miercoles 6 de julio de 2011 -...

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Pasó la época de los archivos muertos; hoy los archivos vivos salen de la gaveta para restaurar nuestra identidad. Culiacán Rosales, Sinaloa Jueves 06 de julio de 2011 Núm. 326 Director Cronista Oficial Adrián García Cortés l Cronista Secretario del Instituto La Crónica de Culiacán, Adrián García Cortés, describe califi- Ecadamente la razón de ser de ese organismo, cuyo arranque y desarrollo inicial se registra en una etapa de transición cronológica entre los siglos veinte y veintiuno. A continuación se extractan algunos párrafos del tex- to correspondiente a la justificación referida en el que se contempla al Palacio de la Memoria como la meta anhela- da de ese instituto. Publicado en julio del 2006, este trabajo mantiene ac- tualidad en muchos de sus conceptos y señalamientos, aunque vale señalar que, pese a carecer de la infraestruc- tura ideal, La Crónica de Culiacán está cumpliendo con los objetivos que sustentan su existencia. El sistema hidráulico, parteaguas del Culiacán de nuestro tiempo El caudal histórico del siglo 20, digamos rico y torrencial co- mo sus ríos, tiene un parteaguas que se fija al mediar la cen- turia. Hay un Culiacán previo a la apertura del riego agríco- la seguro, y otro que se manifiesta con acelerados cambios al correr del medio siglo siguiente. Describir ese Culiacán de los cuarenta, con sus viejos que todavía existen, sería una de las primicias del trabajo de campo para historiar lo sucedi- do a partir de entonces y una de las prioridades. Otro parteaguas se configura al abordar el siglo XXI. Culiacán se encamina a un desarrollo que pronto lo conver- tirá en ciudad millonaria y en metrópoli del noroeste, con una zona conurbada de alcances insospechados. Para este menester hay también un efluente de hechos e información que nos reta a convertirlo en memoria histórica. Han faltado los centros de acopio, los fondos editoriales para la producción bibliográfica, los mecanismos de investi- gación y los apoyos a investigadores y escritores que, con- juntamente, hagan la crónica de la gran ciudad, que es ya la capital del estado. Se requiere de espacios y recursos más adecuados El problema, empero, es que todavía los archivos adminis- trativos e históricos de la ciudad están dispersos y ayunos de una sistematización para la consulta del informador y del in- vestigador. El ciudadano común que anda en busca de infor- mación histórica e, incluso, actual, tiene aún dificultades pa- ra acudir a las fuentes básicas del conocimiento sobre la me- moria de la ciudad. Aunque los archivos, administrativos e históricos, de la Constantes de ese instituto han sido el esfuerzo y la esperanza I N V I T A C I Ó N l Instituto La Crónica de Culiacán hace una aten- ta invitación a los lectores a visitar nuestra página EWEB (www.lacronica.culiacan.gob.mx) donde podrán consultar cualquier tema relacionado con las pu- blicaciones en este espacio de El Sol de Sinaloa, o en los diferentes segmentos de La Gaceta Municipal. ciudad están ya en un proceso de catalogación y actualiza- ción informática, si bien guardan una valiosa memoria docu- mental, todavía no tienen una cobertura lo suficientemente amplia en el tiempo y en la preservación de sus expediente. Falta aún establecer las condiciones necesarias para evitar su deterioro restaurando, microfilmando, digitalizando y or- denando los contenidos para la consulta abierta. No basta, sin embargo, que ese rescate se consolide en la preservación del archivo histórico. Hoy en día, ante la ex- pectativa de una nueva conformación del Estado mexicano, cuya fundamentación se finca en una pluralidad y participa- ción democrática, la memoria histórica, hasta en la forma es- tática de los archivos tradicionales, se convierte en el sopor- te de la actividad gubernamental y en las relaciones de go- bernantes y gobernados. Es por ello que cuando de memoria histórica se habla, se piensa que los archivos deben tener tal dinámica que revier- ta la bieja denominación de “archivo muerto” a una nueva concepción de “archivo vivo”, que vaya recogiendo al paso de los días el quehacer colectivo de la ciudad, y se constituye en fuente primaria de información para la forma de decisio- nes en los actos del gobierno local. Horizontes básicos de La Crónica de Culiacán Particular protagonismo han adquirido los archivos con las leyes de Acceso a la Información Pública a las que, necesa- riamente, tienen que soportarse en documentos públicos, en la que los archivos administrativos se transforman en su ma- teria prima para la consulta. Y son éstos, los archivos admi- nistrativos, los que básicamente aportan el sustento a los in- formes oficiales, porque los históricos son siempre abiertos y no están