Personalidad Monseñor Romero
-
Upload
raymond-villalta -
Category
Documents
-
view
483 -
download
2
description
Transcript of Personalidad Monseñor Romero
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 1
DESARROLLO DE PERSONALIDAD DE MONSEÑOR ROMERO
Amy A. Díaz, Virgina Abarca, Raymond F. Villalta
UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA JOSÉ SIMEÓN CAÑAS
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 2
Resumen
Se ha realizado una breve aplicación teórica a la vida del pronunciado Monseñor
Romero, cuya relevancia se basa en sus homilías en defensa de los derechos de las
personas más pobres de El Salvador durante el periodo de represión militar que se
estaba llevando a cabo. Su vida se aborda desde el enfoque Cognitivo, específicamente
desde la teoría constructivista de George Kelly, en donde se analiza a partir de los 11
corolarios postulados por su teoría y desde el enfoque humanista, particularmente desde
la teoría de Carl Rogers. Monseñor Romero dictó su sentencia de muerte el 24 de Marzo
de 1980 durante una homilía en donde pedía y ordenaba que cesara la violencia.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 3
Oscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, el
15 de agosto de 1917. Su familia era humilde y con un tipo modesto de vida. Desde
pequeño, Oscar fue conocido por su carácter tímido y reservado, su amor a lo sencillo y
su interés por las comunicaciones. A muy temprana edad sufrió una grave enfermedad
que le afectó notablemente en su salud.
En el transcurso de su infancia, en ocasión de una ordenación sacerdotal a la que
asistió, Oscar habló con el padre que acompañaba al recién ordenado y le manifestó sus
deseos de hacerse sacerdote. A los pocos días ingresó al Seminario Menor de San
Miguel y, a pesar de los problemas económicos que pasaba la familia para mantenerlo
en el seminario, Oscar avanzó en su idea de entregar su vida al servicio de Dios y del
pueblo.
Estudió con los padres Claretianos en el Seminario Menor de San Miguel desde
1931 y posteriormente con los padres Jesuitas en el Seminario San José de la Montaña
hasta 1937. En el tiempo que estalló la II Guerra Mundial, fue elegido para ir a estudiar
a Roma y completar su formación sacerdotal y seguramente su elección se debió a la
integridad espiritual e inteligencia académica manifestada en el seminario.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 25 años en Roma, el 4 de abril de 1942.
Continuó estudiando en Roma para completar su tesis de Teología sobre los temas de
ascética y mística, pero debido a la guerra, tuvo que regresar a El Salvador y abandonar
la tesis que estaba a punto de concluir.
Regresó al país en agosto de 1943. Su primera parroquia fue Anamorós en el
departamento de La Unión. Pero poco tiempo después fue llamado a San Miguel donde
realizó su labor pastoral durante aproximadamente veinte años.
El padre Romero era un sacerdote sumamente caritativo y entregado. No aceptaba
obsequios que no necesitara para su vida personal. Ejemplo de ello fue la cómoda cama
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 4
que un grupo de señoras le regaló en una ocasión, la cual regaló y continuó ocupando la
sencilla cama que tenía.
Dada su amplia labor sacerdotal fue elegido Secretario de la Conferencia Episcopal
de El Salvador y ocupó el mismo cargo en el Secretariado Episcopal de América
Central.
El 25 de abril de 1970, la Iglesia lo llamó a proseguir su camino pastoral elevándolo
al ministerio episcopal como Obispo Auxiliar de San Salvador, que tenía al ilustre
Mons. Luis Chávez y González como Arzobispo y como Auxiliar a Mons. Arturo
Rivera Damas. Con ellos compartiría su desafío pastoral y en el día de su ordenación
episcopal dejaba claro el lema de toda su vida: “Sentir con la Iglesia”.
Esos años como Auxiliar fueron muy difíciles para Monseñor Romero. No se adaptaba a
algunas líneas pastorales que se impulsaban en la Arquidiócesis y además lo aturdía el
difícil ambiente que se respiraba en la capital. También fue nombrado director del
semanario Orientación, y le dio al periódico un giro notablemente clerical. Este “giro”
le fue muy criticado por algunos sectores dentro de la misma Iglesia, considerándolo un
“periódico sin opinión”.
