EQUIPOS DIRECTIVOS EN FUNCIN DE LA ESCUELA QUE

QUEREMOS

Visitar algn centro fiscal y algn centro

con pedagogas alternativas a la

tradicional (Escuela Activa, Pedagoga

conceptual) y averiguar:

Cmo gestionan sus centros?

Cmo funcionan los Equipos Directivos?

Cmo se maneja el poder en el

centro?

Actividades previas

En el crculo de aprendizaje compartir

algunas ideas que confronten las

respuestas con aquellas que surgiran en

el mismo centro y redactar las

conclusiones.

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La Escuela que queremos: o La escuela democrtica. o La Escuela que soamos.

Los Equipos Directivos. o El Liderazgo en el Equipo Directivo. o La conformacin del Equipo Directivo.

MDULO 1: SENTIDO DEL EQUIPO DIRECTIVO.

CICLO JUZGAR SOAR

Temporalidad: Un trimestre

GUA 2

Miembros de los Equipos Directivos comprenden las caractersticas de la escuela que queremos.

Indicadores de logro

Miembros de los Equipos Directivos reconocen los sueos que desea alcanzar su centro educativo.

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Miembros de los Equipos Directivos establecen acuerdos para su accionar y alcanzar los resultados de sus Planes de mejora.

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Introduccin Hemos trabajado el tema de la Globalizacin, para desde all ir generando un discurso social que nos permita pensar la escuela desde unos presupuestos tericos importantes. Nos toca preguntarnos entonces Cul es la intencionalidad de establecer Equipos Directivos en cada uno de los centros? Qu subyace a la concepcin de una escuela democrtica? Qu ideas hemos de tener en cuenta a la hora de establecer modos de gestin educativa que consideren los presupuestos y principios de la Educacin Popular? Sin duda, son preguntas que pueden surgirnos a la hora de pensar en nuestros Equipos Directivos, y preguntas cuyas respuestas quisiramos abordar en esta gua; al menos desde la posibilidad de establecer presupuestos de reflexin que nos ayuden a esclarecer nuestro panorama educativo.

Un primer punto de reflexin es la manera en que concebimos el poder, y cmo ste se relaciona con nuestra escuela y desde all, puntos importantes como la participacin, la inclusin y la democracia. El Equipo directivo, juega un importante rol en ello, pues no solo es una muestra clara de dicha concepcin y prctica escolares, sino que adems es el grupo de personas encargada de irlo estableciendo en todos los espacios de la Escuela. Ah radica el sentido de este Equipo, y es de suma importancia que seamos conscientes de la labor pues de lo contrario nos encontraremos repitiendo las estructuras escolares existentes pero figurando tener una escuela democrtica.

El primer punto ser entonces preguntarnos Qu situaciones van apareciendo en nuestro Equipo Directivo? Qu condiciones se van dando para que nuestro equipo sea un equipo democrtico y participativo? Dependiendo de cmo contestemos esta evaluacin, comprenderemos el trabajo que queremos realizar con esta gua en la que buscamos darle un sentido a dicho Equipo para valorarlo, para transformar nuestra escuela, y desde all, transformar nuestra sociedad.

Sea entonces esta una oportunidad para mirarnos desde el poder, desde las relaciones, desde la democracia y la participacin, para desde all, repensar nuestras acciones y resignificar nuestros Equipos Directivos.

Dar amor, constituye en s, dar educacin"

Eleonor Roosevelt

16 La escuela que queremos:

La pregunta por la escuela que queremos en relacin a la escuela que vivimos da a da nos lanza a soar, pero tambin nos invita a reflexionar sobre nuestras realidades. Por ello, es importante considerar el contexto en el que nos movemos, pero an ms conocer la cultura que hemos ido creando al interior de la escuela desde las precomprensiones que muchas veces podemos tener, casi sin darnos cuenta. En este sentido, es importante considerar la red de relaciones que hemos establecido, utilizando a la democracia como horizonte y referente. Es decir, una primera consideracin respecto de la Escuela que soamos tiene que ver con el poder.

