Mitos y Desafíos de la RSE. Perspectivas desde las políticas públicas

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I. Introducción La Responsabilidad Social de las Empresas, RSE, es un tema de orden mundial en el cual el punto crucial es alcanzar condiciones de desarrollo sus- tentable para las sociedades con una gran presen- cia global del quehacer empresarial. El mundo alcanza ya los 7.000 millones de per- sonas, y si bien el porcentaje de gente con un estándar de vida decoroso, es más alto que nunca, aún abunda la desigualdad, pues un 2% de la sociedad posee el 50% de la riqueza (National Geografic, 2011). Ello significa que a pesar de que ha aumentado el nivel de vida de millones de personas, todavía existen unos 1.000 millones de personas que viven con 995 dólares al año o menos. Hacia 2050 el planeta superará los 9.000 millones de personas, y en la tarea de lograr una sustentabilidad mejorando el nivel de vida de las personas, el papel de las empresas cobra cada vez mayor relevancia. La cuestión es, según como hemos venido comprendiendo la RSE, ¿nos servi- rá como marco de análisis para el futuro de la empresa? La sustentabilidad no es romanticismo por un crecimiento en entornos verdes semirurales, de hecho, “per cápita, las ciudades usan menos ener- gía y contaminan menos que las áreas rurales” (National Geografic, 2011:25). Tampoco implica abandonar alternativas energéticas polémicas, como la energía nuclear o las represas. Ahora bien, la RSE es de doble naturaleza. La RSE no nace como una disciplina unívoca, sino que proviene de dos ramas distintas de cómo enfrentar el impacto de la empresa, desde pers- pectivas y centros de estudios diferentes, y de una forma menos escalonada como la podemos com- prender hoy. Por un lado, se encuentra la RSE desde las escuelas de negocios con el énfasis del “Business ethics”, y la forma de enfrentar dilemas de los ejecutivos que, afectando el rendimiento financiero de la empresa, se enlazan con la ges- tión de personas, o temas como el manejo de la relación con los clientes, entre otros. La segunda vertiente, como mitigación del daño ambiental, cuyo estudio no fue en las escuelas de negocios sino en las escuelas de ingeniería y de ciencias relacionadas con el uso sustentable de los suelos. Seguidamente, se vinieron incorporando diferen- tes elementos que permiten comprender lo que es hoy la RSE y la ética empresarial. Con este origen de doble entrada, el debate actual de la RSE cruza la trazabilidad de toda acti- vidad empresarial, desde la gran compañía multi- nacional a las micro y pequeñas empresas. Asoman los conceptos de consumo ético, gestión de los riles (residuos sólidos líquidos), sueldos éticos de la empresa, y criterios exigibles en diversos estados de los países miembros y socios de organismos internacionales como la Comisión Europea o de la OCDE. Son múltiples los temas, los estándares, las normas, y los costos asociados. Para las grandes empresas son temas “costeables”, pero cumplen, a su vez, un rol de transmisor de prácticas y cultura ética hacia sus redes de prove- edores tanto locales como globales. 103 MITOS Y DESAFÍOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS MITOS Y DESAFÍOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Andrés Suárez Administrador Público y Magíster en Gerencia Pública. Investigador del Centro de Ética de la Universidad Alberto Hurtado, Chile, en el área de ética empresarial y RSE.

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El artículo explora la RSE desde una mirada de políticas públicas, y explora algunas temáticas de la disciplina.

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  • I. Introduccin

    La Responsabilidad Social de las Empresas, RSE,es un tema de orden mundial en el cual el puntocrucial es alcanzar condiciones de desarrollo sus-tentable para las sociedades con una gran presen-cia global del quehacer empresarial.

    El mundo alcanza ya los 7.000 millones de per-sonas, y si bien el porcentaje de gente con unestndar de vida decoroso, es ms alto que nunca,an abunda la desigualdad, pues un 2% de lasociedad posee el 50% de la riqueza (NationalGeografic, 2011). Ello significa que a pesar deque ha aumentado el nivel de vida de millones depersonas, todava existen unos 1.000 millones depersonas que viven con 995 dlares al ao omenos. Hacia 2050 el planeta superar los 9.000millones de personas, y en la tarea de lograr unasustentabilidad mejorando el nivel de vida de laspersonas, el papel de las empresas cobra cada vezmayor relevancia. La cuestin es, segn comohemos venido comprendiendo la RSE, nos servi-r como marco de anlisis para el futuro de laempresa?

    La sustentabilidad no es romanticismo por uncrecimiento en entornos verdes semirurales, dehecho, per cpita, las ciudades usan menos ener-ga y contaminan menos que las reas rurales(National Geografic, 2011:25). Tampoco implicaabandonar alternativas energticas polmicas,como la energa nuclear o las represas.

    Ahora bien, la RSE es de doble naturaleza. LaRSE no nace como una disciplina unvoca, sino

    que proviene de dos ramas distintas de cmoenfrentar el impacto de la empresa, desde pers-pectivas y centros de estudios diferentes, y de unaforma menos escalonada como la podemos com-prender hoy. Por un lado, se encuentra la RSEdesde las escuelas de negocios con el nfasis delBusiness ethics, y la forma de enfrentar dilemasde los ejecutivos que, afectando el rendimientofinanciero de la empresa, se enlazan con la ges-tin de personas, o temas como el manejo de larelacin con los clientes, entre otros. La segundavertiente, como mitigacin del dao ambiental,cuyo estudio no fue en las escuelas de negociossino en las escuelas de ingeniera y de cienciasrelacionadas con el uso sustentable de los suelos.Seguidamente, se vinieron incorporando diferen-tes elementos que permiten comprender lo que eshoy la RSE y la tica empresarial.

    Con este origen de doble entrada, el debateactual de la RSE cruza la trazabilidad de toda acti-vidad empresarial, desde la gran compaa multi-nacional a las micro y pequeas empresas.Asoman los conceptos de consumo tico, gestinde los riles (residuos slidos lquidos), sueldosticos de la empresa, y criterios exigibles endiversos estados de los pases miembros y sociosde organismos internacionales como la ComisinEuropea o de la OCDE. Son mltiples los temas,los estndares, las normas, y los costos asociados.Para las grandes empresas son temas costeables,pero cumplen, a su vez, un rol de transmisor deprcticas y cultura tica hacia sus redes de prove-edores tanto locales como globales.

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    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLTICAS PBLICAS

    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVASDESDE LAS POLTICAS PBLICASAndrs SurezAdministrador Pblico y Magster en Gerencia Pblica. Investigador del Centro de tica de la UniversidadAlberto Hurtado, Chile, en el rea de tica empresarial y RSE.

  • Al observar las temticas de la RSE en los cdi-gos y estndares de organismos internacionales yde organizaciones de influencia global que pro-mueven la RSC se podra afirmar que consta decuatro grandes componentes: tica corporativa, elenfoque de los grupos de inters, la sustentabili-dad ambiental y la contribucin de las empresasal desarrollo.

    En la perspectiva de la tica corporativa, seobservan dos grandes componentes. El primerocorresponde a los cdigos de tica o de conducta,son genricos y afectan tanto a ejecutivos comoempleados, descansan en una adhesin voluntariaa la filosofa y valores de la compaa. En segun-do lugar se encuentran los cdigos de buen gobier-no corporativo, es decir, los cdigos de buenasprcticas redactados por las empresas para articu-lar los conflictos de intereses entre accionistas yejecutivos, para que aqullos cumplan con losobjetivos de obtener la mejor rentabilidad para lacompaa. En este caso, el contenido de los cdi-gos de buen gobierno est condicionado por elentorno legal e instituciones de cada pas y por laproteccin legal que de que gozan los inversores(Lpez Iturriaga, 2006:3). En pases con alta con-centracin del poder accionario, como es el casode Amrica Latina, claras condiciones de gobier-no corporativo que limiten prcticas originadaspor el amiguismo y el nepotismo facilitan latransparencia de los mercados.

    Un segundo mbito de la RSE es la relacin conlos grupos de inters o stakeholders. Este mbitoest al otro extremo de la visin del accionista deMilton Friedman, en la que la nica responsabili-dad social de los ejecutivos es la de generar lamayor rentabilidad como sea posible. Esta visin,de los aos setenta, ha dado paso a una de com-promiso con los grupos de inters por parte de laempresa, conocida en ingls como stakeholderengagement. Ello significa que hay distintos acto-res con los que la compaa se relaciona y no

    puede pasar por alto, van desde los accionistas,los empleados, clientes o consumidores, la red deproveedores, los subcontratados, los actores esta-tales, las ONG, entre otros. Gran parte de losreportes de sustentabilidad de las compaas sebasan en cmo dan respuesta a los intereses dedichos grupos de inters. El punto crtico para laempresa es definir cul es el lmite de estos gru-pos de inters, hasta cuntos incluir, para generarestrategias de relacin positivas. Diferentes enti-dades a lo largo de todo el mundo han creadomodelos para una gestin tica, acomodados parala gran empresa, como el caso del GlobalReporting Initiative, GRI, la iniciativa ISO26000o Global Compact, por un lado, y para pymes,como el caso de la iniciativa Xertatu, en Euskadi,entre tantas otras iniciativas locales para regionesy pases. Y en todos los casos, se considera la vozde los actores involucrados con la empresa.