En El Salvador la situación de violencia avanzaba, con ello la Iglesia se edificaba
en contra de esa situación de dolor, por tal motivo la persecución a la Iglesia en todos
sus sentidos comenzó a cobrar vida.
Luego de muchos conflictos en la Arquidiócesis, la sede vacante de la Diócesis de
Santiago de María fue su nuevo camino. El 15 de octubre de 1974 fue nombrado obispo
de esa Diócesis y el 14 de diciembre tomó posesión de la misma. Monseñor Romero se
hizo cargo de la Diócesis más joven de El Salvador en ese tiempo.
En junio de 1975 se produjo el suceso de “Las Tres Calles”, donde un grupo de
campesinos que regresaban de un acto litúrgico fue asesinado sin compasión alguna,
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 5
incluso a criaturas inocentes.
El informe oficial hablaba de supuestos subversivos que estaban armados; las
‘armas’ no eran más que las biblias que los campesinos portaban bajos sus brazos. En
ese momento, los sacerdotes de la Diócesis, sobre todos los jóvenes, pidieron a
Monseñor Romero que hiciera una denuncia pública sobre el hecho y que acusara a las
autoridades militares del siniestro, Mons. Romero no había comprendido que detrás de
las autoridades civiles y militares, detrás del mismo Presidente de la República, Arturo
Armando Molina que era su amigo personal, había una estructura de terror, que
eliminaba de su paso a todo lo que pareciera atentar los intereses de “la patria” que no
eran más que los intereses de los sectores pudientes de la nación. Mons. Romero creía
ilusamente en el Gobierno, éste era su grave error. Poco a poco comenzó a enfrentarse a
la dura realidad de la injusticia social.
Los amigos ricos que tenía eran los mismos que negaban un salario justo a los
campesinos; esto le empezó a incomodar, la situación de miseria estaba llegando muy
lejos como para quedarse esperando a una solución de los demás. La situación se
agudizó y las relaciones entre el pueblo y el gobierno se fueron agrietando.
En medio de ese ambiente de injusticia, violencia y temor, Mons. Romero fue
nombrado Arzobispo de San Salvador el 3 de febrero de 1977 y tomó posesión el 22 del
mismo mes, en una ceremonia muy sencilla. Tenía 59 años de edad y su nombramiento
fue para muchos una gran sorpresa, el seguro candidato a la Arquidiócesis era el auxiliar
por más de dieciocho años en la misma, Mons. Arturo Rivera Damas: “la lógica de Dios
desconcierta a los hombres”.
El 12 de marzo de 1977, se dio la triste noticia del asesinato del padre Rutilio
Grande, un sacerdote amplio, consciente, activo y sobre todo comprometido con la fe de
su pueblo. La muerte de un amigo duele, Rutilio fue un buen amigo para Monseñor
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 6
Romero y su muerte le dolió mucho: “un mártir dio vida a otro mártir”.
Su opción comenzó a dar frutos en la Arquidiócesis, el clero se unió en torno al
Arzobispo, los fieles sintieron el llamado y la protección de una Iglesia que les
pertenecía, la “fe” de los hombres se volvió en el arma que desafiaría las cobardes
armas del terror. La situación se complicó cada vez más. Un nuevo fraude electoral
impuso al general Carlos Humberto Romero para la Presidencia. Una protesta
generalizada se dejó escuchar en todo el ambiente.
En el transcurso de su ministerio Arzobispal, Mons. Romero se convirtió en un
implacable protector de la dignidad de los seres humanos, sobre todo de los más
desposeídos; esto lo llevaba a emprender una actitud de denuncia contra la violencia, y
sobre todo a enfrentar cara a cara a los regímenes del mal.
Sus homilías se convirtieron en una cita obligatoria de todo el país cada domingo.
Desde el púlpito iluminaba a la luz del Evangelio los acontecimientos del país y ofrecía
rayos de esperanza para cambiar esa estructura de terror.