Contrario a lo que quiz solemos pensar muchas veces, el poder, y el manejo del mismo, no se lo mide o evala en los actos, si bien los mismos son de hecho muestras de cmo hemos establecido nuestros lmites y de cmo ejercemos tal poder. El factor ms visible se encuentra en el discurso. Ya lo deca Foucault (1992): En toda sociedad, la produccin del discurso est a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto nmero de procedimientos que tienen por funcin conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad". Es decir, cada uno de los actos que realizamos, en los cuales ejercemos poder, se asienta en una visin de nuestra realidad y de cmo concebimos el mundo, pero ms an va generando un discurso que por un lado avala dicho poder, y por otro, lo fortalece y legitima.

Surge entonces una pregunta

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clave: Cul es el discurso que manejamos en la escuela, en los procesos educativos, en las relaciones? Resulta que en general, nuestros discursos apuntan al manejo de las personas. Es decir a la posesin del otro, como sujeto.

Resulta interesante analizar, cmo tanto las escuelas como las crceles tienen un origen comn, a saber: el disciplinamiento del cuerpo. Ello explica porque existe tanto parecido entre unas y otras; y si miramos con atencin los muros de las escuela, bien pueden hacernos confundir.

Parte importante del discurso y del poder se encuentra en dicho disciplinamiento. El cuerpo se encuentra inmerso en relaciones de poder y dominacin que justifican su castigo y control (Foucault, 1976. Citado en Valenzuela, 2009). Eso explicara por ejemplo la insistencia en decir a los estudiantes cmo deben peinarse, como deben vestirse y hasta cmo deben actuar. A nivel institucional, estamos atados a formas de extremado tradicionalismo que nos hacen poner uniformes, horarios, normativas de control, etc., en los que ejercemos poder y creamos discurso.

Un ejemplo de ello es la manera en que se vuelve al estudiante, una especie de Chivo Expiatorio de los problemas que acontecen en la escuela. Si hacemos una revisin de nuestros discursos seguramente encontraremos muchas expresiones que colocan las dificultades fuera del sistema escolar, en el sujeto que las recibe. Ante una situacin de mal aprendizaje por ejemplo, es el estudiante quien sufre enfermedades como discalculia, disortografa, dislexia, extroversin, entre otras; pero no es el docente o el sistema quienes fallan.

Hace poco nos enterabamos adems, que en la poca colonial el Rey de Espaa orden que en los centros educacin del Virreinato, se ensee a los nios a obedecer, dando como resultado las formaciones donde con giros y marchas, se sigue cumpliendo hoy en el siglo XXI, con la orden del Rey. Por supuesto que subyace al hecho de ensear a obedecer el asunto de tener control y dominar a las personas. El cuerpo aqu es utilizado como instrumento puesto al servicio de las rdenes de alguien que tiene autoridad otorgada, para ejercer la biopoltica (trmino que acua Valenzuela (2009), para expresar que el cuerpo es territorio de control y sometimiento).

Ahora bien, si el cuerpo es donde ms se hace patente la biopoltica; el poder no se ejerce nicamente en l, y se ampla a otros espacios escolares. Citando a Marcos Ral Meja podramos decir que (2011:81), una sociedad que controla desde los

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cuerpos y en ellos conocimientos, saberes, afectos, sexualidad, instaura mecanismos de control para avalar los conocimientos que deben ser reconocidos socialmente.

Todo lo anterior puede explicar mucho de lo que actualmente hacemos en educacin. Pero tambin nos lanza al concepto de resistencia. En una pedagoga crtica y en Educacin Popular no podemos quedarnos en el anlisis de los elementos que mantenemos con nuestras prcticas y que reproducen el sistema, las relaciones y adems el status quo (Giroux, 1995). Hay mucha resistencia en las aulas, en los pasillos, en los patios, en las respuestas y preguntas, y en otros discursos que emergen en la escuela. Frente a ellos no podemos cerrar los ojos, y habremos dado el primer paso para transformar las relaciones y volver a nuestra escuela, democrtica.

Citando nuevamente a Meja (2001:82): hoy las resistencias vuelven a emerger al interior de las nuevas relaciones de poder que se han constituido para controlarlas y al interior del capitalismo reestructurado crean un campo de fuerzas de sentidos contrarios generando conflictos, volviendo potencia de respuesta el biopoder, el cual vuelve a proponer la plena capacidad humana y al no tenerla contesta, rechaza, sugiere otros espacios, otros tiempos, otras lgicas diferentes a aquellas en las cuales el capital de este

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tiempo organiza su control, emergiendo las capacidades como una respuesta particular a los estndares y competencias.