sujetos a las normas de dichas leyes. Es ahí donde la expectativa de un gobierno democrático debe fincar el sus- tento de su propia coparticipación con la sociedad para la buena administración pública. Como respuesta a estos planteamientos y para formali- zar la memoria histórica de la capital sinaloense y su entor- no –la antigua provincia de Culiacán–, se creó el organismo público descentralizado denominado Instituto La Crónica de Culiacán, con estos horizontes básicos: a) los archivos municipales, administrativos e históri- cos. b) la crónica cotidiana e la ciudad c) el fondo editorial d) el fomento a la investigación documental y de campo e) la divulgación de los valores humanos que funda- menten la identidad. f) La construcción de la sede definitiva de los archivos, que preserve físicamente el acervo histórico regio- nal, y que se concibe como el Palacio de la Memoria. l lunes próximo se cumplirán 189 años del na- talicio de Antonio Rosales Flores que, sin ser Esinaloense, destaca como el héroe epónimo de esta tierra en cuyo territorio marcó el final de la arri- bazón bélica francesa al acaudillar, en la batalla de San Pedro, la acción de armas más gloriosa que regis- tra la historia de Sinaloa Hijo de don Apolonio Rosales y de doña Vicenta Flo- res, Antonio nació el 11 de julio de 1822 en Juchipila, Zacatecas, estado donde cursó la instrucción prima- ria y, como muchos personajes de su época, fue semi- narista, para el caso en la ciudad de Guadalajara, don- de mostró vocación de escritor y poeta; sin embargo, interrumpió sus estudios para ingresar a la Guardia Nacional, en 1846, para combatir contra los invasores estadounidenses en la frontera norte. Paréntesis periodístico en la vida del combatiente A la infortunada conclusión de ese conflicto armado, Ro- sales regresó a Guadalajara donde fundó el periódico “El Cantarito”. En 1851 fue encarcelado por sus ideas libera- les, y al ser liberado viajó a Mazatlán y, posteriormente, en Culiacán fue director del Periódico Oficial y ocupó un interinato en la Secretaría de Gobierno (1856 – 1857), ob- teniendo el grado de coronel en 1857. Durante la Guerra de Reforma combatió a los con- servadores y, después, de octubre de 1864 a mayo de 1865, ya durante la intervención francesa, asumió el mando mi- litar y político en el estado. Se ha escrito mucho sobre su heroica actitud ante la invasión francesa que avanzaba hacia Culiacán, y fue de- tenida y aniquilada en San Pedro; sin embargo, siendo Preservar la identidad es misión de La Crónica Antonio Rosales, el héroe más ligado a Culiacán Gobernador y Comandante Militar de Sinaloa, en 1864 expidió en Mazatlán una proclama que refleja la grande- za de espíritu de Antonio Rosales, así como su norma con- ductual y su sensibilidad. El texto de dicho documento es el siguiente: Probidad en las funciones, y arrojo en el campo de batalla “Tomaré para la guerra los recursos estrictamente nece- sarios, sin entrabar en nada el movimiento industrial y co- mercial. “El patriotismo se provoca dando ejemplos de probidad y abnegación en los puestos públicos, y de arrojo y valentía en los campos de batalla. “Mi principal objeto será la guerra; la guerra sin tregua contra los que intentan degradarnos a los ojos del mundo ci- vilizado. Entre morir y ser esclavo no puede titubear un alma elevada. “Si la suerte de los combates no nos destina a ver la pa- tria emancipada de toda presión extranjera, prefiramos en el sepulcro el sueño de los valientes, a cuyos oídos no llega el ruido de las cadenas de la esclavitud”. El contenido de este manifiesto habla de dignidad y valor en su más elevada concepción, atributos que Rosa- les confirmó con su patriótico liderazgo que condujo a la victoria a las fuerzas defensoras el 22 de diciembre de 1864 en San Pedro Posteriormente a esa memorable fecha, dimitió a la gubernatura a favor del general Ramón Corona, quien, a su vez, transmitió el poder a Domingo Rubí, lo cual mo- lestó sensiblemente a Rosales al grado de retirarse al nor- te de la entidad para combatir a Rubí. Un enfrentamiento, 9 meses después de la triunfante gesta Durante su permanencia en el norte contribuyó a recha- zar a los franceses que habían desembarcado en Guay- mas, y el 23 de septiembre de 1865, justamente nueve me- ses después de su glorioso triunfo en San Pedro, Rosales llegó a Álamos, Sonora, donde al día siguiente perdió la vi- da en un enfrentamiento contra indígenas aliados con los imperialistas. Así, en una escaramuza, murió el héroe cuyo nombre rememora oficialmente la ciudad de Culiacán, y cuya triunfante hazaña, en motivación y resultado, establece un honroso parangón con la de Ignacio Zaragoza. La página más gloriosa de la defensa del territorio patrio en Sinaloa Más allá del rescate documental Nació hace 189 años