Los primeros conflictos de Monseñor Romero surgieron a raíz de las marcadas
oposiciones que su pastoral encontraba en los sectores económicamente poderosos del
país y unido a ellos, toda la estructura gubernamental que alimentaba esa
institucionalidad de la violencia en la sociedad salvadoreña, sumado a ello, el
descontento de las nacientes organizaciones político-militares de izquierda, quienes
fueron duramente criticados por Mons. Romero en varias ocasiones por sus actitudes de
idolatrización y su empeño en conducir al país hacia una revolución.
A raíz de su actitud de denuncia, Mons. Romero comenzó a sufrir una campaña
extremadamente agobiante contra su ministerio arzobispal, su opción pastoral y su
personalidad misma, cotidianamente eran publicados en los periódicos más importante,
editoriales, campos pagados, anónimos, etc., donde se insultaba, calumniaba, y más
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 7
seriamente se amenazaba la integridad física de Mons. Romero. La “Iglesia Perseguida
en El Salvador” se convirtió en signo de vida y martirio en el pueblo de Dios.
Este calvario que recorría la Iglesia ya había dejado rasgos en la misma, luego del
asesinato del padre Rutilio Grande, se sucedieron otros asesinatos más. Fueron
asesinados los sacerdotes Alfonso Navarro y su amiguito Luisito Torres, luego fue
asesinado el padre Ernesto Barrera, posteriormente fue asesinado, en un centro de
retiros, el padre Octavio Ortiz y cuatro jóvenes más. Por último fueron asesinados los
padres Rafael Palacios y Alirio Napoleón Macias. La Iglesia sintió en carne propia el
odio irascible de la violencia que se había desatado en el país.
Resultaba difícil entender en el ambiente salvadoreño que un hombre tan sencillo y
tan tímido como Mons. Romero se convirtiera en un “implacable” defensor de la
dignidad humana y que su imagen traspasara las fronteras nacionales por el hecho de
ser: “voz de los sin voz”. Muchas de los sectores poderosos y algunos obispos y
sacerdotes se encargaron de manchar su nombre, incluso llegando hasta los oídos de las
autoridades de Roma. Mons. Romero sufrió mucho esta situación, le dolía la
indiferencia o la traición de alguna persona en contra de él. Ya a finales de 1979
Monseñor Romero sabía el inminente peligro que acechaba contra su vida y en muchas
ocasiones hizo referencia de ello consciente del temor humano, pero más consciente del
temor a Dios a no obedecer la voz que suplicaba interceder por aquellos que no tenían
nada más que su fe en Dios: los pobres.
Uno de los hechos que comprobó el inminente peligro que acechaba sobre la vida
de Mons. Romero fue el frustrado atentado dinamitero en la Basílica del Sagrado
Corazón de Jesús, en febrero de 1980, el cual hubiera acabado con la vida de Monseñor
Romero y de muchos fieles que se encontraban en el recinto de dicha Basílica.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 8
El domingo 23 de marzo de 1980 Mons. Romero pronunció su última homilía, la
cual fue considerada por algunos como su sentencia de muerte debido a la dureza de su
denuncia: “en nombre de Dios y de este pueblo sufrido... les pido, les ruego, les ordeno
en nombre de Dios, CESE LA REPRESION”.
Ese 24 de marzo de 1980 Monseñor OSCAR ARNULFO ROMERO GALDAMEZ
fue asesinado de un certero disparo, aproximadamente a las 6:25 p.m. mientras oficiaba
la Eucaristía en la Capilla del Hospital La Divina Providencia, exactamente al momento
de preparar la mesa para recibir el Cuerpo de Jesús. Fue enterrado el 30 de marzo y sus
funerales fueron una manifestación popular de compañía, sus queridos campesinos, las
viejecitas de los cantones, los obreros de la ciudad, algunas familias adineradas que
también lo querían, estaban frente a la catedral para darle el último adiós, prometiéndole
que nunca lo iban a olvidar. Raramente el pueblo se reúne para darle el adiós a alguien,
pero él era su padre, quien los cuidaba, quien los quería, todos querían verlo por última
vez.