Podramos establecer dos preguntas conclusivas: Cmo orientar el poder en la escuela? Cmo transformar nuestros

discursos? Consideramos a la Educacin Popular como un acto de Resistencia?

La Escuela democrtica

En primer lugar, frente a una dinmica de manejo del poder que destaca la biopoltica del cuerpo y de la vida, la primera respuesta es una escuela democrtica, donde podamos vivir las caractersticas que Michael Apple (1997) comenta:

- La libre circulacin de ideas, que permita a las personas estar informadas al mximo.

- La fe en la capacidad individual y colectiva para crear posibilidades y resolver problemas.

- El uso de la reflexin crtica y anlisis para valorar ideas, problemas y polticas.

- La preocupacin por el bienestar de otros y el bien comn.

- La preocupacin por la dignidad y el derecho de los individuos y las minoras.

Chomsky (2007) define la democracia como el sistema en el que la gente participa en la gestin de los asuntos que le ataen y tiene acceso a una informacin totalmente libre. De all podramos desprender la reflexin, respecto de cmo las personas que participan en tanto sujetos de los procesos

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educativos tienen real participacin en los asuntos que les ataen. Podramos preguntarnos cual es el rol real que cumplen los organismos de representacin, como el Concejo Estudiantil o el Comit de Padres de Familia. De la misma manera, podramos revisar cmo es la comunicacin al interior de nuestro centro educativo. Cmo ella ayuda al crecimiento de nuestros centros y aporta a la construccin de la comunidad, convencidos de que el dilogo, la palabra, el consenso, el disenso, los acuerdos, los compromisos colectivos, etc., son indispensables a la hora de hablar de democracia.

Por otro lado, la participacin en la escuela implica inclusin. Es decir, la plena aceptacin de los sujetos; de todas y todos, en igualdad de oportunidades y resultados. Para ello es importante pensar en las necesidades y plantear una inclusin real, que vaya mucho ms all del hecho de tener en nuestras aulas personas con necesidades educativas especiales y especficas. La inclusin tiene que ver adems con cmo en nuestros centros educativos somos capaces de establecer procesos que ayuden a que nuestros estudiantes no se pierdan en medio de sus dificultades, por ejemplo, y

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aunque sea complejo decirlo, negar la matrcula a un estudiante es un acto completamente contrario a una verdadera inclusin.

Hacer de nuestra escuela democrtica es, en un sentido ms amplio, permitir que las voces de todas y de todos los actores de los procesos tengan incidencia en la vida institucional. Hacia ello apunta el Equipo Directivo, del cual podramos decir que es un grupo colaborativo de personas en el que se hace patente la democracia. No se trata de tener algunas personas que apoyen los procesos, elegidos por una persona en particular, sino de tener verdaderos sujetos que desde sus particularidades aporten a la construccin de proyectos educativos de calidad; incluso a veces permitiendo que el disenso y cediendo un poco en aquello que nos hace aferrarnos a las estructuras. Construir esta escuela democrtica es necesariamente responsabilidad de todas y todos.

La escuela que soamos

Cristina Carriego (2007), propone algunas ideas respecto de la escuela que soamos:

1. Una escuela estricta en su misin y flexible en sus modos: Es decir capaz de mantener lo importante, sin depender de aquello accidental, como los horarios.

2. Una escuela que llama a sus

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alumnos por sus nombres: O mejor an que permite relaciones significativas entre sus miembros.

3. Una escuela justa que promueve autonoma: es decir, que permite la expresin y el desarrollo de los talentos personales.

4. Una escuela proactiva y consiente de sus limites: que considere su contexto y desde all planifique sus acciones de mejora.

5. Una escuela que convoque: que sea referencia para la comunidad.

6. Una escuela con una autoestima alta, que se cuestione a s mismo: y por lo tanto permita su crecimiento producto de constantes miradas hacia las prcticas educativas.

Ahora bien, a partir de estos presupuestos, un asunto de mayor importancia es replantear la visin de escuela que el pas necesita. La actual gestin gubernamental, desde

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el Ministerio de Educacin contemplada en su ley y reglamento, est proponiendo construir un modelo de escuela para el Ecuador y, propone ofertar un sistema educativo nacional integral e integrado, coordinado, descentralizado, que ofrezca, a travs de sus instituciones, educacin de calidad que

contribuya a fortalecer la identidad cultural, a fomentar la unidad en la diversidad, a consolidar estudiantes que conformen una sociedad con conciencia intercultural, con una visin universal, reflexiva, crtica, participativa, solidaria y democrtica; con destrezas, conocimientos, habilidades y valores que aseguren condiciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos.