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Pasó la épocade los archivos muertos;hoy los archivos vivos

salen de la gavetapara restaurar

nuestra identidad.

Culiacán Rosales, SinaloaJueves 06 de julio de 2011 Núm. 326Director Cronista OficialAdrián García Cortés

Terminada la fiesta, el novel matrimonio pasó a su residencia, ubicada por la calle Rosa-les, entre Donato Guerra y Morelos, casa hoy en ruinas. Esta casa, Molina la había compra-do al doctor Ramón Ponce de León y constaba, según el Arquitecto de la Ciudad, de una sala, dos recámaras, comedor, cocina y baño, dos pa-ti

in duda que uno de los sinaloenses más pre-claros del siglo XX fue Raúl Cervantes SAhumada, de cuyo nacimiento en El Amo-

le, municipio de Guasave, se cumplieron 99 años el reciente 24 de junio en curso, pues nació en un día como ese, en 1912.

Calificadamente polifacético, Cervantes Ahumada fue jurista de talla internacional, abo-gado postulante, poeta, cuentista, historiador y profesor emérito por la Facultad de Derecho de la Univ

Días antes Villa había expresado: - “No me importa tanto el viejo Carranza, sino la traición de los gringos, em-pezando por Carothers, a quien le di diez mil dólares para que negaran el permiso de que pasaran las tropas de Obre-gón por territorio norteamericano con el propósito de de-fender Agua Prieta”. Carothers era el enviado que el De-partamento de Estado del vecino país había puesto junto a Villa para establecer un pacto que no fue cumplido por el gobierno de Estados Unidos.

La negativa de Rabel a cumplir su pacto con los villistas, aprovechándose de la aparente impunidad en te-rritorio estadounidense, fue la gota que derramó el vaso. Pero el resentimiento de Villa era más hondo, pues se per-cataba tardíamente de que había sido jugado y desechado como una pieza de ajedrez.

l Cronista Secretario del Instituto La Crónica de Culiacán, Adrián García Cortés, describe califi-Ecadamente la razón de ser de ese organismo, cuyo

arranque y desarrollo inicial se registra en una etapa de transición cronológica entre los siglos veinte y veintiuno.

A continuación se extractan algunos párrafos del tex-to correspondiente a la justificación referida en el que se contempla al Palacio de la Memoria como la meta anhela-da de ese instituto.

Publicado en julio del 2006, este trabajo mantiene ac-tualidad en muchos de sus conceptos y señalamientos, aunque vale señalar que, pese a carecer de la infraestruc-tura ideal, La Crónica de Culiacán está cumpliendo con los objetivos que sustentan su existencia.

El sistema hidráulico, parteaguas del Culiacán de nuestro tiempo

El caudal histórico del siglo 20, digamos rico y torrencial co-mo sus ríos, tiene un parteaguas que se fija al mediar la cen-turia. Hay un Culiacán previo a la apertura del riego agríco-la seguro, y otro que se manifiesta con acelerados cambios al correr del medio siglo siguiente. Describir ese Culiacán de los cuarenta, con sus viejos que todavía existen, sería una de las primicias del trabajo de campo para historiar lo sucedi-do a partir de entonces y una de las prioridades.

