Metal y Política.

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  • Metal y poltica

    Mtro. Abraham Snchez Guevara

    Introduccin

    El metal (gran gnero musical que incluye otros como el heavy, thrash, speed, power,

    death, black, etctera), derivado del rock and roll, ha sido considerado por muchos como

    una contracultura, tanto en el sentido de que est integrado por valores que chocan con los

    establecidos, como en el de que se encuentra al margen de la cultura de masas y es

    underground. Actualmente estas afirmaciones estn muy en entredicho, por lo que vale la

    pena reflexionar al respecto, en particular porque conceptos como contracultura y

    underground tienen una implicacin poltica. La msica es cultura (tenan impreso con

    razn los discos en cierta poca), y la cultura, que es lo que el ser humano cultiva, es

    poltica (en ese sentido, podemos leer cualquier hecho social como poltico, en la medida en

    que pone en juego ideologas y posturas que influyen en cmo se da esa interaccin

    humana). Luego, el que un gnero musical sea considerado contracultural o underground, o

    que haya dejado de considerrsele as, ms an por ser siempre controversial, es claramente

    poltico y debemos tener por seguro que quienes detentan el poder lo tomarn en cuenta y

    actuarn en consecuencia.

    Lo mismo ocurre cuando reflexionamos sobre la esttica del metal. Lo monstruoso,

    lgubre, diablico, deforme y violento, tiene tambin una implicacin poltica que, aunque

    pueda ser usada bien para la derecha o para la izquierda, est diciendo que nos quiere

    mostrar algo desagradable, nos quiere provocar, quiz molestar, y esa es una actitud y una

    forma de hacer poltica.

    Por otro lado, ha habido numerosos msicos que individual o colectivamente han

    expresado su postura poltica o han realizado actos que son claramente polticos.

    Abordaremos la pregunta de si en el metal los msicos y los que gustan de escuchar el

    gnero (los metaleros, como se les conoce), hay una tendencia poltica clara.

  • Este ensayo va de la mano con una presentacin en Powerpoint que incluye

    imgenes de documentales sobre el gnero, Black Sabbath, Ozzy Osbourne, Dio, Halford,

    Metallica, Scorpions, Slayer, Sodom, Destruction, Megadeth, Kreator, Rhapsody, Kiss, Dee

    Snider, Iron Maiden, iglesia quemada, metal tnico, Hamac Caziim, NSBM, R&ABM,

    Graveland, Korpilaani, Sepultura, Carcass, Napalm Death, Marilyn Manson, System of a

    Down, Rage Against the Machine, Rammstein, Arch Enemy, Doro, Udo, Gamma Ray,

    Brujera, Rata Blanca, The Fury I Hide, Hell & Heaven Metal Fest, tianguis del Chopo y

    Rock Shop.

    El mtodo o camino

    El proceso que segu para hacer este trabajo fue recordar portadas de discos, actitudes de

    msicos, letras de canciones y videos de metal que tuvieran una relacin con la poltica e ir

    poniendo dichas imgenes en Powerpoint despus de haberlas encontrado en la red. Gran

    parte de esta labor no fue difcil porque era informacin que ya tena. Tambin sin duda la

    observacin participante de mis alrededor de quince aos como metalero me ha permitido

    conocer de lejos y de cerca a otros metaleros y msicos.

    En cuando al anlisis y la sntesis, creo que mi formacin en Letras en la UNAM y

    algunas lecturas me han sido de gran utilidad para releer canciones y acciones del mundo

    del metal, un tema que es de gran inters personal. Algunos autores podran ser Michel de

    Montaigne, Erich Auerbach, Michel Foucault, Paulo Freire, Edward Said, Michel Onfray,

    Edgar Morin, Terry Eagleton, Ezequiel Martnez Estrada, Juan Antonio Rosado y

    Guillermo Sucre.