Tres años de fructífera labor arzobispal habían terminado, pero una eternidad de fe,
fortaleza y confianza en un hombre bueno como lo fue Mons. Romero habían
comenzado, el símbolo de la unidad de los pobres y la defensa de la vida en medio de
una situación de dolor había nacido.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 9
A continuación se describirán brevemente ambos enfoque que se utilizaran para
llevar a cabo el análisis de la vida de Mons. Romero.
El enfoque constructivista de George Kelly se basa en el término de
constructivismo alterno que define como esas diversas formas de experimentar la
realidad desde una u otra perspectiva. Todas las personas tienes constructos o
pensamientos distintos y que, además son infinitos. Por tanto, para Kelly la realidad es
subjetiva. Kelly desarrolló su teoría en un postulado fundamental y en 11 corolarios. Su
postulado se basa en la forma en que las personas son capaces de anticipar los eventos
(Frager & Fadiman, 2009). Cabe mencionar cada uno de sus corolarios y en qué
consisten:
Interpretación: una persona anticipa los eventos interpretando sus
replicaciones.
Individualidad: las personas difieren entre sí en su interpretación de
los acontecimientos.
Organización: cada persona desarrolla de manera característica, por
su conveniencia en la anticipación de los acontecimientos, un sistema
de interpretación que abarca las relaciones ordinales entre
constructos.
Dicotomía: el sistema de interpretación de una persona está
compuesto de un número finito de constructos dicotómicos.
Elección: una persona elige por sí misma la alternativa en un
constructo dicotomizado para la cual anticipa la mayor posibilidad
para extensión y definición de su sistema.
Rango: un constructo es conveniente sólo para la anticipación de un
rango finito de eventos.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 10
Experiencia: el sistema de interpretación de una persona varía
conforme interpreta de manera sucesiva la réplica de los eventos.
Modulación: la variación en el sistema interpretativo de una persona
es limitada por la permeabilidad de los constructos dentro de cuyo
rango de conveniencia se encuentra la variante.
Fragmentación: una persona puede emplear con éxito una variedad de
subsistemas de interpretación los cuales son inferencialmente
incompatibles entre sí.
Comunalidad: en la medida en que una persona emplea una
interpretación de la experiencia que es similar a la utilizada por otra,
sus procesos psicológicos son similares a los del otro individuo.
Sociabilidad: en la medida en que una persona entiende los procesos
de interpretación de otra, puede desempeñar un papel en un proceso
social que implique al otro individuo.
Para Kelly, los trastornos psicológicos se dan cuando la persona se aferra a sus
constructos personales aun si estos no han sido útiles. Y, en el caso de la terapia, el
papel del terapeuta debe de ser de apoyo y ayuda para que el cliente reconstruya su
constructos, ya sea por la representación de roles u otros tipos de terapia (Frager &
Fadiman, 2009)
En el enfoque humanista de Carl Rogers está basada en su experiencia clínica. El
plantea que las personas tienden a buscar su bienestar por sus propios medios, así como
también plantea que la personalidad de las personas se va definiendo a través de la
observación y evaluación de sus propias experiencias. Rogers mantiene que hay un Self
ideal, el cual es el concepto de si mismo que las personas anhelas y al cual le asignan un
valor superior (Frager & Fadiman, 2009)
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 11
Rogers habla de incongruencia cuando hay diferencia entre la experiencia (lo que
ocurre), la comunicación (lo que se expresa) y la conciencia (lo que se percibe). Esta
incongruencia puede expresarse con angustia, tensión, ansiedad y confusión. Y, por
tanto, se entiende por congruencia cuando existe equilibrio entre los tres aspectos ya
mencionados.
Para Roger la persona funciona completamente cuando hay una apertura a la
experiencia, es decir que la persona es receptiva a partir de sus sentimientos; una
vivencia existencial, que corresponde a vivir en el aquí y ahora; una confianza
organísmica, que consiste en la confianza en uno mismo para realizar lo propuesto; una
libertad experiencial, que significa una libertad regida por la sociedad; y creatividad,
que mantiene que si una persona es libre y responsable actuara según estos criterios y
participará en el mundo.
