Mi Columna El 19 de Abril Del 2015

2
Mi columna el 19 de abril del 2015 ¡Ahora, a concertar con Humala y Nadine! El primer ministro Pedro Cateriano ya hizo lo que se creía en él imposible: comerse todos los sapos y lagartos de la oposición aprista y fujimorista. Y dejar que está literalmente engulla también los exabruptos suyos: aquellos de cuando era ministro de Defensa y aquellos otros que vienen de muy atrás. Pero este borrón y cuenta nueva logrado en la cancha de sus mayores adversarios tiene que recordarle a Cateriano que le falta la faena más difícil y decisiva: la de abrirse espacio y oxígeno en su propio cargo, recuperando, para sí, funciones y prerrogativas que el presidente Ollanta Humala ha puesto en manos de su esposa, Nadine Heredia. Cateriano podrá decir que esto no es cierto y que con él no pasará lo que ha pasado con sus predecesores en la PCM. Es natural que piense así. La propia “pareja presidencial” desea fervientemente que su primer ministro viva su primavera de diálogo y concertación, que de por sí nos parece exitosa, inclusive con la sensación, desde ahora, de que obtendría el voto de confianza del Congreso. El problema sobrevendrá a la hora en que con voto de confianza y todo, el dialogante y conciliador Cateriano tenga que manejar la siguiente disyuntiva: pasar a guardar sumisamente las apariencias de primer ministro en el Gabinete, o conservar, con la cabeza en alto, su gravitación política y democrática de las últimas semanas en un claro reclamo de su papel de segundo de a bordo del gobierno. De ahí que antes de ir a solicitar el voto de Confianza del Congreso, tiene que dialogar y concertar con sus amigos Ollanta y Nadine. Debe convencerlos de que tienen que gobernar, en términos legales y constitucionales, con un primer ministro de verdad, y sin ponerle las zancadillas que ya le ponen desde ahora. Cateriano sentiría, sin duda, horror de ser un matasellos cualquiera, como lo fue el ex primer ministro Juan Jiménez. Se trata de afinar la tensa y compleja convivencia de un primer ministro a todas luces

description

¡Ahora, a concertar con Humala y Nadine!

Transcript of Mi Columna El 19 de Abril Del 2015

Mi columna el 19 de abril del 2015Ahora, a concertar con Humala y Nadine!El primer ministro Pedro Cateriano ya hizo lo que se crea en l imposible: comerse todos lossapos y lagartos de la oposicin aprista y fujimorista. Y dejar que est literalmente engulla tambinlos exabruptos suyos: aquellos de cuando era ministro de Defensa y aquellos otros que vienen demuy atrs.

Pero este borrn y cuenta nueva logrado en la cancha de sus mayores adversarios tiene que recordarlea Cateriano que le falta la faena ms difcil y decisiva: la de abrirse espacio y oxgeno en su propio cargo, recuperando, para s, funciones y prerrogativas que el presidente Ollanta Humala ha puesto en manos de su esposa, Nadine Heredia.

Cateriano podr decir que esto no es cierto y que con l no pasar lo que ha pasado con sus predecesoresen la PCM. Es natural que piense as. La propia pareja presidencial desea fervientemente que su primer ministro viva su primavera de dilogo y concertacin, que de por s nos parece exitosa, inclusivecon la sensacin, desde ahora, de que obtendra el voto de confianza del Congreso.

El problema sobrevendr a la hora en que con voto de confianza y todo, el dialogante y conciliadorCateriano tenga que manejar la siguiente disyuntiva: pasar a guardar sumisamente las aparienciasde primer ministro en el Gabinete, o conservar, con la cabeza en alto, su gravitacin polticay democrtica de las ltimas semanas en un claro reclamo de su papel de segundo de a bordo del gobierno.

De ah que antes de ir a solicitar el voto de Confianza del Congreso, tiene que dialogar y concertarcon sus amigos Ollanta y Nadine. Debe convencerlos de que tienen que gobernar, en trminoslegales y constitucionales, con un primer ministro de verdad, y sin ponerle las zancadillasque ya le ponen desde ahora.

Cateriano sentira, sin duda, horror de ser un matasellos cualquiera, como lo fue el ex primer ministro Juan Jimnez. Se trata de afinar la tensa y compleja convivencia de un primer ministro a todas luces demcrata, defensor de la ley y la Constitucin, con una pareja autoritaria, que no parece creer estar haciendo gobierno sino campaa poltica y que por lo mismo quizs suea todava en una reeleccinconyugal de camino despejado.

Los discursitos de Humala en los pueblos jvenes, quejndose de por qu no llega el Estado adonde tiene que llegar, simplemente desconciertan, viniendo del presidente de todos los peruanos,que debiera estar dedicado a eso: a llevar el Estado all donde no existe, en lugar de lamentarlo que otros presidentes no hicieron.

Si para Cateriano va a ser una hazaa conquistar su sitio como segundo de a bordo del gobierno,ms le va a costar ponerse a la cabeza del liderazgo que necesitamos en la poltica econmica, en las garantas a las inversiones, en la lucha contra el crimen, en la seguridad jurdica y por la estabilidadpoltica del pas.

Simplemente porque se trata de un liderazgo que el presidente Humala no parece querer asumirloseriamente.

Cateriano debe convencerlos [al presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine] de que tienen que gobernar, en trminos legales yconstitucionales, con un primer ministro de verdad, y sin ponerle las zancadillas que ya le ponen desde ahora.