    Es importante documentarse, conocer autores y tratar de aplicar sus herramientas a

    lo que estudiamos. No obstante, desde mi punto de vista es an ms importante poner a

    dialogar a los autores y a la complejidad de la realidad, mientras vamos formando nuestra

    postura, sin quedarnos como operadores de teoras que explican la realidad y sobre todo la

    simplifican. Creo que algo que tienen en comn los autores que mencion es justamente

    que su manera de abordar las cosas no es parcelada y es crtica, y qu mejor forma de

  • ejercer la crtica que contrastando ideas sin descalificar ni consagrar al por mayor, algo

    muy comn en nuestro medio.

    El metal y la cultura juvenil desde los aos setenta

    Sin duda el metal es un gnero contundente en trminos musicales: guitarras con distorsin,

    ritmos fuertes que recuerdan a compositores romnticos como Tchaikovski o Wagner,

    voces poderosas que, ya sean chillonas o guturales, suelen estallar en gritos. Esta

    contundencia tiene un correlato poltico? En algunos casos s y en otros no. Podemos

    encontrar metaleros muy comprometidos polticamente (en cualquier tendencia) y otros a

    los que no les interesa para nada la poltica, aunque sabemos que dicha actitud, llamada a

    veces apoltica, tambin es poltica Tomar decisiones en la sociedad es poltica, y los

    metaleros, aunque en muchos casos quisieran vivir en otro mundo, viven aqu, y sus

    decisiones, incluso las supuestas no decisiones, tienen consecuencias sociales y polticas.

    Ya se empieza a dejar entrever que entre los metaleros existe una gran diversidad

    poltica, tanta como la que existe entre los subgneros musicales. No hay, pues, una

    tendencia clara en la actualidad. Encontramos posturas que van del fascismo al anarquismo

    pasando por medias tintas. Entonces nos preguntamos, siempre fue as?

    El metal surgi con grupos britnicos como Black Sabbath, Led Zeppelin y Deep

    Purple. Pronto se extendi a Estados Unidos, Alemania y Escandinavia (en gran medida las

    zonas ms industrializadas), para finalmente llegar a todo el mundo despus y de diferentes

    maneras. Tenemos pues que delimitar la pregunta anterior o mejor dicho dividirla en varias:

    cmo era la relacin poltica-metal en la Inglaterra de los aos setenta?, cmo lo era en

    Estados Unidos en esa misma dcada?, cmo en Alemania, an dividida en dos, en plena

    Guerra Fra?, cmo en la Espaa franquista?, cmo en Indonesia?, cmo en Mxico en

    los aos setenta y ochenta y actualmente? Cada pregunta ameritara un estudio particular.

    Al menos varias ciudades estadounidenses e inglesas estaban todava en

    efervescencia en los aos setenta. La Guerra de Vietnam continuaba, las revoluciones

    socialistas seguan su marcha en todos los continentes y el mundo estaba dividido en los

  • dos grandes bloques capitalista y sovitico. Todo esto no pasaba inadvertido para la

    juventud que escuchaba o tocaba rock and roll y que empez a escuchar heavy metal sin

    saber an que ya se trataba de otro gnero. Muchos jvenes estaban en verdad inconformes

    con los gobiernos y con el sistema capitalista y apoyaban, en diferentes grados y formas, a

    las revoluciones socialistas. El rock and roll ya tena una imagen de contestatario que el

    sistema trat de comprar o reprimir y que en parte lo hizo pero en parte no. Existan

    personajes como el ex-beatle John Lennon, casualmente asesinado, criticando

    constantemente al establishment, y otros casi completamente desconocidos y hasta hoy

    reconocidos como Sixto Rodrguez.

    Existe la teora de que el heavy metal, y despus el punk, surgieron precisamente

    como radicalizacin del rock and roll, ya que cierto sector de la juventud ya no consideraba

    que el rock and roll representara una resistencia musical ni mucho menos poltica. Por su

    parte, el rock suavizado triunf para las grandes masas y fue promovido por los medios,

    como contina sindolo hoy en da.