Según Rogers, una persona completamente funcional se sentirá obligada por
naturaleza a contribuir a la actualización de otros. Esto se puede realizar a través de la
preocupación social o el amor paternal (Boeree, 1998)
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 12
Planteamiento del problema
a. Justificación
Oscar Arnulfo Romero, mejor conocido como Monseñor Romero, fue una figura
admirada y odiada. Representa esa libertad de expresión en tiempos oprimidos y de
tensión en El Salvador a principios de la guerra civil. Fue un símbolo de unión dentro de
los campesinos y empezó a defender los derechos de ellos y de los desprotegidos. Se ha
elegido a este personaje por la valentía y la capacidad de hablar y predicar las injusticias
sociales que vivía la población , por que marcó una época en donde la esperanza era la
única salvación, y donde la cruda verdad era más evidente y la ignorancia quedaba atrás.
Conocido internacionalmente, Monseñor Romero fue más que un representante de la
Iglesia Católica, su vida la comprometió hacia el servicio social y el progreso. Con una
visión humanista y básica de la vida lucho y defendió la paz social convirtiéndose en un
líder, y un ejemplo a seguir para toda la población salvadoreña.
b. Objetivo General
Analizar la vida de Oscar Arnulfo Romero desde los enfoques teóricos
humanista y cognitivo.
Objetivos Específicos
Interpretar la personalidad y carácter de Monseñor Oscar Arnulfo Romero
Describir el personaje desde los dos enfoques, cognitivo y humanista,
exponiendo sus similitudes, diferencias y virtudes.
Reconocer los aspectos importantes de la obra social de Monseñor Romero en el
contexto social de El Salvador.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 13
Método
Los instrumentos utilizados para la realización de este informe fueron variados,
desde internet (paginas oficiales) hasta libros, artículos, revistas, videos y separatas.
Para profundizar en el texto sobre nuestro personaje buscamos artículos relacionados
con la iglesia católica, encontrando textos completos y libros donde se describe y
expone la vida de Oscar Arnulfo Romero y lo más importante: su obra. El informe se
fue realizando en orden para su fácil comprensión sobre el texto. La biografía de Oscar
Arnulfo Romero se extrajo de la página oficial de la Arquidiócesis de El Salvador, por
ser la biografía más completa enfatizando los puntos importantes de su vida y su papel
sacerdotal. Los enfoques teóricos que se ocuparon para interpretar y describir al
personaje son: el enfoque humanista y el enfoque cognitivo, para eso se buscó
información en los libros de texto educativos de teorías de la personalidad. Las partes
del informe se alinearon a las normas básicas de APA, como también su estructura.
Cada parte se fue desarrollando de acuerdo a lo establecido, la introducción es la parte
más extensa y donde se plantea la mayor parte de la teoría y también sobre el personaje.
Se inició con el análisis de la personalidad de Oscar Arnulfo Romero y el contexto
social en el cual estaba sumergido cuando se dieron los acontecimientos graves y la
violencia excesiva en el país. El planteamiento se realizó primero justificando el por qué
se eligió ese personaje y de qué manera se iba a presentar, después los objetivos general
y específicos para mayor comprensión de la investigación. Se dividió el trabajo en las
partes ya establecidas y se fueron trabajando de esa manera. Para la discusión, cada uno
de los integrantes aporto su opinión con el objetivo de enriquecer el informe y no
resignarse a lo básico de las teorías. Se discutió qué es lo diferente de cada una, en que
se relacionan, puntos que no tienen mucha relación y otros que son acertados para el
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 14
personaje. De esta forma se planteó la interpretación y análisis crítico hacia los dos
enfoques ya visualizados en el personaje (Oscar Arnulfo Romero).
Discusión
Cognitivismo
Basándonos en la distintiva personalidad de Monseñor Romero; en su timidez transformada en autoridad, en sus cambios de pensamiento o de sus constructos personales, como lo plantea Kelly, se tomará, como hecho relevante el contexto social en el que Monseñor Romero ejerció su poder, tal como es el tiempo de guerra que El Salvador estaba pasando en ese momento y sin el cual monseñor Romero no hubiera tenido, probablemente, la relevancia o el significado que tuvo para el pueblo desfavorecido del país.
Aplicando la teoría cognitiva al análisis e interpretación de su personalidad se
definirá cada uno de los once corolarios planteados por George Kelly en su teoría de los
constructos personales.
