesla gloria. Todo igual que antes, sólo

la vida cambió bastante.- ¿Por qué el ajedrez atrae a tanta

L. Zorin. Existenmuchos actores, n-os mencionados n mis anteriores

El ajedrez es una de las

más grandiosasdel espírituEl ajedreznos dona la dicha

la alegría del conocimien-mismo. nos ayuda en los mo-

Al aiedrez ebemos o-y si ños trae amarguras

e nuestra mperfección,

el ajedrezno tiene culpa de ello.- El ajedrecista alificado,al anal:zar

las partidasde grandesmaestros com-pañadas, demás, e comentarios etalla-dos descubre inesperadamente ue lasjugadas en el tablero son en generalmuy naturales.Esa observacióno con-duce a la idea que le bastan algunosesfuerzospara dominar el arte ajedre-cistico. Como resultado,el ajedrez oabsorbe por completo, sufren los es-tudios y otras tareas.Pero pasandías,meses,años y el éxito aguardadonollega.Si el joven practica ntensamente

voleibol, natación opatinaje

artístico,sin, por lo tanto, lograr resultados ri-llantes, por lo menos pasa el tiempocon provecho para la salud. Mientrasque el ajedrezpuede causarle sólo de-sencanto. Si además el ajedrez llegaa formar parte inseparablede su viday él se convierte en maestro mediocrees posible que le falten fuerzas paradominar otra tarea. ¿Qué me dice alrespecto?

L. Zorin. Ante todo a@rca del pro-vecho.En su forma pura es provechosasólo la educación fiiica. El deporte decompetición, en cambio, requiere talentrega,üales sfuerzos,al régimen,quelos deportistas elevantes ebenefectuarciertos sacrificios.

Este es un problema muy actual.Cuanto más popular el ajedrez, antomayor número de óvenes mitará a susídolos. Y el ajedrez, realmente puede

sembrar a ilusión de que en este ue-go todo reside en el tesón personal,en saber desarrollar as aptitudes; queeres el forjador de tu propia felicidady todo se encuentraen tus manos. Es-tas consideracioneso estánexentas eciertos undamentos. n aiedrecista o-




- -lJ , t r . Í (órpov, E. Gui l<. l , losoico ojcdrecíst ico

table dijo que, en esencia, cualquierapodría ser maestro de ajedrez. Si va-mos al caso, en la Unión Soviética

ya hay casi mil maestros.Otra cosa que la vida pletórica enel ajedrez es accesible sólo a la éli-te ajedrecística.Creo que nadie lo dis-cutirá. Pero aquí surge otro problema:l,puede contentarse la persona con susituación de ajedrecistamediocre?A mipareer, el ajedrez bien se merece quelo encarencon pofesionalismo.Los es-pectáculosajedrecísticos ranscurren ba-jo

la luz deproyectores,

esemenosc¿¡-bo inevitableque sienten el artista me-diocrey el ajedrecista racasadoes muchomás amargo que el que experimenta apersona de profesión ordinaria al noescalaren ella la cima, aunque sea porel hecho de no atraer la atención pú-blica. Naturalmente,si el ajedrecista stálibre de amor propio hiriente, si no seimagina otra vida que en el ajedrez,entonoesno hay por qué hablar, sólo

él es dueño de su destino.- En el arte o la ciencia, el hombrepuede avanzar prácticamente toda la vi-da. El prestigio del científico aumenüacon los años, él va recibiendo más ymás títulos. Sólo en la madurez, loiartistascreanobrasgrandiosas.En cuan-to a los ajedrecistas, ncluso los gran-desmaestros minentes arde o tempranosufren decaída creacional y deportiva,

y gradualmentevan pasando a segundoplano. Eso significa que incluso a losestelaresel ajedrez puede traer muchossufrimientos.

L. Zorin. El ajedrez poseeuna cuali-dad específicaque lo distingue del arte(y de la ciencia), su criterio objetivo.Si Usted pierde eso no lo puede re-futar. Si se-nrejanteriterio objétivo exis-

tiera en la creación artística. tal vezno todas las estrellas estarían en ellugar que hoy ocupan. Sea como fue-

r€, en cualquier esfera de actividadhay que saber recibir con.dignidad.laépoca amarga en que debido al de-sarrollo natural de los acontecimientosel potencial creador empobrece.

Con los años, los grandes maestrosven@nmenosy pierden más a menudo.Así es el triste ciclo. En cierta oportu-nidad señalé a este respecto: "La vic-toria muestra lo que el hombre pue-

de, la derrota lo que vale".- ¿Lr-alarma algo en el mundo es-caqueado?

L. Zorin. Me alarman los antagonis-mos del ajedrez ctual. Seentiende, am-bién en otras esferas de la vida so-bran conflictos y colisiones,pero a di-ferenciade esasesferas, l ajedrez,comoya dije, posee criterio objetivo, es ab-surdo afirmar que un gran maestro concoeficiente 2.000 juegue mal. Aunque

esto, claro, es sólo un aspectodel asun-to. Lo fundamental consisteen que elarte ajedrecísticoes moral por su pro-pia naturaleza, esti llamado a unir yno separar a la gente.

- Usted es autor de muchas piezas.O sea, valora en especial la riquezade caractereshumanos. ¿Le enriquececomo escritor el contacto con ajedre-cistas?

L. Zo¡in. Puedo afirmar que todoslos grandes ajedrecistasque conoci fue-ron personasoriginales, lo que se di-ce con salero. Unos más bonachones,otros más ásperos,unos se distinguíanpor su generosidadespiritual, otros pa-recían más concentrados en sí. Peronunca vi entre ellos a personasaburri-das, sosas. Acerca de los ajedrecistas




o sóloescribir,sino tam-

- Usted afirma csto a pcsar dc quccondistinguidos scritores, irecto-

de cine, artistas.L. Zorin. Lógicamente,no quicro dc-que a los grandesmaestros es pcr-

de originalidad.Pe-hay una circunstancia dicional.El

sc ha hecho profesional haceoco y la gcntc quc largo

superaba l conscrvadorismocpública, a gente quc cn csc

entregaba odas sus fucrzaspreferidadebe scr poco or-

regla, la lucha contraprcjuicios orja caracteres speciales.

propia atmósflera c com-cioncsajcdrccisticas je ce s gn ficati-

a influencia en la formación dc lasa vida con asiduosvi-

ncuentros on nuevos andidatos,ivalcs, opesde individua-

e intclcctos, odo esto, sin lu-a du<las, agudiza tales o cuales

la personadiferenciándola egente que entrega suajedrez no lo hace porque no

para otra cosa. Las aptitudesdeajedrecistas on tales que en

dominiosdc actividadhumanahu-alcanzado y muchos alcanzan-

- El guión de la pclicula El granobtuvo primer premio en el

e cine deportivo

¿,No ansia rcpeir csc

L. Zorin. No rehusaría. Dicho seapaso, cn mi picza Carnaval yo vol-

dcl ajedrecista.Uno deprotagonistass maestrode ajedrez,seencucntra n complicadaselacio-

nes con el profesorElo.- Ustedconsagró l guión dc El gran

maestro Madímir Simaguin.Estegranmacstro moscovita fue un ajedrecista

bastanteoriginal, pero no logró rcsul-tados notables.¿;Puede ecirsequc unajcdrccista s talentosoaunque no al-canzógrandesalturas deportivas?

L. Zorin. La altura del talento nose define obligatoriamente or cl nivelde resultadosdeportivos.Vladímir Si-maguin demostró tal riquezade ideas,tal comprensión riginal dc posiciones,quc sc puedehablar de su talento con

absoluta seguridad.Otra cosa cs qucsus resultadosdcportivos se reflejaroncn su carrera de gran maestro. Perola carreray el talento no siemprevandc la mano. Conocemos muchos no-tables representantcs c las artcs qucno descollaronen vida, aunque ahoralos elogian en todos los manuales.

- En ajedrezse conviertcncn hóro-es, por regla,sólo los campeones.

L. Zorin. Esto no debe impedir que

rcconozcamos os méritos de quienescontribuycroncon sus ideas a aflrmarla bclleza c inagotabilidad del juegodc ajedrez.Simaguinnos donó numero-sas ideas y por eso tenemos que cs-tarle agradccidos. a no hablo de quetenía un elevado sentido moral. Y lamoral no ocupa último lugar en lacaracterística el talento. Hasta cicrtopunto, el aspectomoral sc halla cstre-chamentevinculado con el talento de

la pcrsona.- ¿;Qué uturo presagia al ajedrcz?L. Zorin. A lo mejor mi respuesta

le parczca algo incsperada.Ya habla-mos de la afinidad dcl aicdrez con elarte. Pero estimo quc ci aicdrez tcn-drá también brillante futuró científico




222 A, Kórpov, E, Guik. Mosoico ojedrecistico

(creo que me introduzcoen la tercerapartede su libro). No dudo que el aje-drez servirá a la ciencia de modo ab-

solutamente specífico.- Hay muchos óvenesy talentososajedrecistasque recién entran en ese"mundo belloy agitado".Quisieraoirsus conseJos esosJovenes.

L. Zoñn. A los muchachosv chi-cas que se dediquen o no al ajedrezlesdeseo nte todo una cos¿t: no pier-

dan la calma En cualquier situación,hasta a más dificil, coriserven a per-sonalidad, a dignidad,no renuncienasus convicciones, agan la obra pro-puesta con modestia y perseveranci




En partidas y fragmentos de ellasen este libro Usted en@n-

combinacioneselegantesealgunas pertenecientesa la

de monarcas del ajedrez. Pero,cuanto estamos en el capítulo Aje-

arte, decidimos que aqü lasse mere@n relato aparte.

precisamentegracias a su valornfluencia emocional sobre las

el juego de ajedrez se ha ele-a verdadero arte. Entre el incon-

finas,y enigmáticas dimos prefe-

a las más bellas, que causanlos amadores del

juego.

Nos referimosa las combinacionesmás brillantesy espléndidas, onde seofrenda al altar la pieza más fuertede ajedrez, s decir, a dama.El sacri-ficio de la dama siempre influye enla imaeinación. ndeoendientementeesi se iestableé el 'equilibrio materialen el acto o la operación iene aric-ter dilatado, posicional.Despuésqueel enemigo €ptura a la dama el en-cuentropuede erminar con mate, aqueperpetuoo ahogado.

Hablando rancamente, o quisiéra-mos ponernosa clasificar los sacrifi-cios de dama.Mejor veamos ómo losgrandes maestros se desprendende ella.




El grorr nrocstro socr i f ico o lo domr: 225

Ya dijimos cómo cierta vez, en elcampeonato acional,uno de los auto-resde estaobra cayó victima de E. Gué-ller. Mi rival sacrificó la dama y noen balde. La partida fue declarada me-jor en el Informador Ajedrecisticode1976.Sin lugar a dudas, sobre el jura-do influyó mucho el sacrificio de da-ma que hizo Guéller. En realidad, lapartidano resultómuy consecuente.oescogí con las negras defensa francesay experimenté iertas dificultades,mien-tras Guéller jugada tras jugada ibaaumentando a presión. Sin embargo,

después e demoró y estuve a puntode salvarmede esa situación delicada.

pero esa ugada es única. En caso con-trario se cambian damas y las negrasquedan con superioridad material de-cisiva. Yo acabé de colocar la damaen e8 y vi la combinaciónde las blan-cas, pero no pude evitarla. Guéller seencontrabaen fuerte zeitnot y creo queno descubrió en el acto ese golpebrillante. Pero a último momento.sin embargo, llegó a sacrificar ladama.

25. D:e6 fe 26. Cfg6l D:g627. C:s6+ Re8 28. C:h8.

La coinbinación erminó fructuosapa-

ra las blancas. Los intentos desespe-radosde las negrasnada pudieronmm-biar.

28... Ta4 29. Tdl Ce7 30. A:e7R:e7 31. Cg6* Rf-/ 32. Cf4 A:e5 33.de T: f4 Y. Tcl Re8 35. c6 Rd8 36.c7+ Rc8 37. 93 Ta4.

Después de 37. . Tf5 38. f4 9539. a4l gf 40. a5 fg 41. a6¡. gh+42. Rhl Tf2 43. Tal uno de lospeones blancos se transforma endama.

38. Tc6 Ta2 39. T:e6 95 40. Td6Td2 41. e6 R : c7 42. e7. Las negrasabandonaron.

De modo que esta partida fue pro-clamada mejor en el Informador delaño 1976.

Conseguí tomar la revancha ya alaño siguiente. Esta vez, uno de losInformadores onsiderómejor mi parti-

da con Tatai, resueltacon el mismométodo,poniendo a dama bajo fuego.El lector ya conoce esta partida (verpág. 177),.

Aqui tenemosotro episodiosobre elmismo tema.

E. Guéller-A. KárpovMoscú, 1976

Situacióncuriosa.Las blancasdispo-nen de impresionanteugada ganadora,

t5 87





E

%

A. Kárpov-GioldoszBudapest, 973

31. C:eS [¿s blancas mueven elcaballo dejando atacada a su dama.¡Casi mate Legale El rey adversario

muere en todas las variantes.31.. . D:e2. Si se toma la torre, elpicaro caballo da mate 31. . D : c832. Tn + Rh6 (32... Rg8 33. De4)33. Dd2+ Ag5 34. Tf6+ Rh7 35.D:g5 Rh8 36. Th6+ Th7 37. Cf7 ma-te.

32. Tn+ Rd6 33. Td8+ RgS Y.Tg8+ Rh4 (34... Rh6 35. T96 ma-te) 35. Cg6{ Rg5.

Después e 35. . . Rg3 36.C:e1+Ds4 37.TR+ Rh4 38.Cfs+ D:f539.T:f5 Tg3 40.Tf4+ Tg4 41. RMda mate el peón g. Las negras resol-vieron acortar su propio martirio y lapartida erminómás ápidoK. C ze7*Rh4 37. Cf5 mate.

E. Guéller no fue el único que me

sacrificó dama, pero su sacrificio re-sultó el más fructuoso. Recuerdo quecierta vez, en circunstancias uriosas sedespidió de la dama mi futuro entre-nador I. Záitsev.

En el torneo Scheveningencincocon-tra cinco), un equipo de consumadosmaestros que integraba Záitsev exami-naba a otro equipo de jóvenes can-didatos a maestro del que formaba par-te yo. Para la ultima ronda, dondeenfrenté a Zaitsev, yo ya había cum-plido la norma de maestro y me ha-bía aseguradoel primer puesto en el

equipo. Zaitsev, mostrando ser rigurosoexaminador(sólo a mi me permitió ha-cer tablas con él), también se asegu-ró el primer lugar entre los maestros.De modo que la partida carecía deinterés deportivo y daba impresión quelos rivales no objetarían contra rápidoempate. Yo escogí con negras una aper-tura en la que era fácil alcanzar ta-blas.

I. Záitsev-A. KárpovLeningrado, 1966

Partida rusa

l. e4 e5 2. Cf3 Cf6 3. d4 C ze4 4.Ad3 D5 5. C:e5 Cd7 6. C:f7 Yoesperaba a continuación tranquila 6.C :d7 para ir después de la partidarusa...al Museo Ruso. Por aquel enton-

ces no sabía yo que Záitsev es unhombre que no sepierde a oportunidadde sacrillcar alguna pieza o varias degolpe.

(V. diagrama en la Pág. sig')

No quería que el rey salieraal centro6. . . R: f l 7. Dh5+ y por eso jugué




El gron rnocstro sqcr i f ico o lo donto 227

De7, stimandoue uego e 7. Ce58. de D:e5 yo recibiriamagní-

posición.La respuesta e mi ad-me dejó estupefacto.

7. C :h8 ?Es curioso,quinceañosdespués epartida,el maestroG. Burenevski

ue las blancasen lugar deladamapodían ugar7. De2l

supremacia.Por ejemplo(7. . . D : f '78. A Cf6 9. 0-O

ll. Cc3) 8. Dh5+ Re6 (despuésposible esta variante

H Df'7 10. Dh4+ Re6 l. R Cef6Del* Rd6 15.Af:t+ Rc6 16.

Rb6 17.Db3+ Rc6 18.Db59. A:e4 de 10.d5+ Rd6

Ce5(11.. . Rc5 12.d6+ yde) 12.Cc3l e6 13.C:e4*

14.M+ R :e4 15.Thel16.93 mate.

.

7.. . C:c3+ 8. Rd2 C:dl 9. TelC : f2. Este sacrificio de dama es delos más verdaderos,porque no puede

recuperársela0.T:e7+ A:e7 l l .A:h7 Ag5* y las negrassalenganan-do.

10. A : h7. L¿s blancas. como si na-da pasara,uegansin dama.10... Ce4+ll. T:e4 de 12. A96+. Fíjense loque tramó Záitsev. El empate abu-rrido no le satisfacia y él decidióque no estaria mal divertirnos unpoco.

12.. .Rd813. Cf7+ Re814. Cd6+ +.Doble jaque al serviciode jaque eterno.14.. . Rd8 15. Cf7+. Tablas.

La construcción final resultó asom-brosamenteoriginal, como la mayoriade ideas de este talentoso gran maes-tro y entrenador.

En la partida aquí examinada, aun-que comí a la dama no podía ni ha-

blarsede mi victoria. Recuerdootro ca-so, de la partida con Velimirovió (des-crita en el relato Cinco aperturascerra-das). Esa vez, teniendo una dama demás, la aproveché mejor.

Sí, siempre es agradable concluir elduelo con espectacular acrificio de da-ma en 97, pero, lamentablemente,esefinal puede fallar en atraer al adver-sarío.

%ff ia%N%




228 A. Kórpov. E Guik. Mosoico ojedrecíst ico

A. Kárpov-A.MilesAmsterdam,98l

Yo acababade sacaral rey del jaquey ahora con la respiración contenida

esperaba el ataque a la torre f7-f6.En efecto, ¿por qué las negras no ha-brían de ocuparsede la torre, máximeque ella no tenía adónde retroceder?Por desgracia, a romántica combina-ción con sacrificiode dama hube de rea-luarla sólo en la mente 29... f630. Dh6+ R:h6 (30.. . Rn 31. Df8mate) 31. Af8 mate

Miles no quiso hacerseélebre y ade-

lantó otro peón 29... h6. La mate-rialización de superioridad adquirió ca-rácter demasiadoprosaico 30. f3 A za2.

De nuevo no sirve 29... f6, cierto,esta vez resuelve sólo el sacrificio dealf i l 31. AE+ R:E 32. D:h6+ Rf733. Dh7+ Rf8 34. De7+ Rg8 35.Dd8 + y el alfil negro abandona eltablero mientras quedan innumerablespeonesblancos. ¡Si las negras no cap-turan al

alfilpereoen por el sacrificio

de la torre Se da mate de la siguien-te manera 31. . Rfi 32. D : h6 fe33. Dg7* Re6 34. De7* Rf5 35.

D :e5 mate.Ia partida continuóotrasdiez ugadas31. Ac5 Tb8 32. d5 Df6 33. Th5 Rg8Y. Ad4 Dd6+ 35. Ae5 Te8 36. D:h6D:e5* 37. T:e5 T:e5 38. d6 Ae639. Dd2 Ad7 0. Dd4 Te6 41. Da7. Lasnegras se rindieron.

O sea, aceptarel sacrificio de la da-ma enemiga y perder la partida nadiedesea,ni siquiera la computadora (ver

pág. 366). Si el adversario le permitea Usted desprenderse on eleganciadesu dama v crear una obra de arte in-mortal nó se entusiasme demasiado.Compruebe antes si no hay algún en-gaño. Aquí tenemos un ejemplo rela-tivamente fresco sobre este tema. Lapartida se ugó en el torneo internacio-nal de Moscú.

T. Petrmirán-A.KárpovMoscri, 98l




230 A. l(órpov. E. Gui l<. Mosoico ojcdrccist ico

20. e5 l Ca6 21. CzgT+ Rd8 22.Df6+ Llegó el momento de separarsede la dama. A las blancas les (uedan

tres piezasmenorescontra los efectivoscompletos el adversario 2... C zf6 23.Ae7 mate.

Pqrt idq inmqrcesible

A. Andersen-J.DufresneBerlín, 1852

GambitoEwans

l. e4 e5 2. 63 Cc6 3. Ac4 Ac5 4.M A:M 5. c3 Aa5 6. d4 ed 7. (H)d3 8. Db3 Df6 9. e5Dg6 10. Aa3 CgeT11.Tet b5 12. A:b5 Tb8 13. Da4 Ab614. úd2 Ab7 15. Ce4 Df5 16. A:d3

Dh5 17. Cf6+ gf 18. ef Tg8 19. TadlD :f3 (v. diagrama).20.T:e7* Cte7 21.D:d7*

(¡fueraa damadel tablero) 21. . R : d722. Af'++ Re8 23. Ad7+ Rf8 24.A:e7 mate.

Y, por fin, el famososacrificiodedama hechopor el geniode la com-binaciónde ajedrezPaul Morphy.




@iz

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t,,%,

%,,e.

I%%A)=E-

7eg

L. Paulsen-P. MorphyNuevaYork. 1857

17.. . D:f3 18. gf Tg6+ 19. RhlAh3 20. Tdl. Pocas alegrías rae tam-bién 20. Dd3 f5 21. Dc4* Rf8 y si

20. Tgl sigue mate en tres jugadas.20... Ag2+ 21. Rgl A:f3* 22. RflAg2*. El asunto terminabamás rápi-do despuésde 22.. . Tg2l 23. Dd3(23. D :b6 T :h2 y 24.. . Thl mate)23.. . T : f2+ 24. Rgl Tg2+ 25. Rhl( f l ) Tgl mate, o bien 23. De2 T :e224. d4 T :h2 25. T :e2 Thl mate.

23. Rgl Ah3+. ¡Lást ima Morphy denuevo pudo haber rematado la parti-

da con mate en cuatrojugadas

23. .Ae4* 24. Rfl Af5 25. De2 Ah3+26. Rel Tgl mate.

24. Rhl A zf2 25. Dfl A : fl 26.T:fl Te2 27. Tal Td6 28. d4 Ae3. Lashlancasabandonan.

Ahora veamos cómo se despedíandelas damas los monarcas del ajedrez.

W. Steinitz-A. RockLondres. 1863

El hecho de que Steinitz fuera fun-dador de la escuelade juego posicio-nal no le impidió en este caso termi-

nar la partida al cstilo de los viejosmaestros. El sacrifica la dama v damate en seis jugadas 12. de C:b313. ef* + Rd714. Ae6* Rc615. Ce5*Rbs 16. Ac4* Ras 17. Ab4+ Ra4 18.ab mate.

"%i"miLq.ffi%i "%a''%

%LryZ%,,MM,,ru'%A%h'%.% ''/,&,a




234 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecist ico

25. Ce6 e6 26. C:f8 C:f8 27. Td8Rg7 28. Tfdl Ta8 29. Ttd6 Ab7 30.T:a8 A:a8 31.T:b6 A:e4 32.T:a6y las blancasienenmuchospeones a-sados.

A. Alekhine-E. ColleParís, 1925

Nada parece augurar el rápido de-senlace.Empero, sigue inesperado sa-crificio de dama y el rey negro caeen insólita red de mate tendida porsus propias piezas.

30. D:d7 T:d7 31. Te8* Rh732. Tcc8. La dama negra ocupa el si-tio más desafortunado que pueda ha-ber. 32... TdB 33. Te:d8. Las negrasabandonaron.

El quinto campeón mundial rematócon potencia su ataque en el duelosiguiente.

J. Donner-M. EuwePeinton, 1951

16... Th6 Con intención de entre-gar la dama 17.. . Dh4 18. gh T96+.

17. f4 Dg6 f8. A:e4 (18. Del C:9319. D:g3 Dh5) 18.. . A:e4 19. Tadl

Th3 20. Tf2 D:g3+ ¡Por fin las ne-gras lograron su objetivo No se puedecomer a la dama debido a mate.

21. Rfl Th4 22. dc Dh3* 23. RelTg4. Las blancas se rindieron. Des-puésde 24. T:d1 Tgl+ 25. Rd2 damate el caballo 25... Cb3 mate.

Con bello sacrificio de dama y matelineal concluyó la siguientepartida, dis-

putada en el II torneo internacional deMoscú.

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*"'K'




V. Goglidze-M. BotvínnikMosoi. 1935

23... Dc2 La dama hace de cuen-ta que ataca al alfil, pero en realidadsus intencionesson mucho más pér-fiidas.

24. Aa3. El cambio de damas tam-poco salvaba a las blancas 24. AdlD :bl 25. T :bl Cc426. Cb3(26. C:cAA:c4 27. Tel AM) 26. . . Tab8 ganan.

U. . . A:a325. T:a3 D 2e226.D:b6'l'cb827. Dd6 D : fl + Sorpresa esagra-dable. 28. R:fl Tbl+ 29. Re2 TcZ

mate.La siguienteminiatura se jugó en clrnatchpor el campeonatomundial.

V. Smislov-M. BotvinnikMoscrÍ. 1954

19. D:e4 Al darjaque

con la torre,las negras por lo visto no esperabantal giro de acontecimientos. 9... de20. Tb8+ Ac8 21. Ab5+ D:b5. Hayque entregar la dama. 22. T :b5 Ce623. AÍ6 T:g2 24. h5 Aa6 25. h6. Lasnegras abandonaron.

M. Tal cs cl único monarcadel ajedrezy seguramente l único gran macstro delmundo cn cuya recopilaciónde partidashay un capítulocspecial consagrado

las damas que sacrifim

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236 A. Kórpov. E. Gui l<. Mosoico ojedrecist ico

F:-llg,%tW

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M. Bobóvtsev-M. TalVarna. 1958

11. . . C:d5 ? Golpe de cabal lo t í -pico para defensaantigua india. Pero

no cada uno en semejantesituación seatreverá a entregar la dama.12. D:a5 C:e3 13. Tcl C:c4

14. T : c4. No puedesoportar al caballo,pero ahora el equilibrio material esbien aceptable para las negras, quepronto reciben iniciativa concluyente.

14.. . bc 15. Ccl Tb8 16. A:c4 Cb617. Ab3 A:d4 18. Dd2 Ag7 19. CeZ c420. Ac2 c3 21. Dd3. La captura delpeon lleva a tristes consecuenciasuego

de 21.. . Cú. El resto es demasiadosimple.21... cb 22. Cd4 Ad7 23. Tdl TfcS

U. Ab3 Ce4 25. A:e4 A ze{ 26. ü3Tc3 27.Dza6 A:b3 28. ab TbcS29. Da3 Tcl* 30. T:c l T:c l* . Lasblancas abandonaron.

M. Tal-A. SuetinTbifisi. 1969-70

Al atacar con el peón a la dama,las negraspensabansalir de apuros de

alguna forma, pero así no ocurrió.20. D:e5 de 21. eÍ*. Las negrasabandonaron.El replieguedel rey a Eno sirve porque 22. Ah6 mate, y encaso de 21... Rd7 es posibleeste final22. Afs++ Rc6 23. Ae4+ Cd524. A:d5+ Rd7 25. A:a8+ Re726. Ag5+ RE 27. Ah6* Re728.ED+.

Todos nuestrosejemplos ueron toma-dos de partidas serias disputadas porgrandesmaestros.Para variar, un caso

de simultáneas.

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.r%A




El gron mcestro socr i f ico o lo domo 237

t4.9.

.%A

M. Tal-Aficionado

El adversariode Tal acabade capturarla torre blanca en hl. Cualquierahu-biese respondidosin t i tubear T:hl .iPero para esoTal es mago del ajedrez,para plasmar en el tablero ideasfantásticas

l. gf Las blancasno prestanaten-c ión a la torre. 1. . . T:dl* 2. C:dlD:d2. La dama fue capturada.Pero Tala ella tampoco la tiene en cuenta.3. fg Las negras se rindieron. Nohacen falta comentarios.

T. Petrosián es más conocido como

especialista en sacrificios de calidad.Empero, no rehusaa entregar a damasi hav razón.

T. Petrosián-L. PachmanBled, 196l

19. D :f6+ R :f6 20. Ae5* Rg5.Despuésde 20... Rf5 21. C-c3+ Rg522. Ag7r.

lmate tambiénes inevitable.

21. AgTl La amenaza de mate22. h4+ y 22. AR(h3) es más que evi-dente, por eso las negras abandonaron.

Puntualizaremos ue en la celebrepar-tida con Spasski match por el campeo-nato mundial, ver pág. 164), Petrosiándos veces sacrifico calidad y cuandollegó el momento entregó también ladama. En el match siguiente,Spasskise desquitóde Petrosiánasimismopo-

niendo bajo fuego a la dama (verpág. 89). Aqui ofrecemosotro ejemplobrillante.

l ' '% ffil





B. Spasski-V. KordrnóiMatdr final de pretendientes,968

blanca dejó comer a la dama en duelocon Bernstein, pero fue una partidade exhibición.

R. Fischer cierra la exposición dedamas sacrificadaspor c¿tmpeonesmun-diales.

La posición de las negras es deplo-rable, por lo visto esperabancambiar

damas y ofrecer resistencia en final.Pero las blancas no aceptan cambio,¡entregan su dama sin pedir nada enlugar de eso

34. Ce6* Rh7. Después de 34...Rg8 35. Tc8* Rh7 36. D:e2 C:eZ37. Ta8, las negras no tienen en quécifrar esperanzas, pero la jugada si-guiente de las blancas no se la imagi-naban ni en pesadilla

35. Dh6+ Las negras se rindieron,

sin permitir que Spasski creara uncuadro pintoresco con 35... R :h636. Thl mate. En competicionesde tanalto rango seguroesel único cirsoen quela dama se entrega de forma pura,¡cuando el gran maestro no toma porella ni siquiera peon En nuestra colec-ción hay otro ejemplo análogo. Capa-

R. Fisdrer-M. TalBled, 1961

Tal ugó aqui22... e5, esperando am-biar damas23. D : e5 D :eS 24. fe T : g7y salvarseen final. Las blancas acep-taron cambiar, ¡pero entregaron dama... por torre

23. fe T :.f6 A. ef DcS ?5. A zh7Dg5 26. A:g8 D zf6 27. Thfl D zg728. A:f7* Rd8. La superioridad mate-rial de las blancases demasiadograndey a Fischer no le falta técnica. Veintejugadas después, as negras se vieronobligadas a parar el reloj.

29. Ae6 Dh6 30. A :d7 A :il7 31. Tl7

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El grorr r . ¡ - locst ro socr i f ico o lo donro 239

Td:d7+ Re833. TdeT* Rd8Td7+ Rc835. Tc7* Rd8 36.TfdT+

Tdl b5 38. Tb7 Dhs 39. 94g5Dg34l . Tel* Rf842. T:b5

Tb6 Dg3 4. Tdl Dc7 45. Td6Rh7. 47. Ta6. Las negras

Hasta ahora nos referimosa damaspor así decirlo voluntaria-

Pero en la vida sedan situacionesen que uno de los jugadores

la dama sin desearlo en ab'con sencillez, u pieza

fuerte cae en la trampa. En estede sacrificio alguno.

V. Korchnói-A. Kárpov13 a partida del match de Baguio

Cuando la partida fue aplazada,uchos estimaron que mis asuntos an-

mal. Sin embargo, Korchnói nola via para materializar la su-

erioridad, se desconcertóy apremiado

por el tiempo cayó en celada. Con suütima jugada, las blancas,para granasombro mio, trasladaron a dama ded4 a h4. Yo respondi 56... Te4 y se

aclaró que la dama blanca no teníadónde meterse. Luego de lo obligado57. f4la defensadel rey blanco empezna dar grandes isuras y la partida ter-minó al cabo de apenascuatro jugadas57.. . Ab6 58. Ac2 T:e3* 59. Rd2Da5+ 60. Rdl Dal* 61. Rd2 Te4. Lasblancasabandonaron.

Semejantescasos no tienen relacióndirecta con nuestro tema y por eso noslimitaremos solo un ejemplomás, bienreciente, para la colección de curiosi-dades ajedrecísticas.Esta historia ocu-rrió en el campeonatode la URSS del98l en la partida entre dos grandesmaestros.

A. Mijalchishin-O. RomanishinFrunze, l98l

Defensa Grünfeld

l. d4 Cf6 2. c4 96 3. Cf3 Ag74. Cc3 d5 5. cd C:d5 6. e4 C:c37. bc c5 8. Ae3. La teoría conocetambién otras jugadas: 8. h3, 8. Ae2y 8. Tbl. El alfil, naturalmente,ampo-co está mal en e3.

8... Da5 9. DdZ Cc6 10. Tbl cdll. cd G4.

(V. diagramaen la pág. sig.).12. d5?? Ac3. Las blancas abando-

naron.Si Grünfeld hubiese istoestaposiciónse sentiría satisfechode la forma im-pecableen que fue plasmadasu idea deapertura. ¡Del alfil flanqueado g7 eraimposibleexigir más Cuando os exhi-bidores mostraron la l2a jugada de




240 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecÍst ico

E. Sveshnikov-V. seshkovski

Mijalchishin, los expertos en ajedrezquedaron estupefactos los espectado-res no pudieron ocultar sus sonrisas:"¡Cómo es posible, al gran maestro lesoplaron a dama "

Oleg Romanishin estaba azorado, élmismo no comprendíadel todo lo suoe-dido, porque no solo había asestadoderrota a su amigo y consejero demuchos torneos, sino una derrota ex-cepcionalmenteolorosa. ¿Y quépodíahaceryo? -se justificaba-. ¿Matar en d2y caer abatido?"

Al conoceresteepisodioparadójico,ellector, esperamos,comprenderá defini-tivamenteque los grandesmaestrossongente como todos.

Recuerdootro sacrificio de dama delmismo torneo, pero ya sacrificio verda-dero, sin trucos.

Después del repliegue de la dama22.. Dg6, las blancashubiesenugado23. 0-0 (el rey y la torre todavía no

se movieron de su sitio) con superiori-dad decisiva. Inesperadamentesiguió22...c3 Ahora, la captura de la damaconducea rarísimaconstrucciónde matecon dospeones egroscharreteras, r¡sto-diando simétricamenteal rey enemigo23. hg T: hl mate.

Sin embargo, as blancasen vano notomaron a la dama, porque al cabo detres ugadas 23. Cb5 cb A. D:b2 Dg525. a4 A:b5lo mismo se indieron,p€rolos espectadores o tuvieron la dicha depresenciarese "número original".

Kaspárov, en esemismo campeonatode la URSS sacrifioomucho, pero de ladama no se desprendióni una vez. Poreso ofrecemosun episodiode la partidaque él jugó en el campeonato mundialestudiantil.

Frunze,98l




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J. Sunyer-G. KaspárovGraz. 1981

El c¿ballo negro acaba de saltar dea h4 y el rey blanco se sintió in-

sirve 38. CR porqueef 39. T :d7 fg+ 40. Rgl CRTambién está mal 38. Cf5 D : f5: d8+ Rh7 y las blancas quedan

Sin embargo, el rival decontaba con otro salto deCe6, a lo que siguió 38...

39. T:d2 T zd2. La dama fuepor dos torres, y esto, claro,

puede considerarsesacrificio. Peroque en una seriede variantes,

la de esta partida, las negrasal rival algunas otras piezas.40. Cf4 Tg5 41. Rgl Cf3* 42. Rfl.

posiciónaplazada,Kaspá-descubrió este fantástico final

Rhl A:e3 43. feTd:g2144. C:g)

¡El lector ya no deberá tener preten-siones a la correlaciónde fuerzasen eltablero La profusión de piezasno sal-va a las blancasde mate de torre en h3y gl. Además, en el transcursode lapartida, as ndgrasecharon eñaal fuego.

42... A:e3 43. fe. Si 43. Cs2. en-tonces 43... CtA+ 44. Rel T :e245. D:e3 CR* y ganan.

43. . Td :92 44. Dc3. Amenazabadoble ataqueen d2. 4... Tln.245. Ce2Rh7. Evitando jaque perpetuo despuésde45. . Teg246. Dc8+ Rh7 47. Dfs+.

6. Dc8 Thl+ 47. Rn Cd2 Lasblancasse rindieron debido al mate ine-vitable.

Si el adversario e sacrifica su dama,

al enfrentarle la vez siguiente, Ustedtendrá más cuidado y no le permitirábrillar de nuevo mediantesacrificio. Enefecto, pocas vecessucedeque un mé-todo táctico tan fuertese repita en topesde los mismos contrincantes.Sin em-'bargo,parael gran maestroRashkovski,

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'2/,'.-- Ár. l ( trr¡rov, E. Guik. Mosqico ojedrecist ico

en encuentros on Beliavski.el sacrificiode dama pareció convertirse en armapredilecta.La primera vez, cierto, máxi-mos éxitos no le reportó.

N. Rashkovski-A. BeliavskiCopa de la URSS, 198

l^as negras jugaron con el caballo12.. . Cd3, a lo que siguió 13. A:d3

A:d3 14. D:d3 Ah2+ 15. R:h2D:d3. Luego de 16. C:c7* Rd717. CzaS T:a8 18. Ab2 Re7 19. Tfdl,las blancas obtuvieron clara superiori-dad, pero Beliavski se defendió con obs-tinación y en fin de cuentas se salvó.

Al cabo de un año. el sacrificio dedama ya reporó a Rashkovski triunfototal.

N. Rashkovski-A. BeliavskiMinsk, 1979

14.T:c6 Abs.Así escomo erminó a partidaPetro-

sián-Spasski el 44ocampeonato e laURSS:14.. .bc 15.Ccl Ab5 16.Dc2c5 17.a4 Ac6 18.dc C:c5 19.MA:a4 20.Dbz Af6 21. Ae5 A:e522. D:eS f6 23. Dbz Db8 24. Da3Ab5 25. bc e5 26. Ca20-O 27. Cc3AcA28. U2. Las negras bandonaron. es-pués e a partida,Petrosiánlamóaten-ción a la jugada ntermedia 4... Ab5y el posibleen esecaso sacrificiode

dama.Tres años más tarde. esa osadaideafue encarnada or Rashkovski.15.D:b5 ab 16. c7 Cb6? 7.T:b7

Ad6 18.CeS A:e5 19.A:e5 (H)20. Tb8.Ahora,lasblancasecuperanadama m... D :b8 21.T:b8 T:b822. b3,obteniendoirnal on ácil riunfo.Las negrasse mantuvieronhasta elmomento e aplazaruegode o cual e-

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El zrqrr nrccstro socr i f ico c Ic dornc 'i /1/ t . :>

licitaron al adversariopor el bello sacri-ficio y triunfo en la partida.

Prestenatención que hasta ahora no

ofrecimosninguna combinaciónde matepor rey ahogado, a más antigua combi-nación con sacrificio de dama. Se en-tiende,el mate por rey ahogado es másfrecuenteen sesiones e simultáneasqueen torneos internacionales.

W. Unzicker-V.SarapuSiegen, 970

Lasnegrassacrificaron una piezaespe-rando ligar al caballo.

17. N4l Czf{ 18. D:f7* Rh8f9. Dg8{ T:g8 20. Cf7 mate.

iEsto ocurrió no vaya a saber dónde,sino en la Olimpiada Mundial deAjedrez

16.

M. Tal-L. PortisdrTorneo nterzonal,1976

El ex campeon mundial atacó in-geniosamente ahora asestaal adversa-

rio un golpe contundente37. Ch6 Lasnegrasse rindieron, no deseando ecibirmate por rey ahogado 38. Dg8+T : g8 39. Cf7 mate. Existe otro motivocon sacrificio de dama 37. . Te138. D:e7 A:e7 39. CgfT mate.

Para terminar, otro ejemplo originalsobre este tema.

'%,)m,




1 4. 1 A. l furpov, E. Gui l<. Mosoico oiedrccist ico

M. Taimánov-O. JacobsonCopenhague,1967

30. Dg7* R:g7 31. Ch6 mate.Un método tipico es el sacrificio sal-

vador de la dama para conseguirem-pate. Por extraño que parezcir,en estatrampa ingenuacayeronmuchos ajedre-cistas relevantes.

M. Chigorin-C. SúlechterOstende, 1905

Posiciónde la partida de dos ajedre-cistas gigantesdel pasado. Las negras

dieronjaque

póstumo con la dama1... Dc7*. Chigorin respondió utomá-ticamente2. Db6+, pero luego de 2...Ra8 no resultó el ansiado final depeones.El empatese hizo inevitable,por-que la captura de dama conducea aho-gado, y 3. Ra6 Dc8+ 4. Ra5 Dc7,a repeticiónde jugadas.

Los dos modelos siguientes fueroncreadospor grandesmaestroscontempo-raneos.

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P. Keres-R. Jólmovló campeonato e la URSS, 1948

45.. . Dh3+ 46. Rgl. ¿Por qué lasno se rinden? Si no hay más

y el peón a avanza sin obstácu-que las negras tienenun jaque de reserva.

46... Dg4*ll 47. Rfl (47. fg ¡aho-47.. . D:a4. Tablas.

El gran maestro más desdichado,quetropieza con aho-

es S. Reshevsky.Aqü ofrecemossuscuriosasaventurasen el table-ajedrez.

i: i r- ' - l , ¡ : , ',

L. Evans-S. ReshevskyCampeonato e EE.UU., l )ó4

Sería idiculo explicar cuándesastrosaes la situaciónde las blancas.Sin em-

bargo ellas se salvan.47. h4t Te2* 48. Rhl D:g3?49. Dg8* R :g8. Con la dama se haacabado,y luego de 50. T:g7+ latorre se pone loca. ¡Tablas

Cabedecir que inicialmenteusto aquiplaneábamos erminar el capítulo sobredamassacrificadas or grandesmaestros.Pero después esolvimosque nuestro re-lato sería ncompleto si el lector no en-contrara en él famosas combinaciones

que engalanan muchas obras de ajedrez.ks proponemos remembrar diez ma-ravillosas combinacionescon sacrificiode dama, diez perlasdel arte ajedrecísti-co. Cada una de ellas tiene, por así de-cirlo. derechoa vida autónoma.De ahique a diferencia de ejemplos anteriores,la numeración de jugadas también es

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%% 4ffiP'ffi'.




autónoma.Primero en la lista va el "molino"

puesto en marcha por C. Torre en el

torneo internacionalde Moscú de 1925.E. Lasker teniendo posición ganadorahizo varias jugadas desafortunadas, ypermitió al talentoso mexicano crearuna obra ajedrecística nmortal

C. Torre-E. LaskerMoscri, 1925

l. Af6 (en a partidaue 254 ugada)1. . . D:h5 2. T:g7* Rh8 3. T: f7*Rg8 4.Tg7* Rh8 5.T:b7* Rg8

6.Tg7* Rh8 7. Tg5* Rh7 8. T:hS.Casi odas as piezas egras ueron tri-turadaspor el molino y al cabo dediez ugadas econocieronu derrota.

Cuentanque la causade tal derrotademoledoraue a emoción ueembargóa Lasker al recibir un telegramaconla noticia de que su drama en verso

Se trata del hombre fue puesto en es-cena. La suerte futura de ese drama deLasker se desconooe,pero todos re-

cuerdanhacemás de medio siglo su par-tida con Torre.C. Torre ganó celebridad no sólo

como persona que sabe sacrificar bella-mente a dama, sino también como artí-fice en ofrecer tal chance a los de-más.

N. Adams-C. TorreNueva Orleans

l. Dg4 Dbs 2. Dc4 Dd7 3. Dc7

La perseverancia e la dama blancaes asombrosa.3... Dbs (3. . Da4 4. Te4t. 96

5. D:c8 D:e46. D:e8*) 4. a4 Trasla idea de abstracción,dea de atrac-ción. La dama enemigacae en lacuarta horizonüal eso a arruina.

4. . . Dza4 5. Te4 Dbs 6. D:b7

"%ati ' "




l gron mocstro socr i f ico o lo domo 247

alcanzadalLas negras ienen pocacÍrpturar a la dama enemiga

recibir mate o entregar la suya y

E. Lasker-J. ThomasLondres, l9ll

l . D:h7* R:h7 2. C:f6* + Rh6Rg5 4. h4*. La combina-

obtenía spectomáscompacto es-de 4. f4+.

4... Rf4 5. g3+ Rf3 6. Ae2*. To-más elegante ra 6. 0-O

6... Rg27. T}¡z+ Rgl 8. Rd2 mate.

C. Schlechter-P. MeitnerViena. 1899

l. g4+ | fg 2. fg* Rh4 3. D:h6*D : h6 4. Rh2. Jugada ranquila que real-za la &lleza de la anterior impetuosa.

Ias negrasse rindieron al no encontrardefensa contra 5. Af2 mate.Es dificil, naturalmente, eflejar en un

relato la obra de todos los ajedrecistaseminentes,máxime que aquí se permitesacrificar solo la dama. Sin embargodebemosmencionara J. Zukertort, par-ticipante del primer match por el cam-peonato mundial, M. Chigorin, insignemaestro del juego combinatorio, yA. Marshall, clásicode la tácticaajedre-

cística.

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J. Zukertort-J. BlackburneLondres, 1893

l . fg Tc2. Si 1.. . hg resuelve . Tg3.2.gh+ RhB 3. d5+ e5 4. Db4

Eficaz sacrificio de distracción. Es pe-l igroso aceptar lo porque 4... D :M5. A:e5+ R:h7 6. Th3+ Rg67. Tg3+ Rh7 8. Tf7+ Rh6 9. Af4+Rh5 10. Th7 mate.

4... T8c5 5. Tf8+ Esta vez, en c¿.-lidad de sacrificio de abstracción seofrece a torre. Pero tampoco puedeto-marsedebidoa 5.. . D :E 6. A :e5*R : h7 7. D:e4+.

5.. .R:h76. D:e4{ Rg77.A:e5**R:f8 8. Ag7+ Las negrasno acepta-ron la dama ni la torre, ¿¡a lo mejorconsientenlevarse unquesea al alfil ?Pero las negras no desearon recibirmate 8.. . D:97 9. De8 mate, y seriendieron.

A. Knorre-M. ChigorinSan Petersburgo, 1874

1... hg 2. C:d8. Las blancas, laro,tienen derecho a no aceptar el sacri-

ficio de Ia dama,pero llevándose la to-rre tampococonsiguenmucho 2. C :h8De7 3. Cn A :D+ 4. T :f2 gf+5. R :f2 Cg4+ 6. Rg3 Df6 7. DRDg7 etc.

2... Ag4l 3. Dd2 Cd4l 4. Cc3 Cf3*5. gf A:f3. Las blancas abandonaron.Es curioso que durante la partida Chi-gorin no tuvo que resolverel problemade entregar a dama o no. Simplemente

repitió el análisis que hizo Steinitz,todavía en 1862




S. Levitski-F. MarshallBreslau, 1912

1... Dg3 Una de las jugadasmásfantásticas en la historia del ajedrez.Las blancas se rindieron en el acto,

porque amenazaba mate en M y nohabía con qué tomar a la dama 2. hgC-e2mate; 2. fg Ce2+ 3. Rhl T : flmate;2. D:g3 Ce2+ 3. Rhl C:g3+4. Rgl C:f l .

En nuestra colecciónquedaron otrastres damas no sacrificadas.

El sacrificio de dama con fines se-ductivos,que realiá Kótov en el torneode candidatura de Suiza. se hizo acre-edor al primer premio de belleza.

Y. Averbaj-A. KótovZurich, 1953

1.. . D:h3* 2. R:h3 Th6+ 3. Rg4Cf6+ 4. Rf5 Cd7 Qa insuficiencia detiempo impidió a las negrasalcanzar su

objetivo mediante 4... Cg4) 5. Tg5Tf8+ 6. Rg4 Cf6+ 7. Rfs Cg8+8. Rg4 Cf6+ 9. RfS C:d5* 10. Rg4Cf6 ll. Rf5 Cg8* 12. Rg4 Cf6+13.Rf5Cg8+ 14.Rg4A:g5 15.R:g5Tf7 16. AM T96+ 17. Rhs TfgT 18.Ag5T:g5* 19.RM Cf620. Cg3T:g321. D:d6 T396 22. Db8+ Tg8. Lasblancasabandonaron.

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250 A. Kórpov, E. Guik. Mosoíco oiedrecístico

A. Lilienthal-J. R. CapablancaHastings, f934-35

l. ef D zc22. fg Tg8 3. Cd4 De4.No salva 3... Dbz, ni tampoco3...D:c3.4. Tael Ccs 5. T:e4* C:e4 6. TelT zg77. T:e4* Rd7. Las negrasaban-donaron. Máximo logro creativo delgran maestro Lilienthal.

