Mesa Redonda: Perú, país de andenes - Manuel Glave - La Revista Agraria - 03/14

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8 LA REVISTA AGRARIA / 160 Los andenes se están poniendo de moda, y con justificación. Contribuyen a resol- ver dos graves problemas que hoy aque- jan a la sierra: la erosión (que afecta a 35 millones de hectáreas) y la falta de acceso al agua. En la actualidad, el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) ejecuta un importante proyecto piloto en Matucana (sierra de Lima), y pronto, gracias al apo- yo del Banco Interamericano de Desarro- llo (BID), ampliará este programa a once regiones. De igual manera, la Sociedad Pe- ruana de Gastronomía (Apega) está im- pulsando un creativo programa, llamado «Adopta un andén», con el fin de esta- blecer una relación entre este milenario sistema y los consumidores y restauran- tes del mundo. Y, como broche de oro, el próximo mayo el Perú será sede del Se- gundo Congreso Internacional de Terra- zas, donde se darán cita diversos exper- tos para analizar el futuro de los andenes. ¿Cuál es la importancia de recuperar nuestros milenarios andenes en el marco de una actual crisis mundial por proble- mas de inseguridad alimentaria y por el grave impacto del cambio climático? La Revista Agraria (LRA) organizó una mesa redonda con la participación de cuatro reconocidos especialistas: el ingeniero Antonio Lambruschini Canessa, coordi- nador del programa de andenes de Agro Rural; Hilda Araujo Camacho, investiga- dora del Centro de Investigación y Tec- nología para los Países Andinos (Citpa); el economista Manuel Glave Testino, pro- fesor en la PUCP e investigador principal en temas de desarrollo rural de la ONG Grade; y el arquitecto Rodolfo Beltrán Bra- vo, exdirector de Agro Rural y actual coor- dinador del programa «Adopta un andén», de Apega. LRA: Un sector de la opinión pública piensa que los andenes son una expresión del pasado y de lo antiguo. Sin embargo, en medio de la actual crisis energética y el fuerte impacto del cambio climático, es necesario mirar su gran potencial como alternativa económica y sostenible para la agricultura peruana. ¿Cuál es su impor- tancia? ¿Cuáles son los resultados del inventario que se ha hecho? Antonio Lambruschini: Antes de em- pezar el actual proyecto con apoyo del BID —ejecutado por el Minagri a través de Agro Rural— se sabía que existían un millón de hectáreas de andenes, aunque esta cifra se basaba en documentos de más de veinticinco años de antigüedad. ¿Por qué es importante hacer el inventa- rio de andenes y contar con esa informa- ción? Porque da una idea acerca del área agrícola en la sierra, donde los andenes pueden representar entre 25 y 30%: si se mejoran las condiciones de trabajo en los andenes, se mejora también un 30% del área cultivable de la sierra. Ahí está su importancia. Según los datos del inventa- rio, hay cerca de 340 mil hectáreas en once regiones, como Amazonas, Lima, Junín y algunos departamentos del sur, superfi- cie que, sumada a la existente en regiones no consideradas en dicho inventario, al- canza las 500 mil hectáreas en el ámbito nacional. ¿Cuán importante es la informa- ción recogida? Ahora, aparte del dato de las 340 mil hectáreas, se conoce también cuántas hectáreas de andenes se encuen- tran en determinado nivel de altitud y, con ello, se concluye que el mayor porcentaje se encuentra entre los 2,500 y 4,000 m.s.n.m. Esta información es fundamen- tal, pues las condiciones de abastecimien- to de agua y de precipitación están referi- das a los niveles de altitud. Un punto sus- tancial en el inventario fue tener en cuen- ta las condiciones de abastecimiento de agua en cada uno de los andenes. Gracias a últimos estudios y al resultado del in- ventario se sabe que cerca del 80% de los andenes han contado en algún momento con un mecanismo de abastecimiento de recurso hídrico. Esto es importantísimo, MESA REDONDA Perú, país de andenes Rescatando el pasado para enfrentar desafíos del futuro Fernando Eguren y Ricardo Marapi pues significa que, al construirlos, los in- cas y las culturas que los antecedieron no solo se preocuparon de ampliar la fron- tera agrícola, sino de que ello viniera acom- pañado del principal recurso, es decir, del agua (por eso, existen reservorios y cana- les que facilitaban la distribución del agua). Otro punto era averiguar si se con- taba o no con población dispuesta a tra- bajar los andenes, pues no se obtiene nada recuperándolos, dándoles agua, si no existe población en el entorno. En re- sumen, varios aspectos se consideraron: 1) conocer las condiciones en que se en- cuentran los andenes y cuántos están en uso; 2) averiguar cuántos andenes tiene cada una de las regiones, provincias y dis- tritos evaluados; 3) saber si se cuenta o no con una fuente de agua que facilite el trabajo en los andenes; 4) definir si se cuenta o no con población que pueda tra- bajar en ellos y si existen mecanismos de comunicación entre estas poblaciones y los mercados. Todo ello se ha evaluado en el inventario.