Interpretación: Monseñor Romero tenía una forma muy particular de interpretar
la situación del país, el buscaba la paz en el pueblo salvadoreño en donde
militares y guerrilleros veían como única solución la guerra, el derramamiento
de sangre inocente.
Individualidad: esto se ve reflejado en monseñor Romero al ser criticado en su
forma de ejercer su arzobispado, en su forma de hablarle a los represores y en su
forma de consolar a los reprimidos como ningún otro sacerdote o arzobispo lo
hizo en ese momento. Otro suceso que refleja su forma única de interpretar los
acontecimientos es el hecho que a él le costó, en un principio, acoplarse a las
reglas y normas establecidas por la arquidiócesis debido a su forma de ver la
situación del país; y, otro acontecimiento más, fue su individualidad y su manera
tan peculiar de dirigir, como director, el seminario Orientación en donde él
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 15
cambio la dirección del seminario según sus pensamientos e ideas tan propias,
que le causaron fuertes criticas.
Organización: para Romero había algo más importante que las armas y la
búsqueda de poder, y era proteger a los desfavorecidos. Su mayor importancia, o
su constructo principal, estaba con el apoyo de los pobres.
Dicotomía: él reafirmaba cada vez que le era posible su tendencia hacia los
pobres, afirmando así su rechazo hacia tanta barbaridad y violencia causada por
los militares que seguían ordenes de la empresa privada, dentro de los cuales
Mons. era amigo de algunas familias pudientes pero que, al ver la injusticia
social y ver que estos “amigos” suyos eran la causa detrás de los hechos decidió
cortar su amistad con ellos y establecer una legítima relación con el pueblo
humilde.
Elección: en el caso de Mons. el eligió ese camino, esa vocación de ser
sacerdote, como también eligió ser esa persona demandante, protectora. El pudo
haber elegido ser uno de los sacerdotes que solo se enfocaba en oficiar misa, en
ayudar a las personas y demás, sin embargo el decidió tomar esa posición y
ejercer su poder.
Rango: Mons. Romero le brindaba, apoyo y ayuda a los pobres, buscaba
transmitirles fe desde el punto de vista religioso, buscaba llevar a los feligreses a
continuar la lucha por la paz; en cambio, buscaba reprimir a los militares, les
ordenaba el cese de la represión, por tanto, no les hablaba de la misma manera ni
con el mismo significado a los distintos grupos puesto que no hubiera tenido
sentido que les hablara de cesar a los pobres y apoyara a los represores.
Experiencia: monseñor Romero, al inicio de su sacerdocio mantenía una fuerte
amistad con varias familias pudientes, sin embargo después de tanta violencia y
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 16
atropello de los derechos de las personas pobres y al darse cuenta que ellos eran,
casi e su totalidad, los causantes de ese contexto violento decidió cortar toda
relación con ellos y centrarse en las relaciones con las personas de cantones y
del campo.
Otro claro ejemplo de cómo cambio su forma de pensar a partir de su
experiencia es cómo él dejo de creer en el estado, que en un inicio él creía en su
forma de gobierno y en que este iba a llevar a la plenitud a todos por igual.
Modulación: esto se da en el momento en el que Mons. Romero se da cuenta que
su amistad con las familias de alta sociedad es la causante de la situación del
país, por tanto el modifica su constructo y las personas que antes el no
consideraba como “malas” o “causante” ahora sí pasan a serlo.
Fragmentación: en Mons. romero esta fragmentación se muestra en el momento
en que él habla con poder a los militares y al gobierno mostrándose como una
persona fuerte y a la vez se menciona que él era una persona muy tímida y
caritativa y su amor estaba en ayudar a los mas desafortunados.
Comunalidad: los demás sacerdotes también denunciaban la violencia, también
apoyaban a los pobres y estaban de su lado, sin embargo este pensamiento
común no se daba porque la experiencia fuera la misma. Para Mons. Romero la
muerte del padre Rutilio Grande significo un hecho muy importante en su
arzobispado y en su denuncia contra la violencia que para otros sacerdotes solo
fue la pérdida de un sacerdote más.