Frente a esta propuesta de "visionar" la escuela Desde la Educacin Popular tendramos que aadiras o quitaras algo? Crees que desde la educacin podramos visionar y practicar otro tipo de escuela, cules sern esas caractersticas?

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BIBLIOGRAFA OBLIGATORIA: Carriego, C. (2007:7-47). Gestin Institucional. Caracas: Fe y Alegra.

Gyssels, S. (2011). Planificacin para el Cambio. Fe y Alegra: Coleccin de acompaantes. (http://test.feyalegria.org/biblioteca/formacion-de-educadores) Revista de la Federacin Internacional de Fe y Alegra, Hacer el bien y hacerlo bien, XL Congreso Internacional de la federacin Internacional, El Salvador 2009.

BIBLIOGRAFA ADICIONAL: Fullan, M y Hargreaves, A. (1990). La Escuela que queremos. Los objetivos por los que vale la pena luchar. Buenos Aires.

Finocchio, S. (2006). Modos de ver (y de conducir) una escuela en contextos de pobreza.

PROFUNDIZACIN

A NIVEL INDIVIDUAL

- Analizar el propio comportamiento dentro del contexto escolar y hacer una lista de los momentos en que se percibe que se hace uso de la biopoltica, y de la bioresistencia en la escuela.

- Buscar en internet el texto REGLAS PARA QUE NADIE APRENDA NADA y lerlo. A partir de la reflexin generada en la lectura elaborar un documento llamado MIS REGLAS PARA ESTAR ABIERTO AL APRENDIZAJE, tomando como base el libro de Gyssels.

A NIVEL GRUPAL

- Realizar una lectura crtica y comprensiva del propio Plan de Mejora del centro educativo, retomando algunos de sus elementos a partir de la lectura de los textos de esta gua.

- Elaborar un mural o una serie de dibujos en la Escuela, que expresen adecuadamente las metas de sus Planes de Mejora. Todo esto desde lo trabajado en la Gua.

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En qu tendramos que ser radicales para mejorar y practicar otro tipo de escuela, inclusive ms all de lo establecido por las polticas ministeriales.

Algunas ideas pueden orientar una respuesta:

1. Los planes de mejora. Verdaderos instrumento que orienten el caminar en nuestra accin educativa en los prximos aos y la transformen.

2. Perspectivas de gnero. Considerando que necesitamos escuelas donde exista equidad, y adems haya una real participacin de todas y todos.

3. Buen Vivir. Eje transversal de la educacin, pero ms an del desarrollo. Una verdadera perspectiva de vida que apunta a una sociedad ms

justa, fundamentado sobre todo en el proceso de convivencia y ciudadana y que trata de garantizar el derecho a la educacin.

4. Educacin integral. Como lo deca Jos Mara Vlaz Esta Educacin, por ser prctica y efectiva en el mejoramiento de toda la vida popular, tiene que ser tambin integral: integral por la variedad de conocimientos tiles; integral por el entrenamiento activo y profesional; integral por abarcar necesidades espirituales y materiales; integral porque debe estar situada en el encuadramiento que le impone su tiempo, su patria y la era del mundo en que vive (Educacin Popular Integral, s.f.)

Finalmente, para definir nosotros la escuela que queremos, hemos de basarnos en el enunciado de la misin del movimiento, ya que en l se encuentra su sentido,

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su razn de ser, manifiesta los elementos claves de la identidad y su propsito general planteado desde las preguntas Por qu existimos? Qu hacemos? Qu nos diferencia? Qu hace que este movimiento tenga un sentido propio y sea diferente a otros? Cmo trabajamos? Para quin? Porqu hacemos lo que hacemos?

BIBLIOGRAFA UTILIZADA

Apple, M. y Beane, J. 1997. Escuelas democrticas. Madrid: Ed. Morales.

Chomsky N. 2007. La (Des)educacin. Barcelona:Crtica.

Foucault, M. 1992. El orden del discurso. Barcelona: Tusquets Editores.

Giroux, H. 1995. Teora y resistencia de la educacin. Mxico D.F.: Siglo XXI

Meja, M. 2001. Educaciones y pedagogas crticas desde el sur. (Cartografas de la Educacin Popular). Panam: CEAAL, Consejo de Educacin de Adultos de Amrica Latina.