    Un tercer mbito, complejo y exigente, es el demedioambiente. Las compaas trabajan con dis-tintos estndares internacionales, unos para miti-gar el dao ambiental y poder as transar susacciones en bolsas de pases con regulacionesambientales, y otros, que apuntan hacia la eficien-cia energtica para empresas no slo de industriasextractivas de recursos naturales, desde una coo-peracin menos regulada y ms voluntaria, porun lado, y otra, de ms largo plazo, que apunta aatender temas globales como el cambio climtico.

    Un cuarto mbito de la RSE es la perspectiva desu contribucin al desarrollo. Este mbito mues-tra las contribuciones a la educacin, al desarro-llo de las empresas Pymes locales que son prove-edoras, a la eliminacin de la brecha digital, aldesarrollo de la comunidad y otras iniciativassimilares (Griffiths, 2006:6). En este sentido, eldebate sobre la contribucin al desarrollo quehacen las compaas en las comunidades dondeestn insertas van ms all de la voluntariedad ola filantropa, pues se trata de la responsabilidad y

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  • conveniencia del desarrollo para generar oportu-nidades de mercado como de una visin de largoplazo en la que el bienestar de las comunidades essigno de una sociedad justa. Esta rea, como la demedioambiente, son las que suponen ms contro-versia pues el argumento sera cules son los ver-daderos beneficios econmicos y de imagen quejustifican el emprendimiento social de la empre-sa.

    II. Los Mitos de la RSE

    Habiendo hecho un cuadro de aproximacin alos temas de la RSE conviene ahora sealar algu-nos mitos que rodean a esta disciplina, y lostemas que se desprenden de la discusin y eldebate.

    1. La RSE es voluntaria

    2. La adopcin de la RSE implica un cambio cul-tural en los negocios

    3. La RSE es independiente del quehacer pbli-co

    4. La RSE es propia del mundo civil

    5. La Filantropa no es RSE

    6. Las reas de la RSE estn definidas

    1. La RSE es voluntaria

    La adopcin de prcticas de RSE ha sido en oca-siones una respuesta a crisis econmicas y socia-les y menos, a una adopcin voluntaria de sistemade gestin tico por parte de las empresas. Casosemblemticos han sido el que ocurri en EstadosUnidos en el entorno del New Deal all en losaos treinta o el caso del Reino Unido frente a lacrisis social vivida durante el perodo del gobier-

    no de Tony Blair. Otro ms reciente lo constituyenlas demandas acogidas desde Chile por la OCDEante prcticas cuestionables de empresas en elentorno de los pases miembros de la entidadantes de que dicho pas fuera miembro pleno1.

    En Estados Unidos durante los aos veinte hubouna cada de la imagen de las corporaciones, quesirvi para que lderes de negocios y expertos derelaciones pblicas pronto se dieran cuenta deque los nuevos poderes y privilegios de la institu-cin demandaban nuevas estrategias de relacio-nes pblicas (Bakan, 2004: 16). Desafiando a loslderes corporativos, que decan ser capaces deregularse a s mismos, el Presidente Rooseveltcrea en 1934 el New Deal, programa que preten-da impulsar una economa sana, pero detena lospoderes y libertades de las corporaciones. La opi-nin pblica en Estados Unidos crea que la GranDepresin se deba a la avaricia y mala gestin delas corporaciones. Es entonces cuando las gran-des compaas abrazan la responsabilidad socialcorporativa. En dicho entorno, Gerard Swope,entonces presidente de la General Electric, expre-s que la industria organizada debera asumir elliderazgo y reconocer sus responsabilidades consus empleados, con el pblico, y con sus accionis-tas ms all de lo que dicha sociedad democrticadebera llevar a cabo a travs de su gobierno(Bakan, 2004: 19). Esta visin fue dando paso a laciudadana corporativa, es decir, la de una corpo-racin que tiene reconocidas, como las personasnaturales, deberes y derechos en la sociedad.

    Sin embargo, este llamado, en principio volunta-rio, que fue fortalecido con la visin friedmania-na, cedi a los escndalos financieros de iniciosde los noventa por parte de ejecutivos de lasmejores escuelas de negocios que fomentabanpremios de tica empresarial y que falseaban

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    1 El convenio de adhesin firmado el 11 de enero de 2010. Fuente:http://www.oecd.org/document/20/0,3746,fr_21571361_44315115_44375060_1_1_1_1,00.html

  • informacin sobre el rendimiento de las empresasque gobernaban. Con la quiebra de ENRON yWorldcom la perspectiva de la no intervencindel Estado y de los gobiernos en la gestin de lasempresas tuvo un punto de inflexin y fue la LeySarbanes-Oxley. Esta ley llev a toda compaaque transa sus acciones en EE.UU a procesos decertificacin de la transparencia financiera corpo-rativa con el fin de demostrar que la compaa essocialmente responsable en sus operaciones, quele va a hacer un bien a la sociedad, y no un mal.

    En Europa, el surgimiento de la RSE es ms tar-do. La Comisin Europea dio un impulso con-creto para su fortalecimiento a partir de diversascomunicaciones, especialmente las de 20102.Ahora bien, en el caso del Reino Unido, la RSE sevio impulsada por las crisis econmicas de losaos noventa que, en palabras de Lozano, plan-te los nuevos retos que para la gobernanza socialsuponan el empobrecimiento, la exclusin socialy la desestructuracin de zonas urbanas, afecta-das por el cierre de empresas(Lozano,2005:146). Por ello, el gobierno busc estrategiasen alianza con otros agentes sociales como lasasociaciones empresariales.

    La inclusin de la RSC como un eje conductoren el gobierno, explica Moon (2004), debe serentendida dentro de una respuesta a problemassociales que viva la nacin. Al respecto, seala:

    Una de las coyunturas ms significativas para elempuje e institucionalizacin de la RSC fue la olade protestas urbanas en el contexto de un crecien-te desempleo y un retroceso de las zonas perifri-cas urbanas a inicios de los aos ochenta. Ademsde otra serie de programas y polticas aplicadaspor el gobierno, qued manifiesta la apertura alas empresas para participar en la respuesta aestos problemas (Moon, 2004:8).

    Hubo una serie de proyectos que fueron mate-rializndose de un modo ms concreto pasada laera conservadora. Los laboristas avanzaron enla-zando la RSC en las actividades gubernamentales.En el gabinete del Primer Ministro se llev a cabouna serie de programas para las empresas en lasque se incorporaban temas como la empleabilidadde las mujeres, comercio justo, pensiones justas,reportes ambientales y sustentabilidad corporati-va, entre otros. El ciclo culmina con la conforma-cin de la Subsecretaria de RSE en 2002. Para des-arrollar todo este trabajo el aliado clave ha sido lared empresarial local Business in the Community,BITC, para la promocin de la RSE en distintasreas de gestin de la empresa.

    En Amrica Latina, en general, las prcticas deRSE devienen de la presencia de multinacionalesextranjeras del primer mundo en los pases de laregin. Y tal es el caso de Chile (Ver Surez,2007). En el caso de este pas, las pautas de laOCDE para el desempeo responsable de losgobiernos se hicieron presentes cuando el pasan no era un socio pleno de la entidad, relacio-nada con demandas a multinacionales comoMarine Harvest, que comentaremos en una sec-cin posterior, y el de la multinacional Unilever.A la fecha, han sido seis los casos presentadosante el Punto Nacional de Contacto de la OCDE,PNC, en Chile (OCDE:2009).

    En 2006 la Red Puentes public el documentoExperiencia del Accionar Sindical en la DenunciaPresentada ante la OCDE contra la MultinacionalUNILEVER, que analiza el caso ocurrido en Chileentre la multinacional Unilever y las medidasempleadas para cerrar una planta.

    En 2004 la empresa multinacional Unilever, a tra-vs de sus representantes, comunica a los dirigentessindicales en el pas el cierre de tres plantas de pro-

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    2 Estas fueron los llamamientos del Consejo Europeo de Lisboa y la invitacin del Consejo Europeo de Niza, de 2010. Ver, Surez(2007) y Arroyo y Surez (2006).