Sociabilidad: Monseñor Romero llegó a entender tanto a las personas pobres que
él sentía con ellos, incluso uno de sus lemas era: “Sentir con la iglesia”. El
buscaba, al lado de los feligreses, la paz y que la resolución de todos los
conflictos llevaran a una equidad de estratos.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 17
Humanismo
Ahora, basándonos en la teoría humanista para el análisis de su personalidad, se
retoma a Rogers como punto de partida para la explicación. Con Rogers se inicia por el
campo fenoménico de Monseñor Romero, el campo de experiencias y la percepción de
Monseñor Romero ante la realidad salvadoreña del siglo XX y se encuentra la reacción
individual ante el medio. Finalmente, se enfatiza en el desarrollo de su personalidad, de
sus consideraciones y se llega a Monseñor como una persona de funcionamiento
completo.
El contexto en que Mons. Romero se concibe como una persona influyente e
impactante en la historia es de censura a la voz de las demandas populares y de
represión. Un ambiente pre-guerra donde se veía a la población ya más harta de los
abusos de la fuerza armada y del gobierno aliado a Estados Unidos. La población
empezaba a dar sus gritos de auxilio y de cambio, que no cesaban inclusive con grandes
represiones públicas. Aun no había guerra pero se sabe de muchas muertes diarias y
otras desaparecidas. Cabe mencionar que eso solo se lleva a cabo, en ese momento, en
la capital del país. Es decir, Mons. Romero vivía rodeado de un campo fenoménico muy
tenso.
Para hablar un poco de un contexto o campo fenoménico más próximo en cuanto a
su labor pastoral se debe mencionar una forma de hacer iglesia que se hacía más popular
cada vez en América Latina: la teología de la liberación, que se abre paso en Medellín y
Puebla para una nueva visión de iglesia, una crítica a la ortodoxia o al conservadurismo
que se quedaba parado ante la humillación del pueblo, al que también Jesús había
defendido. En El Salvador, los padres jesuitas de la UCA, especialmente, Ignacio
Ellacuría era un seguidor de esta forma de hacer iglesia, de la teología de la liberación.
Por otro lado, siempre en el plano pastoral, había un sector bastante importante y
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 18
poderoso que era la línea conservadora de la iglesia, con una iglesia más espiritual sin
meterse en obras sociales y sin acción más que el rezar y mantener a la gente pasiva,
sosteniendo las cargas de la represión.
Ahora ya es posible hablar de la reacción de Monseñor Romero ante la percepción
de este campo fenoménico. Romero fue de la línea conservadora de hacer iglesia, un
crítico de la teología de la liberación, tuvo discusiones sobre esto con su amigo, el
padre, Rutilio Grande. La expresión inicial ante su campo fenoménico era conservadora.
Ahora, lo que se destaca en el movimiento humanista es la posibilidad de cambio, es
decir, el ser humano como un ser no tan predecible con expresión individual ante la
realidad. Monseñor Romero, reacciona ante su campo fenoménico más amplio con la
muerte de Rutilio Grande. Luego de la línea conservadora, por la que llega a ser
arzobispo de San Salvador, pasa a ser un representante del pueblo. Usa el poder de la
popularidad y del espacio que tiene para ser la “voz de los sin voz”, como popularmente
se conoce. La reacción ante la realidad es de denuncia, confrontación positiva contra el
poder reaccionario gubernamental y militar.
Monseñor Romero, se entrega en igualdad al pueblo. Por el mismo hecho toma su
individualidad, su ser único. Su yo está integrado al sentimiento popular del contexto.
Su autoconcepto es el del mismo sentimiento; es decir, identificado como parte del
pueblo que hace denuncia popular. Por lo que podemos decir que el desarrollo de la
personalidad fue prolongado ya que pasó de ser una persona seria a ser una persona
entregada, es decir una inconstancia. Su pasado, nacido en una familia no pudiente,
basado en largos estudios lo condujo a un lugar élite donde finalmente logró su
expresión, por la cual es más conocido: la expresión ante la realidad que lo expresa
mediante una confrontación, un choque de poder que lo lleva a su asesinato en 1980.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 19
Por lo tanto, se considera a Monseñor Romero como una persona de
funcionamiento completo. Donde podemos mencionar las características que Rogers
adjudicaba a éstas.