R. Réti-S. TartakowerVima, 1910

Culmina nuestro relato la combina-ción frecuenteen partidas de ajedre-

cistasnexpertos. ero como ya dijimos,losgrandesmaestros ontambiénhuma-nos.

1. Dd8+ R:d8 2. Ag5++ y mateen la jt'gada siguiente con la torre2... Re8 3. Td8 mate, o con el alf-rl2... Rc7 3. Ad8 mate.

i l iffiia i

ffi




&Iiniatura

Cuandonos enteramosque r¡n granderrotó a otro en 2l jugadas,

apuramosa ver esapartida.Quere-si esavictoria fue debida a

apertura demoledorapreparadadeo si todo lo decidió un

de dama nesperado brillante,si se encontróuna maniobra ngenio-

de cabállo que dejó al rival sinComoes ógico,no nos nteresan

errores crasos,que a veces tam-los grandesmaestros.)

Los duelos fugaes de ajedrez,querotunda victoria de uno

los adversarios, iempre despiertanEn esaspartidas,toda

pasiones

están conentrados en corto tramo dejuego,y esa nsolitaconcentraciónportaa cadamovimiento ealizado alor espe-cial. Los acontecimientos e desarro-llan impetuosamentelascombinacionesresultanbrillantes,memorables. o porcasualidad, as compilaciones e parti-das cortas,o como as llaman habitual-mente, miniaturas,ocupan ugar desta-cado en la literaturaajedrecística.

¿Quépartida considerarminiatura?¿Cuántas ugadas pueden hacerseenella? A estapreguntano hay respuestaúnica. Algunos comentaristasncluyenentre as miniaturasa duelos de 30 ju-gadas,otros asignan a la partida unlímitede 25 ugadas,ercerosas cincuns-




251 A. l (órpov, E. Gui l<. Mosoico oicdrecist icc

20 T :d5 con neta superioridad de lasblancas.

16.. . c6. Si jugaban 16.. . Rf l7 y

luego 17... Cds, las negras recupera-ban la iniciativa. Cierto, después dejaque con el caballo 17. C-esf o bien17. CgS , en el tablero surgían incal-culables complicaciones.

17. d5 Despuésde este sacrificio depeón, los asuntos de las blancas mar-chan sobre ruedas.

17... od. No se logra ahorrar tiempo17... Rfl7 18.dc bc 19. Dc4+ Dd520. D:d5 cd 21. Tc7 con supremacía

decisiva.18. Cd4 Rf'l 19. Ce6 ThcS 20. Dg496 21. Cg5* Re8.

Ahora viene una de las combina-ciones más élebres en la historia delajedrez.

22. T ze7+ Rf8. No sirve22. . R:e7porque 23. Tel + Rd6 24. Db4+ Tc525. Te6+ o bien 24... R.c725. C-e6+

Rb8 26. Df4+ y todo se acabó. Sinembargo, las negras todaüa no com-prendieron hasta el final lo que ocurre

en el tablero. Tal vez. ellas razonaronasí: no se puede comer a la damadebido al mate, ¡pero al mismo tiempoel rival tiene atacadas odas sus piezasSteinitz miró un poco más lejos.

23. Tn+ Rg8. gual queen la jugadaanterior, la torre es invulnerable por-que T:c8+.

A. Tg7* Otra jugada brillante. Latorre blanca se siente plena dueña enla séptima horizontal.

U... Rh8. Si 24. . Rf8 resuelve25. C:h7*.

25. T zh7* Las negras abandonaron,porque reciben forzadamente mate "concharreteras" 25. . Rg8 26. Tg7 + Rh827. Dh4+ R : g7 28. Dh7 + Rf829. Dh8+ Re7. 30. Dg7+ Re831. Dg8* Re732. Dn + Rd8 33. Df8+De8 34. Cfi+ Rd7 35. Dd6 mate.

Hamppe-W. SteinitzViena, 1859

Partida vienesa

Steinitz disputó la partida anteriora edad avanzada, mientras que ésta,por el contrario, cuando era joven ytodavía no ostentabael título de cam-peon mundial. La jugada auóaz con el

rey a e2 posteriormente se convertiráen uno de sus métodospredilectos.Peroen este encuentro, Steinitz demuestraque la osadía exesiva del rey a vecespuede ser imprudente.

1. e4 e5 2. Cc3 Cf6 3. f4 d5 4. edC:d5. La teoría actual promete igual-dad luego de 4. fe C:e4 y da prefe-




Minioturos dc compeones mundioles 25s

rencia a las negras en caso de 4. ede4

5. fe C : c3 6. bc Dh4+ 7. Re2Ag4+.

No vale la pena apurarse con la resti-tución del peon.Después e 7... De4+8. Rl2 D :e5 9. CR, a las blancasparaobtener superioridad les bastaba conadelantar el peón d.

8. Cf3 Cc6 9. d4 0-(H) 10. Ad2. Ten-tativa frustrada de impedir la capturacon el caballo en e5. Era mejor10. Af4, aunque despuésde f7-f6 lasnegrasabrían la línea "e" con ventaja.

10. . . A: f3* r l . Bf .

11.. . C:e5 12. de. Había que re-

signarsea la pérdida del peón de gam-bito y terminar el desarrollo mediante12. Del Dh5 13. Dg3 con posteriorRdly esperanzaen dos alfiles. Luego deaceptarel sacrificio de caballo, el ata-que de las negras se despliegapor sísolo.

12... Acs 13. Del Dc4* 14. Rdl

D:c3 15.Tbl D:f3* 16.De2. Lospeones lancos aenuno trasotro, perocon eso sus diseustos o acaban.El

sacrificiode torré en d2 (que tambiéndecidía rápido si 16. Ae2) es simplepero eficaz.

16. . . T:d2* 17.R:d2 Td8+18. Rcl. Evitar el mate, pero no laderrota,eraposible ntregandoa dama18.Dd3AM+ 19.c3T :d3* 20.A :d3Df2+ 21. AeZ :c3* 22. R:c3D:e2.

18... Aa3+ 19. Tb2 Dc3 20. Ah3+Rb8 21. Dbs Dd2+ 22. Rbl Ddl+23.T:dl T:dl mate.

E. Lasker-V. PircMosoi, 1935

Defensasiciliana

Esta partida corta, igual que la deSteinitz-Bardeleben,entra en el fondode oro del arte ajedrecísticoy se men-ciona cada vez que quieren mostrar laperspicaciaácticadel segundocampeónmundial.

l. e4 c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cd4. Czd4 Cf6 5. Cc3 d6 6. Ae2 e67. (H) a6 8. Ae3 Dc7 9. f4 Ca5. Lasnegrasse apuran. Despuésde 9... Ae7aparecíauna de las posicionesmás di-fundidas en la práctica contemporánea

(la llamada variante Scheveningen).10. f5 Cc4. Este apresuramientoyaserá imposible enmendar. Después de10.. . e5 o bien 10. . . Ae7 todo eljuego estabadelante. Lasker aprovechacon efic¿cia el poco desarrollo de lasplezasnegras.

l l . A:c4 D: c4 12. fe fe.




Minioturos de compeones mundioles 257

%,mru,

J.R. Capablanca-R.SpielmanNueva York, 1927Gambito de dama

Célebre partida de Capablanca queprimer premio de bellezaenYork. Los hechos más me-

ocurrieron en la l7a jugada,las negrasatacaronel alfil ene-

pero éste ni reaccionó.l. d4 d5 2. CÍ3 e6 3. c4 Cd7 4. Cc3

5. Ag5 Ab4 6. cd ed 7. Da4El ataquecon dama a a4 no

tan bueno (era mejor 7. e3), después

e 7. . c5 o bien 7. . De7, las negrasuego aceptable.Pero el cambiolas blancasventaja de dos

La posición es abierta y nodel todo claro por qué se guiaron

negras al tomar el caballo.8. bc 0-4 9. e3 c5 10. Ad3 c4 ll .

De7 12. (H) a6 13. Tfel DeóCü. Después de la ruptura e3-+4

no es como para envidiar a lasnegras.

14... b5 15. Da5 Ce4? Spielmanerafamoso como as del ataque y

alno

verse en su ambiente cometió erroresposicionales. l ultimo de ellos se de-bió a desaciertoáctico. Había que ugarr5. . .Ab7.

16. C: e4 de 17. a4 Dd5. Esto espera-ban las negras.Despuésde 18. Af4 Ab7ellas resistirían eficazmente a presiónenemiga.

18.ab D:g5 19.A:e4 Tb8.La par-tida continuaríade forma interesante

después e 19.. . Tal 20.b6 D:a521.bal D:al 22.T:al Cb6 23.a8DC:a8 24.A:a8 etc.

20. ba Tbs 21. Dc7 Cb6 22. a7 Ah323. Tebl El caminomáscorto hacia avictoria.

23.. . T:bl* A.Tzbl f5 25.Af3f4. Las negrasse rindieron(después ela respuestae las blancas26. ef, que

E

¡9

-%t,.wA





pusimos entre paréntesispara no in-fringir nu$tro principio de selección eminiaturas).

V. Alatórtsev- J.R. CapablancaMoscrñ,1935

' Gambito de dama

Aunque la partida terminó de formabastante nesperada,ambién tuvo su ló-gica. Las blancas cambiaban una piezatras otra, el rival iba con facilidad alencuentro,y Alaórtsev perdióvigilancia.Cuando no debía olvidar que ante élse hallaba un gran as de finales ycualquier cambio de piezasen partidacontra Capablancaera un paso máshacia la derrota.

r. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5Ae7 5. e3 G4 6. cd C:d5 7. AzeTD:e7 8. CR C:c3 9. bc b6 10. Ae2Ab7 ll. (H) c5 12. CeS Ccú 13. C:cú.Si bien os cambiosprecedentese piezas

menoresno habian sido peligrosas,coneste último valia la penaesperarun po-co. La continuación13. Cd3 parecíabiensolida.

13.. . A : c6 14. AR. Sucedeque cuan-do la partida pase a final de hgurasmayores, la iniciativa estará por com-pleto en manos de las negras,que tardeo temprano obtendrán peónpasadoen elflanco dama. Sin embargo, este duelo

no llegó a profundo final.14,.. TacS 15. ad cd 16. cd 96

17. A : c6 T : c6 t8. Dd3 Db7 19. TfbfTfcS 20. h3 a6 21. Da3 Tc2. La supre-macía de las negras no suscitadudas,pero cuesta rabajo creerque hasta el tér-mino de la partida quedan...dos juga-das.

22. Dd6.

22... T:f2 El dominio de la línea"c" en fin de cuentasdebía manifestarsepero, naturalmente,no tan rápido.

23. Dg3 Te2. Las blancas abandona-ron.

A. Alekhine-E. BditkMargate, 1938

Gambito de dama

Estaminiaturaesmodelodel arte tácti-co de A. Alekhine. Aqui hubo de todo,

sacrificios, igazones,ugadastranquilas.La presión de las blancas fue creciendodespacio,pero de todas formas ellas secircunscribierona 25 jugadas.

1. d4 d5 2. c4 dc 3. CA Cf6 4. e3 e65. A:c4 c5 6. (H) Cú 7. De2 a6 8.Cc3 b5 9. Ab3 M. Movimiento dema-siadoarriesgado, ra hora depensaren eldesplieguedel flanco rey 9. . . Ae7.

'% T-,

%H% i




Minioturos de compeones mundiolcs 259

f0. d5 Ca5. Luego de 10... edC:d5 C: dS 12. Tdl Ae6 13. e4 las

recuperan la pieza y obtienenposicionaldecisiva.

ll. Aa4* Ad7 12. de fe 13. Tdl Losque la jugada

Cr5 también es peligrosa para laspero la maniobra de la torre,

a dudas, resultamás elegante.13.. .bc 14. T:d7 C:d7 15. Ce5Ta7

bc Jugada tranquila, ¡pero a lasno les es tan fácil aprovechar

16... Re7. Estudiaron,asimismo, asnes 6. . . 86, 16.. . Ad6,

Db8, mas en ninguna hallaronpara las negras.17. e4l El rey negro ap€nas salió de

ligazón, cuando ya cayó en otra.17... Cf6 18. Ag5 Dc7 19. Af4 Db6.n respuesta 19... Db7, Alekhinepro-

esta variante eficaz 20. De3 Rd8. Dd3+ Rc8 22. Tbl De4 23. CfTt

se incorpora al ataque la torre,

que largo tiempo cumplió el papel deobservadora mparcial.

20. Tdl 96 21. Ag5 Ae7 22. Cd7

T:d7 23. T:d7* Rf8 24. A:f6 A:f625. e5. Las negras abandonan.En opinión de Alekhine, la partida

podria haber erminadoasi 25. . Dbl +26. Tdl Dfs 21. ef D : f6 28. D: a6 etc.El rival, por lo visto, quiso dejar sunombre en la colecciónde miniaturas.

K. Opocensky-A. AlekhinePraga,1942

Defensa india

Alekhine ugó la aperturano del mejormodo y su oponente varias vecespudohaberlocolocadoen situación dificulto-sa. Arruinó a las blancas, a idea fijade sacrificar su dama. I,a, realización deesta idea casi coincidió con el términode la partida.

l. d4 Cf6 2. c4 d6 3. Cc3 CbdT4. Cf3 e5 5. g3 c6 6. Ag2 Ae7 7.0-0 o{) 8. Dc2 ed. Era mejor 8... TeSy luegoAE, 96, Ag7, pasandoal "estiloantiguo indio".

9. C:d4 Cb6 10. b3 d5 rl. Tdl Dd7.Jugadaqueno infunde mucha confianza,pero no es tan fácil liberarse de la

ligazon por la línea "d".12. cd Cb:d5 13. C:d5 cd 14. Ab2Te8 15. Tacl Ad8. Intento de mejorarun poco la distribución de sus piezas.

16. e3 Ab6 17. Ce2 Cg418. Cf4. Lasblancasprovocan al rival a que sacrifi-que el caballo, pero resultan no estarpreparadas ara eso. Luego de 18. Ad4,ellaspodían pasaral asediodel pmn d5.




& A. Kórpov, E. Guik. Mo¡oico ojedrecístico

l"%M'%i,m%%%r% %

% %'%a

18... C zf2 19. D :f2. Las negras pro-su chance, que inesperada-

les trajo suerte. Si Opocensky19. R :fl2A : e3+ 20. Rfl podría

en duda el sacrificio del caballo.ya dijimos, él estaba de-entusiasmado con su propio

19. . .A:e3.20. D:e3T ze32l . C:d5.parece, las blancas cifrabanesperanzas n esta posición.Ya

par de piezasmenoresa c"am-de la dama y además se llevarían

torres. Pero era ingenuo

ser más astuto que Alekhine en

21... Te2 22. Cc7 De7 23. C : a8Resuelve odo en el acto, porquepuede tomar el alfi l 24. A:h325. Rh4 DR+.

U. Td8+ D:d8 25. A:h3 D:a8. Las

M. Euwe-T. Van ScheltingaAmsterdam,1953

Gambito de dama

Esta partida transcurrió con éxito va-riable. Las blancas dieron jaque "noteórico" con la dama en a4 pero eloponente actuó no del mejor modo yse encontró en peor situación. A suvez, Euwe se apasionó demasiado ymetió a su dama en zona peligrosa.

Mas el adversariono aprovechó a oca-sión.l. d4 d5. 2. c4 dc 3. Da4* Cc6

4. CR a6 5. D zc{ Ag4?Si jugar con elalfil había que haoerlo a e6.

6. d5 A:f3 7. gf Ce5 8. Db3 Tb89. Cc3 Cf6 10. Af4 CfdT ll. Da4. Elgran maestro holandés,siempre sereno,esa vez estaba demasiadoexcitado.

11.. . b5 12. D:a6 Tb6 13. Da7. Si

13. Da5 era desagradable 3... Cc4.13.. . e6 14. a4 Ac5 15. A:e5. Enrespuesta 15. C:b5, la torre capturaal caballo.

15.. . C:e5 16. a5 Tc6 17. Db7 ed?Momento crit ico. Daba tablas 17. .A: f2+ 18. R: f2 Dh4+ 19. Re3Cc4+20. Rd3 C : b2+ 21. Rc2 T :c3+22. R:c3 Dc4+ 23. R:b2 DM+.

18. (HH).

(V. diagrama en la pág. sig.)Ahora amenaza 19. f4 o bien19. T:d5, y las negrasno l legan aaprovechar a vulnerabilidadde la damacontrana.

18... (H). El análisisdemuestraquesi las negras jugaran 18. . . A : f '2,18. . . Dg5, 18. . . d4, o bien 18. . . M.igual no hubiesen resuelto todos susproblemas.





@

19. Í4 Aa3 20. Rbl A:b2 21. C:d5salvaba 21... Td6 debido a

fe A : e5 23. Td3 c6 24. C-e7C: c6.

22. fe TcA 23. Cf6+. Las negras se

J. Donner-M. EuweHolanda, 1955-56

Defensa antigua india

Las blancas, en esta partida realza-una fuerte maniobra de peon c4-

pero ya tres ugadasdespués, n lugarrecoger os frutos debilitaron sensible-

.flanco rey. Euwe atacó consin parar en sacrificios.

l. CR Cf6. 2. c4 96 3.g3 Ae7(H) 5. d4 d6 6. 0-0 CbdT 7. Dc2

8. Tdl Te8 9. Cc3 c6 10. e4 Dc712. c5 dc 13. de C:e5

C:e5 D:e5 15. f4? La superioridad

de las blancaspodía reforzarseconla jugada15.Af4 Cualquier eplieguede la dama adversaria iene sus con-

tras.Porejemplo 5...Dh5 16.e5Cd517.C:d5 cd 18.94;15. . .De716.Ad6Db7 17.A :c5; 15.. .De6 16.Td6 De717.T:c6; 16.. . Dc4 17.Af l DM18.T: c6.

15... Dh5 16.e5.

16.. . A:h3 17. ef A:f6 18. Ce4T:e4 19. A:e4 Te8. Todo marcha apedir de boca, aunque a las negras esfalta una torre.

20. Ae3 Af5 21. D : c5.En la variante21. A:f5 T : e3 22. Dfl2Ad4 23. T :d4cd, las blancas es poco probable quelograran salvarse,pero la miniatura nosería exacta.

21... T ze4 22. Td2 Dd3. Las blancasabandonan.Después de 23. Af'2 Ah324. Ael T:el+ 25.T:el D:93* pier-den ambas torres.




262 A. l(drpov, E. Guik. Mosoico ojedrccíst ico

M. Botvínnik-M. VidmarNottingham,1936

Gambito de dama

Uno de los problemaseternos de lateoría ajedrecísticaes el de la luchacontra el peón suelto. ¿Quiénes ienensupremacia?¿Las blancas,que merceda su peón aislado en el centro deltablero esperan reagrupar fructuosa-mente sus piezas y asestar el golpe de

gracia al rey enemigo, o las negras,que esperan cambiar todas las piezaspeligrosas el contrario y después ¿tptu-rar a su peón central indefenso? Estapartida sirve de modelo clásico delpnmer trpo.

l. c4 e6. 2. Cf3 d5 3. d4 Cf6 4. Cc3Ae7 5. Ag5 0-0 6. e3 CbdT 7. Ad3 c58. 0-0 cd 9. ed dc 10. A:c4 Cb6.Estasdiez ugadaspuedenconsiderarse repa-

ratorias. Ahora cada bando inicia elcumplimiento de sus tareas.Las blancastrasladan piezas para el ataque, las ne-grasbloqueancon eficienciaal peón d4.En situacionesanálogas, nclusoal con-cluir la partida no siempre es fácil de-terminar dónde se cometió error. Lo

ás seguro es que ganó quien jugómeJor.

ll. Ab3 Ad7 12. Dd3 Cbds. Es fácil

aconsejar:coloqueen d5 al otro c¿ballo.¿Perosi el resultadode la partida fueseopuesto?Entonces,el salto del caballob6 a d5 tal vez seria considerado mé-rito de las negras.

13. Ce5 Ac6 14. Tadl CM. En casode 14.. . Da5, Botvínnik se disponiaacontinuar 15. Acl C:c3 16. C:c6 bc17. bc con mejor uego.Alekhine,parti-cipante en ese torneo, opinó que las

negras eberianhabermovido 14... Tc8y si 15. Dh3, entonces 15. . C : c316. bc Ae4.

15. Dh3 Ad5 16. C:d5 Cb zdí 17. f4.Sobre a posiciónde las negrasse aglo-meraron nubarrones.

17.. . Tc8 18. f5 ef 19. T:fS Dd6.Esta partida interesante,en su épocafue sometida a minucioso análisis vaqui omitimos numerosasvariantes.Eñparticular, se establecióque la jugadamás fuerte 19... Tc1 tampoco aliviabamucho la situaciónde las negras.Ahora,

Botvínnik efectúa una de sus combina-ciones más élebres, hae tiempo con-vertida en ejemplo de manuales.

20.C:f7 T:f7 21.A:f6 A:f622. T zdí Dc6 23. Td6 Luego de23. Tc5? también resultabaminiatura?3.. .4:d4+

23... De8 24. Td7. Las negrasserindieron.





N. Padevski-M. BotvínnikMoscri, 1956

Defensasiciliana

Otra miniatura brillante del ex cam-mundial. Igual que en la partida

exhibió un método táctico(para destruir el centro enemigo).

l. e4 c5 2. Cfi Cc6 3. d4 cdC zd4 Cf6 5. Cc3 d6 6. Ac4 e6G{ Ae7 8. Ae3 (H) 9. Ab3 Ca5f4 b6 11. Df3 La idea de las negras

colocar el alfil en b7

sobre la diagonal. El esca-R no es el más apropiado para lamás enérgico ll. e5 y si

C€8.entonces 2. fst11... Ab7 12. 94. Si fuese posible

tranquilamente el caballo f6, lapeon g se justificaría por

12... Tc8 13. g5.

13. . T : c3 Sacrificio acostumbradode calidad, característicopara muchasvariantesde defensasiciliana.

14. bc. Las blancasse dejan llevar dela rienda por el rival. El peon e4 valiala pena conservarlo. Despuésde 14. gfT:e3 15. D:e3 (15. e T:R 16. edDT:f l+ 17.T:f l T:d8) 15.. . A:f616. c3, la posición de las negras esfavorable, pero "se puede vivir".

14... C:e4 15. Dg4 Dc8 16. TR. Enrespuesta 16. 5 (16.C:e6? C:b3),Botvínnik ndicaestavariante: 16... e517.CR C:b3 18. ab D:c3 19. Taeld5 con temible amenaza Ac5.

16... C : b3 17. ab f5 18. Dh4. Lacontinuación18. gf T:f6 también con-ducia a superioridad de las negras,pero ahora el centro de las blancas sedesmoronacomo castillo de cartas.

18... e5 19. Th3 h6 20. DhS D:c321. Tdl ed 22. Ad2. Si 22. A:d4 se-guiria 22... D : c2 con amenaza Cf6.

22.., Dú. El alfil negro de casilla

blanca ni soñaba con semejantevecin-dad en su diagonal.23. gh CgSt A. Tg3 Dhl* 25. Rf2

Ce4*. Las blancasse rindieron.

V. Smislov-T. FloríánMatch Moscrú-Budapest,1949

Defensa Grünfeld

Después de quince jugadas era di-ficil suponer que hasta final del en-cuentroquedaban olo diez, con la parti-cularidad de que cinco de ellas el reynegro as empleariaen descender espa-cito a la "guarida enemiga". Raro finalpara grandescompeticionesde ajedrez.

l. d4 Cf6 2. c4 96 3. Cc3 d5 4. Cf3Ag7 5. Db3 dc 6. D:c4 0-0 7. e4 Ca6

%Eff iTw%A"ry,h"%




2U A. Kórpov. E. Guik. Mosoico ojedrecistico

8. Ae2 c5. 9. d5 e6 10. (H) ed ll. edDa5. Las blancasobtuvieron fuerte peónpasado,mas hasta la promoción está

todavia lejos. En opinión de I. Boles-lavski, el mejor método para lucharcontra él era I l. . . Af5 12. a3 Te813. Tdl C¡.4 14. Ae3 Cd6 15. Df4A :c3 16. bc Te4 17. Dg3 Tg4 18. Dh3Te4 con juego equilibratlo. Las negrasllevan a la práctica este plan una ju,gada más tarde y eso conduce a otrogiro de acontecimientos.

12. a3 Afs 13. Dh4 TfeS 14. Ah6

Ce415. A:g7 R :g7. Nada parece ugu-rar peligro. Más aún, las piezasblan-cas penden en el aire.

16. Cg5 De esta forma, las blancassalende apuros. Aceptar el sacrificio dela piezaes peligroso;en cÍrsode 16...Cf6 seguiria17. R y el caballono iríaa e4. Florián,empero,escogió.n cami-no más riesgoso, ue estuvo bien usti-ficado. Aunque las negras ayeronderro-

tadasparticiparonen la creaciónde estarara mrnlatura.16.. . C:c3 17. D:h7* Rf6 18. bc

R : g5. El rey inició la campaña. To-mar otra piezano era menospeligroso,por ejemplo: 18. T:e2 19. f4l Dc720. d6 Dd7 21. Tael T:e l 22. T:e lTe8 23. Te7 T:e7 24. Dh8 mate.

(V. diagrama.)19. Dg7 Jugada ranquilaque corta

camino de retroceso.19... Te4. Se puedecomer otra piezaás 19. . T :e2, peroentonces 0. f4+ate.20. Í4+ T:f4 21. T zÍ4 Rzf4 22.

fl + Re3.Si 22.. . Rg5 seguiríaaqueon el peón h, y si 22... Re4 bastaba

23. Ac4.23. De5* Rd2 A. Ac4 D:a3 25.

Las negrasabandonaron.

W. Uhlman-V. SmislovMoscú, 1956

Defensanovoindia

Famosa superminiatura la lid duróapenas 8 jugadas)disputada, icho seade paso,en el mismo torneo Alekhinein memoriam,que a partidarecién istaPadevski-Botvínnik.Para comprenderla bellezade combinaciones e Smislovbasta mirar el diagrama(¡y la jugadade las negras ).

l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 b6 4. 93Aa6 5. b3 d5 6. Ag2 AM+ 7. Cfdzc5 8. dc. En la jugada anterior eramás natural 7. Ad2, y ahora es mejor8. a3. Una o dos imprecisionespenasvisibles son suficientespara caer bajoenorme presión posicional de Smislov.

8... A : c5 9. Ab2 (H) 10. 0-{ Cc6ll. Cc3 Tc8 12. cd. Ahora las negrasreciben ortisima iniciativa. Había que

Av





as ugadas12. C-a4AM y sóloambiaren d5.

12... ed 13. Ca4 Cd4 14. Cc3. En

14. Tel seguía l mismoar-que en la partida, pero de golpe

14... De7 15.Tel.

15... Cc2 16. Tfl. Equivalente ca-Era más"correcto" 16. D : c217. R:f2 (17. Rhl A:el

T :el d4)17.. .Cg4* 18. RR Df6+94Tc4+ 20. bc Ac8+ 21. Rh5

con terminación más ele-

16.. . C:al 17. D:al TfdS 18. Af3Las blancas abandonaron, consi-

inútil seguir oponiéndose.

M. Tal-J. DonnerWeik-an-Zee, 1973

Apertura inglesa

Una de las vertiginosaspartidas deTal dificiles de analizar. l,Pero acasosiemprees necesariohacer eso? A vecesda gusto simplementever la partida deajedrezy recibir satisfacciónde ella.

l. c4 c5 2. Cf3 Cf6 3. Cc3 Ccú 4. d4cd 5. C:d4 d5 ? Jugada que entrañadeterminado iesgo. ¿ continuaciónha-

bitual es 5.. . e6.6. Da4. Después de 6. cd C :d57.C:c6 bc 8.Ad2 C:c3 9.A:c3D :dl + 10. T : dl. las blancas tienensuperioridad estable en el final. PeroTal, si no hay necesidad, raramentecambia damas.

6... DM 7. CdbSe6 8. Af4. Las blan-cas ienen a iniciativa.Aunque bastaunaimprecisiónpara que ella pase al rival.Así, por ejemplo, 8. Ae3 d4 9. C:d4(9. Af4 e5) 9.. . D:b2 10. Tcl Ad7da a las negras mejor juego.

8... e5 9. cd. Despuésde 9. Ag5 d410. Cd5 (10. A:f6 dc) 10.. . C:d5I L cd Ad7, las blancasno puedencifrargrandesesperanzas.

9... ef 10. D zf4 ú4. Por fin, lasblancas ecibieronposibilidadde dar ja-que en c7, pero mientras su flancorey está cerrado la posición no pierdecarácter reñido.

11. Cc7* RdB 12. C:a8 Da513. 04{. Al terminar la partida, Talpropuso una variante más segura:13. Tdl C:a2 14. Tal AM 15. T:a2A:c3* 16. bc D:a2 17. Dc7+.

13... Dcs 14. e4. Las blancas nollegana liberarsede la ligazon 14. RblAd6 15. Dg5 h6 16. D :g7 Af5 y las

a'ru ' f f ia 'mL




266 A. l(órpov, E. Guik. Mosoico ojedrccíst ico

negras, como mínimo, tienen gafantfza-do jaque eterno.

14.. . Cza2* 15. Rc2 C:c3 16. bc

Ad6 17. e5 C:d5

18. Dc4 Ahora ya las blancas estándispuestasa c¿mbiar damas. Mediante18. T:d5 no se lograba quitar la ten-sión. El gran maestro Timman indicaestavariante18.. . D :d5 19.ed Da2+20. Rd3 Af5+ 21. Rd4 (21. D:f5Dbl+) 21.. . Da4+ 22. Ac4 b51

18... Afs+ 19. Rd2. En caso de19. Rcl seguir ia19.. . Da3+ 20. Rd2

Te8, y ya tendrían superioridad lasnegras.19.. . D .n+ 20. Ae2 De3* ? Asi es

la suerte de muchos contrincantes deTal. Tarde o temprano no resisten atensión cometen alta irremediable.Conaque continuo terminaba la cosa luegode 20. . Ac5 21. Rcl (21. D : d5+Rc8 22. DB Td8* 23. Rcl Aa3 mate.)21.. . Aa3+ 22. Rd2 Ac5.

21. Rel A:e5 22. T zdí+ Re723. Cc7 A:c3* 24. Rdl Ae4 25. Af3Las negrasabandonandebido a la va-

r iante 25. . . A:R 26.9f D:B+27. De2+

J. Kupper-M. TalZurich, 1959

Defensasiciliana

Tal creo esta miniatüra todavía enlos años en que cualquier ataque suyo

terminaba con mate al rey enemigo.Miren el diagrama. ¿Alguien está encondiciones de calcular hasta el finla combinaciónque se inicia con sacrifi-cio de caballo? Claro que nadie. Peroen estoresideprecisamente l encantodelas élebres combinaciones e Tal.

l. e4 c5 2. CR d6 3. d4 cd 4. C:d4Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 e6 7. f4 b58. Df3. Tal escoje la acerada variante

de Polugaevski.En el relato Sorpresasde apertura vimos como al cabo deveinteaños él procuró refutarla ugandocon blancas contra el propio autor dela variante. Si la refutación existe essólo mediante8. e5

8... Ab7 9. Ad3 Ae7 10. (HH) Db6ll. Thel CbdT12. Cce2Cc5. Las blan-cas hacen jugadas de desarrollo gene-ral y las negras ya descubrieron el

talón de Aquiles en su cÍrmpo: el peónb2.13. A:f6 A:f614. 94 Ca4 15. c3. No

se consigue adelantar más el peon g:15.95 A :d4 16.C:d4 C: b217. A:b5+ ab 18. R:b2 0-0 con su-perioridad de las negras.

15... M 16. Ac2. En casode 16. 95,se prescinde incluso de sacrificios16. . . bc.




l '4 inicturcs dc conrr¡concs trrurtdiolcr ,Lrt

16... C zbz' 17. R : b2 bc+ 18. R : c319. Tbl. Aquí tampocosirve 19. 95,

19.. . A :d4 20. C:d4 Tfc8+Dbz 22. Re2 T:c2 23. C:c2

24. Rf l D:tA.19... Da5* 20. Rd3 TaeS 21. Df2.

posible también este inal con mateTecl A :d4 22. R:d4 Dd2+Dd3 e5+ 24. fe de+ 25. R:e5+ 26. Rd4 Dc5 mate.

21... Ae8 22. Tb3 e5 23. 95 edC :d4 A : d4. Las blancasse rinden.

T. Petrosián-V. KorchnóiCurazao. 1962

Apertura inglesa

El sacrificio de pieza en f7 es unpopular uti l izado en simultá-

Mientrasque en partidasde gran-maestrosse da raras veces.Aqui,

l golpe de PetrosiánA:f7 tomó-al

contrincante de sorpresa.El rey negro,que recién se sentía en absoluta seguri-dad, de repentepasó a ser el centro de

los sucesos.l. c4 c5 2. CÍ3 Cf6 3. d4 cd 4. C:d496 5. Cc3 d5 6. Ag5 dc 7. e3 Da5.Ambos bandos uegan con suma origi-nalidad. El cambio siguienteconduce anitida superioridadde las blancas.

8. A:f6 ef 9. A:c4 Ab4. La jugadaque se inferia 9... Ag7 era al mismotiempo la mejor.

10. Tcl a6 ll. G-() Cd7 12. a3 Ae7.

Si el alfil cayó en diagonal ajena valiala pena cambiarlopor caballo.13. b4 De5 14. f4 Db8. Luego de

14. . D :e3 15. Rhl , asblancasienendemasiadas menazas su disposicióny por eso a dama se retira,sin grandeshonores,a la banda del tablero.

15. A:f7+ A las negras es quedaIamentarhaber menospreciado l enro-que.

@




8 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedredstico

15... R 2n 16.Dd3+ Re8.Con matel asunto espuése 16... Rg7

Rh6 18.TR.

17. Cd5 Ad6 18. Ce6 b5 19. CdcT*20. Cd4 Rf8 21. C:a8. Las negrase rindieron. a variante 1... D:a8

Db8 23. Cc6 Dc7 24. C.e1 o

E. Gúfeld-T. Petrosián

Mosoi, 1969Apertura de tres caballos

C.aso aro que en semejanteaperturaun gran maestro,después e

I I a jugada, se viera en si-sin salida ¡y ademáscon blan-

burda equivocación.un

táctico.l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 96 4. d4continuación, no

para las negras. La teoria re-5. C :d4 Ae7 6. Ae3 Cf6

6 bc 8. e5 Cg8 9. Ad4 con me-chances.

5... Ag7 6. Ag5 Cce7. La partidaterminar rápido después e 6...7. C:d4 A:d4 8. D:d4 C:d4

. Cf6+ Rf8 10. Ah6 mate.7. Czd4 c6 8. Cc3. A juego parejoC :e7 C:e1 9. Dd2 h6

Ah4 d5 l l . ed D:d5.8... h6 9. Ae3. Primera equivoca-

al alfil había que dejarlo en4.

9... Cf6 10. Ac4 G-0 ll. DR. Se-equivocación,decisiva. Después

e ll. e5, la lucha adquiriría carácterprolongado.

11... d5 Gufeld,naturalmente,ioesta ugada, pero en lo que atañe ala siguiente...

12. ed. Si cambiaran n d5, las blan-c¿rspodrían mirar con seguridadalfuturo, pero...

12... c5 Jugadaextraña,desacostumbrada.Las negrasparecieron lvi-dar que os peones omenen diagonal.Cierto,mirando un poco mejor la po-sicióndescubrimosue as blancas ier-den pieza.

13. Cdbs.La damaesmás amentabletodavia: 13. Cd,e2Ag4 14. Dg3 Chs15. Df4 95 16. De5 Te8 o bien14. Df495 15. De5 Ch5 16.De4 Af5 17.DB94.

13... a6 14.d6 Cfs 15. Cc7 C : d616. (HH). Ninguna dicha reporta16.C:a8 C:c4, etc.

16... D zc7 17. Af4 Ag4 18.Dd3 b519.Ad5.Si 19.A:d6 bastaba 9... bc

20.D :c4 Dc6 21.A:f8 A : E.





19... TadS 20. f3 M. Ya aqui sebajar el telón.

21. D: g6 Rh8 22. Dd3 bc 23. fg Db6

b3 DM. Las blancas abandonaron.

B. Spasski-D. Bronshtéin' Campeonato e la URSS, l9ó0

Gambito de rey

Esta partida tiene fama por su l5aNo es frecuente que un gran

se disponga a capturar la torrejaque y el otro la deje en su

gambito de rey trajo muchasbril lantes anto a Spasski omo

Pero en el tope entrepodía triunfar sólo uno.

l. e4 e5 2. f4 eÍ 3. Cf3 d5 4. edCc3 Ce7 6. d4 (H) 7. Ad3 Cd7

(H) h6? Para que ocurran disgustosgambito de rey no hace alta mucho,

jugada imprudente y las negras seal borde del abismo. Moviendolos caballos,Bronshtéin nive-chances8... Cg6 9. Ce4 Cf6

10.C:d6 D:d6;8.. . Cf6 9. Ce5Ce:d5l0.C:d5 C:d5 l l .A:f4 C:f412. T:f4 Dg5.

9. Ce4 C :d5 10. c4 Ce3. Después de10.. . C5f6 l l .C:d6 cd 12.A:f4,

blancas tienen superioridad evi-

l l . A:e3 fe 12.6 Ae7. De nadajactarse las negras luego de

12.. . Af4 13.93 Ag5 (13.. . f5 14. Cc315. h4 Ae7 16. Cd5) 14. Cf :g5 hg

15. Dh5.13. Ac2 Las blancasno ocultan sus

intenciones.13... Te8 14. Dd3 e2.

Las negras, por lo visto, cifrabangrandes esperanzasen la jugada delpeón para abstraer. En caso contrariomoverian14.. . Cf8.

15. Cd6 ? ¡Atacar sin miramientos

Aunque podía evitarse iesgomediante15. Tf2, conservandoa bateria por ladiagonal bl-h7.

15.. . Cf8. Es bel lo este f inal 15.. .efD+ 16.T:f l Cf6 17. C: f7 R:f718. Ce5+ Rg8 19. Dh7+ C:h720. Ab3+ Rh8 21. Cg6 mate. Sin em-bargo, en la variante 15. . A :d616. Dh7+ Rg8 17. cd efD+ 18. T:f lcd 19. Dh8+ Re7 20. Tel + Ce5

21. D:g7 Tg8 22. Dh6 Db6 23. RhlAe6 24. de, las blancas, en opiniónde Spasski,se verían obligadas a su-perarobstinada esistenciael adversario.

16. C:f7 efD* 17. T:f l AfS. Otrasposib i l idades,7. . . R : f7 y 17.. . Dd5,como es fácil convencerse, tampocotraían alivio a las negras.

18. D:f5 Dd7 19. Df4 Af6 20. C3e5

@

',ru%%A,

,H'.%




70 A. l(órpov, E. Guil<. Mosoico ojedrccist ico

Ab3 A:e5 22.C:eS* Rh7De4* Las negras abandonaron

Rh8 24.T :A+ ).

S. Furman-B. SpasskiCampeonatode la URSS, l9S7

Apertura inglesa

La combinaciónen la 20a movida no

sorpresiva, sino preparada por to-acciones precedentesde lasEn esto reside el valor de

Es grato observar elpreciso y consecutivo de Spas-

t. Cf3 ú 2. c4 96 3. e4 Ag7 4. d4C:d4 Cc6 6. Ae3 Ch6 7. Cc3 0'{

. Ae2 f5 9. ef A : d4 10. A : d4. Haciaaniquilar al caballo que se diri-

al centro del tablero. Despuése 10. A :h6 T : f5 l l. 0-O, la posi-de las negrasera algo más ágra-

10. . . C:f5 l l . Ac5 d6 12. Aa3 Cfd4(H) Afs 14. Tcl. Jugada no con-

era mejor 14. Ad3. Ahora, lade las negrasse desarrollapor

í sola.14... Dd7 15. Cd5 Tf7. Comienzode

decisiva.16. b3 TafB 17. Ab2 e5 18. M Ae6esta ugada es comple-

puesconservaba o-bastante segura 19. b5 A:d5C:e2* 21. D:e2 Ce7 22.

19... Ag4 20. R. Si 20. Dd2, era20... AR con amenaza

20.. . A: f3 21. gf C:f3* 22. Rhl .No era mejor tampoco 22. T :RT :R.

22... Dh3 23. Tn. En caso de23. De2 se podia 23.. . e4 24. A:e4C: l l2 l

23... Cel Estesalto del caballoper-mite a las negrascircunscribirse l mar-co de miniatura.

Las blancas abandonaron 24. T:f7Dgp. mate; 24. Af l D: f l ; 24. D:e lT: f2) .

R. Fischer-P. BenkdCampeonato e EE.UU., l%TG

DefensaPirc-Ufimtsev

Miniatura élebre por la l9a movidade las blancas.Fischer ugó estapartidade forma muy interesante,y el estu-pendo movimiento de la torre la




Minioturos dc compeoncs mundioles 271

pequeña perla de

l. e4 96 2. d4 Ag7 3. Cc3 d6 4. 145. Cf3 (H 6. Ad3 Ag4. Posición

en los ultimosvein-se dio, seguramente,n millónveces.

7. h3 A:f3 8. D:f3 Cc6 9. Ae3 e5de 11. f5. Avanceque consolida

supremacía e las blancas.11.. gf. Si no, es posible sfixiarse

de e2-e4.12.D:fS Cd413.Df2.La curiosa o-

13. D : e5 Ce4 14.D :g7

15. hg, segúnFischer, o ofrecede particulara las blancasdes-de 15.. . Cc6 (pero no 15.. .

16.e5 Th8 17.Ah6+ Rg8 18.

13... Ce814. (H) Cd6 15. Dg3 Rh8.final que surgecomo resultadode

Ah6 Df6 17.A:g7 D:g1C6:f5

Tael Tae82l . C-E4,la uperioridade las blancasno despierta

16. Dg4ú 17. Dhs De8. Las negras,enían n cuentaa amena-

de doble ataque a h7, pero noimaginarse ómo se plasmaría.

caso ontrariohubiesenugado18. .o bien18.. .c5.

18.A:d4 ed.(V. diagrama.)

19. Tf6 Magnificoejemplo el temay atracción.A la presurosa

e5 seguiría 9... f5. El peonavan-sr:.lo n la jugadasiguiente.

f 9... Rg820. eSh621.Ce2 La únicae as negras staba inculada

T :d6 D :e5 Ahora,si 21. .: f6 resuelve 2. D : h6. Por eso. las

se rinden.

R. Byrne-R. FischerNueva York, 1964Defensa Grünfeld

En esta magnifica miniatura deci-dieron todo los caballos negros. Cada

uno de ellos efectuó espectacular me-morable salto.l. d4 Cf6 2. c4 96 3. 93 cú 4. Ag2

d5 5. cd cd 6. Cc3 Ag7 7. e3 (H)8. Cge2 Cc6 9. (H) M 10. b3 Aa6ll. Aa3 TfeS 12. Dd2 e5. No nos de-tenemos en la fase de apertura parapasar más rápido a los sucesosprin-cipales.

13. de C:e5 14. Tfdl? Idea correcta:presionar

en elpeon

suelto d5. Perohacía alta preocuparse or su rey y po-ner en dl la otra torre.

14... Cd3 15. Dc2. Pareceríaque elcaballo negroaffna aspavientoal divinobotón. Pero a las blancasesperaama{godesencanto.

aJe-




272 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecistico

15... C:f2 Primer golpe contun-dente asestadopor el caballo.

16. R: f2 Cg4+ 17. Rgl C:e318. Dd2.

"Mientras yo pensaba or qué Fischerhabía elegido esa variante, pues era atodas luoesdesventajosa ara las negras-escribe R. Byrne-, inesperadamentei-guió 18.. . C:g2 Esta ugadaespecta-cular con el caballo fue noqueadora".Tal vez, las blancas pensaban que elrival tomaria calidad. Entonces, luegode 18. . . C:d l 19.T:d l . e l las ecib ianmejores chances.

19. R:g2 d4 20. Czd4 Ab7+

21. Rfl. En respuesta otros replieguesdel rey, Fischer indica estasvariantes:21. Rgl A:d4+ 22. D:d4 Tel +l 23.Rf2 D:d4+ 24. T:d4 T:a l 25. Td7Tc8 26. Ab2 Thl o bien 21. Rl2DdTl 22. Tecl Dh3 23. CR Ah6 24.Dd3 Ae3+ 25. D:e3 T:e3 26. R:e3Te8+ 27. Rf"2Df5

21... Dd7 Las blancas se rinden.

22. Dn, resuelve22... Dh3+Rgl Tel * , y si 22. Cdb5,enton-22. . . Dh3+ 23.Rgl Ah6

A. Kárpov-W. UnzickerMilán, 1975

Partida española

La variante Chigorin, los últimosaños no es tan frecuente en torneosde alto rango. Las negras reciben po-sición sólida aunque pasiva, donde las

blancas ienencaminosclarospara desa-

rrollar iniciativa. En dada miniaturaconseguípasarrápidamentepor uno deellos y batir al rey enemigo.

l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Abs a64. Aa4 Cf6 5. (H) Ae7 6. Tel b57. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. h3 Cas 10. Ac2c5 ll. d4 Dc7 12. Cbdz Ad7. Antiguacontinuación.El caballo por ahora per-mane@al borde del tablero v al moverd4-d5 arriesgaquedar fuera de juego.

13. Cfl Te8 14. d5 Cb7 15. C3h2.Las blancaspreparan la ruptura l2-f4.Otra posibilidad es el ataque directoal rey mediante 15. 94 con las jugadassiguientesCg3, Rh2, Tgl y Cf5.

15... 96 16. Cg3 c4 17. f4 ef. Entre-ga del centro. Claro, no estaba maldominar el punto e5, pero la tarea delas negras se complica porque el alfild7 ocupa importante casillapara trasla-

do de caballos. Por otra parte, lasnegras temian el desplazamiento delpeon f.

18. A : f4 Af8? Sólo un error, pero yaimposiblede enmendar. Unzicker inad-virtió que el caballo f6 no tiene ni unacasilla para repliegue.

19. Ag5 Ae7. Hay que volver conel alfil. En caso contrario. el caballo

Si23.ces




n f6: 19... Ag7 20. Tflb ien19.. .Dc5+ 20.Rhl Df22l. Te322. TR.20. Ddz. lógicamente,no 20. Tfl?

21. Rhl C:d520... Ac8. Intento ardíode oreani-interacción e las piezas. laUia

retrocederon el alfil en la l8a

21. Tfi Cd7.No se ogradefender l1. . Dd822.Df4Rg7 3.Tl2 Cc5

A:f6+ A :f625.Tef l Cd726.Cc4.22. Cg4t

La posición es desastrosapara las

egras. Pierde en el acto 22... Af823. Dn Si 22.. . Rs7 resuelve 3. e5te (23.. .C:e5 "Z+.Xe+ A:f65.Dh6+)24.A:e1 T:e7 25.Dh6+

Rg8 26. Tf6 con amenaza mortal7. Chs.Las negras decidieron no sufrir mlisentregaron la partida.

L. Portisch-A. KárpovCampeonatoeuropeode equipos

Moscú. 1977

Apertura antigua india

En su tiempo, yo tuve resultadodesfavorablecon Portisch. Despuésmedesquité.Peroen el mundo escaqueado,el gran maestrohúngaropor costumbreseguia onsiderándoseuro contrincantepara mí. Considero que el encuentrodado .hayarefutado definitivamenteestaoplnlon.

r. CR Cf62. s3 b6 3. Ag2 Ab74. (H)e6 5. d3 d5 6. Cbd2 Cbd7. Creo queestaugadacon el caballohastaentoncesno se vto.

7. Tel Ac5. La combinación de lamaniobra del alfil con la jugada pre-cedente e l caballopermitióa las negrasresolver de golpe todos los problemasde apertura.

8. c4. Esta novedad desconcertó aPortisch y

élrenuncia al movimiento

tradicional con el peón c€ntral. Sinembargo, . e4 de 9. Cg5 e3 10. e A :92I l. R : 92 Cd5 12. Cde4 conducia ajuego parejo. Ahora se aclara que lasblancas hicieron inútil movida con latorre a el.

8... (H) 9. cd ed 10. Cb3. Es com-prensibleque el alfil c5 irrita los ner-vios de las blancas, pero b3 no eslugar apropiado para el caballo.

10.. . AM Era más débi l 10.. . Ad6l l . Cbd4 Te8 12. Cb5.ll. Aü a5. Las negras obtenian

cierta ventajadespués e 11.. . A:d212. D:d2 c5. Pero yo buscaba uegomás complicado.