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La Revista Agraria (LRA) organizó una mesa redonda en la que participó Manuel Glave Testino, investigador principal de GRADE, junto a otros reconocidos especialistas. Allí se discutió acerca de la importancia de recuperar los andenes, en el marco de de una actual crisis mundial por problemas de inseguridad alimentaria y por el grave impacto del cambio climático. En el siguiente artículo puede encontrar algunas opiniones vertidas en la mesa de debate.

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    Los andenes se estn poniendo de moda,y con justificacin. Contribuyen a resol-ver dos graves problemas que hoy aque-jan a la sierra: la erosin (que afecta a 35millones de hectreas) y la falta de accesoal agua. En la actualidad, el Ministerio deAgricultura y Riego (Minagri) ejecuta unimportante proyecto piloto en Matucana(sierra de Lima), y pronto, gracias al apo-yo del Banco Interamericano de Desarro-llo (BID), ampliar este programa a onceregiones. De igual manera, la Sociedad Pe-ruana de Gastronoma (Apega) est im-pulsando un creativo programa, llamadoAdopta un andn, con el fin de esta-blecer una relacin entre este milenariosistema y los consumidores y restauran-tes del mundo. Y, como broche de oro, elprximo mayo el Per ser sede del Se-gundo Congreso Internacional de Terra-zas, donde se darn cita diversos exper-tos para analizar el futuro de los andenes.

    Cul es la importancia de recuperarnuestros milenarios andenes en el marcode una actual crisis mundial por proble-mas de inseguridad alimentaria y por elgrave impacto del cambio climtico? LaRevista Agraria (LRA) organiz una mesaredonda con la participacin de cuatroreconocidos especialistas: el ingenieroAntonio Lambruschini Canessa, coordi-nador del programa de andenes de AgroRural; Hilda Araujo Camacho, investiga-dora del Centro de Investigacin y Tec-nologa para los Pases Andinos (Citpa);el economista Manuel Glave Testino, pro-fesor en la PUCP e investigador principalen temas de desarrollo rural de la ONGGrade; y el arquitecto Rodolfo Beltrn Bra-vo, exdirector de Agro Rural y actual coor-dinador del programa Adopta un andn,de Apega.

    LRA: Un sector de la opinin pblica

    piensa que los andenes son una expresin

    del pasado y de lo antiguo. Sin embargo,

    en medio de la actual crisis energtica y

    el fuerte impacto del cambio climtico, es

    necesario mirar su gran potencial como

    alternativa econmica y sostenible para la

    agricultura peruana. Cul es su impor-

    tancia? Cules son los resultados del

    inventario que se ha hecho?

