Monseñor Romero y el MartirioFebruary 28, 2014

Esta reflexión esta escrito por Rev. Miguel Tomas Castro, el Pastor General de la Iglesia Bautista Emmanuel. 

Reflexionar sobre el martirio desde Mons. Romero, puede parecer una cosa sencilla y fácil, pero no lo es. No lo es,  sencillamente porque el concepto de martirio en Mons. Romero no es un concepto  teológico, o filosófico, meramente, sino el concepto de un Pastor y Profeta, que asumía la fe con una claridad –diáfana!-, respecto a las implicaciones de esta en la realidad y en la historia.

Al Recordar su Homilía del 24 de julio de 1977, nos dice: “La Iglesia no puede callar ante las injusticias del orden económico, político y social. Si la Iglesia callara, sería cómplice como  aquel que se margina y duerme en un conformismo enfermizo y pecaminoso…”

En este sentido ahora que queremos rescatar la tradición martirial, queremos hacerlo desde esta espiritualidad propia de Mons. Romero,  esa espiritualidad que le animaba y le iluminaba en el asumir, su ministerio profético; esto nos queda claro  en su homilía del 14 de agosto de 1977, cuando Monseñor Romero dice: “El profeta siempre tiene que ser molesto a la sociedad, especialmente cuando esa sociedad no está con Dios”. Aquí hay una profundidad en sus palabras, mucha sabiduría, porque cuando el cristiano asume de manera responsable su fe, para vivirla no solamente en un sentido  intimista, sino para vivirla con toda la dimensión de las relaciones humanas, sociales  políticas y económicas; la Fe es en sí misma, un reclamo al desorden de la injusticia, un reclamo que llama, a que la realidad de espaldas a Dios, se convierta a Dios, SE CONVIERTA A LA JUSTICIA DE DIOS.

Desde esa conciencia Mons. Romero fue capaz de decir: “Hermanas y hermanos, en ocasión de la celebración de mi cumpleaños, yo he podido comprender una vez más,

que mi vida no me pertenece, sino que pertenece a ustedes” de su Homilía del 21 de agosto de 1977.

Es esa claridad de fe que hacía de Mons. Romero no solo un cristiano consecuente, sino un pastor, profeta consecuente y fiel a Dios , en la búsqueda de que la justicia siempre prevaleciera entre nosotros.

Desde su memoria,  queremos recoger y reconocer  la entrega martirial de tantos hombres y mujeres que en los meses de noviembre y diciembre,  marcaron la historia con el signo del martirio.

Queremos recordar  el 16 de noviembre a los mártires Jesuitas: Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martin Varó, Armando López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López y López, quienes junto a su empleada Elba y su hija Celina Ramos, fueron brutalmente asesinados por un batallón de elite del Ejército Nacional, el 16 de noviembre de 1989.

Este asesinato, que se convierte en martirio, cierra un episodio en las vidas de estos hermanos jesuitas,  porque no fueron asesinados de manera accidental, se planifico su muerte, se organizó todo un operativo militar, se invadió el campus de la Universidad José Simeón Cañas y se dio la orden de asesinarlos, concluía así una etapa de sus vidas; vidas entregadas a la enseñanza, a la difusión de La Verdad , vidas entregadas al servicio al prójimo, y  a la causa de la Justicia y La Paz.

Hoy sus vidas continúan hablándonos, porque en su entrega martirial nos hablan de la fidelidad a Jesucristo y a su Evangelio Santo.

Años atrás en un 27 de noviembre, la historia registra el asesinato de 6 patriotas que representaban a diferentes sectores y organizaciones de la sociedad, quienes  estaban comprometidos con la búsqueda de La Paz y con Justicia para todo el pueblo. Se trata de los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario, Enrique Álvarez Córdova, Manuel Franco, Juan Chacón, Enrique Barrera, Humberto Mendoza, y Doroteo Hernández

Como a los mártires jesuitas también a estos hermanos se les persiguió y sin juicio alguno fueron  sentenciados a  muerte, muerte que fue toda una barbarie, se ensañaron en sus vidas , ahora nos queda su legado;  hermanos que pagaron con sus vidas el precio de una lucha por la Justicia para todo nuestro pueblo.

Nos adentramos en el mes de diciembre, y este mes  también recoge  el martirio de unas hermanas religiosas, cuyo delito fue servir a los pobres y necesitados de este país, y también ellas fueron brutalmente asesinadas, este como muchos  otros,  fue un asesinato perverso,  que pone en evidencia a aquellos perpetradores del terror en los años 80`s.