Otro parteaguas se configura al abordar el siglo XXI. Culiacán se encamina a un desarrollo que pronto lo conver-tirá en ciudad millonaria y en metrópoli del noroeste, con una zona conurbada de alcances insospechados. Para este menester hay también un efluente de hechos e información que nos reta a convertirlo en memoria histórica.

Han faltado los centros de acopio, los fondos editoriales para la producción bibliográfica, los mecanismos de investi-gación y los apoyos a investigadores y escritores que, con-juntamente, hagan la crónica de la gran ciudad, que es ya la capital del estado.

Se requiere de espacios y recursos más adecuados

El problema, empero, es que todavía los archivos adminis-trativos e históricos de la ciudad están dispersos y ayunos de una sistematización para la consulta del informador y del in-vestigador. El ciudadano común que anda en busca de infor-mación histórica e, incluso, actual, tiene aún dificultades pa-ra acudir a las fuentes básicas del conocimiento sobre la me-moria de la ciudad.

Aunque los archivos, administrativos e históricos, de la

Constantes de ese instituto han sido el esfuerzo y la esperanza

Personaje universalfue Raúl Cervantes

AhumadaSentó jurisprudencia internacional

y fue reconocido en todos los foros

I N V I T A C I Ó N

l Instituto La Crónica de Culiacán hace una aten-ta invitación a los lectores a visitar nuestra página EWEB (www.lacronica.culiacan.gob.mx) donde

podrán consultar cualquier tema relacionado con las pu-blicaciones en este espacio de El Sol de Sinaloa, o en los diferentes segmentos de La Gaceta Municipal.

ciudad están ya en un proceso de catalogación y actualiza-ción informática, si bien guardan una valiosa memoria docu-mental, todavía no tienen una cobertura lo suficientemente amplia en el tiempo y en la preservación de sus expediente. Falta aún establecer las condiciones necesarias para evitar su deterioro restaurando, microfilmando, digitalizando y or-denando los contenidos para la consulta abierta.

No basta, sin embargo, que ese rescate se consolide en la preservación del archivo histórico. Hoy en día, ante la ex-pectativa de una nueva conformación del Estado mexicano, cuya fundamentación se finca en una pluralidad y participa-ción democrática, la memoria histórica, hasta en la forma es-tática de los archivos tradicionales, se convierte en el sopor-te de la actividad gubernamental y en las relaciones de go-bernantes y gobernados.

Es por ello que cuando de memoria histórica se habla, se piensa que los archivos deben tener tal dinámica que revier-ta la bieja denominación de “archivo muerto” a una nueva concepción de “archivo vivo”, que vaya recogiendo al paso de los días el quehacer colectivo de la ciudad, y se constituye en fuente primaria de información para la forma de decisio-nes en los actos del gobierno local.

Horizontes básicos de La Crónica de Culiacán

Particular protagonismo han adquirido los archivos con las leyes de Acceso a la Información Pública a las que, necesa-riamente, tienen que soportarse en documentos públicos, en la que los archivos administrativos se transforman en su ma-teria prima para la consulta. Y son éstos, los archivos admi-nistrativos, los que básicamente aportan el sustento a los in-formes oficiales, porque los históricos son siempre abiertos y no están sujetos a las normas de dichas leyes. Es ahí donde la expectativa de un gobierno democrático debe fincar el sus-tento de su propia coparticipación con la sociedad para la buena administración pública.