  • duccin, lo que se relacionaba con la reestructura-cin productiva global de la empresa. Ello implica-ba que 200 trabajadores seran despedidos, de loscuales 180 pertenecan al Sindicato N 1.Los traba-jadores de la empresa, al conocer las implicancias delas Lneas Directrices de la OCDE para empresasmultinacionales, repararon que las medidas que lesafectaban iban en contra de estas lneas directrices.Siendo Chile socio de este conglomerado, la multi-nacional haba ido en contra de ellas. Por otro lado,las Directrices de la OCDE plantean la obligacin dela empresa de informar de cambios importantes enel funcionamiento de la empresa, y de no emplearpolticas antisindicales, cuestin que fue planteadapor el Sindicato N 1 de Unilever de Chile3.Finalmente, no se detuvo el despido de los trabaja-dores producto del Plan Estratgico de la multina-cional, pero s se mejor la compensacin econmi-ca de stos, y se reconoci al Sindicato como uninterlocutor vlido entre la empresa y los trabajado-res. Este reconocimiento no se haba hecho duranteel inicio del proceso, y ello incidira en el tratamien-to de los impactos asociados a la reestructuracin dela compaa. Ms all de los resultados especficos,que en general significaron mejoras de las compen-saciones laborales para los trabajadores, tanto paralos que haban sido eliminados como para los quepermanecan, lo interesante fue el despliegue deredes, dilogo y alianzas estratgicas con distintosactores que desarroll el sindicato. Se activ el PNC,previas denuncias hechas en Santiago y en Pars. Sedesarroll un trabajo con trabajadores de la empre-sa, organizaciones sindicales sectoriales, nacionalese internaciones, gobierno de Chile, ONGs y Mediosde Comunicacin. Bajo los imperativos de la RSE,era impensable que una multinacional que operaba

    en pases de la OCDE llevara a cabo prcticas de pla-nificacin estratgicas de gran impacto sin informara los trabajadores, e intentando no reconocer alSindicato como un interlocutor vlido. Se pudoaplicar el respeto a Lneas Directrices de la OCDEpara empresas multinacionales en Chile, puesto queel pas era socio de la organizacin, y con ello obli-g a que representantes de la Empresa y sus trabaja-dores se sentaran a dialogar en una misma mesa detrabajo donde el gobierno y las instituciones mscompetentes en el tema laboral se sentaron juntas adialogar. El caso estuvo influido, en gran medida,por contexto global de redes de transmisin deinformacin, y a los contactos hechos entre distin-tas organizaciones de distintos pases. El accionarsindical fue ms all de la legislacin nacional, y losacuerdos nacionales suscritos por el Chile fueronaplicados en su territorio.

    Como se puede observar, la adhesin a prcticasasociadas a la RSE por las empresas no fue, en estoscasos, voluntaria, sino que devino de contextos pol-ticos y de escrutinio pblico que llevaron a asumirpolticas, como en el caso de EE.UU. y del ReinoUnido, y en el caso chileno, la globalizacin de lasempresas en los pases miembros y socios de laOCDE.

    2. La adopcin de la RSE implica un cambio cul-tural en los negocios

    Otro cambio que merece la pena sealar pues siguependiente la resolucin de la segunda reclamacin,es el de Marine Harvest, tanto cuando ha perteneci-do a capitales holandeses como noruegos. En 2004el PNC de la OCDE en Chile concluy el procesosobre las demandas presentadas por el cuestiona-

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    3 Al respecto, hay dos puntos de las Lneas Directrices en donde se estipula lo siguiente: (8). [Las empresas multinacionales debern]promover el conocimiento por los empleados de las polticas empresariales y su conformidad con ellas, mediante una difusin ade-cuada de las mismas, incluso a travs de programas de formacin. (9) [Las empresas multinacionales debern] abstenerse de tomarmedidas discriminatorias o disciplinarias contra los trabajadores que elaboren, de buena fe, informes para la direccin o, en su caso,para las autoridades pblicas competentes acerca de prcticas contrarias a la ley, a las Directrices o a las polticas de la empresa.

  • miento hecho a prcticas laborales y ambientales, yel caso Marine Harvest/Nutreco constituy la prime-ra experiencia en Chile donde se utiliz lasDirectrices de la OCDE para empresas multinaciona-les con los objetivos de defender los derechos labo-rales y el medio ambiente por parte de asociacionesde trabajadores y organizaciones de la sociedad civil.

    Marine Harvest orienta sus negocios en produccinde comida, especficamente, de productos marti-mos. Despliega sus actividades en numerosos pases:Estados Unidos, Canad, Chile, China, Corea delSur, Islas Faroes, Irlanda, Francia, Polonia, Blgica,Pases Bajos, Italia, Espaa, Taiwn y Singapur. Enel caso de Chile sus plantas se dedican a la produc-cin de salmn, trucha, coho, salmn salar y susderivados, as como tambin al salmn ahumado.

    Uno de los primeros antecedentes cuestionablesde la empresa ocurri en 2001, cuando se habaproducido una huelga del 78% de los trabajadoresde una de las plantas de Marine Harvest pordemandas de aumento salarial. La compaa recha-z las peticiones y desvincul a 100 personas de laplanta finalizada la huelga. En aquel entonces lacompaa contaba con capitales holandeses y sevio afectada por las actividades de la organizacinMilieudefensie que haba iniciado una campaaciudadana para denunciar el mal comportamientoambiental y laboral de algunas empresas holande-

    sas que operaban internacionalmente. Haciamediados de 2002, en este entorno de escrutiniopblico internacional, la organizacin holandesaAmigos de la Tierra y el centro Ecoceanos, deChile, presentan una queja ante el Punto Nacionalde Contacto (PNC) de la OCDE de Holanda, sea-lando que la compaa Marine Harvest, filial de laholandesa Nutreco, no cumpla en Chile conaspectos laborales y ambientales de las Directricesde la OCDE para Empresas Multinacionales.Durante 2003 la queja ante el PNC es acogida for-malmente y el PNC de Chile inicia un proceso deinvestigacin y anlisis, apoyado por un grupoconsultivo de ONG. Hacia fines de ao el PNC ela-bora un Informe Final de Caso, con recomendacio-nes basadas en el dilogo tripartito entre gobierno,empresa y la sociedad civil para encontrar solucio-nes a los puntos an pendientes de la queja. Seestableci un Comit Coordinadores y una mesade trabajo en la ciudad de Puerto Montt. Entre losprincipales resultados fue el aumento del accionarde los trabajadores en las decisiones de la compa-a vinculadas con los derechos laborales y el esta-blecimiento del primer Reglamento sobre Higiene,Seguridad, Medio Ambiente y Calidad, presentadopor la compaa para asegurar el cumplimiento dela normativa laboral en todas sus empresas contra-tistas y subcontratistas4

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    4 En 2003 el informe emitido por el PNC de la OCDE se inform que la afectacin de las actividades de Marine Harvest Chile tenan lossiguientes crticos: (1) El informe final, reconoci que existen interacciones ambientales, producidas por productos qumicos y porlos desechos fisiolgicos de los organismos en cultivos acuticos los cuales pueden afectar a los recursos naturales. Tambin sealque las polticas pblicas del pas estn implementando el principio precautorio y que en el transcurso de este ao (2003) se dispon-dr de una norma sobre calidad del agua, la cual permitir regular todas las actividades que generen cargas orgnicas. (2) El PNCadvirti que para que se pueda tener una visin completa sobre la evolucin de la temtica analizada en este punto, es necesario queel dispositivo de normas medioambientales nacionales, que entrar en implementacin en los prximos meses, alcance toda su vigen-cia y aplicacin. (3) Especialmente ilustrativo es el punto donde el informe se refiere a que el desarrollo sustentable de este impor-tante sector industrial depender de la responsabilidad social de las empresas concernidas, en orden de producir bienes de calidad, cui-dar el medioambiente, establecer relaciones amigables con otros usuarios locales y consolidar relaciones laborales de alto estndar.Esto implicar que las empresas multinacionales deben propender a asimilar progresivamente estndares de las casas matrices con susfiliales. Depender tambin, de la capacidad del Estado de implementar una regulacin exigente y eficaz, lo cual supondr que los rga-nos reguladores dispongan tanto de financiamiento, de recursos humanos calificados y suficientes, como del equipamiento necesario.El documento agrega que finalmente, en esta materia las organizaciones sociales, locales y ambientales pueden jugar un rol significa-tivo para proponer iniciativas, alertar e informar a la sociedad en su conjunto, sobre situaciones que afecten al medioambiente.

  • Luego de la aplicacin de las directrices paraempresas multinacionales, la legislacin laboral yambiental chilena demuestra que no estaba a laaltura de las peticiones. Por ejemplo, slo en2007 comenz a aplicarse una nueva Ley deSubcontratacin y Servicios Transitorios, con res-pecto a la responsabilidad de las empresas princi-pales con los empleados subcontratados.