    Antonio Lambruschini: Antes de em-pezar el actual proyecto con apoyo delBID ejecutado por el Minagri a travsde Agro Rural se saba que existan unmilln de hectreas de andenes, aunqueesta cifra se basaba en documentos dems de veinticinco aos de antigedad.Por qu es importante hacer el inventa-rio de andenes y contar con esa informa-cin? Porque da una idea acerca del reaagrcola en la sierra, donde los andenespueden representar entre 25 y 30%: si semejoran las condiciones de trabajo en losandenes, se mejora tambin un 30% delrea cultivable de la sierra. Ah est suimportancia. Segn los datos del inventa-rio, hay cerca de 340 mil hectreas en onceregiones, como Amazonas, Lima, Junn yalgunos departamentos del sur, superfi-cie que, sumada a la existente en regionesno consideradas en dicho inventario, al-canza las 500 mil hectreas en el mbitonacional. Cun importante es la informa-cin recogida? Ahora, aparte del dato delas 340 mil hectreas, se conoce tambincuntas hectreas de andenes se encuen-tran en determinado nivel de altitud y, conello, se concluye que el mayor porcentajese encuentra entre los 2,500 y 4,000m.s.n.m. Esta informacin es fundamen-tal, pues las condiciones de abastecimien-to de agua y de precipitacin estn referi-das a los niveles de altitud. Un punto sus-tancial en el inventario fue tener en cuen-ta las condiciones de abastecimiento deagua en cada uno de los andenes. Graciasa ltimos estudios y al resultado del in-ventario se sabe que cerca del 80% de losandenes han contado en algn momentocon un mecanismo de abastecimiento derecurso hdrico. Esto es importantsimo,

    MESA REDONDA

    Per,pas de andenes

    Rescatando el pasado para enfrentar desafos del futuro

    Fernando Eguren y Ricardo Marapi

    pues significa que, al construirlos, los in-cas y las culturas que los antecedieronno solo se preocuparon de ampliar la fron-tera agrcola, sino de que ello viniera acom-paado del principal recurso, es decir, delagua (por eso, existen reservorios y cana-les que facilitaban la distribucin delagua). Otro punto era averiguar si se con-taba o no con poblacin dispuesta a tra-bajar los andenes, pues no se obtienenada recuperndolos, dndoles agua, sino existe poblacin en el entorno. En re-sumen, varios aspectos se consideraron:1) conocer las condiciones en que se en-cuentran los andenes y cuntos estn enuso; 2) averiguar cuntos andenes tienecada una de las regiones, provincias y dis-tritos evaluados; 3) saber si se cuenta ono con una fuente de agua que facilite eltrabajo en los andenes; 4) definir si secuenta o no con poblacin que pueda tra-bajar en ellos y si existen mecanismos decomunicacin entre estas poblaciones ylos mercados. Todo ello se ha evaluadoen el inventario.

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    Rodolfo Beltrn:La importancia del in-ventario que se est haciendo gracias alBID y al Minagri radica en el esfuerzo dedeterminar dnde estn ubicados los an-denes, qu necesitan y qu reas hay quereconstruir. En los ltimos meses, graciasal estudio que hacemos en Apega en elmarco del programa Adopta un an-dn, he notado que existen nuevosproyectos individuales en donde los pro-pios agricultores estn reconstruyendosus andenes. Estos casos no han llegadoa ser contemplados por el Censo Agrope-cuario ni por el inventario y es necesarioapoyar a estas familias, que reconstruyenlos andenes por su cuenta y sin apoyodel Estado. Un aspecto fundamental es elrelacionado con la tenencia: hace pocoestuve en el distrito de Laraos (Yauyos,Lima) y entrevist a algunos parceleros;all los andenes pertenecen a la comuni-dad, pero el manejo es individual: muchasfamilias tienen una hilera de ellos. Es de-cir, ya no estamos hablando de una hec-trea o de un topo como unidad, sino de

    han sido aprobados para un proyecto deinversin pblica. Estamos planteandoque la intervencin se realice en zonasque tengan entre 50 y 200 hectreas deandenes; es decir, en aquellas zonas conmenos de 50 hectreas de ellos, no se jus-

    que, tratndose de la agricultura familiar,las familias son dueas de una fila de an-denes.

    A. Lambruschini: Gracias al inventariose ha podido establecer un ranking de 95distritos, previamente clasificados, que

    El director de LRA, Fernando Eguren, con los cuatro expertos que participaron en la mesa

    redonda. El consenso principal es la necesidad de rescatar el sistema de andenera como

    herramienta de desarrollo de la agricultura familiar. Foto superior: Sistema de andenes en

    Andamarca (Ayacucho). El potencial turstico de los andenes se encuentra en su extraordina-

    rio valor paisajstico.