    As pues, el heavy metal o hard rock, como parte del rock and roll era parte de esa

    vorgine de descontento juvenil que en ocasiones se concretaba en protestas y en ocasiones

    no. Black Sabbath, considerado por muchos el grupo que aport ms al sonido metalero por

    sus letras, su imagen y su sonido lgubre, tiene en canciones como War Pigs y Children

    of the Grave, claras crticas al militarismo y exhortos a la organizacin juvenil, pero sus

    miembros nunca tuvieron una actividad poltica militante ni tampoco hicieron

    declaraciones. En el caso de Led Zeppelin, Deep Purple y otros grupos legendarios, ocurri

    lo mismo o incluso menos. No obstante, seguramente para los jvenes y no tan jvenes que

    los escuchaban haba una conciencia al menos de contracultura, de no estar con el

    establishment, de ser marginales, muchas veces econmica y socialmente. El sistema

    considera un peligro el que los marginales sepan que lo son y se renan, ms an para

    sealar la injusticia. Lamentablemente dichas reuniones rara vez conducen a algo ms que

    catarsis y no a una organizacin social.1

    1 Bettina Roccor observa que a pesar de las diferencias, principalmente musicales, dentro de los gneros del

    metal existe una identidad y una conciencia colectiva que unifica a los metaleros como una especie de

    hermandad frente al rechazo que sufren. Aunque concuerdo con esto, no siempre ocurre as y, por otro lado,

  • Si somos crticos, parece que en trminos generales esta ha sido la poltica del metal

    y de otros gneros, lo que no significa que no haya acompaado en muchas ocasiones

    luchas polticas de individuos. Sin embargo como gran gnero esto parece ser todo en

    cuanto a la poltica.

    Metal y marginalidad cultural

    Si el metal no es tan radical polticamente, como hemos afirmado, por qu sigue siendo

    marginado en los medios masivos, en los espacios acadmicos (la falta de estudios al

    respecto es enorme) y culturales, en los movimientos sociales, salvo excepciones? Ser

    que se excluyen a s mismos? Esto sin duda ocurre, pero estoy seguro de que muchos

    metaleros quieren escuchar metal en otros espacios adems de los conciertos y festivales

    que organizan ellos, muchos quieren interactuar con otros gneros (no con todos, claro),

    proyectos y causas sociales. Sin embargo el metal parece no tener espacio ni en lo

    institucional ni en la izquierda ms destacada. Si los zapatistas organizan un concierto para

    recaudar fondos, es casi seguro que no encontraremos un grupo de metal en el cartel.

    Encontraremos msica tradicional, ska, reggae, trova, salsa, rap, rock urbano, rock tzotzil,

    punk o hasta electrnico, pero no metal. Por qu razn? La salsa, el son o la msica

    electrnica son ms disidentes que el metal? Nos parece que para nada. La razn tiene que

    ver, creemos, ms con la msica misma, aunque esto repercute en actitudes sociales tanto

    de los metaleros como de los no metaleros hacia ellos. El metal es el gnero musical ms

    radical (podemos encontrar compositores contemporneos muy rupturistas, pero no

    pertenecen a un gnero), para el que menos odos estn educados. Baste recordar la

    contundencia de su sonido (en voz, guitarra, bajo, batera y frecuentemente otros

    instrumentos), que para muchos no es apto para una convivencia armnica ni para bailar.

    Tambin hay aspectos sociales, como el hecho de que la mayora de las agrupaciones

    canten en ingls, independientemente de su nacionalidad, lo que hace que muchos no

    considero que sera deseable que dicha unin trascendiera el aspecto musical y de convivencia para enraizarse

    en la lucha social. Vase Bettina Roccor (2000). Heavy Metal: Forces of Unification and Fragmentatio Within

    a Musical Subculture. The World of Music, nm. 42.

  • entiendan las letras (adems de lo ininteligibles que a veces son) o incluso por estar en

    ingls los relacionen con Estados Unidos e Inglaterra, lo que para muchos es polticamente

    incorrecto, pues creen que la msica de protesta debe tener un color local, en parte

    debido a que el rock y el metal son considerados como parte de la invasin cultural

    imperialista. Esto explica tambin el reciente auge del rock y el metal indgenas y

    tnicos, aunque sin duda tambin expresa la urgente necesidad de comunicacin entre

    indgenas, mestizos y extranjeros.

