Mensaje Espiritual Sobre La Muerte

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Mis queridos hermanos y hermanas,amigos y miembros de la familia de Alberto Palencia Saldamando, me siento profundamente honrado por el privilegio de rendirle homenaje a el esta noche. > La muerte física es una de las pocas cosas seguras de la vida; ocurre con regularidad y se hace evidente en la sección de avisos fúnebres en los periódicos todos los dias....Porque al igual que el sol se pone al cerrar el día de acuerdo con el ritmo eterno de la vida, también nosotros experimentaremos una separación temporal del cuerpo y el espíritu; nuestro tabernáculo de carne será puesto en “la fría y silenciosa tumba” (2 Nefi 1:14) y nuestro espíritu será llevado “de regreso a ese Dios que [le] dio la vida” (Alma40:11) > El elder Russel M Nelson dijo: > La muerte separa “el espíritu y el cuerpo” que “son el alma del hombre” (D. y C. 88:15). Esa separación causa dolor y shock a los que quedan. El dolor es real; sólo su intensidad varia; algunas puertas son mas pesadas que otras; el sentido de tragedia debe de estar relacionado con la edad, puesto que cuanto mas joven sea la víctima, mayor será el dolor. Y aun así, cuando un anciano o un enfermo recibe el misericordioso alivio, pocas veces sus seres queridos están preparados. > Sea cual sea la edad, lloramos por los seres amados que se van. Ese llanto es una de las mas profundas expresiones de amor puro; es una reacción natural de completo acuerdo con el mandamiento divino: > “Viviréis juntos en amor, al grado de que lloraréis por los que mueran …” > (D. y C. 42:45). > Mas aun, no podríamos apreciar plenamente el gozo de reunirnos después, sin estas tristes separaciones de ahora. La única manera de evitar el dolor de la muerte es evitar amar en la vida. > Se dice en broma: “Nada es tan permanente como la muerte”. Pero no es así. La muerte es sólo temporal; comenzó con la caída de Adán y terminó con la expiación de Jesucristo. > El período de espera en el paraíso también es temporal y llega a su fin con la resurrección. En el Libro de Mormón aprendemos que “el paraíso de Dios ha de entregar los espíritus de los justos, y la tumba los cuerpos de los justos; y el espíritu y el cuerpo son restaurados de nuevo el uno al otro, y todos los hombres se tornan incorruptibles e inmortales; y son almas vivientes …” > El regreso a nuestro hogar celestial nos exige pasar a través-no alrededor- de las puertas de la muerte. Nacimos para morir, y morimos para vivir.” > Y La interrogante es esa “si el hombre muriere, volverá a vivir?” (Job 14:14) > Es la muerte una condición permanente? > O le espera al alma la resurrección y otra esfera de existencia? > Aquellos que creen que la tumba es el destino final del hombre viven sin la esperanza de un mundo mejor y se inclinan a abrazar una actitud pesimista, > Mientras que otros, aquellos que creemos en una vida después de la muerte, estámos mucho mas inclinados a vivir con un objetivo. El creer en la resurrección y en las verdades que se relacionan con ella nos anima a obedecer los mandamientos, a arrepentirnos de nuestros pecados, a servir a nuestros semejantes y a hacer aquello que nos dará gozo y felicidad tanto en esta vida como en la venidera. > Jose Alfredo ya cruzó el puente entre la tierra y el cielo, ese puente que llamamos muerte. El sabe ahora mejor que nosotros que vivir,morir y vivir nuevamente son hechos establecidos; el sabe con toda certeza que como dijo "Amos John Traver" > “la muerte no es un punto final sino una coma en la historia de la vida”

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Mis queridos hermanos y hermanas,amigos y miembros de la familia de Alberto Palencia Saldamando, me siento profundamente honrado por el privilegio de rendirle homenaje a el esta noche.> La muerte fsica es una de las pocas cosas seguras de la vida; ocurre con regularidad y se hace evidente en la seccin de avisos fnebres en los peridicos todos los dias....Porque al igual que el sol se pone al cerrar el da de acuerdo con el ritmo eterno de la vida, tambin nosotros experimentaremos una separacin temporal del cuerpo y el espritu; nuestro tabernculo de carne ser puesto en la fra y silenciosa tumba (2 Nefi 1:14) y nuestro espritu ser llevado de regreso a ese Dios que [le] dio la vida (Alma40:11)> El elder Russel M Nelson dijo:> La muerte separa el espritu y el cuerpo que son el alma del hombre (D. y C. 88:15). Esa separacin causa dolor y shock a los que quedan. El dolor es real; slo su intensidad varia; algunas puertas son mas pesadas que otras; el sentido de tragedia debe de estar relacionado con la edad, puesto que cuanto mas joven sea la vctima, mayor ser el dolor. Y aun as, cuando un anciano o un enfermo recibe el misericordioso alivio, pocas veces sus seres queridos estn preparados.