    Si bien los antecedentes de prcticas laboralescuestionables de acuerdo a los principios de laOCDE hicieron un llamado concreto a la gestinde la empresa, cuando el holding de MarineHarvest pasa a manos noruegas en 2006, vuelvena surgir nuevas denuncias laborales y tambinambientales, como el uso indiscriminado de anti-biticos. Durante 2007 haba acumulado 80 mul-tas por la Inspeccin del Trabajo, organismoencargado las relaciones laborales en las empre-sas5. Paralelamente, la compaa comenz a emi-tir reportes globales de sustentabilidad en 2007,2008 y 2009. En 2008 la produccin de salmn esafectada por el virus ISA, anemia infecciosa delsalmn, y se cierran algunas de las plantas de pro-duccin6. En este punto, algunos autores hansealado que en este pas el uso de antibiticosen la crianza industrial de animales, incluyendola salmonicultura, constituye probablemente lamayor presin selectiva para la seleccin de genesde resistencia a antibiticos y de bacterias resis-tentes a ellos en el territorio nacional (Millanao

    et all, 2011:113-114). Seguidamente, en elReporte de 2009 de Marine Harvest, se informade la muerte de 2 trabajadores por envenena-miento con gas de monxido de carbono en lalocalidad de Caleta Velero y de otro trabajadorms en faenas en una lancha en la localidad deHuelmo (Marine Harvest, 2010:30). En 2009 sepresentan nuevos antecedentes ante el PNC en elrea laboral y ambiental que an no han sido con-cluido.

    No se puede olvidar, tampoco, el caso de BritrishPetroleum en 2010. Que las compaas con sucasa matriz en pases del primer mundo cuentencon planes de RSE y reportes de sustentabilidadno asegura un desempeo responsable a nivelglobal. Algo vimos en prrafos anteriores con elcaso de Marine Harvest, pero quizs el nuevo casoemblemtico, luego de ENRON, que patrocinabauna ctedra de tica empresarial, es el de BritrishPetroleum, BP, en 2010. BP haba fijado en 1998objetivos de reduccin de emisiones y en sureporte de 15 de abril de 2010 daba a conocer sureporte de sustentabilidad con un cdigo de con-ducta que englobaba a todos sus grupos de inte-rs y el medioambiente. Asimismo, contaba con lacertificacin bajo las complejas normas ISAE3000y comunicaba el empleo del sistema de gestintico AA1000, de AccountAbility. Asimismo,Ernst & Young daba cuenta de la veracidad de lainformacin (Ver BP, 2010). Nada de eso sirvi

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    5 La Inspeccin del Trabajo tiene como misin institucional contribuir a modernizar y hacer ms equitativas las relaciones de trabajo,velando por el cumplimiento de la legislacin laboral, interpretando la normativa y promoviendo la capacidad de autorregulacin delas partes, sobre la base de la autonoma colectiva y el desarrollo de relaciones de equilibrio entre los actores del mundo del trabajo,empleadores y trabajadores.

    6 Al respecto, un estudio denominado Uso inadecuado y excesivo de antibiticos: Salud pblica y salmonicultura en Chile publica-do en 2011, expresa que Marine Harvest () reconoci que en los aos 2007 y 2008 esta firma us en Noruega 0,02 y 0,07 gramosde antibiticos por cada tonelada de salmn producida, respectivamente. () [D]urante los aos 2007 y 2008, Marine Harvest us enChile 732 y 560 gramos de antibiticos por cada tonelada de salmn producida, respectivamente. Estos datos indican que el ao 2007Marine Harvest us en Chile por cada tonelada de salmn producida 36.600 veces ms antibiticos que en Noruega y en el ao 2008,8.000 veces ms. Estas diferencias en el uso de antibiticos por la misma compaa industrial, en Chile y en Noruega, indicaran impor-tantes divergencias en la calidad del manejo sanitario de la salmonicultura en los dos pases (Millanao et all, 2011:110-11).

  • para el derramamiento de petrleo en el golfo deMxico7, ni la cuesta abajo en el valor de laempresa desde aquel episodio.

    No porque se apliquen estndares ticos, ni porpublicar reportes de sustentabilidad, es condicinsine qua non del cambio cultural de las empresasen torno a la RSE. La RSE si no est en el corazndel negocio no podr permear las operaciones dela empresa. De nada servirn los informes con elestndar GRI ni los aportes a entidades comunita-rias si las prcticas no nos hablan de un desempe-o moralmente aceptable por la sociedad. Muchomenos, los premios y reconocimientos en el rea(Ver Vives, 2010).

    3. La RSE es independiente del quehacer pblico

    Tanto en pases europeos como en AmricaLatina la adopcin de prcticas de RSE tambinha venido siendo promovida por los gobiernos ypor entidades de carcter pblico en distintosniveles. En EE.UU., algunos centros han venidohaciendo eco de la necesidad de regular las ope-raciones de grandes compaas en terceros pases(Epstein y Hanson, 2006), desplazando la discu-sin de la ciudadana corporativa en la que elEstado no tiene nada que decir, con centrosemblemticos como el de Boston College.

    Hay algunos casos que merecen especial aten-cin por la relacin entre prcticas gubernamen-tales y la aplicacin de criterios de la RSE. Unode ellos se produce en el ayuntamiento deEstocolmo y el sistema de compras pblicas. Eneste pas el punto de partida de la RSE es lapoltica exterior que vincula una poltica comer-

    cial activa en apertura y comercio libre con unapoltica exterior que enfatiza los derechos huma-nos y el desarrollo sostenible (Lozano, 2005:133). Es en este contexto que se origina el siste-ma de Compras Pblicas Sostenibles en elGobierno de Suecia. El ayuntamiento deEstocolmo provee a sus habitantes de salud,transporte pblico y educacin. Entonces, cuan-do la administracin local licita la provisin deinsumos, por ejemplo, para el rea de salud, staes abierta globalmente y se selecciona a provee-dores de todo el mundo. Segn seala el docu-mento el Rol del Gobierno en laResponsabilidad Social (2009), el ayuntamien-to ha definido el desarrollo sustentable como unconcepto que se basa en tres pilares: el desarro-llo social, el desarrollo econmico y el desarro-llo ecolgico. La definicin de tica y responsa-bilidad social abarca: responsabilidad, cuidado,respeto, tolerancia, claridad y cooperacin en ellugar de trabajo. Algunas de las medidas paralograr que las compras pblicas sean sostenibleshan sido los cuestionarios que se les aplica a losproveedores para saber si: cumplen con certifi-caciones internacionales; implementan cdigosde conducta; cuentan con rutinas documentadaspara asegurar el respeto por la ley y la normati-va; cuentan con una poltica contra el trabajoinfantil y anti-discriminacin; los empleadosestn organizados en sindicatos; los empleadoscuentan con contrato; cumplen con los horarioslegales de trabajo; pueden asegurar que los sala-rios no son menores a los mnimos establecidospor la legislacin; tienen un registro actualizadode los qumicos y documentacin relevante paracada uno; tienen un registro actualizado de uso

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    LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SUS ACTORES: MITOS Y DESAFOS DE LA RSC

    7 Las actividades de BP hicieron estallar en llamas su centro de operaciones en el Golfo de Mxico el 20 de abril de 2010. Once perso-nas fallecieron al hundirse una de sus plataformas; hoy el aire est contaminado con toxinas y el hbitat natural de especies marinasest alterado. Ballenas y delfines tomarn el petrleo a travs del agujero de respiracin o por la boca, pudiendo morir por eso. RalfSonntag, de la organizacin protectora de animales IFAW, Vanguardia (Mxico) en entrevista publicada el 25 de junio de 2010,www.vanguardia.com.mx.

  • de materiales peligrosos que indique tipo y can-tidad; informa a sus proveedores de sus deman-das de RS; tiene rutinas que aseguren que susproveedores realmente cumplen con los requeri-mientos de este documento, y si llevan a caboauditoras regulares de los proveedores ponien-do atencin a la RS. Por otro lado, existe elCdigo de Conducta para los proveedores quecontempla el cumplimiento de las convencionesy acuerdos internacionales en las reas deDerechos Humanos, Principios y Derechos en elLugar de Trabajo, Medioambiente, Salud ySeguridad. En lo que se refiere a la implementa-cin y seguimiento: 1) el proveedor firma elCdigo cuando firma el contrato, 2) durante elperodo de contrato se le solicita documentacinde cmo est progresando el trabajo, 3) el ayun-tamiento de Estocolmo puede decidir llevar acabo auditoras in situ luego de revisar la docu-mentacin.