    Consideramos que los organizadores de los distintos conciertos y actividades

    culturales y polticas deben revalorar la importancia histrica y social del metal y no

    excluirlo ms (o incluir no slo a los tnicos). Por otro lado, musicalmente el metal tiene

    tambin mucho qu aportar y no precisamente desagradable. Sus melodas, frecuentemente

    de carcter pico, bien pueden alentar a la lucha por una causa poltica y esperemos justa, y

    fomentar la solidaridad.

    Como se ha podido ver esto no es una apologa del gnero ni una propaganda del

    mismo, sino un anlisis, una crtica y una propuesta para los ciudadanos contemporneos.

    Subgneros y poltica. Ambigedades

    Ya hablando dentro del metal, existe una gran cantidad de gneros y de mezclas de gneros.

    En varios de ellos suele haber una tendencia poltica mucho ms clara que en el metal en su

    conjunto. El heavy, thrash, death y grindcore son marcadamente izquierdistas (con sus

    excepciones, claro), mientras que el black suele ser derechista y en el power no hay mucha

    claridad, aunque al seguir la lnea heavy, su tendencia tambin es izquierdista; el progresivo

    por su parte no es muy claro al respecto.2 Estas tendencias, en su mayora de izquierda

    (aunque no siempre muy consciente), se deben en gran parte a que el metal siempre se supo

    marginal y derivado del rock marginal, siempre sealando el lado oscuro de la sociedad, la

    2 Para Lutz Keferstein, el new metal y el metal-core estn hechos por el sistema para contraatacar a gneros

    contestatarios. Vase Los claroscuros del rock en Mxico. A Contracorriente. 27 de febrero de 2014.

    https://www.youtube.com/watch?v=n9wcVTwA5VQ

  • decadencia, la hipocresa. El caso derechista del black metal, cuyos principales exponentes

    se encuentran en el norte de Europa, se debe en gran medida a una reaccin conservadora a

    la cada de la URSS y a los inmigrantes que llegaron a Escandinavia, que fue una zona de

    mucha influencia sovitica pero en la que el capitalismo domin amablemente con la

    socialdemocracia.

    Pudiera decirse, en parte con razn, que al ser la mayora de los gneros de

    tendencia izquierdista, la mayora de los metaleros lo sern tambin. No obstante, qu

    ocurre cuando a los metaleros les gustan varios gneros, por ejemplo el thrash y el black?

    Si el sujeto no tiene claridad poltica, probablemente su posicin sea justamente una mezcla

    contradictoria que slo concuerde en algunas cosas, como por ejemplo su rechazo hacia la

    sociedad. En ese sentido habra qu ver ms bien por qu muchos chicos se volvieron

    metaleros. Por lo general tienen antecedentes familiares y sociales en general que los

    marginaron y cuando descubrieron el metal ste se convirti en una excelente vlvula de

    escape, adems de la rebelda casi inherente y muy sana hacia los valores conservadores.3

    Tambin es de notar que no todos los msicos (en particular los cantantes o quienes

    escriben las letras) de los grupos de ciertos gneros, digamos, con tendencia izquierdista,

    como el thrash, tienen esa claridad.4 Por ejemplo, Mille Petrozza, cantante y guitarrista de

    Kreator, que claramente es antifascista, tiene muchas letras que ms bien parecen una

    alabanza a la violencia, como Pleasure to Kill. Se trata de una crtica en realidad?

    Quienes oyen esas canciones lo saben, o en verdad creen que es la forma de pensar del

    autor? El autor no se preocupa de que se genere confusin? Este ejemplo, como muchos

    otros con letras o portadas de discos es sintomtico. Muestra que muchos metaleros

    tambin han propiciado, junto con la crtica social, un culto a la violencia que en realidad

    contradice su crtica y que incluso a veces puede justificar la violencia por s misma.