Como respuesta a estos planteamientos y para formali-zar la memoria histórica de la capital sinaloense y su entor-no –la antigua provincia de Culiacán–, se creó el organismo público descentralizado denominado Instituto La Crónica de Culiacán, con estos horizontes básicos:

a) los archivos municipales, administrativos e históri-cos.

b) la crónica cotidiana e la ciudadc) el fondo editoriald) el fomento a la investigación documental y de campoe) la divulgación de los valores humanos que funda-

menten la identidad.f) La construcción de la sede definitiva de los archivos,

que preserve físicamente el acervo histórico regio-nal, y que se concibe como el Palacio de la Memoria.

l lunes próximo se cumplirán 189 años del na-talicio de Antonio Rosales Flores que, sin ser Esinaloense, destaca como el héroe epónimo de

esta tierra en cuyo territorio marcó el final de la arri-bazón bélica francesa al acaudillar, en la batalla de San Pedro, la acción de armas más gloriosa que regis-tra la historia de Sinaloa Hijo de don Apolonio Rosales y de doña Vicenta Flo-res, Antonio nació el 11 de julio de 1822 en Juchipila, Zacatecas, estado donde cursó la instrucción prima-ria y, como muchos personajes de su época, fue semi-narista, para el caso en la ciudad de Guadalajara, don-de mostró vocación de escritor y poeta; sin embargo, interrumpió sus estudios para ingresar a la Guardia Nacional, en 1846, para combatir contra los invasores estadounidenses en la frontera norte.

Paréntesis periodístico en la vida del combatiente

A la infortunada conclusión de ese conflicto armado, Ro-sales regresó a Guadalajara donde fundó el periódico “El Cantarito”. En 1851 fue encarcelado por sus ideas libera-les, y al ser liberado viajó a Mazatlán y, posteriormente, en Culiacán fue director del Periódico Oficial y ocupó un interinato en la Secretaría de Gobierno (1856 – 1857), ob-teniendo el grado de coronel en 1857.

Durante la Guerra de Reforma combatió a los con-servadores y, después, de octubre de 1864 a mayo de 1865, ya durante la intervención francesa, asumió el mando mi-litar y político en el estado.

Se ha escrito mucho sobre su heroica actitud ante la invasión francesa que avanzaba hacia Culiacán, y fue de-tenida y aniquilada en San Pedro; sin embargo, siendo

Preservar la identidad es misión de La Crónica

Antonio Rosales, el héroe más ligado a Culiacán

Gobernador y Comandante Militar de Sinaloa, en 1864 expidió en Mazatlán una proclama que refleja la grande-za de espíritu de Antonio Rosales, así como su norma con-ductual y su sensibilidad. El texto de dicho documento es el siguiente:

Probidad en las funciones, yarrojo en el campo de batalla

“Tomaré para la guerra los recursos estrictamente nece-sarios, sin entrabar en nada el movimiento industrial y co-mercial.

“El patriotismo se provoca dando ejemplos de probidad y abnegación en los puestos públicos, y de arrojo y valentía en los campos de batalla.

“Mi principal objeto será la guerra; la guerra sin tregua contra los que intentan degradarnos a los ojos del mundo ci-vilizado. Entre morir y ser esclavo no puede titubear un alma elevada.

“Si la suerte de los combates no nos destina a ver la pa-tria emancipada de toda presión extranjera, prefiramos en el sepulcro el sueño de los valientes, a cuyos oídos no llega el ruido de las cadenas de la esclavitud”.

El contenido de este manifiesto habla de dignidad y valor en su más elevada concepción, atributos que Rosa-les confirmó con su patriótico liderazgo que condujo a la victoria a las fuerzas defensoras el 22 de diciembre de 1864 en San Pedro

Posteriormente a esa memorable fecha, dimitió a la gubernatura a favor del general Ramón Corona, quien, a su vez, transmitió el poder a Domingo Rubí, lo cual mo-lestó sensiblemente a Rosales al grado de retirarse al nor-te de la entidad para combatir a Rubí.

Un enfrentamiento, 9 meses después de la triunfante gesta

Durante su permanencia en el norte contribuyó a recha-zar a los franceses que habían desembarcado en Guay-mas, y el 23 de septiembre de 1865, justamente nueve me-ses después de su glorioso triunfo en San Pedro, Rosales llegó a Álamos, Sonora, donde al día siguiente perdió la vi-da en un enfrentamiento contra indígenas aliados con los imperialistas.

Así, en una escaramuza, murió el héroe cuyo nombre rememora oficialmente la ciudad de Culiacán, y cuya triunfante hazaña, en motivación y resultado, establece un honroso parangón con la de Ignacio Zaragoza.

La página más gloriosa de la defensa del territorio patrio en Sinaloa

Más allá del rescate documental

Nació hace 189 años