Ita Ford, Maura Clark, Dorothy Kasel y Jean Donovan,  todas religiosas estadounidenses que también se suman a la larga lista de las y los mártires en este país.

Recojemos también en el mismo mes de noviembre en 1980, el desaparecimiento del Sacerdote Ernesto Abrego, el asesinato del sacerdote Ernesto Barrera de la parroquia de

Ciudad Delgado y animador de las Comunidades Eclesiales de Base, en 1978, el sacerdote Marcial Serrano el 28 de noviembre en 1980.

En este recuento martirial, NO PODEMOS OLVIDAR, que en los días 11 y 12 de diciembre de 1981, sucedió la masacre más abominable en los últimos 50 años en el país, cuando cerca de 1,000 personas fueron asesinadas  en el Cantón el Mozote en Morazán. Esta es una de las páginas más fatídicas de nuestra historia.la referida matanza, fue propiamente los días 11, 12, y 13 de diciembre de 1981, cuando tropas de  un batallón elite de la fuerza Armada, asesinaron cerca de mil personas, la mayoría de ellas niña, niños  y mujeres. Se cometió actos de Barbarie y de violación atroz de Derechos Humanos, se torturo, se violó a mujeres y se ejecutó a inocentes.

Todo este martirio en la perceptiva de Mons. Romero no puede quedar en vano, él como un profeta y pastor fustigo la impunidad, se trata de ver estos hechos  desde una perspectiva bíblica y teología, pero también Etica.   El Martirio, es este signo, que pone en evidencia la perversidad del poder, la maldad de los que sirven al poder y así mismo la maldad y la complicidad  perversa de los que encubrieron y de los que tergiversaron los hechos que ahora quedan expuestos a la luz.

Nadie puede negar lo demencial en La Masacre del Mozote . . .

Este  pueblo salvadoreño ha pagado un precio costoso en su Martirio, al referir el Martirio, no hablamos de especulaciones,  no  inventamos cuentos , se  asesinó de una manera maliciosa, alevosa pretendiendo justificar que los asesinados, atentaban contra el orden democrático.

Todas las victimas de ese estado de terror y de esa brutalidad,  lo que perseguían era la Justicia, lo que perseguían era un país más humano y más fraterno ,  buscaban   un mejor  país , en esa búsqueda, fueron denigrados hasta lo último, vejados, mancillados, martirizados.

Por eso, no podemos pasar las páginas del martirio como quien pasa las  páginas de cualquier libro, allí está registrada la entrega de esas vidas, que apasionadas de un sueño de manera generosa ofrendaron sus vidas. Mons. Romero interpretaba la fidelidad al Evangelio de la siguiente manera: “cada uno de nosotros tiene que ser un devoto enardecido de la Justicia, de los derechos Humanos, de la Libertad y de la Igualdad, mirando todo eso a la luz de la fe… lo que busca la Iglesia, es llamar a todos a la Justicia y al amor fraterno”  Homilía del 5 de febrero 1978.

A la luz de la visión pastoral de Mons. Romero tenemos que pregúntanos con un sentido humano, ético  y de fe en  Dios: Qué hacemos con los mártires?, Qué hacemos con el martirio?, los registros que se han estimado son 75,000 mil asesinados y más de 8,000 mil desaparecidos, como cristianos no queremos manejarnos en la lógica de los números, sino en el valor de la vida humana, en el valor de las personas como hijas e hijos de Dios, como criaturas a imagen de Dios. Si dimensionamos estos elementos bíblico-teológicos, estos no son simples asesinatos, el asesinato de los mártires no solo pretendía acabar con la vida, sino acabar con un sueño, acabar con un ideal, acabar con una Verdad  y una causa legitima y sagrada a la luz de la Palabra  de Dios, como muy bien sostuvo nuestro arzobispo mártir, quien decía: “hay que combatir el egoísmo que se esconde en aquellos que no quieren que alcance para los demás, hay que volver a

encontrar la profunda verdad evangélica de que debemos servir a las mayorías pobres” de su Homilía 2 d abril 1978.

En esa mismo Homilía Mons. Romero decía: “Que lastima hermanos, que seamos indiferentes bajo el pretexto de no meterse en política. Muchos se quedan con los brazos cruzados y hacen el bien cuando hacer el bien es únicamente fácil, cuando hacer el bien trae prestigio, pero para nosotros servir es sacrificase” Homilía 2 d abril 1978.