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    tificara armar toda una infraestructuracomo acceso de agua. El otro punto es laimportancia de la comunidad. La mayorade los andenes est en terrenos comuna-les, donde la explotacin de los andeneses comunal o privada. En la mayor partede los casos la tenencia es individual, peroexiste un porcentaje de reas donde sesigue trabajando en forma conjunta. Escomplicado recuperar los andenes en for-ma individual porque implica poner mu-cha mano de obra; normalmente, se hacea travs de faenas colectivas: Hoy datrabajamos el tuyo, maana trabajamos elmo y maana el del tercero. Ah se vanformando esfuerzos conjuntos para tra-bajar los andenes.

    LRA: Desde el punto de vista de la se-

    guridad alimentaria y el mantenimiento

    de la biodiversidad, cul es la importan-

    cia de los andenes?

    Hilda Araujo: Hay que mirar al pasadopara entender el presente. Qu han sig-nificado los andenes para la regin andi-na? La construccin de andenes ha sidoun proceso largusimo que comienza enChavn, sigue con los Huari y termina conlos incas: han sido miles de horas de tra-bajo de seres humanos para transformartodas esas laderas en chacras y para do-mesticar y aclimatar una de las megadi-versidades ms grandes del planeta. Te-nemos que mirarlo desde esta perspecti-va: qu fuimos en el pasado, cul fue nues-tra contribucin, y aprender a negociarpolticamente en el mundo. Seores, so-mos el banco gentico del mundo! Ay-dennos! O quieren tener una crisis ali-mentaria?. Hay que valorar el desarrollodel pasado.

    Manuel Glave: La primera idea que quie-ro destacar es el concepto de infraestruc-tura, se trate de carreteras, canales de rie-go, lneas de transmisin, puertos, etc.;

    un concepto que siempre me lleva a pen-sar en cul es la responsabilidad pblicay cul la privada en la construccin, elmantenimiento y el uso de cualquier in-fraestructura en general. Por ejemplo,cuando hablamos de seguridad alimenta-ria, en el largo plazo, necesitamos una es-trategia sobre la responsabilidad pblicaen la inversin destinada a la construc-cin, la rehabilitacin y el mantenimientode una infraestructura necesaria para di-cha seguridad. El tema es ponernos deacuerdo, como sociedad, respecto a la res-ponsabilidad pblica. Hemos pasado deun modelo donde el Estado era el enteplanificador absoluto, a un discurso decasi una verdad absoluta segn el cualel Estado solo promueve, regula y facilita,pero no es responsable de invertir y todoes inversin privada. Luego, en esta lti-ma dcada, hemos entrado a las llamadasalianzas pblico-privadas. Dnde traza-mos la lnea de responsabilidad pblica yprivada para la rehabilitacin, el manteni-miento y el uso de los andenes? Una se-gunda idea se refiere a los servicios am-bientales o servicios de los ecosistemas.Por qu los andenes sobreviven a pesardel abandono? Ms all del tema culturalo de sociedad, hay un elemento producti-vo: claramente, la terraza juega un rol decontrol de erosin y de manejo del territo-

    rio, que le permite a una familia, una co-munidad, una sociedad, tener una mejorproductividad, as como resistir algunasvariabilidades climticas y adaptarse almedio.

    H. Araujo: Cul fue el reto para la so-ciedad de los Estados andinos? En prin-cipio, fue cmo garantizar una planifica-cin de la mano de obra, a fin de podermanejar labores culturales dismiles decultivos ubicados a ms de cuatro milmetros. La organizacin social y la orga-nizacin del trabajo tuvieron un papel cen-tral en el desarrollo andino. Aun cuando,ahora, la mayora de las comunidades cam-pesinas tiene una organizacin bastantedeteriorada, siguen contando con unaexperiencia de manejo de una diversidadclimtica, que debe ser aprovechada comoestrategia frente a los riesgos climticos,que siempre han existido en la cultura an-dina. Es necesario rescatar y potenciar eseconocimiento, pero primero hay que co-menzar a reconocerlo. El pasado nos mues-tra y nos ilumina el presente.