    Otro aporte desde las organizaciones pblicas alestmulo de la RSE en los ltimos aos ha tenidolugar en Brasil. En el caso brasileo la NormaNacional de Responsabilidad Social ABNT/NBR16001:2004 es promovida por el InstitutoNacional de Metrologa, Estandarizacin yCalidad Industrial, Inmetro. Esta norma fue laprimera en el mundo en la que un organismogubernamental asumi la coordinacin de unprograma de la evaluacin de la adhesin de laconformidad basada en un modelo de gestin dela responsabilidad social. Previamente se habadiscutido la norma de responsabilidad social NBR16001. Discutida de manera colegiada entre elsector pblico, el privado, la academia y organiza-ciones civiles, fue publicada en diciembre de2004. Luego, en 2006, Inmetro finaliz los crite-rios de validacin de conformidad, que es lo quese conoce como Norma Nacional de Respon -sabilidad Social ABNT/NBR 16001:2004.

    Esta norma es de carcter voluntario, engloba

    distintos requerimientos para un sistema de ges-tin en RS, en el que las empresas y organizacio-nes deben considerar programas con elementosclaves tales como 1) prcticas de buen gobiernocorporativo, 2) combate al fraude, la corrupcin,a la falsificacin de productos y la evasin deimpuestos, 3) prcticas de competencia justa, 4)derechos del nio, incluyendo el combate del tra-bajo infantil, 5) derechos de los trabajadores,incluyendo libertad de asociacin y negociacincolectiva, salario justo y beneficios bsicos, ascomo el combate contra el trabajo forzado, 6)promocin de la diversidad y combate a la discri-minacin (por ejemplo, cultural, de gnero, tni-ca, edad, personas con discapacidad), 7) entrena-miento profesional y desarrollo de habilidades, 8)salud y promocin de la seguridad, 9) desarrollosustentable en la promocin, distribucin y elconsumo, considerando a los proveedores y losservicios de proveedores, entre otros, 10) protec-cin ambiental y derechos de las futuras genera-ciones, 11) acciones sociales en temas de interspblico.

    Por otro lado, la coyuntura poltica y empresa-rial tambin ha llevado a expresar la necesidad deque las empresas acten con responsabilidad,desde el mundo poltico. Y tal fue la orientacindel llamado gubernamental del presidente deChile, Sebastin Piera en el contexto de las acti-vidades de la compaa GDF Suez en el primersemestre de 2010 al presentar el proyecto paraconstruir una central termoelctrica en la locali-dad costera de Punta Choros. Si bien la compaacontaba, a nivel global, con un compromiso ins-titucional con el medioambiente expresado en sureporte de sustentabilidad 2009, a la hora de des-plegar sus actividades en Punta Choros con laplanta Barrancones, sta no propona formas demitigacin ni de compensacin durante los cin-cuenta aos que iba a operar, iba a originar lluviacida que afectara las especias vegetales, ocasio-

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    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLTICAS PBLICAS

  • nara un incremento trmico de 6 grados cent-grados y alterara la economa de la pesca artesa-nal8. Si bien estos elementos fueron reporteadospor la prensa alternativa o de izquierda, el hechoque tuvo mayor impacto con respecto a la insta-lacin de la fue que esta zona cuenta con la pre-sencia de guanacos, es la residencia de los pin-ginos de la especie Humboldt, lugar de los roe-dores de la especia chungungo, y santuario deballenas y delfines. La entidad encargada deaprobar el proyecto con el estudio de impactoambiental, el Consejo Regional deMedioambiente, COREMA, haba dado su vistobueno. Posteriormente, luego de protestas orga-nizadas desde facebook a lo largo de todo el pas,la presidencia del gobierno fren el desarrollo delproyecto termoelctrico en Punta Choros. Elcaso concreto del llamado hecho a las empresasfue el siguiente: Nuestro pas tiene un tremendodesafo energtico por delante, tenemos queduplicar nuestra capacidad de generacin deenerga durante esta dcada. Y para eso tenemosque actuar con mucha sabidura, pero tambin,con mucha responsabilidad () Como ciudada-no y como Presidente de Chile, tengo un doblecompromiso y responsabilidad: proteger elmedioambiente, la naturaleza y nuestra biodiver-sidad. Y, al mismo tiempo, cumplir y hacer cum-plir la ley y ser respetuoso de nuestra institucio-nalidad y nuestro Estado de derecho9.

    4. La RSE es propia del mundo civil

    Si bien muchos de los estndares devienen delos organismos encargados de regular los estnda-res de las industrias en cada pas la IglesiaCatlica no ha dejado de hacer llamamientos al

    desempeo tico de los empresarios en los pasesde Amrica Latina, tanto desde la jerarqua ecle-sial como de redes de empresarios.

    Dentro del contexto de la RSE en Chile existenorganizaciones civiles y menos civiles. Algunassobresalen desde el mbito de las ONGs, comoProHumana, dedicada a la consultora y una delas primeras en poner el tema de la RSE como dis-cusin empresarial en Chile. Otras redes que sedestacan es VINCULAR, organizacin asociada ala Pontificia Universidad Catlica de Valparaso,que logrando el apoyo de Boston College yhabindose adjudicado fondos del BancoInteramericano de Desarrollo, se volc al desarro-llo de un modelo de RSE centrado en la gestin dela calidad y aplicado a Pymes, en un primermomento, del sector agrcola de la zona de cen-tral de Chile.

    Ahora bien, en el caso chileno, el llamado a latica en los negocios ha tenido sus fuentes en elmundo catlico francfono, en debates en torno alas implicancias de la preocupacin social de laiglesia. En especial, fue el llamamiento del jesuitaAlberto Hurtado en diversos documentos. Uno deespecial inters el libro Es Chile un pas catli-co? (1941). En sus pginas atraviesa diversostemas que dan cuenta de tres temas enlazadosentre s: 1) el comportamiento de los empresarios,2) el fomento del Sindicalismo, 3) el rediseo delas formas de filantropa y caridad, entre otros.

    Bajo este mismo espritu nace en 1948 la UninSocial de Empresarios Cristianos, que buscadifundir la Doctrina Social de la Iglesia, la tica ylos valores cristianos entre empresarios, se inspi-r en el quehacer de Alberto Hurtado. Al da dehoy USEC busca ser un referente de responsabili-

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    LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SUS ACTORES: MITOS Y DESAFOS DE LA RSC

    8 Ver Lobby para instalar termolectrica en Punta Choros: Denuncian larga lista de irregularidades, en www.theclinic.cl.9 Fuente: www.prensapresidencia.cl/Contraste.aspx?codigo=9343. Presidencia de la Repblica, Ministerio Secretara General de

    Gobierno

  • dad social empresarial cristiana para los miem-bros de cualquier organizacin y para la sociedaden general, pero enfocada especialmente en losdirectivos y lderes de la empresa10. Esta redforma parte de la global UNIAPAC, federacininternacional de lderes cristianos, y en AmricaLatina, las redes locales de dicha federacin hanemprendido desde 2008 la elaboracin de unProtocolo de RSE, en especial los nodos deMxico y Chile. En esta perspectiva, las empresasson sensibles a las tres dimensiones de la RSE:social, econmica y ambiental y, desatender unade ellas, sera poner en peligro su sostenibilidad.Por ello, las tres dimensiones, segn la visin deUNIAPAC, slo tienen sentido cuando se orien-tan alrededor de la persona humana y su desarro-llo humano integral. As, se debe colocar a la per-sona al centro de la actividad empresarial y eco-nmica, entendida desde la antropologa cristia-na.

    El origen de este protocolo global, segn sepuede observar, est bajo la presin de dos gran-des fuerzas. Por un lado, la fuerte globalizacinde los negocios que obligan al desarrollo de estn-dares ticos en la empresa y, como antecedentedoctrinal ms reciente, el llamamiento de losobispos de la regin latinoamericana en la confe-rencia de Aparecida, Brasil, en 2007. En el docu-mento conclusivo de la reunin los obispos de laregin latinoamericana hicieron un llamado a laactividad empresarial en puntos especficos comoel permitir el acceso a mayor conocimiento y deluso y acceso a nuevas tecnologas parte de lascomunidades (Punto 62). Bajo este mismo pris-ma, se agreg que es necesario que los empresa-rios asuman su responsabilidad de crear msfuentes de trabajo y de invertir en la superacin

    de esta nueva pobreza (CELAM, 2007:64), deaquellos que estn alfabetizados digitalmente yno lograrn insertarse en los mercados. La confe-rencia de obispos latinoamericanos agreg que eldesarrollo, en efecto, no puede reducirse a unmero proceso de acumulacin de bienes y servi-cios. Al contrario, la pura acumulacin, auncuando fuese en pro del bien comn, no es unacondicin suficiente para la realizacin de unaautntica felicidad humana (CELAM, 2007:67).Dado lo anterior fue que el consejo de obisposafirm en el punto 69 que la empresa est llama-da a prestar una contribucin mayor en la socie-dad, asumiendo la llamada responsabilidadsocial-empresarial desde esa perspectiva(CELAM, 2007:67).