12. Cbd4 Tfe8. No tenia sentidoecharen el acto al caballo 12... c5.La jugada

t%.%A




74 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico o jedrecist ico

también era útil v a lasno les queda nada mejor que

el avancedel peón c.

13. Tacl c5 14. Cfs Cf8 15. d4?arriesgada,pues las negrasmejorpreparadasaracombatiren

15... Ce4 16. dc? Seguramente,or-previó mi l7a jugada. Pero

y todo, las blancas a teníanmuchasSi, por ejemplo, 16. a3,

6. . .A:d2 17.C:d2 Df6 yactivo f5 se convierte en

vulnerable.(V. diagrama.)16...C zü 17.C:d2 DgS nespera-

quedaronatacadosambos ca-En el acto Dierde18. Ce3 de-

a 18.. .T :e3 19. e D : e3+ 20...

18.Cd6 Azd2 19.C:b7. No trae19.h4 Dh6 20. C:e8 (después

20. Cf5 Df6, las blancas pierden20... T:e8 21. cÁ Aa6,ni tam-20. C: b7 A :cl 21. D: cl T :e2superioridad neta de las negras.

puede jugar con otro peón:

19. c6 Aa6 20. f4 De7, y para 21.C

'9 ,lasnegrasienen a jugada nter-

media 1.. . De3+19.. . A zel 20. D:el T ze?21. Dze2D:cl* 22. Dfl Dd2l23. cb Tac8.Lasblancasse rindieron.Ellas pierden ladama o después e 24. Db5 Tc2 re-cibenmate.




Diagrarnasnsólitos

En este relato proponemos a vuestrael génerode ajedrez recreativo.

por así decirlo, lectura amena

Peón contro

El jugador hábil sabrá salir de apu-situaciónmás intrincada.Enel encantodel ajedrez,que

.




Diogronro' , insol i tos aLl-j

Mate en 12 ugadas

Las piezas negras se sienten?lgoél peón blanco debe

órqueel óvillo se desenredarapidé2.Como es lógico,nuestrasstánde partede los débiles,

sea. as blancas.l. i4 Dal 2. f5 a2 3. f6 c-a34. n

(4. . CcA . f8D C¡5 6; Da8 Cgal. R':h3) 5. f8D Tc2 6. DR Ted2. D:h¡í nez 8. Dh5+ Rfl 9. Rg3

9... Tcl 10.RR) 10.Dhl * Re2

l l . Rs2 v 12. Dfl mate.Pará qúe el osado peón venzaa todo

el ejércitb enemigo no necesita-obliga-toriámentecoronarse,basta ambiénque

se convierta en pieza más débil. En elejemplo siguiente, las negras poseenasimismoe[ surtido completo de piezas,pero dos de sus peonesYa llegaron atransformarseen torres.

O. Bláthy,1922

Mate en 6 jugadas

l. b8T Alsunas promociones o sir-ven. La apa-rición'de dama o alf-rlconducea áhogado,el caballo tambiénda tablas.1.. . -Cf l72. Rf4 Rh3 3' Tf8Rh4. 4. T:f l7 Rh5 5. Tf6 Rh4 6' Th6mate.

Ambas p,romociones uedenunirseenuna poslclon.

O. Bláthy,1922

f "m)T

"ru"Lvffi9'%,.i¿,f,

^%.^ru@

g

%' t




78 A. Kórpov, E. Guik. Mosqico ojedrecíst ico

B. Sidorov,1980 A. Roycroft, 1957

Mate en 3 jugadas(independientementee quien empiece)

Jugadade las blancas: l. d8T Ra5Td6 Ra4 3. Ta6 mate.

Jugada e lasnegras: . Ra5 d8D+3. Ra5 Da7 mate.

Si a Usted le quedó un peón contralas piezas, en fin 'de

cuentases obligatorio ofender al rival v

mate a su rey, puede limitanétaFlas. En el pioblema siguiente,

dos variañtes de proñroción.

Tablas

El rey blanco no tiene jugadas y latarea de las blancas es deshacerse oantes posible del peón.

l . c7 f5 2. c8D (2.c8T?Ac3 3. T:c3Dg7 mate) 2. . . Ac3 3. D:f5+ y lasblancasentregan ácilmentea la dama,ahogandoDor comoletoa su orooio rev.

l. . . g52. c8T (2:c8D?nai tg.

Dcl íb lD+ 4. D:b l A:b l mate)2. . . Ral3. Tc2t Ahora, las negras no tienentiempo para coronar a su peón b, yaamenaza4. T :b2l y las blancas ecibentorre alocada. .. . Ac4 (encasode 3. . .Cg6 ambiénda tablas4. Tcl + ) 4. Tcl *Ra2 5. Tal * Rb3 6. Ta3* R.c27.Tc3*Rd2 8. Tc2* y las negras pueden in-terrumpir la persecución ontinua de su




Diogromos insól i tos 279

rey sólo medianteahogado.Hasta ahora, el peón blanco se

transformabaen piezamayor, pero parahacer tablas no son de ningún modoimprescindibles ecursos an fuertes.

O. Bláthy,1922

Mate en 5 jugadas

Este diagrama se diferencia de laposición en la pág. 277 sólo por la

ubicacióndel peón blanco y el caballonegro.l . h8A (1. h8D, T ahogado) . . . Cg6

2. Af6 Cf4 3. Ae74. Ad6+ v 5. A:Cmate.

N. Baike. 1969

Tablas

L e8C glC+ 2. Rh2 f lc+ 3. R:glf2+ 4. Rhl cg3+ 5. Rh2 f lc+ Lasblancasobtuvieronun caballo, as negrastres, pero eludiéndolosdiestramente,elrey blanco escapa de la persecución.6. Rh3 Cc4. Salva de mate, pero no dejaque eterno.7. Cc7* Rb6 8. C:a8Ra6 9. Cc1 . Tablas.

Otro modelo más de hábil transforma-ción del peón en caballo demostrará

el protagonista del relato Alma delajedrez.Ya examinamosdos ejemplos donde

el peón se convierte en dama o torre.En el problema siguiente,por una va-riante el peón se hace dama, por otra,caballo.

2%%

A-5r-




Mate en 4 jugadas

l. Rc7 Ae4 (en caso de l. Ra8 ol. Rc8, esta jugada con el alfi l

el asunto a favor de las2. b8D y 3. D :b6 mate.

Las negras ienen defensamás fuertec2t.2. Rb8 ¡Increible ero ciertonegras encerraron a su alfil, pero

no tienendefensa ontra 3. Ra8 y

mate (2... Tc3 3. Ra8 TcS+Otro problema insólito, donde las

iienen un peón y las negraslas piezas.

L. Linder. 193940

Mate cooperativoen 4 jugadas

Como corresponde n "cooperativos",siempreempiezan as negras.

l) Posición inicial: L TfT de 2.

Tf6 e6 3. Re5 e7 4. Re6 e8D mate.2) El tablero dado vuelta a 90" (endireccióna las agujasdel reloj): l. Rc2d612. Rb3 de 3. Ra4 edT 4. Ra5 Ta8mate.

3) El tablero dado vuelta a 180":l . Cd6 ed 2. d3 d7 3. Rd4 d8A4. c5 Af6 mate.

4) El tablero dado vuelta a 270'l. Cb6 e5 2. Cd7 ed. 3. Tb6 dc 4. Td6

Y. Bujbald, 1964

%

%%

%:%tKVT "

"'ffi^

'% %@:%,r.




i ) i r r ¡1r 'or-no: i rsól tos -l 1..)

mate.Para concluir ofrecemosun problema

de mate inverso, en-el

que atambién se opone el

iueeode piezas nemifas sinpeóne$.

A. Pongrasz, f859

Mate inverso n I I jugadas

l. Rd2 Cualquiera ue sea a piezaque se transformeel peón negro,

al alfil, no más tardejugadadeberádar mate al

blanco.

1... efD 2. Dc6* Rd43. Td5+ Re4. De6* Rf4 5. De5* Rg4 6. Dh5+Dc4 8. Rdl + Re4

De5* RR 10. De2* D:e2 mate:1... efT 2. Dg4+ Tf4 3. Tc5+ Rd4

Re45. Dg2* TR 6. Rdl Rf4Re3 8. Acl* Rd3 9. Dfl+

: fl mate:

1.. . efA 2. Db5+ Rd4 3. DM+Aú 4. Rdl Re4 5. Cf2+ Rd4 6. Ch3Re4 7. Te3+ Rd4 8. Tel Rd3 9. Cf4+

Rd4 10. Ce6+ Rd3 l l . Db3*A:b3

mate;I . . . efC+ 2. Rel Ce3(h2)3. Db5+

Rd4 4. Th4+ Cg4 5. Re2 Re4 6. TRRd4 7. Rdl Re4 8. Tfl Rd4 9. TelRc3 10. DM+ Rd3 l l . Cl2+ C:[2mate; 2. . . Cdz (g3) 3. Dg4+ C-e44. Rdl Rd4 5. Te3 Rc4 6. Tc5+Rd4 7. Tel Rd3 8. Df5 Rd4 9. De5+Rd3 10. Cl2+ C:12 mate.

Esta obra insólita es el único proble-

ma de mate inverso en nuestro libro.Para ser francos. antes veiamos conbastanteesoepticismo os problemas demate inverso, estimando que no tienenanálogosen la realidad. El juego coope-rativo, como modelo, es absolutamenteclaro, en rivalidad entre dos personasuna puede aspirar con energía a lavictoria, y la otra sentir. apatia, abati-mlento, y no oponer reslstencla lguna

en la lucha.Mientras que en el juego inverso, asnegras renuncian voluntariamente a lavictoria, pero las obligan a dar mateal rey blanco. iPuede ocurrir eso en lavida real? Hasta ahora pensábamos uees una situación innatural en absoluto.Pero al releer los Ensayos de MiguelMontaigne descubrimosel siguienteepi-sodio histórico que sólo puede lamarse¡problema de mate inverso

- "sitiando Alejando el Grande unaplaza de las Indias, cuyos moradoresse veían va reducidos al extremo. re-solvieron valientementeprivar al con-quistador del plaoer de la victoria ytodos perecieronen las llamas al propiotiempo que su ciudad, a pesar de lahumanidad del vencedor. Fue aquella




A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrec is t ico

género, pues loscombatían por salvar a los

y éstos por perderse,poniendo

un peón es capaz de derrotar altanto más puede ha-

pieza.Brindamosdos ejemplospara caballo y alfil. Ambos

ambién al eminentecompo-húngaro O. Bláthy, as en este

O. Bláthy, 192

Mate en 12 ugadas

l. Cf4+ Rc52. Ce6+ Rd53. C:c7*4.C : a6+ Rd55.Cc1 Rc56.Ce6+7. CPt+ Rc58. Re4d5+ 9. R:e5

10.Re6Cd8+ I . Rd7v 12.C : d3

Piezo contro ejército enem¡go

en práctica..por asegurar su muertecuantos medros se ponen en Juegopordefender a vida."

O. Bláthy,1922

Mate en 27 jugadas

l. R : h5 CE12. A :bl. Ahora, el alfi lblanco pasea por la diagonal bl -h7 ygradualmenteaniquila a los peonesne-gros.

Final tristepara

las negras25...Cfs 26. A:f5 Ae7 27. A:96 mate.En el estudio siguiente,el bando con

el ejército íntegro.de piezas tiene mássuerte, aunque a duras penas consigucsalvarse en combate contra el únicoalfil enemigo.

, l ' " %T

.m r %axr. 2.*z ''tzryz ,'/L=t

r%r% %L





B. Sídorov, l98l

Tablas

Las blancassólo debendefenderalcaballo c7 y entonoessus asuntosmarcharánen bonanza.Pero cuandopor fin cumplensu propósito,quiéraloo no salvana las negras.l . Ah2 A: lA 2. 93 A:g3 3. Tf4A:f4 4. d6 A :d6 5. DM A : M 6. Te5A:e57. Cb5Ah28. 6 A:c7+ 9. C:c7ahogado.

Rey desnudo

De modo que si a Usted le .queda

sea una pieza o un peón to-puedecontar con la victoria. ¿Peroqueda nada excepto el rey?claro, no puede esperar más

tablas. Si para plasmarlo se revelaingenio, tendremos un diagrama

A. Mandler, 1969

Tablas




28¿, /+. l(órpov, E. Guil<. l ' losoico ojcclrccíst ico

l . Rb2 (unicaugada)1... Rb6 2.Rc2 Rc6 3. Rd2 Rd6 4. Re2 Re65. Rfl2Rf66. Rg2 ,y lasnegras ierden

oposición6. . Rg5 7. Rg3 Tablas.

E. Pogosiants, 976

Tablas

El ejemplo anterior tenia más biencarácter didáctico, lo que no puede

decirsede ningún modo acercade éste.l. Re2 La jugada rectilínea . Rc2

no sa lva debido a 1. . . Ce3+ y2.. . Cds.

1. . . Rd7.Si 1. . . b3 2. Rd3 Ce33. Rc3 se pierdeun peón.

2. Rd3 C.e3 3. R:e3 Rc6 4. Rd3Rb5 5. Rc2 Ra4 6. Rb2 y el rey blancovolvió a tiempo al lugar debido.

Tablas

Aqui tenemosexactamente a mismircorrelación de fuerzasque en la posi-ción anterior. La solución de este finalteórico es bien conocida . Rcl , ¿,peropierde l. Rc2? Ahora, el rey blancopasa tranquilamente de la casilla cl irc2 y de vuelta, sin temer la aproxi-mación del caballo negro. A esta idclpuededársele al forma que la posiciórrentrará en la categoria de diagram:rs

insólitos.




problema siguiente, as blancas aunquecon grandesdificultadesderrotan al reynegro en el número establecido de

jugadas.

B. Sidorov,1982

Tablas

l. Rfl I V 2. R : f2 (sólo ahora se

capturar al peón) 2... b5 3.Cb6 4. Rfl2 Cd5 5. Rfl C¡3+Rfl2 Cg4+ 7. Rfl Ch2+ 8. Rf2 CRRfl tablas. Sin embargo pierde l.: fl2?. porque en este caso después

e 5. Rfl2 sigue 5. . . Cr3 y el ovilloe piezasnegrasse desenrollaen el acto.En honor a la justicia hay que pun-

que el rey heroico no siempreresistir el asedio del ejército ene-

armado de pies a cabeza.En el

Piezqs en

En el siguiente roblemaélebre, unobandos tiene rey desnudo, y el

surtido completo de piezasen sus

Mate en 4 jugadas

l. Th7 Rel 2. Aa8 Rfl 3. Db7 Rel(g l ) 4 . Dhl mate; 1. . . Rcl 2 . Ah8Rbl 3. DgTl Rcl 4. Dal mate (3.. .Ra2 4. Db2 mate). Bello problema enel que la dama se abre ingeniosamente

camino al rey negro.

sus s¡t¡os

posicionesniciales.Cierto, esta vez elrey cae heroicamente.

tT%)%

{vffii,E @v"ru@

Y. Kvik. 1958

wryD'"%a'%g,*ryxff




28ó A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

S. Inyd, 1858

Mate en 3 jugadas

%%%%i

Rfl7 14. C:b5 Rg6 15. C:a3 Rg5 ló.C: bl Rh4.

En el problema siguiente,compuesto

por el gran maestro norteamericanoP. Benkó, la tarea es idéntica que enel de Lloyd. De nuevo el rey negroestá solitario.y todas fa¡ piezasblancasocupanposicionesniciales.Cierto, parteconsiderabledel ejército blanco ya de-sapareciódel tablero.

P. Benkó, l )68

l . d4 Rh5 2. Dd3 y 3. Dh3 mate;

1.. . Rg4 2. e4* Rh4 3. 93 mate. Lacasilla h4 es la única en la que el reynegro solitario se las ingenia para re-cibir tan rápido mate.

Es curioso que para este diagramaexisteotro problema: icuán rápido dadaposición de piezas puede obtenerseenpartida de ajedrez?

Las blancas deben capturar quinoepiezas y peonesdel rival, con la parti-

cularidad de que en la primerajugada

es imposible comer. Por eso, la partidadura no menos de 16 jugadas. Aquiofrecemos a partida más corta, ideadapor G. Diudeni : l . Cc3 d5 2. C:d5Cc6 3. C:e1 95 4. C:c8 Cf6 5. C:a1C-E4 . C :c6 Cc37. C :d8 Tg8 8. C :f7T96 9. C:g5 Ta6 10. C:h7 Cbl l l .C : 8 Ta3 12. C:e6 b5 13. C : c7+

Mate en 3 jugadas

Resuelve la "apertura del alfil" l.Ac4 Re5 2. Dd5+ Rf6 3. Dg5 mate;1.. . Rf5 2. Dh5+ (también sirve 2.DR+) 2.. . Rf6 3. Dg5 mate.

Si al rey negro ló desplazamos rescasillas a la izquierda, el problema dctres jugadas se convertirá en problemade dos jugadas.





N. Grigóriev,1982

%i%

K. Kemp,1944

Mate en 2 jugadas

l. Dd5t Ra4 2. Db5 mate: 1.. . Rc3

Por fin, último problema,que pareceen sí al mismo tiempo dos

En primer lugar, lasen el tablero sólo un

y en segundo, las fuerzas ilesasnegrasno se movieronde su sitio.

l . e4 Dd54. cb Tc8 5.

2. ed Cc6 3. dc Ab7bcD mate.

ReyessolitoriosAnte todo surge a pregunta: [después

de cuántasugadasdesdeel inicio de lapartida en el tablero pueden quedarreyessolitarios?

Cada bando debe capturar quincepiezas peones el contrario.Por c'uantoen la primera jugada, las blancas no

%,-%%i

Mate cooperativoen 5 jugadas




28,8 A. l(nrpov, E. Guik. l '1os<r ico ojcdrc.cist i co

tienencon qué comer, a partidadurano menosde 16 ugadas.Se conocen,verdad,sólo lides de 17 jugadasque

condujeron total desolaciónel table-ro. Entre sí difieren por la posicióndefinitivade los reyes.En el ejemplosiguiente, os reyes en el momentoconclusivo stán rentea frente, sdecir,opuestos.

l . e4 d5 2. ed D:d5 3. Dh5 D:a24. D: h7D : b l 5. D :97 T:h2 6. T :a7T:92 7. T:b7 T:gl 8. T:c7 D:b29. T:c8+ Rd7 10.T:b8 T:b8 l l .

A : b2 T :b2 12.T: g l T :c2 13.D : f7T:d2 14. D:e7+ R:e7 15. T:g8T:f2 16.T: f8 T: f l+ 17.R:f l R:E

Como vemos, todas las piezasen eltablero se aniquilan en apenas una ju-gada más que cuando se aniquilansólo las negras.

Ahora, dosproblemascon tarea nsóli-ta, pero bien seria.

J. Sunyer,1923

Blancas y negras tomande rn¡eltaúltimas jugadas,

después as negras mueveny las blancas dan mate en I jugada

Con su última jugada, el rey blancrtcaptura a la torre negra de g6 a h5(Rg6 : h5), la cual, a su vez, acabab¡rde matar a la dama blanca de h8 ¡rh5 (Th8 : h5). En la posición rest¿r-blecida, as negrasenrocan 0-O y en cl

acto reciben mate l. Dh5-h7 mate.





F. Vaird, l9l0

Blancas y negras tomande vuelta últimas jugadas,

después as negras muevenlas blancas dan mate en I jugada

También aquí, con su última jugadablanco tomó a la torre negra

que antes mató a la damaTfl : f5. En lugar de eso, lasjuegan Tfl-hl y reciben mate

mate.

E. Pogosiants, 963

%%

KD%

%Mate en ll2 iugada

En el último dúo humoristico dereyes,el problema es mucho más cortode Io habitual.

Las blancasya hicieronmedia ugada,quitaron del tablero su peón h7 y ahorala concluyen coronándolo en h8. Demodo que la jugada completa de lasblancas es l. h7-h8D mate.

lugodo de vuelto

Añadiendo a los dos reyes un peón madas de vuelta, ya con tarea másuna torre blancos se puede obtener simple.

interesantesde jugadas to-




290 Mosoico oicdrccist ico

A. Guerbstman,V. Slobodeniuk, n6

Blancas toman de vuelta últimajugada y dan mate en I jugada

(con rey blanco en c7 y c8)

En estos problemas gemelos se de-vuelve a jugada b6:a7, y en su lugarva l. b7 mate, con la particularidadde que en el primer caso en a7 puedeestar sólo el caballo negro, y en elsegundo, ólo el alfil negro.Sustituyendoen la segundavariante el peón a7 porel caballo blanco obtenemos el tercer

gemelo,en lugar de Cb5 :a7 resuelvel. Cc7 mate.

K. Fabel, 1949

Blancas oman de vuelta últimajugada y dan mate en 2 jugadas

Aqui no es fácil darse cuenta quela última jugada de las blancas fue...enroquecorto. Lo más asombroso squeen él participó sólo el rey, trasladándosede el a gl. Acontece que las blancasdisputaron esa partida con ventaja dedos torres y la torre en h3 es pro-mocionada. En lugar de enroque corto,las blancashacen argo, como resultado

de lo cual su rey se desplazade el noa gl, sino a cl (la torre al igual quehl fue dada de ventaja y participa enel enroque solo simbólicamente).Des-pués de l. 0-O-O , el rey negro se veobligado a retroceder a la esquinaI . . . Ral, donderecibemate2. Ta3 mate.

t t '%%i




Dirgronros ir rsól i tos ?.f ,

Así y pqtos qrr¡bo

En el problema de matc cooperativo

poco antes, el tablero dese hizo girar en torno a su

Este tema es muy popular en lade ajedrez insólita, y no

dejarlo sin atención.

K. Hannemann, 922

(1. d8D ahogado) . . . Rd4 2. Af6 mate.

3) Tablero dado vuelta 180": L EC(1. AD ahogado) . . . Rd5 2. Ab7 mate.4) Tablero dadovuelta 270": l. d8D +

Re6 2. De7 mate.El problema siguiente es bien cono-

cido por los aficionados al ajedrez.

A. Galitski, 1900

Mate en 2 jugadas

Conocido truco, se da mate en cual-del tablero transformando

peón en cuatro piezas diferentes.l) Posición nicial : l . b8T (1. b8D

1... Rf4 2. Tf8 mate.2) Tablero dado vuelta 90o en di-

las agujasdel reloj: L d8A

Mate en 3 jugadas

l. Af6 gf 2. RE f5 3. Cn mate.Otro compositor de ajedrez,A. Gu-

liáev, descubrióque estees un problemaiasi y patas arriba Es decir, si da-mos vuelta el tablero 180' tendremosun nuevo problema de 3 jugadas.




A. Kcirpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

A. Guliáev

L Rc3 blD 2. Cc2+ D:c2+ 3.mate;1.. . b lC+ 2. Rc2+ Cc3. A:c3 mate.

Enel ejemplo iguiente,mbos roble-al mismoautor.

A. Guliáev,1944

Mate en 3 jugadas

Este problema de 3 jugadas sesuelve así: l. Th6 b5 2. Tgg6l3. Tg8 mate.

Ahora, "patas arriba".

re-gh

Mate en 3 jugadas




Diogronros insól i tos 293

l . Ac2t g2 2. T:a2+ R:a2 3. Ta8mate.

El autor del siguiente problema hu-

moristico es lord Dunsany, conocidoescritor-irlandés,nventorde rompecabe-zas ajedrecisticos.

Lord Dunsanv

Ahora no es dificil encontrar la so-lución: l. Cd7 CR (con otras tresjugadas de caballossigue 2. Cr5 y ma-te con tercera jugada en d3 o bien

R) 2. Cc5 Cr5 3. D : e5y 4. Cd3 mate.El último problemahumorísticosobreel tema "así y patasarriba" lo compusoV. Lijachov con motivo del triunfo deA. Kárpov en el match de Merano.

Mate en 4 jugadas

De llave para resolver os problemas

sirve la circunstanciaque el rey y ladama negras no están en sus sitios.Eso significa que ya se desplazaronpor el tablero y, por lo tanto, avanza-ron también os peones.Pero los peonesno van para atrás. Esto nos permiteinferir que hay embrollo y sé debeponer el tablero "patas arriba".

i l% &ruVffiL




.a

V. Lijachov, 1982

¿PodrÍasurgir esta posición

después e 18 jugadas?

Portidqs

Es élebre esta historia divertida.persona se presentó en el club

y declaró haber encontrado

método seguro para no perder con"¿Cómo es?", le pregunta-"Muy simple", respondió el vi-

¡Hay que repetir as ugadasdelS. Loyd se ofreció a en-

ingenuo inventor y le dioen cuatro jugadas.

Cierto, la historia no especifica conlos dos métodos: l. cA c5

Da5 3. Dc6 Dc8 4. D:c8 ma-

La cifra 18 nos hace recordar queel match de Merano terminó con ladecimoctavapartida. No es comprensi-ble, verdad, cómo pudieron las piezasubicarse de ese modo. El secreto essimple, basta dar vuelta el tablero a180o. Pero, para obtener de la distri-bución inicial de piezasdada posiciónen la cantidad establecidade jugadashay que actuar con mucho cuidado.

t. cA d6 2. R f6 3. Ch3 Ch6 4.Cn Cn 5. h3 Af5 6. e4 h6 7. Ad3Ah7 8. G4 b6 9. Rh2 96 10. Chl Ag7

l l . Ac2 0-O 12. d3 Dc8 13. Cd2 Db714. Cb3 Cc6 15. Ad2 Tfb8 16. Ac3Ccd8. 17. Abl Rh8 18. Dc2 Af8 y obte-nemosnuestro diagrama insólito "patasarriba".

Señalaremosueen algunasposicionesde este capítulo necesitamos análisisretroanaliticos no complicados. En later@ra parte del libro encontrarán unrelato más circunstanciadosobre retro-

problemas.

de monos

te. o bien l. d4 d5 2. Dd3 Dd6 3.Dh3 Dh8 4. D: c8 mate.

Las partidasdonde las negras repiten

exactamente as jugadas de las blancasse llaman de monos. Como es lógico,semejante táctica no conduce a nadabueno. Pero es interesante abercuántasjugadas necesitan as blancas para darmate al rey enemigo con tal o cualpieza,conociendo a "táctica" adversa-ria. Se entiendeque la dama no puededar mate antes de la cuarta jugada.K. Traxler propuso por vez primera a




D i r- l ¡ t l -cnrc i : ins i r l i t r-r 795

comienzos de siglo partidas de m.onosen que otras piezas dan mate al reynegro.Posteriormente,odos sus records

fueron batidos nnumerables eces.Ofre-partidas más cortas que sehasta hoy día (y seguramente

no se puede invenüar nada más breve).dan mate al rey negro diferentes

Torre: l. CR Cf6 2. Cg5 Ce4 3.4. C:fB C:f l 5. Ce6 Ce3

el baile de caballos).

6. T:h8 mate.Caballo: l. Cc3 Cc6 2. Ce4 Ce5 3.

e6 4. C.e,2C-875. 93 96 6. Cf6 mate.Alfil de casilla blanca: l. e4 e5 2.

ef ef 4. f6 R 5. fg fg 6.Ae2 Ae7 7. Ah5 mate.

Alfil de casilla negra: l. d4 d5 2.3. Rd3 Rd6 4. Ae3 Ae6 5. c3

Dd2 Dd7 7. Af4 mate.Peón: l. 94 95 2. h4 h5 3. CR Cf6

4. CEsCe4 5. hg hg 6. 96 93 7. gf mate.Sise dejapromocionar l peón.enton-

ces da mate una jugada antes: l. d4

d5 2. c4 c5 3. dc dc 4. c6 c3 5. c7c2 6. cdD(T) mate.Por f n, en a 9a ugadapuededar ma-

te el propio rey: l. d3 d6 2. Rd2 Rd73. Rc3 Rcó 4. Rb3 Rb6 5. Ra3 Ra66. Ae3 Ae6 7. AM Ab3 8. ab ab.

9. RM mate.J. Krejóik, en su obra 13 hijos de

Kaíssa ofrece tres partidas simétricascon idéntico final, el rey negro recibemate. Aqui publicamosuna de ellas,en la que, según opinión de Krejéik,se refuta el gambito de dama: l. d4d5 2. CR Cf6 3. cA c5 4. Ag5 Ag45. e3 e6 6. Cc3 Cc6 7. Ae2 Ae7 8.0-O0-O9. A:f6 A:B 10. A: g7 A:92l l . A:E A:f l 12. A:e7 A:e2 13.A:d8 A:dl 14.cd cd 15.dc dc16. cb cb 17. baD baD.

(V. diagrama en la pág. sig.)

t l%

%',ryta




96 A. l(órpov, E. Guil<. Mosoico ojedrecíst ico

A:f6A :f l

18. Af6 mate.En los otros dos ejemplos, de forma

refutan las partidas españolaitaliana. En los duelos record,el juego

blancas se basó exclusivamente

terquedad del rival. Asi, Loyd,cuenta esta circunstancia,temió ni siquiera dejar atacada a

tanto, en las partidasKrejóik, los suoesos e de-forma bien sensata.

Lo más curioso es que las partidaspueden verse no sólo en

humorísticos, sino también enUno de los ejemplos

de esta ndolees a partidaa comienzos de nuestro siglo.

G. Rotlevi-I. EliashovApertura de cuatro caballos

l. e4 e5 2. CR Cf6 3. Cc3 Cc6AM 5.0-O 0-O6. d3 d6 7. A:c68. A:b7 A:b2 9. A:a8 A:al

Aquí los rivales, por lo visto, noen broma temiendo alterar la simetriaacordaron tablas.

En el encuentrosiguiente, ugado yaen nuestrosdias. la simetríase mantuvol9 jugadas enteras (sin contar unadesviaciónen la 7a jugada), record suigenerls.

E. Stolyar-N. ShukshtaApertura inglesa

l. cA c5 2. 93 96 3. Ag2 Ag7 4. Cc3Cc6 5. a3 a6 6. Tbl Tb8 7. V cb8. ab b5 9. cb ab 10. Ch3 Ch6 l l . 0-O0-O12.d4d513. A:h6A:h314. A:g7A:92 15. A:E A:f l 16. A:e7 A:e217. A:d8 A:dl 18. Ac7 Ac2 19.Tb2Tb7.





20. Ae5 C : e5. Lamentablemente, ao se puede copiar más las jugadas

20.. . Ae4 21. C:e4 C:es 22. Cf6+ y23. de. Luego de 21. de d4 22. T:c2

c1 23. Rfl 95 24. Re2 dc 25. Rd3 Tc4

26. T : c3 T: M 27. Tc7 los beligerantesconcertaron as paces.

El lector puede formarse la opiniónque al repetir las jugadas de las

blancas, as negras en el mejor de los

Algo sobre

Ia partidamáscortaqueterminaconue ideadapor S. Loyd hace

de un siglo.l . e3 a5 2. Dh5 Ta6 3. D:a5 h5

5. h4f66. D:d7+ Rf l7D:b7 Dd3 8. D:b8 Dh7 9. D:e8

g6 10. De6 ¡ahogadoV. diagramaen la pág. sig.)

casosobtienentablas. Sin embargo,co-mo indica la siguiente partida corta,copiando por completo las jugadas del

rival, las negras tienen chancesya enla 8a ugada de dar mate al rey blanco.L e4 e5 2. Re2 Re7 3. Re3 Re6 4. DR

Df6 5. CE2 Ce7 6. b3 b6 7. Aa3 Aa6.

8. Cd4* y las negras se ven obliga-das a dar mate 8... ed ¡mate

ohogodo

El record de Loyd es imposible batir,pero existeuna partida gemela: . c3 d52. Db3 h5 3. D:b7 Af5 4. D:a1 Ah75. D:b8 Ta6 6. D:c7 Tah6 7. h4 f68. D:d8+ Rf l79.D:d5+ Rg6 10. De6ahogado. La diferencia reside en queahora, en lugar de la dama negraestá empotrado en h7 el alfil negro.




L: ü A líúr 'por, E. G¡-¡ i l<. M<¡scicc cict l rccist icc

A propósito,asnegras ueden hogara las blancas a en la décima ugadal. h4 e5 2. cA d5 3. Db3 dc 4. e4 cb5. ab D:h4 6. Ta4 D:hl 7. 94 A:948. CR A:R 9. Ca3 A:a3 10.TMA:M ahogado.

Cabedecir que el procederde uno delos bandos en las partidas citadas nofue muy inteligente. Despuésde captu-

rar casi todas las piezas adversariases ridiculo terminar el asedio con aho-gado Mucho más interesantes on lostinales ahogadoscuando del tablero nodesaparece i una pieza.Aquí el recordperteneoea Loyd.

l. d4 d6 2. Ddz e5 3. a4 e4 4. Df4f5 5. h3 Ae7 6. DM Ae6 7. Ta3 c68. Tg3 Da5 9. U2 Ah4 10. R Ab3ll. d5 e3 12. c4 f4 ¡ahogado

A esta posición llegó la partida queLoyd jugó supuestamenteen sueños.

Tiene unagemela, y

hasta dos.l. d4 f5 2. Dd2 e5 3. h3 e4 4. Df4AM+ 5. UZ d6 6. DIA Dh4 7. a4 c58. Ta3 Ae6 9. Tg3 Ab3 10. c4 e3 l l . Rf4 12. d5 Aa5 ahogado.Aquí, la damay el alfil negro cambiaron de sitios.Otra gemela esultadespués e 12. . a5.

De manera que en las partidas demonos, las negrastanto pueden recibir

i '% %"ff i%'m %

A

g




D io¡:cr rr- ,o inról i tol 299

dar mate. Pero, evidentemente,y otro caso a posición definitiva

o será simétrica. Es curioso, sin em-

i. e4 ds z. es d4 3. c3 f6 4. DR

ambos reyes, pero conpiezascambiadaspor cada bando.

en su género es la partida si-donde,en primer lugar,-d-gsapq-

tablero sólo un caballo de

monosl. CR Cc6 2. Cc3 Cf6 3. Cb5 Cg4

4. h3 a6 5. Ca7 CIA 6. C: lO C:a1(primero y último cambio) 7. g4 b58r-. e2 Ab7 9. e4 d5 10. Re2 Rd7ll. Dd Db8 (la posición inicial d9reyesy damas evidentementeno es sl-

métrica,pero ahora en el tablero sehaestablecidon ordenperfecto) 2. M95 13. Ab2 Ag7 14.Tfl Tc8 15. Ad4Ae5 16.R c6 17.An Ac7 18.AelAd8 19. Rf2 Rc7 20.a4 h5 21. a5 h4

22. cA 5 23. c5 f4 24. e5 d4 25.e6 d3.¡Ambos eyesahogados




?ara losmom¿nto¡eocio

Esto sucedióen una redacción deajedrez.Esedía memorable, espués epas¿rror elconocido orredormé detuve

a la estrechapuerta amarilla.

Los aficionadosal ajedreza lo mejorredacción como algoinaudito.Talvez se maginanun templo

pensativosbuscanlas únicas continuacionespo-

donde operan solemnes randesy suspirancon aire serio los

no es an sublime.hoja prendidaa la puerta porestá escrito con envidiablecla-

ridad Aidrez. l-a propia redacciónocupaun cuartopequeño.Generalmenteahi hay dos vees más personasquesillas, pero a esa hora se encontraba

vacío, En la mesa estaba el ultimonúmerode la revistay acomodadoenun rincón me puse a leer con deleiteel artículo sobre a variantedel dragónen la defensa iciliana.

Enfrascadoen la lectura, no me dicuentaque alguien había entrado en elcuarto, y m¡is bien sentí que yo noestaba solo. Ante mí se hallaba unhombreelegantementeestidode grato




302 ,4. l (órpo., , , E. Gt¡ i l<. Mosoico oiedrecíst ico

y vivo rostro. iQuién era? El descono-cido puso en el suelo el portafolio, ajvgar por todo repleto de papeles.

"Seguramentees grafómano", pensé.(A decir verdad,soy bastante presuradoen hacer conclusiones. Esta cualidadperjudica un poco mi juego.) Mientrastanto, el recién llegado me echó unamirada y al descubrir en la solapa demi chaquetael distintivo de maestrodeajedrez, manifestó sonriente

- Disculpe,veoque Usted esmaestro.iNo me ayudariaa analizaruna partida?

- Con mucho gusto-respondi.El desconocido colocó con rapidez

las piezas.

Yo hastahice una muec¿l: Cualquie-ra vienea pedir consulta.Ni tiene no-ciones elementales". Pero en voz altaseñalé ríamente:

- El peón no pasa. Empate neto.- Me parece que puedo coronarlo

-objetó el extraño.- Si el peón es extremo y el alfil,

de c¿silla de otro color que la de su

coronación, eso será imposible.Yo demostraba tanto aguante quehasta me sentía asombrado.

- ¡Sin embargo puedo jurar que elpeónsecoronará - exclamóel descono-cido.

- ¿A lo mejor apostamos?-propuse.(No estaba muy bien proceder de esaforma, pero decidí que una pequeñalección le seria provechosa. Hay querespetara los maestros.)

- De acuerdo-respondióel terco.Empezamos l. a4 Rb8 2. a5 Ra8

3. a6 Rb8 4. a7+ Ra8. El ahogadoera inevitabley sólo restabaasombrarscde su aplomo. Siguió 5. Af2 Rb76. a8D+

Descubríhorrorizadoqueen el tablerose hallaba la dama y yo perdía la




-rncc {rDlrast05 [ j. l -r j ; i i i ] iü3

Por inercia comí la dama conEn ese instante oí una carcajada

y la celebre exclamación:la dama ".

- iGran maestroComaladama -pro-yo-. Disculpe, disculpe. Quéescarmientopor no creer en su

O sea que Usted no es unni un pseudónimo,

¡Quégustoconocerle ¿,Porno estuvo tanto tiempo en Moscú?

- No me gusta el ajetreo -respondiógran maestro-. Me abstrae de las

Créame,estos días tuve que

ya tres interviús y mantener cuatroDe aquí voy al telecentro deHoy actúo en la emisión

Torre blanca.El gran maestro me cautivó. Una

de su talla, era tan sencillademocrática.Pero la apuestaperdida

me dejaba tranquilo. (Sentirmedis-consigomismo es rasgo de mi

- Gran maestro le dije con cautela .

está Usted de acuerdo que mepor la palabra? ¿Acaso tieqeque el peón se coronara?Si

en esa misma jugada.- ¿,Usted e cree capaz de lograr lo

yo?-preguntó Comaladama, susMe encogíde hombros

otra apuesta.- Pienso que podré hacer cinco ju-

on el peón expresécon modestia.

Pusimosmanosa la obra: l. a4 Rb8Ra8 3. a6 Rb8 4. a7* Ra8 5. Afl2."Pare@ que me permite tomar la

penséyo. El gran maestromi atentamente.Yo leí en

expresión, cierta mezclay piedad. En ese instante

a conocidacarcaiada.Comala-

damaexclamó: ¡Me r indo " Y el peónno se coronó.

Yo quedé pasmado, sin poder pro-nunciar una palabra. Todo estababien,el gran maestrohabía ganadode nuevo,habíaganado indiéndose, ueerapropiosólo de é1.

- Usted ha vuelto a sufrir fiasco-constatóComaladama-.Es amentable.lo comprendo. Pero puede desquitarse.

- Con mucho gusto -acepté la chanceque me ofrecia.

- La tarea no es del todo habitual.Jugando con las blancas, Usted debe

obligarme a darle mate. Yo, natural-mente, voy a oponerle resistencia.Estose llama mate inverso.

- Lo sé dije con frialdad-. No olvidequesoy maestro. El sentido de dignidadpersonal,sin dudas, es el rasgo másimportante de mi carácter.)

- ¡Ah, si Habia olvidado -con se-




304 A. Kórpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecíst ico

ductora franqueza respondió Comalada-ma-. iBueno, empiece No le limitoel número de jugadas.

-¿De

nuevo alguna artimaña? -lepregunté con amarga sonrisa.

- No, de ninguna forma, es auténticaobra de arte. Si Usted duda tomarélas piezasblancasy le obligaré a darmemate. Jueguecon las negras y recuerde.

l. A9 Ae4 2. Dd8 Ac6 3. AR Ad54. Dc8 Ac6 5. Ae4 Ab7 6. Ad5.

- Asi me lo imaginaba, todo esasombrosamentesencillo, Usted ganótiempo al cambiar de turno. Ahí está

la ex-plicación. o demáses comprensible6... Ac6 7. Dh8 Ab7 8. Ac6 A : c6 mate.Ahora yo también podria conducir lasblancas declaré con seguridad. La se-guridad en si mismo es una de misprincipalescualidades.)Dimos vuelta eltablero.

l. Aú Ae4 2. Dd8 Ads 3. AR Ac64. Ae4 Ab7 5. Df8.

- ¡Perdone Entonces comeré en e4y Usted se protegerá con la dama.No aceptaré ese sacrificio y no habráningún mate -explicaba gustosoel granmaestro.

- Si, claro, es una imprecisión, ladama no puede estar a la derecha desu alfil o a su nivel, exceptuando lacasilla h8 -acepté yo.

- Volvamos a empezar -propusoé1.

l. A9 Ae4 2. Dd8 Ad5 3. AR Ac64. De8 Ab7 5. Ag2 Ac6 6. Df8 Ab77. Dh8 AR 8. Dd8 Ad5 9. Ae5 Ab7

10. Dc8 Ac6 l l . Ad5 Ab7.- iUsted ha notado que retornamosa la posición inicial? -con subrayadacortesia preguntó el gran maestro. Yoestaba an desconcertadoque murmuróalgo incomprensible.

- No se preocupe-me dijo Comala-dama casi iernamente-.Utilice cuantosintentos precise. No estamos en losJuegosOlímpicos.

Comprendi que mi situación con esono mejoraba,perosegui uchando. fengocaráctercombativo).

l. A9 Ae4 2. Dd8 Ad5 3. De8 Ac64. Df8 Ab7 5. Dh8 AR 6. De8 Ac(,7. AR Ab7 8. Dc8 Ad5 9. Ae4 Ac(rr0. Ad5 Ab7.

Todos mis esfuerzospara ganar cnastucia al gran maestro a nada con-ducían. El desplazaba por el tablc-ro a su alfil con movimientos suavcs

y pausados, conservando sangrcfría.- Sabe qué -dijo paternalmente-, ir

Usted, por lo visto, le molesta mi prc-sencia. Muchos se quejan de la fuerzrrhipnótica de mi mirada. A lo mcjortienen raz6n. Me sentaré a un lado.escribiré el articulo que hace tienrpo

%m




Cinco opuestos perdidos 305

al redactor, y Usted mientrasde la posición.

El se sentó cómodo a la mesa v su

voló sobre el papel. El-gran

casi no se deteníapara pensar.nacimiento de la idea coincidía por

con su exposición.En otro mo-yo prestaria atención a su pro-

pero entonces no esta-para eso. Me incliné ante el ta-

Inesperadamentemi corazón empezó-descubrí algo fántás-

- ¡Gran maestro, Usted me ha enga--grité con voz estridente-. Su

es rrealizable,o he demostra-

- Demostrar el problema -contestósignificaencontrar a so-

o demostrarque ella no existe.ha hecho lo último salió

Emocionado e impaciente expuse al

maestro la idea hallada.Las negras ubican acertadamente ablanc¿ v anulan to-

los ihtentos que haceri las blancaslograr su propósito. Con dama

c8, los alf-rlesde la gran diagonalestar separadospor una casilla,

en d8, por dos casillas,enpor tres, en f8 por cuatro, y fi -

con dama en h8, los alfilesjuntos. ¡Cinco oposiciones

Por primera vez, el rostro del granme pareció, dejó expre-

Simplemente,a fina educaciónno le permitía conte-

Para terminar con las apuestas,al huésped as variantes

principales.- En la posición inicial, la dama

está en c8 y el alfil negro conserva a

primera oposición.Despuésde l. Ae2.él persiguéa su oponehte blanco ll..Ae4. Supongamos ue ahora la damase pone a hacer tretas en la octavahorizontal 2. Dd8 Ad5 El alfil negrotampoco duerme, con dama en d8 debehallarsea dos casillasdel alfi l blanco.iSegundaoposición

3. AR Ac6 4. Ae4 Ab7. El alfil sabelo que hace. Es imposible continuar

su persecución.Porque al alfil blancono se lo puede colocar en ningunaverticalcon la dama. 5. Ad5 A:d5*6. D : d5 mate, ¡pero no a las blancas,sino a las negras

5. AR Ac6 6. De8 Ab7 ¡Terceraoposición Con dama en e8, la distanciaentre alfiles es tres casillas.

A

t




30ó A. i(órpov, E. Guil<. Mosoico ojcdrccíst ico

7. Ag2 Ac6 8. Df8 Ab7. La damase ubicó en f8, por eso el alfil negromantiene distancia de cuatro casillas.

¡Cuartaoposición

9. De8 Ac6 El alfil negro ca'davezen^cuentral único,pero bastanteseguro

retugro.Ahora no se puede9.. . Ad5 debidoa 10. Dd8 , ni 9 . . . Ae4 debido a10. Dc8 , n i tampoco9.. . AR debidoa 10. Dh8 y el plan ingeniosode lasnegras racasa.

10. Dh8. Ult ima celada.10. . . ARCon dama en h8, las negras ponena su alfil junto al adversario,¡ocupandola última, quinta oposición

- Como ve, gran maestro, descubriel secreto. iMaté su c¿lrta, Usted h¡rperdido

Comaladamaescuchómi tirada atenti¡-mentesin interrumpir, y después, on lirdiscreción que le es propia respondi(r:

- Usted, oven, resultó más capaztlt'lo que esperaba,su descubrimientomc-rece elogios. ¿Es su última palabrl'l

Yo recuperéel equilibrio espiritual vdeclaré ubiloso:

L%,¿%




Cinco opuestos perdidos 307

- ¡Qué duda puede haber La so-lución es demasiado bella para sererrónea.

- [Espero me permita comprobar sualgoritmo? -preguntó el gran maestroinsinuandoque ya le había tocado ugarcontra aparatosautomáticosde ajedrez.

tacto.- iComo Usted quiera -resPondi.

Dimos vuelta el tablero.L AE2 Ae4 2. Dd8 Ad5 3. AR Ac6

4. De8 Ab7.- Gran maestro, parece que Usted

me toma por niño -dije yo ofendido.Pero en es-enstantemi cara se alargó,el qran maestrohabia sacadoa la damade-la octava horizontal 5. Dd7.

"El trata de enturbiar el agua. Masahora de la reclusiónsaleel alf-rlnegro",pensév respirécon alivio. Pero momen-táneamente iguió 5.. . Ae5 6. Dd8+Ab8 7. De8 Yo parecí hallarme enmedio de tinieblas.Sin embargo,prontorecuperé a claridad de pensamientoycomprendí que la oposición se habiaperdao de nuevo. "¡Qué simple esZVatía la pena romperse la cabeza?",oenséaflieido.' Compre-ndiendoo inútil de mi nuevaidea y ial vez cifrando esperanzasen la

bondad de Comaladama me dirigi aél con timidez:- ¿No me daría ahora las blancas?- Con el mayor gusto, no tengo por

regla negar la revanchaal contrincante.Más que nada aprecio en el vencedorla magrranimidad.

- Asombrosa nobleza señalé yo algo

20.

l isonjero y extendí mi mano hacia lamesa.

l. Ag2 Ae4 2. Dd7 Ac7. Esta vez,

el desenlace legó más rápido que decostumbre, apenas en dos jugadas, yperdí la apuesta.Si 3. De8*, el pérfidogran maestro hubiese respondido 3...Ad8, y comprendí que ya no podíavolver con el alf l al sitio anterior.¡Oh, qué tontería,que estupidez En-contrar una defensa complicada, fan-tástica,y no ver una jugada elementalHabía motivos para desconsolarse. ero,hablando con franqueza, a satisfacción

estétic¿r ompensó totalmente el dañomoral."¡Y el gran maestro, aunque usto,

es también cruel ", hice yo tardiodescubrimiento.

Mientras tanto, Comaladamase pusoel sombrero y cerró el portafolio.