    M. Glave: Hay una serie de restriccio-nes que limitan la viabilidad de la infraes-tructura de terrazas, en particular en losAndes. Uno de los puntos centrales es eltema de la organizacin social para la asig-nacin de la mano de obra. Estamos ha-blando del concepto de control comunalde la mano de obra, que es el conceptocentral para discutir la viabilidad de la ges-tin de los andenes. En la medida en quela organizacin comunal tena un gradode control sobre la tierra y la mano de obra,el sistema de andenes se reproduca y semantena; pero en la medida en que el con-trol comunal va reducindose por ml-tiples motivos, como falta de desarrollocomercial, fragmentacin de la comunidad,falta de polticas pblicas, el grado decontrol comunal sobre la mano de obratambin va cayendo. Uno de los puntosfundamentales del inventario que est rea-

    Rodolfo Beltrn: Somos un pas de

    medianos y pequeos agricultores. Los

    andenes son el escenario ms propicio

    para la agricultura familiar!.

    Hilda Araujo: Es necesario rescatar y

    potenciar ese conocimiento, pero

    primero hay que comenzar a

    reconocerlo. El pasado nos muestra y

    nos ilumina el presente.

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    lizando el Estado debe ser identificar aque-llos espacios donde hay mayor posibili-dad de una accin colectiva, con algngrado de control colectivo, sobre la tierray la mano de obra, que permita hacer esetrabajo con andenes.

    H. Araujo: En el tema de la institucio-nalidad, que es un problema central, hayque distinguir dos cosas bsicas: prime-ro, cmo reforzamos ese control colecti-vo de la organizacin comunal para la pro-duccin; y, segundo, cmo reforzar la or-ganizacin de las comunidades para la co-mercializacin. Son dos cosas totalmentedistintas. Para reforzar la organizacin alnivel interno, hay que trabajar con lasmujeres y valorar su labor. Las mujeresrurales que he conocido, en diversos pro-yectos, tienen un afn increble de trans-formacin para el mercado; estn con laspilas ya puestas. Hay que trabajar conellas, pues los hombres salen a trabajaren construccin, en la hoja de coca y encualquier otra cosa, mientras que las mu-jeres se quedan con las chacras, los ni-os y los animales. Las mujeres son lasresponsables del ciclo agrcola ms quelos hombres! Hay que trabajar con ellaspara comenzar a reforzar la organizacincomunal. All se necesitan dos objetivosprincipales: primero, ordenar nuestro es-pacio y territorio, para ubicar los cultivosms rentables y, al mismo tiempo, nutriti-vos, con el fin de tener ingresos; y, se-gundo que a veces pareciera que no secompatibiliza con el primero, recuperarla agrobiodiversidad, pues estamos per-

    diendo miles de aos de trabajo de acli-matacin y domesticacin de cultivosnativos que constituyen uno de nuestrosgrandes puntales.

    R. Beltrn: Respecto a la intervencindel Estado y de la empresa privada enlos andenes, pienso que todas las inicia-tivas son importantes. Existe un gran pro-

    yecto piloto de Agro Rural y el Minagrien Matucana, que deriv en el inventa-rio de andenes, y tambin est el proyec-to del BID en 95 distritos peruanos, conuna inversin de 25 millones de dlares.Pero en los gobiernos regionales tambinhay interesantes experiencias: por ejem-plo, la regin Lima tiene un proyecto derecuperacin de 70 hectreas de ande-nes, en Laraos, y, de manera similar, hayotros proyectos en diversos municipios.En la va privada, muchas comunidades,por cuenta propia, estn recuperando an-denes, en algunos casos con el apoyode las ONG. All es importante el tema dela comercializacin y la organizacin delas comunidades para que participen. Elrol de la mujer es importantsimo, puesellas son las que guardan las semillaspara las prximas campaas. Tambin es-tn las ferias, que son un escenario decomercializacin: recientemente, el Go-bierno ha identificado cien ferias, a nivel

    nacional, que cada vez suman ms y ms;incluso, Apega y la municipalidad del dis-trito de San Miguel tienen la feria De lachacra a la olla y otras ferias agrope-cuarias. El otro producto que estamosarticulando en Apega es el de Adoptaun andn, donde a travs de nuestroposicionamiento internacional promove-

    mos que los restaurantes compren direc-tamente, con cosechas a futuro. Y Ape-ga no es el nico; otros tambin lo po-drn hacer. El resultado es que los agri-cultores se sienten muy orgullosos al verque esas reas, que estaban abandona-das y constituan una herencia, por finhan sido rescatadas. Por ltimo, hay quedestacar que somos un pas de media-nos y pequeos agricultores. Los ande-nes son el escenario ms propicio para laagricultura familiar! No son el escenariopara los cultivos masivos o para los trans-gnicos, no, sino un escenario de biodi-versidad y de agricultura familiar.