    3 Vase Maricela Portillo (2004). Culturas juveniles y cultura poltica: la construccin de la opinin poltica

    de los jvenes de la ciudad de Mxico. Tesis de doctorado de la Universidad Autnoma de Barcelona, 49.

    http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/4186/mps1de1.pdf?sequence=1

    4 Lo mismo ocurre con lo monstruoso, a veces positivo y a veces negativo, como observa Niall Scott (2007).

    God Hates Us All. Radical Evil and the Diabolical Monstrous Human in Heavy Metal. Monsters and the

    Monstrous. Myths and Metaphors of Enduring Evil. Nueva York: Rodopi.

  • Gnero

    En cuanto a gnero se refiere, el metal, al igual que el rock and roll y mucha de la msica

    popular, est plagado de machismo en sus imgenes, letras y actitudes de la gente (no es

    ms machista que muchos otros gneros). No obstante, cada vez hay ms mujeres que

    disfrutan de esta msica y se asumen como metaleras, incluyendo su participacin como

    msicos a pesar de que es msica tosca e inadecuada para ellas, en particular como

    cantantes de gneros como el death metal. Y cada vez hay ms hombres que las respetan

    como compaeras del metal y las admiran como msicos.

    In-tolerancia

    Si recordamos que el metal es un gnero musical extremo y en gran medida marginal,

    comprenderemos que la tolerancia hacia l por gran parte de la sociedad es mnima. Sin

    embargo, otro tanto ocurre por parte de los metaleros. Tanto a la sociedad no le gusta el

    metal como a los metaleros no les gustan muchas veces otros gneros, en especial aquellos

    que no derivan del rock y que estn de moda. Y el problema no es que no nos guste algo,

    pues tenemos todo el derecho, sino ciertas actitudes que derivan en algn tipo de violencia.

    La palabra tolerancia es clave. Frecuentemente la escuchamos como parte de

    campaas. Hasta tenemos un museo en la ciudad de Mxico, que en realidad es un sesgado

    recuento de diversos genocidios. Personalmente no me parece muy adecuada. El

    Diccionario de la Real Academia Espaola define el trmino primero como sufrir, llevar

    con paciencia y por ltimo como respetar las ideas, creencias o prcticas de los dems

    cuando son diferentes o contrarias a las propias. Aunque tolerar significa respetar a los que

    son diferentes, no deja de significar soportarlos, es decir, concederles algo, con lo que se

    entrev una relacin vertical y de tensin. Por supuesto, es preferible la tolerancia a la

    agresin, pero me parece que deberamos ms bien practicar el respeto de igual a igual. En

    ese sentido toda la sociedad an tiene mucho que hacer, incluidos por supuesto los

    metaleros.

  • El caso mexicano del Hell&Heaven. La amenaza latente de la cultura juvenil. El

    consumismo. A manera de conclusin

    El festival mexicano Hell&Heaven 2014, que anteriormente sola hacerse en Guadalajara y

    tena cada vez mayor concurrencia y grupos ms reconocidos, fue escandalosamente

    cancelado por el gobierno mexiquense argumentando falta de seguridad das antes de que

    se llevara a cabo. Son muchas las sospechas sobre esta medida en la que tuvieron que ver

    directamente el gobernador Eruviel vila Villegas del PRI y el secretario de gobernacin

    federal Miguel ngel Osorio Chong del mismo partido: golpear polticamente al gobierno

    de oposicin de Texcoco, donde se realizara; golpear a la empresa organizadora Live

    Talent, que estaba organizando un gran festival opacando al monopolio Ocesa; golpear

    simblicamente a la comunidad metalera y juvenil, que siempre ha sido vista con temor por

    los grupos conservadores que anidan sobre todo en el PRI y el PAN. Creemos que bien

    pudo ser todo eso, pues ninguna de las hiptesis excluye a otra.

    Queda claro que en cualquier caso los verdaderos motivos fueron poltico-

    econmicos, lo que pone al rock and roll y en particular al metal en el centro de nuestra

    discusin. Mucho se dijo sobre el regreso del PRI en el siglo XXI, que durante los aos

    setenta y ochenta prohibi los conciertos de rock (lo que dice mucho sobre qu tan

    peligroso polticamente era considerado por los gobernantes y la clase dominante en la

    Guerra Sucia). Qu tendra de sorprendente, si el PRI ha regresado en todos los aspectos, y

    ha mejorado sus artimaas?