Valenzuela, J. 2009. El futuro ya fue. Socioantropologa de los jvenes en la modernidad. Mxico D.F.: Casa Juan Pablos.

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Generalmente, el director debe atender diversos asuntos en el centro: llamados urgentes, reuniones, dilogos con estudiantes o Padres de familia, administracin de los recursos, orientacin pedaggica, manejo de un adecuado clima institucional, entre otros. Podramos decir que desde la mirada de la organizacin del centro, es quien debe estar pendiente de cada uno de los detalles de la Escuela. Ahora bien, qu pasara si todas esas responsabilidades asumidas por una persona, pasan a ser parte de un equipo, pero no solamente como parte de una dinmica de cooperacin (hacer juntos que la escuela funcione), sino de colaboracin (trabajar juntos en y desde la escuela)?. Uno de los principios de la administracin manifiesta que Las tareas se pueden delegar, pero no la responsaiblidad. En nuestro Equipo directivo, diramos ms bien que todos y cada uno de los que somos parte de l, somos responsables del da a da de la escuela y de las dimensiones que gestionemos. l Equipo no ha de convertirse en una carga para quien es el principal responsable del centro, sino en un eje facilitador para gestionar de mejor manera el centro educativo. Ahora bien, desde la complejidad de la escuela, el Equipo Directivo debe contar con una serie de herramientas de carcter conceptual, para desde all aterrizar acciones en la prctica cotidiana. Hay que dotar a los directivos de la posibilidad de contar con criterios de accin, definidos en forma institucional, para respaldar el accionar y la toma de decisiones. Valdra llegados a este punto, y retomando la primera parte de esta gua, preguntarnos, Cmo manejamos el poder al interior de nuestro Equipo? En qu medida el accionar democrtico se refleja en la vivencia del Equipo? Nuestro actual Reglamento, a partir del artculo 50 estipula una serie de normativas para el llamado Consejo Ejecutivo. Es dicho consejo el que debe convertirse de a poco en el Equipo Directivo del centro, considerando que la idea no es quedarse en una serie de normativas que hay que cumplir, sino dar un paso hacia delante y, haciendo uso de la figura de Consejo, inaugurar una nueva forma de gestionar que implique una nueva visin y nos acerque a la Educacin Popular.

Equipos directivos

Generar un espacio de evaluacin del Equipo Directivo en el que se dialogue sobre: Cmo ha sido la experiencia del Equipo sobre la prctica? Qu es necesario formar? Es referencia institucional el Equipo Directivo? Conoce la comunidad al Equipo y sus roles? Cules son las problemticas que estamos teniendo en nuestro accionar?

Actividades previas

Redactar un manifiesto que responda Cul es el sentido de nuestro Equipo Directivo?

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Los miembros de los equipos directivos reconocen la importancia del rol del Equipo Directivo en la gestin institucional.

Indicadores de logro

Los miembros del equipo directivo valoran positivamente el nuevo enfoque organizacional del centro educativo.

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El equipo directivo establece estrategias de participacin en el centro educativo.

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Liderazgo en el Equipo Directivo:

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La necesidad de contar con lderes que estn a la cabeza orientando, ejerciendo influencia y convocatoria en los dems, estimulando y marcando rumbos para que otros lo sigan, es indispensable en los centros educativos. Los escenarios actuales requieren personas que desarrollen liderazgos particulares en distintas reas y que aunados generen importante y verdaderos resultados. De esta manera se pueden equilibrar las necesidades personales, grupales e institucionales en funcin de ciertos objetivos organizacionales, que nos permita:

Mantener equilibrio interno.

Promover sistemas de participacin e implicacin de los docentes.

Crear equipos de trabajo en torno a tareas especficas.

Generar canales de comunicacin.

Establecer sistemas de seguimiento y acompaamiento.

Gestionar soluciones a diferentes problemticas y conflictos.