    Hubo otra organizacin de RSE que dio origen ados redes en este pas denominada AccinEmpresarial, all en 1995. Fue impulsada por laConfederacin de la Produccin y del Comercio(CPC) en conjunto con la red norteamericanaBusiness for Social Resposibility (BSR)11. Unaescisin dentro de sus filas dio origen a dos redesde distinto cariz. Una fue GeneracinEmpresarial, de corte ms conservador, que hoytiene como fin promover una cultura empresa-rial basada en la dignidad de las personas, difun-diendo la prctica de las virtudes y los valores ti-cos asociados al mundo del trabajo12. Ejemplosde la lnea conservadora es la eleccin de CarlosF. Cceres, ex ministro de Pinochet, como primerpresidente del Consejo o la publicidad hecha porla organizacin de las columnas del actual arzo-bispo de la ciudad de Concepcin FernandoChomal, que adems es miembro del PontificioConsejo para la Vida. La segunda red que nace deAccin Empresarial es Accin RSE, que surge en

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    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLTICAS PBLICAS

    10 Ver www.usec.cl11 Ver http://es.catholic.net/empresarioscatolicos/477/1067/articulo.php?id=12770 Las reas promovidas eran tica empresarial, calidad

    de vida, medioambiente, compromiso con la comunidad, comercializacin y marketing responsable.12 Ver http://www.generacionempresarial.cl

  • 2000 como respuesta a la necesidad de contarcon un referente nacional en el desarrollo deherramientas, conocimientos, intercambio deexperiencias, formacin y promocin de la RSEen las compaas que operan en el Chile13. Estarea del desarrollo, de herramientas y seminariosde buenas prcticas en las empresas diferencia aesta red de la anterior, centrada en el desarrollo devalores y la tica profesional. Tanto GeneracinEmpresarial como Accin RSE se consideranherederas de Accin Empresarial.

    Cabe sealar, adems, que Fernando Chomal,autor junto a Nicols Majluf de un libro de ticade la empresa14, fue durante aos, adems, asesordoctrinal de la red USEC.

    Paralelamente en el contexto chileno estnnodos de trabajo de redes globales como las delGRI, Global Compact o BITC. Sin embargo, elcatolicismo de la lite empresarial tambin sehace presente en parte de este segmento.

    5. La Filantropa no es RSE

    Mucho se ha escrito sobre que la RSE no esfilantropa. Pero se debe mencionar que lasprcticas de voluntariado corporativo de lasempresas, enlazadas con la potenciacin delclima laboral y el fortalecimiento de la imagende la empresa en la comunidad son, en ocasio-nes, actividades que estimulan la RSE en unsentido positivo.

    Un reciente estudio publicado por Fundar yForum Empresa (2010) da cuenta de cmo estasactividades se logran concentrar en un sinfn detemas sociales como la educacin, la salud, elmedioambiente, las personas con discapacidad, el

    microemprendimiento, el empleo, entre otros. Enla ecuacin concurren los intereses de la empresay de las asociaciones de empleados, por un lado,y las necesidades sociales expresadas por organi-zaciones de la sociedad civil, fundaciones y el sec-tor pblico.

    No pueden dejar de ser mencionadas las expe-riencias pioneras, por ejemplo, de CEMEX, enMxico, que orienta el voluntariado corporati-vo, es decir, el involucramiento ms o menosdirecto de los empleados con las necesidades decomunidades vecinas (construccin, empleo,medioambiente) por medio del desarrollo decompetencias especficas como el trabajo enequipo, el liderazgo, la comunicacin, la creati-vidad o la visin estratgica. Ninguna prcticade voluntariado de los empleados queda al azarsino que est enlazada a resultados en el des-arrollo del personal. De la misma manera,Timberland, tiene asociado el voluntariado cor-porativo a un rea que es el medioambiente, yorienta el VC con dos objetivos generales muyclaros, la formacin y fortalecimiento de equi-pos de trabajo, por un lado, y la identificacinde capacidades de los empleados, vinculando eltrabajo al plan global de RSE de la compaa,por el otro. Como ocurre con CEMEX,Timberland no deja de medir las reas en dondese hace voluntariado corporativo ni tampoco laforma en que se implic al empleado. Adems,la compaa diferencia etapas de involucra-miento del empleado con la comunidad en elcual la secuencia de objetivos de formacin esescalonada. Y los futuros lderes del negociopasan, necesariamente, por este tipo de entrena-miento.

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    LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SUS ACTORES: MITOS Y DESAFOS DE LA RSC

    13 Ver http://www.accionrse.cl/app01/home/acerca.html14 El libro es tica en la empresa y Responsabilidad Social en la Empresa (2007) publicado por Aguilar y El Mercurio, principal peri-

    dico nacional.

  • 6. Las reas de la RSE estn definidas

    En la literatura y en los estndares sobran lasdefiniciones de la RSE. Se ha llegado a hablar delos cinco dedos: tica empresarial, calidad devida, medioambiente, compromiso con la comu-nidad, comercializacin y marketing responsable.Es ms, al inicio del texto se ha discutido breve-mente sobre cuatro reas esquemticas de losgrandes temas de la RSE: tica, relacin con losgrupos de inters, medioambiente, contribucinal desarrollo. Sin embargo, sern estos los verda-deros temas de la RSE?

    En 2009 Joseph Ratzinger publica la encclicaCaritas in Veritatis, en donde se observa una fuer-te influencia de la literatura sobre business ethics yRSE. En ella, pontfice y telogo llama, a unacivilizacin de la economa (Punto 38), consi-derando que la inversin que llevan a cabo lasempresas se ha convertido en slo en hecho tc-nico y no humano ni tico (Punto 40). El signi-ficado polivalente del empresariado, que ya noest en el binomio mercado-Estado, resignifica laactividad empresarial. Si toda decisin econmicatiene consecuencias morales (punto 37), es por-que la economa est ms globalizada y sin unazona geogrfica tan definida. Y en medio de crisiseconmicas no todos perciben la distribucin delas riquezas. Ratzinger releva la situacin de lasgrandes compaas, en donde los dueos no sonfciles de identificar, pues los dueos son aque-llos que tienen acciones en las compaas, losstockholders. Algunas veces corresponden a per-sonas naturales, en otras ocasiones, a otras com-paas. Y el desafo que surge es, luego, cmolograr en este contexto salvaguardar aquellosprincipios de reciprocidad y fraternidad. Si aban-donamos la teora econmica en la que la felici-dad no es nicamente la utilidad sino tambin elaporte que hacen las empresas al bien comn y alas naciones, hacia dnde gira la RSE.

    En esta lnea, el economista bolos StefanoZamagni (ver Zamagni 2009 y 2010), asesor deRatzinger, afirm recientemente en una visita quehiciera a Chile que la verdadera responsabilidadsocial es cuando los empresarios entienden elproblema de lo precario que es la asincrona entrelos ciclos tecnolgicos y el ciclo laboral [y deben,por tanto,] pensar en cmo se puede hacer pararesolver esto pronto (Zamagni, 2010:3). Lo queel economista indica es que la RSE incorpora alfuncionamiento de los mercados unos nuevospilares a la economa y la empresa que son la reci-procidad y la fraternidad. En la desconexin delciclo tecnolgico y el productivo los sistemas deentrenamiento de las empresas para el personalson ms importantes que nunca, pues sus conoci-mientos, aquellos que obtiene en su formacinprofesional son finitos. La movilidad de los mer-cados deja desempleados a las personas conmayor frecuencia que antes, por tanto, la capaci-tacin y entrenamiento para la insercin laboralfutura en otras empresas se vuelve vital.

    Esta sera, entonces, ms que una mirada alterna-tiva a la RSE, un redimensionamiento de su tem-tica desde las perspectivas estticas y cannicas.

    Por otro lado, cada vez ms se hace realidad eldiscurso de las escuelas de negocios que afirmanque los accionistas responsables seran aquellosque concilian los profits no slo financieros, sinopara con la sociedad y dentro de un margen de sus-tentabilidad ambiental. Tal es el discurso del estu-dio denominado Una nueva perspectiva para lasostenibilidad corporativa (2008), patrocinadopor BT y Cisco y escrito por seis acadmicos deuniversidades del Reino Unido, EE.UU, Espaa,China y Singapur. El esquema de trabajo que pro-pone este grupo de investigadores es el siguiente,luego de afirmar que el basar los negocios en elvalor para el accionista, ha actuado como motoreficaz en la creacin de valor, tambin representaun modelo insostenible (Grayson et all, 2008: 1)

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    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLTICAS PBLICAS

  • Esta visin se orienta al valor aadido de laempresa tambin hacia las comunidades y elmedioambiente. En sus conclusiones, el docu-mento resalta que la sustentabilidad se debe apli-car en todos los sistemas, desde la gestin deltalento a la evaluacin de proveedores, la gestinde las relaciones con el cliente y, naturalmente, elcuadro de mando integral, (Grayson et all, 2008:19) y no solo pensando en los informes de RSE,que no pueden ser un fin en s mismo.