> Sea cual sea la edad, lloramos por los seres amados que se van. Ese llanto es una de las mas profundas expresiones de amor puro; es una reaccin natural de completo acuerdo con el mandamiento divino: > Viviris juntos en amor, al grado de que lloraris por los que mueran > (D. y C. 42:45). > Mas aun, no podramos apreciar plenamente el gozo de reunirnos despus, sin estas tristes separaciones de ahora. La nica manera de evitar el dolor de la muerte es evitar amar en la vida.> Se dice en broma: Nada es tan permanente como la muerte. Pero no es as. La muerte es slo temporal; comenz con la cada de Adn y termin con la expiacin de Jesucristo. > El perodo de espera en el paraso tambin es temporal y llega a su fin con la resurreccin. En el Libro de Mormn aprendemos que el paraso de Dios ha de entregar los espritus de los justos, y la tumba los cuerpos de los justos; y el espritu y el cuerpo son restaurados de nuevo el uno al otro, y todos los hombres se tornan incorruptibles e inmortales; y son almas vivientes > El regreso a nuestro hogar celestial nos exige pasar a travs-no alrededor- de las puertas de la muerte. Nacimos para morir, y morimos para vivir. > Y La interrogante es esa si el hombre muriere, volver a vivir? (Job 14:14)> Es la muerte una condicin permanente? > O le espera al alma la resurreccin y otra esfera de existencia? > Aquellos que creen que la tumba es el destino final del hombre viven sin la esperanza de un mundo mejor y se inclinan a abrazar una actitud pesimista,> Mientras que otros, aquellos que creemos en una vida despus de la muerte, estmos mucho mas inclinados a vivir con un objetivo. El creer en la resurreccin y en las verdades que se relacionan con ella nos anima a obedecer los mandamientos, a arrepentirnos de nuestros pecados, a servir a nuestros semejantes y a hacer aquello que nos dar gozo y felicidad tanto en esta vida como en la venidera.> Jose Alfredo ya cruz el puente entre la tierra y el cielo, ese puente que llamamos muerte. El sabe ahora mejor que nosotros que vivir,morir y vivir nuevamente son hechos establecidos; el sabe con toda certeza que como dijo "Amos John Traver"> la muerte no es un punto final sino una coma en la historia de la vida > Jose ha regresado al paraso y esta envuelto entre los brazos del amor de Dios > ( 2 Nefi 1:15). > Ya seamos jvenes o viejos, no debemos mirar la muerte con ningn grado de terror, > A causa de [nuestra] esperanza y conceptos de Cristo y la resurreccin.> Por tanto, para [nosotros] la muerte [es] consumida por la victoria de Cristo sobre ella > > Nos consuela el saber que las leyes que no dejaron que el cuerpo de Alberto Palencia sobreviviera ac son las mismas leyes eternas que empleara el Seor en el momento de la resurreccin para que ese cuerpo sea restablecido a su propia y perfecta forma (Alma 40:23)> El Seor que nos cre en primer lugar ciertamente tiene poder para volver a hacerlo. Los mismos elementos que forman nuestro cuerpo estarn disponibles, a su mandato; el mismo cdigo gentico que se halla en cada una de nuestras clulas existir todava para formar otras nuevas. El milagro de la resurreccin, asombroso como ser, tiene su maravilloso paralelo en el milagro de nuestra creacin.> QU ES ESO A LO QUE EL HOMBRE LLAMA MUERTE? > Por el presidente Gordon B. Hinckley (19102008) > Qu es eso a lo que el hombre llama muerte, > que sigilosa viene por la noche? > No es el final, sino el comienzo de mejores esferas y luz ms refulgente. > No hay muerte, sino cambio, galardn a la batalla conquistada; > el don de Aquel que am a los hombres, s, el hijo de Dios, si, Jesucristo.> > La muerte de un ser querido a menudo trae preguntas como "por qu esto?" o "por qu ahora?" Muchas veces, el duelo puede hacer que una persona se lleve muchos meses para volver a confiar en Dios, porque nosotros no entendemos Sus propsitos y podemos llegar a sentir que El no ha escuchado nuestras oraciones. El escucha, y promete aliviarnos cuando nosotros nos acercamos a El en oracin. Esto esta escrito en la promesa del Salvador que se encuentra en Juan 14:27 y que es verdadera: "La paz os dejo, mi paz os doy: yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe nuestro corazn ni tenga miedo."