Esto implica plantearse nuevos abordajes para la formacin de directivos e indagar sobre la contribucin de otros enfoques que ayuden a dar respuesta a las exigencias que requiere el rol de un

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equipo comprometido con la educacin de calidad con equidad; en definitiva, un grupo de profesionales que entiendan la educacin popular y la lleven a la prctica con un modo coherente de Gestin. Ms an estamos hablando de un equipo de personas que sean una comunidad que lidera. El ejemplo claro de ello lo tenemos en las comunidades cristianas que eran grupos de trabajo, de evangelizacin, y de vida. No se puede entender una accin pastoral individual, y si la escuela es para nosotros un mbito donde hacemos patente la espiritualidad y el mensaje cristiano, entonces como comunidad hemos de llevarla adelante en la prctica. Ms an sin consideramos que nuestro Dios es un Dios trinitario, en el que cada una de sus partes cumple una importante funcin. As nuestro Equipo, en el que aunque cada uno de sus miembros cumpla una labor entre todos llevan adelante la gran labor de la Educacin Popular. DIRECCIN DEMOCRTICA: toma de decisiones, participacin, comunicacin. La gestin democrtica como modelo de trabajo entre los directivos y los docentes modela a su vez el estilo de relacin que mantienen los docentes con sus estudiantes. De esta relaciones surge la

Lo que hoy en da distingue a los directivos eficaces capaces de ejercer liderazgo de los que no lo son radica en el nivel de

preocupacin por la gente que lidera y en su capacidad de

empata con sus colaboradores Kouzes y Posner

(1998)

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posibilidad de que la escuela genere un clima en el que es posible preguntar, opinar, disentir, discutir, equivocarse, etc. Este clima impacta en los estudiantes como preparacin para una participacin activa en una sociedad democrtica. Trabajo Individual vs. Trabajo en Equipo Una de las cuestiones que surgen a menudo es el tema de la necesidad o el inters que las personas puedan tener por trabajar en equipos. No es extraa la sensacin de que en muchas circunstancias los trabajos parecieran hacerse ms rpidamente cuando se deciden y se llevan a cabo individualmente.

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Sin embargo el trabajo en equipo permite estimular la pertenencia, la responsabilidad compartida, la gestin participativa y la modalidad democrtica en el desarrollo de la tarea institucional. Desde la perspectiva individual, el deseo de participar de un trabajo de equipo puede verse estimulado por el incentivo de lograr que un proyecto propuesta individual sea tomado por el conjunto del equipo. Podemos preguntarnos si es que alguna actividad se har ms rpidamente en forma individual, pero al mismo tiempo tenemos que cuestionarnos si lo que ganamos en cuanto a postura participativa no es ms importante que eso. Tambin es interesante considerar que el trabajo en equipo de ninguna manera elimina aspectos individuales:

Los aportes individuales son necesarios para alimentar el desarrollo colectivo.

Un buen trabajo en equipo tambin implica divisin de tareas, con responsabilidades individuales.

Los intercambios en el equipo son entre personas, cada una de ellas con sus propias historias, opiniones y posturas.

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La conformacin del equipo directivo: una estrategia de gestin participativa y colaborativa. El equipo de trabajo es una de las nuevas concepciones organizacionales, el conjunto de personas que lo integran va generando un modo particular de hacer las cosas a travs del cual se va constituyendo como tal. Entre las principales potencialidades que tiene el trabajo en equipo es que se produce una potente red de relaciones e interacciones que termina consolidando un liderazgo compartido con responsabilidad y compromiso. Para ello se requiere confianza mutua, comunicacin fluida, sinceridad y respeto por las personas, permitiendo superar los inevitables enfrentamientos entre los distintos puntos de vista y la inaccin. Como consecuencia del trabajo en equipo, los grupos humanos llegan a desarrollar una elevada capacidad que les permite resolver problemas con decisiones consensuadas y casi siempre ms eficientes y menos costosas. Dentro de la propuesta de Fe y Alegra se establece que la participacin para la construccin colectiva y comprometida de las personas, que forman el Movimiento, es un componente vital para el logro de la educacin popular integral. La educacin popular implica una opcin bsica de transformacin; disposicin a trabajar en equipo, por la

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construccin de una nueva sociedad, desde la cultura que permite asomarse a la vida cotidiana, a los procesos de socializacin y a las interacciones comunicativas. Tiene una identidad cuyo quehacer cotidiano guarda coherencia con unas aspiraciones sociales transformadoras. Cuanto ms cerca se encuentre, los equipos directivos de la realidad concreta, sus acciones planificadas y ejecutadas, estarn ms cerca de los sueos e ideales de Fe y Alegra. Valdra la pena entonces replantarnos algunas cuestiones a las que siempre es bueno volver: Qu, Por qu y Para qu un EQUIPO DIRECTIVO? Cmo Organizar nuestros Equipos Directivos? QUE SON LOS EQUIPOS DIRECTIVOS? Como manifestabamos antes, un Equipo Directivo es una comunidad de gestin. Un grupo de personas unidas por propsitos y objetivos comunes que hacen visible formas de gobierno ms democrticas y participativas en la Escuela, y por ello buscan formar y conformar nuevos equipos para el trabajo de diferentes mbitos. Como equipo consolidan una manera de trabajar en conjunto para gestionar y desarrollar procesos educativo/participativos que cumplan con el ideario de Fe y Alegra: la transformacin social en la