    El Hell&Heaven, como muchos eventos culturales y de espectculos, no propona la

    revolucin. Es un negocio abiertamente capitalista, lo mismo que muchos de los grupos que

    asistiran, como Kiss. Sin embargo, hubo varias circunstancias que hicieron que un grupo

    de poder lo considerara peligroso y que se decidiera por realizar una ofensiva, mismas que

    ya mencionamos.

    El episodio del Hell&Heaven dio la pauta para una insurreccin juvenil y cultural?

    Nos parece que seramos muy optimistas si aseverramos eso; sin embargo, creemos que

    puede contribuir, como una gota ms de agua, a que el vaso se derrame prximamente.

  • Antes de soar con la revolucin o mientras la hacemos, nos parece que debemos

    ser ms autocrticos y estar atentos a cmo el sistema domestica la inconformidad. El rock,

    el metal y prcticamente todo lo que existe en la vida y en la cultura ha sido mercantilizado,

    ha ingresado a la cultura consumista de masas, y el creerse muy especial no garantiza serlo,

    sino que es parte del xito publicitario. Un ejemplo de ello es adaptarse a los estereotipos:

    el metalero debe vestir de cierta forma, or ciertas cosas, beber ciertas bebidas y en ciertas

    cantidades, tener ciertas actitudes, etctera. El grupo de parodia Massacration ha hecho

    algunas observaciones al respecto. El sistema nos est diciendo que ni siquiera vamos a

    comprar a nuestro gusto: vamos a comprar algunas cosas de nuestro gusto, corregidas de

    preferencia, con el vendedor que l nos diga y en el momento que nos digan. Seguiremos

    esperando impacientes nuestro derecho a comprar de este modo, como perros salivantes,

    o dejaremos de comprar, transformando la msica y la convivencia en otra cosa, ms digna

    e interesante?

    La cultura del metal sin duda puede favorecer o entorpecer la toma de conciencia de

    los individuos y las colectividades.5 Para que sea lo primero no debemos olvidar la crtica,

    la autocrtica, ni el que pertenecemos a una realidad compleja cada vez ms global y al

    mismo tiempo local, que debemos abordar con los dems seres humanos para construir, o

    mejor dicho, rescatar en lo posible y crear un mundo ms justo para todos.

    Fuentes:

    5 Vase el en general positivo caso alemn, que pudo trascender lo nacional sin dejarlo de lado, inscribindose

    en lo global. Christopher Ryan (2013). Glocal Heavy Metal: Regional and National Belonging in the

    Ruhrpott. Tesis parcial de licenciatura de la Universidad de Newfoundland.

    http://www.academia.edu/3492989/Glocal_Heavy_Metal_Regional_and_National_Belonging_in_the_Ruhrpo

    tt

  • Keferstein, Lutz. Los claroscuros del rock en Mxico. A Contracorriente. 27 de febrero de

    2014. https://www.youtube.com/watch?v=n9wcVTwA5VQ

    Portillo, Maricela (2004). Culturas juveniles y cultura poltica: la construccin de la

    opinin poltica de los jvenes de la ciudad de Mxico. Tesis de doctorado de la

    Universidad Autnoma de Barcelona, 49.

    http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/4186/mps1de1.pdf?sequence=1

    Roccor, Bettina (2000). Heavy Metal: Forces of Unification and Fragmentatio Within a

    Musical Subculture. The World of Music, nm. 42.

    Ryan, Christopher (2013). Glocal Heavy Metal: Regional and National Belonging in the

    Ruhrpott. Tesis parcial de licenciatura de la Universidad de Newfoundland.

    http://www.academia.edu/3492989/Glocal_Heavy_Metal_Regional_and_National_Belongi

    ng_in_the_Ruhrpott

    Scott, Niall (2007). God Hates Us All. Radical Evil and the Diabolical Monstrous Human

    in Heavy Metal. Monsters and the Monstrous. Myths and Metaphors of Enduring Evil.

    Nueva York: Rodopi.