> Nosotros creemos que la vida despus de la muerte es un lugar de felicidad, alegra, y un lugar donde pueden estar con otros seres queridos. Esta creencia no slo incluye a las personas que se han unido a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das, tambin a todas las personas buenas que han vivido o viven en la tierra, y todos los nios que han muerto en la infancia o niez. Despus de esta vida, el proceso de aprendizaje tal como en este tiempo mortal, contina en un ambiente amoroso llamado el "Mundo de los Espritus" donde nos preparamos para el da de nuestra resurreccin, cuando nuestro espritu se una con un cuerpo fsico inmortal que vivir para siempre. Jesucristo llam al Mundo de los Espritus el "paraso".> Alma nos enseo que : "respecto al estado del alma entre la muerte y la resurreccin, he aqu, los espritus de todos los hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, s, los espritus de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados de regreso a ese Dios que les dio la vida"> Y suceder que los espritus de los que son justos sern recibidos en un estado de felicidad que se llama paraso: un estado de descanso, un estado de paz, donde descansarn de todas sus aflicciones, y de todo cuidado y pena.> El Mundo de los Espritus no es slo un lugar de descanso, sino un lugar de aprendizaje. Aquellos que nunca han escuchado de Jesucristo durante su paso por la tierra, aprendern sobre l aqu. En el Mundo de los Espritus, el albedro contina. Los hombres y las mujeres son capaces de seguir la Palabra de acuerdo a sus deseos. As, ellos pueden progresar hasta la resurreccin. Despus de la resurreccin y el juicio, se abre una eternidad de aprendizaje. Y dentro de ese contexto del progreso eterno es la capacidad eterna de disfrutar la asociacin cercana con nuestros seres amados:> En DyC 130:2 dice> Y la misma sociabilidad que existe entre nosotros aqu, existir entre nosotros all; pero la acompaar una gloria eterna que ahora no conocemos. > A causa de estas creencias, expresamos sentimientos de paz y consuelo para cada uno de los miembros de la familia, los amigos y los seres queridos de Jose Alfredo ya que creemos que en el futuro se volvern a reunir y ser un tiempo de felicidad. Tambin, es un gran consuelo al saber que Jose Alfredo ya esta con otros seres queridos que ya han muerto tambin.> Con toda seguridad, Jose sufra fsicamente y tal vez ya deseaba salir de ese cuerpo que ya no funcionaba bien; tal vez anhelaba la compaa de sus seres queridos que haban partido antes que el.> > Entretanto, a los que estamos ac nos quedan unos momentos valiosos para prepararnos para comparecer ante Dios (Alma 34:32). La labor incompleta es la peor labor; la dejadez continua debe dar lugar a una preparacin perceptiva. Tenemos un poco mas de tiempo para bendecir a otros: para ser mas bondadosos, mas compasivos, prestos para agradecer y lentos para regaar, mas generosos en dar, mas amables en nuestro inters. > Y cuando llegue el momento de pasar por las puertas de la muerte, podremos decir, como Pablo: el tiempo de mi partida esta cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe (2 Timoteo 4:67). > No tenemos por que ver a la muerte como a un enemigo. Con comprensin y preparacin completas, la fe substituye al temor; la esperanza desplaza al desaliento. El Seor dijo: no temis ni aun a la muerte; porque El nos otorg este don: > La jornada de Jos apenas empez,> No piensen en el como s estuviera lejos,> La vida nos depara muchas facetas> Esta tierra es slo una de ellas,> Recuerdenlo solo como que esta descansando,> de los problemas y sufrimientos en un lugar apacible y acogedor > Donde no hay das ni aos.> Piensen,como el deseara saber> que no hay nada que haya muerto sino nuestra tristeza,> Y piensen que el vive en los corazones de los que el toco,> Porque nada de lo que se ama jams se pierde.> Testifico que El vive. Testifico tambin que el velo de la muerte es muy delgado. Jose estn tan cerca como si estuvieran en el cuarto de al lado,separados slo por las puertas de la muerte. > Con esa seguridad, mis hermanos, debemos amar la vida! Debemos atesorar todo momento como una bendicin de Dios (vase Mosah 2:21); vivirla para alcanzar lo mas alto de nuestro potencial. Y as, la espera de la muerte no nos tendr prisioneros. Con la ayuda del Seor, nuestros hechos y deseos nos harn merecedores de recibir gozo sempiterno, gloria, inmortalidad y vida eterna. > En el nombre de Jesucristo AMN