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PROFUNDIZACIN

A NIVEL INDIVIDUAL

- Ponindose en el Rol de Director de Centro: Escribir una carta a un compaero comentndole los problemas que usted percibe en relacin a su funcin de director y describir las problemticas que enfrenta a diario con los diferentes actores de la comunidad educativa.

- A partir de lo ledo y de sus conocimientos, identificar ventajas y desventajas de cada una de estas posiciones:

SER UN LDER EN LA INSTITUCIN

LA NECESIDAD DE TRABAJAR EN EQUIPO

A NIVEL GRUPAL

- A partir de los textos ya ledos en esta gua, y de las ideas principales de esta, elaborar algunas lneas de accin que permitan mejorar las prcticas de liderazgo en el interior de los centros. Dichas lneas de accin, deben responder a la dinmica de formar una escuela democrtica y participativa.

- Socializar estas lneas de accin a todo el equipo docente, de modo que las puedan aplicar al trabajo con los estudiantes y sus debidos representantes.

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estrategias. Una de ellas es el anlisis y la discriminacin de las partes que conforman el todo que es objeto de nuestra atencin. Es as como solemos pensar la escuela por partes. Por momentos nos ayuda pensarla en niveles, en otros por actores y nos detenemos en la perspectiva de los docentes, de los padres o de los estudiantes. Tambin suele pasarnos que los problemas de relacin atrapan nuestra atencin por sobre los problemas de rendimiento. Es decir, que en numerosas ocasiones detenemos nuestro esfuerzo en distintas reas de trabajo y focalizamos nuestra atencin

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en el funcionamiento escolar. Quiz nos sirva para entender la organizacin del ED, la analoga del mismo con un cubo. Una figura que est conformada por seis lados, como las dimensiones que el Equipo gestiona pero que deja de ser un cubo si uno de esos lados le llega a faltar. Es imposible quitarle un lado sin que pierda su forma. De la misma manera el Equipo Directivo se organiza dimensionadamente, tratando de no perder ninguno de los lados, puesto que todos y cada uno de ellos tiene una importancia particular.

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que el ser humano sea sujeto directo de su propia vida. POR QU LOS EQUIPOS DIRECTIVOS? Porque necesitamos cambiar de la cultura de la direccin unipersonal y vertical hacia un liderazgo en equipo en el que se delega responsabilidades y funciones buscando personas ms eficientes, para resolver situaciones especficas. PARA QU LOS EQUIPOS DIRECTIVOS? Primero, hay que recordar que el trabajo en equipo no es un fin en s mismo, sino que es un camino para lograr el mejor funcionamiento del centro y una mejor manera de lograr la mejora de la calidad en la educacin popular. Adems, los Equipos Directivos estn para crear espacios que logren una cultura de trabajo en equipo, capaz de fortalecer la pertenencia a Fe y Alegra, en sus miembros para:

a) Generar un liderazgo democrtico promover la participacin real y efectiva,

b) Crear de un ambiente de confianza,

c) Desarrollar un trabajo en equipo y en red permanentemente.

d) Mejorar la gestin institucional,

e) Construir una cultura de participacin colectiva:

ORGANIZACIN DE LOS

EQUIPOS DIRECTIVOS Generalmente, para comprender algn aspecto del mundo en el que vivimos, nos valemos de distintas

BIBLIOGRAFA OBLIGATORIA: Carriego, C. (2007:51-96). Gestin institucional. Caracas: Federacin Internacional de Fe y Alegra. Jabif, L. (2008). El rol del directivo. Caracas: Federacin Internacional de Fe y Alegra.

BIBLIOGRAFA ADICIONAL: Rossi Mariana y Allevato Cristina. Los principios que orientan nuestras prcticas: desafos y dilemas. Federacin Internacional de Fe y Alegra. Caracas, 2008.

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