Mediastino Posterior

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Lesiones del mediastino posterior Las lesiones tumorales más comunes en el mediastino posterior son los tumores neurogénicos, los procesos vertebrales y, aunque no sean verdaderas lesiones rnediastínicas, los derrames encapsulados paraespinales, que radiológicamente borran las líneas Paraespinales. La clasificación más sencilla es la que divide los tumores neurogénicos en tumores de las vainas nerviosas (neurofibroma, schwanoma, tumor maligno de las vainas), tumores de las células ganglionares (ganglioneuroma, ganglioneuroblastoma, neuroblastoma indiferenciado), tumores de células paraganglionicas (paragangliomas). Distinguir entre schwanomas y neurofibromas solo es posible si son pequeños. Los schwanomas son homogéneos tras la administración de contraste, mientras que los neurofibromas muestran una zona central hipodensa o hipointensa (“target sign”). Una manera de distinguir entre tumores de vainas nerviosas y tumores de células ganglionares es fijarse en el eje mayor de la lesión. Los tumores de las vainas tienen una disposición horizontal, mientras que los tumores de células ganglionares, como siguen las cadenas ganglionares, tienen una disposición vertical. NEUROGENOS : localizados sobre todo en el mediastino posterior. Son tumores que derivan de los ganglios nerviosos simpáticos y nervios intercostales. Son los tumores más frecuentes del mediastino.

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Lesiones del mediastino posterior

Las lesiones tumorales más comunes en el mediastino posterior son los tumores

neurogénicos, los procesos vertebrales y, aunque no sean verdaderas lesiones

rnediastínicas, los derrames encapsulados paraespinales, que radiológicamente borran

las líneas Paraespinales.

La clasificación más sencilla es la que divide los tumores neurogénicos en tumores de las

vainas nerviosas (neurofibroma, schwanoma, tumor maligno de las vainas), tumores de

las células ganglionares (ganglioneuroma, ganglioneuroblastoma, neuroblastoma

indiferenciado), tumores de células paraganglionicas (paragangliomas). Distinguir entre

schwanomas y neurofibromas solo es posible si son pequeños. Los schwanomas son

homogéneos tras la administración de contraste, mientras que los neurofibromas

muestran una zona central hipodensa o hipointensa (“target sign”).

Una manera de distinguir entre tumores de vainas nerviosas y tumores de células

ganglionares es fijarse en el eje mayor de la lesión. Los tumores de las vainas tienen una

disposición horizontal, mientras que los tumores de células ganglionares, como siguen

las cadenas ganglionares, tienen una disposición vertical.

NEUROGENOS: localizados sobre todo en el mediastino posterior. Son tumores que

derivan de los ganglios nerviosos simpáticos y nervios intercostales. Son los tumores más

frecuentes del mediastino.

- Tipos:

Neurilemoma o schwanoma: Entre los tumores neurogénicos, el más frecuente es el

Schwannoma o neurilemona. Estos tumores consisten en masas nodulares encapsuladas

y pegadas a la superficie del nervio pero sin englobarlo. Tienen consistencia firme y la

superficie de corte tiene coloración blanquecina o amarillenta advirtiéndose con cierta

frecuencia áreas de degeneración quística. Los pacientes suelen estar asintomáticos y los

tumores se descubren de forma accidental al realizar una radiografia por otros motivos.

Neurofibroma: es el segundo tumor más frecuente y se presenta como una masa única

aunque pueden advertirse varios tumores. Tienen forma de huso y engloban a todo el

nervio. Al contrario que el neurilemoma, no suelen estar encapsulados ni sufren

degeneración quística. Los tumores de los ganglios simpáticos del mediastino posterior

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incluyen el ganglioneuroma y sus contrapartidas malignas; el ganglioneuroblastoma y el

neuroblastoma.

Neuroblastoma: El mediastino es la segunda localización más frecuente de este tumor

después de la médula suprarrenal. Sin embargo, la presencia de un neuroblastoma en el

mediastino posterior es muy rara.

