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Investigación y Textos: José Carlos Castañeda Reyes MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS MONEDA 13, CENTRO HISTÓRICO, C.P. 06060, MÉXICO, D.F. (+52 55) 5542 0422 • 5542 0165 • 5542 0187 [email protected] MINIGUÍAS MNC: SALA DEL MUNDO ÁRABE
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CULTURAS
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MUNDO ÁRABE: PANORAMA HISTÓRICO CULTURAL
Los árabes fueron uno de los grupos de origen semita que más contribuyeron al desarrollo
de la historia del hombre. Su aparición tuvo lugar en la gran península que hoy llamamos
arábiga, situada al suroeste de Asia. Su participación en la historia es muy antigua, si bien la
primera inscripción en lengua propiamente árabe procede del siglo IV de nuestra era.
El medio en el cual vivieron los primeros grupos árabes no
era el óptimo para la propagación de la vida humana: grandes
zonas desérticas con temperaturas extremas de día y de
noche, pocas fuentes de agua (los oasis) y ningún río
importante que les permitiera establecerse con mayor
facilidad para el desarrollo de su vida diaria. Pese a todo,
durante los siglos anteriores al VIl de n.e., los árabes fueron
capaces de vivir y prosperar en un medio inhóspito y, con el
tiempo, se sedentarizaron y fundaron reinos en Yemen, al
suroeste, y ciudades como La Meca, Yatreb, en la región del
Hayza, al noroeste. En estas últimas, sus habitantes se
dedicaron, sobre todo, al comercio con caravanas de camellos, el animal más útil en estas
zonas desérticas debido a su gran resistencia para recorrer enormes distancias con una
carga pesada y sin necesidad de beber agua por varios días.
No todos los árabes de estos primeros tiempos
vivieron asentados en ciudades comerciales o
dedicados a la agricultura; la mayoría de ellos
prefirieron la libertad del desierto y se dedicaron a
proteger o atacar a las grandes caravanas de
comerciantes. Estos árabes beduinos se
organizaban en tribus que no tenían jefe preciso,
sino sólo la autoridad moral de un personaje llamado
shaij o jeque. Se daban fuertes lazos de sangre al
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interior de la tribu, cada una de las cuales era muy celosa de su independencia y territorios
en relación con las otras. Los árabes de las ciudades compartían este tipo de organización
social, pero en ellas la preponderancia del grupo tribal sobre otro era más clara.
Precisamente en La Meca, la más notable de la época por su dominio comercial y por ser un
santuario religioso para los árabes, la tribu quraysh controlaba la vida económica y social; su
poderío económico causaba tensiones al interior de La Meca, en tanto que en el resto de la
península la desunión y conflictos entre las distintas tribus impedían un mayor desarrollo de
los árabes en su conjunto. Sin embargo, en el siglo VII d.C., un miembro de la tribu quraysh,
llamado Mahoma (Muhammad), lograría reunir a los dispersos árabes predicándoles una
nueva religión que, según él, Dios le había revelado y a la cual se le llamó Islam, palabra
que quiere decir "sumisión", sumisión a la voluntad de Dios
manifiesta a través de Mahoma, su profeta. En el año 622, éste
tuvo que huir de La Meca ante la oposición de los quraishitas a su
prédica, pero con el apoyo de los creyentes en la nueva religión -
los musulmanes-lograría la victoria sobre sus enemigos. Cuando
murió, en el año 632, se inició una rápida expansión conquistadora
de los árabes unificados e imbuidos del deseo de propagar su
nueva religión y de extender su dominio sobre los ricos territorios
que los rodeaban. Así, el gran imperio se extendería por las
regiones de Siria, Palestina, Mesopotamia, Irán, Egipto, norte de
África y España, zonas muy ricas, con una gran tradición que se
reflejaría en la nueva cultura creada por los grupos étnicos que
vivieron en el territorio conquistado por los musulmanes. De tal
manera que la gran cultura islámica la crearon los árabes, pero
también los mesopotámicos, egipcios, persas y, después,
mongoles y turcos, entre otros pueblos que vivieron en el territorio de Dar al-Islam, o "casa"
del Islam. Los árabes impusieron su lengua a través de un elemento religioso: El Corán, su
libro sagrado, palabra de Dios trasmitida a Mahoma y que todo musulmán debe conocer en
la lengua árabe. Además, ésta se convirtió en el idioma de la administración pública, la
ciencia, literatura, y jurisprudencia, sobre todo durante la época de mayor florecimiento del
mundo árabe islámico (siglo VII a XIII de n.e.). El jefe de la comunidad era el califa,
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autoridad político-militar y guía de los creyentes en la religión islámica. En sus funciones de
gobierno era auxiliado por el visir y por una cantidad de escribientes o kuttab. Las
actividades agrícolas y comerciales eran la base de la economía; productos como trigo,
cebada, lino, algodón, tintes, especias, artesanías de metal, textiles y cerámica llegaban a
todos los rincones del mundo islámico y a los países no musulmanes que comerciaban con
él.