    A este redimensionamiento de la RSE, ya seadesde las escuelas de negocios o desde elVaticano, se agregan los contextos locales que vanindicando que el medio ambiente es uno de losprocesos que ms valor adquiere dentro de laRSE, mucho ms de lo que fue a lo largo de lascontraataques a las corrupciones financieras de ladcada del 2000, como de sus crisis.

    En Chile la opinin sobre los temas de la empre-sa y el desempeo tico han tenido dos puntos de

    inflexin que obligan, ms que a redimensionar laRSE, a instalarla definitivamente. La primera reaha sido la de los gobiernos corporativos, y el otro,en el redimensionamiento del desempeoambiental de las empresas potenciado desde pro-gramas pblicos. Nos detendremos, especialmen-te, en el primer punto

    En el primer caso, un conocido episodio conoci-do como caso Chispas, tuvo lugar en 1997. Elhecho fue que la administracin del conglomera-do empresarial conocido como grupo Enersis,era ejercida de modo determinante por un con-junto de siete personas que denominaron gestoresclave, quienes aparecan como los controladoresde este grupo empresarial (Pfeffer, 2008:85)Endesa Espaa intent tomar el control del con-glomerado, y los 7 gestores claves aceptaron ven-der, manteniendo el mismo poder de administra-cin. La Superintendencia de Valores y Seguros deChile15, SVS, formula cargos a los vendedores por

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    LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SUS ACTORES: MITOS Y DESAFOS DE LA RSC

    ACCIONISTAS RESPONSABLES

    VALOR AGREGADODE LOS ACCIONISTAS Y

    LA SOCIEDAD PARALA PROTECCIN

    AMBIENTAL

    MEDIOAMBIENTE SUSTENTABLE SOCIEDAD DEMOCRTICA

    RELACCIN CONLOS GRUPOSDE INTERS/RSC

    EMPRESASOCIAL

    GESTINDEL

    IMPACTOAMBIENTAL

    GESTIN DEL RIESGO

    OPTIMIZACINRECURSOS

    CRECIMIENTO

    INNOVACIN

    Fuente: Grayson et all (2008)

    15 La SVS tiene como objetivo velar por la transparencia de los mercados que supervisa, mediante la oportuna y amplia difusin de lainformacin pblica que mantiene y, colaborar en el conocimiento y educacin de inversionistas, asegurados y pblico en general.Ver www.svs.cl

  • realizar un negocio particular. Sin embargo, laobservacin de la comunidad empresarial hizoque los cargos fueran percibidos con rechazo, y sedefenda abiertamente la venta, por todas lasorganizaciones gremiales del empresariado. Y,como seala Pfeffer, dej en evidencia importan-tes vacos normativos e institucionales (Pfeffer,2008:92).

    Otro caso emblemtico sobre temas atingentes alos temas del buen gobierno corporativo es elconocido como D&S-Falabella. El caso trata deluso de informacin privilegiada previo al anunciode la fusin de estas dos empresas del retail en2008. El hecho concreto es la compra y venta deacciones por parte de un grupo de familiares y deamigos vinculados entre s. La SVS mult a 8 eje-cutivos y los dirigentes de las principales organi-zaciones de la comunidad empresarial (SOFOFA,CPC, CNC)16 y, contrariamente a lo que ocurricon el caso Chispas, 11 aos atrs, respaldaron elfallo.

    Paralelamente a este proceso, el pas ha venidodesarrollando leyes de gobierno corporativo paradistintos niveles. Se han presentado al parlamen-to un proyecto de ley para las empresas privadas(2007), para el sector pblico (2008) y en 2009comenz a operar la ley de gobierno corporativopara CODELCO, principal empresa minera delpas en manos del Estado. En los dos primeroscasos las iniciativas han sido presentadas alCongreso Nacional desde el Ministerio deHacienda. El objetivo de este marco de funciona-miento, adems de asegurar un buen funciona-

    miento de los mercados y la transparencia de lasacciones de quienes ejercen el gobierno de lasempresas, era el preparar a Chile en su incorpora-cin plena al conjunto de pases que agrupa laOCDE, que se produjo en 2010. Si bien, las leyesan siguen estando en discusin en el parlamen-to.

    En el caso de medioambiente, sobresalen dosiniciativas iniciadas estos ltimos aos desde lacolaboracin pblico-privada. Una es el programaPas Eficiencia Energtica17, y los Acuerdos deProduccin Limpia18, que descansan sobre lavoluntariedad y el estmulo gubernamental paraque las empresas, individualmente o en clusters,lleven a cabo prcticas de RSE.

    Observando lo anterior, los temas clases de laRSE mantienen su origen de doble entrada, conun abanico de reas que mutan o se potenciandesde cada contexto regional, o industrial.

    III. Algunos desafos

    Los desafos de la RSE estn alrededor del des-empeo tico de las corporaciones a escala global,la reivindicacin de la cultura tica por sobre losinstrumentos y estrategias de la RSE, el cambioclimtico, la enseanza de la RSE, el dilogo ticoentre empresas de diferentes pases y culturas, y laRSE en los organismos y empresas vinculados alEstado.

    Sin embargo, es imposible tratar todos estostemas dentro de un captulo, por lo que estos lti-

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    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLTICAS PBLICAS

    16 El significado de las siglas es el siguiente 1) SOFOFA: Sociedad de Fomento Fabril, federacin gremial que rene a empresas y gremiosvinculados al sector industrial chileno. 2) CPC: Confederacin de la Produccin y del Comercio, organismo gremial empresariado chi-leno que rene a los principales sectores productivos del pas y est integrada por seis ramas en las reas de a) agricultura, b) comer-cio, servicios y turismo, c) minera, d) fomento fabril, e) construccin, f) bancos e instituciones financieras. 3) CNC: Cmara Nacionalde Comercio, Servicios y Turismo

    17 Ver www.ppee.cl18 Ver www.produccionlimpia.cl

  • mos prrafos se centrarn en el tema demedioambiente y cambio climtico. En especial,emerge la discusin sobre la alternativa energti-ca nuclear en Chile.

    Como bien seal el informe de cambio climti-co de la Royal Society19, centro de investigacinbritnico, s hay evidencia que en la ltimamitad de siglo el calentamiento global ha sidoproducido el hombre (Royal Society, 2010:1)20.En Chile al menos dos documentos nos ponen elda con el pasado y futuro del cambio climtico.Uno de ellos, preparado por la UNED, relata, porejemplo, que el frente del glaciar OHiggins, elcuarto en extensin en Amrica Latina (785,4km en el ao 2000), se mantuvo en una posicinestable hasta principios del siglo XX. A partir deentonces inici un retroceso que midi 14,6 km.en 1995, y el 79% de esta prdida se produjo entre1945 y 1980 (PNUMA: 2010:8).

    Si bien el anterior es un cambio que ya tomlugar, hay otros previstos para los prximos cienaos, seala el informe Economa del cambio cli-mtico en Chile preparado conjuntamente entreCEPAL, Naciones Unidas y el Gobierno de Chile.Tales cambios sern, por ejemplo, el aumento dela temperatura en torno a los 4 grados a finales desiglo, un descenso de las precipitaciones en lazona central y un descenso progresivo para lazona austral. Se asoman problemas econmicos,sociales y ambientales asociados a este cambio enlas condiciones climticas, como la disponibili-dad de recursos hdricos y sus efectos en la gene-racin de hidroelectricidad, la provisin de aguapotable y la disponibilidad de agua para riego yotros sectores productivos, como la industria y laminera.

    En el sector silvoagropecuario se observarncambios positivos y negativos durante los prxi-mos cien aos. Existir una baja en la disponibi-lidad de recursos hdricos en las comunas ubica-das al norte del ro Maipo. Sumado a la variacinde la productividad del sector, la superficie plan-tada con frutales y plantaciones forestales aumen-tar en el sector sur del pas y, a su vez, aumenta-r la superficie de otro tipo de cultivos en el nortedel pas. Con todo, en trminos agregados, losefectos seran negativos y las prdidas en las uti-lidades netas se situaran entre 100 y 300 millo-nes de dlares al ao (CEPAL, 2009:84).

    En el sector minero puede observarse que entodas la cuencas donde se ubican las minas en laactualidad vern reducida su disponibilidadhidrolgica producto de un aumento de la tempe-ratura (y de evaporacin) y de un descenso de laprecipitacin (CEPAL, 2009:84). Una medida deltima instancia al que podran recurrir las minassera la desalacin de agua de mar (CEPAL,2009:84). Sin embargo, puede preverse un incre-mento de los costos de produccin asociados aello.