Las vidas sacrificadas de tantas hermanas y hermanos compatriotas no pueden quedar únicamente en las páginas de la historia, o para un ejercicio de evocación memorial , son tantas las vidas, es tanta la sangre derramada, que esto debe movernos a preguntarnos con seriedad, la necesidad que tenemos como sociedad de ir al encuentro de  La Verdad,  para por fin sanar esos dolores profundos del corazón, para por fin sanar las heridas que aún no han sido curadas , para que  por fin, sean sanados  los golpes que nuestros corazones y nuestras conciencias todavía resienten. Solo así podemos caminar al reclamo de la Justicia y dar el paso a la reconciliación, para que sea posible caminar con pasos seguros  hacia   La Paz.

Como nación, como pueblo hemos pagado un precio altísimo por la Paz y esta aún se pospone , pero cobremos conciencia de que nos merecemos la Paz,  mucho más cuando tenemos razones Evangélicas que nos hacen acreedores de ese don de Dios, que nos ha sido  legado  en Jesucristo, cuando Él dijo: “mi paz les dejo, y mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da”  San Juan 14: 27.

Que en memoria de los mártires y en honra a sus vidas sacrificadas, seamos todos trabajadoras y trabajadores comprometidos con La Paz.

Iglesias trascienden diferencias para orar por nuevos gobernantes

Sin importar la fe religiosa, representantes de diversas denominaciones se reunieron el pasado 31 de mayo para orar conjuntamente para que Dios ilumine a los nuevos gobernantes y sepan trabajar por el bien común.

Las iglesias, obispos, pastores y líderes de las diferentes expresiones cristianas que conforman la Iniciativa Pastoral por la Vida y por La Paz, se reunieron en la Iglesia Episcopal San Juan Evangelista, con el propósito de elevar oraciones por los nuevos gobernantes.

Previo a la toma de posesión de Salvador Sánchez Cerén y Óscar Ortíz, como Presidente y Vicepresidente de la República, respectivamente, para el período de 2014 – 2019, los líderes religiosos clamaron porque el presente gobierno actúe apegado a los principios cristianos.

Esta ceremonia fue oficiada por los Obispos y pastores: Martín Barahona de la Iglesia Episcopal, Obispo Medardo Gómez de la iglesia Luterana, Pastor Fredy Segovia de la Iglesia Cristiana Evangélica “Rey de las Naciones”, Reverendo Miguel Tomás Castro García de la Iglesia Bautista Emmanuel, Pastor Jorge Flores de la Alianza Evangélica de El Salvador y la Reverenda Josefina Menjívar de la Iglesia Reformada de El Salvador. También estuvieron presentes sacerdotes de la Iglesia Católica y representantes de otras iglesias nacionales e internacionales.

Como parte de la ceremonia espiritual, la Iniciativa Pastoral por la Vida y por la Paz reafirmó su compromiso en seguir construyendo la unidad cristiana en el trabajo por la pacificación del país, por medio de la Firma de un Protocolo de Entendimiento.

Una carta a familia Dalton Cañas Miércoles, 12 Mayo 2010

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Por Iglesia Bautista Emmanuel

Comunidad protestante (evangélica) brinda apoyo a familia Dalton en su lucha por conocer la verdad de los oscuros hechos del 10 de mayo de 1975. 

SAN SALVADOR- Queridos amigos, Juan José, Jorge y demás miembros de la familia Dalton García:

 

Les saludo con un abrazo fraterno y solidario.

 

Quiero en primer lugar, agradecer el testimonio generoso y noble que han tenido, de ofrecer perdón y tener un gesto de reconciliación, con los autores materiales e intelectuales de su padre, el gran poeta  Roque Dalton.

 

Quiero también pedir perdón a nombre de nuestra sociedad, y a nombre de la Iglesia de Jesucristo en este país, porque no hemos sido capaces como Iglesia, de acompañarles en estas circunstancias, que evidencian una urgente necesidad de restauración moral y espiritual, no solo de su familia, sino también de toda nuestra sociedad y de la institucionalidad en este país.

 

Francamente me han conmovido sus palabras, cuando dicen que no sienten odio, no sienten ánimo de venganza, ni tienen una actitud de revancha, sino sencillamente quieren perdonar a cambio de La Verdad; yo agregaría, y a cambio de Justicia.

