Modelo de Desarrollo Vasco DE EUROPA A CHINA

Working Paper 10 de marzo de 2016

2

Modelo de Desarrollo Vasco DE EUROPA A CHINA

1. Ha sido tradicional en el País Vasco apelar a la necesidad de

adoptar como referencia fundamental el modelo de desarrollo de los países del centro y norte de Europa a la hora de orientar nuestro propio modelo.

2. En realidad, ésta ha sido una apelación repetida pero con consecuencias prácticas limitadas. La realidad de nuestro modelo de desarrollo durante las últimas décadas ha estado constreñida entre un modelo de supervivencia del tejido industrial (décadas 80 y 90) y una más que evidente falta de modelo de desarrollo propio a partir del estallido de la crisis financiera en 2007.

En parte, de forma limitada, durante los años 90 y comienzos de la primera década del siglo XXI, se desarrollaron estrategias claramente posicionadas hacia el avance tecnológico y la mejora de posiciones en Europa.

3. Desgraciadamente, el mundo no se detiene para esperar a que nos decidamos. Durante los últimos años, el contexto internacional está cambiando de forma acelerada y es imprescindible tener en cuenta la nueva realidad global a la hora de enfocar nuestro propio futuro.

4. El gran cambio que se está produciendo en el mundo es, probablemente, el estancamiento de Occidente y el surgimiento acelerado de los países emergentes.

5. Si este fenómeno se ha venido interpretando fundamentalmente desde una perspectiva cuantitativa, la realidad nos demuestra que es hora ya de hacer una revisión también cualitativa de lo que está sucediendo. El empuje de China, por ejemplo, se ha venido explicando en base a los menores costes salariales y la gran capacidad de trabajo de este país. Esto es cierto, pero también lo es que -como EKAI Center viene repitiendo- el gran reto de China es cada vez más

3

Modelo de Desarrollo Vasco DE EUROPA A CHINA

cualitativo y cada vez más basado en el desarrollo tecnológico acelerado.

6. Como consecuencia de todo ello, China se está posicionando cada vez más no sólo como un reto sino también como un referente a tener en cuenta como modelo de referencia para enfocar el futuro de nuestras políticas públicas.

7. Este creciente posicionamiento de los países emergentes -y, en concreto, de China- como referencia de modelo de desarrollo podemos reflejarlo en el cuadro recogido a continuación, en el que comparamos el esfuerzo tecnológico en los países -territorios- más avanzados de Europa y de China:

Fuente: National Bureau of Statistics of China / EUROSTAT

4

Modelo de Desarrollo Vasco DE EUROPA A CHINA

8. Tengamos en cuenta que el esfuerzo en I+D no refleja el nivel tecnológico actual -el de China es claramente inferior al de la Unión Europea- pero sí refleja el nivel tecnológico futuro. Y estos datos hay que examinarlos dentro de un contexto de estancamiento del esfuerzo tecnológico europeo frente a una continua progresión del esfuerzo de China.

9. Lo habitual es que los países destinen al esfuerzo tecnológico recursos proporcionalmente crecientes a medida que su propio desarrollo económico y tecnológico se lo permite. China -y también otros países emergentes- ha roto con esta concepción tradicional y ha decidido no esperar.

10. No se trata de la única razón por la que debemos empezar a considerar el modelo chino de desarrollo cada vez más como un referente, pero sí es un claro reflejo de que los países del centro y del norte de Europa ya no deben ser el único punto de mira.

11. Esto no significa, por supuesto, que los países avanzados europeos no deban seguir siendo un extraordinario referente de avance social y económico. Probablemente necesitamos contar con las dos referencias: los países avanzados europeos y las regiones avanzadas chinas. Por dos razones diferentes pero complementarias:

A. Los países avanzados europeos como modelo de territorios tecnológica e industrialmente más avanzados, pero que bien podemos calificar como "estancados", como sucede en este momento con el conjunto de la Unión Europea.

B. Las regiones chinas, aunque en este momento claramente más atrasadas, como modelo de políticas públicas de éxito, que están permitiendo a estos territorios ganar la carrera del progreso y del futuro.