Estas neoplasias suelen aparecer en niños menores de 5 años que presentan síntomas

producidos por la compresión de estructuras adyacentes y un síndrome de Horner debido

a la lesión de los nervios simpáticos.

Son tumores grandes, encapsulados, de consistencia blanda y con áreas hemorrágicas a

los cortes seriados. Tienen coloración blanquecina o grisácea y a medida que aumentan

de tamaño, muestran más hemorragias, necrosis, áreas quísticas y calcificación. Existen

además septos fibrosos que dan a la superficie de corte un aspecto lobular.

Están constituidos por células de pequeño tamaño e hipercromáticas que se disponen en

nidos sólidos o en rosetas y poseen una gran capacidad metastásica.

En la exploración TC el neuroblastoma se presenta como una masa sólida de

localización paraespinal y que capta débilmente el contraste.

En la exploración simple presenta una densidad heterogénea. Frecuentemente se

aprecian gruesas calcificaciones que nos ayudarán a su diagnóstico diferencial (Fig. 7-

12).

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Los neuroblastomas son tumoraciones bien encapsuladas, aunque en ocasiones puede

apreciarse en la imagen TC cómo se continúan por un engrosamiento pleural, que es

la expresión de la invasión pleural por contigüidad.

Ganglioneuroma: Son tumores que aparecen en la infancia aunque también aparecen en

personas jóvenes de hasta 30 años. Como ocurre con el neurilemoma,son tumores

encapsulados situados en los tejidos blandos paravertebrales del mediastino posterior.

La identificación de la cápsula es fundamental para hacer el diagnóstico diferencial con el

neurofibroma, puesto que el aspecto microscópico de ambos tumores es muy parecido.

Cuando se practican cortes seriados en el tumor, se advierte un tejido homogéneo de

color marrón-pálido y con una trabeculación fina.

Ganglioneuroblastoma: Son muy parecidos desde el punto de vista macroscópico a los

ganglioneuromas y la diferencia fundamental con estas neoplasias está en la presencia de

neuroblastos que hacen posible que esta neoplasia pueda tener un comportamiento

maligno.

Neurosarcoma

Fig. 7-12NEUROE&ASTOMA. Niña de 4 años. Tumoración de mediastino posterior que abarca la región paraaórtica y paraespinal derecha.Su consistencia es sólida pero heterogénea y en otros planos se demostró la existencia de gruesas calcificaciones.

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Paraganglioma:como el feocromocitoma (sintetizan adrenalina + noradrenalina.Producen

crisis bruscas de HTA, taquicardia, hiperhidrosis,adelgazamiento).

 

Tumores neurogénicos.

Schwanoma.

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Lesiones vertebrales

Entre los procesos vertebrales que pueden dar lugar a tumoraciones mediastínicas

posteriores los más frecuentes en el adulto son las tumoraciones de origen metastásico.

Cualquier tumor maligno primitivo también puede ofrecer la misma imagen.

Los procesos inflamatorios vertebrales pueden formar un absceso paraespinal que

producirá una imagen de masa en el mediastino posterior.

En la TC podemos constatar la destrucción del cuerpo vertebral, mucho antes que en la

radiología convencional, donde es necesario una pérdida de más del 50 % del calcio para

que exista una imagen de ostelisis. (Fig. 7-13)

Lesiones pleureles

Los procesos pleurales inflamatorios pueden encapsularse. Cuando esto ocurre en los

recesos pleurales paraespinales se formará una colección en forma de huso que

producirá una imagen de ensanchamiento del mediastino posterior.

En las imágenes TC se distinguen los derrames encapsulados del resto de las

tumoraciones por ser su valor de atenuación de tipo líquido. La masa se continúa con un

cierto engrosamiento pleural y pueden existir lesiones pulmonares asociadas (Fig. 7-

14).

Fig. 7-13 METASTASIS VERTEBRAL.

Destrucción de su borde anterior y descalcificación del cuerpo vertebral. Invasión del espacio paraespinal izquierdo, produciéndose imagen de masa en mediastino posterior

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Fig. 7-14PROCESO FIMICO. Colección pleural paravertebral de densidad líquida. Existe un cierto engrosamiento de la cisura mayor.