- L¿mentablemente 'manifestó-, nopuedo esperarmás a los colaboradoresde la redacción.Tengo que irme. Perosi Usted quedó insatisfecho e ofreceréla ultima chance. ¡Elija el color

- Claro, negro -respondi apasionado(El apasionamientoes muy propio demi carácter.)-. ¡Mueva

l. Ag2 Ae4 2. Dh8 AR 3. Dal. Estajugada influyó en mí de forma asombro-sa. Qué ocurrió después lo recuerdovagamente. Pero hasta hoy me pareceoír la voz tronante de Comaladama:"¡Ahora nada le salvará "

Luego de 3. . . Ac7, el gran maestrotomó a mi alf-rl de casilla blanca, alcabo de cinco ugadas quitó del tableroal de casilla negra y tras eso al peón.Pronto su único peón se coronó. Luegode desprenderse egligentemente e sualfrl y persiguiendoa mi rey con dosdamas, lo acorraló en la casilla 93.





f¡n y al cabo.,en el tablero surgió laposlclon.

Cuando ya se ponía los guantes,elgran maestro con gesto de emperadorromano movió la dama Dd2-g2+.

Miré al gran maestro.Su estampaeramagnifica. Los ojos irradiaban admi-

rableesplendor.Cada movimiento raslu-cía inspiración v fuerza.

- i ieoma la-dama -gri tó é1. Con

manos temblorosastomé con mi peónsu dama. En el tablero habia mate.

Cuando alcn la cabeza no encontróa nadie en la habitación. En la escalerase oian estruendosas arcajadas.

%

%

(+(+(+(+(+€+




el,lmadelajedrel

¡Oh, qué bello, qué eleganteera esedesconocido Quésolturade movimien-tos,qué finura de gestos,qué picara y almismo tiempo conquistadorasonrisaNiurochka, estrella de nuestra humildehabitación ajedrecistica, Niürochka,acostumbrada que todos la adoraran,a tolerar perezosaque la lisonjearan,incluso ella lo miraba con admiración.

Y no sólo ella. El propio SashaMúrov, quien no reconocíaa nadie yjamás se le podía asombrar,clavó susojos en el huesped, abrochando in-voluntariamentesu azadora con todoslos botones.

En efecto,no todos os díaspodia verseuna chaqueta tan vistosa, pantalones

tan anaranjadosy peluca de gusto tanimpecable.

- Bon jour -dijo el desconocidoYcomprendimos que era franés. SashaMúrbv le ofreció una silla, mientrasNiúrochka a escondidasse miró en elespejito.

Tódos estaban nimados. ólo callabayo. Porque ustamentea mí me tocaba

defenderel honor de nuestrahabitaciónajedrecística n el match internacionaldeese día.

No, dudasen cuantoa mi preparaciónde aperturas yo no tenía. (Yo sabíabien que la variante del dragón esta-ba viva.) Pero en toda la figura delfrancés había tanta energia y fuetzz




Almu dci oicdrez 311

nterna que de repente sentí vacila-

El huésped ecibiócolor blanco y conovimiento obrano pusoen combate l

de rey l. o4. Sonreí, él ¡no esca-del dragón Sin titubear contesté1... c5. El franés, sin embargo, re-

picaro de lo que yo cre¡a.esquivó el camino que

habia trazado y jugó 2. V. Siguió3. a3 Cc6 4. ab.

Aquí yo podría haber comido el peónpero penséque Sasha Múrov consi-

eso trivial. Además, a presenciae Niúrochka emocionada exigía de-

más brillantesde mi per-y mirándola con celo ele-i 4... Cf6. El frances reaccionó

5. b5 Cb8 6. e5

Sonriendo endi una celadadonde lacriatura parisiensedebia caer.

de 7. ef De5* perdi la torre enSin embargo, el franés seguíapo-

en combate otros peones7. d48. c4 Cb6 9. c5.

"¿Mas sabeél como se mueven laspensédesconforme,mientras

entonaba una canción:L'amour "

Su canto me distraia un poco, peropaciencia y tacto. ¿Por

parte,a quien quejarse?Niúrochkalos ojos al extranjero yhubiese nterpretadomi

como debilidad. Además, el

era extraordinariamentemusical,reportaba placer.Con la novena ugada puseel caballo

e vuelta 9... Cd5, con la intenciónel centro. El frances siguió

e hizo su jugada de turno

En cálculospreviosyo pensabaaquíretrocederemporalmente 0... Dd8 (seent iende o 10.. . Dc6 l l . T:a7 T:a712. ba, y el peón se corona), paradespuésde l l . T:a7 T:a7 12. baDa5* y 13.. D:a7 recuperar l peóny más tarde castigara este bromista consus cancioncitasalesres.

Pero cuandoel franceshizo su décimajugada seguida con peón, mi corazónse estremeció.Demasiado arde descubríque a jaque de dama 12. . Da5+seguia a elegante13. Cc3 y era igual-mentemal tanto 13.. . D:a7 14.C:d5.como 13.. . D:c3+ 14. Ad2 D:d415.abD, como, por f in, 13. . . C:c3

Múrov-. Si yo fueseperiodista in falta





la describiria en la prensa.El galante frances me ofreció la

revancha.-

S'ilvous plait, messieurspronun-

ció con voz suave.Esta vez yo jugaba con las blancas

y tuve suerte.Niúrochka eraencantadoray el franés no podia [email protected] le sonreía eductor, ontinuabaento-nando algunosestribillos,mientrasqueal tablero ya casi ni miraba. Uno trasotro quité siete piezas y siete peonessuyos. Catorce veces frunció el ceñoSasha Múrov. Pronto siguió esta

asombrosaposición.

Todo mi ejército quedó intacto, lasuperioridad era aplastante. En eseinstante,el rival capturó a mi caballo1.. . R:e8.

El dulce presentimientode la victoriase apoderó de mi por entero. Pro-fundié en la posición tratando de en-contrar la solución más rápida. Pero

como resultado de breve meditación.descubrí con horror que todas mispiezas, aunque habían quedado ilesas

(exceptuando al desgraciado caballo).estaban casi completamenteahogadas.- Tablas -propuse no muy seguro.

El franés móvió en señal néeatila laca&za y respondió:

- Juegue.Hice a únicaugada2. Da8.El contrin-

canteadelantóel peón no dos casillassino una 2... h6. Se burlaba de nrí.

3. Da7 h5 4. Da8 h4 5. Da7 h36. Da8 h2 7. Da7. El franés tomó la

primera pieza que le vino a mano. Rc-sultó cabal lo7.. . hlC."Famoso humor galo". Ceñudo y

colérico yo seguíadesplazando a dam¡rde una casilla a otra.

8. Da8 Cg3 9. Da7 Ce4 10. Da8 Crt2ll. Da7C zc412. Da8Cd2 13. Da7 Cb314. Da8 C:c5 15. Da7 Ca4 16. DattC : b6 mate.

' '%,¿'%"




Almo del ojedrez 3t3

Un solo peón suyo derrotó a todasmis piezas.Eso era asombroso.Cuandolos espectadoresconmovidos por esavlctorE casr mlstlc¿r volvleron

en Sl,un rumor de admiración se oyó enel cuarto.

SashaMúrov analizaba ebrilmente apartida demostrando que ya no habíasalvacióndesde a primera ugada.Todossintieron que asistían al nacimiento deun milagro. El alegre franés me diounaspalmadas n el hombro y pronunciócondescendiente:

- C'est la vie.

Empezamosotra partida. Yo jugabacomo si ante mi se hallara SashaMúrov.El color negro no me inquietaba. Todosalía a pedir de boca y para misadentros ya me daba palabra que siganabaesa partida la incluiria sin faltaen mi futura recopilación. En fin decuentas, sobre el tablero surgió la si-guiente posición.

La superioridad numérica ya no meseducía,se dejaba sentir la triste expe-riencia. Yo seguia con tensión los mo-

vimientosdel único peón que le quedabaal francés.Mientras yo no lo aouilatarano me sentiriatranqúilo. El descbnocidoechó un vistazo a la posición y mepareció que miró a su peón con sonrisaapenas perceptible. Después enrocól. (H). ¡Amenaza Acerqué el caballo1... Ce5. De pronto su peón se pusoen movimiento 2. d4. Sentí escalofríos.2... 1lo6. ¿Qué otra cosa podia hacer?3. de Tb3 4. ef y me rendi. El peón

bl.alco había log-rado su pérfido 'pro-poslto.

- Sí, lástima que no soy periodista.Tengo unasganasde contar tu deshonra-exclamó Sasha Mürov.

- ¿Encore?-preguntógalanteel fran-és. Yo asentí deprimido.

Volví a jugar con blancas, aunqueya me daba igual. El sentimiento deperdición irremediable mpedía con@n-

trarme.Además,suspeonesatraian todami atención. La venganza no se hizoesperarmucho. Bienpronto, en el tablerose creó el siguiente cuadro.

(V. diagrama en la pág. sig.)Hasta ahora no puedo comprender,

cual fue la última jugada que hioe aqui.Pero de cualquier forma era el turnodel franés y nada le impedía darmemate en una jugada: g3-g2 mate. Sin

embargo, en ese momento el dichosohuésped se puso a trabajar para elpúblico. Con bondadísimasonrisa quisosaber de qué peón yo preferia recibirmate.

- iSin coronarlo?- ¡Jamais -cortó secamente."A lo mejor esgenio,pero no mago",

decidí yo y encogiéndomede hombros





ndiqué el peón e7.- Trés bien -aéeptó el frances,en un

santiamén cambió de sitio los peonesg3 y g7 dándome mate con el peón

prometido g3-g2 mate.

En torno reinaba un silencio impo-nente.CallabaNiúrochka, callabaSashaMúrov. En cuanto a mi, mejor nohablar. El vencedor se levantó. meestrechó a mano y agitando amistosa-mente el brazo con puño de encajese dirigió hacia la salida.

- Un segundito -le espeté-. ¿Quiénes Usted?

- iQuién dijo que el peón es el alma

del ajedrez?-inesperadamenteen rusome preguntó é1.- ¡Francisco ndrésPhilidor ¡Cómo

no me di cuentaantesPhilidor hizo reverenciay entonando

una bella aria de su propia ópera de-sapareciópor la puerta.

,,ffi.,ffi,




Aocabulariodel cornentarislu

Los aficionados l ajedrezcon frecuen-preguntan: ¿De qué orma comentar

de ajedrez?" "¿A qué piezasatención especial?" "¿Cómo

en debateescrito con los grandes

Respuestasminuciosas a semejantesocuparían demasiado sitio.

embargo, para ayudar hasta ciertoa los reporteros ajedrecísticos

hemos preparado este vo-Con tal efecto utilizamos unade ediciones opularesy aprovecha-

experienciade muchoscomenta-venerables.

iCómo usarel vocabulario?Muy fácil.encuentra en el texto la jugada .

e blancaso negrasy al lado

de ella las observaciones istas. Dosvariantes de observaciones ienen encuentadiferentes ustosdel comentarista.Elija la que desee.

Jugadasde las blancas

l. e2-+4 Jugada predilecta deA. Kárpov (M. Botvín-

nikprefería

l. d244).lú-h3 Indecisa,era másenérgicah2-h4 (La arrieseadah2-h4 sóio debilitab'a elpunto g4).

f4-f5 Las blancasconcentraronfuerzas superioresen elflanco rey y pasan a




t*/

t,

\ ,




Vocobulorio del comentqrísto 317

Tfl-+l

Dal-h8

Tal-a2

Tal-dl

b2-b4

h7

ofensiva resuelta (Deci-sión prematura,antesha-

bia que a@rcar la torreTbl-gl) .Ocupando a líneaabierta(Movimiento estereotipo,la línea abierta en estecaso no desempeñanin-gún papel).Jugada paradójica en-contrada luego de noche

de insomnio(Las

blancasanalizaron superficial-mente la posición y seequivocan ya en la pri-mera movida).Idea original, la torre setraslada de una horizon-tal a otra (Jugadaextra-vagante, a torre no esta-ba mal en su sitio).

Era máscorrecto,sin du-das, Tfl-dl (Más débil,claro, es Tfl-dl).¡Mejor combinación delaño (Combinación muydébil)¡Señalde ataque (¡De-sesperación)En esemomento,Fischer

exigiría sacar de la salaa todos los presentes Enel tablero ya hay mate,pero Tal sigue disputan-do la partida para namargar al rival).El caballo se dirige haciael punto debilitadoc5 (l-adebilidad de la casilla c5es ficticia, las blancas

pierden iempoen balde).

32. Cc3-d5 Esterefuerzode la popu-lar variante de apertura

lo recomendó el granmaestro . Záitsev (Mu-cho más fuerte era32. CÁ4:e6 . oue indicael gran maesiró E. Gué-

, ller).Ddl-ds Jugada muy enérgica

(Ataque de la dama atodas luces prematuro).

h5-h6 Con clara amenazaDg7mate. No alcanzaba elobjetivo hg (Del mate esfácil defenderse.Resolviaen el acto hg).

Ab3 : f7 + Este ataque sorpresivoproporcionaa las blancasofensiva ncontenible Es-te sacrificio nsinuadodelalfil se refuta sin di-

ficultad).c2-c3 No se puede imaginarjugada más pasiva (Fini-sima determinación).

g2-94 Craso error posicional(¡Estupendo golpe tácti-co )

0-O Era más fuerte, másexacto,mejor, más usto,

máscorrecto,más osado,más seguro,más preciso,mas prom$ono, mas ex-perimentado, más com-probado, más. acerta-do,más constructivo 0-0-0(Era más débil, menosexacto, peor, injusto, in-correcto,más ímido. másdudoso, impreciso, de-

sastroso, ocoexperimen-

Cf3--e




tado, no comprobado, de-sa@rtado,no constructi-

vo 0-0-0).Aa7-gl ilnteresante (¡Desgra-ciadamente )

Re4-€5 Posición que merecediagrama (Proceder in-correcto. en casos pare-cidos, los maestros serinden).

Jugadas de las negras

d5-d4 Por fin, las negrasabrencamino al alfil b7 (Só-lo alarga la diagonal alalfil blanco g2).

Cc6-a5 Todavia Tarrasch decíaque el caballo al bordedel tablero siempre estámal (A despecho de la

afirmación dogmática deTarrasch).Tc8 : c3 Golpe eficaze nesperado,

ahora las negras tomanla iniciativa (Sacrificiotrivial de calidad, des-pués del cual el juegode las negras se vieneabajo).

Rb6-c6 Amenazaba19.cd cd 20.

C:d6 C:d6 21.C:d6C:d6 22. T:d6 T:d623.T:d6T:d6 24. D:d6D:d6 25. A:d6 A:d626. ed ed 27. R:d6 conterminación algo mejorpara las blancas (Loscambios daban ventaja alasnegras, oresoera másenérgico 18... Rb6-b5).

Rg7-h8 Pierde de golpe, aunqueen otros casos la situa-

ción de as negras ambiénera desastrosa Una delas pocas jugadas queconducen de inmediato ala victoria).

Dh8-al Jugadagenialestilo Pills-bury. Ias negrasvenceny se abren camino a Riode Mallorca (Rara fanfa-rroneria. Las negras su-

fren derrota aplastante).Ae4-9 Combinación no compli-cada, pero fina (Opera-ción muy complicada,pe-ro equívoca).

Ta5-h5 Jugada sobre la hora(Lasnegraspensaronestajugada una hora y me-dia).

c7<.f Era preferible, merecia

atención, más profundo.más activo, lograba clpropósito, conducia ¿lsuperioridad de dos alll-les, interesante compro-bar, consecuente,cardi-nal, popular, ventajosoc7<5 (Inoportuno, sos-pechoso, uperficial,pasi-Vo, inútil, conducia ¿r

juego con peón suelto.no vatía a pena, nconsc-cuente,accidental,salickrde moda, desventajosttc7+5).

Cg6-f4 Esta continuación re¡-rtl:res bastante promisolirr(Maniobraquecontr¡r lcfensaseguranadaprorrrc'te a las negras).




Vocobt¡ lor io dcl contentor is to 319

b7-b5 ¡Innovación eórica Has-ta ahora sólo tropezamos

con b7-M. (¿Acaso lasnegrasno sabíanque esajugada fue refutada sieteaños atrás?)Lamentable descuido ensituación ganadora (Elsacrificio de la torre esel caminomás rápido ha-cia la victoria).

Confusióndebida al zeit-not (No obstante estarapremiadas or el tiempo,las negrasactúan con ex-cepcional ngeniosidad).

e7-e5 Recibiendo por el peónatrasado d6 compensa-ción en forma de juegoactivo de piezas (Ahora

se debilita no sólo elpeón d6, sino también elpunto d5).

a4-a3 Equivalente a capitula-ción (Lo peor quedóatrás).(V. diagrama.)

Cb8 ? Despuésde esta jugadacon el caballo es dificildar buen consejo a lasblancas Ahora, las blan-cas pueden dar mate alrey enemigo de 143 ma-neras distintas).

Rg6-f5 Evitando repetir tres ve-ces la posición (Tablaspor la regla de cincuentajugadas).

2. . . h7-h1 Jugadaexclusivamentee-menina(Empezóel juego

masculino de verdad).7... Af8-+7 Por falta de tiempo, lasnegrasdejaron de anotarlas jugadas (Primera yultima jugada autónomade las negras en estapartida).

158... Cg3-hl+ Golpe de gracia elegan-t€, espectacular, impo-

nente(Jaque unesto.Lasnegras se rindieron sinesperar la respuestadeladversario).

Aquí lesofrecimosveinte ugadasmásdifundidas de las blancasv otras tantasde las negras. Para los primeros tiem-pos esto deberá bastar.



ao

cleflnd,




Sorpresose operturo323

Psicologfodel ojedrez350

computodoro juego ol ojedrez

360

Anolizo lo computodoro

376Motivos geométricos

390

iCuól es su rot¡ngl

416

PARALOSMOMENTOS E OCIO

A escondidosdel jefe

425

Retroto

Quiero ser

de gron moestro

429

compeónmundiql433




SorP;sat

aportura

Para obteneraltos resultadosdeporti-del ajedrecistase requiereun trabajo

e intenso. Este tra-en gran parte es investigador,

decirse cientifico. Por eso, elcientifico en el ajedrez es

bastantesignificativo.Puedenobjetarnos: "Altos logros en

o piano son también sólocon enorme trabajo a lo largo

años, pero ni uno ni loes ciencia." Sin embargo aquí

una diferencia sustancial.En efecto,para correr rápido o tocar

un instrumento musical no bastanentrenamientos. Igual que en el

se debepensar,estudiary apren-para @rrer

.

rápido lo mejor es correr mucho, ypara tocar bien el piano lo mejor espasarsehoras enteras ocando el instru-mento. En otras palabras, a forma deentrenamiento en el deporte o en elarte poco difiere de la propia actua-ción deportiva o creaciónde la obra mu.sical.

Otra cosarepresenta l ajedrez.Jugaren torneos es útil e importante, perode todas formas el maestro realiza sutrabajo ajedrecistico undamentalno du-rante el juego sino durante el análisis.El se familiariza con modernas rea-lizacionesde la teoría, analiza as ulti-mas partidas de grandesmaestros,exa-mina diferentesipos de posiciones, stu-dia nuevas deasajedrecísticas elabora




Sorprcsos dc opcr turo 325

lassuyas.De cómo marchen usasuntosdurante el proceso de trabajo en el"silenciode aboratorio"dependeránus

futuros éxitos en los torneos.Es mposiblemaginarse un corredor

Merano durante más de tres mesesnoparticipé n torneos.A su vez,Botvinnikantes del match por el campeonatomundial con Bronshtéin en 1951, ya

no tres meses, sino tres años no jugóni una partida en torneos Todá lapreparación e Botvínnikcaraal matchtenía-carácterpuramente nvestigador,

Claro, tresaños esdema-siado.hoy dia semejantes ntervalos en el

son inadmisibles.Para concluiresta discusióncabe se-

entre a actividad nvestigado-científicadel matemático o ineenie-

y el trabajo ajedrecistico el míestrode común. En amboscasosnnumerables areasy problemas

se deben resolver. Tanto al de-n teoremamatemáticocomo aluna posición complicadacon

hay que probar centenaresvariantes y métodos de solución,

anularloy empezar odo de nuevoencontrar la respuestacorrecta.

Cuando, por fin, el objetivo se hay la verdad (matemática o

fue establecida, tanto elomo el maestrode ajedrez

enorme satisfacción creadora.Cada una de las fases del ajedrez

apertura,medio uegoy final -rcquierecientífico, su metodologia de

La teoría de finales de ajedrez fueelaborada on bastanteprofundidad,seinvestigaron a fondo diferentes clases

de finalesy continuamente e publicannuevosanálisis.Numerosasmonografiashan sido consagradas l medioJuego,para muchasposicionesipicasse elabo-raron procedimientos métodos conblancasy negras.

Sin embargo, la esfera de teoriaajedrecística mejor investigada es laapertura. Los grandesmaestros l prepa-rarse cara a grandescompeticionesde-dican máxima atenciónprecisamentela apertura. No cabe dudas que lainvestigacióncientífica del ajedrez estáconcentrada sencialmenten el estudioy análisis e la fase nicialde la partida,en el examen de logros modernos deapertura, en la búsqueda de nuevasideas de apertura.

Por eso, la parte científica del librodecidimos iniciarla con un relato con-sagrado a las aperturas. ¿;Qué tema

de apertura seria más interesanteabor-dar? La literaturaal respecto s extraor-dinariamente rofusa.Sepublicaronnu-merosos ibros para ajedrecistasprinci-piantes compilaciones e celadas com-binacionesde apertura), así como paraajedrecistasconsumados(obras funda-mentales y monografías). Ya salióla segunda edición de la Enciclopediadel ajedrezyugoslava,que se distinguepor su profundidad y enfoque cienti-fico.

Podriamos ontar a historiade algunavariantede apertura,estudiarsu naci-miento y desarrollo. Sería interesanterecordar célebresderrotas en aperturasy sucesoscuriosos en la fase inicialde la partida.

Tomemos, por ejemplo, el caso co-




326 A, Kórpov, E. Guik, Mosoico oiedrecíst ico

nocido en la'historia del ajedrez como"tragedia argentina". En el torneo inter-zonal de Góteborg, año 1955, en una

de las rondas se ugaron de golpe ¡trespartidas gemelas Esto ocurrió en losencuentrosGuéller Panno, Keres Naj-dorf y Spasski-Pilnik. Los grandesmaestrosargentinosprepararon para ladefensa iciliana una innovaciónpeligro-sa, a su parecer,y esperaban as vícti-mas. En los tres duelos, las jugadasfueron idénticas: l. e4 c5 2. CR d63. d4 cd 4. C:d4 Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5

e6 7. f4 Ae7 8. DR h6 9. Ah4 9510. fg CfdT l l . C:e6 ? fe 12. Dhs+RE.

Esta es ustamente a posicióncon quecontaban los argentinos en las trespartidas.En los rostrosde los argentinosestaba escrita la aleeria. El más emo-cionable de ellos, tvt. Na¡ao4 no pudocontener sus sentimientos.se acercó a

Guéller y le dijo: "¡Usted ha perdidola partida, puede creer en nuestroanálisis " El final de esta historia re-

sultó no tan dichoso para Najdorf ysus compañeros.Despuésde 13. Ab5 ,las tres partidas terminaron con aplas-tante derrota de las negras.

Podríamos escribir un libro amenosobre jugadas de apertura paradójicastipo ll. Cg5 ? en la décima partidadel match de Baguio. No menos inte-resante seria una compilación de va-riantes de apertura investigadashasta...

profundo final (¡existentales ).Los minutos más felices en la vidadel cientifico son aquellos en que sesiente inspirado y realna un descubri-miento. Así también el maestroanalíticode ajedrez experimenta enonne alegríacuando descubreuna nueva ugada, unanueva idea, que le obliga a hacer unarevaloración,archivar la variante antesconsiderada eficaz para las negras, opor el contrario, demostrar que suschances en dado sistema de aperturano son peores que de las blancas.

Por eso resolvimosconsagrarnuestrorelato de ap€rturasa hallazgosy sorprc-sas de aperturas.

El libro cientifico es particulannenlcinteresante cuando aborda el estadoactual de la ciencia en cuestión. Poranalogíacon eso,en un libro de ajedrcz.en el capítulo sobre la fase inicial dcl

juego, deben reflejarse as ultimas con-quistas en .la esfera de apertura. l:ltiempoajedrecistico uededividirsecon-vencionalmenteen trienios; de uno rrotro match por el campeonatomundi¡rl.Por eso es natural que en una ol'lr¡rterminada poco despuésdel match tk.Meranohablemos esorpresas e apcrtrr-ra proporcionadasmutuamente por krs

%ffi'ffi,%




Sorpresos dc opcr turo 327

grandesmaestrosen el período de Ba-guio a Merano.

Cada torneo de grandesmaestros,si

no decir cadapartida, hacedeterminadacontribución a la teoria de aperturas.Pero es evidente que cuanto más im-portanteel torneo tanto mayor su aporte

la teoria. Por eso. nuestro relaio sebasa en los eventos más importantes

el ciclo anterior de lucha poi el cetroundial: torneo interzonal v matches

candidatura.De paso refiesc¿¡remosa memoria os acontecimientosjedre-

de mayor magritud precedentes

de Merano.

atenciónprincipalen sorpresasqueencontramos n partidas

e Lev Polugaevski,uno de-los

in-más profundos y perseve-

delcomienzode uego.Los ectorestuvieron oportunidadde conoceruno

descubrimientos nteresantesdeen la primera parte del libro.

en nuestro relato habrá no sólode apertura que Polugaevski

a srls rivales,sino también aquellasle dieron a é1.

En primavera de 1980, uno de los

esultaron ontiguos.El granvolvía a cilsa despuésde sutriunfo sobre Mijáíl Tal conde 5,5 2,5. Es fácil adivinar

el estado de ánimo con que subió alavión. Sería imperdonabledejar pasaresa oportunidad para interviuvarlo y

puse manos a la obra."l,Quiere ver una cosa curiosa?",preguntó Polugaevski cuando nuestranave alcanzó altura. Yo asenti con lacabezay mi vecino sacó del portafolioun viejo cuaderno ajado, lo abrió enla página marcada y me lo extendió.En la parte superior de la páginaestaba representado l siguientediagra-ma:

Al- pie decía 18. Tfl :f5. Más abajo,con letra diminuta y en renslonesaoie-

tados estabanescriias nnurñerables^va-riantes que terminaban a eso de la304 jugada. Los análisis fueron ano-tados en el cuaderno hacía cinco añoso más.

No era dificil darse cuenta que pre-cisamenteesa posición se repitió en lasegunda partida del match que aca-

@





baba de concluir. Con la particularidadde que Polugaevski ugó con negrasyTal aplicó la "pasmosa" novedad 18.

T:f5 ?¡En efecto, no es fácil asombrar aPolugaevskicon sorpresasde aperturaSin embargo, en la etapa anterior delucha por el trono ajedrecístico, al lo-gró de todas formas dar una sorpresaaPolugaevski, y qué sorpresa A la po-sición del diagrama todavia volveremos,pero ahora retrocedamosun pom y re-cordemos a élebre partida del torneo

interzonal de Riga en 1979.

L. Polugaevski-M. TalApertura inglesa

1. Cf3 6 2. c4 Cf6 3. Cc3 d5 4. cdC:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A :e6Cd3+ 8. Rfl fe 9. Cg5.

A la persona no versadaen la ma-teria. os movimientosde ambos bandos

podrán parecerextraños.Sin embargo,eran bien conocidos en teoría, la cualafirmaba que no se ustifica doblar peo-

nes negros para ocupar con el caballoel punto d3, precisamente ebido al sal-to de caballo a 95. Otras continuacio-nes9. 93,9. Cel,9. Db3 dan a las ne-grasbuenas hances.Pero ahora, confor-me a manualesde aperturas, as negrasno evitarándesgracia. or ejemplo9...Cc6 10. C:e6 Dd7 l l . C:c5 C:c512. Dh5+ 96.13. D:c5 Dd3* 14. RglAgi 15. Db5 Td8 16. D :d3 T :d3

17. Rfl 0-O 18. Re2 Td7 19. B v lasblancas in dificultad plasmansu ventaja(Timman Stean, Amsterdam, 1978).Los asuntosde las negrasno marchanmejor en otras continuaciones onocidas9.. . Dd7 y 9.. . Ca6. ¿Y en las desco-nocidas?

9.. . Db6

Tal aplica una innovación que idc,'el maestro A. Kapengut, su ayudantc




Sorprcsos de operturo 329

torneo. El objetivo de la jugadadar mate con la dama en f2 o bien

presión irresistiblepor Ia línea

¡Esnotable que las negrasen estaal fin y al cabo lograron plas-ambos objetivos

10. De2 c4 ll. b3 h6 12. Cf3. Noquiereretroceder,pero hay necesidad.

blanc¿sno llegan a tomar el peónbc Cf4 y 13.. . hg.

12... Cc6 13. bc (}-(H).

Ahora, el peón c4 ya no tiene mpor-La superioridadde las negras,

dicen, se ve a simple vista. Les

ugar 95, Ag7 y luego con todasfuerzas presionar" en el escaque 2.al impertinentecaballo de la ca-

no se consisue. Si 14. Celen su ayuda el-segundocaballoCce5 y después e 14.Cd5 ed

D:d3 CM 16. De2 de 17. D:e4en la casillad3 se meteel otro ca-

14.9395 15. Rg2Dc5 16.Tbl Ae717.Cb5 D:c4 18. De3 ThfS 19. Tft._E] qOnai no se puedccomerporque

19.C:a7+ C:a7 20.D:a7 D ie421. Da8* Rc722. Da5+ Rbg.r9... 94 20. Ch4.

20.. . C:f2 Tal l leva a part idaa fe-liz término, como en sus mejoresaños,cuando ofrendaba gustososus piezasalos grandesmaestros.

21. Cg6.Aceptar el sacrificioes dema-siado pel igroso 21. T : f2 T : f2+22. R:f2 (22. D:12 D:e4) 22.. . Tf823. Cf5 ef, recuperando l caballo y ob-

teniendosuperioridaddecisiva.21... Td3 22. Ca3 Da4 23. Det TdR24. C:f8 Cd3 Las negras uegan per-fectamente sin torre. 25. Ddl D : e426. T:f3 gf + 27. Rfl Dfs 28. RglAd4+. Las blancasabandonaron. o só-lo pierden, dama, sino reciben mate.

- Esa partida puede nfluir en cual-quiera- le dije a Polugaevski-.¿,No e

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330 A. l (ór 'pov, E. Gui l<. lolosoico ojedrecist ico

amargó an demoledoraderrotaen el tor-neo nterzonal?¿No temió queen el pró-ximo match, Tal procuraria concluir

todas laspartidas

de igual forma?- Me parece que ese triunfo espec-tacular le hizo a Tal un mal servicio.Yo analice detalladamente a partida,comprendi lo que habia pasado y tratéde sacar de la cabezapensamientos e-sagradables.A su vez Tal, para quiensiempre ui incómodo rival, posiblementecreyó ya habermedescifrado y resolvióque dar mate a mi rey no sería tareamuy complicada. Sin embargo, como

mostró el match, mi rey no es granamigo de caer en red de mate.Así, pues, en dada variante de aper-

tura inglesa, as blancasgraciasal ataquede la dama a b6 recibieron un golpebastantesensible.Pero esto no significaque a varianteserásepultadapara siem-pre. La historia de aperturas de ajedrezindica que por más que sufra esta uotra varianteo sistema,por más que serefuten

categóricamentenfinidad de ve-ces,pasael tiempo, las heridas se curany, cual ave Fénix, renacende las ceni-zas volviendo a hacersepopulares. Nohay que ir lejos en busca de ejemplos.Recuerden a variante del dragón, quese refuta casi a diario, ¡y sin embar-go sigue viva

No obstante,era de suponerque aun-que sea por un tiempo esta variante deapertura nglesaestaria uera de servicio.

Pero eso no sucedió. Al cabo de sólodos meses, n Riga,duranteel campeona-to de la URSS de jóvenes maestros,todo se repitió, incluso la jugada conla dama a b6.

V. Chéjov-A.JaritdnovApertura nglesa

l. c4 CÍ6 2. Cc3 c5 3. Cf3 d5 4. cdC:dS 5. e4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A:e6Cd3+ 8. Rfi fe 9. Cg5Db610. Da4*Aquí está a novedadde las blancas.La dama no desea ocupar posiciónpasivaen e2.

10... Cd7 l l . Dc4. De esta forma.las blancasc¿pturan el peón e6 e impi-den al adversario cumplir su propósitofundamental: c5-c4 y Db6:f2 matc.

11... C7e5 no hay iempoparaexpul-sar al caballo 11. . h6 12. C : e6 C7c-513. Db5+ Rf7 14.C:c5 y con qucno tomen asnegrasen c5, seguirá aur-

bio de damasy d244) 12. D : e6 D : c(r13. C:e6. En caso de 13.. . Rd7.Chéjov se disponia a jugar de nucvo14. C:c5+ , porque luego de 14..C:c5 15.d4, las blancasobtienensr¡-perioridadmaterial y libertad para srlalfi l, empotradodurantequince ugarlrrsenteras.

^%%

^&- ffi.A




Sorprcsus dc opcrturo 331

13...Tc814. 4 Rd7 1a...Cg615.g3)C:cs+ T:c5 16. e T:e5 17.Re2

18. Rf2cd3+ 19. Re3Cb420. t4

Tbl e5 22. dsl Acs+ 23. Re2A. Ad2 C:c3 25.A:c3 Ta4Rd3 Ad6.

Por fin la posición se definió. Congrandes sfuerzos,as negras ecuperaronal peón, pero en el final sus asuntosanduvieron bastante mal. Demasiado

(V. diagrama siguiente.)los papelesde los alfiles.

peón e5, el otro se vea defenderlo. demás,las orrespenetrancon rapidez en la re-

taguardia del rey enemigo.27. Tjúl Te8 28. Tf7+ Te7 29. Tbfl

30. TfB Ta2 31. Ta8 Rc7 32. TffSLas negras tienen los mi-

contados 3.. . Rb7 34. A:M cbRa6 36. T:M Tal 37. Tn

38. Tb3 Ra4 39. Tb8 Tc7 40. TdZ41.. Te8. Las negras se rinden.

Al cabo de otros dos meses, n elqrmpeonatoestudiantilde Moscú, elmaestro nternacionalV. Chéjov tuvootra oportunidad e exhibir su innova-cton.

V. Chéjov-V. NenishevApertura nglesa

t. CR Cf6 2. c4 c5 3. Cc3 d5 4. cdC:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A:e6Cd3+ 8. RfI fe 9. Cg5Db6 10. Da4*Cd7 ll. Dc4 C7e512.D:e6 h6. Estavez ntroducen specilicaciónas negras.Despuése 13. D :b6 ab 14.Ce6Rfl7,el peón que aparece n b6 no permiteal caballo lancohacer ellogestoC : c5.

13.Ccd5D :e6 14.C :e6Tac815. f4Rd7 16. e R : e6 17. Re2C:e5 18. b3g5 19. Ab2 Ag7 20. Thfl Thg8 21. Ce3Cg4 22. AzgT C:e3 23.R:e3 T:g7A. Tacl T7g8 75. Tc4 b6 26. TfclTcd8. La partida pasó con rapideza

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332 A. Kórpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecíst ico

frnal de cuatro torres. con mínima su-perioridad de las blancas.

27. M cb 28. T:M Tc8 29. Tbc4 Rd730. d4 T:c4 3l: T:c4 Tc8 32. T:c8R : c8. Ahora en el tablero quedaronsó-lo peones y parece el momento másoportuno para aceptar tablas.

33. d5 Rd7 34. e5 Rc7 35. 94 Rd736. Rd3 e6 37. Re4 a6 38. Rd4 Re739. Re4 Rd7 40. Rd4 Re7. Aqui la Par-tida fue aplazada.Cuando la reanudaronterminó con rapidez y yo ni me intere-sé por el resultado(uno de los autoresdel libro también jugó en ese torneo),

tan evidenteera el empate.Pero, aunqueparezca, sombroso, as negras pararonel reloj habiendo hechoapenascinco u-gadasdespuésde reanudar.

41. de Rze6 42. h3 b5 43. Rc5 R:e544. Rb6 Rd5 45. R:a6 Rc5 46. Rb7Las negras se rindieron.

Empero,según eyesno escritasde aje-drez, la sorpresade apertura debe serrefutada en la misma apertura. Esto

sepropuso

elgran

maestro V. Tukma-kov. Cinco mesesdespués,en competi-cionesde Klaipeda él asestóa la varian-te un golpe más sensible.

V. Tukmakov-G. PeshinaApertura inglesa

l. c4 c5 2. Cf3 Cf6'3. Cc3 d5 4. cdC:d5 5. 4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A:e6

10... c4. Con dama en R. las blan-

cas esperan utilizar la linea "f" en suspropios interesesy por eso el avanccdel peón c ahora ya no se justifica.Comparando la ubicación de la damaen dos casillas ecinas e2 y R- puedcdescubrirseun solo defectoen la segun-da posición, iertadesnudez e la diago-nal a6-fl. Por eso merecía atención

final de peones,la innovación de

@mt

%A%

¡Asi, en profundofue puesta en dudasMijaíl Tal




Sorprcsos dc opert r r ro 333

Como indica el maestro. Pl isetski, uego de l l . De2 Cd7

D:e6 13. D:d3 0-0{, las

obtienen suficiente niciativa porl peón.Ellaspuedenesperar ontrajue-o en caso de ll. Rgl 96 (deseando

el al f i l a h6) 12.C:e6 D:e6Cd7.

ll. b3 h6. No se logra retener al ca-en d3: 11.. . Ca6 12. bc Cac5

12. bc C:cl? Después e 12... Ce5+ e6 14. Dh3 hg (tambiénse14... Cbc6) 15. D : h8 Cd3

Cdl Cc6, as blancas ienen calidadpero no es tan fácil plasmar-Ahora, a las negras espera amargo

13. Cf"7 Tg8 14. Ce5 Con peonese, es mposible maginar mejor

para el caballo. Cierto, al mira¡ lanadie dirá que el caballo llegó

rodeos tan extraños:

r4... Dbz 15.Df7+ Rd8.

16.T:cl Tal vez habia otros cami-nos hacia la victoria, pero Tukmakovresolvió crear una partida memorable.

16.. . D:cl* 17.Re2D:hl 18. D:e6D:h2 19. Cf7* Re8 20. Cb5 Cd7. Lasnegras tienen dos torres de más, perocarecende defensaadecuada contra laamenazaCM6+.

21. CM6+ D:d6 22. C:d6* Rd823. C:b7* Rc7 24. D:g8 Cf6 25. De6Rb7 26. e5. Las negras se rindieron.

Asi, pues,Tukmakov aportó demos-traciones al teorema que afirma quela salida de la dama negra a b6 es

favorable a las blancas.Pero los teore-mas ajedrecisticos e diferencian de losmatemáticosporque a ve@sson refuta-dos. ZCómo se desarrollará más tardela teoria de esta variante? El tiempolo dirá.

Volvamos,por fin, al matchTal -Po-lugaevski.Pero antesde terminar la con-versaciónsobre a cuarta partida, dondelas blancassacrificaron torre en f5 (ver

pá9. 328), vale lapena

recordar la se-gunda partida del match.

M. Tal-L. PolugaevskiDefensasiciliana

l. e4 c5 2. CÍ3 d6 3. d4 cd 4. C:d4Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 e6 7. f4 b5.

Esta variante. una de las más acera-das de la teoría contemporánea, leva

el nombre de Polugaevski,quien la in-ventó hace un cuarto de siglo. Sobrela variante podría escribirse todo unlibro, como lo hizo, en realidad, suinventor. Se titula Nacimientode la va-riante, aunque aborda diferentesetapasde su vida, incluso años maduros. Po-lugaevski, omo corresponde, stá muy

ftI




334 A. l(úrpov, E. Guil<. l ' losoico ojcdrccíst ico

a su criatura, y de vez enretorna a ella.

8. e5. Las tímidas continurciones

. DR, 8. a3, 8. Ad3 y 8. Ae2 no sonpara las negras. Según lasde ajedrez, a operacionesprema-de flanco hay que responder con

en el centro del tablero.8... de 9. fe Dc7.

Otra forma de salvar a la pieza espero 10. Ah4 95 l l . Ag3 da

las blancasgran superioridadposicio-posición del diagrama, uego

10. ef empieza toda la "broma".jugada se efectuó en la cuartadel match. ¿Qué ocurrió en la

10. A:b5+ ? En la variante nvesti -de cabo a rabo, casi hasta reyes

Tal se las ingenia para hacerde apertura ya en la dé-

jugada.- ¿Cómo ogró vencercon semejante

facilidadal temible rival?-pregunté en-tonces en el avión a Polugaevski.

- Yo tenía fe en mi triunfo y hasta

cierto punto incluso preví la trayecto-ria del match. Al propio tiempo queTal, segúnme parece,aunque eníagran-des esperanzas e salir airoso, no sabíacon precisióncómo hacerlo.Creo que élsentia cierta inseguridad a comienzosdel match. Al principio supe que enel grupo de auxiliares del ex campeónmundial figuraba mi ex entrenadorV. Baguírov.Despuésme enteréqueTal,

representante e Riga, viajó del norteal sur, a Bakú, para jugar un matchde entrenamientocon el jovencito Kas-párov, brillante conocedorde esquemascontemporáneosde aperturas. No eradificil adivinar por semejantes argosviajesque Tal en ese match quería ases-tarme poderoso golpe directamente enla apertura. Y cuando nos sentamosaltablero pude convencerrnede lo justo

de mi pronóstico. El ex campeón mun-dial entabló porfiado debate teórico enla variante que yo había estudiado depies a cabza. Antes, Tal casi nuncafundaba esperanzas n la apertura, sinotrasladaba oda la lucha al medio juego.Su desvio de los métodos comprobadosde preparación había sido erróneo, ypor lo visto fue la causa de la derrotacon score tan abultado.

10... ab. Las negraspuedenno acep-tar el sacrificioy responder10... Cfd7.l l . ef DeS+ 12. De2 D:gS. Poco

atractivo para las negras es el final12.. . D:d4 13. Tdl Db6 14. fg A:g715. D:b5+ D:b5 16. Td8 mate.

13. Cd:b5.¿Otra inesperada eficaz innovación'l

En todo cilso, esa posición no era nuc-va. El sacrificio de alfil en b5 va se ha-

%'ff i '%,) 'r% %|' f f i)%,J.,'ffizzzzzzzzzM%'ff i %




3o;-¡r r l l rs r lc npir- tr r r l

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T:dl 20.T:dl fe 21.C:c8* Rf722. Cd6+ Rg6 23. C:e4 Ca6 U. CnCc5 25. b4 CaA.

cierto, no en partida sinodel maestroV. Lepioshkin,

y especialista n defen-Aunqueeseanálisis ue pro-

a la redacción del Boletín del

Central de Ajedrez de la URSSde que empezarael match, ¡vioinmediatamente espuésde la se-partida EsosignificaqueLepiosh-

y Tal inventaron a jugada Afl : b5no del otro. Como

qs ideasajedrecísticas,gual quecientíficas, menudoestán"pendién-en el aire" y los descubrimientos

realizanal mismo tiempo.

93 DV 17.a3 D:b2 18.0-O Ad7negrasrechazan on éxito el ataque.

A:g7 15. Ce4 De5 16. Cbdi i+17. r0 f5 18. Tadl Td5 19. Dc4

Hemosdado un vistazofugaza diezjugadas in detenernosn pormenores.Las blancas ecibieron or la pieza respeonesque ya están dispuestos po-nerseen movimiento.A juzgar por lasvariantes ue ndicómás ardeLepiosh-kin,sus hancesonsuperiores,orejem-plo 26. Dd3+ Df5 27. Dg3+ Dg528. Db3Tf8 (28. . Cc329. D : e6+ Df630. Dg4+ Dg5 31.Td6 Af6 32. h4D :9433. C :94Tf8 34. Tc6,y los asun-

tos de las blancasmarchanviento enpopa)29.D:e6* (29.D:a4 De3*)29... Af6 (29... Tf6 30. De8+ Rh631.Td3 Dcl* 32. Cdt : 29. . . Df630. De4+ Df5 31.Td6+ Af6 32.94D :e433.C:e4 congranventaja e asblancas)0.Cg4Df5 30...Cc331. Tf l)3l .D:f5+ R:f5 32.C:f6 T:f633.Tfl * Re5 34. T :f6 v las blancas




33ó A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojcdrecíst ico

tienen peonesen demasia.Seguramente,en respuesta 26. Dd3+, el rey ne-gro deberia ir al encuentro del peligro

26... Rh5, teniendo e en su destiño.26. Cg4. Pareceque permite a las ne-gras pasar el momento critico.

26...Dfs27.Ce3Cbz 28. Dh4Des29. Dg4t Rh630. Tel. Renunciandonbaldea repetición e ugadas 0. Dh4+Rg6.

30... Af6 31. b5 Tf8. Minuto larga-menteesperado. as negrasponenencombate u última pieza.

32. ñ Ag5.33. Dg3D zg3H. hgRg7

35. Cg4Cc436.T:e6 Tb837.Tc6 C:b638. Tc7 Rg8 39. c4 Ca4 4. Rf2Tb2 41. Rf3 T za2 42. Re4.En la aper-tura, las blancas stuvieron la altura,pero en el final operanno del mejormodo. A tablas,por lo visto, condu-cia42. Ce5Td2 43. Rg4 Ad8 44. Td7.

42...Te243. Rf5 Ae74. Cf6 A:f645. R:f6 CM 46. 94.Ultimoerror,con-servabaosibilidadeseempate,t6.Rf5.

46... T zg2 47. Rg5Td2 ,18.c5 Cd749. c6 Td5 50. Rh6 Td6 51. Rg5 Ce552. Tc8 Rg7 53. Tc7 Cfil 54. Rf5 h655. Re4 Rf6 56. Tc8 Tdl 57. TfB Td658. Tc8 CgS 59. Re3 Re7 60. Rf4 Cf761. Rg3 Td3 62. Rg2 Tc3 63. Tc7 Rf664. Tc8 Ce5.65. c7 Cf7 66. Tg8 T : c767. Rg3 Tcl 68. Ta8 Ce569. Tf8 Rg770. Tf5 Tc3. Las blancasabandonaron.Después e esta partida,el score delmatch se hizo 2:0 a favor de Polu-gaevski, el mundo escaqueadoom-prendióqueel matchKárpov-Tal esavez no tendríaefecto.

La variantePolugaevski e jugó denuevoen la cuartapartidadel match.Por fin volvemos ella.

M. Tal-L. PolugaevskiDefensasiciliana

l. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d4Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 e6 7. Í4 b5 8. e5de 9. fe Dc7 10. ef De5* ll. Ae2 D : 9512. Dd3. A la par con 12. 0-0, unade las dos continuaciones eóricas fun-damentales.

12.. . D:f6 13. Tf l De5 14. Tdl. Lajugada parece absurda, ¿no era mejorde paso sacar al rey 14. 0-0-O? Resul-ta que entoncesen una serie de casos

las negrasposeen mportante aque conla dama en f4.14... 1'a7.

Aunque hay posibilidadesa grancl.hasta ahora el desarrollode los acorr-tecimientos eajustaa lascontinuaciorrcsconocidaspor la teoría. Dos años clcs-pués,duranteel torneo estelarde Moscú, en partida contra Beliavski, l autorde la "variante Polugaevski" ugó tlis-

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Sorpresos dc operturo 337

14. . Dc7. Luegode 15. Ah5 96AR Ta7 17. Cc6 C:c6 18. A:c6+

podríahaberganadoen-

9. A :d7+ D :di 20. De3.Lano tenía adónde retroceder.Db7, resolvia 1. Dd4, si 20.. .

y si 20. . De7,De5 f6. 22. T : f6. En la par-ugaron 19. D:d7+ D :d7

T :d7 T : d7 21. Re2 Rd8 22. A:d123.T:f7+ Ae7 y Polugaevski

resistir.15. CR Dc7 16. Cg5. ¡Al fin Los

teóricosponian punto despuésCe5Ae7 17.C:f1 D:h2 18. 93

19. DR Ab7 20. De3 T : f7. Estapropicia para las negras, fue

por el gran maestro L. Ljubo-hace casi diez años. Con una

diferencia, el caballo blan-a otra casilla de la quin-

¡y está lista la sor-

16... f5 17. Dd4 h5. Amenazaba

Ah5*. Claro, las ultimasdos uga-peones negros, desde el puntovista estéticono son demasiadoatrac-

Bueno, en la "variante Polugaevs-por un peón y supremaciade dos

hay que sufrir algo.¿Reconocierona posición? V. diagra-

siguiente.) Es la que mostró Po-el avión. Como indica la

y confirma el análisis, el sacri-

no es peligroso parapropuso jugarl principio 18. a4 y sólo en res-

a 18.. . ba (18. . . M pierdede-a 19. Ab5* ) sacrific¿r a torre

T:f5 En estecasopuedenesperarlas negras grandes peligros, porquedisposición del enemigo se halla el

escaquec4.