La primera característica es la apertura a la experiencia que Monseñor Romero
mostró. Hubo varios momentos en que fue desafiado por la autoridad para limitarlo y,
aun así, supo responder. Declaró siempre las experiencias en el momento más necesario
y, de cierta, forma entra en conflicto por ello, pues, reacciona ante lo que el pueblo
demandaba.
La segunda característica es la vida existencial, en donde se puede apreciar en
Monseñor Romero esa flexibilidad sensible al sufrimiento. Monseñor mostraba plenitud
y convicción en sus homilías. Fue también espontáneo y novedoso, pues sus críticas a la
teología de la liberación se mantuvieron hasta cierto punto, pero sí ve la necesidad de
hacer iglesia desde el pueblo, desde el más pobre y abandonado del humano.
Por todas las experiencias en el campo fenoménico, supo tomar en cuenta opiniones
de los demás sin mantener una forma peculiar en cuanto a su manera de reaccionar ante
una realidad excepcional. Es por esto que había una gran tensión, por lo que se puede
afirmar que poseía esa confianza organísmica a base de sus experiencias con el pueblo.
Supo expresar lo que pensaba para un servicio humano.
A Monseñor Romero se le puede caracterizar también como una persona con
libertad de experiencia. Él asume la responsabilidad por sus actos, estuvo siempre
convencido por lo que hizo y sabía también que, bajo el contexto peligroso en el que se
encontraba, esa responsabilidad con la que asumió sus cargos tendría un precio.
Monseñor romero fue asesinado oficiando una misa. Es de rescatar la convicción con la
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 20
que hablaba y creía lo que decía, y es que él nunca quiso tener más seguridad de la que
podría dársele al pueblo.
Y, la ultima característica para su autorrealización, es la creatividad. Esta es un
proceso largo. Avanzaba con seguridad, siempre pasó con el pueblo en el que creía.
Salía en caminatas con ellos cuando había alguna celebración eucarística, escuchando a
su tan sufrido pueblo, como él lo mencionó en sus homilías. Se acomodó a una nueva
visión, pero más aun, él proponía la novedad en la forma de vivir y de pensar de las
personas en El Salvador. Estuvo siempre ante esos desafíos, mencionando cartas
abiertas en la homilía que hablaban de la represión a la que la gente del país estaba
sometida y la relacionaba con las lecturas de cada día.
En la última homilía que ofreció en Catedral Metropolitana, se dirigió al cuerpo
militar y les ordenaba que cesara la represión. Para muchos estas palabras significaron
la muerte, ya que al siguiente día fue asesinado. Presuntamente, el responsable
intelectual de su muerte es Roberto d’Aubuisson Arrieta ligado a los escuadrones de la
muerte y señalado por la CIA y el informe de la Comisión de la Verdad por graves
violaciones a los derechos humanos.
Sin duda Monseñor Romero tuvo una personalidad que deja huella en la historia, no
solo de El Salvador si no para muchos lugares. Actualmente, la iglesia católica ha
postulado a Monseñor Romero como San Romero de América. Pues si bien se
menciona con una personalidad un poco introvertida y pasiva con la gente de su
alrededor, a la hora de hacer su trabajo mostró su personalidad de forma fuerte, una
personalidad con la seguridad que a tantas personas inspiró y sigue inspirando. Como
varias personas mencionan hoy en día, Monseñor Romero será el personaje más querido
y más odiado en el colectivo salvadoreño.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero 21
Referencias
Frager. R. & Fadiman. J. (2009). Teorías de la personalidad. México D.F. Alfaomega,
Grupo editor, S.A de
C.V
Boerre. C. (1998). Teorías de la personalidad: George Kelly. Recuperado el 27 de junio
de 2012, de
http://www.psicologia-online.com/ebooks/personalidad/rogers.htm
Biografía Monseñor Oscar Arnulfo Romero.(2009). Recuperado el 23 de junio de 2012
de
http://www.romeroes.com/monsenor-romero-biografia?start=6