En esta región convivían grupos pertenecientes a diversas zonas e, incluso, religiones -los
árabes musulmanes fueron muy tolerantes al respecto- y todos ellos contribuyeron a crear la
síntesis cultural que se dio dentro de ese ámbito.
Los aportes y conocimientos de los árabes y de otros grupos étnicos fueron importantes en
distintas disciplinas: en el arte edificaron notables mezquitas (lugares de oración) y palacios;
en la literatura produjeron bellas obras poéticas e imaginativas como los famosos cuentos
de Las mil y una noches. En la ciencia fueron los árabes los que introdujeron a Europa la
noción de los números que llamamos arábigos y el cero, además del estudio del álgebra; en
la medicina llegaron a conocer la circulación de la sangre y describieron con precisión
muchas enfermedades y remedios para otras, como los padecimientos del corazón; en
técnicas de la navegación conocieron el uso de instrumentos como la brújula, el astrolabio y
las cartas de navegación que permitieron a los europeos el descubrimiento de nuevos
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territorios; en nuestro vocabulario muchas de las palabras que usamos son de origen árabe,
por ejemplo, almohada, alhaja, alberca, arroz, azúcar, adobe, limón, etcétera.
Luego de estos siglos de esplendor los
árabes quedaron relegados del
dominio político ante la supremacía de
pueblos mongoles y turcos, entre
otros. A partir del siglo XVI, los árabes
y pueblos islámicos sufrieron la
intromisión de los europeos que,
durante el siglo XIX y parte del XX,
habrían de colonizarlos,
subyugándolos para aprovechar las
riquezas y la importancia estratégica
de la zona. No fue sino hasta el
presente siglo que los árabes lograron
su independencia política, conformando estados nacionales: Arabia Saudita, Argelia,
Bahrein, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos,
Mauritania, Omán, Palestina, Qatar, Somalia, Sudán,
Siria, Túnez, República Árabe del Yemen, República
Democrática del Yemen y Yibuti. Estas naciones
comparten, con otros países islámicos, la misma religión,
pero se distinguen por ser herederos directos de la
tradición árabe clásica. Actualmente se esfuerzan por
superar sus problemas y atraso -herencia de su etapa
colonial- con el empeño de todos los miembros de la
gran familia árabe y apoyados en su rica herencia
cultural clásica.
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CRONOLOGÍA
570 d.C. Nacimiento del profeta Muhammad o Mahoma.
622 La Hiyra o emigración de Mahoma de La Meca: inicio del calendario islámico. Guerra
contra los quraishitas.
632 Muerte de Mahoma.
634 Gobierno de los cuatro primeros califas ("Bien Dirigidos"). Capital del imperio: Medina.
Inicios de la expansión árabe.
661-750 Califato de la familia de los omeyas. Capital: Damasco. Expansión por el norte de
Africa, conquista de España en el 711.
750-1258 Califato de la familia abássidas. Capital: Bagdad. Florecimiento de la civilización
árabe islámica; fragmentación del imperio entre califatos rivales: Egipto y España. Invasión
mongola.
1298-1453 Fragmentación de los califatos en estados mayores y menores que se disputan
el control de los territorios. Surgen los turcos-otomanos que habrían de imponerse
finalmente.
1453-1924 Desarrollo del Imperio otomano. Capital: Constantinopla o Estambul. Los árabes
son dominados por los turcos, que luego de dos siglos de esplendor, XV y XVI, decaen
frente a las potencias europeas. Los territorios árabes manifiestan deseos de independencia
frente al poder otomano. Sin embargo, se lleva a cabo la colonización europea de la zona
por parte de Inglaterra, Francia, Italia y España.
1924-1989 Independencia de los distintos estados árabes y lucha anti-imperialista. Surgen
conflictos internos y entre los mismos estados árabes, pero se logra un avance en lo que se
refiere a la superación de los problemas, sociales y económicos heredados de la etapa
colonial.
[1992: Esta sala cuenta con siete mapas de temas históricos, lingüísticos y geográficos; un
cuadro cronológico; 365 piezas de temas arqueológico, histórico y etnográfico; 66 cédulas
entre introductorias, temáticas y de piezas]
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TEXTO: Maestro José Carlos Castañeda Reyes.
FOTOGRAFÍAS: Carlos Blanco.
© INAH 1992
Primera reedición 1998