18. T:f5 ef 19.CdsDd720. Dh4 Ae721. Rfl.

Una hora entera pensoTal antes dedecidirse a retroceder con el rey.Muchos analiticosque examinaronestaposición legarona triste valoraciónpara

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338 A. l (órpov, E. Gui l<. l " losoico ojcdrecíst ico

las blancas.El maestro A. Shmit, porejemplo, señaló que lo propuesto porlas blancas 1. A:h5+ tU8 22. Cf4, no

sirve debido a la elegante refutación22... De8 23. Cg6+ (n. An A :95¡ jaque )3. . . Rg8l 24.C:h8 A :g5*.En caso e2l . Cf4seguir ía1. . . A:g522. A:h5+ T:h5 23. D:h5+ Df i24. Dh8+ Df8 25. Dhs+ TfS 26. Cg6Db4+ con posiciónganadora ara lasnegras. Si rey en fl ya amenaza22.C:e1 D:e7 23.A:h5+ RE 24.Td8+ D:d8 25.Ce6+mate.Pero, a-ra desgracia e las blancas,no es el

turno de ellas.21.. . Azg522.A:h5* Rf823.D:95T:h5 U. D:h5 Df7 25. Dh8+ DgB26. Dh4 Rf7 27. DhS* g6 28. Dh4Dg729.Dd8Ae6.Al devolvera pieza,las negras ecibn visiblesupremacíanfinal. Del ataque de las blancasnoquedóni huella.

30. D :b8 Td7 31.c4 bc. Resultadode zeitnotmutuo. Las blancas ayeron

en él buscando l ataquede mateque

33. Rel Dd4 34. Db7+ y 35. DR.Despuéseequívoco asoa la "aperturainglesa"31. c2-c4, las.negras-podíancapturar mpunementel peónb2: 31. .D:b2, recibiendo upremacíaecisiva

en el final.32.Cc3T:dl* 33.C:dt Dd4 34.Cc3 Dd3+ 35. Rf2 Dd4+ 36. RflDd3+. Tablas.

En la sexta y octava partidas denuevose ropezó on a defensa icilianay Polugaevski olvió a acumular unpuntoy medio.Verdad, nestas artidas

el gran maestro no recurrió a su obrapredilecta,eservándola ara uturas con-tiendas.

De este modo, Lev Polugaevskisalióa la etapa siguiente de competicionesdecandidatura. El match semifinal conV. Korchnói fue extraordinariamentetenso.Al ganar a cuartapartida,Korch-nói salió adelante en el marcador. Enla sexta partida, Polugaevski tomó larevancha.En la octava, Korchnói vol-vió a encabezar manteniendo la dife-rencia de un punto hasta la última,duodécima partida. En esa partida de-

cisiva Polugaevski mpleó una brillanteidea de apertura e igualó el score.Valela pena, sin embargo,al principio traera colación la sexta partida del match.

L. Polugaevski-V.KorchnóiDefensanovoindia

Ag2. Cf3 CI6 2. c4 b6 3. g3 e6 4.

Ae7 5. 0-0 Ab7 6. d4 0-0 7. d5 ?




Continuación activa vinculada consacrificio de peón. Los últimos años,compite bastante con la maniobra tra-

7. Cc3, empleada,particular-en la segunda cuarta partidas

7... ed 8. Cd4 Cc6. No aferrándosepeón y en cambio terminando con

el desarrollodel flanco dama. Si

negras tienen fuerte deseo de con-peón deben ugar 8... c6. Acontinuación volveremos un poco

movida 8... Cc6 es temasiguientepartida.

9. cd C:d4 10. D:d4 c5 l l . Dd3 d6a4 a6 13. Ca3. Las blancashicieron

posiblepara impedir la rupturapero no lo consiguieron.

13... b5 14. N4 b4 15.Cc4 a5 16.e417. Dc2 A : c4 18. D : c4 Cd7

Cb6 20. Db5 Dc7? Subesti-siguienteugada inesperada e

blancas.Tal vez forzaba el empate21. Dc6 Ql. D:a5 Af6 v la

blancaes expulsada) 1.. . ic8

21. Ah3 Graciasa estamaniobradeldamablancapenetrasin obstácu-

en la retaguardiaenemiga.21... TfbS (era más obstinado 21. .

22. Dc6 Dd8. Y aquí era mejór. Ta1.(V. diagrama siguiente.)

23. e5 El resto de la partida ya noque ver con la apertura y se

comentarios.23.. . Ce4 24. ed A:d6 25. A:d6

D:c5b327. Td4 Tb728. Tcl30. De3 Te7 31. Df4

)?j-

Te2 32. Tc6 Tb6 33. Dcl Df6 34. Df4Dd8 35. Td2 g5 36. Dd4 Tb4 37. Dc3Tel* 38. AfI T:a4 39.Te2 T ze240.Aze2 De7 41. Ad3 Tal* 42. Rg2Tdl43. Ta6 Dd8 44. Dd4 f5 45. Ta7 Df846. Dc3 a4 47. Dc7 Df7 48. Ta8* Rg749.D:d6 T:d3 50. DeS*. Lasnegrasabandonan.

Antesde la partidadecisiva e ugóla décima,dondehubo la misma va-riante. Sobreella será más apropiadohablar en los comentarios e la duo-décimapartida,que aquí iniciamos.

L. Polugaevski-V.KorchnóiDefensa ovoindia

l. Cf3 Cf6 2. c4 b6 3. 93 e6 4. Ag2Ae7 5. 04 Ab7 6. d4 0-0 7. d5 ed.

Hastaahora repetición e lo pasado.Aunque, ijuzgamosor a sexta artida,no sepuede ecirque8... Cc6da a las

% ,ffi.I"ffiwru"

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340 A. Kcirpov, E. Guik. Mosoico oiedrccíst ico

blancas uperioridadn la apertura; asnegras n la octavapartidapor si acasoprefirieroncolocaren c6 a otra pieza

8. Cd4Ac6 ?Luego iguió . cd A:d510.A:d5 C:d5 l l . e4 Cb4 12.Cc3Af6 13. Cf5.

La Enciclopediael ajedrez,citandodospartidas eUhlmannugadas5 añosatrás, ontinúa quí13...96 14.Ch6+Rh8 15.C:d5 C:d5 16.D:d5 c6 17.Cf7+ Rg818.Ch6+ o bien13...Rh814. Af4 C8c615.Tcl Ce5 16. a3 Cbc617.Cd5 96 18.Cf6+ D:f6 19.Cr3De620. Ah6 Tg8 21. Af4,enambos a-sos con evidentesuperioridadde lasblancas orchnójugó más uerte13...Te8y luegode 14. 4 d6 15. Dg4 C8c616.e5 de 17. C¡.4ef 18. Ch6+ Rf819. C : 6 D : f6 20.T :f4 Tel + 21. Rg2Ce5 obtuvo notoria superioridad osi-cional, que plasmó,es verdad,solo alcabode 70 ugadas.

Para no convertir sin querer lassorpresas eaperturaen sorpresase fi-

nal omitiremosa parterestante e estapartidamaratónica volveremos l en-cuentroque analizamos.

Así, pues,ambasugadas,anto 8...Cc6como8...Ac6,por lo visto,permi-ten a las negras esolver roblemas eapertura. ,Quéebenhaceras blancas?¡Polugaevskireparó ara a partidade-cisiva una brillante sorpresade aper-tura

8. Ch4A primeravista ugadaextraña,quehubieseamargadomucho al maestro

Tarrasch, uienestimaba ueel caballoal borde del tablero siempre estámal.

Claro,desde 4el caballopuede altarcon rapidezhaciael centroa f5, pergsemejañteperaciónambién uedeeali-

zarsedesde d4. La diferencia estriba enque el itinerario del caballo a f5 desdcel borde del tablero hace nútiles ambasrespuestas e las negras,que conocemos

por las partidasanteriores.Si 8... Ac(ro bien 8... Cc6 ahora sigue a simplc9. cd. Buen juego reciben también lasnegras uego de 8.. . g6 9. cd d6 l0Cc3. Finalmente, hay que comprobar8... Ce4. Aquí ofrecemosuna buen¿rilustraciónde esta ugada: 9. cd A :h4(8. Larsenpropone9... Cd6, pero en laprácticaesto por ahora no se dio) 10.A:e4 Af6 l l . Dc2 96 (S. Makárichcvvalora la posicióndespués e 11... h6

12. d6A:e4 13. D:e4 Cc614.dc D:c715. Af4 a favor de las blancas,pcr<rel maestroA. Vitolinishcontinúa a vl-r iante 15.. . Dc8 16. Cc3 Te8 17. Dcl. lCb4 18. Dd2 Dc4 y no ve dificultarlalgunapara as negras.Seguramente,rrrblancas anto si I l. . .e6.como si I l. . .h(rno deben entregar e'Í peón d) 12. Af4

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Sorpresos dc opcrturo 3¿¿1

c5 13. Cd2 d6 14. Cc4Ae7 15. a4 Aa616. h4 A:c4 17. D:c4 Cd7 18. h5 f519. Ag2 Cf6 20. hg hg 21. e4 fe 22.

Ah3 Rg7 23. Rg2 Th8 24. Ae6 Dc725. AdzTh7 26. Thl T:h l 27. T:h lTh8 28. T : h8 R :h8 29. Ac3 Rh7 30.Df l Dd8 31. Dtrt+ Rg7 32. 94 95 33.Dh5. Las negrasse rindieron (V. Cher-nij -Ts. Vitánov, Sofia, l98l). Quienexamine esta partida hasta el final seconvencerá ue la posicióndefinitiva esbastantequisquillosa.

De este modo, si hay que sufrir difi-cultades,es preferible hacerlo con peónde más y jugar c7-c6. Sin embargoesperan a las negras nuevas sor-presas.

8. . . c6 9. cd C:d5.Comer en d5 con el peón no es muy

simpático. Unos mesesdespuésde estapartida, en el torneo internacional deBaden,B. Spasskijugando ontra V. Be-l iavskiarr iesgó .. . cd 10. Cc3 Ca6 l l .Cf5 Cc7 12. Af4 Ac5 13. Tcl Ac6 14.Ca4 96 15. C:c5 bc 16.A:c1 D:c1l7. CE1 Rg7 18. C : d5 A :d5 19.A:d5 TabS 20. b3 Tfe8 21. AR. Lasblancas ecuperaronpeón y conservaronsuperioridadde apertura. Pero el riesgode todas formas se justifio. Beliavskino aceptó tablas y en fin de cuentasse las ingenió para perder. ¡Pero estoocurrió demasiado lejos de la aper-tura

f0. Cf5 Ac5. Las negras dejan sitiopara el caballo. También poseenotrasque examinaremos uego.

ll. e4 Ce7. Jugando ahora 12. Cd6A:d6 13. D:d6 Cc8 14. Ddl Ce1 15.Cc3 d5 16. ed C:d5 17. C:d5 cd 18.Dd3, las blancasenseguida ecuperabanel peón y hacían tablas. Pero las sa-tisfacía solo la victoria.

12. C zg7 En estapartida,el caballoblanco haceverdaderos rodigios.12...R:g7 13. b4 Otro golpe elegante.Porfin el cuadro se aclara. Las blancasrecuperana la pieza pero no al peón.

En cambio destruyen a fortalezadel reynegro, condenadoa largo sufrimiento.

13.. . A:b4 14. Dd4+ f6 15. D:b4c5 16. Dd2 Cbc6 17. Abz Aa6 18. TdlCe5 19. Ca3 C7cú 20. De3 De7 21. f4Cc422. C:c4 A zc423. eS e 24. Azc6dc.

(V. diagramasiguiente.)Da la impresión que las negras, no

obstante, lograron resistir. Les queda

trasladar el alfil a d5 y crear una posi-ción indestructible.Los alfilesde casillasde distinto color son indicio de próximoempate. Pero Polugaevski todavía noagotó las sorpresas eservadas special-mente para esta partida.

26. TdTll Jugada ranquila que ilustrael tema de abstracción.

25. . . D:d7 2ó. D:e5* Rf7 27,

tr%,%,,*.

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1;

Df6* Rg8 28. DgS* Rf7 29. Tel Noen aras de jaque eterno Polugaevskirevelóen estapartidatanto ingenio.

T:eó* Aze6 32. Af6 Af7 33. Ag5. Llsblanc¿s uierenobtenercalidad,perocr rmás segurodespués e 33. D :h7 RdT34.

94Tae835. Ae5 Rc8 36.

95coronlr

el peón h.33.. . Rd7 34. Ah6 c4 35. D:h7 c5

36. A:f8 T:fB 37. Dg7 Re7 38. De5*Rd7 39. g4? Imprecisión por zeitnotLuego de 39. Dg7 Re7 40. 84, l¿rsblancas vitabanpreocupaciones . icrrtras que ahora dejaron en libertad ¿r rrtorre enemigay complicaron las cosits.

39... Te8 40. Df6 Ads 41. 95 Tc2.Aquí la partida fue aplazada.Los ajedrc-

cistas moscovitas esperabancon impit-ciencianoticiasde BuenosAires y oyerondichosospor radio que Polugaevskischabía impuesto igualando el score.

A esta emocionante partida vale lapena reproducirla entera.

42. h4 b5 43. Dg5* Rd6 44. Df8+Rc6 45. Dc8+ Rd6 46. Dd8+ Rc647. Da8* Rd6 48. Df8+ Rc8 49. 13Te3 50. h5 c3 51. Df6+ Ae6 52. Rf2

c2 53. Db2 Th3 54. Rg2 Af5 55. Df6+Rc7 56. D:f6 clD 57. De5* Rb6 5tf.R:h3 b4 59. ab cb 60. h6 Dhl+ 61.Rg4 Ddl* 62. Rfs Dc2* 63. Rf6 l)3g. h7 D:h7 65. De3* Rc6 66. D:b3Dh8+ 67. Re7 Dh4 68. Dc4* Rb6 69.Db4+ Rc6 70. De4* Rbs 71. Rf7 a572. e6 Dg4 73. DeS*. Las negras scrindieron.

La sorpresa siciliana" (9... Db6) tc-nía fuerá exclusivamenteáctica, micn-

tras que la "novoindia" (8. Ch4) pro-duce mpresiónmás honda y parecíaqucharíaperder os estribosa las negrasporlargo tiempo. "El efectode estanoved¿ttlteórica es tan grande -escribía el gritttmaestroS. Makárichev, comentarista lt 'las partidas del match- que.s.inquercrse me ocurrió una idea sediciosa: ,,r.t.t

la damaRe8 31.

%E% '%ff i ,

K%%D

29... Dú. Mejor entregarque recibir mate. 30. Dg7*




Sorprcsc: c i r :

endrá lugar ahora una revalorizaciónpropia médula de una de las

máspopularesdel ajedrezcon-

iNo, no tuvo lugar ¡Más aún, hubotantosansiosos e proteger os bastionescontra el ataqueCh4, que

de partidas disputadas convariantede defensanovoindia creció

Ya hablamos e la partida Beliavski-donde las negras mataron enel peón y obtuvieron peoresLos refutadoresde la novedadsus mayores speranzasn 8...

6 y 9. . . C:d5.En el torneo clasificatoriode Dniepro-

celebradoun poco más tardea ju-

8. Ch4 se repitió en la partidaDespués de

. c6 9. cd C : d5 10. Cf5, las negrassabíanque estabaprohibido colocarcaballo en e7 y retrocedieron con

el ejemplo de la

las blancas avan-el peón ll. e4. Sin embargo,enredacción este avan@, no refor-

por ningún elemento áctico,es no-para las negras11... Ce6. No

necesidad e aislar al peónd jugando12. Cc3 Ca6. Encontrar albergue

para el caballo es, posible-el único problema que les queda

las negraspor resolver 13. e5 (me-13. Dg4) 13. . . f6 14. ef A: f6 15.

16. De4 Aa6 17. Tdlbc Df6 19. Ae3 D:c3 20.De5. Las negras ienen posición

En la OlimpiadaMundial de AjedrezMalta, durante el match

Yugoslavia fue creada la si-

cl)crtuI o 343

guiente miniatura espléndida,que di-fundió con rapidez la prensa delorbe.

G. Kaspárov-S. MarianovióDefensanovoindia

l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 b6 4. 93Ab7 5. Ag2 Ae7 6. 0-0 0-0 7. d5 ed 8.Ch4 c6 9. cd C:d5 10. Cf5 Cc7 ll.Cc3 d5. Más discreto fue el peón negrod en la partida Svéshnikov-Platónov(Tashkent,48" ampeonato e la URSS,primeradivisión) I l. . . d6. Luego de 12.Af4 Cr8 13. Dd2 Ca6 14. Tfdl Cc5 15.A:d6 C:d6 16. C:d6 D :d6 17. D:d6A:d6 18. T:d6 Tfd8 19. Tadl T:d620. T:d6 Tc8 21. V C¡,622. Td1 Tc723. T:c7 C:c1 24. b5 Rf8 25. bc Ac826. e4 Re7, las negras recuperaronpronto al peón c e hicieron tablas confacilidad.En opinión de Svéshnikov, on-ducia a visible superioridadde las blan-c¿rs 21. Cúl (en lugar de 21. b4)

21. . C :e4 22. A :e4 a5 23. Td7 Aa824. Ta1.12. e4 Af6. En la partida Dorfman -

Agzámov, también disputada en Tash-kent, las negras eligieron para el alfilotro sit io, 12.. . Ac5, y luegode 13. edcd 14. Dg4 Df6 15. Ag5 Dg6 16. Ch4De6 17. Dh5 Te8 18. Tadl Cd7 19. Af496 20. DR Ce5 21. DeZ Aa6 22. D:e5D:e5 23. A :e5 T:e5. las blancas ólocon dificultad se salvaron en el final.

Por lo visto fue apresuradoel c¿mbioen d5. Jugandode inmediato 13. Dg4(era también interesante 13. b4 A : M14. Ab2),lasblancas rivabanal contrin-cantede la posibilidad de sacar a damaa f6 (13. . . Df6 14. e5 con ganan-cia).




344 A. l(órpov, E. Gui l<. Mosoico oicdrecíst ico

Lffit r .%

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13. ed En el torneo internacionaldeBuenos Aires, el gran maestro V. Hortdos vecescon las blancasempleó la de-fensanovoindia.Lamentablemente, n lapartida contra Kárpov movió 7. Cc3,

no permitiendoa uno de los autoresdeeste libro emitir su parecer acerca delsacrificiode peón d4-d5. El cambio depeonesque siguió luego de 7. .. Ce4 8.DcZ C: c3 9. D : c3, como sucedeha-bitualmente en dada posición, condujoa rápido empate. En el encuentro Hort-Olafsson,el gran maestrochecoslovacohizo la jugada que conocemos7. d5 yhasta a l3a todo coincidiócon la partida

ahora examinada.Sólo que en lugar de13. ed, las blancasen la posición deldiagrama quitaron el alfil 13. Af4.Pronto terminaron el asunto haciendolas paces13... Cd7 14.ed cd 15. TelCc5- 16. Ad6 Te8 17. De4 96 18.A:c7 D:c7 19. C:d5 A:d5 20.A :d5 T:el * 21. T:el Td8 22. Tdl.Tablas.Nada tampoco daba a las blan-

cas la continuación 13. Dg4, efectuadaen la partida Razuváev Makárichev(Tbi l is i , 98l).

13.. . cd. Si 13. . C : d5, ent onces 4.C:d5 cd 15. Ce3 Cc6 16. C:d5, recu-perando peón y conservando ventajaposicional.

14. AI4 Cba6 15. Tel Dd7.Movimiento desafortunado, después

del cual nuevaspiezasblancasse incor-poran a la ofensivacontra el rey negro.Peores hances ienen as negras ambiénsi 15.. . A:c3, 15.. .d4 o bien 15.. .Ac8. Seguramentes más lógico 15...

Cc5. A su vez, contra eso lo más fuerteera 6. Dg4 y luego 16.. . 96 (16.. .Rh817.Ad6 Te8 18. Ae7 T:e7 19.T:e7)17. Ch6+ Rg7 18. Cf5+ Rg8. En lapartida Duven- Pigusov (Groningen,1980-81),uegode 19. Ch6+ Rg7, lasblanc¿sno quisieron repetir las jugadasy siguiendo20. Tadl C5e621.Cf5+ Rg822. Ad6?h5 23. DR gf 24. A: E D : f825. D:f5 De7 26. C:dS A:d5 27.

A :d5 C:d5 28. T:d5 A: b2 quedaronsin nada. El deseo de las blancas decontinuar la lucha es comprensible, erobastaríaque lo hicieran un poco distinto22. Ah6l (en lugar de 22. Ad6) paraque sus amenazas iguieranaumentando22... Te8 23. Ce4t o bien 22... Cg723. C-e3l

16. Ah3 Rh8. También era fortísimoel ataque de las blancas después de

16.. . Dc6 17. Tcl o bien 16.. . Ce617. C-E4l(V. diagrama en la pág. sig.)

17. Ce4lA:b2 18. Cg5 Los minutosdel rey negroestáncontados.18... Dc619. Ce7 DI6 20. C:h7 Dd4 21. Dhs96 22. Dh4 A zal 23. Cf6+. Las negrasse rinden.

El ataque triunfal de Kaspárov re-




Sorpresos dc opcrturo 345

sultó muy imponente.Sin embargo,ape-nas cuatro dias después, n el matchURSS- Inglaterra, l granmaestroSteanno temió repetir la variante ¡contra elpropio inventor

L. Polugaevski-M. SteanDefensa novoindia

l. CR CI6 2. c4 b6 3. g3 Ab7 4.Ag2 ú 5. (H) Ae7 6. d4 ()'{) 7. d5 ed8. Ch4 c6 9. cd C : d5 10. Cfs Cf6.

(V. diagrama siguiente.)El lector quedaráun poco asombrado

las blancascayeronderrotadas- , lo q-u"no esmenos mportante, on ellasugabaun ajedrecistano tan élebre. Hicieronfalta 16 años para que esta sorpresade apertura fuera apreciada como se

merec¡4.ll. e4 d5 12. Cc3 de 13. Ag5 h6.En el torneoestelarde Moscú. Gheor-

ghiu al enfrentarse on Smislovcambiódamas 13. D:d8 A:d8 14. Cd6. Lasblancas onservaronniciativa,peroen elprocesode recuperaciónde peonesellafue esfumándose oco a poco 14... Aa615. Tel Ad3 16. Cc:e4C:e417. C:e4A:e4 18. A:e4Af6 19. Tbl 9620. Af4Tc8 2l . b4 a6 22. Tecl Ta7 23. A : b8T:b8. Tablas.

(V. diágramaeñ'h pág. sig.)14. A : h6. Bello, pero conduce a ta-

blas.En la partidaprimogénitaPelitov-Padevski se jugó más fuerte 14. Af4lAM (amenazaba5.C:e7* y 16.Ad6)15. Db3 A:c3 16. D:c3 Dd3 17. Dcle3 18.C:e3 CbdT 19. Tdl De6. La




3.1t

10... AcS ll. e4 Df6 Esta idea sele ocurrió al gran maestro G. Kuzmíny fue realizadaen la partida Dorfman -Kuzmín (Tashkent,campeonatode laURSS, segundadivisión, 1980).

situación de las negrasno es muy agra-dable,luego e 20.Td6 aun debían esol-ver bastantesproblemas. Empero, lasblancas ugaron con excesivoapasiona-

miento 20. Ah3 De4 21. A:d7 cíl 22.R D :R 23. Af5 Dhl + 24. Rf2D:h2+ y cayeron ellas mismas bajoataque mortal.

14... gh 15. Dcl Ac8 16. C:h6*Rh8 17. Tdl Dc7 18. Tel De5 19.C:e4 Cze4 20. T:e4 Dg5 21. D:g5Azg5 22. C:f7* T :FI 23. Te8+ Rg7A. T:c8 Tf8 25. Tc7*. Tablas.

Ya hemos examinado las continua-ciones 10.. . Cc7 y 10.. . Cf6. Ahora

quedaprecisar lgo con la jugada 10...Ac5 hecha en esa misma partida quearmó tanto follón. Asi, pues, luego dell. e4 C.e112.C: 97 Las negras ufrenfortísimo ataque.Nada bueno e ofrecenotros replieguesdel caballo a M, f6 obien c7.Pero resultaqueel caballopuedequedarse n su sitio.

12. CzgT R:g7 13. ed Aa6 Igualqueen a partidaPolugaevski-Korchnói,el rey negro no se siente muy cómodo,pero.estavez también las blancas ienenmotlvos para mquletarse.

14. AdZ cd 15. M.Ni 15. Ac3 d4 ni 15. A:d5 Cc6 es

peligroso para las negras. Pero a lomejor valía a pena,en lugar de aferrarse

a la calidad movilizar lo antesposiblesuspropias uerzas15. Cc3 ?A:f l 16.D : f l Ad4 (16. . Cc6 17. C :d5) l '7.Ce4 Dg6 18. Dc4 c5 19. Af4 A :b220. Tel a5 21. h4. No se sabe cómoterminará la trifulca, pero de cualquiermodo ambos bandostienen garantizadojuego vivo.

iA,m%'rur.a




Scr prcscrs cic Aperturo

"i4'¡

[ru_%% ,ffi1

r5... Ad4 16. Ag5 Des ll. Af4.Después e 17. Tel A :f2+ 18. R : f2

mal 18.. . D:al 19. Dd2 Tc8Cc3 D:c3 22. Ah6+, pero en la

siguiente,que propone Kuzmín,preocupaciones

D :g5 19. Cc3 Df6 20. DR21. A:RCc622. b5d423. CÁ5Cc1 Aú 25. C:a8 T:a8.

17... Df6 18. Ag5 De5. Tablas.De manera que la discusión cientificatorno a la jugada 8. Ch4 continúa.

es temprano para haoer con-definitivas. Sin lugar a dudas,

muchos descubri-sorpresivos.

Nos resta contar otro sucesode aper-

ocurrido en match semifinal deel ciclo anterior. La deci-

partida complementaria enAires concluyó tablas. La suer-match se resolvió en un solo

(aunque de acuerdo a las reglas,:6 se estableciandos en-

L. Polugaevski V. KorchnóiApertura inglesa

1. CR Cf6 2. c4 ú 3. Cc3 d5 4.cd C:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Cd3+.La continuación 6.. . Ae6 se analizó

detalladamenteal comienzo del relato.Naturalmente,después el match contraTal, Polugaevskiestudió a fondo la va-riante y esta vez la recibió bien pertre-chado. la jugada antigua 6... Cd3+,en estecasosirve de preámbuloa la ideainteresante de L. Portisch. El granmaestrohúngaroproporcionósu sorpresa

de apertura a R. Hübner en otro matchsemifinal, que se celebraba al mismotiempo en la ciudad italiana AbanoTerme.

La quinta partida del match Hübner-Portisch, en la que Portisch "mostrósus cartas", tuvo lugar unos días antesque el tope decisivo de Buenos Aires.Los matches emifinales e efectuaronendiferentesmeridianos,pero la informa-

ción ajedrecistica en la actualidad sedifunde casi con la velocidadde la luz.El diario con la partida de Portischcayó en manos de Korchnói. Mientrasque Polugaevski estaba demasiado ab-sorto en su propio match para leer laprensa.Como resultado,el rival lo pesoen variante "ajena" y el reñido choqueterminó con lamentable catástrofe deapertura.Estasdos partidascoincidieronhasta la l4a jugada.

7. Re2 Cf4+ 8. Rfl Ce6. Jugada ló-gica con el caballo, antes subestimadapor los teóricos.

(V. diagrama en la pág. sig.)9. M cb 10. Cds. A primera vista,

las blancas tienen estupenda posición.Sin embargo,Portischsupo ver un pocomás hondo.




10. . 96 Ahora, las ncgras cstádispucstas ugar Ag7, Cc6y apoderarsepara sicmprc del punto d4.

l l . Ab2 Ag 7 12. A:g7 CzgT 13.C:M 0{ 14. d4 Ag4.

Hasta aqui, las jugadasen part idasdc dos matchcsdifcrcntes oinciden.Encomparación on cl diagramaanteriorschicieron apenascinco jugadas,pcro la

difcrcncia cn la distribución de laspiezases bastantesustancial.El ccntrirde las blancas,dcl que ellas se enorgu-llccían, cs caus¿ahora sólo disgustos.

15. Re2.Los comcntaristas, icron preferencia

unánimea la jugada 15. d5. Hübncrniovió 15. Dd2 y luegode 15. . . A : f -316.gf Cc6 17.C:c6 bc 18. 4 e6 19.De3 Df6 20. Ae2.Tfd8 21. Tdl Tabtt22. a3Tb223. Rg 2Tdb824. Thel T 8b325. Td3 T:d3 26. D:d3 D:f4 cayóengrave situación. Pero la sucrte en escmatch fue favorablc al ajcdrccistaale-mán, quien en fin de cuentas ogró sal-varse.

15. . Dd6 16. Dd2 Ce6 17. A : e6D:e6 18. Re3.

El rcy blanco opera con gran auda-cia, pcro no está en condicioncsdcayudar a su ejército.

18. . . 5 19. Dd3 fc 20. D:e4 D:e4*.21. R : e4 Cd7 22. Thcl Tfs 23. Tc7cf6+ 24. Rd3 a5 25. Cc2 Cds 26.T:b7 CÍ4+ 21. Re4 C:g2 28. Ce5Tf4+ 29. Rds Afs 30. Tc7 Td8+ 31.Rc5 A:c2 32. Cc6 Tc8 33. C:e7-.1-Rf8 34. Cc6 Tf5+ 35. Ce5 Cf4 36.T:h7 Rg8 37. Td7 Cd3+ 38. RbóC : e5 39. dc Te : e5 40. Tcl Tf6+41. Ra7 T : f2. Las blancas bandonaron.

"1,Aunque sea en esta variante dc

apertura fuc establecido l diagnósticodeflnitivo?", podrá preguntarel lector.Nada de eso. Ya cn el primer torneo,E. Svéshnikov, yudantede Polugaevskicn matchesde candidatura, scogcgus-toso con blancasesta variante.Y pormás quc la partida terminó tablas,clla

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7,ffi,h,

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Sorprcsos dc operturo 349

demostró que también en torno a esteproblema la discusión todavía conti-nuara.

E. Svéshnikov-ArnsonSochi, 1980

1. CR 6 2. c4 Cf6 3. Cc3 d5 4. cdC:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Cd3+ 7. ReZcf4+ 8. Rfl ce6 9. b4 cb 10. cd5 9611. a3 Otra sorpresade apertura. Lasblancasestimaroncon razón que no te-

nía sentido sacar el alfil al "caminoreal", si le estaba tzgado vivir en élsólo una jugada.

(V. diagrama siguiente.)11... Ag7 12. Tbl Ccs 13. Dc2 Cc6

14. C zM (H) 15. C : c6 bc 16. d3 Ag417. Cg5 h6 18. h3 Ac8 19. Ae3 Cb720. Cf3 Cd6 21. Aa2. Juego aproxima-damenteparejocon mínima ventajaparalas blancas.Ahora, tal vez deberian noprestaratenciónal alfil, mover 21. Re2

y poner en acción la torre de rey. Elsalto siguiente el caballo conducea unaserie de simplificaciones.

21. . . Cb5 22. D:c6 D:d3* 23. RglAd7 A. Dd5 D:d5 25. A:d5 TacS 26.Rh2 e6 27. Ab3 C:a3 28. Tbdl Ab529. A:a1 Ac430. A:c4 C:c4 31. Ad4

Azd4 32. T:d4 Tfd8 33. Thdl T:d434. T: d4 Tc7 35. h4 Rg7 36. Rg3Tcs 37. Td8 Ce5 38. C : e5. Tablas.

En nuestra eseña ientífica.ante todonos interesaron os descubrimientoshe-chosen competiciones liminatoriascaraal match por el campeonatomundial.Naturalmente,ellos también tuvieron lu-gar en el propio match de Merano. Perorespectoa estas sorpresasde aperturaya hablamos a comienzosdel libro.




?sicologíadelajedreq

Estábamos sentadoscon Mark Tai-casa de l-eningrado,en la

Kírov, y recordábamos iemposAnte todo, claro, la ultima

del campeonatonacionalde 1969.os autoresdel libro fue avudante

gran maestro en ese torneó y porbien el duelo decisivo Tai-

la brillante victoria de

pupilo, que le permitió salir al torneoy de allí, "por inercia", a los

de candidatura @icha partida,del ayudante, figura

consagradoa partidas deci-conversación, poco a

fue pasando a la esfera de ladel ajedrez. Seguramenteeso

porque yo quería saber al-

gunos detallesdel "enigmático" matchTaimánov- Lútikov, detallesde carácterpsicológico,hastaahora poco abordadosen la prensaajedrecística. or cuanto miinterlocutorno es psioologoprofesional,sus declaraciones respecto a la psico-logia del ajedrez no pretenden sei cien-tíficas. Sin embargo, debemos ener encuenta que precisamente as observa-ciones psicológicasde los maestros sonla base de profundas investigacionespsicólogo-ajedrecísticas.n estesentido,el punto de vista de Taimánov en cuantoa la materiadadaposee,ndudablemente,valor científico.

Está claro que el campeón mundialtambién podria contar muóho sobre por-menores de la preparación psicológica





del gran maestro cara a importantescompeticiones.Pero a esto dedico tantolugar en el libro En el lejano Baguioque

noquiere

repetirse.Así, pues, plática sobrepsicologíadelajedrez.

- Estimado Mark. Ahora va nadieduda del enorme papel que désempeñala psicología n la preparación el ajedre-cista cara a torneos, matches y hastapartidas concretas.Además, cuando sehabla.depsicologiaajedrecistica.con re.-cuencia mencionan la hipnosis. Así,en su épocasupusieron ue la hipnosis

era uno de los recursoscombativos deMijail Tal. ¿Qué opina Usted al res-pecto, máxime habiendo enfrentado in-numerablesvecesal ex campeón mun-dial?

- En efecto. unos veinte años atrásestaba muy de moda debatir las capa-cidades ipnóticas eljoven Tal. Pienso,sin embargo, que fueron exageradasa todas luces. Sin dudas durante lapartida Tal ejercía, y sigue ejerciendo

ahora, uerte nfluenciaen suscontrarios.Está tan apasionado por la lucha, tanseducidopor el dinamismode los acon-tecimientos ue puededecirseemite cier-ta energía excedente, a cual sin faltase transmite al rival y puede desequili-brarlo. Tal se desplazampetuosopor eles@nario,anza miradaspenetrantes ladversario y con la fuerza de sutemperamentoes capaz abstraerlo bas-

tantey

en cierto sentido oprimirlo.Desde este punto de vista claro, muyconvencionalmente, n la conducta deTal puedenseñalarse lementoshipnóti-cos. Pero en su influencia hipnóticadirecta yo nunca creí. A propósito,cuando los grandesmaestrosque riva-lizaban seguido con el ex campeón

mundial se amoldaron a su peculiarmanera expresiva de conducta y detiempo en tiempo empezaron a derro-tarlo, las conversaciones obre el hipno-tismo de Tal cesaronrápido.

- Tal no fue la primera "víctima".En su época atribuyeron a EmanuelLasker la capacidad de influir en losrivales ncluso por medio de hipnosis.Para ilustrar su método hipnótico a ve-ces citan la quinta partida del matchpor el trono mundial contra DavidJanowski.

E. Lasker-D. Janowski

Aquí las negraspodrian haber sacri-f icadoladama 17.. .D:c3+ 18. C:c3C:d4 , obteniendoa costa de eso ricacompensacióny además peligroso ata-que. Pero Janowski reveló indecisiónylá partida terminópronto con su derrota17... Ah4+ 18. 93 De4 19. 0-0 Af6

i,''ffi'l




.) lr j.

Ahora la situación de lasya se hizo crítica. 20... gf 21.

De5 22. C:a7* Rc7 23. C:c6 bc

T zú* Rb8 25. Tb6+ Rc8 26.Rd7 27. C:e6 fe 28. Tb7+ Re8Las negras rinden.

"¿No hipnotiza Lasker a sus contrin-preguntaban los aficionadoscuando los adversarios del

mundial cometian errores cra-en mejores posiciones y sufrían

derrotas.Como vemos, a propia forma de in-

encierra duda. El doctorcon de-

del enfoque psicológicola lucha ajedrecística. l obtuvo mu-

victorias graciasal profundo análi-psicológico de sus rivales y la

no tuvo nada que ver en

Generalizando ntre las múltiples n-y estilos creo que se pue-

distinguir dos categorías de ma-

ajedrez,unos juegan como si

concreto. En el juego "contraal elegir la

parte de oómo respondería éla ella. Esa respuesta,mejor desde

punto de vista,es ánalizadaén primerEn el juego "contra el rival",

maestro ante todo tiene en cuentaestilo del adversario, sus gustos y

ajedrecisticos.El razona aproxi-"En respuestaa minegras

cambiar damasy obtener mejoragradable para

Pero a mi oponente no le gustanposiciones ranquilas, siempreaspira

y por eso lo más seguro esevitará cambio de damas. En dicho

E7

c¿so mis chanoes serán mejores". Enefecto,en respuestaa la jugada con elcaballo, las negras sacan la dama al

extremo del tablero y el pronóstico sejustifica por completo.Naturalmente, también el ajedrecista

cuyo credo es buscar siempre la mejorjugada puedeaprovecharcualquierdebi-lidad del contrinc¿nte.Por otro lado.en la posición donde el cambio dedamas es netamente desventajoso,elmaestrono se pondrá a probar la suerteinclusoconociendóel apegodel enemigoa la pieza más fuerte de ajedrez. Noobstante, a pesar de tales excepciones,la división convencionalde los ajedre-cistas en dos tipos es bien justificada.

Entre osajedrecistas laramente xpre-sosde la segundacategoríacabe incluiren primer término a Lasker y Tal.Muchos errores de sus adversarios, opara ser más exactos, eacciones quívo-cas a jugadas no muy correctases fácilexplicar por la hipnosis o sugestión.

Pero, como vemos, aquí no hay nadaenigmático.En cuanto a la posición citada, tal

vezLasker estabasegurode que Janows-ki no osaría entregar a dama. Despren-derse de esta pieza da lástima inclusoen sesiones e simultáneas. a ni hablarde un match por la corona ajedrecis-tica.

- Creo que llegamos al tema másinteresante e nuestraconversación.

sumatchcontra Fischeren 1970.Expiique,por favor, algunos fenómenosextrañosde ese match. El doctor en cienciaspsicológicas . Pushkin escribióque sólouna fuerza sobrenaturalpodría haberleobligado a Usted a cometer errores in-concebibles n la segunday quinta par-tidas del match.





Al reanudar la segunda partida, enesta posic ión,despuésde 81.. . Cd382. h4 Cf4, Usted hacía fácilmente ta-blas 83. Rf5 Rd6 84. R : f4 Re7, y elrey negro alcanza sin contratiempos el

rincón salvador.Bastaba ambién 81...Rd6 82. Ae2 Cd7 83 Rf'7 Re5 84. h4Cf6. Pero en lugar de eso, su rey fueen dirección completamente distinta81... Re4?? y luego de 82. Ac8 Rf483. h4 CB 84. h5 CgS 8s. Af3 CR86. h6 Cg5 87. Rg6 Cf3 88. h7 Ce589. Rf6, las negras se vieron obligadasa parar el reloj. Un cuadro análogo seobservóen la quinta partida, cuandodes-cuidó toda una torre. ¡Como si fuera

mistica Dicho seade paso. as derrotasde larsen, Petrosiány Spasskien mat-ches contra el gran maestro norteameri-cano también a veces as explicaron nosólo con motivos ajedrecísticos.

- ¡Tal vezenmi match contra Fischer,así como en matchescontra él de otrospretendientesde aquel ciclo ocurrieron

cosasque desde el punto de vista delsentido común pueden parecer inexpli-cables.Sin embargo, procuraré hacerlo.

lógicamente, en la posición de lasegunda partida del match expuestaahora en el tablero, hasta ajedrecistasmediocresestarianobligadosa hacer ta-blas. En cualquier estado -soñoliento,enfermo, abatido-, no tenía derecho aperder. Inesperadamente,al reanudarestapartida dramática, cometí el irrepa-rable error de mover 81... Re4. Todoacabó en un santiamén. Este casoasombroso se asemeja a los ocurridosen matches de l¿rsen y Petrosiáncon Fischer. Por ejemplo, Petrosiánen posición aplazada de la sextapartida debía, según análisis, no moverdel sitio el peon f2. En ese caso teníatodas las chances de empatar. ¿Quéocurrió al reanudar? Ya en la tercerajugada, Petrosián rasladóel peonde f2a R y luego Fischer obtuvo rápidavictoria.

Al episodio de la segundapartida demi matchcontra Fischer odaviavolveré.Si hablamosde la quinta partida, en ellaocurrió un hechotrágico completamentede otro género, nada relacionado concualquier orma de influenciaen el ajedre-cista. Yo realmentedescuidéa la torre.Este error, de por si asombroso, fuecometido, por más paradójico que pa-rezca, odavía durante el análisisqrsero,cuando cuatro grandes maestros (Ba-

lashov,Vasiukov,Kótov y yo) resolvimosque Fischer no podia accedera la va-riante con traslado del rey a h6, porqueen ese caso perdía peón.

Por eso, cri la jugáda anterior exami-namos sólo continuacionesque no per-mitian jaque de la dama en c7. Cuandodespuésde este jaque evidente, el rey




Psicologio dcl ojedrez 355

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negro se ocultó en h6, yo quedéextraor-dinariamente asombrado. Luego depensar mucho por qué Fischer habiaentregado el peón, en fin de cuentas

descubríun final donde las negrascon-seguían ablas. Haciendo mérito a la in-geniosidaddel rival, de todas formastomé el peón T : f6. El jaque con daman d4 fue para mí como una bomba.

En respuestaa Tf2 siguió Tal + y merendi.Resultóquemis tresauxiliaresy yoimplemente no advertimos la pérdidae la torre. De modo que ese descuido

fue "preparacióncasera"y debe catalo-garse como un hecho ajedrecisticocu-noso.

Ahora hay que detenerseen la ter-oerapartida, que ejerció nfluencia deci-iva en todo el curso de la lucha du-

rante el match. Yo logré con lasblancasaventajara Fischeren la apertu-ra, despuésefectuar interesantecombi-

acióny obtenermagnificasperspectivas.

2J.

Luego de la jugada con dama en h3,la situaciónde las negrasse hizo, en miopinión, bastantegrave.Sin embargo,yono conseguía ncontrarde ningún modola continuacióndecisiva.Calculaba lar-

gas variantes y en cada una de ellasFischer eníaalgunadefensa.Probe dife-rentes vías, pero por doquier descubriael antidoto. No podia creer a mis ojos.Toda mi experiencia, oda mi compren-sión del ajedrez me indicaban que lasnegras ahí debían sentirse mal, pero,desgraciadamente,o hallaba a solución.Entonces,como resultado de la impo-tencia, quedé deprimido. "¿Qué es é1,brujo?", exclamé en ac@so de furor.

Sí, Fischer sentía hasta tal punto laarmonia de la posición, distribuía contal habilidad las piezas por el tablero,que ellas, ar¡nque parezca asombroso,siempre legabana tiempo al lugar nece-sario.En aquellosminutosseme ocurria,y tal vez lo mismo pensabanotros ad-versariosde Fischer, que ante mí no se




hallaba un ajedrecista vivo, sino unrobot. Y ese"descubrimiento".no podíapor menos que empeorar ml Juego.

Cuando, despuésde pensar más deuna hora la jugada Db3-h3, en fin decuentasrenunciéa ella (el análisis pos-terior confirmó que esa maniobra ga-rantizabagrandesconquistasa las bla.n-cas)y retrocedívacilantecon el caballode 95 a R, eso equivalió a capitulación,en primer término psicológica,no soloen dicha partida, sino en todo el match.La reanudaciónde la segunda partida

(por fin volvimos a ella) tuvo lugardespuésde terminar la tercera,y ya noestaba en condiciones de dominar misnervios.

Esta es la explicaciónde los su@sosacaecidos n nuestro match con Fischer.Debo decir que aunque ese match metrajo muchos disgustosestoy contentode haber participado en é1. RobertFischer es un fenómeno extraordinario

en la historia del ajedrez y he tenidola suerte de disputar con él un matchentero, por más que su resultado hayasido tan adversopara mí. En el aspectocreador esaspartidas ueron interesantesy no me avergüenzode ellas.

- Después de que Fischer ganó elmatch por el campeonato mundial aSpasski, se pusieron a hablar todaviamássobre as formas insolitasde influen-cia psicológicaen los ajedrecistas.

- Me pareceque el gran maestronor-teamericano stabademasiadosegurodesus fuerzaspara utilizar métodos prohi-bidos. Sin embargo, las personas quecercabana Fischer enían su destino tanatado al de é1,se ugaban tanto por é1,que eran capaces e cualquier cosa. Noexcluyo esa posibilidad.

- ¿,Cómo xplica el retiro de Fischer

del ajedrez?- Al respecto engouna opinión abso-

lutamentedefinida. Para muchosantccc-

sores del onceno campeon mundial, cljuego de ajedrez no era, por más qucocupación importante, la única de sr¡vida. Mientrasque para Fischer,sin lu-gar a dudas,era todo el sentidode st¡existencia.De ahí que todos sus criteriostuviesencarácter exclusivamente jedrc-cístico.Yo me encontrécon él a lo larr.rode un decenioy nunca lo vi sin tableitrde ajedrez.Estehombre parecía undido

con el ajedrez. Era la única atmósfcr:rque podía respirar.Por eso, el título de campeón mun-

dial significabapara Fischermás que clreconocimiento e sus méritos deporti-vos. El título máximo venia a reafirm¿rrsu papel de mesíasajedrecísticos n laTierra. Si el ajedrez es el principal yúnico valor en la vida, y él es monarcirdel ajedrez,entonc€s el debe ser infa-

lible. Asi, tal vez, razonaba Fischer.Y realmente,a juzgar por sus actos.despuésde vencer a Spasskiel nuevocampeón mundial se atribuyó innumc-rables obligaciones.El resolvió que notenia derechoa hacerdeclaraciones rró-neas sobre ajedrez, etiró de la circul¿r-ción todos los libros que habia escrito.dicho sea de paso muy buenos,esti-mando queno correspondiana su nuev¿rcalidad. El se considerósin derecho ¿rjugar mal en torneos y hasta de perdcraunque sea una partida. Resumiento.Fischer cargó sobre sus hombros l¿rlpesoque quedóaplastado.Al sentir, porlo visto, que no estabaen condicioncsde ser lo que se imaginaba, Fischcr'empezó eludirel ajedrez. onel tiempo.esecomplejo fue desarrollándose.Corrroresultado, el ardiente e incomparablc




ajedrez que sentia Fischer enanteriorescedió lugar al temor, no

concreto, sino a laspiezasy al tablero de ajedrez.

Claro, nos es dificil comprenderDorel monarca del ajedrez,hallándbse

n la plenitudde sus uerzas,abandonócada individualidadex-

puedetener otra verdad, aun-sea enfermiza, que también merece

- O sea,cuando hablan de hipnosisde grandesmaestrosno hay

tomarlo muy en serio. ¿Y cuál es

papel de la psicologia en el ajedrez?- A mi modo de ver, enorme. Porqueprepararte para el juego encaras al

no como a un ajedrecista bstracto,como a una persona con sus de-

y puntos fuertes, ienesen cuentaen el torneo y la del contra-

el resultadoen la partida anterior,en el próximo tope. Ya

que Emanuel Lasker introdujovez en la práctica el aná-

psicológico profundo de la indivi-del ajedrecista.El con pleno

consideraba l ejedrez uchapor eso estudiaba

el uego,sino támbiénel carácteradversarios.

PosteriormenteMijail Botvinnik nospsicología y hasta asentó

correspondiente base científica. Ela cualquierdetalle,

de cadade ajedrez. Así, por ejemplo,prestó atención a que Euwe

hacer jugadas largas con laEra alto y la amplitud lo distin-

en el ajedrez.Cabe decir que esecierto punto ayudaba a

en la preparaciónpara la lucha

contra Euwe. Al disputar una partidacon el gran maestro holandés,él com-prendíaque de dos continuacionesde la

dama más o menosequivalentes,e dla e2 o bien a h5, Euwe preferiríala segunda,más larga. En esencia, quítenemosel juego "contra el rival" alque nos referimos antes.