    Los efectos de los gases de efecto invernadero,GEI, podran contrarrestarse con medidas demitigacin de dichas emisiones. Cmo reducirlos contaminantes locales?, cmo asegurar unespacio sustentable para las generaciones futuras?La energa nuclear se vea como una clara alterna-tiva, a pesar de ser un pas ssmico, pero es posi-ble que el discurso, y las polticas pblicas que seimpulsen, puedan variar, en la bsqueda de alter-nativas energticas.

    Por otro lado, Chile ha venido haciendo eco delcambio climtico tambin a nivel de la educacin

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    LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SUS ACTORES: MITOS Y DESAFOS DE LA RSC

    19 Ver www.royalsociety.org20 El informe en cuestin es el polmico Climate Change: a summary of the science (2010) Royal Society, acerca del cambio climtico

    y la extrapolacin de las conclusiones elaboradas previamente por del Panel Intergubernamental en Cambio Climtico (IPCC, por sussiglas en ingls).

  • escolar, y ha colaborado en la preparacin de unaGua Docente Cambio Climtico, cuya utilizacinpor el cuerpo docente podra influenciar el pensa-miento de las generaciones futuras y su actitudfrente a cmo utilizar y generar energa.

    El asunto concreto, el agua, o la falta de ella,puede enfrentarse de distintas maneras por partede las empresas. A nivel internacional, la organi-zacin Ethical Corporation21, ha sealado cmoes que las empresas estn tomando cursos deaccin en la gestin del agua, en dos reas princi-pales (Ethical Corporation, 2010). En el reainterna estn las iniciativas corporativas talescomo el reciclaje del agua, reutilizacin del agua,recoleccin del agua de lluvia, programas educa-cionales, entre otros. Iniciativas hacia abajo, enfo-cadas en los consumidores, como los programasde promocin y educacin, y el desarrollo de pro-ductos. En el rea externa se destacan iniciativashacia abajo, enfocadas en la agricultura, talescomo los prstamos y las micro-finanzas, progra-mas educativos, ayudas, provisin de informa-cin. La segunda rea externa est enfocada en lacomunidad y la asociatividad, que busca unirse aestndares e iniciativas, certificacin de produc-tos, reportar cmo se emplea el agua, trabajo enredes y el trabajo con comunidades locales.

    En Chile, la gestin del agua es an incipiente.Hay algunas iniciativas, por ejemplo, en las plan-tas de la minera BHP Billiton, y una experienciapiloto de la Fundacin Chile22 que aborda el con-cepto de huella hdrica, destacando sus alcancesen la empresa, por qu es tan importante para laempresa? Porque, como seala la FundacinChile, citando a la red BSR23, el agua es percibidacomo un bien pblico, se reconoce el valor socialdel agua, hay conciencia pblica de su escasez, las

    comunidades estn ms alertas a lo que se hacecon ella, especialmente por parte de las empresas,y hay una demanda creciente de reportar los ries-gos relacionados con el agua (Fundacin Chile,2010:6). As, nos debemos preguntar por la traza-bilidad en la eficiencia del uso del agua tanto enel contexto local, como en el sistema de provee-dores: tendrn suficiente agua?

    Este pareciera ser el tema acuciante para el futu-ro de la RSE, pero an existe un desempeoempresarial cuestionable, por ejemplo, en el realaboral, y la pregunta que nace, entonces, es cmodar el verdadero paso hacia temas como el cambioclimtico y la gestin del agua. Adems, surgeuna interrogante esbozada al inicio de la seccin,qu se deber ensear a los lderes de los nego-cios y de los gobiernos sobre responsabilidadsocial, en qu momento de su formacin? Lo quese ensea en las universidades y centros acadmi-cos, est a la altura de lo que se precisa para lasustentabilidad?

    IV.Comentarios Finales

    A escala global y local se consideran diferentesactores que estn a favor, en contra o en una acti-tud neutral sobre la RSE, que va poco a poco des-plazando su discusin hacia el tema ambiental. ElCentro de Ciudadana Corporativa de BostonCollege public en 2009 un documento denomi-nado La influencia e impacto de los stakeholdersglobales, observando el comportamiento denueve pases, principalmente del primer mundo.A nivel global, los stakeholders que tienen unaposicin positiva hacia la RSE son los gobiernos,las ONGs, las organizaciones internacionales, las

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    MITOS Y DESAFOS DE LA RSE. PERSPECTIVAS DESDE LAS POLTICAS PBLICAS

    21 Ver www.ethicalcorp.com22 Ver www.fundacionchile.cl23 Ver www.bsr.org

  • redes empresariales, la academia y las InversionesSocialmente Responsables (SRIs, en ingls).Quienes se presentan como actores que se resis-ten a esta tendencia se ubican los inversionistasfinancieros y las asociaciones de trabajadores. Enuna zona neutral se encuentran empleados, con-sumidores y los medios. Cabe sealar que laciudadana corporativa (sinnimo de RSE paraBoston College) vara de pas en pas, y lo quedesarrollan los gobiernos en la promocin de ellaes diferente. Este rol puede ser regulador, desocio, de promotor, facilitador o de lder que pre-dica con el ejemplo.

    En el caso de Chile, los actores que juegan unpapel positivo son el gobierno, los inversionistasy las ONG. Los actores que juegan un papel deresistencia son los medios. Quienes se sitan enuna zona neutral son un nmero ms amplio queincluye a las redes de empresas, consumidores,empleados, y asociaciones de trabajadores. Y latendencia emergente confirma el medioambientecomo uno de los temas ms enfatizados, aseverael estudio de Boston College (ver Boston College,2009).

    Los temas de la RSE, antes que sus mitos, estn enconstante cambio y slo los organismos internacio-nales logran definir unos criterios bsicos de lo quese trata y de lo que ser obligatorio: las prcticaslaborales y la proteccin del entorno en donde sedespliegan las operaciones de la empresa.

    La voluntariedad de la RSE choca con los crite-rios que emanan de las polticas pblicas naciona-les o de organismos como la OCDE productos dela coyuntura econmica y poltica, o de la afecta-cin de las multinacionales en el cuidado delmedioambiente.

    Los estados estn llamados a predicar con elejemplo. Sistemas de compras pblicas globalescomo el del sector pblico sueco se dirigen haciala exigencia de criterios ticos a toda la cadena de

    produccin y a contratos con las redes de provee-dores que certifican unos mnimos ticos de lagestin, ya sea laboral, ambiental, u otras.

    La adopcin de criterios laborales y ambientalespor parte de la empresa, por ejemplo, no aseguranla consecucin de un estndar tico corporativo.Y frente a ello, las sociedades se pueden ver pro-tegidas nicamente por organismos internaciona-les cuando hay vacos legales en la estructura jur-dica local. Cmo apoyar a los terceros pases conuna institucionalidad ms dbil en el respeto denormas?, slo a travs de los organismos inter-nacionales?

    En Amrica Latina es posible afirmar que la igle-sia catlica ha tomado parte en la discusin sobretica empresarial y RSE, no tanto por una preocu-pacin por el desarrollo empresarial sino por lascondiciones de los ms desfavorecidos en la inser-cin de los mercados. Y ello, tanto desde elVaticano en la ms reciente encclica como desdeel Consejo de Obispos Latinoamericano, elCELAM. En el caso chileno, su influencia se dejasentir en importantes redes locales, pero la men-talidad local es la que le da verdadero sentido aestas preocupaciones.

    La RSE puede aprovechar la actividad filantrpi-ca de la compaa transformndolas en metas degestin para la formacin del personal y para eldesarrollo de destrezas.

    Lo anterior engarza con una de las dos dimen-siones ms latentes de la RSE: preparar a los tra-bajadores para la incorporacin a otras empresasdurante su ciclo laboral. La rpida obsolescenciade conocimientos y los perodos de crisis finan-ciera llama a las empresas a fortalecer los sistemasde entrenamiento y capacitacin para la futurainsercin laboral, y sera una reformulacin de losnfasis de la RSE.

    El segundo tema latente de la RSE, de ms largoalcance, es cmo las empresas se enfrentarn al

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    LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SUS ACTORES: MITOS Y DESAFOS DE LA RSC

  • cambio climtico y la proteccin del medioam-biente. En el caso de Chile, a lo largo de los pr-ximos cien aos se observarn cambios en la tem-peratura que aumentar y un descenso de las pre-cipitaciones. El reconocimiento del agua comobien pblico llevar a las empresas a preocuparsepor la gestin que se hace de ella, tanto interna-mente, como por sus pblicos de inters. En loque respecta del cambio climtico, si bien es unhecho cierto, su carcter de largo plazo permiteobservan que no existen estrategias claras paraenfrentarlo desde la RSE ms all del debate pol-tico e ideolgico.

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