    LRA: Los ms escpticos opinan que

    la recuperacin de los andenes refleja una

    especie de arqueologa del desarrollo.

    Es decir, las miles de obras que se han

    hecho en el pasado, funcionan mientras

    existe apoyo externo; cuando se retira el

    agente externo que las apoyaba, dichas

    obras se abandonan. A pesar de sus bene-

    ficios ambientales y su importancia es-

    tratgica en la biodiversidad, los ande-

    nes son una visin de largo plazo que no

    es asumida por los gobiernos. Algunos

    cuestionan que la recuperacin de ande-

    nes sea una propuesta para una econo-

    ma de subsistencia. Cmo responder

    frente a ese escepticismo?

    A. Lambruschini: Para no convertireste tema en arqueologa del desarrollo,la propuesta es no solo mejorar un canalde riego porque as llegar ms agua alandn, sino tambin las condiciones paraque la produccin sea mejor y est ligadaa la biodiversidad: si mejoran las condi-ciones de produccin en ese andn, loscampesinos y las familias podrn llegar aun mercado. Es necesario realizar toda esacadena productiva y de comercializacin,pues de lo contrario todas esas experien-cias se convertiran en unos cinco o

    Manuel Glave: Ah no hay ministro

    Castilla que valga!, salvo que se sufra

    de una miopa histrica y se quiera

    desconocer la importancia que juegan

    los andenes.

    Antonio Lambruschini: Otro punto era

    averiguar si se contaba o no con

    poblacin dispuesta a trabajar los

    andenes, pues no se obtiene nada

    recuperndolos, dndoles agua, si no

    existe poblacin en el entorno.

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    diez aos en un archivo de estudios oen una arqueologa del desarrollo. Lapropuesta es no solo mejorar las condi-ciones de dotacin de agua, sino tambinsu uso y que se sepa para qu la usan.Cuando comenz nuestra experiencia enMatucana, una de las propuestas era lo-grar la seguridad alimentaria, aunque, ini-cialmente, el 90% de los productores sem-braba flores. Nos preguntbamos, enton-ces: cmo lograr su seguridad alimenta-ria con flores? Empezamos a incorporarnuevos cultivos, como hortalizas, queestn ligadas al suministro de minerales yvitaminas para las familias campesinas.Eso signific una ayuda en su seguridadalimentaria; incluso, empeza-ron a comercializarlas. Esdecir, la recuperacin de lainfraestructura debe ir acom-paada de una serie de in-tervenciones que ayuden alas familias a producir mejory de una manera ms renta-ble. La combinacin de fac-tores va a facilitar que estetema no se convierta en ar-queologa del desarrollo.

    M. Glave: Frente a ese es-cepticismo que mencionas,la respuesta est en la nece-sidad de polticas pblicaspara la agricultura familiar,pero actualmente no existeuna poltica pblica dirigidaa este tipo de agricultura. Esees el gran debate. El asunto es lograr queel Estado tenga una poltica sensata depromocin de la agricultura familiar y dela organizacin comunal, porque la comu-nidad es un actor central de ese tipo deagricultura. En ese marco, hay que incor-porar el tema de los andenes. Ahora, unsegundo argumento frente a los minis-tros Castilla del mundo es el asunto dela adaptacin al cambio climtico. Ah nohay Castilla que valga!, salvo que se su-fra de una miopa histrica y se quiera des-conocer la importancia que juegan los an-denes, los camellones y la infiltracin deaguas como prcticas de adaptacin alcambio climtico. Este es un tema de lar-go plazo, de todo el siglo XXI y de gene-raciones futuras. Ah se requiere contarcon una poltica pblica.

    R. Beltrn: Por qu invertir en el futu-ro de los andenes? Inicialmente, cuandovimos el asunto con el BID, se deca: questructura que ustedes financian ha du-

    rado mil quinientos aos y va a durar milquinientos aos ms? No la hay. No hayedificio ni puerto que dure ms all de dos-cientos aos. Ese es un argumento exce-lente acerca de la sostenibilidad de losandenes. Otro punto importante es anali-zar el actual escenario internacional de losalimentos: no es el mismo escenario dehace diez o veinte aos. Ahora se hablade los speralimentos, es decir, de lo quesembramos ac: la quinua, la kiwicha, lacaihua, etc. Sin embargo, lamentablemen-te, en el Per solo consumimos tres o cua-tro kilos al ao, de un total de 540. Hayuna moda internacional en el consumo desperalimentos funcionales y saludables.