- Cite algún episodio de su prácticaen que el factor psicológicodesempeñópapel muy importante.

- Son innumerables.En cada partidase resuelve al o cual tarea psicológica.Espero que Kárpov no se ofenda con-

migo si muestroel final de la partidadisputadaen 1977 en el torneo interna-cional de kningrado.

A. Kárpov-M. Taimánov

Las blancas acaban de trasladar sutorre de b3 a bl. Si hubiesenmovidoasíunajugadaantes, stapartidasegura-




erminariaempatada.Aunque yocqucña upremacía. in du-

cl conflictoen la primerahorizontal

o tcmprano debía ser resuelto.impresiónque cl rctorno dc lablanca sc habia hecho a tiempo.

ra difici l imaginarsc uc mi torrepudiera evelarse e forma dc-

cl rincónopuestodel tablero.psicológico uvc cn cuenta

uando escogídada posi-Luegode 38.. . Cg3* , lasblancas

rindieron en el acto, porquc 39. hg

conducc a mate de torre ¡desdecasil la h8 La partida de por sibastantenteresante. el bri l lante

de gracia produjo, siñ dudas, anen el jurado cncargado

ccstablecera l istade duelosaicdrccísti-más meritorios, ique fue declarada

partida en el tomo 21 dcl

Por fin, no puedo olvidar el reñido

psicológico uecntablócn cl cam-nacional de 196l con el granVladímir Simapuin.

Mi adversario eligió-con negras lantigua india, que antesnunca

Litcralmcntcpocosdiasde nuestroencuentro io la luz el

corriente de la revista Ajcdreza URSS,con análisis etalladode mi

rente a Gligorió, que gané en

de Argentina.pesarde quc Simaguincyó la revista,repetía exactamentc as jugadas de

Yo habíacstudiadomucho esaquc ademása revistavaloraba

favor de las blancas. Por cso,por partc dc Simaguinde

mismasugadasquehabían lcvadoalmaestro yugoslavoa la dcrrota,

podia dejar dc alarmarme.

M. Taimánov-V. SimaguinDefensaantigua india

l. c4 Cf6 2. Cc3 96 3. d4 Ag7 4. e4d6 5. Cf3 0-0 6. Ae2 e5 7. 0-0 Cc68. d5 Ce7 9. M Ch5 10. 93 f5 ll. Cg5cf6.

Simaguinugabacasisin pensar concadamovidame haciaponcren tensión.Yo comprendíaque él no iba a copiarla partida hastacl final, y de una juga-da a otra esperaba a sorpresa.

12. f3 h6 13. Ce6 A:e6 14. de c6

15. b5 Dc7 16. Ae3 TfdS 17. bc bc18. Da4 Dc8 19. Tabl D:e6 20. Tb7.Mir ival jugaba ápido a lo Grigorió",

a la par que yo, dcspués e dura luchainterna,despacio,a lo Taimánov". Pa-ra la 20¿Imovida, mis nerviosestabanya tensos l extremoy la partidaseguíacopiando el cncuentrocon Glicorió.

20... f4. Asi movió también-elgranmacstro ugoslavo, ero una ugadamás

tarde.2t. An




Psicologío del o jedrez 359

Ahora, en caso de 21... a5 22. Tfblvolvía a adquirir delineaciónDe pronto ocurrió algo impre-

estuvo sumido en pro-

¡sin dar respuestauna hora Cuando, por fin, movió

el secretose reveló totalmente:rival no tenía preparado ningún re-

El cifraba esperanzasno en lainnovación, ¡sino en la amenaza

su empleo Efectivamente, i yo medel camino trillado, las negras

fuerzas que ya no me sentí capaz decon plena eficacia.

- Magnífica ilustración del adagioajedrecístico ue reza: "¡La amenazaesmás fuerte que su ejecución "

- En efecto, luego de 22. hg RhB

23. T za7 Tab8, la superioridad de lasblancasse hizo notoria. Aunque si va-mos al caso, en comparación con lapartida "original", tienen de más soloel peona. Sinembargo,pronto yo€om€tívarios errores seguidos y la iniciativapaso por entero al adversario. Lo másasombrosoes que precisamenteen esemomento Simaguinme propuso tablas.El vio una serie de posibilidades se-

ductorasparaé1,pero el duelo psicológi-co lo habia agotado. Reconozco queambos quedamoscontentosno solo decon@rtar las paces, sino también deconcluir por fin la partida.

=======




La comptltadorajnW al ajedreq

El relato ac¿rc¡a e oomo las má-ueganal ajedrez, eguramentes

más "científico" de esta parte delal juegode ajedrezpor

de computadorase ha consagra-iteraturacientíFrca de di-

científica.Sobre estetema seeoenase tesisy centenaresMuchosmatemáticosn di-

aíses eocupande elaboraralgo-y programasde ajedrez para

an sido creadosnume-programas uejuegan tal o cual

unosquinoeañosquese dis-competicionesajedrecísticas e

¿Por qué los matemáticos edicande progra-




367 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrccist ico

tiempo limitado. La posibilidad de uti-lizar computadoraselectrónicas n la so-lución deproblemasde economiay direc-ción de complicadosy grandessistemasse estudia en el capítulo de cibernéticaque a menudo denominan "intelectoartificial". En ese capitulo entran tam-bién los trabajos para crear máquinasautomáticas de ajedrez.

Como es sabido, las computadoraselectrónicas esuelven ien os problemasdonde se da con exactitud la suceciónde operaciones algoritmo) y la máximadificultad está vinculada con el enorme

volumen de cálculos. Empero, los pro-blemas reales de dirección, como en eljuegode ajedrez, o pueden educirseex-clusivamentea procesosde cálculo. Enmuchos casos, tanto en la produccióncomo en el tablero deajedrez, a personacon frecuenciaadopta decisionesustasconfiando en su intuición, o, expresán-donos científicamente, guiándose porreglasheuristicas.Por eso, a programa-ción de los correspondientes roblemas,incluso del juego de aiedrez.a ve@s sellama heuristica. Precisamenteal com-probar los métodos de programaciónheuristica,el ajedrezdesempeña apeldeparticular significado. Los resultadosyconclusiones ue sacan os matemáticosal elaborarprogramasde ajedrezse apli-can con mucha mayor amplitud. Porejemplo, muchos métodos de selecciónde variantes deadosespecialmente ara

el juego de ajedrez se utilizan con efi-cacia en la gestiónde la producción yla economía.Al elegir como modelo deinvestigaciónustamente el ajedrez, losmatemáticos uvieron en cuenta, claro,la importante circunstancia de que eljuego gozade incomparablepopularidaden el mundo. Y atraer a su trabajo la

opiniónpública ambién significamucho.El juego de ajedrezprácticamentees

infinito. Incluso si la humanidad,desdelos tiemposde Adán y Eva no se aparta-ra del tablero, hasta ahora no sehubiesen ugado todas las partidas po-sibles. Aunque desde el punto devista matemático el juego de ajedreztiene limite, por cuanto el número deposicionesy partidas verosimiles eóri-camentese puedecalcular. Más aún, esfácil demostrar que cualquier posiciónen el tablero está predeterminada.Enotraspalabras,el resultadode la partida,

por mejor que ueguenblanc¿s negras,es sabido: tablas o triunfo de uno delos bandos. (Este hecho generalmentese denomina teorema de Zermelo, enhonor al matemático que por primeravez le presto atención.) De lo cual seinfiere que hipotéticamentepuede sa-bersea quienes favorable a distribucióninicial de piezasen el tablero y si con-duceal triunfo la jugada l. e2-e4. Parasuertede los ajedrecistas, staprobabili-dad es sólo teorica.

Los principios undamentales el uegode os programasde ajedrez ueron enun-ciados por vez primera a fines de losaños 40 por el conocido cibernéticonorteamericanoC. Shannon.Estosprin-cipios consisten en lo siguiente. Paraescoger a jugada en dada posición, lamáquina revisa odas las variantesen lacantidadde ugadaspreviamenteestable-

cida (profundidad de cálculo) y aprecialas posiciones inales por medio de lallamada función estimativa,que compa-ra cada posición determinado númerode veces.En base a la apreciacióndclas posiciones inales se aprecia ambiórrla posición nicial. Al mismo tiempo scencuentra a mejor ugada en dada posi-




Lo conrputociorc juego ol ojcdrez 3ó3

ción (que conduce a la posición finalcon máxima valoración).

La funciónestimativa ienedos compo-nentes:material y posicional.El cálculomaterial se realiza con la escalade va-lores relativos de piezasde ajedrez. Elposicionaltiene en cuenta el control delíneas abiertas y centro, movilidad depiezas, xistencia epeonesigados,segu-ridad del rey y otros factores.

Así, pues, el juego de ajedrez conordenadora se basa en la seleccióndevariantesen determinada profundidad.Todas as ramificaciones ue nacende la

ugada en cuestióngeneralmente e lla-man árbol de selección, uya raiz es laposición a partir de la que se busca

Shannonpropuso dos esquemasde selección.En el primer esquemaestáprevista a selección ompleta de varian-tes, es decir, se estiman todas las juga-das admisibles.En el segundo esquemase examinan sólo las variantesque portaleso cualesconsideracionese recono-@n sensatas. a determinaciónde sensa-

tez de las ugadases un problemaextra-ordinariamente omplicadoy los progra-mas hoy día vigentes utilizan en lofundamental el primer esquema deShannon.

Los primeros programas de ajedrezjugaban muy débil y ante matemáticosy programadores e alzn el problemadecómo reforzar el juego de la computa-dora electrónica.Por cuanto el juego se

basa en la función estimativa, alprin-

cipio trataron de mejorar esta función,atribuyendocon mayor exactitud "peso"a tales o cuales actores de la posición.Pero la experienciademostró que estaprecisiónno da resultadossustanciales,pues tiene importancia solo el propiohecho de consideraciónde los más im-

portantes factoresposicionales.Otra vía resideen aumentar a profun-

didad de cálculo de variantes.Pero eneste caso crece de forma catastróficael árbol de selección. as computadoraselectrónicas ctuales alculanpor términomedio 3-4 jugadas (o bien 6-8 semi-jugadas por separado de blancasy ne-gras), y con aumento sucesivode pro-fundidad,el tiempo necesario ara elegirla movida aumentará anto que ya no sepodrá hablar de juego alguno (seriaab-surdo esperar 3 años la movida de res-puesta de la máquina). Además, con

cualquierprofundidad de cálculo fijada,la máquina puede interrumpirlo justoallí donde es más necesario.En efecto.la función estimativaconsiderasolo losfactoresestáticosde la posición, y no lepreocupaen absoluto que ya con la ju-gada siguiente el rival puede quitar ladama del tablero.

La direcciónprincipal que siguen du-rante el ultimo decenio casi todas laselaboracionesde programas de ajedrez

consiste en reducir la selecciónde va-riantes y al mismo tiempo mejorar sucalidad. La cuestión no estriba en re-nunciar al primer esquemade Shannon.En esencia, a seleccióna determinadaprofundidad permanececompleta, perode ella se excluyen las jugadas a cien-cia cierta malas, que sin falta condu-cirán a bajo valor de la funciónestimativa.Pongamospor c¿rso ue en la

posiciónexaminada, a máquinaya en elprimer movimiento deje atacada a ladama. La persona rechazará esta mo-vida automáticamente,mientras que laordenadora, como corresponde, estu-diará todas las continuacionesposiblesluego del descuidoy en fin de cuentasse convenceráde que no sirven Para




r - : r ¡ i i

nada. Hace falta que la máquina anulede golpe la mayor c¿ntidad posible dejugadasabsurdas.Eso le permitirá aho-

rrar enorrne tlempo.Otro método importante utilizado enprogramasde ajedrez actualesse llama"variante forzada". Reside en que al lle-gar a la posición final en dada pro-fundidad de cálculo, la máquina no sedetiene, como antes, sino sigue ade-lante, examinando todas las c¿rpturasjaques$a no sef-rjaen las ugadas tran-quilas) y excluyendo de este modolos errores crasos.

Señalaremos sólo que los últimosaños muchos programas se proveyeronde bibliotecas de aperturas. Esto me-jora sustancialrnentéel juego de lasmáquinas a comienzos de la partiday ahorra tiempo para analizar las movi-das posteriores.

En la Unión Soviética,el primer pro-grama de juego fue creado a inicios delos años 60 y en honor a la musa de

ajedrez recibió el nombre romántico deKaissa.En la elaboracióndel programay su perfeccionamiento articiparon losmatemáticosG. Adelson-Velski,V. Ar-lazárov, A. Bitman, M. Donskói yA. Uskov. (Los autores aprovechan aocasiónpara agradecera A. Bitman losejemplosque ofreció para este relato yel siguiente.)

En 1967 tuvo lugar el primer en-cuentro internacional de computadoraselectrónicas e ajedrez.En match telegrá-fico de cuatro partidas, Kaíssa derrotóal programa norteamericano por 3 : l.Estematch tuvo amplia resonancia n laprensa, dando poderoso impulso a laprogramaciónajedrecisticaen diferentespaíses e Europay sobre odo en EE.UU.,donde hace diez años que se celebran

competicionesentre ordenadoras.En 1974,en Estocolmo se levó a cabo

el primer campeonatomundial de com-

putadorasde ajedrez.Esteeventovino ahacer el balane del período inicial defomento de la programaciónajedrecisticay fue una revista de los logros en estedominio. En el campeonato, realizadopor el sistema suizo, a cuatro rondas,participaron trece programas de ochopaíses: uatro de EE.UU., tresde Ingla-terra, uno de Austria, uno de Canadá,uno de Hungria, uno de Noruega, unode la URSS y uno de Suiza. Natu-ralmente, no hubo necesidad e que lascomputadoras losprogramasde ajedrezespecialmente razados para ellas efec-tuaran largos viajes.Quedaron en casa,en sus países.En Estocolmo estuvieronpresentes olo los elaboradoresde esosprogramas, mientras que las jugadaseran transmitidaspor teléfono al centrocoordinador.

Las reglasdel campeonato enian en

cuenta ascondiciones specificas e esteevento insolito. Por ejemplo, se con@-día cierto tiempo para corregir la jugadaequivocamententroducida y para repa-rar desperfectosécnicosde la máquinaque pudiesensurgir en el transcursodela partida, seprohibíaentrometerse n eljuego o cambiar los parámetros delprograma,etc. En dos horasdebian efec-tuarse 40 jugadas, independientementede la velocidad operacional.

Eran favoritos dos programas:el nor-teamericanoChessy el soviético Kaíssa.Sin embargo,en la segunda onda Chessperdió inesperadamente nte Chaos yaunque ganó las dos partidas restantesno pudo alcanzara Kaíssa, que derrotóa todos sus rivales.

El programa soviético, como regla.




lograba imponerse en lucha porfiada,sintiéndose seguro en complicacionestácticas.Así concluyó esteprograma su

reñido encuentro de la primera rondacontra el programa austriaco.

Kaíssa-Franz

Lasnegras caban ejugar 30... Tge8,atando al alfil blanco. Siguió lo impre-visto 31. Dc6 Ahora conduce a mate31.. . T :eS32.Td8+ Ra7 33.Ta8 mate.Al mismo tiempo, las blancas crearoninf in idad e amenazas-A c7+, Db6+,Td7- imposiblesde repeler.En la par-t ida cont inuaron 1.. . Dg6 32. DzcT*Ra8 33. Td7 Dfs 34. Dc6 mate.

El resultado inal del campeonato ue:Kaissa 4 puntos de 4 posibles, Chess,Chaos ambasEE.UU.) y Ribbit (Cana-dá) 3 puntos. Al terminar el evento,Kaíssa recibió medalla de oro recorda-toria como primera campeonamundiale computadoraselectrónicas.Tres años después, en la ciudad

anadiensede Toronto se celebró el

segundo ampeonatomundialde ordena-doras. El número de participantes seelevó a dieciséis.Creció el nivel general

de juego de los ajedrecistaselectróni-cos. Kaissa esta vez cedió su título vcompartió el 20 -3er puestos con áprograma norteamericano Duchess. Elprograma Chess se proclamó campeónmundial después de ganar las cuatropartidas y aventajar a sus perseguido-res por un punto.

l-a lid en el torneo empezó consensación.Kaíssaen la primera ornadaperdió ante Duchess una partida quedurante muchos dias causóefervescenciaentre ajedrecistas programadores.

Duchess- KaíssaPartida escandinava

l . e4d5.2. edCf63. d4C:d54. Cf396 5. Ae2 Ag7 6. c4 CM 7. Cc3 (H)8. Ae3 Ag4. Ambos programas ugaronal comienzode acuerdo a la biblioteca

de aperturas. Aquí empieza el juegoautónomo.9. c5 Cds 10. 0-0 e6 ll. Db3 b6

12. C:dS ed 13. Ag5 Dd7 14. h3 Afs15. Dc3 Movida fina que impide eldesarrollodel caballo b8. Si 15... Cc6.ahora sigue 16. cb cb 17. Ab5. Perosi 15. Tacl, entonces sería posible15.. . Cc6 16.cb Ca5.

15... Te8 16. Tfel Ae4 17. Cd2 Dfs18. Ae3 De6.Amenazaba19.R. Se ratade un juego computado concreto.Ambos programaspor el momento estána la altura.

19. C:e4 de 20. cb cb 21. Tecl Cd722. Ae4 Dd5 23. Dc6 CI6 U. Ae2TadS 25. Da4 Te7 26. Abs Dfs 27.Tc2 Cd528.Tacl AÍ629. Db3. Las negrasreagruparon eficazmente sus fuerzas,




365 A. l(órpov, E. Gui l<.. '4osoico ojedrccíst ico

su caballo ocupa magníficaposición enel centro, ¿,peroeué hacer luego? Unapersona, en tal situación se pondría

a limitar las posibilidades el contrariomoviendo 29... h5, 30. . Rg7, etc.Si las blancasse mantuviesenpasivas,es posibleel plan con avance g6-95-e4y aberturade a línea. h". Si secambiaraalfil b5 por caballo, quedaria asediadoel peón d4. Pero la máquina todaviano puede trazar planesde perspectivayal mismo tiempo correctos.

29... a5? Jugada que hace perder la

partida debido a amenaza oculta delas blancas.Para descubrirlahacía fal-ta cálculo de cinco jugadas.

30. g4 De6. Estabamal 30... DRporque 31. Tc8.

31. Tc6 a4. Las negras ya ven quepierdenpiezaen la variante31.. . Td632. Tc8+ Rg7 33. 95. La jugada31. . a4 alarga a variantey la máquinaestima que pierde sólo al peón.

32. Dza4l Td6 33.T:d6 D:d6

3. Da8*

34.. . Te8?Inesperadamente aíssaentrega toda

una torre. Los comentaristasquedaron

pasmados y explicaron confusos a losespectadores ue los programasajedre-císticos por ahora están lejos de laperf'eccióny de ellos puede esperarsecualquier cosa. Cuál sería el asombrogeneralcuando Kaíssa explicó su "des-cuido" con asiguiente ariante34. . Rg735. Df8* R:f836. Ah6+y37. TcS+¡y mate inevitable Una revista ingle-sa de ajedrez escribió que ningún juga-

dor "de carne y hueso" que asistióal campeonatodescubrióeseeficazsacri-ficio de dama. No es sabido si vioesacombinaciónDuchess, ero por con-sideraciones strictamenteprácticas ha-bia que escoger a movida 34... Rg7,por cuanto el juego sin torre carecedesentidoy la movida 35. Df8+ no puedeencontrarla cada programa (¡ni ca-da maestro ).Si las blancas, n respues-ta a 34... Rg7 querianganar piezame-diante 35. 95, ellas mismas perderíandebido a 35.. . C:e3 36. gf+ D:f637. fe Dg5* y D : b5 con superioridaddecisiva de las negras.

Como vemos,en esta partida Kaíssacayó víctima de su propia perspicaciatáctica.Cabe señalarque las considera-ciones prácticas de aquí emanantesadmiten realización programática nocomplicada.

35. D:a8* RB7 36. g5. El final dela partida no representanterés.Al cabode varias jugadas, las negras se rindie-ron.

La nueva cirmpeona mundial jugótodos sus encuentrosde forma pareja yfuerte. Generalmente, mitad de la par-tida ya obtenia considerableventaja.Aquí ofrecemosun ejemplo típico.

t%

.%A




Lo computodoro juego ol a c<lrez 367

Chess-Duchess

Las blancas, aprovechando a distri-activa de sus piezas,

iniciativa en el centroen el flanco rey.23. CgS Tc8 24. Cf6 TdcT 25. Ce6

26. C:f8 T7 zf8 27. C:h7 R:a7TfdB 29. AÍ4 Td4 30. Ag5.

de ganar peón y manteneras blancasconduje-

a partida a la victoria.En el ter@r campeonato

mundial,tuvo lugar en 1980 en Austria,dieciochoprogramasde seis

Esta vez triunfaron, con 3,5 pun-cuatro posibles, l mismo tiempo

programasnorteamericanos:Belle ypartida adicional disputada

ellos directamente en EE.UU.Austria transmitían sólo el texto departida) reportó la victoria y el

c¿tmpeonamundiala

laorde-

nadora Belle.Ambasex campeonasmundiales,Chess

y Kaíssa,obtuvieron bastante modestoresultadoal acumular, respectivamente,

2,5 y 2 puntos. El éxito de Belle seexplica en gran parte por la considera-ble supremacía écnicasobre as rivales.Para jugar utilizaron una máquinaespecializada n ajedrez, la determina-ción de movidas posibles,el desplaza-miento de piezas y las estimativas nose realizaronde forma programáticasino

esquemática,sdecir,constituianórdenespreparadas e la máquina.Graciasa eso,Belle llegaba a examinar alrededor de20.000movidas por segundoy calculabaa mitad de la partida 4 jugadas (8 se-mijugadas).

Brindamosel encuentroadicional queremató el tercer campeonato mundialde computadoraselectrónicas.El ataqueviolento de las negras chocó en esta

partida con la defensa serena de lanueva campeona.

Belle-ChaosDefensaAlekhine

l. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. Cf3de 5. C:e5 g6 6.93 Af5 7. c4 CM8. Da4* C4ú 9. d5 Ac2 r0. Dbs

Dd6 ll. C : c6 C : cú 12. Cc3 Ae713. D:b7 (H) 14. D:c6 DM.(V. diagrama en la pág. sig.)

15. Rd2 Ae4 16. Tgl TfbS 17. Ah3Ah6+ 18. f4 Da5 19. Tel f5 20. De6*BfB 21. b3 Ag7 22. Ab2 Ad4 23. 94Tb6 U. Dd7 Td6 25. Da4 Db6 26. Aa3A:c3* 27. R:c3 TddS 28. Tadl Dfl229. gI Dc2* 30. Rd4 gf 31. Dc6 Df2+32. Re5 Rg8 33. Tgl+ Rh8 34. A:e7

Dg2 35. Df6+ Rg8 36. A:g2 T:d5+




Re6h6 38. D :h6 Te5 39. fe Tf8

Igualque osdosprecedentes,l tercermundialse disputópor el

suizo, a cuatro rondas,y lacampeona o pudo toparseconantecesores.hess a en la primera

perdió inesperadamentel pocoprogramaExcentric.

Kaissa,aunqueno se encontraba nmejor forma, ganó en buen estilo

a siguiente artida.

Mychess-KaíssaDefensa ntigua ndia

l. d4 Cf6 2. c4 ú 3. d5 d6 4. Cc35. Cf3 Ag7 6. e4 (H) 7. Ag5 h6A:f6 A:f6 9. Dd2 h5 10. 0{H)

l. Ae2Cd712.h3 A:f3 13.A:f314.94 Ad4 15. Rbl Ce5 16. Ae2

gh Ad4 18. hg fg 19. Cb5T:d2 Ae3 21. Tddl Tn 22.

Cc3 TafS 23. h4 Ad4 U. Tdel T2f425. Tcl Azc3 26. T:c3 T ze427. Tc2Tn 28. Adl Tzc? 29. R:c2 T:c4*

30. Rd2 Td4+ 31. Re3Cc4* 32. Re2C zb2 y las negrasplasmancon faci-lidad sus numerosospeonesde más.

El nivel de juego de las computado-ras electrónicas rece continuamente.Veamos, or ejemplo,qué partida per-fectamenteumana or su configuracióndisputaronentre si en el campeonatode EE.UU de 1979 dos programaspopulares orteamericanos.

' Belle-ChessDefensa ndia

l. d4 Cf6 2. c4 6 3. d5 e6 4. Cc3ed 5. cd d6 6. e4 96 7. Cf3 Ae78. Ae2 (H) 9. 0-0 Te8 10. Cd2 Ca6ll. f3 Cc7 12. a4 b6 13. Cc4 Aa614.Ag5 h6 15. Ah4 95 16. Af2 Chs

17. Ce3 Ac8 18. Dc2 CI4 19. Ac4Ad7 20. Tfdl Df6 21. Ag3 ChS 22.Ael Cf4 23. Rhl a6 A. Ag3 b5 25. attab 26. T:a8 T:a8 27. Afl b4 28.Ce2 b3 29. Dbl Chs 30. Af2 Cf4 31.Cc4 C ze232.A:e2 AbS33. Ag3 Ta434. Dcl Af8 35. Td2 Dd8 3ó. Dfl h537. Rgl h4 38. Af2 Ag739. Ce3 A:e2N. D:e2 Tal* 41. Tdl TaZ 42.Dd3 T zb2 43. Cc4Tc2.

(V. diagramaen la pág.sig.)4. eStA:e5 45.C:eS de 46. D:b3Te2 47. Rfl c4 48. Db7 Ta2 49. Ab6h3 50. D:c7 Df6 51.Dd8+ D:dtf52.A:dB T zg2 53.Tel? Las blancastienenmuchoscaminosa la victoria:d6, Ae7,Ac7, Aa5. Entregandoeurpo-ralmentematerialgarantnabanl avanct'de su peón pasado.En lugar de cso.las blancas rocuranno quedaratrírs

"ru,T '.ry-i''ffi1%w%%r%*K%.ffi

%'ff i '% ,h'ryL% ry"




Lo conrputo( or<t j rrcrr t ol nj t 'drcz 3ó9

rival en la aza de peones y comodejan escaparel triunfo. Aqui

debilidad fundamentallas computadoras electrónicas: no

calcular en el momento precisovariante larga pero poco ramificada.53.. . c3 54. T:e5 c2 55. Te8*

56. A:g5 T:g5 57. Tc8 Tg2 58.59. d7 Tdz 60. Rgl T:d7

T:c2 Td3 62. Tn Rf6 63. Rh2.

¿La máquinapuedecompetirrealmen-

Este problema se planteó yalos albores de la programaciónaje-

Si tenemosen cuenta a luchahombre en partida habitual delas posibilidadesde la com-

electrónicason por ahora bas-modestas.Los mejoresprogramas

al nivel de ajedrecistade primeraNo obstante, os ajedrecistas

y recelo cómo creceypotencia a familia escaqueada

de ordenadoras, ómo ella ataca as po-sicionesde los ajedrecistas umanos. Lacuestión estriba en lo siguiente.¿Hasta

qué nivel podrán cre@r las computado-ras electrónicasy cuándo empezaránacompetir de igual a igual con losmaestros?

En 1968, el maestro internacionalD. Lrvy apostó a que en el transcursode diez años ninguna computadora po-dría vencerle en match. Durante estetiempo, el maestrodisputó dos matchescontrael programaChessy uno contra el

programa Greenblatt,del Instituto Tec-nológico de Massachusetts. propósito,el último programa es veterano entrerobots ajedrecísticos, iene unos veinteaños. Es curioso que está orientadoespecialmente jugar contra el hombrey no entra en lid con sus análogos.Levy derrotó a esta altanera con bas-tante acilidad. En cambio,en el segundomatch contra Chess debió echar elresto para ven@r la resistencia delprograma.

Ese match se jugó a seis partidas.La primera transcurrió con supremacíade Chess pero terminó tablas. Chessperdió la segunda y tercera partidas,y en la cuarta, por fin, el hombrefue derrotado, hecho muy significativo.Aunque el maestro ganó la quintapartida y con ella el match, por siacasono volvió a apostar.

Ofrecemos a primera partida de estematch interesanteentre hombre v com-putadora.

D. Levy-ChessApertura antigua india

3. d3 Cf6 4.b3 Acs 7. Abz

. 93 d5. 2. Ag2 eSCf3 Cc6 5. (H) Ad7 6.

h''%.%a




370 A. l (órpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrccíst ico

{ruLffi.%4m

De7 8. a3 e4ll. e3 Cg4 12.

9. Cel (H) 10. d4 Ad6h3.

Refutar el asaltodel caballose podiamediante 12. cAt Con su jugada, lrvy

provoca a las negras a sacrificar lapieza. Por lo visto, él no suponía quela máquina osaríaentregar el caballo.Ahora, la posición de las blancas sehace critica.

12.. .C: e3 13. fe Dg5 14. 94 D : e3+15. Tf2 Ag3 16. De2 D :f2* 17. D zf2A:f2* 18. R:n f5 19. gf ce7 20. c4T:f5* 21. Rgl c6 22. Cc3 Th5 23.Rh2 TfB 24. Cdl Cg6 25. Tcl A:h326. A:h3 Tfl 27. Cg2 Tf3 28. cdTh:h3*.

Lo más simp le era 28. . Tf : h3+29. Rgl Thl+ 30. Rl2 T:d5 con vcn-taja decisiva.La débil técnicade finalde la computadorapermite al maestrosalvarse.

29. Rgl cd 30. Tc8+ Cf8 31. Ac3Td3 32. Cde3 Td:e3 33. C:e3 T:e3

Y. AM Tf3 35. Td8 h6 36. T:d5T:b3 37. Td8 Tf3 38. Ta8 95 39. d5h5 40. d6 Rg7 41. T :a7 TÍ7 42. TaS

Rf6 43. Ac3+ Rg6 44. TeS Tf3 45.AM Tf4 46. Te7 Tn 47. T:e4 Td748. Te7 h4 49. Rg2 94 50. Rh2 b651. Rg2 Td8 52. a4 Cd7 53. a5 Cf654. ab Cd5 55. b7 C: e7 56. de Th857. Ad6 Rf6 58. b8D 'I': b8 59. A : b8R : e7. Tablas.

Vale la pena recordar otro match,celebrado unos años atrás entre elprograma Greenblatt y el ex campeónmundial R. Fischer. Por cuanto esteprogramaesquivaa sus análogos gualque Fischer, quien ya hace una decenade años no mide fuerzas con sussemejantes, ambos contendientes randignos uno del otro Cabe destacarque Fischer disputó este cotejo en sumejor estilo y ganó anticipadamente lmatch con el score de 3 :0.

Máquina-R. FischerDefensasiciliana

l. e4 c5 2. Cf3 96 3. d4 Ag7 4. Cc3cd 5. C:d4 Cc6 6. Ae3 Cf6 7. C:c6bc 8. e5 Cg8 9. f4 f6 10. ef. La pri-mera jugada autónoma de las blancasen estapartida no fue la mejor a todasluces.La continuación eórica 10. Ad4conscrvaba ara ellas pequeñasuperio-ridad.

10.. . C:f6 11. Ac4. Segundomovi-miento dcsafortunado eguido.

11.. . d5 12. AeZ. La máquina,evi-dentemente, esolvióque el peón atra-sado e7 comprometeríaa posición dcladversario.

12.. . Tb8 13. b3 Cg4 14. Ad4 e5Después e 14.. Ce3 asblancas odian




Lo computodoro juego ol ojedrcz 371

la d ama 15. A:g7 C:dlA:h8 C:c3 17. A:c3 y recibir

dificil de vulnerar. La jugadaFischer fue visiblementemás fuerte.

15. fe G4 Conteniendoal rey blanco

15. A:g4 Dh4* 17. 93 D:g4 18.A zg4 19. Tfl. Era más tenaz

19.. .T:n+ 20.R:f l .

para la partida, a la máquina cincosegundospor jugada.

Chess-M. SteanFlanqueode dama

l. e4 b6 2. d4 Ab7 3. Cc3 é 4.dc bc 5. Ae3 d6 6. Abs+ Cd7 7.Cf3 e6 8. (H) a6 9. A:d7* D:d710. Dd3 Ce7 ll. Tadl Td8 12. DcA Cg613. Tfel Ae7 14. Db3 Dc6 15. Rhl (H)16. Ag5 Aa8 17. A : e7 C : e7 18. a4 Tb819. Da2 TM 20. b3. El gran maestroescogió un comienzo modestoy la má-

quina condujo la partida sin picardia,haciendo undamentalmenteugadasde-sarrolladoras. or eso,aunque a situa-ción de las negrases mejor, todavía nose deja sentir de modo decisivo a dife-renciaen el nivel de uego de los contrin-cantes.El posterior freneside las negrases típico para partidas relámpago. Entope serio Steanhubiese legidouna con-tinuación más segura.

20... c5 21. An A:eS 22. AelRg2 Tf3 24. h3 T:c3 25.

26.Tfl Af5, y pronto asmateal rey enemigo.

Si al jugar partidasseriasde iguallas máquinas or ahora están

e losgrandesmaestros,en torneos elámpagos se-e simultáneasvecesogran m-

célebres jedrecistas.n unaor ejemplo, ayóvíctimade la

el gran maestro inglésél le concedieronincominutos

@




372 A l ( t i lpo' , , , E. Gui l : . Mosoico oicrJ¡- ¡ - ¡ i . , ¡ ¡ . , ,

, 22.... T zf2? Jugada perdedora. (:Aro TeJor . et gran maestro esperabaterminar rápido el asunto con 23: C : DD:92 mate?

23. T:d6 D :d6 A. C zd6 T :p225. Cge4 TeA 26. c4 CfS 27. ñ¡cg3* 28. Rh2 T:e4 29. Df2 h6 30.

multáneasofrecida por W. Browne. Sise trata de aficionadosde nivel medio.a esos ajedrecistas a propia máquinapuede darles sesión de -

simultá'neas.Uno de los eventosmás impresionantesde este género tuvo lugai en parísen 1977.Contra Chesscompitieron diezajedrecistas, fundamentalmente desta-cadaspersonalidadesúblicasy del mun-do cultural. Como el compositor GuvBéart, el director de óine VadimRoger, el dramaturgo Fernando Arra-p{. En¡re los participantesestuvo tam-bién el niño

-de siete años Manuel

Apitsella, campeón infantil de Francia.La sesión, que se convirtió en ma-

nifestaciónde rbalizaciones e la técnica

moderna, tuvo lugar en sala comunica-daporsatélite onordenadora nEE.UU.Todas las partidaseran reproducidasenpizarras de exhibición y pantalla tele-visiva. Maestros franceses-omentabanel desarrollode Ia lucha...La.máquina ganó sietepartidas,per-

dió dos y empató una. La mitad' de

los encuentrosugó con negras.Si tene-mosen cuentaque la calificaciónajedre-cística de sus adversarios osóilaba

entre primera y ter@ra categoría. elresultadodebe considerarsebuéno.Así transcurrió la partida de la

computadora con el párticipante másjoven de la sesiónde simultáneas.

Chess-ApitsellaApertura Nimzovitch

l. e4 Cc6 2. d4 e63. Cf3 d5 4. e5Ad7 5. Cc3 AM 6. Ad3 CgeT 7. 04

f6 8. ef gf 9. Ah6 Rf7 10.-Dd2 Ad6ll. Cb5 Cg6 12. Czd6* cd 13. h4e5.

14. h5 CgeT 15. de de 16. c4 Tctt17. dC:d5 18.A:h7 T:h7 19.D:d5*Ae6 20. D:d8 T:d8 21. Ae3 T:h522. 93 Ah3 23. Tfcl Ag4 24. Ch4 Tstl25. f3 A:Í3 26.C:f3 T zg3¡ 27. {fzT5h3 28.Cgl T ze3 29.C:h3 T:h3

y%p^

%li l

%




L(r .omputo( loro jrrcto ol cr jc<Jr-cz 373

Td3 31. Th7+ Re6 32. T:b733. Tcl Td6 34. Re3 a5 35. R:e4

36. Re3 Td6 37. Tcs f5 38. Th739. ThB f4+ 40. Re4 Cg6 41. Th6.

abandonaron.Al terminar la sesión.el conocido

FrangoisLe Lionnaisque durante los ultimos diez

en la creación de programase observabanotorio pro-

Sin embargo. todavía es insufi-para resolver a tarea principal:el secreto del pensamientohu-

"Lo más importante e interesan-

-dijo el científico- no es el propiopor más bello e intelectualsea. Lo esencialson los métodos y

ara garanttzar adel juego de ajedrez,porpueden ser difundidos a

de actividad humana".El hecho de que Chessdiera sesión

no tiene nada de asom-Pues en los años de su vieja

a menudo competia en torneosy los ajedrecistas fi-

le tenían respeto. Cierta vez,hasta llegó a ganar el cam-

del Estado de Minnesota, acu-puntos en seis partidas.

una de las victorias de laese torneo.

Chess-Fenner

Defensasicilianal. e4 c5 2. CR e6 3. d4 cd 4. C:d4

Dc7 7. (H) AcsAa7 9. Cc3 Cc6 10. Ag5 Ce5

gÍ 12. De2 d6 13. Rhl Ad7C:d3 15. D:d3 (HH) 16. Tadl

fS Ab8 18. 93 h5.

19. fe h420. T:f6 hg 21. D:g3 TdgS22. ef Dzf l 23. T:f7 T:g3 24. Cds.Aquí la máquina no aceptó el empatepropuesto, y con justa razón.

2... Ae8 25. Cb6+ RdS 26. T : b7Ac6 27. T:b8+ Rc7 28. Tc8* T:c829. hg A:e4* 30. Rgl Th8 31. Cd5+Rc6 32. Ca5*. Las negrasabandonaron.

Ya que hablamos e los éxitos de lasgrandescomputadoraselectrónicashayque mencionar ambién a sus hermanasmenores, as minicomputadoras,actual-mente muy difundidas en el mundo en-tero. En el torneo internacional deBad Kissingen, los organizadores,con

fines publicitarios resolvieron oelebraruna sesión de cuatro grandes maestrosparticipantes del torneo -,4. Kárpov,B. Spasski,R. Hübner y W. Unzicker-contra 100minicomputadoras. n reali-dad, cada ajedrecistacompitió contra25 máquinas, ero para mayor resonan-cia anunciaronque luchaban contra los

'%i ' f f i . '%r%t%L7.lzr'ry,

%,A%





grandesmaestrosala vez un centenardemáquinas.

Durante la sesión, os grandesmaes-tros con frecuenciaéxperimentaban,n-

teresándose or las posibilidadesde lasmáquinas. Por ejemplo, B. Spasskisacrificaba anto que se vio obligado ahacergrandesesfuerzos ara no quedaratrás de sus colegas y vencer en elcien por cien de los encuentros. Unode los autores de este libro, para bro-mearganócuatropartidasabsolutamenteiguales, ugada por jugada.

Sin embargo, en una partida yo des-cuidé la torre y para obtener victoriatuve que aplicar astucia militar. El pro-gramase basaen el principio *si ofrecencome, si peganescapa".Si estáspor darmate y al mismo tiempo atacas unapieza, la máquina antes recibirá mateque permitirá cualquerpérdidamaterial.Yo aproveché sta mperfecciónde la mi-nicomputadora. Con una torre de másy no queriendo perder calidad, micontrincante sacrificó al rey.

Vean cómo ocurrió eso. La partidafue c¿sisensacional, orque por primeravez la máquina estuvo próxima a lavictoria en tope con el campeónmundialde ajedrez.

A. Kárpov-Supersystem IIApertura inglesa

1. c4 e5 2. Cc3 Cc6 3. g3 Acs4. Ag2 Cf6 5. CR (H) 6. (H) d6 7. d3

Ae6 8. a3 a5 9. h3 De7 10. Tbl Af5ll. Ag5 Rh8 12. Cds Dd8 13. b4 ab14. ab Aa7 15. Tal h6 16. A:f6 gf17. Ddz Rh7 18. Ch4 Ae6 19. Ae4*Rg7 20. 94 Cd4.

Las conquistas posicionales de lacomputadora, hablando con franqueza,

son exiguas.Continuando 21. Ta3, lasblancas, sin lugar a dudas, hubiesenllevado su ventaja a final lógico. Sinembargo,el campeónmundial cometeun

descuido raro en su práctica.21. Rhz? Cb3 22. Db2 C:al 23. e3.Por desgracia no se puede tomar alcaballo ni con la dama ni con latorre debido a 23.. . A: f2, y lasblancas se ven obligadas a jugar sintorre.

23... c6 A. Cc3d5 25. cd cd 26. Ag2d4 27. Cbs Db6 28. C za7 D za7 29. f4de 30. fe fe 31. D:e5* Rg8 32. Cg6.

¡Si la máquina hubiese ugado aqui32.. . DbS podría haber derrotadoal

campeónmundial Después e casi for-zado 33. CE1+ Rh7 34. Ae4+ f535. D:b8 Tf :b8 36. gf Af l 37. f6tRh8 38. Tgl Ta2+ 39. Rhl e2, lasblancas eberían strechara mano a l¿rcomputadora.

¿,Qué currió en la partida? Al dcs-




Lo computodoro juego ol ojedrez 375

cubrir que la torre estaba atacada, lamáquinano deseóentregarcalidady cer-cioradade que 32... fg llevabaa jaqueperpetuo apartó la torre 32... Tfd8.

Como resultado, el ajedrecistaelectró-nico logró mantener enorrne ventajamaterial,pero a caro precio, puessiguió33. Dh8 mate.

Uno de los autores del libro pocoantesexplicó las acciones e la máquinapor la imperfección del programa de

que se aferra con todas lasfuerzasal material adquirido. Pero enrespuestaa la movida negligente con

la torre las blancaspodrian

haberugado

más "correcto" 33. C.e7 RA (33...Rh7 34. Ae4+) 34. D:e6, y como re-sultado además de dar mate comer al-fiI. Pero la cuestiónes del todo distinta-estima el otro autor del ibro-, ¡simple-mente en pugna agotadora con elcampeón mundial a la máquina no leresistieronos nervios

Caberecalcarque las microcalculado-ras a veces uegan no mal, pero de-

masiadocorrecto.Una de las partidasde M. Taimánov con un pequeñorobottranscurrió asi. El gran maestro moviól . R, y en respuesta 1.. . e5 siguió2. g4.La máquina hizo una jugada de-sarrolladora muy buena 2... d5. La

en efecto es buena, pero elataque de la dama a h4 parecemás fuerte. Taimánov cont inuó el expe-rimento 3. Cc3, y la máquina siguió

entralizando... Cc6.Después alierondelanteos al f-r les . . . Ad6, 5.. . Ae6.Y sólo cuando las negras terminaron

por completo de desarrollar sus piezasosaron declarar mate Dd8-h4 mate.¡Partida muy elocuente, que ilustrala forma diferente en que abordan el

juego las personas y las computa-dorasYa hablamoscon detallede tres cam-

peonatos mundiales de computadoraselectrónicas.En 1980,en Londres se ce-lebróel primer campeonatomundial ofi-cial de microcalculadoras.n el torneo,celebrado por sistema suizo, a seisrondas, participaron catorce máquinas,en representaciónde seis paises.Cam-peona

mundial seproclamó la microcal-

culadora SensoryWice (EE.UU.), quehizo sólo un empate y obtuvocinco victorias.

En la apertura del tercer campeonatomundial de computadoraselectrónicasintervino F. Olaffson, entonces presi-dente de la Federación Internacionalde Ajedrez. El destacó el gran in-terés que despertabansemejantes om-peticionesen el mundo escaqueadoy

prometió el apoyo de la FIDE a laAsociación Internacional de Progra-mación Ajedrecistica.Al poco tiempo es-ta asociación ue admitida por la FIDEy en una de sus reunionesse dispu-so que las computadoras no sólo com-pitieran entre si y disputaran sucampeonato undial,sino ambiénparti-ciparan en torneos oficiales junto conmaestros de ajedrez. La selección de

computadoraselectrónicas omará parteen una de las próximas Olimpiadas deajedrez.




Si en el juego de ajedrez habitual,la máquina, como hemos visto, cede alhombre, por el contrario, en el análisisde algunos tipos de finales ya ahora losupera. Este relato está consagrado alogros de computadorasen el análisisde finales, así como en la solución deproblemas y rompecabezas de aje-drez.

putadoras electrónicasno sólo están en

condicionesde superar al rey desnudo,sino también de vencer a maestrosencomplicado final de dama o torreteniendo en el tablero un solo peónde más.

Antes de mostrar las posicionesanali-zadas por computadoras electrónicasseñalaremosque para investigarfinales

seleccióncompleta de variantes. Comoresultado, as posiciones nvestigadasyhasta las clasesde posicionesobtienenevaluaciónbien determinada victoria dc





partes o tablas), que ya noser puesta en dudas. El aná-

con computa-exhaustivo v en este sentido

asemejaa teoremá matemático. Porla demostración de que en dada

una de las partes gana opor los

generalmente "teoré-

El programa de finales se puede

como adicional alde juego básico. Si en el

posi-conocida, entonces se dirigirá aly ya

por el resto de la par-

En 1968, en Moscú se disputótradicional Moscú-Leningrado.el score era 39 | 12 : 39 | 12

tableros en dos rondas) quedabapartida sin terminar, que deci-

suerte del match. El maestro

al jurado en la siguiente posi-

Prestigiosos randesmaestros ntegra-jurado, pero la desgraciaque aunque los ajedrecistashace muchos años los finales

"dama con peón de caballo contrano han podido

de ellos ganan y cuálesEn cuanto a esta posición,

jurado, confuso, la estimó tablas,de los leningra-

Todo esto condujo a que no

tuviera lugar el encuentrode vuelta enLeningrado y la tradición de muchosaños fuera alterada.

¡Si las computadoras electrónicassupierandescifraresos inales no hubie-

se ocurrido tal incomprensión Por esose resolvió hacer participar a Kaíssaenel análisisde finales de dama (una seriede programasa los que nos referiremosfueron creadospor los mismos matemá-ticos autores de Kaissa y para comodi-dad también los llamaremos con elnombre de la musa del ajedrez).

Hasta el momento actual,Kaíssa,aun-que es abstraida .continuamenteparaasuntosde mayor importancia, ya llegóa estudiar la clase de posicionesconpeón de caballo en penultima horizon-tal. Ahora, respecto a cada una deellas puede decirsesin equivocación sien ella gana el bando más fuerte o no,y si gana, en cuantas jugadas (potganancia aqui entendemosel paso dedado final a más sencillo. con menos

%

%t




Anolizo lo computodoro 379

material y sobre el cual se sabea cien-cra clerta que es ganador).

En la partida del mencionadomatch,el peón estaba en la sexta horizontal.Eso significa que a l4 máquina leq,uedódar sólo un paso para resolverel litigio entre ciudades.Así, pues, te-nemos esperanza de que el matchMoscú-lrningrado pronto se reanude.Es curioso que al analuar el final de

Las maniobras finas del rey y ladama blancos,con la defensamás obsti-nada de las negras, al cabo de 53jugadas conducena la siguienteposi-ción.

Aquí la dama negra se.ve olligada aocupar posiciónpasiva54... Dg8, des-pués de 55. Db6+ Ra3 56. Db7 Ra457. Rc3 Ra5 58. DM+ Ra6 59. Dc4+.las blancas, por fin,, cambian damas

y promoclonan su peon.En el código ajedrecisticoexiste unaregla que dice: la partida termina ta-blassi ambósbandoshicieron 50 ugadas(o más), durante las cuales ningunapieza ue capturaday ningún peón avan-26. Para la posición "rey y dos caballoscontra rey y peón", la regla hace excep-ción, y la cantidad 50 se eleva hasta100.

[as posiciones escubiertasor Kaíssaindican que la c¿ntidad 50 debeaumentarseen el código también parafinal "rey, dama y peón contra rey ydama". ¡Esel primer casoen la historiacuando la computadora electrónica seinmiscuye en el código ajedrecístico(La terminación "rey y dos caballoscontra rey y peón" fue investigada




-?80/ i . l (or¡ :ov, E. GL¡i l<. i ' io : ,o ico ojcclrccíst ico

muchos años atrás sin avuda de orde-nadora).