 

Lamento que  como Iglesia no seamos prontos y oportunos para acompañar  estas circunstancias; pero también lamento la carencia de espacios para el tratamiento y  abordaje, de hechos como este. Que lo queramos o no, están muy presentes en nuestro interior y marcan nuestras vidas, igual que marcan nuestras relaciones y nuestra convivencia.

 

Cuando he escuchado sus entrevistas en diferentes medios, he sido testigo de un grito que sale de sus corazones, al que no hemos acudido en actitud fraterna y solidaria. Estoy haciendo esto, en mi carácter de Pastor Evangélico, Bautista, y sin duda que también nuestra Iglesia Bautista Emmanuel, ofrece toda su fraternidad y solidaridad cristiana para este momento que vive toda su familia.

 

La posición que ustedes han manifestado a la opinión pública  en relación a esclarecer el asesinato de su padre, es un Signo de Esperanza,  en medio de esta sociedad  donde estamos cansados de violencia, de podredumbre, corrupción, deshonestidad e impunidad.  Así como ustedes, cientos y miles de familias tienen en sus manos La Carta Límpida del Perdón, de La Reconciliación, ofrecidas desde su corazón, pero las aguas turbias de esta crísis que lo desborda todo,   impiden la sanación de las heridas no cerradas. Esta crísis que sacude a toda nuestra sociedad y la envuelve en la histeria, la irracionalidad, la soberbia, la necedad e intransigencia sin dar oportunidad a La Palabra, al Dialogo, mucho memos a la mano fraterna.

 

Estamos con ustedes en esta búsqueda de bienes espirituales que tanta falta hacen entre nosotros, de esos mismos bienes nos nutrió su padre en sus poemas. Pan para el espíritu son sus poemas, no el pan que se acaba, como dice el Evangelio, no hay duda que con su gesto, están siendo consecuentes con  el legado del poeta. Manténgase en esa actitud, La Vida de un ser humano vale todo lo que sea, en búsqueda de La Verdad y La Justicia. Que pena que se esconde en muchos subterfugios ó en muchas peripecias formales, convencionales, institucionales la reticencia, hacia un gesto como el de ustedes, ojala sea eso retiacencia, y no cobardía, porque precisamente los cobardes son aquellos que no tuvieron escrúpulos en derramar la crueldad, tronchando la vida de otros compatriotas y envalentonados con sus metralletas en las manos, imponían su soberbia, y su odio. Hoy están aterrorizados, atribulados, angustiados frente a  la posibilidad de conocer La Verdad; el Maestro de Nazaret lo dijo con una certeza incólume: “solo La Verdad nos hará libres”.

 

Queridos hermanos y compatriotas Juan José y Jorge, opongamos toda nuestra dignidad, resistamos con toda nuestra nobleza, frente a todo este ambiente nebuloso y oscuro en el que siguen estando escondidas y atrapadas las posibilidades de dar un paso firme en esto de recuperarnos de toda vergüenza y humillación, que significaron las atrocidades del pasado y que aún están presentes en otra magnitud, en esta  realidad de violencia que nos abofetea todos los días.

 

Cuando leemos el mensaje del  Evangelio, y conocemos que aquel justo y generoso Jesús fue resucitado, La Cristiandad entera celebramos esa Resurrección, pero celebramos también, sin duda alguna, lo que la resurrección reivindica, el amor frente al odio, el bien frente al mal, la verdad frente a la mentira, la lealtad frente a la traición. Todas las miserias humanas, fueron hechas polvo y quedaron despedazadas al pie de la cruz. Jesús fue levantado glorioso y con ÉL dice San Pablo, todos nosotros en La Esperanza definitiva de la resurrección, porque jamás podrá la mentira vencer a La Verdad, porque jamás se impuso el odio al Amor y porque jamás triunfo el mal sobre el Bien.

 

Les abrazo a nombre de mi familia, la Iglesia que pastoreo  y el mío propio, deseando que la Paz de Dios, el amor de Jesucristo El Señor, y la Luz del Espíritu, sean con ustedes y todas y todos en su familia.

 

Su amigo y hermano  en Aquel que nos dejo La Libertad en La Verdad de su Palabra, Jesucristo El Señor (!)

 

Rev. Miguel Tomás Castro

Pastor General

Iglesia Bautista Emmanuel