    Esa es la demanda; es lo que el mercadoest pidiendo! All hay que destacar la im-portancia del origen del producto: nece-sitamos identificar, en el Per y el mundo,que un producto viene de los andenes. Yno es una cosa romntica, sino que existeun sustento tcnico en la forma como secultiva en esta tierra, que tiene cientos deaos. En Apega hemos reservado unamarca, que es el sello de andn, que resul-ta un paso importantsimo para la comer-cializacin. Otro punto es que todo unpueblo se identifique con un producto:un producto, un pueblo. Por ejemplo, enHuarochir (Lima) existen la Feria de lapalta y la Feria de la chirimoya. Es im-portante establecer la identidad territorialde un producto.

    A. Lambruschini: Tenemos un proyec-to piloto sobre andenes que ha sido bas-tante exitoso. Ahora estamos formulandoel nivel de factibilidad, que debe pasar ne-cesariamente por el Ministerio de Econo-

    ma y Finanzas. La idea es que el progra-ma se ejecute en once regiones y se con-vierta en lo que ustedes han mencionado:una poltica pblica para el futuro, dondeel Estado disponga recursos para trabajaresto. Y respecto a la opinin del ministroCastilla acerca de los andenes, solo debodecir que l ha sido quien ha dado pase alestudio de factibilidad de este proyecto.l est enterado de este programa y hamostrado su acuerdo con que el BID apo-ye la formulacin de ese estudio de facti-bilidad. Es decir, el Ministerio de Econo-ma ha dado su visto bueno.

    M. Glave: Me parece fundamental quese consolide el tema de los andenes como

    programa presupuestal, por-que as se internalizar en lagestin pblica nacional. Enel corto plazo, a 2015 o 2016,se debe contar con un pro-grama presupuestal de unprograma de andenes. Sinembargo, uno de los desa-fos de los programas presu-puestales es que no permi-ten la integracin entre sec-tores del Estado; es decir, nose puede tener un programade inversin pblica en an-denes si no existe antes unprograma de inversin pbli-ca en gestin de recursos h-dricos, en caminos rurales oen educacin rural. Cmo seintegran los objetivos estra-

    tgicos, componentes, productos y acti-vidades de un programa presupuestal deandenes, con los componentes, produc-tos y actividades de otros programas? Serequiere una capacidad de integracin delos programas presupuestales.

    H. Araujo: Creo que nos falta ligar elpotencial de los andenes con los valorespaisajsticos y el turismo. En nuestro via-je a China vimos que aprovechaban esevalor paisajstico, pues haban ubicado mi-radores en varios niveles de las terrazas,y esos miradores haban sido construi-dos por empresas. Los habitantes chinosde otras zonas visitaban los andenes ypagaban una entrada, un porcentaje de lacual va a las comunidades y otro al go-bierno regional; es decir, se asegurabande que una parte volviera a las comunida-des. Debemos ligar el tema de los ande-nes con el turismo. La experiencia que he-mos visto al respecto en China me parecemuy importante.

    Inventario andenes Agro Rural 2014 (hectreas)

    Abandonados En uso Total general

    Amazonas 539.68 11,121.77 11,661.44

    Apurmac 13,475.02 30,652.48 44,127.50

    Arequipa 7,680.05 35,276.36 42,956.41

    Ayacucho 9,723.89 36,655.33 46,379.22

    Cusco 16,029.81 43,273.09 59,302.90

    Huancavelica 4,244.55 17,634.44 21,878.99

    Junn 1,501.34 6,511.13 8,012.48

    Lima 20,927.97 35,066.91 55,994.89

    Moquegua 1,739.77 11,247.23 12,987.01

    Puno 2,828.65 20,705.62 23,534.27

    Tacna 2,709.33 11,174.67 13,884.00

    TOTAL 81,400.06 259,319.04 340,719.11

    Fuente: Agro Rural. Elaboracin propia.