Con dado final está vinculado otrocaso insólito, cuando la computadoraelectrónicapor primera vez prestóayudaprácticaa un gran maestro.Esto ocurrióen 1975, en el torneo interzonal deVilnius. La partida K. Grigorián-D. Bronshtéin fue aplazada en final dedama con peón de más para las negras.El gran maestro estabaenterado de loséxitos de Kaíssa y fue a consultarla.Poco antes de reanudar la partida,Bronshtéin recibió una carta con la

posición analizada. Cierto, Grigoriánjugó mal ya al comienzo de la reanu-dación y pudo prescindir de la ayudade la computadora.

En la práctic¿mucho más frecuentesque los finales de dama son los de torre.Uno de esos finales más difundi-dos y complicados es el de "torre conpeón contra torre".

Los primeros análisis serios fueronpublicados

todavía en el siglo XVII,y cien años despuésel gran ajedrecistafrancésPhilidor descubrióel método delucha contra el peón en posicionesele-mentales.

Las blancashacen ablas ndependien-tementede quien juegue.Su torre cortacamino al rey negro por la [email protected] el peónatravieseesahorizontal. la torre al instante abando-nará su puesto de guardia y pasará

al ataque desde atrás l. Tb3 e4 2. Ta3Tb7 3. Tc3 Ta1 4. Tb3 e3 5. Tb8RR 6. Tf8 +. La torre perseguirá alrey negro mientras éste no abandonea su peon.

Naturalmente,estemétodode empate,aplicableúnicamenteen cirsoselementa-les,ahora lo conocecada ajedrecista.En

los dos siglos posteriores, notablesanaliticos del mundo investigaron el fi-nal de torre con un peón y trope-zaroncon numerosos scollos, ue ueronincapaces e superar.Las estimativasde

algunas posiciones se mantenían de-cenios, aunque luego hubo que cam-biarlas. En los años veinte, J. R. Capa-blanca puntualizó: "Este final no esfácil de jugar, aparece en el tablerocon mayor frecuencia, ero pocosabemosde é1. Es dificil por su naturaleza y amenudo de veras muy embrollado,aunque aparente ser sencillo".

Gracias a trabajos fundamentalesdelos más grandesteóricos del siglo XX,muchos enigmas de este importantefinal fueron descifrados, pero se llegóa aclarar todo por completo sólo conayuda de computadora Después deemplear 60 horas de tiempo de maqui-nado, Kaíssa estudió todas las posicio-nes de "torre con oeón contra torre"y ahorapuedeevaluaicualquieradeellas,




381

independientemente e la posición delpeón y las figuras.

En realidad,esto sucedióasí. Cierta

vez vino a Moscú, el perito en máqui-nas de aiedrez D. Lew. a cuvafamosa apuesta nos referímos en elrelato precedente.Ahora, él propusootra apuesta,afirmó que es imposibleprogramar ese final de torre. ¡Pero siganó la primera apuesta,en la segundasufrió derrota

Para comprobar las aptitudes deKaissa nvitaron al conocidoespecialistaen finales Y. Averbaj. Aqui ofrecemosuna de las posiciones teóricas que elexaminadorpropuso verificar a la com-putadora.

Kaissa nformabaacerca e a situaciónen el tablero por medio de display(pantalla). Inmediatamentedespués deintroducir esta posición. la máquinadeclaró que las blancasganaban.Luegode la movida más enérgica 1... Tg8 ,

el triunfo se alcanzabaa la 2la juga-da.

En respuestaa la jugada de la má-

quina, Averbaj respondió con rapidez2. Th6 y quedó algo enfadado cuandola máquina le dio jaque 2. . Tg7+ ycomunicó que las blancas ya nopodían ganar. En efecto, después de3. Re8Tg8+ 4. Re7 Rb7 5. Thl Tg7+6. Rf6 Tg4 7. Tcl Th4 8. d7, Kaissaencontró a única ugada 8... Th6+que conducia a tablas.

Averbaj tuvo que tomar de vuelta sumovida 2. Th6. Sin embargo, luego de2. Te8 Tg7+ 3. Tel Tg8 4. Th7 Rb7,el gran maestro se equivocó de nuevo5. Thz?, y la máquina no olvidó co-municárseloen el acto. Jugadasalvadora5.. . Tg7 , y después e 6. Re6 T96*7. Re7 Tg7+ 8. Rf6 Tg4 era imposibleganar.

El gran maestropidió otra vez que ledevolvieran a jugada y movió 5. Re6(en lugar de 5. Th2). La máquina

confirmó quesó19estamaniobra llevabaal objetivo. Luego de 5... Rc8 6. Re7Rb7 7. Rd7 Rb6 8. Thl , el ataquedelas negras desde el flanco ya no espel igroso, 8.. . Tg7+ 9. Re6 T96+10. Re7Tg7+ l l . Rf6Tg8 12. Rfl Tg313.Tdl TR+ 14. Re7Te3+ 15. Rd8conduce a triunfo de las blancas.

"Esta máquina puede ser magníficospurring incluso para un gran maestro

-declaró Y. Averbaj luegode su encuen-tro con Kaíssa-. ¡Ella permite pulir latécnica de final al más alto nivel "

Por último, propusierona Kaissa unade las posiciones más dificultosas definal de torre. Muchos años la estudia-ron conocidos analiticos y maestros,hastaque no obtuvieron evaluación de-l'initiva.





el que están fijas cuatro piezas decinco. La quinta pieza -rey negro-puede hallarse en cualquier casilla deltablero que le sea accesible.

Después de pensar un po6, lamáquina declaró que si las blancasempiezan ananen 35( ) ugadasmedian-te l. Rcl Si les toca jugar a las

negras, a posiciónes empatada.Salvasólo 1.. . Th8 y en caso de 2. Rcl ,la torre vuelve de nuevo 2. . . Tb8¡Las evaluaciones de la posición asícomo las jugadas paradójicasque indi-ca Kaissa coinciden por entero con losresultados ueobtuvo después e muchosaños de esfuerzosel conocido investi-gadorde finalesA. Chéron La respuestaéxacta y rápida de Kaíssa prodújo enAverbaj fuerte impresión y no lequedó otra cosa que reconocer a totalsupremacía de la máquina sobre elhombre en "final de torre".

En la práctica, para valorar con ra-pidez las posiciones inales que surjan,es útil imaginarse la zona de empa-te o ganadora de cualquier pieza conubicación fija de las piezas restantes.Examinemosel diagrama siguiente,en

Juegan as negras.En unasposicionesdel rey ellas pierden, en otras no.Los resultadosdel análisis que efectuóKaíssa se ven en el diagrama. Si lacasillaestá vacia, a posiciónes tablas;si en ella hay algún número, esenúmero indica en cuantasugadasgananlas blancas. Como vemos, con reynegroseparado or la línea"f', el únicoesc¿rque alvador para él es

94(sin

contar gl y 92, donde el rey simple-mente captura a la torre blanca y lasnegrasganan).

Si en la posición del diagrama an-terior, las blancasmueven L Tfl , comosabemos, habrá empate (en lugar dcl . Tf l gana l. Rcl ). Esto o confirmael último diagrama: la casilla 94 estávacia, de modo que si el rey negro

'% ffis% '''á

@'%p2%H





en ella tendremosempate.pues,a posiciónque anto asombra-

a Averbaj, o más,ex¿cto, la valora-ue le dio Kaissa,para

no significa nada notable.l rey negro por todo el

ella cada vez valora correcta-situación.

Vemos que en dado final, el objetivove@sse logra en 37 jugadas. ¡Pero

el limite ni mucho menos Aquíequivale a 60 jugadas, es

al record de finales de

una de las posiciones(el rey negro está bajo jaque ylas negras).

Esta posición es curiosa porque enconsigue mover al peón sólo

la 324 jugada, después de largasdurante as cuales as blan-

hacer muchas ugadas únicas. dificilesde hallar por el hombre (no

esasvanantes,porqueocuparranitio).

Nuestro ultimo ejemplo constituyeauténtico rompecabezas.maginesequeUsted juega con blancas, es el turnodel rival y Usted tiene derecho a

poner su rey en cualquier casilla deltablero. iCuál de ellas debe elegirsepara salir vencedor? Aunque parezca,asombroso, sacasillaesúnica. ¡Lasblan-cas ganan sólo con rey en e8

De los finalesde cuatro piezas,el másinteresantees el de "torre contra caba-llo". ¡Para investigarlo,Kaissa empleóapenas15 minutos

En estaposiciónmueven as negrasy

con defensa correcta, ¡el caballo escapturado sólo en la 27a jugadaOfrecemosa varianteprincipal de solu-ción:

1.. . C.e2+ 2. Rd2 (2. Rc2 ya dejaescapar a victor ia) 2.. . Cd4 3. Rc3.Ahora es erróneo 3. Rd3. Hasta elmomento en que el caballo sea captu-rado. las blancasdeberán hacermuchasjugadasúnicas. ¡Dificil suponerque el




ajedrecista udieraencontrara todasellasdurante la partida

3. . . Cb5+ 4. Rc4 Cd6+ 5. Rc5cb7 + 6. Rb6 Cd6 7. Tf4t (la torrese mueve menos que el rey, pero susdesplazamientoson más finos) 7. . . Rb38. Rc5 Cb7+ 9. Rc6 Cd8+ 10. Rb5Ce6 l. TB+ Rc2 12. Rc4Rd2 13.Tf5Rc2 14. Tn+ Rdl 15. Rd3 Cc6+16. Rd4 Cb3+ 17. Rc3 Rel 18. Tb2Cc5 19. Rd4 C-e6+ 20. Re3 Rdl21. Tb6 Cg5 (despuésde 21... Cc522. R.d4 Cd7 23. Td6 el caballo escapturado más rápido) 22. Tc6l Cn23. Tc1 Cr5 24. Re4¡. Ce4 25. TgTl

Cf6+ 26. Re5 Ch5 27. Tg5 y el caba-llo cae.

El final "torre contra caballo" loestudiaron independientemente no deotro, Kaíssa y un programa norteame-ricano.Es interesante ue las posicionescon record de iugadas encontradaspor cadaprogramacoincidió casien ab-soluto.Sóloqueenel diagrama xpuesto,

la computadora norteamericanacolocóal caballo en el escaquee2 (en lugarde gl), acortando a soluciónen media

jugada.Aunque este flnal se considera teóri-camente ablas, como vemos, no es tansimple, contiene muchos matices, y nosiemprees fácil determinarsi se y¿lvaono el caballo. Examinemos el estudiosiguiente.

A. Kopnín,1978

Blancasganan

El autor del estudio da la siguientcsoluciónprincipal: . Th4 Cc8+ 2. Rd7Cb6+ 3. Rc6 Cc8 4. Thi + Rf65. Th6+ Rg7 6. Re6 RE 7. Rd7 Rf78. Th6 , con algunasvariantescomple-mentarias,de las cuales a más larga es6.. . C-a7 7. Rd6 Rf8 8. Rd7 Cb59. Te3 Cd4 10. Td3 Cc2 ll. Rd6 Rf7




Al lcl izo lo conroutodoro 385

TR+ Rg6 13.Te2.

Ahora veamosa

Rc5 Cel+ 14.Te3

posición

de la RF de Alemania. Las blancasmueven y ganan sólo en ¡u 13a juga-da.

L Ra5 Rb7 2. Tb3+ Ra7 3. TREl camino más corto a la meta.3. . . Ae2. Luego de 3.. . Ac4

(3... Ab7 4. Tn ñUA S. Rbó) 4. Tc3Afl 5. Tc7* Rb8 6. Rb6 se obtieneposición ganadora bien conocida enteoría.

4. Tn + Rb8 5. Rb6 Rc8 6. Rc6. Eneso estriba la idea de la jugadal. TR. Ahora las negras no tienenjaque

con alfil.6... Rd8 7. Rd6 Rc8. El rey no con-sigue mudarse a la otra esquina deltablero.7.. . Re8 8. Te7+.

8. Tc7+ Rb8. Otra posición teóricaconocida eproduce uegode 8... Rd8.Las blancasganan en ella alfil. 9. Tc2Ad3 10. Td2t Ag6l l. Tg2 Af7 12. TIORc8 13. Th8+ Rb7 14. Th7.

El programa al investigarla indicóprimeras jugadas l. Re5 Ca4Re8 3. Rd6 Cb6 4. Th8+

No hay necesidadde continuar,antenosotros pare@... l estudio

Kopnin, representado n el diagrama¡De este modo, se puede

que la computadora ideó unmás complicadoque el conocido

de ajedrez

Más simple para el ajedrecistaes elcontra alfil". En esteno hay posiciones

despierten dudas al evaluarlas.nterés asoosicio-

en que' el triunfb se logra encantidad de ugadas.Ofrecemos

de los records, implantado porprograma que idearon matemáticos

?ry,ry%@%"%%%




3Bó A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecíst ico

9. Rc6 Ac4 10. Rb6 Ab3. Surgió laposición ya mencionada antes. Con ladefensamás obstinadade las negras,el

asunto termina asi I l. Tc3 Aa2 12. Tc2Ab3 13. Tb2 Ae6 14. Te2 Ad7 15. Tf"2Ae6 16. Tf8+ Ac8 17. Th8 Ra818. T:c8 mate.

Si en el final "torre contra caballo""venció" a su competidora

por media jugada, en dadoinal, al contrario,cedió a otro progra-

por media jugada. Esta pequeñaiferencia de records lal vez se explica

orqugKaissa pronunciaba su sentenciaposicionescon jugada de las negras,que su rival a posicionescon

de las blancas.

Blancasganan

En dado estudio de conocido proble-mista soviéticoresuelve . Ra5, luego

l. . . Ae2 2. Tn +. etc. Presten tencióna que el estudio de Plátov resultade la posiciónanterior sólo al cabo de

dos jugadas, con la particularidad deque alli la torre aparece en R en elprocesode solución, o que, indudable-mente,mejorael estudio.De modo queen el activo de la computadora elec-trónica, ademásdel estudio sobre tema"torre contra caballo" fisura tambiénel estudio con correlacióñ de fuerzas"torre contra alfil".

iCuáles son las perspectivasde la

computadoraelectrónicaen el análisisde finales? En primer lugar esperasu conclusiónel trabajo vinculado conel análisiscompletode finales"dama ypeón contra dama" (en cualquier posi-ción del peón). No está excluido queencuentren posiciones en las que elbando más fuerte para salir victoriosonecesitemásde 100 ugadas.En segundolugardebedar resultadosmuy interesan-

tes el análisis de final "torre conalfil contra torre". Tradicionalmente seconsideraque la mayoría de finales deeste tipo son tablas. Sin embargo, elanálisis exacto de posiciones se vedificultado por la gran cantidad devariantes y falta de criterios segurospara valorar las posicionesque surgen.No está excluido que se deba cambiarla opinión formada.

Sería útil investigar con ayuda dcmáquinas otros tipos de finales queaunque son poco frecuentes n la prácti-ca siguen siendo problemáticos. Entreellos se puede incluir el final dondcla dama lucha contra dos piezasmeno-res (la combinación más interesantees"allil+ caballo") o donde dos piezasmenores luchan contra caballo. Loscompositores acumularon muchas pre-

V. Plátov,1925

L%%%%%%





guntasvinculadascon semejantegénerode posiciones la computadoraelectró-nica podria prestarles yuda calif icada.

En nuestrosplanesno entra describirlosmétodos e estructuracióne progra-mas para analizar finales de ajedrez.Sólo diremos que la creación de talesprogramas representaen sí un trabajobastantecomplicadoy fino. Por cuantola investigación de finales presuponela seleccióncompleta de variantes, serequierehábil organizaciónde esa selec-ción. En caso contrario, el análisis

durará demasiado no bastaránineunamemoriade la má{uina. Bastadecir-queen el trabajo para programar final de"torre con peón contra torre" partici-paron unos diez matemáticos progra-madoresaltamentecapacitados natural-mente, a la par de eso hicieronmuchasotras cosas).

Teniendoen cuenta los recursosdelas computadorasmodernas,el análisis

de finales de cincopiezas (contando

a los reyes), por lo visto es el topede sus posibilidades.Sin embargo, esbien probableque la generación iguien-te de computadorassea capaz de anali-zar finales de seis piezas.

Ya hemosconocidodos estudios, la-mados analíticos,pertenecientes com-putadoras.Ellos se obtuvieronde paso,al investigar finales. La computadoraelectrónica hasta ahora se dedicó pocoa composiciónes jedrecisticas. e cono-cen, cierto, problemas compuestospormáquinas con tal o cual materialfrjo, que no producen gran impresión.Otra cosa es la solución de composi-ciones. Hay programas especiales araresolverproblemasdonde se requieredarmateen determinada antidadde ugadas.

Por cuanto incluso en obras de25.

relevantesompositores eajedreza vecesexistenerrores, a computadoraelectró-nica puede prestar gran ayuda en la

revisión de problemas.Así, al analizartodos los problemas del Album de laFIDE, que contiene as mejores compo-siciones el mundoen 1968- 970,a com-putadoradescubrió ntreellasunas diez"deficientes" (problemascon solucionessecundarias,más brevesque las indi-cadas en la tarea, o completamentesinsolución). videntemente,la compu-tadora le resultan peor los estudios

porque en ellos el cálculo no estálimitado con cantidad de jugadas.El programa de juego de ajedrez

tambiénpuede esolverproblemasde doso tres jugadas y hasta estudios,si eljuego iene arácterbrzado.Por ejemplo,Kaissa necesitó apenas dos minutospara resolverel estudio siguiente.

S. Kaminer. Botvinnik, 1925

Blancasganan





l . 94* Rh42. Ah6 D :h6 (encasocontrario 3. Dhz mate) 3. Dh2+ Rs54. Dd2+ Cf4 5. Dd8 mate

Para concluir el relato sobre éxitosde computadoras en el análisis deposicionesajedrecisticas abe decir unaspalabras respecto a cómo solucionanproblemas insólitos y rompecabezasén el tablero de ájedrez.' Aunqueno son problemasverdaderos en ellosno hay que dar mate), poseen temaajedrecístico gozande gran populari-dadentreaficionadosa pasatiemposnte-

lectuales.Tomemos, por ejemplo, el conocido"problema de ocho damas", que interesóen el siglo pasado al gran matemá-tico CarlosGauss: cuántas formasexis-ten de colocar ocho damasen el tablerode ajedrezde manera que no amenacenuna a otra? (es decir, ningunasdos deellas estén en una vertical. horizontalo diagonal).

Lo curioso es que Gauss no suporesolvereste problema hasta el final ydescubrió s6lo 72 ubicaciones e damas.Mientras que la respuesta usta -92ubicaciones e damas- fue halladaposte-riormente.

Todas las soluciones na@n de doceubicaciones ásicas e damas, as restan-tes se obtienen a partir 'de ellasmediante giros del tablero y sus imá-genes en el espejo. Aqui damos unadisposición de ocho damas que no se

menazan.En nuestra época, semejantes roble-

mas pueden confiarse totalmente acomputadoras. l introducir en la má-quinael correspondiente rograma,pron-to salen impresas las 92 posicionesnecesanas.

Leonardo Euler, otro gran matemá-

tico del siglo pasado, planteó el "pro-blema de movimiento del caballo". Seformula asi "andar con el caballopor todas "r casillas sin estar dos

veces en ninguna de ellas". Cientocincuentaañosatrás,Warnsdorfpropusouna reglasimple:"empezando esde ual-quier sitio, poner cada vez el caballoen la casilladesde a que pueda ralizarel menor número de saltos a casillasen las que no ha estado". Hasta nohace mucho se consideraba. na reglainfalible. Pero bastó que se inmiscuyerala computadora electrónicapara que lasituación cambiara un poco. El expe-rimento con la máquina demostróque la copia ciega de la regla dcWarnsdorf puedeconducir al caballo aun atolladero. De este modo, la com-putadoraelectrónicacierra el "problemade ocho damas" y da respuesta egativaal "problemademovimiento elcaballo".

Para concluir veamos un problemirque puede considerarse ompecabezas.




Anol izo lo corrrprrtodoro 389

que es más bien ajedrez enSe trata del problema del "rey

conocido todavia en el siglo

y que se formula asi: "¿puededama blanca en ayuda de su rey,tiene prohibido moverse,dar mate

enemigo solitario?"Muchos ajedrecistas, ntre ellos gran-

estimabanequívocamenteno puede.Los matemáticosA. Brud-

o e I. Landau se dirieieron a lapara averigua-rlo. a má-

estableció que se da mate no

tardar de la 23ajugada

enposición inicial de la damay el rey negro, pero sólo con rey

tangible en una de cuatro ca-c3, c6, B y f6. Seguramente s el

caso en que la computadoraesolvió un problemade aje-que el hombre. Para ser

cabe señalarque si a un ajedre-le comunican que hay

encuentraél mismo.

Supongamosque el rey blanco estéa la casilla c3. Coloquemosal

negro en la esquina a8. La damasu tarea a partir de

d7.Si ahora juegan las negras,entonces

e 1... Rb8 2. Dc6 las blanc¿s

dan mate en l0 jugadas: 2.. . R.a73. Dc8 Rb6 4. Dd7 Rc5 (4.. . Ra55. Db7y 4... Ra65. Dc7 Rb56. Dd6conducea la variante básica)5. De6Rb56. Dd6 Ra57. DM+ Ra68. Db8Ra5 9. Db7 Ra4 10.Da6 (M) mate.Si juegan as blancas, ebenentregarsu turno al rival. Eso se logra por el"métododel triángulo": . Dd5+ Ra7(1...Rb82. Dc6 ) . Db5Ra83. Da6+Rb8 4. Dc6 consiguiéndoseo apete-cido.

%w%:%%%




&Iotiaosgeométricos

Casi en cualquier libro de composi-puede encontrarse un capítulo

a motivos geométricosen elde ajedrez. Esto no tiene na-

porque las piezaspor lineas de-

y a menudo en los puntos

de esas líneas ocurrenconducen inevitable-a la muerte de uno de los ad-

En los problemas y estudioscon frecuencia travectorias

precisas por las que se muevena dama, la torre o el rey.

Con motivos geométricosse tropiezapartidas de verdad. To-

aunque sea, la moniobra geo-

métrica pura 26. Th5-f5 del duelo en-tre los autores del libro (páe. 123).Otra ilustración es la partida Botvín-nik-Smislov (pág. 84), donde la juga-da geométrica31. f6-f7+ decidió sudesenlace.

Las ataduras,obstrucciones, traccio-

nes,abstracciones, loqueosy otros mé-todos. ácticos poseenevidente caráctergeometnco.

El doble golpe, motivo antiguo queconoce cada aficionado al ajedrez,también contiene elemento geométri-co.




392 A. l (órpov, E. Gui l<. Ffosoico ojcclrccist ico

F. Olafsson-A. KárpovXXIV Olimpiada de Ajedrez, 1980

A. Kárpov-I. CsomBad-Lauterberg, lVlT

34. D : f7. Las blancasen zeitnot im-

prudentemente omen alpeón. Era co-

rrecto 34. An v si 34. . T :f2 enton-ces 35. Df5 + c-on aque eterno.

34... T zg2I 35. Rfl T96 K. Te2G6. An Cü+ ) 36... Dbl+ 37. Tel.Parece que todo acabará con repeti-ción de jugadas,pero aquí entra en ac-ción la geometria.

37... Da2l Doble golpe camuflado.La dama negra desde a2 opera al mis-mo tiempo en dos direcciones,por la

segundahorizontal (amenaza38... Dg2mate) y por diagonal (si 37. Te2 re-suelve37.. . Cd2+ y 38. D:f7). Olafs-son consideró el teorema geométricodemostradoy se rindió.

Las negras tienen caballo y peón demás, la torre enemiga atacada y a

it:z-gar por todo sus asuntos no van mal.Pero luchar contra las leyes de la geo-metria resulta dificil.

50. Cfs Las negrasse rindieron.Igual que en el ejemplo anterior, la

dama actúa al mismo tiempo por dos li -ne¿s lasnegras on mpotentes.Despuésde 50. . C :d7, la dama blancase des-plaza por la diagonal liberada 51.Dh2 + (este aque resuelve ambién en

caso de 51.. . ef) 51.. . Rg8 52. Dg3+Rf7. 53. Dg7 mate. Si la amenazaporla diagonal b8-h2 se interrumpe50...Db8, entonces, a dama se revela porla sépt ima orizontal51. Th7* C:h752. Dg7 mate.

Semejantescombinacionesde golpespuedencitarse a. granel,.pe.ronos limi-taremosa tres ejemplosbrillantessobre

Hq

-




_\ '- ' j

de obstruccion bstracción

V. Simaguin-D. BronshteinMoscú, 1947

\Guéndel Sushkévich

1956

1.. . Tg3*l 2. T:g3 Tg8 Ya que

nos limitamosa un ejemplode obstruc-ción, ¡queseadoble La torre blanca93estáobstruída l mismo iempopor hori-zontal (no hay ugada 3. T: h3) y porvertical (después e 3. T: g8 se pierdela dama). Además, amenazaT:g3+.Las blancas inden.

En el mundo existen innumerablesmovidas de ajedrez bellas de por si.Sobre todo impresionan as maniobras

largase inesperadas e la dama (recuer-den, por ejemplo, el movimiento 30.Db2-h8 * de la partida PetrosiánSpasski,pág. l6a). Sin lugar a dudas,notorio papel desempeñaaqui el ele-mento geométrico,el desplazamiento s-pectacular de la pieza en el espacio.Cuantomás argoel caminoque recorrela pieza, tanto mayor la influenciaestética en el espectador ajedrecistico.

ata-

Ahora, en el tablerodama negra y

que deberán

aparecerá a se-las blancas da

limitarsea jaque

l. Ag5 ¡QuéobstrucciónNo sepue-ni con el peón

f6 mate, ni con la dama

D:95 2. DcS+, 3.Dc7* y 4.superioridadmate-

Después e 1... hlD 2. De8a Rg7. Dg6* Rg8 4. D:f6* Rg8 5. Dd8+

6. De7+ Rg8 7. De8* las ne.abandonaron,debido a mate ine-

7... Rg7 (7.. . Rh7 8. Dg6+9. Af6 mate)8. f6+ Rh7 9. Dfl7+10. Dg7 mate.

l 'm





L. Panchik-A. ShuradeZakopane, 1978

l. Da8 Magnífica encarnacióndeltema de abstracción. La partida ter-

minó acto seguido, porque las negrasquedan sin pieza tanto despuésde l. . .T:a8 2. C:el* y 3. C:c8, como des-pués de 1.. . Tb7 2. C:e7+ T:e73. D: b8.

Más interesantes on los motivos geo-métricos que aparecen en composicio-nes. Mientras que durante el juego, elplan basado en la intersección de li-neas surge de casualidad y por esopuede resulüar imperfecto, en cambioen el problema o estudio el composi-tor logra encarnar de forma impecabletal o cual idea geométrica.

La parte restante de nuestro relatoestá consagradaa la composición deajedrez. Ante todo cabe decir que losmotivos geométricosque surgenen pro-blemas y estudios son algo diferentes.

Los compositores provechanas propie-dades geométricas nsólitas del tablerou obligan a la pieza a desplazarse a-

rias vecespor determinados tinerarios(movimientosistemático).En los proble-mas geométricos,os conflictos,por re-gla, se resuelvenen los puntos de in-tersecciónde las lineas. Sin embargo,como veremosa continuación, tambiénen estudiosse observana menudo ideasde problemas.

El famoso cuarteto Réti ilustra delmejor modo la geometria original deltablero de ajedrez.

R. Réti, 92l

Tablas

Por más que parezcaasombroso, asblancas ogran alqnzar al peón enemi-go. Naturalmente, si el rey . se lanzaen su persecucronpor c¿lmrno rectoL Rh7 h4 2. Rh6 h3 etc., el peón se

Y,ffiffi




Motivos geométr icos 39s

sin contratiempos. Pero lasescogenun itineiario más in-

l. Rg7 h4 2. Rf6 Rb6. En c¿sodeseguiría 3. Re7 h2 4. c7 Rb7y los peonesse coronan al mis-

3. Re5 Ahora 3. . h3 4. Rd6 h2c7 conduce de nuevo a tablas. Tam-

cambiael asunto 3... Rb6 4. Rf43 5. Rg3 h2 6. R :tQ y el rey alcan-

a.l,peón en el umbral de su pro-

Así, pues, las blancas se salvan aquiayuda de idea geométrica pura,

cual consisteen que el camino másen el tablero de ajedrez no es

el recto. En dadoel camino del rey desde h8exige seis jugadas, tanto en

como en zigzag. Pe-caso, las negras se

obligadas a perder dos turnos, lodetener a su peón impe-

Estedescubrimiento matemático" delgran maestro y compositor,

tarde recibió el nombre de "ma-Réti". Sin dudas desempeñam-

no sólo en composi-también en teoria de finales.

sea de paso, el propio Réti lemás paradójico (ver

10, páe. 192).El popular es-Sárichev Jt&34, pá9. 207)

en la maniobra Ré-Luego de espectacularnicio l. Rc8 ,rey se desplazapor ingenioso cami-

tratando de matar dos pájaros depeón y al f i l ( ¡y mata a uno ) .

la maniobra Réti es una de lasmás admirables del

iNo hay persona indiferente

a esüaparadoja geométrica en el ta-blero de ajedrezl Por eso quisiéramosofrecer unos ejemplos más que desa-

rrolan dado tema. En cada uno de ellosno hay más de siete piezas, es de-cir, todosestos studios odriancomple-tar el relato de miniaturas.

T. Gorguiev, 967

Tablas

En el tablero hay igualdad mate-rial. Pero mientras que los peonesne-gros avanzan tranquilamente, os blan-cos no parecenentrañar peligro alguno.Sin embargo_ e salvan, ¡y para esodos vecesenlplean la maniobra Réti

l . f6+ R:h7 2. Rf5 Rg8 3. Rg6d5 4. Rf5 h5 5. Re6 Rf8 6. R:d5h4 7. Re4 y la situación se equili-bró.

Affi

%%"




39ó A. Kórpov, E. Guil<. Mosoico oicdrccist ico

L. Mitrofánov,1972

Tablas

Parece antástico,pero también aquí

el rey blanco alc:rnza al peón negro.l. Rb7 93 2. R : a8. Hasta ahora ladistancia entre el rey blanco y el peónnegro sólo cfeci6. 2... cb5- 3. Rb7Claro, no 3. f6 92 4. fl glD 5. f8DD:a7 mate. 3 . . . C:a7 4. f6 t Cb55. Rc6 Cd4+ 6. Rd5 Cfs 7. n Ce18. Re4 Cg6 9. RR y las blancas lle-gan a tiempo.

Tablas

l . Ra7 Ac8 2. Rb8 Ae6 3. c8D

A:c8 4. Rc7 Las blancasno olvidanlas lecciones de Réti. Después de4. R :c8 Rg6 5. Rd7 R :f6 no tendríanen qué cifrar esperanzas.4. . . Rg65. R:d6 R:f6 6. Rc5, y e l rey su-peró a ambos peones.

La maniobra Réti puede aplicarsetambién en estudio ganador, donde loutiliza (aunque nfructuosamente) l ban-do más débil.

V. Pomogálov,1973




E. Asaba,1974

Blancasganan

l. Td3+ R:f2 2. Td2 Rg3 3. T:e2¡.no 3. Td3+ Rf4 4. Td4+ Rf5

Td5* Re63.. . R :e2 4. h4 Rd3 El rev ne-

salvarseactuando ai mis-tiempo en dos direcciones. Si no

peón h -razona-, por locorono al mío". 5. h5 Rc2

Ra3 Idea de Duras que ya cono-(ver estudio Np 12, pág. 194\, el

es atraído a jaque de futura dama.6.. . Rc3 7. h6 M+ 8. Ra4 b3

b2 10. h8D+ y ganan. La ma-

Retí en este caso no ayudó,embellecióel estudio.Veamosotro estudio de final. donde

blancas ganan con método geo-

7t:-¡

I. Maizelis. 92l

Blancasganan

El peón a7 es indefenso y la úni-ca chanoe que tienen las negras con-siste luego de su captura en respon-der Rc7 sin soltar al rey enemigo desu encierro. El camino del rev blan-co hasta el peón a7 requierecinéo uga-das y existen 30 métodos de comer alpeón en tantas jugadas. Sin embargoconduce a la meta sólo una de ellas.

l. Re6 Rc3 2. Rd5 El rey blanco"empuja con el hombro" a su opo-nente negro. Ahora, éste no puede ira d4 y perder ritmo decisivo2... Rd3

3. Rc6 Rd4 4. Rb7 Rc5 5. R : a7 Rc66. Rb8 etc. No sirve, por ejemplo,l. Re6 Rc3 2. Rd6 Rd4 3. Rc6 Re54. Rb7 Rd6 5. R : a7 Rc7 tablas.

En el ejemplo siguiente, a .maniobraRéti se combina con el método "bru-to" de "empujar con el hombro" alrey enemigo. El estudio contiene asi-mismo otras sutilezas.

'%|@:,ir . ,





B. Gurguenidze,V. Korolkov, 1969 defensos.Mientrasque ahora amenaza3. c5.

2... R :c4. Aunque a meta ue al-canzada,a victoria todavíaestá ejos.

3. Rd7 Rd4. Ya no salva 3... Th74. Re8Ag75. Rf7 Ah8+ 6. R:g8 etc.(5. . .Rd4 6. Rg6Re37. R:h7).

4. Re8Re35. R : 8 RR 6. Rg7Rg37. R:h8 R:h3 8. R:g8 R:g4 9. Rf7R:f5. Despuésde9.. . :h5 10.R:e794 l l . R:f6 93 12.e7 92 13.e8D+el peón blancose transforma n damacon jaque. En casode 9... Rf4 (e¡lugarde 9.. . R:h5) resuelve 3.e8DglD

14.Dg6 con

triunfosimple.

10. R : e7 94 I l. Rd7 93 12.e7 9213.e8D glD 14.De6* Rf4 (14.. .Rf5 15.Dg8+) 15.D:f6+ Rg3 15.. .Re4 16.Dg6+, 15.. . Re3 16.Db6+)16.Dg6+ Rf2 17.D :gl + R :gl18. Re6 Rf2 19.Rf6 RR 20. Rg6 Rf421. R:h6 R:f5 22. Rg7 Rg5 23.h6y el peónh se corona.

¿;Quién o conoce a simple reglageométrica el cuadrado?

Blancasganan

Las negras tienen superioridad ma-terial abrumadora y para que las blan-cas consigansu objetivo, por lo visto,el rey blanco debe abrirse paso al cam-

po enemigoy aniquilar todas sus pie-zas.l . Rb7 (perono l . Rb8) 1. . . Rd4.

Impidiendo el avancedel peón blanco.

2. Rc6 De nuevo vemos a manio-bra Réti. El caballo blanco se dirige ae8 por itinerario zigzagueante,ganandoa las negras ritmo decisivo. En casode 2. Rc7 seguiría 2... Th7 3. Rd7\e7

q. Re8 Ah8 5. Rf8 Tg7 y_.laspiezas negras son invulnerables. Ellasmismas hubiesenvencido con facilidad,aniquilando a los peones blancos in-




Mot ivos geométr icos 399

Si el rey entra en el cuadrado delpeón enemigo (este cuadrado está di-bujado en el diagrama),en fin de cuen-

tas lo alcanza, si tro, sus asuntosirán mal. En nuestro c¿rso, i muevenlas negras es tablas (su rey entra enel cuadrado), si mueven las blancas,el peón es incontenible.

Un episodio curioso ocurrió con elmaestroy compositorde ajedrezN. Gri-górieven los días de su juventud. Cier-ta vez, en el club de ajedrez él juga-ba una partida contra un viejito. Eloven se sintió muy inquieto, estiman-do que ante él se hallaba un jugadoravezado.Pero los sucesos e desarrolla-ban fructuosamente para el joven yen fin de cuentas en el tablero sur-gió la siguienteposición.

Con mano temblorosa,el viejito qui-tó del tableroel peón b. 1. . . R:b2,pero en cambio el otro peón salió ade-lante 2. a4. El rey adversario se lan-zó en su persecución2... Ra3 3. a5

Ra4. En ese momento, el joven aje-drecista sintió duda: ¿a lo mejor elviejito conoceun secreto nilagrosoy no

en balde persigueal peón? No habíanada que perder y la carrera prosiguió.4. a6 Ra5 5. a7 Ra6. El rey negro

no quedaba un paso atrás del peón.Ahí las blancasexclamaron ¡Dama "e hicieron la última jugada con elpeón 6. a8D. El rostro del viejito ex-presóamargura. ¡No llegué tiempo ",suspiró. El creía en su estrella, perola aparición repentina de la damafrustró sus esperanzas. A qué dramatristepuedeconducir el desconocimientode la regla del cuadrado

Una de las reglas más importantesen la teoría de finales de peones esla del triángulo.En la posiciónsiguien-te, si mueven las negras caen derro-tadas en el acto, pues dejan pasar alrey blanco a la casilla b6 y pierdenel único peón.

Blancas ganan




Pero mueven as blancasy ellas pre-cisan entregar el turno al adversario,es decir, ganar tiempo. Después de

l. Rd5 Rc8 nada ofrece 2. Rd6 Rd83. c7+ Rc8 4. Rc6 ¡ahogado ,mien-tras que 2. Rc5 Rc7 conduce a posi-ción inicial.

Para lograr su propósito, el rey de-be pasar por el triángulo dibujado enel esquema. Luego de l. Rd5 Rc82. Rd4 Rb8 3. Rc4 Rc8 4. Rd5 ea-na el tiempo necesario. Ahora, -si

4. . . Rd8 resuelve5. Rd6 Rc8 6. c7,y si 4. . . Rc7, entonces . Rc5.

Un hecho curioso suoedióen la sex-ta partida del match por el campeo-nato mundial Botvinnik-Bronshtéin.

D. Bronshtéin-M. BotvinnikMosoi, l95l

En esta posición, las blanc¿sfácilmente tablas mediante 57.

hacíanCe6+

y 58. Cd4. Bronshtéin esolvió or siaca-so acercar el rey al peligroso peón ymovió 57. Rc2. Claro, el ¡ran maestro

veía a posibilidadde aparicióndel reynegro en la casilla f2, pero seguramen-te sólo esperaba la marcha directaRf4-R-D, pensandoentoncesugar Ce6y Cd4+ tablas. Cual fue su asombrocuando el rey enemigo realmente sedirigió a la casilla n, ¡pero no porcamino recto. sino en rodeo

Después e 57... Rg3 , las blancastuvieron que rendirseen el acto, por-que era imposibledeteneral peón e3.En caso de 58, Cr6 seguiría 58.. e2,v el caballo blanco caería en d4 sinjaque (59. Rd2 Rl'21).

Haciendo usticia señalaremos ue lajugada 57. Rc2 no sólo tiene refuta-ción geométrica.Despuésde 57... RR58. Ce6 e2 59. Cd4+ Rl2 60. C:e2R : e2, el final de peón resulta ga-nador para las negras. Sin embar-go, la solución geométricade la posi-

c ión 57.. . Rg3 es más simple y ele-gante.Claro, la regla del cuadrado y la

regla del triángulo son rudimentos delfinal ajedrecístico.En muchos tipos definalesse han establecidoevesmás com-plicadas, que tienen caiacter mate-mático. Particularmente muchas re-glas están vinculadas con oposición,cuyas. distintas variantes se describenminuciosamente en tratados de fi-

nales.Como generalizadora e las leyes de

oposición sirve la "teoría de casillascorrespondientes".Para demostrar queel análisis de ciertas clasesde finalespoco difiere de la solución de complica-do problema matemático, analicemosun ejemplo bastante ino.




Motivos geométr icos 401

R. Bianchetü, l9?.5

%t'%'% %

Blancas ganan

Las blancas se disponen a abrirsepor d6 o f4 y el rey negro pro-

impedir la realtzación de ambos

Si el rey blanco llega a c5,debe recibirle en e7 (con su

n d7, las negras no tienen tiempoprotegeral peón 94: Rc5-d4--e3-f4\.

palabras, a la casilla c5 co-la casilla e7 y en ellas es-

el número I (ver diagramaCon rey blanco en Í4, el

debe hallarse en h5, es decir,la casillaf4,corresponde 5 (número2) .

Si el rey blanco está en d4 el negromomento debe ocupar lapara en caso de Rc5 con-

Re7 y en caso de Re3 tenerRg6 (en las casillas d4

fl escribimos el número 3). Desdecasilla cA, las blancas pueden mo-

tanto Rc5 como Rd4, y el rey

negro entonces deberá hallarse en f8para pasar a e7 (si Rc5) o bien af7 (si Rd4). Desde la casilla d3 son

posibles lasjugadas

Rc4, Rd4, Re3,y por eso al escaque d3 (igual queb3) corresponde97. Como resultado te-nemos escaquescon números 4 y 5.

Despuésde recorrer sucesivamenteo-das las casillas más importantes a dis-posición del rey blanco y encontrar lascasillascorrespondientes su colegane-gro, en fin de cuentas obtenemos unatabla numérica, trazadadirectamenteenel tablero, donde las casillascorrespon-

dientes levan el mismo número.

Con ayuda de esa tabla se puedenvalorar las posiciones cualquiera quesea la ubicación inicial de los reyes.En nuestro caso particular, el plan pa-ra ganar es hallado casi automática-mente. Las blancas deben guiarse porla regla siguiente:colocar a su rey enla casilla que en dado momento corres-

wffih,,,f





ponde a la casilla con rey negro,o en una casill¿icuya correspondienteel rey negro no puede alcanzÁr en unajugada.

Por cuanto la casilla blcorrespondea 97, la casilla b2 a h7y la casilla a2 a h8, resuelve sólol . Ra2 Después e l . Rbl? Rg7 obien l. Rb2? Rh7 , las negrasobtienentablas.

Por cuanto el desarrolloposterior deljuego es más simple, ofrecemos sólola varianteprincipal (si las negras mue-ven de otra forma pierden más rá-pido). l . Ra2 Rh7 2. Rb2 Rg7 3.

Rb3 Rg8 4. Rc3 Rf8 5. Rc4 Rf76. Rd4 Por la escalera dibujada enel diagrama, el rey blanco asciendehas-ta el peldaño superior y las negrassonindefensas.

Hasta ahora hablamos de finales depeones; sin embargo, también los fi-nales de torre, caballo y alfil contienenunos u otros elementosgeométricos.

Las blancas ienen peón de más, perono pueden ganar. Para valorar las po-sicionesen las que el rey del bandomás

débil está separadodel peón blan-co y su torre ataque al peón de fren-te existe una regla aritmética. Se llama"regla de cinco". Si el número de lafila que ocupa el peón y el númerode verticales que lo separan del reydel bando más débil sumados danuna cifra menor o igual a cinco, laposición es tablas; si esa cifra resultamayor, gana el bando más fuerte.

De manera que la posición expuestaen el diagrama es tablas. En efecto,el peón se halla en la tercera hori-zontzl, el rey negro está separado deél por dos vert icales, 3+2:5. Eljuego puede continuar asi: l. Rc3Tc8+ 2. RM Td8 3. Rc4 Tc8+ 4.Rb5 Td8 5. Tdl Rf6 6. d4 (6. Rc6Re5) 6. . . Re7 7. Rc6 Tc8* con em-pate simple, el rey negro llegó a ocu-par sitio ante el peón.

Tablas Blancas ganan




Motivos geonrétr icos 403

En esta posición, que difiere de lapor el desplazamiento el peón

el rey blancos una horizontal más

ya ganan, porquees mayor de cinco:Así se obt iene a victor ia:

Rc4 Tc8* 2. Rb5 Td8 3. Rc5 Tc8+. Rb6 Td8 5. Tdl Rf6 ó. Rc7 Td5

Rc6 Td8 8. d5 y el peónsin dificultadla última horizontal.

C-abeseñalar que la "regla de cin-puede servir'sólo al h-ombre. A

que juega al ajedrez nohace falta en absoluto Del relato

que Kaíssa estu-a fondo todos los finales tipo "torre

peón contra torre" y está envalorar sin equivocarse

de ellos.La escalerapor la que subió el rey

peones re-proyectada de

esultó así de casualidad.Sinhay problemasy estudios,don-o cuales escalerasse Drevén

los excéntricos movimientos queellas efectúan dama, torres o rey

la base estética de la po-

Sobre todo son interesantes lasen las que unas cuantaspiezasan-

por escaleras ca-por la suya) o suben y bajan

veces. Las escalerasmás

y empinadas se construyen paradama. En los dos estudios siguien-están dibujadas en

G. Nadareishvili, 9f6

Blancasganan

l. Dg+. La dama subió a la es-calera. l. . . Rhl 24. De4 c5-d5-d6-c6* Rh2. El rey negro se ve obli-gado a andar todo el tiempo por elmismo sitio, de M a hl y de vuelta.7. cA Luego de subir al peldaño su-perior de la escalerase puede tomarrespiro.7.. . Rg3 8. DR*. La damabajó rápido al peldaño inferior de laescalera. ... RM 9. Df4 *. Viene un

nuevo ascenso. . . . Rhl 10-14. De4-e5-d5-d6-c6+ Rh2 15. e3 Ultimo des-canso, la dama se dispone a dar sutercer paseo por la escalera. El des-censo esta vez transcurre más lento.15.. . a3 16-22.Dd6-d5-e5-e4-f4-R-f2+ Rhl 23. Dgl mate.




404 A. Kúrpov, E. Gui l<. Mosoico ojedrecíst ico

P. Podolni, 1953

H''%

T. Kok. 1938

Blancasganan

En dado estudio, la dama tres vecespaseó por la escalera,arriba, abajo y

de nuevo arriba. Pero esta escaleraesmás larga, tiene el doble de escalonesque la anterior.

l-8. De4-e5-d5 -d6-c6-c7 -b7-b8 +Rhl 9. Dh8+. Esta vez, la dama tra-baja sin descanso.Despuésde abando-nar la escalera, ecapacitay vuelve enel acto.

9.. . Ah5 10-18.Da8-b8-b7-c7-c6-d6-d5-e5-e4+ Rh2 19. Dh4+ Dh320. Df4+ Rhl. La dama blanca estáde nuevo en la escalera, nicia su ter-cera as@nsióndecisiva2l-28. De4-e5-d5-d6-c6-c7-b7-b8+ Rhl. 29. Dbl +Rh2 30. Dgl mate.

El autor del siguienteestudio proyec-tó a la vez dos escaleras.Por una vala torre (primera variante), por otrael rey (segundavariante).

Blancasganan

l. Agl 93 2. Rs2 Rb6+ 3. TR+Rb7 4. Te3 Rb6+ 5. Te4+ Rb7 6.

Td4 Rbó+ 7. Td5+ Rb7 8. Tc5 Rb6+9. Tc6+ + Rb7 10. Tc7 mate.2.. .ef 3. R:f2 Rb6 4. Re2+ Rb7

5. Re3 Rb6 6. Rd3+ Rb7 7. Rd4 Rb68. Rc4+ Rb7 9. M ab 10. R:M a5*l l . R: a5 a6 12. Adl Da7 13. AB ma-te.

El desplazamientopor la escaleraessólo uno de los tipos del así llama-do movimiento sistemático.Los despla-zamientosde las piezas puedenser bas-tante diversos,con los más caprichososdelineamientos. demás de escaleras ayespirales, iovivos, circulos, cuadrados,trüngulos, rombos, etc. La excursiónde la dama por las vastas extensioncsdel tablero es llamada por los cont-positoresviraje. Los dos problemas siguientes lustran este tema.




Motivos geométr icos 405

J. Kling J. Mortensen

Mate en 14 jugadas

El itinerario de la dama está dibu-en el diagrama: l-14. De4-a4-f4-

: e8-ú : a2-b2-h8-al-a6(todas las jugadas del rey ne-

son unicas).Los autoresde este ibro esperanque

l puedademostrar convincentementeadel ajedrezen tablero ha-escaques. No obstante,

nospermitiremos

salir de sus

Mate en 2l jugadas

. Cuanto más grande y enérgico seael vlrEe de la dama, tanto más es-pectacularel problema (ver dibujo enel diagrama).Describamosel viraje connotación ajedrecistica: l. Dh7-F Rcl(1. . . Rc3 2. Dd3 mate. 1. . . Rdl2. Dbl mate)2. Dc7* Rdl (bl) 3-19.Di l - i8-c8- j l - j9-c9-k l -k l0-c l0- l lg6-+Ghl--e4-<+f143+ Rcl 20.

D:d2+ Rbl 21. Ddl mate.Dicho sea de paso muchos estudiosgeométriocs, ncluso el que aquí exa-minamos, debido a la precisión conque se resuelven pueden ser transfor-mados en problemas de condicio-nes habituales: mate en tantas juga-das.

Ya es hora que conozcilmosalgunosmotivos geométricos ncluidos ante to-




406 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oicdrecíst ico

do en la compo-siciónde problemas.Unos u otros elementos geométrtcoscontienen os temasde Novotny, Grim-

shaw, Plachutta, bristolino, indio, Tur-ton (asi como Loyd-Turton Y Brun-ner-Turton), Pikkeninni, romano y mu-chos otros. Nos limitaremos a ilustrarlos tres primeros temas, en los queel papel de la geometría es particu-

fil de repente apare@ una pieza blan-ca que ie sacrifica. Si la cbme el al-fil, la torre pierde control sobre par-te de casillas de la línea que cuida.Si por el contrario, la torre .capturaal intruso blanco, entonces ella tapael horizonte a su propio alfil. Todo estodesorganizará las piezasnegras,arma-rá desordenen su bando. El tema deeste problema se denomina "obstruc-ción Novotny".

Mate en 3 jugadas

Una de las primerasobras sobre da-do tema. Las líneas y Puntos de in-

tonces a torre c6 está obstruida y lasblancas,aprovechandoel descansoen-contrarán otro punto doliente en laspiezasnegras2. Ag4t Ahora 2. . . A: 943. ng¡ mate (la torre negra g8 obs-

tru ida),o bien 2.. . T:94 3. Dh2 ma-te (el alfil c8 obstruido).Ofrecemosvarios ejemplos concretos

del tema Novotny.

A. Novotny,1855




Motivos geomótr icos 407

A. Johandl, 1962 L. Loshinski, 1956

Mate en 4 jugadas

El objetivo fundamental de las blan-cas es ocupar el punto de tntersec-

ción de las líneas por donde operan latorre a4 y el alfil al. con amenazasCftl mate y C :f6 mate. Pero en elacto nada resulta, si l. Cd4, las ne-gras tienen defensa . . . A :d5 o bien2... TR. Por eso,previamente ay queimpedir interacción de otra pareja depiezas: la torre a3 y el alfil a2.

l . Tb3 T:b3 2. c3t A:c3 3. Cd4o bien 1. . . A:b3 2. cAt T:c4 3. Cd4

En los ejemplosexaminados, l pun-to de intersecciónde dos líneas o ocu-paba una pieza; en otros problemas,según las circunstanciasvarias piezaspueden estropear las acciones de torrey alfil negros. Record asombroso eneste sentido implantó el gran maestrode composición L. Loshinski. ¡CincocombinacionesNovotnv en una casilla

Mate en 3 jugadas

La casilla crítica f4 está marcada enel diagrama. l. Cb3 Ahora amenaza

2. Cf4+ (en f4 entra el cabal lo)2.. .T : f4 3. De5 mate. 2. . . A:f4 3. Td4mate.

1. . . T :b3 2. f4 (peónen f4) ; 1 . . de2. Tbf4l (en f4 una torre); l. . . C : b32. Tcf4 (en f4 otra torre); por fin1.. . C :c4 2. Df4 (en f4 dama). Entodas las variantes, como se declara,dan mate en ter@ra ugada.

En el último problema puede turbaral lector el

exceso depiezas

en el ta-blero. ¡Qué se le va a hacer, los pla-nescomplicados equierengran cantidadde medios

Los temasde problemas, ncluso el te-ma Novotny, se utilizan a menudo enestudios.La posición siguiente, tal vezes recordista en economia de medios,tiene sólo seispiezas.




408 A. Kórpov, E. Guik. Mosqico oiedrecíst ico

A. Guliáev,1926

Tablas

l. e7 Te2 2. Cc6 Rh5. En caso con-

trario, el rey blanco iria a través de96 a f7.3. Ce5 Si ahora 3. . . A:e5, enton-

ges 4.e8D* (torre osbstruida),y si3... T :e5+, enionces . Rf6 (aifil bUs-truido) tablas inevitable.

Ofreoemosotro estudio de Guliáev,que compuso bajo influencia de finalde partidá de dos maestros.

V. Nenar<íkov-N. Grigrírev

"ffit%t%

1... Ad6 Combinación Novotny en

forma pura. Según la píeza con quelas blancas capturen al alfil d6, se co-ronaráuno u otro peón(2. R: d2 A:c1con triunfo simple). Guliáev dio a estaidea la siguiente orma.

,ffi*




[ ' íot ivos ¡ iconrrtr- i cos ¿109

A. Guliáev,1926

Blancasganan

l. f7 Aa3 2. h6 Ta5 3. AcS o bien2.. . Ta6 3. Ag3+ y 4. Ad6 , por úl-

timo 2. . To4 3. Ac5 En cada varian-te, uno de los peonesblancos sin faltaalcanza la ultima fila.

En el tema Novotny, la obstrucciónrecíproca de torre y alfil se producegracias al sacrificio de figura blanca.Si las blancas logran su objetivo sinsacrificio, ya es tema Grimshaw. Aun-que este tema también es de problema,quisiéramos lustrarlo con el siguiente

ejemplo único en su género.

Tablas

L Ac6+ Rf8 2. T:R. Amenaza3. Te3 con mate inevitable. 2... Tel

3. Ce2t Para empezar,obstrucciónNo-votny. La captura3.. . A:e2 obstruyea la torre y luego de 4. Te3, las ne-gras recibenmate. Hay que jugar 3...T :e2, pero así se libera la c¿silla d3para la torre blanca.

4. Td3 dlD 5. T:dl . Como antes,amenazaTd8 mate, y las negras se venobligadas a jugar con torre o alfil end2, obstruyendo una u otra pieza. Por

cuanto las blancas no sacrifican nada,tenemos a obstrucción Grimshaw.5... Td2 0a torre cerró al alfil a5 la

casilla el) 6. Tel Ae2 (el alfil cerró ala torre la casill a92)7. Tgl Ag4 8. TelTe2 (la torre cerró al alfil la casilla dl)9. Tdl Ad2 (el alfil cerró a la torrela casi l la 2) 10.Tal Aa5 l l . Tdl Td212. Tel, etc. ¡Tablas posicional con

Y. Rusinek, 975




410

obstrucción eterna GrimshawHasta ahora vimos obstrucciones e-

ciprocasde torre y alfrrl,es decir, de pie-zas que mueven de manera diferente.Pero resultaque las piezasque muevenigual también pueden obstruirse mu-tuamente (despuésde lo cual una deellas se abstrae).Si esa obstrucción seefectúa con sacrificio en el punto deinterseccióncomo en el tema Novotny),tenemosel tema Plachutta, si prescindede sacrificio(como Grimshaw), entoncestenemos el tema Würzburg-Plachutta.

llustramosel primer tema con un es-tudio.

al peón h2 por el que se responsabili-zaba. Como resultado, la torre b2 se

abstaede su obligación inmediata, vi-gilar al peón b3, y despuésde 3...T:h2 4. b7 todo acaba.Análogamente2.. . Ta:b2 3. b7 T:b3 ( la torre blestá obstruida) 4. h7 con igual de-senlace.

Blancasganan

l. b6 Tbl 2. Ab2 Claro, no 2. h7?T :h2 o bien 2. b7? T: b3 y las ne-grasganan. .. . Tb :b2 3. h7 La torrea2 está obstruida y no puede capturar

L. Kúbbel,1928

Mate en 3 jugadas

El notable compositor soviéticoL. Kúbbel consideraba este problema

una de sus mejores obras. En ella secombinan al mismo tiempo varios te-maspopulares.. Ag4 Amenaza2. Af5A : f5 3. Td5 mate o bien 2.. . T :f53. Cfd3 mate, obstrucciónNovotny.

1. . . Ch3 2. AR Te4 3. Cfd3 mateo bien2... Ae43. Ce6mate,obstrucciónGrimshaw.

I-as dos variantessiguientes on tema

G. Rinck, 1929




Wiirzburg-Plachutta... Tge5. La torreg cerró la vertical a la torre e, que te-nía a su cuidado a casillae6. 2. C-e6+lT : e6 3. Td5 mate.

l. . . Tee5. Ahora. la torre e cerró lahorizontal a la torre B, gue tenía porfunción custodiar a casillad5. 2. Td5 +T: d5 3. C¡6 mate.

Quedarona un lado otras dos varian-tes geométricas1... Abl 2. AdZ Ccz3. Cfd3 mare; I . . . Ac2 2. Ad2 y 3. AMmate (las ugadasdel alfil negro a bl yc2 se llaman anticriticas).

Molestar una a otra pueden no sólo

las torres. En el estudio siguientesobretema Plachuttase cruzan os caminosdedama v alfil.

H. Rinck,1932

Blancasganan

l . Ac4 D:cA 2. Thl 'A : h l .ma y el alfil fueron atraidos

27 .

p.eligrososahora seproducesu obstruc-cton.

3. d5 A:d5 4. g8D+ A:g8 5. a8Dmate,obien3. . . D:d54. a8D* D:a85. g8D mate.

En los dos estudios siguientes,a pe-sar de la falta de obstrucción, os mo-tivosgeométricosambiénseperfilanconbastantenitidez.

L. Kúbbel. l9l7

Blancas anan

El tema del estudio es captura dedama. l . Tb8 Dh7 (1.. . D : b82. Ae3+) 2. Th8 Dfi (2... D : h83. Ac3+) 3. TE D:f8 4. Ac3+ Rd65. AM+ y la dama es c¿tpturada;2.. . Dd7 3. Td8 D:d8 4. Ag3+ Rf65. Ah4+ y denuevo e ograel objetivo.

a da-a sitios

v'%:

'%N, t

ry'




/ . : ' )

A. Kuznetsov,973

Blancasganan

Aquípresentamos l llamado ema o-cal. La dama negra defiendedos casi-llas importantes (puntos focales) y las

blancas la obligan a entregar una deellas.l. Tf4 Dbz 2. Td4 Dh2 3. Td6

Db24. Tf6 Dh2 5. Tf8 R : f8 6. b8D+D : b8 7. h8D+. El desplazamientoeo-métrico preciso de la torre se asemejaal movimientopor la escalera.

Paraconcluirnuestro elatosobregeo-metria de ajedrez ofrecemos varias po-siciones donde las oiezas al comienzoestán colocadassimétricamente.En ge-neral, este género.de simetría y asime-tría en el tablero de aiedrezes muv Do-pular y muchoscompbsitores e piesianatención en su obra. Ya hemos vistoel clásicoestudio de R. Bianchetti sobretema de simetria pág.a0l). Ahora exa-minemos el siguienteproblema.

W. Pauly, 1920

Mate en 4 jugadas

A primeravista, a posiciónes abso-lutamente simétrica y por lo tanto sussolucionesdeben ser simétricas.Pero la

geometriadel ajedrez es tal que el ejede simetría de distribuciónde las piezasen el tablero no coincide con el ejede simetríadel propio tablero. En efec-to, el eje de simetría del tablero pasaentre as verticales d" y "e", mientrasqueeleje de simetría e la posiciónatra-viesa alguna vertical (en la que debenestar ambosreyes).La existencia e ver-tical "sobrante" (en este caso vertical

"h") introduceciertasalteracionesen lasimetría deal, lo que se reflejaen la so-lución. En esto consiste a esenciadeltema geométrico lamado asimétrico.

l. Ag7 Aa5 (c7)2. Af8 Ad8 3. Ad6y mate con la jugada siguiente.Si aban-dona el puestouno de los caballosne-gros,entonces . Cc3 mate o bien 4. C¡3mate, y si se mueve el alfil negro,




entonces . Cb6 mateo bien 4. Cf6 ma-te. Con cualquierprimera ugada delcaballo bl resuelve 2. Cc3+ Rc53. Af8* y 4. A :e7 mate.

La continuación imétrica . Aa7 nosirveporqueel alfil negroutiliza a ver-t ical h": 1.. .Ah4 2. Ab8 Afl23. Ad6Ad4 y no hay mate.

Aqui ofreoemosn estudiominiaturasobreel mismo tema.

dZ 4. e&D dlD 5. Dh5+ y todo seacabó.Si lasnegras o @ronanal peón,comoes sabido, l final de "dama con-tra peón@ntral" se gana ácil.

Resultaque l. Cf4+ conducea ta-blas:1. . . Re32. C:d3 R:d3 3. Rd8fl2 4. e8D Rd2 I-a diferenciaestribaen que el final de "dama contra peónde alfil" ya es tablas:5. Db5 Rel 6.Dbl+ Re27. De4* Rfl 8. Re7Rgl 9.Dg4+ Rhl 10.DR+ Rgl l l . Dg3+Rhl 12.D : D ahogado. s curiosoquesi la línea a" sequitaradel tableronohabría ictoriaen ninguna ariante, or-

que el peónd de dama se convierteenpeónde alfil.Los eminentesroblemistase ajedrez

T. Dawson W. Pauly ongrandesspe-cialistas n estegénero.En 1927hastapublicaronuntosun libro titulado Asi-metría.

Blancas ganan

Las blancas tienen a su disposicióndos continuacionesósicas: l. Cd4+ vl. Cf2t+. La línea a'f que da asimetríáa la posición, pare@ no jugar ningúnpapel. En otras palabrassi se gana me-diante jaque de caballo en d4, igualefecto debe reportar el jaque simétricoen f4. Pero sólo una de estas ugadascondue a la victoria.

l . Cd4+ Re32. C:RR:R3. Rf8

T. Dawson, 9Z

''%@%. Pauly, 1920

Mate en 5 jugadas




A la meta conduce ólo l. Cc6 Rd62. Tb3 Rc7 3. Re7 Rc8 4. Ca7 Rc75. Tb7mate;z.. Re63. Td3Rf64. Tg3

Re65. T96mate;2... Rc53. Rd7Rc44. Ad3+ Rd5 5. Tb5 mate.La jugadasimétrica . Cg6?no sir-

ve porquedespués e l. . . Rf6 2. Th3Rg73. Re7 Rg8, as blancas o poseenjaquecon el caballo,a la derechaaltauna vertical.

Mate en 4 jugadas

El alfil blanco está dispuesto a dar

mate al rey enemigo desde las casillasc3 o bien 93. De nuevo parece que porsimetría de la posición deben haber dossoluciones.Sin embargo, la vertical li -bre "a" introduce correcciones.Es sólocorrecto. 96,2. h5,3. Ah4 y 4. A:g3mate.Con maniobra análogaen el flan-co dama, el alfil negro consigue aho-

garse l. c6 Ah5 2. b5 g6 y despuésde 3. AM ahogado.

Evidentemente, ualquier posición de

ajedrez problemao estudio)permite ob-tener otra simétrica (los compositoresgeneralmente refierende lasdos varian-tes la que tiene más piezas en casillasblancas), ondeesaposición.seefleja co-mo en un espejo especto l ejede simetríadel tablero. Pero hay también excepcio-nes.Porque en el ajedrezexiste qna ju-gada que no se conserva al reflejarsecomo en un espejo: el entroque.

Pauly no pudo dejar desatendidaesa

excepción.Aquí brindamos dos amenosgemelossuyos sobre dado tema.

W. Pauly, l9ll

Mate en 3 jugadas

Resuelve sólo l. 0-O-O Cd3+2. T:d3 cd 3. Tc8 mate.Otrasvarian-tes 1.. . Ca2* 2. T :a2. 1. . . Cd5

T. Dawson, 916

iA.ru%

,,ffi,, a i:-¡{-,

,,%A,,%




415

2. T :d5, 1.. . Cc62. bc y en todaspar-tes 3. Td8 mate. No conduce al obje-t ivo L T:a6 (con esperanza e 1.. .

C: a6 2. Td2 y 3. Td8 mate) debido ala respuesta .. . 0-OVeamos la posición de espejo en la

que todas las piezas se desplazaron asitios simétricos.

El enroque largo ahora es imposiblel. T:h6 Ahí estáel asunto,se priva-ron de enroque no sólo las blancas, si-no también las negras. El golpe quepara ellas no era peligroso en la po-sición anterior esta vez logra su propó-

si to.1. . . c:h6 (1.. . c: f2+ 2. Re2,1...Cr3* 2. Rcly 3.Th8 ate\2. e2ly 3. Te8 mate.

En nuestrosplanesno entra la inves-tigación fundamental de cuestionesdesimetría en el tablero de ajedrez. Aquíhablamos sólo de ideas vinculadasconproblemas estudios.Queremoshacer e-cordar que algunos recordsde simetría

en partidas de ajedrez figuraron en elrelato Diagramas nsdlitos.

Mate en 3 jugadas

s000000sos




éCualessurating?

En aquellos iemposejanos uandoenel mundo entero ugabanen torneossó-lo unas deenas de maestros, ompararsu fuerza era completamenteácil. Re-solverquémaestrode dos ugabamejorno entrañaba ificultad.Ellos seenfren-taban a menudo en torneosy si unoaventajabaegularmente l otro signiflr-cabaque era mejor, pero si vencíaorauno, ora el otro, podía suponerse ueeran de Íuerzapareja.En casosparti-cularmenteiscutibles,ntreellosseen-tablabamatch.

Ahora, los torneosde ajedrez e cele-bran con frecuencia imultáneamenteosóloen variospaíses,ino ncluso n va-rias ciudadesde un mismo pais. Encompeticionesnternacionales articipaun buen millar de ajedrecistas,muchos

de los cuales se cono@n apenas deoídas.En tales ondiciones,ompararafuerzade los ajedrecistase hizo muchomás dificil. Como es natural,nació laideade abordaresteproblema on ayudade la matemática.

Losprimeros ntentosde crear un sis-tema matemático ara valorar la fuerzade los ajedrecistas e remontana co-mienzosde siglo. A fines de los años50 empezaron ponerse n prácticava-riossistemas asados nquecadaajedre-cista recibecoeficientendividual o ra-ting (del nglés: alificación), l cualva-ría de competición n competición de-pende e los resultados btenidos.Des-puésde estudiar durante muchosañosdiferentesistemasqueno sedistinguencardinalmententre sí), la Federación




Internacionalde Ajedrez(FIDE) en 1970adoptó un sistema de coeficientesela-borado por el profesor norteamerica-no Arpad Elo (ahora es secretario

del Comité de Calificación de laFIDE).Mostraremosprimero cómo se calcula

el rating por el sistema Elo y luegoestudiaremos lgunasde sus particulaii-dades.Si su rating antes de empezar ascompeticionesequivale a C" (coeficien-te viejo), despuésde ellas él C" (coe-ficiente nuevo) equivaldrá a:

cn: cu+ lo(N-NJ,

donde N es número de puntos que Udobtuvo y N" es número esperado depuntos (luegdexplicaremos ómo se de-termina). Si el resultado coincidió conel esperado, u rating después el torneono cambiará;si Ud acumulómás o me-nos puntos que los establecidos, orres-pondientemente umentaráo disminuirá.De la fórmula se infiere que un pun-

to del torneo corresponde l0 unidadesde rating.Asi, pues,nos queda hallar el núme-

ro esperado de puntos N". Empecemospor el caso más simple, ci¡ando se jue-ga un match. Supongamos ue su ratingcoincidecon el del adversario.Entoncescabe aguardar que el match terminaráempatado y Ud obtendrá el 50/" depuntos. Si su rating es superior (infe-rior) que el de su adversario,es de supo-ner que Ud acumulará más (menos)del50/" de puntos, con la particularidad deque cuanto mayor la diferenciade coefi-cientes anto mayor para uno y menorpara otro debe ser el porcentaje. Enestas consideraciones e basa la tablaque hizo Elo. Ahí AC es la diferencia

entre coeficientes uperior e inferior delos rivales, h. es el porcentaje que debeobtenerel aje?recista on rating superiory ¡ _cgn nferior (por lo tanto hs + hi

: ltJ0%).En caso de torneo vamos a conside-rar que contra cada oponente Ud juegamatch de una partida. Entonces,el N"se obtendrá sumando los puntos quéUd debeacumularen esosmicromatchesconforme a la tabla l. Si, por ejemplo,su rating equivale a 2.250 y el de loscontrincantesa 2.200,2.250, 2.280, etc.,con el primero de ellos Ud deberá obte-

ner 0,57 puntos (57/" segun tabla l),con el segundo 0,5 puntos, con el ter-cero0,46puntos,etc. O seaN.: 0,57*0,5+ 0,46+... C-ae e pesoqire a con-sideraciónde varios matchesde una so-la partida se hace exclusivamenteparacalcular el N-. Pero la suma real Udpodrá acumularla de cualquier forma,perdíendoles unos rivales y ganándo-les a otros.

Señalaremos ue en la tabla l, el por-

ciento h cambia de renglón a renglónen una unidad (en ambas direcciones)y cuando llega a h": 100% (corres-pondientementeh,0)o) no cambiamás,es la zona de saturación. En realidad,la fundamentaciónde la tabla I tienecarácter matemático, pero como su prin-cipio es bien comprensible no nospóndremos a hacer óálculos matemáti-cos.

Quedaañadir que en el sistema

Elo el número \, tanto para el matchcomo para el torñeo se redondea hastamedio punto y por eso los ratings es-peradosson siemprenúmeros enterosyterminancon0ó5.

El cálculo aproximado de rating encaso de torneo con x participantespue-




Tabla I

ttC\0-34- 0I -17l 8-2526-3233-3940-4647-5354-61

62-6869-7677-83

84-91

89 l l90 l091992893794695s964973

98299 I100 0

50 505t 4952 4853 4754 4655 4556 4457 4358 42

59 4l60 4061 39

92-98 6399-106 64107- l3 65lt4-l2l 66t22-t29 67t30-t37 ó8t38-t45 69r4ó-r53 70154-162 7l

r63-r70 72t7t-179 73t80-t88 74

189-r97 75

37 198-20636 207-2t535 216-22534 226-23533 236-24532 246-25631 257-26730 268-27829 279-290

28 29t-10227 303-3r526 3t6-328

76 24 345-35777 23 358-37478 22 375-39179 2t 392-4tl80 20 412-4328l 19 433-45682 t8 45't-48483 t7 485-5t784 t6 518-559

85 15 5ó0-6t986 t4 620-73587 13 másde

73588 t2

suponiendoque Ud no(x-l) partidas,sino un match con-

rival imaginario, cuyo rating es igualpromedioaritmético de ratings de los

número departidasdel matchigual a x-1. El N", como en el ca-

match, se halla por la tabla l.un pocoexactitud,se puede

ambiénestecálculo.Para esoel coeficientedel torneo

cálculo no tendremosnecesidad e con-tar x veces os ratingsde rivales magina-rios (para encontrar el C" de todos losparticipantes el torneo).'Basta alcula runa vez el C,.

Evidentemehte, , caracteriza a "difi-cultad" del torneo.sünivel.Paracalificarun torneo internacional con el sistemaElo es necesario, rimero, que no menosde 213de susparticipantesenga ating,

C^:2.200.tomo ejemplo daremosel cálculo de




li?l) ,A. l ( i r rpov, E. Gui l<. i ' lo :c ico njcci rcci : t ico

Tabla 2

Participantes cu Nc c.A. KárpovL. PortischG. KaspárovA. BeliavskiL. PolugaevskiJ. TimmanE. GuéllerU. AnderssonF. GheorghiuY. Balashov

T. PetrosiánE. TorreV. SmislovJ. Smeikal

26902650262526202620262026t526t02@52600

2585255025452535

+85+45+20+15+15+15+10+50

-5-20-55-ó0-70

87,5

776,56,56,5ó,5

65,55,55

977,56,57,5

46

ó,5

6ss7,55,5

27002645263026t5262526052590260526t026002585255025652540

coeficientes loparael torneo nternacio-nal de Moscú de l98l (tabla 2). Estetorneo,como ya señalamos,onstituyó

una de lascompeticiones ás mportan-tes en toda la historiadel ajedrez leanrelatominuciosoal respecto n la pri-merapartedel libro).

Los catore grandesmaestros ue par-ticiparonen el torneoeslán ubicados nla tabla 2 en orden decrecientee sus

puntos.De estemodo, C^:2.690+l0 x (9-8) 2.700. Análoga'inente secalculan los C. de los otros parti-cipantes el torneo.Ademásdel vence-dor aumentaronsu rating los grandesmaestrosG. Kaspárov,L. Polugaevski

y V. Smislov, quienes compartierondel segundo l cuarto puestos, sí co-mo F. Gheorghiuy J. Smeikal. Losdemásparticipantesonservaronu ra-

ting o lo empeoraron,mientrasqueE. Guélleractuómal y salióde la zonaprestigiosa e 2.600puntos.

Basándosen su sistema, n 1963Elocalculó el coeficiente e los ajedrecistasmásgrandes el mundo desde os tiem-pos de Morphy. Para cada clásico delajedrez, alculóel rating medioque ca-racterza el resultadode susactuacionesen su mejor tramo de cincoaños.Poraquel entonoes,íderesen la lista Elo(rating2.ffi0 y más) eran 28 ajedrecis-tas (tabla 3). Durante los años trans-curridos,a listapodríacompletarseonotros diez-quincegrandesmaestrosex-tra clase. ncluidos os cuatro ultimoscampeones mundiales T. Petrosián,B. Spasski, R. Fischer y A. Kár-pov.




iCuir l cs : t r r r r i t : ¡ ? , l " t ,

Tabla 3

E. I¿sker, J. R. Capablanca, M. Botvínnik . 2.720M. Tal . 2.700P. Morphy (en tres años de actuación) 2.690A. Alekhine,V. Smislov 2.680D. Bronshtein,P. Keres . 2.670S. Reshevsky, R. Fine 2.660W. Steinitz, I. Boleslavski, M. Najdorf 2.650A. Rubinstein, M. Euwe, S. Gligorió 2.640S. Flohr.A. Kótov. 2.620S. Tarrasch, G. Maroczy, A. Nimzoütsch, E. Bo-

goliúbov 2.ó10

A. Anderssen, H. Pillsbury, M. Vidmar, G. Stal-berg, L. Sábo 2.600

Actualmente,el sistemade calificaciónlos ajedrecistasebasa en coeficientes

torneos internacionales,su coeficienteC., se dividen en 16

de dificultbd", con sus nor-porcentuales e títulos internaciona-de maestroy gran maestro(tabla 4).

reglas de la FIDE, paratítulo internacionalhav que cum-

la norrna correspondienie'dos ve-alcanzando un rating de 2.400 pa-

y de 2.500 para gran ma-vemos, el torneo interna-

de Moscú- l98l corresponde lacategoríade dificultad.

En la URSS, el sistema de califica-basado en coeficientesElo se apli-ya hace casi diez años.

cuanto el N. se redondea hasta0,1el rating-de os ajedrecistas ue-

terminar con cualquier cifra. Tene-nuestra propia escala de torneos

las normas correspondientesel ra-maestro equivale a 2.325).

Tabla 4

Catcgoriade

dificullad

Ccficientede l

¡orrco

Nomas porccntuls

granmaeslro

intcrmcioÉlmacstfo

intcrmcioml

I2J

456

89t0¡¡t2l3t4l5ló

2251-22752276-2300230t-23252326-2350235t-23752376-24W240t-2425

2426-2450245t-24752476-25N2501-25252526-2550255t-25752576-26ú2@t-26252626-2650

76

737067&60)t

535047

76737067646057

535047434036JJ

30




1. j i

Para que el sistema de coeficientesno perjudique a los ajedrecistas alen-

donde N,n es la norma deNiÍAestro.

Si

tro.Señalaremosuna paradoja que surje

al aplicar la fórmula inicial de cál-culo C.. Imagineseque Ud disputa unmatch óbn su rival a 1000partidas.Am-bos son ajedrecistas e primera catego-

ría con rating 2.000.Supongamos ue enese maratón Ud se impuso por el sco-re 580:420. De acuerdoa los pronós-ticos Ud debía acumular 500 püntos yla diferenciade 80 puntos le añadirá ásu rating 800puntos. De modo que des-pués del match su rating equivaldrá a2.800,es decir, ¡serámucho mayor queel del campeón mundial

La paradoja se debe a no haber con-siderado a circunstancia eque los coefi-cientesde ajedrecistascambian de he-cho no sólo al terminar las competicio-nes.sino también en su transcurso.Así-en el susodichomatch a 1000partidas,Ud pronto salió adelante, o que con-dujo al aumento de su rating y al de-crecimientodel rating de su adversario.Conformeal qálculodefuritivo, Ud acu-muló por término medio 581 puntos.

Eso significa que apenas la diferenciade ratings alcance 60 unidades (2.030

contra 1.070), os ratings deberán esta-bilizarse y en el futuro casi no cam-biar (la diferenciade 60 unidadescorres-ponde precisamente 58/", ver tabla l).

De lo dicho se infiere que el siste-ma Elo puedecorregirsemuy facilmente,¡hayquecalcular os coeficientes espuésde cadapartida Peroesta variante,aun-que se justiñca desde el punto de vis-ta matemático, no creemosque puedasatisfacer a alguien. O sea, no

sirveel eálculode rating después e gran can-tidad de partidas ni tampoco despuésde cada partida. La verdad, como siem-pr€, está en el término medio. Laformula utilizada para C. es simple,cómoda y no hay que renünciar a ella,pero al emplearla es preciso limitar-se a término medio de partidas.El pro-pio Elo estima que si ese promedio noes mayor de 25 no ocurrirá ningún ma-

lentendido. Y en realidad, en los tor-neos nadie disputa más partidas.Como vemos,el sistema Elo es bas-

tante sensatoy prácticamentemuy có-modo. Como mejor confirmaciónde esosirve la certeza de sus pronósticos.Por cuanto el resultado de la partidade ajedrez hasta cierto punto es cÍr-sual, todos los vaticinios tienen carácterprobable y no siemprese realizan. Sinembargo, la estadística ndica que lasdiferenciasentre los vaticinios y los re-sultados realesno rebasanel limite delllamado "error standard".

El empleo del sistemade coeficienteslargo tiempo suscitó agitados debatesemitiéndose os puntosde vista más con-tradictorios. Algunos esépticos hastahoy estimanqueal evaluar a creaciónaje-drecistica, igual que el arte en gene-




Empero, como señalóLeonid Zo-en la segundaparte de nuestro li-

la ventaja del ajedrez en @mpara-génerosartisticos don-las valoraciones son a cada paso

reside precisamenteen queposee criterio objetivo. Se

discutir si la victoria fue con-o no, pero nadie pondrá enpropio hecho. Claro, los ra-

ajedrecistas onsideransólo re-deportivos. Sin embargo, esos

como regla, están estrecha-con logros creaciona-

Es interesanteque el escritor Victorla forma de utilizar

coeficiente(¡ajedrez comopara valorar la creación del

¡ajedrezcomo arte ) en si-ortivas discutibles (¡aje-

). El propuso intro-torneos os llamados coeficien-

reacionales e ajedrecistas, ue es-una comisión especialy reflejany belleza del

Estos coefrcientes odrian ser te-varios parti-

del torneo acumulan igualde puntos y hay que determi-

al vencedor o al que se clasifica.c¿rsoseutilizan diferen-matemáticos (Berger,

cantidad de victorias, etc.), el

de Vasíliev iene notoria ventaja,estimula a los ajedrecistasquede forma más interesante. Ya

la determinaciónpor el jurado dede coeficientes reacionales e-

sólo al compartir puestos,principio deportivo no se veria

ninguna manera.

Volviendo al sistema de coeficientesindividuales queremos recalcar variosméritos suyos: pronostica los resulta-

dos de ajedrecistas n las competiciones,establecenonnas calificatorias exactas,asegura que los participantes en tor-neosclasificatoriosseande fuerzaapro-ximada, etc. (Hacemosrecordar que yamás de una vez los integrantesde tor-neos interzonalesfueron determinadosen base a sus ratings).

Cada medio año, la FIDE publica lalista de ratings con coeficientesde to-dos los ajedrecistasen actividad hastamomento dado. Para enero de 1984,yaestabantegradapor másde 3.000ajedre-cistas. La tabla 5 muestra los nombresde los grandes maestros que paraentonces tenían un rating de 2600 ymás.

Desde que R. Fischer conquistó eltítulo de campeón, en toda la historiadel ajedrez su rating fue el más ele-vado: 2780. No obstante,de acuerdoal

reglamento e la FIDE quedó excluidode la lista por no haber participadoen matchesdurante tres años consecuti-vos (como sabemos, esde a partida de1972 contra Spasski, Fischer sólo seenfrentó con computadoras).

A. Kárpov encabezó la lista desde1975hasta 1983,en que se le adelantóun poco Garri Kaspárov, gran maestro,el más oven del mundo, con mucho éxitoen los matches de pretendientes(ver

tabla). Notemos de pasadaque al escri-bir este libro nos proponiamos reflejarlos eventosdel mundo ajedrecisticoendistintos años. culminando con el 30match por el cetro. [á mayoría de laspartidas que ofrecemos son auténticasobras de arte, por lo que confiamos enque el lector no quedará desilusionado




424 A. Kórpov. E. Guik. Mosoico oiedrecístico

R. VaganiárnURSS)L. Portisch (Hungria)

R. Hübner (RFA)M. Tal (URSS)V. Hort (Checoslovaquia)L. Polugaévski URSS)B. Spasski URSS)E. Miles (Gran Bretaña)Z. Ribli (Hungria)J. Timman (Holanda)D. Dunne (Gran Brtaña)V. Smislov URSS)

26302625

2620262026t526t5261526lO26tO26t02@O2600

G. Kaspárov (URSS)A. Kárpov (URSS)V. Korchnói (Suiza)L. Ljubojevió Yugoslavia)U. AnderssonSuecia)

27r027002635263526n




?ara losmomenlo¡eocio

no más de dos horas (en casode em-patesedilucidabanas elacionesonpar-tidareftimpago). e manera ueen dichoevento no habia partidas aplazadasyese problema fue resuelto totalmente.Quién no sabe que los infinitos apla-zos hacenpasar al ajedrecistanochesde insomnio, e amargana vida. Mien-tras que ahí podían amargar mi vi-da sólo ceros en

'latabla. Pero no

podía haber muchos,porqueel primermatch perdidoeliminabade la Copa yla competiciónno se convertíaen tor-mento.

e/4escondida.seltrtLa situación era catastrófica. Mis

en los torneos no marchabana los estudiosde posgraduaciónban todavíapeor porque teníaen la c¿,beza a defensa si-Así no podía concentrarme emodo ni en matemáticas i en

Para mi suerte,a los pocosdías em-a Copa de Ajedrez de Moscú. Se

por un sistemaque solo po-Por jornada, los rivalesseen match de cuatro parti-

concediéndose cada una de ellas




A cscondir jos dcf jc fo '.i27

Sesenta cuatro (¡cifra ajedrecística )amigosde sensacionesuertesse atrevie-

ron a luchar por la Copa.. Er1 dolo-roso presenciaresa carniceria. En ple-no acuerdo con las leyes de la Copa,despuésde cada ronda quedaba elimi-nada la mitad de los combatientes.

L¿s idesya seprolongabanmás de unmes y yo por milagro seguia firgurandoentre los pretendientesa la Copa. Asi,casi imperceptiblemente a competiciónllegó a su término y descubrí asom-brado que yo habia salido a la final.Este hecho lo recibí con doble sensa-ción. Era grato no haber participado enbalde en el maratón, p€ro al mismotiempo me atormentaba que mientrasdisputaba la Copa había olvidado porcompleto la materia de mi tesis.

En la final debia enfrentar al maes-tro internacionalAnatoli Bijovski, entre-nador principal de la selección uvenilsoviética, y comprendía perfectamente

cuánto había crecido él por el contac-to con grandesmaestros precoces.Sinembargo, tenía fe en mi estrella.

El día de la final me esperó unasorpresano muy agradable.Por la ma-ñana, de lejano viaje en comisión deservicio al extranjero volvió mi jefe. Enel acto me llamó por teléfono y fijócita, a la que debí presentarmeuna ho-ra antes de otra, mucho más impor-tante para mí. Con sermón de diez mi-nutos- la cosa no se arregló. No su-pe alegrar al viejo con nuevos descu-brimientoscientificosy por su tono com-prendí rápido que mi posición de pos-graduadodejabaque desear.. espués.dejurar que ese mismo día tiraría todaslas piezas de ajedrez y me entregariapor entero a la matemáticasalí volan-do hacia el club de ajedrez.28.

Todavía tuve suerte, nuestro "semi-nario cientifico" transcurrió en el Jar-

dín de Alejandro, cerca del Club Cen-tral de Ajedrez, y llegué a meterme enla sala pocos minutos antes de quecayera a banderita de la primera par-tida final. El duelo empezó, pero to-davía largo tiempo no me abandonabala sensación de que enfrente estabami jefe y con cada jugada suya dabamate a mi rey. Tanto más agradablefue descubrir,cuando por fin me calmé,que mis asuntosen el tablero no iban

tan mal, la dama y el alfil luchabancontra la unica torre del rival.

En zeitnot inconcebiblemovíamos sinconcierto las piezas.El empate que de-bia llegar por la regla de 50 jugadasparecia inevitable. Pero despuésde unmovimiento de mi torre descubríde re-pente que daba mate al rey enemigo.Eso venía a pedir de boca. La ano-tación de jugadas del árbitro principal,

maestro Y. Damskói, demostró que elmate fue declarado precisamenteen la50a ugada.

El éxito inesperadome dio alas. Enlas dos partidas siguientes cambiamosgolpes y en la cuarta consegui de nue-vo superar a mi temible adversario.Es-ta fue la última partida decisiva de laprimera Copa de Moscú.

A. Bijovski-E. GuikApertura de peonesde dama

l. d4 Cf6 2. Cf3 96 3. Af4 Ag7 4.e3 0-0 5. h3 d6 6. Cbd2 CbdT 7. c3De8 8. Cc4 Ch5 9. Ah2 e5 10. de dell. g4. Las blancas necesitancomo ai-re la victoria y por eso arriesgan, co-





men al peón demorándoseen el desa-rrollo.

l f . . . Chf6 12.Cf :e5 C:e5 13. C:e5Ce4 14. Cd3 f5. Ahora se ve a sim-ple vista que gracias al peón las ne-gras obtuvieron peligrosa niciativa.

15. Ae2 fg 16. hg Ae6 17. Dc2 Ad518. TfI Td8 19. c4 Ac6 20. R. Sensi-ble debilitamiento,aunque a posicióndelas blancasya no inspira confianza.

20...Cg52r. ú.

21.. .T f3 22. :RC:R+ 23.A:RA:e4 U. W A:R 25.TelAh6+ 26. Rbl D:el* l 27. Czel

Tdl+ 28. D:dl A zdl 29. AzcT Azg4y al cabo de varias ugadas todo acabó.

Cuando gané la Copa yo realmentepodía estar de fiesta. Pero la historiacon eso no había terminado. Varios diasdespués, en 64-Reseña ajedrecísticaapareció una nota bajo el intrigante ti-tulo A escondidas el jefe. En ella sehablaba con detalle del evento con-cluido y contaban cómo su vencedorselas había arreglado para pasarse dosmesesenteros unto al tablero de aje-drez a escondidasde su jefe científico.Como es fácil comprender, ya al díasiguiente el diario estaba en la mesadel honorableefe. Esa misma tarde tuvolugar nuestra larga plática de hombresdurante la cual me despedímentalmentede mi carrera científica.

Desdeentoncespasaron más de diezaños. Despuésde sacrificar el ajedrezterminé sin embargo los estudios deposgraduación y hasta defendí la te-

sis. Desgraciadamente,mi vida exentade violentas pasionesajedrecísticassehzo aburrida. Lo único que ahorame vincula con el juego es el li -bro Mosaico ajedrecístico,que en oca-siones eo a escondidasdel jefe.

En cuanto a é1. su contacto conmi-go también dejó huella. Ahora frecuentael Club de Ajedrez de la Casa de losCientíficos a escondidas e su discipulojuega en torneos de tercera categoría.

HSJtr€#H




RetratodeGranrnaestro

En nuestraépoca obtuvieronampliadifusión diferentesnvestigacionesocio-lógicas.Así, ya se ha establecido onexactitud con qué frecuenciaa perso-na se casa divorcia,cuántoshijos tie-ne, quécigarrillosprefierey cuántacer-vezabebe.Siguiendoa modanosplan-teamosuna importante area científica,

crear el retrato generalizadode granmaestro. uvimosquedeterminar a fazde esegranmaestro ípico, aclarar cuá-lessonsusaficiones,ustos, pegos,uáles su estilo ajedrecistico, etc. Pararesolver ese problema efectuamos aencuesta orrespondiente ntre grandesmaestros,cuyos resultadosencontrarámás abajo (a los grandes maestros

extranjeros decidimos no molestar-los).

Cabepuntualizarque las condicionesde trabajo fueron bastantepesadas.Alos grandesmaestros o se los podíapescar.Unos daban sesiones e simul-tántes en las islas Hawai, otros parti-cipaban en torneo clasificatorioa ori-

llas del Adriático, los tereros estabande gira en el Polo Norte. Pero decidi-mos no rendirnos in lucha.Y en finde cuentas uestro esónsevio premia-do, los 25 grandesmaestros agarradospor el cuello" soltaron a lengua.

La encuesta e efectuóde la siguien-te manera.Las25 preguntasueronpre-paradas eantemano apenasal o cual




Retroto de gron trc¡cstro 431

gran maestro ca,ia en nuestras ma-

Damos los resultadosde la encuesta:l. ¿Qué le consuela en los minutos

tristes?- La juventud.

2. ¿Qué e eleva?

- La estatura.

5. ¿Ama a su esposa?- Con locura.

6. ¿Alguien le acosa?- Las muieres.

7. ¿Accesoriópredilecto?- La corbata.8. ¿Cómo anda con el humor?

- Tablas.9. ¿La ciudad más linda del mundo?

- Claro, Odesa.0. ¿Quése desearia si mismo?

- Sonreir más a menudo.¿Quéhaceen los momentosde ocio?- Estudio teoría ajedrecistica.¿l-egustarian cinco empatessegui-

dos?- Es preferible cinco derrotas.¿La causade sus derrotas?

- La psicología.¿Cómo compensa sus defectos de

carácter?- Con talento ajedrecístico.¿Costumbrepredilecta?- Jugar matchesde candidatura.

16. ¿Su mejor obra ajedrecistica?- Maya Chiburdanidze.

17. ¿Tocael piano?- En la sala del conservatorio.

18. ¿Qué pasatiempo ntelectual prefie-re?

- El bridee.19. ¿De qué íe enorgullece?

- De mi colecciónde estampillas.20. ¿Su héroe histórico?

- Espartaco.21. ¿Dóndese sientemejor?

- En la mesa del comedor.

22. ¿Qué e inquietan?- Nuevas ideas.23. ¿Quién ,será el próximo campeón

mundial?- El ajedrecistaelectrónico.

24. ¿Qué-opina del ajedrez y los aje-drecistas?

- Es mi secreto.25. iNo compartiría sus secretos de

apertura?

- iCon mayor gusto,escriba ...Entonces, ¿cómo es nuestro granmaestro generalizado? -

Excelso: oven, alto, esbelto, as horasque pasa en el ring Ie son provecho-s¿ts.

Tiene sentido de humor. poroue vi-ve en Odesa,pero podria-sónreir mása menudo.

Ama el ajedrezapasionadamente lededica todó su tiempo libre. Odia-losempatesy explica las derrotas con mo-tivos psicológicos.

Es muy talentoso, aspira al cetro




campeólfohundial

Despuésde leer este libro de caboa rabo y conoaer las partidas del cam-peón mundial a rasgosgenerales, l lec-tor tal vez crea que domina las pie-zas de ajedrez no peor que el cam-peón mundial, y hastacierto punto ten-drá nz6n. En efecto, si abordamos cir-da jugada de Kárpov por separado no

serádificil convencernos equeesasjuga-das nada tienen de particular. ¿Acasoes gran cosa adelantar el peón una ca-silla, saltar con el caballo u ocuparcon el alfil la diagonal mayor? Al finy al cabo hasta se puede entregar ladama si hay nz6n para ello. Semejan-te espíritu observador,por lo visto, de-be sugerir al lector reflexivo esta idea

simple: ¿por qué no probarse la coro-na en su propia ebeza? Es una ideacompletamente atural, pero exigegran-des esfuerzos.El campeón mundial losabe por experienciapropia. Y si Us-ted es r¡na persona muy ocupada talvez no valga la pena que haga es-fuerzosen vano. Los monarcasdel aje-

drez son gente tozuda y de mala ga-na ceden su corona.A quienesaprecianel tiempo les pro-

ponemos el test "Quiero ser campeónmundial". Este test le permitirá aho-rrar mucho tiempo y aprovecharloparajuegos más divertidos al aire libre. Espara envidiarle, dentro de dos o tresminutos Usted sabrá si puede encabe-




Qt¡i r , rr , sct ' c(¡r l r f )1 órt rrr t ¡ l : t l i r I 1;3

zar el pensamientoajedrecistico.Tres años trabajamoshaciendoel test

que con tanta ansiedad esperabatodoel mundo escaqueado no esc¿queado.Sería más fácil inventar cualquier cosaque estetest. Examinándose on el mis-mo, Usted podrá establecercon abso-luta precisión matemática cuán realesson sus planesambiciosos.

iCómo utilizar el test?Escoja la respuestaadecuadade ca-

da una de las 15 preguntas. Despuéssume los puntos entre paréntesisque

correspondan a sus respuestas. Aten-ción ¡Su carrera ajedrecisticadependepor entero de la suma obtenida'Tenga en cuentaque el test garanti-

za deducción correcta sólo si las res-puestasson absolutamentesinoeras.

l. ¿Qué e aflige más?a) derrota con posiciónganadora l)b) victoria con perdedora (2)

2. Elija entre dos posibilidades:

a) cita con chica simpática(2)

b) torneo relámpagosin premios(3)3. ¿Su ugada preferida?

a) con el caballo (3)b) Dh5: fl mate (2)

4. ¿Juegasu esposaal ajedrez?a) sí (-2)b) sólo en la cocina (2)

5. iQué enroque prefiere?a) corto (2)b) largo (3)

6. ¿Su ibro predilecto?a) La guerra y la paz de León

Tolstó i ( l )b) Mosaico ajedrecistico(3)

7. ¿,Su dad?a) no más de cinco años (5)

b) indefinida (3)8. ¿,Dequé color son sus cabellos?

a) blancos (4)b) negros (2)

9. ¿Québebida lleva en el termo cuan-do juega?a) coñac (l)b) yogur (2)

10. ¿Qué rival prefiere?a) chica ajedrecista 2)b) máquina automática (4)

ll. ¿Vence sus colegas'la) sólo a los subordinados(3)

b) al jefe también (4)12. ¿Su final predilecto?a) dama contra rey solitario (2)b) de lejano peón pasado (3)

13. ¿Su uego preferido'la) dominó (5)b) naipes (6)

14. ¿Quisieraaprender a jugar al aje-drez?

a) de ningún modo (l)

b) no haganpreguntas

ontas(l)

15. ¿TieneUsted sentidode humor?a) los feriados (2)b) ¡claro (4)

¡Minuto solemne Le queda sumarlos puntos obtenidos y estar prepara-do para lo peor.

Si la suma resulta menor que 30 nopodrá ser siquiera campeón de su casa.Pero si (¡da miedo pensarlo )equivalea 50, considereque Usted ya tiene pues-

ta la corona de campeón mundial en lacabeza.Recibirla,como dicen los ajedre-cistas. erá uestión e técnica. Coloquerápido las piezaspara ya imponerse eneste ciclo




437Indice

Prólogo

l . Ajedrez como deporte 7

Motch de Merono 9Ser o no ser 45Treinto motches por el cetro 64Torneo estelor de Moscú 92Cinco portidos espoñolos 108Cinco defensos sicilionos 121

Cinco operturos cerrodos . 135Poro los momentos de ocio

Moniobrqsenigmóticos 146Cómo gonor perdiendo 154

l l . Ajedrez como orte

Quince meiores portidosCincuentominioturos notoblesTeotro ojedrecfsticoEl gron moestro socrifico o lo domoMinioturos de compeonesmundiolesDiogromos insolitos

Poro los momentos de ocio

Cinco opuestos perdidosAlmo del oiedrezVocobulorio del comentoristo

l l l . Ajedrez como ciencio .

Sorpresos de operturoPsicologlo del oiedrezLo computodoro juego ol oiedrezAnolizo lo computodoroMotivos geométricosiCuól es su rotingl

159

161184215

. 223251275

300309315

321

323350360376390416




438 lndice

Poro loc momGntos de oclo

A escondidos deliefeRetroto de gron mo$tro

Quiero ser compeón mundiol

425

429433

Mosaico Ajedrecistico - a. Karpov - E. Guik - Final_3

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